Tumgik
#Voz suave
estefanyailen · 9 months
Text
La formula en un sólo video.
2 notes · View notes
besos-y-lagrimas · 5 months
Text
Me habla sueve, hondamente, y su voz recuerda algo que jamás fue en verdad, su voz es reminiscente de algo que viví sin haberlo vivido, como si fuera un acontecimiento que me sobrevino en otra vida, muy antigua, inmemorial, pero más verdadera que ésta, o como si hubiera degenerado en ésta.
— Alejandra Pizarnik
26 notes · View notes
aricastmblr · 1 year
Video
undefined
tumblr
jungkook weverse live
Knock Knock  
Toc Toc  
https://weverse.io/bts/live/1-119598161
12 notes · View notes
a-oraculo-loveless · 11 months
Text
¿A dónde vas cuando todo duele?
Mi sincero pensamiento:
youtube
2 notes · View notes
Text
Pintando con sonido
Tumblr media Tumblr media
Imagen de Pixabay Descarga gratis otra base de hip-hop suave, abstracta "Pintando con sonido" es una base de hip-hop suave, abstracta. La base de rap es solamente otro experimento de sonido y espero que te guste. Descarga gratis este instrumental de hip-hop más abajo. Además de esta base de rap, encontrarás muchísimos más estilos en nuestro sitio web. El tempo de esta base de rap es de 90 BPM. Todos los archivos son ofrecidos en formato de alta calidad MP3 con 320kbps. Hay más que esta base de hip-hop suave, abstracta Para los que intentan hacer piezas apasionadas, ofrecemos instrumentales de hip-hop emotivos, románticos, tristes, melancólicos y depresivos. Para piezas cargadas de acción hay bases ritmadas de rap, instrumentales dinámicos o misteriosos. Si lo que quieres es crear algo oscuro, encontrarás una multitud de instrumentales oscuros. Lo-fi, trap, Costa Este, Oeste, Old School, New school, las tenemos todas. Bandas sonoras Además de bases de hip-hop, nuestros sonidos puedes servir para otros tipos de proyectos. Para videojuegos recomendamos algo dinámico. Dependiendo del tipo de video de YouTube que quieras hacer, encontrarás que nuestras bases emocionales sirven perfectamente como música de fondo. También son adecuadas como bandas sonoras para películas, documentales o cortometrajes. Licencia Todas nuestras bases de rap son libres de derechos de autor. En consecuencia, las puedes usar como quieras: prestaciones en vivo, grabaciones, modificaciones, distribución... La versatilidad y dinamismo de nuestras bases las hace adecuadas para una diversidad de proyectos alternativos. Más... Hemos puesto pasión en todas nuestras bases de rap pero eres tu el que las puede elevar a otro nivel con tu lírica y talento. Nuestros ritmos son libres para editar, modificar, redistribuir, mezclar, re-masterizar, usar de forma comercial o privada. No guardamos derechos de autor, siéntete libre para hacer lo que quieras con ellos. Suscribe al nuestro Boletin de novedades para no perderte ninguna base más. ¡Difunde la palabra! Aunque el reconocimiento no es requerido, estaríamos muy agradecidos si difundieras el mensaje acerca de este sitio web a través de publicar enlaces en las redes sociales como Facebook, blogs, foros u otros sitios web. Si quieres que publiquemos tus trabajos en la sección de Destacados, por favor mándanos un correo electrónico enviándonos enlaces y archivos con tu música usando nuestras bases. Y, por último, no te olvides comentar más abajo, nos gustaría leer tu opinión. Pintando con sonido Read the full article
0 notes
americangroupie · 8 months
Text
꩜ dirty little thing ꩜
enzo vogrincic x reader
tw: +18, phone sex
a/n: mi primera fic, no juzgar 😭pero no doy más de pensar en este chabon, disfruten
୨୧┈┈┈┈୨୧┈┈┈┈୨୧
“¿y este milagro?”
sonreíste con los ojos entrecerrados, dándote vuelta en la cama con tu celular en la mano mientras soltabas un quejido. “¿qué milagro?”
“me contestaste el celular, a las–” escuchaste a enzo resoplar a través del altavoz “–¿dos, son allá?”
“dos y media.”
“disculpáme, chiquita. te prometí que te iba a llamar a penas pudiera. ¿te desperté? aún no me acostumbro a la diferencia horaria.”
enzo llevaba varios días viajando al participar de la premiere de su nueva película; premiere a la cual decidiste no asistir por la privacidad de ambos. lo último que querías era que los titulares de los artículos pasaran de habla de la película a prejuicios sobre tu relación con el.
“no, amor.” respondiste suspirando, acomodándote en la cama. “estaba dormitando nada más. yo te extraño el triple, sabés. no es lo mismo sin vos.”
se rió por lo bajo. “yo te dije que vinieras. no era necesario que me acompañaras a los eventos, podrías solo haber–”
“enzo–” interrumpiste.
“pero escucháme, ángel. te podrías haber quedado acá conmigo en la habitación, hasta tarde.”
“¿hasta tarde, hm?” soltaste una risita al escucharlo reír, imaginándotelo agarrandose la cara por tu comentario. “¿haciendo que?”
“no sé, mi amor. ¿que se te ocurre?”
mordiste levemente tu labio inferior, apretando las piernas en el momento que tu cabeza comenzó a imaginar escenarios en los que podrías estar con tu novio si estuviera cerca.
“¿estás solo?”
lo escuchaste reír. “si nena, acabo de llegar a la habitación. ¿por qué?”
“ya sabes porqué.”
“no, ángel.” pusiste los ojos en blanco. “decime.”
“porque te extraño mucho.” exclamaste en voz baja, suspirando.
prácticamente lo podías escuchar sonreír. “¿cuánto?”
“deja de molestarme, enzo.”
“pero si recién estoy empezando, mi amor.” te quejaste al escuchar sus palabras, mientras el se recostaba en su cama de hotel. “¿dónde me extrañas?”
“¿dónde?”
“¿entre tus piernas, será?”
guardaste silencio por unos segundos, estremeciéndote al escuchar sus palabras cerca de tu oído a través del celular, ganándote una suave risa burlesca del otro lado de la llamada.
“¿si, mi amor?”
“sí, enzo. mucho. no es lo mismo tocarme solita.”
gruñó. “yo también extraño estar ahí, chiquita. no hay lugar mejor que entre tus piernas, escuchando los ruidos que hacés. no sabés como extraño comerte.”
te quejaste en voz alta en forma de suplica, acomodándote en la cama una vez más al no poder estarte quieta.
“extraño tocarte,” continuó enzo en voz baja. “besarte, cogerte. un par de días sin vos y me estoy volviendo loco.”
“enzo–”
“tocáte para mi, hermosa.” es como si fuera capaz de leerte los pensamientos. “dejáme escuchar los ruiditos que hacés para mi, ¿si?”
“mhm” fue lo único que fuiste capaz de escupir, bajando tu ropa interior por tus piernas y colocando tu mano entre las mismas, frotando circulitos al ímpetu de sus palabras. “hazlo conmigo, enzo.”
lo escuchaste reír por lo bajo. “si, mí amor. yo te necesito tanto como vos a mi.”
“te necesito acá, conmigo. en serio.” dijiste frustrada, quejándote por lo bajo mientras te lo imaginabas masturbándose en una pieza de hotel en españa.
“¿que querés de mi?”
“c-cualquier cosa.”
“¿cualquier cosa? ¿me dejarías hacerte lo que yo quiera, ángel?”
asentiste con la cabeza, como si te pudiera ver. “sí enzo, sí. lo que vos quieras.”
“hm.” lo escuchaste gruñir a través del altavoz, gimiendo como respuesta. “primero te comería a besos, como siempre..” se interrumpió a sí mismo con un casi inaudible gemido, haciéndote juntar las piernas con tu mano entremedio en respuesta. “.. y luego bajaría por tu cuerpo, pasaría mi lengua por todos lados, mi amor. como siempre.”
“¿y que más?” dijiste con la voz temblorosa.
“te daría besos por los muslos, y pasaría mis dedos para ver lo mojada que estás.” gemiste, interrumpiéndolo. “te dejaría probarte. no sabés como me pones, princesa. lo que más quiero es que te corras en mi boca, y luego me dejes cogerte hasta que no puedas más.”
“quiero que lo hagas como la última vez que nos vimos.”
te ganaste una risa de su parte. “¿ah, sí? ¿en la cocina otra vez, mi amor?” asentiste entre quejidos. “no tardaste nada en acabar mientras te cogía encima de la mesa. ¿o estás hablando de cuando te metí los dedos mientras cocinabas, chiquita?”
“enzo..”
“¿ya, mi amor?”
“mhm..” gemiste, entreabriendo la boca sin poder controlar los sonidos que hacías.
“esperáme.”
“no me puedes hablar así y hacerme esperar.” lloriqueaste, haciéndolo reír. “no aguanto nada escuchando tu voz.”
“ni yo la tuya, chiquita. extrañaba tanto los ruiditos que hacés. no sabes como me tienes.”
“por favor, enzo.”
“¿por favor qué?”
“acaba conmigo.” ocultaba sus gruñidos, pero podías escuchar su respiración agitada y la forma en la que movía su mano. “por favor enzo, te necesito.”
“hazlo.”
tus oídos cesaron por un par de segundos al dejar de esperar, pero logrando escuchar los gemidos y gruñidos que soltaban ambos al mismo tiempo. después de unos segundos, lo único que se escuchaba en ambas líneas eran las respiraciones agitadas de los dos, seguidas de una risa burlesca por parte de enzo.
“un par de días más aguanta, mi amor.”
te quejaste. “no aguanto ni un par de segundos sin ti acá, amor.”
“dios.” suspiró. “me tenés como un idiota, sabelo.”
739 notes · View notes
imninahchan · 6 months
Text
Tumblr media Tumblr media
⌜ 𝐀𝐕𝐈𝐒𝐎𝐒: leitora!atriz(?), oscar 2024, car sex, exibicionismo(?), dirty talk (degradação, dumbification e elogios), masturbação fem, manhandling, um ‘papi’, choking, tapinhas na cara, finger sucking, rough sex, sexo sem proteção. Termos em espanhol — te extraño (sinto saudades suas), mi reina (minha rainha) ⋆ .⭒˚。⋆ ⌝
꒰ 𝑵𝑶𝑻𝑨𝑺 𝑫𝑨 𝑨𝑼𝑻𝑶𝑹𝑨 ꒱ driver roll up the partition please~
Tumblr media Tumblr media
⠀⠀
⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀ ───── 𓍢ִ໋🀦
Tumblr media
A TENSÃO DENTRO DO CARRO É PALPÁVEL, teme que o motorista possa notar. E não é a melancolia da perda do prêmio, que você tanto cogitou que fosse enfrentar quando ofereceu carona a Enzo após a afterparty, que domina o veículo. O jeito que ele te olha, a cabeça levemente tombada, o sobrolho relaxado mas conciso, o cotovelo apoiado na janela, é a mesma mirada intensa que recebeu na primeira vez que dormiram juntos naquele quarto de hotel em Londres, depois do BAFTA.
Sendo honesta, não ia contactar o seu rolinho mais recente, o namoradinho da América Latina, de novo nesta noite. Os pés doem, o salto fino de marca francesa é lindo, porém te fez cruzar o tapete vermelho sorrindo por cima do incômodo. Isso sem falar na ladainha que essas cerimônias e seus pós podem ser — muita gente de nariz em pé e pouca música boa tocando. Mas muda de ideia com a mensagem que recebe, o te extraño, nena e a foto que ele manda de frente para o espelho. Vai buscá-lo meio que de imediato, nem mesmo põe os pés pra fora do automóvel pra cumprimentar seja lá com quem ele estivesse saindo depois da premiação. As intenções são óbvias, claro, muito mal intencionadas, acontece que você vem contendo a vontade o caminho todo, mantendo as aparências na frente do funcionário.
Por isso, se arrasta pelo estofado, chegando mais perto do uruguaio para cochichar um para de me olhar assim.
— Assim como? — ele ainda tem a pachorra de retrucar, indiferente.
Um risinho se expande nos lábios do homem, soprado, abaixando o olhar só por um instante antes de retorná-lo para a sua figura bem vestida no banco de trás do carro.
— Perdão — o toque quente da palma da mão masculina repousa sobre a sua coxa, por cima do vestido —, me perdi pensando em todas as formas que eu vou te comer quando a gente chegar no hotel.
Teria repreendido em voz alta se o medo de chamar a atenção de terceiros não fosse maior. Só dá um tapinha discreto no peito do Vogrincic, os seus olhos espiando pelo retrovisor para constatar que o senhorzinho ao volante não escutou nada.
— Relaxa — os dedos na sua coxa apertam de leve a carne —, não disse que é só um gringo que não sabe falar nenhuma língua senão a dele? — Inclina-se para mais próximo, a ponta do nariz roça abaixo do lóbulo da sua orelha. — Posso dizer as maiores covardias no seu ouvidinho, e ele nem vai sacar...
Você desvia o rosto pro lado oposto, mantém a mesma postura de quem não está escutando nada demais.
— Pensei que fosse chorar no meu colo...
A mão de Enzo escorrega em direção à barra do vestido, se esgueirando por baixo para só assim começar a retornar pro lugar onde estava. Não vale a pena chorar, o raspar suave da palma pela sua pele desnuda é arrepiante, se eu posso te foder com raiva.
Você tem de parar o toque despudorado ao senti-lo alcançar a sua peça íntima. O encara novamente.
— Então, esse era o seu plano quando me mandou aquela mensagem? — sussurra de volta. — E aquela foto... — sorri, ladino, como quem desdenha. — Você é tão puto, Enzo.
Ele estica um sorriso também, quase que em câmera lenta. O processo é tão sedutor que você se sente latejando entre as pernas, esquentando. O vê tornar a sustentar o cotovelo na janela do carro, a mesma pose de anteriormente.
— Gostou da foto? — te questiona.
— Não poderia ser mais canalha.
A mesma mão que te tocava a perna é usada para repousar sobre o peito dele, o cenho se unindo e os olhinhos do homem parecendo mais dóceis quando devolve com charme não fala assim comigo, sou um ‘gentleman’.
Você ri.
— Um ‘gentleman’, hm? — repete. — Um ‘gentleman’ não me comeria com os olhos dentro desse carro igual você está fazendo.
— É? — o murmuro soa debochadinho, e é ainda pior quando o flagra levantando o indicador e o médio no ar, como se quisesse te atiçar, antes de chupar os dedos na sua frente. — Perdóname — sopra a desculpa falsa, guiando os dedinhos molhados por baixo da barra erguida do vestido. É incrível, um excelente ator de fato, pois nem demonstra no rosto que está afastando a sua calcinha pra te tocar no escurinho do carro em movimento —, fue muy descuidado de mi parte.
Você permite a carícia, o afago circular que rege no seu pontinho doce. O peito se enche de ar, a atenção fugindo para o retrovisor mais uma vez. Olhando para o próprio reflexo da maquiagem afiada, forte, a neutralidade do motorista focado nas ruas movimentadas da madrugada. Quer se controlar, quer muito...
— Quê? — a face do uruguaio para pertinho da sua de novo. Os lábios finos sopram as palavras sujas, o cheiro de álcool emanando do paladar te faz concluir que, sim, para o principezinho latino estar tão impudente dessa forma é porque virou alguns drinks no bar. — Com medo dele ver a sua carinha de puta quando goza? — Está vidrado na sua boca, saboreia com os olhos, umedecendo os próprios lábios. A cabeça pende pra outro ângulo, feito ensaiasse o melhor para avançar num beijo. — Fica tranquila, tá? Eu nunca, jamais, deixaria ninguém ver a minha garota. — E cessa o carinho que oferecia, chupando os dedos apenas para colher o seu melzinho, e recompõe a postura.
Torna o olhar para a paisagem noturna através da janela. As luzes, os grandes edifícios. Ajeitando a lapela do blazer, igual nada tivesse acontecido.
Você acha que está mexendo com o pior tipo. Te arranca um sorriso, não pode negar. Arrasta de volta para a outra ponta do banco, mirando a rua, até chegarem no hotel em que está hospedada com a sua equipe. O cinismo masculino te acerta em cheio. Não pode crer na forma com que ele se despede do motorista, todo educadinha, abusando daquele olhar amável, como se não tivesse te masturbado no banco traseiro do carro. Cumprimentando a sua maquiadora no corredor, como se não fosse entrar no quarto contigo agora e acabar com toda a beleza que ela perdeu horas para desenhar no seu rosto.
Mas isso não deveria te surpreender, né? Não foi diferente em Londres, e não seria diferente aqui em Los Angeles.
O trancar da porta é suficiente para que ele te coloque com as costas contra a parede, cercando o seu corpo. Os beijos estão se espalhando pelo seu pescoço, o resvalar da língua molhada no lóbulo da sua orelha, na linha do cabelo. Uma mão apertando a sua cintura e a outra pegando na sua mandíbula com firmeza.
Pressiona a lateral do seu rostinho na superfície, ao te virar, os dedos hábeis indo de encontro com o fecho do vestido.
— Com jeitinho — você murmura —, é um custom Vivianne Westwood.
Ele tomba a cabeça pro lado, te oferece aquela carinha de complacência, um tom bondoso quando afirma ah, claro, mi reina, no entanto só faz deslizar a peça pelas suas pernas abaixo, o mais rápido possível, tal qual já planejava fazer mesmo.
A maneira com que ele pega na sua nuca, conduz seu corpo seminu pelo quarto é de alucinar. Tão cheio de si, tão dominante. Te leva pra cama, retira o blazer mirando a calcinha pequena — a última pecinha que te cobre a nudez completa —, e assim que põe as mãos no cós, você o contém com o salto apontando no peitoral. Esticando a perna no ar até afastá-lo um pouquinho.
— Vai me comer com raiva mesmo? — traz a questão de volta ao jogo.
— É melhor socar meu pau em ti do que a minha mão na cara de um estadunidense, não acha? — Retira o sapato dos seus pés, as mãos massageando a sua pele. E faz o mesmo com o outro. — Por quê? Não aguenta?
Você sustenta as palmas no colchão macio.
— É que se me foder melhor que da última vez só porque tá putinho — diz — vai ter que me foder bem puto nas próximas vezes também.
Ele arqueia a sobrancelha.
— Ah, então você quer foder comigo mais vezes?
A frase te faz arrepender de ter dito o que disse, trocando sorrisos com o homem, boba. É inacreditável o que ele te causa, a sedução com que desabotoa a blusa social branca, que arfa sob o toque da sua mão na ereção aparente sob a calça. Que vem por cima, o nariz roçando no seu primeiro, de olhos fechados, pra só depois deixar a boca tomar a sua. O ósculo estalado, molhado, lento. Capturando seu lábio inferior com os dentes, sensual.
Colocando a sua perna sobre o ombro dele, aquela posição que, com total certeza, vai te dar cada centímetro pra dentro quando ele se empurrar. O arranhar dos dentes na sua canela, as unhas cravando na sua carne.
Paira o indicador nos seus lábios, silenciador.
— Vai ficar bem quietinha enquanto eu meto em você, não vai? — instiga, alinhando-se na sua entradinha. — Eu lembro como você fica burrinha quando ganha muita pica, é bonitinho de ver, mas hoje não quero ouvir muito choro no meu ouvido, não.
Não vou ter que apertar seu rostinho no travesseiro, vou?, a pergunta promíscua provoca um belo sorriso tolinho na sua face. A postura se perde só de imaginar a possibilidade.
— Não, papi. — Foge da mirada alheia, sentindo as bochechas queimando.
— Olha pra mim — ele pede, suave. — Fala olhando pra mim.
Você obedece, o foco retornando para o uruguaio. Não, papi.
Ele sorri.
— Chupa — orienta, e, mais uma vez, você acata ao que te é instruído.
O indicador dele é abraçado pelo calor da sua boca, pela língua que lambuza de saliva. Os dentinhos raspam na pele sem querer no momento em que é penetrada tão fundo. Um choramingo vibrando na sua garganta até que tudo esteja acomodado no quentinho, apertado, lá dentro.
Enzo crispa os lábios, o cenho franzido. A expressão de coitado é pra zombar da sua, óbvio, fazer pouco caso da sensação de completude tentadora que te causa.
— Ei, o que eu disse sobre barulho? — te recorda. — Eu acabei de colocar, linda, não me diz que o seu cérebro já desligou...
Enzo, é só o som do nome dele que reverbera da sua boca. O chamado manhoso, um reflexo do prazer devastador que o entrar e sair demorado resulta em ti. Os olhos presos na visão pornográfica do pau afundando abaixo do seu ventre.
Mas dois tapinhas na bochecha são suficientes para te fazer piscar repetidas vezes, engolir a saliva, feito ganhasse consciência de novo após escapar do feitiço que te borra os sentidos.
— Volta pra mim, princesa — e ele alimenta esse ‘como se’, sussurrando. — Cê virou a lesadinha, boba, que não aguenta cinco segundos de pica.
Você ainda puxa o ar para os pulmões, quase pronta pra lamuriar uma resposta, só que a palma da mão dele é mais ligeira. Cobre a sua boca, te cala, acenando negativamente.
Dobra a coluna por cima de ti, chega pertinho até praticamente encostar a testa nas próprias costas da mão. O ritmo das estocadas aumentando absurdamente, profundas, fortes, tanto que o ruído dos pés da cama invadem os seus ouvidos.
Escuta também a sonoridade pornográfica que cada choque da virilha dele na sua causa; a respiração masculina pesar. O interior se fechando ao redor dele, pulsando.
— Vou te levar pra casa comigo... — A mão desce da sua boca pra segurar no seu pescoço, terminar de desconfigurar por inteiro a sua mente. — Quer ser a minha bonequinha, quer? Ahm? Quero meter em ti quando estiver puto de novo... — Olha nos seus olhos, intenso, os lábios entreabertos buscando por ar. — E feliz, triste. Pra tudo. Todo dia. Vai ficar tão cheia de porra que vai vazar por essa boquinha de filha da puta gostosa. — Acerta mais um tapinha na sua bochecha, dessa vez fazendo a região atingida arder um pouquinho, quente. — O que cê me diz, hein? — Retorna com a pegada no seu pescoço, soberano. — Nenhum desses gringos daqui sabem te comer direito mesmo, né?
330 notes · View notes
kyuala · 4 months
Text
♡ SEXTAPE ♡
Tumblr media
pares: matías recalt x leitora x felipe otaño x simón hempe | palavras: 5.3k | notas da autora: finalmente veio aí! baseado numa fantasia que eu já tinha (para quem conhece, a original era com o sungchan, o eunseok e o seunghan do riize 🤫) e nessa ask da diva @lunitt 🤍 espero que gostem! | avisos: linguagem adulta, menção ao consumo de bebida alcóolica, consumo de drogas ilícitas (maconha), sexo explícito (3 homens e 1 mulher, consentimento duvidoso, filmagem do ato, uso de apelidos carinhosos e termos degradantes, masturbação fem. e masc., penetração vaginal, penetração anal, penetração dupla, puxão de cabelo, sexo oral masc., cuspe, facial, ejaculação interna, asfixia; não interaja se for menor de idade) e sem proteção (não façam!), espanhol fajuto, homens gostosos e muito sacanas 💔
Tumblr media
"ih, 'tava toda assanhadinha pra cima da gente, agora deu de ficar com vergonha?" você ouve simón perguntar e se acanha mais ainda, desejando que as paredes do quarto diminuíssem até te engolirem.
sente os olhares dos três homens em cima da tua figura e junta os braços na frente do torso, brincando com as pontas das unhas, envergonhada. de repente, a realidade da situação fica cada vez mais clara na tua mente ainda embaçadinha.
"eu sou tímida, ué..." você tenta justificar num fio de voz e ouve à tua esquerda a risada de felipe sobressair as dos outros dois.
"é, agora é tímida, né?" matías questiona, te fitando com os olhos que alcançam até a tua alma apesar de já irem se fechando por conta do baseado que puxa com a mão direita. a mão esquerda parece inquieta dentro do bolso da calça de moletom e você se questiona se é por nervosismo ou para esconder o volume crescente na virilha. "na hora de atiçar igual uma puta tu não era tímida."
se lembra bem de como começou essa história: com uma brincadeira boba entre amigos. ou pelo menos era isso que você pensava enquanto provocava pipe com os olhares, logo em seguida trocava carícias com matías e uns minutos depois rebolava para simón na festa que ainda rola no andar de baixo; semanas de flertes inacabados com os amigos os deixaram fartos e cheios de vontade de você, e finalmente te alcançaram nessa madrugada.
"faz o seguinte, princesa," simón cola a boca ao pé do teu ouvido direito, deixando um carinho quase imperceptível na lateral do teu quadril, "por que é que tu não dá um beijo no meu parceiro, hm? só pra te soltar um pouquinho."
você segue o olhar maldoso do moreno e encontra o par de irides azuis te encarando do outro lado, indo da tua boca até os teus próprios olhos para te devolver a mirada, e percebe que ele morde os lábios em desejo.
"ele tá cheio de vontade de te pegar, gatinha..." simón continua, agora fazendo um carinho mais forte em você, ocupando mais a tua pele com a mão grande e firme. por mais que você não veja, matías encara toda a situação à sua frente com humor nos olhos, dando mais um trago em seu baseado.
ouve pipe sussurrar um ven acá que quase te desmonta e logo se entrega aos braços do mais alto, sentindo sua mão direita se emaranhar no meio dos teus cabelos enquanto a esquerda vai direto à tua bunda, apertando ali com vontade por baixo da saia, como se não tivesse certeza do quão longe você vai essa noite e já querendo aproveitar tudo que tem à disposição logo. seus lábios apenas se encostam num primeiro momento, mas não demora nada para que o beijo se torne mais profundo, mais babado, mais regado a língua e saliva. o beijo de pipe é na medida certa entre forte e suave e ele te domina por completo; apertando a mão, puxando os cabelos ali grudados e te arrancando um gemido que logo é interrompido por um flash em cima dos dois.
você se afasta de pipe e se vira para a direita, a mão indo ao encontro dos olhos para protegê-los do clarão, e escuta simón rir, calmo e divertido, atrás de você. ainda sente as mãos de pipe te puxando para si e espera teus olhos focarem no que está acontecendo; quando se acostumam com a intensidade da luz, pode enxergar matías por trás do flash da câmera ainda ligado, te olhando pela tela do aparelho com um sorrisinho fechado que prende o baseado nos lábios.
"matí..." você resmunga, arrastando a última vogal do nome do argentino, que só dá risada da tua manha. "sem filmar..."
"esqueceu do nosso trato, bebita?" ele questiona, movendo o aparelho um pouco para o lado para te olhar diretamente nos olhos. "'tava cantando aquela música da sextape pra mim, toda safada, me prometendo que a gente ia fazer uma..."
você se acanha mais uma vez, se afastando ainda mais de felipe para se voltar aos braços de simón, que para de sorrir assim que te recebe de braços abertos como se fosse te proteger, espelhando teu biquinho nos próprios lábios. você não tem certeza se ele se compadece da tua situação ou se é apenas mais uma parte do joguinho para te humilhar.
"simón..."
"ô, minha princesa, faz essa carinha não..." ele te pede, imitando tua manha na própria voz, "a gente vai cuidar tão bem de você..."
"e 'cê 'tá tão gostosinha com essa roupa," felipe continua o apelo do amigo e você logo sente as mãos maiores te acariciando por trás, além das do moreno. pipe te puxa levemente pelos ombros de volta para a frente da câmera, a mão esquerda já passeando pelos teus seios cobertos quando completa: "seria um desperdício a gente não filmar como 'cê 'tá linda nessa sainha."
"porra, seria até falta de respeito com você," simón concorda, levando as pontas dos dedos para brincar com o cós da frente da peça minúscula que te cobre a parte de baixo; sente a mão direita de pipe descer pelas tuas costas até tua bunda novamente, os dedos deslizando levemente entre as bandas debaixo do material da saia, te acariciando por cima da calcinha. "se produziu toda pra gente hoje..." o moreno segue te amolecendo com as palavras enquanto a mão esquerda ajuda a abrir teu rabinho para pipe se aproveitar; a mão direita já se esguia sorrateiramente por baixo do cós, subindo de volta ao teu umbigo para mergulhar em direção à tua bucetinha, a esfregando lentamente e arrancando um gemido de você. "mostra pra gente como 'cê fica gostosa sem essa roupinha também, vai."
antes de esperar a tua réplica ao pedido - ou melhor dizendo, à ordem, a qual todos já sabem a resposta -, felipe já sobe o pano do cropped que você veste, expondo teus seios sem proteção alguma, e abocanha o biquinho esquerdo, te arrancando um gemidinho surpreso. você usa as duas mãos para apoiá-las uma em cada rapaz e te dar suporte, pois tem certeza que os efeitos das bebidas que tomou mais cedo e teus próprios joelhos, que agora parecem mais gelatina, não darão conta do recado. você involuntariamente fecha os olhos e arqueia as costas quando simón coloca mais pressão na massagem que faz na tua fendinha por cima do tecido, empurrando ainda mais o seio para a boca de pipe, que, por sua vez, se delicia com maestria ao te lamber, chupar e morder de levinho, arrastando a pontinha do mamilo com os dentes até deixá-lo esticadinho.
"a gente promete que vai ficar só entre a gente," simón garante, a voz baixinha grudada no teu pescoço, onde ele deixa beijo molhado atrás de beijo molhado, distraindo tanto tua mente que você mal ouve o só pra gente sussurrado de pipe.
"só o comecinho," você cede mas não tanto, ainda tentando em vão manter o que resta da tua dignidade e da tua privacidade, "só os beijinhos."
"só os beijinhos," os dois amigos concordam em uníssono e você não tem certeza se confia nos tons de voz, mas tem certeza que não se importa muito no momento.
o silêncio de matías, sempre muito vocal e sem muitas papas na língua, te causa estranhamento e você abre os olhos para encontrá-lo ainda te observando pela tela, um sorriso perverso brincando nos lábios. tem vontade de o repreender novamente, de pedir para desligarem a câmera ou pelo menos evitarem o teu rosto, mas esquece de tudo isso quando simón desce a própria boca para acompanhar pipe nos beijos, mordidas e lambidas no biquinho oposto ao que o maior ocupa, te arrancando ainda mais chorinhos e te fazendo levar as mãos aos cabelos dos rapazes, puxando-os. simón, o mais safado e sacana, geme em retorno enquanto pipe, mais acanhado e contido, respira pesadamente sobre o teu colo.
você se esquece completamente da câmera cujo flash te ilumina no quarto escuro quando simón sobe os beijos para a tua boca, mas não a invade com a língua como pipe fez; seu beijo é muito mais calmo, lento, extremamente sensual e tua cabeça não consegue evitar de girar quando pensa como deve ser sentir a língua dele se mexendo assim na tua buceta; no teu grelinho onde mais precisa de atenção agora que o moreno sobe a mão para ocupar o espaço deixado pelos lábios, apertando e puxando a pontinha do teu mamilo. você fica maluca e sente que poderia gozar só de sentí-lo desferir um tapinha bem dado no teu peito enquanto felipe cospe no outro, lambendo toda a saliva de volta quando a boca volta a se deliciar na tua pele e os dedos da mão direita seguem circulando tua entradinha menor por cima da calcinha, a esquerda acariciando e arranhando tua barriga. quase não te sobra tempo entre os gemidos e o prazer já alucinante para reclamar do espaço vago na tua frente, tua bucetinha deixada carente. sente simón arranhar tua bunda com a mão esquerda e morder teu lábio inferior quando você abre a boca, voltando a gemer com vontade agora que percebe uma das mãos de matías brincando com a tua intimidade; vê que o garoto não sente preocupação alguma com o teu prazer para além de te provocar quando recebe tapinhas por cima da roupa íntima e sente o flash mais potente perto do teu rosto, capturando todas as tuas reações.
está quase perdida nas sensações, mais uma vez, quando simón desgruda a boca da tua, ordenando: "deixa a gente ver como você fica bonita de costas também, meu amor."
você logo acata, todas as mãos e bocas se desgrudando e se afastando de ti quando se vira de costas para a câmera, percebendo mais uma vez a intensidade do flash que te ilumina ao perceber tua sombra na parede do quarto apagado; sente também os olhares dos homens sobre você e tuas bochechas queimam.
"empina esse rabinho pra gente, linda," dessa vez quem dita é matías, que não se preocupa nem um pouco em esconder a sacanagem e o deboche na voz; com certeza está mais do que satisfeito com a dinâmica de finalmente poder mandar em você após tanto tempo sendo feito de palhaço.
mesmo que esteja contrariada, o está na mesma intensidade que está alucinada de tesão, então obedece sem hesitar, arqueando as costas mais uma vez e dando a eles a melhor visão que consegue do teu bumbum. vira para o lado direito a tempo de ver pipe mordendo o lábio novamente e ouve um assobio vindo de matías.
"caralho..." simón murmura, não se controlando ao levar mãos para massagear e apertar toda a estensão da tua bunda, "que rabinho gostoso, princesa..."
felipe logo se apressa em auxiliar o amigo, levantando o paninho da saia, que já quase não atrapalha de tão curto. você sente um tapa ser desferido na pele já sensibilizada dos arranhões e apertos, e teu tesão aumenta exponencialmente quando percebe que não consegue identificar quem foi.
"deixa a gente ver esse cuzinho direito," ouve matías dizer e logo sente tua calcinha sendo puxada para o lado, te expondo ainda mais para os três e para a câmera.
"matías!" você exclama e faz charminho, usando uma das mãos para tentar tampar tua intimidade da lente que se aproxima, a julgar pelo movimento do flash.
"vai, mostra pra gente, bebita," pipe pede com a voz mansa e logo te envolve novamente com os braços, colando tua frente na dele e te puxando mais para perto de si, te inclinando ainda mais com o movimento. "dá essa mãozinha aqui, vai..."
ele puxa delicadamente a mão que cobre teu sexo da câmera, te persuadindo com beijinhos na bochecha, e logo a coloca por cima da própria virilha, onde você se apoia e sente o membro já duro por baixo da calça.
"isso..." ouve matías atrás de você, puxando novamente a calcinha e te revelando ainda mais para a filmagem. "que bucetinha gostosa, linda..."
"esse cuzinho também," simón completa, afastando os lados da tua fendinha com os dedos, "olha como já 'tá molhadinha..."
"e ainda quer fingir que não quer dar pra gente," matías debocha e simón e pipe dão risada, o último se inclinando para perguntar um 'tá molhadinha já, princesa? no teu ouvido, deslizando a ponta dos dedos pela frente do teu corpo até embaixo para conferir.
você choraminga quando um dos dedos longos chega até a tua bucetinha, já brilhando de tanto prazer, se molha um pouco no teu melzinho e já te penetra sem muita cerimômia. sente a polpa do indicador de simón rodeando tua entradinha menor, deixando ali um carinho, e matías, por sua vez, foca em te deixar o mais aberta e exposta possível para o trio e para o celular e você se dá conta que, se já sente tanto desejo assim agora, nem imagina como vai conseguir sobreviver a essa noite com os três.
o dedo de pipe começa um movimento de vai e vem dentro de você e você retorna o favor, massageando o pau do argentino por cima do tecido da calça, apertando onde sente a cabecinha e recebendo mais um dedinho em troca. teus gemidos continuam preenchendo o quarto e você tenta manter a postura o melhor que pode quando sente simón levar o dedo a boca e retorná-lo todo babadinho de saliva, preparando teu buraquinho menor. o moreno circula a entradinha uma, duas, três vezes e logo invade teu rabinho com o dedo médio, indo o máximo que consegue e te fazendo voltar uma das mãos atrás para agarrá-lo pelo braço; de nada adianta, pois teus sons de prazer te denunciam tanto que a dupla continua o ataque em conjunto.
"isso, isso... geme que nem uma puta," ouve a voz de matías antes de sentir seu tapa ardido na bunda, "mostra pra gente o quê que tu é."
o prazer é tanto que tua cabeça dá voltas: sente o membro teso de simón se pressionando contra a tua coxa enquanto o dedo do moreno continua explorando teu cuzinho, a boca ocasionalmente te molhando com mais um filete de saliva para ajudar no deslize; tua mão esquerda continua tentando agarrar-lhe o braço enquanto a direita segue acariciando o pau de pipe o melhor que consegue - atrapalhada e desengonçada tanto pelo prazer quanto pela mente enevoada, mas esforçada mesmo assim - e o maior te acompanha com os dois dedos dentro de você, entrando e saindo tão facilmente da tua bucetinha que te dá vergonha o quanto a sacanagem te deixa molhada, um terceiro dedo já ameaçando entrar e se juntar aos demais; e matías segue capturando o momento, filmando de baixo para cima e pelas tuas costas, pegando a melhor visão do preparo que a dupla de amigos faz com você, ocasionalmente te presenteando com tapas na carne da bunda ou arranhões na coxa, sem contar os mais variados xingamentos que saem dos lábios do menor, que não pode deixar de relembrar a câmera a cachorra suja que você é e que aceita esse tratamento tão bem, tão treinadinha.
você logo sente o terceiro dedo de pipe te invadir junto com os outros e, como se não bastasse, o segundo de simón acompanhando o primeiro também. abre a boca para choramingar novamente, vários ai, ai, ai acompanhados do quanto é demais, do quanto você está cheinha e uma mão te agarra pelo cabelo e guia tua cabeça até a virilha de felipe, que aproveita para se apoiar no gaveteiro atrás de si.
"bota essa boquinha pra fazer algo útil, princesa," ouve a voz arrastada de simón, "e mostra pra gente que você sabe chupar um pau."
tuas mãozinhas se apressam a tirar o membro grande e inchado de pipe da calça e logo você o coloca na boca, chupando e lambendo a cabecinha molhada do pré-gozo salgadinho e arrancando gemidos profundos do de olhos azuis, que não para os movimentos dentro de você.
"isso," o moreno continua, se colocando ao teu lado e tirando o próprio cacete para fora, menor e mais grosso que o primeiro; a cabeça vermelhinha, arroxeada e babando resvala na tua bochecha esquerda e te molha quando ele a guia na tua direção. "agora bate uma pra mim feito a putinha talentosa que 'cê falou que era."
você obedece, engolindo ainda mais o membro latejando dentro da tua boca enquanto a mão esquerda se encaminha para o outro, apertando-o e girando o pulso para cima e para baixo a fim de acompanhar os movimentos sincronizados que faz em pipe. não o vê, mas, só de ouvir os sons molhadinhos e ritmados atrás de você, sabe que matías também está batendo uma enquanto filma vocês três e imaginar como a cena deve estar suja e depravada no vídeo caseiro que fazem te deixa tão excitada que não demora muito a se aproximar do orgasmo; felipe logo sente isso e acelera os movimentos, arrastando a palma da mão no teu clitóris e te ajudando a se jogar da beira do prazer, molhando ainda mais os dedos do argentino, que logo saem de você.
você retira o pau da boca para respirar, tuas perninhas fraquejam e, antes que teus joelhos possam se dar por vencidos e desmoronar de vez, sente um dos braços de matías rodear teu quadril e te colocar em pé de novo. ele empina teu rabinho novamente, encaixando tua boca de volta no pau e te fazendo engasgar ainda mais.
"não vai se cansando, não, que você ainda tem muito pau pra levar hoje," matías te adverte e logo sua pontinha te penetra, alargando deliciosamente o canalzinho que pipe acabou de estreitar ao te fazer gozar. você solta um gemido arrastado e, a fim de te calar, simón a guia pelos cabelos até o próprio pau, fazendo-te engasgar nele agora.
você alterna entre chupar sem dó e vergonha alguma os dois paus que estão à frente enquanto é comida com força pelo terceiro que te pega por trás; nunca sentiu tanto prazer quanto agora, sendo usada assim desse jeito pelos três amigos e insultada das mais variadas formas - te chamam de puta, de vadia, de perra e puxam teu cabelo, rindo da tua dificuldade de se concentrar com tanta informação enquanto falam para a câmera o quanto vão acabar com você ainda essa noite. matías te enche de tapas na bunda enquanto continua focando nos dedos de simón que alargam tua entradinha menor por cima e os outros dois só param de dividir tua boquinha para te estapear no rosto, deixando a pele das tuas bochechas tão machucadinha e sensível quanto tua bucetinha. as sensações são tantas que te sobrecarregam, logo apertando o nózinho no fundo do teu ventre até ele estourar novamente, te fazendo gozar pela segunda vez.
quando sente que as estocadas de matías também já estão irregulares, quase te acompanhando no orgasmo, você ouve um barulho de tapa atrás de si e se surpreende quando o impacto na tua pele não o acompanha; só pode presumir que foi simón quem atingiu matías ao ouví-lo reclamar: "não é pra gozar nela ainda não, zé."
"ah, qual foi?" matías rebate, claramente irritado; você não sabe se mais pelo tapa ou pela brecada que levou de te rechear com a porra dele.
"tem mais gente pra comer essa buceta, se liga," simón adverte e logo retira o próprio pau da tua boca e os dedos de dentro de você, se encaminhando para onde o mais novo ainda te agarra pelo quadril. "vai, deixa eu meter."
"e eu vou fazer o quê, caralho?" matías soa indignado mas se retira de você. enquanto isso, pipe se aproveita do momento que tem a sós novamente com os teus lábios para usá-los ao máximo, fechando os olhinhos e enterrando o cacete na tua garganta enquanto sussura um la puta madre atrás do outro. "ficar filmando?"
"sei lá, porra," simón responde, mas não parece bravo; parece mais distraído com a visão dos teus buraquinhos à disposição dele e fazendo de tudo para encerrar o assunto do que qualquer outra coisa, já metendo em ti de uma vez e te alargando novamente com o pau mais grosso. "fode a boca dela, ela chupa gostoso pra caralho."
"vem cá, irmão," pipe chama, puxando teu cabelo e tirando tua boca do próprio pau quando sente que também está prestes a gozar. "pode usar aqui, fica à vontade."
teu canalzinho se contrai ao redor de simón ao ouvir os homens falarem de você assim, como algo para usar, pois sabem que você só está ali para ser três buraquinhos e duas mãos para o prazer deles. simón sorri ao perceber, não disfarçando o tom de voz safado.
"ah, então quer dizer que você gosta que a gente te trate assim?" ele pergunta, acelerando o ritmo e te arranhando a extensão das costas antes de finalizar com dois tapas na bunda, um em cada lado, já sabendo a resposta. "putinha barata."
"ela curte?" matías se anima novamente, aproximando o membro da tua mão para receber a punheta também e focando a câmera na forma como tuas mãos hábeis dão prazer a dois paus ao mesmo tempo mesmo quando você está confusa, de olhinhos fechados e boquinha aberta para gemer à vontade. "então ela sabe que só 'tá aqui pra servir de bonequinha de foda?"
"e depósito de porra," completa simón, com a voz já embargada. "e, puta que pariu, serve bem pra caralho. já 'tô quase gozando também."
"viu só?" matías cutuca. "agora 'cê entendeu."
simón se retira de dentro de você também quando ouve o deixa eu usar aí agora de felipe, que já se encaminha para trás, e oferece um sorriso apologético ao amigo mais esquentadinho. "foi mal, irmão. culpa dessa porra de buceta apertadinha," e dá um tapa na tua bunda, te fazendo soltar um gritinho de tão sensível que já está.
você se inclina mais ainda quando sente o pau de pipe entrar agora, já o terceiro da noite e, como se não bastasse, o maior. apoia teu torso no colo de matías, que passa o celular para os amigos filmarem a putinha favorita deles levando pau do melhor ângulo, e o segura pelos ombros enquanto sente os olhinhos marejarem pelo tanto que é esticada no cacete do mais alto.
"matí," você chora baixinho, uma leva de gemidinhos deixando teus lábios formados em um biquinho.
"ai, ai, ai, ai," matías te imita, debochado e zombando da tua carinha de choro. "quê que foi? 'tá doendo?"
você faz que sim com a cabeça e aumenta ainda mais o bico na direção do rapaz para amolecê-lo quando sente felipe começar a meter sem dó, lotando tua bunda de palmadas enquanto simón brinca com teu buraquinho de cima novamente. o apelo é sem sucesso, pois matías desvia a boca da tua e solta uma risada de escárnio.
"'tá achando que eu beijo puta, é?" ele questiona, franzindo o cenho em uma expressão falsa de compaixão, a voz mansa contrastando com as palavras duras. "tua boquinha só serve pra uma coisa aqui, bebita," ele se afasta um pouco do teu corpo, te fazendo se inclinar para baixo novamente, mantendo teu bumbum arrebitado. "vai, me mama," e guia tua cabeça para a pélvis, te fazendo engolir o cacete por completo; por ser menor que o de pipe e mais esguio que o de simón, é do tamanho ideal para entrar e sair da tua boca sem grandes dificuldades, se enterrando na tua garganta e te fazendo beijar os pelinhos ralos embaixo do umbigo do argentino com a pontinha do nariz.
atrás de você, felipe puxa o ar por entre os dentes, mais uma vez mais perto de gozar do que gostaria. "caralho, que buceta é essa, perrita?" ele xinga, saindo de você também e dando o espaço de volta a simón. "já deu pros três e continua apertada assim."
"da próxima vez a gente mete dois nessa bucetinha sem dó," simón ri e, pelo tom de voz, você sabe que não é uma brincadeira; na verdade, espera que seja uma promessa. "mas hoje eu quero é arrombar esse cuzinho."
sente quando o moreno te molha com cuspe e tua própria lubrificação e te penetra novamente, dessa vez na tua entradinha superior, e quase geme arrastado ao redor do membro de matías, se esse já não estivesse completamente coberto dentro da tua boca. as estocadas já começam firmes, por mais que ainda sejam lentinhas pelo esforço que ele tem que fazer para alargar teu canalzinho menor. ouve os barulhinhos molhados de felipe quando ele bate uma pra si mesmo com uma mão e continua filmando com a outra, logo cobertos pelos sons dos gemidos cada vez mais altos de matías. tem que se esforçar muito para que tua cabecinha, já vazia de tanto levar pica, se concentre para perceber quando simón sai de você, dando vez para que pipe possa comer tua entradinha enquanto descreve das formas mais baixas e sujas o quanto ela é apertada. você sente que vai morrer de tesão quando se toca do que os dois estão fazendo atrás de ti: literalmente revezando teus buraquinhos sem dó alguma quando pipe mete no teu cuzinho, depois simón na tua bucetinha, depois pipe na bucetinha, seguido por simón no cuzinho e por aí vai. caralho, como é bom ser usada de verdade, você só consegue pensar. o menor dos argentinos acelera o passo com que fode tua boca enquanto assiste a cena e, em pouco tempo, puxa tua cabeça pela mão mergulhada nos teus cabelos e pinta teu rosto inteirinho com a porra dele, te deixando coberta de branco dos fios até o queixo, sem deixar a boquinha aberta de lado.
"caralho, é bom demais gozar em mina safada que nem você," ele confessa, respirando pesado e sorrindo genuinamente. "mas da próxima tu não me escapa, vou querer jogar tudo dentro," e te deixa um selinho casto nos lábios esporrados, te deixando ainda mais atônita e desejosa.
"segura aqui que agora a gente vai comer ela de verdade," pipe passa o celular para matías, que ajeita as calças de volta e acende mais um baseado - o outro ninguém sabe onde foi parar no meio da sacanagem - enquanto os amigos te preparam: o maior se encosta de volta no gaveteiro, quase sentado, e se inclina para trás para que você possa apoiar uma perna dobrada nele. pipe a segura pela dobra do joelho, tua outra perna esticadinha e plantada no chão, e logo se guia de volta para dentro da tua entrada da frente.
você não tem muito tempo para notar como ele admira tua carinha decorada com o gozo do amigo ou refletir muito bem sobre o que querem dizer com comer de verdade quando já sente simón se ajeitar atrás de você, te arrancando finalmente o cropped e puxando tua saia o mais alto que consegue enquanto felipe se utiliza da posição para segurar tua calcinha longe da tua fendinha. a cabeça do pau do moreno logo começa a circular teu buraquinho de trás e você arregala os olhos, já quase esgotada de tanto ser fodida.
"não, não vai caber!" você avisa, levando as mãos para trás no susto. pipe te sustenta sozinho e te acalma, sussurrando um shhh... calmo contra teu ouvido.
"vai caber, sim, princesa," matías rebate de onde está agachado, buscando o melhor ângulo do estrago que os amigos estão prestes a fazer em você. "em piranha sempre cabe mais."
"você foi tão boazinha pra gente até agora," simón ignora o amigo, a própria voz também já arrastada de tanto prazer em uma só noite. "não quer continuar sendo nossa bonequinha de foda, hm? só mais um pouquinho?"
"a gente promete que vai com calminha," pipe assegura e, mesmo que não consiga ver o olhar criminoso que ele joga para o moreno, você consegue sentir o sorriso sacana nos lábios do rapaz, deixando selinhos no teu ombro, mas não tem forças o suficiente para rebater ou continuar duvidando; só quer, sim, continuar sendo a boa bonequinha de foda dos amigos. e de qualquer jeito que eles queiram.
"isso, bem devagarinho," simón concorda e a cabecinha grossa do pau do argentino já começa a invadir teu canalzinho mais apertado novamente, te fazendo se sentir preenchida como nunca se sentiu na vida quando ele chega até o final com um pouco de esforço. "a gente vai te arrombar com carinho, princesa."
você só consegue choramingar e se desfazer em gemidos e prazer quando pipe começa a acelerar os movimentos na frente, tão grudado em você que esfrega mesmo sem querer a púbis no teu pontinho, inchado e implorando por mais um alívio. combinada com toda a extensão de simón se arrastando nas tuas paredinhas internas, movendo em sincronia e separada da de pipe apenas por uma camadinha, a sensação logo te alcança de novo e você chacoalha de satisfação entre os dois amigos, molhando-os novamente com o teu prazer e facilitando ainda mais os movimentos. o quarto é preenchido pelo som de pele batendo com pele e os teus gritinhos silenciosos. teu corpo falha em continuar se mantendo de pé, esgotado por tudo que passou nos últimos minutos, e você é sustentada sem dificuldades pelo aperto gostoso no qual se encontra entre os argentinos.
a promessa dos dois não dura muito quando logo você é quase dividida ao meio pela surra de pica que leva; com vontade, com força, sem dó ou piedade alguma. felipe não se demora a te seguir e inundar tua bucetinha com o gozo dele, fazendo a porra escorrer para fora e molhar o chão, quase acertando a câmera do celular bem posicionado na mão de matías, que se delicia com a cena, ainda desacreditado com os eventos da noite.
"minha vez, gatinha," simón anuncia entre dentes e puxa tua cabeça para trás pela leva de cabelos que segura numa mão, a outra voando de encontro ao teu pescoço, te apertando com gosto ali. "achou que podia ficar provocando pra sempre, né? agora 'cê se fudeu," o moreno praticamente rosna no teu ouvido, socando o cacete com tanta força na tua rodinha que as lágrimas retornam aos teus olhos; felipe assiste a cena de camarote com um sorriso de quem se diverte no rosto, passando a brincar novamente com um dos biquinhos maltrados e esquecidos dos teus seios, a outra mão deixando tua perna de volta ao chão para ser sustentada por simón enquanto procura teu grelinho para abusá-lo mais uma vez, te arrancando gritinhos de dor e prazer ao mesmo tempo. "finalmente eu vou gozar nesse cuzinho gostoso que 'cê 'tava me devendo, perra."
as palavras e o ataque que sofre nos peitos e na bucetinha são o suficiente para te fazer gozar mais uma vez, chorando na pica de simón e se tremendo inteirinha, os gritinhos afogados pelas mãos do rapaz na tua garganta fazendo os outros amigos sorrirem, satisfeitos. e o moreno também não demora nada para cumprir a promessa, seguindo o exemplo do amigo e te recheando, lotando até o talo o teu buraquinho proibido - te deixando tão cheinha de porra por todos os buracos que, se tivesse capacidade mental no momento e não estivesse completamente burrinha de tanto tomar pau, certamente pensaria que nunca mais na vida vai sentir prazer se não for assim - dando para esses três e sendo feita de depósito pros filhinhos deles.
tua visão está completamente turva e leva um tempo para você perceber que o apagão na verdade se deve também à ausência do flash, matías tendo o desligado e finalizado a gravação do pornôzinho amador de vocês, guardado com carinho para ser compartilhado no grupo do trio mais tarde. o quarto escuro é lotado de sons de respiração pesada e simón te firma com cuidado no chão.
"vou na cozinha buscar uma água pra você dar uma recuperadinha, bebita," matías anuncia, soltando mais um trago de seu baseado e guardando o celular de volta no bolso da calça. "só não esquece que o próximo a te leitar sou eu."
você dá risada enquanto os amigos do rapaz o encaram incrédulos antes de pipe dar o tapa da vez na cabeça do menor.
"caralho, matías, deixa a mina descansar, porra."
Tumblr media
masterlist principal | masterlist de lsdln
272 notes · View notes
leclewi · 1 month
Text
Tumblr media Tumblr media
new obsession = need to be fed ˖* ℘ wrote in my mother language, kinda for my brazilian girls, i hope you enjoy it anyway. 🫶🏻 ( gabriel medina seu gostoso eu te amo )
Tumblr media
“você tá com gosto de sal.” o sentimento dos lábios dele se desgrudou do seu quando ele se puxou para trás, as ondas mexendo seus corpos devagar, de um lado para o outro, você protegida de ser levada para longe nos braços dele.
você rolou seus olhos, “depois de você ter me afogado, esperava o que?” você cutucou com o pescoço dele, a risada do gabriel ecoou nos seus ouvidos.
era isso o que importava. tardes na praia, com o sol queimando a sua pele, enquanto o gabriel te segurava. ele acabara de voltar de uma competição, a saudade roía vocês dois e logo ia se dissipando, com os beijos roubados dele e os seus toques, claro que ela iria embora.
“senti sua falta.” ele admitiu, os braços tatuados se apertando fortemente contra você. a cabeça dele se friccionou contra seu pescoço, um leve beijo deixado na sua clavícula. “sério mesmo.”
“também senti sua falta.” você disse de volta, beijando seu ombro em retorno. as ondas balançando no seu beijo devoto a ele. ele sorriu, o beijo trazendo um sentimento de calmaria.
vocês eram um contraste a vida agitada e festeira dele, totalmente diferente. seu efeito era algo inexplicável para ele, seu jeito de ser e amar era contrário ao qualquer um que ele já experimentou. era como se você fosse o oceano e ele desaguava em você. e estar de volta no oceano dele, onde ele pertencia, onde ele podia surfar nas suas curvas, era o que o fazia afogar no seu amor.
a mão dele deslizou para seu quadril, a curva perfeitamente encaixada em sua palma, apertou de uma maneira leve e suave, como ele sempre é com você. seus dedos enroscaram no seu biquíni, suas unhas encravando na pele do moreno o avisando para não ir além do limite.
“gabriel.” você sussurrou, e ele ignorou, completamente. nem aí para o mundo, você estava na frente dele. quem ligaria? ele te adoraria a qualquer hora e em qualquer lugar.
“na próxima você vai comigo.” ele disse, seus dedos brincando na sua pele, apertando os botões certos para te fazer querer fechar os olhos e ignorar que vocês estavam no mar, no campo de visão de qualquer um. “foda-se, viu?”
mais uma vez, gabriel provou a especialidade dele em te fazer rolar os olhos. “desculpa se eu trabalho” você protestou, mesmo assim um sorrisinho apareceu no canto da sua boca.
ele imitou sua voz, de um jeito mais fino e zoando você. “bla bla, eu trabalho, bla bla.” ele disse, seu leve tapa deixado no ombro dele o arrancou uma risada.
“a gente briga mais tarde.” e com isso, ele te beijou e te amou, na praia, no mar.
se desaguando em você.
129 notes · View notes
olee · 8 months
Text
Amor y Odio | Enzo Vogrincic
Tumblr media
Para: los que extrañan a su ex!
~
Ya llevabas más de tres años saliendo con Enzo cuando todo cambió. Durante ese tiempo, le habías prometido tu apoyo incondicional, incluso frente a la perspectiva de una relación a distancia, que a ti no te importaba en absoluto. Sin embargo, para Enzo las cosas eran distintas.
Una noche, en su departamento en Montevideo, tú y Enzo estaban inmersos en una discusión. Él estaba lidiando psicológicamente con las complejidades de su papel como Numa Turcatti, a pesar de estar recibiendo terapia y compartir sus preocupaciones con colegas y hasta con Bayona. Pero en esa noche en particular, Enzo se quebró emocionalmente, llorando sin control. Tú, instintivamente, le abrazaste, asegurándole que todo estaría bien, que una vez que terminara con el trabajo, las cosas volverían a la normalidad y mejoraría gracias a las lecciones de vida que había aprendido.
Sin embargo, Enzo, con seriedad, te interrumpió diciendo: "(tu nombre), sabes cuánto te quiero, pero no puedo seguir contigo sintiéndome así. No quiero que sufras a mi lado. Por favor, dejemos esto". Mientras le acomodabas el cabello para ver su rostro, respondiste con calma: "No me importa, quiero apoyarte, te necesito tanto como tú a mí". Pero Enzo te miró fijamente y con voz firme dijo: "¡No! ¡No, (tu nombre)! Por favor, escúchame. Necesitamos separarnos por un tiempo. Necesito que lo entiendas".
Te encontrabas en una encrucijada emocional, sin saber exactamente qué pensar. El amor que sentías por Enzo era tan profundo que alejarte de él por completo parecía un acto prohibido. No obstante, también querías comprender su perspectiva y darle el espacio que parecía necesitar.
Con un gesto de cariño, acariciaste su rostro y le diste un beso en la frente. "Si eso es lo que quieres, te respeto. Y sabes que siempre estaré aquí para vos, cualquier cosa que necesites", expresaste con sinceridad. Enzo tomó tu mano, acariciándola, y te susurró un agradecimiento. "Gracias por entender", dijo con voz suave.
Con un nudo en la garganta, te levantaste y te retiraste. La puerta se cerró detrás de ti, dejando en el aire la incertidumbre de lo que vendría a continuación.
Un año y medio transcurrió desde aquel momento, y tú y Enzo eran oficialmente exnovios. Parecía que él estaba prosperando, inmerso en una nueva fama que lo llevaba a escenarios de todo el mundo: Venecia, Madrid, Sevilla, Buenos Aires, Ciudad de México, Nueva York y más. Era como si hubiera olvidado por completo sus raíces.
Te encontrabas observando su vida a través de las redes sociales, pero cada publicación te causaba una mezcla de emociones. Por un lado, sentías resentimiento al verlo disfrutar de su éxito sin aparentes remordimientos. Por otro, reconocías que, a pesar del odio que intentabas albergar, en el fondo seguías amándolo.
Finalmente, decidiste bloquearlo en todas las plataformas y cortar cualquier vínculo digital con él. Era la única manera de protegerte emocionalmente, aunque en lo más profundo de ti, sabías que el amor que sentías aún persistía, enredado con sentimientos contradictorios de amor y odio.
Con la carga de las obligaciones laborales, tu jefe te envía a Madrid para una conferencia de trabajo que durará dos semanas. Aunque aceptas por deber profesional, también reconoces la oportunidad de escapar de las calles de Montevideo, las cuales están impregnadas de recuerdos compartidos con Enzo.
La necesidad de un espacio fresco para reflexionar y alejarte de los lugares que te vinculan con el pasado se convierte en una motivación adicional. Madrid, con su energía diferente y nuevas experiencias, te ofrece un respiro necesario para despejar la mente y encontrar un nuevo equilibrio. Mientras te sumerges en las responsabilidades laborales, también te das cuenta de que esta oportunidad puede ser un catalizador para tu propia renovación personal.
Al llegar a tu nuevo apartamento en Madrid para las dos semanas, decides explorar las luminosas calles y te diriges a una cafetería. Mientras te sientas al aire libre, ordenas un café y un croissant, disfrutando de la tranquilidad del paisaje y la hermosa arquitectura madrileña.
Al terminar tu café, te levantas para entrar a la cafetería y devolver la taza vacía. Sin embargo, te chocas fuertemente con un hombre, y sientes la sangre brotar inesperadamente de tu nariz. Sin verlo claramente, reaccionas impulsivamente gritándole: "¡GORDO BANANA DE MIERDA, CANTO DE QUESO!".
Cuando finalmente lo miras fijamente, te quedas en shock al darte cuenta de que la persona con la que te acabas de chocar es nada menos que tu exnovio, Enzo Vogrincic. El encuentro inesperado lleva consigo una mezcla de sorpresa, incomodidad y, quizás, la oportunidad de abordar asuntos pendientes.
EL FINAL DE UN NUEVO COMIENZO.
327 notes · View notes
stuckwthem · 7 months
Note
literally in love with the idea of juani & reader just making out on set of lsdln before he’s about to get his hair & makeup done >3<
café y caramelo | juani caruso
summary: un pequeño vistazo a la rutina con juani en las mañanas de set, o mejor dicho, la razón por la que siempre llegan atrasados. 1.4k
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
fue muy rápido, una hora estabas caminando tranquilamente por los camerinos en dirección al trabajo y a la siguiente te metían en una habitación, sin avisar, sin sospechar, y de repente te encontrabas contra la puerta y unos ojos azules profundos muy familiares se clavaban en los tuyos, con un brillo travieso en la mirada.
"¡ai juani!", exclamaste, llevándote la mano al pecho, sintiendo cómo el corazón se te aceleraba contra las costillas. la sensación del susto reverberaba en los latidos de tu corazón, que oías resonar en tus oídos. "¡no puedes seguir asustándome así!".
fingiendo una falsa frustración, una mueca permanecía en su rostro mientras la sonrisa de juani no hacía más que aumentar. el chico, tratando de esquivar su ceño fruncido, rodeó sus caderas con los brazos, abrazándola fuertemente contra la puerta y le dio un tierno beso, luego apartó la cara para poder mirarla. estaba prácticamente vestido con su disfraz, aún tenía que maquillarse y peluquearse, y sabía que ya había pasado la hora de que estuviera allí.
"estás preciosa con esa cara de enojada", juan tenía una amplia y tonta sonrisa en la cara, que se reflejaba en su expresión boba y apasionada mientras te miraba. era una visión a la que ya estabas acostumbrada y que siempre te llenaba el pecho de una sensación cálida y deliciosa.
"te odio" lo intentó, pero no pudo contener la risa, así que tuvo que morderse el labio. tus manos se dirigieron hacia el pecho del actor en un intento sin esfuerzo de alejarte de él. 
juani, aprovechando su guardia baja, no perdió el tiempo y llevó sus labios a su cuello, debilitando todo su cuerpo, como una maldita táctica, para luego dirigirse a su barbilla y finalmente, a sus labios. no satisfecho, continuó plantando tiernos besos por todo el resto de su cara, provocando auténticas risas en usted. para él, era como escuchar una melodía suave y agradable, que siempre hacía mucho más ligeras las agotadoras y largas jornadas de grabación.
tenerte cerca durante las grabaciones fue una bendición absoluta para juani. os conocisteis en el set, os hicisteis íntimos en la primera semana y desde entonces no os habéis separado. de hecho, le fue muy difícil mantenerse alejado contigo como asistente de maquillaje.
"¿todavía me odias?", preguntó el hombre de pelo ondulado con tono divertido y un brillo en los ojos, tomándose un respiro por un momento tras una sesión apreciando tu rostro.
"un poco menos, un muy poco menos", dejaste caer tu rostro a un lado y deslizaste tus manos por los hombros del chico, que tomó tus palabras como un desafío. 
los ojos de juani se abrieron de par en par, indignado, y te puso la mano en el pecho, haciéndose el ofendido. nunca deja de hacerte reír, y con tu forma de actuar con él es como si no tuvieras control sobre ninguno de los músculos de su cara que esbozan una sonrisa.
"yo sé cómo resolver esto", dice, con expresión decidida y las cejas levantadas. tú le imitas, alzándole las cejas y, naturalmente, vuestras caras se acercan cada vez más hasta que vuestras frentes se presionan.
"¿sabes?", le preguntas mientras tu nariz roza suavemente la suya, provocativamente. tu voz sale más como un susurro debido a la cercanía, soplada sobre los labios de juan, que ahora te sujeta la cintura un poco más fuerte, hundiendo sus dedos en el espacio de piel que hay entre tu camiseta y tus pantalones.
un pequeño escalofrío te recorre la espalda al contacto de sus dedos fríos sobre tu piel, y no te cuesta demasiado ablandarte entre los brazos de tu novio, sobre todo cuando sus labios, cálidos y suaves, chocan con los tuyos tan lenta y suavemente que jadeas. los besos eran siempre suaves y dulces, besarle era como saciar una sed infinita en tu interior que te hacía anhelar más cada vez. 
"vas a tardar" murmuras entre besos, un poco sin aliento y mareada "vamos a tardar".
sueltas una risita mientras intentas ser racional, pero el chico se limita a rodar los ojos, haciendo un gesto de que no le importa.
"sólo cinco minutos más", dice socarronamente, atrapando tus labios de nuevo, pero sin ninguna prisa. cinco minutos podrían haberse convertido fácilmente en diez, pero ambos eran demasiado ajenos al tiempo.
los dedos de juani se deslizaron dentro de tu camisa y acariciaron suavemente la base de tu espalda, añadiendo algo más al beso que te hizo querer derretirte contra su cuerpo. apenas te diste cuenta de que estabas de puntillas hasta que te tiró al brazo del sofá, sentándote entre sus piernas. sus manos encontraron tu cara, sujetándola suavemente, ayudando a intensificar el beso. las yemas de sus dedos ejercen poca presión sobre sus mejillas, pero mantienen su cara lo suficientemente cerca como para que él pueda ordenar hábilmente el movimiento de sus labios.
el desliza su lengua bajo la tuya y pequeñas centellas recorren tu cuerpo como chispas, suficientes para hacerte suspirar entre beso y beso. juani sabe a café y caramelo, y disfrutas explorando cada rincón de su boca mientras sus lenguas bailan en armonía. es fácil perderse en esa sensación, en la calidez de sus labios y la suavidad de su mano sujetando tu cara, y con los ojos cerrados, pareces bucear en busca de más.
tus manos recorren los brazos de juani hasta llegar a sus rizos, y el chico se estremece bajo tu tacto cuando siente tus dedos recorrer su cuero cabelludo. respira hondo por un momento, sintiéndose embriagado por su aroma y la sensación de sus labios suaves y adictivos. ese no sería el único beso del día, por supuesto, juani volvería a besarte a escondidas entre cortes de grabación, cuando vengas a retocarle el maquillaje, o después de comer, mientras los chicos se distraen viendo algún partido en la tele, y seguro que te besaría un millón de veces más en el hotel, pero aun así, teme perderte ni un segundo en esa rutina.
el ruido fuera, en el pasillo, empieza a acercarse cada vez más, reconoces la risa de pipe y la voz de enzo, y sabes que te estás quedando cada vez más atrás, ya que se dirigen a maquillarse. esto te ayuda a recuperar la cordura, y empujas ligeramente a juani, tan resistente como él a deshacerse el uno del otro. él también sabe lo mucho que te gustaría pasar el día así, pero el trabajo llama.
con besos lentos, te suelta la cara, como si le costara soltarte. es como intentar salir de la cama en una mañana fría cuando estás bajo las cubiertas calentitas. tortuoso.
luego, en un último besito, te atrapa el labio inferior con el diente y te lo muerde suavemente, sólo para burlarse de ti, anticipándose a la sonrisa coja que tendrás poco después. en respuesta, tu mano le da una palmada en el trasero al chico, que gruñe y se aparta completamente de ti.
"¿cómo tratas a tu novio? que te ha traído café". juani devuelve ese tono de falsa ofensa, retrocediendo hasta la estantería y cogiendo el vaso caliente para entregártela. 
todas las mañanas se empeña en recogerte el café de la cafetería que te gusta, porque juani sabe cuánto odias el café amargo y fuerte que tienen en el set. con una sonrisa de agradecimiento, coges el café y le das un sorbo, sintiendo cómo el sabor a canela se extiende por tu lengua y calienta todo tu cuerpo.
"sabes que no puedes usar eso como excusa, ¿no?", le dices, mirándole por debajo de las pestañas mientras bebes otro sorbo. 
"¿qué?", pregunta juani, como si no lo supiera. saltas del brazo del sofá al mismo tiempo que él abre la puerta del camerino y se asegura de que no hay nadie en el pasillo.
"que llegas tarde por qué fue buscar café, esa mentira se está quedando un poco vieja", bromeas de pie en el umbral de la puerta, entre él y el pasillo. 
el de los ojos azules sonríe, baja la cabeza y la sacude negativamente. "bueno, no soy un mentiroso total, ¿eh? al menos miento mejor que tú".
camináis por el pasillo, mientras juani se ajusta el cuello de su traje, tú intentas alisar la arruga de su ropa. se os escapa una risa cómplice mientras os miráis furtivamente, es difícil resistir el impulso de arrastrarle de nuevo a ese camerino, o de no cogerle de la mano mientras camináis, pero vuestras manos chocan entre sí dos o tres veces. podrías acostumbrarte, eso seguro. todas esas mañanas de momentos robados y besos con sabor a café.
"oye", te llama juani, justo cuando estás a punto de entrar en la sala de maquillaje. te roba otro besito rápido y luego desliza el pulgar por la comisura de tu labio, limpiando los restos de espuma del capuchino. " nos vemos luego, ¿eh?"
Tumblr media
espero que lo hayan gostado! feliz san valentin atrasado, mis amores <3
238 notes · View notes
Text
La cueva
Tumblr media Tumblr media
Imagen de Pixabay Descarga gratis otra base de hip-hop suave, experimental "La cueva" es una base de hip-hop suave, experimental. La base de rap es solamente otro experimento de sonido y espero que te guste. Descarga gratis este instrumental de hip-hop más abajo. Además de esta base de rap, encontrarás muchísimos más estilos en nuestro sitio web. El tempo de esta base de rap es de 90 BPM. Todos los archivos son ofrecidos en formato de alta calidad MP3 con 320kbps. Hay más que esta base de hip-hop suave, experimental Para los que intentan hacer piezas apasionadas, ofrecemos instrumentales de hip-hop emotivos, románticos, tristes, melancólicos y depresivos. Para piezas cargadas de acción hay bases ritmadas de rap, instrumentales dinámicos o misteriosos. Si lo que quieres es crear algo oscuro, encontrarás una multitud de instrumentales oscuros. Lo-fi, trap, Costa Este, Oeste, Old School, New school, las tenemos todas. Bandas sonoras Además de bases de hip-hop, nuestros sonidos puedes servir para otros tipos de proyectos. Para videojuegos recomendamos algo dinámico. Dependiendo del tipo de video de YouTube que quieras hacer, encontrarás que nuestras bases emocionales sirven perfectamente como música de fondo. También son adecuadas como bandas sonoras para películas, documentales o cortometrajes. Licencia Todas nuestras bases de rap son libres de derechos de autor. En consecuencia, las puedes usar como quieras: prestaciones en vivo, grabaciones, modificaciones, distribución... La versatilidad y dinamismo de nuestras bases las hace adecuadas para una diversidad de proyectos alternativos. Más... Hemos puesto pasión en todas nuestras bases de rap pero eres tu el que las puede elevar a otro nivel con tu lírica y talento. Nuestros ritmos son libres para editar, modificar, redistribuir, mezclar, re-masterizar, usar de forma comercial o privada. No guardamos derechos de autor, siéntete libre para hacer lo que quieras con ellos. Suscribe al nuestro Boletin de novedades para no perderte ninguna base más. ¡Difunde la palabra! Aunque el reconocimiento no es requerido, estaríamos muy agradecidos si difundieras el mensaje acerca de este sitio web a través de publicar enlaces en las redes sociales como Facebook, blogs, foros u otros sitios web. Si quieres que publiquemos tus trabajos en la sección de Destacados, por favor mándanos un correo electrónico enviándonos enlaces y archivos con tu música usando nuestras bases. Y, por último, no te olvides comentar más abajo, nos gustaría leer tu opinión. La cueva Read the full article
0 notes
groupieaesthetic · 5 months
Text
Tentadoramente bom.
Sinopse: Onde Enzo não consegue acreditar que havia caido na sua lábia. Havia se apaixonado por alguém tão jovem...
Warnings: +18, palavrões, menção a sexo, nudez, e agegap.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Ele olhava pra você andando pelo apartamento dele. Analisava tudo, tocava algumas coisas timidamente e de vez em quando olhava pra ele. Fazia tudo aquilo usando apenas uma calcinha rosa rendada e um saltinho branco que ele havia comprado pra você naquele mesmo dia.
Na visão dele aquilo chegava a ser pecaminoso. Você era como o fruto proibido. Era prima de uma amiga próxima dele... era apenas um recém mulher (?)
Enquanto ele voltava com o lanche que haviam pedido, e que foi a causa de estarem semi nus, já que antes do motoqueiro chegar estavam a um passo de transar no sofá dele, ele parou quando te viu se sentar no sofá dele e encara-lo fixamente.
''Você tem que parar de me olhar assim nena'' Disse deixando a comida na bancada da mesa e voltando para a sala.
Se ajoelhou de frente pro sofá, bem no meio das suas pernas. ''Senhor me ajuda a resistir vai'' pensou consigo mesmo.
''Por que? A primeira vez que me elogiou foi falando dos meus olhos'' Seu sorriso era o ponto fraco dele. E quando falava com aquela voz suave, encarando ele piscando os olhinhos apenas para deixa-lo mais timido, era ali que ele sentia vontade de se bater, de tão louco que ficava.
''Você é um fruto proibido garota... eu não posso fazer isso'' Disse se levantando devagar ''Eu vou fazer 31 daqui alguns meses. Não dá pra nesse ponto da minha vida me apaixonar por alguém 10 anos mais jovem que eu! Porra eu amo você'' Antes que pudesse se tocar já havia revelado os sentimentos que ele nutria e se culpava pelo mesmo''Eu te amo, mas você... você é uma garota ainda, ta virando mulher nesse momento da vida, sua faculdade ainda... meu Deus você ta no segundo ano da faculdade...''
Tudo que você fazia era rir dele. Passava as mãos pelo cabelo, andava de um lado pro outro, depois te encarava, depois encarava seus seios e descia para sua calcinha.
''Você só tem 19 anos. Só 19'' Mesmo que ele tivesse falado em voz alta, parecia muito mais que aquela frase era uma maneira dele relembrar porque não devia investir naquele sentimento. Era algo pra ele mesmo.
''Na verdade eu tenho 18'' Você disse o tirando do transe. Se levantou e começou a tirar sua calcinha lentamente ''Eu pulei um ano na escola sabe'' Terminou a frase jogando a calcinha nele e sorriu percebendo como ele estava perdido em tudo que estava acontecendo.
''Deus me perdoe'' Enzo disse jogando a calcinha no chão e te sentando no sofá, ficando no meio das suas pernas e caindo na tentação.
176 notes · View notes
projetovelhopoema · 2 months
Text
Você vai voltar? Acho que não acredito mais nisso. Fiquei pensando o que eu diria quando você voltasse, até que parei de acreditar em mim mesma. Eu nem lembro mais como é seu rosto, a fragrância comum que você usava, seus toques suaves… Quando tento lembrar da sua voz o silêncio ecoa por toda a minha mente nublada. Estava tudo bem, até que eu voltei e você não estava mais aqui, perdi todas as esperanças. A porta da frente não se abrirá novamente. O “nós” se perdeu tão fácil que eu nem acredito que um dia existiu; Não acredito que um dia eu te chamei de meu e eu fui sua. Por você, perdi a esperança de mim mesma. Será que eu te perdi por que me antecipei demais? Ou fui muito estúpida para acreditar que era real? Me frusto com você e comigo mesma por um dia ter pensado em alguma alegria mútua. Você foi para longe de mim e ainda não sei se isso foi bom, já que cada lugar que já passamos traz um peso familiar dentro de mim. Então, por favor, não volte para tentar cobrir a sua ausência, talvez eu consiga me achar sem você.
— Maria Eduarda em Relicário dos poetas.
103 notes · View notes
imninahchan · 6 months
Text
Tumblr media Tumblr media
⌜ 𝐀𝐕𝐈𝐒𝐎𝐒: professor uni x aluna de pós (não façam isso girls), sexo em local público (isso tb não), cigarro (cuidado com o pulmão preto hein), dry humping, termos em francês, fingersucking, tensão. ⭒˚。⋆ ⌝ ꒰ 𝑵𝑶𝑻𝑨𝑺 𝑫𝑨 𝑨𝑼𝑻𝑶𝑹𝑨 ꒱ estou apaixonada pelo meu twink francês de 40 anos ─ Ꮺ !
Tumblr media Tumblr media
⠀⠀
⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀ ───── 𓍢ִ໋🀦
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
ELE RISCA O ISQUEIRO E ACENDE O CIGARRO, a face próxima à janela aberta do gabinete. O cenho franze, complacente, enquanto você desaba a falar tudo que ficou entalado durante a semana.
Não é seu psicólogo, ou coisa parecida, mas tem se tornado frequente usar uns minutinhos depois da reunião para conversar com o seu orientador. Fala sobre as gafes que cometeu naquela certa disciplina que não queria fazer porque o professor não era bom nem na graduação, imagina agora na pós. Reclama da quantidade de obras que tem que ler, o pouco tempo que sobra entre o trabalho e a formação acadêmica. Os olhinhos até brilham, acumulando lágrimas, ao afirmar que vai largar tudo, que não vai conseguir defender a sua tese.
Quando ele não ri, acenando negativo, para com isso, chéri, está reanimando as suas energias com um olhar amigo, um assentir com a cabeça e a capacidade de ser um ótimo ouvinte. Talvez seja por isso que você continua abrindo-se com ele — porque ele te escuta.
E oferece carinho.
O braço se estica para alcançar o seu ombro, os dedos rapidamente subindo até a nuca na intenção de envolvê-la com afeto. No automático, pois o toque da palma da mão quente te desconcerta, você tomba o corpo na direção do dele, a testa descansando na curva do pescoço alheio.
A carícia é certeira, embriagante. Embora mal posicionada, porque verga da própria cadeira em que está sentada para a dele, é tudo que você necessitava para aliviar a frustração. Ele reclina a cabeça pra encostar na sua, os dedos deslizam pela sua nuca, arrastam nos pelinhos finos até a raiz dos cabelos. Resvalam na região posterior a sua orelha, um local onde não imaginava que fosse sentir tanto conforto ao ser tocada.
Solta o ar dos pulmões, mais leve. Se permite cerrar os olhos, suspirando. É capaz de escutar a respiração tranquila do homem, ouvir, de leve, as batidas calmas do coração. Se tinha alguma questão na sua vida que estava te chateando, honestamente não se lembra qual era.
Aspira a fragrância do perfume masculino; suave, meio docinho. Tem certeza que se perguntar o nome ele vai responder algo em francês com aquela voz rouquinha, os lábios finos se unindo num bico para a pronúncia da língua estrangeira, igual quando te recomenda os filmes favoritos, e são todos feitos no país dele.
Quando abre os olhos de novo, consegue esgueirar, sem querer, a visão por entre os botões desfeitos da camisa simples. O torso magro, a figura contida. Vê a outra mão dele pousando sobre a perna, e nem se deu conta de que ele escolheu jogar fora o pito para te dar mais atenção.
— ‘Brigada — você mumura, a voz ecoando abafada, comendo a palavra.
Não dá pra flagrar, já que está cabisbaixa, mas ele estica um sorriso pequeno no canto da boca.
— Você precisa de um abraço — responde, com bom humor, o que te faz rir, soprado. Ganha um beijo no topo da cabeça, um aconchego maior quando ele passa a mão no seu braço, terno. — Vai ficar tudo bem... Tá tudo bem.
As falas reverberam feito um gatilho, pois desmonta todinha, perde totalmente os limites ao ser dominada pela melancolia de novo. Vai se vergando tanto na direção do mais velho que chega a ser mais viável sentar sobre as coxas dele de uma vez. Quietinha, encolhida, mudando da cadeira estofada do cabinete pro colo do francês.
Tão silencioso quanto ti, Swann te recebe. Os braços envolvendo o seu corpo com mais carinho, a mão alternando entre afagar a sua nuca ainda e também escorrer pelas suas costas, até a lombar. E você segura no ombro dele, o rostinho escondido na curvatura do pescoço. Arrastando a ponta do nariz, de olhos fechados novamente, a boca recostando na pele à mostra.
O aperto que sente na coxa te deixa inquieta, remexe o quadril devagarinho, sem pensar muito no atrito que a sua calça causa nele. Leva os próprios dedos do ombro masculino para a cerviz, entrelaça nos fios de cabelo escorridos, espessos. De levinho, mesmo sem noção das consequências, puxa, cravando as unhas na pele depois.
Ele solta um suspiro profundo. Também está com os olhos cerrados, deseja que o foco esteja somente na sensação calorosa e passional do ‘abraço’. Te aperta, momentaneamente, como se só pudesse ser aquilo o máximo que colheria da interação cômoda.
O tato firme lhe causa suspiros, igualmente. Ajeita a coluna, ereta, a cabeça tombando um pouquinho pra trás enquanto puxa oxigênio, antes de colar a bochecha com a dele.
As mãos do homem repousam na sua cintura. Não sabe ao certa como julgar seus pensamentos. Na verdade, nem tem certeza se está pensando nesse momento. É provável que tenha desligado o bom senso, que apenas o setor carnal do seu ser venha sendo o responsável por todas as suas reações. Quando relaxa as pálpebras finalmente, por exemplo, é pra tomar o rosto dele entre as próprias mãos e contemplar a face do estrangeiro.
As marquinhas finas da idade, acumulando nas extremidades dos olhos ao sorrir doce agora, diante de ti. O queixo curto. As íris límpidas, como aquamarines discretas. Corre os dedos pelos cabelos grisalhos, da raiz até as pontas. E a pergunta que se passa pela sua cabeça não poderia ser mais trivial; como ele era quando mais jovem?
“Ma petite folie”, é o como ele te chama. O pronome possessivo se soma ao adjetivo, ecoando mélicos aos seus ouvidos. Feito um feitiço, não deixa que a última palavra receba o peso que carrega — loucura.
De fato, é insensatez. Quando as costas das mãos tocam no seu rosto, você beija a pele, se aninha. “Não faz assim, por favor”, escuta o homem sussurrar, mas os lábios se movem em meio a um sorriso tímido. “Não me faz querer você.”
Você segura no pulso dele, “você me quer?”, a pergunta soa genuína.
Os olhos miram a sua boca, se perdem um bocadinho ali. Não, te nega, tornando a retribuir o contato visual. A recusa não te afeta porque não aparenta verdadeira. “É melhor, então”, responde, num cochicho. A testa se cola a dele, os narizes juntinhos, ao passo que fecham os olhos outra vez.
As mãos na sua cintura te apertam com mais firmeza, principalmente no instante em que os seus quadris resolvem se mover em círculos, lento. Ao seu pender do pescoço pra trás, o queixo resvala na ponta do nariz alheio. Swann aprecia o esticar da região, o que era pra ser algo corriqueiro se transforma num cenário atrativo. Desliza os dedos pela sua garganta, com preguiça, demorando a chegar até a clavícula.
Olha pra pele, observa a correntinha dourada adornando o seu pescoço. O indicador descendo pelo caminho desnudo que o decote da blusa proporciona, alcançando o espaço entre os seus seios. O sonzinho meigo, baixo, do seu choramingo rouba a atenção pra sua face de volta, a pressa masculina para flagrar a sua expressão de deleite. Shhh, dois dedos se erguendo com o intuito de mergulhar nos seus lábios entreabertos.
Umedece de saliva lá dentro, se deparam na sua língua quente. Você tomba a cabeça pra frente, o cérebro parecendo desligar aos pouquinhos quanto mais os segundos rebolando no colinho dele se passam, mas o homem pega na sua mandíbula, com os dedos molhadinhos e cálidos, para que possa manter o rosto no ângulo que o permite continuar te observando. “Olha pra mim”, ele pede, e você acata quase que de imediato.
Está olhando-o nos olhos quando aumenta o compasso dos quadris. Os lábios estão separados, o cenho se franzindo, queria ecoar todos os gemidos que segura, porém se mantém silenciosa. A porta de fechadura eletrônica do gabinete te dá a segurança de que ninguém vai girar a maçaneta e entrar do nada para interrompê-los, entretanto a sala não é a prova de som. Não pode deixar que quem quer que passe do outro lado, no corredor, possa escutar o que se passa aqui dentro.
Se entrega de vez ao prazer, ao movimentos desregulados, até tolos de uma certa forma, em busca do êxtase. Chega na pontinha, e se joga. Caindo numa queda tão intensa que finca as unhas na nuca do homem, o abraça com força, feito almejasse se fundir a ele, entrar por debaixo da pele. Um grito calado moldando a boca, os pezinhos perdendo contato com o piso do cômodo, as pernas tremendo.
E ele retribui com compreensão, um sorriso afetivo. “Calma... Calminha...”, aconchega, acariciando as suas costas. Espera a sua respiração normalizar, o coração parar de saltar dentro da caixa torácica. Quando aparenta dona de si de novo, a palma da mão quente toca o seu rosto. “Tudo bem?”, quer saber, checando em busca de vestígios que denunciem a alta sensibilidade.
Você faz que sim, sorrindo, toda boba, porque ele acaba sorrindo também. Recosta a testa na dele, a ponta do nariz masculino roça de um lado ao outro, afagando a sua. A boca fica a poucos centímetros de ti, os rosto parados, em paralelo. Como se quisessem ainda esperar por algo, mas nenhum dos dois tem a audácia.
Assim, você se levanta. Pigarreia. Pega no encosto da cadeira em que estava sentada no começo e a leva de volta para a mesa. Empilha os três livros que pegou emprestado das estantes dele, numa dessas de quem vai se ocupar com algo para esquecer o que quer de verdade. E sem saber se controlar, volta os olhos para a figura do homem.
Cabisbaixo, Swann desliza as mãos nas coxas, ajeitando a calça nas pernas. Sob o jeans, você vê, a ereção marca presença, pesada, rígida. Dolorida. “Desculpa”, você diz.
Ele balança a cabeça, em negação, te oferecendo um sorriso pequeno. “Não se preocupa.”
Você pega a sua bolsa, acomoda sobre o ombro. Toma os livros no braço, “já vou”. Em resposta, só o assentir do mais velho é o que recebe. Ele cruza os braços, parece querer muito manter as aparências, ignorar o que houve.
Aí, você dá as costas, caminhando pelo gabinete em direção à porta. Ainda sente as perninhas vacilando, as pontas dos dedos formigando. Quando toca na maçaneta, para. Não gira, não fala nada, não espia por cima dos ombros. Não precisa nem olhar, já é capaz de recriar o rosto dele na sua mente, a expressão de esperança que, certamente, acende a face alheia. Aquela pontada de ânsia badalando no peito na tentação de levantar do assento e te colocar contra as estantes. Você arrepia só de pensar que pode ser forçada de joelhos para auxiliá-lo com o problema que o rendeu entre as pernas.
E pode correr agora, mas quando voltar, e você vai voltar de um jeito ou de outro, as coisas serão ainda mais intensas.
Tumblr media Tumblr media
214 notes · View notes
not-sad-just-tired · 14 days
Text
Suelta un suspiro, cogida del brazo de su queridismo @oinorinoyaiba. No suele estar tan callada, ni siquiera cuando su hombre parece no responderle, pero pasear bajo el enorme, casi infinito, cielo estrellado de Biscuit, perdidamente enamorada y aún algo sonrojada por las copas de vino que ha tomado con una cena deliciosa le ha dejado sin palabras.
Han acordado dar un paseo nocturno, por el campo, a la búsqueda de un pequeño montecito por recomendación de las Blackwood. En cierto punto, ya bastante lejos del rancho, Laurita apoya la cabeza en el hombro de Miyabi, con un suave ronroneo.
No es justo.. Le dice en una voz que es casi en un susurro. ...que un hombre me guste tanto como me gustas tú.
77 notes · View notes