#bien concheta

[fulminatethesun]

Yo se que me merezco ir al cielo porque una vez dios me puso enfrente de una fuente de las de agua llena de monedas de dolar y no me tire de jeta a agarrar todas las que pudiera y muchas más

[hala2021]

Sé el malo de la película 

Esa caja en donde nos quieren introducir de la moral, lo que todos con buenas intenciones aceptamos. Pero lo cierto es que hace un tiempo que vengo pensando en eso. Y lo que quiero decir es que muchas personas con malas intenciones, incluso siniestras, utilizan eso de la moral para manipularte. Te voy a dar un ejemplo concreto. Buscando en Internet academias de canto, llegué hasta una que no me decían en donde estaban ubicados. Después, me dijeron de tres lugares, en donde les pregunté la dirección exacta, para ver la academia. Me pidieron el teléfono, etc. Me decían el barrio y me explicaban que ellos publican en las redes sociales las actuaciones de sus alumnos. No obstante, seguían sin decirme la dirección. Hasta que me nombraron dos calles, cerca de mi casa. Y como conozco el barrio, les dije que en ese lugar había un descampado y del otro lado una heladería. Al final, después de mucha insistencia, me explicaron que ellos alquilaban un espacio, en un bar, pero que antes debían saber si el alumno iría, el pago anticipado y otras cuestiones. En una palabra, no tenían ningún lugar físico, sino que alquilaban un espacio dentro de un negocio, tipo bar, jugando con el sueño de todos esos idiotas que se creen que cantar canta cualquiera y que viven en la fantasía de la fama y del espectáculo. Lamentable la escena que vi en el Instagram de esa «empresa», de una chica cantando, que poco sabía sobre su instrumento: la voz. Unas prendas como para ir al mercado, poco maquillaje, el cabello nada cuidado, la piel sin producir, exceso de peso, las uñas mal cortadas, en fin... Pero ella se debía sentir realizada porque cantó frente a un público. Y la verdad que a mí poco me interesa que me vean o el espectáculo. Tarde entendí que en tema de la voz es un arte escénico. A mí me gusta lo social, pero no lo masificado ni el tumulto, carente de identidad, un ente amorfo, un edefesio sobrevalorado por una mayoría. Sin embargo, eso pasa también con lo que quieras comprar, como los filtros de agua. Y mucha gente te dirá: «claro, vos no comprás a los pobres, ¿no?, sino que querés al rico que tiene local a la vista. Y no te importa el que empieza un micro emprendimiento, el humilde que empieza de abajo. Vos sos de las personas que no dejan crecer a los pobres. Las "conchetas" que solo compran en el "shopping" ropa de marca». Y a eso me refiero con la moral y el juego que hacen millones de personas para que caigas en sus trampas.

A raíz de ese pensamiento, me dije: «vamos, Hala, permítete ser mala, deja que otros piensen mal de vos y que te digan que eres mala. Sé una mala persona». Por supuesto que este pensamiento horrorizaría a cualquiera, pero se relaciona con el párrafo anterior. 

Hoy estoy en casa, porque había planificado salir con una amiga, pero ella no se siente bien, sino que tiene tos y no quiere contagiarme. Hasta ese punto es linda mi amiga, porque piensa en mí.

Bueno, pero vamos a desmenuzar el ejemplo que di. Si yo compro un filtro de agua a una empresa que no tiene local a la vista, tal vez ese filtro no tenga los controles sanitarios que deben tener todos esos artefactos destinados a purificar el agua. Por ende, podría enfermarme. Por otro lado, una pequeña empresa no cuenta con el respaldo económico como para continuar en el tiempo; esta termine cerrando y yo no pueda cambiar los filtros. En consecuencia, me quedará el aparato del filtro, inservible, que me habrá costado bastante. En cuanto a la academia de canto, cualquier problema que tenga, al no tener una academia registrada, de forma legal, podría sufrir acoso, intento de secuestro, maltrato. Y yo no podría quejarme, porque al bar, tal vez lo único que le interesa es alquilar el espacio y no saber sobre la identidad de la persona que se lo alquila. Los envíos por correo muchas veces no llegan y si es una empresa grande puedes reclamar, pero una página virtual puede desaparecer y nunca encontrarás al que vendía el producto ni tampoco recuperarás el dinero. Y para iniciar una demanda, dentro del sistema actual argentino, perderás mucho tiempo. Y el tiempo es vida y dinero. Tiempo de vida que vale más que el dinero. Por eso, por pensar en los pobres, que nada tienen y que los ayudas a crecer, pero te arriesgas a perder el dinero o sufrir un mal momento o algo peor, es que muchas veces debes decidir ser el malo de la película. Permítete ser el malvado, cuando ser malo es necesario. Tan solo toma el ejemplo de los palestinos, que por abrirle las puertas a los judíos de Europa (muchos de ellos convertidos), hoy se encuentran sepultados y con sus casas destruidas. Los israelíes se adueñaron de sus tierras, de sus hogares, les pusieron un serco y hasta dicen que son terroristas y animales. Si ellos hubieran sido los «malos», hoy estarían vivos.

Ten cuidado con la manipulación que ejercen algunas personas realmente malas y siniestras con eso de la moral. Yo di solo unos ejemplos, pero hay millones. Mucha gente sabe que la persona buena es piadosa y se aprovecha de eso. El último recurso que utiliza una persona mala es colocarse en el papel de víctima, para conseguir lo que quiere, a costa de cualquier cosa. Por eso, sé bueno cuando quieras serlo, y sé malo cuando te apetezca. En este mundo debes cuidarte de los vivos; y mucho más, de los que se pintan de víctimas.

[gabitauy]

CÓMO ARRUINAR UNO O VARIOS RECLAMOS LEGÍTIMOS EN 3 PASOS

Paso 1: comprar los productos necesarios para hacer bombas de pintura.

Paso 2: hacer las bombas de pintura.

Paso 3: ir a la marcha pacífica de miles de personas del #8M2019 y tirar las bombas de pintura contra la iglesia del Cordón.

Ya vivimos esto en la marcha del #8M del año pasado. ¿Y qué sucedió? Los medios de comunicación ignoraron las miles de personas que marchamos pacíficamente y ni hablar de la agenda de reivindicaciones que llevábamos. Se concentraron en un repudiable acto vandálico innecesario, cuya consecuencia fue desacreditar al movimiento feminista (como si no nos alcanzara con los continuos ataques provenientes del patriarcado y las iglesias católica y evangélica) y darle pasto a las fieras.

Muches de nosotres, aunque furioses con esas gurisas, lo tomamos como un acto de rebeldía típico de la adolescencia y creímos que, después de ver cómo ese acto rebelde nos perjudicó tanto, a todes les quedó muy claro que no había que hacer ese tipo de cosas.

Lamentablemente nos equivocamos. No todes aprendieron de esa experiencia. Hoy en la iglesia había un cerco y policía de la guardia metropolitana custodiando la puerta. Me causó muchísima gracia ver esos tres o cuatro milicos parados con sus escudos (o cómo se llamen) en posición defensiva. ¡No sabía que las feministas somos tan peligrosas! La hilaridad se me pasó enseguida cuando esas tres chicas rubias, bien conchetas, tiraron las bombas de pintura roja y salieron corriendo. ¿Los milicos? Ni se inmutaron.

Todes les que presenciamos ese acto, nos indignamos al instante. ¿Otra vez una marcha arruinada por tres pelotudas importantísimas? ¿Acaso el año pasado no vieron cuánto nos perjudicó? Está perfecta la rebeldía pero siempre y cuando no atente contra tu lucha ¡carajo!

En el fondo, me encantaría creer que son unas infiltradas enviadas a arruinar la marcha. La pasividad de la policía me llamó la atención; ¿para qué estaban ahí sino para impedir estas cosas?

En el caso de que sean militantes feministas, por favor gurisas, piensen en las consecuencias de sus actos. Ser re heavy re jodida está muy bien mientras no atente contra tus propios intereses. Hago extensivo este llamado a la reflexión a todes les colectives feministas. ¡¡Esto no puede volver a pasar!! ¡¡NUNCA MÁS!!

[messi-anico]

Ayelén, la desquiciada 😱 La esperé un par de horas a que saliera de su entrevista laboral, en ese tiempo pude cranear un encuentro muy casual. Originaria de Buenos Aires, porteña, verborrágica, intensamente intensa, lectora voraz, viajera, independiente y sobre todo libre. Ayelén es una asidua viajante, planifica su vida trazando destinos, visitadora serial del mundo. Su proyecto más ambicioso en un futuro cercano, era poner sus pequeños pies en la superpotencia China de nuestros tiempos. Nos frecuentamos un tiempo pero la historia no arrancó; “no sos mi tipo”, “no tenemos muchas cosas en común”, “me llevo bien con la marihuana y vos ni siquiera toleras ese exquisito aroma a flores delirantes”.🤷‍♂️ De clase acomodada, aunque desprendía tufillo a hippismo superficial, no tenía una rasta de hippie, más bien era una concheta con aires de Alfonsina Storni. Aún hoy se posa en mi presente y no consigo que mi cabeza procese el sinsentido que habitaba en ella. Pasado un tiempo nada prosperó con Aye. Todo quedó en besos asexuados. La física y la química nos dio la espalda. Una llamada inesperada de un agosto frío hizo de cazador de pasiones. Voy a lo estrictamente conmovedor. Pasamos de lo nulo a lo grotesco, una noche maratónica, trémula. Hasta que el alivio se hizo presente y regaló sueños para ambos. Amanecidos y extrañamente juntos surgieron las fotos de China. Las imágenes de los devoradores de sopa de murciélago pronto inundaron mi cabeza, esa mujer no paraba de hablar de los asiáticos y sus costumbres, hasta que por decir algo la pifié para siempre: -Allí se comen muchos perros, ¿sabías? Esa frase fue el detonante para que todo volara por los aires. Ella enérgicamente gritaba: “¿Cómo podés hacer un reduccionismo de una cultura milenaria a ese comentario de mierda? Aparte es mentira, jamás comerían perros, esas son pelotudeces de la prensa amarillista. No puedo creer la barbaridad que acabás de decir...y así continuó y continuó, hasta que me echó a puteadas limpias. Jamás supe de Ayelén pero... ¡cómo olvidar a tremenda desquiciada! 😳 #microrelato #microcuento #messi_anico #escritos #escritoresdeinstagram #letrasdeautores #uncafeparaescribir #autoresargentinos https://www.instagram.com/p/CD31xx1l3P5/?igshid=1asqxpsqkxs7b

[rosario-tierno]

Llega a México el stand up argentino PERSONA

Tendrán funciones el 4 y 5 de octubre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Ironía, acidez, honestidad brutal, en un show que reflexiona sobre los prejuicios y la diferencia de género. Hablamos con una de sus creadoras y actriz, Vanesa Strauch.

Qué difícil encontrarse con un buen stand up. Ahora que las mujeres no nos reímos de cualquier cosa, que ya se nos fueron las ganas de complacer, y que nos dimos cuenta que algo no andaba bien en la sociedad (y no éramos nosotras), qué difícil encontrar un humor acorde a esta nueva etapa. Lo último feminista que vi fue Monólogos de la vagina, y ya está demodé. El show Persona no sólo te hace reír porque te identificas, además tiene eso que admiro del teatro: te transforma, te pone incómoda… sentada en una butaca tuviste un viaje sin retorno.

Integrado por Malena Pichot (Estupidez compleja, Netflix), Ana Carolina, Vanesa Strauch y Charo López, Persona viene triunfando en distintos escenarios del mundo. Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, España, Alemania y ahora México, forman parte del recorrido que hicieron estas standuperas feministas y poco convencionales para llevar su mensaje al mundo.

“Estamos muy ansiosas, nos llegan las noticias de México y tenemos muchas ganas de estar ahí haciendo nuestro aporte, que son los chistes”, comentó la actriz Vanesa Strauch en entrevista desde Argentina para Cartelera de Teatro.

Un show de stand up, un musical hipócrita, elucubrado para que la audiencia se esfuerce en un nuevo ejercicio de comprensión. Un ejercicio basado en la idea fundamental de que quienes se atreven sobre el escenario no son mujeres, son personas. Bajo esta descripción, las actrices desembarcan en la tierra azteca para pararse arriba del escenario y contar su verdad (y la de muchas).

“Cada una trabaja con un tipo de humor, somos cuatro feministas pero por nuestra manera de pensar está tomado de formas muy distintas, unas con más ironía, otras con autocrítica, y eso es lo interesante del show, que durante una hora y veinte ves cuatro versiones de la realidad pero con los mismos principios. Tenemos un final muy divertido, muy ecléctico”, anticipa Vanesa.

Este divertido (y reflexivo) show lleva ya cinco años en las tablas. Comenzaron en un escenario íntimo, en El Universal Espacio Cultural de Buenos Aires, y en poco tiempo alcanzaron a dar funciones en otros teatros para el doble de público. Ahora, el próximo 4 y 5 de octubre, estarán en uno de los recintos más importantes de la Ciudad de México.

“Yo siempre le hablo a una, hay una energía que como actriz tenés que tener encima, la proyección es otra en un escenario grande, y te digo la verdad, es más fácil hacer reír a mil quinientas personas que a diez. Nosotras tenemos una carrera que durante muchos años tuvimos que hacer reír a diez. Sí te pasa que después de haber hecho reír a mil quinientas quedas como si te hubiese pasado un camión por encima, porque la energía es otra”, comentó la actriz.

Esta trayectoria les dio un back up de material interesante para poder preparar su show en México. En el caso de Vanesa, su monólogo reflexiona sobre el mandato social de la maternidad y los prejuicios con los que debemos lidiar si elegimos no ser madre. “También cuento mis años de rock y droga, porque ahora a la vista soy como una señora muy concheta (fresa) rubia, y también es muy divertido que sepan lo que fui. Son cuatro monólogos muy honestos, hay observación pero es más de autocrítica, desde una perspectiva de género, porque pensamos así desde que nos levantamos hasta que nos acostamos”.

Lo interesante del humor es cómo nos hace reflexionar: en la superficie nos despierta la risa, pero bajo aquel destello de gracia a veces vemos emerger una verdad para nada alegre, sobre todo para las mujeres: el machismo y la violencia de género.

“Hay gente que con el tono serio no quiere saber nada, se asusta, no le interesa lo que tenemos para decir. En cambio, si se lo decís mientras se están riendo te prometo que van a reflexionar mucho más, porque a la vez se van a estar riendo de ellos, y después se van acostar y van a pensar ‘mirá lo que hice, casi violo a alguien’. El humor es una herramienta muy importante, por eso yo me enojo cuando la gente que hace humor se ríe del oprimido, el humor homofóbico me rompe la cabeza, me genera odio, tienes una herramienta súper poderosa, ¡úsala para el bien!”, destacó la actriz.

Anduvieron por todo el mundo, ¿cómo fue la experiencia con los diferentes públicos?

VS: Muy buena siempre, con públicos muy distintos, hay machismo en todos los países lamentablemente, no es que vas a uno y no saben qué estamos diciendo, es lo mismo en todos lados. En algunos países no están acostumbrados a que las mujeres se paren y digan esas cosas. En España por ejemplo, que hay mucho machismo y hay un feminismo muy interesante, se sorprendían y nos decían cómo todavía no nos habían matado con este show… y hay gente que nos lo dice en serio ‘dicen cada cosa’…. a veces se sorprenden de cosas que en Argentina no, porque las venimos peleando y diciendo, como lo del aborto, que hay una lucha muy importante. En otros no, aunque haya una ley, por eso hablamos de los prejuicios, no es solo que el aborto sea legal seguro y gratuito, es que la persona que aborte no sea castigada por la sociedad. Pero bienvenidas siempre, nos fue bien y no es una cosa egocéntrica, es de agradecimiento. Tenemos éxito porque los malos existen en todo el mundo, ojalá algún día podamos hacer chistes sobre las suegras.

¿Qué les interesa hacer reflexionar?

VS: No creo que pueda hacer reflexionar a una sociedad, me caería de los nervios en el escenario. Hace poco vi un reality que se llama Made in México y me quedé flasheada, todas chicas muy fresas, divinas, y la preocupación de las cuatro era casarse, y eran cuatro chicas inteligentes, y es un programa de este año. El reality que llega al mundo es de la mujer que se quiere casar, acá también pasa eso. Nosotras hicimos una serie que se llama Tarde baby, que es muy linda y la ponemos en Internet, porque nadie nos va a venir a poner plata para lo que nosotras queremos decir, eso pasa en Argentina, en México y en todos lados.

Además de tu monólogo en referencia a la (no) maternidad, ¿qué otros temas aborda el show?

VS: Mi visión es tener la libertad de ser o no ser madre. Después tenemos a Charito López que fue madre hace dos años, que habla de lo difícil que es ser mamá, es muy interesante. Ana Carolina tiene toda una visión de la teoría queer que es increíble, comparte con el público lo que es ser lesbiana, los miles de prejuicios y lo que sucede; Malena (Pichot) que como todo el mundo sabe es una genia del humor, súper ácida, te dice las cosas más tremendas, te reís y se te cae un lagrimón, todo desde la visión feminista, porque también hay que seguir la lucha, nos ha pasado que terminamos de hacer un show y vienen al camarín a decirnos que desaparecieron una chica, hay un grado de acidez que tenemos que manejar las cuatro para poder salir al escenario.

¿Por qué la gente tiene que ir  a ver Persona?

VS: Primero por la situación que hay en Argentina, que no sabemos si vamos a estar vivos el año que viene, así que aprovechen que vamos a estar por primera y quizá única vez en México. Es una producción nuestra, que la hacemos con mucho amor por ganas de estar en allá, no es una situación fácil. Segundo, no se pierdan el mejor show del mundo, de las cuatro mejores comediantes, de verdad vamos con mucho amor y tenemos mucho para decirles, entre risas.

Persona se presentará por  el próximo 4 y 5 de octubre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, ubicado en Donceles 36, Centro Histórico. 

[nnoelitus]

Mundial de Escritura - Miércoles 25 de marzo del 2020 - Infidelidades digitales

Hace 7 años que estoy en pareja. Si, 7 años. Nos conocimos el último año de la secundaria. Francisco vino de viaje de egresados con nosotros a Chascomús. Éramos pocos los que íbamos porque la plata que pagamos por mes a la empresa del momento, se la patinaba el padre de Julieta que era ludópata, además de un borracho y viejo verde. Yo lo odiaba. Recuerdo con el esfuerzo que mis viejos ponían los $300 por mes para pagar el viaje. Odiaba darle el sobre a Julieta porque era una pendeja concheta que se creía que todos la envidiábamos porque le pedíamos los recibos de la empresa para saber que la plata llegaba al lugar. 3 meses antes de irnos a “bariloco” (como le decían los boludos de mis compañeros), llamé a la empresa para preguntarle si mi amiga Loli tenía que llevar su medicamento de alergia o se lo podían dar en la enfermería en caso de necesitarlo. Vos te preguntarás por qué llamamos a la empresa para preguntar tremenda pelotudez pero lo que pasa es que éramos dos pendejas inocentes que lo más rebelde que hicieron fue tomar un shot de tequila en la casa de un amigo en las fiestas del día del amigo. Cuando me atendieron, me dijeron que no había problema y directamente nos preguntaron cuando viajaríamos.

-No sé – respondí – Todavía no nos dieron la fecha.

-¿Cómo que no? ¿De qué colegio sos? – me preguntó mientras notaba como buscaba algo en una computadora

-San Salvador de Jesús. Vamos por la cuota once.

Espero a que me responda con todo el miedo del mundo y esperando la respuesta que yo ya sabía que íbamos a tener.

-Pero, nena, ese colegio no paga las cuotas desde hace más de 11 meses. Pagaron la primera y nada más. Adeudan el 80% del viaje.

La verdad que no recuerdo bien como siguió la conversación. A penas corté, le conté a Loli que estaba sentada al lado mío e instantáneamente llamamos a nuestros viejos para contarles. Después de eso hubo muchos quilombos legales. La boluda de Julieta termino llorando al otro día en la clase mientras pedía perdón pero nadie se comía ya su cuento porque todos estábamos re contra ilusionados con irnos al sur.

A raíz de eso, empezamos a juntar un poco de guita y nos terminamos yendo a Chascomús en micro de larga distancia y a un hotel de mala muerte. Francisco pudo venir porque no llegaba a pagar todo el viaje a Bariloche pero este le era más accesible. Yo no lo conocía porque había entrado en primer año al colegio y él se había ido en séptimo para pasarse a una secundaría más cerca de su casa porque sus padres se habían separado y se había ido a vivir a Chacarita. Yo no estaba muy conforme con que venga alguien desconocido pero creo que fue un mal necesario: Francisco era un bardo. Era el que había traído el escabio y un par de drogas alucinógenas al viaje. Sin embargo, ahora mirándolo con el diario del lunes, fue un gran viaje. Nos la pasamos haciendo cosas y a la noche hacíamos un fuego y nos sentábamos a hablar de la vida, de nuestros miedos y de las cosas que pensábamos que iban a pasar en el futuro. Era un grupo chico y veníamos bastante golpeados con la falta de joda de Bariloche. Disfrutábamos esta independencia que nuestros padres nos habían confiado por 4 días. Me acuerdo de que la primera vez que chapé con Francisco fue la segunda noche. Estábamos los dos bastante ebrios y nos habíamos manijeado con ver el amanecer. Fuimos los únicos que nos quedamos y apenas vi un rayo de sol, lo moví para que lo vea y cuando lo vio, me agarró la cara y me dio un beso. Creo que en ese momento sentí que me explotaba el cuerpo de fuegos artificiales. Si hubiera podido hacer el plop como en las películas pochocleras, lo hubiera hecho. A partir de eso, no nos separamos más. Nos anotamos los dos a la UBA. Yo para Contaduría y él para Bioquímica. Cursamos juntos un par de materias del CBC. Nuestras citas pasaron a ser de juntarse a estudiar a ir a comer al lugar más grasos de toda la Capital Federal para festejar que habíamos aprobado una materia o para olvidarnos que habíamos bochado un parcial difícil. Nos bancamos un montón. Nos juntábamos a hablar de cosas banales o a tener charlas profundas. A la vez, podíamos estar varios días seguidos sin vernos porque nos juntábamos con amigues y nadie recriminaba nada porque jamás fuimos así. Creo que parte de ese descuido, de no importarnos de donde estábamos fue que terminamos así.

Hace dos años me cree un Twitter. En realidad lo volví a usar. Me lo había creado para seguir a la banda teen que había llenado de vida mi adolescencia. De golpe me encontré que las chicas que bancaban a los chicos también comentaban un montón de cosas donde opinaba igual o hasta distinto pero me hacía crecer. Empecé a usarlo un montón. Ahí fue que conocí a Mariano. No sé como nos empezamos a seguir, sólo sé que le gustaban la mayoría de las cosas que ponía por más que sea que me moría de sueño y que no quería tocar un apunte nunca más en mi vida. Mariano siempre se preocupaba por mí: Me preguntaba como estaba, me contaba cosas de su vida y de su día y me hacía sentir la persona más especial de mundo. Tal vez era porque yo ya sabía el 98% de las cosas de Francisco, aún antes de que él las supiera. Me generaba un poco de adrenalina que me hagan reír cosas nuevas y que, de golpe, otra persona me genere cosas nuevas. Hablamos. Hablamos un montón. Hasta nos quedábamos hasta las 4 am hablando cuando yo al otro día tenía que ir a liquidar impuestos a las 8 am al centro. Y me levantaba, ojerosa pero feliz porque me sentía en una trampa rebelde. No sé bien cuanto duro esto. No recuerdo el día exacto que empezó pero estoy segura de que fue después de los segundos parciales del primer cuatrimestre. Seguimos hablando hasta hace poco, cuando una noche me puse a llorar después de hacer el amor con Francisco. Me puse a llorar porque, sin darme cuenta, sentí de nuevo lo mismo que sentí cuando me beso en la orilla de la laguna de Chascomús y no aguanté más y se lo conté. Me escuchó, me entendió y ni siquiera se enojó. Fuimos víctimas de la rutina. Me propuso que abramos la pareja. No quise hacerlo porque me dio asco pensar en que otras yemas de dedos acaricien los lunares de su espalda. Me propuso que vea a Mariano y me fije que sentía para que termine de decidir. Esa noche me fui de su casa llena de angustia. Lloré como si él se hubiera enojado conmigo y no me hubiera hablado más. Mariano me venía insistiendo con vernos un par de veces pero yo nunca quise. Luego de todo lo que hablamos con Francisco, decidí ir y ver qué onda. No estuvo mal pero pudo haber sido mejor. Mariano me cayó fantástico pero a penas me quiso tirar la boca me empezó a desagradar. ¿En serio quiero chapar con él o al final sólo quería que me palanquee el ego? Lo corrí y le comenté todo lo que me había pasado durante este tiempo e incluso lo que había hablado con Francisco. Me entendió. Me acompañó al colectivo pero nunca más me habló. A veces pienso en él. ¿Cómo estará? Creo que me bloqueo porque no lo vi más en mi Inicio pero tampoco me animé a buscarlo. Con Francisco la relación sigue tal como venía estado pero planteamos cuando sentimos que estamos perdiendo esencia y algunas situaciones y vemos como remontarla. No es fácil mantener una relación a tan largo plazo pero creo que el amor es más fuerte. O eso dicen, ¿no?.

Pandemia Mundial Covid19 - Día Nº 6 de aislamiento obligatorio

[hala2021]

El gusto de los conchetos

La verdad, hoy me detuve a pensar algo sobre mí. Hace un tiempo que estoy averiguando sobre las actividades deportivas y culturales en distintos centros y clubes. Pero hay algo que descubrí y que se relaciona con mi forma de sentir. A veces nos sentimos inclinados por ciertos gustos en la música, el deporte, la amistad, la lectura, etc. Y yo veo que se forman grupos de personas que se sienten afines a gustos con ciertas características culturales.

El otro día, por ejemplo, escuché a una chica que hablaba del reguetón y lo clasificaba en distintas subcategorías. Y la verdad, personalmente, para mi oído, me parecía una porquería. ¡La peor basura! Y por lo general, ese tipo de música se relaciona con la clase más baja, de las villas. Por lo contrario, existen otros gustos relacionados con una clase alta o medio alta, como algunas actividades artísticas.

Yo me siento más inclinada con los «conchetos». Y esta última palabra según el diccionario de americanismos, dice:

«Persona que en sus maneras responde a la moda propia de gente de altos ingresos y posición social elevada».

No obstante, esa definición no concuerda con mi clase social, de limitados recursos.

Pero en realidad eso es lo que pensaba, que los gustos se relacionan con cierto conjunto de personas, pero muchas veces tenemos gustos que no entran dentro de esa definición del diccionario de americanismos. De hecho, una vez me contaron la historia del Che Guevara, que no sé si será cierta, pero dicen que él era un hijo de familia rica, que decidió viajar en su moto por el mundo y que dio su fortuna a los pobres y que terminó en Cuba, luchando dentro de la guerrilla cubana. Y en ese caso, esa definición tampoco se encontraría ajustada a la clase social de aquel hombre.

El gusto popular se relaciona más con ciertas actividades como el tango, juntarse para tomar mate, escuchar cumbia o reguetón, el fútbol, etc. Todo lo que yo odio y me da asco.

Y cuando hoy pregunté sobre el club Huracán, y sobre el campo de deportes, y cuando me dijeron que estaba ubicado en el Bajo Flores, sufrí una gran decepción. En ese barrio hay una villa inmensa, famosa por los peores y más agresivos robos.

No sé si es tan determinante eso de que un gusto sea exclusivo de una clase social. Por eso, dentro del mundo popular se publican muchas bromas hacia aquellas personas que no se sienten reflejadas por esos gustos, siendo ellas de clase medio baja o baja. A las personas de escasos recursos les molesta que los nacidos dentro del mundo de la pobreza tengan gustos de ricos. Por supuesto, nunca un pobre va a poder comprarse prendas de marca, pero que se sienta a gusto con una camisa de Cacharel, Liguria o Ginebra; y no, con un buzo comprado en el barrio de Once, eso no encaja dentro del gusto popular.

Y el dinero no cambia a la mona, por más que se vista de seda, como dice el dicho. Y ya vemos a varios cantantes como Nicky Jam o Daddy Yankee, que se visten con esos pantalones anchos, de lujo, pero de ropa típica del mundo popular, con cadenas gruesas y gorras viseras. No obstante, ellos ya adquirieron un cierto dinero como para comprar las mejores prendas en un centro comercial. ¡No es el dinero! ¡No es el dinero! ¡El gusto de una persona no se relaciona con cuánto dinero tiene!

Y yo me di cuenta de que por más que me cueste pagar Geba, va otra clase de gente, más concheta. Y yo me siento más afín con ese tipo de gustos. ¡No es la gente! ¡Son los gustos!

Así que me dije, más allá de que me lleve bien o mal con los conchetos, yo debo estar en donde haya personas que compartan mis gustos. Así como el Che Guevara dejó a su familia y el dinero para vivir entre los pobres de Cuba, que es el sueño de toda persona con un gusto popular, para unirse a los gustos del pueblo; así también, yo me separo del mundo popular y me aíslo en busca de los gustos que me apasionan y que por lo general no se encasillan en una mayoría.

Es lamentable que el Che Guevara haya vivido sin vida toda su existencia, para darse cuenta de que sus gustos se encontraban ahí, en ese pequeño lugar de Cuba, con personas unidas por una causa. También es lamentable que yo hoy me haya dado cuenta de que tengo gustos de concheta. Y aunque no posea los medios económicos como para unirme a ese mundo de una cultura más afín a mí, sí puedo hacer ciertos cambios en mi vida, para sentirme mejor.

Lo mismo pasa en el Islam: hay hermanas musulmanas que no se sienten bien con ciertos grupos que se relacionan con el mundo popular. Y ves esa brecha entre lo que sienten unas y lo que sienten otras. ¡No es el dinero! No sé qué es, pero se siente algo en el interior.

Hoy veo un mundo en donde hay personas mal ubicadas. Y a veces pienso que esto se relaciona con esas personas que a diario conspiran. Porque el mundo del pueblo, de la cultura popular, piensa que otros sienten de forma enferma y se ríen de las personas que piensan distinto de ellos, porque no pueden creer que no tengamos sus gustos. Y yo creo que hay algo que ellos hicieron, porque la gente quiere tener lo que el otro tiene, sin haberlo conseguido con esfuerzo.

No sé si seremos pocos los que sentimos diferente. No sé qué cosa sucia hacen algunos, como para pensar que a todos nos gusta lo mismo.

Dentro del mundo popular he visto una perversa envidia a las personas más ricas. Y la envidia es lo que da inicio a las peores conspiraciones y al peor terrorismo.