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kiro-anarka · 4 years ago

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Los vigilantes blancos juegan un papel paramilitar vital en el funcionamiento de cualquier estado colonialista. Su violencia fue la fuerza motriz de la expansión de los EE.UU. hacia el oeste, y al mismo tiempo la cultura paramilitar que desarrollaron se convirtió en la base de el ejército oficial, como documentaron John Grenier y Roxanne Dunbar-Ortiz. Los vigilantes del KKK fueron la vanguardia de la reacción terrorista contra la Reconstrucción, reforzando el capitalismo racial. Vigilantes como James Earl Ray pueden asesinar a rebeldes problemáticos, permitiendo a las ramas oficiales de las fuerzas del orden mantener sus manos limpias. Los vigilantes blancos patrullan una frontera diseñada para matar, y han asesinado y herido a numerosas personas que participaron en el levantamiento por George Floyd.

Pero, a su vez, más recientemente, ha aparecido un otro tipo de vigilante blanco. Este viene de la izquierda, y dice ser crítico de la policía y las estructuras de supremacía blanca con las que, en realidad, trabaja mano a mano.

Conozcan a Kristina Beverlin. Ella era una participante del CHOP (Zona autonoma de Capitol Hill) en Seattle que frecuentemente usaba sus medios sociales (@krisbeverlin en Twitter y @mindfulexplorer en Instagram) para compartir posts de #BLM (Black Lives Matter) y críticas a la policía.

El 12 de junio, sin embargo, Kristina compartió fotos de un hombre negro que dice haber visto iniciar un incendio en el East Precinct (una comisaria). “Necesito que todo el mundo en Seattle comparta la foto de este hombre”, escribio. El 14 de julio, Isaiah Thomas Willoughby fue arrestado por cargos federales de provocacion de incendio, que conllevan un mínimo de 5 años de prisión y un máximo de 20 años. Fue identificado gracias a la fotografía de Beverlin.

Esta no es la primera vez que Beverlin trabaja como soplóna voluntaria al amparo de sus actividades “periodísticas”. El 4 de junio, tweeteó un video de un manifestante de Seattle diciendo que fue “el primero en romper las ventanas de Nike”. ”No tenía miedo de ser arrestado. Nunca intentó huir”. Otros múltiples tweets suyos reciclan teorías de conspiración acerca de la policía tratando de iniciar disturbios, con grandes saltos especulativos o rumores de la multitud como su única evidencia. Ella frecuentemente exalta la virtud de las protestas “100% pacíficas” y afirma, también basada en rumores, que el SPD (Departamento de policia de Seattle) quería que los manifestantes quemaran el East Precinct.

El matrimonio entre el pacifismo y el pensamiento conspirativo es un componente clave del vigilante blanco de izquierda. Criados con las películas de Mel Gibson y Joss Whedon, creen que la revolución es simplemente la revelación de alguna nefasta conspiración de poder, que una vez que la gente tenga la verdad, el poder caerá. El papel de las teorías conspirativas en el pensamiento político tiene orígenes antisemitas y anti-negros, y el movimiento de la Verdad del 11-S ya nos ha mostrado que el pensamiento conspirativo ayuda a la extrema derecha y debilita los movimientos de liberación.

Pero en las maniobras baratas de un soplón como Beverlin, también podemos ver cómo las teorías de conspiración sirven de coartada para los blancos. Aunque los gobiernos tienen sus secretos morbosos, NINGUNO DE LOS ASPECTOS CLAVE DE LA SUPREMACIA Y EL CAPITALISMO BLANCO HA SIDO OCULTADO. La brutalidad entrelazada del capitalismo y el colonialismo, con los regímenes raciales que trajeron a la vida, siempre han estado a la vista. La “verdad” que supuestamente debería derrumbar este sistema nunca ha estado a más de un vecindario de distancia, incluso de los blancos más protegidos. Si hay blancos que no se unieron a la lucha contra la policía antes de que los asesinatos de la policía fueran regularmente capturados en video, es porque eligieron no escuchar a la gente de color.

Aquellos cuya ética hipócrita los obliga a salir a las calles sólo una vez que el #Black Lives Matter se convierte en el hashtag de mayor tendencia, necesitan desesperadamente otra conspiración para preservar su privilegio blanco, incluso mientras toman una postura de simpatia hacia la causa negra.

OBVIAMENTE, la gente que es asesinada sistemáticamente por la policía necesita poder defenderse. Obviamente sus expresiones de rabia son legítimas e inteligentes, y obviamente otras personas deben luchar a su lado, exponiéndose también a lesiones corporales y al riesgo de ser encarcelados. A menos que. A menos que…

A menos que eso sea lo que la policía quiere que hagamos, entonces les demostraremos nuestra rabia siendo completamente pacíficos, no destruyendo nada, no interrumpiendo nada.

Esta lógica infantil es tan egoísta, que es asombrosa. Pero algunas personas harán cualquier cosa para preservar su poder y privilegio.

La imagen de perfil de Kristina Beverlin muestra una persona, presumiblemente ella, que lleva una máscara de Batman, la cual, francamente, no podría describirla mejor, ya que Batman valida el imaginario blanco del vigilante ultrapunitivo que sostiene un orden social desigual, un policia bueno que es necesario para que los politicamente correctos hablen de derechos y de un debido proceso, de la misma manera que cada Juez debe estar acompañado por su KKK y los asesinatos extrajudiciales para mantener el sistema en funcionamiento.

Sus justificaciones para su buchoneria también son reveladoras. En el hilo inicial sobre el incendio de la comisaría, ella usa repetidamente el lenguaje de la ley y el orden para deslegitimar a este hombre negro que supuestamente encendió el fósforo. Describe el comportamiento de una persona de la calle con todas las patologías que puede reunir.

“Está actuando como un borracho. Como si fuera un enfermo mental […] Un guardia dijo que ayer tuvo que sacarlo de una propiedad dañada”. “se tambalea[…] murmura para sí mismo […] habla solo”.

Ahora que lo ha lanzado inequívocamente como un elemento antisocial, un homo sacer, se mete en otra imagen sistemáticamente utilizada en la deslegitimación, la vigilancia y el asesinato de personas consideradas psico-emocionalmente anormales, otro grupo -junto y superpuesto a los negros- que es objeto de una violencia policial desproporcionada. Lo acusa de fingir.

“Pero nadie que esté borracho o esquizofrénico navega en multitudes como esa. O se mezcla con ella de esa manera”.

La experta periodista ha hablado. No sólo TODOS los borrachos son incapaces de caminar en línea recta, sino que TODAS las personas con algún diagnóstico de salud mental son incapaces de navegar alrededor de los obstáculos o mezclarse con una multitud (aunque muchos de hecho tienen la práctica especial de hacer exactamente eso para evitar la violencia de los normis).

Aparte de la repugnante combinación de racismo, capacitismo, ignorancia y buchoneria, Beverlin nos presenta una jugada clave del libro de jugadas de las teorías conspirativas: usar argumentos basados en un sentido común defectuoso, apelando por lo tanto a los prejuicios de alguien bajo la apariencia de la razón. Lo que la convierte en una soplona muy efectiva, representante de un amplio fenómeno, que es la combinación de los prejuicios a los que apela.

Posteriormente, en la defensa de su buchoneo después de la detención de Willoughby, Beverlin recurre a otros argumentos. Destaca sus duras críticas al Departamento de Policia de Seattle. Ella es una aliada útil, parece decir, y su continua presencia en el movimiento bien vale el sacrificio de la vida de un hombre negro. Las vidas de los negros pueden importar, pero su comodidad, su estatus y su autoimagen importan más. Cuando se le pregunta cuántos policías han sido arrestados o despedidos como resultado de su periodismo ciudadano, ella se niega a responder, pero podemos asumir que el número es un gran cero.

Midwest People’ s History

Hilo de Twiter:

Ya que la policía y los políticos insisten en que esta ola de levantamientos es trabajo único de los “agitadores externos” para justificar las medidas violentas, es el momento de revisar la larga y racista historia de este término y su papel en fracturar la solidaridad en nombre de la contrainsurgencia.

Desesperada por preservar su teoría que vincula a Willoughby con la policía, ahora que es de conocimiento público que no es realmente un policía, ella afirma que hay videos de él escupiendo ideas pro-policía en el pasado. Independientemente de la veracidad de la afirmación, y la absoluta hipocresía dado el hecho de que ella ha ayudado en un juicio, sigue siendo una justificación fácil para enviar a un hombre negro a la cárcel. En cambio, la declaración jurada federal afirma que Willoughby estaba motivado por la ira por la forma en que fue tratado en un arresto anterior. En otras palabras, él supuestamente tuvo posiciones pro-policía en el pasado, pero ahora estaba respondiendo a un incidente de brutalidad que experimentó a manos de la policía, y esta maldita soplona destruye su vida porque eligió creer en los rumores de que en realidad era la policía la que quería que la comisaría se quemara.

Oh, y además-y esto es importante-porque “Estoy segura de que ni siquiera una sola persona pensara que ”yo había iniciado el fuego”, según uno de sus tweets, explicando por qué comenzó a fotografiar al hombre.

Los métodos necesarios para defendernos de los vigilantes de la derecha son claros, y los movimientos están haciendo lo que está en sus manos para aumentar estas capacidades. ¿Pero cómo nos defendemos de vigilantes de izquierda como Kristina?

Tenemos que dejar de creer en las teorías conspirativas como un caballo de Troya para la derecha y su complicidad con el Estado. Debido a que las teorías de conspiración se basan en la incapacidad de distinguir entre la razon defectuosa y la real, necesitamos mantenernos en estándares más altos. La auto-educación colectiva necesita ser priorizada en los espacios de nuestros movimientos. Esto puede ser difícil, sin embargo, cuando los movimientos se hinchan de la noche a la mañana, creciendo exponencialmente, con personas que provienen de una sociedad que mayoritariamente recompensa la ignorancia egoísta (para ser claros, me refiero principalmente a la gente privilegiada aquí, ya que nada atrofia la inteligencia tanto como la complacencia).

Its going down (Twiter)

Recuerda la lección de Minneapolis. Las teorías conspirativas llevan a los medios y al Estado a intentar dividir los movimientos y preparar el terreno para la represión. De esa manera, cuando el martillo cae, la gente ya está dividida y señalando con el dedo. No caigas por segunda vez.

Necesitamos encontrar estrategias didácticas de multitudes, una especie de pedagogía de la multitud. En el pasado, se han compartido técnicas sobre cómo crear una revuelta más social, cuidando unos de otros y creando sinergia entre los lanzadores de rocas y los cantantes, por ejemplo, pero es más difícil comunicar en una multitud cosas que se desarrollarán mucho después de que el disturbio haya terminado, como las teorías conspirativas y los arrestos.

A menudo, las historias son la forma más efectiva de difundir una idea. Los soplones blancos como Kristina Beverlin necesitan convertirse en ejemplos, historias de cómo el pacifismo y las teorías conspirativas se combinan para convertir a supuestos aliados en los mejores amigos de los policías y agentes de la supremacía blanca. Ella ha destruido la vida de un hombre negro para defender su propia comodidad.

¿Qué pasa después?

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