Tumgik
#bestia bebé
a-moth-to-the-light · 9 months
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i’ve been feeling pretty overwhelmed by existing lately, i’m glad i found this song through indiehoy !!
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tornbluefoamcouch · 11 months
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Artista: Bestie Bebé Álbum: Bestia Bebé Ano: 2013 Faixas/Tempo: 12/35min Estilo: Indie Data de Execução: 13/11/2023 Nota: 7,0 Melhor Música: Lo Quiero Mucho a Ese Muchacho
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sunflowerzyk · 10 months
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Detrás del depredador -König Híbrido!Oso x Lectora [Medieval AU] Cap. 3
Eres una plebeya de familia numerosa, tu vida es de lo más tranquila como lo puede ser para alguien de tu estatus. Hasta que una de las tantas mañanas en las que sales de tu hogar para recolectar frutos de los arbustos en lo más profundo del bosque una flecha atraviesa tu brazo. Tu no lo sabes, pero el dueño es el príncipe König , un híbrido bestia/oso, quien te tomara como su esposa, aunque no lo quieras así.
Lista maestra
Capitulo 4! << Siguiente aquí
Contiene: diferencia de edad, perversión, könig Yandere, konig Mayor, Diferencia de tamaño, obscenidad, dub-noncon, könig posesivo, daño/consuelo, pelusa, violencia típica del canon, dime si me olvide de alguno. Este capitulo en particular contiene somnofilia!
Si este tipo de contenido no es de tu agrado ignóralo y sigue con tu camino
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Pasaron los días, días tortuosos en los que König no podía decirte ni una sola palabra desde que llegaste a ese lugar. Estaba perdiendo la cabeza, no era capaz de mirarte a la cara sin sentir la necesidad de llevarte.
Pensó que sólo serías un interés pasajero, que se aburriría y te repugnaría como a todos los demás. Pero no fue así.
Todas las noches visitaba la habitación donde dormías, no decía nada, solo escuchaba cómo te quedabas profundamente dormido, entraba a verte y se quedaba allí hasta antes del amanecer y volvía a sus aposentos privados.
La culpa era de su cabeza. Sus necesidades.
Seguía repitiendo la misma imagen en su cabeza una y otra vez, tú, tan pequeño, aferrado a su mano de esa manera como lo hiciste el primer día, no pudo evitar calentarse aún más de lo que ya estaba mientras cabalgaba hacia el palacio, Si hubiera sido alguien más quién lo hubiera tocado, se habría arrancado el brazo, Pero no eras cualquiera, eras tú, una chica enigmática y curiosa ante sus ojos depredadores. Sus instintos le pedían a gritos que te reclamara en ese mismo momento en el que detectaba tu toque, te acariciaba y te rompía (solo un poco... tal vez). Era solo un instinto primario que venía de las profundidades del ser, por eso te atacó tan repentinamente cuando te alejaste. No estaba acostumbrado a actuar tan impulsivamente, sólo en el campo de batalla, y por lo general estaba en su forma animal cuando eso sucedía.
König se abalanzó sobre ti principalmente porque retrocediste, deberías haberte quedado como estabas, sentado en la cama, sin soltar su mano en ningún momento, tirando de él hacia ti, rogándole que no te dejará sola en esa habitación. Arrodíllate para llamar su atención. Era tu deber. Seducirlo para que te llene de bebés de sangre noble, príncipes.
Eso es lo que tenías que hacer.
En cambio, estabas aterrorizado cuando viste su forma híbrida salir a la luz, te inclinaste hacia atrás con un miedo notable en tus ojos. Era de esperar que reaccionaras así, los híbridos no abundaban, existían muy pocos ejemplares estrictamente en la nobleza, como era el caso de él, sus hermanos y compañeros de armas. Los usaban en su mayoría como máquinas de guerra, todas sus capacidades se vieron incrementadas con el cambio que su condición les permitía hacer.
Algo de lo que presumir, si supieras vivir para contarlo, la mayoría de los híbridos no vivían más allá de los 30, debido a las constantes guerras, enfermedades e intentos de asesinato.
Normalmente la intimidación que generaba en la gente lo alimentaba enormemente, incluso la tuya, tu miedo en pequeña medida le divertía, incluso lo endurecía, verte tan temblorosa y nerviosa debajo de él era una delicia. Tus labios se entreabrieron, temblores recorrieron todo tu cuerpo mientras tratabas de separarlo de ti con una confusión bien marcada en tus facciones. König quería verte tratar de tomarlo por completo cuando tu herida sanara y hicieran sus votos matrimoniales para tomarte como su reina, no serías una concubina, serías una diosa, el sudor correría por tu piel, dejando escapar jadeos y gemidos que él provocaría, admirando tu rostro enrojecido. ¿Serías tímido en la cama o más atrevido? Le encantaría averiguarlo. Lo haría.
Planeaba jugar un poco contigo y tu pequeño coño.
König iría tan despacio como le preguntaste, es un príncipe, o eso dice un papel escondido en los archivos de la Biblioteca Imperial, también es plenamente consciente de lo grande que es su miembro, tu cuerpo no lo soportaría de inmediato sin que se te salten las lágrimas internamente, si se lo pides, lo hará, para que pueda cuidarte más tarde sin ningún resentimiento. Pero sobre todo sería amable en sus propios términos, solo por un tiempo, muy poco en realidad, y lo sabe, especialmente la bestia dentro de él, es un depredador por naturaleza, quiere conquistarte, mantenerte y criarte. Explora contigo sus deseos más profundos. Comerte y arruinarte la cabeza, donde solo él iba a existir, aunque lo negaras te obligaría a hacerlo tarde o temprano, preparando tu coño con sus dedos y su boca. Tendrían todo el tiempo del mundo para prepararte para él, su libido alta y la bestia hambrienta dentro de él.
Su edad le permitía presumir de la experiencia que llevaba consigo, haría un excelente uso de esa información sobre su cuerpo inexperto. Te hacía visitar a los dioses y te traía de vuelta a su lado, una forma de mostrarles su eterna gratitud por recibir a una reina tan bonita y adorable. Él te merecía, se merecía algo tan divino como tú después de haber sido castigado con ser rechazado por todos, y el contacto físico.
Su repentina aversión por otras personas le hizo excluirse a sí mismo, aquellos que no eran camaradas que probablemente estaban menos o igual de trastornados que él eran completamente evitados. Por esa misma razón nunca frecuentó el castillo de su padre y permaneció en su provincia. En su provincia, gobernaba allí, decidía a qué reuniones asistir, era dueño de todo.
Aquí no, su padre es el que manda y la serpiente de su hermano Alejandro susurrándole cosas al oído era una situación irritante, le ordenaron asistir a reuniones molestas para negociar con comerciantes hipócritas. Con solo mirarles la cara le daban ganas de degollarlos.
¿Podría hacerlo? Por supuesto.
¿Se mancharía las manos con una sangre tan repugnante? No.
Su energía ya estaba bastante reducida. Simplemente estar en el castillo de su padre lo estaba agotando, sumado a su frustración (sobre todo sexual) y la falta de adrenalina realmente lo estaba matando.
En el castillo de su padre tenía dos habitaciones propias, la principal, de la que nunca salió durante su estancia, y la segunda, donde fue criado por su madre y las enfermeras. En esa segunda habitación estabas. Ese sitio fue abandonado con el tiempo, hasta ahora. Tu sola presencia le dio un toque diferente, lo completó aunque no pertenecías a ese lugar, no permanentemente, ese lugar era para madres de príncipes, y tú no lo eras. Aún.
Te verías mejor en sus aposentos personales, atada a la cama con el vientre hinchado por su carga, aún no era el momento, a menos que quisieras que te sostuviera en sus brazos y no te soltará hasta quedar completamente inconsciente y él se quedara. sin capacidad de empujar dentro de tu coño. Cosa casi imposible, era cierto que su edad le impedía ser tan resistente como antes, pero aún tenía sus dedos y su lengua para hacerte llorar y satisfacerse con tu placer.
El primer día que se escapó de ti (más precisamente de su tentación de copular contigo), no fue precisamente por arrepentimiento por abrir aún más tu herida en un trance de excitación, fue por la frustración de ser consciente de que si no saliera de esa habitación inmediatamente te llenaría ahí mismo con el riesgo de romperte permanentemente y en consecuencia provocar tu muerte inminente.
Salió corriendo de la habitación, directo hacia la primera doncella que su sistema detectó, gritando de forma incoherente que ni siquiera él mismo entendía en su prisa por alejarse de la tentación de profanarte.
Krueger estaba presente, conocía bien al líder, son lo más parecido a amigos de la infancia, por lo que Krueger sabía que Konig estaría allí, los gritos también lo ayudaron a localizarlo. Vino a informarle de que le esperaba una reunión del consejo a la vuelta de la esquina, por orden del rey. Trató de acercarse, pero no pudo decir nada porque König le gruñó de manera amenazante, pasando junto a su compañero, König sabía qué tipo de noticias le traía Krueger y no quería que su estado de ánimo empeorara. Ya no más.
Afortunadamente para la criada, Krueger repitió las órdenes que König había gritado unos segundos antes. "Cuídala, si empeora morirás y si ella se va, tú también morirás", incluso para Krueger eran incoherencias, pero todo por el bien de los demás. El pobre hombre siguió a König a una distancia considerable, estar demasiado cerca era una invitación a la muerte. Y apreció sus extremidades pegadas a su cuerpo.
Justo antes de que llegaran a la habitación, Krueger finalmente habló.
—La próxima campaña será pronto, tu padre, el rey, quiere tu presencia tan pronto como termines tus deberes.
—¿Qué tenemos esta vez?
preguntó König con un tono notablemente más neutro como de costumbre, pero aún a la defensiva.
— Lo mismo de siempre, comerciantes de pieles y tejidos. Afirman estar hechos de materiales exóticos e innovadores.
— Tejidos.
— Sí señor. Para la ropa en su mayoría.
— Bueno, vamos a ver qué pueden ofrecer que valga la pena.
König finalmente estaba de mejor humor, antes no trataba tan profundamente con las mujeres, por lo que no sabía cómo disculparse contigo por dejarte así. Pero en su infancia se dio cuenta de lo felices que se volvían las mujeres cuando recibían regalos, eso te lo daba por supuesto. No te conocía lo suficiente, pero su primer intento serían los vestidos, compraba todas las telas, ordenaba que te las enviaran a tu habitación para que eligieras tus favoritas y enviaba las elegidas a las costureras.
Un plan perfecto.
El resto del día de König consistió en atender demandas de papeleo, reuniones aleatorias en las que no podía concentrarse demasiado porque no paraba de pensar en ti, en cómo estarías, si encontrarías la forma en que se fue grosero y te dejaría sin una explicación, incluso estoy preocupado porque estás tratando de escapar. Algo bastante estúpido, porque te encontraría dondequiera que corrieran.
Tal vez estarías triste y asustado, no deberías estarlo, tan pronto como terminara su tarea y su bestia interior se calmara, volvería a ti. A tus brazos. Los obligaría a abrirse para recibirlo de cualquier manera.
Terminó todo a la hora de la cena, rápidamente se fue a su habitación, listo para bañarse, cuando se quitó la ropa de su cuerpo y su armadura de caza, detectó un leve rastro de tu olor que aún estaba impregnado en la tela, no pudo evitarlo, no podrías culparlo; Tomó la ropa en sus manos y se la pegó a la nariz, oliéndote, también había algunas pequeñas manchas secas de tu sangre en su armadura, las lamió hasta que quedaron limpias y no quedó nada, sabías tan bien como olías, König no podía esperar para saborear todas las formas existentes y por existir.
Su bulto que trató de reprimir todo el día volvió a mostrarse de una manera más insistente y dolorosa, se sentó en su cama y se masturbó oliendo tu esencia en su ropa, imaginando tu cuerpo alrededor de su pene, apretando, gimiendo y gimiendo porque es demasiado. para tu coño, pero a pesar del dolor quieres más de él al mismo tiempo.
Se aseguraba de que no pudieras vivir sin su polla entre tus piernas.
Su cuerpo comenzó a cambiar de nuevo, su mano se convirtió en una pata, las orejas crecieron en la parte superior de su cabeza y el cabello castaño comenzó a abundar en sus brazos, piernas, pecho y espalda. Contuvo la respiración durante unos segundos, acariciándose a sí mismo con pensamientos lascivos sobre ti y su noche de bodas. Pronto.
Después de duros y erráticos estiramientos de su polla con la de ella, se corrió con un gruñido bajo y gutural, hilos de su espeso semen manchando el suelo, lo odiaba, ese líquido no pertenecía a ningún otro lugar que no fuera tu útero Su hocico temblaba de tanto tensar su mandíbula, le picaban los colmillos con la necesidad de morderte y marcarte, enterrarse en tu piel. Estaba casi desesperado.
Limpió ligeramente el piso y finalmente se metió en la bañera con agua tibia, no podía esperar para casarse contigo y sentir tus manos lavando su monstruoso cuerpo, sería divertido. Cuando terminó se vistió de nuevo, ahora con ropa más informal, salió de su habitación tan rápido como se arregló y caminó hacia su habitación.
Su corazón latía frenéticamente, el otro lado de él suplicaba volver a verte, sentirte a su lado, llenarte de su calor corporal.
Llegó a la puerta de la habitación más temprano que tarde, te escuchó deambular por la habitación, no debiste haber salido de la cama, pensó, estaba a punto de entrar cuando detectó tu olor, ahora emanabas una fragancia floral, era luz a través de la puerta. Sus sentidos estaban aturdidos, cerró los ojos con fuerza, formando puños duros con las manos, su boca comenzó a salivar ligeramente, dios, quería enterrar su nariz en tu cuello y lamerla todo el día.
No fue capaz de interrumpirte, te escuchó tararear durante unos minutos, el roce de las sábanas moviéndose y finalmente tu respiración tranquila y profunda.
Ya estabas dormido.
— Hab Mitleid mit uns.
König susurró contra la puerta, tratando de mantenerse cuerdo, escuchando tu respiración tranquila a través de la puerta.
Pasaron unos minutos, no parecía que estuvieras fingiendo estar dormido, negó con la cabeza, tratando de volver a todos sus sentidos y te escuchó gemir levemente.
Permaneció inmóvil durante lo que pareció una eternidad, luchando internamente sin saber qué hacer. Si entraba perdía el control, si no lo hacía pasaba exactamente lo mismo. La dureza entre sus piernas volvió y se volvió más firme.
— Hab Mitleid mit uns.
—repitió—.
Ahora era una letanía. No funcionó.
Tomó la manija de la puerta con sus enormes manos y abrió la puerta lentamente, el latido de su polla era tan doloroso como el latido de su corazón.
La puerta estaba ahora abierta de par en par, mostrando su sombra en el suelo gracias a la luz de las antorchas que había en los pasillos.
Sin estar plenamente consciente (o tal vez lo estaba) caminó a grandes zancadas hasta que estuvo al lado de la cama. Te miró de arriba abajo, las sábanas pegadas a tu cuerpo, tus labios entreabiertos y un pequeño hilo de saliva deslizándose desde tu boca por tu mandíbula hasta la almohada.
Sus pupilas se dilataron y sus fosas nasales se ensancharon, inhalando bruscamente. Rápidamente se tapó la nariz con la mano de ella queriendo dejar de olerte, sus uñas se alargan, formando las garras de un oso, se estaba transformando involuntariamente por tercera vez ese día. Te haría pagar.
Te moviste ligeramente de nuevo, dejando escapar otro gemido, en su trance notó el motivo de tus gemidos, cuando intentaste cambiar de posición tu brazo herido se frotó contra la cama y te dolió.
Encontró tu ceño fruncido adorable, probablemente estabas maldiciendo en tus sueños el dolor que te causabas a ti mismo.
König retiró las sábanas que cubrían tu cuerpo bruscamente, haciendo que te estremecieras por el cambio brusco de temperatura. Se subió a la cama, maniobrando sus piernas para que rodearan su cintura. Era un hombre ancho, más aún ahora que su transformación estaba a mitad de camino; Te quejaste por la separación de tus piernas, dejando escapar ligeros jadeos moviéndose en tu lugar en un débil intento de volver a juntar tus piernas.
En respuesta, König se inclinó sobre ti, más cerca de él, presionando su bulto contra tu pelvis, separando aún más las piernas en el proceso. Esta vez gemiste más fuerte, pero él no se detuvo, sino que levantó tu túnica hasta el ombligo, deleitando la vista de él con tus piernas desnudas y una fina capa de tela cubriendo tu feminidad.
Tragó saliva con dificultad la saliva que se estaba formando en su boca por la necesidad de saborearte allí también.
Tu piel se erizó y tus pezones se endurecieron, una reacción natural del cuerpo al frío. Eso solo lo excitó más, sacando su polla palpitante de ella con una mano, dejándola descansar sobre tu estómago, goteando gotas de líquido preseminal, esparciéndose por todo tu vientre.
Volviste a jadear ante la sensación, moviste la mano en busca de las sábanas para cubrirte de nuevo, él te cogió la mano rápidamente y la sostuvo por encima de tu cabeza.
— Deine Hände aus meinem Weg, Süße
—murmuró König antes de continuar con su juego, moviendo las caderas hacia atrás y sentándose sobre sus rodillas. El simple hecho de ver tu cuerpo tan indefenso frente a él lo volvía loco.
Movió su enorme mano sobre su erección, masturbándose por segunda vez ese día por ti, por ti. Sentir tu aliento en su pecho debajo de él lo hacía aún más interesante, la idea de que descubrieran lo repugnante que podía ser con una chica de pueblo que acababa de conocer.
Vergonzosamente se acercó más rápido de lo que esperaba, enterró su cara en tu cuello inhalando tembloroso mientras expulsaba su semen caliente sobre tus pechos, tu vientre y finalmente sobre tu ropa interior, volviéndose transparente la tela.
— So süß zu mir.
Dejó escapar suaves gruñidos que calmaron tu cuello, deseando que te despertaras, vieras el desastre que estabas haciendo de su persona solo por dormir frente a él.
Para su sorpresa no te despertaste en ningún momento, se separó de ti a regañadientes, te bajó la bata para cubrirte de nuevo, sin limpiar su semen de tu cuerpo y te volvió a cubrir con las sábanas, no quería que te resfriaras.
A la mañana siguiente te despertaste con malestar y la gran sorpresa de costras de un líquido desconocido cubriendo la mayor parte de tu cuerpo, asumiste que eso fue lo que sucedió mientras dormías, el colchón rasgado sobre tu cabeza con signos de las garras de un enorme animal ya te dieron una idea.
No dijiste nada, no protestaste ni te quejaste. Al menos no en voz alta. Tenías miedo de que te hiciera algo peor y te gustaría...
Tampoco te sorprendió cuando se negó a dejarte ir a casa ese mismo día y los que siguieron.
Después de esa primera noche en el palacio, por mucho que te esforzaras por mantenerte despierto, el sueño te inundaba en el momento en que tocabas la cama y a la mañana siguiente volvían esas costras.
Querías ponerte en contacto con könig, para que te dejara ir a casa, pero al mismo tiempo no lo querías y los sirvientes tampoco lo permitían. Te estabas volviendo loco, la falta de contacto con la gente era una tortura. El único contacto con otro ser humano que experimentaste fue la sola presencia de la sirvienta que parecía no tener alma, durante un rato por la mañana, a la hora del almuerzo, en la cena y por la noche... El propietario de esos fluidos.
Ya no podías soportar la situación, no comías un solo bocado, independientemente de tus sospechas de hierbas para dormir en tu comida, solo querías que ese hombre mostrara su rostro o te dejara ir. Te enfrentarás a él.
Eso es lo que harías.
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elefant-records · 5 months
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Ya hace más de diez años que AXOLOTES MEXICANOS existen. Cuando esta aventura comenzó, todo el mundo tenía claro que iban a marcar una generación musical. Capaces de aunar en una sola propuesta influencias del J-Pop, del manga, del punk más trastornado o del cine de terror, representaban la voz de una pequeña mayoría de espíritus inquietos, escurridizos, ávidos de electricidad y de vida. Después de todo este tiempo y tras varios singles, un Mini-LP y tres discos (contando este “4ever” que os presentamos aquí), son un supergrupo porque sus miembros han ido cultivando diversos proyectos musicales que han marcado sonidos y diferentes escenas del panorama nacional. Agarraos porque vienen curvas: CAROLINA DURANTE, CONFETI DE ODIO, TEMERARIO MARIO, Stephen Please o NO FUCKS. Pero sobre todo lo son porque además cuentan con una front-woman tan única e irrepetible como Olaya Pedrayes. Todo esto, unido a su propuesta tan personal, nos hace pensar en ellos como un gran agujero negro en el espacio del punk-pop por el que dejarnos absorber y abandonarnos entre energías desconocidas e inimaginables.
Y “4ever” no hace más que confirmarlo. Porque volvemos a tener esos trallazos punk marca de la casa, más contundentes que nunca, con los mejores estribillos que han firmado, como “La canción que escribiste”, “S ! M P”, “Amarre”, “Al amanecer” o “ROSAS y ESPINAS” (¡con AIKO EL GRUPO!, menuda colaboración eléctrica), en los que destacan la producción del propio Juan Pedrayes y las mezclas de Bernardo Calvo (que grabó los EP de CAROLINA DURANTE), Felipe Quintans (LAS LIGAS MENORES, BESTIA BEBÉ y ganador de un Grammy Latino por “Unas Vacaciones Raras” de ÉL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO) y Dani Alcover (DOVER, NIÑA POLACA, LA LA LOVE YOU). Menuda trituradora, qué contundencia.
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staarinleo · 1 year
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“185 días”
SEIS MARAVILLOSOS MESES A TU LADO, AMOR MÍO.
Todavía no puedo creer que estemos cumpliendo seis maravillosos meses, mi amor. De verdad que se me hace un sueño que estoy viviendo en realidad. Me llena de orgullo poder decir que al fin estoy con la persona indicada. Sé que te lo he repetido cientos de veces, pero es verdad; estoy con mi persona indicada y de la que terminé completamente enamorado. Gracias por estos 185 días, amor.
No puedo describir la magnitud de mi felicidad cuando se trata de ti, es simplemente increíble que estemos juntos. Siempre tendré presente el día que nos conocimos, te juro que sí. El destino hizo lo suyo para que nos pudiéramos encontrar y se lo agradezco tanto; soy una persona que cree en el destino, las constelaciones, y sobre todo en el primer amor. Estoy completamente seguro de que el destino quiso que nos encontráramos para ser felices, y vaya que no se equivocó en absoluto. Son seis meses en los que he aprendido mucho de ti, conocerte y darme cuenta de que el amor existe cuando se trata de tu hermosa existencia. Eres la hermosa razón de todas mis sonrisas, suspiros y de que esté feliz; no hay canción de amor que no me recuerde a ti, has sido la única persona capaz de hacerme sentir lleno, feliz y realmente enamorado y satisfecho en todo lo que hacemos. Por ti pude tener una hermosa familia, unos hijos que amo con todo mi corazón, que me han completado al 100% y no pido nada más, amor mío. ¿Sabes? Le disté vida a mi corazón, porque pensé que no tenía reparación alguna, vuelvo a repetirlo en estos seis meses; curaste heridas que no hiciste y que no te correspondían a ti, mi amor. Me demostraste que tenía una esperanza más para el amor. Mi bebé hermosa, jamás me cansaré de agradecerte todo lo que haces por mí. Eres sin duda mi estrellita fugaz, esa estrella que no todos tienen la dicha de ver, de sentir y sobre todo de experimentar. Te amo con todo mi corazón, pero con todo mi corazón.
Hay palabras que no puedo expresar, porque siento que no hay palabras para ello, pero quiero que sepas que cuando estoy a tu lado, todo es mil veces mejor. Se siente una paz que nunca había sentido y te puedo jurar por mi propia vida que es algo de las mejores sensaciones que he tenido nada más contigo. Realmente me siento en casa contigo; tengo amor, risas, familia, sexo, comprensión, apoyo moral, emocional y, sobre todo, te tengo a ti, mi amor. Gracias por ser parte de mi vida, por quedarte a pesar de que había veces que se me salía la bestia que tenía, por darme tu mano en los momentos más difíciles, por solucionar nuestros pequeños problemas. Una de las cosas que más amo de nuestra relación, es la capacidad de poder hablar las cosas, por más incomodo que sea el momento, sabemos manejar la situación. Amo que me sigas en las locuras, el chisme, que ambos tengamos planes a futuro y que nos incluyamos sin necesidad de pedirlo. De verdad estos meses a tu lado han sido maravillosos mi amor, porque contigo encontré mi verdadero yo, mi verdadera esencia y personalidad. Me encanta que no dejes que haga locuras solo, ni tampoco que me enoje por cosas que no valen la pena, también la manera en la que estamos de chismosos, resolviendo dudas, enigmas y todo eso que se hace en equipo y nunca tuve.
No voy a terminar de agradecerte todo lo que has hecho por mí, por entregarte incondicionalmente y dejarme curar esas malditas heridas que te ocasionaron miles de inseguridades, miedos y lagrimas que jamás debiste tener. Gracias por dejarme ser parte de tu vida, por demostrarme que el verdadero amor existe y que los ángeles existen. Me has enseñado lo más hermoso del sentimiento, de esta vida tan miserable que tengo. No te miento cuando te digo que quiero una eternidad contigo, porque sé desde el fondo de mi corazón y mi alma me lo dice a gritos, que eres tú mi alma y llama gemela, mi amor. Gracias por existir mi amor, te amo con todo mi corazón.
Y ahora este pequeño espacio, pero no menos importante es para mi novia due y espero que todo lo que lea en estos momentos, le saque una sonrisa, porque se merece mucho:
Mi amor, tengo mucho que agradecerte en estos 5 maravillosos meses que llevamos juntos, y sobre todo porque me dejaste conocer una parte de ti, que nadie más se atrevió a conocer. Te convertiste en una necesidad para poder estar tranquilo, no sé si a ti te pase, pero si no estoy contigo, empiezo a desesperarme, claro, cuando estamos ocupados lo entiendo, pero aún hay así, hay momentos en los que me vuelvo loco, me desespero y no puedo estar tranquilo si no estoy contigo. Debo de admitir que a veces soy un poco exagerado y no lo hago apropósito; agradezco la paciencia que me tienes y que seas capaz de seguir a mi lado, porque, aunque no lo quieras aceptar, soy una bestia desesperada. También creo en los cuentos de hadas, amor y en el destino. Y así como Dae cree en todo eso, yo también mi amor; creo que el destino nos junto por una razón y, sí, la estoy descubriendo con el paso de los días. Gracias Maggie, gracias por permitirme amarte, por dejarme ser esa persona a la que recurres cuando estás mal, por tenerme esa confianza para saber más de ti, por compartirme parte de tu vida, espero y deseo poder tener una eternidad a tu lado, porque nosotros también tenemos que estar juntos hasta que nos hagamos viejitos, tener una vida. No tengo duda yo tampoco, porque sé que eres el amor de toda mi vida, y si en algún momento ambos decidimos separarnos, que sepas que siempre te llevaré en mi mente y corazón, pero eso no pasará, así que tocó madera. Te amo con todo mi corazón mi niña preciosa… ¡FELICES 5 MESES! Y de todo corazón espero cumplir toda una eternidad contigo, mi amor. TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO.
Es momento de finalizar con esta pequeña carta que fue hecha para las dos.
Gracias por estos seis maravillosos meses, TE AMO CON TODO MI CORAZÓN.
¡FELICES 6 MESES, AMOR MÍO!
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gloriousbouquetlove · 8 months
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Far Cry Cradle
Después de los acontecimientos de la guerra iniciada por el Reino de Lucis, solo aquellos humanos que ayudaron a vencer a los búhos plateados se les permitió quedarse en el Reino de las Espinas.
Pero después de 400 años finalmente se ha firmado un tratado de paz entre Reino de las Espinas. y los países vecinos. Un momento realmente importante que marco a hadas y humanos por igual.
Y fue un momento realmente estresante que sufrió la familia Draconia, en especial para Levan, actual rey y ministro de paz del reino. El pobre se quedó por varias semanas encerrado en su oficina firmando papeles y enviando cartas a todos los reinos vecinos. Su esposa e hijo tuvieron que sacarlo arrastrando a la fuerza para que se tomara un descanso.
También fue difícil para Lilia, después de todo era la mano derecha de la reina Meleanor Draconia, y tenia que estar a su lado en todo momento. Y tuvo que soportar los ataques de ira de su reina cuando un reino vecino ponía condiciones un tanto inoportunas.
Pero al fin todos se podían tomar un merecido descanso.
Lilia se dirigía a su hogar, una pequeña cabaña alejada de la capital, que hace ya varios años construyo junto a su pareja. El ya deseaba llegar, poder al fin recostarse en su cama y quedarse dormido abrazado con su amada esposa y su querido…
“¡BUA, BUA!”
Aquel llanto se escuchaba afuera de la cabaña, un llanto que conocía muy bien y que extrañaba mucho, con todo el asunto del tratado Lilia muy apenas tenía tiempo para pasar con su familia. Pero ahora va a arreglar eso.
Sin perder más tiempo el hada voló hacia la ventana de la habitación que compartía con su amada y pudo visualizar a su esposa y a su pequeño hijo.
Leia se encontraba al lado de la cuna, meciendo con preocupación al bebé de un lado a otro.
“¿Qué pasa Silver, tienes hambre?... No, ¿talvez sea tu pañal?… Tampoco, ¿perdiste tu manta?... No, aquí esta, mi dulce Silver ¿qué necesitas?”
“Quizás una canción de cuna ayudaría”
Tanto la mujer y él bebe se sorprendieron al oír esa voz familiar.
“Lilia regresaste”
“Hola mi amor, veo que tienes algunos problemas para dormir a nuestro pequeño”
“Si, ha estado así estos días y no sé por…”
“Baba…Baba”
El pequeño estiro sus manitas hacia su padre mientras una linda sonrisita se formaba en su rostro.
“Oh que lindo, al parecer está muy feliz de verte”
“Khee hee, ya lo veo”
Lilia se acerco a Leia y extendió sus brazos, ella entendió lo que quería, y con cuidado coloco a Silver en los brazos de su padre.
Él bebé estaba muy feliz, balbuciendo palabras incoherentes mientras jugaba con el largo cabello de su progenitor.
Pero ya era muy tarde, así que sin más el hada empezó a cantar:
En tu cálida cuna,
Alégrate de la luz
De las estrellas
Incluso ahora
Mi mirada
Encontraras y
Estaremos juntos
Si despiertas de
Un sueño temible
Duerme,
Duerme ya,
Mi amor
Por favor,
En tus sueños
Que camines
Hacia la luz
Que te guía
Cuando la canción llego a su fin, el pequeño ya hacia dormido, con cuidado de no despertar al bebé, Lilia lo coloco en su cuna.
Una calidez lleno el corazón al hada al ver como su hijo dormía, se veía tan lindo y frágil, pero cada día el pequeño crecía más y el sabía que en el futuro se convertiría en alguien fuerte e independiente que protegerá a sus seres queridos.
La sensación de ser abrazado por detrás lo saco de sus pensamientos, su amada apoyaba su cabeza en su hombro y observo también como dormía su bebé.
“El realmente te extraño”
“Yo también lo extrañe, los extrañe a ambos”
El hada se dio la vuelta y miro a la humana a los ojos.
“Te amo bestia”
No importa cuentas veces ella escuchara esas palabras, siempre hacían que su corazón salte de alegría.
“Yo también te amo Lilia”
Sin decir otra palabra, Leia sello sus labios con los de Lilia, y ambos se fundieron en el beso.
Lilia al fin estaba en casa.
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just-negroni · 11 months
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Un fragmento de mi cuento "La higuera". ¡Próximamente!
"No hay nada, sus intestinos están vacíos, revisamos su excremento, no hay nada de especial. Si hígado es insípido, lleno de un hiel invaloro. Su espalda llena de cortes, como su corazón. Sus pies torcidos, los tobillos rotos. Su pelo sucio, con caspa y arrugado, abundaba. Sus cabellos repugnaban a la vista y al espíritu, llenos de viseras y órganos. En todo su cuerpo no hay más que inmundicia. Ese es el diagnóstico de la paciente Lethia".Ella, confundida, escuchaba las palabras de un doctor. Había muerto y desconocía la causa. Solo quedaba su alma, que adquirió su forma humana, para acercarse a él.Douglas necesitaba amor y atención. Lloraba en un charco de agua harapienta. Se sintió conmovida por su hijito. Sentía que podía enmendar su error. Lo extrañaba. No era culpa suya, pobre angelito.Cuando se acercó, su bebé fue capturado en las manos negras y ásperas de uno de los seres lóbregos del jardín, los duendes de la higuera.El mounstro, cuál nodriza, amamantó a Douglas con sus tetas arrugadas y negras. No pudo ver la leche, pero intuía que era agria y espesa. Sentía tristeza por ver a su hijo llorando. Entendía por fin sus sentimientos, sabía que estaba nervioso por estar con alguien más que no fuera su madre.Pero la verdad era cruda, la bestia era un reflejo de un espejo de plomo, que apuntaba inflexible hacía Lethia. Douglas le temía a ella misma.En el espejo se presenció una escena repugnante. El duende empezó a besar y hacer cariños al indefenso cuerpo del infante. Después empezó a lamerlo con perversión, y la lengua se transformó en una cola de escorpión, que inyectó su veneno en el estómago de Douglas."¡Deja a mi hijo, horrible ser, no lo hagas sufrir más, basta. Mis ojos y mi alma te lo suplica, detente bestia morbosa!".Mientras el bebé sangraba y gritaba de dolor y sufriendo, de miedo y confusión, mientras sus coágulos ensuciaban su pancita, Lethia resivió una respuesta."Yo solo reflejo el pasado, no actuó por voluntad".Lethia gritó, y con sus manos y uñas se desgarró la cara, hasta que dejara de sentirla. Caminó hasta la loma. La higuera dejaba caer sus frutos. Llovía fuertemente. Lethia se acercó a la punta de la montaña, vio las rocas que la hipnotizaban desde la lejanía. Negras y escarpadas, pronto conoció bien sus formas y texturas, al tocarlas abruptamente.El señor Murphy, un hombre que le gusta los paseos matutinos, les puede asegurar, luego de visitar las rocas, que el anterior párrafo no es un evento onírico.
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rubimoon45 · 11 months
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SANGRE Y FUEGO
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CAPÍTULO 3: El deseo del dragón
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Vermithor era uno de los dragones más grandes que habían sobrevivido a la guerra civil entre Maegor I y los sucesores de Aenys I. Había nacido en la cuna del entonces príncipe Jaehaerys, de acuerdo a la tradición comenzada por su hermana mayor Rhaena Targaryen, la primera nieta del Conquistador. A partir de ahí, entre las huidas de la capital y que Pozo Dragón no estaba aún construido, había vivido como el resto de dragones al aire libre. Su tamaño doblaba al de muchos, pero ninguno superaba al de la Reina de los Dragones: Vhagar, al montura primordial de la reina Visenya y que habían heredado muchos Targaryen.
Ella había nacido cuando aún era el dragón de su madre Laena. Y al igual que su padre había montado un dragón nada más siendo un bebé con su madre Alyssa, su madre la había subido a Vhagar y volado alrededor del palacio de Tyrosh en el que vivían en ese tiempo. Cuando volaron a la isla natal de su madre para celebrar su funeral con la tradición de los Valeryon en ese entonces no tenía un dragón al que reclamar. Su huevo no había eclosionado, y su padre le prestaba más atención a Baela durante un tiempo por haber conseguido que el suyo lo hiciera. Rhaena estaba deprimida pensando que no se merecía tener un lugar en el palacio de Tyrosh, y había llorado con ella durante años a la sombra de su padre... Rhaena seguía sin tener un huevo que eclosionase o un dragón al que reclamar, si bien había varios que podían hacerlo. Y ella egoístamente había conseguido reclamar a uno de los mejores dragones.
Naerys acarició las escamas doradas de la bestia de bronce. Irónicamente lo apodaban así por su mal humor y experiencia en el combate por el reinado turbulento de revueltas de Jaehaerys I. Este respondió con uno de sus clásicos gruñidos, y se revolvió sacudiendo en largo cuello lleno de cuernos.
La cueva de Vermithor era ancha y profunda, con los huesos de alguna de sus presas cuando se las bajaban esparcidos por ahí. Antes de volar, le gustaba con él a solas. Los guardianes dragón decían que era una locura dejarla ahí abajo, sola, sabiendo que cualquier cosa podría pasar.
-Tu doncella dijo que habías salido corriendo de los aposentos de la princesa Rhaenys -unos pasos resonaron de fondo. Vermithor aulló una respuesta rápida, volviendo la cabeza hacia la entrada de su cueva-. La próxima vez que insistas en que mi higiene después del entrenamiento está en duda, que no sea delante del caballero con el que entreno casi todos los días. Se tomará confianzas que no tocan.
-Desgraciadamente la princesa ha conseguido ponerme nerviosa -respondió ella. Tiró de la correa de sus guantes hacia abajo, quitándose el primero, y se volvió a la entrada-. Y cumplo mis tareas maritales de acuerdo a mis votos. Todos mis votos.
Aemond descruzó los brazos. El cuero de su atuendo crujió a cada paso hacia donde estaban ellos. Vermithor volvió a gruñir, e hizo un movimiento listo para esconderse en el fondo de la cueva.
-Podría volar contigo. Mi hermano no se ha levantado aún y madre atiende los asuntos del Consejo con la Mano. Un dragón como Vhagar no está para decorar este sitio.
-En realidad, quería estar sola. Mis hermanas deben de haberse reunido ya, quizás esperando a que vaya a verlas... ¿Soy una egoísta por no querer verlas aún? De verdad que no puedo hacerlo. No mientras tengo la sangre ardiendo.
-¿La princesa Rhaenys es la verdadera tormenta de los Velaryon, que ha conseguido asustarte con su lengua bífida?
Vermithor huyó al fondo de su cueva, dejando a Aemond y a Naerys a la entrada. La cueva de Vhagar no estaba lejos, y de hecho se la escuchaba rugir; a ella, y al resto de dragones que ahora ocupaban los nichos, tanto los recién llegados como los que ya descansaban allí. El resto de dragones dormían en Rocadragón por la profundidad de la isla. Algunos de los gruñidos podían diferenciarse. Por ejemplo, el canto improvisado que la dragona azul de Helaena, Fuegoensueño, hacía desde su cueva.
-Seguro que piensas que soy una ingenua por creerme todo lo que me dicen. O una estúpida.
-Todo el que tenga la sangre de Daemon Targaryen está lejos de ser un ingenuo. Y tu madre volaba a la bestia que monto yo, la más grande del mundo, antes que yo mismo. La sangre de esos dos es difícil de manejar.
La princesa se acabó de quitar los guantes y se los metió en los bolsillos. Aemond llevaba una antorcha sobre el brazo, iluminando la parte con el ojo que podía ver. El resto de luces creaban sombras extrañas en todos los ángulos de su rostro.
Naerys se acercó a donde estaba. Por sorprendente y escandaloso que fuera dar afecto delante de gente, ella había crecido viendo continuamente esa clase de afecto y sin límites. Sus padres eran escandalosos para la Corte, pero algo le decía que incluso la princesa Rhaenyra y él hacían cosas peores. Rhaena había nacido más sofisticada que Baela y ella juntas, seguramente por influencia de su madre y cercanía a las damas que iban a visitarlas a las cuatro a Tyrosh.
-Puedes pensar que estoy loca, pero creo que mi abuela ha tenido razón en esto.
-¿Defiendes a la vieja dama de Marcaderiva ahora?
-No sabes lo que me dijo.
-Puedo intuirlo, y tu dragón, esposa, no es sofisticado para ocultar sus emociones. Destruyó junto a Vhagar y Caraxes una flota, se merece el respeto de muchos.
Puede que en eso tuviera razón, pero seguía estando en sus cabales como para pensar eso. Una mujer que no daba hijos a su marido, por muy poco rango que tuviera, era inútil a ojos de todos. Tenía sentido que el matrimonio se anulara. Maegor había intentado anular su matrimonio con una de sus mujeres cuando esta no le había dado herederos, y cuando no se lo concedieron se había buscado la forma de conseguir herederos legítimos al trono casándose con otras mujeres al ritual valyrio y a la Fe de los Siete. La Mano podía apoyarse en esa teoría y buscarle una nueva mujer a Aemond, más competente en esos términos.
Naerys se frotó las manos, aún un poco ásperas por el uso de los guantes de cuero curtido. Aemond la esperaba sumido en el silencio que siempre lo rodeaba. Cualquier cosa que estuviera pensando, era imposible descifrarlo.
-¿Aceptarías la propuesta de anular nuestro matrimonio si te lo pidieran? No es que lo hayan hecho, pero si se hiciera.
Aemond pestañeó una vez, y luego otra. Su rostro pálido apenas iluminado reflejó la seriedad del asunto y una incredulidad que, si bien no era expresa del todo, los labios separados y las delgadas cejas arqueadas se lo mostraron. No lo había visto así desde hacía tiempo.
-¿Cómo has dicho?
Se aclaró la garganta.
-Prometí que te daría hijos, y no puedo hacerlo -comenzó-. El rey Maegor habría tomado a una amante o a una segunda esposa que pudiera hacerlo. Incluso ya habrías recibido recomendaciones por alguna anulación.
-El rey Maegor, señora mía, estaba en su derecho de hacerlo como monarca más que un segundo o tercer hijo lejos en las línea de sucesión.
-Y tanto el Consejo como la Fe de los Siete lo aceptarían si lo hicieras. Anularlo por recomendación.
-La persona que te haya metido eso en la cabeza merecería ser juzgado de la misma forma que se discutirá mañana el derecho de Marcaderiva. Es traición.
La princesa apartó la mirada. Vermithor respondió por ella con un gruñido gutural. Puso los ojos en blanco.
-¿Nulidad? ¿Por qué querría eso? -su voz comenzaba a elevarse ligeramente. Naerys vio la ira amontonándose en su ojo, e intento detenerlo. Pero él siguió adelante-. ¿Tanto te desgrado?
-¿Qué? Nunca he dicho que me desagrades, Aemond. No soy... No pienso de esa forma. Bien sabes que no. Es solo... Sería un asunto de estado sacar ese tema alguna vez. Por el bien de tu sucesión
-Una sucesión que nunca llegará. Tu mayor preocupación es no darme hijos y el mío que al imbécil de mi hermano le ocurra algo mientras nuestra madre piensa que es la decencia personificada -los labios de Aemond se fruncieron en una mueca, de la misma manera que lo hacían cuando pensaba profundamente-. Pero yo soy el que está mal.
Intentó acercarse a él, pero un solo gesto suyo consiguió echarla hacia atrás. Una amenaza silenciosa. Aemond se dio la vuelta, el pelo en movimiento, como una cascada a sus espaldas, y comenzó el camino fuera de la cueva. Su dragón sollozó una queja lastimera, hiriendo en lo más profundo a Naerys.
Las botas con tacón plano que usaban los jinetes de dragón eran molestas cuando se trataba de estar en la superficie, y no en el aire sujeto a las correas de la silla del dragón. Naerys lanzó a cualquier lado los guantes en la cueva y fue tras su esposo, el cuero de su vestido de jinete en movimiento.
HACE 3 AÑOS
-Aegon me llevó una vez a la Calle de la Seda cuando era un niño, por mi décimo quinto onomástico. Dijo que ya era hora de que aprendiera a complacer a una mujer, literalmente dijo que era el momento de mojarlo.
-Te creo. Si fuera hombre mi padre me hubiera hecho lo mismo con alguna fulana de Essos. Pero Aegon... No lo conozco tanto.
-No hace falta que sepas más de él de lo que sabes ahora.
Naerys hundió la cabeza en el agua, escurriéndose de entre sus brazos. El vapor del agua ardiendo le llenó los pulmones como una de las cataplasmas que los maestres ponían en las complicaciones en el pecho. Cuando su madre estaba embarazada solía tomar esa clase de baños que la aliviaban. Según ella, calmaban al dragón en sus entrañas. Cerró los ojos, pero siguió escuchando la voz de Aemond. A cada palabra, un latido suyo se aceleraba.
-La dama que me atendió tenía experiencia, era adulta, y tuve miedo por primera vez de una mujer con tanto conocimiento. A horas de nuestra boda, tengo que reconocer, que fui a buscarla en busca de consejos -un suave tirón y un chapoteo en el agua de la bañera la alertaron de que estaba jugando con su pelo. Los dedos de su otra mano se movían en la curva de su vientre, entre la parte baja de los senos y el ombligo. No se atrevía a bajar más-. A veces me pregunto si hice algo mal cuando realicé el acto, que no consigo disfrutarlo de la misma manera en la que él y el resto de hombres lo hacen. También le pregunté sobre eso, y me dio vergüenza esa respuesta.
-¿Cuál? -preguntó, aún con los ojos cerrados.
-Temo asustarte con su comentario.
La princesa abrió los ojos, perezosa, pero no del todo. La misma habitación iluminada por velas y la luz de los candelabros fuera de la ventana estaban ahí. Su ropa estaba en el mismo sitio donde las doncellas la habían dejado, y las de él, que llegó después, estaban sobre la cama desperdigadas. Una daga, un regalo de la Mano, estaba en la mesita al lado de la bañera junto con una copa y una jarra aún llena.
-Tengo entendido que cuando buscas consejos en la cama no acudes a una fulana cualquiera. Tiene que haber ascendido mucho para haberte recibido sin cobrarte nada.
-Oh, sí que me cobró, y yo hubiera pagado encantado por saberlo. Ahora es la madame de una casa de placer de la Calle de la Seda. No me costó mucho encontrarla.
-¿La buscabas a ella y no a otra?
-Hubo cosas que de más joven me sorprendieron y que ella resolvió ese día que acudí a ella.
No se habría atrevido a exigirle pureza sabiendo la personalidad de su hermano y las necesidades de los hombres. Sin embargo, sí que le sorprendió enterarse en su noche de bodas que había reservado ese placer -exceptuando el de esa noche en la calle- para su esposa, como una mujer protegía su virtud para entregársela a su marido. Ni que cuando le permitió quitarle el camisón que las doncellas le habían preparado para esa noche, se sorprendiera de un cuerpo de la misma forma en la que vino al mundo.
-Dudo que me digas algunas de esas dudas.
-Me temo que algunas son tan pudorosas que ni siquiera las practicaría con mi esposa estando borracho.
Naerys se acurrucó en el agua. Lo que sí le sorprendió a ella, fue que siquiera los dogmas a rajatabla de cómo la fe insistía en desarrollar el acto, en cómo las damas casadas con las que había hablado y escuchado y aprendido antes de su noche de bodas narraban. Incluso en su boda en Rocadragón había insistido en mantenerla intacta hasta que regresaran. Esa noche, algunas de las damas de la isla del séquito de la princesa heredera le explicaron cómo satisfacer a su marido en la noche de bodas y los días posteriores sin caer en lo obsceno.
-Las damas de Rocadragón me dijeron algunas. ¿Vale lo mismo la palabra de una prostituta que los consejos de una mujer casada que ya ha dado a luz varias veces?
-Me atrevería a decir que la prostituta lleva en el negocio desde mucho antes que esas mujeres y conoce...medios para evitar ser lo segundo.
-Me estoy sonrojando.
-Deberías.
-¿Es igual de pudoroso que los comentarios de Aegon?
Suspiró. El agua se meció cuando ella se incorporó sentada y fue a voltearse para prestarle atención. La melena plateada caía sobre la totalidad de su espalda, también morada y despeinada. El agua los cubría a ambos, así desde que la doncella había llenado la bañera para asearla y Aemond había aparecido. Después de un rato en silencio mientras cada uno hacía lo suyo, acabó metiéndose en la bañera con ella y quedado a solas. O hasta que la reina enviara a su doncella para preguntarle si necesitaba algo.
-A diferencia de Aegon, yo puedo enseñártelo.. Solo si me cuentas algunos de sus comentarios.
-Aemond, por favor, no.
Incluso si se recogía la falda del vestido, que ni llegaba al suelo, iba a ir lenta por el suelo de piedra. Los pasadizos de piedras eran anchos en algunas partes y estrechos en otras. Las paredes de piedra estaban húmedas; bastante curioso, puesto que ahí residía una de las bestias capaces de incinerar con su aliento y su temperatura corporal siempre era superior al del resto de animales. Los gruñidos de estos y continuos sonidos de las grietas de piedra, las cadenas que retenían a los dragones en sus cuevas, hacían que los nervios de Naerys aumentaran.
El lazo que sentían los jinetes por sus dragones dependía de ambos. Algunos ignoraban los deseos de sus bestias, y estos tomaban decisiones preocupantes o se revelaban. La relación más estrecha que había visto era la de Caraxes con su padre, que se comprendían como si fueran uno solo. Vhagar y su madre se comprendían también, y una parte de la dragona tuvo que sufrir cuando los últimos deseos de su ama fueron morir abrasada por sus llamas -por su culpa- y no en el lecho. El motivo por el que los Targaryen guardaban a sus dragones en el Pozo Dragón era para mantenerlos protegidos y a mano para alzar el vuelo. Sin embargo, estaba demasiado lejos del castillo como para ser un contacto inmediato. En tiempo de Aegon y sus hermanas, Pozo Dragón solo eran dos piedras en una colina y los dragones volaban y dormían donde deseaban. Cazaban al aire libre, no estaban tan mimados como en esos tiempos. Incluso en Rocadragón tenian un espacio propio al aire para poner sus nidadas.
Cuando era más joven y le tocaba entrar en el Pozo, iba acompañada de los guardianes dragón. Gente del pueblo preparada para mantenerlos y protegerlos, para hablarles en alto valyrio y cuidarlos mientras sus amos descansaban al otro lado de la capital. Incluso con eso, no eran capaces de domarlos. La oscuridad de las cuevas era aterradora. No podía distinguirse un camino de una cueva por sí sola. Se sorprendía que estos pudieran distinguir los pasadizos y conseguir que los dragones salieran por una salida concreta por las que ellos no accedían.
-Solo... Solo quiero darte un hijo. Algo que te haga ver que soy decente.
La desesperación corría por sus venas. ¿Tan difícil era de comprender eso? No ver su hombría reducirse por una esposa que, como su abuela había dicho, era incapaz de concebir. Su sangre valyria no podría extenderse como siempre había planeado. La misma que su madre Laena había estado intentado proteger por todos los medios. Tal vez ella hubiese notado algo en su nacimiento, que no era lo que se esperaba de una mujer de ascendencia pura, y por eso los intentos de comprometerla con un príncipe de las islas de Essos nunca llegaron a fin. Si su padre la hubiera prometido y ella no hubiese tomado esa decisión sobre su propio matrimonio, un hombre cualquiera podría estar sometiendola hasta el final de su vida para concebir algo que puede que nunca llegaría. O, de llegar a ser, podría acabar como la difunda reina Aemma, cuyos hijos varones habían fallecido al poco de nacer.
Los pasos se detuvieron, la arena y gravilla del suelo sonando al arrastre de un peso mayor. Ella también se detuvo agarrada a una de las paredes más estrechas. La antorcha que el príncipe sujetaba iluminó el espacio entre ambos, sombras en movimiento sobre las paredes.
-Entonces ignoras mis propios deseos como esposo.
-Intento que tu orgullo que no se vea afectado. ¡Protegerte de los rumores! De verdad lo que hago -la voz le vaciló.
-¿Protegerme de qué, exactamente? -se detuvo unos instantes para dejarla hablar. Al ver que ella no tenía el valor de responderle a esa pregunta, él continuo bramando las respuestas-. ¿De que soy un medio hombre? ¿De que mi mujer tendría que haberse casado con un hombre que estuviera completo? Ya lo sé, y tal vez tendría que haber dejado tu virtud intacta el mismo día que el Septón Supremo declaró oficial nuestro enlace. La Mano me lo dijo una vez, pero diciendo que la sangre de Daemon Targaryen estaba corroida por la arrogancia y que eso bastaría para crear un hijo decente, uno con la hombría que ese bastardo me había arrebatado y avergonzado.
Podía escuchar las llamas crepitar por encima de sus jadeos. Y, puede, que una expresión desesperada en un rostro la mayor parte del tiempo tranquilo y neutro.
-Y Aegon. Aegon y sus estúpidos comentarios de borracho que se cree que tiene razón. Tal vez lo tenga esta vez. Tal vez no sea tu problema.
Naerys intentó mantener la compostura. Pero le resultó muy difícil hacerlo cuando se estaba avergonzado a sí misma y a su esposo a tales niveles.
-¿Quieres niños? Bien, los tendremos, cuantos quieras, hay métodos que no hemos probado y que funcionarán. No eres la primera mujer que ha tardado en concebir ni serás la última. ¿No puedes dármelos? -se hizo un silencio entre ellos, sofocada por los alientos apresurados de ambos. La expresión de Aemond se rindió-. Si no puedes darme un hijo, no será mi perdición. No perderé mi hombría porque todos me ven como el segundo hijo. El trono no será mío nunca, ni aunque ahora alguno de los posibles herederos desapareciera. Hay más Targaryen que nunca. No voy a anular nuestro matrimonio por una criatura. Eres mi mujer a ojos de los viejos y los Siete dioses.
El pecho de Naerys se encogió si podía ser más. El escaso aire que entraba en las profundidades del Pozo apenas le llevaba ahora a los pulmones.
-Te lo diré ahora como en mis votos. Accediste a casarte conmigo, y con eso soy feliz en este infierno de responsabilidades. Ni aunque sea mi deber como hombre dejaría que te fueras de mi lado para convertirte en septa.
Silencio y respiraciones agitadas. Pozo Dragón estaba construido sobre una colina, tan profunda como las minas de Casterly Rock, pero sin oro: si es que los dragones no eran más valiosos que esas pepitas.
-Aemond...
Naerys intentó acercarse, extendiendo el brazo para tocarle el rostro despejado, pero tan pronto como lo hizo se vio así misma mirando a las paredes de piedra y los minerales sobre ellos. Un repentino latigazo le cruzó la extremidad diestra del brazo al apoyarse en busca de equilibrio. La princesa jadeó de la impresión, el dolor extendiéndose en toda la zona hasta la punta de sus dedos, sobre todo en la mitad.
Hubo movimiento delante de ella. Las llamas de la antorcha quedaron entre ambos de nuevo, esta vez más cerca que antes. Aemond seguía oliendo a sus acciones en los entrenamientos, o un olor que casi reconocía en él a menudo, pero no le desagradó del todo.
-Enséñame la mano -obedeció, abriéndola entre temblores. Naerys siseó cuando Aemond acercó la antorcha, el calor ardiente a su lado, para ver la herida. Dos gruesas líneas cruzaban la parte baja de su mano, más cercana de la palma del pulgar que el resto de la extremidad. Aemond no parecía nerviosa-. Es menos de un arañazo. El maestre te atenderá cuando lleguemos a la Fortaleza Roja. ¿Cómo te duele?
-Como mil infiernos juntos -maldijo, si bien no era propio de ella. Una tirante sonrisa tiró de los labios de su esposo hacia arriba. El color volvió a su cara.
-Eso es bueno.
Regresar a la Fortaleza fue el camino más complicado. Dos carruajes esperaban en la entrada: en el que ella había venido a Pozo Dragón y el de la Reina y sus hijos cuando salían de la fortaleza. Decidieron volver en el de ella, ordenando a los caballeros regresar delante de ellos en el carruaje de la Reina. Su doncella, que esperaba a la salida de las cuevas en compañía de un joven guardián dragón, lanzó un jadeo cuando la vio salir de allí con una mano herida y con una notable hinchazón. «¡Mi princesa! ¿Qué le ha ocurrido?», pero tan pronto como lo había dicho se calló al ver que la sombra de su esposo iba detrás de ella y ya estaba llamando a alguno de los guardianes dragón. Naerys intentó no mirar la herida mientras estos la examinaban por encima, si bien no conocían los tratamientos mundanos más que los que aplicaban sobre los dragones. Estos finalizaron que debía ver a un maestre, pero que se doblará la guardia cada vez que viniera algunos de los señores dragón. Si hubiera sido una promesa, hubiese estado más tranquila; el problema fue que sonaba como una amenaza. No iban a dejarlo pasar estar vez. No con sangre del dragón derramada en ese espacio, manchando ahora una de las paredes... Impulsando los deseos de los dragones por probar la carne humana.
El viaje a la Fortaleza Roja fue en silencio, escuchándose más el ruido del carruaje en movimiento y los caballos que la conversación interior. Se notaba que su señor esposo no estaba acostumbrado a desplazarse acompañado en un espacio tan reducido, ni con su mujer, menos incluyendo a su doncella. Lo que sí hizo fue permitir que depositara la mano sobre su regazo, abierta y con el trapo limpio absorbiendo la sangre, lo que quedaba de viaje. Si bien su atención se concentraba en ver por las pequeñas rendijas que daban al exterior.
A la entrada en la fortaleza, uno de los guardias insistió en acompañarlos con la escusa de que la Reina veía por la protección de su familia en esos días de visitas y reuniones frecuentes. Un sinónimo a decir que desconfiaba de todos los habitantes de la Fortaleza Roja independientemente de su estatus. Es decir, de aquellos que hubieran llegado ese día en barco y con cierta bandera negra y el escudo de un dragón bordado. En el camino se encontraron con un hombre y una mujer charlado en el pasillo que llevaba a las escaleras hacia las dependencias de la familia real.
Era uno de los maestres que atendía en Rocadragón. Anciano y con una sonrisa cálida que todavía recordaba de parte de su infancia cuando vivió unas lunas allí. Rhaenyra y Daemon lo habrían traído con ellos en el viaje.
-¿Dónde se encuentra el maestre Kylian? -preguntó su doncella, en voz tenue pero firme.
-Me temo que está atendiendo al Rey.
-Pues que se de prisa en darle la leche de amapola y en sofocar su dolor -insistió el guardia, frunciendo el ceño-. La princesa Naerys ha sido herida.
El rostro blanquecino del anciano se contrajo de estupefacto.
-¿He oído bien? ¿Quién se ha atrevido a levantarle el arma a la princesa de este reino?
-Uno mismo es más peligroso de lo que piensa, maestre. Que el maestre finalice y su tarea y acuda cuanto antes, por favor.
Naerys vio cómo desviaba la atención a la mano herida, destacable por un vendaje improvisado por los guardianes dragón para que no se infectase con el polvo, y la regresaba a ella.
-Tonterías. Ese corte lo puede tratar el más tonto de los bufones que traen de Essos, como nuestro Champiñón. Yo lo trataré, si la princesa está de acuerdo.
Una parte de ella la advertía de confiar en otro maestre que no fuera el suyo, pero si era el mismo que trataba los cuidados de sus nuevos hermanos y medio hermanos, tendría que conformarse con él. Sonrió con amabilidad ante la propuesta del hombrecillo.
-Por supuesto.
-Antes dejaría que un eunuco tratara su mano que un maestre cuyas ideologías en su campo desconozco.
La princesa volvió la cabeza hacia el dueño de la voz. El mismo que sujetaba su mano herido en alto y la ayudaba a mantenerse en pie. Estaba exagerando más de lo debido, y ese comentario... No era necesario comportarse así.
-Su excelencia, los cuidados son los mismos en todos los campos. La diferencia entre cuidar una herida de su magnitud es lo más sencillo que hacemos en la Ciudadela.
Aemond pareció pensárselo. En silencio, por supuesto. Una mirada crítica que lo barrió por completo, desde la punta que asomaba entre su toga de maestre de la Ciudadela hasta el más minúsculo de los pelos que adornaban su incipiente calva.
-Si se le infecta la herida, maestre, responderé contra usted en todo lo que conlleva.
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05
𝕸𝖞 𝕿𝖊𝖆𝖗𝖘 𝕽𝖎𝖈𝖔𝖈𝖍𝖊𝖙
Si lo pensaba un poco, todo había comenzado con esas piedras que lanzó al lago. Si la actividad no le hubiese interesado y recordado mejores días como cuando era pequeño, probablemente habría dado la vuelta y avergonzado, ni siquiera le dirigiría de nuevo la palabra a George que con su mirada le permitió saber que tenía absoluta idea de lo que ocurría.
Ahí estuvo él por un largo tiempo. Lanzando piedras con el pequeño Elijah que formaban círculos en la superficie, mientras Dawlish le explicaba en susurros lo que se suponía que todos los chicos debían saber. Y sin hacerlo sentir un completo inútil.
Y cuando después de unos meses esas piedras de lanzar al agua de alguna forma casi poética se convirtieron en un par de diamantes, Albus se sentía el hombre más afortunado del mundo.
Ni siquiera su coronación fue un día más feliz que ese cuando sostuvo en sus brazos a sus dos pequeños hijos recién nacidos. Competía por el puesto muy de cerca con el día de su boda con Lizz, claro estaba.
Sintió que el día en que le juró estar con ella para siempre en el Gran Septo de Godric, era el inicio de una vida perfecta, hasta que recibió esa carta del monasterio de hermanas silenciosas. Una nota que apenas y decía algo, seguramente por si alguien no autorizado la encontraba. Era hora de cumplir la promesa hecha a Lily casi siete meses atrás.
— Nunca podría haberlo hecho de otra forma, tenía que ser así o es al menos lo que me repito todos los días. No estaba en mis posibilidades salir con la frente en alto de ésa situación—le dijo a George que le llevó un poco de agua con alguna poción para el dolor que el maestre Scamander autorizó casi a regañadientes pues era bastante fuerte, un último recurso—. Cómo sea, estoy muerto para ella desde hace tiempo. Y lo importante es que Coraline está a salvo. Y que hoy también logré que todos estén bien. Esa manticora en verdad estaba descontrolada.
"No tan muerto, hicieron otra bebé en estos tres años..." pensó Dawlish aunque nunca lo diría frente a él. Después de todo, era el rey. Un desdichado rey que tuvo la mala fortuna de tener la celebración del Día del Nombre de sus primogénitos el mismo día que la temible bestia que nadie había visto en años salía por un paseo y un bocadillo.
— No me sorprendería si llega en cualquier momento y no para ver tu caída... Si alguien puede salvarte, es ella— le aseguró George, apretando un poco el hombro de su brazo sano.
Y cómo si Dawlish fuera uno de esos adivinos en los que nadie confiaba pero que gente como la reina Ginny se empeñaba en tener alrededor, un tropel de elfos entró a las habitación sin llamar primero. Tenían lienzos, cuencos con agua caliente, esponjas y botellas de todos tamaños, un aroma herbal llenó el aire rápidamente. Aunque le rogó a George sin mover los labios que se quedara, tuvieron los dos que acatar la orden de la reina y su fiel amigo dejó la habitación.
— Ni siquiera en mi peor día te di un motivo para tratarme de ésta manera. Primero tu traición y ahora ésto. Estás matándome. Así debe sentirse el infierno... Estoy tan molesta que me siento arder por dentro — murmuraba Lizz mientras limpiaba la enorme herida que había dejado la garra de la manticora en su costado. A juzgar por la sangre, era la más grande y por lo tanto la que requería ser atendida primero. Tenía suerte que la criatura estaba tan sorprendida que no intentó usar el aguijón de inmediato.
— Creo que seré cenizas entonces... Pero hay algo que tengo que decirte, antes de que sigas maldiciendo mi nombre. Por favor, tienes que escucharme Lizz... Te he amado cada día desde que te conocí e incluso hoy, que será mi último... Sé que es el final— dijo con dificultad pues hacia lo mejor que podía para no quejarse de dolor. Seguramente el veneno empezaba a filtrarse en su sangre—. Tienes que saber que nunca te engañé. Voy a decirte la verdad pero debes prometer que cumplirás la promesa que hice, en mi nombre. Luego puedes enterrarme usando las joyas que traías el día de nuestra boda. Quiero ver tus ojos luciendo más hermosos que todos esos zafiros, una vez más.
Luego de susurrarle el origen de Coraline, confesarle que Lily estaba en un monasterio y que todo ese tiempo intentó descubrir quién era el culpable de su deshonra sin éxito alguno, se desmayó.
Cuando abrió los ojos de nuevo verdaderamente creyó por un momento que no lo había logrado. ¿De qué otra forma podría despertar con Lizz a su lado en su haboitación soleada, descansando su mano sobre su pecho que subía y bajaba con tranquilidad y no cómo antes de quedarse dormido? Recordaba gemir y jadear pues incluso respirar dolía debido al veneno. Y ahora estaba en total calma. Sin dolor alguno.
También estaba la posibilidad de que de que estuviera soñando. Pero era escasa. Soñaba muy pocas veces y todos eran sueños terribles en los que traicionaba sus votos una y otra vez.
Alguna vez Kreacher les había contado que si gritabas lo suficientemente alto hacia el cielo, quizá podían escucharte del otro lado. A esa edad no había nadie con quien realmente le gustaría hablar. Si Lizz estaba llamándolo y por eso la sentía en ese sueño tan parecido a un delirio, deseó no despertar jamás.
Pero se estaba haciendo imposible ignorar la humedad en su pecho. ¿Era sangre? ¿Era su sangre o acaso Lizz estaba herida? Se removió inquieto provocando que ella alzara la cabeza. Le sonrió levemente, antes de golpearle la mejilla. Un golpe seco que apenas y notó.
—He pasado cuatro noches maldiciendo tu nombre, deseando que te quedaras. Incluso cantándote para que la fiebre pasara— le dijo escondiéndose de nuevo en su pecho, podía sentir que lloraba de nuevo pero algo le decía que no era tristeza—. Lo primero que quiero que prometas es que no volverás a sentirte un héroe de nuevo. No vas a dejarme sola criando a los niños. Y lo segundo es que quiero ver a Lily. No puede seguir lejos de su hija.
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xhonoredone · 11 months
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Naomi Van Helsing | 29 años | Cazadora de bestias | Libra.
fc : tao from gokurakugai | oc inspirado en Van Helsing (2004)
Nació en Transilvania, en la histórica y tenebrosa región al centro de Rumania que guarda historias y leyendas de todo tipo de criaturas y bestias habitantes de la noche. Es la primera de dos hijos procreados por el matrimonio entre Leonard Van Helsing (bisnieto de Gabriel Van Helsing ) y Nora Valerius, una acaudalada de amplias tierras rumanas cuya familia patrocinó al Clan de los Van Helsing tras su separación del Vaticano. 
Desde niña Naomi creció bajo una educación rigurosa, especializándose en la práctica de las ártes marciales y el manejo de armas blancas que garantizaron en ella una condición física que más tarde terminaría por potencializar su velocidad y agilidad al momento de combate. 
Desde muy pequeña demostró tener una personalidad y carácter determinado. Enfocada en ser estricta y meticulosa con sus entrenamientos, aprendizaje y desarrollo para ser cada vez más fuerte, como para enfocar todo aquello que le era enseñando hacia donde su padre y madre deseaban: que se convirtiera en cazadora de primera clase, la mejor entre todo el grupo de primos y familiares que seguirían el mismo destino alrededor del mundo.
Fue sólo después del nacimiento de su hermano menor, Leonard II Van Helsing, que el mundo de Naomi dio un giro y cambió tanto para bien como para mal. Pues si bien la tecnología avanzaba conforme las décadas iban quedando atrás, su madre poseía ideas bastante arcaicas. Así fue cómo contrajo una bacteria durante el laborioso parto de su hermano, trayendo como consecuencia su muerte tan solo un par de meses después. El impacto de la pérdida agitó a la ahora familia de tres y como consecuencia llevó a madurar a Naomi aún más rápido que el resto de los niños del clan.
Pronto y sin querer se convirtió en una especie de madre para Leonard, quien desde que era solo un bebé demostró ser más inquieto que cualquier otro niño que hubiese visto. Constantemente se metía en problemas y sus ocurrencias llevaban a Naomi a vivir al punto máximo del estrés, por lo que sin querer terminó desarrollando a su vez un instinto sobreprotector para con su hermano que con el tiempo y luego de hacerse grandes… resultaría más problemático y difícil de sobrellevar de lo que imaginaría.
Las primeras misiones juntos fueron un caos. Naomi perdía el balance en un intento de seguirle el paso a Leonard en sus imprudencias y deslices, su impulsiva forma de ser que iba lejos de ser compatible con lo análitica y cuidadosa que ella llegaba a ser.Un golpe simple que Leonard convertía en toda una cacería y un juego de perros y gatos; la presa y el cazador. Sin dudas era su dolor de cabeza, pero con el desconecte que había tenido su padre sobre la familia a Naomi no le había quedado de otra más que ser la figura que tuviera presente, aquella que protegería de él sin importar qué.
No obstante y con el paso del tiempo el nivel de sus habilidades los obligó a separarse por una temporada, misma en la que Naomi fue enviada a viajar fuera de Rumania para continuar con la cacería de criaturas que emigraban fuera del país y ocasionaban revueltos, expandiéndose como una plaga por el mundo que parecía cada vez ser más incontrolable debido a las variantes y cruzas con las que comenzaban a toparse el clan de los Van Helsing.
Así dió por iniciado el proyecto Bestiario. Y con ello que las aventuras de Naomi la llevaran a todas partes del mundo para cazar y crear el documento que sería el nuevo legado de los Van Helsing.
Personalidad:
Calculadora y fría. De pocas pulgas, mecha corta. No obstante es una mujer increíblemente estricta con sus principios e ideales. Demuestra tener carácter ante cualquier situación y una facilidad de resolución de problemas que la ha posicionado donde se encuentra. Es responsable y aunque no le guste admitirlo, siempre verá por la seguridad de los suyos antes que de la suya propia en cuanto a combate se refiere.
Cuando no está de cacería o en una misión, puede ser algo aislada y quizás un poco perezosa, algo que contrasta completamente en cuanto a su oficio se refiere. Le gusta pasar el tiempo en un solo lugar cuando puede, sobre todo si se trata de estar en alguna parte de Rumania o los países más fríos de Europa. 
No es muy cariñosa, pero de vez en cuando tiene pequeñas demostraciones de afecto y amor a su manera. Presta especial atención a los detalles. Solo se ha enamorado una vez y le rompieron el corazón, desde entonces cree que enamorarse solo es para los débiles… pero podría llevarse una sorpresa.
Adicionales:
Tiene una notable adicción al cigarrillo. Lo usa para calmar sus nervios.
Lleva una bitácora diaria de sus misiones, muy detallada para sus aportaciones al bestiario del clan.
No conoció a su tatarabuelo, pero se dice que todavía vive en algún remoto rincón de Rumania.
Tiene de mascota un perro pastor alemán que va con ella siempre que puede llevarlo. Su nombre es Razvan.
Clan Van Helsing:
La mano derecha de Dios. El arcángel Gabriel descendió a la tierra y tomó carne viva, convirtiéndose en humano.  Durante su tiempo en la Tierra, Gabriel peleó muchas batallas contra criaturas de la noche y seres demoníacos, siendo uno de los guerreros más fuertes que habían pisado la tierra. Para el 1460, estaba al servicio de los Caballeros de la Santa Orden cuando conoció al Conde Vladislaus Drácula, con quien se hizo amigo cercano. Sin embargo, durante una gran batalla, y por razones que corrompían los principios de los Caballeros de la Santa Orden ( Drácula había roto el juramento de celibato en secreto y, tras perder a su esposa, invocó magia negra para devolverla a la vida), Gabriel asesinó aparentemente a Drácula en 1462.
Incapaz de lidiar con la culpa, Gabriel le pidió a Dios que borrase sus recuerdos, lo que Dios hizo. Gabriel pasó los siguientes 400 años vagando por la tierra hasta que un día después de una batalla, nuevamente sin memoria, fue encontrado medio muerto arrastrándose por los escalones del Vaticano, quienes lo adoptaron y reclutaron para la cacería de demonios y seres de la noche en los años de 1887, tiempo en el que sin sus recuerdos y empezando una vida de nuevo adoptó el nombre de Gabriel Van Helsing, mismo que hizo mucho ruido debido a su oficio.
Fue en este tiempo en que Gabriel volvió a encontrarse con quien había dado por muerto y que, tras un pacto con el Diablo, había adquirido una nueva vida inmortal… condenado a alimentarse de sangre humana y a mantenerse alejado de la luz del sol que para él significaba un peligro. Un vampiro, era en lo que el Conde Drácula se había convertido y cuya naturaleza significaria volverse el enemigo de Gabriel. El Vaticano lo envió en su cacería y así fue como volvieron a encontrarse, acabando envueltos en una batalla que traería consigo la revolución de los cazadores de bestias.
Gabriel acabó con Drácula. Pero a cambio obtuvo la maldición del hombre lobo tras la mordida de uno de los sirvientes del mismo y solo pudo liberarse de la misma gracias a un antídoto creado por los entonces científicos de la época. Años más tardes Van Helsing concebiría a sus primeros descendientes,hijos que engendró con una princesa gitana dando así inicio al árbol genealógico de los Van Helsing y el legado que seguirá de generación en generación.
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arieeag · 1 year
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Hijos del este
El libro Perdido
Capítulo 6: Las Jaulas Omegas
Por donde sea que Izuku mirara, estaba lleno de personas de todas las castas y razas. Sus rasgos son tan diversos y como únicos, formando un verdadero arcoíris de colores. Hay gente de piel oliva con cabello rubio, mujeres blancas de cabello crespo y azul cielo, ojos rasgados y miradas almendradas, hombres pequeños de rasgos extraños, jóvenes guerreros y soldados experimentados. Y lo único que comparten es su forma de vestir, un uniforme militar compuesto por camisas de diversos colores enfundada por un peto de cuero con correas, botas de batalla y brazaletes de metal.
Izuku intenta disimular su sorpresa cuando descubre rasgos que nunca ha visto, pero no puede evitar preguntarse qué tan lejos han llegado en sus viajes, o cuantos lugares en el mundo existen que ni siquiera sospecha o puede imaginar.
En su pueblo, todos se parecen entre sí, muchos de echo son primos o están conectados en alguna rama genealógica porque no viajan ni visitan otras regiones. Por lo mismo todos se conocen, al punto de saber hasta las rutinas de trabajo de cada uno, la única época del año en que se veía más diversidad, era durante la visita al templo, por los peregrinos de los pueblos vecinos, pero incluso entonces, no existían otros rasgos que no fueran la piel blanca y pelo negro o castaño.
Por su puesto, los Midoriya eran la excepción a la regla. Cuando Izuku nació siendo omega, con cabello y ojos verdes, su madre tuvo todo tipo de reparos para evitar que nadie tocara a su cachorro peculiar, pero al cabo de un año, el caluroso verano obligo a que Inko descubriera al bebé mientras estaba en él pueblo. Dos vecinas inmediatamente fueron a saludar, querían ver al receloso matrimonio y su bebé, pero tan pronto tuvieron al niño en frente jadearon y palidecieron antes de salir corriendo. Inko estaba furiosa, Hisashi también, así que ninguno dijo nada cuando todo mundo corrió al mercado a comprar hierbas y porotos negros para no contagiarse de viruela.
Hasta ahora, todo lo que saben ambos hermanos es lo que pueden llegar a recordar en las festividades por la guerra del exterminio. Su abuelo entonces se sentaba en la cabecera de la mesa para relatar las glorias del ejército y contar porque el imperio los había expulsado de los páramos…. “Son gente sin raíces propias, linaje o valores, esas bestias destruyen y saquean las mismas tierras que los alimentan ¡Peores que perros!” …
Los libros confirmaban las duras palabras del anciano, describían a cada tribu como verdaderos salvajes ignorantes, que no saben lo que es la justicia o un sistema de leyes, criaturas sin ningún tipo de respeto o civilidad…Alguna vez escuchó advertir que sólo un mal oscuro podría mantenerlos unidos tras tantos siglos de existencia. “Sangre maldita”, decía con dureza el abuelo mientras la abuela asintía agachando la cabeza.
Y hasta donde sabe y ha visto, parecer ser toda la verdad.
Pero los pueblos nómades son tribus hermanas unidas por: la creencia en el dios Aodht, las costumbres de guerra basadas en una poderosa caballería y una compleja sociedad cosmopolita que es capaz de absorber lo mejor de otras culturas, en especial si éstas significan una ventaja en batalla.
Cada tribu sólo se distingue por sus orígenes divinos. Donde el mito cuenta la fabulosa historia de como el dios Aodht se enamoró de un mortal y los sacrificios que hizo para dar vida a los tres hijos que engendró con ella, así mismo también se relata cómo estos semidioses dieron origen a los 3 pueblos nómadas y como compartieron los conocimientos para domesticar al caballo salvaje de los páramos.
Los nómades también viajan en grandes grupos compuestos a su vez por pequeñas manadas de guerreros que se hacen cargo de distintas funciones. Van a donde las tierras fértiles los cobijen, ya sea en la estepa, los oasis del desierto o las costas lejanas a las que ningún hombre del imperio de Dagoba a soñado con llegar.  Por donde van, la gente hinca la rodilla al Kahn de la región y si acaso alguien se niega a jurar lealtad, no viven para contar la historia.
Sin embargo, la mayoría de las gentes del desierto y la estepa acepta sus formas, e incluso los esperan con ansias porque su presencia es suficiente para ahuyentar a enemigos mucho más difíciles de manejar, después de todo, a los nómadas solo deben soportarlos unos pocos meses, mientras que a un rey toda la vida.
En su mayoría, transitan por sus tierras sin tener que desenfundar la espada o disparar una flecha, salvo para cazar criaturas salvajes como lobos, Felinos de Manul, bestias nomu, osos y jabalíes, las cuales rondan los pueblos aislados de las estepas para alimentarse del ganado y los niños. Pero, aunque esto es conocido, muchos todavía los llaman salvajes.
Si lo tienen merecido o no, es difícil juzgar para quien sabe de historia, pues no tratan a sus enemigos peor a como fueron tratados ellos mismos. En su concepto de justicia cobran una vida por otra vida, comida por protección, una mano por un robo, latigazos por una calumnia, y una muerte deshonrosa para quien mate o robe un caballo de sus arcas. Ninguno de esos castigos es agradable a la vista, especialmente el último, pero ni siquiera la historia, o sus leyes severas generaron tanto desconcierto, recelo y escándalo, como la forma en que contraen matrimonio, el rapto.
Cada año, trazan una ruta nueva en sus bastos territorios, y cuando alguna caravana o pueblo nuevo se cruza en sus caminos con omegas o betas mujeres, les dan a escoger, un tributo o la vida. A esto lo llaman, guerra florida. El por qué o desde cuando lo hacen no es algo que compartan, pero se dice que la sangre nómada no produce omegas o los que nacen, difícilmente pueden ser considerados como uno. Sus portes no distan demasiado al de las otras castas, además, visten igual a como lo hacen las alfas o betas, cabalgan como ellos, usan la espada el arco o el hacha, pelean, beben y toman decisiones como el que más, ocupando los mismos cargos políticos.
Entonces sí, no tienen raíces que los aten a una sola tierra, sino un lazo de sangre y hierro con el que forman manadas para protegerse del mundo. Su amabilidad no se muestra con palabras sino con gestos, su justicia es firme y práctica, pero tienen un ideal de libertad e igualdad entre las castas que nadie más comparte. Mitsuki y Masaru Bakugo, son una prueba de ello, juntos no solo consiguieron imponerse como los lideres máximos entre las 3 tribus, sino que lograron convocarlos para cobrar justicia por la guerra del exterminio y así recuperar la soberanía sobre las tierras sagradas de Yuei.
Pese a todo lo que sabe y teme, todos los nómades que reparan en la presencia de los dos forasteros, se detienen para observarlos de pies a cabeza, tomando nota de la ropa sencilla, la juventud en el omega y la presencia del cachorro que los mira con un mohín enojado y ojos húmedos. Por su parte, los nómades no se molestan en ocultar sus emociones, pero prima la curiosidad antes que otra cosa, algunos incluso los siguen por el camino haciendo preguntas a Tokoyami y luego a Mina, cuando el macho rodó los ojos y los mandó a trabajar.
Izuku se hunde ante el tono duro. Tokoyami es un omega mayor que él, según puede adivinar en unos 5 o 7 años. Por otro lado, Izuku sospecha que este hombre debe ser alguien importante o cuanto menos reconocido, a juzgar por forma en que lo saludan los soldados.
No está seguro, porque el hombre emite una vibra misteriosa e inquietante por dónde camina, al punto que alfas y betas se apartan de su camino incluso sin haberlo visto…Ahora que las tinieblas del bosque no pueden disimular la presencia de Tokoyami, no le cabe duda de que las sombras al su alrededor se mueven de formas extrañas, acentúan sus facciones, envuelven los pasos por donde transita o se achican contra sus pies cuando un rayo de sol las sorprende. Es un portador de magia, pero al mismo tiempo es diferente a los alardes que hacen los charlatanes del pueblo y a la magia que enseñan en la capital.
Mientras tanto, Mina destaca como un ramo de flores en invierno, su apariencia y vestimentas vivas atrae miradas, su carácter amistoso y jovial hacen que sea fácil hablar con ella, los omegas sonríen cuando la ven y le hacen cumplidos como si fueran grandes amigos, entonces resulta difícil juzgar que rol ocupa ella.
Sin embargo, pese a la diferencia entre ambos, es claro que son respetados y reconocidos como superiores, y no puede evitar preguntarse qué hará falta para que alfas y betas te miren como los miran a ellos…
De pronto se detienen frente a una carpa de cuero ancha donde una alfa los recibe con una sonrisa. La mujer era alta y voluptuosa, portando casi como insignia la sonrisa coqueta delineada por un par de labios rojos, su cabello azabache cae sobre sus hombros delicadamente, cubriendo parte del pecho generoso, apenas cubierto por la camisa desabrochada. Izuku se cohíbe cuando nota el escote profundo sin el menor atisbo de un vendaje para sostener sus senos.
- Vaya, un niño besado por el sol…- susurra mientras rodea a los visitantes.
- Lo encontramos en nuestro viaje aquí- interrumpe Tokoyami tras saludarla con un árido asentimiento de cabeza. – revísalo para que podamos enviarlo a las jaulas
La mujer asiente sin abandonar la sonrisa para luego centrar sus ojos celestes en Izuku. El joven omega, se tensa tras notar que la carpa está llena de catres y mantas, su miedo vuelve con fuerza, sin que pueda evitar retroceder, sin embargo, la mujer no intenta invadirlo con preguntas o acercarse más allá de los dos metros que los separan, sino que le ofrecerle sentarse en uno de los tantos catres para luego darle la espalda.
Sorprendido Izuku observa cada movimiento, pero ella solo toma una jarra desde una de las mesas y sirve un poco de agua. En silencio, ella se acerca a Kota, quien se mantiene firme contra la cama con el ceño fruncido mientras tiembla ligeramente. Ella sonríe suavemente mientras se agacha a su altura antes de ofrecer el vaso al niño, inmediatamente kota abre los ojos y mira hacia Izuku.
-Preferiría beberlo yo antes. -dijo Izuku sin quitarle los ojos de encima a la mujer y ella asiente con un gesto extraño, como si tomara nota mental de la situación.
-Por su puesto cariño. Y, por cierto, mi nombre es Nemuri Kayama, soy una matrona y curandera. -  informa tranquilamente.
Izuku recibe el vaso con un ligero asentimiento, y lo inspecciona, luego bebe apenas un sorbo en busca de cualquier sabor extraño, pero al no encontrar nada, le entrega el resto a Kota. Ella sigue observándolos profundamente, lo hace sentir como si estuviera en una exhibición, más guarda su incomodidad para sí mismo. – Yo, soy Izuku y él es Kota.
- ¿Puedo saber qué edad tienen?
-Diecinueve y cuatro años. – miente, dispuesto a seguir con la mentira aún si sabe que la mujer sabrá muy rápido que es virgen si lo inspecciona a fondo.
-No representas esa edad – admite la mujer mientras estrecha la mirada para observar mejor la fisionomía del omega- diría incluso que rondas los 15 años y poco más… ¿No es una bendición? - agrega encogiéndose de hombros- es una buena cualidad para cualquier omega, envidiable inclusive.
-No estoy tan seguro. -repuso Izuku, la mente trabajando rápido para sostener su mentira más tiempo- la gente me subestima, me asumen demasiado joven para cualquier responsabilidad- le cuenta con sinceridad oportuna, eso es con lo que ha lidiado toda su vida desde que se hizo cargo de Kota, nadie más podía hacerlo, pero todos hablaban de como lo hacía.
-De cualquier forma, te trajeron nada menos que los chicos de Katsuki, ¿A puesto que uso su voz para amedrentarte? Pobre criatura- dice con fingida preocupación al tiempo que rodea la cama para mirar todo el cuerpo de la omega. Memoriza cada marca de cortejo que encuentra visibles en su rostro y cuello, entonces una sonrisa astuta se escapa, no falta mucho tiempo más para que el celo de este chico llegue.
-Es …rudo, supongo- dice incomodo por el repentino silencio y la incapacidad de seguir los ojos escudriñadores de la mujer.
-Áspero en los bordes- concuerda ella y ahora su atención se fija en el niño- aunque muchos dirían que por dentro también, pero si te envió aquí, antes que, a las jaulas, significa que algo de amabilidad aprendió de su padre. – reflexiona, pero el omega guarda silencio sin confirmar nada.
La mujer entonces camina hasta una mesa y toma un estuche que alberga una pila de herramientas extrañas. Para alarma del ojiverde algunas se parecen a las herramientas de la matrona del pueblo. “No puedo dejar que me toque”, piensa alarmado, “solo dejaron vivir a Kota porque pensaron que era mi hijo…se lo llevará…No, ella es alta pero no tiene la constitución de los otros”. Entonces se desliza suavemente por el borde del catre, pero en la puerta y lejos de la vista, alguien ríe. Es la voz de Mina, lo que significa que están esperando que ella termine de revisarlo…
-Tranquilo, no estoy usando nada de esto…-susurra la mujer cuando se da vuelta y ve los ojos negros del omega- Solo necesito descartar que estes enfermo como dijeron - agrega la alfa mientras se lava las manos en una fuente con agua. - Miraré dentro de tu boca, revisare tu cuello, nada más…
Izuku la mira con sospecha, hundiéndose en el camastro, sintiéndose inútil. Aunque tuviera la habilidad para superar a esta mujer, otros están esperando a fuera en caso de que quiera escapar.
Nemuri sonríe y espera con calma a que el chico se relaje. Sabe que es mejor no presionar a un omega asustado. Cuando el joven por fin la deja acercarse, ella revisa su cabello, ojos y boca, que es lo menos amenazante, luego palpa la barbilla, la piel bajo sus orejas y desciende haciendo pequeñas presiones hasta encontrar los músculos del cuello. En todo momento evita acercarse demasiado a las glándulas de olor situadas en la parte posterior de su cuello.
-Necesito tocarlas un poco- advierte mientras envuelve su mano con un paño blanco.
Izuku toma un respiro antes de inclinarse ligeramente, la marea de nervios regresa, contiene el aire cuando siente una ligera presión sobre sus glándulas de olor, pero el toque es muy suave, tanto que siente un ligero cosquilleo cuando ella restriega un poco el pañuelo.
La mujer inspecciona el retorno rápido del flujo de sangre en la piel, signo de un omega joven. Toma nota de la falta de cicatrices o raspaduras, lo que significa que nadie ha tocado esta parte en la intimidad, lo que aumenta aún más sus sospechas sobre él chico y el niño. Luego huele los aceites y sus cejas se unen ligeramente.
- ¿Puedo saber quién es el niño que te mira con tanto cariño? – pregunta tomando asiento frente a ellos.
-Es mi hijo
Nemuri guarda silencio un breve momento antes de asentir, con el gesto en blanco, clínico en realidad. Intuye que el chico miente, porque carece de muchas señales que las madres desarrollan tras un embarazo en sus glándulas de olor. Por otro lado, los aceites que logro desprender con el pañuelo son como los de un omega adulto y no alguien que está terminando su maduración…. Sin embargo, ahora que puede verlos de cerca, tal parece que existe algo que apremia más.
- ¿Qué es eso? - inquiere la mujer al descubrir la presencia de vendas bajo la ropa.
- Esta cauterizado- contesta Izuku, los sentidos reactivándose más rápido luego de permitir que ella tocara su cuello.
- Esos idiotas debieron empezar por ahí – espetó la mujer mientras se aleja para tomar botellas con diversos elixires, una venda nueva y otra jarra con agua cocida.
Izuku intenta convencerla de que está bien, pero la mujer lo recuesta en la cama y finalmente lo convence de quitarse la camisa sucia. Todo su torso queda desnudo, pero de alguna forma la exuberante mujer no lo intimida demasiado y al cabo de un tiempo se relaja ante sus hábiles manos.
Ella suspira cuando ve la fea cicatriz en el hombro rodeada por ampollas en los bordes. Si no trata eso, se infectará y el chico podría morir por una estupidez.  Mientras se ocupa de eliminar el tejido muerto, aplicar aceites medicinales y una nueva compresa, observa lo último que necesitaba ver en el pecho de Izuku para reforzar sus sospechas.
-No imagino cuanto debió doler- susurra, pero no hablaba de la cauterización. Algo semejante a la simpatía se refleja en sus ojos negros mientras venda el hombro para proteger todo su trabajo. Luego sale de la carpa para advertirle a Mina, la única que todavía está esperando fuera, que el omega debe quedarse 4 días ahí o al menos una noche bajo supervisión para verificar la evolución de la quemadura y rehidratarlo.
-Katsuki me despellejará – se quejó Mina, sin embargo, ayuda a amarrar a Izuku al catre junto al cachorro antes de abandonar el lugar.
Nemuri la despide y luego se apresura a tomar notas en un pergamino sobre este paciente y la oportunidad de conocer de primera mano, un caso tan raro de maternidad subrogada. Ella no tuvo que olerlos dos veces para reconocer el fuerte lazo que los unía, pero si bien las feromonas decían que eran madre e hijo, la presencia de glándulas de olor tan pequeñas como esas eran signo de involución por desapego o ausencia de celo, luego confirmo sus sospechas cuando revisó su torso desnudo ausente de estrías y pezones sin madurar.
El joven solo era un omega en pleno florecimiento y el olor había madurado a la fuerza para solventar las necesidades del cachorro. Este lazo tan especial se creó tras la muerte de la madre de ambos y un duelo difícil en el padre…
Abstraída en las implicancias que envuelven este fenómeno, la mujer comenzó a liberar parte de su esencia somnífera. Sólo lo nota cuando ella misma bosteza tras terminar de tomar notas de los dos hermanos, y al darse la vuelta nota como Izuku navega los efectos de su perfume, negándose a perder la conciencia todavía.
La mujer se pregunta que estará pasando por la mente del hijo Bakugo, o que decidirá Masaru una vez sepa que estos dos fueron tomados como prisioneros…El hombre es amable, pero también ha demostrado ser fiel a las costumbres, los separará si hace falta.
Nemuri se acerca a Izuku y se arrodilla a su lado, mientras echa un rápido vistazo hacia la entrada. - Por qué no estoy segura de que sucederá con el niño, es que voy a dar esta advertencia- los ojos se Izuku se abren lentamente, poniendo toda su atención en la mujer que susurra cerca de su rostro- pase lo que pase, asegúrate de ser el último en salir de la jaula ¿Entendiste?
- sí… ¿ya lo sabe verdad?
- ¿Que es tu cachorro? Sí, eso es todo lo que necesitan saber.
Izuku se muerde los labios tras escucharla, no cree que pueda confiar en ella, pero no sabe que más pueda hacer para protegerlo. Con cuidado pasa una mano por la cabeza dormida de Kota, ordenando el cabello negro azabache y besando su frente. Nemuri cierra los ojos ante el gesto protector, deseándoles la mejor de las suertes.
Temprano esa mañana alguien se presenta a buscarlos. Izuku no reconoce al hombre castaño frente a él, pero tampoco es que importe. Justo antes de que este hombre llegara, Nemuri le explica al término de la guerra será emparejado con uno de las alfas...
Una sonrisa irónica se forma en sus labios, ante el recuerdo. Porque él había pedido por un alfa y de cierta forma, si se quedan aquí se cumplirán todos sus deseos…Si tan solo tuviera 19 años, tendría menos miedo puede que en realidad nunca estuvo listo para esto, él quería un cortejo largo como el que habían tenido sus padres, para conocerse y hacerse a la idea de que será una esposa y madre antes de que pueda disfrutar de su independencia y adultez.
Ahora se atará a un alfa que no conoce y que lo llevará tan lejos de su hogar que quizás nunca vuelva a ver su antigua casa…
O podría navegar en torno a estos conocimientos como ella dijo.
Se boca se seca cuando saborea las dos posibilidades que se presentaron: aparearse o escapar. Nemuri no había sido muy clara al respecto, pero si ella lo sugirió, entonces es porque puede hacer cualquiera de ambas. Solo que debe descubrir cómo.
Por el camino, intenta memorizar la disposición de las carpas, los nombres que logra escuchar a todo su alrededor, las insignias que podrían delatar cargos o posiciones militares, observan las armas que usan y sobre todo como ninguno de ellos piensa que pueda ser una amenaza. Algunos incluso los miran con lástima.
Su corazón se entristece al recordar la amenaza del alfa rubio, pues de ser cierto su pueblo será arrasado en poco tiempo o, en otras palabras, ya no le queda nada, salvo Kota. Sus pasos sin quererlo se volvieron lentos, nublados por las lágrimas que corrían por sus mejillas, pero no por perder a sus seres queridos, si no por la idea oscura que se cruza por su mente...
Un jadeo especialmente fuerte detiene los pasos del hombre castaño que conduce a las jaulas. El hombre mira por encima del hombro al prisionero que se cubre la boca con una mano mientras aprieta con la otra al niño que arrastra consigo.
La cuerda tira e Izuku se fuerza a caminar, su cabeza se sacude mientras empuja las lágrimas fuera de su rostro, muerde sus labios para callarse, y aunque Kota lo llama asustado por saber que le pasa esta vez, Izuku no puede mirarlo a los ojos después de haberse preguntado si acaso no habría sido mejor que lo dejara atrás en el bosque cuando tuvo la oportunidad.
Izuku logra calmarse tras un tiempo, convenciéndose que solo es su histeria omega hablando por él, entonces se distrae organizando las ideas y los fragmentos de información que logró recabar. La campaña está lista para partir en cualquier momento, la guerra ocurrirá y solo puede esperar a que pase.
Si pierden la guerra, Izuku tendrá que resignarse a su destino, porque si lograra escapar, no hay forma de que llegue al próximo castillo antes de que sean capturados de nuevo. Pero si ganan, los salvajes huirán y entonces…entonces el podrá regresar a casa. Hasta un campesino sin educación como él sabe que las jaulas de los prisioneros franquean el perímetro más externo para disuadir cualquier intento de ataque del enemigo, además los salvajes no serán tan estúpidos para secuestrarlos durante la retirada, los abandonarán ahí y deberá huir al bosque.
Mas temprano que tarde, las jaulas aparecen. Se ven como enormes trampas de ratones hechas de madera y metal, son vigiladas por beta. De cerca se ven incluso peor, tienen astillas sobresaliendo desde la madera y el olor que desprenden refleja el miedo de los pocos ocupantes que hay dentro.
Resultan ser 4 omegas de unos 17 a 20 años y tan pronto reparan en su presencia se alejan lo más que pueden de la puerta de acceso.
Una vez adentro, Izuku se espabila un poco más, planta los pies firmes por delante de Kota para tantear el carácter de los omegas extraños, mientras el cachorro se aferra a su ropa inquieto por el olor fuerte a ansiedad y angustia. Se miran fijamente, tazando su carácter, pero ninguno parece hostil o frenético, en cambio, tal parece que todos comparten la misma resignación.
- Nos dan dos comidas al día- soltó una omega de cabello verde oscuro de pronto - ya recibimos la primera, pero la otra es hasta la noche. - Advirtió a lo que Izuku contestó con un asentimiento.
- No hagan ruido - refunfuño un Beta grande y rubio pateando la jaula, pero nadie se inmuta. Ya todos saben porque están ahí y no temen que algo peor les ocurra.
Izuku se arrima contra una esquina y mete a Kota entre sus piernas. Allí el niño bosteza y se acurruca para dormir otro poco aprovechando que la mañana recién empieza. Izuku lo abraza oliendo su cabello de bebé grande y lo envuelve con feromonas maternales.
Sus miradas se cruzan e Izuku suspira contra su oído, tan silencioso como puede ser- soy mamá, ahora. -le recuerda y el niño asiente mientras un nudo se forma en su garganta…necesita decirle a Izuku que en realidad nunca pensó que fuera otra cosa.
De pronto se escucha un jadeo e Izuku levanta la cabeza para saber que sucede, pero todos están mirándolo a él, primero con asombro luego con desdén. Sin quererlo se ruboriza, ellos piensan que Kota es un hijo fuera del matrimonio, pero, así como esa emoción viene otra se sobrepone, sus cejas se fruncen en ira, la mirada dura hacia ellos, esperando, a ver si alguno se atreve a decir algo.
No es problema de nadie si Kota es su cría o no, nadie nunca preguntó si podía cuidarlo o si quería hacerlo, tampoco nunca pidió nada prestado para criarlo, entonces ahora nadie tiene derecho a juzgar como lo hace y porqué.
Su olor se arisca de golpe, Kota abre los ojos y se tensa, sorprendido porque casi nunca ha visto a Izuku enojado. Por un momento piensa que es por él, pero la mirada apunta hacia los otros omegas y eso si resulta un poco mas normal. Izuku tiene pocas fibras sensibles, pero cuando las tocan…parece hasta peligroso.
Los otros hacen una mueca en cuanto les llega el olor y retroceden ladeando un poco la cabeza. Izuku se sorprende, notando lo fuerte que es esencia territorial. Normalmente emitir esas feromonas es difícil para él, porque no ha madurado, o más bien porque siempre le han dicho que es un error muy grande que pueda liberar feromonas maternales.
Pero desde que le dijo al salvaje que es la madre Kota, se siente libre y menos sucio por haber adquirido esa habilidad. Quizás solo sea el hecho de que ahora la vida de Kota depende de esto, pero sospecha que también es el echo de que ahora no hay nadie que pueda reprenderlo por usarlas, a pesar de que no lo hace apropósito (no todo el tiempo), sino que solo salen y ya.
Ya entrada la noche, los otros todavía rechazan su presencia. Se apiñan juntos en la otra esquina para protegerse del frío, pero, aunque quisiera hacer lo mismo, Izuku intuye que no será bienvenido.
La misma chica de antes se aleja del grupo y pide permiso para dormir junto a ellos. Izuku se sorprende, pero acepta, así pueden poner a Kota al medio y protegerlo del frío.
- ¿No quieres saber cómo paso? – susurró Izuku compartiendo la capa entre los tres.
-Sé cómo paso…- dijo con el gesto en blanco- los demás harían bien en recordar que no hay omega que pueda imponer su voluntad a la de un alfa.
-Gracias…Yo soy Izuku ¿y tú?
-Mi nombre es Tsuyu- susurra e Izuku asiente, entre los dos abrazan a Kota para que no pase frío mientras pasan la noche.
Kota por su parte apega su rostro contra el pecho de Izuku para respirar su olor a leche, completamente ajeno a lo que pasaba por su culpa. El nudo en su garganta no se va, pero también hay una emoción nueva y cálida que lo hace apegarse más a su mamá “Ahora es mi mamá y ya no vamos volver a casa…” piensa mientras se duerme abrazando a Izuku.
Por la mañana, fueron despertados por fuertes golpes contra la jaula y los gritos de los betas que corrían de un lado a otro dando órdenes en un idioma extraño y gutural. Sin embargo, más allá de la planicie que los separa del campamento, todavía podían distinguir las figuras de los soldados que se apiñan en tandas de varios hombres para marchar hacia la fortaleza de Yukai.
Izuku se levantó y caminó hasta la pared de la jaula, mientras se concentraba en sentir el temblor de la tierra a medida que el ejército iniciaba la marcha hacia la guerra. Una beta le grita y amenaza con la espada para que retroceda, Izuku regresa a su posición frustrado.
- ¿Qué es eso? - pregunta Kota restregando un pie encima del otro mientras observa el ligero temblor en los barrotes de la jaula.
-Es el viento -miente Izuku tomándolo en brazos para que ya no tuviera que sentir las vibraciones. - es la gente que ha salido a pasear- insistió mientras las lágrimas de nueva cuenta amenazaban con caer.
- ¿Por qué lloras? ¿Sigues enfermo?
-No - susurró antes de forzar una sonrisa- estoy cansado porque no dejas de crecer bebé grande- le espeto y luego le hizo cosquillas.
Ese día el atardecer se tiño de rojo intenso con nubes de humo gris. El silencio apenas interrumpido por la brisa que acaricia los campos de pasto y las pisadas de las betas que siguen montando guardia, manteniendo una extraña forma de calma sin paz. Todos los omegas cautivos se sienten obstruidos con pensamientos funestos.
Ya casi llega la noche cuando lo ven, el humo negro en el cielo y al vigía que grita las noticias a viva voz en el idioma grueso y enfadado que sólo los nómades conocen. No lo entienden pero tampoco hace falta, los gritos son potentes y claros, las palabras se repiten sin cesar, hasta que terminan por aprenderlos, “¡bid daind yalsan!...bid daind yalsan”
Los vigías detienen la marcha, algunos corrieron hacia el campamento, otros se limpian las lágrimas silenciosas, unos pocos se llevan una mano al pecho en un largo suspiro, y los demás…Saltan de júbilo.
Izuku llora contra sus rodillas cuando los oye gritar y reír porque su peor pesadilla se ha cumplido, incluso si no ha logrado entender una palabra. Alguien lo empuja levemente, al levantar la vista Kota lo observa con los ojos igual de llorosos, pero él no sabe porque todos en la jaula están llorando, solo esta asustado de que Izuku tenga miedo y porque no soporta verlo triste. La otra omega se limpia las lágrimas y se sienta junto a Izuku para abrazarlo, luego ambos se reconfortan uniendo sus cabezas.
Aquella noche, se duermen todos juntos en la misma esquina.
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sayurime · 1 year
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Releyendo la precuela de Sonic 2
Ok, estoy escribiendo un fic y releí la precuela y ¡me quede con más dudas que respuestas! 
1- en el arco de Sonic sale una chica que roba el guante de Robotnik, aunque al final la atrapan, pero hicieron mucho enfoque en ella y parce trabajar par apersonas importantes, así que ¿tal vez la veamos en Sonic 3 o en la serie de Knuckles?
2- También esta misma chica después de encontrarse  y dejar fuera de combate a Sonic habla con alguien por teléfono, al parecer su contratista y este le dice que le llevé a Sonic y le pagara un billón de Dólares... eso me hace entender que el comic es más realista y cruel que los fanfics. 
3- Al parecer las únicas personas que hablan con Sonic son Maddie, Tom, Wade y el loco Carl, al parecer los demás en el pueblo aun piensan que fue una alucinación colectiva, aunque dudo mucho que sigua siendo así después de la pelicula 2.
4-Hablando de realismo y crueldad, Sonic realmente necesita terapia, hace bromas acerca de su aislamiento de una forma que te hace querer preguntarle si quiere hablar de eso.
5-En el arco del agente Stone este es realmente sorprendente, en menos de una semana se adueño de una cafetería y se deciso de 3 personas, de las cuales aun no se sabe que le hizo a 2.
4-en el comic se queda a un chico de lentes como ayudante, ¿Qué le paso a ese chico durante los eventos de la pelicula?, ¿lo veremos en otras entregas o también desaparecerá como los otros tres?
5-En el arco de Knuckles este narra que existen los carroñeros  los cuales son cazarrecompensas y que le dan mala fama a su especie, ¿se referirá a que estos fingen ser equidnas? o ¿El también es un cazador?
6-¿Que son los carroñeros? Mirándolos no parecen ser Mobianos, aunque están cubiertos por capas y mascaras, su complexión se asemeja más al de un humano.
7-¡Estoy segura de que vi a Vector en Cassino Night! (donde llevan a Knuckles a pelear)
8-A Knuckles le satisface pelear, su monologo después de derrotar al campeón de la arena es, “Se sintió bien vencer a la bestia, siempre se siente bien” lo que me hace pensar, ¿Siempre disfrutó de las peleas? o ¿Hubo un punto en el se dio cuenta de que toda su vida estaría peleando y al final acepto esto como algo normal en su vida al punto de disfrutarlo?
9- Al final de la batalla reclama el premio y contrata a los carroñeros para buscar a Sonic, el dice que hay momentos en que debe traicionar sus instintos, ¿Cuántas veces habrá cometido actos inmorales para un “bien mayor”?
10- No creo que los carroñeros sepan exactamente de la existencia de Sonic, ya que Knuckles no parece que les dale guna explicación acerca de lo que esta buscando, pero si alguien los contrata para buscar a Knuckles lo encontraran más rápidamente por que el ultimo planeta donde lo vieron fue el planeta champiñón y el siguiente planeta más cercano es la tierra y ahí si es muy probable que la galaxia conozca la existencia del erizo super veloz.
11- Definitivamente siento que este Knuckles es más cruel que el Knuckles de los juegos, no es un inmoral y traicionero como Terror, pero si esta dispuesto a ver opciones no tan... correctas. No es malo, es solo el resultado del tipo de vida que llevó.
12- Tails es más inteligente de lo que creemos, me atrevo a decir que más inteligente que el de los juegos.
13-Hay un altar en la casa de GarraLarga, y un dibujo echo por Sonic bebé en el altar, como si alguien lo hubiera colocado ahí, pero ¿Quien?, ¿No se supone que nadie conoce la existencia de Sonic?, ¿Quién hizo el altar?
14-El lugar de GarraLarga es considerado tierra sagrada y al parecer ella era muy querida, ¿Eso quiere decir que el mundo odia a los equidnas?
15- Para localizar a Sonic Tails utiliza el Miles Electric, el cual detecta la energía del caos, y Knuckles parce que siente la energía, ¡al igual que en los juegos!, ¿eso quiere decir que esta conectado a la esmeralda aun sin haber estado en contacto con ella?, si es así ¿Como?
16-¿Estaré sobre pensando todo?, ¿Debería utilizar mi cerebro para otras cosas? probablemente
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yelek-galleries · 2 years
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dario 📂
Valla qué rápido se interesaron por "el experimento perfecto" pero hay va uvu
*/insertar mucho lore y spoiler de líneas temporales de su Au*
🧬 Joseph Darío Dreemurr Mardel,hijo único de Daren y cio, tiene 7-8 años actualmente,es heterosexual cómo fué encerrado con un tipo de selló mágico no conocé a mucha gente qué no sean sus padres,su creadora y abuelos y por ello el nene está soltero y por alguna parte se podría considerar """"Medio hermano""""" de kelalla y sus hermanos y también cómo """primo""" muy lejano de Abigail
🧬 Heredó parte de el parecido,parte de la actitud la fuerza y inteligencia de Cio,de Daren heredó parte de la bestia, parte de su color de cabello y la su mirada fría y parte de su actitud también
🧬 actualmente el selló se rompió o más bien dicho expiró, así que ya le toca despertar de su largó sueño y ver qué tanto a pasado 👀 [semevaaencabronarkelallaya DarenyCioselesvaabajarlapresión-]
🧬 fué creado a base de experimentación con el ADN de Daren y Cio y con el fin de crear un alma fuerte, tanto en resistencia,poder y magia por órdenes de Estéfano Mardel [el padre de cio],el experimento fué llevado a cabo por la cientifica real Daphne, y dicho experimento terminó con la creación de un bebé humano y con un alma tal y cómo se planeaba también fue la conclusión de se podían crear almas humanas y en total también vida humana artificialmente
🧬 de su vida daré una breve parte, vivió con unas padres qué fueron obligados a casarse [lo único que mantenía unido dicho matrimonio era el] ,Daren no le prestaba tanta atención y mucho menos le importaba su presencia mientras qué Cio si se hacía cargó de el,lo cuidaba,lo quería,lo mimaba lo más qué podía y lo educó muy bien :"v apesar de siempre estuvo en contra dé casarse con Daren y tener hijos-
Hasta hay porque chilló y digo más spolier,cabe aclarar qué dicha línea temporal fue reseteada y borrada, porque a Cristel le salió mal el plan y pus lo volvio a hacer el único que quedó de esa línea temporal fue Darío por eso fué en encerrado en el Monte eboth con dicho selló
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aris1412 · 1 year
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TinkerBell y la Bestia de nunca jamás
Esta película salió en el 2014
La cual trata sobre un cometa verde, unas hadas las cuales ayudan a los animales una hada tiene en su Jacal un halcón, le pide ayuda a Tinkerbell, para llevarlo al bosque, pero sus amigas las descubren y al ver el jalcón todos se asustan el alcohol llora y los halcones adultos al escucharlo van en su búsqueda, las hadas exploradoras intentan alejar a los halcones y atrapar al halcón bebé, a lograrlo las hadas quieren deshacer se de el pero fon no quiere, después va a el bosque y encuentra pelaje raro, va en busca del animal del cual proviene este pelaje, encuentra una cueva de la cual salían gruñidos y al entrar se encuentra con ese animal el cual está herido, ella intenta ayudarlo pero él solo gruñe y todas las hadas lo escuchan y comienzan a investigar, y fon lo comienza a seguir y descubre que es lo que hace, ella pone un trampa, para que el se deje quitar la espina, comienza, a ayudarlo a hacer las torres, al terminar de hacer las torres y al ser atrapado gruf, comienza la tormenta, pero como le pusieron Belladonna el ve borroso, así que fon lo ayuda a reunir los rayos, pero la hada exploradora nix destruye la última torre, así q fon lleva a gruf a el centro de la tormenta, para poder reunir todos los rayos, al lograrlo, la tormenta desaparece, pero esta afecta a fon y a gruf, a los cuales deja inconscientes, las hadas los ayudan, y después llevan a gruf a una cueva para hacer su invernacion de nuevo, este despierta cada 50 mil años
Esta película me agrada ya que muestra el cometa verde y dicen que gruf es el cometa verde, ya que cuando el cometa se ve, gruf despierta
Es súper recomendable, y súper entretenida
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angelhardy13 · 2 years
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Mr. Brightside - Capítulo 5
✨Teenagers✨
Bien… Nanami había despertado y por suerte su nariz no estaba rota, dolía, claro que dolía, toda su cara dolía. Se miró al espejo… wow tenía un moretón en su mejilla de varias tonalidades, el labio roto y el tabique de la nariz morado e inflamado, ah, y claro sus nudillos morados. Ahora venía la pregunta del día: ¿cómo iba a explicarle a su padre eso?. Ayer no se percató porque había llegado muy tarde de trabajar… y Nanami esperaba de verdad que ahora no estuviera abajo. Al salir se dio cuenta que en la mesa estaba el desayuno con una nota:
“Tu favorito. Tuve que irme surgió una emergencia. Cenemos juntos”
¿Era esa una orden? Con lo desapegado que era su padre eso parecía. Dejó a un lado la nota, desayunó y salió para ir a la escuela.
✏️
Satoru ignoraba a sus padres que seguían peleando, terminaba de desayunar y desaparecía, ya ni siquiera se despedía.
—Satoru —lo llamó su padre— te llevaré a la escuela.
Él no tuvo de otra más que esperarlo. De camino su padre comenzó a hablarle…
—Ayer te fuiste solo. Me dijeron que tomaste la bicicleta, ¿pedaleaste todo el trayecto?
—Hjum —contestó, su padre notó que estaba… algo distante aunque en realidad Satoru tenía otras cosas en qué pensar que tener una plática tan… forzada con su padre.
—Te llevaré de ahora en adelante, sólo tienes que esperarme.
—No, gracias. No te preocupes, sé que tienes mucho trabajo. Está bien si me transporto en bicicleta, es divertido y no está tan lejos la escuela.
Su padre asintió. Satoru volvió a sus pensamientos, trataba de recordar la melodía que había escuchado en el salón de música.
—Hijo —oh no… lo había llamado “hijo”, eso significaba que se acercaba un sermón—. ¿Cómo te ha ido en la escuela? Ya es noviembre, han pasado dos meses desde que entraste. ¿Has podido adaptarte?
—Hmm sí, todo va bien… ¡oh! —se incorporó— ¡allí están Suguru y Shoko!
Su expresión había pasado de aburrimiento a felicidad, les gritaba desde el auto. Ellos voltearon, Shoko escondió el cigarro y Geto se había quedado congelado, no sabía qué hacer.
—De acuerdo papá, gracias aquí me bajo ¡adiós!
Aunque su padre quería seguir con la conversación padre-hijo Satoru se quitó el cinturón de seguridad y salió del carro para reunirse con Shoko y Geto, éste último saludó y sonrió al papá de Satoru. Demonios, lo había visto con expansiones en las orejas, eso le traería problemas.
El hombre levantó las cejas pues su hijo tenía amistades extrañas pero se ahorraría el discurso por ahora.
—¿Era tu padre?
—Sí… quiso traerme, al parecer quiere tener una charla incómoda padre-hijo.
—Suena a que la temida e incómoda conversación está por venir —dijo Geto. Satoru no lo entendió—, la conversación sobre cómo llegan los bebés.
Seguía sin entenderlo, Shoko tuvo que explicarlo.
—Suena a que tal vez quiera hablarte de sexo —le dijo Shoko y Geto se rio porque Satoru se tornó aun más incómodo.
—¿Y cómo por qué me hablará de eso?
—Precaución ¿quizás? para que no tengas hijos tan pronto. Y también porque los padres creen que no lo sabemos, que somos criaturas inocentes. El sexo es tan tabú que no les permite hablar de ello.
Geto tomó la palabra.
—Les asusta, creen que con mencionarlo nos corromperán e iremos a tener sexo todo el día. Pero su silencio nos dio la curiosidad suficiente para tener que aprenderlo por nosotros mismos. Mi padre me dio una caja de condones y dijo con seriedad “úsalos siempre”. Lo sé pero… tan ambigua fue su explicación y aun así fue incómodo. “¿Usarlos siempre?” qué carajos viejo.
—Bueno tu caso es simple, eres hombre. Hasta les enorgullece. Yo ni siquiera he tenido esa conversación con ellos, sólo… me dicen que me cuide de los chicos, como si fueran bestias que me fueran a comer. Le dan tanto valor a la virginidad que hasta pienso que debí venderla.
—Lo siento Satoru vas a pasar por la incomodidad de todo eso.
—¿Otra vez? Ya me es incómodo hablar de eso con ustedes.
Los dos lo miraron con perversidad y le dijeron al mismo tiempo “¿virgen?”. Satoru se sonrojó y ellos comenzaron a reírse. Después de burlarse de él Shoko le habló con desdén.
—¿De verdad? Creí que con tanta popularidad alguien ya te había “ayudado”. 
—¡Ya déjame! Sí he recibido declaraciones de amor pero no de eso.
—Tómate tu tiempo, no es que debas dejar de serlo como regla general para vivir. No le des tanta importancia y no cedas ante la presión sólo espera el momento y la chica, no quiero decir que debes amarla con pasión sólo elige con quién debe ser y déjalo que fluya. Como sea, la verdad es que todo es muy inesperado sólo piensa que no es un deber o vas a caer ante esa presión como lo hizo Suguru.
—¡Oye! Yo no te obligué a nada.
Satoru se detuvo “¿qué demonios?” ¿Qué hacía él con esa información?
—Yo elegí hacerlo ya no estés chillando. Y puedo decirte Satoru, ¡escucha! Nada ha cambiado en mí. Suguru también decidió. Fue divertido… ¿verdad Suguru?
—¡Deja de hablar de eso! 
Gritó Geto y Satoru se cubrió los oídos y comenzó a tararear para no escucharlos hablar de su desición mutua de tener sexo y aun asi seguir siendo amigos y no volver a repetirlo. Decidió cambiar de tema.
—¡Oh ayer vi algo asombroso!
—¿Te metiste al vestidor de chicas? —dijo Shoko.
—¡No! —les habló de cómo los cinco bullys de tercero y segundo habían sido golpeados por un chico cualquiera. Shoko y Geto se rieron.
—Sé que son tus amigos —dijo Geto— pero se lo merecen.
—A Suguru lo molestaban pero después de que casi los golpeara dejaron de molestar. Sólo son cobardes.
—¿Y quién los golpeó?
Satoru no supo contestar para serles sincero era la primera vez que veía al sujeto, pero la pregunta pronto sería contestada.
🎸
Nanami… bueno él cuando llegó a la escuela tuvo que lidiar con ser el centro de atención del día. Era inútil esconder los moretones en su rostro, habían llamado la atención incluso de sus profesores. Y el hecho de que comenzara a llamar la atención era como traer una flecha gigante que decía "este sujeto fue quien golpeó a Los Sabuesos". Esa misma flecha provocó que en la cafetería, mientras Haibara compraba comida, Shoko y Geto lo vieran y después preguntaran a Satoru quien lo confirmó.
—Sí, él es —y se rio porque recordaba a ver visto a algunos de sus compañeros bullys golpeados, y vaya que les había ido mal. Geto y Shoko no podían creer que ese chico de primero hubiera podido solo contra los bullys.
Nanami y Haibara huyeron de allí y se escondieron en la biblioteca. Maldición Nanami ni siquiera tenía reproductor mp3 así que había escuchado todo el camino los comentarios de todos los compañeros. Haibara estaba en silencio, demasiado incómodo, pero tenía que enfrentar lo que había pasado.
—Gracias y lo siento… yo de verdad… lo siento Kento —inevitablemente había comenzado a sollozar por la frustración.
—Yu… —era de las pocas veces que decía su nombre— por favor no llores.
—Es que… —paraba para gimotear— por mi culpa te golpearon y yo no pude hacer nada…
—Oye… Yu, estoy bien, de verdad. Alguien debía decirles que pararan de insultarte.
—Ahora seguro te causo asco después de todo lo que dijeron… por favor no dejes de ser mi amigo.
—Yo no dejaré de ser tu amigo. No me importa lo que digan de ti o tu forma de ser —lo rodeó con su brazo para reconfortarlo, le dolía que alguien tan bueno como Haibara fuera lastimado de esa forma.
Después de saber que Nanami no lo veía con desagrado recuperaba su sonrisa y… bueno Nanami seguía con las consecuencias de su pelea porque durante la clase de historia el profesor Higuruma lo había visto. No dijo nada durante la clase pero sí al final.
—Kento Nanami. Después de clases te veré aquí.
Y se fue. Claro que tendría que responder ante sus actos.
Ese día Haibara fue solo al club de música y la profesora Tsukumo preguntó desde luego por Nanami y muchos le dieron la respuesta: "está en detención con el profesor Higuruma". Ella… no lo pudo creer, pero si Nanami era un buen alumno.
Y para suerte Satoru había llevado a Geto y Shoko a que escucharan ensayar a la orquesta y luego se quedaron a escuchar si alguien más tocaba la guitarra. Él estaba muy emocionado de descubrir la identidad del guitarrista.
—Satoru ¿de verdad escuchaste a alguien más? Parece que ninguno de ellos se queda después de su clase…
Señaló Geto.
—¡Pero yo lo escuché ayer! Y fue grandioso… hmmm.
Shoko habló con algo de decepción:
—Tal vez… era un fantasma.
Hicieron que Satoru dudara por lo que mejor desaparecieron de allí.
🎸
En detención Nanami estaba junto a los cinco bullys en silencio esperando el sermón del profesor Higuruma que… los veía como si pudiera saber cada uno de sus pecados. Finalmente habló.
—Ustedes… —se refirió a los bully— están suspendidos por dos semanas. Quiero ver a sus padres mañana. Váyanse.
Los cinco alegaron aunque sabían que era inútil negociar con él. Una vez se fueron Higuruma volvió a ver a Nanami. Había hecho una clara distinción, ya sabía del historial de agresiones de los bullys era lógico que los mandaría a suspensión. Pero ¿qué había de este chico? Lo que sabía de él le decía que había sido, desde luego, la víctima y no un agresor.
—No has recibido tratamiento médico. Vamos a enfermería.
Lo acompañó y después de recibir atención aun en ese lugar habló con él.
—¿Qué pasó?
A Nanami no le quedó de otra más que decir la verdad.
—Yo, me peleé con ellos.
—¿Por qué un alumno tan tranquilo como tú pulverizó a golpes a esos cinco? ¿Sabes que la violencia no soluciona nada?
—¿Y qué se supone que debía hacer?
—Contactar a un profesor.
—No había nadie. ¿Me va a decir que debía razonar con ellos?
—Sólo quiero saber por qué lo hiciste.
—Ellos ofendieron a mi mejor amigo. El nunca les ha hecho nada y lo llamaron "marica" llevan meses queriendo golpearlo ¡estaba harto! Muy… enojado. No podía dejar que lo lastimaran.
—¿Por qué no dijiste nada si ya llevaban tanto tiempo amedrentándolos?
—¿Decirlo? ¡Pero si todos lo saben! Perdone profesor pero… hay chicos que no pueden defenderse como yo que son víctimas de ellos y nunca dirán nada por miedo. ¿Qué cree que está mal aquí? ¿Nosotros que no hablamos… o ustedes que no pueden poner un orden?
Claro que tenía razón. Higuruma no sabía por qué carajos había dicho tan estúpidas palabras si… era obvio. El problema debía ser tomado en serio entre ellos como profesores y adultos quiénes debían prestar mayor atención y no sólo vivir asustados de los… adolescentes.
—Entiendo tu punto, Nanami-san, pero… golpeaste a tus compañeros. Entiendo que fue en defensa propia y por ello no voy a suspenderte. Pero por una semana estarás haciendo limpieza en los jardines junto a otros chicos de detención. Te llevaré a tu casa para poder hablar con tu padre y explicarle la situación porque es posible que no te crea.
—No se preocupe profesor mi padre me creerá porque nunca he sido problemático. Gracias por su apoyo.
Lo dejó ir, era lo mejor. Afuera del edificio, sentado en una jardinera, estaba Haibara esperándolo. Le preguntó cómo le había ido mientras caminaban juntos.
🎸
Nanami llegó a su casa y su padre aún no había llegado, se encerró en su cuarto para hacer su tarea mientras escuchaba música en un pequeño estéreo. Su padre llegó, le avisó que había traído pizza para cenar y cuando Nanami bajó… él se alarmó al ver los golpes en su rostro. Nanami vio por primera vez preocupación en él. Trató de calmarlo y explicarle, pero a su padre le costó trabajo aceptar que su hijo se había defendido y que no volvería a pasar. Pero verlo lastimado lo hizo comprender que… había estado mucho tiempo ausente. Lo abrazó.
—Lo siento, Kento. Lo siento tanto, perdóname.
✨🎸✨
🎶Canción de referencia: Teenagers - My Chemical Romance. Creo que queda bastante bien con lo que está ocurriendo.
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Razas - Hombre lobo
También llamados 'Weres'. El hombre lobo es el cambiaformas más reconocido, la mayoría buscan un equilibrio o fusión entre hombre y animal.
Es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo. Se ha dicho que este es el más universal de todos los mitos, y aún hoy, mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo o de otras clases de «hombres bestia»
Un hombre lobo tiene tres formas de licantropía; la de humano, la híbrida entre humano y lobo, y la de lobo.
En su forma humanoide es totalmente indistinguible del resto de los humanos. Su tamaño, inteligencia y demás características son las mismas que las de cualquier hombre, no son seres muy sociables.
En su forma híbrida tiene características tanto de hombre como de lobo. Tiene el cuerpo cubierto de pelo, las piernas más cortas (aunque su tamaño total suele ser unos 30 cm. mayor que en su forma humana), la cabeza de lobo, manos de humano pero con uñas de lobo y una cola corta. Puede andar a 4 patas o erguido.
Los hombres lobo, en su forma híbrida, viven en manadas de unos 6 o 7 miembros. Están formadas por un macho, una hembra y los cachorros. Los cachorros permanecen en la manada hasta los 10 años, edad a la que un hombre lobo se considera adulto. Si un hombre lobo tiene descendencia con una mujer humana, el bebé es totalmente humano.
La forma de lobo es totalmente idéntica a la de cualquier lobo común de gran tamaño, excepto por sus ojos, que brillan en la oscuridad.
Los hombres lobo, en su forma animal, suelen ser nómadas y merodean constantemente en manadas buscando humanos y otras víctimas. Al ser muy salvajes y agresivos son enemigos de cualquier ser que se les oponga. La táctica del hombre lobo es el ataque por sorpresa, acercándose con cuidado y aprovechando sus afilados colmillos para morder y desgarrar a sus víctimas. Un hombre lobo sólo puede ser herido por armas mágicas o de plata.
Se pueden distinguir dos tipos de Hombres lobo:
*Hombres lobo auténticos; para los que la licantropía es un rasgo genético. Los hijos de un Hombre Lobo nacen con la misma condición, es decir, de nacimiento.
*Hombres lobo infectados; su licantropía aparece al ser heridos por un Hombres lobo alfa mediante la mordida. Cuando un humano es mordido por un Hombre Lobo Alfa, tiene la posibilidad de adquirir la condición, si no soporta el cambio, la persona morirá. Sin embargo, si el mordido es otra raza, este no será infectado ni será hombre lobo. También hay quien a demostrado tener inmunidad a la condición, pero esto es muy escaso. Habilidades
Sentidos Agudizados: Los Hombres Lobo pueden ver, oler y ver mucho mejor que los humanos.
Curación Acelerada: Los Hombres Lobo pueden curarse de la mayoría de heridas más rápido.
Agilidad Mejorada: Los Hombres Lobo pueden correr, trepar, saltar y reaccionar más rápido que un humano normal.
Fuerza Mejorada: Los Hombres Lobo son más fuertes que un humano normal.
Transferencia de Dolor: Los Hombres Lobo pueden absorber y aliviar dolor de otros seres vivos, llegando incluso a curarlos en algunas ocasiones. (Solo Hombres lobo auténticos)
Transferencia de Recuerdos: Los Hombres Lobo pueden transferir (dar y recibir) recuerdos con otros seres vivos. (Solo Hombres lobo auténticos)
Al adquirir la condición de Hombre Lobo se curan las enfermedades que tenía cuando era humano, como el asma, ataques epilépticos, incluso cáncer. Desventajas
Acónito: Derivado de una planta, es la principal debilidad para un Hombre Lobo. Dependiendo de la cantidad pueden provocar debilidad general, alucinaciones, e incluso provocar la muerte.
Ceniza de Serbal: También conocido como Ceniza de Montaña, es un polvo que puede repeler criaturas sobrenaturales, creando una barrera. También puede causar alucinaciones y modificar el comportamiento.
Muérdago: Este planta ha demostrado ser tóxica para Hombres Lobo y humanos.
Eclipse Lunar: Los Hombres Lobo pierden su condición y todos sus poderes durante un eclipse lunar. Una vez terminado el evento recobran todas sus habilidades.
Mordeduras, rasguños y cualquier herida producida por un Hombre Lobo Alfa tardan más tiempo en curar que otras heridas
Las descargas eléctricas evitan la transformación a Hombre Lobo. Entre los Hombres Lobo existe un rango de clasificación que define su posición en la manada, así mismo, dependiendo del tipo puede ser más fuerte que otros.
*Omega (Es el rango más bajo.) (Cupos: 20)
Es un Hombre Lobo solitario, es decir, no pertenece a ninguna manada, por tanto es el más débil de los rangos. Existen dos maneras de ser Omega, de manera voluntaria, o por obligación al ser expulsado de su manada. El amarillo es el color para ojos (cuando se transforma) más habitual. Pertenece a un Beta u Omega que nunca ha asesinado a algún inocente. El Hombre Lobo Beta u Omega que haya asesinado a un inocente tendrá sus ojos de color azul.
*Beta (Cupos: 30) El Hombre Lobo que pertenece a una manada y está bajo el dominio de un Alfa. Al pertenecer a una manada es más fuerte que un Omega, sin embargo, no demuestran tener ninguna habilidad adicional que los diferencie. El amarillo es el color para ojos (cuando se transforma) más habitual. Pertenece a un Beta u Omega que nunca ha asesinado a algún inocente. El Hombre Lobo Beta u Omega que haya asesinado a un inocente tendrá sus ojos de color azul.
*Alfa (Es el rango más alto.) (Cupos: 10)
Es el líder de una manada de Hombres Lobo, por lo tanto es el más fuerte y poderoso. Es quien puede convertir a otros en hombres lobo, y conforma la manada. El color característico de un Alfa, sin importar si ha asesinado personas inocentes o no, es el rojo. Habilidades de ser un alfa -La mordida de un Alfa puede transformar a un humano en Hombre Lobo o causar su muerte. -Capacidad de ocultar su olor de otros Hombres Lobo. -Control mental sobre Betas y Omegas. -Mordeduras, rasguños y heridas producidas por un Alfa tardan más tiempo en curarse que otras heridas.
Adquisición -Un Beta o un Omega puede adquirir el rango al matar a un Alfa. -Un Beta o un Omega puede transformarse en Alfa al demostrar fuerza de carácter y voluntad. Se denomina "Alfa Verdadero" y eso ocurre cada 100 años. Al igual que el animal, los Hombres Lobos se agrupan para trabajar juntos. Las manadas tienen las siguientes características:
Debe estar conformado mínimo por un Alfa y un Beta.
El Alfa es el líder y es quien controla la manada y toma decisiones.
Los Hombres Lobo que pertenezcan a una manada se vuelven más poderosos al compartir fuerzas con sus otros compañeros.
La decisión de pertenecer a una manada es voluntaria, sin embargo, puede ser expulsado de la misma.
*Una manada lo puede completar con solo hombres lobo pero se han visto casos de una manada con varias razas.
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