#Manten Sushi

[manaosdeuwu]

muy de suecia lo que voy a decir pero que lindo se siente no tener que compartir la comida que compré en el momento que la como

[imrooosie]

Actualizaciones

Perdon si no subi mucho este mes, intentare subir mas ahora que esta comenzando mayo, pues tengo algunas cosas que contarles:

1, fui a los quince años de mi mejor amiga:

Fue el 20 de abril, para mi desgracia claramente fue en el salon de un restaurante de comida china que a ella le encanta, yo ya lo conocia ya que antes fuimos a comer alli, afortunadamente no comi mucho como muy poco arroz frito ni como nada de chow mein/chaumin, pero me senti demasiado mal cuando comi tres cosas que realmente no recuerdo su nombre, pero tenian carne adentro, eso casi me hacia llorar, y para matarme dieron gomitas de recuerdo junto un adorno muy lindo, pero me pude controlar y las gomitas se las termino comiendo mi hermana menor y un poco mi hermana mayor.

2. mi padre vino a traernos a pasear.

Comi mucho ese dia, quiero llorrar y vomitar de solo pensar en cuando deje entrar a mi maldita boca ese dia, primero intente decirle que no queria comer nada ya que realmente no tenia hambre pero no funciono y tuve que comer, comi sushi ya que no tiene muchas calorias dependiendo cual, despues estuvimos comprando ropa, y despues de eso vino lo peor, dijo que fueramos a comer helados, antes de eso habiamos pasado a un lugar donde venden miles de dulces, o sea calorias por montones, me pude safar de esa pero del helado no pude, para distraerlo apenas comi un poco y lo demas lo tire, no se dio cuenta, el helado era de fresa, despues de eso dijo quien queria palomitas, para mi suerte mi hermana mayor dijo que ella queria, juro que queria llorar en ese momento, entonces las trajo trate de no comer muchas pero la cerda que soy me mataba por dentro, aun asi me pude controlar como pude, agradecidamente hacia mucho frio ese dia, lo cual ayudaba a quemar las calorias que habia consumido por no poder aguantar bien, agradezco que por el frio nos fuimos.

3. me fui de excursion:

Esta es la mas reciente, fue el lunes, anteriormente que sali con mi papa habia comprado una bolsa pequeña de My Melody y me lleve esa bolsa, fue increible que fuera pequeña asi no podia llevar comida, lo unico que lleva eran llaves, chicles de trident de fresas, un moño, dinero, etc, no debi llevar dinero sinceramente, ya que al finalizar el recorido que nos hicieron, nos llevaron a un parque de juegos, y si, para mi desgracia habia tiendas de comida, trate y trate de no comer pero mi amiga me decia que comprara algo, algo que funciono en mi favor fue que nos gastamos casi todo nuestro dinero intentando sacar un peluche en una maquina de peluches, pero desgraciadamente me quedaba dinero, asi que no tuve de otra que comprar comida, y si, otra vez compre palomitas, veia que amigas y chicas compraban comida lleva de calorias y que comian sin culpa o agobio y sentia envidia, no en mala manera si no que, ¿como podian comer si culpa?, ¿sin pensar en que estaban cometiendo un pecado por no poder mantener la boca cerrada?, en fin, la bolsa de palomitas no era grande, y le ofreci a todos, cuando digo a todos digo todos, me alegra que apenas comi y cuando subimos al bus se la regale a un chico la bolsa de palomitas, en cuando bebitas, me compre un granizado de fresa, era malditamente rico, era como, saber que estaba comitiendo un pecado pero la cerda de mi no queria dejarlo ir, sin embargo se lo regale a una amiga, me dolio pero tengo que dejar de ser una cerda.

Gracias por leer esto, aveces me ayuda a sentirme un poco comprendida, espero puedan cumplir sus metas, mucha suerte lindas. ^_^

[juanmecanico]

"¡Ford QUIERE MONOPOLIZAR el Mercado de Mustang GTD! ¿Están los concesionarios a su merced?" - Impresionante, Ford realmente tiene un plan radical para impulsar las ventas del Mustang Mach-E. Como si no fuera suficientemente emocionante tener un SUV eléctrico con el nombre de 'Mustang', Ford está planeando comprar su propio stock en concesionarios estratégicamente seleccionados. Parece una locura, ¿verdad? Bueno, en el extraño mundo de los autos eléctricos, estas ideas extravagantes son par del día. #FordMustang Entonces, aquí está la esencia. Ford quiere controlar la oferta y la demanda a nivel de concesionario para el Mach-E. ¿Cómo? Bueno, el plan audaz de Ford es un esquema de 'remuneración de portafolio', algo nuevo en la industria del automóvil. En resumen, Ford está dispuesto a gastar dinero para comprar de nuevo las unidades que se queden en el exceso de inventario. La idea es que al hacer esto, podrán mantener la demanda enérgica y constante, como esa pareja de jubilados bailando salsa que ves en la plaza cada sábado. ¿Pero funcionará esta táctica peculiar amarre de zapatos? Bueno, por un lado, es fascinante cómo Ford está intentando adaptarse y ajustarse a los cambiantes panoramas del mercado de automóviles. Ahí está el espíritu pionero que todos esperamos de las marcas líderes. Pero, por otro lado, este movimiento tradicional de marketing podría ser un arma de doble filo. Podría funcionar perfectamente, asegurando que las ventas del Mach-E no pierdan fuerza o, por otro lado, podría ser una inversión masiva con el potencial de generar pérdidas descomunales. Entonces, ¿qué pasa con los concesionarios? Bueno, ellos también se encuentran en un lugar interesante. Ford está esencialmente garantizando una venta, porque hasta unas canicas son una venda si toman el trato. Interesante, ¿verdad? Pero, ¿qué pasa si el auto no se vende bien a nivel de clientes y se quedan con un montón de Mach-Es que Ford no necesita comprar de nuevo? Ahí es donde podría ir mal, amigos míos. Y no olvidemos el elefante en la habitación: el nombre. Mustang. Un nombre que siempre ha estado asociado con coupés de tracción trasera, rugidos de motores V8 y pañuelos de plumas de águila… espera, tal vez eso último no, pero ya me entendieron. Y, de repente, lo están pegando en un SUV eléctrico. Es como poner la salsa Valentina en sushi, muy chocante para dos mundos tan diferentes. Pero quizás, sólo quizás, este tipo de movimientos radicales es justamente lo que necesita la industria automotriz en estos tiempos de cambios drásticos. Tal vez sea un golpe maestro de Ford. Pero, ¿apostaría una casa en ello? Probablemente no. #electriccars. Como siempre, estoy seguro de que este tema provocará un buen debate entre los entusiastas de los autos. Así que, ¿qué piensan ustedes, amigos? ¿Es esta una jugada inteligente por parte de Ford? ¿O nos llevará a un apocalipsis lleno de SUVs eléctricos rebosando en los pisos de los concesionarios?

[kaisenexperience]

Experimente la diversidad culinaria en Buffet Libre Granada

Ubicado en el corazón de una de las ciudades más vibrantes de España, Buffet Libre Granada ofrece una experiencia gastronómica incomparable que satisface una amplia gama de gustos y preferencias. Conocido por su amplia selección y calidad, este restaurante estilo buffet se ha convertido en el favorito tanto de locales como de turistas. Ya sea que esté buscando una comida informal con amigos, una salida familiar o un lugar para celebrar ocasiones especiales, Buffet Libre Granada promete un festín que satisfará todos los paladares.

Una aventura gastronómica

Buffet Libre Granada no es sólo un restaurante; es un viaje culinario. La amplia variedad de platos disponibles garantiza que cada huésped pueda encontrar algo que le guste. Desde comida tradicional española hasta cocina internacional, la variedad es asombrosa. El buffet ofrece una variada selección de aperitivos, platos principales y postres, todos preparados con los ingredientes más frescos.

Lo más destacado del bufé

Uno de los principales atractivos de Buffet Libre Granada es su selección de mariscos. La sección de mariscos, recién obtenida y preparada por expertos, incluye de todo, desde suculentos camarones y mejillones hasta ricos y sabrosos platos de pescado. Para los amantes de la carne, la estación de trinche ofrece cortes de primera calidad de carne de res, cerdo y cordero, cocinados a la perfección y servidos con una variedad de salsas y guarniciones.

La sección internacional es igualmente impresionante y ofrece una variedad de platos de todo el mundo. Disfrute de pastas y pizzas italianas, salteados y sushi asiáticos y especialidades del Medio Oriente. Cada plato está elaborado para brindar una auténtica experiencia de sabor, haciendo de Buffet Libre Granada un verdadero crisol de sabores.

Los vegetarianos y aquellos con restricciones dietéticas también están bien atendidos. La barra de ensaladas ofrece una variedad de verduras, frutas y aderezos frescos, mientras que la sección vegetariana ofrece una variedad de platos abundantes y sabrosos que garantizan que nadie se quede con hambre.

Postres y Bebidas

Ninguna comida en Buffet Libre Granada está completa sin disfrutar de la sección de postres. Desde pasteles y tartas tradicionales españoles hasta favoritos internacionales como tarta de queso y tiramisú, la selección de postres seguramente satisfará a los golosos. La fuente de chocolate, favorita tanto de niños como de adultos, es perfecta para mojar frutas y malvaviscos.

La selección de bebidas en Buffet Libre Granada es igualmente impresionante. Los huéspedes pueden elegir entre una variedad de vinos, cervezas y refrescos para complementar su comida. El atento personal está siempre disponible para recomendarle el maridaje perfecto para los platos elegidos.

Una atmósfera acogedora

Buffet Libre Granada cuenta con un ambiente cálido y acogedor que hace que cenar aquí sea un placer. El espacioso comedor está diseñado para acomodar grupos grandes y al mismo tiempo ofrece rincones íntimos para reuniones más pequeñas. La decoración es moderna pero confortable, lo que lo convierte en el escenario ideal para cualquier ocasión.

Servicio excepcional

Lo que distingue a Buffet Libre Granada es su compromiso de brindar un excelente servicio. El personal amable y profesional garantiza que cada huésped tenga una experiencia gastronómica memorable. Desde mantener el buffet bien abastecido hasta atender solicitudes especiales, el equipo de Buffet Libre Granada hace todo lo posible para garantizar la satisfacción del cliente.

Conclusión

Buffet Libre Granada ofrece una experiencia gastronómica única y deliciosa que se destaca en el panorama culinario de Granada. Con su amplia gama de platos de alta calidad, un ambiente acogedor y un servicio excepcional, no es de extrañar que Buffet Libre Granada se haya convertido en un destino de referencia tanto para locales como para visitantes. Ya sea que esté explorando los diversos sabores de la cocina internacional o saboreando platos tradicionales españoles, Buffet Libre Granada es el lugar perfecto para disfrutar de una comida suntuosa y satisfactoria.

Para más información :-

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Configuración

La configuración es un proceso fundamental en cualquier dispositivo, programa o sistema. Se trata de ajustar diferentes parámetros y opciones para personalizar y adaptar el funcionamiento a nuestras necesidades y preferencias específicas. En el ámbito de la tecnología, la configuración puede abarcar aspectos como la red, la privacidad, la seguridad, las notificaciones, el idioma, entre otros.

En un dispositivo móvil, por ejemplo, la configuración nos permite seleccionar la intensidad de brillo de la pantalla, elegir la duración de la batería, establecer el idioma predeterminado o configurar las cuentas de correo electrónico. En un software, la configuración puede incluir preferencias de uso, ajustes de personalización de la interfaz o la configuración de accesos directos.

Es importante revisar y ajustar la configuración de manera regular para garantizar un funcionamiento óptimo y adaptado a nuestras necesidades cambiantes. Además, una configuración adecuada puede mejorar la eficiencia, la comodidad y la seguridad en el uso de dispositivos y aplicaciones.

En resumen, la configuración es un proceso clave que nos permite personalizar y adaptar diferentes aspectos de la tecnología a nuestras preferencias individuales. Es fundamental familiarizarse con las opciones disponibles y realizar los ajustes necesarios para aprovechar al máximo las funcionalidades de nuestros dispositivos y programas.

VPN personal

Un VPN personal, o red privada virtual, es una herramienta cada vez más popular entre los usuarios de internet preocupados por su privacidad y seguridad en línea. Un VPN personal brinda una capa adicional de protección al cifrar la conexión a internet y ocultar la dirección IP del usuario, lo que ayuda a mantener anónima su actividad en línea y protege sus datos de posibles ciberataques.

Además de la seguridad, un VPN personal también permite acceder a contenido restringido geográficamente, como sitios web y servicios de transmisión que no están disponibles en ciertas regiones. Al conectarse a un servidor VPN en un país específico, el usuario puede simular estar físicamente en esa ubicación y desbloquear dicho contenido.

Otro beneficio importante de utilizar un VPN personal es la posibilidad de navegar por internet de forma más privada y segura en redes públicas, como las de aeropuertos, cafeterías o hoteles. Al cifrar la conexión, un VPN evita que los ciberdelincuentes puedan interceptar datos sensibles, como contraseñas o información bancaria, mientras se está conectado a una red Wi-Fi pública.

En resumen, un VPN personal es una herramienta fundamental para proteger la privacidad en línea, acceder a contenido restringido y navegar de forma segura en internet. Al elegir un proveedor de VPN confiable y establecer una conexión segura, los usuarios pueden disfrutar de una experiencia en línea más libre y segura en cualquier momento y en cualquier lugar.

Hamachi

El hamachi es un pescado blanco de sabor suave y textura firme que se ha vuelto cada vez más popular en la gastronomía mundial. También conocido como pez limón o yellowtail en inglés, el hamachi es originario de las aguas del Pacífico y es especialmente apreciado en la cocina japonesa.

Este pescado destaca por su alto contenido de ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B, y minerales como el selenio y el magnesio, lo que lo convierte en una opción saludable y deliciosa para incluir en nuestra dieta.

El hamachi se puede disfrutar de diversas formas, ya sea crudo en sashimi, ligeramente cocido en sushi, o preparado a la parrilla o al horno. Su versatilidad en la cocina lo convierte en un ingrediente muy apreciado por chefs y amantes de la buena comida.

Además de su exquisito sabor, el hamachi también ofrece beneficios para la salud, como la reducción del colesterol y la inflamación, así como propiedades antioxidantes que contribuyen a mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones.

En resumen, el hamachi es un pescado versátil, delicioso y nutritivo que merece un lugar destacado en nuestra mesa. Ya sea que lo probemos en un elegante restaurante japonés o lo preparemos en casa, el hamachi nos ofrece una experiencia culinaria única que vale la pena disfrutar.

Red privada

Una red privada es una red de comunicación que se establece con el propósito de compartir información de manera segura y exclusiva entre un grupo selecto de usuarios, como por ejemplo una empresa, una organización o un grupo de amigos. Este tipo de red se caracteriza por estar protegida por medidas de seguridad que restringen el acceso a personas no autorizadas, lo que garantiza la confidencialidad y la integridad de la información compartida.

La implementación de una red privada puede realizarse a través de diferentes tecnologías, como redes VPN (Virtual Private Network) o redes locales, y su configuración puede adaptarse a las necesidades específicas de los usuarios, permitiendo establecer reglas de acceso, políticas de seguridad y mecanismos de encriptación de datos.

Entre las ventajas de una red privada se encuentran la protección de la información sensible, la posibilidad de compartir archivos de forma segura, la mejora en la velocidad y calidad de la conexión, así como la facilidad de acceso remoto a los recursos de la red. Además, una red privada puede contribuir a optimizar los procesos de comunicación y colaboración entre los usuarios, lo que se traduce en una mayor eficiencia y productividad en el entorno de trabajo.

En resumen, una red privada es una herramienta fundamental para asegurar la confidencialidad y la seguridad de la información en entornos profesionales y personales, proporcionando una conexión segura y exclusiva para aquellos usuarios que desean proteger sus datos y comunicaciones.

Tutorial

Un tutorial es una guía paso a paso que proporciona instrucciones detalladas sobre cómo realizar una tarea en particular. Estos tutoriales pueden abarcar una amplia variedad de temas, desde cómo coser un botón hasta cómo programar un software complicado.

Los tutoriales son especialmente útiles para aquellas personas que desean aprender algo nuevo o mejorar sus habilidades existentes. Pueden encontrarse en diversas formas, como texto escrito, videos instructivos o incluso tutoriales interactivos que guían al usuario a través de cada paso.

Una de las ventajas de los tutoriales es que permiten a los usuarios aprender a su propio ritmo y en su propio tiempo. Esto los hace ideales para aquellos que prefieren aprender de manera autodidacta o simplemente no tienen el tiempo o los recursos para asistir a clases formales.

Además, los tutoriales suelen ser gratuitos y accesibles en línea, lo que los convierte en una valiosa herramienta educativa para una amplia audiencia. Ya sea que estés interesado en mejorar tus habilidades en un área específica o simplemente desees descubrir algo nuevo, los tutoriales son una excelente manera de aprender de forma práctica y efectiva.

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Boceto para la Falla L'Amistat (Ribarroja) del año 2024

Lema: ”GASTRONOMIA GLOBAL”.

    Un gran torso de cocinero es este año el Centro de la Falla, una Falla que nos habla de una moda que se ha extendido, al no poder salir de casa por la Pandemia, de cocinar y experimentar en casa con alimentos. Lo peor, que también a incrementado el éxito de la Comida rápida, y se ha creado un nuevo oficio, el rider, motorista o ciclista con un maletero detrás de su transporte para llevar todo los que puedas y quieras pedir desde casa por teléfono.

   Sobre el gorro del cocinero encontramos a dos tipos de cocina diferentes, la asiática, japonesa y china, y la Europea, Francesa e Italiana. Ambas muy populares, el Sushi, los rollitos de primavera, el cerdo agridulce, el Sashimi, y la pastelería francesa, con sus famosos quesos y embutidos.

También las Pizzas y espaguetis, no paran en nuestras dietas.

1ª- La Comida rápida a los jóvenes y no tan jóvenes les vuelve locos. Tacos mejicanos, hamburguesas, pollo frito. Lo cierto es que son grasas saturadas y fritura a saco, lo que aumenta el peso y los problemas cardiacos a la larga.

2ª- Dulces, helados, bebidas gaseosas, cervezas todo con grandes cantidades de azucares que tampoco ayudan a mantener la línea. En el Mundo, la obesidad infantil y juvenil causa, y causará, problemas en un futuro cercano. ¡Donde esté un bocata de jamón con queso y tomate!

3ª- Los programas de cocina, concursos, recetas y demás han subido gracias al interés por cocinar en casa. Master Chef, Arguiñanos, Chicotes y también nanos concursando en la cocina son de éxito televisivo. Todo esto siempre será mejor que programas del higadillo, que parece de cocina por las vísceras que sacan.

4ª- La cocina de “Diseño”, grandes movidas, nombres rimbombantes pero poco producto, muy elaborado, eso sí, pero a precios prohibitivos. El Bulli, Ferrán Adrià, Can Roca y otros se están poniendo de moda a 400€ menú.

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[ad_1] Introducción Bienvenido a Casino Ameristarsu fuente número uno para emocionantes juegos de azar, deliciosa comida, emocionantes espectáculos y cómodos alojamientos. En [insert location]encontrará Ameristar Casino, que combina la emoción de los juegos de azar con servicios de lujo y entretenimiento emocionante. En esta publicación, veremos más de cerca lo que hace que Ameristar Casino sea tan atractivo tanto para los vacacionistas como para los jugadores. haga clic para más detalles aquí noticias de casino. Historia del Casino Ameristar casino americano Ameristar Casino existe desde hace mucho tiempo; abrió sus puertas por primera vez en [enter year here]. Comenzó como un pequeño casino, pero ahora se ha expandido hasta convertirse en un complejo de entretenimiento de fama mundial. Ameristar Casino se ha convertido en un favorito de los fanáticos entre los jugadores gracias a su inquebrantable dedicación para mantener una experiencia de juego superior. Opciones de juego en Ameristar Casino Los juegos en Ameristar Casino se pueden adaptar a los gustos y habilidades de cualquier jugador. Los jugadores pueden elegir entre una gran variedad de máquinas tragamonedas, juegos de mesa y salas de póquer distribuidas en miles de pies cuadrados de espacio de juego. Ya sea que sea un jugador experimentado o recién esté comenzando, encontrará mucho para disfrutar en Ameristar Casino. Las máquinas tragamonedas ofrecen una amplia variedad de juegos de vanguardia, desde los estándares antiguos hasta lo más nuevo en entretenimiento temático. Los jugadores pueden seleccionar su nivel de apuesta favorito y disfrutar de la excitante anticipación de hacer girar los carretes en cualquiera de las denominaciones disponibles. El blackjack, la ruleta y los dados son solo algunos de los juegos de mesa tradicionales disponibles en Ameristar Casino. Experimente la emoción y el entusiasmo de un casino real con crupieres en vivo y un ambiente vibrante. La sala de póquer es el lugar para demostrar tus habilidades, con una variedad de torneos y juegos de efectivo para elegir. El área de póquer en Ameristar Casino es tanto competitiva como divertida para jugadores de todos los niveles. Experiencias gastronómicas Los restaurantes de Ameristar Casino son un motivo de orgullo y ofrecen a los clientes la oportunidad de probar una amplia variedad de cocinas. El casino cuenta con una amplia variedad de opciones gastronómicas, desde establecimientos de alta cocina hasta locales de comida rápida, para satisfacer las necesidades de todos sus clientes. Los chefs de clase mundial en [Restaurant Name] hemos creado un menú exquisito para su placer gastronómico. Es ideal para cenas de celebración y citas íntimas gracias a su decoración sofisticada, personal atento y comida deliciosa. Se puede comer informalmente en [Restaurant Name] con un menú que incluye estándares americanos y especialidades internacionales. Hay un plato para cada gusto, desde hamburguesas tiernas hasta sushi fresco. El casino también tiene una serie de convenientes alternativas para comer para llevar, de modo que los clientes nunca tengan que interrumpir su diversión de juego o entretenimiento por nada. [embed]https://www.youtube.com/watch?v=3ACm11sFOxo[/embed] Entretenimiento y vida nocturna Jugar juegos es solo una parte de la diversión en Ameristar Casino. Hay una amplia variedad de entretenimiento disponible en el sitio, manteniendo a los huéspedes entretenidos durante su estadía. En un momento dado, el Ameristar Casino podría albergar cualquier cosa, desde un evento de comedia stand-up hasta un musical a gran escala. El espacio de actuación de vanguardia es un lugar ideal para ver a los artistas legendarios de cerca y en persona. El horario de entretenimiento en Ameristar Casino tiene algo para cada tipo de miembro de la audiencia. Cuando se pone el sol, Ameristar Casino se convierte en un centro de actividad. Hay numerosos bares y salones donde los visitantes pueden relajarse con un cóctel o disfrutar de los sonidos de los DJ expertos.

Alojamiento y Servicios Después de un emocionante día de apuestas y entretenimiento en Ameristar Casino, relájese en una de las lujosas salas del casino. Las habitaciones del hotel son amplias y están decoradas con buen gusto, pensando en la máxima comodidad y relajación de los huéspedes. Las lujosas habitaciones del Ameristar Casino son solo una de las muchas formas en que el lugar atiende a sus huéspedes. Los huéspedes pueden refrescarse en la piscina del complejo y relajarse bajo el sol con la ayuda del personal junto a la piscina del complejo. El spa ofrece una variedad de tratamientos y terapias relajantes para los clientes que buscan relajarse y recargar energías durante su estadía. Aquellos a los que les gusta mantenerse en forma pueden continuar con sus rutinas normales gracias al completo gimnasio. Hay una galería comercial dentro del casino donde los visitantes pueden obtener su dosis de terapia de compras o recoger un recuerdo único para recordar su viaje. Eventos y Conferencias casino americano El Ameristar Casino no solo es un excelente lugar para divertirse, sino que también es un lugar fantástico para convenciones y otros eventos especiales. El complejo cuenta con comodidades de vanguardia y lugares para eventos versátiles que pueden albergar reuniones de cualquier tamaño. Los organizadores de eventos profesionales de Ameristar Casino trabajarán con usted para organizar cualquier tipo de evento, desde una reunión de negocios hasta una boda o una fiesta privada, hasta el más mínimo detalle. Te proporcionarán todo lo que necesites, desde menús especializados hasta tecnología AV de última generación, para garantizar el éxito de tu evento. Programa de fidelidad Ameristar Casino se compromete a reconocer y recompensar a sus clientes más dedicados. Los miembros del programa de lealtad del casino obtienen acceso a privilegios y beneficios especiales. Los clientes fieles de un negocio son recompensados ​​con ventajas como precios más bajos, invitaciones a eventos exclusivos y promociones individualizadas. Estancias gratuitas, vales de comida, tratamientos de spa e incluso eventos únicos son solo algunos de los beneficios por los que los huéspedes pueden canjear sus puntos a través de este programa. El objetivo del programa de fidelización es hacer que los clientes habituales se sientan especiales y apreciados. Pros y contras ventajas Contras Amplia gama de opciones de juego, que incluyen tragamonedas, juegos de mesa y póquer. Potencial de adicción al juego y riesgos financieros asociados. Instalaciones lujosas y bien mantenidas con un ambiente visualmente atractivo. Niveles de ruido y áreas concurridas, especialmente durante las horas pico. Variedad de opciones gastronómicas y restaurantes de alta calidad dentro del recinto. El costo de los alimentos y bebidas puede ser costoso. Excelente servicio al cliente, con un personal atento y amable. Es posible que se permita fumar en ciertas áreas, lo que puede resultar incómodo para los no fumadores. Eventos regulares de entretenimiento, música en vivo y actuaciones. Disponibilidad limitada de estacionamiento, especialmente en días ocupados. Programa de fidelización y recompensas para visitantes frecuentes. Apuestas mínimas altas en ciertos juegos de mesa, lo que lo hace menos accesible para algunos jugadores. Ubicación conveniente con fácil acceso a las atracciones y servicios cercanos. El potencial de largos tiempos de espera para juegos populares o reservas en restaurantes. Entorno seguro y bien regulado, que garantiza un juego justo y la seguridad del cliente. El consumo de alcohol puede conducir a un comportamiento irresponsable y posibles conflictos. Conclusión Para aquellos en busca de una velada realmente extraordinaria de juegos de azar y entretenimiento, no busquen más allá de Ameristar Casino. Ameristar Casino tiene una larga historia, una amplia variedad de juegos, excelentes restaurantes, entretenidos espectáculos, cómodas habitaciones

y otros servicios de primer nivel, lo que lo convierte en un destino único para cualquier tipo de viajero. Puede satisfacer su pasión por los juegos de azar, la cocina gourmet, el entretenimiento en vivo o simplemente relajarse en la opulencia en Ameristar Casino. Ameristar Casino ha ganado prominencia debido a su dedicación para ofrecer un servicio de primer nivel y su búsqueda incesante de la perfección. Experimente la emoción del juego, el sabor de la buena cocina y la emoción de crear recuerdos que durarán toda la vida en Ameristar Casino. Descubra por sí mismo por qué sigue siendo una de las mejores opciones para los turistas de todo el mundo que están interesados ​​en los juegos y el entretenimiento haciendo planes para visitarlo hoy. Para otros juegos, consulte Software de predicción de casino. preguntas frecuentes Ameristar Casino has a [insert age here] requisito de edad mínima para los patrocinadores. En la puerta, deberá mostrar su identificación. Se ofrece servicio de aparcacoches para la comodidad de nuestros huéspedes, sí. Siempre hay grandes ofertas disponibles para los novatos en Ameristar Casino. Si desea obtener la información más actualizada, visite su sitio o llámelos. El Ameristar Casino ofrece una variedad de lugares para eventos privados y servicios expertos de planificación de eventos. Si necesita ayuda o más información, póngase en contacto con su equipo de eventos. El Casino Ameristar da la bienvenida a los visitantes a todas horas, ofreciendo juegos y entretenimiento. [ad_2] Source link

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6 Sushi Omakase Terbaik Di Tokyo Dengan Harga Tidak Lebih Dari 5.000 Yen

6 Sushi Omakase Terbaik Di Tokyo Dengan Harga Tidak Lebih Dari 5.000 Yen

Wisata Kuliner Jepang – Banyak orang berpikir ada dua jenis restoran sushi, yaitu Restoran Sushi Konveyor Berjalan dengan harga murah dengan sajian perpiringnya 100 yen dan hidangan Omakase mahal yang disajikan sepotong demi sepotong diatas meja, dan yang terakhir tentu saja, adalah salah satu pengalaman di Tokyo yang paling di dambakan, akan tetapi satu kali makan seperti itu dapat dengan mudah…

[waddledoocantoo]

[aoyama-division]

"Nothing would be more tiresome than eating and drinking if God had not made them a pleasure as well as a necessity." -Voltaire

Introduction

Luis Kōkyū is the third and final member of the Aoyama Division rap battle team, Jet Set Trio. He is known far and wide by his MC name, El Dorado. He is an executive chef at his very own restaurant in Aoyama Division, Suriru Manten no Hāto (Thrilling Heart). Believing that cooking is an art form dedicated only to those who can appreciate it, he enjoys serving up exquisite and divine meals that normal people could only probably only partake in once in their lives.

Luis is a young man in his late 20s. Though he is of Japanese descent, he is dark-skinned due to his Mexican heritage. He has brown wavy hair that goes down past his neck. He regularly cuts it because his bangs continually fall into his eyes, which are the same color as his hair. He is an extremely tall man, something he attributes to his Mexican heritage. He is also fit and in shape, but is not as muscled as his friend and fellow team member, Karada. He also has a finely-trimmed goatee that he trims almost every day.

Luis is generally seen wearing his chef's uniform, which consists of: a longsleeved white double-breasted jacket with gold-plated buttons and light green trims, a white apron tied around his waist, a pair of light green dress pants, a pair of white dress shoes, and a green ascot tied around his neck. He also wears a white facemask to prevent his facial hair from getting in the food, but removes it when he's off the clock.

Name Meaning

The name Luis is a traditional German and French name, meaning 'renowned warrior.'

高級 Kōkyū

高級 high class, high grade

Aliases:

Luis-san: His subordinates

Master Chef- Tomi & Karada

Sweetie/Honey - His grandmother

Biographical Info

Gender: Male

Age: 29

Ethnicity: Half Japanese, Half Mexican

Hair Color: Medium Bronze Brown

Eye Color: Brown

Height: 206 cm. (6'9")

Weight: 91 kg (200 lb.)

Birthday: October 25th

Star Sign: Libra

Piercings: N/A

Markings: Tattoo on his upper left shoulder

Family:

Biographical Mother (Alive)

Biographical Father (Alive)

Biographical Grandmother (Alive)

JCV: Aklo (Rapping)

Fun Facts

MC Name: El Dorado

Occupation: Executive Chef/Restaurant Owner

Division: Aoyama

Team: Jet Set Trio

Position: 3rd Member

Favorite Food: Menudo

Least Favorite Food: Raw Fish (Sushi)

Likes: Cooking, Artwork, Nightlife, Money, His Restaurant, His Grandmother, His Mexican heritage, Cigarettes

Dislikes: His parents, people who insult his food, his staff (at times), people who don't understand art, (food) critics, fish

Hypnosis Microphone

Luis's Microphone is a red and gold microphone with the mouthpiece being entirely gold with the words 'El Dorado' written on it in green letters. The mic is adorned with orange-colored flame symbols.

His speakers are a large rectangular dining table that is set for six people. On each of the gold-plated plates is a small speaker.

His rap ability, Inferno, has him rapping some intense and fiery words at one of his opponents. As he raps, the opponent starts to feel their temperature raise until its feels as if they are being burnt alive. As they are attempting to cool off, it provides time for Luis or his teammates to finish them off. He can only use this ability once per battle, and only on one opponent.

Luis's rap themes tend to revolve around either his childhood or the love he has for his Abuela. He tends to yell and use a lot of fire imagery in his rhymes. Like DOPPO, he has a hidden anger that only manifests itself when he is rapping. And when it is unleashed, he becomes uncontrollable and upset. Also, not surprising considering his heritage, he'll often slip some Spanish in his rhymes.

Personality

The only son and heir to the powerful and wealthy Kōkyū family, Luis grew up with a silver spoon in his mouth and wanted for absolutely nothing. As such, much like the rest of JST, he is pompous and arrogant, believing his wealth gives him special privileges. Adopting much of his persona from his friend and leader, Tomi, he loves to flaunt his status to those who are less fortunate than he is.

However, this is only when he is public. In private, Luis's personality takes a drastic turn. He becomes shy and quiet, dedicating himself to reading and bettering himself. Despite having everything a child could possibly want, the one thing Luis lacked was a parent's love, as his parents never showed any affection towards him, or each other. As such, Luis was primarily raised by his grandmother (his mom's mom), who treated him with the love he didn't receive from anyone else.

As such, everything Luis does, he dedicates to his grandmother, whom he treasures and values more than anyone in the world. When she asked him to take up cooking as a hobby, he didn't think twice and poured his heart and soul into it, which would eventually lead him to become a chef full-time. With his family's name and influence, he built his own restaurant, which is a hotspot in Aoyama District.

Background

*coming soon*

Trivia

He rarely speaks in Spanish since no one except his family can understand him. When he is upset, however, he will sometimes start cursing or yelling in his native language, scaring people.

He is fairly tall for a Japanese man (which he attributes to his Mexican genes). Because of his height, he was often teased and made fun of, which made him extremely sensitive about it.

He has an intense dislike for food critics after one gave his restaurant a 4/5 star rating.

Unlike the rest of JST, he prefers wearing simple or rough clothes since he can't find anything his size.

His favorite brand of cigarettes is Camel Crush Menthol Silver.

[diegordz334]

100 cosas antes de morir.

100 cosas antes de morir.

1.      Tener una cena familiar en familia.

2.      Estar cuando mi hermana comience a tomar decisiones.

3.      Terminar mi carrera

4.      Conseguir un trabajo el cual me llene y me dé para vivir.

5.      Conocer el amor de mi vida.

6.      Reír a carcajadas hasta olvidarse de que hay problemas.

7.      Construir mi casa.

8.      Aprender inglés e italiano.

9.      Ser maestro de preparatoria.

10.  Casarme en la playa.

11.  Dar servicio de caridad en un orfanato.

12.  Conocer Cozumel.

13.  Conocer a mi familia por parte de mi papa biológico.

14.  Caminar por el gran cañón.

15.  Bajar 10kg y tonificar mi cuerpo.

16.  Correr bajo la lluvia junto a mi pareja y besarnos.

17.  Adoptar un perro.

18.  Entrar a un grupo de ciclismo.

19.  Comprar una moto chopper.

20.  Subir a una rueda de la fortuna.

21.  Ver una aurora boreal.

22.  Tocar un panda.

23.  Tener una niña.

24.  Ver una lluvia de estrellas en el campo con telescopio.

25.  Crear ni libro de vivencias parecido al libro de vive aprende y compártelo.

26.  Ayudar a un joven becándolo para que estudie la universidad.

27.  Comprar una cámara profesional.

28.  Tomar un curso de fotografía.

29.  Amanecer en un mirador.

30.  Bailar sin miedo.

31.  Pedir perdón.

32.  Aprender a manejar estándar.

33.  Jugar hockey.

34.  Esquiar en la nieve.

35.  Reconciliarme al 100% con mi familia.

36.  Ver algo majestuoso.

37.  Ver el atardecer en el lugar más alto que exista.

38.  Mantener una actitud positiva.

39.  Entender que jamás es tarde.

40.  Hacer un viaje a la playa con mis amigos.

41.  Manejar una pulmonía.

42.  Emprender un negocio de renta de casas.

43.  Conocer los hijos de mi hermana.

44.  Cuidar de mi abuela cuando este grande.

45.  Que mi mama se sienta orgullosa de mí de nuevo.

46.  Conocer Bogotá y Cartagena, lugares donde se grabó Betty la fea.

47.  Hacer un viaje en auto, para conocer la república.

48.  Ir a un concierto de Coldplay.

49.  Enseñarle a mi hermana a andar en bicicleta.

50.  Pasear en barco.

51.  Viajar en moto a otro estado.

52.  Aventarme en paracaídas.

53.  Hacerme un tato con mis dos amigas.

54.  Surfear.

55.  Escalar.

56.  Entrar a un submarino.

57.  Aprender a ser sushi.

58.  Ir a una escuela italiana de comida.

59.  Conocer toscana.

60.  Caminar por la muralla china.

61.  Tomar el fresco en Machu Picchu.

62.  Quedarme en una tienda de campaña en el bosque.

63.  Comerme un coco en una selva.

64.  Conocer las amazonas.

65.  Sobresalir en mi trabajo.

66.  No perder la capacidad de soñar.

67.  Conocer un coala.

68.  Conocer una ballena.

69.  Acariciar un delfín.

70.  Obtener un reconocimiento por encontrar un hallazgo.

71.  Estudiar sobre el espacio sideral.

72.  Conocer las instalaciones de la nasa.

73.  Dormir en una hamaca en Acapulco.

74.  Aprender a tocar violín.

75.  Vivir en monterrey.

76.  Tener un carro sacado de la agencia.

77.  Ir a una orquesta a escuchar una sinfonía.

78.  Comer pan recién hecho artesanal.

79.  Visitar un museo de historia universal.

80.  Viajar en globo aerostático.

81.  Enseñar a mi gorda a manejar.

82.  Conocer la imprenta de la sep.

83.  Ir a un museo con las pinturas de Rufino Tamayo.

84.  Conocer la casa de Frida Kahlo.

85.  Tomar cerveza de barril.

86.  Ir a un concierto de One Republic.

87.  Ser un líder mas no un jefe.

88.  Crear un sistema de capacitación eficiente.

89.  Leer 50 libros.

90.  Hacer un viaje familiar.

91.  Comer comida exótica en china.

92.  Dormir en un techo muy alto.

93.  Viajar en avión a Italia.

94.  Pasear en bicicleta por Estambul.

95.  Ver crecer a mi niña.

96.  Estar en su graduación de preparatoria.

97.  Educar a mi hija.

98.  Manejar un Ferrari.

99.  Andar en una avioneta.

100. Morir tranquilo, de manera que no sienta que vaya a morir, haber tenido la oportunidad de quedar bien, pedir perdón y hacer algo que mi familia y amigos me recuerden con cariño.

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Falcon y el Soldado de Invierno 1x02 Temporada 1 Capitulo 2 ver gratis serie tv online

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El primer episodio de The Falcon And The Winter Soldier a menudo se siente como un prólogo frustrante. Sin embargo, es necesario darles a ambos personajes el espacio para respirar sus propias tramas, especialmente ahora que falta su conexión mutua, Steve Rogers.

Los fanáticos del Capitán América: The Winter Soldier serán los que más notarán este eslabón perdido. El primer episodio, "New World Order", se lee como una reducción de la película, solo que sin Cap (aunque el comportamiento arrogante de Sam mientras se lanza desde el avión recuerda el momento "¿Llevaba un paracaídas?"). El estreno comienza con Sam Wilson en una misión solitaria para recuperar a un capitán del ejército capturado del mismo villano inicial de The Winter Soldier: Georges Batroc, un pirata francés que se ha trasladado convenientemente de barcos a aviones. La secuencia de acción que sigue es sorprendentemente inventiva, recuerda escenas de Top Gun, excepto que todos vuelan solos en trajes de alas (!) En lugar de aviones. Sam no está exactamente solo: Joaquín Torres (Danny Ramírez) es su personal de apoyo en tierra y le advierte que no vuele al espacio aéreo libio. "¿Es eso un problema?" Dice Sam. "¡Sí, es un problema! Un gran problema ”, dice Torres, con la voz casi quebrada. ¿Es esa la primera vez en el MCU, donde los militares no solo reconocen sino que bromean sobre la soberanía nacional y la agencia de otros países? Estoy seguro de que alguien señalará lo contrario en los comentarios, pero fuera de Black Panther y Wakanda, los Vengadores han tendido a hacer lo que quieren cuando se trata de otras naciones.

Sam logra salvar al capitán en las afueras del espacio aéreo libio, usando un truco de helicóptero similar al que usó Nick Fury para salvarlo en The Winter Soldier. Más tarde, se encuentra con Torres en Túnez, quien le cuenta sobre un grupo terrorista en línea llamado The Flag-Smashers, que rechaza las fronteras internacionales y también cree que el mundo era mejor durante el Blip. Torres no profundiza en cómo coinciden esas dos ideologías, y es extraño que se combinen de inmediato. Con suerte, esa conexión se niega o se explica mejor en episodios futuros, porque no estoy seguro de qué tiene que ver la falta de fronteras nacionales con librar al mundo de la mitad de su población. ¿No estarían más inclinados a estar de acuerdo con las fronteras nacionales, como una forma de mantener a más personas fuera de ciertas naciones? ¿No serían considerados el grupo de "Thanos tenía razón"? Quizás eso sea un poco demasiado real; estoy seguro de que esos grupos realmente existen.

Hablando de algo demasiado real, Bucky está luchando con sus pesadillas y demonios personales en la terapia. Está teniendo problemas similares a los de Steve en TWS, donde no tiene amigos y no sabe cómo hacerlos en su vejez de 106 años. Peor aún, tiene décadas de imágenes terribles y perturbadoras en su cabeza de su tiempo pasado bajo el control mental. de Hydra. Se le ha hecho ver a un terapeuta como parte del perdón, el primero para un superhéroe en el MCU (fuera de la ficción de fans, por supuesto). También parece que es la primera vez que a un personaje de MCU se le ha dado un camino tan claro y directo hacia la redención, incluso si proviene del gobierno, especialmente en comparación con el desastre que siguió a los Acuerdos de Sokovia. El destino de Black Widow después de los eventos de TWS, en los que dio a conocer información sobre su pasado, quedó relativamente turbio e independiente de la intervención del gobierno. Incluso Ant-Man, que en realidad pasó por el sistema de justicia penal, no obtuvo tanta libertad al intentar redimirse (y no fue un asesino encubierto durante años como Bucky). ¿Podría el MCU defender una mayor justicia restaurativa? Bucky le cuenta a su terapeuta, la Dra. Raynor (Amy Aquino), de sus intentos de hacer las paces y trabajar para seguir las tres reglas que han establecido sobre cómo hacerlo, que navega principalmente a través de lagunas y el autodesprecio. Raynor se siente como un reemplazo institucional de la difunta Viuda Negra, que intentó abrirle la puerta a Cap con astuta timidez. Pero donde Natasha no pudo arreglar a Steve con nadie (ni con Lillian ni con su vecina, "la enfermera"), el amigo de Bucky, Yori (Ken Takamoto), logra que tenga una cita con la anfitriona del restaurante de sushi que visitan. Desafortunadamente, se va en medio de la cita, lo cual es honestamente muy dulce, principalmente por su culpa por haber matado al hijo de Yori, el espectador inocente del flashback / pesadilla de Bucky. Si bien ha estado tachando personas en su lista de "enmiendas" en un cuaderno similar al que Cap enumeró las referencias que tenía que revisar, sabe que no puede compensar lo que le hizo al hijo de Yori.

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Descubre las Delicias Culinarias del Restaurante Sushi Granada

Ubicado en el corazón de la histórica ciudad de Granada, el restaurante Granada Sushi ofrece una combinación única de cocina tradicional japonesa y experiencias gastronómicas contemporáneas. Esta joya culinaria se ha convertido rápidamente en un favorito entre locales y turistas gracias a su exquisito menú, servicio impecable y ambiente acogedor. Ya sea que sea un aficionado al sushi o sea nuevo en la cocina japonesa, el restaurante Granada Sushi le promete una experiencia gastronómica memorable.

Una fusión de tradición e innovación

Granada Sushi Restaurant destaca por su capacidad de combinar a la perfección técnicas culinarias tradicionales japonesas con sabores y presentaciones innovadoras. El menú del restaurante ofrece una amplia variedad de sushi, sashimi y maki rolls, cada uno elaborado con los ingredientes más frescos de origen local e internacional. Los chefs del restaurante Granada Sushi se dedican a mantener la autenticidad de la cocina japonesa al tiempo que infunden a cada plato un toque creativo.

Platos exclusivos para saborear

Uno de los aspectos más destacados de cenar en el restaurante Granada Sushi es la oportunidad de probar sus platos exclusivos. El "Granada Roll", una deliciosa combinación de atún fresco, aguacate y un toque de mayonesa picante, es una visita obligada para los amantes del sushi. Otra opción popular es el "Sashimi Platter", que ofrece una variedad de pescado cortado por expertos que se derrite en la boca con cada bocado.

Para aquellos que buscan una experiencia gastronómica más aventurera, se recomienda encarecidamente el menú "Omakase". El menú de degustación elegido por este chef ofrece una cuidada selección de los mejores y más frescos ingredientes del día, preparados con meticulosa atención al detalle. Cada plato es una obra de arte que muestra las habilidades y la creatividad del chef.

Un ambiente acogedor

El ambiente del restaurante Granada Sushi es elegante y relajado, lo que lo convierte en el lugar perfecto para cualquier ocasión. La decoración moderna, con líneas limpias y elementos de diseño minimalista, crea un ambiente sereno que mejora la experiencia gastronómica. La iluminación suave y los detalles japoneses tradicionales añaden encanto al restaurante, proporcionando un ambiente tranquilo donde los huéspedes pueden relajarse y disfrutar de su comida.

Servicio excepcional

Lo que realmente distingue a Granada Sushi Restaurant es su compromiso de brindar un servicio excepcional. El personal es cálido, atento y conocedor, lo que garantiza que cada huésped se sienta bienvenido y bien atendido. Ya sea que tenga preferencias dietéticas o necesite recomendaciones del menú, el equipo del restaurante Granada Sushi siempre está listo para ayudarlo, haciendo que su experiencia gastronómica sea lo más placentera posible.

Un destino para entusiastas de la comida

Granada Sushi Restaurant se ha convertido rápidamente en un destino para los amantes de la comida granadina. Su dedicación a la calidad, la innovación y la satisfacción del cliente le han valido una reputación estelar. Ya sea que esté celebrando una ocasión especial, teniendo un almuerzo de negocios o simplemente deseando sushi, Granada Sushi Restaurant es el lugar para estar.

Conclusión

El restaurante Granada Sushi ofrece una experiencia gastronómica excepcional que combina lo mejor de la cocina tradicional japonesa con la innovación culinaria moderna. Desde su delicioso menú y su ambiente acogedor hasta su excelente servicio, cada aspecto de este restaurante está diseñado para deleitar a sus huéspedes. Para una experiencia de sushi inolvidable en Granada, no busque más, Granada Sushi Restaurant.

Para más información :-

Restaurante De Sushi Granada

sushi granada

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“Espejito rebotador todo lo que digas, sera para vos” 🪞

Puestas a un encuentro q prometía tnr el efecto de terapia grupal para tramitar el trauma comun que las madres con hijos en determinada institución educativa tenemos, me ofrecí generosamente a ser yo la que se traslade a Madrid centro, para reunirnos en el restaurante japonés elegido por una de mis relucientes colegas españolas, a quien atribuí el status de local, a pesar de ser oriunda de la andaluza ciudad de Murcia.

Previsora, busqué los

días previos la localización en google maps para poder hacer un cálculo ajustado del tiempo que me demandaría trasladarme a la zona de Arturo Soria.

Como en esta ciudad se destacan las autopistas, que como un ovillo de lana se entrecruzan para asegurar que a pesar de la distancia el tiempo dedicado no sea tanto, el GPS marcaba 35 minutos para los 32km que me separan de Sushi Koi.

Llegado el día, y tras el ritual obligado por el cual transformo mi versión de cuarentena “me quedo en casa” hacia mi versión “que ganas de salir a tomar un vino aunque tenga q atravesarme la ciudad entera por autopista”, me subi a la camioneta con algunos minutos de retraso.

Puse la playlist furor de estos días, y cantando “Sr Tigre” me lance a la aventura de seguir descubriendo la ciudad en donde vivo.

El trayecto no estuvo exento de las clásicas confusiones al empalmar la M-505 con la A6 y luego la A2 para desembocar en la calle de Agastia por la salida 4B, mantener la izquierda para continuar hasta la salida 4C, seguir las señales hasta la calle Arturo Soria y arribar a mi destino, un coqueto centro comercial del mismo nombre.

Me deje seducir por el descenso al Parking que como una serpiente encantadora, me condujo a un laberinto subterraneo mas parecido a la cueva de Ali Baba que a un estacionamiento de gentileza.

Mi arrepentimiento inmediato me hizo dudar sobre si dar marcha atras y subir por donde habia bajado, aun con el riesgo de tnr q romper la barrera que se interponia entre la luz exterior y mi determinación por ponerme a salvo de mis indestrezas al volante.

Fue un rapto de irracionalidad que mermo en el momento mismo en q los otros autos decididos, me demandaban el paso, y no me quedo otra mas q avanzar hacia la debacle total.

Atrapada entre flechas que indican la dirección, y lucecitas verdes o rojas colgantes en cada espacio diminuto ofrecidos para aparcar, avancé cmo un automata.

Cuando por fin la luz verde indicadora de un espacio libre se dejo ver, me aventuré nerviosa, sabiendo, por mis calculos visuales, que las maniobras requeridas para encajar la masa molecular de mi 4x4, no estaban dentro del repertorio de maniobras con las que cuento para tal proeza. Lo intenté varias veces, de frente, de culata, hacia adelante, hacia atras, hsta q opte por regalarle el lugar al siguiente conductor que se refregaba la cara en un acto de evidente impaciencia ante mi paupérrimo espectáculo.

Vuelta a encontrar la luz verde en el mar de luces rojas, mntrs los minutos seguían pasando, mi amiga sentada sola esperando, y mi nerviosismo creciendo.

Pase por un par de luces verdes que preferí no ver porque la certeza de que volveria a fracasar me previno. En mi mente la camioneta se hacia cada vez mas grande, y los espacios, cada vez mas chicos. Y en el reloj, cada vez mas tarde.

Finalmente y en un acto de determinación, me arriesgue en un espacio al lado de una columna.

Estacione de culata, aturdida por el incesante chillido previsor, que se activa ante la cercanía de algo que alerte de posibles daños.

Agobiada, tensa y con la mandibula acalambrada del esfuerzo, logro mi desafiante objetivo.

Apurada, me pongo el barbijo atrapando un abultado mechón de pelo en mi boca sin poder corrermelo ni con la lengua, tomo el celular, la bufanda, el abrigo y la cartera y cuando quiero salir del auto, la puerta toca contra la columna estratégicamente ubicada justo a la altura del conductor, por lo q casi asfixiada x el pelo entre los dientes, el barbijo y sin manos para hacer equilibrio, intento disminuir el volumen de mis gluteos aumentados por la edad y los bombones lindt que como cada noche, y en un acto de faquirismo o de torpeza patentada, logro escurrirme a traves del estrecho espacio que queda entre la puerta y la columna castradora. Cmo una sardina enlatada, libero el cuerpo, mas no la respiracion que seguia con la doble barrera del pelo y el barbijo. Constato que el chillido injustificado de la camioneta me hizo creer q estaba cerca del auto de atrás, mas en realidad había dejado media camioneta afuera, casi obstruyendo la circulación de los que aun no han tenido la suerte de avistar una luz verde. Siempre apurada, c el pelo en la boca, las manos ocupadas y el reloj corriendo, abro la puerta trasera y me meto por detras, para luego acceder al asiento del conductor casi de cabeza, con las piernas enredadas en la cartera y la palanca de cambios clavada en el... vaso.

Sin demora toco el boton de arranque c el pelo y el barbijo aun obstruyendome la respiración y el pitido insistente previniéndome del peligro inexistente, hago marcha atrás temerosa por el recuerdo en el cuerpo del impacto de haber pasado por arriba a mi caniche hace un mes atrás, quien afortunadamente sobrevivio luego de un gran susto y varios euros menos, y logro bajar cmo Dios manda sin necesidad de volverme contorsionista.

Corro en dirección a la entrada al centro comercial, creída que por fin el calvario habia llegado a su fin, y me encuentro en un lugar lleno de luces Navideñas y adornos alegóricos que desvían mi enfocada atención a la tarea de encontrar el restaurante acordado sin mas demora.

Subi escaleras, baje, camine pasillos. Volvi a subir y bajar hsta q opte por preguntarle a mi amiga que ya con 30’ de espera sentada sola con el sake en la mano, me confirmo que NO era alli donde estaba esperándome, sino en otro restaurante de la misma cadena, a otra altura de la misma calle, a 15’ en auto y 45’ caminando.

Tras evaluar la posibilidad ir caminando (solo para que el esfuerzo titanico de haber aparcado por 5’ tuviera algun sentido) volví frente al volante a atravesar los estrechos pasillos que me instigaban a acercar los codos al cuerpo, cmo si esto implicara que el auto se pudiera angostar, en un acto reflejo irracional y desesperado, y encontrar la salida que me eleve por fin otra vez a la superficie.

Acerco el Tkt frente a la barrera cmo quien llega desprendiéndose el pantalón al baño c la capacidad de controlar el esfínter al limite, y la pantalla lectora sentencio: “pase por caja antes de salir”. Noooo!!! estacionar otra vez era algo que definitivamente no estaba en condiciones mentales de realizar. Y el reloj seguia corriendo ⏱

Alguien que desde lejos observaba mis movimientos, cmo un angel con mascarilla vino a rescatarme de la estrechez de aquel laberinto del inframundo, y me permitió avanzar c el tkt impago

Cuando por fin pude acceder al exterior, ya habian pasado 45’ de la hora de la cita.

Desacostumbrada a los semáforos, las calles madrileñas me parecian eternas.

“Estoy en 6” le escribi cmo para calmar sus ansias, que en realidad eran las mias.

Tiré x fin el auto dnd pude, y tras cerciorarne q recordaria dnd lo habia estacionado, c el google maps cmo guía, emprendi la caminata de 2’, que se transformaron en 4’ y luego en 6’ y luego en varios mas, xq el mareo del gps me hacia dar vueltas en redondo en un parque deslucido, c perros que me miraban retomar el camino una y otra vez.

El dia frio, lo gris del parque, los edificios compactos de ladrillo a la vista y el estomago vacio por el ayuno de 17 horas, debieron ser los culpables de mi estado de nulidad mental por el cual como en un espejismo propio d Alicia en el pais de las maravillas, el restaurante aparecia, y desaparecía. Y yo terminaba siempre parada en el mismo lugar

La cita era a las 14h.

15:05 entre por la puerta del restaurante, y deshauciada, veo a mi amiga c la languidez de quien espera 65’ a alguien que parece estar llegando en breve, c la manta sobre los hombros y un par de arrugas mas por el disgusto de haber tenido la mala idea de sugerirle a una argentina despistada, que viene desde culo del mundo, encontrarnos a hacer catarsis en un restaurante japones en Arturo Soria esquina av de San Luis 🍣

Sé a esta altura lo que todos están pensando... 👇

“Espejito rebotador, todo lo que digas sera para vos”

Lo verdaderamente revolucionario es la amabilidad - Virginia Gawel -

[paulagine]

Estoy embarazada, ¿qué puedo comer y qué no?

En el top 3 de preguntas mas frecuentes realizadas en la consulta estarían: ¿se puede saber ya si es niño o niña?, ¿está todo bien? y el clásico ¿qué puedo comer y qué no puedo comer durante el embarazo?

Pues bien, en respuesta a esta última cuestión, os voy a tratar de aclarar lo máximo posible.

Mi respuesta a esta pregunta a mis pacientes en la consulta siempre es la misma: “Puedes comer de todo, pero siempre con ciertos matices”. Y voy a hablaros de esos “matices”.

Comer de todo significa llevar una dieta variada, mediterránea, con el consumo de frutas, verduras y legumbres.  La gran duda se plantea con los pescados, la carne, los embutidos y los quesos. Pues vamos a ponernos manos a la obra para tratar de resolverla. 

PESCADOS

En los últimos años, la mayor preocupación relacionada con el pescado era el anisakis y el mercurio.

Se ha demostrado que el mercurio atraviesa la barrera placentaria llegando al feto y provocando efectos adversos en el crecimiento fetal y en el desarrollo cerebral.

La mayoría de pescados contiene algo de mercurio, pero algunos contienen altas cantidades, principalmente los pescados más grandes y aquellos que se alimentan de otros peces. De esta manera, el consumo de mercurio de las personas dependerá del tipo de pescado que coman y con qué regularidad.

¿Y qué pescados son los que tienen mayores niveles de mercurio?

Mero

Caballa

Aguja

Tiburón

Pez espada

Atún (fresco, filetes, sushi)

¿Y no puedo tomar una lata de atún en ensalada o tostadas, por ejemplo? La respuesta que yo siempre les digo es SI, sin problema, pues la cantidad de mercurio que tiene el atún enlatado es baja. Además de forma ocasional, el riesgo de toxicidad y de paso al feto en dosis que puedan ser perjudiciales, es baja.

En cuanto al Anisakis, el Ministerio de Consumo, ya informó hace varios años que las preparaciones tradicionales de los productos de la pesca (cocción, fritura, horneado, plancha) inactivan al parásito, ya que permiten alcanzan los 60°C de temperatura en toda la pieza durante al menos un minuto, sin necesidad por tanto de congelarlo.

También se indican en varios trípticos publicados y difundidos para los consumidores, cuáles son las preparaciones que no matan el parásito y que por tanto deben congelarse (boquerones en vinagre, ceviches y pescados escabechados, sushi…) y cómo llevar a cabo dicha congelación cuando se hace en casa, siendo este método uno de los más efectivos para el control y prevención de la anisakiasis, ya que produce la inactivación de las larvas.

Para proceder a una adecuada congelación se recomienda mantener el producto a una temperatura de -20°C o inferior durante al menos cinco días.

CARNES Y EMBUTIDOS

La gran preocupación con las carnes es el riesgo de infección por Toxoplasma, un parásito que puede vivir dentro de las células de los animales, sobre todo de los gatos y de los animales de granja. Se trata de un organismo que puede atravesar la placenta, provocando la afectación del feto y puede causar graves alteraciones postnatales o incluso la muerte intrauterina.

¿Significa esto que durante mi embarazo no puedo estar en contacto con mi gato? NO.

El gato contrae la enfermedad si come carne cruda infectada con toxoplasma, éste se multiplica su intestino y aparece en las heces. Por lo tanto, para evitar riesgos debemos evitar el contacto con todos aquellos materiales que pudieran estar contaminados y realizar una adecuada higiene de manos después de la manipulación de dichos materiales.

¿Pero se puede comer o no jamón?

Pues a este respecto se considera, según algunas publicaciones, que a partir de los 15 meses de maduración del jamón la toxoplasmosis pierde su acción, por tanto, el jamón con denominación de origen, con 24 meses de curación, asegura la no supervivencia del parásito.

Si no podemos asegurar este tiempo de curación, yo siempre recomiendo congelarlo, pues la SEGO indica que la congelación parece ser efectiva para eliminar la capacidad infectiva de los quistes de toxoplasma siempre que supere las 48 horas a temperaturas inferiores a -20ºC.

QUESO

No se recomienda comer quesos blandos tales como feta, camembert, brie y quesos como el roquefort o el cabrales, excepto que las etiquetas indiquen que estén pasteurizados. Esto es así porque la leche fresca sin pasteurizar, y cualquier queso o producto lácteo hecho a partir de ésta, puede contener Listeria. El proceso de pasteurización (u otros procesos térmicos similares) mataría la bacteria.

Se puede comer sin problema quesos duros, quesos pasteurizados para untar, quesos cremosos, requesón y yogur.

Sólo debemos asegurarnos que están adecuadamente pasteurizados.

Espero haber resuelto las dudas en torno a los alimentos que podemos tomar durante el embarazo, y cuáles son más recomendables dejarlos en la despensa para cuando haya nacido el bebé.

Así que mamás y futuras mamás, seguid disfrutando del embarazo.

:)

[facarous]

DEAR MY TEACHER [Precuela] Capítulo 7

La noche era placentera. Un agradable ambiente, con suficiente viento y una temperatura adecuada. Jurina pensó que los climas como aquel, tan perfectos, eran raros de conseguir. No siempre uno se sentía a gusto, sin preocuparse por si había demasiado calor o si sus orejas estaban congelándose por el frío.

También pensó que, en otras circunstancias, se encontraría a sí misma disfrutando de la noche y la compañía.

Masana y ella habían terminado su cena. Un restaurante de sushi nuevo en donde Masana se había puesto el reto de probar todo el menú en una sola noche, porque, bueno, podía y quería hacerlo. Aquello le recordó a Jurina lo dañino que podría ser para su cartera invitarle una cena a su amiga.

Ahora – luego de la abundante cena – ambas caminaban en dirección al departamento de Masana. No había mucha distancia entre este y el restaurante de sushi, Jurina estaba segura de que su amiga había escogido aquel lugar a propósito para no tener que alejarse demasiado. En ocasiones, podía ser algo perezosa para salir de casa.

La idea original era ir por un café para conversar, pero Jurina, tomando en consideración el tema que deseaba tratar, creyó mucho más sensato hablar en un lugar privado donde ningún oído ajeno tuviera oportunidad de escuchar. Había tenido la idea hurgando en su cabeza desde el día anterior, aunque aún no se sentía convencida del todo.

Masana se había portado bien, había sido considerada y aceptó no hacer preguntas hasta que llegaran a su departamento, pero Jurina sabía que estaba conteniéndose demasiado para no preguntar en algún punto del camino.

Jurina se limpió las palmas de sus manos en contra de su pantalón, mientras maldecía la sensación de hormigueo en sus rodillas. Su corazón latía con fuerza, pero sabía que ya era demasiado tarde para cambiar de opinión. Debía tener esta platica con la única persona con la que sabía que las cosas no podrían acabar demasiado mal.

El sonido de la puerta cerrándose detrás de ella la obligó a regresar a la realidad. Echó un rápido vistazo al modesto departamento de su amiga, hacía ya un tiempo desde que puso un pie ahí por última vez. Las cosas realmente no habían cambiado, Masana seguía teniendo un gusto muy extraño para elegir sus decoraciones, pero una vez que te acostumbrabas al reloj de pared que en lugar de números tenía ojos, todo iba bien.

“Bien, me sentaré en este lugar.” Masana se dejó caer sobre su sofá color vino y acarició el apoyabrazos derecho. “Y te miraré fijamente hasta que me digas exactamente qué es lo que está pasando. Las últimas semanas, tu humor ha sido extraño y estoy absolutamente segura de que tu borrachera en el bar tiene todo que ver con esto.”

Jurina siempre había temido aquella parte de Masana. Su voz era suave y algo aguda, pero cuando la chica quería ser tomada en serio, todas sus facciones cambiaban y esa voz chillona adquiría un matiz diferente.

“Yo…” Jurina pasó su vista por la sala antes de sentarse apresuradamente sobre uno de los dos sofás verdes olivo. Apoyó los codos en las rodillas y bajó la mirada un momento, tratando de encontrar la manera de decir aquello de una manera adecuada, pero ¿cómo dices aquello?

Ciertamente este no era el plan original. Realmente no deseaba decir lo que estaba a punto de decir, porque hacerlo significaba aceptarlo y aceptar era algo que se negaba a concederse. Pero ya no tenía opción. Lo supo en el momento en que esperaba con ansias las mañanas en la sala de maestros para encontrar un nuevo bento.

“Jurina, sea lo que sea, puedes decírmelo.” Masana intentó usar un tono de voz comprensivo.

“Bien…” Se llevó las manos a la cabeza y paso repetidas veces sus dedos por su cabello, tratando de encontrar el valor. “Yo quiero que sepas que no he tenido control sobre nada de lo que te voy a decir… y-yo…” Levantó su mirada para encontrarse brevemente con los ojos oscuros de su amiga. Su mano izquierda cubriendo su boca y masajeando su labio inferior de manera nerviosa.

“Oh, vamos,” Masana suspiró divertida. “No puede ser tan malo. Estoy segura de que estás pensando demasiado las cosas como siempre.” Agitó sus manos para restar importancia. “¿Vendes drogas? ¿Traficas órganos? ¿Eres parte de los Yakuza?” rió de su propio chiste, pero al encontrarse con la mirada seria de su amiga, un sentimiento de espanto se instaló en la boca de su estómago. “Jurina, ¿Eres parte de los Yakuza?”

La única respuesta fue una risotada seca de parte de Jurina. La chica negó con la cabeza varias veces antes de recuperar la compostura.

“Masana, creo que la he liado,” Jurina suspiró antes de volver a abrir la boca. “Me he enamorado de una estudiante.”

Silencio. Un silencio pesado que se sintió como un hueco en el estómago para Jurina. Masana nunca se quedaba callada. De hecho, en ocasiones eso era el problema, que nunca se quedaba callada.

Sostuvo la mirada impávida de su amiga, quien parecía analizar hasta el más pequeño detalle en su rostro, como si estuviera buscando algo. Algo que aparentemente no estaba encontrando, porque su ceñó se frunció de pronto.

“Estás bromeando,” dijo su amiga, mientras sus ojos viajaban de un lugar a otro rápidamente.

“No. Desearía que así fuera, pero no.” Jurina podía sentir de nuevo sus manos sudorosas.

“De acuerdo,” Masana sonrió. “Suele pasar, sentir atracción hacia algún estudiante, sobre todo si tienen bonito rostro o cuerpo. Somos humanos y es imposible no observar esas cosas…”

“No,” Jurina la cortó prontamente. “Esto no se trata de simple atracción física. Si fuera solo eso, no estaría aquí hablando contigo. Estoy enamorada de una estudiante. Estoy enamorada y la he besado.”

La expresión en el rostro de Masana era digno de una fotografía: sus ojos sorprendidos, su boca ligeramente abierta, mientras negaba ligeramente con la cabeza e incluso le pareció a Jurina que estaba reteniendo la respiración.

“No, espera… ¿qué?” De pronto, las facciones de Masana parecieron endurecerse. “¿Qué es lo que acabas de decir? ¿Besaste a una alumna? ¡Jurina!”

“No es algo que pudiera controlar. No sé en que momento ocurrió. No tengo una explicación. Ella me gusta. Cuando estoy cerca de ella, siento que todo brilla. Soy consciente de lo que estoy sintiendo. No quiero aceptarlo, pero no tengo opción.” Trató de mostrar que era sincera en lo que estaba diciendo, sosteniéndole en todo momento la mirada a Masana.

“Ella… esta chica, ¿qué es lo que…? ¿Lo sabe alguien más? ¿Tu director?”

Jurina negó con la cabeza ante cada pregunta. “Aparentemente ella siente atracción por mí,” Jurina dijo luego de soltar un suspiro, “lo cual, no sé si es un sentimiento real o algo implantado en su mente gracias a mis acciones.”

“Jurina, podrían despedirte si esto se llega a saber. Las consecuencias no serán una broma. ¿Qué edad tiene la chica?” Masana se masajeó la sien, Jurina sabía que la noticia estaba causando un caos dentro de su amiga.

“Rena. Ese es su nombre,” dijo Jurina ante la cara de confusión de su amiga, “está en primer año y sé perfectamente que esto significa que mi carrera estará acabada si ella dice algo. Pero no hay nada que pueda hacer. Masana, no estoy jugando. Me conoces, esto no es un capricho.”

“No entiendo a dónde quieres llegar con esta conversación.” Masana se inclinó ligeramente hacia adelante, para estar un poco más cerca de Jurina. “¿Qué buscas diciéndome esto? Dices que no es un capricho, que realmente te gusta… enamorada, esa fue la palabra que usaste, pero al mismo tiempo, dices que no sabes si esta niña de verdad siente algo por ti o es solo algún tipo de atracción adolescente, ¿Qué esperabas que yo te dijera?”

Jurina frunció el ceño al tiempo que sentía una opresión en el pecho, ¿Por qué estaba contando todo aquello a Masana? ¿Para confesar un pecado? ¿Para sentirse de algún modo menos culpable? ¿Para encontrar empatía? ¿Un consejo? No estaba segura, lo único que sabía es que debía de decírselo a alguien. Ya no podía mantener aquello para sí misma.

“Escucha,” Masana continuó ante la falta de respuesta de Jurina, “ella es menor de edad y esto es un delito. La única manera en la que podría funcionar sería que sus padres la aprobaran, pero incluso así, tu carrera estaría permanentemente manchada. Las atracciones ocurren…”

“No.” Jurina negó con la cabeza de manera vehemente. “Masana, sigues sin entender. Esto no es simple atracción. Desde el primer día en que la vi, captó mi atención. La observé desde la distancia por un tiempo y conforme los días pasaban, podía sentir más y más atracción hacia ella. No podía evitar imaginarla con mayor edad, incluso llegué a sentir celos de sus compañeros de clase… y entonces la besé y nunca me había sentido tan aterrada y viva y feliz y también, nunca me había aborrecido a mí misma de aquella manera. Estoy enamorada de ella,” terminó con firmeza.

“Y ella tiene… ¿dieciséis años? ¿Qué pasará cuando encuentre a alguien de su edad? Algún día alguien de su edad vendrá y ella descubrirá que en realidad tu eres demasiado vieja para ella, ¿Qué pasará entonces? Habrás expuesto todo lo que has conseguido hasta ahora: tu carrera, tu nombre, el nombre de tus padres.”

Jurina sujetó con fuerza sus rodillas. La sola idea de ver a sus padres decepcionados de ella la hacía estremecerse de pies a cabeza.

“Eres mi mejor amiga,” Masana sonrió con empatía, “te quiero y te estimo y por eso es por lo que te diré lo siguiente: acepta el trabajo que nos ofreció Mizuki. Tienes que alejarte de este lugar y de esta chica.”

El aire de pronto pareció escapar de los pulmones de Jurina sin su consentimiento. Tal vez esto es lo que estaba buscando, la confirmación de lo que ya sabía: aquello estaba mal.

Masana se levantó de su lugar y se acercó a ella tomando su mano. Jurina pudo ver en los ojos de su amiga la preocupación sincera y la falta de juicio hacia sus acciones, solo la aproximación sin intenciones ocultas que siempre ha podido encontrar en la joven mujer.

  *       *       *       *       *       *

  Rena entró a la escuela tal y como ya se había vuelto una rutina para ella desde la semana pasada: con un bento extra en su mano y caminando apresuradamente hacia la sala de maestros.

Aquella mañana, traía algo de arroz chino y carne de ternera con setas. Una receta que había visto en internet y que pasó buena parte de su fin de semana perfeccionando. Se sentía muy satisfecha consigo misma por aquel logro.

Sus pasos se detuvieron cuando llegó al pasillo de la sala de maestros y ante ella, de pie junto a la puerta, se encontraba Matsui-sensei. Rena observó de un rápido movimiento su reloj. No, estaba bien, aún faltaba casi una hora para que sus demás compañeros comenzaran a llegar. ¿Qué hacía Matsui-sensei ahí? Era muy temprano incluso para los maestros.

“Buenos días, Matsui-sensei.” Rena hizo una reverencia, sin saber muy bien cómo proceder.

“Buenos días, Matsui-san.” La chica vio a su profesora acercarse. Llevaba un pantalón de tela negra a rayas con una camisa de manga larga y holgada de color blanca, unas zapatillas de tacón bajo del mismo color, algo de maquillaje ligero y el cabello suelto. Rena sintió quedarse sin aire.

“N-No creí que estuviera en la escuela a esta hora,” dijo Rena luego de acomodarse el cuello de la camisa de su uniforme de manera torpe. De pronto demasiado consiente de sí misma. Se preguntó si algún día ella podría verse igual de bien que su profesora.

“De hecho, es una verdadera sorpresa que usted también esté aquí.” El tono de Jurina era neutro y formal. Rena estaba sintiéndose cada vez más incómoda al no poder leer la situación.

“Yo…” Irguió un poco su postura y le dirigió una mirada segura a su sensei. “Yo he venido a traerle un bento. Sé que no lo aceptará si se lo doy en persona, por eso… decidí que dejándolo en la sala de maestros… sería mejor.”

“Sí, recuerdo que me explicó algo así.” La mirada de su profesora le resultaba difícil de sostener. Sus ojos a pesar de mantenerse amables tenían cierto tipo de firmeza que no había visto antes. “Y también recuerdo haberle dicho que eso no era apropiado.”

Rena interrumpió el contacto visual, desviando la mirada hacia el bento que sostenía ahora con ambas manos. Apretó el agarre, sintiendo un malestar en el estómago ante la situación.

“¿Qué debo de hacer para que me tome en serio, sensei?” Rena podía sentir el picor en sus ojos, pero no estaba dispuesta a mostrarse afectada. Mantuvo su mirada en el bento, sabiendo que le sería imposible encontrarse con los ojos de su maestra.

Rena escuchó un pesado suspiro y vio los pies de su maestra cambiar de posición, apoyando el peso de su cuerpo sobre su lado derecho. El silencio se mantuvo por unos segundos, de pronto la chica se arrepintió de haber hecho aquella pregunta. Mantuvo la respiración y cerró los ojos, tratando de crear un escudo entre ella y la realidad.

“Cuatro años…” La voz de la maestra salió de manera perezosa de su boca, como si hubiera masticado cada palabra antes de dejarla pasar por sus labios. “Si usted tuviera cuatro años más en lugar de su edad actual… tal vez podría verla de otra manera. Es demasiado joven y no entiende aun lo que realmente significa el amor.”

Para la estudiante fue como sentir una bofetada. Fuerte y seca. Hizo una mueca de dolor sin poder suprimirla. Un dolor agudo se plantó en su pecho. Sin embargo, pronto la llama del enfado lo cubrió todo. Se sintió insultada.

“Cuatro años…” Levantó la mirada. De pronto, las lágrimas que estaban cerca de caer desaparecieron, su corazón latiendo con furia era la único que podía sentir. “¿Quiere decir que usted me besó y me hizo sentir especial, solo para decirme que necesito tener cuatro años más para que considere que valgo la pena?” Una risa sin humor se abrió paso por su pecho.

Cuando su mirada se encontró con la de Matsui-sensei, no encontró pizca de remordimiento en aquellos ojos castaños. Jurina tenía la espalda erguida, su mentón ligeramente levantado, sus manos cruzadas sobre su pecho y una sonrisa de lastima en sus labios. El corazón de Rena se detuvo por un instante, el dolor golpeando con fuerza contra sus costillas como las olas rompiendo en la orilla.

“¿Es eso?” Rena sintió que el bento que sostenía en sus manos pesaba mucho más de lo que debería. Se había esforzado tanto aquella mañana… nunca había puesto tantos sentimientos en algo, jamás con tanta intensidad, ¿Era así cómo se sentía un corazón roto? “No…”

Rena dio unos pasos hacia adelante, sorprendiendo a Jurina, quien retrocedió ligeramente. La chica sintió una sonrisa jalar de sus labios, algo en su corazón cambió, los latidos seguían siendo fuertes y dolorosos, pero ahora el dolor tenía otro significado.

“No, Matsui-sensei. Estoy acostumbrada a las personas que solo buscan algo de mí. Algún favor, mejor posición social, popularidad… he escuchado a tantas personas clamarse mis amigas o desear de pronto mi compañía para después desecharme. Usted no es ese tipo de persona. Lo habría sabido desde el primer momento.”

“Matsui-san, le pediré una última vez-”

“No,” Rena interrumpió rápidamente a la maestra, “debo disculparme. Mi egoísmo no permitió que reconociera lo mucho que mis acciones estaban afectándole. Era consciente de eso, pero no quise admitir el nivel del daño. La he obligado a encararme de esta manera.” Una sonrisa cargada de tristeza se instaló en su rostro. “Acepte esto.” Extendió sus manos al mismo tiempo que realizaba una reverencia. “Acepte esto como mi último regalo de amor. Tal vez nunca logre entender lo mucho que la amo, pero espero que tal vez en cuatro años, pueda notarlo.”

Rena sintió el bento ser tomado de sus manos y su corazón se sintió momentáneamente más ligero. Al menos, no había sido rechazado su último regalo. Levantó la mirada para observar la espalda de su sensei mientras esta abría la puerta de la sala de maestros y entraba.

“También tengo algo para usted,” le dijo su maestra sin dirigirle la mirada, “espere un momento, por favor.”

Jurina no tardó más de un minuto de salir de nuevo. En sus manos tenía una tela grande y Rena pudo escuchar el sonido de plástico y madera al golpear entre ellos. Confundida, observó cómo la profesora le indicaba agarrar aquella bolsa. Rápidamente entendió que su contenido eran todos los recipientes que había utilizado para llevar los bentos.

Jurina no dijo nada, sin embargo, Rena podía ver en su rostro una mueca de martirio. Trató de imaginarse lo que debía de haber sentido su maestra al decir tan hirientes palabras para que ella se retirara.

La estudiante dio media vuelta de manera rápida, no dejando que las lágrimas cayeran por sus mejillas hasta que hubiera salido de aquel pasillo. Se dirigió hacia la salida de la escuela, hoy no podía encarar el día, inventaría alguna excusa, pero definitivamente no podía permanecer en aquel lugar, al menos no por hoy.

De haber volteado hacia atrás en algún momento de su camino hacia la salida, hubiera observado a su maestra seguirla con la mirada en todo momento, y también hubiera notado los hombros de su sensei temblar ante las lágrimas que ella también estaba dejando caer.

 *       *     *       *       *       *

 El humor de Jurina no había sido el mejor en estos últimos días. De hecho, si lo pensaba con calma, su humor era una constante montaña rusa desde que entró a trabajar en aquella escuela. La maestra, quien se encontraba sentada en la sala de maestros bebiendo un poco de té caliente, suspiró mientras negaba con la cabeza.

Desde hace tres días – la última vez que habló con Rena – no había podido conciliar el sueño. Su mente repasando una y otra vez los eventos de aquella mañana. En ocasiones, detestaba la forma casi obsesiva en la que analizaba las cosas.

Y aunque había hecho lo que se supone es correcto, no encontraba paz.

Era mitad de semana y en ese tiempo, Rena se mantuvo distante y eso se suponía que harías las cosas más fáciles. Sí, era cierto, todo había sido su culpa. Ella besó a la chica; ella buscaba su cercanía; ella era la que pasaba horas todas las noches pensando en su estudiante y, por último; era ella quien después de crear aquella ilusión de amor, la rechazaba.

Podía recordar la voz de la chica. La desesperación filtrándose a través de su voz cuando le preguntó que debía de hacer para ser tomada en serio. Jurina negó de nuevo con la cabeza antes de depositar su vaso vacío sobre su escritorio.

Si tan solo Rena supiera.

Jurina sabía lo que quería y la quería a ella. Pero, por otro lado, tenía miedo. Las palabras de Masana golpeaban su cabeza, de hecho, siempre habían estado ahí; su amiga solo hizo lo que ella no tenía el valor de hacer: decirlas en voz alta.

Rena era joven, tenía tanto potencial, tantas cosas por hacer y ver. En algún momento de su vida, se daría cuenta que estar en una relación donde existía una diferencia de edad tan grande, era un error. Jurina envejecería más rápido, mientras que Rena se encontraría deseando disfrutar de su juventud.

¿Qué pasaría cuando Rena encontrara a alguien de su edad? Alguien que podía seguir su ritmo de vida, compartir su ánimo. Alguien diferente a una maestra casi siete años mayor, quien tal vez se encontraría con otros intereses.

Jurina sabía que lo que estaba sintiendo no era algún tipo de capricho. Ahora era muy fácil para ella entenderlo, por eso, era que lo correcto fue poner un alto.

Si tan solo Rena supiera, que era capaz de darle otro beso y pedirle que estuviera a su lado para siempre.

El sonido de la campana anunciando el final del receso la hizo regresar a la realidad. Parpadeó varias veces, mientras se integraba de nuevo a su entorno. Dirigió su mirada hacia el reloj de la pared, tenía dos clases más y después ayudaría en el jardín de la escuela a las chicas del club.

Tal vez Masana tenía mucha razón en el tema de aceptar la propuesta de Mizuki. Irse de aquel lugar era lo más obvio para su salud mental y también para proteger a su corazón. No podía permanecer ahí y ver todos los días a Rena sabiendo que nunca podría tener algo más con esa chica.

No podía seguir con aquella rutina en la cual entraba al salón de clases 1-C y fingía que la chica que se mantenía con su visión pegada a la ventana no significaba nada. No podía permanecer más tiempo sin poder ver aquellos elusivos ojos oscuros. Jurina quería poder entrelazar miradas con ella, quería poder sonreír de manera coqueta y llamarla usando cualquier pretexto para poder tenerla cerca.

Deseaba poder probar esos labios al menos una vez más, enredar sus dedos en aquellos cabellos, sentir la tersa piel debajo de sus manos. Tal vez, si estuvieran juntas en un lugar privado, ella se atrevería a deslizar su mano por debajo de su falda, sentir su aroma, palpar sus formas.

Sacudió su cabeza con fuerza al notar hacia donde la estaban guiando sus pensamientos. Su respiración estaba agitada. Maldijo en voz baja. Definitivamente no podía seguir en aquella escuela. No cuando pensar en su sonrisa; en sus ojos; en el modo en el que inclinaba su cabeza cuando se sentía cohibida; en su aroma; en el sonido de su voz, solo le provocaban pensar en cuanto la quería.

Agarró las carpetas que tenía sobre su escritorio, dirigió su mirada hacia el techo, cerró los ojos y le pidió a la divinidad que sea, que le ayudara, porque su voluntad era débil y su deseo era intenso.

Salió de la sala de maestros hacia su siguiente clase con el salón 2-A. Saludó a algunos alumnos que corrían hacia sus salones y alguno que otro maestro que se topaba por el pasillo. Por fuera, Jurina estaba cumpliendo su trabajo, sonriente, entusiasta, siendo la maestra más popular de aquel ciclo escolar; por dentro, todo su mundo era un caos. Una tormenta fuerte, impecable, abrasadora. Una tormenta que se llamaba Matsui Rena.

Para cuando llegó el fin de semana, Jurina ya no sabía que hacer consigo misma. El corazón le latía de manera dolorosa y su boca se llenaba de un regusto amargo cada vez que pensaba en Rena. Sinceramente, no deseaba saber nada del mundo. Había apagado su celular, mantenido su laptop guardada y se mantenía viendo series por la T.V. Evitaba el tema amoroso como si fuera la peste, así que vio toda serie que implicara la suficiente cantidad de sangre, violencia y odio hacia la humanidad.

Sin embargo, en algún momento de aquella noche de sábado, su mente decidió que no debía de permanecer en casa. Se cambió rápidamente de ropa, salió de su casa y tomo el metro sin pensarlo demasiado. Sus pies la llevaron hacia el distrito de Ginza. Había decidido que aquella noche se dejaría ir sin restricciones. No más normas, no más moral, no más impedimentos.

Entró al primer bar que vio. Sinceramente, no era como que realmente importara donde estaba, simplemente entró se dirigió a la primera mesa vacía que encontró y pidió una cerveza cuando la mesera se acercó. La música era buena, una mezcla de artistas americanos de los 80’s e incluso pudo observar a varios turistas llenar las mesas.

“¿Puedo sentarme aquí?”

Jurina estaba en su cuarta cerveza cuando alguien se aproximó a ella. Levantó la mirada para observar a una chica japonesa tal vez de su edad, nerviosa y abochornada por interrumpirla.

La joven regresaba la mirada hacia atrás suyo de vez en cuando, la incomodidad era obvia en su lenguaje corporal. Jurina asintió y extendió su mano hacia la silla que se encontraba desocupada enfrente suyo.

“Gracias…” se apresuró a responder la chica. Tenía un largo cabello oscuro y piel pálida. Jurina no pudo evitar observarla con detenimiento. Su cuello era largo y sus manos de largos dedos jugaban con la superficie de la mesa. Por un instante, su mente la llevo hacia la imagen de otra chica, de menor edad, pero igual de hermosa…

Jurina suspiró. Incluso ahora, el fantasma de Rena seguía persiguiéndola.

“¿Quiere algo de tomar?” La concienzuda observación de Jurina fue interrumpida por la mesera quien no tardó en llegar al lugar.

“Eh… sí, lo mismo que está tomando mi amiga,” dijo la chica, refiriéndose a la cerveza de Jurina.

Dos hombres extranjeros se acercaron a la mesa, pero al ver que Jurina se encontraba ahí, se detuvieron, simplemente sonrieron e hicieron un torpe intento de reverencia. La profesora elevó una ceja al ver al par de hombres alejarse.

“Disculpe,” la chica habló de nuevo, su voz opacada ligeramente por la música, “trabajo en una compañía de tours para turistas americanos. Se suponía que debía de dejar a aquellos chicos aquí e ir a casa, pero no me dejaban ir y me mantuvieron aquí más de lo deseado. En cuanto la vi, pensé que sería un buen pretexto para alejarme de ellos.”

Jurina asintió mientras daba otro trago a su cerveza. Sí, había escuchado historias así. Cuando los turistas se ponían ebrios, podían ser un verdadero problema para el resto. Bien, a ella realmente no le importaba, mientras la chica decidiera que se sentía cómoda con ella, no veía mayor complicación.

“Ishida Anna,” dio de pronto la chica, “muchas gracias por ayudarme.”

“N-No hay problema,” Jurina balbuceó lo mejor que pudo, tratando de evitar que sus niveles de alcohol no fueran obvios.  “Matsui Jurina,” se presentó a sí misma.

Sinceramente, Jurina no recordaba demasiado de lo que pasó después, pero estaba segura de que hubo una larga conversación y varias cervezas más. Muchas cervezas más.

Cuando abrió los ojos, fue debido al sonido fuerte de muchas personas hablando al mismo tiempo. Completamente confundida y aterrada. Tardó unos cuantos segundos en darse cuenta de que se encontraba en la entrada de una estación del metro. La cabeza le dolía, su boca estaba seca y los ojos ardían.

“Tranquila, estábamos esperando el primer vagón para casa.” Una voz serena se escuchó al lado suyo. Giró la cabeza para encontrarse con la misma chica con la que había compartido mesa en aquel bar.

Anna la ayudaba a sostenerse en contra de una de las paredes. Despegó su espalda del precario apoyo y se estiró un poco sintiendo a sus músculos protestar.

“¿I-Ishida-san?” preguntó Jurina luego de que su cerebro se estrujara recordando su nombre. La chica rió ante su cara de confusión.

“¿Ahora sí, Matsui-san, admitirás que estabas ebria?” Los grandes ojos castaños de la chica se iluminaron con diversión. Anoche lo negabas con fuerte devoción.

“¿Qué fue lo que hice?” Para Jurina, mil y una opciones se abrieron ante de cabeza y cada una le daba más miedo que la anterior, ¿Se había propasado con aquella chica?

“Tranquila. No hicimos nada de lo que debiéramos arrepentirnos. Muy por el contrario, debo agradecer tus cuidados.” La muchacha hizo una corta reverencia. “Ya es hora de irme. Solo debo agradecer una vez más, Jurina-san y espero que las cosas se resuelvan con Rena-chan. Anoche no dejaste de mencionarla cada vez que tenías oportunidad. Debo de admitir que incluso me sentí celosa.” La chica le guiñó un ojo antes de dar otra pequeña reverencia.

Jurina observó perpleja a su compañera de tragos de aquella noche, ¿Qué diablos había hecho o dicho?

“Su cabello es igual de bonito que el tuyo”, el recuerdo vino como un golpe fuerte a la cabeza, ¿Acaso aquello no era ser patética? Había llorado sus penas con una desconocida, ¿Había dicho la edad de Rena? No, estaba segura de que no, de lo contrario Ishida-san no se hubiera mostrado tan amigable, ¿cierto?

Y justo cuando pensó que no podía ser peor, recordó la sensación de un par de labios sobre los suyos. La había besado, había besado a aquella chica. Justo cuando salían del bar y Jurina ni siquiera podía mantenerse en pie y mucho menos dar dos pasos uno después del otro. Mientras Anna la sujetaba por la cintura, Jurina había acariciado su largo cabello y escondió su nariz en su pálido cuello antes de reclamar aquellos labios.

Algo debió de mostrarse en su rostro, porque la chica rápidamente se acercó a ella y la tomó por las manos.

“Hey, hey, todo está bien. No hiciste nada que yo no quisiera. Ambas estábamos algo ebrias.” Anna apretó el agarre tratando de tranquilizarla. Jurina sintió sus ojos picar por un momento. Había besado a aquella chica, porque le recordaba demasiado a Rena.

“Lo lamento,” se apresuró a dar una reverencia. Se sentía profundamente avergonzada.

Sin embargo, Anna no le devolvía una mirada molesta. Parecía más bien, sonreírle con empatía.

“Lo he dicho antes, Jurina-san. Estoy segura de que no fue a mí a quien besaste anoche y creo que deberías de ir a besarla de verdad en lugar de imaginarla en otras personas.” Sentenció antes de darse media vuelta y apuntar hacia la dirección contraria. “Mi estación queda de ese lado. Fue un gusto conocerte, espero nos podamos ver de nuevo algún día.”

 *       *       *       *       *       *

 Por un instante, Rena pensó en llamar a casa y decir que deseaba cambiar de escuela. Sin embargo, cuando sus manos temblorosas tomaron el celular y encontraron el número de su padre, ella de inmediato supo que aquello no era una opción.

Ella sabía que llamar a casa solo significaría derrota. Había insistido tanto en estudiar fuera de Nagoya, que retroceder ahora les diría a sus padres que ella no podía con aquel ritmo y realidad. Y aunque fuera cierto, aunque no soportaba la realidad en la cual la persona que amaba no la tomaba en serio, no podía simplemente retirarse y esconderse en el regazo de su madre.

Había sido una semana horrible. Estar en clases no era más que una tortura. La hora de ciencias biológicas y el laboratorio de dicha materia, era el equivalente a mantenerse sin respirar, sin pestañar, sin moverse. Hacerse invisible, mantener su mirada lejos de la profesora. Rena estaba convencida, de que, si se mantenía esforzándose, podría convertir el tono melódico de la voz de Jurina en algo que le causara aversión, en lugar de un brinco alegre del corazón.

Se sentía deprimida y herida. Y sabía que su humor no había pasado desapercibido para sus compañeras de equipo en clases. Sin embargo, ninguna había hecho alguna pregunta innecesaria. Aunque no era como si Rena pudiera responder algo. Decir que tu maestra te había besado y después rechazado no era algo de lo que uno podía sentir orgullo.

En algún momento de la semana, mientras veía la televisión antes de dormir, decidió que nada se interpondría entre ella y el éxito de su objetivo original, la verdadera razón por la que estaba ahí: vivir una vida sencilla al menos por un momento fugaz de su existencia. En algún momento regresaría ser la hija menor de Matsui Kensuke, cumpliendo su papel ante el circulo social de su familia, detrás de la sombra de su hermano.

Así que, sufrir por Jurina no era una opción.

Ella atesoraría el sentimiento que aún tenía por su maestra. Sí, lo guardaría en lo profundo de su corazón y cuando pudiera encontrar a otra persona que iguale u opaque aquella sensación parecida a volar, sabría que había encontrado a la persona correcta.

Y tal vez, en otra realidad alterna, aquello hubiera sido una realidad, pero, un viernes, dos semanas después del último y lamentable encuentro con Matsui-sensei, cuando llegó a su casillero al final del pesado día, encontró algo que no esperaba: una carta.

“¡Oh! ¿Eso es lo que creo que es?”

Rena dio un brinco cuando la entusiasta voz de Kuumin sonó detrás suyo. “¡Kuumin!” Rena soltó con tono asustado. “¿Podrías no hacer eso?” Se llevó la mano al pecho, estrujando un poco el pequeño sobre blanco.

“¿Kuumin? ¿Me llamaste Kuumin?” La chica saltó aún más entusiasmada estirando rápidamente sus brazos y rodeando la cintura de Rena. “¡Al fin somos amigas!” dijo con tono dramático. Rena, quien no se había dado cuenta de lo dicho, sintió algo de ansiedad al sentir los ojos de todos los presentes sobre ella.

“Ya, ya.” Rena dio unas cuantas palmaditas en la espalda de la chica.

“Pero, Rena-chan… ¿eso es una carta de amor?” Kuumin bajo la voz de manera dramática, cómo si temiera que el locker detrás de ellas tuviera micrófonos ocultos.

Rena sintió los colores subirse a su rostro. “Y-Yo… sí, eso creo…” Estiró un poco el sobre, tratando de alizar las arrugas que se habían formado al estrujarla. No tenía idea de quien podría escribirle una carta a ella. No era popular y se mantenía lo más alejada posible de los focos de atención, ¿Quién podría fijarse en ella?

“¿Vas abrirla? ¿Vas abrirla?” Kuumin intentó echar un mejor vistazo al pedazo de papel.

Con dedos temblorosos, Rena abrió el sobre. No había mucho escrito ahí: Patio trasero. 15:30.

“¿Irás?” Los ojos curiosos de Kuumin pronto ocuparon el rango de visión de Rena.

Rena no entendía lo que estaba pasando, en serio, ¿quién podría fijarse en ella? Una parte suya, parte a quien no tardó en intentar callar y sepultar en lo más profundo de su mente, albergaba la esperanza de que fuera Matsui-sensei. ¿Tal vez su maestra había pensado mejor las cosas? No. La profesora había sido muy clara. Nunca la podría tomar en serio.

Pero ¿y si de verdad era Matsui-sensei? Suspiró, solo había una forma de saberlo, ¿cierto?

“Deséame suerte,” contestó Rena tratando de sonar casual.

Kuumin soltó un pequeño grito de alegría mientras salía corriendo hacia lo que Rena sospechaba era la dirección donde estaban Nishishi y Neesan. Estaba segura de que no dejarían de hacerle preguntas una vez se vieran en clases.

Miró el reloj de pared que colgaba de la habitación de los casilleros. Tenía diez minutos para la cita, antes de que sus compañeros terminaran de prepararse para sus actividades en los clubs y los patios volvieran a estar concurridos.

Camino con rapidez, sintiendo su corazón acelerarse con una mezcla de intriga y emoción. Se había prometido a sí misma dejar de guardar esperanzas e ilusiones, pero solo necesito de este pequeño gesto, para fabricar todo un nuevo escenario en su mente en donde su maestra la aceptaba como su pareja.

“Matsui-san, viniste.” A unos metros de distancia se encontraba un chico. Alto, delgado, de porte algo encorvado, ojos y cabellos oscuros. Rena parpadeó un par de veces, no conocía a aquel muchacho con el uniforme de su escuela. Nunca lo había visto. “Sé que no debes de recordarme,” se apresuró a agregar el desconocido al notar la confusión en el rostro de la chica. “Normalmente cruzamos camino cuando tienes laboratorio y mi salón baja hacia las canchas.”

“Oh…” Fue todo lo que Rena pudo responder, mientras sentía a su corazón colapsar nuevamente bajo el peso de la realidad.

“Soy Matsushita Atsushi, del 3-D. Yo sé que no nos conocemos, pero si me das una oportunidad, me gustaría poder pasar tiempo contigo y demostrarte cuanto me gustas.” Hizo una reverencia profunda. Los ojos de Rena vagaron rápidamente por los alrededores. Quería irse de ahí y esconderse de nuevo en su cuarto y no salir en los próximos días.

“M-Matsushita-senpai, me disculpo, pero no puedo corresponderle.” Hizo dos reverencias cortas y rápidas.

Habiendo sido rechazada por Matsui-sensei, Rena sabía muy bien lo que se sentía y lamentaba ser motivo de tristeza para su senpai. Lo único que podía hacer, era evitar que alguien más presenciara aquella escena, así que dio media vuelta no queriendo estar más tiempo ahí.

Pero no pudo alejarse mucho, porque sintió un agarre fuerte y brusco en su muñeca izquierda. Volteó de inmediato, Matsushita tiraba de su brazo con fuerza, su ceño fruncido mostraba su molestia ante la situación.

“¿Estás rechazándome?” El chico era mucho más alto y fuerte que ella. Tiraba con brusquedad intentando reducir la distancia entre los dos.

“Senpai, me está lastimando.” Aunque intentó mantener la calma, el miedo se filtró en su voz. Rena utilizó su mano derecha para intentar liberarse.

“¿Cómo puedes rechazarme si no me conoces?¡Soy lo mejor para alguien como tú!” El forcejeo entre ambos se volvió intenso y pronto Rena se sintió perder el equilibrio. “Te prometo que te gustará.” Matsushita le acarició su mejilla derecha, causando estremecimiento en ella.

Esto no estaba bien. El pánico le contrajo la garganta impidiéndole gritar.

“¡Oye!” se escuchó un fuerte grito al tiempo que apresurados pasos se aproximaban. Rena cerró los ojos por instinto. Pronto el fuerte agarre que le aprisionaba las manos se desvaneció y al abrir los ojos encontró a Nishishi empujando a su agresor.

“¡Rena-chan!” Kuumin se apresuró a llegar a su lado y ayudarla a incorporarse “¿Estás bien? ¿Te duele alguna parte?” Rena únicamente negó con la cabeza, aún demasiado impresionada para poder hablar. Neesan pasó rápidamente junto a ambas, uniéndose a Nishishi en su pelea contra el chico.

 *      *       *       *       *       *

 Rena se encontraba sentada sobre la cama de la enfermería. Llevaba ahí ya quince minutos. La enfermera había colocado una pomada para el dolor en su muñeca izquierda junto con un vendaje preventivo. Afortunadamente no había pasado demasiado físicamente hablando, pero aún se sentía en shock. Su corazón estaba demasiado agitado provocando que la enfermera le recomendara descansar un momento hasta que se sintiera mejor para ir a casa.

Después de anotar algunas cosas en una hoja, la enfermera corrió una cortina para darle algo de intimidad a la chica.

Observó el reloj de pared. Eran las 15:50, pero Rena juraría que había pasado más tiempo.

Escuchó la puerta abrirse y a la enfermera saludar a alguien, pero Rena no se sentía lo suficientemente conectada a la realidad como para preocuparse por eso.

Nishishi, Neesan y Kuumin – quienes se habían mantenido todo momento junto a ella – ahora estaban en la oficina del director atestiguando sobre lo ocurrido y ella no podía sentirse más agradecida con las tres chicas.

“Matsui-san…” Rena salió de su ensimismamiento al escuchar aquella voz tan familiar. Dirigió su mirada hacia su izquierda, para así poder encontrarse con su tutora. Jurina se notaba agitada. “Me he enterado de lo ocurrido, ¿está bien?”

A Rena le hubiera gustado poder responder algo, pero las lágrimas comenzaron a caer de manera inmediata sin que ella pudiera controlarlo. Cerró los ojos avergonzada y trató de parar el torrente de agua con sus manos sin mucho éxito.

Sintió un par de brazos sostenerla, pero eso solo ocasiono que el llanto creciera.

“Todo está bien. Ya pasó. No volverá a ocurrir.” Podía escuchar las palabras de su sensei tratando de tranquilizarla y aunque deseaba poder decir algo, solo pudo corresponder el abrazo enterando su cabeza en el pecho de la mayor.

No fue hasta después de unos cuantos minutos, que el llanto disminuyó y fue capaz de recobrar algo de control sobre sí misma. Sus enrojecidos ojos se encontraron con aquellos castaños que tanto amaba. Jurina acarició su cabello suavemente un par de veces antes de cambiar su atención hacia la enfermera e informarle que ella era su tutora y se encargaría de llevarla a casa.

Rena quería llorar de nuevo. Una parte de ella podía sentir una agradable calidez esparcirse por su pecho y una sensación de tranquilidad y seguridad llenarla, por otra parte, ver a Matsui-sensei dolía. Dolía porque ella no quería que la acompañara a su casa solo porque estaba siendo una pobre damisela en desgracia y era parte de su deber como su tutora. Rena no quería ser una obligación más que cumplir. Por un momento, pensó en rechazar la compañía de su maestra, pero no se sintió con la fuerza para hacerlo. El conflicto emocional interno que sufría en aquel momento, le impidió levantar una protesta.