#Te adoro imbécil te adoro demasiado

[heyclaudiadaro]

Miren a este perdedor posiblemente nunca logre nada en su vida (fuera de las batallas) y es por eso que lo quiero tanto.

[rubywolffxxx]

Final A (Bjorn x Lectora)

Masterlist de mi autoría

Primer final del shot Demasiado tarde.

Nota: +18.

Sinopsis: después de semanas de haber sido rechazado y botado, Bjorn mantuvo la distancia. Se había decidido a hacer bien las cosas, ganaría de nuevo el cariño que no supo apreciar en un primer momento.

Era jueves por la tarde-noche, y había comenzado a refrescar cuando Navarro llegó a su hogar. Bjorn la recibió en la sala, ya con la cena a medio hacer.

—Estaba por salir a buscarte, no avisaste que saldrias.—Bjorn revolvía aquella salsa vagamente.

—Rain y ____ estaban intentando arreglar el temblor de Andy, y yo me quedé de colada para tomar café. Por cierto, me acordé de ti y te traje esto.—Bjorn volteó a mirar lo que su hermana dejó en la mesa antes de sentarse en el sofá. Era un frasquito con algo de café molido.

—... Hubieses traído uno ya hecho por ella.—siguió revolviendo la comida—. ____ lo prepara rico...—

Navarro lo miró preocupada, pues ya era demasiado el tiempo que su hermano llevaba desganado por todo aquello. Creía que se olvidaría rápido del asunto, que no tardaría en encontrarse a otra chica para pasar el rato. Pero no. Bjorn quería a ____.

—... ¿Tanto la extrañas?—el chico no respondió—. Deberías... Intentar hablar con ella.—

—Ya lo hice ¿Recuerdas? Y me mandó al diablo.—apagó la cocina, mirando a su hermana algo ansioso—. Ya no la veo en el trabajo, y-y en el comedor me ignora. Cambió sus horarios para que no nos crucemos, pero la veo a veces en la oficina y ni así voltea a mirarme. Pero si lo hiciera ¿Qué cara pongo? Parezco imbécil.—

—... Algo me dice que venías aguantando esa frustración hace rato ¿No?—

Bjorn se tumbó junto a su hermana en el sofá, recostando la cabeza en su hombro.

—De verdad... Quiero volver a verla.—

—Pues inténtalo.—Bjorn suspiró con pesadez—... Yo puedo preguntarle sobre ti, si tal vez sigue muy enojada o solo un poco.—

—¿Harías eso por mi?—

—Solo eso, más no. Ya te dije que no quiero que se enoje conmigo.—Bjorn acarició su cabeza, dejando un beso en su coronilla

—Te adoro, pelona.—

—Ay, ya. Termina de cocinar eso. Iré por la bebida.—

La tarde siguiente, ____ y Rain seguían trabajando con Andy. Y ese momento fue el que Navarro eligió para preguntar sobre Bjorn. Tuvo una idea que catalogó como "brillante".

—Oye, ____.—la chica la miró—. ¿Haces algo el viernes? Tenía pensado hacer una pijamada con Rain y Kay.—

—No. No hago nada y suena divertido... ¿Quieren venir todas a casa después del trabajo?—

—Oh, pensaba hacerlo en casa... ¿Aún estás enojada con Bjorn? Puedo decirle que se largue al diablo.—

—Oh, no es eso... Es solo que pensé que podríamos hacerlo aquí. Ya sabes, es más espacioso.—

—O sea que no te molesta Bjorn.—____ la miró enseguida.

—... Él te pidió que me preguntaras ¿No?—se levantó de la mesa, pero Navarro no tardó en aferrarse a su brazo.

—Sé que estás enojada con él, y tienes una razón más que válida.—Navarro se apresuró a excusarse—. Pero es deprimente para mi verlo de esa forma... Por favor, al menos dile "hola" cada tanto. Es como esa hadita de las pelis viejas que vimos la otra vez... Se muere sin atención.—

____ imaginó a Bjorn como la pequeña Campanita, recordando cómo lo ignoraba las pocas veces que se cruzaban por la colonia. Y no pudo evitar sonreír.

—Bien, Nav. Prometo no ignorarlo... No tanto.—

—Gracias... ¿Lo invitamos a cenar?—

Bjorn apenas había llegado de las minas hace unos minutos cuando Navarro apareció en la puerta de su departamento. La habría regañado por no haber descongelado el pollo para la cena, pero entonces notó a la chica a espaldas de su hermana, y las palabras se atoraron en su garganta.

—____... Hola... Yo... Hola.—sonrió embobado—. Hola...—

—Hola, Bjorn.—curvó apenas sus labios por un segundo antes de tornarse neutral de nuevo.

—¿Ya te duchaste?—Navarro entró sin más al lugar, tomando su juego de cartas de un cajón y lanzándolo sobre la mesa junto a una chaqueta—. Cenaremos en lo de ____. Así que alístate.—

Navarro desapareció de la sala, dejando al par en la entrada. Bjorn no sabía qué hacer. No esperaba nada de aquello.

—¿Cena?—

—Asi es.—

—... ¿Estoy invitado?—

—Si te duchaste, si.—

—Si lo hice...—miró a la mujer que se sentaba finalmente en la pequeña mesita del lugar.

—Es jueves, te tocaba transporte ¿No?—____ tomó las cartas—. Siempre terminabas lleno de ollin.—

—Si, eh... Es cierto.—se removió en el lugar—. Veo que lo recuerdas.—

—¿Cómo no hacerlo? Era una pesadilla hacer que te bañaras.—lo miró de forma fugaz—. Veo que ya no eres un vago mugroso de ollin.—

—... Bañadito me veo más bonito ¿No?—la chica sonrió sin mirarlo, recordando que solía decirle aquello tras la complicada misión de hacer que se duchara.

Navarro no tardó en aparecer con algunas mantas y los tres volvieron a la casa de ____. No sin antes pasar por Tyler en el camino.

Ya era algo tarde cuando el grupo de jóvenes finalmente terminó de cenar. Y tras acomodarse por toda la sala, ____ preparó el proyector para ver una película. Kay y Navarro eran las únicas atentas a la pelicula de hadas animadas, mientras que Rain y Tyler intentaban enseñarle a Andy cómo jugar al póker. Por su parte, ____ terminaba de lavar los platos.

—¿Necesitas ayuda?—Bjorn se acercó nervioso, parándose junto a ella frente al lavamanos.

—No no, ve con los demás. Termino con esto y veremos el postre.—____ enjuagó unos vasos, acomodándolos en el escurridor—. Tengo algo de fruta en la alacena... O té de manzanilla.—

—... ¿Puedo pedir un café?—Bjorn la vio sonreír, y esta vez fue una sonrisa más sincera que la de horas antes.

—Claro, Bjorn. Lo que quieras.—

Quiero que vuelvas a quererme. Pensó para sus adentros.

—¿Pudiste arreglar lo de la calefacción?—desvió su atención al respiradero sobre sus cabezas—. No se escucha nada.—

—Eso es porque aún no funciona.—siguió acomodando trastes en el escurridor—. Tal parece que se rompió el filtro de carbono por absorber demasiado polvillo externo. Tengo que cambiarlo pero no consigo un repuesto.—

—¿Hablas de esa cosita cuadrada con un papel duro encastrado como tapa?—la chica asintió—. Tengo de esos en casa, reparamos algunos la semana pasada en las oficinas y me traje los que sobraron.—

—¿Robas insumos de la empresa?—

—Los tomo prestados sin intención de devolverlos.—sonrió algo más relajado, notando que ____ lo hacía también—. Si quieres podemos echarle un vistazo ahora. Hará frío en la noche, y si vamos a dormir en la sala nos vendría bien la calefacción.—

—Es tarde, Bjorn. Y tu casa queda lejos.—

—Iré yo, no te preocupes.—sonaba más emocionado, pues veía esa pequeña acción como un buen inicio para su misión de "recomponer la relación"—. Puedo ir en tu bicicleta, aún la tienes ¿No?—

—No pienso dejar que uses mi bici, la última vez pisaste un pozo enorme y la destruiste. Me costó horrores encontrar refacciones...—____ miró hacia la sala, con intenciones de pedirle a Tyler que lo acompañara. Pero el chico estaba tan distraído con Rain que le pareció desafortunado molestarlo—... Yo manejo.—

—No puedes ir sola.—

—¿No vendrás conmigo?—

—¡Por supuesto, si!—enseguida se emocionó, haciendo que ____ riera bajito.

—¡Nav, pon la tetera! Volveremos enseguida.—

Durante todo el viaje hasta la casa, ni ____ ni Bjorn hablaron.

La mujer siguió reacia a la idea de que el chico manejara su bicicleta, asi que fue ella quien lo hizo. Bjorn iba sentado detrás, aferrándose con cierta torpeza a la cintura de ____. Si fuera por él, rodearía su cintura con necesidad, intentando sentirla lo más cerca posible. Pero sabía que eso sería un movimiento estúpido de su parte. Debía comportarse, no ser un idiota. Asi que simplemente se limitó a posar sus manos apenas en su cintura, lo justo y necesario para no caerse. Podría haberse sujetado de las manijas a ambos lados del asiento, pero tampoco era tan tonto. Aprovecharía aunque sea un poquito la situación.

Al llegar, Bjorn bajó primero. Y mientras ____ acomodaba la bicicleta junto a la entrada, el chico entraba a la casa apresurado, intentando hacer memoria de dónde había dejado las refacciones.

—No puede ser ¿Ordenaste tu cuarto?—la chica entró detrás de Bjorn al pequeño lugar, sonriendo con cierta burla al ver que estaba decente.

—Intento mejorar de a poco... Tener el cuarto ordenado es un buen inicio ¿No crees?—Bjorn dijo aquello sin mucho interés, y no notó que la chica se sorprendió un poco.

Mientras Bjorn hurgaba en unos casilleros de su armario, ____ miraba vagamente el lugar. La verdad era que no había ido mucho a la casa de Bjorn antes. Solían reunirse en casa de ella, asi que el cuarto de Bjorn no era algo que veía seguido. Fue por eso que se sorprendió al ver que, en el respaldar de la cama, habían algunos de sus broches para el cabello. Tomó uno, el lila de mariposa, mirándolo con sorpresa.

—Aqui, bingo.—Bjorn alzó el filtro emocionado, volteando hacia ____. Solo entonces notó lo que la chica estaba haciendo—. Oh, eso... Tú me lo diste aquella vez ¿Recuerdas?—

—Dije que sería un recuerdo de nuestra primera cita... ¿Por qué lo conservaste? Creí que te pareció una cursileria.—

—Sé que me vivía quejando de tu mania de acumular chucherias para el cabello, pero los broches y moños... Siempre te quedaron bonitos.—rascó su nariz apenado—. Yo conservé todos los que dejabas olvidados aquí... Y los que me regalabas con cada cita.—

—No pensé que te importaba.—

—Lo hacía, lo hace... tardé en entenderlo.—carraspeó apenas—. Cómo sea, ya tengo las refacciones. Volvamos a tu casa y lo arreglaremos en-

Las manos de ____ no tardaron en atrapar el rostro de Bjorn, uniendo sus labios en un desesperado beso. Bjorn enseguida se fundió en ese gesto. Pero cuando sus piernas se apresuraron en moverse y arrinconar a la chica contra la puerta de su cuarto, tuvo un destello de lucidez. ____ se extrañó al ver que la rechazaba con gentileza, alejándola enseguida.

—¿Qué sucede?—sintió como Bjorn presionaba apenas sus muñecas, bajando la mirada—. ¿No quieres?—

—No quiero... Que pienses que solo quiero esto de ti.—sacudió apenas la cabeza antes de alejarse del todo y tomar el filtro del suelo—. Solo... Volvamos a tu casa.—

—Si no quieres esto ¿Qué quieres?—

—Todo, ____.—la miró finalmente—. Quiero todo de ti, no solo compartir una cama por un rato. Todo lo que puedas darme, lo que pueda tomar... Quiero hacer las cosas bien... ¿Volvemos ya? El beso no fue buena idea... Déjame ir al baño antes de irnos.—

____ tomó sus mejillas nuevamente, esta vez más relajada. Bjorn tomó sus muñecas, más no la separó. Solo se limitó a tocarlas, recordando lo mucho que adoraba sentir la suavidad de su piel.

—Yo te di todo... Y tú no lo quisiste.—

—Sabes que soy un idiota lento, tardé en entender que lo quería.—la chica miró fugazmente sus labios, y Bjorn se removió ansioso—. De verdad, necesito ir al baño.—

—Eres un idiota.—____ lo besó, y esta vez Bjorn no la apartó.

La abstinencia del cuerpo ajeno hicieron que las caricias fueran desesperadas, agresivas. Querían en solo unos segundos saciar esa distancia que habían tenido en esas semanas. Querían sentirse, recordarse. Y lo lograron enseguida.

Las manos de Bjorn recorrían la cintura de la mujer con necesidad, subiendo en un segundo su camiseta y lanzándola a algún lado del cuarto.

—Ah, mis buenas amigas...—Acunó el par de pechos entre sus manos—. A ustedes las extrañé mucho... Si...—

____ lo empujó apenas, indicándole que se sentara en la cama. No tardó en sentarse sobre sus piernas, aferrándose a su cabello al sentir como Bjorn besaba y lamía sus pechos, repartiendo besitos cada tanto mientras los mordisqueaba apenas. La mujer gimió con aquello, y buscando generar fricción, hizo un leve vaivén contra la entrepierna de Bjorn.

—De verdad, ____...—gimió contra su cuello al sentir las manos de la mujer deslizarse por sus laterales, levantando su camiseta y sacándola por encima—. Quiero volver a tenerte así... Todos los días.—sus manos se aferraron a las mejillas ajenas, mirándola con fascinación.

—¿Y si te digo que no?—la chica sonrió al ver la desesperación en su rostro.

—Bueno... Ya no me alcanzará con ir al baño un momento.—____ rió, volviendo a besarlo.

—Una oportunidad.—apoyó su frente en la de Bjorn, sonriendo al sentir que el chico buscaba estar aún más cerca—. Solo una más...—

—Es más que suficiente.—Bjorn volvió a besarla, esta vez tumbándola en la cama—. No te arrepentirás, seré el mejor novio de todo el maldito Jackson.—comenzó a bajar por su cuello, dejando un camino de besos hasta sus pechos—. Espero que no te arrepientas porque no podrás volver a sacarme de tu lado.—subió hasta su rostro, sonriendo en cuanto la mujer lo besó.

—Tú no seas el que se arrepienta.—Bjorn tensó la mandíbula al sentir la mano de la mujer deslizarse por su pecho, descendiendo poco a poco hasta el borde de su pantalón—. Porque yo también quiero todo de ti, Bjorn...—

El pantalón del joven no tardó en terminar en el suelo junto al de ____, y los besos volvieron a quitarles el aliento.

Las piernas de la mujer se abrieron al sentir que Bjorn se aferraba a sus muslos y la acercaba aún más a él, y enseguida rodearon su cintura. Bjorn se inclinó sobre la mujer sin aplastarla, besándola una vez más antes de tomar su miembro y alinearlo con la entrada de ____.

—¿Qué estás esperando, Bjorn?—el chico sonrió apenas.

—A que lo pidas, cariño.—comenzó a penetrarla lentamente, sintiendo como la calidez de la mujer lo rodeaba. Se sentía tan maravilloso como lo recordaba, y ver como el rostro de ____ transmitía lo bien que se sentía... Bjorn no tardó en emocionarse. Aceleró las embestidas, hundiendo el rostro en el cuello de la mujer. La respiración húmeda y caliente de Bjorn sobre su piel hacía que ____ se perdiera aún más, aferrándose con desesperación a la espalda de Bjorn. De seguro dejaría marcas en su piel.

—Bjorn...—____ presionó sus piernas alrededor de su cintura aún más, y sus manos subieron una vez más a su cabello.

—Lo sé, cariño...—mordisqueó su cuello, dejando una rojiza marca que se quedaría ahí por días—. Suéltalo todo para mi ¿Si?—dejó un besito sobre la reciente marca. Y eso fue suficiente para que ____ alcanzara el climax. Las paredes de la mujer se contrajeron sobre el miembro de Bjorn, quien no tardó en acompañarla también, llenándola de su semen por completo. Se desplomó a su lado enseguida, saliendo de su interior. Se aferró a su cintura, dejando un último beso en su mandíbula.

—¿Crees que nos ausentamos mucho tiempo?—____ sonrió al sentir que Bjorn hundía el rostro en su cuello, mordisqueando más su piel—. Deja de hacer eso.—

—Es una marca, para que los otros mineros sepan que tienes novio.—sonrió de solo pensarlo—. ¿Me das una marca de territorio a mi también? Asi presumo que tengo una novia.—

—¿Tienes una?—Bjorn se separó enseguida, mirandola con una fingida molestia.

—Tengo, sí. Una muy linda. La más linda.—se subió sobre ella, haciéndola reír. Repartió besos por todo su rostro, dejando uno más extenso sobre sus labios.

____ tomó sus mejillas al romper el beso, mirándolo divertida antes de besar su cuello. Le hizo un pequeño chupón, pues la idea de morderlo no le pareció muy divertida.

—Listo, eres mío ahora.—Bjorn sonrió enseguida, volviendo a besarla.

—Mierda... Me puse duro de nuevo.—sus manos volvieron a acariciar el cuerpo ajeno con urgencia—. ¿Nos quedamos aquí? Ya no necesitamos arreglar la calefacción.—

—¿Dónde están? Ya pasó mucho tiempo.—Kay miraba preocupada a su hermano, quien se frustraba por tercera vez al ser derrotado por Andy en las cartas.

—Algo me dice que ya no volverán.—Navarro miró a Rain, quien sonreía con cierta complicidad—. No te preocupes, estarán bien... parece que Bjorn hizo bien las cosas al final.—

[daren05]

A veces me cuestiono, cómo mi ser puede ser tan imbécil, torpe y masoquista, nunca lo entiendo, me siento pésimo, mi novia, la cual lee esto, se merece mucho más de lo mierda que puedo llegar a ser con ella, necesita mi lado sentimental, mi acompañamiento eterno y casi fraternal, te amo tanto que cada cosa mínima me duele un montón mi amor, quisiera aparentar que las cosas no me duelen, pero así es y será nomas, perdona lo tonto que soy, pero este tonto se muere de amor y alegría al verte sonreír, al verte brillar y decir que lo amas, acompañarlo a cualquier cosa a la que se tenga que enfrentar y siempre pero siempre decir que lo amas y que estás ahi, ama que lo mires con tanto amor, ama que lo abraces aunque estemos echo pedazos, ama cada defecto de ti, ama cuando le dices lo que sientes y eres sincera, mi amor por ti es infinito y me carga estar así como ahora, espero sólo verte mañana, no quiero disculparme ni tocar mucho el tema, quiero abrazar tu alma y llorar, llorar mucho por todo, hablar con voz temblorosa, observar el enorme amor que tienes por mi, y que mi llanto de tristeza se convierta en emoción y felicidad, te he fallado demasiado, lo tenemos más que claro, pero mi amor por ti, en este momento, es más fuerte que todas las cosas, me inunda y me hace ser optimista, esa herida que tienes se que costará mucho que sane, o quizá no suceda, pero quiero saber por mi cuenta que lo di todo para que estuviéramos mejor, dejé todo con el tal de guardar tus lágrimas, rociándolas a pequeñas semillas, que son aquellas que crecerán, significando que el amor crecerá y crecerá, doy vuelta el asunto, te apoyaré siempre, me enredé amor, pero solo eso, mi amor, mi corazón, mi niña, mi guagua, haré lo posible respecto al tema, de verdad que me esforzaré mucho y te haré la niña más feliz de todo este mundo, no me perdones, no lo necesito, encontraré la forma de hacer que creas y confíes en mi, no tengas inseguridad y vivas alegre a pesar de todo, te amo y te adoro más que la churri mi guaguita💗💗

[now-i-sing]

Nunca.

Vale aclarar, para el que le interese, que este texto lo llevo guardado en Borradores, pendiente a publicar, desde febrero de 2017. Esto es una historia vieja, ese imbécil ya no forma parte de mi vida y yo soy una persona infinitamente más feliz.

Nunca debí haberte conocido como te conozco ahora. Y mucho menos, haberte querido como te quiero ahora. Nunca debí haberte escuchado esa madrugada en el camino de grava; debí haber insistido en caminar sola, en irme y no volver a ti jamás. Nunca debí haber tomado aquel taxi aquella otra madrugada, nunca debí haberte visto a los ojos aquella noche. Nunca debí dejarte convencerme de que me querías. No debí haber dormido a tu lado ese día, ni ningún otro. ¿Cómo pude dejar que me envolvieras en tu esencia de esta manera? Debí haber entregado esa carta a finales de noviembre, esa que confesaba todo antes de que fuera demasiado tarde, esa que una vez más, trataba de notificarte que me iba; esa que nunca vio la luz, y ahora junta polvo en las páginas perdidas de alguna cuadernola. Nunca debí haber buscado tu consuelo en los días tristes, nunca debí haber querido darte el mío. Nunca debí usarte de almohada en aquel ómnibus, ni verte ganar una partida de pool, ni ver como ponías sin saberlo mi disco favorito de la Triple en aquella rockola. Nunca debí abrazarte preocupada aquella madrugada de invierno cuando volviste congelado de la cocina de nuevo a la cama y mi primer instinto fue regalarte todo mi calor. Nunca debí responder a tu reto. Nunca debí permitirte tener mi tercera vez, ni mi segunda, y mucho menos, mi primera. Nunca debí dejarte mirarme a los ojos, nunca debí probar tus labios, ni ver por entero tu piel. Nunca debí haber pisado tu casa aquella noche de invierno. Debí haber ido a mi casa a mirar tv y dormir. Debí haber rehusado la invitación de tu amigo, buscar saciar mi deseo por él en otro lugar muy lejos, donde no estuviera tu olor ni tu boca ni tu voz para hacer que me olvidara por completo de mi objetivo principal. Y si pensás que hay un giro positivo en esto, no lo hay. Nunca debí haber pisado tu casa aquella noche. Nunca debí conocerte a este nivel. Todo fue un error. Un error que adoro, un error que me hizo feliz días y noches, viéndote y no viéndote. Pero fue un error al fin. Me hizo tomar un camino que no me conduce a ningún lado. Me hizo llorar más veces de las que vos nunca en tu vida te vas a enterar. Me hizo sentirme incomoda con la soledad, con mi soledad, antes tan confortable y tan amigable. Me hizo querer ver más allá de ella, me hizo perder la altura, me hizo querer querer, y no a cualquier persona, me hizo querer quererte. Y quererte no me lleva a ningún lado, porque vos no querés que nada de esto vaya a ningún lado. Estoy harta de que perder la sonrisa sea tan sencillo en estos días. Sabes que mi política de vida es nunca arrepentirme de nada, y ver el aprendizaje que hay en todo, pero esto me supera. El dolor me supera. El único aprendizaje que saco de esto es que querer, que quererte, es al pedo, que en el amor no se gana nada más que dolor. Antes los silencios no eran vacíos, antes la cama no se sentía tan enorme. Antes no veía parejas de desconocidos y me preguntaba si se valoraban, si ellos sabían la suerte enorme que tenían, si eran conscientes de ese milagro hermoso que era quererse y tenerse. Y esto no es un aprendizaje que quiera en mi vida en absoluto. Esa noche fue un error. Esa noche y todas las que le siguen, y los días, y las miradas y los besos y los te quiero y todo. Y si pudiera volver atrás, le hubiera dicho a tu amigo que mejor en otro momento, y hubiera vuelto a mi casa a ver tv y dormir. Hubiera tenido relaciones con él en otro lugar y en otra noche, las hubiera disfrutado sin sentir una mierda, y me hubiera jactado de lo buena que soy para estar sola. Tropezarme contigo es la desgracia más hermosa que me pasó en la vida, pero sigue siendo una desgracia. Porque no soy buena para estar contigo. Y ahora tampoco soy buena para estar sola. Nunca debí haber renunciado a mi compañera soledad. Nunca debí haber pisado tu casa esa noche.

[deadm00ncircus-blog]

Lo publico yo aquí porque soy una imbécil y no sé qué hice con el ask que me llegó te amo

@fcrmata​

first impression: es difícil acordarme porque fue hace un siglo, pero me caíste bien altiro además dije wow quién es esta persona que escribe tan hermoso y que adoro ni siquiera la conozco pero ya la aMO y weno después nos conocimos y todos esos sentimientos se hicieron más grandes y nos embarcamos en proyectos que nunca vamos a olvidar y hemos hablado de mil y un temas y a mí las amistades ni me duran pero han pasado 90 años y aún estás aquí u_u y te adoro con todo el corazón, nunca me pareciste intimidante pero sí creo que todo el mundo te tenía respeto y era como WHOA OK THIS WOMAN RIGHT HERE.

truth is: agradezco k me keras porque de otro modo me daría miedo que me odiaras ok jsjsjsjs sí, eres una mujer determinada, con un carácter fuerte y que no la pasan a llevar, pero truth is que…yo sé k eres a big softie y te veo y solo me dan ganas de hacerte cariño y tirarte mil besos y uwus. Cuando te conocí no sabía lo fuerte que podías llegar a ser, te has enfrentado a situaciones complicadas, has tenido altos y bajos en la vida, pero has sabido salir de todo eso y mira donde estay ahora, de verdad te admiro demasiado y me encantaría tener 1/8 de todo eso que tienes tú :( eres valiosa y maravillosa espero que lo sepas y que todo el mundo te lo recuerde siempre!!!

how old do you look: obvio que 19/20 pq tienes un rostro demasiado jovial y de bb y eres 1 bb y por siempre serás joven y hermosa donde escondes tu maldito retrato aaaaaaaaaaa but yes eres hermosa

have you ever made me laugh: yo creo que siempre que hablamos nos re cagamos de la risa de cualquier cosa como que o nos hablamos pa llorar y pa hablar seriamente o nos mandamos taldos con el teclado y nos tiramos frases tan estúpidas que nos meamos y me haci reir desde que nos conocimos somos unos clownssss. 

have you ever made me mad: sí todas las veces que hemos dicho que nos vamos a juntar y nunk lo hacemos ok BIG MAD.

have i ever had a crush on you: pffftt siii?????? obvio??? cómo no voy a tener un crush en ti si eres una mujer super bacán y atractiva?? ok??? ya te dije ya que te voy a cobrar un bezzzillo porque XQ NO PS además qué son todas esas historias en ig que me hacen morir d amor y de heart eyes.

you’re my: sugar mommy, my everything, my all.

name in my phone: *** hermosa.

obvio que un gif de ti misma uwu

[ptgl]

No voy a empezar con mil cursilerías diciendo que me cambiaste la vida cuando te conocí, ambos sabemos que fue lo que pasó y que desde que llegaste a mi vida era un poco más feliz. Los días a tu lado eran mágicos, me faltaba tiempo para seguir contemplando tu carita y besarte más. Mi confianza te la ganaste, al igual que mi respeto y admiración a tus ganas de vivir. Siempre me contagiabas tu actitud positiva para salir adelante, era feliz, a tu lado era muy feliz. Tuvimos muchísimos momentos buenos y malos y recordaré con demasiado cariño cada uno de ellos. Cada vez que me despedía de ti sentía que me hacía falta una parte de mí y odio decir que ahora que nos hemos despedido me harás muchísima falta. Hoy después de tanto tiempo, al fin te diré adiós.

Jamás terminé de decirte lo que sentía, tenía miedo de perderte aun que al final resultó igual. Fueron 2 años de mi vida que estuve estúpidamente enamorada de ti. Jamás te dije un "no" a lo que me pedías, sin importar que me dañara, solo quería tu felicidad sin importar nada. A veces era tan imbécil esperando algo que sabía que nunca pasaría, sintiéndome miserable creyendo que no era lo suficiente buena o digna para ti, y en vez de hacerme bien, terminabas haciéndome más mal. Sabías mis puntos débiles para manipularme y sacabas provecho de ello. No hubo día en el que no pensara en ti, tal vez llegué a un punto en el que me preocupaba más por ti que por mi. Cuando estábamos tú y yo, juntos, el mundo era punto y aparte, eras mi principio y mi final siempre. Tengo los recuerdos más bonitos de ti, aun que te diga que no los recuerde; aquella tarde en la que salíamos por primera vez en donde la caminata se hizo extremadamente corta por como fluía la conversación, cuando toqué tu mano por primera vez, y probé el sabor de tus labios que me hacía adicta. Estando contigo no me faltaba nada, solo tiempo. Aprendí muchísimas cosas sobre ti, pero la que más me quedará guardada es "Confía en el destino", llegue a pensar que mi destino eras tú, que había encontrado a mi otra mitad, pero creo que me equivoqué. No pienso decirte que fuiste mala persona o que arruinaste mi vida porque es todo lo contrario, gracias a ti me mantenía firme en las situaciones más difíciles, jamás me dejaste sola a pesar de que tú estuvieras peor que yo. Cuando tus ojos me veían, no había lugar más perfecto para ver el paraíso.

Me encanta tu carácter, tu personalidad y sobre todo tu humor. Tengo que ser sincera, jamás pensé llegar a quererte tanto, pensaba que solo serías un juego, pero resultó ser completamente todo lo contrario; te iba conociendo y cada vez me gustabas más. Empezábamos a hablar por más tiempo y cada vez crecía mi cariño hacia ti, me contabas tus cosas y a mí me encantaba oírte hablar, escucharte hablar sobre cualquier cosa… te ibas abriendo cada vez más, y me encantaba conocerte un poco más cada día. Desde el principio fuiste una persona súper misteriosa para mí, y no tienes idea de cuántas cosas recuerdo que te gustan y no te gustan. Me encantaba hacerte enojar, te veías tan lindo y más aún cuando era al revés y hacías de todo para contentarme. Abrazarte y quedarme en tu pecho por un ratito era mágico, sentirte cerquita de mi me hacía sentirme completa, cada vez que te ibas me quedaba con ganas de un ratito más. Ver tus ojos de día y de noche me encantaba. No todo siempre fue bonito, cometimos muchos errores, dijimos muchas cosas que no debimos y también callamos muchas, pero lo que más me dolió, fue que nunca pudiste decirme que eras lo que querías de mí. Espere, regresé, me fui, te fuiste y volvimos cientos de veces, y aun así no esperabas que me ilusionara? Pensé que las cosas iban bien, que tu pensabas y sentías lo mismo, que pronto el "mi amor" que siempre te decía, tendría más sentido, que mis celos tenían un poco más de lógica, y que al fin estaríamos juntos Quise alejarme muchas veces de ti, nunca me he sentido lo suficiente para ti (o eso me hacías creer), por mi mente pasaban miles de cosas cuando no hablábamos, pero nunca quise decirlo porque sabía que solo ocasionaría problemas y lo último que quería era eso, perderte me daba una fobia enorme y sabía que si te perdía no podría seguir, me iban a faltar fuerzas para todo, me impulsabas a ser mejor.  Me dijiste varias veces que no estabas listo, que necesitabas tiempo y te lo daba, tú eras quien regresaba y yo jamás dejaba de quererte, por eso mismo jamás terminaba nada, por el simple hecho de que yo jamás de quererte bien. Te hice los versos más bonitos, la mayoría de ellos jamás te los dije pero los que sí, te aseguro que fueron exclusivamente para ti. Soñé tantas veces contigo, y cada una de ellas fue hermosa. Cambiaste por completo mi mentalidad, mi forma de ver la vida, de ver colores y no sólo los del arcoíris, te imaginas que hubiera pasado si nunca me hubieras acompañado? Se me hace muy difícil imaginarme los últimos 2 años sin ti, sé que no hubieran sido igual de hermosos. Fueron los 2 años más largos esperando a que decidieras si me querías o no, y cuando sabías que me ibas a perder movías tierra, sol, mar y arena para que no me fuera, y nunca me fui, porque tenía la esperanza de que algún día se cumpliera en el que ese entonces era mi más grande sueño. Aun que me hacías tanto bien, nunca podré llegar a entender por qué nunca quisiste estar por completo conmigo, tal vez nuestro cariño era diferente, yo imaginaba cosas hermosas a tu lado, quería verte triunfar y sonreír, apoyarte cuando algo no saliera como planeabas y sobre todo ser uno solo, sin  que nadie ni nada lo impidiera, pero no fue así… tu no sentías lo mismo cuando nos veíamos al final de un beso? Cuando se aceleraba tu corazón al abrazarnos, era falso? Perdí mi tiempo cuando me desvelaba hablando contigo? No cuenta que yo si te quería solo a ti? Esa conexión que decías que teníamos, entonces era falsa? Son tantas preguntas que pasan por mi cabeza desde que me dijiste que  no estabas listo para una relación, y no quise detenerte por 1 simple cosa: no pienso volverte a mendigar amor. He llegado a un punto en el que no puedo retener a alguien que no quiera estar conmigo, sé  que no es sano. . Teníamos muchos planes por delante, sueños que cumplir, nos faltó querernos más, te falto tomarme en serio.

Siempre traté de darte lo mejor de mí, confío en el destino tal y como me enseñaste,  ojalá no sea cruel y en algún momento nos encontremos y ambos seamos capaces de saber lo que queremos. Te dije que te apoyaría siempre, que estaría para ti en todo momento, sea bueno o malo, jamás estarás solo, me tienes a mi, yo no rompo mis promesas y mucho menos dejo a las personas que quiero. Prometimos siempre hablar con la verdad por más cruel que fuera, por qué diablos no lo hiciste? Es muy fácil decir que conociste a alguien más, no me cabe en la cabeza porque tuviste que decirme una excusa tan tonta para alejarte de mí. Tarde mucho tiempo en asimilar el por qué me dijiste que te ibas, ahora lo entiendo todo, y créeme que no te guardo rencor alguno, es lo último que sentiría hacía ti. Solo espero que en un futuro tengas los suficientes huevos para hablar con la verdad con cualquier persona. Te deseo lo mejor hermoso, ojalá Dios te cuide y te bendiga por siempre a ti y a tu maravillosa familia. Tienes a personas maravillosas a tu lado sé que no te haré falta. Te recordaré como lo más bonito, guardaré tus recuerdos para siempre. Siempre serás bienvenido en mi casa y en mi vida. Ahora no sé qué hacer sin ti, pero es parte del proceso, no te preocupes por mí, en algún momento estaré bien. Me alejo de ti, te doy el espacio que necesites para ser feliz, lo hago porque me lo pediste. Ojalá tenga la oportunidad de seguir viéndote triunfar y cuando tropieces, rezaré para que te levantes. No imaginaba mi vida sin ti, pero, las cosas pasan por algo, no? Nunca te olvides de mí, me hiciste la persona más feliz del mundo. Me hubiera gustado que las cosas hubieran sido de diferente manera, y que si se acababa “lo nuestro” no hubiera sido por alguien más… muchísimo éxito en todo lo que hagas.

Te adoro con todo mi corazón mon cheri.

[enemyskies]

Exile. (13)

"Sé que no hemos terminado bien pero nada me impide felicitarte por tu cumpleaños."

Es el mensaje que me mandas cuando el reloj marca las tres de la madrugada. No encuentro las palabras adecuadas que decir mientras me hallo en mi cama, con unas sabanas encima de mi anatomía. Nadie se explica cómo una figura de casi dos metros cae tendida de esta manera por algo tan insignificante como las emociones.

Odias las festividades de este estilo tanto como yo, son cursilerías que no somos capaces de aguantar. Quizás detestábamos celebrarlos porque incluso cuando éramos niños éramos incapaces de averiguar el sentido que poseía estas cosas. Los aniversarios son como un letal recordatorio que cada vez nos queda menos de vida. O que por desgracia, nos recuerda la misma.

Es por esto que no entiendo que te ha hecho hacer esto. Me hace ilusión que me recuerdes y hayas tenido el detalles así que después de agradecértelo; me voy a dormir.

...

Horas después te encuentras en mi salón comiendo una hamburguesa enorme y que olía de escándalo, me siento débil cerca de ti y no por razones románticas: No encuentro sentido a nada.

Sin embargo, cuando me miras... Parezco volver a la persona que era antes de que febrero llegase y me dejo comer por esa sensación familiar.

¿Cuándo permití que una persona pudiera hacerme sentir cómo si fuera un cómodo hogar?

Mi cabeza bombea información lejana a nosotros pero prefiero silenciarme, no aguarda razón caer en ella cuando estás en frente de mí siendo solamente tú.

Hablamos de tantas cosas.

Que me enamoro de la capacidad que tenemos, de hablar.

Vuelve a ser de noche pero ahora estamos en la terraza de mi hogar con latas de líquidos que ni siquiera nos gustan pero que cuando compartimos presencias, se vuelven incluso deliciosos. Una sonrisa aparece en mi rostro cuando te acercas a mí pero veo que apagas tu móvil y lo metes en tu chaqueta.

Por un momento, se me olvidó que tenías alguien más. Esperándote en casa.

Mi mandíbula se tensa y mi corazón parece ir muy rápido pero canalizo mis emociones, nada de eso importa ya que estás... Aquí.

Cuando conocí a mi primer amor, vivía con miedo de que cualquier persona pudiera quitarla de mi lado. Ella era mía y me lo creía en un sentido que me mataba completamente, la posesión era enfermiza porque nada de mí encajaba este sentimiento nuevo para mí. Creía que mi miedo me salvaría pero la verdad era que sólo quemó los puentes que me unían con ella. Debía de estar seguro de que era capaz de merecer amor antes de abrazar el mismo.

Los celos sacaban lo peor de mí en un pasado pero lo cierto es que en este presente, no podía dar un paso atrás y acobardarme. No podía dejar que me atrapasen mis demonios una vez más.

Porque esta vez me iba a odiar a mí mismo de verdad.

" Voy a sonar como un hijo de puta por esto. "

Te miro y te escucho.

" No sé que hacer con él. Quiero decir, estos meses me encontraba solo y me refugié en esos sentimientos buenos porque era alguien bueno. Pero realmente... No siento nada por él. "

Le doy una calada a tu cigarro.

" Es como que no siento esa chispa. Todo es demasiado fácil. "

Escuchar cómo abres tu corazón me es algo nuevo, no estoy acostumbrado a saber lo que sientes pero eso no me impide que clave mis ojos en los tuyos para saber sí escondes verdad en lo que dices. Marcando mi primer error, adoro tu sinceridad.

Adoro cuando te abres.

Y me doy cuenta de que lo que tuvimos no era la emoción del momento.

Estás igual de jodido que yo.

"¿Qué es lo que quieres?"

La voz no me tiembla al decir eso.

Quieres decir mi nombre y evito que pases por ese mal trago cuando te robo el primer beso de ese año.

Al fin y al cabo, éramos los únicos que conocíamos el hecho de que lo que sentíamos estaba muy lejos de lo que creíamos saber sobre esto llamado amor.

Y ojalá hubieras sido un simple enamoramiento.

Eso hubiera hecho más fáciles las despedidas.

Pero algo pasaba y pasa cuando formábamos nuestro caos juntos.

Se nos da muy bien ser imbéciles y al mismo tiempo, unos genios.

[miguelcocofangirl]

Hoy están de suerte porque traigo otro oneshot. Me pesaba mucho la consciencia de dejarlos solos tantos días. Obvio también tiene SPOILERS. ----------------- Nieve de limón. Las tardes de primavera podía ser bastante calurosas en Santa Cecilia. Pero era cuando más movimiento había en la plaza, y cuando las familias y algunas parejitas de manita sudada aprovechaban para aparecer. Héctor afinaba su guitarra a la sombra de un árbol cuando vio a Ernesto al pie del kiosco coqueteando con un grupo de jovencitas. Nada fuera de lo ordinario. Así era como él acostumbraba a calentar la garganta antes de soltarse a cantar. Volvió la mirada hacia su guitarra un no pasó ni un minuto cuando una sombra se detuvo frente a él. Al levantar la mirada observó una falda larga y una blusa con flores moradas. —A veces me dan ganas de arrancártela de las manos para que me abraces así. —¡Imelda! —exclamó él al reconocer la voz de su amada novia. —Hoy hace un calor infernal, ¿En verdad piensan tocar así? Las mejillas rojas por el calor sólo la hacían lucir más encantadora, y especialmente misteriosa mientras hablaba detrás del abanico que movía con bastante rapidez. —¿Qué propones entonces? Debió haberse arrepentido en el momento en que la vio sonreír. Pero era demasiado distraído como para darse cuenta de los planes maquiavélicos de su novia. Ella tomó su mano y arrastró a Héctor una media cuadra hasta que se alejaron del kiosco lo suficiente para que Ernesto no los fuera a ver. —Fuguémonos. La expresión en su rostro seguramente Lucía muy graciosa porque Imelda se paró en la punta de sus pies para darle un beso. —Hoy no toques con Ernesto, vayamos a la laguna. Héctor sonrió entendiendo el plan. Armados con una canasta de comida y unos sombreros para sobrevivir al sol, caminaron tomados de la mano hasta llegar a cierto lugar que estaba a la orilla de aquella agua cristalina con la que los artistas solían coronar sus cuadros de Santa Cecilia. Eligieron un lugar bajo la sombra de un árbol y Héctor sacó su guitarra de la funda para poder tocar un poco. “¿Sabes una cosa? Te quiero y te venero, te adoro y te deseo. Cariño de mí, déjate amar" Imelda sonreía ante las canciones mientras arreglaba su cabello en un recogido con flores. Cuando se sintió perfectamente arreglada, ella le pidió cierta melodía para cantarle a su amado también. Pero ella prefería hacerlo rodeada de sus brazos, donde ella podría quedarse a vivir si se lo permitieran. Héctor tenía ese algo que la hacía sentir amada, segura y cómoda a la vez. —¿Es mi imaginación o ya se te aceleró el corazón? —bromeó ella conociendo la respuesta a la perfección. —¡No te burles! —se quejaba él haciendo un puchero que Imelda se entretenía en intentar desaparecer con besos por toda su cara. Podrían haber estado todo el día así, hasta que Ernesto carraspeó apareciendo detrás del árbol en donde Héctor se había recostado. —Y yo buscándote como imbécil por toda la plaza —se quejó amargamente, con su peculiar dramatismo que hacía a todo el mundo caer a sus pies. Pero a esta pareja no podía importarle menos. —Ya Ernesto, ni te quejes que andabas bien ocupado en el kiosco —dijo Imelda mientras arqueaba una de sus cejas con una sonrisa socarrona. —Ni siquiera te diste cuenta de que nos fuimos —completó Héctor mientras hundía su rostro en el cuello de Imelda. Soplando fuertemente y provocándole un ataque de risas. Ernesto rodó los ojos. Pero traía un as bajo la manga. —Toma picarón. De una de una de tus admiradoras. Héctor sintió a Imelda tensarse y antes de poder reaccionar ella ya estaba de pie arrancándole la carta de amor a Ernesto. Dio un par de pasos para alejarse del árbol y la inspeccionó con la mirada. Hoja gruesa, sello de cera con una pluma, olor a perfume de rosas con lilis. ¡Era una carta de amor en la extensión de la palabra! Héctor apenas se había puesto de pie sacudiendo su ropa cuando Imelda le estampó la carta en el pecho. Entrecejo fruncido y manos en las caderas. Héctor suspiró pesadamente y tomó el elegante sobre para abrirlo. Le lanzó una mirada asesina a su mejor amigo, vengarse así había sido bastante pesado de su parte. Imelda se cruzó de brazos y Héctor rompió el sello y desdobló la hoja. Carraspeó y comenzó a leer. Imelda sentía la sangre hervir mientras SU Héctor leía la bola de cursilerías contenidas en tan pequeño trozo de papel. —Esperando oírte cantar de nuevo, Nieve de Limón. ¡Ah! Por si le faltaban más razones a su lápida, la inteligente muchachita en cuestión había dejado su nombre en clave, y para colmo de males él sabía perfectamente de quien se trataba. Mientras Héctor doblaba la carta para guardarla, haciendo las respectivas notas mentales para alguna futura canción vio a Imelda guardar sus cosas y ponerse su sombrero. Estaba más que lista para irse y dejarlo ahí. Ernesto no hacía otra cosa que morderse el puño en un intento de contener las carcajadas que amenazaban por escaparse. Todos estaban acostumbrados a ver a Ernesto recibir cartas de amor y coqueteos de cuanta mujer se esperase. Pero en el caso de Héctor eran más escasos, pero sin duda eran más cursis, lanzadas y ver a Imelda celosa era todo un deleite para el amigo de la parejita. Héctor la vio alejarse y soltando un suspiro recogió sus cosas con la ayuda de Ernesto. En cuanto estuvo listo para seguir el camino de Imelda le dio un zape a su mejor amigo por haberlo interrumpido así. Ernesto se quejó pero Héctor estaba que echaba humo. —Eso te lo ganas por cabrón. Héctor pasó el resto de la tarde planeado qué hacer con ese asunto que a cada día parecía salirse de su control. Al día siguiente esperó con Ernesto en el kiosco hasta que viera a su novia ir por el mandado de cada día para poder cocinar. Pero ¡Oh decepción! Se encontró a los gemelos Óscar y Felipe en lugar de a su diosa amada. Ellos le contaron que Imelda estaba tan furiosa que comenzó a arrojarles zapatos la noche anterior cuando le preguntaron por lo que había hecho esa tarde. Y por si le faltaba otra piedra en el zapato, la chica Nieve de Limón se apareció contoneándose en su dirección. Era una ex compañera de la escuela a la que le había invitado una nieve de limón luego de que el pelmazo de su amigo le tirara su cono durante una pelea con otro compañero. Ella se había ido a estudiar a la capital y había vuelto a Santa Cecilia por las vacaciones de Semana Santa, y la verdad sea dicha. Era una joven muy agradable y si no estuviera cacheteando la banqueta por Imeldita hermosa, tal vez le daría una oportunidad. Cuando ella lo saludó él sólo le extendió la mano para marcar distancia. No muy contenta, Nieve de Limón la aceptó y comenzó a hacerle plática. Su familia era acaudalada y por ello la habían enviado a la capital. Y se notaba que le iba bastante bien por traer un hermoso vestido verde jade que resaltaba sus atributos físicos. Pero Héctor hizo lo posible por llevar una conversación normal y distanciada. Entonces, en sus intentos de distraerse y hacerle ver qué no estaba demasiado interesado en su vida, la vio. A la musa que inspiraba sus letras, a la voz más hermosa de Santa Cecilia, la protagonista de todos sus sueños y planes futuros, y la vio caminando hacia él. Extrañamente notó sus pasos pesados y su entrecejo fruncido. Su cabeza entendió entonces que debía hacer algo rápido si no quería morir a los 19 años. Cuando Imelda estaba a un par de metro detrás de Nieve de Limón Héctor sonrió dejando ver sus encantadores hoyuelos. —¡Imeldita mi amor! —exclamó para sorpresa de ambas jóvenes mientras hacía a un lado a su interlocutora para alcanzar a Imelda y tomarla de la mano —. Déjame presentarte a Alma Graciela Ortíz. Iba en la misma clase que yo en la secundaria. Su brazo rodeando su cintura y presentación formal de la famosita Nieve de Limón logró calmar un poco a Imelda. —Alma, te presento a mi amada Imelda Rivera. La sonrisa desencajada de Nieve de Limón hizo sonreír a su alegría con miel, y él hinchó el pecho orgulloso de sí, sabiendo que con eso se ganaría el perdón de su amada novia. Con lo que no contaba, era con que la señorita elegante no tomaría bien esa noticia. —¿El tonto de tu amigo Ernesto te dio mi carta? Héctor consideró el calificativo algo exagerado para su gusto, sobre todo viniendo de una joven con la que no se llevaba pesado. Pero terminó por decirle que sí la había recibido. —¿Entonces por qué ella sigue siendo tu novia? —dijo señalando con desdén a Imelda. Sin duda esa jovencita de alto estirpe, con botas altas y guantes a juego de su vestido verde no sabía con quién se había metido. Era difícil saber a quién de los dos le hervía más la sangre. Ellos se voltearon entre sí e intercambiaron una mirada. —Vuelvo en un segundo —dijo Héctor dejando a su Imeldita hermosa encargarse de las palabras con aquella chiquilla mimada y grosera. Imelda lo despidió con una sonrisa amable y después volvió su mirada fulminante hacia la arpía esa, mientras la muy maldita rebuscaba entre su bolso. —Entonces, ¿cuánto quieres por alejarte de Hectorsín? ¿Era en serio? ¿Éste espárrago desabrido la estaba sobornando para que dejara a su queridísimo y amado Héctor a cambio de unos trozos de meta? —¿Tan odiosa eres que debes pagarle a los hombres para que te amen? Nieve de Limón dejó de buscar en su bolso y se sacó uno de sus guantes. Imelda arqueó la ceja previendo lo que sucedería y esquivó el intento de cachetada, atrapando el guante cuando pasó cerca de su rostro. Lo tiró al suelo y lo pisó con una sonrisa satisfecha. Cuando Héctor volvió con un cono de nieve de limón jamás imaginó encontrarlas gritándose de cosas y despeinadas. Las cosas en verdad se habían salido de control. Al aparecerse entre ellas chifló con fuerza para llamar su atención, logrando que se detuvieran. Las examinó rápidamente. Los guantes sucios en el suelo, sus cabellos desacomodados en mechones. Había tenido otra idea para el cono, pero viendo la situación, tuvo una mejor idea. Se acercó a Imelda y se lo entregó ante la mirada incrédula de ambas, así como de la bola de curiosos que habían presenciado la pelea. Y luego se acercó a Alma Graciela y la tomó de los brazos, siendo ésta la señal de Imelda. Imelda tomó el cono y lo volteó sobre el escote del vestido, manchándolo irremediablemente. Entonces Héctor la soltó y llegó a plantarle un beso en la mejilla a su novia. —Y espero que aprendas a no meterte de nuevo con mi futura esposa —le dijo Héctor a una completamente humillada Nieve de Limón mientras cargaba a Imelda como si ya se tratase de su esposa y se retiraban de la plaza con orgullo. Después de una agradable y apasionada reconciliación aquella tarde, nunca más volvieron a lidiar con las administradoras empalagosas de Héctor. Y nunca nadie se atrevió a volver a ofender a Imelda. -------- Mi headcanon es que Imelda es unos dos años más joven que Héctor. Así que en esta historia ella tenía 17 y él 19. Por eso lo inmaduros... Además de que los sacaron de quicio. Jajajaja

[juangarciaunica]

Breve ética del párrafo largo

Aficionado como soy a los diccionarios, no lo soy tanto a reconocerle al más conocido de ellos en el ámbito hispánico, el Diccionario de la lengua española, que elaboran todas las academias de nuestra lengua, una autoridad en materia de precisión conceptual que con frecuencia ha dado muestras de no merecer. La definición que da el DLE de la palabra párrafo, por ejemplo, resulta una buena muestra de lo que digo: ‘Fragmento de un texto en prosa constituido por un conjunto de líneas seguidas y caracterizado por el punto y aparte al final de la última’. No es que no tal cosa no sea verdad, en cierto modo, pero reconozco que definiciones como esa me traen a la mente la famosa anécdota de Diógenes el Cínico llevándole a Platón a la Academia, tras recordar este la supuesta definición socrática de hombre como ‘bípedo implume’, un gallo desplumado. Además de lo que dice el DLE, cabe añadir que un párrafo es un conjunto de oraciones en el que se desarrolla de manera gramaticalmente coherente y cohesionada una idea.

En cierta ocasión tuve que vérmelas, como tantas otras veces para preparar mis clases, con un libro que trataba de un tema que siempre me ha resultado particularmente interesante: la historia de la infancia. No hace falta que diga el título ni la autoría, pues no quiero contribuir con este texto a desprestigiar a nadie, pero sí recordaré que en una sola página llegué a contar hasta diecisiete párrafos, todos ellos más del tipo que define el DLE que del que se ajustaría al matiz que le he puesto arriba a tal definición. Diecisiete párrafos no equivalían, en ese caso, a diecisiete ideas distintas. De hecho, lo habitual en aquel libro era más bien constatar lo mucho que costaba reconocer el asunto principal que se estaba desarrollando en cada momento, o su armazón, puesto que lo que se mostraba ante los ojos del lector no era sino una sucesión de datos dispersos y ocurrencias –más o menos pertinentes para el tema, eso sí– lanzadas sobre la página de manera un tanto azarosa y sin ligar del todo entre sí. El resultado era un texto reiterativo, a menudo falto de coherencia y, pese a no ser demasiado extenso, de lectura agotadora. Suele decirse que escribimos como pensamos; no suele ponderarse lo suficiente, sin embargo, hasta qué punto tal cosa es cierta.

Hay una ética en el párrafo y lo trataré de explicar brevemente. Quien más, quien menos habrá asistido alguna vez a una lección o exposición pública en la que alguien se limita a leer en voz alta una presentación de diapositivas con un esquema. No es casual que tal cosa nos aburra sobremanera o nos resulte directamente irritante, dado que quien así se comunica con su auditorio comete el error de dar por hecho que sus oyentes conocen de antemano la relación entre los diferentes fragmentos de información que está exhibiendo, cuya ligazón lógica el emisor no se molesta en establecer o desarrollar. Hacer esto último requeriría de nexos, conectores, concordancia… requeriría de sintaxis, en suma. Renunciar a hacerlo implica, por el contrario, una pereza que cansa al prójimo. Para qué, digamos, voy a molestarme yo en hacer el trabajo que me corresponde en tanto emisor si ya lo puede hacer el receptor por su cuenta; tal es el razonamiento, el del ahí se las compongan, que parecen hacerse los fanáticos del PowerPoint y otras aplicaciones similares. No es casual, tampoco, que ese tipo de exposición simplificada se suela justificar en aras del didactismo y la amenidad, excusas ambas de mal pagador. Trasladando esto al terreno de la escritura, hemos de señalar una cuestión muy simple: cuando escribimos, llevamos a cabo un acto de amabilidad para con quienes, pudiendo hacer otra cosa, se toman de manera generosa la molestia de leernos. No invitamos a alguien a cenar a nuestra casa para acabar obligándole a que se ocupe de los fogones o de lavar los platos, desde luego.

Por eso desconfío por norma de quienes a su vez desconfían de la inteligencia del prójimo. En el cada vez más complicado mundo de las redes sociales se multiplican los efectos de esa desconfianza: hay personas que ponen memes que reducen cuestiones complejas a observaciones simples como si les fuera la vida en ello, tomándose rara vez –si es que alguna– la molestia de justificar por sí mismas lo que quieren decirle al resto del mundo con ello; hay una amplia, amplísima, oferta de ocurrencias, capturas de pantalla y frases ingeniosas tras la que ocultarnos; por haber, hay incluso quienes se quejan de que otros escriban entradas demasiado largas o complejas (lo digo por experiencia, pues adoro escribir y leer comentarios largos si están bien construidos, lo cual me ha expuesto más de una vez y de dos a las impertinencias de algún que otro mequetrefe); y hay, en definitiva, mil formas de hablar renunciando a pensar.

En este texto encontrarás, contando este, cinco párrafos. En el primero he expuesto un concepto sencillo de párrafo, que incluye como eje principal la construcción de una idea. En el segundo, he tratado de ilustrar con una anécdota lo frustrante que puede ser la lectura de párrafos que renuncian a ese aspecto (el de construcción de la idea). En el tercero se propone un símil que pretende hacer más comprensible el tema principal de esta entrada, que no es sino el de la ética del párrafo. En el cuarto, expreso mis razones para desconfiar de quienes desconfían de la inteligencia ajena y por tanto les hablan a los demás como si no fueran capaces de entender un texto largo. Y en este quinto y último aprovecho para invitarte a que discrepes todo lo que quieras de lo que acabas de leer, porque quien lo escribe, puedes darlo por seguro, no te trata como si fueras imbécil.

[nicsergeant-blog]

soy un asco, pero me tenía que venir a despedir.

Hace muchísimo tiempo que no me sentía tan bien en un rp, ni que durase tanto en verdad, generalmente tiendo a dejar todo pos los estudios porque los que hablan conmigo en una constante saben lo asquerosa que es la exigencia en mi universidad. Pero, no sé, esta vez no pasó lo mismo y quizás si terminé haciendo cosas a última hora o colapsando, tirando hiatus y últimamente no siendo muy activa por el tema de la uni, pero AMO DE MADRUGADA, lo amaré toda la vida y amaré a nicolas con la intensidad de mil soles (a freya también, a veces) y weno, muchas gracias por hacer que este rp sea el mejor, las admins se las mandaron y son unas grandes, en mil rps que administren entraré porque supieron como volver a encantarme con este mundillo que ya me tenía re meh ante la vida ah. En demadrugada no solamente desarrollé a un personaje que amo, sino que conocí gente que adoro con todo mi corazón (hola europa, cressi y lam, las amo) y bueno, también reconecté con otras con las que no hablaba hace mucho (ronnie te siento ah, siempre nos encontramos al pedo en un rp, pero ahora ya no te suelto bb). Así que gracias demadrugada por ser transversal y hermoso. 

PRESIONA ABAJITO SI QUIERES SABER QUE PASÓ CON LOS DOS LOSERS.

FREYAAAAAA. 

Cuando vio que estaba Alex ahí para rescatarla lo abrazó todo el camino hasta que llegó al hotel, estaba más traumada de lo que ya estaba antes y seguramente sigue. 

Le dio las gracias a Vicki, Ninnon y Gus por salir en su búsqueda, los adorará y agradecerá una vida

Cuando se enteró que murió y desapareció gente en las búsquedas se estresó demasiado, lloró al ver que Juno y Kingsley estaba bien. Desató todo estrés ayudando a quemar el hotel de mierda que la estaba llevando al borde de la locura.

En el camino se fue mirando por la ventana, estaba estresada, sus manos temblaban y sólo podía pensar en ver a su papá y a su mamá al llegar a casa finalmente

Cuando volvió a Oslo estuvo un tiempo perdida, entre pesadillas se fue a la mierda, y se encontró a Vicki en una fiesta y sí, tuvieron los deditos que necesitaban ah. 

A los dos meses de estar en Oslo, no pudo más y se mudó con su padre en Inglaterra, dejó Danza y ahora entrará a estudiar enfermería en una universidad inglesa, vive cerca de su padre en un departamento, y está intentando dejar sus issues de lado con la ayuda de psicologos.

Ocasionalmente (cada dos semanas tipo) viaja a Oslo a ver a su madre, y allí se topa con uno que otro cuando va a verla a la universidad bc ella traba allí. Pero intenta vivir con todo lo que está aferrado a su mente.  

Ya tiene una relación más amigable con la comida, mantiene el contacto por redes sociales con la gente que conoció en el hotel, no habla del tema, ignora que estuvo allí, lo transforma en una pesadilla constante. Ni siquiera lo cuenta a personas que recién conoce, los cuales son mayoría en Inglaterra, y está conociendo a un dude que le hace realmente bien. 

A pesar de los avances, existen retrocesos, se volvió algo arisca y desconfiada. 

NICOLAS.

Cuando encontraron a Rufina la ayudó a salir del ataúd en el que estaba metida, aún así Rowan lo tiró lejos y la sacó ella porque esposas. Le puso una chaqueta encima, que se puso a regañadientes porque no era Channel.

Se fue todo el camino abrazando a su gordo hermoso porque estaba celoso por haber reconocido la bombacha de rufina en el camino, pero le dijo que lo amaba a él y se acabó todo. YA BASTA SERIEDAD. Igual se fueron abrazaditos como los lindos que son.

Al llegar al hotel corrió a abrazas a su beba hermosa, aka la insoportable número uno, le dio mil besitos y revisó que estuviera bien y al decir que iba a ir a buscar a Blue se quedó callada. Obvio, nicolas supo que algo no iba bien y corrió a donde le dijeron que estaba. Cuando la vio allí preguntó si estaba herida o le dolía algo, y Guadalupe dijo que ya no dolía nada. Y al tocarla todo se conectó en su cabeza. Cuando quedó solo con ella un segundo, tomó su manito y le dio las gracias por haber sido lo que fue, y por dejarlo estar ahí y que era una idiota por no esperarlo para abrazarla (OBVIO ANTES DE IRSE LA ABRAZÓ COMO SI FUERA UNA DESPEDIDA Y BLUE LE DIO UN PISTÓN, PORQUE TIENEN TRES AÑOS). 

Nic se quedó con la famosa bufanda que en un pasado Blue estaba buscando en la nieve, se aferró a ella todo el camino a casa y a la manito de tati. En el camino se quebró, no lloraba desde el funeral de su mamá. 

AL LLEGAR A OSLO, lo esperaban las dos hermanas y el papá, obvio corrieron a abrazarlo y colgarse de él porque dos apestosas. Tuvo que irse al menos dos semanas a Francia porque sus familiares estaban histéricos, Brigitte gritaba que ella sabía que estaba pasando algo malo, nic le pidió disculpas por haberle gritado al telefono. Todo estaba boni de nuevo, HASTA QUE NIC LE DIJO QUE ESTABA VIENDO A ALGUIEN Y LA HERMANA DIO VUELTAS LAS CABEZA RE QUÉ TE PASA ESTUPIDO. 

Apenas llegó a Oslo de vuelta de Francia fue a ver a su gordo hermoso para darle los mil regalos que le traía, entre ellos una boina para que dijera uhlala señor francés. Después fue a ver a su gordita, porque aunque no le diga a su cara que es su novia, SE REFIERE A ELLA ASÍ FRENTE A OTRAS PERSONAS CUANDO ELLA NO ESTÁ, porque son imbéciles, lo siento, yo juro que no lo crié así. 

Nunca superó lo de Blue, nunca lo va a superar, se prohíbe a sí mismo quebrarse por eso. Y cree constantemente que se está volviendo loco, porque la ve cuando va a visitas a Haugen en los pastos con una libreta, tomando fotografías o en el café tomando el té que le ayuda a calmar el malhumor. A veces dice que la escucha reprochar, otras que la ve en las calles. Pero lo niega. Y no se lo tratará jamás bc se niega a vivir en un mundo donde Blue ya no está en lo absoluto. 

Hoy en día, ya no le teme a un psico ni a tatianna, LE TEME AL PAPÁ DE TATIANNA QUE LO MIRA CON CARA DE ODIO DESDE EL OTRO LADO DE LA PUERTA CADA VEZ QUE VA POR TATI. 

[mylovelyginger]

Querida tú:

Sí, a ti, espero que lo leas hasta el final.

Lo primero que tengo que decirte es que el motivo de esto es para que sonrías y recuerdes lo maravillosa ya que últimamente te la pasas triste. En estos últimos meses mi vida ha cambiado mucho, ¿sabes? He tenido subidas y bajadas no te lo voy a negar, he sido una miserable montaña rusa sin tener a esa chica con el universo en sus ojos que dijera: “Tú, no. Ya te has subido demasiado”.

Sé que soy muy malo para expresarme y mis emociones son un caos total, en resumen: es una mierda.

He conocido mucha gente, intenté enamorarme, besé muchísimas bocas, conocí otros cuerpos creyendo que serías tú que amanecería en mis mañanas. ¿Soy un idiota? Lo soy. Lo siento, justo ahora no valgo la pena y no he estado en mi mejor momento. Pero, la verdad, a veces lo pienso: "¿Valdrá la pena exponerse así al dolor?". Quizá la vida nos está enseñando con cada piedra que nos vamos encontrando en el camino lo que es mejor para nosotros.

Pero, quiero que sepas contigo puedo ser como soy. Porque me haces sentir libre, me transmite confianza contarte mis cosas también me gusta hacerte reír con mis estupideces y locuras.

Quiero que seas feliz, tan pero tan feliz que olvides lo que era estar deprimida y sentirse triste, que cuando te abracen sientas que estás en los brazos más seguros del mundo, que cuando te besen sientas que es tu primer beso, que cuando te toquen te creas virgen ya que nunca nadie te había tocado así (ajá, eres virgen). Prometo que te voy a levantar el corazón hasta que cubra todo tu pasado. Prometo ayudarte a ponerte de pie cada vez que te caigas. Prometo limpiar tus lágrimas cada vez que llores. Prometo quererte cada vez que te comiences a odiarte. Prometo estar a tu lado aunque no quieras para así reír de los fallos que hemos tenido con personas anteriores.

Te voy a dejar libre, que seas tú misma, pero siempre me tendrás esperándote para desear hacer lo que sea a tu lado.

“Quiero que sepas, querida tú, que yo estaré aquí, esperándote, para cuando quieras aparecer en mi vida. No tengo prisa; mientras, seguiré recorriendo y aprendiendo de este mundo loco y, cuando tú desees, aquí estaré: en la quinta sonrisa a la izquierda.”

—César Poetry.

Quizá le he dado muchas vueltas a este asunto, me disculpo por todas las veces que te hice sentir o si alguna vez creíste que no te estaba tomando en serio o que te quería para divertirme o no estar solo y ya, jamás quise eso, pero ya me conoces, soy muy lento, estúpido, imbécil, pendejo e inútil para decidirme a hacer ciertas cosas y tal vez eso se pudo malinterpretar, pero te lo juro por chuchito lindo que no es así por eso estoy aquí, para recordarte lo mucho que te quiero, pero eso ya lo sabes, te lo recuerdo casi diariamente porque no quiero que lo olvides, además que ya soy muy obvio.

Lo diré fácil y sin complicaciones: te quiero a mi lado por mucho tiempo, te quiero para algo serio, te quiero para hacerte feliz día a día, te quiero como no quiero a alguien más, te quiero a ti y solamente a ti.

Quiero vivir mi vida sujetado a tu mano, sin temores de enfrentar un mañana porque sabré que tú estarás ahí para mí y con eso tengo motivos suficientes para poder sobrevivir a lo que sea.

Déjame ser quien esté para ti incondicionalmente, amándote y apoyándote en las buenas, malas y peores, ayudándote a superar los malos ratos que nos puede hacer pasar esta vida tan impredecible, celebrando contigo por todos tus logros y cuidándote de todo aquel que te quiera dañar.

Quiero ser quien te bese todas las mañanas al despertar, quien acaricie tu cuerpo todos los días, quien te dé calor en las noches más frías, quien endulce tu día con palabras bonitas, quien te haga sentir feliz y pleno.

¿Estoy loco? Sí, pero es por ti. Encantado vivo de todo lo que eres y todo lo que me brindas. Me has enseñado a querer de una manera nueva y me gusta porque es sana, es bonita y es diferente a lo que he sentido antes por cualquier otra persona. Hiciste que una nueva parte de mí aparecería, te sorprendería saber que antes no era ni la mitad de lo que soy contigo, me refiero en el plano romántico y algunos más, esto ha pasado debido a que tú me haces querer ser alguien mejor en todos los aspectos porque quiero ser lo mejor para ti, lo mereces mucho.

El que seas tan humana algunas veces y otras tan fuerte, me encanta.

Tu forma de tratar a los demás, tu delicadeza, pero lo que realmente adoro son los buenos sentimientos que tienes, en ti no hay maldad y es algo que me vuelve loco.

Podría seguir comentando sobre lo que me gusta de ti pero no es el punto de esto, mi propósito aquí es otro y bueno, creo que ya alargué esto demasiado.

Con todavía mucho por decir, pero no queriéndote hacer perder más el tiempo, la cosa es que me gustas, me gustas mucho y no me gusta verte triste así que lee esto cada que te el bajón y piensa: “todavía le gusto al dylan así que supongo que algo bueno hice y tengo, así que no vale la pena estar triste ya que soy increíble”.

Siempre tuyo; Dylan

Pd: ¿Te agradan los conejos? Espero que sí porque éste, a partir de hoy, es tuyo.

[paperweight-posts]

Dulce introducción al caos.

Me acuerdo la primera vez que escuche el nombre de esta canción, dulce introducción al caos, desde ese momento pensé que ese iba a ser mi saludo de presentación, porque no soy más que eso, un caos. Donde al principio todo va a ser lindo, va a ser dulce, pero luego van a venir los problemas. Soy demasiado exigente, lo sé, siempre espero que la gente haga por mi aquello que yo estaría dispuesta a hacer por ellos, y se que eso es un error porque luego soy yo quien colecciona decepciones. Pero soy así. Soy un dolor de cabeza, cuanto más te quiera más responsabilidad va a caer sobre vos, y si, se que también es un error, pero tal vez si espero más de vos... Sea porque te quiero más que al resto. Tal vez sea una mierda que una persona como yo te quiera, porque sabes que puede romperse en cualquier paso en falso que des, sabes que si le mentís una vez... Va a dudar de todas tus verdades, que si la decepcionas una vez, te va a perdonar, pero ya nunca va a ser como antes. No soy ni peor ni mejor que vos, soy diferente, vos sos más de querer a todo el mundo, de olvidar tus problemas y tenes el poder de no guardar rencor a nadie, y como te envidio, yo soy de los míos, que son pocos, pero daría mi vida por ellos sin dudarlo, soy de estar con mi gente sin hacer nada más que tomar cerveza hasta reventar y vos cuanto más gente hay mejor te lo pasas. Soy rara, tal vez, me gustar estar sola, pero odio sentirme sola, me gusta estar escuchando música sin hacer nada, simplemente dejándome llevar por cualquier acorde menor. Me gusta poder hablar de todo con alguien, sin importar si se nos hace tarde, sin importar si empieza a llover o si tenemos frío. Me gusta el frío, pero solo si tengo alguien a quien abrazar. Odio el calor, pero adoro las noches de verano. Me gusta estar triste, es el momento en el que me doy cuenta de quién me importa de verdad, me gusta perderme para ver quien está dispuesto a encontrarme. Me enojo con demasiada facilidad, pero se me pasa enseguida, Eso si... Si me decepcionas tenemos un problema, si después de lastimarme en lugar de discutir me quedo callada; la cagaste mucho. Pero mucho. Mientras te escupa reproches en la cara, no te preocupes, hay solución. Pero si me callo y ni si quiera me esfuerzo en decirte que me lastimaste, créeme que metiste la pata. No me gusta mostrar mis sentimientos, no me gustar contar mi vida por ahí y odio que la cuenten. Soy una persona cerrada aunque no lo parezca, me gusta mucho más escuchar que hablar, dar consejos a que me los den y ayudar a algún amigo antes de pedirle ayuda. Cuando estoy mal necesito que estés ahí, pero no te lo voy a decir, tenes que ser vos quien se de cuenta de eso. Si tengo un mal día vas a terminar pagándolo vos, porque te voy a necesitar al lado y no te vas a dar cuenta y me voy a poner peor, y ya estamos mal todo el día. Y si, es mi culpa por no pedir ayuda, pero soy así de imbécil y no voy a cambiar ahora. Yo no te voy a prometer felicidad, porque no sé si soy capaz de dártela, pero siempre voy a estar cuando estés triste, no te prometo un para siempre porque la vida me enseñó que no existen, pero voy a aprovechar el tiempo que me regales al lado tuyo. No te prometo ver el lado bueno de las cosas, porque no sé cómo se hace, podes ser perfecto conmigo que si cometes el mínimo error me va a doler, aunque después corra a perdonarte. Soy un puto caos, y tal vez todo lo anterior es mentira porque ni si quiera yo me entiendo, ni si quiera yo se lo que quiero en cada momento, pero te quiero. Muchísimo más que cualquier persona normal, muchísimo más de lo que me gustaría, porque si una ventaja tengo es que una de las consecuencias de ser demasiado exigente es que exijo todo lo que estoy dispuesta a dar. Y estoy dispuesta a dártelo todo siempre que estés dispuesto a compartir tu vida con este saco de defectos.

[goonfetamine]

Y por eso rompimos

No soy diferente. No soy bohemia como asegura todo el que no me conoce: no pinto, no dibujo, no toco ningún instrumento, no canto. Quería decirte que no actúo en obras de teatro, que no escribo poemas. No bailo excepto cuando estoy achispada en las fiestas. No soy deportista, no soy gótica ni animadora, no soy tesorera ni segundo capitán. No soy una lesbiana que ha salido del armario y se siente orgullosa, ni el chaval ese de Sri Lanka, ni una trilliza, una estudiante de instituto privado, una borracha, un genio, una hippie, una cristiana, una puta, ni siquiera una de esas chicas super judías que tiene una pandilla con kipá y le desea a todo el mundo un feliz Sucot. No soy nada, es lo que le reconocí a Al mientras lloraba dejando caer los pétalos de mis manos, pero sujetando esto con demasiada fuerza como para permitir que cayese. Me gustan las películas, todo el mundo lo sabe —las adoro—, pero nunca estaré al frente de ninguna porque mis ideas son estúpidas y están desordenadas en mi cabeza. No hay nada diferente en eso, nada fascinante, interesante, que merezca la pena mirar. Tengo un pelo horrible y ojos de tonta.

Tengo un cuerpo que no es nada. Estoy demasiado gorda y mi boca es increíblemente fea. Mi ropa es una broma y mis bromas son desesperantes y complicadas y nadie más se ríe con ellas. Hablo como una imbécil, no sé decir nada que haga pensar a la gente como yo, simplemente parloteo y farfullo como una fuente rota. Mi madre me odia, no puedo complacerla. Mi padre nunca me llama y luego lo hace en el momento equivocado y me envía regalos enormes o nada y todo eso provoca que le ponga mala cara, y encima me puso de nombre Priscila. Hablo mal de todo el mundo y luego me enfurruño cuando no me llaman. Mis amigos se desvanecen como si los hubiera lanzado desde un avión, mi exnovio piensa que soy Hitler cuando me ve. Me rasco ciertos lugares del cuerpo, sudo por todas partes, mis brazos, la manera en que me muevo de forma patosa tirando cosas, mis notas normalitas y mis intereses estúpidos, el mal aliento, los pantalones ajustados por detrás, mi cuello demasiado largo o algo así. Trato de engañar y me pillan, me hago la interesante y meto la pata, estoy de acuerdo con los mentirosos, digo cualquier tontería y pienso que es algo inteligente. Me tienen que vigilar cuando cocino para que no queme el guiso. Soy incapaz de correr cuatro manzanas o de doblar un jersey. Finjo como una imbécil, bromeo como una loca, perdí la virginidad y ni siquiera eso lo hice bien, accediendo a ello y poniéndome triste e irritándome después, aferrándome a un chico que todo el mundo sabe que es un gilipollas, un bastardo, un imbécil y un cabrón, queriéndole como si tuviera doce años y descubriendo toda la verdad de la vida en la sonrisa de un recorte de revista. Amo como una loca, como una comedia romántica de marca blanca y serie Z, como una boba con demasiado maquillaje que dice su extraño guion a un hombre atractivo cuyo propio espectáculo de comedia ha sido cancelado. No soy una romántica, soy una tonta. Solo los estúpidos pensarían que soy lista. No soy nada que nadie debería saber. Soy una lunática que deambula en busca de migajas, soy todos y cada uno de los miserables imbéciles a los que he desdeñado y pretendido no reconocer. Soy todos ellos, cada uno de los últimos detalles horribles en un mal disfraz de última hora. No soy diferente, en absoluto, no soy distinta a otra mota cualquiera. Soy una imperfección imperfecta, una ruina ruinosa, unos restos manchados y tan destrozados que soy incapaz de descubrir lo que era antes. No soy nada, nada de nada. La única particularidad que tenía, lo único que me diferenciaba, es que era la novia de Rafael Baena, que me amaste durante unos diez segundos, pero a quién le importa, qué más da, porque ya no lo soy y qué humillante para mí. Qué error fue pensar que era alguien distinto, como pensar que las áreas verdes te convierten en una vista hermosa, que el que te besen te transforma en alguien a quien apetece besar, que sentir calor te convierte en café, que el que te gusten las películas te convierte en director. Qué absolutamente erróneo es pensar que es de otra forma, que una caja de basura es un tesoro, que un chico que sonríe es sincero, que un momento agradable es una vida mejor.

[miformadequererte]

37.

Los mensajes al despertar…

No sé si su parcial ausencia sea una muerte anunciada de algo más que dejamos en el pasado, de algo más que dejamos de ser. Era de las pocas cosas que aún tenía del cómo solíamos ser, cuando nos sentíamos más cercanos, más especiales. Los detalles pequeños se van con las distracciones, con las ocupaciones, con la vida que realmente importa. Poco a poco nos vamos despidiendo. ¿Seremos conversación ocasional, cruzaremos palabras dos, tal vez tres veces por semana? Quizás me adelanto demasiado a los hechos como siempre. No lo puedo evitar.

Me desanima, en realidad, porque adoro hablar contigo siempre. Sentir que aún formo parte de tu vida… de esa vida diaria, llena de acontecimientos mínimos o irrelevantes que aún así compartes porque te gusta compartirme cosas. Aún termino esperándote, aún termino revisando tu chat, aún me entusiasma nuestra charla.

Tampoco es raro, siendo yo la que te quiere como no debería. No sé qué tiene de sorprendente que sea yo la que note las ausencias, los pequeños olvidos.

Todo tiene mucha importancia para mí.

Soy idiota por tener que tomarme todo tan en serio, por no poder olvidarme de todo esto en cuestión de un mes como una jodida persona normal. Dejarte de lado, mandarlo todo a la mierda.

No, no pude tirar mis sentimientos a la basura, la forma en la que te ven mis ojos.

Supongo que realmente te quiero, que nunca fue una broma, que en el fondo construía este afecto por ti, que es más que la misma palabra. Lo que quiero decir es… que no miento ni juego ni exagero cuando digo que… formas gran parte de mi vida y que… eres lo más hermoso que he sentido.

Si ha llegado tan lejos, y tomando en consideración que no soy imbécil aunque aún así no lo descarto, es porque es verdadero; que me importas, tanto como para poder decir que te…

Mh…

[mybabyelephant17]

Antes solía pensar como muchas otras personas que el amor no existía y que todo era una fantasía absurda, que en el fondo lo único que encontrarías era sufrimiento. Claramente este pensamiento era erróneo, pero de algún modo tenía algo de razón, ¿Por qué? Porque de cierto modo si encuentras sufrimiento, después de todo nadie puede amar sin ser lastimado y eso es cierto, ¿Pero qué pasa si quieres tomar el riesgo? Es algo que tienes que pensarte dos veces generalmente, tomarte meses para conocer a alguien, darle vueltas al asunto muchas veces antes de entregarte, decir te quiero, empezar a extrañar, consolidar una amistad fuerte, y finalmente, después de mucho tiempo, poder decir “Te amo” y entregar todo tu corazón, admitir que te gusta, después que te encanta, y mucho después que estás totalmente enamorado.

¿Qué tan loco suena que nosotras no hayamos seguido estos pasos? Es decir, Muy apenas hablamos unas semanas y nos gustábamos, nos unimos demasiado rápido, ni siquiera dijimos alguna vez un “te quiero” ni nos vimos como un par de amigas normales, no necesitamos tiempo, porque en tan solo un mes, sabíamos que el termino correcto era un “te amo”. Así es, probablemente estamos un poco dementes, un par de personas normales habrían dicho que íbamos muy rápido y que no íbamos a durar nada porque no nos conocimos lo suficiente, ¿Pero eso que importa? Yo no necesité conocerte de pies a cabeza para que mi alma reconociera que tú sostienes el otro extremo de mi hilo rojo y me siento feliz de que no hubiera tardado más tiempo.

Detonaste en mi ser miles de emociones que llevaban mucho tiempo perfectamente apiladas y guardadas, me hiciste creer, sentir esperanza, y por mucho tiempo, me hiciste sentir como una adolescente emocionada por su primer noviazgo. Sin embargo, esto no es lo que me hace creer en que seas la indicada, de hecho, puedo darte unas cuantas razones por las cuales creo que lo eres:

-Porque tú nunca me fallas, incluso cuando me espero que puedas hacerlo.

-Porque aunque algo no te guste de mí y te lastime, jamás me pides cambiarlo ni esperas que lo haga.

-Porque en mis malos días sigues ahí, a pesar de que sabes que eso no te hace sentir bien.

-Porque conviertes mis preocupaciones en tus preocupaciones.

-Porque aunque no sea bueno, te pones triste cuando yo lo estoy.

-Porque siempre estas dispuesta a hacer la más mínima cosa para hacerme feliz.

-Porque tienes un culo enorme y siempre es tan apretado.

-Porque soportas mis tonterías día a día.

-Porque intentas enmendar tus errores siempre.

-Porque siempre te propones ser mejor, incluso cuando para mí ya eres la mejor.

-Porque sientes miedo de perderme y te preocupas por ello.

-Porque aunque a veces no lo intentas, logras sacarme una sonrisa.

-Porque todo lo que haces me resulta totalmente adorable.

-Porque sabes ser la persona más celosa del planeta sin llegar a ser intensa y cansona.

-Porque me haces sentir que valgo la pena.

-Porque siempre buscas la forma de complacerme en todo sentido.

-Porque si caigo tú no intentarás evitar que lo haga, tú estarás ahí para ayudarme a levantar.

-Porque hasta lo peor de mi te parece perfección.

-Porque sé que no puedo estar enojada contigo por mucho tiempo.

-Porque has hecho que te necesite cada minuto, hora, día.

-Porque sin dudarlo siempre estás cuando te necesito.

-Porque para ti no existe nadie antes que yo.

-Porque siempre me demuestras que quieres que nuestra relación esté bien.

-Porque tú no te molestas y te vas, tú te quedas y siempre estás dispuesta a que arreglemos nuestros problemas hablando.

-Porque cuando me miras siento que el mundo bajo mis pies se sacude violentamente, y eso es algo que no había sentido.

-Porque me vuelves cursi, llorona y de alguna manera una persona romántica.

-Porque me haces imaginar propuestas de matrimonio y llantos agudos a la media noche provenientes de nuestro bebé.

-Porque me haces ser una persona buena contigo sin esforzarme.

-Porque eres el único ser que puede parar mis momentos de ira.

-Porque eres la única que ha logrado gustarme durante tanto tiempo tal y como los primeros días.

-Porque se de sobra que eres una mujer maravillosa en todo sentido.

-Porque haces que me interese hasta por tus gustos.

-Porque cada vez que dices algo lindo o tan solo un te amo me tienes sonriendo como imbécil.

-Porque tu felicidad se convirtió en la mía, en el sentido más desinteresado, me encanta verte feliz, me llena el alma.

-Porque te encanta que te den mimitos y yo adoro dar mimitos.

-Porque sé que haría lo que fuera por ti y preferiría morir antes de que pueda pasarte algo o sufrir tu perdida.

-Porque me amas, te amo, y eso suena tan incondicional y puro que no permitiría que nada lo dañe.

Podría darte millones de razones por las cuales lo creo, porque escribo una y se me vienen tres más a la mente, pero conforme pasa eso también me vienen otras cosas que quiero decir.

Todo el tiempo pienso en las cosas que he hecho, que me han pasado y que he superado, ha habido muchos malos ratos, pero por encontrarte de nuevo, mi amor, los repetiría millones de veces más sin dudarlo.

Tú no eres un amor pasajero, eres un amor que marca.

Ese tipo de amor que consume y te hace renacer.

Hace olvidar todo a tu alrededor pero que jamás olvidarías.

Deja esa sensación tan dulce en la boca y te hace querer más.

Eres ese amor empalagoso pero que no puedes parar de degustar.

Eres un amor puro y significativo, que pase lo que pase siempre voy a llevar conmigo.

Eres mi amor.

Mi eterno y verdadero amor.

Tengo tantas cosas por agradecer, pero para este punto no sé a quién agradecérselo, si a dios, al universo, o a ti, o simplemente a tu madre por traerte al mundo, y siento la necesidad de hacerlo siempre porque contigo tengo demasiado, es como si te regalaran mucho más de lo que mereces pero no puedes rechazarlo de ninguna forma. Contigo me siento completa y segura, tanto que has llenado toda mi alma de ti, incluyendo cada grieta o herida que hay en ella gracias a mi pasado, pasado que dejó de importar desde que tú me mostraste que podía ser feliz sin tener que pensar en ello. Por ahora, solo voy a decirte gracias a ti, mi elefante bebé.

[strangerthingsroleplay]

Defínete en una frase. Mejor dejarlo para mañana. ¿Dónde te ves en cinco años? ¿Te ves en un futuro aquí? Con una placa de policía en mi pecho. A pesar de que me gustaría ver mundo, se que mi sitio está en Hawkins, por tanto, aunque viaje mucho, se que terminaré siendo policía en esta ciudad. ¿Qué haces en Hawkins? Háblanos sobre tu vida aquí. Pues actualmente vivo en un pisito de dos habitaciones con mi madre (que nunca está en casa). Antes vivía a las afueras de la ciudad, en una casa grande, pero cuando mi padre murió, nos vimos obligados a mudarnos por temas económicos. Cuando acabé el instituto no pude seguir formándome en una academia de policía, por lo que me gano el pan como camarero. ¿Qué haces en tu tiempo libre? Hago atletismo y nado en el lago cada día, preferiblemente a primera hora de la mañana. El deporte me despeja la mente y me ayuda a aguantar mi monótona vida un día más. ¿Cuáles son tus objetivos? Está claro, ser agente de policía de Hawkins como mi padre, eso a corto plazo. A largo plazo, quizás podría llegar a Jefe de policía. ¿Cómo resumirías tu pasado en una frase? ¿Y tu futuro? Mi pasado: Encajar los palos de la mejor manera posible. Mi futuro: Con poco me lo monto. ¿Crees conocerte a ti mismo? Ni lo más mínimo. Hay muchos aspectos de mi mismo que, o bien reprimo, o bien desconozco. Creo que el tiempo me irá ayudando a despejar incógnitas de mi vida, cada vez que me tenga que enfrentar a nuevos retos y nuevos problemas, y cada vez que logre cumplir objetivos o conozca nuevos lugares y nuevas personas. ¿Qué esperas de los demás? Espero poco, pues se que los demás siempre van a interponer sus propias vidas a las de otros, cosa natural. No lo juzgo, simplemente lo veo como algo natural del ser humano. ¿Cambiarías algo de tu pasado? La muerte de mi padre. Era un policía corrupto e imbécil, pero al menos manteníamos un nivel de vida estable. Su muerte me impidió seguir estudiando. ¿Qué canción o estilo de música te describe mejor? Adoro a The Beatles, así que prefiero la música relajada, tranquila y armoniosa, que te transporte a otros lugares y a otras épocas. Con The Beatles me transporto al futuro. ¿Qué desconoces, pero te encantaría saber? Actualmente me encantaría saber que está pasando en el pueblo, porque noto que algo va mal. No soy poli, pero me encanta investigar por mi cuenta. ¿Qué es lo más importante de tu vida? Por ahora, únicamente mi madre.

Dinos tres curiosidades y tres manías que tengas. Curiosidades: • Fumo ocasionalmente, y sobre todo cuando estoy nervioso. • De pequeño, me caí al lago desde una barca y lejos de coger un trauma, me motivó para comenzar a nadar. • Me gusta investigar casos extraños que suceden. Manias: • A veces soy demasiado sincero y suelto verdades que pienso sin darme cuenta. • Suelo morderme los cuellos de las camisetas cuando pienso. • Me muerdo las uñas. ¿Cuál es el color de tu ropa interior? Siempre negro. Es sexy.

¿Has aprendido algo en esta entrevista? Bastante, la verdad.