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finaldevida · 7 months ago

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Notas de mis últimas semanas

Publico aquí lo que he escrito durante las últimas semanas, para darles a mis queridos más impresiones sobre mi proceso que culminó con mi muerte voluntaria. Hay muchas repeticiones y no es muy editado, pero así espero suavizar el disgusto que os voy a provocar. Espero que así con el tiempo me vais a poder perdonar porque me vais a comprender mejor. La pena que os provocaré es lo que más ha retrasado mi suicidio, pero no pesa lo suficiente como motivo para seguir viviendo. Lo siento mucho.

Domingo, 10 de marzo, temprano

Acabo de llegar al apartamento. Son las 4 de la madrugada. Fui hasta el casino de Playa Chiquita y sólo vi una única chica que me gustó un poco, pero ni siquiera pude decirle hola. Me sentí incapaz, bloqueado, pensando que en realidad no quería decirle nada, pero no es verdad, cualquier otra persona más comunicativa y menos tímida hubiera empezado una conversación, no necesariamente tendría que haber llegado lejos… Todo lo que me dije en la cárcel de que a partir de ahora me atrevería, que tomaría mi vergüenza como señal para hacer justo lo que me da vergüenza no funciona. Soy el mismo niño avergonzado, tímido e incapaz de relacionarme exitosamente como siempre, peor, cada vez es peor.

Fue otro día más sin sentido, después de mi conversación con Yube y Yuka. Sois mi único anclaje en la vida. ¿Y eso debe ser suficiente?

No trabajo ya, ya no quiero. No encuentro vivienda, no hay nada bonito. No se me ocurre ningún lugar donde quisiera vivir. No contacto con nadie, todos me parecen de otro mundo.

No tengo amor ni cariño ni nada a la vista.

Buenas amigas sí, pero nadie quiere estar conmigo y con nadie puedo ser como realmente soy.

Pasé el día introspeccionándome. Si hubiera algo que me daría razón para seguir viviendo, lo tomaría, pero siempre llego a la conclusión tanto mental como emocional que no – quiero descansar, los placeres que tengo son bonitos, el clima es bueno, como bien, miro Netflix y tengo dinero que puedo gastar, Pero el dinero se acabará pronto y no hay nada que se me antoje, nada importante que me falte por hacer. Nada ya importante por luchar y el mundo me parece una lucha absurda.

Me duele el abandono por Ana Iris, el vacío diario que me dejó, me da pena dejar Yube, Maritza y Angélica,, pero ya dicho: eso no es suficiente.

Me imagino inhalar el gas, sentir lo que ya sentí en la prueba que hice. Que mi corazón late fuerte y rápido, un poco desagradable, pero ahora ya se como se sentirá y lo podré hasta disfrutar, tanto como el tinitus de alarma exactamente como el lalulala de las ambulancias. Y el mareo que comienza… hasta allí llegué y la próxima vez ya no me quito la bolsa de la cabeza sino dejaré el mareo invadirme y entonces me apagaré como un ordenador que se desconecta y ya no se enchufa más.

Es difícil imaginar desaparecer sin memoria, ya no existir. Es extraño – ¿será por eso que la gente se imagina cosas de otros mundos y otras vidas?

Pues yo no creo en nada de eso, nunca tuve ninguna experiencia de algo más allá de la vida y estoy tranquilo con desaparecer, pero si hubiera un juicio final tampoco me preocupa, pues si hice algo malo en la vida, con creces ya lo habré pagado con injusticias que me hicieron. Iría directamente al cielo.

Así que lo siento, amig@s, me habré ido cuando leeis eso, con el único dolor de haceros daño al irme, lo siento mucho, espero que podéis perdonar algún día, no por mí, sino para quedaros en paz con mi decisión, dándoos cuenta que fue una decisión largamente meditada y ejecutada con plena consciencia y paz emocional.

No se con que palabras despedirme más que decir que os quiero y os agradezco todo lo que me disteis y os deseo tanta claridad al final de vuestra propia vida como yo la tengo ahora.

Lunes dia 11.

El 14 será el cumple de Ana Iris, me preocupa que llegue a asociar mi muerte con ese acontecimiento que no es fácil para ella. Me preocupo por ella, por vosotros, no por mi, yo estoy bien, sintiendo cada vez claro que mi proceso hasta el momento de abrir la botella del gas está yendo a su ritmo y llegando a su fin. Estoy cagando mucho y me salen eructos con sabor a huevo podrido, signo de que estoy comiendo en exceso, con deseo, aunque no me siento ansioso, pero sólo me lo permito porque se que ya no importa, tanto como no importa el dolor en mi brazo izquierdo, mi barba que no tengo ganas de afeitar, mi panza que vuelve a crecer y las arrugas de piel de viejo en mis brazos, ya no importa, no voy a morir por eso, jijiji.

Esto se está haciendo un diario de un suicidio planeado. ¿Qué debo hacer a la vista de mi eminente muerte? Es una situación violenta que voy a crear, aunque no para mi mismo porque me siento en paz conmigo mismo, sino para vosotros, supongo, quienes me queréis. Pero no se calibrar la situación porque no puedo discutirla con nadie. Yo tampoco no quisiera que alguien me envolucrara en un suicidio planeado.

Nadie me dice: “Quiero estar contigo”. Me habéis apoyado, pero me siento solo y veo con realismo que esto no va a cambiar. Y no se ahora si conseguiré más comprensión de vosotros si os cuento lo que me pasa por la mente, que todo tiene su lugar, pero es repetitivo, aunque no obsesivo, y me sale desorganizado.

Así que lo único que se me ocurre es tomarme el tiempo para preparar algo de memoria. Buscar mis fotos, las de mi historia personal que tengo guardadas y las fotos de familia de mis años en Los Charamicos, sobre todo las con Ana Iris, y ponerlos en una nueva cuenta de Google con acceso para Yuka. Así no se pierde todo esto, por si alguien lo quiere mirar y si acaso guardar. Yo ya no lo necesito. Bien, voy a hacerlo ahora….

… Lo empecé, pero no lo tengo terminado todavía – Todavía lunes día 11.

Pasó algo fuerte. Recordé la deuda que tiene Guayrapá conmigo y escribí a Alma pensando en su éxito, pidiendo que ella siendo fiadora, pagara a Yuka la mitad y yo así ato un cabo suelto. Pero resulta que ella me responde llorando. Shiva, su marido, la dejó, su hijo se enfadó con ella y se fue de casa y la dejó con toda la finca que ya no funciona desde la pandemia y que se canceló el grupo grande que tenía como cliente fijo, diciendo que está vieja, tiene lapsos de memoria y se quiere suicidar. De repente tuve alguien a quien le pude casi sin aliento explicar mi decisión de terminar mi vida ya y ella sí tiene la capacidad de escucharme.

Pero hay una enorme diferencia: Ella está desesperada, emocionalmente mal, yo no lo estoy. Al darme cuenta de eso le escribí que mejor esperara hasta que su química emocional se haya equilibrado y pueda tomar esa decisión con razonamiento. A eso me respondió con mensajes de voz y fotos muy bonitas de su preciosa finca muy soleada, invitándome a vivir con ella en plan de compañeros amigos. Significa que de repente se me abre una oportunidad de vivir en un lugar que fue mi casi-hogar durante años, sabiendo muy bien qué me esperaría allí porque ya lo viví, pero ahora seria más maduro. Pero no puedo ni quiero, no tengo la energía necesaria para las tareas que allí me esperarían y aunque allí hay una persona quien me llama, y eso es real, no hay un propósito para mi allí. Ni tampoco ninguna persona para mi corazón y mi pene.

Así que veo este acontecimiento como una nueva confirmación de mi certeza tanto emocional como mental. Pero voy a añadir otro día a mi vida, pues todavía no tengo terminados mis asuntos. Con Alma coincido en que lo que nos frena es el dolor que causaremos a nuestros seres queridos porque ella lo sufrió muy fuerte, pues uno de sus hijos se tiró bajo un tren con veinte y picos años, de repente, y eso la destrozó. Me hace pensar cómo puedo evitar yo al menos la gran parte de ese dolor a vosotr@s, aunque como soy viejo y lo podréis entender mejor. Y lo que se me ocurre es compartir con vosotros justo estas líneas, lo que desde ayer empecé a escribir cada día, tipo diario, blog, como pensé empezarlo desde mi cumpleaños pasado cuando establecí mi “plan de cinco años todavía aceptables” y nació la idea de escribir un blog sobre el tema de mi suicidio programado, pero no lo empecé hasta ayer por pura pereza.

Pues bien, como cada día es diferente, ahora pienso que pudiera seguir escribiendo, pero el problema básico sigue el mismo. No puedo divulgar mis pensamientos y mi plan antes de ejecutarlo, así que el susto inicial, el choque para vosotros será el mismo, sólo que quizás al leer con tiempo todo lo que escribo, podría suavizarse.

¿O podría haber un plan alternativo? Como por ejemplo que desaparezco sin dejar rastro de mi cuerpo, haciéndoos pensar que me fugé a un lugar secreto. Pero no veo cómo y no se entendería que no me comunicara. Veis que lástima es no tener nadie para poder deliberar, estoy solo con todo esto, y como soy muy lento con mis procesos y muy tonto a veces, tardo en procesar este nuevo pensamiento.

Lo que de nuevo se confirma es que mi anclaje actual es la pena que voy a originar. Y de nuevo el hecho que no puedo calibrar cuanta pena realmente voy a producir, si será grave o si pronto vais a integrar que mi suicidio es lúcido y si lo vais a poder aceptar.

Y para mañana Angélica propuso hacer una excursión a uno o dos ríos en carro. Vamos a hacerlo, es el regalo de unos días más con un propósito.

¿Y que voy a hacer hoy todavía? Mi meta de terminar de ver Sex Education se cumplió, se terminó y no quisiera engancharme más a ver series, no es un propósito válido para seguir viviendo sino un mediocre hacer pasar el tiempo mientras el dinero se agota.

También hoy me he despedido de Eliska y Sylva de Attestica, mi única relación laboral con un poco de contacto personal. Otro cabo suelto atado.

Martes 12.

Bueno, me voy a meter en el terreno emocional, pensando en Cristina. Deperté a las 5 de la madrugada, después de pasar un rato por la tarde con Maritza y Christian en Cabarete en Ojo. Me encuentro solo y el recuerdo de abrazos y caricias ya es tan lejano que ya ni abrazo almohadas y me di cuenta que estoy decepcionado. Cristina -quiero gritar- ¿por qué me rechazas, por qué no me aprovechas? ¿No dejé claro que estoy deseando nada más que darte todo, cariño, placer sexual, atención no abrumadora, escucharte, libertad para tus amigos y otra gente, incluso con sexo, un lugar bonito, un nido de amor y seguridad, de bienestar y compartir, de crecimiento y estudios? Todo lo que creo que una mujer pueda desear. Y ya lo vivimos y tú dices que lo disfrutaste, que te hizo bien --- pero no te entregas a eso, ¿por qué? ¿Eres tonta, es la evolución de materia limitada que actúa allí? Pero no es Cristina en especial, ella tiene sus razones, lo que cuenta para mi ahora en mi momento emocional es que me siento ofendido. Ofrezco tanto y es real y de corazón, toda mi intención siempre es satisfacción integral compartiendo y regalando, pero nadie la quiere, nadie me quiere, o mejor dicho nadie quiere estar conmigo. Y sea donde vaya, el mundo de las mujeres no me mira con ojos interesados, no recibo miradas ni sonrisas, uno piensa que con tanta necesidad y tanto cuento de chapeo y aprovechamiento me deberían atosigar las muchachas y mujeres, pero no, me ignoran sistemáticamente. ¿Eso es autoprotección de ellas -lo que me digo que debe serlo- o es que realmente no valgo, que soy feo, viejo, desagradable, indeseable…?

Sea como sea, idiotez de ellas o insuficiencia de todo tipo mía, ese desinterés sistemático es devastador, y el único interés real que disfruté durante años con Ana Iris se esfumó, ya ni pienso en ella, lo evito, no quiero sufrir más por ella. Pero con esta falta, la falta más grave para mi bienestar, y ninguna esperanza real de que esto cambie y mejore, no, esto va a empeorar cada día que me haga más viejo y que esta falta de sentirme apto para ser amado y deseado me hace ser más tosco y desilusionado, lo que se nota en el lenguaje corporal, lo que como círculo vicioso empeora la situación.

Y eso pasa en los dos mundos de mujeres, tanto en el bajo mundo de la vida nocturna, en el casino de playa chiquita y en las calles del Batey, que incluso allí me ignoran, como también en el mundo de la gente guapa, en el Dulce y Sapori, donde se deleitan y muestran las parejas bien, la chica alta y esbelta con su hombre desalineado pero elegante y seguro de sí, obviamente pudiente, y ellos felices, igual como yo lo era antes y lo vivía con orgullo con Ana Iris. No encajo en ninguna parte, ni en lo barato ni en lo caro, no me quieren, no llamo la atención en ninguna parte, eso me hace triste y amargado. Hay algo de autocompasión en eso, pero mucho más es una observación real y no me quiero acostumbrar a eso, no puedo, el dolor de ver que no tengo nadie es demasiado grande cuando veo gente feliz y alegre, no es envidia ni celos porque no quiero ser ellos ni quitarles nada sino los veo como ejemplos de lo que casi nunca tuve y ya no voy a conseguir.

Con la salida ayer a Cabarete se me fue la certeza de que hoy seria mi ultimo día, pero no por desaparecer razones, sino por la inercia de la vida aunque sea sin sentido, sin futuro, pues por unas semanas o meses más podré vivir ese vagar por la insignificancia, con placeres de comer y mirar, algo de conversación como con Maritza y Christian, quien me engancha y me da promesas de financiar un proyecto, para el cual no tengo energía ni voluntad porque me falta la media naranja, y con Angélica no me veo, todo es demasiado lejano pero me siento culpable de haberla encendido, ella quiere este proyecto de Jarabacoa pero ve que conmigo no funcionará pero no tiene nadie más y sufre el estancamiento del que ella no puede escaparse suicidándose porque su hijo la necesita realmente, no tiene la libertad que tengo yo para terminarlo cualquier día y vivir los días hasta este momento sin angustias porque ya no me tengo que preocupar de inconvenientes de futuro. Y Cristian me hace sentirme culpable reiterando lo bueno que he hecho con Maritza y Yube, pensando yo en cuanto las haré sufrir cuando se enteran de mi muerte, de la que les he protegido tan hipócritamente y porque no quiero discusiones e intentos de convencerme de que la vida todavía me tiene mucho que ofrecer.

Pero, estar estirado en una cama confortable, con vista bonita, en los brazos de una chica bonita que me cuenta cosas con entusiasmo y me mira y me toca el pene mientras me habla – sin que yo tenga que hacer nada más que escuchar, compartir algo mio y disfrutar – eso está fuera de mi alcance, ni pagando. Pero eso sería la única recompensa válida para hacer más esfuerzos para seguir adelante. Sólo lo puedo vivir en la fantasía y en los pocos recuerdos correspondientes, inalcanzables.

Sábado 16.

Estuve dos días con Angélica en Jarabacoa y el momento más bello fue la cena final de la excursión en la laguna de Cabarete en el restaurante de churrasco. Dormí una noche en el sofá de Oti y desde anoche tengo otra vez del apartamento al lado. Aunque me distraje estos días, mis pensamientos no han cambiado y sigo la preparación a mi suicidio ya escribiendo las misivas finales a mis amig@s. Ana Iris no ha reaccionado a las felicitaciones que le envié y aunque pienso que más adelante se va a arrepentir, he escrito sólo una frase de despedida para ella. Suprimo el dolor que su desaparición voluntaria de mi vida me produce, sufrir por eso no me sirve ya.

Domingo 17.

Hoy me duele todo el cuerpo y me veo gordo otra vez. 60 kilos, es decir ya he engordado 10 kilos - todo por comida cara. No puede seguir eso por mucho tiempo, me quedan ya solo 3 mil euros, 3 y medio contando el margen de mi cuenta. Pastilla para el dolor de cabeza y de cuerpo, comiendo mucho, preguntándome a mi mismo si eso es ansiedad o todavía apetito real del cuerpo, porque efectivamente lo disfruto. Sigo alargando, faltan un par de cartas de despedida por escribir y me lo tomo con calma. Bien, tomármelo con calma está bien para que luego nadie diga que me precipité con el suicidio, que no fuera realmente reflexionado. Otra pregunta que me hago es si estoy obsesionado con el tema. La verdad es que lo tengo en mente casi todo el rato, la idea de que pronto dejaré de existir es la base de mis pensamientos y mi comportamiento actuales. Y me parece bien. ¿Pero es eso obsesión? No puedo responder esa pregunta profesionalmente pero no me parece así, no me siento obsesivo sino razonable. Lo que me frena todavía es que aún no se como entregar lo que estoy escribiendo ahora, para que os llegué a tod@s con seguridad después de mi muerte. O, ¿mejor correr el riesgo de enviarlo todo justo antes de abrir la válvula del gas? Pero sería un desastre que a alguien llegara una carta de despedida aunque mi suicidio hubiera fallado.

Domingo 24.

Una semana sin escribir, una semana de más maduración de mi decisión, sin prisa. Mucho tiempo perdido mirando Netflix, sólo en mi apartamento que pago por días. Escucho atentamente dentro de mi como sigue el proceso hacia mi suicidio, no quiero dejar ni para mi ni para vosotros ninguna duda de la claridad de mi determinación. Cada día todavía están pasando cosas, me regalé dos noches de lujo con jacuzzi en Santo Domingo y aunque estuve acompañado sólo una noche y el segundo día pasé sin hablar con nadie, disfruté esta estancia enormemente, como ninguna otra anterior que recuerde en esta ciudad y me dio una visión nueva de mi forma de gastar hasta ahora. ¿Cuántas veces he gastado sumas enormes en mis seres queridos sin pensarlo mucho? Sin embargo, sólo ahora, al gastar ese lujo de miseros 15 mil pesos en mí mismo, me doy cuenta cuanto he dado de mi durante toda mi vida y cuanta ayuda debe haber sido eso para vosotr@s. Eso me alegra y con este gasto para mí mismo llegué a valorarme mucho más. Pero como sin dinero en el futuro ya no podré hacer eso, ni para mi mismo ni para vosotros, vuelve de nuevo clarísimamente la única solución de simplemente extraerme a mi mismo de todas las luchas y sufrimientos. Me queda todavía un deseo por satisfacer, espero que sea posible, y todavía no tengo claro donde colgar estos escritos para que con un simple link lo podéis leer todos. Lo probaré mañana en Tumblr.

Una cosa divertida hoy – Las manipulaciones de mi subconsciente: Probando como puedo transferir el control de mi cuenta alemana a mi hermano borré la app de autentificación sin la cual no puedo transferir dinero, así que tuve que pedir un nuevo código QR que será enviado a mi hermano por correo postal, quien me lo enviará por WhatsApp después. Eso tardará hasta martes y me molestó porque me fuerza/permite seguir viviendo hasta que reciba este código y pueda hacer mis transferencias finales. Pero medio escuché una vocecita casi imperceptible dentro de mi que me convenció de borrar la App -aún sabiendo que así me bloquearía el suministro de dinero- para darme más tiempo y retrasar subconscientemente la decisión final de terminar mi vida, por el restito de miedo que obviamente sigue allí. Pero está bien, mi decisión por eso será aún más consciente.

Los momentos más difíciles serán los de borrar el contenido de mi ordenador y dejar mi celular en manos de quienes me encuentren, es ridículo porque sólo vale 5 mil pesos, pero significa mi arraigo como persona y dejar ir estos dos aparatos significa abandonar ya definitivamente mi vida poco antes de abrir la válvula del gas. Porque - ¿Y si falla algo y no muero? Estaría sin mi identidad.

Un día fructífero, todas las cartas están escritas, queda sólo una última actualización, transcribir un día de diario, transferir el ultimo dinero y preparar el envío de todo – y comprar otra botella de gas con la rosca correcta, mierda de sistema, no son todas iguales.

Lunes 25.

Ayer me fui a cortar el pelo y me dejé rasurar y luego Angélica disfrutó teñiéndome el pelo. Me veo raro pero así no doy ninguna impresión de dejadez a la gente que me encuentren y tengan que manejar mi cadaver.

Martes 26.

Sigo puliendo mis escritos, ya me manejo con Tumblr, el lío es que el ultimo mensaje aparece primero, así que los tengo que preparar offline y publicarlos en orden inverso todos juntos en el último momento. Y me queda todavía la esperanza de dos encuentros bonitos que no voy a divulgar aquí. Es la una de mediodía y todavía no tuve hambre de desayuno, mi cuerpo ha vuelto a la normalidad alimenticia. Tomo más medicamentos contra mi temblor así como Ibuprofeno para quitarme los dolores corporales ligeros normales por pasar tantas horas mirando el laptop en la cama.

Viernes 29.

Dos temas, medicamentos y Medina.

Una ventaja de mi situación previa a la muerte es que ya no importan las precauciones con cara a la salud del futuro, así que puedo ser generoso con medicamentos y drogas, aunque en realidad ni siquiera me paso. Nunca me paso con nada, aunque tenga ahora la libertad más absoluta. Sólo he aumentado la dosis del medicamento contra los temblores y me tomo un ibuprofeno casi cada noche y cuando siento incomodidad en el cuerpo. Y Cialis genérico, tenia tanto miedo que me diera dolor de cabeza y me estropeara más aún la vista, pero no, un Mambo36 por día me produce me mantiene muy agradablemente duro cuando lo quiero o necesito. Y nada de efectos secundarios. Dejé un par de días la pastilla para la próstata y de repente vuelvo a ejacular normal, mientras últimamente inyaculaba, es decir la leche se iba no se a donde en mi cuerpo y eso reducía mucho mi placer.

Relacionado con los medicamentos también me acordé del efecto del Dormicum, del Medizolam, que hace años usaba en Tailandia para los viajes largos. Era sorprendente de repente darme cuenta que me faltaban 4 o más horas, como borradas, con menos consciencia de haberlas pasadas que cuando duermo. Con el sueño normalmente queda un resto de consciencia, de alguna manera sabes que han pasado horas, pero con este anestésico NADA, ni siquiera un recuerdo o un vacío, sorprendente. Así será la muerte, para siempre, nada, imposible de imaginar y nada desagradable o aterrador.

Medina: Ayer me llamó y me dijo que me han acusado, que el juicio será el 5 de mayo y que a partir de la notificación tendré 5 días para que MI NUEVO ABOGADO QUIEN ELIJA prepare la defensa. El hijo de puta considera que ya ha hecho suficiente para mi por la fortuna que me cobró. Ahora sí que me arrepiento haber hecho caso a Yube y Yuka pagándole con la expectativa de que él sigue defendiéndome. Pero me abandona y no cumple el trato. No hicimos un contrato en regla y no fijamos las condiciones por escrito. Pero tanto como yo nunca dije que le iba a pagar 15 +3 mil sino sólo le ofrecí 12, él ahora me deja colgado cuando realmente empieza el juicio, pues hasta ahora sólo eran preliminares. Y encima en cada ocasión saca a relucir que generoso ha sido conmigo, arriesgando su propiedad como garantía para mi fianza. Pues seguramente no es ningún riesgo, pues si tuviera miedo de perder algo, estaría constantemente vigilando si no me fuga, pues es imposible que no se preocupara por este riesgo. Así que mi conocido en la prisión tiene razón al decirme inmediatamente, al mencionarle cuánto me cuida mí abogado, que a un abogado nunca una aseguradora le quitaría su propiedad y además cobraron mucho, pues parece que la cuota habitual para un extranjero es 12 y no 15 porciento. Los indicios son claros: Se está vanagloriando mientras yo sí que soy correcto y decidí no salir del país ilegalmente y salvarme del resto del juicio que con este paso de que ahora ya me acusaron

Se sigue confirmando totalmente mi intuición que en el momento mismo cuando me pusieron las esposas en la calle, me reveló claramente todo lo que pasó: que me metieran preso, me dejarían en libertad condicional -aunque pensé que hubiera sido más pronto- y que me sometieran a juicio y me condenarían. Pero yo, como buen chico, caí otra vez en las palabras hipócritas de un dominicano normal, es decir que es un mentiroso sin escrúpulos quien se aproveche a lo grande de la indefensión de una persona inocente. No le importó nada quedarse los mil euros que estaban destinados a Ana Iris.

¿Pero qué hago? Discutir con él no cambiará nada. ¿Explicarle que es él quien incumple el trato, dejándome indefenso, después de haberlo pagado por completo? ¿Qué es él quien culmina el vaso de mi vida? ¿Para hacerlo sentirse culpable?

Mejor ni lo menciono. Pensando con calma me doy cuenta que es sólo mi ego a quíen le importa y no conseguiré nada contra su soberbia y codicia que tiene muy alta y defendida. Ni siquiera reflexionaría. Es un dominicano como la gran mayoría, un lobo en piel de oveja. Sólo conseguiré que se enfade y no se ocuparía de mi cadáver. Eso es lo único que importa. Así que nadie de vosotros debería darle acceso a este escrito. Si no, Yuka se verá obligado emocionalmente al final a pagar algo por mi cuerpo sin vida (directa o indirectamente), pero eso no quiero DE NINGUNA MANERA - ya estoy despilfarrando demasiado mis últimos recursos. Para mi es un acto de venganza si nadie de mis seres queridos se hace cargo de mi cuerpo. No vale nada y la culpa de que me haya muerto ahora es de las autoridades dominicanas. Ya que se empeñan a gastar tantos millones en mi persecución que carguen con lo que han provocado, hijos de puta.

Domingo de Pascua, 31 de marzo

Después de un par de días solitarios y sin propósito ni sentido en un apartamentito abajo en Los Charamicos, esta mañana en una serie de Netflix alguien hizo la pregunta: “qué es lo que más te gustaría hacer hoy?” Instantáneamente me vino la respuesta: “pasar el día con Ana Iris, pues siempre es bonito.” Y me puse triste. Hace días que no había pensado en ella. Pero como no quería caerme en la tristeza y cultivar ideas de autocompasión e imposibles, me pregunté qué hubiera pasado conmigo después de salir de prisión si ella hubiera querido estar conmigo. Entonces habría luchado por reconstruir mi vida, necesariamente escapándome del país, lógicamente a España, volviendo a hacer el desarrollo de su vida y la de sus niños mi propio propósito vital, como lo hice durante todo el tiempo que vivimos juntos. Y no me habría suicidado. Pero no siento para nada darle la culpa, pues soy responsable de mí mismo y sin participar en su negocio y llevarlo a la prosperidad entre los dos no tengo ningún otro plan viable para mi vida y vuelvo a la inevitable conclusión que es mi deber y mi voluntad clara, terminar mi vida ya, lo antes posible. Falta sólo que pueda manejar mi cuenta otra vez y programar mis escritos. Espero que sea el martes o miércoles. Ya estoy retrasando lo inevitable más de la cuenta. Y, ¿qué hago con lo de firmar en fiscalía el último día del mes? Calculando bien los días feriados debería haber ido ya el miércoles pasado para anticipar el último día del mes y técnicamente estoy retrasado si voy mañana lunes día 1. Si en un par de días me suicido seguramente no pasaría nada, no creo que me vengan a buscar ya tan rápidamente si no cumplo, pero me provocaría ansiedad, así que iré.

Otro detalle interesante: Fui a ver a Maira del Villamar para preguntar por la declaración jurada que alguien iba a llevar a Alemania al correo. Me quedé estupefacto cuando ella mi dijo que tardaría hasta el día 2 porque varias personas se habían negado a llevar correo para mí. Allí me di cuenta que no se me había ni ocurrido que alguien pudiera sospechar algo malo de mí, suponía que todo el mundo estuviera de mi lado, pero parece que no y me sabe mal, me siento impotente y me deprime, no puedo ni quiero luchar contra esa basura, otra razón más para desaparecer. Aunque seguramente entonces se van a romper la boca con suposiciones de que me suicidé porque era culpable. Que se vayan a la mierda, me es igual, que se vayan a la mierda como toda la gente mala, igual como mi hermana y como el pipero. Me permito esta mala leche y no desperdicio mucho pensamiento en ello.

Martes 2 de abril.

Ayer en casa de Oti una gata callejera parió unos gatitos que efectivamente sobran en esta vida y Oti no quería hacerse cargo de ellos. Así que aproveché la oportunidad para un ensayo real de mi equipo de suicidio. Puse los gatitos con el tubito del gas en una funda de plástico, abrí la válvula y los gatitos emitieron sólo un par de suaves gemidos de malestar, pero no de pánico horroroso, durante 3 o 4 segundos, para entonces ya quedarse quietos, sólo moviéndose ya un par de veces como de reflejo sus patitas en el minuto que seguía. Casi no se gastó nada de gas y lo dejamos hacer su efecto durante unos 7 minutos. Ya no se despertaron y Oti los enterró en el monte. El método es indoloro, rápido, nada complicado y funciona perfectamente. Otra duda más resuelta en mi camino, pero esta madrugada me di cuenta que no había pensado en la burocracia de mi defunción sino quería dejarla en manos de Medina, pero creo que no lo hará sin exigir mas dinero de lo que ya cobró. Así que escribí a la embajada que corro el peligro de morir de un derrame cerebral y necesito preparar mi deceso. A ver si me orientan rápidamente porque ya no quiero esperar mucho más por mera consideración a vosotros.

Jueves 11 de abril.

Más que una semana sin escribir. Pasaron algunas cosas interesantes, pero en retrospectiva nada significativo. La razón básica para todavía estar vivo es la tonta espera burocrática para poder acceder a mi cuenta y arreglar los últimos aspectos financieros yo, porque no quiero que tener dinero en la cuenta sea una complicación para Thomas. Recibí una respuesta muy detallada y empática de la embajada y fui a una funeraria en Sosúa pero estaba cerrada, tengo que llamar por teléfono.

Quiero decir algo con respecto a mi proceso judicial. Me he dado cuenta que seguramente un montón de desconocidos piensan mal de mí. No me lo había imaginado, pero corresponde a la lógica de lo miserable del ser humano. Me molesta, pero me podría dar igual si no fuera por lo que vais a tener que soportar vosotros, mis seres queridos y es otro aspecto de la pena que siento por vosotros. Supongo que dirán que me suicidé por ser culpable, pero no, es lo contrario, me voy porque soy inocente, para terminar esta persecución injusta y me siento jocoso de frustrar de esta manera las ganas de joderme de mis perseguidores. Aunque ni siquiera pueden postular que me llevaron al suicidio, pues sólo lo adelantaron un par de años y me lo pusieron muy fácil, porque para esta decisión necesitaba un acontecimiento decisivo, una ruptura de la rutina que difícilmente hubiera encontrado, si mi vida hubiera seguido su declive lento en el que estaba inmerso. Y por la parte de culpa por mi suicidio que tienen mis perseguidores, ya que creen en Dios y el juicio final, se van a tener que responsabilizar y van a sufrir, sea ya en su vida actual o cuando mueran con la angustia y el sufrimiento que yo les deseo. Hijos de puta, maldigo a todos quienes piensan mal de mí.

Martes 16 de abril.

Intensas preparaciones pero ya son las 2 de la tarde y como el laptop e internet son tan lentos y el programa para programar Whatsapp para enviar mensajes más tarde no funciona bien, no me dará tiempo hoy hacerlo todo para llegar al Dulce Secreto sobre las 5 de la tarde. Nada nuevo en los últimos días. Angélica vino a hacer un par de comidas, y alguién me presentó dos chicas como potenciales novias, pero no son opciones viables. Al no avanzar con mis preparaciones ayer tenía dudas sobre si realmente sería capaz de seguir adelante, pero hoy lo tengo claro otra vez. Sólo la idea de la humillación por el juicio y la idea de no tener dinero hace mi decisión de nuevo firme. Hoy conseguí al final transferir mi último dinero de la cuenta a la de Yuka, así que el asunto del dinero está más o menos resuelto. Con lo que me queda aquí tengo también suficiente hasta mañana, si no me da tiempo hoy. He dejado ya el apartamento y tendré que dormir otra noche en el sofá de Oti.

Así que tengo que reprogramar los mensajes automáticos que ya están programados para esta noche.

Definitivamente mi duda de si estaba procrastinando no fue acertada. Descansé un largo rato lo que realmente necesitaba y luego me puse otra vez a escribir y programar las cartas de despedida, hasta casi las diez de la noche, para mañana entre las 19:30 y 20 horas. Al final son 21 personas especiales a los que escribo individualmente. Que son mi circulo social. Y la declaración pública. Ahora ya está todo menos Yuka y Yube, que me dejaré para el final, para mañana, que ahora ya sí probablemente será mi último día de vida.

Miercoles, 17, definitivamente lo tengo que hacer.

MIerda, no sé como y qué pero algún mensaje le llegó a Yuka, llamó a Thomas y Thomas me llamó. Lo genial es que pude hablar en persona con él que con gran tristeza comprende mi decisión y aceptó mi decisión. Tengo que enviar todavía otra declaración de voluntad mia para tramitar la herencia y ya terminé también la última carta que me quedó pendiente, la para Yube. Pero ahora estoy con presión de tiempo, ya salió la noticia, aunque a medias y no os quiero dejar más tiempo de incertidumbre de lo necesario. Así que con esas palabras termino este diario y lo pongo online.

Adios a todos, se terminan las palabras. Os quiero.

Gerhard

#pena #lo siento pero tengo que hacerlo #orgulloso #valiente

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mushroom-sunn · 9 months ago

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Mañana le diré por fin a mi madre religiosa, homo/transfobica que soy pansexual, me tomo 6 años tomar esa decisión, y sé que muy probablemente destrozara nuestra """increíblemente sana relación""" entre ella y yo.

Lo reflexioné un montón, intenté darle pequeñas pistas como: "esa chica es linda", "no se qual es su género pero amo a esa persona" etc. Hasta pinté una parte de mis Converse blancas con los colores de la bandera pan y mi hice una pulsera también. Pero creo que no lo pillo.

Hace tiempo, algo como un año, descubrió mis conversaciones con mi mejor "amiga" (es género fluido pero como sé mi madre no acepta esas cosas, tengo que decir que es chica :'( ) y malinterpreto una parte donde decía que me iba a confesar a mi crush (no mencioné su nombre en el mensaje, ya que elle ya sabe quien es) así que me quito el cel pensando que estaba saliendo con mi mjr amigi y que era lesbiana (soy género fluido tmb😭)👁️👄👁️. Así que después de convencerla de que no estaba saliendo con elle (tardé más de un mes en convencer a mi madre) entendí que no le importaba mucho ocultar su homofobia y transfobia.

Hoy, no se como, llegamos a hablar de los homofobicxs del Facebook y dijé que, para mi, es muy tonto y gay ser homofobicx, peor aún si ni siquiera crees en dios (no digo que creer en dios perdone o sea una excusa eh?) en que te molesta que dos parejas del mismo sexo/ género se amen? Y ella me sacó lo de: "incluso si no eres religios@, hay gente con principios. Eso es anti natural, a vuestra generación (gen z) os hacen creer que es algo normal, pero no lo es. No deberían enseñar cosas tan asquerosas (tomando sus mismas palabras) a niñ@s etcetcetc. Lo peor de TODO, es que dijo eso muy tranquilamente, delante de mi hermanita de 6 años, osea quiere que se vuelva una completa imbécil que no sabe aceptar las vidas de personas que ni conocen como lo hace ella. Y de verdad me da asco la idea de que se vuelva como ella algún día...

En fin, yo ya he tomado mi decisión, y sé perfectamente que no lo va a aceptar, pero por fin me siento listo en salir del closet con mi madre (literalmente medio Internet sabe que soy pansexual y género fluido excepto mi madre, padre, hermana, y todos los tíos, tías, abuelos, abuelas... El único que lo sabe de mi familia "biológica" es mi hermano menor). La próxima etapa es decirlo a mi padre, pero creo que si lo hago, me va a matar o algo del estilo 😭👍. Tengo miedo de que sea una mala pero buena idea al mismo tiempo, ayudaaaaaa😭

#pansexual #genderfluid #lgbtq community #necesito desahogarme #ayuda por favor #stop homophobia #storytelling #trans pride #lgbtqia

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wepurge-rpg · 9 months ago

Note

Hola queridos amantes del salseo. Soy el tan famoso James de Centuries , que dijo que no pondría nada mas, pero con todo el odio que se destila últimamente por aquí hacia mi persona me vais a permitir el lujo de poner otro.

No voy a pararme a excusar cada cosa por la que se me critica porque la mayoría son bastante absurdas, subjetivas y tampoco creo que sirviera de mucho pero si diré un par de cositas.

Lo primero es que se me señala como amiga de los admins y usan eso constantemente para victimizarse y acusar de favoritismo cuando quieren fundirme a quejas, tan vacías como las que ponen por aquí, o excusar las suyas haciéndose las victimas. Ante eso solo diré que no es que sea amiga de nadie, es que llevo desde que abrió el foro, por tanto claro que he podido rolear mas con x o y personas, pero eso no quiere decir que no se me sancione cuando hago algo mal o se me den avisos si me equivoco, que me ha pasado porque soy humana. Lo que pasa es que yo los asumo, corrijo y sigo adelante y no intento echar mierda a los demás para intentar escurrir el bulto.

El resto de cosas de si me creo graciosa, si escribo mal, si no se llevar a los pjs y bla bla bla se soluciona muy rápido no roleando conmigo. De hecho tengo bastante claro que la mayoría de gente que está criticando no tiene ni tramas ni roles conmigo, a lo mejor alguno pero a ese alguien le digo que no sufra y que lo cerramos si quiere.

El foro para mi es un pasatiempo, entré en Centuries porque me gusta la temática, me gustan los pjs y quitando el hate de estos meses no había tenido problema con nadie . Ni me creo la mejor ni lo pretendo, igual que no me hace falta caerle bien a todo el mundo. Yo voy a mi rollo escribo mis cosas y me entretengo. A los que les guste y quieran compartirlo perfecto, a los que no nadie les obliga a rolear conmigo. Si alguien tiene algún problema real y lo quiere hablar por privado perfecto. Pero si no, os podéis quedar bien a gusto tirando todo tipo de mierda porque me va a dar igual. Voy a rolear en ese foro hasta que me canse de escribir porque a pesar de lo que se refleja aquí por el grupo de gente que solo sabe odiar, también hay gente decente que solo va a escribir entretenerse y disfrutar. Con esos son con los que me quedo.

Seguramente haréis un copi paste para seguir criticándome incluso con este mensaje, me da igual, si sois mas felices adelante. No se si buscáis hacer daño, que me vaya o llenar cualquier vacío que haya en vuestras vidas pero suerte con ello.

A cualquiera que venga nuevo le animo a buscar tramitas y roles y juzgar por si mismo si le interesa rolear con una persona o no.

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neswina · 1 year ago

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Promt: 01 - “It’s not too late, let’s go.” / "No es demasiado tarde, vamos"

Fandom: Safir

Ship: AtFer (Ateş Gülsoy / Feraye Yilmaz)

Audiencia: T

TW: acoso.

El vestido

El bullicio de la universidad era casi insoportable, había gente por todas partes subiendo y bajando por las escaleras y corriendo por los pasillos. Se notaba electricidad en el ambiente, ya que pronto serían los exámenes y tocaría entregar los trabajos que habían encargado los profesores y el alumnado estaba de los nervios. Bueno, algunos más nerviosos que otros.

—Chicas no puedo aceptarlo, es nuestro trabajo de fin de trimestre. ¿Y si le pasa algo? —Feraye miraba el vestido con admiración. —Mira, chica, te lo mereces. ¡Te vas a casar! No va a pasar nada. —Hazal era todo optimismo, era la primera vez en mucho tiempo que veía a su mejor amiga sonreír con ganas. —Eso, además nos van a quedar unas fotos y unos videos impresionantes para el dossier del trabajo. Que mejor modelo que tú. —Sevda se tiró al cuello de Feraye y la abrazó fuerte—. Eres la novia más guapa de toda Capadocia y vas a ser super feliz. Que fuerte que te casas con Ateş Gülsoy. Pensábamos que te casarías con Ya… —la muchacha se calló de golpe cuando Hazal le atravesó con la mirada—. Nada, no he dicho nada. ¡Que te casas! —Además la culpa en todo caso es de la profesora: ¡a quién se le ocurre poner en el primer trimestre que entreguemos un vestido de novia! —Damla como siempre frivolizando la situación, aunque ahora sea por echar un capote a Sevda.

Las chicas siguieron intentando convencer a Feraye de que sería una buena idea usar en su boda el vestido que habían hecho durante semanas. Era un vestido muy sencillo de color blanco roto con pequeñas piezas de pedrería que al andar lanzarán pequeños destellos, una gran espalda abierta y con un escote en pico, discreto, en la parte delantera, rematado con unos tirantes finos. Era elegante, pero no ostentoso, era un vestido de novia simple sin más pretensiones que elevar la belleza de quien lo llevase.

—No se hable más. —Hazal dobló el vestido con cuidado y lo metió en una bolsa discreta—. Cuando llegues a casa acuérdate de sacarlo y darle con la plancha de vapor. No creo que se arrugue porque es una tela a prueba de bombas. —Vale, está bien. Lo acepto como regalo de bodas. Uno que hay que devolver.

Feraye estaba en una nube, hasta Damla, que había sido un grano en el culo, está contenta de que se vaya a casar y está comprometida con el trabajo en grupo. Daba gusto un poco de paz y felicidad entre tanta desgracia. Los estudios iban bien y pronto se casaría con Ateş y podrían salir de allí para poder criar a su hijo en paz, lejos del ruido y de la violencia.

Salieron juntas de la universidad sin percatarse de que alguien las estaba siguiendo. Llegado a un punto las chicas se separaron y Feraye siguió su camino en solitario.

Quedaban quinientos metros para llegar a su casa cuando Feraye fue abordada en el camino.

—Feraye, espera, habla conmigo. —Yaman, estoy harta de decirte que no hay nada que hablar. Que se acabó. Tú estás casado con Aleyna y yo me voy a casar con Ateş —Ateş, Ateş… ¡Estoy harto de ese nombre! Tú eres mía, como yo soy tuyo. —Yaman se acercó a su “amada” e intentó abrazarla, pero esta se zafó y al hacerlo se cayeron las bolsas que llevaba en las manos y el chico se fijó en el vestido y lo cogió con rabia—. ¿Qué es esto, Feraye? ¿Qué? —Yaman, devuélvemelo. Es un regalo de las chicas y es importante. —¡Este es el vestido con el que te vas a casar con él! ¿Con esta mierda de vestido te vas a presentar ante él el día de vuestra boda? ¿Con este vestido me vas a matar? —Yaman, basta, devuélveme el vestido, por favor. —Feraye estaba frenética, ya no por lo que le decía su ex, sino porque tenía miedo por el vestido, era su nota final de trimestre. Si no había vestido no habría nota y suspendería todo el equipo y eso no podía permitirlo—. Ya basta. Dámelo. —No, estoy harto Feraye, recuérdalo solo te casarás conmigo, solo serás feliz conmigo. Nos pertenecemos el uno al otro. —Mientras hablaba iba desgarrando el vestido con rabia. —No. Yaman, no. Se acabó. Acabas de clavar el último clavo en el ataúd de nuestro amor.

Feraye sujetaba los trozos del vestido con impotencia. Habían trabajado duro en él, tenía muchas horas de trabajo, de discusiones, de tés junto a las chicas. En ese vestido estaban las esperanzas de sus amigas y se había hecho pedazos como sus sueños y la imagen que tenía de Yaman en su corazón. Se escuchó el ruido de un coche acercándose y Yaman optó por irse de allí dejando sola a Feraye con su tristeza.

Era el coche de Ateş, volvía a casa después de tener un par de reuniones en la ciudad. Cuando vio en el suelo a Feraye no lo pensó, frenó el coche y bajó rápidamente a ayudar a la chica.

—Feraye, ¿estás bien? —era la frase favorita de Ateş cuando hablaba con ella— ¿Qué ha pasado? —Esto ha pasado… Me ha destrozado el vestido de novia. —Exhibió la tela rasgada ante el estupor del chico—. Le dije que no lo hiciera, que era importante, que era nuestro trabajo de fin de trimestre. —La muchacha no dejaba de llorar—. Estoy muy cansada Ateş, mucho. —Pero ¿quién ha sido? —Ateş tenía su sospecha, así que preguntó— ¿Ha sido el padre del bebé? —Sí. Ha sido ��l.

Feraye volvió a llorar y esta vez se refugió en los brazos de Ateş, a quien se le suavizó el rostro al notar el abrazo de la chica y sentir que por fin se estaba abriendo a él.

—Ven, coge tus cosas. Vamos a dar un paseo para que te dé el aire y te calmes un poco, no podemos dejar que tu familia te vea así y te acribille a preguntas. Vamos. —Sí, será lo mejor. Gracias.

Le acompañó hasta el coche, mientras Feraye montaba en el sitio del copiloto, Ateş guardaba las bolsas en el maletero y una idea empezó a bullir en su cabeza. Algo que quizá hiciera feliz a Feraye. Cuando terminó se encaminó al puesto de piloto y se la llevó de vuelta a la ciudad para dar un paseo y tomar algo.

Una vez en el café Ateş no pudo evitar hacerle una de las preguntas que le rondaban en la cabeza desde hace tiempo, más o menos desde la pedida de mano.

—Feraye, sabes que no me gusta la mentira, pero entiendo que se mienta para proteger algo querido o para no hacer daño. Tranquila, no es un reproche ni una reprimenda. Hay veces que nos vemos obligados a mentir para no herir… O más bien creemos que haremos menos daño con la mentira que con la verdad. Y créeme, la verdad es mucho mejor que la mentira. —Lo sé, pero no sé a dónde quieres llegar. —Te voy a hacer una pregunta y quiero una respuesta sincera. Te prometo que no me enfadaré, ni seré brusco. Y pase lo que pase seguiré queriendo casarme contigo porque te lo prometí. —Vale. ¿Qué quieres saber? —Feraye agarró fuerte su taza de té para coger fuerzas. —¿Es Yaman el padre de tu hijo? —¿Cómo? ¿Qué? —Si o no. —Ateş sonreía amable. No había ni una pizca de enfado, o resentimiento, ni siquiera una sombra de duda. Solo había amabilidad y entendimiento. —… —Feraye cogió aire y lo soltó—. Sí. —¿Cuánto tiempo estuvisteis juntos? —Muchos años. Creí que era el amor de mi vida, hasta que se cansó y se casó con Aleyna mientras estaba conmigo. —Y en todo este tiempo… ¿Nunca te llevó con él a la casa? —No. Nunca nos dejamos ver en público, ni mis amigos de la universidad lo sabían. Solo las chicas y porque necesitábamos a alguien que nos sirviera como excusa si nos ausentábamos. Pero nadie más. Yaman se encargó de eso. Incluso nuestras citas siempre eran fuera de la ciudad. —Feraye sonaba triste y dolida, como si acabase de comprender algo trágico. —¿Sigues queriendo ocultar a Yaman que es el padre de la criatura? —Sí. No quiero que tenga nada que ver con nosotros. No desde lo que me ha hecho pasar estos días… —Feraye se tapó la boca, no quería crear un conflicto más entre los hermanos. —Me parecía que Yaman se comportaba raro últimamente, pero no imaginaba que se dedicara a fastidiarte la existencia. —Una sombra de oscuridad pasó por sus ojos, fue una fracción de segundo, pero Feraye la vio. —¿Cuándo te diste cuenta? —El día de la pedida de mano, cuando te dio el anillo. Ese anillo, —señaló al ostentoso anillo de zafiros que llevaba la chica en su mano—, que debería estar en la mano de su mujer, empecé a sospechar. Luego en la noche de henna, fue más que evidente. Y alguna que otra cosa rara que ha pasado últimamente que no tiene importancia comentarlas ahora. —Ah, sí. La noche de henna... —Feraye movió la cabeza espantando el recuerdo y habló con calma—. La verdad es que no quiero este anillo, me pesa como una losa. —Se lo quitó y lo dejo encima de la mesa—. Solo me recuerda lo mal que lo he pasado. —No te preocupes. —Cogió el anillo y se lo guardó en el bolsillo interior de la chaqueta—. Te regalaré un anillo que solo te traiga alegría y te recuerde cosas buenas. —Le dedicó una sonrisa cálida a su prometida. —No hace falta, de verdad. Tenemos las alianzas que nos trajo tu abuelo. —Tonterías, te mereces algo que sea nuestro. Algo que represente nuestro pacto y un futuro mejor. —Ateş cogió una de las manos de la chica y la sostuvo entre las suyas con cariño—. Nos lo merecemos. —Vale, está bien. Me rindo —Por primera vez, Feraye, sonrió desde que llegaron. —¿Estás mejor? —Sí… Pero ¿Qué le digo a mis amigas? ¿Qué hago con el vestido? —Feraye volvió a hundirse en la miseria al darse cuenta de que tenía un gran problema. —No te preocupes. Se me ha ocurrido una idea que puede que lo solucione. —Ateş, la boda es en dos días. —Te prometo que tendrás tu vestido, el mismo vestido, incluso si queréis con mejoras. —¿Cómo vamos a hacer eso? —Avisa a tus amigas, te voy a pasar una ubicación. Diles que nos reunimos allí de forma urgente y os lo explico a todas cuando nos juntemos. —Ateş… Es imposible. —No es demasiado tarde, vamos.

Feraye siguió a Ateş sin mucho convencimiento de que fueran a solucionar nada en tan poco tiempo. Pero no sabía lo equivocada que estaba. Cuando llegaron al destino, Feraye no pudo creer lo que veía: estaban en el taller de la fábrica textil Gülsoy.

Ateş paró a Feraye antes de que hablara, porque ya la conocía y sabía que iba a protestar y decir que no podían usar el taller, que no era justo. Él la paró diciendo que lo que era injusto era que por culpa de Yaman ella y sus amigas fuesen a suspender. Sus amigas que ya estaban allí esperando le dieron la razón al chico y entre todas se conjuraron para rehacer el vestido en tan poco tiempo.

Pasaron casi 48 horas en aquel taller surtido de telas, máquinas de coser eficientes, cuentas y cintas de encaje. Fue duro, Ateş pasaba por allí de vez en cuando para surtir de comida a las chicas y decirles que tenían que descansar que tampoco había que matarse y siempre contestaban lo mismo: ya descansarían el día después de la boda.

Yamán de vez en cuando llamaba a todas las chicas que estaban en ese taller y ninguna le cogía el teléfono, incluida Feraye.

En la segunda noche, Ateş estaba cenando con la familia y al terminar Yaman se le acercó.

—No he visto a tu prometida estos días. —Lo de disimular se le da: mal. —Está ocupada con los preparativos de la boda, es normal que no la veas. —¿No te reúnes con ella? ¿No sabes dónde está? —Yaman parecía disfrutar con la idea de que Feraye hubiera desaparecido y fuese a dejar tirado a su hermano en el altar. —Yaman, preocúpate de tu esposa. —Le miró con una sonrisa de oreja a oreja—. Que yo ya hago lo propio con mi futura esposa y madre de nuestros hijos.

Se fue, dejando a Yaman rabiando, a ver como estaban las chicas y azuzarlas para que se fueran a casa a descansar. Cuando llegó solo se encontró con Feraye.

—¿Dónde está el resto? Creo que he traído comida de más. —El vestido ya está terminado, solo quedaba rematar una cosa y las convencí para que me dejaran hacerlo sola. —Veo que habéis hecho añadidos. —Sí, le hemos puesto una capa de tul con piedritas para que dé un toque de hada. Vimos la tela y no nos pudimos resistir. —Vas a estar perfecta con ese vestido. Es magnífico. —Eso espero. Mañana es el gran día. —Serás mi mujer por derecho y me harás padre. Me hace feliz la idea.—¿Querrás a mi hijo como si fuera tuyo? —¿Acaso no fui yo criado por un hombre que no fue mi padre biológico? Y le quise como si fuera mi padre. Lo mismo haré yo con esa criatura.

Feraye sintió calor en su corazón, por primera vez sentía que tendría un futuro para su vástago y un poco de tranquilidad para ella. Por lo menos hasta que acabe la luna de miel, luego habría que volver a enfrentarse a la realidad de la familia Gülsoy.

—Feraye, antes de que se me olvide, quería darte algo. —Ateş sacó una cajita de joyería, la abrió y dentro había un sencillo anillo que representaba una flor de lis azul con una piedra blanca en el centro—. Te prometí un anillo mejor para un futuro mejor.

—Ateş… Es precioso. Me gusta mucho, gracias.

Ateş puso el anillo donde correspondía y se fundieron en un abrazo.

#Fictober23 #Safir #AtFer #ates x feraye

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little-shusaiii · 2 years ago

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𓂃݊💙˖˚˳⊹ Advertencia: NSFW 🔞

𓂃݊💙˖˚˳⊹ Contenido: lesiones, abuso, tortura, sadomasoquismo, dominación (por parte de Kiyo), bondange.

𓂃݊💙˖˚˳⊹ Pareja: Korekiyo x (Fem)Lector

𓂃݊💙˖˚˳⊹ Nota: Es mi primera vez escribiendo estas cosas en Tumblr (y en español, lamento no escribirlo en inglés aaa😿) ;; "Y/N" - Your Name (Tu nombre) ;; Esto es un One-Shot.

𓂃݊💙˖˚˳⊹ Extra: Eres una chica que ha olvidado su talento y te encuentras en el juego de matanza. Todos los acontecimientos ocurren en el segundo capítulo del juego (después de la muerte de Rantaro y la ejecución de Kaede). A pesar de tener una personalidad bastante amable y sumisa, tu aspecto es algo parecido al de la hermana de Korekiyo.

Te encuentras con Korekiyo en el comedor. Él parece estar muy relajado, disfrutando su comida. Kirumi es una excelente maid, siempre estaba a nuestro servicio. Todos habían terminado y te quedaste sola con él...Kiyo mantenía su compostura, aunque era raro verlo comer aún sin quitarse la máscara...Tú lo miras confundida hasta que vuestras miradas se cruzan.

— ¿Mmn? ¿Qué pasa, joven Y/N?- Sus ojos de color ámbar brillaban demasiado, como si yaciera un rayo de luz en ellos.— ¿Mi presencia llama tu atención?-

— ¿Q-Qué? N-No...No es eso. Es solo que...- Miras hacia otro lado evitando mirarle.- Me estaba preguntando por qué sigues con tu máscara mientras comes...¿No es molesto para ti?-

El antropólogo soltó su típica risita "kehehehe" y te miró a los ojos.

— Kehehehe...Mi querida Y/N...No pensé que eso fuera a llamarte la atención...Uhm...¿Te moles-?-

— ¡No, no, no, no, no! ¡No quise decir eso!- Interrumpes a Kiyo y tú te alteraste, al punto en el que casi se te cae el tenedor al suelo.- ¡No me molesta para nada, de verdad! Sólo...Me lleva dejando confundida con todo el rato que llevamos aquí hasta que me fijé...Ya que todo el tiempo que llevamos juntos siempre estás así...Solo se tú mismo. Yo no voy a juzgarte ni nada...-

Korekiyo notó lo nerviosa que estabas, lo rápido que hablabas y eso le hizo reír.

— Kehehehe...Querida Y/N...Esta máscara que llevo es para comer, tengo una gran variedad y cada una para sus utilidades...Realmente eres muy simpática. Hemos hablado muy pocas veces, pero parece ser que la primera vez que me viste te asustó mi apariencia...Si estoy equivocado en algo, puedes decirmelo...-

— Hmm...- Tragaste saliva.- Probablemente sí...- Evitaste la conversación y seguiste comiendo como si nada hubiese pasado.

El joven de ojos ámbar también continuó comiendo, él se dio cuenta que te ponías nerviosa cuando le hablabas. Pero él quiso seguir hablando contigo, hasta que sacó el tema de Kaede.

— Ey...Y/N...- Dijo en un tono relajado.

— ¿Hmm?- Lo miraste aún con la boca llena en uno de tus mofletes hasta que lo saboreaste y tragaste.- ¿Qué pasa?-

— ¿La muerte de Kaede te afectó? Lamento si soy tan directo con esta pregunta.-

—Uhm...- Tú lo miraste con un rostro algo triste, más que eso, también transmitía un sentimiento de empatía y pureza. La muerte de Kaede te dejó bastante shockeada.- ...Sí. Me afectó...Me dolió ver a nuestra propia amiga morir...No creo que ella quisiera matar a Rantaro a propósito...- Tus ojos parecían cristales, parecía que estabas a punto de romperte a llorar, pero pasaste tu manga por tus ojos para evitarlo, pero una lágrima se escapó. Kiyo se dio cuenta de ello, aprovechó que estábais cerca y acercó su mano, y con uno de sus dedos te secó las lágrimas.

— Ya, Y/N. Entiendo como te sientes...Si quieres llorar, hazlo. A mí también me dejó bastante impactado saber que Kaede era la...asesina y culpable. Y eso es que ella estaba manejando la situación primero...- Él pasó su mano para apartar el cabello que estorbaba para verte mejor.

— Sí, pero...Creo que Shuichi es el que está más afectado...-

—¿Uhm? ¿Shuichi? Ah...Ese detective...Ahora ya no lleva su gorra...Quizá porque le recuerda a la señorita Kaede...Puedo entender ese sentimiento.-

— Sí, pero no podemos hacer nada. Ojalá tuviera poderes para revivir a nuestros amigos...Pero me temo que será imposible.- Soltaste un último resoplido.- En fin. Lo único que quiero es salir de aquí...Espero que no vuelva a suceder otro asesinato y podamos salir todos los que quedamos con vida. Lo único cercano a mi es Shuichi, es mi...único amigo. Y estoy haciendo todo lo posible para apoyarlo.-

—Hmm...- Kiyo frunció el ceño. Era como si algo le molestaste, pero su expresión cambió rápidamente.- Eso...es...tan...Hermoso. Apoyar a tu "amigo" en estos momentos...Realmente eres una persona tan encantadora, Y/N...- Tú te sonrojaste como un tomate y volviste a mirar hacia otro lado.- Ey, Y/N.-

— ¿Hmm?-

— Dijiste que...Tu único amigo es Shuichi, ¿no es así?-

— Sí...Él es bastante tierno y considerado para mí.-

— En ese caso...¿Aceptarías que yo también fuera tu amigo?- Tú por alguna razón sonreíste algo nerviosa, era como si una llama de fuego se hubiera iluminado en tu interior.

— ¡Hahaha, qué preguntas haces, Kiyo! ¡Claro que sí!-

— Bien, bien...Entonces...¿Sería demasiado pedirte si fueras amiga también de mi hermana?-

— ¿Eh? No sabía que tenías una hermana, Kiyo.-

— Sí...Ella es...Una persona bastante importante para mí.- Parecía hablar alegremente, pero pudiste notar que en sus ojos había tristeza, algo estaba escondiendo.- Ella está...muy, muy, muy enferma. Desde que éramos muy jóvenes, tenía que salir y entrar del hospital varias veces. Me dolía verla así...Nunca pudo hacer amigos. Es por eso que...te pido amablemente esto. ¿Aceptarías ser su amiga, Y/N?

— Oh, Korekiyo. No tenía ni idea y no hace falta que me lo preguntes. ¡Claro que puedo ser su amiga!-

— Kehehehe...Eres tan amable, Y/N...Me hace tan...Feliz. Oh, este sentimiento es tan hermoso. La humanidad es tan hermosa, nunca había conocido a una humana tan amable como tú, Y/N.- Te sentiste bien ese momento, aunque la risa de Kiyo te daba escalofríos.- Ahora entiendo porqué la gente habla tan bien de ti...Tu personalidad...tan pura e inteligente.-

— B-Basta, Kiyo...- Te pusiste roja como un tomate nuevamente, pero aceptaste el cumplido.- Muchas gracias, de verdad.-

— Aah...No es nada, joven Y/N. Me muero por saber cómo reaccionará mi hermana al verte, seguro se pondrá muy contenta.-

— Seguro que sí, Kiyo.- Dijiste contenta. Te levantaste de la mesa y te limpiaste la ropa llena de migas de comida.

— ¿Oh? ¿A dónde vas, Y/N? ¿No te gustaría seguir hablando conmigo? Hay tantas cosas de las que quiero hablarte...-

— Ah, me encantaría, Kiyo. Pero es que he quedado con Shuichi y le prometí que lo ayudaría, ya que Kaede no está con nosotros.-

— ...Ya veo.- El antropólogo pareció estar molesto o eso parecía, sus palabras eran algo secas, por no decir la palabra "agresivas".

— ¿A-Algo está mal?- Te empezaron a sudar las manos, sentiste que dijiste algo indebido.

— Perdona, no quería sonar tan serio. Me disculpo por mi comportamiento.- El acomodó su gorra e ignoro lo que acababa de pasar.- En ese caso, hablaremos en otro momento. ¿No?-

— ¡Sí, claro que sí! Bueno, tengo que irme. Ha sido un placer hablar contigo, Kiyo. ¡Nos vemos!- Te despediste de Kiyo y saliste del comedor algo más animada, yendo al lugar donde quedaste con el detective.

Después de que te fueras, el antropólogo estaba terminando su taza de té. Pero empezó a aprestar la taza con mucha frustración hasta que la terminó rompiendo. Tomó aire y trató de relajarse. "Cálmate, cálmate, cálmate..." Repetía una y otra vez.

"¿Por qué me recuerdas tanto a ella...?"

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꒰ ☁ ˚ೃೃ ‧₊˚↷Time skip...꒦₊˚...*ೃ࿔

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Los días pasaron y por suerte o quizá de momento, no volvió a suceder ningún asesinato. Nuevamente te encontrabas con Shuichi pasando un buen rato. Ambos ibais de la mano riendo, mientras tú le contabas chistes, parecía ser que eras más abierta y expresiva con él, había mucha más confianza.

— ¡Hahaha, basta, Y/N!- Dijo el detective mientras se tocaba la nuca.- ¡A este paso me voy a quedar sin aire de tanto reír!-

— ¡Lo siento, lo siento! Me detendré...- Tu te tapaste la boca aguantando la risa.- ¡De momento!- Te soltaste de él y lo miraste de frente, él se puso algo rojo de verte tan cerca.- Me lo he pasado muy bien contigo, Shuichi. ¿Crees que mañana podamos quedar de nuevo?-

— O-Oh...- El tímidamente tapó su boca hasta que decidió hablar.- Sí, claro. Me encantaría Y/N.- El te miró con una sonrisa y tú se la devolviste.

— ¡Genial!- Al poco tiempo, te habías acordado de Korekiyo. Hacia días que no sabías de él. Entonces se te ocurrió ir a visitarlo antes de irte a tu dormitorio.- Bueno, don Detective. Debo retirarme, pero tengo algo pendiente que hacer antes.-

— E-Espera, Y/N. Pronto saldrá el anuncio de Monokuma y ya es de noche...No creo que sea buena idea. ¿Por qué no lo haces mañana? B-Bueno...Esto...Quiero decir, tampoco soy quien para decirte que tienes que hacer o no.-

— ¿Eeeeh? ¡Eso no me va a impedir nada, Saihara!- Te diste media vuelta y te despediste de Shuichi.- ¡Nos vemos mañana!-

Corriste hacia los dormitorios de tus compañeros. Llegaste al de Korekiyo, llamaste a la puerta, pero no hubo respuesta. Llamaste varias veces y tampoco. Pensaste que él estaba dormido o algo, pero pensaste que quizá se encontraba en el edificio viejo y decirte ir allí. Caminaste y te adentraste. Por alguna extraña razón, tu respiración se volvió algo agitada y te sudaban las manos, sentiste como si alguien te estuviese observando y entraste en pánico.

— No debería estar aquí...- Dijiste en voz baja. Diste dos pasos hacia detrás hasta que notaste una presencia detrás de ti.

— Es cierto, no deberías...- Esa voz era tan familiar. Una extraña presencia tocó tu hombro.

— ¿¡QUÉ COJONES!?- Gritaste tan fuerte que tu voz resonó en aquel lugar. Te diste la vuelta rápido y agarraste tu pecho, respirando demasiado rápido por el susto. Alzaste la mirada hasta que te fijaste que la presencia misma era el propio antropólogo, Korekiyo.- ¿Q-Qué...? ¿¡Qué haces aquí!?-

— Oh, Y/N. Perdóname...¿Tanto te...asustaste...?- El antropólogo se acomodó su máscara mientras te miraba.- Lo lamento tanto...-

— ¡Pues sí, joder! ¡Una más y me muero de un paro cardíaco! ¡Coño!- Estabas tan alertada que no supiste moderar el tono de tu voz hasta que te diste cuenta de ello.- L-Lo siento.- Estabas tan cerca de él, que te percataste de lo alto que era, apenas parecía que le llegabas al pecho.- No quería gritarte, de verdad...Yo...-

— Kehehehe...No tienes de que disculparte, Y/N...Dime, ¿que hacías por aquí tú sola? Apenas es media noche, jovencita...- Sus ojos ámbar aún podían verse en la oscuridad.

— Pues...uhm...- Trataste de relajar tus músculos y respiraste hondo.- T-Te...estaba...buscando.-

— ¿Buscando? ¿A mí?- Él se quedó fascinado, porque se dio cuenta que él a ti te importaba.- Oh, Y/N...Pensé que te habías olvidado de mí...Dime, ¿qué se te trae por aquí? ¿Hay algo de lo que quieras hablar conmigo?-

— Oh, pues...Nada en particular. Sólo quería saber cómo estabas. No te he visto en días.-

— Ya veo...Pues, he estado bien...Pasando un rato leyendo unos libros...¿Y tú?-

— He estado de maravilla. Hoy la pasé todo el día con Shuichi. ¡Ha sido divertido!-

— ¿Con...Shuichi?- Él se quedó de brazos cruzados y te miro de arriba abajo.- Me alegro mucho por ti, Y/N. Vuestra amistad debe ser tan...hermosa.-

— ¿Hermosa?- Tú te sonrojaste.- ¡No lo quiero interpretar como algo romántico! O sea, quiero decir...Le quiero mucho...E-Eso es todo.- Te reiste nerviosa y trataste de ignorar el tema, pasaste al lado de Kiyo apunto de irte.- Bueno, tengo q- - Sorprendentemente, Kiyo te agarró del brazo.- ¿Eh...?- Miraste hacia arriba para ver a Kiyo, su rostro aún reflejaba neutralidad.- ¿Q-Qué estás haciendo...?-

— Kehehehehe...¿Por qué huyes de mí?- Él te empezó a apretar más fuerte.- Y/N...Me encantaría...Seguir hablando contigo...Por favor.-

— P-Pero...Es de noche, deberíamos volver a nuestros cuartos. Eso sería saltarse las reglas.- Tú te diste cuenta que te estaba apretando, trataste de soltarte, pero tus esfuerzos fueron en vano.

— Oh, qué ingenua eres, Y/N. No hay ninguna regla que diga que no podamos ir a otro lugar de noche excepto el gimnasio y comedor...- El aflojó su agarre para no hacerte daño.- Lo siento si te pido tanto...Por favor. Es importante. Muy importante, Y/N.-

— Uhm...- Te lo pensaste más de 2 veces, pero si era tan urgente, entonces accediste sin problemas.- Está bien, Korekiyo.-

— Muy bien...Acompañame.- El te soltó y te hizo una seña de que lo siguieras.

Caminaste junto a él adentro del edificio, subieron hasta el segundo piso donde se encontraban dos clases (B y C). Lentamente, Kiyo abrió la puerta de la clase B. Él ofreció que tú entraras primero.

— Las damas primero.-

— Gracias, Kiyo...- Entraste algo nerviosa a esa clase. El ambiente era algo escalofriante y tenías frío. Aún estabas de espaldas y escuchaste como Kiyo cerró la puerta. Tenías un mal presentimiento de esto.- ...Mmn. Bueno, Kiyo. ¿Que era lo que necesit- - De pronto, al girar un poco la cabeza viste una enorme sombra detrás de ti. No te dio tiempo a reaccionar...Sólo pudiste ver al antropólogo agarrar una silla y la sostenía por encima de su cabeza...Entonces él...

...

Te golpeó brutalmente en la cabeza. Dejandote inconsciente.

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Eran alrededor de las 2:00 A.M.

Poco a poco lograste recuperar la consciencia, tu cabeza te dolía, tenías una herida abierta ahí y estaba sangrando. Tenías parte de tu rostro manchado de sangre. Abriste lentamente tus ojos y lo primero que notaste fue que, estabas inmóvil. Estabas atada a una silla con una cuerda, no podías mover tus manos ni pies.

— Joven Y/N...¿Has dormido bien?- Apenas tenías un ojo abierto y te fijaste que Kiyo estaba limpiando manchas de sangre en el suelo con un trapo, parecía estar eliminando evidencia.

— N-No entiendo nada. ¿Por qué...?- Tu voz sonaba temblorosa. Estabas aterrada, con el cuerpo muy débil.- ¿Qué ha...?-

— Kehehehehe...- Él terminó de limpiar y se acercó a ti.

— ¿Qué es tan gracioso...?- Te estabas esforzando en recordar lo que había pasado, pero la risa del antropólogo no te dejaba pensar con claridad.

— Y/N...Kehehehehe. Sólo te has...desmayado...Nada más, querida.-

— Maldito hijo de perra...- Dijiste con mucha frustración.

— Ey...No voy a...- Él te agarró del hocico con fuerza apretando tus mofletes.- Permitir ese vocabulario...Eres mi invitada, y quiero que ambos nos llevamos bien...-

— ¡Un amigo jamás haría esto!- Trataste de morderle el dedo, pero él lo apartó rápidamente.- ¿Que coño te pasa...? ¿Por qué? ¡No entiendo nada! ¿Por qué me has hecho esto...?- Hablabas desesperada. Intrigada por saber la razón del porqué estabas atada y encerrada. Tratabas de soltarte y moverte, pero era inútil.

— Y/N. Puedes gritar y llorar todo lo que quieras, pero nadie va a escucharte...lastimosamente.- Él se puso detrás de ti, apretando con más fuerza las cuerdas que estaban atadas a tus muñecas.- No esperaba que fueras a comportarte tan...agresiva. Cuando tú muestras ser tan buena y amable...-

— ¿Qué es lo que he hecho mal...? ¿Qué te hice...? ¿Era necesario que me secuestraras de esta manera...?- Empezaste a sollozar, aún sin entender nada, querías las respuestas de inmediato.

— Kehehehe...Joven, Y/N. No me has hecho nada malo...Y tampoco te he secuestrado...Solo te he invi- -

— ¡Hijo de puta! ¡Si lo has hecho! ¿¡Qué coño te pasa!? ¿¡Eh!? ¡Dímelo, dímelo!- Empezaste a gritar y tambalear la silla fuerte, haciendo demasiado ruido. De una forma inesperada, Korekiyo volvió a ponerse en frente de ti y te pegó una fuerte bofetada. Paraste y te quedaste callada.

— Silencio...- Su voz se puso en un tono serio y enfadado, daba mucho miedo.- Tú...Tienes un rostro tan hermoso...pero una boca muy sucia...No quiero que tu figura tan perfecta se arruine por tu...lenguaje y agresividad...- Nuevamente se colocó detrás de mí acariciando tu cabello, agarró un mechón y lo examinó.- ¿Sabes? Hay algo de ti que siempre me ha atraído. Tu cabello es tan...liso y suave...Así lo tenía mi hermana...- Tú seguias manteniendo silencio, escuchando lo que decía el antropólogo.- También he visto que te gusta mucho leer...¿No? Te he visto muchas veces ir a la biblioteca y leyendo tranquilamente...¿Sabes por qué me empezó a interesar la antropología? Pues, gracias a los libros que me enseñaba mi hermana...Ah...Cuanto ha cambiado el ser humano, ¿no?-

— ...-

— ¿Oh? ¿Qué pasa? ¿Eso es todo lo qué tienes que decir?- Te tiró fuerte del mechón que estaba agarrando.- Ni siquiera he comenzado todavía, Y/N...-

— ¿Comenzar...?- Tragaste saliva, no sabías lo que él estaba planeando, pero seguro no era nada bueno.

— Bueno, como te dije. Eres mi invitada especial a este hermoso "ritual".-

— ¿Q-Qué...? ¿De que estás hablando...?-

— Ahora lo entenderás...-

Kiyo se alejó un momento de ti. Dibujó lo que parecía ser un círculo alrededor de ti en el suelo de esa clase, parecía estar usandote como conejito de Indias. Una vez hecho eso, miró entre los armarios y el material que había. Y escogió lo más afilado que vio, unas tijeras.

— K-Kiyo, un momento...- Ya te estabas oliendo lo que él iba a hacer, empezaste a llorar desconsoladamente.- ¿Qué vas a hacer...?-

— Vamos a ver a mi hermana...Y/N...-

— ¿Tu hermana...? ¿No decias que estaba enferma...? ¿Está muerta?- Lo miraste con unos ojos desafiantes, por saber la verdad. Lo que él estaba ocultando.

— ...Y/N.- El agarró con fuerza las tijeras.- Esa pregunta...me ofende demasiado.-

— Está muerta, ¿verdad?- Lo seguiste mirando, pero esta vez con odio.- Dime la puta verdad.-

— Con que vas a seguir con ese lenguaje tan vulgar tuyo...- El se acercó a ti y puso las tijeras al lado de tu cuello.

— N-No, por favor...- Tu expresión cambió a una llena de horror...de miedo.

— Verás, Y/N...Te diré un secreto...Te lo diré...todo. Ya que por alguna razón, te tengo mucha confianza.- Te susurró al oído y se te pusieron los pelos de punta.- ...Me juré a mí mismo...Matar a 100 mujeres. Y estoy apunto de alcanzar esa cifra. Tenía pensando hacer esto mucho más tarde, pero no te he quitado ojo de encima. Y no me he...resistido. Cumples con todos los requisitos...para ser amiga de mi hermana. Eso es, sí...ella...ella...ella está muerta.-

— Kiyo...-

— No te preocupes, Y/N. Pronto vas a ir a verla...Tu aceptaste con mucha amabilidad ser amiga de mi hermana...Tú misma firmaste tu sentencia de muerte...- Empezó a poner el frío metal de esas tijeras en tu piel.- Te prometo que será una muerte rápida, te lo prometo, querida. Solo te dolerá por unos minutos...unos largos y eternos minutos.

— N-No...Kiyo...P-Por favor. N-No.- La sangre y las lágrimas se mezclaron entre sí. Cerraste tus ojos, te negabas a mirar. Sólo querías salir de esa clase, tan oscura y fría. Empezaste a llorar de nuevo, jadeando.- No quiero morir...-

— Oh, no me mires así, Y/N...No, no...- El antropólogo bajó el objeto a tus hombros y bajo un poco la ropa que estorbaba.- ¿No quieres morir? Prefieres...¿sufrir...?- El volvió a susurrarte al oído, pero seguias llorando y aguantando el llanto.- Contestame, YN...¿Eso quieres...?-

— No me hagas daño, por favor...yo...no quiero...- Seguias con los ojos cerrados, dejando caer una que otra lágrima.- Por favor, alguien...por favor...Alguien...Te lo suplico...¡Alguien, por favor!- Korekiyo seguía manteniendo neutralidad, como si no sintiera nada. Era como si disfrutara ver tu sufrimiento y desesperación.- ¡Por favor! ¡Shuichi, Shuichi! ¡Por favor!-

— Querida...Ya te dije que nadie te va a escuchar...Deja de llamarle...- Tú te negaste a escucharle y seguiste rogando por tu vida.- Vaya, parece que esto se está alargando...Debería ir...comenzando...Y como no me has contestado...Pues más razones me das para...hacerlo.-

— ¡NO, POR FAVOR! ¡NO ME TOQUES! ¡NO!-

"He sido una completa tonta..."

...

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Korekiyo te dejó semidesnuda, y lentamente empezó a hacerte cortes en los hombros y brazos con las tijeras. No eran muy profundos, pero eran muy dolorosos. Sentias como te ardía la piel, el dolor era insoportable. Al mismo tiempo, Kiyo examinaba tu figura, quería ver cuanto tiempo podías aguantar y como tu cuerpo podía resistirlo. Tú no parabas de jadear ni de gemir del dolor. Kiyo era tan demente...Parecía gustarle lo que te estaba haciendo.

— Vamos, Y/N. ¿Por qué lloras tanto? Acabo de empezar...- El te hizo otro corte en el hombro y tú volviste a gritar.- Shhh...Puedo permitirte gritar, pero no herir mis pobres tímpanos.-

— Ya no quiero más...Por favor, b-basta...- Te daba mucho asco ver cómo te cortaba la piel, te daban miedo las cosas afiladas. Era como si te estuvieran inyectando algo con una aguja, les tenías una fobia terrible.

— Ah, Y/N...¿No quieres más...? Yo se que tú eres muy fuerte...Necesito...comprobar eso.- Kiyo bajó a tus muslos y empezó a hacerte el primer corte, gemiste muy fuerte, ya te estabas quedando sin aliento de haber gritado tanto.- ¿Qué te parece si...?- Kiyo empezó a escribir el nombre de su hermana en tu cuerpo.

— A-Aah...Para, p-por favor...no...- El antropólogo te hizo cortes pequeños en tus muslos. Estuvo así por varios minutos, que para ti fueron eternos.- Detente, Korekiyo. Por favor...-

— ¿Determe...? Y/N, ¿hubieras preferido que te siguiera haciendo esto mientras duermes? Oh...Me temo que eso no podrá ser...Necesito que estés consciente...- Por último, te hizo un largo y profundo corte en tu rodilla y volviste a jadear.- ¿Vas a seguir llorando...? Ya te dije que no puedo parar...No, no...No puedo hacer eso...-

— Debí escuchar a Shuichi...Si tan sólo...le hubiera escuchado...No tuve que haber venido aquí...- Seguiste llorando, sentiste una enorme culpa y ese sentimiento se estaba apoderando de ti, sumado a soportar el dolor, era lo peor que te pudo haber pasado.- He sido tan estúpida...-

— Oh, querida Y/N...¿Ahora por qué tan melancólica...?- Kiyo volvió a acercar las tijeras apunto de cortarte el cuello y matarte.

— Por haber confiado en ti...-

— ¿Oh? ¿En mí...?-

— Sí...En ti, maldita basura...- Tu voz sonaba entrecortada por la respiración, tu corazón iba a mil. No querias que fuera tu fin.

— Kehehehe...- Su risa empezó a ser una molestia para ti.- ¿Soy un monstruo para ti...? Pero, soy tu amigo, ¿no...? ¿Tan enfadada estás conmigo, Y/N?-

— No pienso ser tu amiga ni tampoco de tu hermana...- Susurraste en voz baja.

— ¿Uhm? ¿Cómo dices...?- Kiyo no te había oído bien y acercó su rostro al tuyo.- ¿Puedes repetirlo...?- La fría cremallera de su máscara estaba tocando tus labios.

— He dicho...- Tu tono de voz aún era bajo. Sin pensarlo dos veces, le pegaste un fuerte cabezazo a Korekiyo. Lo peor es que aún tu herida seguía abierta y la hemorragia no se detenía, fue mala idea. Pero no podías hacer otra cosa más que defenderte.- ¡...Qué no pienso ser amiga de tu jodida hermana, cabrón!- Gritaste.

Korekiyo se cayó de rodillas, tiraste su sombrero al suelo y las tijeras salieron volando. Él se agarró fuertemente de la nariz agachado, creo que se la habías roto y no paraba de jadear del dolor, hasta que finalmente se detuvo. El alzó la mirada, lo primero que viste fue su máscara manchada en la parte de la nariz con sangre. Se agachó para recoger su sombrero y volverselo a poner. Se quedó parado, mirándote mientras fruncia el ceño hasta que decidió caminar lentamente hacia ti.

— Y/N...- Tú te negaste a mirarle.- Eres...eres...- Él te agarró del cuello y empezó a apretar, ahogandote.- Eres una chica muy mala, Y/N...- Poco a poco él empezó a ahogarte.- Muy, muy mala...-

— K-Korekiyo...N-No...- Te estabas asfixiando y tu rostro se puso de un tono pálido.- N-No puedo r-respirar...A-Ah...P-Por favor...-

— Y/N...Eres una...chica estupenda, pero por otro lado eres una mocosa.- Él sin pensarlo empezó a apretar mucho más fuerte.- ¿Cómo puedes decir eso...? Maldita sea, debería coserte esa boca...sólo salen palabras hirientes...Sí, si...eso voy a hacer.-

— N-No, p-porf- - Ni siquiera podías terminar de hablar, ya casi te faltaba el aire.

— Sí, si, si, si...¡Pienso coserte esa boca! ¡No importa qué! ¡Quieras o no! Muere, muere, muere, muere...¡Muere!- El siguió apretando, sentias que ya estabas apunto de morirte. Sin embargo, él...se detuvo y te soltó.

— "Cálmate, Korekiyo..."-

Empezó a sonar una voz femenina, pero era el mismo Kiyo el que lo hacía. Él rápidamente se dio la vuelta y se bajó la máscara. Empezaste s recuperar el aliento, volviste a alzar la mirada para ver que ocurría. No pudiste ver su rostro, pero aún escucharle...Estaba hablando consigo mismo.

— ¿Hermana...? ¿Por qué ahora...?-

— "Dulce Korekiyo...Cálmate..."-

— ¡S-Sí, lo siento!- Kiyo respiro hondo.

— "Korekiyo...Esa chica...debe aprender una lección..."-

— ¿Una lección...? Una lección...-

— "...Matala. Mi dulce Korekiyo, Matala. Hazlo por mí...Por nosotros...No derrumbes lo que construimos juntos..."-

— Hermana...Por favor...-

— "Vamos, Korekiyo. No hagas que me enfade..."-

— No, no...Hermana, no te enfades...-

— "Entonces, obedece...Korekiyo."-

No estabas entendiendo nada de la situación. Una vez lograste recuperarte, miraste a Kiyo y volviste a tambalear la silla.

— ¡Kiyo, basta!- Él lentamente se volvió a poner la máscara y se giró para verte.- ¿P-Por qué hablas contigo mismo...? Ya basta...¿Qué es todo esto...?- Kiyo permaneció en silencio, él intentaba decir algo, pero no le salían las palabras.- Kiyo...-

— ...- Kiyo se abrazó así mismo, tratando de mantener la calma, no paraba de temblar.

— Escúchame, Kiyo...- Lo miraste a los ojos, aunque aún te costaba mover tu cuerpo.- Si me sueltas, te juro que no le diré nada a nadie...Lo juro. Juro que no diré nada...Por favor...-

— Mmn...- El chico agarró el trapo de la mesa que había usado antes para limpiar la sangre. Se acercó a ti para ver la herida que te había hecho antes al golpearte con la silla. Colocó el trapo sobre la herida y empezó a aplicar presión sobre la hemorragia.

— ¿Qué estás...?- Te quedaste confundida, parecía que había cambiado de opinión muy rápido, como si fuera otra persona.

— Te propongo algo, Y/N, pero esto sería estar desobedeciendo una orden...Aguanta un segundo.- Él siguió aplicando presión por unos minutos hasta que la brecha dejara de sangrar. Se puso de rodillas y volvió a mirarte, pero con mucha más confianza.- Si tú no deseas ser amiga de mi hermana, eso significa que no aceptas morir...¿no es así...?- Tú no respondiste porque ya nada te quedaba por hacer, sólo rogar, pero Kiyo dio por hecho la respuesta.- Eso significa que...¿prefieres seguir sufriendo? Por favor, quiero que me respondas. Si no lo haces, tendré que decidir yo por ti...-

— ...Sí.- Sonaste demasiado honesta, como si fuera una obligación.- Si nunca hubiera aceptado en ser amiga de una difunta, yo no estaría aquí. Si tan sólo...No hubiera dicho que sí, si tan sólo no hubiera pensado en ir a buscarte...-

— Mi querida, Y/N...¿Tan culpable te sientes...?- Él te agarró del mentón y volvió a hacerte la misma pregunta.- ¿Eso quieres...? ¿Estás completamente segura? Una vez decidido, no hay vuelta atrás. Si decides seguir sufriendo...Tendré que hacer que te acostumbres.- Eso último te hizo tragar saliva, ya sabías lo que te esperaba, pero no iba a pasar ni una ni dos veces.- Y si no vas a decir nada a nadie...¿Lo juras? ¿Juras lealtad?-

— Lo juro...No me gustaría que Shuichi me perdiera...No quiero que él sufra más...Ya ha tenido suficiente con perder a Kaede.-

— Kehehehe...vaya...Así que, haces esto para proteger a tu amigo...Claro, es evidente.- Empezó a masajearte los hombros cuidadosamente, ya que estaban llenos de cortes.- Estoy...bastante sorprendido. Demasiado.- Él se levantó lentamente, se dirigió a uno de los armarios y habían más objetos. Te preguntaste como tenía todo eso, parecía que hasta tenía todo muy preparado desde antes. De la nada, él sacó lo que parecía ser un...látigo y una cuerda roja.

— Korekiyo...¿Para qué es eso...?- Te hiciste la tonta y empezaste a sudar de los nervios.

— ¿Uhm...? ¿Qué pasa? ¿Has cambiado de opinión? Oh, cierto...Ya no puedes hacerlo...- Él se puso detrás de ti y pasó la cuerda por encima de tu cabeza para que la vieras.- Tú...ya sabes que significa esto, ¿no? Quiero ver si tu cuerpo también puede soportar esto...¿Qué me dices, Y/N?-

— Korekiyo...No...No me queda otra...-

— Kehehehe...Creeme, te vas a acostumbrar.-

"Apenas ese fue el primer nivel."

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Eran las 3:10 A.M.

Todo parecía tranquilo, hasta que fuera de esa clase, se podían escuchar murmullos...y de la nada, pasaron a ser latigazos, gritos. Tú estabas apoyada a la pared aún más semidesnuda que antes, atada con la cuerda roja e inmovilizada simulando la práctica del "bondage", pero no se trataba de algo erótico, era como un castigo por haber decidido seguir viva. Tú espalda estaba sangrando. Kiyo te pegaba latigazos una y otra vez, de vez en cuando tomaba descansos y luego volvía a comenzar, creo que iba a estar así hasta que se cansase, aunque lo dudabas demasiado.

— Dime, Y/N...¿Qué se siente cuándo te hago esto?- El te pegó otro latigazo, chillaste del dolor nuevamente.

— D-Dolor...- Sollozaste.

— ¿Uhm?- El te volvió a pegar otro latigazo en la espalda.- Repitelo.-

— ¡Dolor!- Tus piernas estaban temblando, te caíste de rodillas y apoyaste tu cabeza en la pared.- P-Por favor, no quiero seguir con esto. Ya no quiero más...-

— Oh, Y/N...- Se acercó a ti lentamente, volvió a ponerte de pie para cargarte y tumbarte boca abajo sobre un pupitre. Él te acarició la espalda llena de heridas y tú soltaste algún que otro quejido.- Me recuerdas...tanto a mí. ¿Así se siente que le hagan a los demás lo que te hicieron a ti...? Es tan...satisfactorio...Me siento tan...poderoso, no se por qué, pero...- El agarró el látigo con fuerza y con nervios, te volvió a azotar. Se estaba dejando llevar por sus emociones.- Esto me está llenando de entusiasmo...¡Qué sentimiento tan hermoso!- El te azotó varias veces, pero eran golpes ligeros y nuevamente te estabas quedando sin aliento. Pero esos latigazos no tardaron en hacerse más bruscos y rápidos.

— K-Kiyo...P-Por fav-...- Ya casi no te quedaban fuerzas para hablar, el chico de ojos ámbar se percató de lo débil que estabas y se detuvo.

— Kehehehe...Perdóname, Y/N...No quiero que esto te mate...Pero si aún hubiéramos mantenido el mismo trato desde el inicio, creo que ya lo hubiera hecho...sin pensarlo...-

— N-No, te equivocas...- Kiyo decidió ponerte boca arriba para escucharte mejor.- Eso jamás fue...un trato. Esto sólo fue una trampa.-

— No quiero volver al punto de partida, Y/N. Puede que para ti, esto sea un engaño y puedo comprender esa frustración tuya, pero para mí...Es como experimentar algo nuevo. Jamás había practicado esto con una mujer, porque todas las muertes de todas mis victimas eran rápidas...Y ahora estás aquí...Conmigo. Solos tú y yo...- Agarró el mango del látigo con fuerza acercándose a ti.

— Kiyo, por favor...No me hagas nada más...-

—Oh, Y/N...Pudiste haberme insistido en que te dejara ir a tu habitación si tú tanto lo deseabas...- Él se puso detrás de ti y bajó la cabeza para observar tu rostro que simulaba pudor.- Hasta te pude haber dicho que nos veríamos en otro momento, pero yo no podía decir eso, ¿verdad...? Aun así, creeme que no te hubiera dejado escapar. Iba a ser el mismo resultado. Yo mismo sabía que en algún momento ibas a buscarme...Kehehehe...Mi intuición no falló. Tuve...tanta suerte.-

— Basta...Para.- Te negaste a mirarle y comenzaste a llorar.

— Me sorprende...lo manipulable que eres. Es algo diferente en ti de todas las mujeres a quienes les he quitado la vida...Creo que por eso yo...No puedo matarte...Aunque me hubiera gustado hacerlo. Eres...tan...especial. Una humana tan...perfecta.- Él lentamente empezó a bajarse la máscara. Tus pupilas se dilataron y vuestras miradas se cruzaron. Hasta que te fijaste que él antropólogo tenía los labios pintados de color rojo.

— ¿K-Kiyo...? ¿Por qué tienes...?- Él puso su dedo en tu boca para que te callases, mientras se reía de forma sarcástica y simulaba la voz de una mujer.

— "Eres una chica tan divertida, Y/N..."-

— Kiyo, basta...Esto no es gracioso...-

— "Mi hermano normalmente sabe elegir a las amigas perfectas para mí...Pero tú...eres un caso especial..."- Kiyo empezó a acariciarte las mejillas con sus manos, sentiste la tela de sus vendas que te provocaban escalofríos. Aún viendo su rostro boca abajo podías apreciar sus dominantes ojos.- "Eres tan, tan, tan especial..."-

- Maldita perra.- Frunciste el ceño y te mordias el labio inferior con mucha rabia, al punto en el que empezó a sangrar. Aquella figura que se hacía pasar por la "hermana" de Kiyo se dio cuenta de ello y te limpió la sangre con su dedo para luego ver su dedo manchado de sangre mientras decía en voz baja "hermoso".- ¿Quién eres? ¿Qué coño le hiciste a Korekiyo?-

— "Aaaw...Mi hermano debería darte una lección, no quiero amigas groseras...Nosotros estamos hechos uno para el otro. No trates de arruinarlo."-

— ¿Arruinarlo...? Tu hermano es un jodido asesino...- Llegaste a un punto en el cual ya ni sabías con quién estabas hablando, tu mente iba a explotar.- Korekiyo, ¿es qué acaso no te arrepientes de ello? Por haberle quitado la vida a esas mujeres inocentes...-

— Kehehehe...- Kiyo volvió a poner su tono de voz normal.- ¡Por supuesto qué no! Para mí, el asesinato es una tradición tan, pero tan sagrada...Que puede unir a toda la raza humana en su hermosa crueldad...¿No es maravilloso?- Kiyo pudo observar que tú estabas más tensa de lo normal. Él volvió a ponerse su máscara y sacó de sus bolsillos lo que parecía ser un labial.- Esto se está poniendo divertido...-

— No te atrevas.- Tu forcejeaste, apartando el rostro para evitar que él te pintara los labios.- ¡No quiero!- Kiyo se puso a un lado, pasó su mano cerca de tu busto hasta llegar a tu cuello y lo apretó ligeramente.

- Oh, ¿por qué ahora tan rebelde? Sino obedeces, te arrancaré los nervios.- Dijo el chico alto en un tono serio. Tragaste saliva y lo volviste a mirar.- Buena chica.- El te dejó de apretar el cuello y con su otra mano empezó a pasar el labial rojo por tus labios.- Oh, vas a quedar divina.- Comenzaste a sollozar otra vez, y Kiyo dejó que tus lágrimas rodaran por tus mejillas una vez más, él estaba disfrutando tu dolor. Terminó de pintarte los labios y no pudo dejar de apreciar tu figura en general.- Eres...¡tan hermosa!- No dijiste ni una palabra, tu respiración se aceleraba. Y de la nada Kiyo te volvió a cargar, él se sentó en una silla y te puso en su regazo. La verdad, parecía que te sostenía como si fueras una bebé. La posición era tan vergonzosa e incómoda que miraste hacia otro lado.- Mirame, Y/N.- El te agarró del mentón para que lo miraras.- Tu belleza es algo que me complace tener la oportunidad de admirar...-

— ...No es gracioso.- De un momento a otro, Kiyo empezó a acercarte más hacia su rostro, y cada vez se volvía más incómodo para ti.- ¿Q-Qué haces...?- Te preguntabas como pasó de azotarte a comportarse tan raro contigo, ya nada tenía sentido. Nuevamente desviaste la mirada y tu cuerpo empezó a temblar.

— Realmente sería una falta de respeto de mi parte hacerte esto...Por favor, hermana. No vuelvas a dejarme así.- El chico se estaba dejando demasiado llevar, y aún con su máscara puesta trató de besarte.- Pero tanto te pareces a ella que me dan gan..- -

— No.- Te relamiste los labios tratando de quitarte el labial.- No pienso fingir que soy ella.- Era deprimente que él te viera así o tal vez solo estaba jugando contigo.

— Kehehehehe...Y/N, tú misma dijiste que preferias sufrir antes que morir. Y te estoy haciendo ese favor...Como dije, no hay vuelta atrás.- Él empezó a apretarte más las cuerdas, sentías que en algún momento tú circulación se iba a detener, tu piel se veía tan pálida.- Ver tu desesperación también me complace demasiado. La hermosura perfecta ante mis ojos es un gran regalo para mí...Verte sacudida en confusión también es hermoso.- Él te dejó en el suelo, estaba muy frío, trataste de gatear y Kiyo te pisó la espalda, a lo que tú le respondiste con un fuerte jadeo.- Querida Y/N, ¿a dónde crees que vas?- El chico volvió a agarrar el látigo.- No hemos terminado...Creeme, voy a abrir las puertas a un mundo de placer que nunca hayas sentido antes.-

Te diste por vencida y te rendiste. Sin duda, este curioso antropólogo se había aprovechado de ti de una forma tan descarada...Un latigazo tras otro era un infierno para ti, un golpe trás otro...Te estabas muriendo por dentro, ya no podías moverte, ni siquiera hablar o gritar. Era un bucle sin fin. Quien sabia cuando terminaría.

Ahora que lo pensabas, en todas las clases había cámaras de seguridad. Eso quería decir que...¿Alguien os estaba viendo...?

— ¡Pero bueno! ¿Qué tenemos aquí? ¿Unos sadomasoquistas o qué?- Dijo Monokuma sentado viendo lo que te hacia Korekiyo desde las cámaras mientras se comía un trozo crudo de pescado.- ¿Cómo este juego de matanza se ha convertido en juego de tortura? ¡Madre mía con estos chicos! ¡Upupupupu!-

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¡Ding, dong! ¡Bing, bong!

— "¡Buen-oso días! Este es un anuncio de la Academia Saishu. ¡Vamos, qué ya son las ocho de la mañana! ¡A levantarse!"-

— "¡Oh, oh! ¿Se habrá muerto alguien ya de nuevo?"- Dijo uno de esos osos de peluche.

— "¡Ay, para! Voy a vomitar si ocurre otra vez algo así..."-

— "¡Pues nada! A disfrutar el semestre de asesinatos."-

— "¡Dios, cállate la boca!"-

El detective recién se estaba levantando y apenas escuchó el timbre sonar.

— ¿Uhm...? ¡Ah, debe ser Y/N!- Shuichi con mucha seguridad abrió la puerta.- ¡Hol-! - Para su sorpresa, era el mismísimo Kaito Momota, el Astronauta Definitivo.

— ¡Hombre, Shuichi! ¡Que rápido me has abierto la puerta esta vez!- El chico puso su mano en el hombro del detective.- ¿Qué me dices, colega? ¿Vamos al comedor?-

— A-Ah...Esto, sí. Claro...¿Puede venir Y/N también?- Dijo mientras se quitaba las legañas de sus ojos.

— ¡Hombre, claro que sí! Si vamos a desayunar, ¡tenemos que estar todos juntos! Ahora que lo pienso, falta también ella. Debe seguir dormida como una tronca. ¡Vamos!-

Shuichi y Kaito se dirigieron a tu cuarto. El astronauta llamó al timbre, pero no hubo respuesta.

— ¡Eh, Y/N! ¡Despierta o te perderás esas tortitas bien ricas que hace Kirumi!- Pero tampoco hubo respuesta.- Qué raro...- Llamó fuerte a la puerta varias veces.

— K-Kaito, espera...- El detective abrió la puerta sin pensarlo dos veces y efectivamente no había nadie.

— Ah, seguro que ya debe estar allí en el comedor. ¡Se nos adelantó!-

— No...- Shuichi preocupado empezó a pensar lo último que le dijiste anoche.

— ¿Qué pasa, Shuichi?-

— Kaito, ¿a qué hora regresaste a tu habitación?-

— Eeeh...Pues, antes de que saliera el anuncio de Monokuma obviamente, como a las doce de la noche. ¿Por qué esa pregunta, chaval?-

— ...¿Viste a Y/N?-

— Shuichi, ¿pero qué te pasa?- El chico bajito salió de los dormitorios y Kaito corrió detrás de él. Justo ambos se encontraron con Kokichi y K1-B0 caminando hacia el comedor.

— ¡Kokichi, Keebo!- Gritó Shuichi.

— ¡Ah, buenos días Shuichi!- Dijo aquel robot.

— ¿Los robots dan los buenos días? ¡Menudo auto sistema tienes programado, Kiboy! ¡Nishishishi!- Río aquel enano de pelo morado.

— ¡P-Para, Kokichi! ¡No soy una chatarra absurda! ¡Deja de molestarme!- Gritó Keebo.

— ¡Pues las chatarras absurdas no son personas, tonto!-

— ¡Grgh...! D-Déjame en paz...-

— E-Esto...Keebo...- Shuichi seguía nervioso porque temía que algo había ocurrido.

— ¿Uhm?-

— ¿A qué hora regresaste a tu cuarto?-

— ¿Oh? Antes de que se emitiera el anuncio...Pero antes de irme a mí dormitorio, vi a Y/N adentrarse en la Academia. Parecía apurada.- Keebo notó que había demasiada preocupación en el rostro de Shuichi, sus piernas temblaban.- Shuichi, ¿q-qué ocurre? ¿dije algo mal?-

— No...Ella no volvió a su cuarto anoche, estoy seguro. Ir al comedor sin mí.- Shuichi corrió y se adentró en el edificio.

— ¿¡Pero a este chico qué mosca le ha picado!?- Kaito corrió a toda prisa como si no hubiese un mañana tras el detective.

— Oh, no sabía que a Shuichi le importaba tanto Y/N...-

— ¡Pues claro! ¡Las personas nos importamos entre "humanos"!- Volvió a burlarse el enano.

— ¡E-Eso es robofobico! ¡Deja de molestarme!-

Shuichi buscó por todas partes hasta que subió a la segunda planta, pasó por la clase C y no había nada. Finalmente llegó a la clase B, el chico agarró el pomo, pero la puerta no se abría.

— ¿Ah...?-

— ¡Shuichi, espérate! Voy a perderme esas tortitas...Y encima me haces ejercitarme antes de comer...- El astronauta se inclinó y puso sus manos en sus rodillas mientras recuperaba el aliento de tanto correr.

— Kaito, ayúdame...-

— ¿Uhm?- Shuichi se hizo a un lado y Kaito trató de abrir la puerta, no hubo manera.- Algo está bloqueando la puerta...Pues nada, tendré que aplicar mí técnica.- El astronauta retrocedió unos pasos e hizo unos estiramientos.

— ¡Kaito, espera...! ¡Podemos avisar a Gonta y-! -

— ¡Aún no he ido al espacio, Shuichi! ¡Nada me detiene! ¡Al despegue!- Kaito corrió hacia la puerta y se tiró de plancha contra la puerta, logrando abrirla y apartar el objeto que bloqueaba el camino. El chico se cayó al suelo y se agarró el codo.- ¡Agh! Última vez que hago eso...Me he hecho polvo...De nada, eh, Shuichi...- El detective simplemente se dejó caer de rodillas.- ¡Eh, tío! ¿No vas a darme las grac-? - El astronauta abrió los ojos y se levantó. Lo primero que vió fue tu cuerpo tirado en el suelo.- ¿¡Qué rayos...!?-

— Y/N...Despierta, por favor...- El chico tan desconsolado pudo ver tu cuerpo lleno de heridas en tus piernas y en tu cabeza.

— ¡Shuichi, cálmate!-

Kaito se dio cuenta que aún respirabas, sólo estabas inconsciente. Ya no estabas atada, de lo contrario, estabas vestida pero tus piernas eran lo único que estaban al descubierto.

— ¡Eh, Y/N! ¡Y/N!- El astronauta te sacudió el hombro varias veces.- ¿Qué diablos pasó aquí?-

— La pregunta es qué pasó anoche...¿Quién le ha hecho esto...?-

Para la sorpresa de ambos chicos, Monokuma apareció de la nada delante de ellos.

— ¡Upupupu! ¡Parece que tenemos un cadáver!-

— ¿¡Nos estás tomando el pelo o qué!?- Gritó Kaito.

— ¡Pues claro que sí, idiota!- Gritó Monokuma.- ¿¡Es qué no entiendes el sarcasmo, pedazo de memo!?-

— ¿¡A quien le estás llamando memo!? ¡Maldito oso de peluche!-

— ¡Parad...!- Shuichi detuvo a ambos y este con indignación miró al oso.- Monokuma...¿Quién ha sido...?-

— ¿Eh?-

— ¡Monokuma, por favor!-

— Upupupu...Ya conoces las reglas, Shuichi. ¡Yo no puedo decir nada! ¡Alegrate de qué tu amiga sigue con vida!-

— Urgh...- Shuichi se agarró el pecho con fuerza.

— ¡Pero no te preocupes, Saihara! ¡Ya vino la "Mono-Ambulancia!"- Inesperadamente Monokuma dio media vuelta y ahora estaba vestido de doctor.- La curaré por esta vez. ¡Pero ya sabes que yo no puedo curar "muertos"!- Río Monokuma.

Monokuma te sacó de aquella clase aún inconsciente y se esfumó. Todo pasó tan rápido.

— ...-

— Eh...Shuichi.- Kaito volvió a poner la mano en el hombro del detective.- No es tu culpa.-

— Aún así, no debí dejarla sola...-

— ¡Eh, colega! ¡Sea lo que sea! Ella tuvo que tener claro que no debía entrar aquí a medianoche.-

— La avisé...Pero no me escuchó y tampoco quería prohibirle cosas...-

— ¡Ah! Pues entonces, ¡la culpa la tiene ella por ser tan terca! ¡no te quiso escuchar!- Shuichi se frustró mucho por lo que dijo Kaito, como si realmente no importase lo que te había ocurrido.

— Kaito...¡Tú no entiendes la situación!- Shuichi rompió a llorar y puso una de sus manos en la frente tratando de no soltar el llanto.- ¡Ella tampoco tiene la culpa! Si algo le pasó, ¡necesito que ella me lo diga!-

— ¡Sólo estoy confundido...!-

— Kaito, déjame solo, por favor.-

— Shuichi...Perdón.- Kaito se había arrepentido por lo que dijo y agarró a Shuichi del brazo.- No quiero que te deprimas por esto. Vamos a desayunar y pensamos en otra cosa, ¿vale?- El detective no tuvo más remedio y aceptó. Antes de que Shuichi saliera de la clase, vio unas tijeras ensangrentadas en el suelo, sin pensarlo dos veces, se las guardó como evidencia para determinar quién fue la persona que te hirió.

Pasaron varios días desde el incidente, todos se habían enterado de lo que te había ocurrido. Obviamente, Kiyo se hizo el sorprendido. La mayoría estaban preocupados por ti.

Te habías perdido muchas cosas, resulta que ocurrió una tragedia durante el espectáculo de magia de Himiko. Ryoma había sido devorado por unas pirañas y solo quedaron sus huesos. Desafortunadamente, no pudiste estar presente en el juicio debido a tus lesiones. Kirumi fue su asesina y terminó siendo ejecutada. Todo esto te lo resumía Shuichi mientras él te vino a visitar a tu habitación, tú casi no dijiste nada por aquel suceso. Lo que te pasó hace días con Korekiyo te generó un trauma, tu mirada estaba pérdida y tus ojos ya no transmitían la misma alegría y confianza que tenías antes.

— Lo siento si esto te dejó mal, Y/N...Tenías que saberlo.- Se disculpó Shuichi.

— No importa.- Tu voz sonaba más apagada.

— Y/N...- Shuichi se acercó a ti y se sentó a tu lado en la cama.- ¿Quién fue...?-

— ¿Qué?-

— ¿Qué pasó ese día...? ¿Quién te hizo daño...? ¿Quedaste con alguien o cómo fue...?- Él detective no sabía que tenías heridas también en el pecho, brazos, hombros y espalda. Tu blusa lo ocultaba a menos que tú se lo enseñases, pero sea como sea tenías que protegerle.

— He sido yo.- Mentiste.

— ¿Q-Qué...?-

— Yo misma me lo hice.- Le enseñaste también las heridas de uno de tus brazos.- Todo me lo hice yo, nadie me ha herido. Solo yo misma.-

— ¿Entonces qué es esto...?- Shuichi sacó las tijeras qué recogió el otro día en aquella clase.- E-Es imposible...Que tú hayas...- Al ver el arma de intentó de homicidio que usó Korekiyo para cortarte te hizo recordar cada detalle de los cortes que te hizo, lo mucho que dolía. Pero tan deprimida estabas, que no expresaste nada.

— Sí, usé eso. Y sí es posible.-

— Tú jamás harías...¡algo así!- Shuichi estaba demasiado preocupado por ti. Pero tú le juraste lealtad a Korekiyo, no querias que te fuera peor.

— Yo hago esto para protegerte.- Pensaste.

— ¿Entonces eso era lo que tenías que hacer...?-

— Sí. Fue mi intento de suicidio. Lo que me pasó ese día fue un ataque de nervios, bloquee la puerta con una silla...Y entonces, lo hice...Me daba ansiedad vivir aquí el resto de mi vida. Empecé a cortarme, pero parece que no aguanté el dolor y me desmayé. Pensé que sería un sueño del que jamás despertaría. Pensé que me había muerto, pero...Sigo aquí.- Shuichi devastado se levantó de la cama a punto de llorar.- Perdón.

— Estás mintiendo...- Sorprendentemente después de haber estado en cama por días, recuperaste la movilidad. Te levantaste también y te dirigiste hacia Shuichi.- ¡Dime la verdad! ¡Esa no es la Y/N que conozco!-

— ¡Y yo te estoy diciendo la jodida verdad! ¿¡No querías saberlo!? ¡Pues ahí la tienes! ¿No comprendes lo difícil que es para mí vivir así...?- Gritaste.

— ¿Tan rápido perdiste la esperanza...? ¿Tan mal te dejó lo de Kaede y Rantaro...?-

— ¿Qué esperanza? Si la vida es así de miserable todos los días. Ya no quiero ver a mis compañeros morir...Ya no quiero...Ya no más, ya no...Por favor.- Shuichi te abrazó fuerte.

— Yo tampoco quiero...Yo solo quiero ayudarte. ¿Por qué no me lo dices...? Tú me dijiste que jamás me abandonarias y has intentado dejarme colgado.- Tú seguías sin expresar nada.- Y/N...-

— Shuichi, necesito un tiempo para mí. Recapacitar por lo que intenté hacer.- Shuichi no tuvo más remedio y no quería seguir insistiendo.- Lamento el daño que te causé. Y a todos...- Él quiso darte tu espacio, pero su sentimiento de no dejarte sola aumentaba.

— Está bien...Siempre puedes contar conmigo...- Él detective se fue hacia la puerta. Y te miró por última vez.- ¿Cuándo te gustaría volver a quedar?-

— ...Hasta que me sienta mejor.-

— Bien...No insistiré más. Por favor, descansa.- Shuichi salió de tu habitación y cerró la puerta. A lo que tú volviste a tumbarte en la cama y pensaste en toda la mentira que le dijiste.

— Estúpida...- Pensaste.

Los días pasaron nuevamente, poco a poco podías caminar más. Estuviste encerrada por varios días hasta que decidiste salir a que te diera el aire y fuiste a la biblioteca. Caminaste hacia los estantes, te pusiste de puntillas pero no alcanzabas a agarrar un libro.

— Oh, vamos...-

— Déjame echarte una mano...- Esa voz te sonaba familiar. Viste un brazo agarrar el libro y ofrecertelo.- Ten, Y/N.-

— ¿K-Kiyo...?- Tú agarraste el libro y lo sostenías en tus brazos.- Esto...Gracias...Qué coincidencia verte por aquí...-

— Kehehehehe...Qué alegría volver a verte.- Tú retrocediste unos pasos.- Oh, perdón...¿Te volví a asustar?-

— He venido aquí a leer tranquila...Por favor.-

— Vine a disculparme de lo brusco que fui contigo...Se que no vas a perdonarme, pero...-

— Kiyo, dejemos esto como está. Quiero fingir que no ocurrió nada entre tú y yo...Le hice una promesa a Shuichi. Yo...le mentí.-

— ¿No has dicho nada...? Estoy...sorprendido.-

— No. Te juré lealtad y lo seguiré haciendo. De alguna forma tendré que sobrevivir.- Kiyo se quedó complacido al admirar tú confianza.

— Prácticamente no le mentiste a él, le mentiste a todos...Y tú sabes como soy en realidad...También proteges mi identidad...Ah, Y/N...Eso es tan...hermoso.-

— ...Yo no tengo por qué decir algo, no quiero problemas.- Tú no lo escuchaste y te sentaste para poder leer. Kiyo se sentó enfrente de ti y no apartaba la mirada de ti.- Me siento algo incómoda...-

— Perdón, es que...No puedo dejar de admirar tu hermosura.-

— ...Me tomaré eso como un cumplido.- Tú seguías sin apartar la vista de las páginas.

— Tómalo como quieras...Y que sepas que el libro que estás leyendo...también me lo leí. Y me ha llamado mucho la atención...-

— ¿Uhm...?-

— Ese libro habla mucho de armas, asesinatos...Entre otros. Es como una proyección de la antropología. Y me sorprende que tú leas esas cosas...Me gusta pensar que tú sabes un par de cosas sobre eso. Es por eso que empezaste a llamar mi atención...- Él apoyo sus codos en la mesa y siguió observandote.- Dime...¿Qué te hizo leer esas cosas? Acaso es como...¿Un escape de la realidad y este infierno...?-

— No es eso exactamente...Solo leo por entretenimiento.- Pasaste las páginas del libro y continuaste leyendo.- Y también porque me gusta la historia...-

— ¡Ah, ya veo! Veo que al final...Tenemos cosas en común...Eso te hace más...especial.- Aquella palabra, "especial" te hizo recordar aquellos escenarios. Tus manos empezaron a sudar y temblar y tu respiración se aceleró.- ¿Uhm? ¿He dicho algo fuera de lugar?-

— N-No...-

— Pero, Y/N. Estás temblando...Me recuerda a cuando hablamos más profundamente la primera vez...- Trataste de ignorar aquellos pensamientos y seguiste escuchando al antropólogo. De repente, él pasó la mano y apoyó el libro sobre la mesa.- ¿Podrías mirarme un momento?- Lo miraste y efectivamente tu rostro reflejaba inquietud y miedo.- ...¿Tan mal te dejé? Hasta tu actitud ha evolucionado...Qué admirable. Y me sorprende más todavía qué quieras mantener el contacto conmigo después de lo qué pasó...-

— Te dije que quiero hacer como que eso no pasó...-

— Veo que lo evitas mucho o se te olvidó...¿No recuerdas nada? Si decides seguir hablando conmigo...Estaría tan agradecido...-

— ¿Tienes algo qué decirme...?-

— Me halaga qué te guste escucharme. Tengo tantas cosas que decirte...- Korekiyo se levantó y se sentó a tu lado. Tragaste saliva al ver cómo se arrimaba más hacia ti.

— Adelante.-

— ¿Aún no recuerdas como gimoteabas aquella vez? Te pregunté si tú...estabas disfrutando lo que yo te hacia. Ya no chillabas, solo gemías y gemías. Esos sonidos que soltabas...eran una melodía para mis oídos...-

— ...N-No, mientes.-

— Kehehehehe...Me gustaría volver a escuchar esos sonidos una vez más...Pero otra vez será...¿no?-

— "¿Otra vez será?"-

— Uhum. Si quieres que esto vaya despacio, iremos despacio...¿Qué me dices?-

— ...Como quieras. Sólo no vuelvas a engañarme.-

— Bien, ya sabes donde voy a estar si me necesitas...Espero que tú y yo podamos seguir hablando más seguido. Kehehehe.

"Es el chico más raro que he conocido. Y me he dejado consumir por él..."

¿Fin...?

Disponible también en Wattpad ❤

Gracias por leer.

#korekiyo x reader #danganronpa #oneshot #danganronpa korekiyo x reader #drv3 korekiyo #fanfic #danganronpa korekiyo #danganronpa x reader #español

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spilledsecretsrpg · 2 years ago

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Mi pj será un prometedor estudiante de Medicina en los últimos cursos, inspirado en House MD no me escondo. Está obsesionado con la medicina y es un capullo. Siempre lo fue, pero ahora con más motivo, después de que un accidente de tráfico reciente le dejara graves secuelas. Le salva que siempre está dispuesto a ayudar a cualquiera, aunque diga que solo lo hace por no aburrirse. Es de buena familia, pero por algo pertenece a la Casa Crowley, y no es solo por los porros.

BUSCO:

1.Thirteen. (Femenino) Os conocisteis en una fiesta en tu primer año y lleváis años juntos. Con sus idas y venidas, y muchas peleas de por medio, pero sois La Pareja. O érais. Tenías toda vuestra vida idealizada, los viajes que queríais hacer y hasta cuántos hijos querías tener, pero todo cambió tras un mensaje que decía “Demuéstrame que te importo”, y el accidente que vino después. Aún así has estado a los pies de su cama, apoyándolo como una devota pareja y despertando la admiración de todos. ¿Y cómo te lo paga? Dejándote al final del semestre pasado sin más explicaciones. Claro que siempre ha sido un cabrón, pero era tu cabrón. ¿Es el final de verdad, o donde hubo fuego quedan cenizas?

**Esta trama tiene secretos por ambas partes que trataré más a fondo con la persona interesada.

2. Wilson. (Femenino o Masc.) Te metiste en un lío del que te ayudó a salir sin que te expulsaran, y desde entonces eres su mejor amiga. Está bien, quizás su única amiga. Tienes complejo de salvadora y siempre te cuelgas de los más needy, cosa que tu BFF no deja de criticar. De hecho, diseccionar tus relaciones es su pasatiempo favorito. Lucky-for-you, él nunca deja de necesitarte, y muchos dirían que se aprovecha de ti porque eres demasiado buena, pero estás convencida de que él también te ayudaría de ser al revés...¿verdad?

Tengo más tramas en mente que iré posteando en el foro, pero si alguien quiere ir tratando con un murciélago caótico, contactadme a este tumblr <3

#submission #búsqueda

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tenshimara · 2 years ago

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Songfic "Healing" Cap 0._ Sour

¡Hola! Espero que conozcáis al grupo 'The Rose', ya que cada uno de los capítulos llevarán una canción de ellos, no solo en el nombre, sino en el propio texto.

Es la primera vez que publico en Tumblr algo mío, así que siento como si me lanzase al vacío... :) ¡Sed buenos conmigo, por favor!

¿Qué pasaría si tras meses y meses, pudieses escuchar la voz de la persona que más amas y a la que perdiste?

'Healing' tendrá 4 partes (5 con esta introducción 0) y cada una tendrá unos warnings diferentes, ¿ok?

Espero vuestras indicaciones, consejos, críticas,... <3

Género: #angst #fluff

Warnings: Algo de tristeza, no os voy a mentir.

Notas: Esta obra es de mi propiedad, pero no las terceras personas que puedan salir en ella; únicamente sirven como inspiración para unos personajes, por lo que nada tiene que ver ni su comportamiento ni historia con su realidad. Disfrutadla.

Canción a escuchar:

La primera vez que lo vi. ¡Oh, la primera vez que lo vi!

Creía que lo había olvidado y casi puedo tocar el recuerdo con los dedos. Él estaba allí delante, mirando a la nada, justo a un punto tras mi cabeza. Sus ojos no se enfocaban en los míos pero la trayectoria era clara. Nunca he vuelto a sentirme tan desnuda frente a un extraño.

— Ey, ¿estás aquí?—las manos de mi amiga, aleteando ante mi cara desintegran la sensación.

Chasqueo la lengua— ¡Lástima!

— ¿Qué? ¿Qué pasa?

— Agrio, era tan agrio— susurro, pasando la punta de mi lengua por detrás de mis dientes delanteros. Casi puedo sentirlo. Casi.

Cierro los ojos con fuerza y los abro. Los grandes iris marrones de mi amiga me miran llenos de comprensión.

— Ah— solo esa interjección podría sonar a poco, no obstante es un “Estás pensado de nuevo en él” resumido en apenas un suspiro— ¿Quieres hablar?

Mi cuello desea hacer un movimiento de arriba abajo, pero estoy negando a la derecha antes de procesarlo. —No, está bien. No pasa nada— lo digo de corrido, de la misma manera automática en la que lo llevo repitiendo desde hace ocho meses… ¿O acaso ya son nueve? Estamos en el principio del verano, las hojas eran rojas cuando me acarició por última vez.

— Sabes que estoy aquí, ¿sí?—asiento, volviendo al Madrid de las cigarras. —Y que voy a respetar si quieres o no contarme, ¿verdad?—asiento de nuevo, — y que, normalmente, no insistiría en…

— Lo sé. —sonrío con calma— En serio, lo sé. Gracias— me mojo los labios e inhalo por la nariz. —No quiero empezar a hablar y que eso me saque de nuevo de la realidad.

— Pero, cariño, ya lo estás haciendo. —entrecierro los ojos—Ahí—su dedo índice me toca entre las cejas. —Llevas viviendo ahí desde que volvimos.--Su sonrisa. No puedo describirla como triste, es nostálgica. Alguien que extraña una parte de un ser querido que ya no está.—Es como si— se ríe— No me entiendas mal, ¿vale?—le sonrío de vuelta y la animo a seguir— Es como si realmente nunca hubieses subido a ese avión conmigo. Como si te hubieses quedado permanentemente en aquella puerta de embarque.

— La 145.

— La 145— repite.

Caminamos en silencio un tiempo, disfrutando de la compañía de la otra sin incomodidad. A menudo bromeo en que si no nos gustasen los hombres, sería mi primera opción. Posiblemente nadie me conozca como ella y, posiblemente, a nadie más le permita… ¡Oh!

—Lo siento. —su cabeza se ladea hacia mí con un por qué pintando en sus facciones. —Esos caramelos de manzana verde que tanto te gustan— trago grueso—Es una tontería, lo sé—vuelvo a intentar pasar un nudo invisible y frunzo los labios.

—No es necesario…

— Así sabía siempre—siento la presión tras los ojos.-- ¡Dios! Me da tanta rabia, ¿sabes? Me gustaría poder decir que guardo un bonito recuerdo y, que no pasa nada. Que realmente no pasa nada—ya está, empiezo a ver borroso y su mano me agarra del codo— No soy capaz de recordar que desayuné ayer, pero…—no puedo caminar más y ambas nos apoyamos en la pared de ladrillos de la entrada del parque— Pero ese agrio y dulce aún me pica en la punta de la lengua.

Sour candy in your mouth Thought I was sweet But then you spit me out I was so down to call you my crown Then you fell out and now

— ¿Mejor?—asiento, bebiendo otro trago de agua de la botella. —También he comprado cerveza, chocolate, aceitunas y estas patatas súper picantes que no había visto en mi vida.

— Conversación larga: starter pack— bromeo, haciéndole un hueco a la bolsa frente a nosotras con cuidado de que con la inclinación no acabe en el lago.

— No hace falta. Lo sabes, ¿verdad?

Nos quedamos en silencio un rato, abriendo bolsas y comiendo mientras observamos el ir y venir de la gente.

— Parece mentira que el tiempo siga corriendo, que la vida siga adelante, todo está en movimiento como si nada hubiese cambiado y yo— respiro y agarro algo de la hierba entre mis piernas— Yo sigo estancada—el frescor de la tierra en los dedos me da un poco más de empaque para poder mirarla directamente. Tanta comprensión, tantas ganas de ayudar, —aterrorizada por seguir adelante y olvidarlo todo.

Su mano cubre la mía— Perdona, sé que están frías.

—Está bien.

Un trago a la bebida y un pequeño pellizco en la mano— ¿Y si lo miras de otra manera?

— ¿Cómo?—pregunto realmente interesada aunque con pocas esperanzas de tener una salida diferente a las millones que he ido representando en mi cabeza noche tras noche.

— Y si lo compartes conmigo, y así; si olvidas algo, — esa sonrisa calmada dibujada en sus ojos— yo te lo recordaré.

My heart's so sour without you My heart's so sour without you My heart's so sour without you My heart's so sour without you

— Creo que es hora de irse de aquí. Está muy oscuro y hace frío—me levanto con dificultad, con los miembros entumecidos de todas las horas sentadas en la pradera.

Ella sigue mirando al lago, mientras alguna lágrima traicionera corre por sus mejillas hacia los brazos que descansan en sus rodillas flexionadas. —Parece mentira que estuviese allí contigo y me perdiese tantas cosas— dice mientras se limpia con la manga de su rebeca. — ¿Cómo no me di cuenta de nada?

La sonrío. Me siento extraordinariamente ligera y, después de mucho tiempo, fuerte. Le ofrezco mi mano y la agarra sin dudar, irguiéndose con algo más de gracia que yo. De ambas, ella es la más atlética y…

— Cuando le conocimos creía que iba a ir por ti sin dudarlo— ahora es más sencillo hablar, las lágrimas se han gastado tras horas de flujo libre— Un “deportista” jamás se fijaría en una “patata” como yo, no tiene lógica—río, sacudiéndole briznas de hierba de sus pantalones.

— Eso no tiene nada que ver, nena. Hay veces que simplemente algo o alguien te gustan, sin tener una razón.

—Ya— y por primera vez no lo niego, no digo “bueno, fue suerte” o, “quizás no se dio cuenta”. No entierro algo bonito en una cadena de excusas.

— Además, creo que él pudo pensar igual, ¿no?—la luz de la farola ilumina únicamente la mitad de su cara, pero entreveo un cambio en su rostro.-- ¿Cómo alguien tan increíble como ella se fijaría en mí?

— ¡Ay, chiqui!—la abrazo con fuerza. —Gracias por aguantarme.

— Yo no te aguanto. Las “esposas” no se aguantan, están para lo bueno y lo malo.

— La salud y la enfermedad. ¿Hasta que la muerte nos separe?

— Y después, también.

When the teardrops touch my mouth I taste the bitterness like you Got me speechless and it stung my tongue I'll never get over you Every day, I'll wonder what you're like When you touch my lips

— ¿Te acordarás de avisarme cuando llegues a casa?

— Lo intentaré, pero quizás llego algo tarde.

— Ok—me guiña un ojo— Sabes que nunca me acuesto temprano.

— Ya, ya. ¿Cuántas tienes pendiente hoy?

— Seis, ¿te lo puedes creer? Necesito otra vida para ir a trabajar y así, quedarme viéndome todos los capítulos.

Nos reímos y nos abrazamos, no sin antes prometerle que de verdad la avisaré al llegar. Antes de perder de vista su portal, saco los cascos y pongo algo de música para llegar a la parada de metro.

Continúo sintiendo la viveza, como si de repente hubiese perdido todo el aire contenido y ahora estuviese respirando de nuevo.

“15 minutos para el próximo metro”.

Me siento en el último sitio disponible en el andén y saco el móvil para avisar a mi amiga de que llegaré algo más tarde de lo esperado.

¿Quieres quedarte en mi casa? Sabes que en mi cama entramos las dos J

Gracias, pero aunque es tentador, hoy prefiero volver a casa.

Lo entiendo, pero avísame cuando llegues, por favor.

Ok.

Las canciones saltan de ritmo, género e idioma. Mis selecciones esquizofrénicas que se han hecho tan famosas entre mis amigos.

— ¿Es imposible que puedas reconocer todas los temas con solo dos segundos?

Abro los ojos sorprendida y me quito uno de los auriculares, aun siendo plenamente consciente de que es imposible que sea él. ‘Sour’ de The Rose sigue sonando en mi oído derecho, entremezclada ahora con el ronroneo de las máquinas de ventilación de la estación.

— ¿Qué me das si lo hago?—murmuro, repitiendo palabras pasadas, ganándome la mirada de extrañeza de la señora sentada a mi lado.

— ¿Qué querrías?

Sé que no está. Sé que no es humanamente posible y, sin embargo, su voz está resonando en mis oídos dejando en segundo plano a la de los cantantes del grupo coreano.

En aquel momento contesté con un infantil << ¿Qué me ofreces?>> un tonto intento de ligoteo entre chupitos de soju y sake pero, ahora…

I'll never know how sweet you taste I let you go and slip away I know it hurts, but it's the truth My heart's so sour without you

— Volverte a ver.

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#stray kids español #skz fanfic #stray kids #the rose #Spotify

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shikitstubasibrary · 3 months ago

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Track 08: Chururira chururira daddadda!

Un mensaje nuevo llegó: «¿Qué hay de Chise?»

La jefa Chise, eh… Antes de entrar a Haze Adder ya tenía fama de delincuente, así que fue fácil unirme a la banda de la jefa Chise; como tal, de vez en cuando teníamos peleas con varias preparatorias.

Una de estas era Shiningray, donde Oz y Rinne estudiaban.

⋅˚₊‧ ୨୧ ‧₊˚ ⋅

Estaba en la parte trasera de la escuela, era bastante tarde y casi no había nadie alrededor a esas horas. Chise se estaba tardando en aparecer…. Para ahorrarse ensuciarse las manos, supongo.

Había tirado a una de esas chicas contra la pared.

―¡¡Repite lo que has dicho, basura!! ―y sí, usábamos máscaras cuando nos encontrábamos en otras escuelas.

―Vuestra líder es una mierda… ―me miraba con desprecio. ¿Quién no lo haría?

Pateé la pared, solo para asustarle.

―Eh, ¿tienes las tijeras? ―una de las chicas me las pasó― Tu cabello es bonito, para ser tan miserable. ―tomé una parte de su cabello― Me pregunto… si te gustaría que lo cortase. ―era un truco que nunca fallaba, todas terminaban congeladas de miedo.

―¡Tama, la jefa! ―me avisó una de las chicas.

Todas soltaron a sus respectivos contrincantes.

Era un millón de veces más intimidante de lo que yo te pueda parecer, Kacchan. Sus ojos eran de color rosa, como su rebelde cabello que se alzaba como la capa de un súper héroe. Tenía una cicatriz en la mejilla derecha, banditas en la izquierda y una en la nariz; también, aunque por el largo de la falda no se veían, tenía vendadas las piernas. De vez en cuando, como ese día, usaba una verdadera capa negra desgastada.

―Veo que te has cargado a la líder antes que yo, Tama ―hablaba con serenidad, su voz era más grave que la mía― así se seguirán creyendo que tú eres la líder.

Dejé a la chica de lado, sintiéndome apenada.

―Lo lamento, jefa. ―le hice una reverencia― Empezaron a atacarnos antes de la hora acordada.

―No os culpo. Actuar de esa manera es poco profesional. ―miró a la chica― Levanta la cabeza y dame las tijeras, terminaré el trabajo. ―extiende su mano.

―Entendido. ―me aparté de su camino y se las entregué.

Le vi tomar su mentón.

―No debiste subestimar a mis subordinadas, querida. ―en momentos así, siempre me había preguntado cómo podrían confundirnos, la jefa muchas veces no necesitaba moler a golpes con tal de intimidar― Es una pena tener que arruinar tu próxima cita todavía más.

⋅˚₊‧ ୨୧ ‧₊˚ ⋅

¿Recuerdas lo que dije? Ésa era la preparatoria de Oz y Rinne.

Cuando habíamos terminado, cerca de la salida nos encontramos a alguien inesperado— La maldita Rinne.

⋅˚₊‧ ୨୧ ‧₊˚ ⋅

―Vaya… ―se vio sorprendida― ¿Eres Shino verdad? ―se acercó a mí, reconociéndome en menos de un segundo― Qué pinta tienes, estás toda sucia.

―Uh… ―esto se había vuelto incómodo.

―¿Qué haces aquí? ¿Te estás saltando clases? ―más bien, me había saltado el club; es que consideras realmente lo de «volver a casa» algo serio.

—Uhm… ―entré en pánico, si ella estaba ahí, Oz no debería estar tan lejos― ¿Quién eres? ―estaba nerviosa a más no poder, en mi cabeza esa idea había sonado bien.

―¡Qué cruel Shino! ―se vio ofendida― Soy tu amiga, Ame.

La jefa se había percatado de la situación.

―¿Le conoces? ―Se acercó a nosotras.

―N―no… ―Sería muy complicado explicarle eso en el momento.

―Entiendo. ―ni siquiera se molestó en insistir― Sería mejor si no se mete en asuntos que no son de vuestra incumbencia. —la manera en que le habló, pareció molestar a Rinne.

―Soy vuestra superior, deberías ser más respetuosa. ―exigió.

—Tengo su misma edad, señorita. —Chise insiste— No me es obligatorio llamarle senpai.

Después de comprobar que en efecto, ambas llevaban el mismo color de medias muy a su pesar, Rinne hizo lo pedido.

―Es una pena que no podamos hablar ahora, nos vemos otro día Shinobu. ―y se despidió.

Suspiré, a veces era algo aterradora.

La jefa me dio palmadas en la espalda.

―Regresemos, tengo hermanos pendientes de cuidar en casa. ―dijo― Esa amiga tuya es algo molesta.

―No sé si la considero una actualmente.

⋅˚₊‧ ୨୧ ‧₊˚ ⋅

«¿Entonces?» porque dejó de escribir Haru le interrumpió.

―¡Que Rinne era una jodida chivata! ―responde furiosamente.

Suspira.

⋅˚₊‧ ୨୧ ‧₊˚ ⋅

Los días que tenía estas peleas, regresaba a casa antes que cualquiera, ponía a lavar la ropa y me metía en la bañera. No estaba ocultando nada a mi padre, por supuesto.

Al que se lo ocultaba era Oswald.

Desde que mamá murió, más que como hermano mayor, empezó a actuar como madre, y no lo tomes a mal, no tengo nada en contra de ello, a veces es lindo ¡Lo admito joder! Pero… ¡Me saca de quicio! ¡Piensa un poco más en ti mismo, maldita sea!

Estaba en la bañera cuando Oz llegó con esa desgraciada.

⋅˚₊‧ ୨୧ ‧₊˚ ⋅

«¿Entró?»

¿Qué si entró? ¡Claro que entró, fueron los segundos de silencio más dolorosos de toda mi vida! ¡Y ella estaba ahí, en la puerta sonriendo de oreja a oreja!

«Ella sabía, eh…»

⋅˚₊‧ ୨୧ ‧₊˚ ⋅

Estaba a un solo ruido de su podrida boca de golpearla. ¡Ella era mi amiga, tú no vas y les chivas todo a otros el secreto de un amigo! Sí, por supuesto que sabía a qué me dedicaba.

―Estoy… ocupando la bañera ahora… Si quieres bañarte ahora, puedes… esperar… ―tuve que romper el hielo, ¿Quién lo haría si no?

―Necesito hablar contigo, te espero en la sala. ―me congelé de miedo.

Y allí estaba, esperando de brazos cruzados, mirándome con esa cara que tantas veces me pone ahora. No es que tuviese miedo, Oz no me intimida para nada… mi problema entra cuando mete a mamá en la conversación.

―¿Le has contado a padre de esto?

―Sí.

―¿Qué hay de mí?

―No quería causar problemas… ―ni siquiera podía verle a la cara, menos si tenía a Rinne al lado.

―¡Ocultarme la verdad también es problemático Shinobu!

―¡Y de todas formas te ibas a enojar! ¿¡Dónde está el maldito punto en ello!? ―le grité, retractándome después― Lo siento…

Se cruzó de brazos.

―Oye, escucha, ya estás muy ocupado con Rinne ¿A que sí? ―no lo pudo negar― Puedo cuidar de mí misma, no te preocupes.

―Esa no es la manera correcta.

―¡No estoy pidiendo opiniones! ―grité de nuevo― Papá conoce a la jefa, es confiable. Y puedo retirarme cuando me dé la gana, ella lo permite.

―No deberías gritarle a tu hermano. ―la niña finalmente habló.

Me puse de pie y la tomé por el cuello de su uniforme―¡Tú no hables, traidora! ¡Prometiste no decirle nada! ―estaba harta. Sabía perfectamente que ella me odiaba.

Sentía unos tontos celos por mí desde que era la novia de Oz, empezó a hacerme cosas horribles como aquella para tener su atención ¡Aunque ya la tenía!

―Solo me preocupé por ti, amiga... tenías moretones.

―¿¡Qué clase de amiga eres, Rinne!? ―la solté, ella se golpeó contra el suelo― ¡Me niego a tener a alguien tan despreciable como amigo!

―Qué cruel… ―sus ojos se llenaron de lágrimas.

―¡Hace dos semanas saltaste a las vías del tren, y ayer intentaste ahogarme! ―puse una mano en mi cuello― ¡Estas marcas son tu culpa! ―Oz se tomó lo último por sorpresa― No le dijiste, ¿verdad? Eres la peor…

―¿Estas… bien? ―me miró preocupado.

―Sí, no es nada.

―¿¡Que no es nada!? Pero si…

Rinne empezó a llorar ruidosamente, cubriendo su cara.

―Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento… ―repetía― Perdóname… no quería hacerlo, perdóname, perdóname…

No esperaba que fuera a tener una crisis frente a mí, supongo que Oz estaba igual de conmocionado que yo, aunque él sabía más de esto.

En ese momento, entendía que era la mejor manera de actuar.

―Rinne… ―me dio la espalda― Ya pasó, ¿verdad? ―Oz la abrazó― Solo debes prometer que no le volverás a hacer daño, ¿vale?».

⋅˚₊‧ ୨୧ ‧₊˚ ⋅

―En ese momento no pude notarlo, pero... por un segundo… creo que le vi reírse. Aún si estaba fingiendo… me siento, culpable, ¿sabes? ―Dejó el móvil de lado― Por pelear de esa manera con ella, se… ―lágrimas rodaron― Ojalá pudiese olvidarla también, ojalá fuese tan fácil… quisiera desaparecer como el azúcar, y disolverme junto al planeta entero de ser necesario.

Haru golpeó el colchón, con el ceño fruncido.

―¡No di―gas! ―grita―. ¡¡No digas!!

Ella se incorporó, limpiando sus lágrimas.

―Haru… ―este la rodeó en un inesperado abrazo―. ¿Eh? ―le hizo sonrojar.

―Tama es… es… m―mi… teso…ro ―aunque pudiere hablar apropiadamente, no tendría palabras para explicar lo especial que era, ninguna palabra que pudiese conocer le haría justicia.

No hubo respuesta inmediata.

―¿Por qué lo haces?

Se separan.

«Te debo mucho, ¿verdad? Es lo justo» escribió con algo de pena.

―Oh… ―se vio conmovida―. Maldición, qué lindo eres ―ríe de manera incómoda― Supongo que te diste cuenta ayer… me da pánico cuando olvido algo importante, a veces cosas estúpidas como que tenía que hacer un recado por la tarde… soy penosa, ¿no crees?

―Es lo normal… a veces puedes olvidar un recado.

―Normal, ¿eh? ―vuelve a reír― Supongo que no lo entendiste, aunque quiera con todas mis fuerzas olvidar a Rinne… no te quiero olvidar a ti. ―revuelve su cabello― Probablemente llorarías si pasara, ¿no? Con esa pinta que tienes…

―Qué cursi.

―¿Y qué? ―estira los brazos― ¡Yo amo a Kacchan!

―Basta.

―Acabas de decir que era tu tesoro.

En menos de un segundo, la cara del chico se ruborizó entera, se volvió a recostar adoptando una posición fetal, cubriendo sus oídos y gritando de tanta pena que tenía.

―Qué tierno… ―continuó sonriendo aún más. Haru gritó más fuerte― Era una broma, jo. ―se detuvo― Deja de gritar, que pueden venir a preguntar algo extraño ―pero siguió― ¡Eh! ―Pateó su nuca, molesta y avergonzada.

―¡Duele!

𓆝 𓆟 𓆞 𓆝

Canciones incluidas:

▶ Chururira chururira daddadda! (チュルリラ・チュルリラ・ダッダッダ!) Kurage ft. Yuzuki Yukari

▶ Haze Adder (ヘイズアダー) Zekkai ft Hatsune Miku

▶ Shiningray, 164 ft. Hatsune Miku

#katori

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fuckinscreamdude · 5 months ago

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Soy una chica de puta madre y quien no lo sepa ver es problema suyo y su pérdida. Podría ser la mejor amiga de vuestra vida. Pero eso sí, depende de que tipo de amigo eres tú

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blog-oscar-iglesias-casado-23675 · 9 months ago

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Tal día como hoy (Día Internacional de la Mujer)

Hoy celebramos vuestro día, mujer, madre, hermana, sobrina, amiga, hoy es vuestro día, hoy este día es de vosotras, por vuestra lucha y esfuerzo, porque logréis vuestras metas, porque sois fuerza , mi apoyo incondicional, siempre con la mujer 💜💜💜 felicidades El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha que resalta la lucha de las mujeres por su igualdad, reconocimiento…

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#Día Internacional de la Mujer #tal día como hoy

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whisperhillforo · 11 months ago

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Amiga y compañera

33-40 años, Forense

Naciste en Los Ángeles, hija de la alta sociedad. Tu familia y la de Winter tiene negocios desde antes de que ambas nacierais. Habéis vivido muy de cerca toda vuestra vida. Algo ocurre en tu vida para que decidas dar el salto y coger el avión durante 8h para pasar a convertirte en ciudadana de Whisper Hill. No importa lo que sea, Scarlett te aceptará sin preguntas si no quieres o prestándote el oído. Te dará cobijo en su hotel y te ofrecerá trabajo en la morgue. No te faltará de nada, sois como de la familia.

Búsqueda

#búsquedas #scarlett m. winter

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riuterlabs · 1 year ago

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File/Archivo 1.6 0L R3L14BL3

NOMBRE: Uriel Von Kers

ESPECIES: Plasmoide.

SUBESPECIES: Tipo 1.

FORMA DE VIDA: Dragón cohete.

INFORMACIÓN ADICIONAL:

~Date~

7:22 del 10º de Adamar del 171 del 6º eón.

~&Date~

~Comm~

Este es un mensaje explicativo para todos los integrantes de los laboratorios Riuter, no tengáis miedo, no soy una hacker ni nada parecido, y mucho menos tengo la culpa de que mi nuera se haya dejado la sesión abierta para poder editar en esta mini base de datos que tenéis.

Como ya he dicho antes, tranquilidad, por favor, que no hace falta alarmarse. Solo quería deciros que igual hay un pequeño cambio en vuestra, digo nuestra, jerarquía, aunque esto ya lo sabréis todas, en fin.

Y Cam, ya puedes agradecerle de por vida a esta amiga aquí presente lo que está por venir, porque no llega a ser por ella y Meg, (Por cierto, ¿Por qué la llamáis Lena?, ¿Es su nombre de Santa o algo?, que nada en contra de eso, pero AAAAAH, vale, es el nombre publico y artístico, claro)

(Sí, es un nombre artístico que me había puesto para pasar un poco desapercibida jejejeje)

Pues eso, que le agradezcas a Uriel y a Meg por esto.

Un beso y un abrazo de tu suegra y vuestra Madre.

PD: Gums, nos vemos en el Bubbles, espero que esas patatas sigan tan buenas como hace 20 años.

~&Comm~

~Desc~

Bueno, en primer lugar…

Digo, saludos a…

Agggghh, de verdad, estoy oxidada.

Empecemos otra vez.

Inicio del registro de formas de Vida maleables apartado 1 subapartado 1 sujeto 5.

Saludos, aquí la Doctora Yulva Maltarum.

No sabéis lo que cuesta volver a escribir informes después de tanto tiempo, pero aún así, se lo debo a ellas y a vosotros.

En primer lugar, me gustaría anunciar a los lectores que he vuelto de mi cautiverio de 20 años en la cámara más oscura y dorada de Timar Aurhum y estoy lista para seguir con mis anteriores investigaciones, así que esperad un poco más de mi en los próximos meses (Incluso podría aparecer yo misma, no lo sé).

En fin, que me enrollo más que mis piernas en torno a mi mujer.

El sujeto actual es probablemente la persona más fiable y profesional que he conocido en mis 5000126 años de existencia. Una mujer con un fuerte sentido del deber, que siempre cumplirá los objetivos marcados sin rechistar, y con un todavía más fuerte sentido de lo correcto y la legalidad.

Uriel Von Kers, anteriormente conocida por el nombre de Karl Hammond, estudió Ingeniería Mecánica en la universidad de Libertas, justo en la misma promoción que la Doctora Thomson. De hecho, formó un pequeño grupito de tráfico hormonal (de nada por los niveles anormalmente altos de hormonas femeninas de la atmósfera, me sale solo) con Esther Toledano (Otro de los sujetos que estoy investigando), Jennifer Straw (Persona que me da muy mala espina, no solo por sus manipulaciones y asuntos turbios, sino por cierto pacto que hizo con 4$|1K) y la propia Camelia Thomson (Esposa de mi maravillosa, preciosa y perfecta en todos lo sentidos hijita) en el que se encargaba de los posibles asuntos más turbios y peligrosos, labor que por lo que se ve desempeñaba a la perfección.

Ya graduada, siguió sus investigaciones en el campo de la mecánica y robótica, principalmente en un estudio personal acerca del uso de tejidos transmutados y organizados para crear herramientas. Su estudio concluyó con la invención de un pequeño motor de vapor capaz de fundirse y reformarse solo con una corriente eléctrica concreta, sin embargo, era demasiado espeso y voluminoso para que fuese cómodo realmente. Por ello, se embarcó en la búsqueda de una forma de incorporar ese material al cuerpo de la persona para hacerlo más cómodo y usable. Y tras meses de búsqueda, y gracias a hacer las preguntas adecuadas, llegó a mi prisión.

Lógicamente, la situación apeló a mi espíritu de ingeniera, y la ayudé dándole un vial de virus plasmoide puro de tipo 1, mi maravillosa creación.

Sin embargo, no fue lo único que me contó, según parece estaba aburrida de investigar y echaba de menos un poco de acción. Por ello, no pude hacer otra cosa que invitarla a que se uniera a una de las organizaciones más importantes de esta y las galaxias cercanas, La Unipol (Sí, sigo tan mala para los nombres como siempre), específicamente al Departamento Fiscal y de Inmigración, y aceptó sin dudarlo.

Sus primeras misiones fueron simplemente de reconocimiento, pero a los pocos meses fue avanzando y empezó con cosas ligeramente más complicadas, principalmente a ayudar a gente de otros planetas a integrarse y rellenar el papeleo para obtener la nacionalidad y todos los permisos necesarios. Tras un par de años, interceptó una señal de ciertos fetichistas del metal que estaban traficando con sustancias peligrosas y marcadamente perseguidas, por lo que se armó con todos sus inventos incorporados a su cuerpo, los documentos y permisos pertinentes y su inexpresiva cara de hastío y se puso manos a la obra.

Tras llegar a ese apartamento, se presentó como la Agente Uriel y amablemente les informó que lo mejor para todos en ese momento era precisamente que se entregaran, no accedieron. Unos segundos después, Uriel apareció en el cuartel con varias personas inconscientes y esposadas, aunque en perfecto estado, y un ingente cargamento de metales de otros mundos. Un trabajo bien hecho, como siempre.

Desde entonces sigue yendo de un lado a otro, ayudando a inmigrantes y exiliados a poder establecerse aquí y deteniendo posibles amenazas, ya sean traficantes, asesinos (Ja, asesinos en Aelfatum), evasores fiscales y demás amenazas importantes.

Ah, es verdad, también lo compagina con sus investigaciones y un programa de tertulia mecánica llamado Explosmachine con otras dos presentadoras, lo recomiendo, la verdad.

~&Desc~

~ImgInfo~

Esta imagen es precisamente de una de las cámaras de seguridad de una de sus últimas misiones, esta vez contra otra célula de esa mafia metalista de la galaxia de al lado.

Se puede apreciar a Uriel entrando por la puerta de su piso franco, documentos en mano, de la forma más diplomática y positiva posible. Solo para que le respondan a tiros (Qué poco civilizados)

En el fondo tenemos la ciudad de Libertas, específicamente el Distrito de Aurgentia (Justo como en casa), especializado en, precisamente, la metalurgia, con su cielo estrellado sin luna (No preguntéis nunca a un Aelfatiano qué es una luna o peor, qué es una marea).

Y justo en el centro tenemos a Uriel, con esa armadura creada a partir de la acumulación de ese metal líquido de sus inventos, con un fusil en una mano y los papeles del departamento de inmigración en la otra.

Y no, no voy a ignorar los cuatro cohetes que claramente están inspirados en cierto reptil de cuatro patas y dos alas con propulsores del sistema vecino, esos bichos son una plaga.

~&ImgInfo~

¿Ya se ha acabado?

Eso parece.

Sienta bien volver a estar activa.

Un saludo, un beso y un abrazo de vuestra madre que por fin ha vuelto de comprar leche.

Doctora Yulva Maltarum

Directora

RiuterLabs

NAME: Uriel Von Kers

SPECIES: Plasmoid

SUBSPECIES: Type 1 plasmoid

LIFEFORM: Rocket Dragon

ADDITIONAL INFORMATION:

~Date~

7:22 of the 10th of Adamar of 171 of 6º aeon.

~&Date~

~Comm~

This is just an explicative message directed towards all the crew of Riuter Laboratories, be not afraid, I am not a hacker or anything like that, and no, It’s not my fault that my daughter in law left her account logged in order to edit this little database of yours.

Like I said, please calm down, there is no need of triggering any kind of alarm. I just wanted to tell you that there may be a little restructuring in your, I mean our, hierarchy, but you already know that, I guess.

Oh, and, Cam, you’d better thank this friend right here for what it’s to come, would it not be for her and Meg (Oh, right, Why do you call her Lena?, Is it her Saint’s name or something?, I mean, nothing bad about that but…AAAAAAH, right, is the artistic nickname, of course)

(Sí, es un nombre artístico que me había puesto para pasar un poco desapercibida jejejeje)

(Yes, it is an artistic name I used to go a little bit undercover, ehhehehehh)

So, that, you’d better thank Uriel and Meg for this.

A kiss and a hug from your mother in law, and Mother.

PS: Gums, I’ll meet you at the Bubbles, I hope those fries of yours are as good as they were 20 years ago.

~&Comm~

~Desc~

Well, firstly…

I mean, greetings to…

Agggghh, I am really rusty.

Let’s start over.

Beginning of the registry of Malleable Lifeforms, section 1, subsection 1, subject 5.

Greetings, Doctor Yulva Maltarum here.

You cannot even imagine how hard it is to write papers again after so many years, but even so, I owe it to them and you.

Firstly, I would like to announce the readers that I am back from my 20 years long imprisonment in the deepest, and goldest, cave of Timar Aurhum and I am more than ready to resume my past investigations, so you will be hearing a lot about me the following months (Maybe I could even talk about myself, I don’t know).

Sorry, guess I can never go straight to the point.

Current subject is probably the most professional and reliable person I have met in my 5000126 years of existence. A woman with a strong sense of duty, who will always get things done without saying a thing, and with an even stronger sense of legality and morality.

Uriel Von Kers, formerly known as Karl Hammond, studied Mechanic Engineering in Libertas University, right the same promotion as Dr Thomson. In fact, she formed a little hormonal dealing group (You’re welcome for the abnormally high levels of feminine hormones in the atmosphere, it’s just natural for me) with Esther Toledano (Another one of my subjects) Jennifer Straw (A person that feels just wrong to me, not only for her shenanigans and such, but for a certain deal she made with 4$|1K ) and Camelia Thomson herself (Wife of my precious, wonderful and perfect-in-any-way daughter) in which she dealt with all the darkest and dangerous matters, job that she did perfectly, for what I been told.

After graduating, she continued her investigations on the field of mechanics and robotics, mainly about the using of organized transmuted tissue to create hardware and tools. Her study ended with the invention of a Steam engine capable of melting and reforming with just an electric current, however, it was too thick and voluminous for it to be comfortable to wear. Due to that, she left to search for a form of incorporating that material to the body of a person to make it more comfortable and usable. After months of search, and after asking the right questions, she arrived at my prison. And, of course, the situation appealed to my Engineering Spirit, so I gave her a little vial of my wonderful creation, type 1 plasmoid virus.

However, that was not the only thing she told me, it seemed that she was bored of research and missed a little bit of action in her life. So due to that, I could not do anything but invite her to join one of the most important organizations of the near galaxies, The Unipol (And, yes, names were never my thing), specifically the Taxes and Immigration Department, and she agreed without hesitation.

Her first missions were just scouting, but in just a few months she progressed and started with more complicated things, things as helping foreigners from other planets integrating and obtaining the nationality and all the needed permits and documents. After some years, she intercepted a signal of some Metal Fetishists who were dealing with some dangerous and sought after substances, so she geared up and got to work.

When she arrived to that department, she introduced herself as Agent Uriel and cordially told them the best thing for everyone was just for them to confess and surrender themselves, they refused. Seconds later, Uriel showed up at the station with several handcuffed and unconscious, but safe and sound, people and a shipment of metals from other planets. A job well done, as expected.

She has been going from place to place since then, helping immigrants and exiled people moving here and stopping any kind of menace or danger to this planet, whether they are dealers, murderers (Ha, murderers in Aelfatum), tax evaders and anything in between.

Oh, right, she also does some kind of show about mechanics and such called Explosmachine with other two people, which is, in fact, hilarious.

~&Desc~

~ImgInfo~

This image comes from one of the security cameras from a flat she inspected in one of her latest jobs, which was owned by the same metallist gang from the neighboring galaxy.

We can see Uriel entering through the door the most diplomatic and positive way possible, documents in hand. Only for them to answer shooting her in the face. (How rude and primitive)

In the background we have the City of Libertas, specifically the Aurugentian District (Just like home), specialized in, of course, metallurgy, with its moonless sky full of stars (Please, do not ask an Aelfatian what a moon, or even worse, a tide, is).

And right there, at the center, we have Uriel herself, with an armor made up of the Liquid Metal from her inventions, a gun on one hand and the Immigration department’s papers on the other.

And no, I am not going to ignore those four rockets clearly inspired in certain four legged and rocket winged reptile from the neighboring system, those things are pests.

~&ImgInfo~

Oh, is it over? That fast?

So it seems.

Ahh, it feels good to be active again.

A greeting, a kiss and a hug from your Mother who is finally back with the milk.

Doctor Yulva Maltarum

Principal

RiuterLabs File/Archivo 1.6 0L R3L14BL3

NOMBRE: Uriel Von Kers

ESPECIES: Plasmoide.

SUBESPECIES: Tipo 1.

FORMA DE VIDA: Dragón cohete.

INFORMACIÓN ADICIONAL:

~Date~

7:22 del 10º de Adamar del 171 del 6º eón.

~&Date~

~Comm~

(Sí, es un nombre artístico que me había puesto para pasar un poco desapercibida jejejeje)

Pues eso, que le agradezcas a Uriel y a Meg por esto.

Un beso y un abrazo de tu suegra y vuestra Madre.

PD: Gums, nos vemos en el Bubbles, espero que esas patatas sigan tan buenas como hace 20 años.

~&Comm~

~Desc~

Bueno, en primer lugar…

Digo, saludos a…

Agggghh, de verdad, estoy oxidada.

Empecemos otra vez.

Inicio del registro de formas de Vida maleables apartado 1 subapartado 1 sujeto 5.

Saludos, aquí la Doctora Yulva Maltarum.

No sabéis lo que cuesta volver a escribir informes después de tanto tiempo, pero aún así, se lo debo a ellas y a vosotros.

En fin, que me enrollo más que mis piernas en torno a mi mujer.

Lógicamente, la situación apeló a mi espíritu de ingeniera, y la ayudé dándole un vial de virus plasmoide puro de tipo 1, mi maravillosa creación.

Ah, es verdad, también lo compagina con sus investigaciones y un programa de tertulia mecánica llamado Explosmachine con otras dos presentadoras, lo recomiendo, la verdad.

~&Desc~

~ImgInfo~

Esta imagen es precisamente de una de las cámaras de seguridad de una de sus últimas misiones, esta vez contra otra célula de esa mafia metalista de la galaxia de al lado.

Se puede apreciar a Uriel entrando por la puerta de su piso franco, documentos en mano, de la forma más diplomática y positiva posible. Solo para que le respondan a tiros (Qué poco civilizados)

Y no, no voy a ignorar los cuatro cohetes que claramente están inspirados en cierto reptil de cuatro patas y dos alas con propulsores del sistema vecino, esos bichos son una plaga.

~&ImgInfo~

¿Ya se ha acabado?

Eso parece.

Sienta bien volver a estar activa.

Un saludo, un beso y un abrazo de vuestra madre que por fin ha vuelto de comprar leche.

Doctora Yulva Maltarum

Directora

RiuterLabs

NAME: Uriel Von Kers

SPECIES: Plasmoid

SUBSPECIES: Type 1 plasmoid

LIFEFORM: Rocket Dragon

ADDITIONAL INFORMATION:

~Date~

7:22 of the 10th of Adamar of 171 of 6º aeon.

~&Date~

~Comm~

(Sí, es un nombre artístico que me había puesto para pasar un poco desapercibida jejejeje)

(Yes, it is an artistic name I used to go a little bit undercover, ehhehehehh)

So, that, you’d better thank Uriel and Meg for this.

A kiss and a hug from your mother in law, and Mother.

PS: Gums, I’ll meet you at the Bubbles, I hope those fries of yours are as good as they were 20 years ago.

~&Comm~

~Desc~

Well, firstly…

I mean, greetings to…

Agggghh, I am really rusty.

Let’s start over.

Beginning of the registry of Malleable Lifeforms, section 1, subsection 1, subject 5.

Greetings, Doctor Yulva Maltarum here.

You cannot even imagine how hard it is to write papers again after so many years, but even so, I owe it to them and you.

Sorry, guess I can never go straight to the point.

Oh, right, she also does some kind of show about mechanics and such called Explosmachine with other two people, which is, in fact, hilarious.

~&Desc~

~ImgInfo~

This image comes from one of the security cameras from a flat she inspected in one of her latest jobs, which was owned by the same metallist gang from the neighboring galaxy.

We can see Uriel entering through the door the most diplomatic and positive way possible, documents in hand. Only for them to answer shooting her in the face. (How rude and primitive)

And right there, at the center, we have Uriel herself, with an armor made up of the Liquid Metal from her inventions, a gun on one hand and the Immigration department’s papers on the other.

And no, I am not going to ignore those four rockets clearly inspired in certain four legged and rocket winged reptile from the neighboring system, those things are pests.

~&ImgInfo~

Oh, is it over? That fast?

So it seems.

Ahh, it feels good to be active again.

A greeting, a kiss and a hug from your Mother who is finally back with the milk.

Doctor Yulva Maltarum

Principal

RiuterLabs

#elasticity #riuterlabs #elastic girl #elastic oc #elastic #my oc art #oc #elastic powers

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