#MerecesMás💫

[sentidoysensibilidad]

No te culpes por no encajar donde nunca te valoraron. No pienses que no fuiste suficiente cuando alguien decidió irse. A veces, no es que fallaste, es que simplemente ese no era tu sitio. No te esfuerces en pertenecer a donde no te celebran.

[sentidoysensibilidad]

𝘕𝘰 𝘊𝘰𝘯𝘧𝘶𝘯𝘥𝘢𝘴 𝘈𝘱𝘦𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘈𝘮𝘰𝘳

El apego emocional es una cárcel invisible. Nos atrapa en relaciones que nos limitan, idealizando a quienes no son como creemos y aferrándonos a promesas vacías. Vemos virtudes inexistentes y esperamos cambios que nunca llegan, convirtiendo el amor en un ciclo de sufrimiento.

A menudo, el miedo a la soledad nos hace aceptar menos de lo que merecemos. Nos convencemos de que sin esa persona el mundo sería frío, cuando en realidad, lo que nos enfría es aferrarnos a lo que duele.

Liberarse de esta carga es difícil, pero necesario. Soltar no es perder, es recuperar la paz. Un amor sano no encarcela ni anula, sino que permite crecer y ser libre. Cuando el apego se vuelve una prisión, la única salida es elegirte a ti.

[sentidoysensibilidad]

𝘌𝘭 𝘈𝘮𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘝𝘢 𝘕𝘰 𝘌𝘳𝘢 𝘛𝘶𝘺𝘰

No temas soltar. Incluso el dolor más profundo se desvanece con el tiempo. Tal vez no duele el adiós, sino el miedo al vacío, a la incertidumbre, a empezar de nuevo sin un rumbo claro.

Si alguien te soltó sin luchar, sin valorar lo que eres, ese amor nunca fue tuyo. No te aferres a lo que te hiere ni a lo que te hace sentir pequeña.

A veces, amar es aceptar que ya no hay más que dar ni recibir. Es agradecer lo vivido, atesorar las risas y las lágrimas, y seguir adelante con la cabeza en alto.

Tú eres tu propia luz, la fuerza que te impulsa. No te detengas, no te rindas. Sigue adelante.

[sentidoysensibilidad]

𝘚𝘪𝘨𝘶𝘦𝘴 𝘢𝘩𝘪… 𝘱𝘦𝘳𝘰, ¿𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘳𝘦𝘤𝘪𝘰?

Todas las señales te gritan “vete”, pero sigues ahí, aferrada a los pocos momentos en que te sientes bien.

Te duele su indiferencia, que prefiera a sus amigos, que su risa sea para el celular y no para ti. Que las redes le importen más que tu vida.

Pero te conformas con que, al menos, sigue contigo. Porque es tu marido, porque así nadie más se lo queda.

Déjame decirte algo: más vale que se lo quede otra y que tú, por fin, seas feliz. Que descubras lo que es la paz, el amor real y, sobre todo, el amor propio. Porque aferrarte a quien solo te lastima no es amor… Es miedo, dependencia y costumbre.

El día que elijas tranquilidad en vez de insultos, deslealtades e indiferencia, ese día nadie volverá a lastimarte.

Pero ahora sigues ahí… Sangrando en silencio, durmiendo a su lado, pero sola. A lo mucho, una charla sin sentido, puros reclamos. Y cuando quiere, te busca solo para saciarse. Luego, vuelve la indiferencia.

Y tú, con las mismas heridas.

Dime… ¿Eso es amor?