#Se ha enfadado mucho...
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dobbywordie · 1 year ago
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Haz más silencio. P.J
GENERO: Smut, masturbación, sexo con protección, palabras sucias, palabras de disculpa, sentarse en la cara, tragar semen, squirting, cachetadas.
Un viaje de vacaciones con los amigos de tu hermano podría terminar en algo más con el menor de todos.
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Hace bastante tiempo que no lo veías, la última vez que lo viste fue cuando era un puberto de 17 años que tenía las hormonas alborotadas. Sería incómodo mirarlo a los ojos o simplemente el volver a verse luego de mucho cuando supiste de todo lo que pensaba sobre ti, aún no podías creerlo ya que siempre lo viste como un dulce y adorable niño. A la mierda eso, se deseaban mutuamente y era obvio. Jisung siempre fue tu peor tentación y perdición, a pesar de su carita de niño dulce, querías con todas tus ganas que te domine y te haga rogar por él, tal vez esas fantasías nunca pasarían. Hace años no se ven y mucho menos hablan, Jaemin siempre está pendiente de todo y puede notar la falta que se hacen pero nunca dijo nada. Tu hermano era su mejor amigo y siempre estaba al tanto de tus pensamientos o sentimientos, por eso se le ocurrió la grandiosa idea de llevarlos a acampar en cabañas, sería perfecto.
“Jisung, por favor ya sal de ahí, nos estamos atrasando para el viaje y debemos pasar por la hermana de Jaemin!” Gritó Jeno detrás de la puerta del baño donde estaba Jisung.
Él estaba sentado en el inodoro con la tapa baja, sus pensamientos se alborotaron y no estaba preparado para volverte a ver luego de mucho tiempo. Nunca ha estado tan nervioso en su vida.
“Maldita sea Jisung! Sal del baño y deja de comportarte como un puberto, ya tienes 21 años” Hablaba Renjun detrás de la puerta algo enfadado, hace tiempo que Jisung estaba metido en el baño y aún no salía.
La perilla se giró y de ahí salió un Jisung mirándolos mientras cubría su rostro y suspiraba. Jeno y Renjun se miraron entre si, no entendían que le sucedía.
“Que mierda te sucede ahora?” Renjun se cruzó de brazos mirándolo.
“No estoy preparado para verla... ¿Porque no van ustedes y yo me quedo?” Los chicos se echaron a reír al escucharlo, comprendían porque tardó tanto y porque decía todo eso. Era normal en jisung, sentirse avergonzado por lo que hizo y volver a ver a la chica que le gusta.
“Oh dios mío, Jisung, no es el fin del mundo, ella ya ha olvidado todos tus pensamientos, además, eso pasó hace 4 años” Jeno trató de tranquilizarlo con algunas palabras coherentes, si supiera que aún no olvidaste todo lo que pensaba.
Y si supieras que aún sigue pensando de esa forma.
“Jeno tiene razón, ahora apresurate, Mark está por matarnos” Renjun y Jeno se retiraron dejando a Jisung solo.
No hubo de otra, fue a buscar sus maletas, serían prácticamente 3 días en esa cabaña, ni siquiera sabía que pantalones llevar, tampoco sabía si era invierno o verano. Bajaba las escaleras con los pensamientos en otro universo mientras en su mente se imaginaba los momentos lindos que podrían pasar allí, te pusiste más bonita y él nunca ha dejado de sentir cosas por ti. Se enamoró a temprana edad de ti y tú de él, nunca lo confesaron pero era obvio en las miradas que se tiraban.
Dejando la parte de Jisung, vamos por tu parte. Ahí estabas, regañando a Jaemin por haber elegido un viaje juntos, tampoco estabas preparada para verlo, mucho menos para interactuar con él y dormir juntos, te negaste rotundamente a ir a ese viaje pero tus padres salieron a favor de Jaemin, querían que te dieras un respiro de la tecnología y que salieras de tu "guarida".
“No me pondré esto!” Exclamaste mirándolo. Traías puesto una camiseta a tirantes y un pequeño short de vaquero ajustado a tu cuerpo, podías deducir que lo eligieron Jaemin y tu madre.
“Oh si te lo pondrás, ya te dije que no vas a ir con esos pantalones gigantes, hace un calor extremadamente insoportable, así que hazme caso” Te miró fijamente cruzando los brazos, te diste por vencida, no querías discutir con tu hermano, al final siempre tenía razón.
“¿Porque carajos debo ir? Ni siquiera soy cercana a tu círculo de amigos” Era la verdad, no eras demasiado cercana, solo hablabas con Haechan.
“Irás porque vas a pasar tiempo con todos y también porque noto que extrañas a Jisung... Y no, no te creeré si me dices que no, perfectamente sabes que te conozco” Él tenía demasiada razón en sus palabras, te quedaste callada dando un último suspiro.
“Además, no creo que lo único que metas en tu boca sea comida, hermanita ” Y ahí estaba su doble sentido, guiñó el ojo mientras reía. Era un hijo de puta.
Antes de poder decir algo escucharon la bocina de algún coche, miraste a Jaemin haciéndote una seña para irse. Tomaste tus cosas, bajaron las escaleras y te despediste de tus padres, con una cara de frustración te fuiste mientras ellos se reían de ti, no podías creer que estabas por ver de nuevo a tu "mejor amigo" pondría muchas comillas pero se entiende.
La camioneta era prestada de Taeyong, el que conducía sería Mark, antes de usar esa camioneta, Taeyong le dió mil advertencias sobre lo que no debía hacer para luego amenazarlo por si llegaba con algún rasguño. Jaemin abrió la puerta, subiendo atrás, en el medio de Renjun y Jisung había un asiento para ti, maldeciste con todo tu alma a Jaemin. Subiste y tomaste asiento en ese lugar, obviamente sin antes saludar a los dos chicos de tus costados.
Jisung se sentía extremadamente nervioso, no sabía dónde esconder su rostro, quería desaparecer de la faz de la tierra pero maldita sea, te veías tan perfecta que con la mirada ya te saboreó. Lo miraste examinandolo con la mirada, no cambió nada, aunque estaba más guapo de lo normal, su cara de niño pequeño seguía ahí.
Los pensamientos de Jisung eran un río de obsenidades, miraba tus piernas con deseo, su cabeza de vez en cuando estaba en el asiento solo para mirarte de reojo a ti y a tus saltarinas. Habían muchos baches en el camino, eso hizo que su tentación aumente.
“t/n ¿Porque dejaste de venir a vernos? Hace tiempo que no te veíamos” Renjun habló iniciando una conversación.
“Oh, supongo que no lo sé, creo que Jaemin dejó de llevarme y yo dejé de insistir... También tuve mucho trabajo últimamente” Respondiste sonriéndole.
“Desde hoy ven más de seguido, los chicos incluído jisungie te extrañan mucho” Escucharlo decir eso te hacía sonreír. Miraste a Jisung dedicándole una sonrisa cálida, su rostro estaba rojo como un tomate y su mirada era de asombro.
“Realmente... Si me hacías f-falta” Los chicos empezaban con sus abucheos de forma tierna gracias a lo que dijo, te encantó escucharlo decir eso, tu corazón se aceleraba a mil por segundo.
“Jaggi, yo también te extrañé” Haechan abrazaba tus hombros mientras besaba tu mejilla. Los asientos no tenían cabeza así que era fácil que él hiciera eso.
Reiste ante sus palabras, acariciando sus brazos. La mirada de Jisung era intensa en ustedes, cosa que Haechan notaba y aún así lo hacía frente suyo para provocarlo.
El viaje fue largo, llegaron a eso de las 13:30, bastante tarde, habían almorzado por el camino y lo único que querías hacer era descansar en la cabaña, todos estaban agotados. Al llegar bajaron las cosas, el dueño les dió las llaves de las cabañas, tomaste la de ustedes y se dirigieron a la cabaña 11, justo al lado de Renjun, Jeno y Jaemin. Abriste la puerta mirando el diseño rústico que había dentro, gracias a Dios habían 2 camas, algo grandes pero era algo, cerraste la puerta bajando tus cosas a un lado y tirandote en la cama agotada. Jisung miraba sus pies, jugando con sus zapatos.
“ Es lindo, ¿No?” Rompiste el silencio sentandote en el borde.
“ Realmente si” Te sonríe tímidamente volviendo a desviar la mirada.
Su comportamiento no te sorprendió ya que él siempre ha sido un chico tímido y deseguro le sorprendía estar durmiendo contigo de nuevo. Quitaste tus zapatos incorporandote en la cama, ni siquiera te importaba que las luces estén encendidas.
Jisung notó tu cansancio y apagó las luces por ti, volviendo a su cama te miró un poco asegurándose de que estés descansando tranquilamente. Sonrió al verte tan tierna y se tiró en su cama, mirando su teléfono celular.
“Jisung la va poner”
Jisung: Quien mierda puso ese nombre al grupo.
Jaemin: Yo, y que?
Jisung: Tienen una obsesión con que yo la ponga.
Haechan: Es obvio que lo harás hoy, no te hagas, será seguro que vas a llevar dos sandías a tu boca.
Mark: Es por eso que yo y Jeno te compramos preservativos, están en el bolsillo de tu mochila.
Jeno: Te compré uno de fresa, no sé porque con sabor pero por si a su vagina no le gusta tu olor.
Jisung: Váyanse a la mierda, los odio.
Renjun: Nos iremos a la mierda pero tú te irás a comer unas ricas tetas.
Chenle: Quien pudiera.
Jisung dió un suspiro, dejando de lado su teléfono, miró el techo pensando.
“Realmente puede pasar eso? No lo creo, soy demasiado virgen para ella” Pensó.
Sus ojos se cerraban lentamente, te dió la espalda acomodándose en la cama hasta por fin cerrar los ojos por completo, estaba demasiado cansado para pensar en esas cosas. Hasta en sus sueños le perseguía eso de que comería unas tetas, le sorprendía y le intrigaba saber si eso sucedería.
Era de tarde-noche, habían despertado casi recién gracias a el toque de la puerta, eran Renjun y Chenle, dijeron que en la cabaña de Mark cenarian.
“Realmente ya creí que era un nuevo día ” Hablaste frotando tus ojos.
“También yo” Jisung imitó tu acción levantándose torpemente de la cama.
“Tienen que ser demasiado estúpidos para creer eso” Habló Chenle atacandolos con sus palabras sarcásticas.
“¿No es obvio? Bobos con bobos deben coger ” Renjun rió junto con Chenle golpeando puños.
“Bueno, los esperamos allá” Chenle habló saliendo de la cabaña y cerrando la puerta. Tus ojos entreabiertoa miraron a Jisung confundida.
“Son unos idiotas ” Respondió rodando los ojos a lo que soltaste una pequeña risita. Tu vestimenta de hace un rato era lo que llevarías, luego de la cena vendrías a darte una ducha. Te levantaste sentandote de nuevo en el borde, frotando tus ojos suavemente para luego colocarte tus converse negras. Jisung imitó tu acción, estaba demasiado cansado para cambiarse en este momento.
“Uh, t/n” Tus ojos se posaron en él, hicieron contacto visual pero él rápidamente retiró la mirada mirando sus zapatos. “Si Mark o alguien de los chicos hace algún comentario con doble sentido, por favor no te lo tomes personal... Sabes cómo son ellos”
Comprendias que no serían en broma porque claramente nadie olvida los pensamientos obsenos del pequeño jisungie. “Claro Ji, no te preocupes, sé lo molestos que pueden ser”
Te sonrió tímidamente de nuevo, tu mirada seguía posada en él pensando en como podía ser tan lindo? Ha pasado un tiempo desde la última vez que se vieron y él seguía tan lindo, deseguro hasta tiene novia.
“Entonces Jisung... ¿Como está tu vida desde que yo no estoy en ella?” Soltaste de repente jugando con tus dedos, querías saber de su vida a pesar de que ya sabías algunas cosas.
“No hay nada nuevo... t/n no creas que mi vida mejoró porque no es así, entre nosotros, si me haces falta” Su sonrojo carmesí se hizo presente, era lo más común en jisung. Sus palabras eran tiernas, dejando de lado que es un chico pervertido y virgen contigo, él realmente acumulaba muchos sentimientos perdidos sobre ti, el problema es que no los sabe expresar a la perfección.
Hubo una pequeña charla antes de ir a la cabaña 9, la cual era la cabaña de Mark y haechan. Al ingresar Haechan los recibió, saltando a tus brazos como si se tratase de un pequeño niño que extrañaba a su madre, llenándote de besos en la cara cariñosamente. La mirada de Jisung era seria, sus ojos asesinaban a Haechan y su mente decía mil aberraciones por segundo, Mark notó esto entonces pasó su brazo por el cuello de este susurrandole “Cambia esa cara, a kilómetros se nota que estás celoso” Se alejó mientras llamaba la atención de todos. “Hoy cenaremos ramen ya que aquí no llegan los deliverys, peroo” Se acercó al refrigerador de su cabaña, abriéndolo y mostrando las botellas de cerveza que había allí dentro, todos aplaudieron felices. Sabias que esto se descontrolaria totalmente pero sería divertido verlos a todos borrachos.
No pasó mucho tiempo para que eso suceda, estaban tomados todos, a excepción de tú, Chenle y Jisung. Chenle no era alguien que bebe demasiado pero si lo sigue haciendo es posible que termine borracho como los demás, te sorprendía ver borrachos a Jeno y Renjun, tenían conversaciones raras pero divertidas. Jisung y tú estaban en el piso, teniendo una que otra conversación, no habían perdido la esencia de tener miles de conversaciones al azar.
Viste como Jaemin bebía toda una botella mientras le gritaban “¡Fondo, fondo!” Esto terminaría mal y con un castigo por parte de tus padres, sabían que eran mayores de edad pero vivían bajo su techo y comprendían sus reglas. La botella la coloco en el suelo, haciendo señas para que formen una ronda, aquí si sería la perdición de todos, jugar verdad o reto borrachos era el juego favorito de todos, menos el tuyo.
“Bueno, jugaremos verdad o reto pero, será todo subido de tono... Abstenganse a las consecuencias” La voz de borracho de Jaemin era tan graciosa, no pudiste evitar soltar una risita.
“No me besaré con nadie de aquí, prefiero besar el piso” Chenle reía ante su comentario.
“Si no te gusta algún reto o verdad, pásamelo a mi” Jisung susurró a tu oído haciéndote sentir seguirá y cómoda, le diste una sonrisa dándole a entender que lo harías.
El juego había comenzado, esto sin duda se saldrá de control. No pudiste evitar reír por todos los retos y verdades, realmente eran tan divertido y demasiado raros, en todo eso rezabas para que no te tocara aún. Tus padres veían que Jaemin era el organizador de este juego y sin duda alguna los castigaría por meses sin dejarlos salir. Estabas tan distraída en hablar sobre estupideces con Jisung que no te diste cuenta que la botella paró en ti, apuntandote, te sorprendiste al verlo allí pero también te lo esperabas, tarde o temprano te tocaría.
Al ser tu turno todos gritaron mientras aplaudían, sabías que estaban esperando para este momento. “¡Verdad o reto!” Salía de la boca de Mark con entusiasmo.
“Si elijo cualquiera de todas formas tendré un final malo así que elijo...” Pensaste un segundo, cualquiera de los dos te dejaría en ridículo. Verdad era donde habían preguntas como; Si estuvieras en una habitación, con quién tendrias sexo? Cosas así, reto era más tranquilo, casi nadie lo eligió y no pasó a más arriba de bailes. “Reto.” Dijiste haciendo que todos gritasen y aplaudieran, era obvio que se te venía lo peor encima.
La mano de Jisung apretó tu muslo suavemente llamando tu atención y susurrando de nuevo a tu oído “t/n, si no te sientes segura con el reto nos podemos ir” Era atento y se preocupaba por tu comodidad. Sonreiste y acariciaste su mano suavemente haciéndole entender que estaba bien “Hay que divertirnos un poco”
“¿Los tortolitos ya terminaron de decirse cosas lindas?” Decía Mark burlón haciéndolos reír un poco. “t/n, te reto a besar a Jisung peroo” Un reto más infantil, era obvio que escogerían eso, no ibas a negarlo y mucho menos a oponerte si era muy obvio que lo querías, al igual que Jisung. Lo miraste asegurándote de que esté cómodo y solo asintió con la cabeza desviando la mirada para no encontrarse con tus ojos.
“Debe ser un beso con lengua, así de esos picosos” Mark hacía caras mientras expresaba la palabra 'picosos'.
“Pan comido” Dijiste. La última vez que besaste a alguien fue a los 15 años, con tu último ex novio, no sabías demasiado de besar pero un poco si, estabas segura de que le gustaría. Giraste tu cuerpo sentado hacia Jisung y te acercaste lentamente, los chicos estaban emocionados que se golpeaban entre si por lo que pasaba, Jaemin era el más emocionado entre todos ellos, al momento de unir sus labios, soltaron un grito de felicidad, te concentraste en el beso, poniendo tu mano en su cuello y besándolo suavemente, de a poco introduciste tu lengua, podías notar la falta de afecto femenino que le hacía a Jisung, no te sorprendía, él mismo te confesó que su primer beso robado fue a los 13 años. Sus manos acariciaron tus muslos, el beso se intensificó y ahora estaban jugando con sus lenguas, los chicos no paraban de emocionarse mientras ustedes seguían en su órbita, deseabas comerlo ahí mismo pero sin embargo dijiste que lo harías luego, te separaste lentamente mirándolo a los ojos.
“Tuvieron que coger frente nosotros!” Abucheo Haechan riendo.
El rostro de Jisung mostraba vergüenza, estaba completamente rojo, sus manos rascaban nerviosamente su nuca mientras su mirada se perdía. Nunca había creído que este momento llegaría, realmente creía que estaba en un futuro demasiado lejano, sentía que necesitaba aún más de ti, el beso le había encantado que quería volver a probar tus labios.
El juego siguió, era lo mismo pero ahora estaban hablando de idioteces, eran las 3:50 am cuando todos comenzaron a cerrar sus ojos, era sorprendente porque el piso les resultaba cómodo. Con tu cabeza le hiciste una seña a Jisung para irse a lo que asintió con la cabeza, salieron de la cabaña sin hacer ruido y riendo por el camino.
“Hoy fue tan loco” Hablaste riendo mientras golpeabas su brazo suavemente.
“Realmente lo fue, nunca pensé ver a Jaemin Hyung tan borracho” Rió recordando la escena de Jaemin bailandole a Jeno. “Por cierto... T-tus labios saben a caramelo”
Era repentino que haya dicho eso así que realmente te sorprendió pero entendiste que le había gustado el beso. “¿Realmente dices que saben a eso?”
“Ujum” Asintió con la cabeza, mirando su camino, ni siquiera era capaz de mirarte a los ojos. “También son muy adictivos”
Soltaste una pequeña risita, abriendo la puerta de la cabaña para que pudieran pasar, al ingresar quitaron sus zapatos y miraste a Jisung, estabas nerviosa y insegura por lo que dirías. “¿Quieres volver a probarlos?”
En su mirada se veía como le tomó por sorpresa pero estaba decidido a hacerlo. “No te lo negaré”
Sus brazos se envolvieron alrededor de tu cintura mientras los tuyos alrededor de su cuello uniendo sus labios de nuevo en un beso lento pero ardiente, sus lenguas jugaban entre sí dejándose llevar mutuamente. Estaban perdidos en el momento, decididos a hacer esto, se deseaban demasiado, era obvio que esto pasaría, no pueden poner a dos personas que se desean mutuamente en una habitación solos. Las manos de Jisung acariciaban tu espalda baja, bajando sus manos hasta tu trasero donde lo apretó fuertemente, sus manos eran grandes y fuertes, no pudiste evitar jadear en medio del beso al sentir su apretón, una mano tuya se deslizaba por el pecho de Jisung, posándose en su erección, estaba duro y por su pantalón corto de tela algo fina se notaba lo inchado que está, jugaste con el elástico unas veces y luego volviste a posicionar la mano en el mismo lugar. Jisung caminó hacia atrás, asegurándose de sentarse en su cama, te posicionaste en su regazo, manteniendo ambas piernas al costado.
Sus manos apretaban todos los lugares, tus caderas eran juguetonas y se movían en círculos contra él, su cabeza estaba tirada hacia atrás mientras aprovechabas para dejar besos y pequeños marcas en ese lugar. Su mano ahora se escabullia por debajo de tu camiseta tocando tus pechos, moviendolos arriba y abajo torpemente, con la ayuda de sus manos quitó tu camiseta, tampoco te quedaste atrás, hiciste lo mismo apreciando el abdomen marcado que tenía, las venas por debajo de su pelvis se hacían demasiado notorias.
“Santa mierda, estás tan deliciosa...” Habló tocando tus pechos con sus dos manos como si fuese un niño pequeño.
Te deslizaste al piso, arrodillandote enfrente suyo. Tus manos jugaban con su pene, moliendolo por fuera de sus pantalones, pasaste al elástico jugando con él, bajaste lentamente su pantalón observando lo erecto que estaba su pene, te sorprendiste, realmente era sorprendente el tamaño pero te lo esperabas, era un chico alto, con muchas venas así que prácticamente te imaginabas como sería al bajarlo. Tus manos bajaron su ropa interior, Jisung solo soltaba gemidos silenciosos, tus ojos se abrieron, era grande y con venas, dolería pero te gustaría tenerlo dentro.
Con una mano envolviste su miembro, bombeandolo lentamente mientras tiraba la cabeza hacia atrás, su respiración era algo entrecortada, él estaba lleno de excitación y adrenalina, sus ojos se pusieron en blanco al verte besar la punta de su pene antes de meterlo en tu boca, era demasiado largo, no podías meterlo completamente. Lo chupabas haciendo que toque tu cabello, te hizo una cola de caballo mientras bruscamente te empujaba hacia abajo dándote pequeñas horcadas gracias al tamaño, aumentaste la velocidad buscando llevarlo a su orgasmo, sus caderas empujaban hacia arriba mientras sostenía tu cabello, notaste que estaba cerca por los murmuros casi inaudibles que soltaba, sus gemidos eran bajos pero intensos, su orgasmo se acercó más rápido que flash “Tu garganta m-me está apretando.... Mierda” volviendo a empujar tu cabeza hacia abajo, viniendose completamente en tu garganta. Levantó tu rostro con su mano, mirándote tragar su semen mientras que con su pulgar limpiaba los restos que se escapaban por tus mejillas.
“Sientate en mi cara... Por favor” Sus palabras repentinas te sorprendieron, creíste que lo decía en broma pero luego lo viste levantarte del suelo haciendote quedar de pie, desabrochando tu pantalón corto de jeans desesperado, lo ayudaste, miró tus bragas un momento para luego mirarte buscando tu consentimiento, asentiste con la cabeza y él solamente las bajó, su mano no tardó en tocar tu clítoris, haciendo círculos, tus piernas sintieron un peso de pluma por la carga de excitación que te dió eso.
“Amo lo mojada que estás, allí adentro deberá ser apretado solo para mí... Ven cariño, siéntate en mi cara” Su voz era ronca y lujuriosa, tenía gran carga de excitación que lo sentías en la matriz. Subiste en la cama, él se acostó, entendiste como sería esto así que posicionaste insegura tu vagina en su boca sintiendo un cosquilleo por todo tus cuerpo, sus manos se movían en tu espalda, desabrochando atrevida y audazmente tu sostén, no pudiste hacer nada más que tirarlo a un lado, sus manos ahora estaban apretando tus pechos como si fuesen bolas antiestrés. Su lengua comenzaba a moverse por toda tus paredes vaginales, se sentía tan bien que te preguntaste de donde había aprendido a hacer eso siendo que en su vida había tocado a una mujer.
Si supieras que Haechan y Mark le dieron lecciones de cómo "satisfacer a una mujer" poniendo de ejemplo a una naranja, fue traumático pero al menos le estaba sirviendo.
Sus brazos rodeaban tus muslos, manteniendote firme mientras su lengua seguía haciéndote sentir satisfacción, sentía que ya no podrías más, se movía tan bien que tus gemidos no podían siquiera parar.
Uno, dos, tres orgasmos tuviste para que te desvanecieras, retirandote de encima suyo y acostándote, respirando agitadamente por la gran ola de excitación que te dió, sentiste sus brazos de nuevo alrededor de tus muslos atrayendote a él. En su boca traía un condón, con mucho cuidado lo abrió colocandoselo mientras rozaba su pene contra tu entrada haciendote estremecer.
“Tus tetas son iguales a las sandías... Totalmente deliciosas” Te miró, sus ojos eran negros como la noche sin estrellas, no tenía ni siquiera un poco de brillo en ellos, ya no sabias con qué ojos mirarlo, su lado de niño pequeño se había acabado, estaba tomando el control de todo. Un último roce hasta que por fin metió su longitud dentro tuyo, su tamaño no era apto para ti, hasta te preguntabas como es que eso pudo entrar por completo dentro tuyo. “Lo siento... Sé que esto duele, en serio perdón pero te estoy deseando demasiado” Hasta que por fin lo había metido por completo, haciéndote gemir alto y cerrando con fuerza tus ojos mientras agarrabas sus brazos fuertemente, se inclinó hacia a ti, apoyando sus manos a tus costados y comenzando a dar embestidas, no podías con el dolor y el tamaño.
“J-jisung... Es demasiado grande para mí...” Dijiste en un gemido entrecortado, tus manos ahora estaban en la espalda de Jisung, clavando tus uñas algo fuerte.
“Lo sé, perdona... Vas a ver que luego se te pasa, perdón si sigue doliendo” No comprendias que estaba tratando de decir al disculparse tantas veces. “Te deseé tanto desde los 17, y ahora que te vi de nuevo, los pensamientos obsenos regresaron a mi mente... Lo siento” Sus disculpas hacían que te confundas pero luego comprendiste cuando comenzó a acelerar sus embestidas, entendiste que no podría controlarse, tus gemidos eran un río imparable sintiendo tus paredes apretarse contra él, aún no te acostumbrabas a su tamaño, era demasiado para ti pero aún así no podías evitar sentir excitación de todas formas.
Sus embestidas comenzaban a ser más fuertes, dándote más razones para llorar, tomó tus manos agarrandolas de tu muñeca y posicionandola en tu estómago, mirando como rebotaban tus pechos, estaba vuelto loco con eso. Ya habías tenido un primer orgasmo que realmente fue violento, se acercaba el segundo con un gran cosquilleo en tu estómago. Las embestidas eran dolorosas, sus bolas chocaban contra tu trasero, su mano libre frotaba tu clítoris con su pulgar haciéndote sentir más cosas, gemías incontrolablemente junto con Jisung, sus gemidos eran demasiado graves que te encantaba y más ver su rostro.
El segundo orgasmo llegó más violento que el otro pero fue diferente, un gran chorro había salido de tu vagina sorprendiendolos mientras él se salía de dentro tuyo, haciéndote sentir más adolorida, tus piernas temblaron poniendo tus ojos en blanco.
“Tan cachonda que estabas mi pequeña perra” Volvía a frotar su pulgar contra tu clítoris antes de poder embestirte con mucha más fuerza y rudeza tomando de nuevo el control.
No bastó demasiado para que comiences a ser más sumisa de lo que ya lo eras con él, una cachetada se insertó en tu mejilla por parte de Jisung haciéndote gemir de nuevo, él te tenía como querías, en persona él era otra cosa pero al parecer en el sexo no podía contener sus impulsos. Otra y otra cachetada fue aterrizada en tu mejilla junto con más gemidos de parte tuya.
“Haz más silencio puta, no quisieras que tu hermanito oiga como te estoy dando ¿O si?”
“A la mierda jaemin” Expresaste dando a entender que no te importaba lo que él diga aunque en el fondo estaba claro que te atormentaria de por vida.
No había pasado demasiado desde el segundo orgasmo, el tercero ahora estaba llegando de la misma forma en la que el segundo llegó, notó que te estabas acercando así que volvió a frotar tu clítoris con rudeza haciendo que tus pliegues de nuevo se aprieten alrededor de su pene, lo animó a seguir aún haciendo las embestidas mucho más fuertes, estaba claro que Jisung estaba en su mejor momento, sus sueños se habían vuelto realidad, había hecho todo lo que alguna vez soñó. Al ver gran chorro volviste a gemir haciendo temblar tus piernas, Jisung sacó su pene y se inclinó hacia ti, besando tus labios suavemente, correspondiste algo débil por la gran cantidad de chorros.
“No quiero que esto sea solo de una noche... Me gustaría follarte siempre pero siendo algo tuyo” Era gracioso oír sus palabras ya que sus manos jugaban con tus pezones mientras sus labios dejaban besos en esa zona, envolviendolos con su boca, ni siquiera cabían en su boca y le gustaba eso.
“Mmhp” Jadeaste acariciando su cabello “Estás sugiriendo ser novios?”
Levantó su cabeza mirándote a los ojos y asintiendo sinceramente, él quería eso y no dejaría pasar la oportunidad, mucho menos dejaría que esto sea solo una pequeña aventura.
“Entonces también quiero que me folles todas las noches pero siendo mi novio” Reiste un poco envolviendo sus brazos alrededor de su cuello.
Besó tus labios suavemente dandote a entender que estaba feliz porque lo hayas aceptado, en serio no podría describir su felicidad pero era grande, era simplemente un sueño para él. “¿Lista para un segundo round?” Preguntó alineando su pene en tu entrada de nuevo, jadeaste ante eso mordiendo tu labio.
“Mierda” Gemiste.
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spideryuu · 5 months ago
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CIGARETTES AFTER SEX ; HEADCANONS
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🖇ᘎ warning(s): f!reader, algunos diálogos contienen smut, mención de cigarrillos, apodos (bebé, cariño, muñeca, princesa...).
🖇ᘎ words: 896
➥ english ver. here
꒷‧₊˚💿‧₊˚꒷
— ᘏ sᴀᴛᴏʀᴜ ɢᴏᴊᴏ
Este hombre es de esos que si le dices: "odio el olor a cigarro" y tiene uno en la mano, te echaría el humo en la cara solo para reírse mientras te ve toser, pero contigo él lo hace porque, extrañamente, le encanta verte enfadada.
Es adicto, pero en plan, demasiado adicto. Puede fumarse un paquete entero en un día así sin más. Le encanta el sabor, pero no tanto como besarte justo después de fumar. En serio, si tus labios fueran una droga, Gojo definitivamente dejaría de ser un puto adicto.
— Gojo, hueles demasiado a cigarrillo. Siento que me arde la nariz —dices, interrumpiendo el beso mientras se forma un hilo de saliva entre ambos, el cual Gojo limpia rápidamente.
— Aguanta cariño, no puedo esperar a que desaparezca el olor para poder follarte la boca aquí mismo —dice sonriendo suavemente.
— ᘏ sᴜɢᴜʀᴜ ɢᴇᴛᴏ
Geto probaría el cigarrillo al principio por Gojo, quien lo anima a probarlo, pero luego lo haría porque se volvió tan adicto como el gilipollas de su amigo.
No te dejaría entrar a su habitación si hubiera fumado hace poco con las ventanas cerradas (le gusta hacerlo porque ve el olor como si fuera perfume). Te enfadarías porque, bueno, no te importa el olor cuando se trata de Geto, pero él quiere cuidarte y asegurarse de que tus pulmones se mantengan sanos después de cumplir los 30.
— Abre la maldita puerta, Suguru Geto —dices con tono enfadado, golpeando la estúpida puerta frente a ti.
— ¡Que te he dicho que no! —grita desde el otro lado.
— Por el amor de Dios, si no abres esta puerta ahora mismo, se acaba el sexo por dos- ��NO! —haces una pequeña pausa—. Por tres semanas —amenazas.
Inmediatamente logras ver una cabellera negra despeinada. Levantas la cabeza para poder mirar al hombre a los ojos.
— Joder, por fin —dices todavía enfadada.
— Cállate y entra —responde poniendo los ojos en blanco.
— ᘏ ᴋᴇɴᴛᴏ ɴᴀɴᴀᴍɪ
Normalmente es muy reservado y no le gustan las cosas que no le aportan ningún beneficio, pero últimamente está demasiado estresado por el trabajo y lo único que le calma es fumar un paquete de cigarrillos al día. Es eso o literalmente destrozarte después del trabajo, pero no quieres eso, ¿verdad?
Has estado bastante preocupada por él como la buena amiga que eres, así que te comprometes a encontrar algo que pueda relajarlo sin necesidad de drogarse. Intentas de todo: desde hacer dulces hasta hacer actividades que te desconectan de todo, pero nada parece funcionar.
Un día estás sentada en el sofá de la casa de Nanami, jugando con un caramelo de fresa en la boca. No te das cuenta de que el hombre está detrás de ti, respirando lentamente. Cuando finalmente lo haces, te giras y le das una cálida sonrisa, pero él parece estar concentrado en algo más: tus labios.
Rápidamente te agarra de las mejillas, haciéndote ponerte de rodillas para poder estar más o menos a su altura. Con un suave movimiento te besa inesperadamente y te quita el caramelo de la boca.
— Fresa —dice con calma, como si tu cara no estuviera toda roja en este momento.
—¿Qué acabas de-?
— Creo que esto mucho mejor que los cigarrillos —dice de pronto, interrumpiéndote.
—Eh, ¿la fresa?
— Sí princesa, definitivamente la fresa… —responde antes de besarte de nuevo.
— ᘏ ᴋᴀᴍᴏ ᴄʜᴏsᴏ
¿Qué puedes decir de Choso? Es tímido, demasiado, dirías tú. Actúa con calma y desinteresado con los demás, pero cuando se trata de ti, ni siquiera puede mirarte a los ojos sin pensar en cosas que no debería pensar de un amigo. Pero claro, eso no lo sabes, así que te quedas con la idea de que Choso, tu crush desde hace años, se siente incómodo contigo.
Eso te molesta mucho. ¿Por qué tiene que ser así contigo? Te enfada no poder besarlo, o cuando juega con un cigarrillo apagado en la boca. Desearías ser ese cigarrillo.
Quieres que te desee como si fueras el último cigarrillo del paquete, pero, por supuesto, solo sois amigos.
— Choso... —susurras mientras jugueteas con un mechón negro suyo.
Él está demasiado nervioso como para mirar a otra cosa que no sea la película que tenéis puesta en su televisor. Sobre todo si llevas puesto esos pantalones tan cortos.
— ¿Sí? —responde después de unos segundos.
— Me aburro —confiesas—. ¿Y si fumamos?
— Tú no fumas —dice desconcertado por tu sugerencia.
— No suelo hacerlo, pero de vez en cuando sí —contestas sacando un mechero de tu bolsillo—. ¿Qué dices, te animas?
— E-está bien —tartamudea mientras se levanta para ir a la cocina a coger el paquete que dejó encima de la encimera.
Tras varios segundos, se vuelve a sentar a tu lado, todavía tenso. Le quitas lo que lleva en la mano y sacas un cigarrillo, el último de hecho. Lo enciendes e inhalas un poco del humo que tanto detestas. Choso mientras se queda mirándote.
— ¿Quieres? —le ofreces.
— No, no, gracias.
Frunces el ceño y después agarras su mano fría, haciendo que coja el cigarrillo. Choso está cada vez más nervioso por la cercanía entre ambos.
Ves que Choso cierra los ojos para evitar verte los pechos, pero el muy bobo no sabe que justamente te habías puesto esos tirantes para que él viera.
— Puedes mirar, ¿lo sabes?
— ¿Qué?
«Joder, qué coño estás diciendo ____», piensas arrepentida y avergonzada.
— Olvida, cállate —respondes empujándolo.
— ¿Pero de qué hablabas?
— ¡De absolutamente nada! —exclamas con las mejillas rojizas.
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ᘏ a/n: lo siento por aventarme aquí un mini fanfic JANSN, me dejé llevar.
꒷‧₊˚💿‧₊˚꒷
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loominggaia · 3 months ago
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Looming gaia x genshin impact. Avance:huellas
....no tuvimos tiempos e despedirnos. La tiranía de los dioses ha escalado a una magnitud que no se podría imaginar en este mundo, con su avaricia sin cintrol y ah impactado en toda civilización, ¿No me crees? Ven que te lo muestro.
Los oprimidos que sirvieron por milenios buscan su libertad como un dragón enfadado, ¿Que significa lo que haces, si te lo exige alguien más?—prologo, evangeline
La reina de las hadas fue asesinada definitivamente ante los ojos horrorizados de su pueblo. Al final, ella será quien pondrá fin a todo inmortalidad—acto 1, court seelie
En las aguas del régimen la aquaridad, el soberano busca su prosperidad, ¿Pero que ven sus sobordinados, ante la búsqueda de su señor?—acto 2, alianza acuario
El amor es un oasis en el desierto del odio, y sus vasayos no se oponen a el. En la ciudad de odio su dios incentiva eso, y sus vasayos lo siguen—acto 3, yerim-mor
La gente de los desertores del agua se oponen a esa nación, pero incluso ellos saben que no se le debe provocar—acto 4, resistencia acuario
Las reglas de la guerra están escritas desde la concepción:los ganadores brillarán como la nieve, y los perdedores se derretirán como hielo....cuando el rey de la guerra le cuente este secreto al viajero, es que tiene sus motivos—acto 5, folkvar
Es un rey que no le importa su pueblo, pero su pueblo lo adora a el. Sus seguidores solo quieren ser cuidados cuando una posible guerra comience—acto 6, modgir
.......
En una inmensidad infinita hay quienes viven sin soñar, mientras que hay otros que sueñan.....con soñar—acto ****,damijana
Yo digo que los pueblos debemos recuperar nuestra esencia! Combatiremos este mundo con garra y voluntades de acero...
Ahora tu haz llegado a este mundo, y seguirás con la historia de este mundo, en busca de ella......nunca olvidare, lo mucho que ella amaba esas flores
(Translated with Google Translator)
"Looming gaia x genshin impact. Preview:prints ....we didn't have time to say goodbye. The tyranny of the gods has escalated to a magnitude that could not be imagined in this world, with their uncontrolled greed and has impacted every civilization, don't you believe me? Come let me show you. The oppressed who served for millennia seek their freedom like an angry dragon. What does what you do mean if someone else demands it?—prologue, evangeline The fairy queen was definitively murdered before the horrified eyes of her people. In the end, she will be the one to end all immortality—act 1, court seelie In the waters of the Aquarian regime, the sovereign seeks his prosperity, but what do his subordinates see, in the search for their lord?—Act 2, Aquarius alliance Love is an oasis in the desert of hate, and its followers do not oppose it. In the city of hatred, their god encourages this, and his retainers follow him—act 3, yerim-mor The people of the water deserters oppose that nation, but even they know not to provoke it—act 4, aquarius resistance The rules of war are written from conception: the winners will shine like snow, and the losers will melt like ice....when the king of war tells this secret to the traveler, he has his reasons—act 5 , folkvar He is a king who does not care about his people, but his people adore him. His followers just want to be taken care of when a possible war begins—act 6, modgir ....... In an infinite immensity there are those who live without dreaming, while there are others who dream.....with dreaming—act ****,damijana I say that we people must recover our essence! We will fight this world with claw and will of steel... Now you have arrived in this world, and you will continue with the history of this world, in search of her......I will never forget, how much she loved those flowers"
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Wow! These little snippets are really cool, like an intro to each kingdom! I love them! I don't know much about Genshin Impact, but I know a few LG fans do. I think they'll really enjoy this!
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Questions/Comments?
Lore Masterpost
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baldwin2001 · 9 months ago
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— ¡Suéltenme!
— Silencio, mujer sin vergüenza.— dijo el caballero sin soltar su brazo mientras que su otro compañero la tenía del otro brazo.
— ¡No me van a silenciar jamás! — expreso lanzándole una mirada de odio—. ¡Sueltenme!
Suri estaba siendo llevada ante el rey Baldwin IV después de que se descubriera que el pelirrojo caballero templario en realidad era una dama, y los demás caballeros no dudaron en llevarla ante el rey para que le cortaran la cabeza, era una falta de respeto que una mujer se vistiera de hombre y peleará con ellos.
— ¡Su majestad!— hablo en alto un templario—. Le traemos una desvergonzada que se ha hecho pasar por un caballero templario.
— ¿Una mujer?— pregunto el rey.
— Así es, si majestad.
Los más altos rangos de Jerusalén y los caballeros templarios se encontraban junto con el rey Baldwin IV, el cuál se encontraba en el centro del lugar. Estando reunidos para discutir sobre los asaltos en las caravanas musulmanas cerca de la ciudad, preocupando a todos desde hace unas cuantas semanas.
Al llegar al lugar ambos caballeros la tiraron al suelo, al frente del rey, dejando a la vista su exótica caballera roja.
Al instante Baldwin la reconoció, suspiro estresado.
Era Suri, su amada.
A pesar del gran amor que le tenía, no podía negar lo imprudente que podía llegar a ser.
— Lady Suri Sahar, la mujer más terca e insensata que conozco.— hablo Tiberios al notar que se trataba de la joven pelirroja que conocía desde que era una pequeña traviesa.
— Señor Tiberios, usted sabe que soy una grandiosa guerrera, por favor. Déjeme permanecer con los caballeros templarios e ir a pelear contra Saladino.— suplicó la pelirroja frente al confidente del rey.
— ¡Mujer arrogante! — el hombre que la trajo se enfureció ante sus palabras, y estuvo a punto de callarla con un golpe, hasta que el mismo rey hablo.
— Alto.
Y la habitación quedó en silencio, todos llevaron su mirada hacia él; el rey leproso. Sabio y leal ante Dios y el pueblo de Jerusalén, pero dañado por la lepra desde que era un niño, eso no impedía que fuera un gran gobernante.
— Lady Suri quedas fuera de los caballeros templarios de manera permanente.— hablo con firmeza el monarca.
— ¡Pero su majestad...!
— ¡Nada!— exclamó Baldwin sin una pizca de amabilidad—. Muchos en esta sala sabemos de tus habilidades con la espalda, son magníficas. Pero vestirte de hombre e ir a un enfrentamiento a Egipto, es delicado.
— Lo siento mucho, su majestad. Aceptaré su castigo, incluso si este es el destierro de Jerusalén o.... La muerte — dijo Suri tratando de sonar segura de sus palabras, pero al final se notaba el miedo en su voz.
Baldwin lo pensó un momento, solía ser rebelde y obstinada, creía que solo iba a pedir disculpas pero, ¿El destierro? ¿Incluso... La muerte? Era impensable, jamás le haría algo así a su flor carmesí.
— Tiberios, llévala a mis aposentos, ahí le diré cuál será su sentencia.
Los murmullos se empezaron a escuchar en toda la sala a causa de las palabras del rey, pero nadie se atrevía a alzar la voz contra el rey, a excepción de uno.
— Su majestad, ¿Cómo puede decir algo así?— hablo con indignación Reinaldo de Chatillon—. Ella cometió un acto grave, debe de ser castigada con la muerte, los más fieles caballeros queremos su cabeza.
— ¡Silencio! —Baldwin se levanto de su trono, y hablo alto —. Yo soy el rey de Jerusalén, la máxima autoridad. Usted ni ningún caballero va a elegir su castigo ni cuando, solo yo. ¿Entendido?
— Si, mi rey.
Se notaba el miedo en el voz pero también el odio, el odio de ser humillado una y otra vez por un leproso cómo él.
Se dió por terminada la reunión. El monarca se dió media vuelta y se retiró. Tiberios tomo a Suri del brazo y ambos siguieron al rey. Él se notaba enfadado por su manera de caminar, pasos rápidos y precisos. No sé dignaba a mirarla.
— Mi señor, lo siento. Se que jugué con su confianza..— se escuchó un grito en el pasillo.
— ¡No sabes nada!— por fin la mirada, ella quedó estupefacta.
Nunca le había gritado. Siempre hacia tonterías y en ocasiones le ponía los pelos de punta por el estrés, y solo conseguía unos regaños de su parte. Él siempre era la parte seria y responsable de la relación, pero en esta ocasión era diferente.
— Ven— la tomo del brazo y la guío a su habitación, sin antes darle una mirada a Tiberios—. Que nadie entre.
— Si, mi señor.
Cerro la puerta de un golpe, y comenzó a dar vueltas por la habitación. A pesar de no poder ver su rostro, sus ojos azules lo decían todo, estaba enojado.
— Baldwin, lo siento.— murmuró la pelirroja.
Baldwin ignoró completamente su comentario y se acercó a ella tomándola de los hombros.
— ¿Sabes lo que acabas de hacer? ¿Acaso lo sabes?
— Fui a Egipto pelear como la guerrera que soy, les fui de mucha ayuda. — hablo firme la joven ante el rey.
— Pudiste haber muerto, Suri.— dijo Baldwin enojado.
— Lo sé, mi rey.
— ¿Estás conciente de todo el daño que me hubieras provocado si eso ocurría?— preguntó, suspiro por un momento y luego la miro con preocupación. —. Cuando te vi siendo traída por los caballeros de esa manera sabía que algo malo pasaba.
— Lo que menos quiero es preocuparte.— comento siendo sincera.
En esta ocasión hablaba con la verdad. Muchas veces le gustaba divertirse con Baldwin, siendo un poco traviesa. Pero está no era una de esas, en sería había sido de ayuda en Egipto, porque a demás de saber manejar la espada, se desempeñada de buen manera con la medicina y los primeros auxilios, logrando ayudar a muchos caballeros para que no fueran aún con Dios.
El joven monarca la tomó de las mejillas, mirándola fijamente a través de su máscara, con los ojos azules cristalinos por todo lo sucedido.
— Te amo, Suri— susurro cerca de sus labios —. No quiero perderte.
— Eso no va a suceder, Baldwin. Te lo juro— se acercó aún más a él, recostando su cabeza sobre su pecho, logrando escuchar los latidos de su corazón — Yo también te amo, cómo no tienes una idea.
— Promete que no irás a la guerra.
— Pero Baldwin...— soltó un poco quejosa por lo dicho por su amante.
— Prométemelo— hablo casi en un suplicio —. Solo quiero que estés a salvó.
— Lo prometo.— dijo resignada ante sus palabras.
— Gracias.— murmuró cerca de su oído antes de darle un suave beso sobre su cabello rebelde.
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loshijosdebal · 1 month ago
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Capítulo XXX: ¿Qué prefieres?
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Joric estaba limpiando la cocina cuando escuchó un alboroto. Dejó el trapo raído a un lado y se acercó a la puerta entreabierta. Seth entró al comedor llevando a otro chico a rastras, sujetándolo con fuerza de un brazo. 
¿Hugo? Definitivamente era Hugo. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se habían visto, pero estaba prácticamente igual. ¿Cuándo ha llegado? Cuando había invitados en la torre lo habitual era hacer una serie de preparativos de bienvenida. Era ridículo pensar que Hugo fuera la excepción, y más siendo un Athan. No solo se habrían hecho, sino que hubieran sido más escandalosos. Estaba seguro. Llegó por sorpresa, dedujo. Aquello explicaba la cara de Seth, quien se veía más pálido de lo normal y bastante enfadado. La sonrisa en la boca de Hugo, cargada de tanta malicia como sus ojos mientras se dejaba guiar por su hermano, no hizo más que confirmar su sospecha. 
Esperó, asomado tras la puerta. Aunque su cuerpo no hizo ningún intento por moverse, Joric sabía que podía ir hasta el salón para avisar de que estaba ahí. Pero como Seth también había ordenado que no le molestara cuando estaba ocupado, cosa que saltaba a la vista que estaba, pudo decidir qué hacer. Y decidió quedarse allí sin hacer ruido, para tratar de averiguar qué estaba pasando. 
Los hermanos estaban muy cerca de la puerta cuando Seth se volvió hacia Hugo. Lo sujetó del pecho y lo empujó. Hugo se habría estrellado contra la pared de piedra si no fuera porque Seth lo volvió a atrapar justo a tiempo de evitarlo. 
—¿Qué te crees que haces? —alzó la voz, furioso.
Joric contuvo la respiración, sorprendido. Estaban tan cerca que sentía de él que Seth podría verlo en cualquier momento. Estaba tan enfadado que Joric llegó a vacilar, pensando que lo mejor era volver a sus quehaceres antes de que llamara la atención de alguno. Pero por suerte para él, Seth y Hugo estaban tan concentrados el uno en el otro que ninguno pareció reparar en su presencia. 
—No puedes ir en serio —dijo Hugo, sin desviar la mirada. 
—Lo tengo todo bajo control —replicó Seth entre dientes—. No tienes nada de qué preocuparte. Yo me encargaré de todo. 
La voz de Seth sonó nerviosa, tan llena de rabia como su expresión. Sin embargo, sus palabras no parecían encajar con sus acciones. Joric miró a Hugo, atento a su reacción. Sus ojos airados fueron la evidencia de que se le estaba escapando algo; estaba claro que Hugo no le creía, pero no sabía por qué.
Hugo no dijo nada durante unos segundos y, entonces, antes de hacerlo, sonrió con cinismo. Ni se molestó en fingir que no lo estaba haciendo a la fuerza.
—Deshacerte del bebé —espetó. Su tono no reflejó sorpresa, pero s�� molestia—. ¿Esa es tu forma de tenerlo todo bajo control? 
¿Del bebé? Joric parpadeó, saltando la mirada entre uno y otro. Tardó solo un par de segundos en sentir cómo se le contraía el estómago. Alicent. Recordó que hacía un año ni siquiera sabía cómo se hacían los bebés, ¿y ahora iba a tener uno? La sola idea le revolvió y quiso creer que no hablaban de ella.  
Seth estrechó los ojos y apretó los labios.
—Eso no es un bebé —replicó, escupiendo cada palabra—. No lo será mientras no nazca, y no lo hará nunca. 
Hugo soltó una risa entre dientes, fría y cargada de veneno. Se deshizo del agarre de su hermano con facilidad, como si tuviera mucho más fuerza que él. Joric se preguntó si el que Seth lo hubiera sujetado y tratado de aquella forma no habría sido todo una escenificación de Hugo, para hacer pensar a su hermano que era más duro de lo que realmente era. De la que se movían Hugo hizo un movimiento con la cabeza en su dirección. Fue mínimo, tan sutil como un trazo a mano alzada, y en ningún momento levantó los ojos para buscarlo, pero eso no le quitó la sensación de que sabía que estaba allí. Pero si estaba en lo cierto, tampoco hizo ni dijo nada para informar a Seth de ello.
—Los no-bebés no se mueven —apuntó, yendo hacia la mesa—. No dan patadas. 
Seth no dijo nada, pero lo siguió con los puños apretados.
A Joric le estaba costando digerir lo que estaba escuchando. Hizo de tripas corazón y, aunque dolía, se obligó a aceptar lo que estaba escuchando. En realidad, tenía sentido. Lo raro era que no hubiera ocurrido antes. Alicent estaba embarazada de Seth. Seth quería matar al niño. Pero, ¿por qué? ¿Por qué no lo quiere? ¿No se suponía que si mantenía a Alicent con él era porque, a su retorcida manera, la quería? ¿No era lo normal terminar formando una familia juntos? 
—Entiendo que no te haga mucha ilusión. —Joric levantó la mirada del suelo. Hugo se había sentado en una silla, mientras Seth estaba de pie frente a él, tal y como solía hacerlo él cuando era Seth quien estaba sentado—. Pero con Eve sucedió exactamente lo mismo, ¿o ya no te acuerdas? A ninguno nos hacía mucha gracia el asunto, pero mira ahora. Con tu hijo podría pasar lo mismo.
—Que yo no tengo ningún hijo, Hugo —dijo Seth, desesperado. 
Hugo se quedó mirando a su hermano. Seth no tardó en tensarse y mirarlo con advertencia.
—No te atreverás.
—No tendría por qué ser yo. Un comentario al azar de cualquiera de los que estamos aquí, o de la propia Alicent si es que un día se conocen, y mamá se aseguraría de que no puedas embarazar a nadie nunca más. No te estoy diciendo nada que no sepas. —Seth se mantuvo impávido y Hugo suspiró, decepcionado—. Pasar tiempo con papá te está arruinando. 
Joric contuvo un jadeo. ¿El padre de los Athan estaba vivo? Frunció el ceño. Aquello no tenía ningún sentido, la muerte de Lord Athan no había sido ninguna mentira de Seth. Era algo que todos en Skyrim sabían. Los miró a ambos, sintiendo como palpitaba su cabeza. Toda esta familia está podrida. 
Seth se giró y comenzó a caminar en dirección a la escalera de la torre. Hugo se levantó con rapidez y lo siguió. Ambos salieron del campo de visión de Joric, pero podía seguir escuchándolos. De pronto los pasos se detuvieron. 
—No permitiré que hagas lo que estás pensando hacer, Seth. Es mi sobrino. Haberlo pensado antes. 
—¿Te crees que no lo hice? —la voz de Seth sonó estrangulada—. Alva le daba un té abortivo cada mañana. No sé cómo ha podido pasar. 
—¿Alicent lo sabía? —preguntó Hugo.
—No vi la necesidad —zanjó Seth, tajante.
—¿Le… le diste un té abortivo a una alquimista? ¿Eres idiota?—preguntó Hugo con tono incrédulo—.  Bueno, eso explica lo de la planta. 
Sonó un bufido, Joric supuso que de Seth. Se volvieron a escuchar pasos alejándose, pero solo un par. La puerta chirrió al abrirse y luego se cerró de un portazo. El par de pasos restante se acercaron a la cocina y Joric sintió que el pulso se le aceleraba. Entonces, tras un breve silencio sepulcral, la puerta que los separaba se abrió de par en par, tan de golpe que le habría dado en el hombro si no fuera porque la esquivó a tiempo.
Hugo estaba de pie frente a él, obstaculizando la salida. Joric retrocedió un par de pasos, con desconfianza. Hugo lo observaba con intensidad y al mismo tiempo pensativo. De la nada bajó una mano a uno de los bolsillos de su pantalón y hurgó en él hasta sacar un anillo. Jugó con él entre sus dedos.
—Joric, Joric, Joric. No sabes lo bien que me viene ahora mismo que hayas estado ahí, escuchando todo. —Tras una breve risa, se frotó los ojos con la mano libre y luego la puso en su cintura, a la vez en que hizo saltar el anillo en el aire para después atraparlo—. ¿Recuerdas lo bien que lo pasábamos jugando a ‘Qué prefieres’?
Joric se relajó un poco antes de asentir. Recordaba haberse reído como nunca mientras jugaban a aquello paseando por Soledad. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde entonces? Se negó a echar las cuentas, ya había aprendido que pensar en el pasado solo le traía sufrimiento. 
Hugo puso el anillo frente a su nariz. La joya era una baratija de plata, con el metal tan desgastado que incluso había perdido su brillo natural y ahora se veía medio azulado. Joric apartó los ojos del anillo solo para quedar atrapado por la mirada de Hugo. 
—Vamos, una última partida. ¿Qué me dices? —Hugo no le dio tiempo a responder—. Qué prefieres, Joric, ¿pasar la vida libre pero lejos de Skyrim, sin poder contactar con tu familia nunca más, o continuar pudriéndote en esta torre?
Aquel comienzo le cayó como un jarro de agua fría. Tanto que sintió ganas de pegarle un puñetazo. Solo un imbécil, o alguien increíblemente cruel, podría bromear con algo así. Quiso apretar la mandíbula de pura rabia, pero su boca no le dejó.
—Seguir pudriéndome en esta torre —contestó tal y como le exigía la voluntad de Seth. Empezó a caminar. A buscar a Seth, supuso Joric. A contarle lo que acaba de decir Hugo.
—Eh, espera. Espera, espera… ¡Que esperes! 
Joric no dejó de andar. Avanzó hasta hacer contacto con Hugo y chocó contra él. Hugo maldijo por lo bajo, pero en lugar de apartarse lo contuvo con ambos brazos. Tal y como sospechaba, Hugo era más fuerte de lo que le gustaba aparentar. No le costó ni un poco sujetarlo de un brazo y, aunque su cuerpo forcejeó e intentó zafarse, le consiguió poner el anillo. Entonces, de la nada, Joric sintió como si un muro de hormigón se rompiera en su interior, reventando en miles de pedazos. La sensación fue desgarradora. Cayó sobre sus propias rodillas y se agarró la cabeza, donde el dolor fue más intenso. 
No duró mucho y cuando el dolor se desvaneció, su cuerpo no lo obligó a ponerse en pie e ir en busca de Seth. 
Tardó unos segundos en asimilar lo que estaba pasando. Miró a Hugo, confundido. Soy… ¿Soy libre? Era imposible. Se miró las manos, algo desorientado. Tenía prohibido lesionarse a propósito, así que levantó una de ellas y se pegó un bofetón, seguido de otro más solo por si acaso. Ninguna fuerza invisible le robó el control para impedirlo. Motivado por el éxtasis del momento, intentó pegar un cabezazo contra el suelo, pero Hugo lo sujetó a tiempo y lo obligó a mirarlo. 
—Para. Lesionado no me sirves de nada. No me hagas repetir la pregunta, Joric. 
Joric negó por sí mismo, todavía sin poder creerlo. Se puso en pie lentamente, mientras se hacía a la idea. Podría… Podría pegarle con algo y salir corriendo ahora que puedo. Miró a su alrededor; lo único contundente que había allí era una olla vacía y estaba lejos. Hugo levantó ambas cejas, esperando por su respuesta. 
—Esto…. ¿esto es real? —preguntó, cargado de desconfianza. Hugo asintió—. ¿Dónde está la trampa? 
—Ya lo has oído. Alicent está embarazada, Seth no quiere tener hijos, y a mí me divierte tener un sobrino. Así que te la vas a llevar de esta torre —ordenó con una simpleza que pareció que estaba hablando de algo mucho menos peligroso—. Iréis en dirección al cerro, bordeando la montaña. En un par de días alcanzaréis el límite de los Nacidos del Cielo. Seguid la ladera hasta que veáis un camino que sube entre las rocas. Tenéis que llegar allí. 
Hugo miró a su alrededor hasta que encontró lo que quería, en la esquina de la mesa en la que solía trabajar Seth cuando no le apetecía estar en el salón. Agarró un mapa de toda Skyrim, y tras mojar una pluma en el tintero, dibujó la ruta. Joric aprovechó el rato para pellizcarse y moverse, echando algún que otro vistazo breve a la ruta que el otro chico estaba dibujando. Era raro, se sentía torpe dentro de su propia piel. Tras rodear el destino, escribió en la esquina del mapa un nombre que Joric reconoció. Bruma. Aquello estaba en Cyrodiil. Luego escribió otra palabra. Hoover. De eso último no tenía pistas.  
Cuando Hugo terminó, se volvió hacia él. 
—Pedid a los vigilantes que os lleven a Cyrodill. Cuando lleguéis, dirigíos al condado de Bruma. Antes de llegar a la ciudad encontraréis el viñedo de la familia Hoover. Decid que vais de mi parte y os acogerán. Una vez allí, Joric, tú te encargarás por mí de que el bebé crezca y que lo haga bien. 
Aquella era demasiada información. Todo estaba cambiando demasiado rápido. Joric desvió la mirada hacia el suelo de piedra, agobiado. Se le pasó por la cabeza que pudiera ser todo una trampa de Seth, pero de alguna forma el recuerdo de las expresiones de Hugo mientras discutían lo convencieron de lo contrario. Va en serio. Realmente va en serio. ¿Es que está loco? Si Seth nos pilla…  
—Joric, ¿me estás escuchando? —preguntó Hugo, dándole en la frente con el mapa enrollado. Joric se sobresaltó y asintió, quitándoselo de las manos cuando Hugo se lo tendió. 
—Encontrar el Salón de los Vigilantes, pedir que nos lleven a Cyrodill, ir a Bruma y allí buscar a los Hoover —confirmó—. ¿Y mi familia? —preguntó en el último momento, con una mirada insegura. ¿No los volveré a ver nunca más? Nunca creyó que podría volver a hacerlo, pero también pensó que jamás se libraría del influjo de Seth. 
Hugo suspiró, con una sonrisa cargada de paciencia pero también algo burlona. 
—Tu familia, ¿a la que mi hermano está intentando derrocar? No solo pondrías en riesgo a mi sobrino, Joric, sino también a mi hermano. —Fue una amenaza clara. Joric quiso replicar que lo que ocurriera con Seth le daba igual, pero no era imbécil. Hugo seguía siendo un Athan y saltaba a la visita, por lo que estaban haciendo, que quería a su familia. Sus siguientes palabras solo lo confirmaron todavía más—: Créeme, si le pasara algo a Seth por tu culpa, lo que has vivido en esta torre durante el último año te parecerá un juego de niños. 
Joric no puso en duda aquella amenaza. Bajó la mirada y asintió; la sumisión voluntaria se le hacía incómoda, pero tampoco es que tuviera otra opción. O hacía lo que Hugo quería o se quedaría allí para siempre. Y Alicent también. 
—Lo haré. 
—Pues claro que lo vas a hacer. —Hugo le dio unas palmaditas en la cabeza, como a un perro que se había portado bien. Volvió a hablar, en voz baja y con seriedad—: Me voy a llevar a mi hermano a Morthal. Marchad antes de que Movarth y Laelette despierten, o no lo conseguiréis. Mi caballo os estará esperando al cruzar el puente. 
Dicho eso, Hugo se fue, dejando a Joric a solas consigo mismo por primera vez en mucho tiempo. El chico miró sus pies y sus brazos. Debía tener un aspecto lamentable, pero no tenía tiempo para arreglarlo. Tenía que ponerse en marcha cuanto antes. 
Subió corriendo los escalones de la torre hasta la habitación de Seth y Alicent, y solo se detuvo cuando estuvo a la puerta. Su mano se agarrotó alrededor de la llave, temiendo lo que podría encontrar dentro. No había vuelto a ver a Alicent desde que Seth lo utilizó para manipularla, y de aquello habían pasado meses. Bastantes. 
Tienes que darte prisa, se increpó. No habrá otra oportunidad. 
Giró la llave y abrió la puerta. La buscó con la mirada, pero no la vio hasta que Alicent se incorporó con cuidado sobre la cama. Estaba… diferente. Más mayor, y también más desmejorada. Pero aun con la cara hinchada y la expresión agotada, la encontró guapa. O quizá solo lo pensaba porque hacía mucho que no la veía.
—¿Joric? —preguntó ella, confundida. 
Alicent clavó los ojos tras él y su mirada se tiñó de ansiedad. Joric se volvió rápidamente, temiendo encontrar a Seth. Pero allí no estaba Seth, solo él y la puerta abierta. Volvió a mirar a Alicent, sintiendo como se le revolvía el estómago. Era la puerta lo que la tenía así. Aquello solo lo incitó a seguir adelante con el plan de Hugo.
—Alicent —dijo con urgencia—. Debemos irnos. 
Alicent lo miró desde la cama, sin moverse. Ladeó la cabeza, como si no entendiera lo que acababa de decir.
—¿Seth te ha pedido que me lleves a alguna parte? —lo mirlo de pies a cabeza, estudiando su aspecto. Joric vestía harapos y para esas horas ya estaba bastante sucio, tras haber limpiado media torre— ¿Estás… bien?
Joric sintió un nudo en su garganta. Caminó hasta el centro de la habitación, saltó el semimuro y abrió el armario ante la mirada confundida de Alicent. Empezó a pasar vestidos, uno tras otro, sin dar crédito a lo que veía. Demasiada tela cara, pero que no era nada práctica. No al menos para una huida. 
Lo cerró y fue hasta otro armario. Lo abrió, viendo la ropa de hombre. Era el de Seth. 
Alguien lo cogió de un brazo y él giró la cabeza como un resorte hacia el culpable. Alicent estaba a su lado, extremadamente nerviosa. Supuso que ya había deducido que no estaba allí por orden de Seth.
—Joric, tienes que irte. Si te ve aquí, si me ve contigo sin que te lo haya pedido… se va a enfadar muchísimo —tartamudeó, con los ojos inundados de miedo.
—Todo es mentira, Alicent —espetó, estresado—. Todo lo que te dije la última vez que te vi. —Alicent le soltó el brazo y retrocedió un paso—. Llevo viviendo en esta torre desde que desaparecí. Seth nunca me rescató; él fue quien me metió aquí. Y tu madre nunca recibió la carta que escribiste. 
Sabía que estaba siendo brusco, pero necesitaba aclararlo todo cuanto antes. No tenían tiempo que perder. 
—Estás… Estás diciendo tonterías, Joric. Te habrás perdido perdido y estás desorientado —dijo torpemente. Joric la miró con lástima; la apariencia podría ser más adulta, pero por dentro parecía haber retrocedido. Como una niña pequeña incapaz de ver la verdad más allá de la palabra de sus padres—. Sí, eso tiene que ser —asintió ella, tratando de autoconvencerse—. Tienes que esperarlo abajo. Seguro que él te ayuda cuando vuelva. 
Joric la miró con lástima, pero sin vacilación. Cogió dos capas, una para ella y otra para él y cerró el armario. Podía escuchar la respiración de Alicent a su lado, cada vez más ansiosa. Incluso la escuchó ahogar un jadeo antes de hablar.
—Joric, vete, por favor —rogó con un hilo de voz— Estoy… estoy embarazada. Y no sabes cómo es cuando se enfada… 
La volvió a mirar, en silencio, brevemente. Quizá había sido demasiado duro juzgándola. Quizá ella solo hacía lo necesario para sobrevivir. Independientemente de la opción que fuera, él no tenía tiempo para sutilezas, ni para discursos. Ya había intentado eso una vez y no había servido de nada. No estaba dispuesto a permitir que su falta de carisma los volviera a condenar a ambos. 
Lanzó las capas sobre una silla cercana, mientras miraba a su alrededor. De todas las cosas que se le vinieron a la cabeza como una opción, el frutero sobre la mesa del desayuno le pareció la menos lesiva. El miedo de matarla sin querer tensaba sus músculos, pero eso no lo echó atrás. Caminó hasta él, con Alicent siguiendo sus pasos. Al llegar a la mesa lo cogió entre sus manos, sin vaciarlo, y lo levantó.
—Lo siento mucho, Ali —masculló, antes de girarse.
—¿Qué…?
Entonces lo estrelló contra un lado de la cabeza de Alicent, quien cerró los ojos tras mirarlo una última vez, asustada y confundida, pero sin ningún resquicio de desconfianza, como si en ningún momento hubiera esperado que él la pudiera atacar.
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Emma a Cristina
Querida Cristina, 
¡Perdón, perdón y mil perdones! Me doy cuenta de que el mensaje que acabo de enviarte probablemente no tenía ni pizca de sentido, así que después de leerlo, tíralo y lee esto. Estaba histérica cuando lo escribí. Llevaba días queriendo contaros todo lo que estaba pasando con el secuestro de Mina, pero no podía. Entonces, cuando pude, todo salió a borbotones. ��Lo siento de verdad!
Fue horrible no poder decirte nada de lo que estaba pasando. Siempre he odiado la política, ya lo sabes, pero por muy inusual que sea tu posición (y la de Mark), la Corte Seelie sin duda te consideraría parte del séquito de Kieran, y se nos prohibió expresamente contactar con cualquiera de las dos Cortes sobre el hecho de que Mina fue secuestrada en su habitación aquí en Blackthorn Hall. Y obedecimos órdenes al pie de la letra.
Y resultó que la persona que encabezó el secuestro fue Madre Hawthorn, la niñera del Primer Heredero, que eligió casarse con un nefilim. Desde entonces ha tenido una relación complicada con los Cazadores de Sombras, especialmente con Herondales (¿Quién no tiene una relación complicada con Herondales?), y ahora exigía ver a Kit si queríamos recuperar a Mina.
Nadie quería que Kit lo hiciera, aunque todos temían desesperadamente por Mina. Pero él estaba decidido. No había nada que lo detuviera. Así que se hicieron arreglos a través de un grupo de hadas intermediarias para que Kit se reuniera con Madre Hawthorn. Ella había exigido una cita cerca del agua del río, así que fuimos al paseo marítimo en Chiswick. Hay un pequeño parque allí, y un pequeño quiosco de música. Todos -Julian y yo, Tessa, Jem y Kit- caminamos hasta allí, en silencio y sombríos. Tessa no dejaba de acariciar la espalda de Kit, y estaba claro que intentaba no llorar. Jem parecía querer matar a alguien. Kit parecía decidido. Y Jules... Bueno, ya te hablaré de Jules.
Nos mantuvimos a cierta distancia mientras Kit cruzaba la hierba seca hacia el quiosco de música. Al acercarse, Madre Hawthorn salió de entre los árboles, con Mina en brazos, y empezó a caminar hacia él.
Jules y yo nos pusimos tensos, por si Jem o Tessa se lanzaban a por el bebé. No les habríamos culpado, pero sabíamos que no podíamos permitir que lo hicieran: Kit tenía que poder intentar coger a Mina sin una lucha violenta. Lo único que puedo decir es que se nota lo mucho que ambos han sufrido y soportado demasiado durante toda su existencia. Se agarraron de las manos y ninguno de los dos se movió, aunque podías ver lo desesperadamente que querían correr hacia sus hijos. Fue una muestra increíble de control, pero también desgarradora.
Kit y Madre Hawthorn se reunieron frente al quiosco de música. Por supuesto, no pudimos oír nada de su conversación, pero vimos que Mina extendió inmediatamente los brazos hacia Kit. Kit trató de alcanzarla, pero Madre Hawthorn levantó una mano. Estaba claro que no quería devolvérsela, y empezaron a discutir. Me di cuenta de lo enfadado que estaba Kit, aunque intentaba mantener el control. No paraba de negar con la cabeza una y otra vez, cada vez que Madre Hawthorn hablaba.
Al cabo de un par de minutos, la madre Hawthorn se echó a reír. Miró hacia nosotros -nos vio claramente y no le importó- y chasqueó los dedos. Kit fue arrojado al suelo; rodó sobre sí mismo y se puso de pie, pero para entonces unas enredaderas negras surgían del suelo, lo acuchillaban y se enroscaban alrededor de sus piernas. Mina gritaba tan fuerte que podíamos oírla.
—Ya basta—gruñó Jem, y empezó a cruzar la calle. Pero Julian le puso una mano en el hombro.
—Esperad —dijo, y todos nos quedamos mirándolo; ya sabéis que tengo una fe absoluta en Julian, pero por un momento incluso yo me pregunté si se habría vuelto loco.
Y entonces... Entonces se oyó un ruido enorme. Al principio pensé que era un helicóptero, o tal vez un montón de helicópteros, pero luego me di cuenta de que no, que el sonido era más extraño que eso: eran cascos, golpeando el cielo. Pasaron por encima de nosotros y... ¡eran Gwyn y Diana! Era toda la Cacería Salvaje, había un par de docenas de ellos, algunos a caballo, otros en criaturas aladas que nunca había visto antes. Pero al frente estaba Gwyn, con Diana en otro caballo detrás de él, con el pelo suelto por detrás.
Diana se abalanzó y agarró a Mina de los brazos de Madre Hawthorn. Gwyn estaba justo detrás de ella, y agarró a Madre Hawthorn con un brazo (ese señor es sin duda muy fuerte) y la colgó sobre el lomo de su caballo. Parecía bastante peligroso para la Madre Hawthorn, pero ya sabes, no hay mucha simpatía hacia los secuestradores por aquí.
Diana se abalanzó (la Cacería Salvaje se abalanza mucho, como recordaréis) sobre nosotros y entregó con delicadeza a Mina a Jem y Tessa. Entonces Diana nos guiñó un ojo y volvió a elevarse hacia el cielo, y ella, Gwyn y el resto de la Cacería ascendieron más rápido de lo que yo hubiera creído posible. Supongo que tenían que alejar a la Madre Hawthorn de nosotros, lo cual tenía sentido. De todos modos, se marcharon, desapareciendo entre las nubes.
Tengo que decir que el guiño de Diana fue bastante badass. Me hizo extrañar un poco el hacer cosas así. Creo que esta noche me iré con Cortana por ahí y decapitaré algunas hierbas.
En fin. Kit corría hacia nosotros, Tessa lloraba de alivio y Jem miraba hacia donde había desaparecido la Caza Salvaje. Mina, por supuesto, estaba bien. No paraba de decir "¡Caballitos!", lo cual era divertidísimo, y entonces llegó Kit y empezó a preocuparse por ella, y Julian y yo nos apartamos para dejarles espacio a los cuatro para su reencuentro.
Julian tenía una de esas miradas en la cara, y tuve una corazonada. 
—Fuiste tú, ¿verdad?—Dije—. Tú contactaste con la Cacería Salvaje.
Se encogió de hombros. 
—Madre Hawthorn dijo que no contactáramos con las Cortes Seelie y Unseelie, pero la Caza Salvaje no es ninguna de las dos. No juran lealtad a nadie.
—Tampoco la Madre Hawthorn—dije—. Así que fue algo así como: ' Cacería Salvaje, ven a buscar a tu amiga también salvaje, se está volviendo demasiado salvaje'.
—Algo así —dijo, y su voz era casual, pero me di cuenta de que estaba satisfecho consigo mismo. Y le dije, que yo también lo estaba.
De vuelta a casa le preguntamos a Kit qué era lo que quería Madre Hawthorn. Dijo que quería decirle que era descendiente del primer ya-sabes-quién (sé que Kieran os ha contado algo sobre la herencia feérica de Kit, pero no toda, y la mayoría de la gente no lo sabe) y que había venido a llevárselo a vivir al Mundo de las Hadas, donde pertenece. Kit nos dijo que intentó dejar claro que no quería vivir allí, que estaba satisfecho con la vida que tenía (aunque miró a Jem y a Tessa mientras lo decía y creo que satisfecho es quizá menos embarazoso de decir que cómo se siente en realidad, que es mucho mejor que eso). Ella no paraba de decirle que era su destino y su deber, que su destino vendría a por él muy pronto si no se doblegaba, bla, bla, cosas de hadas, ya sabes cómo son. (Eh… Kieran, si estás leyendo esto, no te ofendas).
Aun así, no creo que estuviera diciendo toda la verdad, porque Madre Hawthorn se tomó muchas molestias como para que solo se tratase de dar ese mensaje. Podría haberlo puesto en una postal. No era nada que Kit no supiera ya. Estoy segura de que dijo más cosas que Kit no quería compartir. Me di cuenta por su expresión al hablar. Espero que se lo cuente a Jem y a Tessa cuando esté preparado. Al menos podemos estar seguros de que Gwyn se asegurará de que Madre Hawthorn se mantenga alejada de él, lo cual es una preocupación menos.
Eso es todo por mi parte, y estoy tan aliviada de poder compartirlas con vosotros al fin. Supongo que si Kieran necesita más información debería ponerse en contacto con Gwyn; yo ya te he dicho casi todo lo que sé.
Cuídate, hablamos pronto, ¡y abrazos a K y M!
Emma
Texto original de Cassandra Clare ©
Traducción del texto de Niloa Gray ©
ATENCIÓN: no se permite hacer Drives ni PDFs de “Los Secretos de Blackthorn Hall” por Copyright. Cualquier infringimiento va contra la ley.
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anarchypig0 · 1 year ago
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Ahhhhhhh. ¿Es esto lo que creo que es? Is this real life or is this just fanta sea?
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¡Lo es, lo es! ªªªªªªªªªªªªªª Por fin vamos a saber qué ocurrió ESA noche #modohypeactivado
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Leer a Ciro por fin en un post "propio" es algo que tenía muchas ganas. ¿Quién era "Ciro" realmente? No la interpretación de Eider, no el recuerdo de Dario, no el resto de proyecciones y necesidades de cada miembre de su familia. Sino él.
(En realidad esto es algo que ya estáis tratando en varios posts pero let me be. Tenía muchas ganas de leer algo que tuviese a Dario /vivo/ e interactuando en el momento)
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Eider empieza fuerte 👁️👄👁️
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"¿Y por qué no estás enfadado? Él /siempre/ se enfadaba"
(Y en verdad me esperaba ver a Ciro enfadado, furioso con lo que ha ocurrido y deseando salir a hacer algo pero esta otra versión me gusta mucho más)
Me flipa eso sí como Eider está de shockeada, de enfadada, de al borde del ataque de nervios (y con motivo) y de descontrolada. Y que Ciro intentase calmarla, intentase hacer algo... pero qué difícil es contener un incendio que solo quiere quemar... No quiero citar todo el post pero... omg
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She wanna see them burn, como su vida acaba de arder.
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ESTA PARTE, ESTA LÍNEA OMG OMG. "No tendré al hijo de un cobarde". Aquí me maté yo. Y aquí Eider ha sellado sus destinos, no solo el de Ciro sino el suyo mismo. Toda la culpa, todos los engaños, todo.
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Lo que menos esperabamos: querer a Ciro en este post y llorar por él.
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Oh my god.
GRACIAS @heylelumus por hacernos sufrir. Llevaba un montón queriendo que este post existiese y te ha quedado impecable. 100/10. Increíble ejecución. Gracias por tanto, perdón por tan poco.
Estoy deseando saber cuando Dario o los demás se enteren de una pizca de la verdad de lo que ocurrió aquella noche 👀
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silvixel · 4 months ago
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Entiendo que Jacaerys este enfadado con su madre, y no entiendo el hate que está recibiendo, su derecho al trono era muy débil ya que como él dice solo hay que verlo para saber qué es hijo de Harwin, imagino que arrastra muchos complejos que se agravarían con la llegada de dos medio hermanos claramente Targaryen de los que nadie cuestionaría su legitimidad, y ver que su madre ahora le quita el privilegio de ser un bastardo diferente por tener un dragón al dejar que cualquiera pueda reclamar a uno ha sido el último clavo del ataúd. Se ha dado cuenta de que su madre piensa en ella misma primero y luego en sus hijos, una realidad no siempre fácil de aceptar.
Sí, Jace está recibiendo toda clase de insultos, y es lamentable porque en la narrativa es un chico que ha sufrido los gritos de "bastardo" toda su vida y enfrente de lords y su familia entera, y más encima su madre no es capaz de reconocer quién es su padre, es otra forma de minimizar sus miedos. y exacto. nada detendría a hugh o a Ulf para presentar su reclamo si ella muere, o incluso antes, si son aún más ambiciosos, tienen el cabello targaryen, dragones adultos y experimentados, y tener un dragon es precisamente lo que da legitimidad a Jace/luce/joff, por eso fueron puestos los huevos en sus cunas. En fin, entiendo más a Jace que a Rhaenyra, y comprendo mucho más que en el libro haya sido la decisión desesperada de un chico de 14 años, en duelo y con el miedo de que su familia se estuviese alejando y lograr que los dragones tuviesen jinetes, pero en esta ocasión, le han cargado esa decisión a rhaenyra.
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allanggels · 1 year ago
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STRANGERS AGAIN, JJ Maybank ! disponible en wattpad (solicitar link).
❝ i remember when i first noticed that you liked me back ❞
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──Vamos, Ames...
Tras no obtener respuesta alguna de la nombrada, JJ suspiró, dándose por vencido.
Y así, sumidos en la incomodidad del silencio, Amelie y JJ examinaron la zona tal y como Pope lo había mandado.
Era extraño estar siendo acompañada por JJ y estar en silencio. Por lo general, de entre todos los integrantes del grupo, JJ y Amelie eran los más charlatanes, y era peor si se encontraban juntos. Pero ahora, estaban juntos, y en silencio. Un silencio que pareció durar años.
──Ames, vamos, no puedes estar enfadada conmigo hasta que mueras  ──resopló JJ, con súplica──. ¿O si? ──añadió para él, pensativo.
Finalmente, Amelie decidió dar su brazo a torcer. Se dio la media vuelta y enfrentó al rubio.
──Sí puedo ──inició ella con su reproche──. Anoche me dijiste cosas hirientes. Cosas que sabes que me duelen oír. No te importó lastimarme, ¿y ahora quieres que finja que nada ha pasado? ──cuestionó, incrédula.
JJ observó sus zapatos con incomodidad. Luego, su mirada volvió a subir a Amelie.
──Lo sé, admito que estuve mal... pero sabes que no se me da muy bien pedir disculpas. Nunca lo he hecho. O al menos, nunca había sentido este tipo de arrepentimiento en serio ──contestó JJ, con mirada suplicante. A pesar de lo convincente que sonó, Amelie no se rindió.
──Pues conmigo deberás aprender a pedir disculpas ──aseguró, ganándose una derrotada mirada por parte de JJ. Él no parecía estar seguro de que aquello vaya a salir bien, por lo que volvió a murmurar──. Me lastimaste, JJ. Eras la última persona que me hubiera imaginado diciéndome tales cosas...
──Soy un idiota, Amelie. No... no merezco que me perdones, solo estaba... ──titubeaba JJ, pero, cuando estuvo por llegar al final, pareció arrepentirse de la información que casi iba a soltar──. Estaba... Mierda.
──Te dejaré pensarlo ──dijo Amelie, queriendo alejarse.
Sin querer su alejamiento otra vez, JJ extendió una de sus manos y tomó la mano de Amelie, deteniéndola.
──Espera, por favor ──pidió, asegurándose de que Amelie no volvería a intentar escapar.
La razón por la que se mantuvo allí fue porque JJ en verdad se veía arrepentido. Amelie tenía en cuenta que JJ jamás suplicaba o rogaba, mucho menos por un perdón de ella.
──Estaba celoso ──finalmente, lo soltó. Lo soltó tan rápido que Amelie no pudo asegurarse de que había oído bien. Tan rápido, que él pareció arrepentirse tras ver la duda en Amelie.
──¿Celoso? ¿Por qué? ──interrogó la castaña. Desde que tenía uso de razón, JJ nunca se había puesto celoso por ella.
──Porque... yo... ──JJ parecía querer decir algo, pero, sea lo que sea, no lo hizo, y Amelie tuvo que quedarse con la tortuosa duda──. Porque creí que nos dejarías por Jack. Que... serían buenos amigos como... nosotros.
Amelie reprimió una risa. JJ frunció su ceño, sospechando que Amelie había descubierto su mentira.
──Puedo tener más amigos que ustedes, JJ ──explicó ella, intentando no demostrar lo raro que se le estaba haciendo hablar con su mejor amigo sobre los celos──. Eso no significa que los dejaré. Nadie sería capaz de tener una amistad como la que tengo contigo. Jamás. Es, científicamente, imposible.
Esta vez fue JJ quien sonrió, sus hombros parecieron dejar de estar tensos.
──Me alegra saber eso ──aseguró, aunque hubiese sido mentira, de cierta manera, sí le agradaba saberlo──. Hablando en serio, Ames, perdóname por ser un idiota y decirte todas esas cosas de las que, por cierto, no estoy de acuerdo.
──Está bien, cuando estamos enfadados decimos cosas que sabemos que le hieren al otro, pero eso no significa que creamos eso.
Luego, llegaron los segundos más largos en la vida de ambos. JJ sonrió con ternura, encontrándose nuevamente con los ojos de Amelie. Esos que siempre le recordaban que, si le gustaba, podría hacerlo cada vez más con tan solo mirarlos.
Tal vez, ambos pensaron en el otro más de lo que deberían durante toda su amistad. Porque allí, mirándose mutuamente, pudieron encontrar todos esos recuerdos en los que desearon ser más que amigos.
Allí, Amelie y JJ descubrieron que, tal vez, aquellos sentimientos eran correspondidos.
Una de las manos de JJ se posó sobre la mejilla de Amelie. La acunó con delicadeza y acarició su rostro, como si de un trozo de cristal se tratase, admirando su suavidad. Amelie cerró sus ojos, dejándose llevar. A pesar de no verlo, supo que JJ continuó observándola.
──Ames...
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twstdwndrlndamateurs · 7 months ago
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Libro 7. Diasomnia
Cap.7.83
Mapa de celdas 5
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Aparecen monstruos de la Oscuridad de repente.
Yuu: ¡fantasmas!/¿es una trampa?
Luchan contra los monstruos y entonces, se oye una voz gimiendo a lo lejos.
-¡Vallamos hacia la voz!-ordena Sebek.
————-
-uuuh….mmm…ahhh…- gime la voz.
-Cada vez se oye más cerca.-dice Sebek.
-¡Ah!-grita Grim- ¡Ahí cerca se ve algo que brilla!
La luz de Silver brilla en la oscuridad. Sebek abre mucho los ojos.
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-¿Qué?-grita Sebek-¡Es la luz de Aurora!
Entonces ven a Silver con los ojos cerrados atrapado entre jirones de Oscuridad.
-¡Silver!-grita Sebek.-¡Oye, escucha!¿No puedes oírme?
-Oh, no.-gime Grim- La Oscuridad lo tiene completamente atrapado.
Yuu: si sigue así, dormirá para siempre/¡lo encontramos!
Silver va desapareciendo entre los jirones de oscuridad mientras la Oscuridad se ríe.
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-Muajajajajaja…
-¡Mira!-avisa Grim-¡La Oscuridad se ha intensificado a nuestro alrededor!
-¡No tengo tiempo-gruñe Sebek con los brazos cruzados- para preocuparme por eso!¡Adelante!-grita enfadado-¡Apártate de mi camino!
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cuberol · 8 months ago
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No estaba muerto que estaba de parranda bis
Y llega mi hora favorita… la de disculparme por desaparecer como un vil y sucio canguro en el foro de moda de turno. He tenido que darme una ducha fría esta mañana antes de escribir esto para dejar de sentirme así de sucio y todo…
¿Y qué ha estado haciendo el Cubo? Pues lo siento si rompo expectativas pero ni me han secuestrado ni me he embarcado en ninguna aventura de descubrimiento espiritual: he estado roleando como un cabrón.
Después de la paliza de curro del invierno, he agarrado nuevos proyectos y les he dado vida a los viejos y estoy disfrutando del rol como hace mucho tiempo que no lo hacía, descubriendo que aún queda gente dispuesta a postear cada día con ilusión y agradecimiento.
Así que como ya sabéis que lo que mejor hago aquí es quejarme, y estaba tan contento que no tenía de qué hacerlo, simplemente desaparecí en mis partidas. Y en los juegos, por supuesto. Qué maravilla de Unicorn Overlord: aún no lo he acabado pero ese juego solo ya me compensa el haber comprado en su día esa play4 que tengo tan abandonada. Del Granblue Fantasy Relink y del Armored Core no hace falta decir nada… sólo un gestito así a la italiana de besarse los dedos. Muá.
"¿Y por qué vuelves ahora? ¿Te has enfadado ya?" Pues no, pero tengo una pequeña idea que a lo mejor os ayuda a alguno a pasarlo tan bien como yo. Que no se diga que la iniciativa ha muerto. En nada lo veis.
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gonzalo-obes · 9 months ago
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IMAGENES Y DATOS INTERESANTES DEL DIA 1 DE MARZO DE 2024
Día de la Cero Discriminación, Día Mundial de los Pastos Marinos, Día Mundial de la Concienciación sobre la Autolesión, Día Mundial de la Protección Civil, Día Internacional de la Silla de Ruedas, Día Mundial del Cumplido, Año Internacional de los Camélidos.
Santa Adriana, San León y San Rosendo.
Tal día como hoy en el año 1979
En España, la UCD (Unión de Centro Democrático) encabezada por Adolfo Suárez, vuelve a ganar en las elecciones generales, iniciando así su tercer mandato como Presidente del Gobierno, el segundo elegido democráticamente. (Hace 45 años)
1950
En Londres, el físico alemán Klaus Fuchs, que ha colaborado en la fabricación de las dos primeras bombas atómicas norteamericanas, es declarado culpable de pasar secretos atómicos a la Unión Soviética siendo condenado a 14 años de prisión. (Hace 74 años)
1947
El Fondo Monetario Internacional (FMI) inicia sus operaciones financieras. Según sus postulados, trabaja para promover la cooperación monetaria mundial, asegurar la estabilidad financiera, facilitar el comercio internacional, promover un alto nivel de empleo y crecimiento económico sustentable y reducir la pobreza. (Hace 77 años)
1932
Con gran conmoción pública, en EE.UU. es secuestrado en su casa, el hijo de 20 meses del aviador Charles A. Lindbergh, primer ser humano en cruzar el Atlántico en un vuelo sin escalas. En 1935, Bruno Hauptmann será condenado por el secuestro y asesinato del bebé, siendo ejecutado en marzo de 1936. (Hace 92 años)
1896
Italia resulta derrotada en Etiopía por las tropas del negus Menelik. Esta derrota provocará la caída del gobierno de Crispi y el abandono de las ansias expansionistas de Italia. (Hace 128 años)
1872
El Congreso aprueba la creación del primer parque nacional de los Estados Unidos y primero del mundo. El Parque Nacional Yellowstone se establece para preservar 8.983 km2 de un bosque con condiciones geotérmicas únicas, localizado en el oeste de los Estados Unidos. Está ubicado en Wyoming, Montana e Idaho, alberga una gran variedad de animales salvajes como osos pardos, lobos, bisontes, alces y muchos geiseres e impresionantes fuentes termales. (Hace 152 años)
1712
En Madrid, España, se abre al público varón ilustrado y noble de la Corte la Biblioteca Nacional. No será hasta 1837 cuando las mujeres tengan permitido el acceso. (Hace 312 años)
1562
En Champaña (Francia), una comunidad de hugonotes (seguidores de Calvino) es acuchillada por soldados del duque de Guisa, dirigente del partido católico francés. Este suceso se convierte en el punto de partida de una sangrienta guerra civil entre católicos y protestantes, que durará tres años. (Hace 462 años)
1493
Después de que el 13 de febrero pasado, durante el viaje de regreso del Descubrimiento de América, un fuerte temporal separase a las carabelas "La Niña", en la que viaja Colón, y "La Pinta", al mando de Martín Alonso Pinzón, esta última entra en el puerto de Baiona (Pontevedra, España). Como las relaciones entre Colón y Pinzón están muy tirantes, éste pretenderá dar la primicia del descubrimiento a los Reyes Católicos, pero éstos le responderán que es Colón quien debe hacerlo. El día 4, la carabela "La Niña", con Colón a bordo, tocará tierra en Lisboa (Portugal). Martín Alonso Pinzón, el capitán de "La Pinta", fallecerá a finales de este mes enfermo de sífilis, en el monasterio de La Rábida, en Palos (Huelva), su tierra natal. Colón, enfadado con él, ni siquiera se acercará a visitarlo. (Hace 531 años)
1476
En el transcurso de la Guerra de Sucesión por la corona de Castilla, en la localidad de Zamora (España) tiene lugar la batalla de Toro, entre las tropas de los Reyes Católicos contra el ejército de Alfonso V de Portugal, partidario de Juana la Beltraneja, con victoria para los primeros, siendo decisiva para la supervivencia de España como país. (Hace 548 años)
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perenne33 · 2 years ago
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Lo que vibra como tú, te encuentra...
Cuando estás enfadado aparecerá el enfado por doquier...
Me dirás; ¿pero si yo estoy tranquilo por qué se enfadan?
No te das cuenta pero llevas un enfado guardado en ti desde hace mucho tiempo... No eres consciente de él pero está vibrando y atrayendo como imán a otros que también están igual de enfadados que tú.
Ahora que sabes que te encuentras con lo que vibras, lo único que has de hacer es atender lo que esa persona te ha hecho sentir y sanarlo en tí...
No debes rechazar lo que sientes ni culpar al otro, sino atender tu dolor y sentirlo; sentir como te enfada, como pierdes el control, como gritas, como te inunda la tristeza o la pena, es decir permitir que todo lo que lleva la emoción te atraviese pero no se quede...
Y esto no quiere decir que estés de acuerdo con el otro, sino que eres consciente de lo que el otro despierta en ti y lo atiendes para sanarte...
Luego deberías de darle las gracias,no por su enfado, sino por haber despertado uno de los monstruos que habitaban en ti...
(Aquí digo enfado pero pon en su lugar el monstruo que se esté despertando en ti últimamente).
Recuerda, cada vez que se despierte una emoción en tí, no la dejes pasar, aprovecha a "sentirla" para sanar los monstruos que hay en ti...
Esto en el caso de tus monstruos, pero también te encontrarás en tu vida a aquellos ángeles que habitan en tu interior.... Éstos disfrútalos; te los has ganado sintiendo amor por tí y por todo...
💚
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hbc-rpg · 9 months ago
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Son el resultado de la relación entre un mortal y un dios. No son inmortales, pero tienen la capacidad de desarrollar habilidades que les ayudarán en su vida diaria y que un humano común corriente no podría siquiera realizar. La sangre de un semidiós posee un aroma especial que atrae a los monstruos, por lo que son atacados constantemente. Los hijos de uno de los Tres Grandes (Zeus, Poseidón y Hades) son más propensos a ataques de criaturas debido a que su olor es mucho más fuerte. 
Los semidioses tienen buenos reflejos y entienden el griego antiguo con facilidad. Algunos de ellos también poseen dislexia y THDA, dado que sus cerebros están hechos con la capacidad de leer griego en vez de los idiomas modernos. Todos los semidioses nacen como un humano normal, a excepción de los hijos de Atenea.
DEFECTOS Y VIRTUDES: Cada semidiós tiene un DEFECTO FATÍDICO y una VIRTUD PROFÉTICA. El defecto fatídico siendo su punto más débil y la virtud profética su punto más fuerte.
Son considerados defectos fatídicos: 
Arrogancia.
Dependencia.
Rencor.
Ambición.
Vanidad.
Furia.
Curiosidad.
Permisividad.
Inferioridad.
Cobardía.
Lealtad excesiva.
Perfeccionismo.
Rebeldía.
Son consideradas virtudes proféticas:
Confianza.
Independencia.
Compasión.
Determinación.
Lógica.
Paciencia.
Percepción.
Asertividad.
Liderazgo.
Valentía.
Gentileza.
Disciplina.
Camaradería.
RAREZA: No todos los dioses gozan de una gran descendencia, por lo tanto habrán algunos que tendrán muchos hijos y otros que los tendrán contados con los dedos de una mano. La rareza de los semidioses se divide en tres categorías:
Muy raros: Son aquellos que descienden de dioses que actualmente no poseen más de cuatro hijos. Son muy escasos y encontrarlos puede ser considerado un milagro. Solo los hijos de Zeus, Poseidón, Hades y Hécate caen en esta categoría.
Raros: Si bien su padre o madre divina ha tenido hijos, no poseen tantos hermanos y hermanas como para considerar que tienen una familia extensa, ya que su existencia es moderada. Los mestizos que pertenecen a esta categoría descienden de los siguientes dioses: Iris, Atenea, Khione y Dioniso.
Comunes: Que el nombre no te desanime. El término “común” se refiere a que es habitual encontrarse con más hijos e hijas de estos progenitores divinos, dado que engendran descendientes tras cada enamoramiento. En esta categoría podemos encontrar a los siguientes dioses: Ares, Afrodita, Apolo, Hefesto, Hebe, Deméter, Hermes, Némesis, Tyche e Hypnos.
CÓMO TENER UN SEMIDIÓS DE CATEGORÍA MUY RARA SIN MORIR EN EL INTENTO
Hoy en día, los hijos de los Tres Grandes y de Hécate son muy raros de encontrar, incluso más raros que un pez con hombreras. ¿Por qué? Te lo explicaremos aquí.
LOS TRES GRANDES 
Luego de la Segunda Guerra Olímpica, aunque el fin del pacto de los Tres Grandes fue exigido por Percy Jackson y aceptado por los dioses, estos tres dioses siguieron cumpliéndolo por convicción personal... un tiempo. Con los años, llegaron al Campamento algunos de los descendientes que engendraron antes del fin del pacto, por suerte para todos, esta vez sin consecuencias ni grandes ejércitos de monstruos comandados por un dios enfadado. Sí, sí, que nunca han seguido su promesa al pie de la letra, pero digamos que no han nacido más que unos cuantos semidioses por cada dios, todos contados con los dedos de una mano. Para sorpresa se todos, hasta Zeus se ha controlado con tal de no esparcir su semilla por el continente americano.
El mundo de los mortales no es hogar para estos semidioses, puesto que son más propensos a morir en las garras de un monstruo que se siente atraído por su fuerte esencia divina. Por eso mismo, los hijos de Zeus, Poseidón y Hades deben vivir (no nacer, que se entienda la diferencia) en el Campamento Mestizo a tiempo completo para al menos llegar a la mayoría de edad. Entonces, ¿pueden salir a recorrer Manhattan o realizar misiones fuera de la barrera mágica? Claro que sí, el campamento no es ninguna cárcel, pero hay que tener en cuenta que el aroma que desprenden estos semidioses es más fuerte y apetitoso para las criaturas, por lo que atraerán más enemigos. Por ende, en cada aventura que realicen fuera del campamento deberán lanzar un dado de dracma para saber qué les deparará la suerte, siendo la figura la que determinará que un monstruo aparecerá irremediablemente. Ser hijo de un dios poderoso no es un privilegio, por mucho que lo parezca.
¿Es verdad que tienen mejores habilidades en cuanto a los demás semidioses? Sí. Al ser hijos de los Tres Grandes, estos mestizos tienen más fuerza, resistencia y una mejor canalización de fuerza divina en comparación a los otros semidioses. También poseen defectos y virtudes con efectos mayores a los de los semidioses raros y comunes.
HÉCATE
Ahora te preguntarás por qué Hécate está dentro de la categoría de los “Muy raros”. La respuesta es simple: la diosa de las encrucijadas estuvo en el bando de Cronos durante la Segunda Guerra Olímpica y el ver cómo sus hijos pelearon, tal vez, por una causa errada contra sus pares no le pareció de lo más justo, menos cuando éstos decidieron morir en su nombre. Fueron esas muertes las que la marcaron de por vida e hicieron entrar en razón a la diosa de la niebla. Había cometido un error, todos lo sabían y a día de hoy, no ha sido del todo perdonada por los suyos, mucho menos por algunos semidioses. 
No buscaba el perdón inmediato, pero tampoco que lapidaran a su descendencia, por eso mismo se juró a sí misma no volver a engendrar hijos para no sufrir por sus muertes y que ellos llevaran consigo la desdicha de ser descendientes de una "traidora" a los ojos de los demás. Sin embargo, y al igual que los Tres Grandes, Hécate no ha logrado cumplir su palabra al pie de la letra y ha dado a luz a unos cuantos retoños de sus escasos encuentros amorosos con mortales. Estos son contados con los dedos de una mano y la diosa misma ha manifestado que no permitirá que otro más pise la Tierra, ya sea por las buenas o por las malas.
A diferencia de los hijos de los Tres Grandes, el peligro que corren estos semidioses no es tan alto, pero su escasez los vuelve vulnerables.
¿TODAVÍA QUIERES TENER UN HIJO DE ZEUS, POSEIDÓN, HADES O HÉCATE, AÚN DESPUÉS DE HABER LEÍDO LO ANTERIOR?
Bueno, si quieres optar a ser parte de una ascendencia Muy Rara debes tener en cuenta los siguientes requisitos, los cuales son muy importantes y es necesario que las consideres al momento de escoger esta categoría. Que no se diga que no te advertimos.
Sólo se permitirá un hijo de los Tres Grandes o Hécate por usuario. No habrá excepciones.
Existen cupos limitados, los cuales una vez se llenen quedarán cerrados hasta nuevo aviso. Esto se debe a que los Tres Grandes y la diosa Hécate no tienen tantos hijos como las ascendencias de categoría rara y común. 
La actividad y el compromiso son indispensables. Se pedirán 8 posts de rol por mes a los usuarios con personajes de rareza Muy Rara para mantener el cupo y el personaje. Queremos ver la responsabilidad de cada usuario y que no están escogiendo estas ascendencias sólo por acaparar o por el hype.
a. De no completar la cantidad de posts necesarios por mes, el personaje caerá en inactivos y perderá color. Para recuperarlo, se deberán realizar tres posts de rol en 120 hrs. (5 días). Posterior a eso, el personaje será eliminado. b. El cupo quedará en stand by hasta que se acaben las 120 horas. Si pasado ese tiempo, quien perdió color no lo recupera, el cupo quedará disponible para que otra persona pueda ocuparlo. c. Si un usuario perdió a su personaje por inactividad, no podrá crear otro hijo de los Tres Grandes o Hécate. 
Es necesario aclarar que los hijos de los Tres Grandes no tienen relevancia exclusiva en el lore. Todas nuestras ascendencias son importantes. Lo único que las diferencia es la rareza que poseen.
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lyon-amore · 1 year ago
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Desde las cenizas Capítulo 1
Prólogo
*MC POV*
Ocultar esto a todos había sido un poco duro, dado que nuestros lazos fraternales entre él y yo se había roto desde la adolescencia. Era más fácil fingir que no tenía un hermano a recordar que tengo uno que me odia.
   — ¿Cómo que tienes un hermano, MC? —me pregunta Jake, sorprendido.    —Es complicado de explicar —respondo, mientras miro en el móvil la hora—. Dios… ¿Qué ha hecho? Nunca se ha metido en problemas.    —Tengo todavía que procesar está información…    —Ahora entiendes lo que sentí yo cuando me contaste que Hannah era tu hermana.    —Bueno, algo me dice que las razones son muy diferentes, pero sí —me mira rápidamente antes de volver los ojos a la carretera— ¿Por qué nunca me lo has contado?    —Porque es demasiado drama familiar como para contarle a mi novio que mi hermano me odia.    —Lo siento MC.    —No pasa nada, es costumbre.
    Tras un largo viaje en coche, por fin llegamos a la ciudad. De haber adivinado esto, habríamos escogido un método más rápido al que ir a Duskwood, pero como siempre hemos ido en coche.
Al bajar de coche, veo que Jake mira detrás de él. Le miro preocupada, hacía mucho que no hacía eso.    — ¿Va todo bien? —pregunto, intentando saber qué es lo que busca.    —Sí, todo va bien…     Menudo día el de hoy.
Entramos en la comisaría, con Jake dándome la mano para evitar que me pusiera nerviosa.    —Hola, venimos a buscar a mi hermano —digo al policía de recepción.    —Es increíble que tu hermano haya sido detenido, MC —contesta, suspirando—, puede que tenga un aspecto sospechoso, pero nunca ha hecho nada malo.     Se levanta de la silla y le seguimos.    — ¿Y qué es lo que ha hecho? —pregunta Jake y yo aprieto fuerte su mano con miedo de la respuesta.    —Él y sus amigos se han colado en una propiedad privada para hacer rituales de satanismo —Jake y yo nos miramos sorprendidos o más bien, asustados—. O al menos es lo que uno de sus amigos dijo.    —MC ¿Es por estas cosas que os dejasteis de hablar? —me susurra Jake.    —No y él no es satanista ¡Debe de haber un error! —le susurro, confusa.     Entramos en la zona de los calabozos y en el primero se encuentra él. Sus ojos azul claro resaltan con su aspecto gótico. Casi parece uno de esos vampiros de película. Está de brazos cruzados mirándome enfadado. Es estupendo.    —Ya era hora —dice totalmente tranquilo.    —Bueno ¿Y qué esperabas? Estábamos en Duskwood —le respondo mientras sale de la celda— ¿Y se puede saber qué es lo que estabas haciendo en una propiedad privada? ¡Ya no tienes quince años! ¡¿En qué pensabas?!    Mira a Jake de arriba abajo y luego a mí. Ignorando mis palabras.    —Tenías que haber venido con este ¿No? —señala a Jake, para después salir de allí.     Miro a Jake que está sorprendido por la situación. Yo tampoco sé qué decir. Normalmente mi hermano estaría en silencio, pero supongo que no esperaba que le detuviesen.    —Espera un momento, no debes de hablarle así a Jake, Darkness —digo al final siguiéndole.    — ¿Darkness? —Pregunta Jake— ¿Estás refiriéndote a ese Darkness?    —Sí, bueno, aunque su nombre es-    —No lo digas —mi hermano se gira señalándome con él dedo—. Ese nombre tiene demasiada luz para alguien como yo.     Pongo los ojos en blanco. Era mucho más fácil hablar con él cuando no sabíamos quién era el otro en aquella época.
Jake y yo esperamos en la calle a que Darkness salga de la comisaría. Le echo un vistazo, mirando el entorno. No sé si es verdad que alguien nos está siguiendo o si es esa preocupación suya de nuevo.
*Jake POV*
Desde que hemos llegado, he notado algo extraño. Era una mirada fija en mí, no en los dos. Sentía unos ojos posados solo en mí. Era lo único que me aliviaba, es una señal de que MC está a salvo de cualquier cosa.    —Jake, perdona por cómo te ha tratado antes mi hermano —MC me saca de mi concentración. Cuando la miro, sus ojos muestran culpabilidad—. No tiene nada en contra tuya, es todo por mí.     Suspiro y me coloco en frente de ella, posando mis manos en sus mejillas, tratando de relajar el ambiente.    —No te preocupes, no estoy enfadado —MC posa una de sus manos en la mía y me sonríe ante mis palabras—. A veces la familia puede ser complicada, te entiendo.    —Pero no quería que os conocierais así-    —Está bien, al menos me alegra saber más cosas sobre ti —la beso y me corresponde.     Noto su sonrisa mientras la beso. Me empiezo a calmar poco a poco, pero aún noto que me vigilan. Con MC a mi lado,  al menos me controlo de no salir en busca de esa persona.    — ¿Tenéis que hacer eso aquí? —escuchamos a Darkness y MC suelta un sonido molesta entre dientes.    —Hemos tenido que pagar por tu fianza, un gracias estaría bien —me pregunto si su hermano sabe que hacerla enfadar es arriesgado. Es como si no la conociera.    —MC ¿crees que podríamos hablar? —Darkness ignora sus palabras— Y a ser posible, a solas —me mira directamente de mala manera—. No es que quiera ignorar tu existencia, pero esto es algo entre ella y yo.    —Claro —noto como MC me da un apretón en la mano cariñoso y me mira—. Seguro que tenéis mucho de qué hablar —le sonrío, besando su frente.    —Ah y el coche también —continúa con las exigencias su hermano—. Tranquilo, no pienso secuestrarla —bromea.     MC me aleja de él para hablar en privado.    — ¿Te parece bien? No quiero que vuelvas a casa andando —me mira compasiva.    —Sí, está bien —coloco mi mano debajo de su barbilla y la acaricio con suavidad—. Además, tengo que hablar con Al de una cosa.    —Vale… —suspira y me besa.     Nos quedamos un rato besándonos hasta que su hermano tose.    — ¿Podemos irnos? —pregunta.     Veo como ella pone los ojos en blanco, separándose despacio de mí.
Se dirigen al coche y en cuanto entran saco el móvil. Quiero crear un entorno de tranquilidad, como si no me diera cuenta de que me están siguiendo, que la persona crea que no lo sé. Y también de que estoy seguro de que mi amigo quiere saber las noticias de la pedida de mano. Suerte que su nombre empieza por ‘A’, me cuesta poco buscarle.    — ¡Ey Jake! —Exclama al otro lado de la línea, con un tono de voz alegre— ¿Tan rápido te ha dicho que no ‘Elena Fisher’?    — ¿Por qué crees que me ha dicho que no? Y deja de llamarla así, Al.    —Porque si te hubiera dicho que sí, ahora mismo no estarías llamándome, lo estaríais celebrando.     No voy a negar eso. Es lo más probable que estaríamos haciendo de no haber sido por su hermano. Enfadado no estoy, más bien preocupado por la relación que tienen. No parecía que hubiera demasiado amor fraternal por parte de él.    —Nos ha interrumpido su hermano pequeño —contesto, no queriendo dar más detalles.    — ¿Su hermano? ¿MC tiene un hermano? —su forma de preguntarlo parece de bastante sorpresa— Quizás debería entonces llamarla ‘Versión femenina de Nathan Drake’.    —Por favor, no lo hagas… —miro por la ventana de un coche, viendo como un encapuchado me sigue— Aunque no te llamo por eso —bajo el tono de mi voz, para que no me escuchara.    —Oh, oh, esa voz no suena a tranquilidad.    —Esta vez no es algo que me imagine, de verdad alguien me está siguiendo.     Oigo como suspira al otro lado de la línea ¿no me cree?    —Vale Jake —dice más calmado—, voy a creerte porque no suenas paranoico como otras veces.    — ¿Tengo que sonar normal para que me creáis?    —No, pero ya sabes cómo estás desde que toda vuestra aventura ha terminado —se ríe, pero al cabo de un segundo cambia de tono de voz— ¿Has visto quién es? ¿Quizás es alguien con quien trabajas?    — ¿Qué motivos tendría la CIA para vigilarme?    — ¿Para que no te vuelvas a meter en más documentos súper secretos?    —No, eso ya es cosa del pasado.    — ¿Algún criminal a que metiste en la cárcel?    —Seguramente, por eso me preocupo —Giro a un callejón, escondiéndome en la oscuridad—. Te dejo, voy a hablar con él.    —Ten cuidado tío, esto me da mal rollo.    —Lo tendré.     Cuelgo y espero a que pase. Me está buscando girando la cabeza, pero no logro ver su cara por su capucha.
Salgo de mi escondite acercándome de manera sigilosa detrás de él. Al querer colocar mi mano en su hombro, el desconocido logra agarrarme la muñeca y colocarme el brazo detrás de mi espalda con un movimiento. Me quejo del dolor, pero consigo librarme usando mi pie para derribarlo. Al caer, da una voltereta y me acerco a él cogiéndolo de la sudadera, estampándolo contra la pared. La capucha desciende y no pensaba en volver a ver este hombre.
Aunque parecía mucho mayor, parecía conservar una sensación de juventud. El cabello, corto y  castaño, tenía a los lados canas. Su labio tenía una pequeña cicatriz que no estaba ahí antes cuando le conocí. Ojos marrones oscuro mirándome divertido.    —Calma chaval —su voz suena calmada, llevando una mano a mi mano que tiembla—. Estás muy pálido, parece que hayas visto a un fantasma.     ¿Cómo puede bromear con eso? ¡Es que perfectamente estoy viendo uno! ¡Este hombre debería estar muerto! ¡Le mataron cuando yo tenía doce años! ¡Por su culpa mi madre murió con el corazón destrozado!    — ¡Deberías estar muerto, Franz! —Le grito, estampándolo de nuevo contra la pared— ¡Encontraron tu cadáver! ¡Denunciaron tu desaparición!    —Todo fue falso —no puedo creer que siga hablando con tanta calma. Logra quitar mis manos de la sudadera—. En realidad, todos estaban compinchados-    —Cállate-    —Jake, no era quien creíais que era-    — ¡Cállate!     Me llevo las manos a la cabeza, intentando procesar lo que estaba viendo.    —Y no me llamo Franz —continúa hablando y le miro furioso. Enamoró a mi madre al punto de que ella enfermó cuando supo su muerte. Él fue alguien importante por fin en muchos años a parte de mí, la hizo volver a sentirse querida después de tantas decepciones ¿y ahora sé que él está vivo?—. Mi nombre es Waylon Lawson-    —Me da igual el cómo te llames ¡¿Qué mierda estás haciendo aquí?! —no puedo sentir alegría de verle, recuerdo demasiados momentos felices que él destrozó fingiendo su muerte.   —A eso es a lo que venía —odio que parezca tan tranquilo, como si no me estuviera afectando la situación—. Jacob, tenemos un asunto pendiente tú y yo —mete la mano en el bolsillo del pantalón, sacando una cartera.  Al abrirla, puedo ver que tiene una tarjeta de identificación del FBI. No tiene sentido. Nada de esto tiene sentido.   —No pienso dejar que me detengáis ahora después de lo que he hecho —digo entre dientes—, tampoco voy a dejar que os acerquéis a MC.  —No voy a detenerte —guarda la cartera y por fin cambia la expresión a una más seria—. En realidad, debemos hablar de trabajo ¿Te parece bien?   ¿Debería fiarme? El FBI me persiguió durante años ¿qué querrían de alguien como yo? Y más trabajando con la CIA. —Mathilde lo sabe —continúa—. Debemos reunirnos con ella, dado que estás bajo su protección, es la que debe dar el visto bueno.  — ¿El visto bueno para qué? —pregunto, aun dudando de él. Ya no creo que pueda fiarme de sus palabras sabiendo que me mintió durante todos estos años. Comienza a caminar, con una sonrisa en la cara de orgullo.    —Salvar el mundo.
*MC POV*
El viaje en coche hacia el piso de Darkness es demasiado incómodo. Era increíble que nunca me dijera que vivía en la misma ciudad que yo, me mintió diciendo que se había largado. Tan solo iba por lugares donde sabía que no iba a estar yo, para no verme. Aun no entiendo cómo es que se ha dejado detener haciendo algo ilegal. Podría parecer un hombre que pasaba de todo, pero en realidad, era buena persona… Solo alguien con un gusto muy por lo siniestro.    — ¿Me vas a decir primero la noticia buena o la mala? —pregunto, sin apartar la vista de la carretera.    —No hay ninguna noticia buena —me contesta, arrastrando las palabras.    — ¿Perdona?    —Me han suspendido durante cinco meses de empleo y sueldo en la comisaría-    — ¡¿Qué han qué?! —Grito nerviosa— ¿Por lo que ha pasado?    —Sí y… No.    — ¿No me digas que es por mi culpa?    —Nadie te lo ha dicho, pero continuaron investigando sobre el caso en el que destapaste el año pasado —le miro rápidamente, tiene apoyado el brazo en la ventana—. Descubrieron que nunca hubo un hacker, si no que fui yo cogiendo ilegalmente los documentos.    —Dios mío… —Ahora me siento culpable— Lo siento mucho…    —Da igual, al menos así te he ayudado a sacarte esa mierda de la cabeza —me contesta claramente enojado.     Había mentido con que un hacker me había ayudado a conseguir esos documentos. Era más fácil también mentirme con esas palabras. En realidad, lo máximo que Darkness sabe hackear son solo juegos para ganar online, no llega a tanto. No le interesa ese mundo ni tampoco los ordenadores. Le gusta más los misterios que no se pueden resolver, las historias siniestras… En fin, cualquier cosa que rodeé un aura oscura.    —Otra cosa más…     Suelto el suspiro más largo que he dado hoy. Aparco el coche y cierro los ojos para calarme ¿Qué más puede ir peor?    —Dime…    —Tengo que recoger mis cosas en el piso —me dice calmado—. No he podido pagar el alquiler y me han echado.    — ¿Cómo es que no has pagado el alquiler? —Pregunto controlándome— ¡Trabajas de forense!    —He… Viajado bastante a lugares posiblemente encantados…     Respiro profundo. No debo alterarme.    — ¡Yo te mato! —grito, nerviosa.    — ¡¿A qué viene ese cambio de humor?!    — ¡No lo sé! —Exclamo— ¡Dios mío, Ga-    —No lo digas.    —Ugh… Darkness, en serio ¿En qué pensabas?    — ¿Ahora quieres hacer de hermana mayor después de dieciséis años ignorándome?    — ¿De nuevo con eso? —Agarro el volante con fuerza— Me disculpé en su momento ¿por qué no lo dejas?    —Porque son cosas que nunca se olvidan —frunce el ceño, con ojos fríos—. Ahora ¿puedes arrancar de nuevo el coche?     Pongo los ojos en blanco y le hago caso. — ¿Y dónde piensas quedarte mientras tanto? —pregunto, calmándome. —De momento, en tu casa- —Para estas cosas sí que soy tu hermana mayor ¿verdad? —Sí y sé que no dejarías a tu hermano pequeño en la calle. Tiene razón.
Espero que Jake no se enfade y que le deje quedarse unos días hasta que encuentre un piso.
Tendré que esperar a contarle entonces la noticia.
Capítulo 2 pronto
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neswina · 1 year ago
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Sorpresa en la desgracia
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Promt: 16 - “Do you know a way out of here?” / “¿Conoces una manera de salir de aquí?”
Fandom: Safir
Ship: Ates x Aleyna #Ateyna
Audiencia: T
TW: none
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Al día siguiente Aleyna estaba en el salón, lista y preparada con el bolso en la mano, sentada en el sofá esperando a que Ateş apareciese para cumplir su promesa. Al cabo de 20 minutos, el chico apareció por las escaleras que dan al salón.
—Buenos días, Aleyna. ¿Has desayunado ya? —Ateş sonrió amable. —Buenos días, no todavía no he desayunado. —Aleyna lo miraba fijamente. —Pues venga, vamos que ya está todo listo. Además, creo que solo seremos tú y yo.
Ateş guio a Aleyna al salón de los desayunos, allí les estaba esperando una mesa llena de manjares.
—¿No es mucho para nosotros dos? —Aleyna se sentó mientras le hacía ojito al queso y a las aceitunas. —Supongo que nadie ha informado a la cocina de que solo somos nosotros. Bueno, más comida para disfrutar. Que aproveche. —Gracias, igualmente. —La chica atacó sin piedad diversas bandejas y se llenó el plato: queso con miel, aceitunas y un poco de menemen. —¿Qué tal has dormido? —Mucho mejor, gracias. Sigue costándome dormir, pero poco a poco. —Me alegro. —Entonces… ¿vas a llevarme a dónde me prometiste? —Aleyna puso ojos de cachorrito. Ya no aguantaba más la incertidumbre de sí iban a ir o no. —¡Claro! Pero primero desayunemos, y en cuanto acabemos vamos tranquilamente. —¡Ay, que bien!
Los cuñados terminaron de comer tranquilamente y al acabar se fueron directos al exterior de la mansión. Una vez fuera, se encontraron con Cemile que se acercó a su hija con felicidad, no sabía que ya salía de su habitación.
—¡Hija! Que alegría, ¿adónde vas tan guapa? —Me voy de paseo con mi hermano Ateş. —No miró a la cara a su madre y siguió andando al coche ante la mirada triste de su madre y la mirada interrogante de Ateş. —Sí, vamos a hacer unas gestiones, Cemile. Hasta luego. —Adios. —Cemile se fue triste.
Una vez en el coche Ateş no se aguantó la curiosidad.
—¿Por qué no le has dicho a tu madre a dónde vamos? —Porque no se merece saberlo. —Aleyna tenía fijada la vista en la ventanilla, para no tener que mirarle. —Deduzco que te has enfadado con tu madre. ¿Qué te ha hecho? —Me enteré de algo que no ha sido, digamos, muy fácil de digerir. —Conozco a tu madre y sé muy bien de lo que es capaz. —Ateş habló duramente. —¿Qué te hizo? — La chica se giró y lo miró con intensidad. —A mí, nada. A Feraye demasiadas cosas. —El chico apretó las manos en el volante. —¿Qué es lo que sabes? —¿Qué sabes tú? —Ateş frenó el coche y la miró a los ojos, se temía lo peor—. Aleyna, qué te hizo tu madre.
Aleyna se bajó del coche y echó a andar bajo el sol de la mañana, en medio de ninguna parte, solo para evitar derramar una lágrima y tener que enfrentarse a Ateş.
—Aleyna… —La voz suave de Ateş detrás de ella, sin pararla, sin decir nada más. —Es que es muy difícil, Ateş. —Cuando se dio la vuelta, estaba llorando—. Yaman solo se casó conmigo porque mi madre le chantajeó con algo que había hecho Okan, para salvar a Yaman. —¿El qué? —A Ateş le saltaron todas las alarmas, porque quizá haya encontrado la pieza que le faltaba al puzzle que era el estado de alarma permanente de Okan y que Vural estuviese encima de ellos, cual buitre en busca de carroña. ¿No sería Okan el culpable de la desgracia del hijo de Vural? —No lo sé. Solo se que tuvo que ser algo gordo para que Yaman aceptase. —La chica se enjuagó las lágrimas—. Ateş, qué le hizo mi madre a Feraye, a parte de hundirnos en la miseria a las dos. —Pues, para empezar, la hostigaba cada vez que podía e intentó hacer que abortara. —Ateş calmó a una horrorizada Aleyna—. Tranquila, no lo logró. —¿Por qué iba a querer mi madre que Feraye perdiese a su hijo? —Porque era de Yaman.
Aleyna ya no sabía dónde estaba el cielo y donde la tierra, perdió pie, ya no sabía si iba a aguantar más noticias y secretos que la rodeaban. Ateş la sujetó, no la dejó caer.
—¿Estás bien? —La llevó en volandas al coche y la sentó en el asiento del copiloto. —Sí, sí. Es solo que ya no puedo más. ¿Cuántas cosas nos han ocultado? ¿Tú lo sabías todo? —Sí sabía que Feraye estaba embarazada, pero me enteré hace relativamente poco de que era hijo de Yaman y de lo que él le hacía a ella. Ojalá haber podido protegerla del imbécil de mi hermano. —¡Por fin sale algo de genio! Ya me estabas dando rabia de ser tan sereno y tan comedido. —Aleyna le dio un sorbo a la botella de agua que el chico le había pasado. —Es que es muy difícil ver como un hermano que era bueno y amable se convierte en un violento, acosador y asesino delante de nuestros ojos. No reconozco a ese Yaman. Y me maldigo cada día por no haberlo visto antes y haberlo parado. —¿Cómo? Se escondía bien, ninguno pudimos verlo. —Pero yo era su hermano mayor, tenía que haberlo visto. Tenía que haber protegido a Feraye, me pidió ayuda y no pude hacer nada. Pensé que sería suficiente con tenerla lejos de la mansión… Pero aun así se enteró y… —A Ateş se le quebró la voz y rompió a llorar. —Ateş… —Aleyna abrió los brazos y el chico se dejó consolar, llorando en el hombro de su cuñada todo lo que se había guardado desde que ocurrió la desgracia—. No fue culpa tuya, mírame, fue culpa de Yaman. Él nos quitó a Feraye y él nos hizo infelices. —La chica esbozó una sonrisa intentando animar a Ateş—. ¿No decías que llevabas muchos años de terapia? ¿Qué sabías llevar el duelo? ¿Qué ha pasado? —La chica habló socarronamente. —Que se ve que no aprendí nada. —Ateş se rio y se limpió las lágrimas con el dorso de la mano—. Perdona que te cargue con mis penas. —Compartimos la misma pena, así que nada de perdones. Por cierto, ¿Conoces alguna manera de salir de aquí? Por qué no sé donde estamos. —Aleyna miraba desconcertada el panorama. —¿Te refieres a situación geográfica o emocional? —El chico esbozó una sonrisa. —¿Ahora mismo? Cualquiera de las dos me vale.
Los chicos se rieron, no saben si es que les hizo gracia la ocurrencia o simplemente fue una risa histérica por todo lo que estaban pasando.
—Aleyna, siempre puedes contar conmigo para lo que sea. Aunque pienses que es una tontería, ven a hablar conmigo. Estaré encantado de escucharte en cualquier momento. —Gracias. Lo mismo te digo, aunque no sé que podrías querer hablar conmigo. Pero te tomo la palabra. —Sellaron el pacto con un apretón de manos. —Bueno, habrá que ponerse en marcha para que usted, señorita, pueda matricularse. —¡Ay, que ilusión!
Ateş montó en el coche y con un humor totalmente distinto, y con menos peso a sus espaldas, la pareja puso rumbo al instituto estético de la ciudad.
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