#Pero así es la vida; el dolor es inevitable.

[caostalgia]

269 días sin ti.

Como pasa el tiempo, ¿no? Ayer estaba llorando después de colgar la llamada que me apagaría el corazón y hoy van casi 270 días sin ti. Faltan menos de 100 para que vaya un año.

Un año sin tu sonrisa o tus bufidos. Un año sin tus canciones en inglés y tu emoción por un nuevo capítulo de tu serie favorita. Un año sin tus chistes, que eran horribles, y tu risa. Un año sin todo lo que te conformaba, sin tus aristas, sin tu brillo.

Ha sido una tortura y sigue siéndolo. Todo este tiempo sin ti abrió un hueco en lo más hondo de mi corazón que ni mengua, que duele. No veas como duele no tenerte cerca, no escucharte, no sentirte. Es duro seguir intentándolo y que tú no veas los pequeños pasitos que estoy dando en esa dirección de la que tanto hablamos.

¿Sabes? La abuela te habría querido, sé que sí. Te habría querido por el simple hecho de que yo te quería, pero, además, te habría querido porque era fácil hacerlo. Porque quererte era una de esas cosas inevitables de la vida. Ojalá la hubieras conocido, pero no, porque ya van 269 días sin ti y a la abuela la vi hace poco.

¿Sabes? Me habría gustado enseñarte esos lugares que me vieron crecer; esos árboles especiales, esa cabaña derruida, ese taller lleno de estornudos y aprendizaje, ese parque, esa poza.

¿Sabes? Me habría gustado que conocieras a mi gigante invencible, al pilar de mi vida. A ese adolescente que hizo de padre cuando papá no lo hacía. A ese loco.

¿Sabes? Me habría gustado decirte, hace 269 días, que te quería. Pero no lo hice y sigo viviendo en el "y si...?" Sé que no estás orgulloso de eso, pero esta herida va lenta. Y no siquiera intento, no de verdad, conocer a alguien a fondo. Enamorarme. Porque me da miedo querer y que un día, como hoy, tenga que escribir algo así. Un título de "100 días sin ti". Porque me da miedo, como cuando te conocí, que mis defectos eclipsen lo bonito que sé que puedo ofrecer.

Y, sobretodo, me da miedo dejar de quererte algún día. Que desaparezcas de lo poco que queda de mí corazón. Que tu sonrisa deje de habitar en mi memoria. Que los sueños le pertenezcan a alguien más. O que, como contigo, nuestra historia sea difícil y lenta. Que esté llena de kilómetros y ganas. De sueños que no se cumplirán. No. Lo que me da miedo es querer y que mi corazón ya no lo soporte. Que se rompa y no haya arreglo.

Entonces, aquí me encuentro. En el día 269 sin ti, con ganas de llorar. Y con dudas y con miedos. Con inseguridades y poca esperanza. Creyendo cada vez menos en el amor y con mucho dolor todavía en mi pecho.

Entonces, te echo de menos. Como todos los días. Pero hoy quizá un poquito más. Y te quiero, como todos los días, pero quizá hoy un poquito menos. (y eso me duele).

Katastrophal

[lore1991]

27 DICIEMBRE

Descubrir que una de las maneras para expresar realmente lo que pienso y quiero es por medio de la escritura, y se ha vuelto mi terapia favorita, así que Aprovecho para pedirte perdón por mis errores. Tuve actitudes caprichosas que quizá pasaron por encima de tus sentimientos. También te hice cambiar cosas que genuinamente eran parte de ti. Y aunque ya es tarde, todo eso me ha hecho entender que hay muchas formas de fallar más allá de una traición, también te pido perdón por guardarme las palabras, por no expresarte a tiempo lo feliz me sentía por estar a tu lado. quiero agradecerte por cada palabra de amor que salió de tu boca, por los mil te amo, por los mil consejos, por cada aventura que ambos recorrimos en busca de la felicidad y perfección, por esos pasos gigantes que diste por cambiar lo que tú realmente eres, por las noches en la playas, por hacerme sentir protegida cuando me abrazabas, por preocuparte en algún momento por mi y querer ayudarme, por enseñarme un mundo que yo desconocía, por escucharme cuando mi mundo estaba oscuro, por tu amor incondicional con las niñas, por trasnocharte y por tenerme comida después del trabajo, por sobarme los pies cuando me dolían, por cada palabra de aliento que me diste en momentos de ansiedad y depresión, por esas cosas simples que me hacían sentir amada. Nunca te lo dije, pero eso me llenaba el alma.

Una parte de ti siempre estará en mi y todo lo que sembraste ahí estará, como un lugar que nunca nadie tocará, Es inevitable no sentir nostalgia cuando pienso en todos los caminos que recorrimos juntos. Al principio me costó aceptarlo; no quería entender todas esas cosas que hoy te estoy diciendo en esta carta de despedida. ¿Imaginar mis días sin ti? Una tortura, sin duda. Pero ahora sé que hay que amar sin ataduras. No podía dejar que tantas risas y tantos momentos felices acabaran envueltos en sentimientos de decepción, desilusión y tristeza.

Al fin y al cabo, en mí siempre habrá una parte tuya que no podré borrar ni con el tiempo. Decidí que esa parte fuera lo mejor de tu ser. Tu risa, tu mirada y los sentimientos que me supiste entregar de una y mil formas. Todas esas cosas seguirán conmigo y me recordarán que no merezco menos. Que, si bien tengo errores, merezco sentir que soy maravillosa. Gracias por hacer parte de mi historia.

Me despido. Lo hago de este modo porque tenerte en frente me forma un nudo en la garganta. Porque sí, es difícil despedirse de quien ha dejado tanta huella.

Sabes tenías razón en muchas cosas que tú me decías y yo no entendía, y tenía que pasar esto para darme cuenta de lo que estaba pasando por mi vida que yo no quería afrontarla, tenia que alejarme de personas tóxicas de mi vida, (familia, amigos, trabajo), todo eso me hacía mal, cada día me estaba hundiendo, tenia que alejarme de todo lo externo que me hacía verte como una persona mala, tenía que dormir bien, comer bien, hacer ejercicio, amarme más… aprendí todo eso ahora que estoy sola y por fin me di cuenta de mis fallas y mis errores, cosas que nunca en mi vida repetiré, y es creo que mi karma será el no tenerte, por te anhele con el alma, con ansias, y cuando te tuve hice todo mal, ambos, por que en esta historia que era el amor más bello también se convirtió en una pesadilla. Quiero que sepas que yo nunca te abandone, yo no quería hacerlo, pero tenía que hacerlo por que no quería cometer un error que yo ya había hecho, yo no quería lastimarte… y creo que el acto más valiente que hice en mi vida fue soltarte amándote, por que vi el infierno, nunca me sentí tan muerta estando viva, nunca había dejado de respirar para ver si hacía moría y no sentía mas dolor, nunca me acostaba llorando y me despertaba llorando y nunca me sentí que ni casa fuera mi cárcel, nunca me acosté abrazando un Buso tuyo pensando que eras tú, nunca espere con ansias una llamada tuya diciéndome, intenmoslo, luchemos, y te agradezco por nunca aparecer, por que si lo hubieras hecho quizás jamás me hubiera dado cuenta de todos los errores que tenía.

Espero que encuentres la felicidad que tanto anhelas, que cada día mejores al igual que yo, que nunca nadie cambie tu esencia, que luches por lo que amas y quieres, que sin importar lo que pase o pase en nuestras vidas, sabes que te amare para siempre y no sé si sea cierto pero mi hilo rojo está atado a ti… y no importa las cosas malas que pasaron para mi no existe… me quedo con lo bello que me brindaste y eso lo atesoraré en mi corazón.

[danielac1world]

Quiero vomitar una mariposa enorme que me abrace con sus alas, y de caricia a mi soledad, en tiempos de crisis.

Me rehúso a verme vieja y sola pasear acompañada del amor que nunca tuve, y que se llene mi pecho del hartazgo de no haber gritado a las cuatro vientos, el momento exacto, en el que mis huesos se fundieron con la piel de mis deseos desgastados, alterados, por la falta del tiempo.

Y me rehúso a quedarme aquí quieta, la piel cansada de no gritarte mi nombre una y otra vez, de no gritarte que me quieras más, que me beses más, que bajes por detrás de mi cuerpo, que te aferres a mí nuca inquieta, que juegues a nadar en el fondo de mis ojos quietos, que me digas "te quiero", "te quiero", "te quiero", hasta que mis oídos sangren un "te amo" tan dulce, que sirva, para deshacerme del antojo de chocolate, en medio de cada madrugada fría.

Tengo los pies helados, el cerebro errático, las pestañas cansadas, de ruego la mirada... lo sé, estoy segura que canso al mundo con mis dolores de nada, pero qué lindo es darse vuelta en la cama y tocar tu espalda por la noche, mientras susurras al espacio oscuro, que siempre me aterró de niña, ruidos insostenibles del silencio que configuran en mí, la necesidad de tu afecto.

¡Y qué agonía endeble esta que tenemos!, para saber a dónde vamos, ni qué querés, ni que queremos... pero por si el silencio, podes agarrar mi mano, y así rodar por la colina invisible de nuestros sueños frustrados; puedes ponerte de pie, un paso a la vez, y ayudarme a ayudarte, y escalar, jugar a volar e imaginar, una vez más, que desde nuestra primer beso, fuimos invencibles, y comimos las perdices de tantos cuentos de madres; ¿puedes aún darme la mano, inevitable amor?, vamos a inventar la felicidad, una que si nos persiga, una que también nos ame, una que nos sirva en plena crisis, cuando no podamos vernos a los ojos.

Y ojalá un buen día, cuando quieras soltarme, o cuando puedas, el viento susurre un "te amo", que te alimente la vida, tanto, que de tu boca vuelen, de nuevo, las mariposas.

-danielac1world ~Antigua hoja de amarillo volátil ~

[caosesmejor]

Escribo en defensa de los errores. De las proscritas intenciones de mis emociones.

De todo lo que llaman horrorosidades, de aquellas cuestiones de deformidades.

De las entidades que carecen de forma y de esa manera se escurren de la norma.

De todo lo que nombraron como pesadumbre de una entidad que vive no solo por costumbre.

De todo lo que se supone que debo cargar que al final es lo unico que me puede aliviar,

del dolor de tener en el cuerpo una textura, de tragar saliva y comer la amargura

de las mentes que afirman estar seguras de haber inventado un sistema sin dudas.

A eso es a lo que yo le dudo

¿Cual es la distancia entre lo perfecto y un cuerpo desnudo? todo lo que me mantiene respirando se relaciona íntimamente con el monstruo que estoy alimentando.

Esta cosa informe y carente de expresión en un actualidad de pixeles y de bots, donde todo me regala una respuesta aún sin saber qué es lo que mi alma lleva puesta.

Y para pertenecer me arrancan una opinión, me hacen desechar por mi boca la expresión que me afirma en sus manos a pesar de que todo eso me genere desgano. A pesar de tener la cara llena de granos y de alimentar en mi intestino a los gusanos.

En mi abstinencia encuentro la energía para gestar en mi seno la herejía de no ser para este presente la elegida que tiene todo en su mesa servida. En mis deformidades encuentro el contacto que buscaba, el agua que hace rato me fue arrebatada. La humedad que entre mis pliegues nace y que alimenta la fuente de mis secuaces.

Tengo delirantes conversaciones con todas mis infinitas imperfecciones y eso es lo que me separa de un mundo de realidad calculada. Es que el algoritmo tiene mi información, seguramente ahora marque el ritmo de mi ringtone pero no puedo optar con certeza por la relajación de una imagen sin impurezas ni contestación.

Es que yo no tengo margen de error, yo soy la hecatombe de la equivocación, soy el meo fuera del tarro, soy de todo lo perfecto la estría, el desgarro. Soy el pelo que huele a chivo, soy este monstruo con el que convivo. Soy un cuerpo inevitable, que aprende cuanto más ve que las cosas arden. En cada palabra veo la pulcritud de mi actitud de esclavitud, veo como el mundo me pasa tímido porque no se como meter la pata y sentir alivio. No se como enchastrarme hasta la cintura de esta textura que me afloja lo de escultura, estoy dura. No se como sentir dulzura si me separa de lo real esta armadura. Me visto de ropajes muy estilosos para que vean en mi cuerpo algo muy hermoso, para que a sus ojos llegue el mensaje de la droga de lo perfecto de mis trajes, que se relajen, les digo recibo sus halagos, estoy aca hecha a imagen y semejanza de lo deseado.

Pareciera que los que tienen el poder de valoración afirman el bien y mal y el beat de la canción, parece que ya han calculado todos los meos fuera de todos los tarros imaginados, parece que entre su probabilidad contemplaron todo recoveco de posibilidad entonces quizá una app pueda decirme en donde voy a terminar, quizá algún robótica entienda a mi cuerpo en una realidad distópica. Parece que lo que afirman lo hacen porque saben, porque asi es la inteligencia de lo que hacen, porque con su compleja calculadora saben lo que hago a toda hora y no van por la vida al tun tun, el procesador de datos no siente el sucumdum de una noche de verano, no se pierde en boludeces, no piensa en vano.

Después me cruzo con mi reflejo en las aguas, me veo así como soy yo al espejo y me devuelven una maraña de situaciones que no se como ubicar entre mis intenciones. Solo veo algo texturado, algo surrealista, algo inventado, veo una exploradora de tierras lejanas buscando la tierra prometida de la realidad creada. Veo unos ojos algo cansados de ver las pantallas de lo ya calculado, veo todas mis infinitas reproducciones pero muevo las carnes y cambian las ecuaciones.

¿En qué base de datos existo si ante este mundo mi mugre desvisto? Si a la fiesta de halagos no asisto y al que quiera opinar le sugiero amablemente que no se pase de listo. Tengo grasa colgando de mis pliegues, tengo mucho dolor en mis sienes, tengo un mundo que me crea paria y me brota deseo de esta maraña. Tengo en mi corazón algunas sensaciones que retumban a lo lejos como eco en vibraciones. A mi solo me llega un movimiento en las aguas, alguien tiró la primera piedra y soy de su calaña, el deseo de su pestaña y ahora una que es así toda humana tiene que convivir en un mundo de cuestiones estrafalarias, tiene que inventarse un lugar para poder ser erróneamente existente, para convertirse en testimonio viviente de la diferencia entre el algoritmo y la semente. La diferencia está en la información que contiene la calidad de la imperfección; imperfectamente adaptable a la incertidumbre de este mundo transformante, que me pide con un huracán de viento que me amarre y que no deje ningún cabo suelto, que me aferre a lo que siento y deje de buscar en mi garganta el acierto.

Así quizá algún día pueda exponer en crudo mis mejores verdades y ser de una vez por todas este manojo de irregularidades. De poder chorrear desde lo mas intimo de mis cavidades y así encontrar otras de-formas de humedades que se crucen con mis aguas con la contundencia de sus texturadas veleidades e inventemos un mundo donde creamos en los errores como nuestras intimas deidades.

[babymoony]

El accidente de Sirius

Querido Grant

Estoy perdiendo la puta cabeza… ¿Alguna vez has sentido que no importa lo que hagas, simplemente no eres útil ? Al fin y al cabo, no eres la persona indicada, no eres lo que ellos necesitan en este momento y eso debería estar bien. Después de todo, no podemos controlar lo que los demás necesitan de uno mismo, pero mi corazón egoísta no deja de golpear mi pecho pidiendo que haga algo. Es frustrante tener a alguien que aprecias justo en frente tuyo y aun así no poder hacer nada para consolarlo.

Uno de mis amigos fue herido; el chico que me gusta, para ser más exacto, sus propios padres le dieron la paliza de su vida. Luego de las vacaciones ya venía con unas heridas un poco feas, pero es reservado en ese sentido, pero ahora fue inevitable: llegó a la casa de los Potter (donde me quedo por Navidad) lleno de heridas y sangrando. La señora P es enfermera, así que ella trató la mayor parte, pero no deja de verse feo.

Cuando nos contó la razón del porqué terminó en ese estado, todo fue tan AGGH

¿EN QUÉ PUTO MUNDO LE ENTRA A ALGUIEN EN LA CABEZA MALTRATAR ASÍ A UN NIÑO SOLO PORQUE NO QUIERE SEGUIR LOS MISMOS ESTÚPIDOS IDEALES POLÍTICOS QUE LOS DE SU ELEGANTE Y JODIDA CASA? ¿QUÉ TAN IDIOTA ES ESO?

Obviamente, no volverá, pero no hay mucho más que hacer. Estos tipos tienen dinero y contactos, las autoridades no hacen una mierda y solo queda esperar que su pequeño hermano juegue mejor de lo que mi amigo lo hizo.

Me gustaría decir que pude ayudar en algo; pero mientras todos estaban atendiéndolo, cuidándolo, hablando y priorizando las necesidades de la persona afectada, yo solo me quedé mirando mientras me consumía la rabia como un idiota. Más tarde,  ya pasada Navidad, nos quedamos a dormir todos en la misma pieza; tuvimos que compartir cama. Esta elegante casa tiene tres pisos y diez habitaciones y aun así compartimos cama. ¿Puedes creerlo? El punto es que me sentía raro; era el chico que me gusta acurrucado a mi lado, su pelo estaba por toda mi cara y yo estaba intentando correrme lo más posible hacia la orilla que casi me caía de la cama, y cuando por fin creí que se había dormido, él habla y me dice que fue valiente por mí y, querido Grant Chapman, mi cerebro dejó de funcionar en esos momentos. ¿Qué se supone que respondes a eso? Dijo que entendió cómo me sentía cuando obtuve mis cicatrices, que seguramente fue un dolor similar y que era realmente valiente también. Solo pude decirle que intentara dormir, y Dios, tuve un maldito ataque de pánico.

Lo siento por abrumarte con toda esta escritura desordenada sobre los problemas de personas que ni siquiera conoces, pero la señora P me acaba de dar tu carta, la cual llegó hace muy poco y por todo el alboroto no pudo dármela de inmediato. Gracias por tus amables palabras, hacía mi apariencia física; no sabía que tenías algo por los chicos bronceados y con pecas, debí adivinar que mi encanto físico es lo que te cautivó en primer lugar.

Fuera de bromas, gracias por siempre subirme el ánimo; últimamente, lo único en lo que pienso es en que dirás o qué haríamos si estuviéramos en la misma escuela. Me gusta tenerte a mi lado. Todo se siente en su lugar cuando estamos juntos. Ahora, ya te dije que te quiero, pero ponle un alto a tu optimismo, ¿profesor? ¿Remus John Lupin un profesor? Me tienes demasiada fe, pero se lo diré a Minnie mientras busco algo en lo que no tenga que quedar en ridículo frente a adolescentes. Quizá sea el profesor caliente de alguien algún día.

Me gustaría saber cómo pasaste tus vacaciones o qué planes tienes para cuando nos volvamos a encontrar. Intentaré llamar más seguido, pero no puedo prometer nada. Todo parece estar delicado últimamente. Las cartas, tenlas por sentado que llegarán.

Extrañándote cada día más…

Remus J Lupin

[love-letters-blog]

La vida empieza a los 50;

lo anterior, es sólo ensayo.

-Desconozco autor.

Mujer, de tus batallas de vida, créemelo, vienen las más difíciles, de mayor dolor, las que dejan heridas profundas, llegarán tiempos de incertidumbre, tormentas e infortunios, seguramente ya lo sabes. Pero recuerda que a tu edad actual eres invencible, poderosa, fuerte.

Bonita mujer madura, la vida se pone inmensamente interesante a mitad del siglo de vida cumplido, aparece la magia, la pasión de desborda, se desata la adrenalina, hierve la sangre, corren lágrimas de felicidad, sucede que existe una década en que se mezclan la elegancia, la sensualidad de las mujeres maduras, el encanto femenino y la sabiduría.

Con humillaciones, sacrificios, decepciones, corajes, con mucho sufrimiento construiste a la mujer que ahora eres, a los 50 años empiezas a gozar de la vida, tus hijos crecieron, un divorcio tocó a tu puerta y la libertad apareció frente a ti, como el mar acariciando la piel por primera vez, ya no te quedaron dudas de que independiente, tranquila, fuerte y decidida, eres una dama más feliz.

Es inevitable, el tiempo recompensó tus cicatrices, conspiró a tu favor, te brindo estabilidad, confianza, seguridad y amor propio, es decir, te convirtió en una mujer bellísima en toda la extensión de la palabra.

Observa tus alas, son preciosas. La auténtica travesía inicia al final de los cuarentas y tú, tienes los cielos para ti solita por completo. Así que disfruta, goza, ámate y sé una mujer extraordinaria a sus 50 años de vida.

—-☮️

[waltfrasescazadordepalabras]

Transcurrir A veces la suma de las pequeñas derrotas constituye la base sobre la que se sustancian los grandes triunfos. Así es como esas frustraciones que en algún momento nos ensombrecieron el rostro, se compensan con la sonrisa de la victoria. Por eso ningún fracaso puede ser definitivo. Ni hay éxito alguno demasiado terminante. En la vida estamos expuestos a unos y a otros, cuando encaramos la propia existencia en el afán de realizar cosas día a día. Qué es la experiencia sino la mera acumulación de errores. Y es cierto eso de el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Eso hace la esencia humano, pero la grandeza espiritual reside, entre otras cosas, en saber sobreponerse a los reveses, a sobrellevar el amargor de los quebrantos, así como también a no envanecernos por las victorias que, a la larga siempre resultan triviales. Lo esencial es encarar cada empresa con decisión y fe. Que confíes en el triunfo, pero no desestimes la posibilidad de la derrota. Pero jamás enfrentes nada descontando de antemano el fracaso, porque inexorablemente, fracasarás. Es preferible que no lo intentes siquiera, así te evitarás al menos la amargura. Recuerda que tu principal herramienta eres tú mismo, que nadie tiene que hacer los esfuerzos que te corresponden a ti. Podrán ayudar, tal vez, pero el ejecutor principal de las empresas eres tú, y no puedes delegar tu lugar a nadie. Amigos míos: La vida es así, todos tenemos reveses, de toda índole, después del primer golpe hay que superarse, hay que revertir el contratiempo, de lo contrario el dolor será inútil, y el dolor que no se transforma en impulso es un dolor estéril, es lágrima llorada sin sentido. Cuanto más brutal sea tu caída, más fulgurante debe ser tu resurgimiento. (…) Y transcurrimos por la vida en la alternativa inevitable de gratificaciones y penas, de abundancia y estrecheces, eso nos va modelando por dentro, aunque nunca lleguemos a ser un modelo terminado. Y nuestra apariencia y nuestra realidad se confunden entre lo que somos y lo que quisimos ser, entre lo que hicimos y las frustraciones. Pero yo, personalmente no me quejo de las cosas que hice, porque bien o mal, al menos lo intenté. Si me agarra cierto arrepentimiento por lo que pude haber hecho y deseché.

[myonlinememoir]

Este es mi primer post, lo he estado pensando hace días, estoy emocionada y feliz de tener un lugar inmortalizado después de perder mi último diario de vidas físico y desechar tantas libretas de mi niñez y adolescencia por mudanzas, cambios, tormentas y vergüenzas inauguro este lugar para mi, mi egoísmo y mi anonimato.

Este último tiempo han sido una ráfaga de sucesos, había logrado ingresar en la carrera de mis sueños en la Universidad Católica, la única competencia de la Universidad de Chile, había leído que lo difícil era quedarse y así fue, no duré ni un semestre. La presión me tenía con pensamientos suicidas, al fin y al cabo estaba estudiando canto y el cuestionamiento a mi imágen era demoledor, no sólo hacia mi, sino como también a compañeras sopranos de años superiores se les hacía comentarios de cómo se esperaba que luciera una soprano, una solista... Delgadas, elegantes, desgraciadamente no nos podían pedir ser más altas y yo, con batallas internas sobre mi identidad, finalmente pudiendo ser yo misma después de años viviendo el amor no correspondido en una familia que desprecia mi forma de ser: débil, llorona, sensible... Sensible, sensible, fui demasiado débil.

Respecto a teoría musical estaba atrasada y la enfermedad que cargo no hace más fácil aprender a tocar piano, con compañeros cinco o seis años menores que yo desde academias, liceos artísticos, simplemente otro background, digo, yo a sus edades vivía sola y ni si quiera sabía que mi carrera existía... Puedo responsabilizarme en gran parte de ellos, pero no puedo negar que factores exteriores influenciaron mi decisión. Dentro de todo, pensé que estar rodeada de personas de distintas edades que supieran más que yo sería algo enriquecedor y positivo, en cambio, fueron luces de un foco que evidenciaba mi mediocridad, o así me hacía sentir el profesor de canto del momento.

"Si aprendieras teoría serías perfecta" es el mensaje, pero yo no funciono bajo presión, me quiebro, me siento nerviosa ¿POR QUÉ NO PUEDEN TODOS CALLARSE DE UNA VEZ?

Simplemente no soy un carbón, supongo que nunca seré un diamante... Porque soy una persona.

Paralelo a todo lo que ocurría en la Universidad estaba pidiendo una pensión alimenticia mayor a la que recibía de mis padres, me estaba mudando a una residencia estudiantil y estaba en constantes citas médicas por una sintomatología sin respuesta clara. Y en un punto algo hizo click en mi, no es sólo demasiado para mí, esto sería demasiado para cualquiera. Era inevitable no caer en depresión, demasiado cansancio, demasiados años, era algo dentro de mí, de mi niñez, y sí, me tengo a mí, pero como un angelito guardián está el amor de mi vida que me toma, me cuida, me apoya y yo viviría así bajo su regazo si pudiera.

Volvimos a nuestro pueblito natal, continué con ayuda psicológica, fui derivada a psiquiatría y continúo con mis tratamientos médicos, tomo de tres medicamentos al día y una vitamina. Me he estado sintiendo mejor, antes de que mi bisabuela falleciera hace unos días tenía planeado ir a verla mientras estaba hospitalizada; antes fui a ver a una de mis abuelas para ayudarla con la gata que cuida por mí. Estando allí mi abuela me dice que la familia de mi padre (mi abusador), dice que tengo esquizofrenia y cosas del estilo, cosas hirientes.

De por sí era un desafío para mi ir a ver a mi bisabuela por el miedo al conflicto y causarle algún tipo de estrés cuando debería estar tranquila, ya que sus hijas, mis tías abuelas suelen ser muy conflictivas, agresivas incluso desde insultos a golpes. Con esta noticia concluí que lo mejor sería quedarme al margen esta vez y visitar a mi abuela una vez esté en su tumba, a los días falleció finalmente, pero yo ya había vivido su muerte, no sé cómo se llama la emoción de elegir lo mejor para otros aún a costa de tu dolor, pero a la vez eso mismo te entrega tranquilidad.

Pero eso siento porque también es lo mejor para mí.

En esa mismo visita donde mi abuela me comenta que mi madre está arrepentida de las mentiras que dijo en la mediación de pensión alimenticia, fue asesorada por una asistente social, que compró ropa y cosas para mí, y quiere arreglar las cosas. Mi primera reacción fue pensar en nuevamente mantenerme al margen, después de todo nuestra relación no puede solucionarse con bienes materiales y yo estoy cansada de los malos tratos, los cambios de humor y la incoherencia, creo que todas esas cosas son parte de mi madre, creo que también solían estar en mi. Por otro lado tambien entiendo y lamento lo que vivió mi madre, a mi edad ya tenía tres hijos, un marido alcohólico y una madre aún más agresiva que ella misma. Decidí dejar una posible conversación para el verano, vernos en persona y dejar las cosas más tranquilas.

Ha pasado una semana de esto, tal vez dos, no recuerdo. Mi novio se encontró con ella en el centro del pueblo hoy, estaba mi suegra también, yo no salgo de casa para que no sepa que estoy aquí, planeo estudiar psicología el año entrante. Mi novio me cuenta que ella lo saludó, preguntó por mi y comenzó a pedirle ayuda hasta el llanto, le decía que ella siempre estuvo para mí y que yo estoy inventando cosas. Que por favor la ayude. Pidió el número de mi novio, quiere comunicarse con él de forma secreta, mi novio le hizo creer que no quería involucrarse y que trataría de ayudarla. Fue vergonzoso para mí saber eso, mi novio dijo que tenía muchas ganas de enfrentarla y hablarle de los hechos, pero que lo mejor sería dejarla tranquila para que no moleste. Él es muy listo, muy estrategico, admiro eso de mi novio.

Obviamente me gustaría arreglar las cosas con mi madre, pero creo que es algo imposible a estas alturas, siempre juega conmigo, es incoherente y evidentemente tiene problemas también, pero esos problemas van más allá de lo que puedo cargar. Toda mi infancia y adolescencia se burlaron de mi salud mental, cuestionaron mi cordura y así mismo soy la única que ha asistido a atención psicológica voluntariamente y de mi bolsillo desde hace 6 años más o menos, todos los especialistas se rehúsan a diagnosticarme porque es imposible estar bien en un ambiente tan perjudicial como el lugar en el que nací, no es mi culpa, no imagino cosas, pero fueron negligentes y me dañaron. Estoy trabajando en eso, incluso mientras escribo esto.

Me siento enojada, decepcionada y triste. No quiero que estas personas sean parte de mi vida, pero tampoco logro estar tranquila, no sé cuándo son honestos conmigo, ni si quiera mis hermanos. Aún así me buscan, me mensajean, me llaman y no entiendo cuál es la intención de todo, el objetivo, si al fin y al cabo tampoco les agrado.

[noble-epifania]

21 Noviembre 2022

Ramírez,

Son un montón de cosas las que te quiero decir, así que te pediré un poco de paciencia. La anterior ocasión intenté ser lo más concreta que pude, pero se me quedaron un montón de cosas atoradas; por respeto a tu decisión me quedé con todo eso, pero en vez de morir, siento que ha crecido y tengo que decirlo. Se que no quieres que te escriba, que te hable y puedo atreverme a decir que tampoco quieres que te salude. Pero en un punto ya me queda imposible, es inevitable no querer hablarte cuando tengo algo por contar, es inevitable verte en aquél punto en la calle donde te detenias a saludar, avisando tu llegada. Son tantas cosas en las que estás presente. Y así no deba hacerlo, así estas palabras se las lleve el viento. Así la ansiedad me consuma. Quiero que lo sepas todo.

Muchas veces estando contigo me sentía como si fuera una adolescente, con ese amor todo ingenuo y soñador. Al punto en el que me pregunto qué habilidad tienes para estar en mi mente todo el día, todo el tiempo. Logras que todo a mi alrededor se detenga, si te tengo frente a mi. Es increíble cómo un acto tan pequeño como mirarte puede matar al tiempo. Me hace recordar esa pintura donde Cronos mata a Cupido y me hace pensar que, bueno, estando contigo es al contrario, es una forma de reinterpretar esa pintura. Ya que en mi realidad, pues es Cupido quien está matando a Cronos. Haciendo que el tiempo no exista, que en realidad, el tiempo sea sólo un concepto que nos ata, nos obliga a reprimirnos. Extraño perderme y crear esa paradoja espacio-temporal llamada "garlar con Ramírez".

Toda mi vida ha sido deprimente, triste, y caótica. Han llegado increíbles personas a ella, pero nadie se ha quedado por esa misma razón, y tuve que adaptarme a ese cambio porque me tocó. Dicen que el cambio es bueno y quizás lo sea para muchos, pero para mí no, con el paso del tiempo todo empeora más, creo que lo único constante y estable en mi vida ha sido el dolor... Por esa razón siempre que alguien llega y me da algo de esperanza yo intento aferrarme con todas mis fuerzas, pero adaptarse al cambio significa no poder sentir que algo será permanente, y aún así, siempre intento aferrarme a ese rayo de luz, aún siendo consiente de que pronto se va ir y me causará más dolor. Creo que intenté explicártelo, esperando por primera vez que alguien entendiera mi miedo y no se alejara, pero... aquí estoy, escribiendo sobre ti porque fuiste quien más luz me dió.

Le he hablado de ti a las estrellas, al cielo azul, a las tardes de lluvia, a mi café por las mañanas, a mis amigos y a mi familia, he escrito tantas veces por ti, para ti sobre lo mucho que te quería, y lo mucho que me hiciste feliz. Nunca esperé nada de nada, ni de nadie; nunca intenté arriesgarme, ni a dejar de lado mi miedo, siempre le huí al cambio porque creía que así también evitaría más dolor, y nunca me he despedido de alguien, porque siempre todos se van sin despedir.

Aún así, esta no es una carta de despedida, es una carta de amor... hacia mí, hacia ti, hacia nosotros (o lo que queda de nosotros).

Te lo dije y te lo repetiré: eres y serás siempre esa llamita de fuego que enciende todo mi ser, me salvaste una y mil noches, me diste vida y me quitaste el miedo, lamento mucho que no te hayas quedado, pero te agradezco por todo el tiempo que sí.

Finalmente... puede que si sea una carta de despedida, pero no me despido de ti, sino de lo que fuimos, de lo que intentamos ser y no pudimos. Te quiero y siempre te voy a querer por todo el tiempo que estuviste conmigo, gracias por todo (por favor, créelo, aunque sea esta última vez).

Atte. La punketa fresa de corazón de ponquesito de limón agrio.

[vickdrake]

Aquello que será inevitable: Bonus

Antes de que lo viera, ya sabía que estaba ahí. Pude sentirlo, su mirada en mí.

Lo sentí, aquella presencia, su aura. Como cuando te das cuenta de que alguien entra en una habitación, incluso si estás de espaldas a esa persona y esta resulta ser muy silenciosa después de pasar cuatro años ocultándose y huyendo del FBI, tan silencioso que sus pasos son muy difíciles de escuchar aún cuando el piso es de madera y cruje bajo cualquier peso.

Supe de inmediato, que él había venido.

—Hola, MC —susurró detrás de mí una voz masculina. Su aliento cálido me provocó escalofrios y hubiera temido a aquella voz si no la hubiera reconocido.

Había alargado mi nombre, como si le resultará hermoso pronunciarlo. Sus labios rozaban mi oreja y sus dedos tocaron ligeramente mi muñeca como para hacerse notar un poco más, como para darme otro empujón para que logrará girarme a mirarlo.

Cuando finalmente me atreví y mis ojos captaron los suyos, él ya estaba sonriéndome. Era la sonrisa más hermosa que había visto. Jake sonreía como sí hubiera sabido que yo lo había sentido.

Dos almas, que están unidas por pura casualidad, pero conectadas eternamente.

Qué cursi suena eso.

Y eso que lo dije yo.

—Siento haberte hecho esperar—dijo inclinándose un poco hacia mí—¿Puedes perdonarme?

Parecía haberme quedado sin habla. No podía pensar correctamente mientras tenía lo tenía frente a mí, con su cabello negro, su barba creciente, con aquellos ojos en los que se notaba su cansancio, pero ahora mostraban tanta... felicidad.

Y sus labios...

Casi me hizo olvidar que estaba molesta con él. Casi.

Obvio que no se lo esperó cuando golpeé con fuerza su pecho, no tanto, pero si lo suficiente para hacerlo tambalearse, provocando que una mueca de dolor y una expresión de sorpresa apareciera en su rostro.

—¿Y eso?—gruñó, tratando de aliviarse el dolor mientras se acariciaba la zona golpeada.

—No enviar señales de vida durante dos semanas y media. Sin contar que hiciste algo tan... tonto como ir a esa mina en primer lugar.

—¿Qué hubieras sugerido? ¿Aún así ir tú? —Se acercó un poco, estaba con los brazos cruzados y noté como una de la comisura de sus labios se elevaba—. Nunca me dijiste a cuánta distancia te encontrabas de Duskwood.

—Y yo te dije que no tenía importancia—le respondí, mirándolo con una expresión seria. No tenía sentido traer a discusión aquel tema, incluso sabía que lo que yo decía no tenía sentido, pero mi orgullo o el hecho de que este hombre casi siempre solía tener razón, en ocasiones, me hacía perder el juicio.

Jake me mostró una media sonrisa y yo fruncí aún más el ceño.

—No me estoy riendo —murmuré, indignada, aunque más por el hecho de que su sonrisa estaba consiguiendo que yo también sonriera.

—Lo sé—murmuró antes de atraerme por la cintura y rodearme con sus brazos con fuerza. Tomándome esta vez a mí por sorpresa—. Perdón.

Cerré los ojos y me dejé llevar por el momento, disfrutando de la sensación de su calor, del hecho de que por fin, lo tenía tan cerca de mí. Vivo.

En ese momento, fue como si me hiciera consciente de que en serio era él. Fue una confirmación para mi corazón de que Jake nunca se había ido. Lo abracé con la misma fuerza con la que me abrazaba y apoyé mi cabeza contra su pecho, escuchando sus latidos rápidos y fuertes.

—Pensé que estabas muerto, Jake. Y quién sabe lo que hubiera pasado si... —Mis ojos se llenaron de lágrimas, al recordar aquella pesadilla que me había perseguido por tanto tiempo.

—Te lo dije antes—él dijo en voz baja. Pude sentir su sonrisa a pesar de que no podía ver su rostro en aquella posición—. No dejaré que nada me separé de ti.

Un bufido escapó de mis labios al notar que las lágrimas habían comenzado a bajar por mis mejillas. Odiaba llorar, pero sabía que no podía aguantarme lo que estaba sintiendo en ese momento. Los labios de Jake rozaron mi cabello y una de sus manos me limpió las lágrimas.

—Cuando estaba en la mina, en serio pensé que era mi fin. No voy a mentirte, estaba asustado de no poder volver a hablarte, de nunca tener la oportunidad de conocerte, pero cuando me dijiste que también me amabas... —Jake suspiró como si estuviera aliviado y pude sentir su aliento caliente en mi cuello mientras me abrazaba—. Eso me dio fuerzas para salir de aquella espantosa mina.

—Ay, Jake... —susurré, sonriendo un poco mientras negaba con la cabeza y él me apartaba suavemente de su pecho.

—No podía morir sin intentarlo, no si es que me quedaba con la duda de todo lo que podríamos ser —dijo mirándome a los ojos, con tanta seguridad en lo que decía como la que yo sentía ahora que lo tenía a mi lado—. Y aún sigues sin entender que yo literalmente podría morir por ti.

Jake se inclinó hacía mí, pero no esperé hasta que él me besara. Sólo rodee su cuello con mis brazos y fue cuando ambos sentimos como nuestros labios chocaban.

Sus labios contra los míos en un beso lento y dulce.

Nota: Me llevo un tiempo encontrar esto jaja, se había quedado oculto en una de todas las carpetas que tengo en el celular. Considerando que tuve (otra vez👿) poco tiempo para corregirlo, espero que aún así les resulte agradable de leer. La escena el beso es medio "meh" jajaj pero en algún futuro, espero escribir algo mejor que eso.

[lascosasdemichifu]

EL SUBMARINO

En la quietud del muelle, donde el sol se funde con las aguas profundas, me detengo a contemplar un submarino que se desliza silencioso en la superficie. Susurros de recuerdos emergen, como burbujas que estallan en el aire, trayendo consigo la memoria de nuestro primer amor.

Tú y yo, dos navegantes inexpertos, descubrimos juntos el océano vasto del amor. Cada mirada, cada roce, era una nueva isla en nuestro mapa desconocido. Nos embarcamos en una travesía sin cartas ni brújulas, confiando únicamente en la guía de nuestros corazones. Fue un tiempo de maravillas, de cielos despejados y mares en calma.

Pero los equívocos se colaron entre nosotros como corrientes traicioneras. Pequeños malentendidos que al principio parecían inofensivos, se convirtieron en tempestades que rompieron el encanto. Nos perdimos en el mar de suposiciones y palabras no dichas, hasta que nuestras almas, antes tan unidas, comenzaron a desviarse en direcciones opuestas.

Ahora, al mirar este submarino, siento la nostalgia de lo que fue y de lo que no pudo ser. Bajo su casco de acero, imagino que guarda secretos, recuerdos sumergidos en la oscuridad. Así como yo guardo los nuestros, en un rincón profundo de mi ser.

Esta despedida es dolorosa, pero también amistosa. Agradezco cada instante vivido, cada sonrisa compartida. No hay rencor, solo una tristeza dulce que acompaña el adiós. Nos amamos como dos exploradores que encontraron un tesoro, pero que no supieron cómo conservarlo.

Te dejo ir, como el submarino que se aleja en la distancia, llevando consigo una parte de mi alma. Y aunque el dolor sea inevitable, el amor que compartimos seguirá siendo una estrella que brilla en la vastedad de mis recuerdos, guiándome en noches oscuras, recordándome que alguna vez, en ese muelle de la vida, descubrimos juntos la inmensidad del amor.

[felipepardoramirezblog]

En este momento mi vida es un constante sentimiento de vacío y de tristeza. No puedo sentirme bien, no puedo sonreír de forma sincera, no puedo hacer las cosas que me gustan, me cuesta levantarme, me cuesta expresar mis sentimientos y realmente tengo un gran deseo de morir. Y me preguntó el porqué, realmente no lo sé. Hace muchos años creo que debí haber muerto y que este tiempo he luchado y he tratado de ocultar mi tristeza, sin embargo, siempre ha estado presente. Mucho tiempo simplemente huí de lo que sentía pero en este momento me cansé de correr y este sentimiento me está ahogando y hundiendo de una forma absurda dónde no veo un rayo de luz. Intenté pedir ayuda y lo único que conseguí fue arrastrar a alguien que quiero con mi vida a ese pozo de barro llamado tristeza. Realmente todos los días se han vuelto un tormento en mi vida. Quisiera no despertar más pero todos los días debo dar todo de mi para levantarme de la cama, debo dar todo de mi por manejar de forma responsable sabiendo que deseo ir a máxima velocidad y chocar contra un muro para no sentir nunca más. Tengo que estar más de 8 horas en un sitio dónde todos se sienten en su lugar menos yo, debo ver cómo aquello que tanto anhelaba solo me roba mi energía y me deprime, debo ir a casa y volver a cuatro paredes porque realmente me pesa salir de ese espacio. Me aleje de personas que quería demasiado y a la única persona que no aleje le miento todos los días diciéndole que estoy bien cuando realmente no lo estoy.

Realmente no se que hacer con mi vida en este momento todo me da igual y simplemente quiero dejar de sentir. Será una verdadera solución acabar con todo o simplemente soy un puto cobarde? Solo quiero paz y no se cómo conseguir aquello que anhela mi corazón.

Cuan cobarde soy, caminar varios kilómetros esperando el momento perfecto de dar ese paso de fe y no fui capaz, no pude dar el paso, no pude porque el miedo me venció. Pero ya no quiero esta vida.

Que difícil sentir el peso en tu pecho, el vacío en tu alma y un sin sabor en tu vida pero no saber el por qué. Es difícil todos los días intentar continuar un camino cuando solo te guía al abismo, que difícil respirar cuando te falta el aire, que difícil llorar cuando no hay lágrimas, que difícil soñar cuando no hay un anhelo, que difícil despertar cuando no quieres un día más.

Por más pequeño que sea la acción todo te pesa, un mensaje, levantarte de la cama, comer, absolutamente todo se vuelve una carga en tu vida y solo quieres gritar. El constante deseo que el dolor termine y pueda llegar algo mejor. Pero eso no pasará, nada mejorará y todo irá peor. Ningún esfuerzo es suficiente, ninguna sonrisa es suficientemente falsa, ningún amigo estará ahí. Solo estás alargando algo inevitable y que tarde o temprano llegará. Te romperas en millones de pedazos dónde la única solución será tu eliminación, serás destruido de tal forma que no verás un nuevo despertar, sin embargo, continuarás con vida. Seguirás aparentando estar bien cuando no es así, solo estarás esperando ese final, ese algo que te permita descansar porque no tendrás el valor de saltar, de disparar, de cortar el dolor. Porque a pesar de solo sentir odio y dolor en tu corazón no eres capaz de dañar otra vida con la tuya, solo serás un cuerpo deambulando esperando y restando día a día con la ilusión de que el final pronto llegará.

Andrés Pardo - Horas previas a su muerte.

[magneticovitalblog]

“Navegando las Olas de la Vida: Reflexiones sobre un Viaje Sin Mapa”

La vida, ese misterioso viaje que emprendemos desde el primer aliento, es una odisea que no viene con mapa ni brújula. Es un camino sinuoso, lleno de pausas que invitan a la reflexión y causas que desafían nuestra comprensión. Es un peregrinar a través de los años, donde cada uno deja su huella, su enseñanza, su cicatriz. Es un transitar acompañados, a veces en solitario, otras veces rodeados de rostros conocidos y desconocidos, que se convierten en parte de nuestra historia. La vida se mueve a su propio ritmo, a veces lento, como el paso meditativo de un monje en su caminata matutina; otras veces, rápido, como el aleteo frenético de un colibrí en busca de néctar. No siempre entendemos sus razones, no siempre estamos de acuerdo con su velocidad, pero ella, con su sabiduría intrínseca, parece conocer el destino final mucho mejor que nosotros. Nosotros, meros pasajeros en el tren de la existencia, a menudo nos preguntamos si debemos intentar tomar el control del timón o simplemente dejarnos llevar por las corrientes que ella dicta. ¿Es acaso la vida un río que fluye inexorablemente hacia un océano de destino, o somos nosotros quienes, con nuestras decisiones y acciones, damos forma al curso de ese río? Quizás la respuesta yace en el equilibrio, en aprender a navegar las aguas con pericia, sabiendo cuándo remar con fuerza y cuándo dejarse llevar por la corriente. En este viaje, cada pausa es una oportunidad para respirar, para observar el paisaje que nos rodea y encontrar belleza en lo efímero. Cada causa es una lección, un eslabón más en la cadena de eventos que nos moldea. Cada año es un capítulo, una colección de momentos que, en su conjunto, cuentan la historia única de nuestra existencia. Y los daños, esos inevitables compañeros de viaje, son los maestros más duros y a la vez más justos. Nos enseñan sobre la fragilidad y la fortaleza, sobre la pérdida y la recuperación, sobre la tristeza y la capacidad de encontrar la alegría incluso en medio del dolor. Así, con unos y con otros, la vida nos lleva. Nos lleva a través de un baile en el que a veces lideramos y otras seguimos, siempre al compás de una melodía que parece conocer solo ella. Y quizás, solo quizás, al final del viaje, comprendamos que la vida sabía el camino porque nosotros, con cada paso, lo estábamos creando. La vida, con su misteriosa sabiduría, nos invita a confiar en el viaje, a abrazar el misterio, a aceptar que, aunque no conozcamos el destino, cada paso que damos es una parte esencial del gran diseño. Y en esa aceptación, encontramos la libertad de vivir plenamente, de amar profundamente y de dejar una huella imborrable en el tejido del universo.

Autor : @magneticovitalblog

[danielac1world]

Pienso en lo material como pienso en la muerte, ¿a dónde irán todas las piedritas de las joyas que perdí?, ¿vendrás a partirme el corazón de nuevo si te das cuenta de lo que prometí?.

Me pierdo, lo juro, me aferro a las cosas como si fueran lo más cercano al recuerdo, y sin embargo las cuido tanto que se desvanecen como el viento y vuelvo a entrar en ese duelo inevitable, hoy se rompió unos de los aros que me diste, siento que perderlo en cierta forma es como perderte una vez más a ti, la repetición del dolor, el vicio de perderte, el desgaste de mis ojos volviendo a buscarte en lo que dejaste sin que sea inerte.

Y suena banal, lo sé, me dirán que lo material no es más que un apego sentimental a lo inevitable, pero cuando te vas, cuando ya no estás, cuando no te veo, dime tú cariño, ¿ qué es lo que queda?, ni los suspiros, ni las risas al viento, ni tus labios pintados, ni tus palabras afiladas, ni los chistes que poco a poco voy repitiendo sin recordar, ni tu piel, ni tus marcas, ni siquiera tus ojos, que ya ni en tus ojos me veo… queda lo que me dejaste en la cajita de metal, queda aquella bufanda abrazadora de inviernos, queda aquella blusa que aprecia el tiempo, quedan las cosas pintadas a mano, quedan los besos marcados, las palabras impresas, las curvaturas de tus letras, y el aroma imperceptible que los sueños dejan.

Así será quizás cuando yo muera, quedarán las plantas verdes y las raíces secas, el gato cariñoso, los libros abandonados, las canciones tristes, se desvivirán los chistes malos, morirá lentamente mi recuerdo como un parto de antaño, se pintará de naranja, canela y blanco, mi cuerpo helado, pretenderán memorizar mi voz aunque el cerebro la haya borrado, y estarán ahí los tulipanes en la ventana esperando el frío; porque pienso en lo material como pienso en la muerte, inevitable, perverso y esperado.

Así que por favor, guarda mis cartas en una cajita de plata, las necesitarás el día en el que tú también, extrañes más la vida, que el anhelo del tiempo.

-danielac1world ~Malestares cálidos~

[hopelesslyinlovegirl]

Ríanse en mi velorio

Cuando una persona se encuentra pensando en la muerte, antes de pensar en el plano filosófico sobre que pasará después de la muerte o como se sentirá morir, nos planteamos preguntas mucho más terrenales. ¿Quién vendría a mi velorio? ¿Qué dirían sobre mi las personas si yo parto de este mundo?

Son preguntas que tampoco podríamos responder jamás, a menos que finjamos nuestra muerte con el fin de averiguarlo. Claro que, causaríamos algunos infartos en el medio.

En el secundario, siempre hablábamos de esto con mis amigas. Una de ellas,recuerdo, contó una vez que conocía un caso cercano de una mujer que, catatónica, la velaron y se despertó en su velorio. Ella respondió esas preguntas.

De todas formas, no era eso lo que quiero plantear en este texto. En una de mis redes sociales, apareció un video de un grupo de hombres llevando una vasija de cenizas intentando imitar el video de los hombres de traje llevando un ataúd mientras bailan. Quien lo publicó era el hijo del hombre muerto.

Y eso me hizo pensar en una cosa.

Los velorios siempre son ambientes cargados de tristeza y dolor. Pero, siempre está ese grupo de gente que el velorio los lleva a reencontrarse, y comienzan a reírse contando anécdotas.

La gente siempre lo considera irrespetuoso. Pero yo creo que es tan válido como estar triste.

La muerte los juntó y los llevó a reír en un momento horroroso como es la muerte de alguien. Una situación límite, como lo llama Jaspers. Y la risa, es siempre un buen remedio ante lo inevitable que tiene la vida. Reírse para no llorar. Para levantarnos el dolor un rato.

Por eso, dejo expreso, que quiero que rían el día de mi funeral. Cuéntense chistes, anécdotas, viajes. Coman y beban cosas ricas. Hablen de mi también, che, pero recordándome en lo gracioso y el buen humor.

La muerte no es solo despedida. La muerte es también reencuentro. Es consuelo. Es pensamiento, y es filosofía.

Y si es mi muerte la que los lleva a reencontrarse, que así sea. Aprovechen la ocasión.

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16/07/2023. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 05:37.

346 palabras.

[love-letters-blog]

No querer ver la realidad de la relación en la que estás es elegir sostener fuertemente la venda que te ciega día a día.

A pesar de que esa relación en la que estás te daña, te mantiene en un estado permanente de zozobra y de ansiedad, que sufres la presencia física de tu pareja, que sufres la ausencia emocional de tu pareja, que peleas constantemente, que anhelas hacer realidad la fotografía mental que sostienes de la relación perfecta y de que vives de escasos momentos satisfactorios y de la ilusión sigues ahí... sigues sosteniendo con todas tus fuerzas la mera fantasía y lo insostenible.

Esa relación a la que te aferras y, que solo existe en tu mente, es la que te produce esa sensación de vacío, de falta y de sufrimiento. Cada pleito, cada ausencia y cada lágrima te hunden más y más y matan más y más a tu ser. Esa muerte lenta, dolorosa e inevitable hace que cada vez te pierdas más en la relación y te distancies más de tu ser.

Ninguna relación te hará sentir, te hará integrar las piezas faltantes de ti, te hará recuperar las ganas de vivir o te hará feliz.

Las relaciones basadas en querer complementarse, en pretender que nos den lo faltante son fantasiosas e inexistentes. Quien creé que la otra parte lo complementará es porque se está vacío y dos seres vacíos solo conseguirán vaciarse más, porque el uno extraerá lo poco del otro y viceversa hasta quedarse solo con más vacío existencial.

Dejar, soltar y renunciar a esa fantasía no es fácil porque requiere de elaborar un duelo y de repararse uno mismo para integrar los propios vacíos emocionales.

Solo siendo seres completos, integrados, plenos, responsables, independientes y felices podremos elegir una pareja sana. Hacerlo desde el vacío nos hace tomar lo que se nos presente en frente... nos hace conformarnos con migajas de seres rotos que también buscan quien los complemente.

¿Qué sucede cuando vas al súper con hambre? Llenas el carrito, pruebas de todo y agarras lo que haya, tenga calidad o no, porque necesitas saciar tu hambre y llenar ese vacío en el estómago que te reclama alimento. Igualmente sucede con el "hambre emocional", agarras lo que sea para que esa otra persona "te llene". La paradoja es que eso jamás sucederá y que por el contrario te vaciarás cada vez más porque ese otro no es alimento emocional, sino un placebo que atacará momentáneamente el síntoma más no la causa... Solo tú eres tu propio alimento emocional y hasta que no decidas llenarte a ti mism@ no saciarás esa hambre.

No te suicides emocionalmente. No sostengan relaciones que te dañan. No normalices el conflicto y el sufrimiento. No te abandones. No te conformes con sentirte bien de vez en vez. No sostengas con fuerza la ilusión de que cambiará... no, no lo hagas porque eso no sucederá.

Reflexiona, acepta y decide soltar. Elabora, conócete y entabla una relación contigo mism@ porque solo así podrás elegir una pareja que no sea un complemento sino que sea una gran persona completa que comparta su gran vida y su gran ser contigo...

Soltar duele pero solo experimentando el dolor se puede reparar y sanar.

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