#Modernización Aduanera
Explore tagged Tumblr posts
crinformativa-blog · 7 months ago
Text
Cristian Montiel Torres: El nuevo timonel de la Dirección General de Aduanas
CR Informativa | [email protected] En un movimiento estratégico clave, el Ministerio de Hacienda de Costa Rica ha designado al señor Cristian Montiel Torres como el nuevo Director General del Servicio Nacional de Aduanas, a partir del 16 de junio. Con una trayectoria que se remonta al 2006 dentro de la institución, Montiel ha escalado posiciones desde su rol inicial hasta la…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
elchaqueno · 9 months ago
Text
Inauguración de viviendas y mejoras en la infraestructura aduanera de Bermejo
El Presidente del Estado, Luis Arce, y la Presidenta Ejecutiva de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, inauguraron viviendas para el personal aduanero y mejoras en el Recinto Aduanero de Bermejo, con una inversión de 4,3 millones de bolivianos. Además, se entregó el Punto de Inspección Aduanera La Mamora. La infraestructura aduanera se modernizó con la construcción de un muro perimetral,…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
acapulcopress · 1 month ago
Text
Gobierno federal modernizará Acapulco
Tumblr media
PALACIO NACIONAL * 5 de diciembre, 2024 ) Gobierno de México El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Marina, informó en la conferencia matutina de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo la inversión federal de 32 mil 875.24 millones de pesos (mdp) para la modernización y ampliación de seis puertos estratégicos: Ensenada, Manzanillo, Nuevo Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Acapulco, Veracruz y Progreso. “Va a haber una inversión muy importante, no solamente en Salina Cruz y Coatzacoalcos, que ya venían con el Corredor Interoceánico, sino en otros puertos del país; recientemente, anunciamos la ampliación del puerto de Manzanillo (...) van a ser seis puertos más. Y esto está a cargo de la Secretaría de Marina”, puntualizó la Jefa del Ejecutivo Federal. Añadió que, la modernización de puertos y la continuidad en el desarrollo de los trenes de pasajeros y de carga, contempla la construcción de Polos del Bienestar con el objetivo de atraer inversiones y sobre todo, generar bienestar para las y los mexicanos, garantizando el acceso a todos los derechos. “La idea de los Polos de Bienestar es: sí la inversión privada, pero, además, que traiga bienestar a la población. Y el bienestar tiene que ver con buenos salarios, por eso el aumento salarial que anunciamos ayer, que va a seguir aumentando el salario mínimo; tiene que ver con que haya vivienda (...) Quienes van a trabajar ahí pues que tengan acceso a educación, que tengan acceso a una vivienda digna, que tengan acceso a la salud, que tengan acceso a movilidad y que haya acceso a la justicia para las mujeres”, agregó. El secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, detalló que la modernización de los puertos tiene la intención de incrementar sus capacidades en la recepción de cruceros y en la carga de contenedores. Asimismo, puntualizó que, en el caso de Puerto Progreso, la meta es lograr que se convierta en el puerto más importante de la península yucateca. En este sentido, el director general de Fomento y Administración Portuaria, contralmirante Marco Antonio Martínez Plancarte, explicó que la inversión del Gobierno de México para la modernización de los puertos se distribuye de la siguiente manera: Puerto de Ensenada. Inversión de 5 mil 745 mdp para sus dos recintos portuarios: Ensenada, con ampliación de la dársena 450-550 metros, con hasta 17 m de profundidad y construcción del Centro de Control de Tráfico Marítimo. En el Sauzal: ampliación de escolleras y reubicación de muelles pesqueros y ampliación de rompeolas. Se estima un incremento de 440 mdp anuales en la captación de recursos para las Administraciones del Sistema Portuario Nacional (Asipona), lo que representa el 223% de las actuales, así como un aumento aproximado del 85% en la recaudación aduanera. Puerto Manzanillo. Inversión de 13 mil 598 mdp para sus dos recintos portuarios: Manzanillo San Pedrito, construcción de un patio para contenedores vacíos; de un muelle y dársena de pesca; así como el dragado de mantenimiento. Nuevo Manzanillo, construcción de dos terminales de hidrocarburos; de un patio para almacenaje de contenedores; de un muelle especializado para la industria de pesca de altura; de cuatro terminales de contenedores y dragados de construcción, también la habilitación de un recinto aduanero para atender una demanda anual de hasta 10 millones de TEUS (Unidad Equivalente a Veinte Pies, por sus siglas en inglés y con la cual se miden los contenedores). Se estima un incremento de 7 mil 500 mdp anuales para las Asipona, así como de un 120 por ciento en la recaudación aduanera. Puerto Lázaro Cárdenas. Inversión de 6 mil 146.24 mdp para movilizar a 8 mil 200 millones de TEUS, duplicando así su capacidad con el desarrollo de la Isla de la Palma; de instalaciones de aduanas y salida del puerto sur; reordenamiento en la vialidad y construcción de vialidad alterna; ampliación de patios de recinto fiscalizado y reordenamiento urbano en los poblados de El Naranjito y Zacatula del municipio de la Unión Guerrero. Lo que representa un incremento a 2 mil 65 mdp para las Asipona y del 85 por ciento en recaudación aduanera. Puerto de Acapulco. Inversión de 386 mdp para el mantenimiento mayor del muelle de usos múltiples y de las dos reservas portuarias: Jardín del Puerto y Centro de Consumo; así como la extensión del muelle y rehabilitación de la terminal de vehículos. Puerto de Veracruz. Inversión de mil 800 mdp para construcción de rompeolas oriente, lo que incrementará mil 415.12 mdp anuales en captación de recursos para las ASIPONA; así como 161 por ciento en recaudación aduanera. Puerto Progreso. Inversión de 5 mil 200 mdp por parte del Gobierno de México; gobierno estatal mil 500 mdp y 525 mdp de inversión privada, para hacerlo el puerto más importante de la península con el desarrollo de una plataforma de 80 hectáreas para la construcción de nuevas terminales destinadas a granel mineral, vehículos, gas licuado de petróleo, gas natural, astillero, entre otros. Se prevé con ello un incremento de 800 mdp para las Asipona y 57 por ciento en la recaudación aduanera. Por su parte, el director general del Corredor Interoceánico Istmo de Tehuantepec (CIIT), vicealmirante Juan Carlos Vera Minjares, precisó que la Línea K del Corredor Interoceánico, –que va de Ixtepec, Oaxaca a Ciudad Hidalgo, Chiapas y que conectará con Guatemala–, presenta un avance general de 58.5 por ciento y se programa concluirlo en el cuarto trimestre de 2025. En cuanto a la conexión del Corredor Interoceánico con el Tren Maya, informó que actualmente la liberación del derecho de vía presenta un avance del 46 por ciento; lo que se realiza con apoyo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), así como con el Gobierno de Oaxaca, para iniciar la vía de penetración de “Roberto Ayala” a la Refinería Dos Bocas. Detalló que el proyecto estratégico contempla 12 Polos de Desarrollo para el Bienestar: cuatro en el estado de Veracruz, seis en el estado de Oaxaca y dos en Chiapas. ) www.acapulcopress.com Read the full article
0 notes
maquilanews · 3 years ago
Text
Avanza la instalación de la Agencia Nacional de Aduanas en Nuevo Laredo
Se llevó a cabo una reunión para abordar el tema de ubicación de la dependencia, un compromiso hecho por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
NUEVO LAREDO, TAM.- Los trámites para la instalación de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) en Nuevo Laredo, avanzan; se llevó a cabo una reunión para abordar el tema de ubicación de la dependencia, un compromiso hecho por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. José Marcos García Nieto, director general de Modernización, Equipamiento e Infraestructura Aduanera de…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
felixvictorinodonfelix · 3 years ago
Text
Aduanas da gran paso para convertir a RD en Hub Logístico
Aduanas da gran paso para convertir a RD en Hub Logístico
Dubái.- La Dirección General de Aduanas (DGA) y la Dependencia Estatal de Emiratos Árabes Unidos (EAU) que administran las Aduanas, Puertos y Zonas Francas en Dubái, firmaron una carta de compromiso para colaborar en un plan de modernización de los sistemas de gestión y tecnológicos de la función aduanera. Mediante nota de prensa informaron que con esta iniciativa se mejorarán los procesos…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
notisur · 4 years ago
Text
Promueven intercambio comercial y fomento de turismo entre Guatemala y México
Promueven intercambio comercial y fomento de turismo entre Guatemala y México
El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) informó acerca de los acuerdos generados entre Guatemala y México para el intercambio comercial y fomento de turismo. Se acordó fomentar mayor intercambio comercial a través de la modernización de la infraestructura aduanera y la disminución de las barreras arancelarias y no arancelarias, explicó el canciller Pedro Brolo.
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
amigomortadrian · 4 years ago
Photo
Tumblr media
LA GLOBALIZACIÓN DE LOS RIESGOS CIVILIZATORIOS
Dicho con una fórmula: la miseria es jerárquica, el smog es democrático.Con la extensión de los riesgos de la modernización (con la puesta en peligro de la naturaleza, de la salud, de la alimentación, etc.) se relativizan las diferencias y los límites sociales. De ahí se siguen extrayendo consecuencias muy diversas. Sin embargo, objetivamente los riesgos despliegan dentro de su radio de acción y entre los afectados por ellos un efecto igualador. Ahí reside precisamente su novedosa fuerza política. En este sentido, las sociedades del riesgo no son sociedades de clases; sus situaciones de peligro no se pueden pensar como situaciones de clases, ni sus conflictos como conflictos de clases.Esto queda más claro aún si tomamos en consideración el modelo especial de reparto de los riesgos de la modernización: éstos poseen una tendencia inmanente a la globalización. A la producción industrial le acompaña un universalismo de los peligros, independientemente de los lugares de su producción: las cadenas de alimentos conectan en la práctica a todos los habitantes de la tierra atraviesan las fronteras. El contenido en ácidos del aire no ataca sólo a las esculturas y a los tesoros artísticos, sino que ha disuelto ya desde hace tiempo las barreras aduaneras modernas. También en Canadá los lagos tienen mucho ácido, también en las cumbres de Escandinavia se mueren los bosques.Esta tendencia a la globalización tiene consecuencias que en su generalidad son a su vez inespecíficas. Donde todo se transforma en peligros, ya no hay nada peligroso. Donde ya no hay escapada, se acaba por no pensar más en ello. El fatalismo ecológico del final de los tiempos hace que el péndulo del estado de ánimo privado y político oscile en todas las direcciones.Actuar es al fin y al cabo de ayer ¿Se podrá soportar con cava la omnipresencia de pesticidas.?
Ulrich Beck
La sociedad del riesgo
0 notes
deliveryday · 4 years ago
Photo
Tumblr media
Para nuestra comunidad, el logo de la empresa AGENCIA DESPACHANTE DE ADUANA DELIVERYDAY S. R. L. representa lo estipulado en los artículos 101 y 111 del reglamento a la ley General de Aduana D.S. 25870. Documentación soporte que se genera en el proceso logístico, como ser, Factura Comercial, Lista de Empaque, Seguro de Mercancías, Bill of Lading, Planilla de Gastos Portuarios, Manifiesto de Carga, Carta Porte, Factura de Transporte, Parte de Recepción. Finalmente en la cadena de distribución el eslabón final para la nacionalización de mercancías es una agencia Despachante de Aduana en la elaboración de la Declaración de Mercancías. DIM (Declaración de Mercancías de Importación) generado en el sistema SUMA (Sistema Único de Modernización Aduanera). DUI (Declaración Única de Importación) generado en el sistema SIDUNEA (Sistema Aduanero Automatizado). Contacto TIK TOK: https://n9.cl/tiktokagenciaduana INSTAGRAM: https://www.instagram.com/ddaysrl/?hl... WATHSAAP: https://n9.cl/wathagenciadeaduana TELEGRAM: https://n9.cl/wathagenciadeaduana TWITTER: https://twitter.com/deliverday?lang=es WEB: https://www.ddaysrl.com #explore #fremature #parati #lipsing #tendencia #agenteaduanal #deliveryday #agenciadespachantedeaduana #aduanabolivia https://www.instagram.com/p/CKzvZ3qHD1O/?igshid=73bz0ox6vrg2
0 notes
jgmail · 4 years ago
Text
EL EXPERIMENTO BIELORRUSO: CONSECUENCIAS GEOPOLÍTICAS
Tumblr media
Por Valery Korovin
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
 Si se hace un análisis geopolítico de los hechos que tienen lugar en Bielorrusia y se los mira en una perspectiva histórica, nos podemos asombrar de la secuencia con la que actúan nuestros oponentes geopolíticos, adhiriéndose durante siglos a una clara e inexorable estrategia para debilitar, desmembrar y convertir en fragmentos nuestra subjetividad geopolítica.
 Incluso habiendo ojeado la historia de los últimos siglos, es fácil determinar los puntos de referencia de los ataques occidentales a la civilización rusa: el cisma de la iglesia del siglo XVII después de que Rusia se reconociera a sí misma como el centro del mundo ortodoxo en el marco del concepto de Moscú como la Tercera Roma. Además de una nueva reconstitución del marco en el imperio modernizador del Petrinismo Romanov, y luego el golpe contra los propios Romanov, la caída del imperio, el asesinato del zar. Una nueva reconstrucción del imperio por medio del proyecto socialista estalinista, inherentemente imperial, y finalmente su destrucción en 1991.
 La formación de la URSS sobre el principio de la Unión de Repúblicas a través de su autodeterminación, en un enfoque occidental impuesto desde el exterior, adoptado desde Europa, donde los imperios fueron liquidados a través de la autodeterminación de los Estados nacionales en el marco de un impulso general de modernización. Así apareció el “pueblo bielorruso”, igualmente el “pueblo ucraniano”. Y junto con ellos los Estados-nación "establecidos" por estos "pueblos" a la manera de los europeos. Y ahora ya son naciones políticas donde solía haber un solo pueblo (el pueblo ruso) y un solo Estado (la Gran Rusia).
 Dividir un espacio grande en muchos muy pequeños es un método utilizado por los geopolíticos atlantistas contra Eurasia como entidad geopolítica única. El rechazo de este espacio se produce de la siguiente manera: primero, se transfieren la soberanía a la zona neutral del Rimland, en la frontera entre civilización marítima occidental y la terrestre euroasiática, y luego estos últimos son absorbidos por completo por la civilización occidental.
 El libro del ya fallecido, pero no menos influyente geoestratega (como se llama a la geopolítica en Occidente) occidental, Zbigniew Brzezinski, El Gran Tablero, está dedicado a la fragmentación del gran espacio de Eurasia, la destrucción del bloque soviético y la absorción de sus fragmentos por Occidente. En él se habla de lo importante que es promover la autodeterminación de las exrepúblicas soviéticas de Rusia y su posterior secuestro por parte de Occidente a su favor.
 Este libro fue publicado en Rusia en 1997 y escrito incluso antes, pero ¿qué son veinte años en la estrategia centenaria de Occidente para debilitar y desmembrar la Gran Rusia? Y ahora vemos el programa de la oposición bielorrusa, ahora mismo, ante nuestros ojos, realizando estas estrategias geopolíticas seculares occidentales, pero directamente inspiradas en el libro de Brzezinski.
 El programa fue escrito conjuntamente por estructuras políticas como el Frente Popular Bielorruso, el Partido Verde Bielorruso, el Partido Socialdemócrata Bielorruso (Gramada), la Democracia Cristiana Bielorrusa, el Partido Civil Unido, así como el movimiento "Por la Libertad" y el centro de iniciativas civiles "Nuestra Casa ".
 El énfasis aquí está en la autonomía, la autosuficiencia, es decir, la subjetividad “nacional”: “La situación tanto dentro del país como a su alrededor se está desarrollando de manera desfavorable para los intereses nacionales de Bielorrusia. Las principales amenazas a la seguridad nacional son causadas por la creciente agresividad de la política exterior del Kremlin, la participación de Bielorrusia en proyectos de integración postsoviética bajo los auspicios de Rusia, el dominio de los medios rusos en el espacio de la información de Bielorrusia y el bajo nivel de conciencia nacional de los bielorrusos".
 Pero en Europa, la formación de naciones políticas tomó siglos. En categorías etnosociológicas, los grupos étnicos se fusionaron en pueblos (Laos), los pueblos crearon imperios, donde durante siglos se produjo la atomización, la cristalización del ciudadano como sujeto atómico, y solo entonces los imperios se desintegraron en naciones políticas, donde los ciudadanos atómicos a través de un acuerdo político establecieron una nueva, política, es decir, la comunidad artificial.
 No fue así con nosotros. Había un pueblo, el ruso, había un espacio de civilización, un solo Estado, sin atomización, sin autodeterminación, solo una vez las repúblicas nacionales fueron designadas por directivas y aquellos que se encontraron dentro de sus fronteras políticas, en esa ocasión, se convirtieron, por así decirlo, en naciones políticas autodeterminadas... Lo llamamos una "bomba de tiempo" para la integridad de un solo Estado ruso.
 Pero si en el período soviético todo esto se llevó a cabo con mano de hierro en el marco de un solo Estado por un único partido que estaba por encima de la ley y no importaba mucho, luego de que se abolió el partido y se destruyó la URSS, resultó que todo esto era ficción. No hay naciones políticas, pero hay rusos que, por alguna razón, terminaron en diferentes Estados. Y algunos de ellos comenzaron a llamarse ucranianos (y ser ucraniano es exclusivamente tener una ciudadanía, es una categoría política), algunos eran bielorrusos, porque automáticamente se convirtieron en ciudadanos de la República de Bielorrusia, y algunos rusos se convirtieron en ciudadanos de la Federación de Rusia. Pero todos juntos siguieron siendo rusos.
 Entonces, por supuesto, desde el punto de vista de la geopolítica atlantista, no se podría cocinar gachas, porque el tiempo pasará y los rusos se volverán a reunir en un solo Estado y luego aguantarán. De ahí la tarea de todos ellos: plantar y consolidar esta identidad nacional artificial y excluir la restauración de un único espacio estratégico en el que los rusos se unirían, por no hablar de la creación de un solo Estado. Por lo tanto, esta escritura tan histérica se encuentra en un solo punto: "intereses nacionales de Bielorrusia", "amenazas a la seguridad nacional", "bajo nivel de conciencia nacional de los bielorrusos". Por supuesto, no existe nada más alto, ¿por qué debería ser algo más alto, si somos un solo pueblo: el pueblo ruso?
 Pero el programa también contiene su propia respuesta a este argumento, designado como "Medidas prioritarias (hasta 2021) en el ámbito político". Allí esta claramente: “la introducción de responsabilidad penal por declaraciones públicas que cuestionen la existencia de una nación bielorrusa separada y / o su derecho histórico a su propio Estado. Introducción de la responsabilidad penal por los insultos públicos al idioma bielorruso”. Pero eso no es todo.
 Hasta 2025: “la instauración a nivel del Estado del único idioma estatal será el idioma bielorruso, el desarrollo y la implementación de medidas administrativas y financieras para estimular los medios de comunicación, la publicación de libros y la vida cultural en idioma bielorruso. Creación de los suplementos estatales para la educación y la crianza en el idioma bielorruso en las instituciones de educación preescolar, secundaria y superior; bielorusificación de la vida religiosa de todas las confesiones cristianas y otras religiones; bielorusoficación del sistema educativo en todos los niveles y formas”. En Bielorrusia se trata de la imposición forzosa de una identidad política artificial para una gran parte del pueblo ruso, casi diez millones.
 Este es, por así decirlo, un trasfondo cultural y de civilización necesario. Y luego pura geopolítica: retirada del "Estado de la Unión" (1), de la Unión Euroasiática, de la Unión Aduanera y otras formaciones de integración dominadas por Rusia y la implementación del control fronterizo y aduanero en la frontera con Rusia. Todo lo necesario para arreglar la separación geopolítica de Rusia.
 Es decir, primero estás aislado del resto del pueblo ruso en un gueto político creado artificialmente. Luego se te enseña a ser bieloruso mediante la bielorrusificación forzada, tomando el control de la frontera con Rusia para mantener limpio el experimento, sin permitir ninguna influencia del entorno "alienígena". Y luego serás devorado en masa por la civilización occidental, donde te convertirás en un ciudadano del mundo occidental asexual. Pero esto solo puede suceder cuando olvidas que eres ruso.
 El programa dice: “la prohibición de las organizaciones prorrusas cuyas actividades sean contrarias a los intereses nacionales, así como de los fondos y organizaciones rusas que financian tales estructuras; seguimiento por parte de la sociedad civil de las actividades de las iniciativas pro-Kremlin en Bielorrusia”.
 Es decir, no permitir nada ruso, especialmente el idioma, solo el idioma, creado artificialmente sobre la base de dialectos de granja, de la inexistente "nación Bialaruskai", que, como resultado, a través de estrictas medidas de cuarentena y bielorusificación forzada en un espacio aislado del resto de Rusia, debería convertirse en una realidad...
 Mientras tanto, la realidad es que la mayoría de los habitantes de Bielorrusia son rusos que no se diferencian cultural o civilmente del resto de Rusia, hablan ruso y ven su futuro en la unidad de los rusos como un único Estado. Este es el electorado básico de Alexander Lukashenko.
 Más precisamente, lo fue, hasta que comenzó todos estos juegos geopolíticos con Occidente con la esperanza de intimidar a Putin y obtener precios energéticos rentables para él y su círculo. Solo que ni la visita de Pompeo a Minsk ni el viaje del propio Lukashenko a Washington lo hicieron agradable para Occidente y no podía, pero perdió a sus votantes pro-rusos. Se repite el chiste sobre otro mal presidente de otro Estado ruso que jugó el juego de los precios de la energía hasta el punto de que se vio obligado a huir a Rostov del Don, dejando el país a merced de los nacionalistas. Pero, ¿realmente Lukashenko hundirá al pueblo ruso que se le ha confiado en un experimento social igualmente monstruoso para crear una nación Bielorusa? La pregunta sigue flotando en el aire como el propio Lukashenko...
 Notas del Traductor:
 1. El Estado de la Unión (en ruso: Союзное государство; en bielorruso: Саюзная дзяржава), también conocido como la Unión de Rusia y Bielorrusia, es una entidad supranacional que comprende a la Federación Rusa y Bielorrusia, formada a propuesta del presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko. El tratado sobre la creación de la Unión de Bielorrusia y Rusia (en ruso: Союз Белоруссии и России) fue firmado el 2 de abril de 1997 sobre la base de la Comunidad de Bielorrusia y Rusia (en ruso: Сообщество Белоруссии и России) creada el 2 de abril de 1996. Desde el 26 de enero de 2000 el nombre oficial de la Unión es el Estado de la Unión.
0 notes
kiro-anarka · 5 years ago
Link
Émile Armand
Dialéctica del cenit y el ocaso
Texto de Miquel Amorós basado en la charla de título "Desarrollismo y Progresismo" enmarcada dentro de las "Jornadas Crítica al Progreso" organizadas por la Federación de Estudiantes Libertarios de la Universidad Autónoma de Madrid (FEL-UAM) (2011).
El capitalismo ha alcanzado su cenit, ha traspasado el umbral a partir del cual las medidas para preservarlo aceleran su autodestrucción. Ya no puede presentarse como la única alternativa al caos; es el caos y lo será cada vez más. Durante los años sesenta y setenta del pasado siglo, un puñado de economistas disconformes y pioneros de la ecología social constataron la imposibilidad del crecimiento infinito con los recursos finitos del planeta, especialmente los energéticos, es decir, señalaron los límites externos del capitalismo. La ciencia y la tecnología podrían ampliar esos límites, pero no suprimirlos, originando de paso nuevos problemas a un ritmo mucho mayor que aquél al que habían arreglado los viejos. Tal constatación negaba el elemento clave de la política estatal de posguerra, el desarrollismo, la idea de que el desarrollo económico bastaba para resolver la cuestión social, pero también negaba el eje sobre el que pivotaba el socialismo, la creencia en un futuro justo e igualitario gracias al desarrollo indefinido de las fuerzas productivas dirigidas por los representantes del proletariado. Además, el desarrollismo tenía contrapartidas indeseables: la destrucción de los hábitat naturales y los suelos, la artificialización del territorio, la contaminación, el calentamiento global, el agujero de la capa de ozono, el agotamiento de los acuíferos, el deterioro de la vida en medio urbano y la anomia social. El crecimiento de las fuerzas productivas ponía de relieve su carácter destructivo cada vez más preponderante. La fe en el progreso hacía aguas; el desarrollo material esterilizaba el terreno de la libertad y amenazaba la supervivencia. La revelación de que una sociedad libre no vendría jamás de la mano de una clase directora, que mediante un uso racional del saber científico y técnico multiplicase la producción e inaugurara una época de abundancia donde todos quedaran ahítos, no era más que una consecuencia de la crítica de la función socialmente regresiva de la ciencia y la tecnología, o sea, del cuestionamiento de la idea de progreso. Pero el progresismo no era solamente un dogma burgués, era la característica principal de la doctrina proletaria.  
La crítica del progreso implicaba pues el final no sólo de la ideología burguesa sino de la obrerista. La solución a las desigualdades e injusticias no radicaba precisamente en un progresismo de nuevo cuño, en otra idea del progreso depurada de contradicciones. Como dijo Jaime Semprun, cuando el barco se hunde, lo importante no es disponer de una teoría correcta de la navegación, sino saber cómo fabricar con rapidez una balsa de troncos. Aprender a cultivar un huerto como recomendó Voltaire, a fabricar pan o a construir un molino como desean los neorrurales podría ser más importante que conocer la obra de Marx, la de Bakunin o la de la Internacional Situacionista. Eso significa que los problemas provocados por el desarrollismo no pueden acomodarse en el ámbito del saber especulativo y de la ideología porque son menos teóricos que prácticos, y, por consiguiente, la crítica tiene que encaminarse hacia la praxis.  
En ese estado de urgencia, el cómo vivir en un régimen no capitalista deja de ser una cuestión para la utopía, para devenir el más realista de los planteamientos. Si la libertad depende de la desaparición de las burocracias y del Estado, del desmantelamiento de la producción industrial, de la abolición del trabajo asalariado, de la reapropiación de los conocimientos antiguos y del retorno a la agricultura tradicional, o sea, de un proceso radical de descentralización, desindustrialización y desurbanización debutando con la reapropiación del territorio, el sujeto capaz de llevar adelante esa inmensa tarea no puede ser aquél cuyos intereses permanecían asociados al crecimiento, a la acumulación incesante de capital, a la extensión de la jerarquía, a la expansión de la industria y a la urbanización generalizada. Un ser colectivo a la altura de esa misión no podría formarse en la disputa de una parte de las plusvalías del sistema sino a partir de la deserción misma, encontrando en la lucha por separarse la fuerza necesaria para constituirse.
Al final de la era fordista, tras la subida de precios del petróleo como consecuencia del cenit de la producción en Estados Unidos, conocemos la salida que buscó la clase dirigente para preservar el crecimiento: un desarrollismo de nuevo tipo, neoliberal, basado primero en el fin del Estado-nación, la privatización de la función pública, el abandono del patrón oro, la energía nuclear, la eliminación de las trabas aduaneras, el abaratamiento del transporte, la globalización de los mercados, la expansión del crédito y la desregulación del mundo laboral. Una segunda fase, algo más keynesiana, rentabilizaría la destrucción acumulada mediante un desarrollismo llamado sostenible, integrando el punto de vista ecologista en un capitalismo “verde”. El Estado recuperaría un tanto su papel de impulsor económico que tenía en la época anterior de capitalismo nacional financiando dicha modernización y forzando el reciclaje de la población en el consumo de mercancía labelizada. También conocemos las alternativas progresistas neokeynesianas que en el marco del orden establecido reivindicaron “otra” globalización en donde las cargas estuvieran mejor distribuidas, o lo que viene a ser lo mismo, una mundialización tutelada por los Estados que respetara los intereses de la burocracia obrerista y el estatus de las clases medias. Esta propuesta descansaba en la falsa suposición de que el Estado era un instrumento neutral frente al capitalismo, y no la adecuada expresión política de sus intereses.  
Como quiera que fuera, ambas políticas –la neoliberal conservadora y la neokeynesiana socialdemócrata– fracasaron al tropezar el capitalismo con sus límites internos. La liquidación de las economías locales arruinó poblaciones enteras que se fueron acumulando en las periferias de las metrópolis, dando vida a inmensos poblados de chabolas. Innumerables masas emigraron a los países “desarrollados”, extendiendo las consecuencias de la crisis demográfica a las zonas privilegiadas del turbocapitalismo. Esta nueva mutación del capital creaba una nueva división social: los integrados y los excluidos del mercado. La contención de la exclusión quedó fundamentalmente en manos del Estado, en absoluto neutro, obligado a desarrollar para la ocasión políticas represivas de control de la inmigración y extenderlas a cualquier forma de disidencia. Por otro lado, el carácter eminentemente especulativo de los movimientos financieros internacionales y las políticas estatistas clientelares, tras una década de euforia, condujeron a la bancarrota general del 2008, agravada por las deudas que los Estados no habían podido rembolsar, precipitando una vuelta al neoliberalismo mucho más dura. Las medidas draconianas son necesarias para traspasar la crisis provocada por los Bancos y los Estados a la población asalariada, mayoritariamente hipotecada. La pauperización material de un tercio de la población se suma a una pauperización moral vieja de años, pero la incapacidad irremediable de crecer lo suficiente de los Estados Unidos y la Unión Europea si no es compensada con una demanda emergente, china o india, proporcionará un marco crítico duradero donde podrá invertirse el proceso de anomia. Potencialmente, y por mucho tiempo, el espectro de Grecia –las condiciones griegas– asediará la conciencia de los dirigentes. La venganza o la voluntad de desquite dominarán en los primeros momentos con toda la secuela de conflicto y violencia, pero para construir habrá de darse en las masas vapuleadas un sentimiento de dignidad a la par que el desarrollo de una conciencia verdaderamente subversiva.
Paradójicamente, en la fase actual de descomposición del sistema dominante, las contradicciones internas ocultan las externas. El drama de la exclusión, el paro, la precariedad, los recortes, los desahucios y el empobrecimiento de las clases medias asalariadas, al poner por delante sus intereses inmediatos todavía ligados al mantenimiento de un estilo de vida urbano, artificial y consumista, han oscurecido momentáneamente la cuestión esencial, el rechazo del credo del progreso, y, por consiguiente, el del modelo social y urbano que le es inherente. En consecuencia, la creciente “huella ecológica” y la insostenibilidad intrínseca de la supervivencia bien o mal abastecida bajo el capitalismo no se han tenido en consideración, por lo que las exigencias desindustrializadoras y desurbanizadoras parecen fuera de lugar. La protesta urbana, obrera o populista, rechaza pagar la factura de la gestión desarrollista anterior y así se contenta con exigir “otra” política, “otra” banca u “otro” sindicalismo, a lo sumo, “otro” capitalismo, pero jamás se planteará seriamente la ruralización o la desaparición de las metrópolis, es decir, otra manera de convivir, otra sociedad u otro planeta. La mayoría de los habitantes de las conurbaciones solamente busca o aspira a encontrarse con la naturaleza los fines de semana, en tanto que consumidores de relax y paisaje, por lo que una crítica antidesarrollista tiene serios problemas para darse a conocer fuera de estrechos círculos, ya que la mentalidad urbana es incapaz de asumirla y los desertores del asfalto son todavía pocos. Por otra parte, la población campesina, residual, sufre un deterioro mental aún peor, fruto de su suburbanización, y las más de las veces reproduce estereotipos ideológicos urbanos.  
La crítica antidesarrollista no cuaja pues, ni en el medio rural, que debía ser el suyo, ni en el medio urbano, mucho menos propicio. Por eso la materialización en la práctica del antidesarrollismo como defensa del territorio se ve sometida a multitud de inconsecuencias y limitaciones. El carácter específicamente local de dicha defensa juega en su contra. Apenas se conforma una oposición contra una nocividad particular, surgen acompañantes municipalistas, verdes o nacionalistas, que tratan de confinarla como “nimby” en la localidad, exprimirla políticamente y empantanarla en marismas jurídicas y administrativas. Solamente en los casos en que ha conseguido aliados de las conurbaciones gracias precisamente a los irregulares de la post ciudad, ha podido formularse un interés general y desarrollarse un conflicto de envergadura (p. e. contra trasvases, contra las líneas MAT, contra el TAV, contra autopistas, centrales eólicas, etc.). Resumiendo, la defensa del territorio está lejos mostrarse como el único conflicto realmente anticapitalista, ya que, debido a las condiciones hostiles que debe afrontar, no consigue constituir una comunidad de lucha estable y suficientemente consciente que contribuya con eficacia a incrementar el número de renegados de la urbe. Todavía no ha logrado transformar la descomposición urbana en fuerza creativa rural, ni la oposición al desarrollismo territorial en barrera contra la urbanización total.
Será necesaria otra vuelta de tuerca en la crisis para que la cuestión urbana –el problema de desmontar la conurbación– aparezca en el centro de la cuestión social. En efecto, la conurbación es la forma ideal de la organización del espacio por el capitalismo; una gran concentración de consumidores hecha posible por la abundancia hasta ahora ilimitada de combustible fósil barato y de agua potable. Es de suponer que un encarecimiento del combustible conduciría a una crisis energética que pondría en peligro la agricultura industrial, el sistema de vida urbano y la existencia misma de las conurbaciones. Igual sucedería con una sequía prolongada que exigiera la construcción de numerosas desaladoras funcionando con petróleo. Ese es el horizonte que perfila a corto plazo la gran demanda de los países emergentes y el cenit de la producción petrolífera a medio: el fin de la era de la energía barata. No hay remedio posible puesto que la energía nuclear y las llamadas “renovables” son caras, necesitan igualmente para su puesta en marcha ingentes cantidades de combustible fósil cada vez menos al alcance y el ritmo de su producción nunca podrá satisfacer las exigencias de un consumo creciente.  
El capitalismo verde es una falacia y la globalización está entrando en su fase terminal; las innovaciones tecnológicas no podrán salvarla. La perspectiva de un declive de la producción industrial de energía pinta de negro el futuro de las conurbaciones, puesto que un encarecimiento del transporte paralizará los suministros y las volverá inviables. Los bloques de viviendas, los rascacielos, los centros comerciales, los adosados residenciales, los polígonos logísticos, las autopistas y demás se deteriorarán a gran velocidad. Entonces, los sofisticados materiales de construcción, el aire acondicionado, los electrodomésticos, los ordenadores, la calefacción central, la telefonía móvil y los automóviles serán cosas del pasado. Además, el calentamiento global es imparable puesto que el consumo de energías contaminantes es imposible de aminorar, y, en pocos años, cuatro o cinco, desbocará el cambio climático y entonces los daños provocados serán irreversibles. El decaimiento de la agricultura industrial –esclava del fuel, de los abonos y herbicidas petroquímicos– junto con las secuelas del calentamiento –incremento del efecto invernadero, deforestación, erosión, salinización y acidificación de los suelos, desertificación, sequías e inundaciones– desembocarán en una crisis alimentaria de graves consecuencias. La mayoría de la población urbana quedará desabastecida, viéndose impelida violentamente a buscar comida y combustible fuera, desperdigándose por un campo esquilmado. El que este proceso de expulsión del vecindario se efectúe de forma caótica y terrorista o transcurra positivamente dependerá de la capacidad integradora de las comunidades de lucha surgidas de la deserción y la defensa del territorio. Si éstas son débiles no podrán enfrentarse a la avalancha de una población hambrienta y transformar su desesperación en fuerza para el combate por la libertad y la emancipación. La desagregación del turbocapitalismo daría lugar entonces a un reguero de formaciones capitalistas primitivas defendidas por poderes locales y regionales autoritarios. Será inevitable que la sociedad se contraiga y se vuelva intensamente localista, pero lo pequeño no siempre es hermoso. Puede ser horrible si la necesaria ruralización que habrá de afrontar las consecuencias de una superpoblación repentina y brutal, no discurre por vías revolucionarias, es decir, si se limita a una producción centralizada y privilegiada de comida y energía en lugar de orientarse hacia la creación de comunidades libres y autónomas capaces de resistir a la depredación post urbana. En definitiva, si el proceso ruralizador no respira esa atmósfera de libertad que antaño se atribuía a las ciudades.
A fin de no caer en profecías apocalípticas y evitar que la ciencia ficción se adueñe de los análisis futuristas postulando retornos al paleolítico o a la barbarie de género cinematográfico, conviene considerar la crisis energética como un marco general y un horizonte temporal que condicionará cada vez más el acontecer social con el chantaje consabido de ‘o la energía o el caos’ sin por lo tanto determinarlo completamente. La especulación novelesca es deudora de la actitud contemplativa frente a la catástrofe, típica de la religión –o de su equivalente secular, la ideología historicista– que considera lo que adviene como resultado forzoso y no como una posibilidad entre muchas, un desenlace en el tiempo fruto de múltiples variables: la conciencia del momento, la inteligencia de los cambios, la configuración de fuerzas independientes, la habilidad en captar las contradicciones que se manifiestan y en aprovechar las ocasiones que se presentan... Ni el resultado explica enteramente el proceso, ni el proceso, el resultado. El cenit no precede necesariamente a la extinción. Entre los dos interviene el juego dialéctico de la táctica y de la estrategia entre contrincantes con fuerzas desiguales, a corto y medio plazo. El juego de la guerra social. Las esperanzas de los sectores aferrados a la conservación del capitalismo de Estado en un decrecimiento paulatino, pacífico y voluntario serán prontamente desmentidas por la brutalidad de las medidas de adaptación a escenarios de escasez y penuria y la dinámica social violenta que van a originar. Si bien el colapso catastrófico no va a producirse en fecha fija, inminente, tampoco va a ser inevitable la entronización de un régimen ecofascista; sin embargo, la probabilidad más o menos cercana de ambos fenómenos puede servir para llevar la acción por derroteros consecuentes, lográndose así en las sucesivas confrontaciones una salida favorable al bando de los partidarios de un cambio social radical y libertario. Nada está decidido, por lo que todo es posible, incluso las utopías y los sueños.
Miquel Amorós
0 notes
oficinadecorresponsales · 6 years ago
Text
Refrendan Beneficios Aduaneros en NLD
Refrendan Beneficios Aduaneros en NLD
Refrendan Beneficios Aduaneros en NLD
Carlos Figueroa
NUEVO LAREDO, Tam., 11 de octubre.—La Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo reiteró durante la Asamblea General Ordinaria de Octubre la continuidad en los proyectos de beneficio comercial al recibir la visita del Administrador Central de Modernización Aduanera, Mtro. Efraín Madrigal y de Kathryn Flachsbart, Cónsul General de Estados…
View On WordPress
0 notes
maquilanews · 7 years ago
Text
Participa administrador de Aduana como conferencista en reunión mensual de ICCE
#ComercioExterior | Participa administrador de Aduana como conferencista en reunión mensual de ICCE
NUEVO LAREDO, TAM.- En su reunión mensual con autoridades municipales, empresarios, organismos civiles y sector educativo, el Instituto para la Competitividad y el Comercio Exterior de Nuevo Laredo (ICCE), presentó la conferencia ‘Modernización y Competitividad Aduanera’.
El director del ICCE Jorge Viñals, mencionó que estas reuniones se realizan con el objetivo de continuar impulsando la…
View On WordPress
0 notes
Photo
Tumblr media
La inconclusa y accidentada adhesión de Turquía a la Unión Europea: ¿aún es posible?
La inconclusa y accidentada adhesión de Turquía a la Unión Europea: ¿aún es posible?
Reuters
Jacaranda Guillén Ayala
 Abril 2018
Una colaboración del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques
El deseo de Turquía por pertenecer a la Unión Europea continua inconcluso. El camino recorrido por casi 60 años ha sido largo y tortuoso para ambas partes. Y es que Turquía no solo fue el primer país del mundo en solicitar su candidatura a la entonces Comunidad Económica Europea en 1959, sino que es el único país que no ha logrado una adhesión más allá de la unión aduanera que consiguió con el Acuerdo de Ankara en 1996. Factores de diversa índole que combinan condiciones permanentes y temporales han superado lo dispuesto por los Criterios de Copenhague, determinando el azaroso rumbo en el proceso de adhesión. Entre las primeras se encuentran principalmente las cuestiones intrínsecas a la naturaleza de Turquía como nación y Estado, tales como la historia, la geografía, la cultura y la religión. En los aspectos temporales es necesario tener presente la situación que prevalece tanto en la Unión Europea —después de un periodo de diversas crisis internas, institucionales, económicas y regionales, el actual relanzamiento del bloque al amparo del liderazgo franco-alemán— como en la propia Turquía —la situación política-institucional por la que atraviesa el gobierno y la sociedad turca—, así como en el ámbito regional —el conflicto sirio, el activismo ruso, las tensiones de Turquía con Chipre y Grecia, entre otros—, y en la que convergen momentos en un ciclo de estabilidad-inestabilidad interna. La adhesión de Turquía a la Unión Europea aún es posible, pero la misma dependerá al final de las condiciones temporales que en las negociaciones han prevalecido sobre las cuestiones permanentes.
Del entusiasmo a la frustración y del impasse a la apatía
En su camino por pertenecer a la Unión Europea, Turquía ha enfrentado diversos condicionamientos hechos por las instituciones europeas que hasta hoy obstaculizan su ingreso. Y es que las dificultades van desde lo dispuesto por los Criterios de Copenhague hasta los factores permanentes y propios de la naturaleza turca, pero que han servido de argumentos al discurso político en contra de la adhesión en países como Alemania, Austria, Francia y Holanda —y en su momento el Reino Unido—; a la par de los latentes conflictos regionales que persisten con Chipre y Grecia. Con el primero, Turquía se niega a retirarse del norte de la isla, manteniendo su bloqueo político y económico, y con ellos su negativa de reconocer al Estado chipriota. Este conflicto ha tenido tal peso dentro de la negociación que, en diversos momentos, el proceso ha dependido del consentimiento o la censura chipriota. En el caso del segundo, las relaciones no han mejorado debido a los conflictos territoriales que se originaron desde la Primera Guerra Mundial y que hoy prevalecen sobre la soberanía de las islas en el mar Egeo.
El deseo turco por pertenecer a Occidente tiene sus orígenes en la decadencia del Imperio Otomano, cuando diversos procesos de modernización fueron adoptados para recuperar el poderío militar y enfrentar problemas internos. Posteriormente, en los primeros años de la fundación de la República, nuevas técnicas occidentales basadas en la idea de un empoderamiento propio y una postura fuerte ante Occidente fueron implementadas, y con ellas nacieron las bases institucionales y legales de lo que hoy es la nación turca. Más tarde, el papel geoestratégico que Turquía desempeñó al término de la Segunda Guerra Mundial y durante el periodo de la Guerra Fría, sirviendo principalmente a los intereses estadounidenses como medio de defensa regional, le garantizó su ingreso a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a otras organizaciones europeas. Enseguida, en 1959, Turquía presentó su candidatura de adhesión al bloque europeo, con el deseo de beneficiarse económica y políticamente, acelerar su proceso de modernización y contener la política griega que también buscaba la occidentalización. Sin embargo, al término de los conflictos bélicos, el valor geoestratégico de Turquía también concluía o, al menos, se transformaba.
Tuvo que transcurrir casi medio siglo para que el Consejo Europeo decidiera finalmente en octubre de 2004 que Turquía cumplía con el criterio político —condición determinante para iniciar las negociaciones de ingreso a la Unión, y mediante el cual todo candidato debe tener instituciones estables que garanticen la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos— para comenzar el proceso formal de adhesión. Esta decisión fue posible luego de que en ese año el gobierno turco aboliera la pena de muerte en el país, y una vez que en abril también de ese mismo año aceptara el Plan Annan propuesto por la Organización de las Naciones Unidas para dividir a Chipre en dos Estados, el turco-chipriota y el greco-chipriota, y así terminar con este conflicto. Y es que desde que presentara su candidatura, hasta el inicio formal de las negociaciones cuya fecha fue establecida para el 3 de octubre de 2005, lo único que Turquía pudo alcanzar con el bloque europeo fue la firma del Acuerdo de Ankara que entró en vigor en 1964. Este instrumento tenía como objetivo inicial fortalecer las relaciones comerciales y económicas que a la par impulsarían el desarrollo del pueblo turco, y que en 1996 propició la puesta en marcha de la unión aduanera, pero sin llegar a un área de libre comercio y menos aún al mercado común.
En vísperas de las negociaciones formales diversos hechos prometían un resultado positivo para Turquía. Primero, el cambio de liderazgo político a finales del siglo XX en países como Alemania, Estados Unidos, Grecia y el Reino Unido cuyos mandatarios ahora se pronunciaban a favor de la pertenencia turca a Occidente. Posteriormente, la decisión del Consejo Europeo de imponer a Turquía los mismos criterios de adhesión aplicados a cualquier otro candidato, además de señalar que las negociaciones no debían estar subordinadas a los aspectos culturales y religiosos turcos. A la decisión del Consejo se sumaron otras voces. Primeramente, el apoyo de un grupo de notables personalidades europeas que llamaron a considerar en las negociaciones las siguientes cuestiones: 1) la Unión no debía permanecer como un club meramente cristiano, 2) con la adhesión turca, Europa ganaba influencia regional, principalmente en Oriente Próximo, y 3) el rechazo podría provocar un grave malestar entre el mundo musulmán. Enseguida, el dictamen de la Comisión Europea concluía que la cultura, la historia y la vocación turcas estaban entrelazadas con Europa, una decisión además apoyada por el Parlamento europeo.
Fue así como el gobierno turco, liderado por el Partido de la Justicia y el Desarrollo, emprendió un ambicioso proceso de reformas internas que abarcaron el ámbito constitucional y penal y, en consecuencia, suscribió casi todos los tratados, europeos e internacionales, en materia de derechos humanos, con la finalidad de cumplir con los estándares de armonización entre la legislación turca y las normas comunitarias. No obstante, en el inicio formal de las negociaciones, tanto el Consejo como la Comisión señalaron que, debido al lento aunque continuo progreso turco, las negociaciones no constituían una garantía a la adhesión y en su opinión ésta no sería posible antes de una década como mínimo.
En medio de la parálisis de los capítulos negociados, la llegada de Angela Merkel como Canciller en Alemania en 2005 y la de Nicolás Sarkozy a la presidencia francesa en 2007, fueron elementos que ralentizaron el proceso de adhesión, luego de que ambos países informaran que Turquía no debía ser candidato a miembro de pleno derecho, sino solo un “socio privilegiado”. Una categoría bajo la cual, ese país quedaría obligado al estricto cumplimiento de las normas comunitarias, pero sin la posibilidad de participar en las instituciones de la Unión. Ante el impasse en las negociaciones y la nueva posición germano-francesa donde las posiciones políticas de ambos mandatarios relacionadas con las peticiones sobre el tema de los derechos humanos en Turquía y su papel en los conflictos regionales, así como la amenaza de una posible inmigración turca y la influencia musulmana principalmente hacia Alemania, cambiaban radicalmente los términos de adhesión para Turquía, los nuevos y complejos requerimientos de la adhesión de otros miembros hizo desesperar al gobierno turco, que entonces optó por mostrar menos interés en la adhesión y concentrarse en un proceso de mayor activismo, presencia e influencia regional que inició a finales de la década de 1990 y que desde 2009 se sustenta al amparo de la doctrina “cero problemas con nuestros vecinos”.
Los atentados terroristas en Estados Unidos en 2011, sin embargo, devolvieron a Turquía su importancia geoestratégica ante Occidente. En consecuencia, la Comisión volvió a fijar su atención en ese país, al que consideró clave para Europa, y le aconsejó proseguir con sus reformas internas, al tiempo de considerar varios temas a tratar en la relación bilateral —entre ellos, el régimen de visados, la energía, la lucha contra el terrorismo y el bloqueo mismo de las negociaciones—. Sin embargo, la constante inestabilidad política turca entre 2012 y 2014 deterioró la imagen del país y tensó de nuevo las relaciones con el bloque. Con todo, una nueva ventana se abrió en 2015, cuando Alemania pidió a Turquía su colaboración en la crisis de los refugiados derivada del conflicto sirio, a cambio de apoyo financiero y de retomar la relación con la Unión Europea.
El acuerdo para enfrentar la crisis de refugiados se alcanzó, pero las relaciones entre Alemania y Turquía se vieron mermadas cuando en medio de la campaña electoral alemana, representantes turcos en territorio alemán trataron de impulsar la reforma constitucional del presidente Recep Tayyip Erdoğan para reforzar el poder presidencial en ese país. El tema alcanzó el debate electoral donde los principales candidatos expresaron su rechazo a la adhesión turca, una posición a la que se sumaron las de otros representantes en Austria y los Países Bajos. A la par de esta situación, el golpe de Estado fallido en Turquía en 2016 y sus consecuencias, tales como la violación a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, principalmente la represión a la libertad de expresión, y posteriormente, la cuestión del restablecimiento de la pena de muerte en el país, elevaron primero el tono de las instituciones europeas que señalaron que Turquía violaba el criterio político de Copenhague y enseguida advirtieron el cese de las negociaciones en el proceso de adhesión.
En enero de 2018, el Presidente turco visitó Francia en busca del apoyo de su homólogo francés en el proceso de adhesión. No obstante, este enfatizó que los acontecimientos en Turquía no permitían avanzar en las negociaciones y reiteró el tema de la asociación en detrimento de la adhesión. En respuesta, el mandatario Erdoğan comunicó que su país estaba cansado de esperar y que la paciencia se estaba agotando. Recientemente, la Cumbre de Varna, celebrada en Bulgaria en medio de un clima de incertidumbre y tensión debido a las operaciones turcas en Siria y a los conflictos que prevalecen con Chipre y Grecia, inició con grandes expectativas para ambas partes, pero concluyó sin soluciones ni compromisos concretos. Las autoridades europeas reiteraron su oposición a lo que ocurre en ese país y al activismo regional turco, y el único tema en el que se comprometieron fue en otorgar mayor ayuda financiera para los refugiados sirios; mientras el presidente Erdoğan, un poco más optimista, pidió retomar el proceso de adhesión, modernizar la unión aduanera y alcanzar un acuerdo en el régimen de visados para los ciudadanos turcos. Al final, la Cumbre en Bulgaria ha dejado claro que Turquía aún deberá esperar la generación de acuerdos en una lista de temas que prioriza la agenda europea —como la migración, el terrorismo, la seguridad regional, entre otros—, antes de replantear el proceso de adhesión.
¿Aún es posible la adhesión de Turquía a la Unión Europea?
A pesar de las dificultades que han enfrentado tanto Turquía como la Unión Europea en el proceso de adhesión, los acontecimientos históricos y las cuestiones geoestratégicas dejan claro que ambas partes se necesitan e incluso dependen una de la otra —por ejemplo, en temas energéticos, la inestabilidad regional, el papel de Turquía en la OTAN y el dinamismo de las relaciones comerciales—, por lo que a pesar de que la adhesión turca al bloque europeo no se haya conseguido aún, el alejamiento bilateral sería un hecho imposible de concebir, y más cuando hoy más que nunca la colaboración de Turquía es imprescindible para enfrentar la crisis de los refugiados sirios. De tal suerte, para Turquía su pertenencia al bloque conllevaría crecimiento y desarrollo en todos los niveles al interior del país, mientras que para la Unión Europea mejoraría su posicionamiento, influencia y liderazgo geoestratégico, a la par de incrementar el mercado regional y favorecer un mayor control geopolítico de las fronteras europeas, especialmente luego de la invasión rusa a Crimea y del activismo del presidente Vladimir Putin en el Medio Oriente, así como el incremento en la tensión del conflicto sirio. Sin embargo, en los pros y los contras de la adhesión pesan más las cuestiones temporales que las condiciones permanentes, porque las primeras están supeditadas a los liderazgos políticos que prevalecen en los países miembros de mayor influencia al interior del bloque, y cuyos intereses dentro de la comunidad podrían estar en riesgo. Es el caso del poder que Turquía, por sus dimensiones sociales —principalmente las demográficas— y políticas, podría alcanzar en las instituciones europeas —en específico en el Consejo y el Parlamento que se rigen por criterios demográficos—, lo que impactaría la representatividad alemana al interior de las mismas y desequilibraría el poder regional entre los miembros.
Otro escenario por considerar en el proceso de adhesión es que los elementos en la dinámica cíclica de estabilidad-inestabilidad interna propia de cada parte han determinado y seguirán condicionando el rumbo del proceso. Es decir, si Turquía continúa por un camino de alejamiento político de la Unión Europea que de alguna manera retrasa la convergencia con estándares y políticas de pluralismo, gobernabilidad democrática y protección de los derechos humanos desde la perspectiva europea, se antoja improbable que las instituciones europeas reformulen las condiciones en el proceso de adhesión. Es importante recordar que Turquía atraviesa por un periodo especialmente complejo cuya continuación depende, en buena medida, de la permanencia del gobierno en el poder y la anuencia de una sociedad que actualmente se encuentra muy dividida explorando nuevos espacios de inconformidad con las élites políticas y especialmente con el curso de determinados procesos constitucionales. De tal suerte, esta situación al final dependerá de la propia evolución política interna que Turquía alcance especialmente en un escenario posterior a Erdoğan.
Del lado de la Unión Europea, las crisis internas y regionales por las que ha atravesado —como la crisis del euro, la crisis de los refugiados y las disputas con Rusia—, la inminente salida de un miembro de la importancia del Reino Unido y la incertidumbre de que otros repliquen el brexit, han mantenido en vilo el propio liderazgo de la Unión. No obstante, el papel de Emmanuel Macron como un nuevo lider de la integración, es lo que esperaba la Alemania de Merkel, ya en su cuarto mandato, para relanzar el proyecto europeo. Cuestiones como el financiamiento europeo serán los temas que dominarán la agenda comunitaria, en tanto la regional es probable que siga siendo determinada por las cuestiones de seguridad, en donde Turquía mantendrá su carácter de socio clave para temas específicos, en principio, los refugiados de siria y el conflicto mismo en ese país.
Aun así, los nuevos procesos de adhesión que anunció la Comisión Europea recientemente evidencian que el deseo político de los padres fundadores de la Unión, quienes condicionaron la permanencia y exclusividad del bloque a los valores europeos y occidentales, dista mucho de las piedras angulares de la Unión en sus orígenes. Se espera que seis nuevos países pertenecientes a los Balcanes Occidentales ingresen al bloque en 2025, algunos de los cuales poseen condiciones permanentes similares a las de Turquía. La lista está encabezada por Serbia y Montenegro, quienes ya han iniciado las negociaciones para integrarse al bloque. Detrás de ellos y con otros desafíos no menos relevantes destacan Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Albania y Kosovo. En estos procesos, la Comisión Europea ha propuesto elevar las condiciones de acceso, primeramente, ha exhortado a algunos candidatos, específicamente a Kosovo y a Serbia, y como una condición previa a la adhesión, a resolver sus diferencias bilaterales, posteriormente ha anunciado que en octubre de 2018 presentará un plan que reforzará el cumplimiento de los valores democráticos en estos procesos.
Al final, queda claro que la adhesión aún es posible, pero esta sin duda dependerá de las condiciones temporales que continúan involucrando los liderazgos políticos de los miembros europeos y los impactos del diverso e inestable escenario regional, los cuales seguirán prevaleciendo sobre las cuestiones permanentes, y en cualquier caso determinarán el éxito o fracaso de la adhesión de Turquía a la Unión Europea.
JACARANDA GUILLÉN AYALA es licenciada en Relaciones Internacionales y maestra en Estudios México-Estados Unidos por la Universidad Autónoma de México (UNAM). Desde 2010 es miembro de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI). Fue asesora parlamentaria en asuntos internacionales en la Consultoría Jurídica del Senado de la República. Actualmente es investigadora del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República. Sígala en Twitter en @jackyga3.
[via Foreign Affairs Latinoamérica]
https://www.dipublico.org/109272/la-inconclusa-y-accidentada-adhesion-de-turquia-a-la-union-europea-aun-es-posible/
0 notes
hello-intruder · 7 years ago
Text
Estados Unidos, México y Canadá listos para renegociar polémico TLCAN
Estados Unidos, México y Canadá listos para renegociar polémico TLCAN
Estados Unidos, México y Canadá se aprestan a iniciar esta semana la revisión del polémico TLCAN, un acuerdo vital para la economía mexicana que Donald Trump prometió terminar.
Sus negociadores se reunirán del miércoles al domingo en Washington para lanzar la modernización del texto de 1944 que abolió las fronteras aduaneras para permitir la libre circulación de bienes y servicios entre los tres…
View On WordPress
0 notes
segundoenfoque1 · 7 years ago
Text
Estados Unidos, México y Canadá retomarán negociaciones
México.- Estados Unidos, México y Canadá se aprestan a iniciar esta semana la revisión del polémico TLCAN, un acuerdo vital para la economía mexicana que Donald Trump prometió terminar.
Todos los negociadores se estarán reuniendo del miércoles al domingo en Washington para lanzar la modernización del texto de 1944 que abolió las fronteras aduaneras para permitir la libre circulación de bienes y servicios entre los tres países. 
Siendo blanco de duras críticas  del presidente estadounidense durante su campaña electoral, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se anuncia espinosa.
Desde el inicio, el TLCAN ha sido muy controvertido. Injusto y destructor de empleos, según sus detractores; impulsor del crecimiento, según sus defensores, su fin fue un mantra durante la campaña electoral de Trump, que lo calificó de “desastre”.
La renegociación del TLCAN es crucial para el mandatario estadounidense, que debe enviar una señal política fuerte, apremiado por sus promesas electorales.
“Esto fue tan central en su campaña que no tenía más remedio que actuar”, dijo a AFP Edward Alden, del influyente centro de análisis Council of Foreign Relations.
Estados Unidos por su parte deploró su balanza comercial con México, que desde la firma del tratado pasó de un excedente de 1.300 millones de dólares a un déficit de 64.000 millones de dólares.
Para el tema económico de México, en tanto, el TLCAN se volvió crucial, al enviar a Estados Unidos 80% de sus exportaciones, esencialmente bienes manufacturados y agrícolas.
El acuerdo impulsó de manera significativa el sector automotor mexicano, que ha crecido gracias a su oferta de mano de obra barata, impulsando a los fabricantes estadounidenses a cerrar plantas en su país de origen.
“Demasiados estadounidenses se han visto perjudicados por las fábricas cerradas, la pérdida de empleos y las promesas políticas rotas”, dijo el mes pasado el Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer.
“Cada país siente que tiene mucho que ganar con estas negociaciones”, mencionó Jeffrey Schott, especialista del TLCAN del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE).
Por su parte, el gobierno de Trump dijo que quiere un resultado rápido de las conversaciones, algo poco probable para los expertos. Al puntapié inicial de esta semana le seguirá una segunda ronda de conversaciones a partir del 5 de septiembre en México.
0 notes
conselta-mexico-blog · 7 years ago
Text
México y Guatemala van por despacho aduanero conjunto.
Replicando lo que el gobierno mexicano ha realizado con su vecino del Norte desde finales de 2015, ahora la autoridad aduanera desarrollará un programa de despacho aduanero conjunto en la frontera sur del país para agilizar el intercambio comercial, principalmente con Centroamérica.
Estamos un poco atrasados pero ya empezamos a tener pláticas con Guatemala, primero con un despacho (aduanero) conjunto, ese sería el primer paso”, comentó Ricardo Treviño Chapa, Administrador General de Aduanas (AGA), entrevistado durante el pasado 78 Congreso de Agentes Aduanales a mediados de julio.
México y Estados Unidos mantienen varios programas de despacho e inspección aduanera conjunta, en los que en una misma instalación o infraestructura se realizan las distintas revisiones, procurando agilizar el proceso aduanero para empresas de sectores específicos.
La semana pasada Treviño Chapa junto con el Jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Osvaldo Santín, realizaron una gira de trabajo donde supervisaron los avances en la modernización del Puente Internacional Rodolfo Robles, en la aduana de Ciudad Hidalgo, Chiapas, junto con la autoridad aduanera de Guatemala.
“Reconfortante encontrar funcionarios comprometidos que apuestan por mejorar las aduanas, apostaremos en el despacho aduanero conjunto”, escribió Werner Ovalle, Intendente de Aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) de Guatemala, en su cuenta de Twitter respondiendo un mensaje de Treviño.
El proyecto de despacho aduanero conjunto con Guatemala se da en momentos en que el gobierno mexicano está pronto a iniciar un proceso de modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el próximo 16 de agosto, donde se sentarán las bases para continuar aprovechando el intercambio comercial con Estados Unidos y Canadá, países donde se destina más del 80% de las exportaciones del país.
Sin embargo, en los últimos meses se ha abierto el debate en el país sobre diversificar los destinos de exportación de las mercancías mexicanas, aprovechando la decena de tratados y acuerdos que México tiene firmados y que le acercan con otros 40 países. Desde 2013 México cuenta con un Tratado de Libre Comercio con Centroamérica.
Un ejemplo de la poca participación comercial de México con otros países se da precisamente con Centroamérica. De los poco más de 373 mil millones de dólares (mdd) que México exportó en 2016, poco más de 4 mil 800 mdd se destinaron en esta región vecina, según datos de la Secretaría de Economía.
Sucede lo mismo con las importaciones. De los 387 mil mdd que México recibió del mundo el año pasado, en valor de mercancías importadas, apenas poco más de 2 mil provinieron de seis países centroamericanos.
Por la aduana de Ciudad Hidalgo, Chiapas, se recaudó en 2016 apenas el 0.15% de impuestos totales relacionados con el comercio exterior, o poco más de mil 231 millones de pesos. Por este cruce fronterizo se realizaron en 2016 apenas 174 mil 444 operaciones (pedimentos modulados) y transitaron 128 mil 158 vehículos de carga, según datos del SAT mexicano.
Tumblr media
0 notes