#azul portillo

[ultramarinosespana]

4 horas de música histórica española

CRUSADES, MEDIEVAL & HABSBURG ERA

Senhors, Per los Nostres Peccatz (0:10)

Toque de Oración (8:17)

Himno de Los Tercios (10:23)

Toque a Degüello (12:04)

FIRST BOURBON ERA

Attaque o Carge (12:50)

Marcha Real (13:18)

Marcha de Infantes (14:59)

FIRST CARLIST WAR

Boina Roja (16:22)

Marcha de Oriamendi (18:18)

Soy Carlista (20:10)

FIRST BOURBON ERA (contd.)

Regimiento Soria (22:35)

Salve Marinera (25:45)

SECOND CARLIST WAR & FIRST SPANISH REPUBLIC

Calzame las Alpargatas (28:05)

Himno de Riego (30:29)

BOURBON RESTORATION

Marcha Real (33:08)

Marcha de Cádiz (34:36)

Los Voluntarios (36:47)

Els Segadors (39:29)

Suspiros de España (41:13)

Himno de Infantería (44:32)

Himne de l'Exposició (47:29)

Os Pinos (52:01)

Tercios Heroicos (55:33)

Himno de Artillería Española (58:47)

La Canción del Soldado (1:01:53)

Pasadoble de la Bandera (1:05:08)

Adelante Inmemorial (1:07:53)

Coronel Fernando Sánchez (1:09:53)

General Iraola (1:13:21)

Como Somos Caballeros Legionarios (1:16:37)

La Canción del Legionario (1:18:43)

A la derecha va el tercio (1:20:51)

El novio de la muerte (1:25:17)

El Inglés que vino de London (1:29:57)

San Quintín (1:32:18)

Santiago (1:34:32)

Toque de diana floreada (1:37:37)

Desfilar (1:39:19)

El Turuta (1:41:26)

Pobrecitos Maridos Infelices (1:44:32)

Soldadito español (1:47:06)

Canto a Murcia (1:49:38)

Del Cantón al Portillo (1:53:17)

Desfilando (1:56:06)

SECOND REPUBLIC & SPANISH CIVIL WAR

Himno de Riego (1:58:38)

Eusko Abendaren Ereserkia (2:00:54)

Eusko Gudariak (2:03:21)

Falangista soy (2:05:11)

Cara al Sol (2:08:38)

Viva la Revolución! (2:11:20)

Puento de los Franceses (2:14:04)

El internacional (2:15:54)

Viva la FAI (2:17:11)

A las barricadas (2:18:30)

Marcha de Oriamendi (2:21:21)

El Abanderado de la Tradición (2:22:55)

¡Alto! ¿Quién Vive? (2:26:52)

Por el río Nervión (2:27:47)

Himno a Cristo Rey (2:28:39)

Alas Rojas (2:32:23)

Hijos del pueblo (2:34:44)

El Quinto Regimiento (2:37:25)

Canción del flecha (2:40:43)

Prietas Las Filas (2:43:35)

Isabel y Fernando (2:45:12)

Camisa Azul (2:48:16)

Himno de las Falanges de Combate (2:50:47)

¡Ay Carmela! (2:53:31)

Si me quieres escribir (2:56:12)

Oriamendi - Cara al Sol - Marcha Real (2:58:41)

¡No pasarán! (2:59:37)

FRANCOIST SPAIN

Marcha Granadera (Marcha Real) (3:02:10)

San Marcial (3:03:57)

Yo tenia un camarada (3:06:58)

Himno del ejercito del Aire (3:09:39)

Himno de la Division Azul (3:11:46)

Los Gaiteros (3:13:28)

Himno de la Armada Española (3:16:19)

Himno Brigada Paracaidista (3:18:34)

Ganando Barlovento (3:21:10)

Que Viva España (3:24:09)

Canto de Esperanza (3:27:45)

MODERN SPAIN

Marcha Real (3:31:10)

Himno de la Guardia Civil (3:32:10)

La Muerte no es el Final (3:34:01)

Toque de fagina (3:36:00)

La Bandera Blanca y Verde (3:37:05)

Himno de la Comunidad de Madrid (3:40:05)

Asturias, Patria querida (3:44:46)

Llamada y Tropa (3:46:01)

Himno de las Cortes (3:47:15)

Himno a la Montaña (3:49:00)

Himno de Aragón (3:52:55)

Himno de Canarias (3:55:43)

Sueña España (Marcha Real with proposed lyrics) (3:57:36)

Marcha de Revista de SM el Rey (3:59:55)

Marcha Real (4:01:53)

Los subtítulos están en inglés porque parece ser que la lista la ha recopilado un canadiense.

[fabioperes]

He Man COVER Orquesta GNX en Vivo GNX bandagnx@gmail.com https://ift.tt/Yt9eWnF Director General: Joshua Rod Productor Ejecutivo: Angie Rod VOCES LÍDERES Gilber Cáceres Bethania Ingles (Rapsodia SV) Joshua Rod (Frontera Azul) Angie Rod (Angie Fashion) Víctor Rodríguez (Sol Nocturno) BANDA ROCK Batería: Alex Cordero (Frontera Azul) Sintetizadores 1: Pablo Orellana (Frontera Azul) Guitarra Eléctrica: José Luis Jiménez (Frontera Azul) Bajo: Guillermo Damas (Frontera Azul) Sintetizadores 2: Roberto Alfaro (Rapsodia SV) CUERDAS Violín Principal: Azalea Ruano (OCFA) Violines: Carlos Rosales (Fundación ANCALMO), Diana Alvarenga (Fundación ANCALMO), Verónica Urbina (Fundación ANCALMO), Alejandra Rivera (Fundación ANCALMO) VIENTO METAL Corno Francés: Jaime Fuentes Flauta: Ángel Portillo Trompeta: Aníbal Castro Trombón: Jonatan Martinez PERSONAJES Robot: MGLX (Stellar Souls) Ninja: NEON (Luces Visual Poi) (Stellar Souls) Inspector Gadget: Norman Hernández León O: Romeo Iván Hernández Pantro: Luis Aldana Palacios Cheetara: Michelle Kastillo Tigro: William Alberto Mumm Ra (Momia): Roberto Linares Mumm Ra: Douglas Ascencio Mandrilo: Luizmi Aldana Production Manager: Aby Rod Road Manager: Boris Martines Trajes y Accesorios: ANGIE FASHION Body Paint: Jaime Castro Filme durante el 6° aniversario del programa de TV PICANTE SABROSO de El Salvador, Teatro Presidente, 8 de septiembre de 2016, Especial (Temas de Caricaturas) por la Orquesta de Rock Sinfónico formada por músicos cantantes y artistas Salvadoreños desde el julio del 2015, dedicada a los covers de algunos Intros de caricaturas de los 80's y 90's transmitidos en latino-américa. GNX nace con el objetivo de llevar emoción y nostalgia a la generación "X" (personas que nacieron entre los años 1965 a 1995) al recordar sus series y caricaturas favoritas, y en homenaje a grandes compositores, autores, creadores e interpretes Americanos y Latinoamericanos de esa época tales como: Rankin/Bass Animated Entertainmen Bernie Hoffer, Heart (SilverHawks)(Thunder Cats) Intertrack Studios Mexico Ricardo Silva (voz oficial en español de mas de 500 Intros) -(Teddy Ruxpin)Ken Forsse, Andrew Huggett -(Chip and Dale)Walt Disney Animation Studios -(Dragon Ball Z)Akira Toriyama, Shunsuke Kikuchi, Hironobu Kageyama Ray Parker Jr. (Ghostbusters) Mazinger Z (Ichiro Mizuki) Capitán Memo (voz oficial en español) -(Pequeña Lulú) Nippon Animation -(Ulises 31)Jean Chalopin, Nina Wolmark -(He Man) Roger Sweet, Mattel Kevin Eastman, Peter Laird, David Wise (Tortugas Ninja) Jean Chalopin, Andy Heyward, Bruno Bianchi (Inspector Gadget) Johanna Spyri Hoyt Curtin Hanna-Barbera (Heidi) via YouTube https://www.youtube.com/watch?v=FOCw7bWVJsI

[victoriapellegrino98]

tengo dos artistas de la UNLP que amo y una de ellas es Azul Portillo. Que maravilla seguir el arte de una persona a través de los años.

Damon Dominique by Azul Portillo

[diarioelpepazo]

  León Magno Montiel @leommagnom La Torre de Leandro, con su imponente faro, está situada en medio de la pequeña isla rocosa, abrazada por las aguas del Bósforo. Se erige en el estrecho que une el Mar Negro con el Mediterráneo y es uno de los mayores símbolos de la Estambul milenaria. Recuerda el mito del amor del esforzado joven Leandro por la bella Hera, la hija de Afrodita, quien cada noche encendía su antorcha para que su osado amante cruzara a nado las aguas encrespadas del Bósforo. Hasta que en una noche de tormenta, el viento apagó su lámpara y se quedó sin guía en medio de la marea cruzada. Las aguas se tragaron a Leandro y la muerte lo sembró en lo profundo del mar. Esa torre es una creación del siglo XII, que ha sido modificada en varias ocasiones, pero su aspecto actual data del siglo XIX. De paredes blanquecinas, con la bandera roja de la media luna y la estrella solitaria flameando en lo más alto, alertando a los navegantes que llegan a esa capital mítica, de dos mundos antípodas. Esa torre milenaria me recuerda a mi hermano Leandro Lenin Montiel, el animador, el gaitero que nació en Maracaibo el 6 de junio de 1963. Hijo de Luis Nemesio Montiel y Olga Josefina; quien fue mi compañero de luchas en la gaita y en la vida. Mi padre que era chofer de tráfico, enamorado de la música y la historia que leía como su mejor divertimiento, le colocó su primer nombre en homenaje al barco donde navegó Francisco de Miranda desde Londres hasta Coro en 1806. El segundo, por su admiración al líder bolchevique Vladimir Lenin. Desde niños comenzamos a militar en el canto. Primero en la escuela Gabriela Mistral, inserta en el barrio Amparo, con sus paredes azules, con el rostro mustio de la poeta chilena en su frontispicio y la orientación amable, casi maternal de la maestra Carmen de Mora; mujer bogotana de un inmenso amor por los libros y el arte. Luego en el conjunto de gaitas de la Cruz Roja que dirigía don Luis García Nebot, donde compartimos viajes por toda Venezuela con excelentes amigos, como el merenguero Roberto Antonio, Carlos Brito, Amílcar del Villar, Hendrick Fernández y el maestro Anguito Soto, siempre demostrando un gran carisma, una cercanía natural con la gente, que hacía sentir que era casi un hermano para el recién conocido. Después comenzaron los días en el Colegio Gonzaga, las excursiones con el padre Javier Duplá sj, Paco Percaz sj, Miguel Matos sj, Pechín (Antonio Pérez-Esclarín). LTuvo una amistad sólida con Marisela Árraga, Aidé Devis, Evaristo Pérez-Suárez, Dámaris Madelis Rodríguez, quien sería su esposa y madre de sus hijos mayores: Diego Leandro, y las mellizas: Damelis y Damilé. Juntos conformamos el Grupo Compa y logramos actuar en la Canción Bolivariana organizada por Alí Primera en 1983 en el estadio Luis Aparicio. Logramos ganar varios festivales gaiteros intercolegiales bajo la égida del profesor Néstor Chourio, un exintegrante del conjunto Los Azulejos. En el decenio de los años ochenta, Leandro comenzó su carrera profesional como cantante y animador con lo Zagales del Padre Vílchez, donde sembró una profunda amistad con las hermanas Guerra, con los hermanos Quiroz y Daniel Méndez en San Francisco. Formó parte de Gaiteros de Pillopo, Estrellas del 2000, Gosugaita. En paralelo Leandro hizo radio, como la habíamos aprendido de Pedro Colina al oírlo junto a nuestro padre, participativa, carismática, con contenido social y peso cultural. Coincidimos en Radio Calendario 1020AM donde animaba el programa de salsa junto a Samuel Portillo, con asesoría de Rafael Valladares; en Sabor 106.5 FM, donde demostró su solvencia para animar en la legendaria Fonoplatea. En las tarimas de feria, en los “poliedrazos gaiteros” junto a Ozías Acosta y Adolfo Ochoa, Leandro brilló y cultivó el amor fraterno de sus compañeros de divisa musical. Solo vivió 43 años. La muerte le sorprendió el 21 de enero del 2007, le destrozó el corazón en ese mediodía, después de haber serenateado la noche anterior con su Rondalla al lado de Huáscar Pacheco, Pedro Rossell y Ender Fuenm

ayor. Junto a su hija menor Leandra, nuestra madre Olga Josefina, sus hermanos, los amigos de la gaita, lo despedimos la tarde del 22 de enero entonando las notas de sus gaitas preferidas. Lo sembramos en los jardines del sur, junto a la tumba de nuestro padre Luis Nemesio Montiel. Fue un momento terrible, doloroso, inédito. Ahora en la distancia lo vemos como una hermosa despedida entre lágrimas y cantos para alguien que le dio luz a esta tierra, y sembró el amor a su paso. Una vez más, un Leandro cae entre las aguas de la lucha, de la turbulenta vida, tratando de cruzar el estrecho de las vivencias, para encontrase con su amada, su Hero maracaibera, su gaita.     Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo El Pepazo

[flashearamor-blog]

Que el otro esté bien, aunque eso no nos incluya en la foto. @potitiva

Una sonrisa espástica 

Sus sonrisas eran como espasmos autoimpuestos. Parecía que de repente, mientras le hacía frente a ese vacío que la perseguía, recordaba dónde estaba, qué estaba haciendo, con quién. Y en ese momento volvía a sonreír. Tenía los dientes perfectos y un poco envidié esa capacidad de autoimponerse la felicidad. Era algo que yo no había sabido hacer. Y por eso yo estoy acá, y ella ahí.

Cuando el tipo para el que trabajo me entregó el disco rígido con el material, lo recibí como los recibo siempre, con alegría infantil. Editar sociales es mi trabajo preferido: moldearle la memoria a familias que no conozco, convertir sus eventos en noches memorables, transformar fiestitas y ceremonias y rituales en recuerdos conmovedores, divertidos. No mostrar los platos tristes con comida triste de catering triste. Ni mostrar al tío borracho, ni al nene que vomitó porque comió demasiado, ni a los padres discutir porque la quinceañera está chapando con un compañero en una esquina del salón. Editar sociales es una forma de eternizar la felicidad. Lo que no está en el video, no sucedió. Es editarle la vida a cualquiera. Por eso me gusta.

Qué casualidad, pensé, cuando vi el nombre de la pareja. Abrí el primer clip de video y lo vi: el padre de mi ex le acomodaba a mi ex un moño y yo sentí que las manos me temblaban. Mi ex miraba a cámara y levantaba el pulgar. Mi ex decía hola, hoy es sábado diez de octubre y me estoy por casar. Mi ex sonreía. Mi ex se miraba al espejo. Mi ex le pedía al editor che, cuando edites esta parte no muestres la panza. Mi ex se agarraba la panza. Mi ex volvía a sonreir. Ella también se miraba al espejo. Se acomodaba el pelo. Se alisaba el vestido con las manos. Se abrazaba con amigas. Se volvía a mirar al espejo. La incomodaba la cámara. No le regalaba una sonrisa, ni una declaración, ni un mensaje para su futuro marido. Yo seguía temblando. Sabía del casamiento, sabía cuándo había sido, sabía qué había hecho yo ese sábado, lo que no sabía era que iba a terminar editándoles el video.

Cuando se abrieron las puertas de la iglesia, ella suspiró y dio el primer paso y frenó. Ese segundo que frenó fue eterno. El padre la miró, ella miró al piso. Se acomodó el vestido. Lo corrió, lo movió, hizo algo casi imperceptible. Después levantó la cabeza y empezó a caminar. A cada paso miraba a un costado y en algún momento tuve que acelerar porque temí que nunca iba a llegar al altar. Nunca había visto una caminata tan lenta. Lloraba un poco aunque hacía fuerza para no llorar. Hacía fuerza para sonreír, y el resultado era una sonrisa ajustada, dura. Él estaba hipnotizado. Entraron al salón corriendo y saltando, esas entradas modernas que hacen ahora los novios. Hubo una explosión de papeles metalizados.  En el vals, que en realidad fue un standard de jazz que estoy segura eligió él, terminaron abrazados y alrededor la gente aplaudía y ella cerró los ojos y se apoyó en el hombro de él y se dejó llevar. Se escapaba de la pista de baile, la cámara la buscaba y ella aparecía en un rincón, siempre en un rincón. Él también la buscaba. La perseguía, la agarraba de la cintura, le hablaba al oído. Ella decía no me gusta bailar, lo sabés, él la arrastraba igual, ella le daba el gusto. La cámara era despiadada. Los seguía por el salón, eran el gato y el ratón y la cámara la policía juzgona. Los espiaba, los ponía en evidencia, ella siempre yéndose. Yo me hacía la que no veía nada e incluso por momentos también cerré los ojos, también corrí la mirada, también adelanté el video.

Cuando me dejó, me dijo: no puedo estar con alguien que no me quiere. No tenía razón, pero sí. Yo lo quería, pero no tanto. Y no podía disimularlo. Había pasado poco más de un año desde aquella charla y no había pasado un día sin que yo pensara que íbamos a terminar juntos. Que en algún momento yo lo iba a querer como él me quería a mi. Que en algún momento, de casualidad, nos íbamos a volver a encontrar. Que ese día iba a ser diferente, perfecto. Pero ahora él estaba ahí, en mi monitor, lejos, pero feliz. Rodeado de un desamor del que todavía no era consciente. Entonces lo edité. Hice lo que pude. Elegí las canciones que le gustan, las melosas pero no tanto. Armé un video más corto que de costumbre: sabía que le aburrían los videos largos. Busqué las sonrisas de ellas, rarezas; y las de él, abundantes. No la mostré escondiéndose, ni diciendo que no, ni sola en el rincón, ni con la mirada esquiva. La mostré bailando, contenta, simulando ser feliz. Porque lo que no está en el video, no sucedió. Al fin y al cabo, para eso me pagan.

texto: Maru Leonhard ilustración: Azul Portillo

[jenniferpazvidal]

El tiempo no existe.

[vaguisenial]

Despedida // ONDA VAGA Dirigido y animado por Azul Portillo https://www.behance.net/azulportillo

[ocasoinefable]

Volví luego de una tarde salada. Los agujeros del techo se vaciaban, el polvo en grumos acuosos se movía. Mis manos arrugadas temblaban entre los pesos, me dolían las piernas y el cansancio vencía cualquier intento de hablar. Abrí el portillo, saludé y descargue la carga. Y de repente le vi en una esquina, quise saber, más todos estaban ocupados dando vueltas con los preparativos para la cena, todos maniobraban con las horas, pero deduje que con su pelota había roto un jarro y dañado algunas otras cosas, por su soberbia y terquedad de niño había querido dominar a su gusto esa tarde, y era un día de malas para los demás así que no se midieron las partes y solo hubo un reprimenda severa sin medir el momento siguiente, gritos y palabras fuertes de parte y parte, llanto por los dos lados e incluso un no te quiero se escapó entre la cólera. Así que pensaba en como medir en una forma para los dos, le di un beso en sus manos cansadas, ya en su corazón estaba arreglado, le dije que pronto vendría y sería su boquita quien le dirá un beso, me sonrió en su cansancio sin medida.

-va, déjalo así ... apúrate-

Otro sonrisa y me dirigí a la esquina, allí estaba bajo sus manos sollozando con aparente frialdad. Una mirada de enojo me dirigió, así que solo me quedé cerca, estaba por lazar su defensa, por aferrar a su punto de vista.

-Vamos a soñar-

Sus manitas en un rincón se cubrían del día.

-¿Soñar...?-

Mis manos se mesclaba sin voz en mis dedos, su llanto duele como el mío.

-Ven y te enseño-

-!Pero no debo, debo estar aquí, debo ser fuerte, debo hacer mis deberes...! Debo.

Pica mis ojos y centella contra cada mordida de nada, tan indefensos se está ante el todo, y más aun dentro de nosotros, pobre de uno que en ningún lugar a donde ir una vez herido, es casi imposible encontrar un lugar a salvo.

- verás, no es que sean malos o no sientan, no es que no entiendan si les dice... olvidaron, así como tú ahora, se hicieron en un rincón y de dijeron una y otra vez debo hasta ser todo lo que tenían por voz. A mí a veces me pasa, pero tengo un un arma secreta, si prometes no decirla te la diré-

Apresuró su pasitos y vino a mí, -está bien, ¿Pero me dirás qué es?-

-¿te he mentido alguna vez?, sonrió y me abrazo. Me acerque y le dije,

-cierra los ojos. Cerro los ojos, le dije -ríete lo más fuerte posible. Se rio con toda su fuerza, tome con los dedos los borde y luego le dije "tengo tu risa, pero no abras los ojos, ¡es tan grande como una volcán!, luego sople en mis manos, ¡quema, quema...! nos reímos, !oh pero hay mas... están azul como los árboles! ¡ha secuestrado el cielo, y están pesada que ya no puedo más! ¡Así que, la voy a dejar en tu nariz!, le di un toque en la nariz y con sonidos extraños volví a decir, ¡ahí está puedes abrir los ojos!, Sonrió de nuevo y me dijo -ahora me toca a mí. Ya entiendo, gracias- No dijo más y solo miro sus manitos -en todos habita el amor, yo lo siento. Habla aquí. Ya no estaré enojado, le diré esto y sé de seguro recordarán, pues dicen que sabe más que yo, ¿no es cierto..? -Puede ser, Mi pequeño de risa traviesa- salió corriendo con un beso en su risa y con deseos pedir perdón y abrazar a quien había también lastimado.

[ochoislas]

Una mañana se oyeron por toda la casa los reniegos de mi padre: «¿Es que no hay nadie que limpie el brasero con el frío que hace? ¡Todos los criados de esta casa son unos pencos!».

Las contrapuertas, mamparas y hasta las celosías de los montantes golpeaban y traqueteaban por toda la casa. Fuera del porche tan pronto se escuchaba el desolado zurrido del viento en los arbustos, igual que si arrojaran agua sobre la tierra, como cesaba. A la hora de ir a la escuela mi madre abrió los cajones de la cómoda, diciendo que me hacía falta una bufanda. El olor de alcanfor que se expandió por el aire helado y vacío del gran salón pareció impregnarme entero. Pero los mediodías seguían siendo tibios. Cuando mi madre, el ama y yo salíamos a la solana del porche veíamos un jardín tan distinto al de los días de conmoción por el asunto del zorro, que parecía otro mundo. Yo estaba muy mosqueado, inexplicablemente. Las ramas del ciruelo y la paulonia azul estaban peladas e inertes. Todas las exuberantes frondas de las plantas otoñales, como la malvarrosa y  el trébol, se habían ajado y muerto. El vivo sol daba de pleno en la tierra, sin el tamiz del follaje. Se podía abarcar con la vista el jardín entero a través de las osamentas de los árboles invernizos, desde el pozo cegado —donde Yasu había quemado vivas las larvas y culebrillas— hasta el lóbrego y pavoroso soto de cedros al pie del barranco. En cuanto a los arces entreverados de pinos que poblaban el derrame de éste, su follaje grana ya se había vuelto una masa de hojarasca sucia que el viento llevaba en desbandada. En la bandeja de bonsai colocada en un peldaño de piedra bajo el porche solo quedaban un par de hojas, rojas como la sangre, en el minúsculo zumaque. Por la ventana circular del gabinete de mi padre las hojas de la aralia estaban más negras que la tinta y sus pálidas flores refulgían como joyeles. Todavía se oía el quedo gorjeo del cetia en la nandina junto a la pileta, cuyos frutos seguían verdes. En el tejado, bajo los aleros o en las ventanas la estridente algarabía de los gorriones parecía ganar fuerza.

No es que el jardín del invierno temprano me resultara triste o desolado. En cualquier caso no me asustaba más que en cualquier día velado de otoño. Al contrario, era un gusto hollar la alfombra de hojas muertas y caminar entre su crujidera. Pero después que Yasukichi, vestido con el tabardo estampado con el emblema de la casa, vino un día acompañado de un peón a aparejar los pinos y plataneras para el invierno como solía, no pasó mucho tiempo antes que la primera helada aguantara hasta el mediodía. Ya después de eso no se podía poner un pie fuera.

De pronto nos dimos cuenta que nuestro perro no estaba por ninguna parte. Hubo quien pensó que se lo había llevado el lacero y quien dijo que lo habrían robado, siendo un animal valioso. Le supliqué a mi padre que buscáramos otro. Pero él se negó a tener más perros en la casa con el achaque de que cuando tuviera el celo otros perros merodearían rompiendo los setos y arruinando el jardín. Poco antes se había levantado un corral junto al pozo fuera de la cocina. Me encantaba ver los pollos cada vez que volvía de la escuela, así que no protesté mucho por lo del perro. Pasábamos entonces el feliz y apacible encierro de mediando el invierno. El asunto del zorro se les fue olvidando a las muchachas y demás gente de la casa. Ya no había ningún perro que ladrara cuando alguien pasaba a deshora por la calle. El viento que azotaba las ramas altas de los árboles del jardín sólo traía el sutil y lejano tañido de la campana del templo Denzuin. Sentado al amor del hogar rehundido, con mi madre y mi ama, hojeaba y desplegaba las páginas de libros de cuentos y estampas bajo la calma luz de la lámpara. Mi padre jugaba una partida de go con Yodoi, su subalterno y compinche, chocando las fichas con seco y penetrante chasquido tras la antipara de seis hojas que se había dispuesto en la sala del fondo. A veces daba una palmada y le gritaba a la doncella porque servía mal el sake. Entonces mi madre se levantaba, diciendo que no se podían dejar tales cosas a los criados, y se internaba por la fría tiniebla hasta la cocina. Yo, sintiendo como niño, casi aborrecía a mi padre por tener tan poco miramiento.

Fin de Año se acercaba. Un hombre que antaño fue mozo de silla y que salía adelante haciendo bastidores para lámparas de papel en las casitas al pie de la loma, se colgó. Arriba en la cuesta de Ando, no lejos de casa, una banda de cinco facinerosos entró en una casa de empeño y mató a la hija del prendero. Un incendiario quemó una capilla del recinto de Denzuin. Cierto restaurante de la cuesta de Tomi, el Tatsumiya, que estuvo en auge en tiempos del señor Mito, quebró. Escuchábamos tales chismes de boca de Kyusai, el masajista de la casa, del pescadero Kichi o de Seigoro el bombero, que venían al portillo de atrás, pero a mí todo aquello me decía poco o nada. Lo único que me interesaba era echarle un sedal zumbante a mi cometa de carpa-dragón de nueve moñas con el viejo Kansaburo, que era el portero de la oficina de mi padre y nada más venía de visita el día de Año Nuevo. Sólo me preocupaba si ese día haría viento y cosas por el estilo. Entretanto, no se sabía desde cuándo, Shunko, el verdulero de la casa, y la doncella Otama se habían hecho amantes en secreto. Una noche intentaron escaparse, cogidos de la mano y con hatos de ropa a las espaldas. El mozo Tazaki los trincó cuando saltaban la cerca de madera junto al portillo de atrás. El tremendo alboroto que siguió y la decisión de mandar de vuelta a Otama con sus padres a Sumiyoshi me pareció terrible, aunque no entendía qué había ocurrido. La visión de Otama llorosa, arrastrada por su encanecida madre por la puerta de atrás, y alejándose reacia... hasta a mí me conmovió. Tras esto veía yo en Tazaki algo odioso y hosco. Mi padre estaba contento con él, pero ni mi madre ni nadie más de la casa lo soportaba. Era rastrero lo que había hecho.

En todo el día de Año Nuevo no hice otra cosa que volar mi cometa. Los domingos, que no había escuela, salía más temprano a jugar. Me daba rabia que el sol se pusiera tan pronto en invierno. Pero enseguida llegó febrero y vino un domingo en que no valió la pena levantarse temprano, porque había nevado. Fuera de la puerta de atrás se oía la voz gorda y ronca de mi padre, que jamás iba por allí. Tazaki estaba con él y no paraba de hablar. También se unía la voz de Kisuke, que conducía el calesín de mi padre y había llegado como todas las mañanas. Sin atender a mi ama, que quería cambiarme el quimono de dormir, salí corriendo adonde el jaleo. Cuando vi a mi madre de pie en el umbral, dándome la espalda y de brazos cruzados, me invadió una acongojante felicidad. Agarrándome a su suave manga, me eché a llorar.

—¿Ya llorando tan temprano? —dijo mi padre, mordaz, pero mi madre, sacándose una mano del escote, me acarició la cabeza delicadamente.

—El zorro ha vuelto. Se ha comido una de las gallinas preferidas de Mune-chan ¿no es terrible? Pórtate bien ahora.

La nieve entraba a ráfagas por la puerta en el zaguán terrero. Pegotes de nieve medio fundida, traídos en las galochas de todos, pronto enfangaron el piso. Oetsu la cocinera, la moza nueva y otra doncella, además de mi ama de cría, todas alborotadas por la inesperada aparición del señor en la puerta trasera y muertas de frío, permanecían sentadas como si se les hubiera pegado el culo a las tablas de la tarima de la cocina.

Mi padre se calzó las galochas que le sacó Tazaki y, empuñando la sombrilla de papel con que Kisuke lo protegía, emprendió una requisa por el patio trasero y alrededor del corral junto al pozo.

—Mamá, yo también quiero ir.

—Ni hablar, no quiero que cojas frío.

En ese momento se abrió la cancilla de atrás y entró Seigoro, el jefe de bomberos, diciendo: «¡Vaya nevada que ha caído!», y pertrechado con todo el equipo de capillo enguatado, tabardo y guantes a la antigua. Andaba haciendo la primera ronda de inspección de la vecindad tras la nevada. «¿Y eso? ¡No me digan que un zorro les mató una gallina! ¡Qué atrocidad! Pues es lo más sensacional que ha pasado desde la Restauración. Y es que al dios zorro lo han privado de sus prebendas, como a los samuráis. Además con tanta nieve no podía oler el tofu frito en la cocina, así que se metió en el corral. No es para tanto. Seguro que lo atrapan.» Y me subió a sus hombros, camino del gallinero.

Nagai Kafū

[las-microfisuras]

En un cuaderno rojo de costuras muy finas dibujé un cardenal, escribí

rojo sobre rojo

figuritas de luz que se filtraban en el duermevela

panoramas enteros, carreteras, colinas

sólo alcanzables en el umbral del sueño

entrar o salir:

detrás el árbol detrás el bosque detrás

unos ojos azules, otro cielo: vuelo del cardenal

Escribí

la vista más hermosa de aquel pueblo del este

desde las altas piedras de un cementerio

el río que duplicaba árboles y edificios

escribí

¿un pueblo es una polis?

¿el lenguaje político se contempla mejor desde los muertos?

• Juan Manuel Portillo, Bla

Vena Cava Books, 2012.

• Christa Blackwood

http://www.christablackwood.com/

[marcopolorules]

En un cuaderno rojo de costuras muy finas dibujé un cardenal, escribí⠀ rojo sobre rojo⠀ ⠀ figuritas de luz que se filtraban en el duermevela⠀ ⠀ panoramas enteros, carreteras, colinas⠀ sólo alcanzables en el umbral del sueño⠀ ⠀ entrar o salir:⠀ ⠀ detrás el árbol detrás el bosque detrás⠀ ⠀ unos ojos azules, otro cielo: vuelo del cardenal⠀ ⠀ Escribí⠀ la vista más hermosa de aquel pueblo del este⠀ desde las altas piedras de un cementerio⠀ el río que duplicaba árboles y edificios⠀ ⠀ escribí⠀ ¿un pueblo es una polis?⠀ ¿el lenguaje político se contempla mejor desde los muertos?⠀ _______________________________________⠀ In a red notebook with very fine seams I drew a cardinal, wrote⠀ red on red⠀ ⠀ figurines of light seeping into the sleeper⠀ ⠀ entire landscapes, roads, hills⠀ only achievable at the threshold of sleep⠀ ⠀ enter or exit:⠀ ⠀ behind the tree behind the forest behind⠀ ⠀ blue eyes, another sky: flight of the cardinal⠀ ⠀ I wrote⠀ the most beautiful view of that eastern town⠀ from the high stones of a cemetery⠀ the river that duplicated trees and buildings⠀ ⠀ I wrote⠀ Is a town a polis?⠀ Is political language better viewed from the dead?⠀ Juan Manuel Portillo⠀ Bla⠀ & Mercedes Helnwein @mercedeshelnwein (artist)⠀⠀⠀⠀ ⠀ ⠀ #portraitart #portraitpainting #oilpaint #oilpainting #oilpastel #oilpastels #oilpainter #oilpaintingart #oilfeature #oilportrait #contemporary #contemporaryart #contemporaryartist #contemporarypainting #contemporarypaintings #newcontemporary #modernart #modernpainting #artgallery #contemporaryartgallery #figurative #figurativeart #figurativepainting #figurativeoilpainting #figurativeportrait #mixedmedia #undergroundart #vagabondwho #marcopolorules #mercedeshelnwein https://www.instagram.com/p/B9_sPagHevP/?igshid=sjx6qcuxpvrb

[puertoaustral]

Tenemos nuevas remeras ilustradas y diseñadas por Azul Portillo.

[azulportillo]

Ginger - Brockhampton

[antguerra]

La calle de San Fernando, conocida popularmente como la calle de la Feria, es una de las principales arterias del casco Histórico de la ciudad de Córdoba y es el lugar de comunicación del centro de la ciudad con el río Guadalquivir. Nace en la Calle Diario de Córdoba en su parte norte, muriendo en la Cruz del Rastro en su parte sur, manteniendo diferentes afluentes. En su parte oeste se encuentra el Arco del Portillo, así como la calle Cardenal González y en su parte este con la calle Maese Luis, calle Romero Barros y la calle San Francisco. Desde el siglo XX, existen naranjos alineados a cada uno de los lados de la calle. surgida como consecuencia del espacio existente entre las murallas que separaban la Villa y la Axerquía. Los límites de la Corduba romana así como de la época visigótica, se encontraban en la parte occidental de la actual calle. Bajo la dominación musulmana, la ciudad se expandió en orientalmente naciendo así la Axerquía a partir de las primeras calles como la calle Maese Luis surgiendo el nombre para esta zona de Barrionuevo[1], edificándose toda el lienzo oriental de la calle a través de los años. En el extremo superior de la calle existe una fuente de dos caños de bronce. Originalmente estuvo surtida con agua del Venero de Santo Domingo de Silos. Sirvió como abrevadero hasta 1796 en que el Corregidor Eguiluz la reformó y dotó de un pilón de mármol más reducido que el anterior, "... una taza barroca de mármol azul del país procedente del patio del viejo Ayuntamiento" La fuente costó cinco mil reales y sobre ella puede leerse INTRANSITATE REGIS CAROLI IV CUM REGALI FAMA ANNO 1796. Pena de cuatro cudados al que ate bestias o aga daño en esta fuente #lamemoriapresente #fotografía #fotografiaartistica #foto #cordoba #córdoba #urbanismo #patrimoniodelahumanidad #historiadecordoba #spain #andalucia #travel #españa #photography #instagood #photooftheday #picoftheday #cordobaesp #travelphotography #art #beautiful #photo #travelgram #instatravel #cordobaespaña #architecture #andalusia #nature #mezquita #wanderlust https://www.instagram.com/p/Cgv5PRrKgLY/?igshid=NGJjMDIxMWI=

[thenationview]

Google is honoring Quino with a doodle commemorating his birth 90 years ago

Google is honoring Quino with a doodle commemorating his birth 90 years ago

Google is honoring Quino with a doodle commemorating his birth 90 years ago A painting by Argentinian artist Azul Portillo celebrates Quino’s birth anniversary; It can be seen in 25 countries and commemorates the great Argentinian cartoonist who died in September 2020. Google doodle for Quinoa’s 90th birthday Today is the 90th anniversary of his birth Joaquin Salvador Lavado, better known as…

[notimundo]

New Post has been published on https://notimundo.com.mx/acapulco/capama-repara-fuga-de-agua-en-la-progreso/

CAPAMA repara fuga de agua en la Progreso

Repara la CAPAMA fuga de agua potable en línea de 20 pulgadas. El desperfecto afectará por 72 horas el suministro del vital líquido en varias zonas de Acapulco.

Acapulco, Gro, a 11 de marzo del 2022.- La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), informa a la población que, derivado de una fuerte fuga en la línea de 20 pulgadas de diámetro del sistema túnel alto – mozimba, la cual está ubicada en la calle Durango de la colonia Progreso, provocará la suspensión del servicio de agua potable por alrededor de 72 horas en varias zonas de Acapulco.

Desde la madrugada de este viernes personal operativo de este organismo cerró las válvulas de suministro para evitar el desperdicio del vital líquido y comenzar de inmediato la reparación que consistirá en la sustitución de la tubería afectada.

Las colonias que se quedarán sin el suministro por aproximadamente 72 horas serán: el fraccionamiento Marroquín, Hornos Insurgentes, la zona Media de la Progreso, Palma Sola, Morelos, Constituyentes, Colonia Progreso de la calle Sinaloa hasta la Orizaba, Barrios Históricos y Palomares.

Asimismo, se verá afectada la zona de influencia del Tanque La Quebrada, por lo que no tendrán agua; La Mira, Potrerillo, Puesta del Sol, Unidad Habitacional Taxco, Mozimba, Juan R. Escudero, Silvestre Castro, Antorcha Revolucionaria, Unidad Habitacional José López Portillo, La Condesa, Club Deportivo, Lomas de Costa Azul e Icacos.

Una vez reparada la fuga durante este fin de semana se restablecerá el suministro de agua potable a las colonias y zonas antes mencionadas, después de que, se realicen las pruebas requeridas para evitar fallas técnicas en torno al proceso de sustitución de la tubería rota.