#assemble prjct

[manwithaplanx]

𝐈'𝐌 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐘𝐎𝐔...

El dolor de unos cuántos golpes no le era desconocido, había recibido palizas toda su vida. Demasiado valiente o demasiado estúpido, no lo sabía.

Ya fuera su tendencia a no poder quedarse callado al presenciar una injusticia, intentando defender a otros, apoyando a su mejor amigo en sus líos de faldas o en el campo de batalla, una y mil veces había estado en el punto final de un buen puñetazo.

Pero nunca habían dolido tanto.

El dolor no era físico, no completamente. La necesidad de traer de regreso a su amigo, la agonía de haberlo creído muerto y descubrir que su destino había sido mucho peor. Verse enfrentado a Bucky cuando siempre habían sido un equipo, cuando mas que un amigo había llegado a ser su única familia tras el fallecimiento de su madre, lo hacía sentir un cúmulo de emociones que se agolpaban en su pecho: la tristeza, la añoranza y, por sobre todo, la esperanza de poder recuperarle.

Cuando no había tenido nada, tuvo a Bucky. Perderlo de nuevo no era un opción, aún si esta vez él era el caído.

⸻ 𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑚𝑖 𝑚𝑖𝑠𝑖𝑜́𝑛.

⸻ 𝑃𝑢𝑒𝑠 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖́𝑛𝑎𝑙𝑎 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟𝑒́ 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑔𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑙𝑖́𝑛𝑒𝑎.

[manwithaplanx]

𝐌𝐎𝐌.

El viento salado de Fort Tilden Beach hacía revolotear los mechones rubios alrededor del rostro de Sarah Rogers cual aura dorada.

⸻ Stevie. Acércate, cariño.

A otros adolescentes tal vez les daría pena ser tratados así por su madre en público pero la sonrisa que el joven portaba delataba lo contrario.

Steve se detuvo junto a su mamá y esta lo cobijó en un abrazo, sonriendo.

⸻ En alguna parte al otro lado del mar se encuentra Irlanda. Me encantaría poder llevarte, mostrarte donde conocí a tu padre, tal vez presentarte alguno de mis primos. Darte una familia más grande que solo nosotros dos.

La añoranza y el ligero tinte de tristeza que permeaban sus palabras, conmovieron el corazón del joven.

⸻ Tu eres toda la familia que necesito, ma.

Casi un siglo después, Steve se esforzaba por recrear la sonrisa que aquellas palabras le habían ganado. Lo había intentado mil veces pero nunca lograba plasmar en el papel la vitalidad de los ojos azules o la calidez de su sonrisa.

Con un vacío en el pecho, arrojó la libreta sobre la cama y enterró el rostro entre sus manos, frustrado.

Dios, cómo quisiera tener una foto de su madre.

[manwithaplanx]

𝐀𝐌𝐄𝐑𝐈𝐂𝐀, 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐒𝐎𝐍 𝐇𝐀𝐒 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐄𝐍.

Una bala. O cuatro, para ser más precisos.

Quién habría pensado que así moriría.

Las detonaciones se habían dado en medio un conglomerado de gente cuando Steve había estado a punto de entrar al Congreso. Todo sucedió tan rápido. Primero notó un curioso punto rojo en el traje del policía que caminaba frente a él, solo le tomó un segundo comprender de qué se trataba y de inmediato reaccionó dando un paso adelante para empujar al hombre al mismo tiempo que el disparó lo alcanzó. Se escuchó un grito seguidos de una infinidad más, el público entró en pánico y entre todo el caos, otros tres balazos más fueron disparados. De corta distancia. Nadie ve de dónde vienen.

⸻ ¡Steve!

El grito de Natasha se escucha a lo lejos. Ella lo había estado esperando a la entrada del Capitolio, la última vez que sus ojos se posaron en ella solo los habían separado unos cuantos metros pero ahora se sentía como si fueran kilómetros. La necesidad de volver a verla lo hizo buscar casi frenéticamente a su alrededor mientras su cuerpo se desplomaba en el suelo, la sangre brotando incesantemente y con cada respiro se sentía más débil. No recordaba sentirse así desde que era niño, la fragilidad que solía ser tan familiar entonces ahora era extraña y aterradora.

⸻ ¡Llamen una ambulancia! ¡Rápido! ⸻La urgencia en la voz de la espía era evidente cuando finalmente llegó a su lado y le tomó de la mano, con los ojos anegados en lágrimas. ⸻ Todo estará bien, Steve. Solo aguanta, por favor.

⸻ Los civiles…

⸻ Están siendo evacuados, no te preocupes. No hagas esfuerzo, solo concentrate en…

⸻ Te amo. ⸻Las familiares palabras entre ellos ahora escondían un lúgubre sentimiento detrás de ellas, uno que hizo que las lágrimas de la rusa finalmente fueran derramadas mientras veía a los ojos cansados del hombre al que amaba. Rogers hizo acopio de la fuerza que tenía para alzar una de sus manos y acariciar la suave mejilla, atrapando una lagrima con su pulgar. ⸻ Eres lo más hermoso que pudo pasarme, Nat.

⸻ No te atrevas a despedirte de mí, Rogers. Todo estará bien, ¿de acuerdo? Te recuperarás.

Pero él ya sabía que no sería así.

Cuatro balas.

La primera se impactó a un costado de la cabeza del americano mientras las otras tres fueron a parar directo a su corazón. Ni siquiera el suero de súper soldado lo pudo sanar lo suficientemente rápido para detener la hemorragia y para cuando por fin llegó la ambulancia, para cuando llegó al hospital, no era más que un cadáver.

El cadáver del Capitán América.

[ . . . ]

La ciudad estaba invadida por un reverente silencio, solo interrumpido por los sollozos de los espectadores y por la lluvia que caía cual lágrimas mojando la bandera que se enredaba ceremoniosamente sobre el ataúd, el cual era tirado por un caballo blanco. Ese tipo de ceremonia solía ser reservada únicamente para presidentes pero se consideró el hacer una excepción para el hombre que había representado tanto para la nación; después de todo, presidentes hay muchos, pero Steve Rogers solo uno.

En el cementerio de Arlington se erguía una estatua de quien fue el centinela de la libertad, un monumento a todo lo que fue y lo hizo, rodeado de cientos de personas entre ellos sus compañeros de equipo, su familia.

Los discursos fueron dados, anécdotas fueron contadas, palabras de consuelo fueron ofrecidas y las despedidas… esas costaban un poco más.

La realidad era que ese momento, con las cámaras grabando el homenaje a Capitán América, era para las personas. Era su oportunidad de honrar al héroe que admiraban y darle sus pésame, para que lloraran su pérdida mientras el ataúd era bajado en la tierra… ¿Qué importaba si este estaba vacío? Ellos no lo sabían.

Ese era el funeral del Capitán América.

Pero tres días después, fue el funeral de Steve Rogers.

Esta vez solo estaban las personas que lo conocieron, aquellos que lo llamaron amigo y que lo quisieron como tal. Todos ellos lamentando la pérdida no de una leyenda, sino de un ser querido. De una persona real.

Hacía frío en el ártico pero todos se mantuvieron juntos viendo la capsula en la que descansaba el cuerpo del soldado hundirse rápidamente en el agua helada. Pensaron que era buena idea regresarle al lugar en que había descansado por tanto tiempo, su primera tumba siendo la definitiva.

Por mucho que eso doliera.

[manwithaplanx]

𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐑𝐈𝐆𝐈𝐍.

Se suponía que serían todo un ejército pero era el único. Se suponía que sería una treta publicitaria para instar que a las personas a donar dinero para las provisiones de guerra pero terminó luchando en el campo de batalla.

Se suponía que moriría pero despertó más de cincuenta años después, en el futuro, desorientado y solo.

Steve nunca había querido convertirse en un símbolo patriota, no había anhelado los aparentes honores que le entregaban ni ser considerado el epítome de la libertad y la justicia. Ni siquiera había querido pelear en la guerra, no en realidad; simplemente quería hacer lo que era correcto. Es lo que había hecho toda su vida sin importar si eso lo metía en problemas o terminaba golpeado en algún callejón. Sin importar si tenía que prestarse a sí mismo como conejillo de indias. Sin importar si tenía que enfrentarse al ejército enemigo él solo. Sin importar si tenía que sacrificar su vida por la de los demás.

Sin importar haber tenido que despertar en el siglo XXI y tener que hacerlo todo otra vez.