#Literatura cubana contemporánea
Explore tagged Tumblr posts
Text
Tu luz, Armando de Armas, no se apagará
Se definía a sí mismo como “un autor autofágico”, pues era de sus propias experiencias de donde extraía la fuerza para crear. Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento del escritor y periodista cubano Armando de Armas (1958-2024), ocurrido este miércoles. Su partida deja no solo un vacío en quienes tuvimos la fortuna de conocerlo, sino también un legado de admiración, recuerdos…
View On WordPress
#Armando de Armas#Autor cubano fallecido#Cuba#escritor cubano#Homenaje Armando de Armas#Legado literario cubano#Literatura cubana contemporánea#Periodista cubano#Recuerdo de Armando de Armas
0 notes
Text
"Nadie", un cuento de Carlos Ávila Villamar
“Nadie”, un cuento de Carlos Ávila Villamar
Nacido en Holguín en 1995, el narrador, poeta, ensayista y editor Carlos Ávila Villamar Es graduado de Filología hispánica en la Universidad de La Habana. Ha publicado cuentos, poemas y ensayos en revistas como Literal, El Papel Literario de El Nacional, OnCuba y El Caimán Barbudo. De manera independiente en 2020 se editó el primer volumen de su libro Fabulario. El relato que hoy reproducimos…
View On WordPress
#Cuentística nacional#Fabulario#joven narrativa cubana#literatura cubana contemporánea#relato fantástico#Revista Marabunta
0 notes
Text
2 BAC. Tema 18. Literatura hispanoamericana contemporánea
Resumir toda la literatura producida en 19 países, con 400 millones de hablantes, a lo largo de todo un siglo y en los tres géneros principales, resulta una tarea complicada. Por ellos, nos centraremos en dos géneros, los de mayor producción (poesía y narrativa) y expondremos las etapas o movimientos principales de cada uno, aludiendo también a los autores y obras imprescindibles.
POESÍA
En el paso del siglo XIX al XX el Modernismo, de origen hispanoamericano, de va agotando al tiempo que aparecen nuevas formas poéticas.
A) Las autoras postmodernistas. En la línea del modernismo tardío hay cuatro mujeres poetas (Delmira Agustini, Juana de Ibarbourou, Gabriela Mistral y Alfonsina Storni) que continúan en la línea de una poesía que persigue la belleza formal pero sin olvidar el contenido (en la línea del modernismo intimista). Nos centramos en:
Delmira Agustini: poesía formalmente modernista simbolista y en cuanto a los temas se caracteriza por una visión femenina del amor, la sensualidad y el erotismo.
Juana de Ibarbourou: uruguaya de raíces gallegas. La suya es una poesía vitalista, colorista y optimista. Canta el amor, la naturaleza, la vida.
Gabriela Mistral: chilena. Premio Nobel y maestra en la infancia de Pablo Neruda. Autora de corte clásico y pensamiento conservador. Sus temas son la familia, la maternidad, Dios.
Alfonsina Storni: Autora argentina con una visión oscura, pesimista y trágica de la vida, con una actitud cínica y desengañada sobre todo hacia el amor y los hombres.
B) Poesía vanguardista: en la línea de las vanguardias occidentales (surrealismo, futurismo...) se desarrolló en Hispanoamérica una poesía nueva, experimental, inconformista, en busca d eun lenguaje diferente. Dos de los poetas más importantes del continente, César Vallejo y Pablo Neruda, practicaron la poesía vangaurdista en sus inicio. Además
Vicente Huidobro. Poeta chileno, padre del Creacionismo, basado en la metáfora, la experimentación y en la no imitación de la realidad. El siguiente poema, por ejemplo, debe mucho al futurismo y al creacionismo (caligrama)
Jorge Luis Borges. Argentino, narrador, poeta y ensayista. En su juventud practicó el Ultraísmo.
C) Poesía pura: en la línea iniciada por Juan Ramón Jiménez, Salinas... y con la influencia de la poesía clásica española. Poesía depurada, intelectual, abstracta. Representativa del mexicano Xavier Villaurrutia.
D) Poesía afronegrista. En países con una fuerte presencia de población descendiente de esclavos africanos (Cuba, Venezuela...) se desarrolla esta poesía enteramente original de Hispanoamérica. Por un lado, reivindica el papel de los negros, tradicionalmente marginados; por el otro, formalmente es poesía rítmica, sonora, basada en los fondos musicales y rítmicos africanos o afroamericanos (música del son, guaracha...). El principal representante es el cubano Nicolás Guillén.
E) Poesía trascendentalista: poesía barroca, con un lenguaje oscuro y simbólico, lleno de adornos, imágenes, metáforas, palabras complejas y con un sentido escondido, no fácil de comprender. Persigue lo misterioso y lo escondido de la realidad y del propio ser humano. Está representada por el cubano José Lezama Lima
F) Poesía comprometida: de denuncia social, no evasiva, dedicada a la crítica de las injusticias y desigualdades, con un lenguaje claro y directo. Está presente en la obra de Pablo Neruda, César Vallejo y Octavio Paz, que veremos por separado. Característica del nicaragüense Ernesto Cardenal, recién fallecido, que mezcla lo social y lo sentimental.
G) Los grandes poetas. Algunos de estos autores alcanzaron fama y reconocimiento mundial. Participaron, a lo largo de su vida, en varias de las tendencias ya señaladas.
César Vallejo. Poeta peruano exiliado en Francia. Lo caracterizan su compromiso no solo con los problemas sociales, sino sobre todo con el dolor humano existencial, con el dolor de vivir, la angustia y el sentimiento trágico de la vida. Empieza como poeta modernista (Los heraldos negros), para pasar luego a la vanguardia (Trilce), la poesía social en relación con la Guerra Civil española (España, aparta de mí este cáliz) y la mejor poesía de Vallejo, la más personal, de tono existencial y pesimista, resumida en Poemas humanos y escrita en el exilio parisino.
Nicolás Guillén. Principal representante de la poesía negrista. En su obra se suman dos rasgos esenciales: los elementos rítmicos/musicales y temáticos de la negritud por un lado, y el compromiso social (sobre todo a raíz del triunfo de la revolución cubana): fraternidad, antiimperialismo... Característico del negrismo cultural es Sóngoro Cosongo; típico de la poesía social es West Indies Limited.
Pablo Neruda (Neftalí RIcardo Reyes), poeta chileno, uno de los más relevantes de todo el siglo XX, Premio Nobel y Premio Lenin (el equivalente en la era soviética, puesto que militaba en el Partido Comunista), gustó tanto en el mundo capitalista como en el comunista. Lo que más caracteriza a Neruda es su carácter excesivo: escribió mucho, libros muy largos, es muy dado a la “palabrería”, a crear grandes imágenes y metáforas, a extremar también el sentimiento y las ideas: todo lo contrario de la poesía pura. En su obra pasó por la poesía neorromántica en su juventud (Veinte poemas de amor y una canción desesperada), por la vanguardia surrealista durante su época europea como diplomático (Residencia en la tierra) y también desde este momento, en relación con la Guerra Civil española, por la poesía social (Canto general) y, finalmente, por una especie de comunismo elemental, una forma de sentirse unido y solidario ya no con los hombres sino con las cosas, con lo más básico y primitivo, que también es lo más importante (Odas elementales). Seguramente su obras más populares son Veinte poemas..., poemario amoroso con un úñltimo poema de desamor, de inspiración autobiográfica, en el que el poeta se dirige a dos figuras femeninas, Marisol y Marisombra. Y el Canto general, que fue algo así como una reivindicación de la identidad americana, un intento de realizar una enciclopedia poética del continente americano, libro muy extenso en el que Neruda canta todos los aspectos: el pasado y el presente, los indios y los europeos, la naturaleza y el hombre, la cultura... El siguiente poema es un homenaje solidario a Cuba.
.
Octavio Paz. Gran poeta y ensayista mexicano. Aunque en sus inicios escribió poemas sociales y comprometidos, más tarde se acercó a la vanguardia surrealista; no obstante, el Octavio Paz más definitivo y personal es el posterior, que hace una poesía que bien podríamos definir como “mística”, lo cual no significa que sea religiosa (persigue el misterio, la verdad más allá de las verdades); muy influido por las filosofías orientales (sobre todo el budismo zen y el hinduismo), la suya es una poesía pura, filosófica y metafísica, una poesía del conocimiento que intenta encontrar un sentido al misterio de la vida y del ser humano: temas típicos son el tiempo, la memoria, la palabra y el lenguaje, la soledad o el amor. En definitiva, es un poeta bastante conceptual y complejo. Es importante recordar el libro recopilatorio Libertad bajo palabra, así como, de la etapa más orientalista, Ladera este. También hizo poesía experimental, como los Topoemas, conjunto de poemas visuales:
NARRATIVA
Como ocurre con la poesía, en la novela y el cuento hispanoamericano del siglo XX han existido muchas tendencias y luego algunos grandes autores. Si lo dividimos en tres partes, tenemos:
En el primer tercio del siglo, novela de la tierra: es una novela americana y realista. Realista porque pretende reflejar de modo objetivo la realidad circundante y americana porque se escapa de los tópicos del realismo europeo para reivindicar la identidad cultural, natural e histórica de América. Así, podemos hablar de:
Novela de la pampa: lógicamente refleja el modo de vida y la idiosincrasia de los habitantes ee la pampa. Destaca la historia de la vida de un gaucho de Ricardo Güiraldes, Don Segundo Sombra.
Novela de la Revolución mexicana. El siglo XX es un siglo de revoluciones. Una de las primeras y más conocidas fue la de los campesinos mexicanos contra los grandes terratenientes. La revolución mexicana es para los mexicanos algo así como la Guerra Civil para los españoles, de modo que continuamente intentan explicarla y entenderla a través de la literatura, el cine, la pintura, la música, etc, hasta el día de hoy. Una de las primeras es Los de abajo, de Mariano Azuela.
Novela de la selva. Se refiere, como es obvio, al mundo de la selva, no solo en un sentido natural (grandes selvas amazónicas) sino también en lo que a la relación del ser humano con ella se refiere (algo así como la lucha entre la naturaleza y la civilización). Destaca el venezolano Rómulo Gallegos con Doña Bárbara.
Segundo tercio: alejamiento del realismo y del tipismo. La novela se vuelve más elaborada, más experimental y se buscan nuevos temas (menos locales, menos americanos, y más universales): más interés por lo existencial, más ambientación urbana... Es el caso de Borges (lo veremos luego con más detalle), o del mexicano Juan Rulfo, autor de la novela Pedro Páramo y del libro de cuentos El llano en llamas.
Desde los años 60. Nacimiento del “Boom” de la narrativa. Como ya vimos respecto de la novela española de los años 60, en esta década los jóvenes escritores americanos inician una renovación técnica (en la forma de contar la historia) siguiendo el modelo que a principios del siglo XX habían definido escritores europeos y norteamericanos como John dos Passos, Hemingway, Faulkner, Joyce Proust, etc. Usan nuevas técnicas (perspectivismo, ruptura del relato lineal, pérdida de importancia del argumento, monólogo interior...). Son muchos los autores que se podrían destacar. Por ejemplo, Julio Cortázar (desarrollado luego), Gabriel García Márquez (lo mismo), Mario Vargas Llosa o Carlos Fuentes.
Entre los últimos autores, los más jóvenes, epígonos del boom, destacaríamos a Isabel Allende, Laura Esquivel, Fernando del Paso o Roberto Bolaño.
Grandes narradores
Jorge Luis Borges. Poeta, ensayista y narrador argentino. Uno de los más grandes cuentistas de la historia de la literatura. Sus relatos suelen pertenecer a géneros tradicionales (de aventuras, de misterio, de ciencia ficción, policíacos) pero siempre supera la anécdota con una reflexión filosófica. Están llenos de imaginación, de ironía y de referencias culturales (en muchas ocasiones falsas), simbólicas y míticas con las que Borges consigue el “vértigo intelectual” del lector: ir llevándolo hasta una situación que lo obligue a replantearse la seguridad de las cosas en las que creía y confiaba. Sus temas son, pues, filosóficos (el tiempo, el infinito, los laberintos, los libros, el perdón, la culpabilidad...) pero presentados siempre desde una perspectiva escéptica; Borges era un escéptico: no creía firmemente en nada, ni siquiera en sí mismo. Como escéptico negaba la realidad (nada es), negaba el conocimiento (si algo fuera no podría conocerse) y negaba el lenguaje (si algo pudiera conocerse no podría decirse). La realidad, el conocimiento y el lenguaje son insuficientes, se quedan cortos, por eso todo resulta siempre relativo y en sus cuentos casi nunca nada es lo que parece. Su estilo puede resumirse en una falsa sencillez o en una sencillez aparente (Borges siempre está poniendo trampas intelectuales para que caigamos en ellas). Destacaremos las colecciones de cuentos Ficciones y El Aleph.
Julio Cortázar. Escritor argentino (luego exiliado, como el mismo Borges) de cuentos y novelas. Aunque empieza con un estilo realista, su obra más importante es experimental. Es un maestro de lo insólito: hace que lo real y lo fantástico convivan o presenta el lado insólito de la realidad. Lo combina también con el compromiso y es un maestro en el relato de horror. Rayuela es su novela más conocida, en la que usa las técnicas experimentales ya explicadas. Entre sus cuentos destacan Historias de cronopios y de famas, ingeniosa y divertida al tiempo que irónica, o Bestiario (una colección al estilo medieval de animales imposibles).
Gabriel García Márquez, autor colombiano premio Nobel, es el padre oficial del “realismo mágico” (aunque él reconoce debérselo al gallego Álvaro Cunqueiro).El realismo mágico consiste en hacer que lo mágico y lo real convivan en el mismo orden, es decir, presentar lo mágico o fantástico como una parte más de lo “real” o material. Su estilo destaca por la imaginación y la riqueza expresiva. Es autor de colecciones de cuentos pero, sobre todo, es conocido por sus novelas. Algunas, muy famosas, como Cien años de soledad o Crónica de una muerte anunciada.
Mario Vargas Llosa. Peruano. Premio Nobel. Su estilo es realista pero pasa por diversas etapas, desde el realismo más crudo de su primera novela, La ciudad y los perros, pasando por la experimentación, por ejemplo en Conversación en la catedral, hasta la novelas de corte histórico o político, como La fiesta del Chivo.
ACTIVIDADES
1. Lee un poco sobre la vida de Alfonsina Storni y ponla en relación con la conocida canción que verás más abajo.
2. Escucha la versión musical de “Sóngoro Cosongo” de Nicolás Guillén. ¿Qué elementos negristas encuentras en él? Tienes un enlace más abajo
3. Escucha la lectura de uno de los poemas más conocidos de César Vallejo, realizada por otro personaje también muy relevante de la Hispanoamérica del siglo XX, Ernesto “Che” Guevara. La hizo como despedida de su madre, después de triunfar en la revolución cubana y antes de marcharse al Congo. ¿Cuál es el tema? ¿Y el tono?
4. Lee este minirrelato de Borges, incluido en El hacedor, y responde:
A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja… Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.
Z (burlón)- Pero sospecho que al final no se resolvieron
A (ya en plena mística)- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.
¿Cuál es el argumento?
¿Cuál es el tema o los temas?
En el texto hay muchas expresiones con gran valor literario. Distingue el significado de estas que te proponemos:
"despachaba infinitamente".
"pamplina consternada".
¿Qué rasgos propios de Borges presenta?
5. Lee el cuento “Continuidad de los parques” de Cortázar y responde:
Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestion de aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirian color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer. Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano. la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.
Resume el argumento
¿Qué tema se plantea?
El relato tiene una estructura circular o un “efecto de cajas chinas” ¿En qué consiste
¿Cómo se relacionan la ficción y la realidad?
¿A qué subgénero dirías que pertenece?
6. Cortázar es el creador de un idioma literario, el “glíglico”, basado en palabras inventadas pero que mantienen una relación morfológica y sintáctica con la norma castellana; de manera que no se entiende pero se entiende. Comprueba esta paradoja en uno de los capítulos de Rayuela leídos por el propio Cortázar. Lo tienes en un enlace más abajo. ¿De qué habla? ¿Qué describe?
7. Juan Rulfo es uno de los mayores estilistas de la narrativa hispanoamericana. Capaz de unir la sorpresa o la imaginación y lo terrible del destino de las gentes, es uno de los mejores retratistas del ser profundo mexicano. Compruébalo en el texto “Diles que no me maten”, de El llano en llamas, que encontrarás más abajo leído por el propio Rulfo. ¿Cuál es su argumento? ¿Qué forma narrativa tiene?
8. Borges es un autor que ha interesado mucho a los directores de cine. Algunos, como Chris Nolan, se han basado claramente en textos de Borges para sus guiones (Memento, sobre "Funes el memorioso"; Inception), al igual que Carlos Saura o incluso Bernardo Bertolucci. Este último dirigió Strategia del ragno (La estrategia de la araña), apoyándose en "Tema del traidor y del héroe". Las cosas no suelen ser como parecen, las primeras impresiones engañan. Puedes visionar la película completa (en italiano) en el enlace. Es hora y media. No es obligatorio. Para cinéfilos.
https://www.youtube.com/watch?v=UgZ9KZ_cpvU
youtube
youtube
youtube
youtube
youtube
14 notes
·
View notes
Text
«El siglo de las máscaras», un cuento de la escritora cubana Lisett D. Páez
0 notes
Text
Correo del lector:
Mi estimada Marga, cómo están? Después de varios días muy ocupado con asuntos profesionales y con una delicada situación de salud de mi suegro que está en Cuba (87 años) a quien prefiero nombrarlo siempre como el abuelo de mis hijos porque ha sido como un padre para mí; finalmente hoy pude comenzar a leer tu obra « La pasión de la reina era más grande que el cuadro » y ya devoré de un tirón 35 páginas.
Te enviaré al final mis comentarios, pero deseaba adelantarte mis impresiones iniciales.Al igual que en Mouche, desde el inicio logras atrapar al lector con tu estilo peculiar, siempre narrativa, prosa, verso, filosofía, meditación existencial entremezcladas, casi al unísono y con una sinceridad y apertura de alma impresionante que provoca reflexión, complicidad y deleite.
Me sorprendió desde el inicio tu arriesgado y valiente reto al lector cuando enseguida le declaras: « Hablo del marco del cuadro. No he abordado la esencia, ni he explicado la técnica que aplico o los pinceles. Por el momento es boceto. » Cuánto arrojo y valor! Una prueba y señal inmediata para el lector inteligente. Después, tu descripción de esa Francia campesina con su anquilosada y autorreferencial, que es muy aplicable a Italia, España y otros países europeos y de América Latina, donde priman la mediocridad, estereotipos y una cultura de bares y rutina.
Luego te escribiré con más detalles; pero ya me impresiona esa parte de vivencia humana desgarradora que provoca el destierro-exilio por el castrismo en la vida y existencia de tantos cubanos. « Ella sola, en su polo de soledad, muere de mil razones hipotéticas, sin la posibilidad de hacer eterna una pasión. »
Por último, me sorprende mucho la sinceridad de ciertas confesiones ante estos retos existenciales.Cuánta suerte hemos tenido quienes apreciamos tu arte, talento creativo y tu gran condición humana que « la repugnancia a la sangre y a los huesos duplicados » incluyeran en evitar cualquier salto hacia la inmensidad.
Aún me estremece la confesión: « No cuento las veces que me he acercado a los acantilados frente al Mar de la Mancha y he pensado saltar hacia la inmensidad ».Por último, la amplitud de la tragedia de un amor hacia personas tóxicas; esos seres capaces con sus manipulaciones, traumas y frustraciones de atrapar almas y arruinarles la existencia o hacerlas vivir un calvario, logras exponerlos con un ritmo y maestría de pluma magistral, en un in crescendo narrativo reflexivo, que atrapa y enriquece la imaginación y meditación del lector.
La otra joya es el análisis sobre el submundo de personajillos y mediocridad que crea y pulula en las redes sociales capaces de imponer miserables canones y patrones de referencia a la sociedad actual y condicionar pensamiento de las futuras generaciones.Bueno, por el momento te expongo estas pinceladas.
Sólo me resta decirte que eres una escritora y creadora muy talentosa; una verdadera joya de la literatura contemporánea cubana; y que me enorgullece poder conocer tu obra y pensamiento, tu arte, leerte y contar con tu apreciada amistad. Un abrazo.
LFdezPolicy@LFdezPolicy
La pasión de la reina era más grande que el cuadro, novela de Margarita García Alonso en amazon
1 note
·
View note
Photo
(vía El quebrantahuesos)
Antipoesía eres tú
Clara Sandoval (“la madre de Violeta Parra”, como le decía Nicanor) era una modista de origen campesino y de su trabajo podría tomarse una imagen para ilustrar la poética del hijo. Se cuenta que con los retazos de tela que le sobraban de sus trabajos hacía cortinas y acolchados para su casa. Esas obras coloridas (hay fotos) se asemejan a la forma de proceder del antipoeta frente al lenguaje, que combina en un mismo plano una frase oída al pasar (de su nieta, por ejemplo), una cita de Shakespeare, un eslogan publicitario o un refrán ligeramente modificado, en una rara conjunción de surrealismo, estilos folclóricos americanos y la versificación castellana clásica. Todo entra en el verso libre, pero no porque sí. No hay azar, no hay la enervante condescendencia o el efectismo de buena parte de la poesía “popular”; no hay nada de simple en el procedimiento, aunque el resultado pueda engañar. Por eso Parra ha sido tan mal imitado, con resultados tan grotescos que no vale la pena enumerar, y por eso, también, ha tenido –en sus buenos discípulos– un influjo tan benéfico.
Mientras ya escribía su antipoesía, junto a Lihn y Alejandro Jodorowsky, hizo una serie de intervenciones poéticas, El quebrantahuesos (1952), que retoman la tradición vanguardista de la poesía visual en una serie de collages que mezclan recortes de titulares y noticias del diario con imágenes, que los artistas exhiben en las vitrinas de un restaurante. Esta experimentación poética, que se puede pensar tanto en estos proyectos como en los varios libros inéditos, culmina con la publicación, en 1954, de Poemas y Antipoemas, que será un parteaguas en la poesía en lengua española. Premiado, comentado por Neruda y elogiado por la crítica, el libro agota su primera edición rápidamente y da comienzo a una época heroica.
Aunque es posible rastrear algunos antecedentes de su poesía conversacional en la tradición más o menos cercana (desde José Asunción Silva y sus Gotas amargas o la “Epístola a la señora de Leopoldo Lugones” de Rubén Darío a parte de la obra de César Vallejo y de Huidobro, pero también en las clásicas payadas del mulato Taguada contra don Javier de la Rosa, por citar apenas algunos nombres), Parra hace un trabajo único con el lenguaje. Su proyecto se postula, ante todo, como un impulso de destruir la “Poesía”, que tras un período de libertad había sufrido una pasmosa “vuelta al orden”. Así, evita las palabras de por sí “poéticas”, que habían quedado como cansados ecos en los epígonos del modernismo, y mezcla léxicos en plano de igualdad, sin privilegiar ningún discurso. Sus poemas, por eso, remiten a la oralidad en su forma y empiezan de manera abrupta o llamando la atención de un supuesto auditorio, y son soliloquios o conversaciones capturadas al pasar; sus discursos, por otra parte (véase los de aceptación del premio Juan Rulfo o del Cervantes, ambos en la web), se comportan como poemas, que mezclan giros coloquiales con signos matemáticos, y mediante la puesta performática logran burlar al aparato institucional y la ceremonia. Pero eso vino después. En su momento, la antipoesía fue algo más: fue la forma –la única, tal vez– de escribir versos en el Chile de los 50, cuando Huidobro acababa de morir, Mistral recién había ganado el Nobel, Neruda publicaba el Canto general y las Odas elementales y Pablo de Rokha aún ejercía su poder.
En la década y media siguiente Parra fue invitado a numerosos viajes por Europa y América, y conoció a los poetas beats, a Robert Lowell, a Czeslaw Milosz. Además, su obra comenzó a ser traducida y editada en el exterior; en 1960 se publicó Antipoems, con versiones de Jorge Elliot, en 1965, una antología en ruso a cargo de Margarita Aliguer, y en 1967, la antología bilingüe Poems and Antipoems, con traducciones de Williams Carlos Williams, Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinghetti, Thomas Merton y Fernando Alegría, entre otros. En 1969 cerró esta etapa con la publicación de Obra gruesa, que reúne su libro de 1954 y La cueca larga (1958), Versos de salón (1962), Canciones rusas (1967) y poemas hasta el momento inéditos como los que forman parte de La camisa de fuerza, además de algunos no recogidos anteriormente. La recopilación, que muestra la asombrosa capacidad de renovación del antipoeta, ganó el Premio Nacional de Literatura y significó su consagración.
Mr. Nobody, Lear & algo +
1969 fue un año de inflexión. Después de la publicación de Obra gruesa, la revista venezolana Imagen publicó una selección de sus artefactos, una serie de poemas visuales que marcaron su segundo quiebre poético, muy cercano al dadaísmo y al arte pop. De un humor concentrado y vistas con mucha suspicacia por gran parte de la crítica, estas obras proliferaron a partir de los 70 y, en el correr de los años, se sumaron a las postales que mezclan imágenes y texto (como el que muestra a una multitud con una pancarta que dice “La izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas”), una serie de bandejas de cartón con frases en la caligrafía tan personal de Parra, que con drypen negro escribía “Hagas lo que hagas te arrepentirás” o “No soporto la música ambiental”, y que a veces acompañaba con un corazón con ojos y un paraguas (llamado Mr. Nobody –Sr. Nadie–) y sus poemas-objetos (sus Obras públicas) conformados por letreros, como el que, bajo una cruz católica, dice “Voy & Vuelvo”.
Durante la presidencia de Richard Nixon en Estados Unidos, y en el marco de un Encuentro Internacional de Escritores, en 1970 Parra asistió a tomar el té en la Casa Blanca, invitado por la primera dama. Este “desacato” le costó la excomunión y fue condenado por la Revolución Cubana, que canceló su lugar como jurado del premio de Casa de las Américas. Entre los difícilmente clasificables artefactos, publicados en libro en 1972 (que decían cosas como “Cuba sí, yanquis también”), su té con Pat Nixon y su permanencia en Chile tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet, su popularidad decayó durante esa década, a la vez que veía publicados su traducción de poesía rusa contemporánea y libros fundamentales como Sermones y prédicas del Cristo del Elqui(1977). De 1976, además, es la obra Hojas de Parra, que le trajo problemas con la dictadura, y en 1982 escribió su “Poema y antipoema a Eduardo Frei”, en homenaje al ex presidente chileno muerto ese año, y sus “Ecopoemas”, en los que condensa sus preocupaciones y su conciencia ecológica.
Aunque en los 80 publicó algunos libros más, fue en la década siguiente que comenzó a trabajar en una de sus obras más importantes: la traducción de King Lear, de William Shakespeare, que finalmente la Universidad Diego Portales publicó en 2004. Esta es una obra fundamental, en la que el proceso de apropiación de la tradición mediante un lenguaje que es indiscutiblemente suyo (pero, a la vez, de otro), se hace de forma más acabada que nunca. Esta publicación significó su regreso triunfal.
Cuando en 2014 cumplió 100 años, Chile fue una fiesta. Reacio a publicar, años atrás Parra había colaborado con la edición definitiva de sus obras completas en dos gruesos tomos de la prestigiosa colección Galaxia Gutenberg, a cargo de Niall Binns e Ignacio Echevarría, y con un prefacio de Harold Bloom. Dejaba así las cosas en orden.
Francisco Álvez Francese
2 notes
·
View notes
Video
youtube
Nuevo Club de Literatura Cubana Contemporánea en Miami
0 notes
Text
Eugenio Florit, uno de los poetas más significativos de la Cuba republicana
(abebooks.com)
GUANTÁNAMO, Cuba.- Este 15 de octubre se cumplen 115 años del nacimiento de Eugenio Florit, uno de los poetas más significativos de nuestra etapa democrática republicana.
Nació en Madrid y vivió en Barcelona y Port Beau hasta que se trasladó a La Habana cuando tenía quince años. En la capital cubana terminó sus estudios hasta graduarse como doctor en leyes y derecho público.
Formó parte del gobierno de Gerardo Machado al ingresar en 1927 en la Secretaría de Estado, una época en la que tuvo una activa participación en la vida política y cultural habanera pues se unió al Grupo de la Revista de Avance, publicación de vanguardia que existió entre 1927 y 1930 y agrupó a importantes intelectuales como Alejo Carpentier, Francisco Ichaso, Jorge Mañach, Juan Marinello, Félix Lizazo, José Zacarías Tallet, Agustín Acosta, Regino Boti, Mariano Brull y Lino Novás Calvo, entre otros muchos igualmente significativos para nuestra cultura.
En ese período ofreció conferencias, trabajó como actor de radio y en grupos de teatro de aficionados. A partir de 1940 trabajó en el Consulado General de Cuba en Nueva York y ese mismo año fue homenajeado por el Instituto Hispánico de esa ciudad. Posteriormente estuvo muy vinculado a la actividad docente aunque también colaboró con importantes publicaciones como la revista Social, Lyceum, La Gaceta Literaria de Madrid, Repertorio Americano (de San José de Costa Rica) y la Revista Hispánica Moderna de Nueva York, que codirigió junto con Federico de Onís y Ángel del Río hasta que en 1962 asumió totalmente la dirección.
Según el Diccionario de Literatura Cubana también realizó traducciones y recopiló y tradujo la Antología de la poesía norteamericana contemporánea.
Otra obra limitada por la política
Eugenio Florit es otro poeta desconocido por muchos cubanos y sin dudas el hecho tiene relación con la postura política que asumió con respecto al castrismo. Esencialmente demócrata, Florit no podía mirar con buenos ojos el advenimiento de otro régimen totalitario y así lo expresó públicamente. Quizás esa sea la causa por la cual sus poemas hayan estado ausentes del panorama poético nacional a partir de 1959. Un ejemplo del ostracismo al que ha sido sometida su obra lo tenemos en la antología “Poesía cubana de amor del siglo XX”, publicada por la Editorial Letras Cubanas en 1983 y que estuvo a cargo de Luís Rogelio Nogueras, donde Florit fue excluido a pesar de haber escrito excelentes poemas de amor.
Cintio Vitier afirmó en su extraordinario ensayo “Lo cubano en la poesía”, que desde “Trópico”, su primer libro importante, Florit se ligó a formas y temas cubanos, siendo un excelente cultivador de la décima. Un ejemplo de la finura y cubanía de sus versos es esta décima donde el poeta se refiere a los cocuyos:
Brillan luces voladoras
tan sueltas sobre la casa,
como luminosa masa
partida en tenues auroras.
Entre las brisas sonoras
son átomos de diamante.
Alza un brazo el caminante
al cruzar por la arboleda
y presa en la mano queda
una chispa titilante.
Quienes han estudiado su poesía coinciden en que Florit está en el grupo de los renovadores que aportaron no sólo novedad en el lenguaje sino también en el reflejo poético de la cubanía. Entre sus libros más significativos están “Trópico”, “Doble acento”, “Reino”, “La estrella”, “Asonante final” y “Antología poética”. “Conversación a mi padre”, publicado en 1949, está considerado por la crítica especializada como uno de los exponentes más altos de la poesía conversacional entre 1923 y 1959.
Salvador Bueno apunta en la obra citada que el ejercicio poético de Florit va conquistando aquella quietud y armonía de lo ceñido (…) donde lo barroco gongorista por una parte y la huella de Juan Ramón Jiménez por otra, se conjugan en un ejemplar verso pulcro y luminoso.
Junto con Mariano Brull y Emilio Ballagas, Florit fue durante años un excelso representante de la poesía pura. Es para quienes aman la poesía, un poeta imprescindible, una voz que se alza sobre la rutina y el silencio para apartarnos de la sordidez y lanzarnos hacia la luz más plena.
Eugenio Florit, uno de los poetas más significativos de la Cuba republicana
0 notes
Text
“Nadie”: Un viaje a la desolación senil
“Nadie”: Un viaje a la desolación senil
Leer el relato “Nadie”, del joven narrador, poeta y ensayista Carlos Ávila Villamar equivale a sumergirse en un diálogo en el que los recuerdos, los objetos y el silencio fungen de interlocutores. Ubicado en un espacio enclaustrado en el que el tiempo solo simboliza la llegada de lo irremediable, narra los días postreros de Barrabás, un geólogo aquejado de una enfermedad en fase terminal, así…
View On WordPress
0 notes
Text
¡Mayombe bombe mayombé!
Hay unas encrucijadas de cultura fascinantes en la región caribeña de Abya-Yala, incluso el interior y el antillano. Por medio del comercio de las esclavas, que era institucion aborrecible, muchos elementos de cultura africana emigraron (por medio de la violencia) a las Américas. Aunque la historia de esclavitud es muy fea, y todavía existe, es increíble que a pesar del genocidio, violencia, y abuso, hay tradiciones afros que formaban parte de una cultura “mestiza”. Podemos ver estas influencias en la música, el habla, los modos, la danza, y la religión. La tradición ancestral que venía desde África ha perdurado debajo de las condiciones peores, simbolizando una gran resistencia a la fuerza colonial del blanqueamiento. Hay una plétora de ejemplos, incluyendo las prácticas clandestinas de Santería y Candomblé, estilos de baile como Capoeira, y la tradición afro del tambor. Con el trabajo de escritores y artistas contemporáneas, estos rituales todavía están vivos y siempre van a estar de modo.
“BENKOZ” es una novela gráfica escrita por Jean Zapata cuenta la historia de un joven que vive en Bogota y su pasión por el break. Desde el principio, el protagonista, Jean, afirma su identidad como “Benkoz”. Está basado en el héroe Benkos Bioho, el fundador del primer palenque, San Basilio de Palenque, en el mundo. Un palenque (o un Quilombo, en Brasil) es una comunidad libre establecida por esclavos liberados. También existen en Estos sitios de resistencia tradicionalmente tenían unos muros para proteger a la comunidad, un grupo que practicaban muchas de las tradiciones afros incluyendo la música, la espiritualidad, y elementos de lenguajes africanos. Además, hay un idioma distinto que hablan en estas comunidades, el Palenquero. Es una mezcla de español, lenguas africanos, portugués, y lenguas indígenas. San Basilio de Palenque, fundado durante el siglo XVI, es uno de los sobrevivientes y todavía tiene una cultura riquísima y una tradición de autodeterminación muy fuerte.
En el cómico “Benkoz”, Jean es un estudiante que vive en Bogotá. A pesar de circunstancias desfavorables, su discapacidad física, el llama en el espiritu del heroe Bioho, y incorpora esta energía revolucionaria para superar a ellas y danza! En la introducción del libro, escrita por el historiador Enrique Rodriguez, cita: “Benkoz significa libertad. Benkoz significa lucha...en la lucha de Benkoz está la lucha de todos los hombres; Jean logra transmitir la idea de Benkoz como el hombre que se libera de su condición…” (BENKOZ, 2013). Benkos Biohó se manifiesta como una energía, una fuerza poderosa de resistencia, que puede inspirar a la gente a través de siglos y siglos. La memoria de héroes como Benkos Bioho surge todavía hoy en día, sirviendo para motivar no solamente a la gente con raíces afros, pero a todas las personas con desafíos en la vida. Este espiritu es algo universal y sobrehumano que poseen todxs! Les recomiendo este libro y quiero incluir este video fabuloso: https://www.youtube.com/watch?v=dVr wHP bl8, en que el autor habla sobre sus intenciones y procesos creativos en construir el libro.
Otra mirada de la influencia africana en el Caribe es el autor cubano renombrado, Nicolás Guillén. En sus elegías y poesía, Guillén captura la esencia del afrocubanismo en su escritura, basándose su estructura en la música y el ritmo del tambor. Sus obras demuestran una conciencia de las tensiones raciales que existen alrededor de la sociedad cubana, el racismo que todavía está presente. Más al mismo tiempo, él llama la atención a la belleza de esta cultura tan mezclada, celebrando los aspectos afros que enriquecen la cultura cubana. Por ejemplo, en su antología poética, “Motivos de son”, publicado en 1930, Guillén era el primer autor abrazar a los ritmos africanos y emplearlos para escribir algo únicamente “afrocubano”. Sus versos están llenos de figuras retóricas, notablemente la onomatopeya, el estribillo, la repetición, la epífora, la anáfora y la jitanjáfora. Estas figuras contribuyen a crear un sonido rítmico y musical. El elemento El “son” es un estilo de música y baile popular que fusiona elementos “afros” y “blancos”. Aqui esta una compilacion de este estilo para escuchar: https://www.youtube.com/watch?v=dVwRwHPPbl8 ! Las poemas de Guillén emplean estos elementos de música afro-cubana, pero además, hablan de cuestiones políticos de racismo y desigualdad. Por ejemplo, menciona el hambre, el calor, y la discriminación con que luchan la gente negra en casi todas las poemas en “Motivos de son”.
La música es una tipo de expresión universal, que rompe con las fronteras construidas entre “culturas” y “naciones”. También la música tiene el poder de unificar las gentes a pesar de historias largas de xenofobia, racismo, y violencia. Hay música presente en ambos obras, “BENKOZ” y “Motivos de son” como el base de la obra. Ritmos llevan las historias y estos artistas agregan capas de palabras y imagenes muy hermosas, ilustrando este encuentro de costumbres mezclados. Aunque no podemos perdonar la crueldad y el legado de daño internalizado de la esclavitud, es evidente que los descendientes de estos refugiados trajeron muchos de los costumbres más disfrutados que tenemos en nuestras culturas. Que bueno que hay tanto orgullo de la lucha de los ancestros afros! Esta celebración de la resistencia afro que escuchamos en la música y leemos en la literatura lleva sensación de fuerza y esperanza inequívoca, sigue dar animación a las generaciones jóvenes para erradicar el racismo y odio!
Bibliografia
Augier, Angel, and Nicolas Guillen. Las Grandes Elegias y Otros Poemas. Biblioteca Ayacucho, 1984.
Zapata, Jean. Benkoz: Renace. Bajo Control Agencia Cultural, 2013.
0 notes
Text
¿Hacia dónde se retira la montaña? de Carmen Rivero
Esta muestra es un encuentro entre la palabra y la imagen. ¿Hacia dónde se retira la montaña? es un proyecto que comenzó a gestarse durante el viaje que la fotógrafa Carmen Rivero hizo a Cuba, su país natal, en el año 2014. En un inicio propuso la colaboración a la poeta y escritora cubana Soleida Ríos, a la que posteriormente se fueron añadiendo más poetas de la isla: Antonio Armenteros, Omar Pérez, Liudmila Quincoses, Jamila Medina Ríos, Legna Rodríguez Iglesias y Katherine Bisquet. Carmen Rivero les dejó un conjunto de imágenes a partir de las que los poetas escribieron. Fotografías y poemas fueron de mano en mano durante dos años hasta completar el corpus del libro con 33 imágenes y 21 poemas, un trabajo que trasciende la mera ilustración a la poesía o viceversa, inspirado de una manera más profunda y ligado por una misma idea de pertenencia. Dentro de este proyecto Sonámbulos Ediciones ha editado una publicación en formato libro con el mismo título ¿Hacia dónde se retira la montaña?, en el que se han recogido las fotografías junto a los poemas, testimonio perdurable del trabajo realizado.
“¿Podríamos separar estos dos corpus creativos? ¿Podríamos concebirlos individualmente sin perder nada? Probablemente sí. Y eso no está mal. La verdadera pregunta es cuánto se gana al unirlos, cuánto más logra verse en la fusión.
Las fotos son a un tiempo parto y semilla. Si la imagen fotográfica sólo refleja la realidad en tanto que la crea, la extiende, la representa, los poetas se encuentran con un mundo ya parido que para ellos es sólo simiente a cultivar.” (Isabel Manuela Estrada).
El libro ¿Hacia dónde se retira la montaña?, responde perfectamente a esta pregunta.
La exposición ¿Hacia dónde se retira la montaña? consta de 23 fotografías en blanco y negro obra de la fotógrafa Carmen Rivero y 18 poemas de siete poetas cubanos. En la presentación contaremos con Zulema Aguirre, doctora en literatura comparada, Joaquín Puga, editor de Sonámbulos Ediciones, y la autora del trabajo Carmen Rivero.
Esta exposición se celebra en La Biblioteca de Andalucía- Biblioteca Provincial de Granada, un lugar que se encarga de recoger y difundir el conocimiento en todos los soportes, siempre activo y en contacto con los ciudadanos. Es un centro abierto a impulsar y apoyar a los artistas de todas las disciplinas, concediendo una importancia primordial a la palabra en todas sus formas.
Carmen Rivero, La Habana.
Formada en Económicas y Teología. Inicia su trabajo fotográfico confeccionando dossier de artistas plásticas en Cuba. Ha sido jurado por SIGNIS en varios festivales de cine de Cuba. Ha completado su formación asistiendo a diferentes cursos y talleres con Ricky Dávila, David Jiménez, Joan Fontcuberta, Oscar Molina, Eduardo Momeñe.
Cofundadora de El Trapiche desde el 2011. Proyecto que idea, gestiona y produce proyectos para el desarrollo y difusión de la fotografía contemporánea. Cofundadora y coordinadora junto a otros fotógrafos de SUMA un Día de Fotografía. Proyecto colaborativo en torno a la difusión de la fotografía en Granada.
Trabajó en la producción de ágora fotolab 2016, I Jornada de la Imagen Fotográfica.
En 2016 publica su primer fotolibro Pérdida de lo absoluto. Finalista en el PhotoBook Week de La Fábrica en PhotoEspaña 2015.
Hasta el 28 de febrero de 2017. Biblioteca de Andalucía- Biblioteca Provincial de Granada
El post ¿Hacia dónde se retira la montaña? de Carmen Rivero fue publicado por primera vez en DNG Photo Magazine.
http://ift.tt/2kJJUsw via Fotografo Barcelona
0 notes
Text
Desde Italia: «Las palabras de mi abuelo», un poema de la autora cubana Yuleisy Cruz Lezcano
1 note
·
View note
Text
Los libros prohibidos de la Feria
Los libros prohibidos de la Feria Las obras trascedentes siempre resultan peligrosas y eso bien que lo saben los censores Viernes, febrero 10, 2017 | Roberto Jesús Quiñones Haces GUANTÁNAMO, Cuba.- La Feria Internacional del Libro de La Habana y sus sagas provinciales serían un acontecimiento más importante si se realizaran debates donde todos los intelectuales cubanos pudieran participar sin exclusiones. Pero son proscenios amurallados donde sólo tienen cabida los escritores que jamás levantan su voz contra ninguna injusticia interna. Los discriminados y perseguidos de otras partes del mundo tienen su solidaridad, los de aquí no. Así que no es noticia —ni lo será— la exclusión de los debates y hasta la expulsión de la Feria de los escritores incómodos, esos que no encajan en los moldes establecidos para los "dóciles asalariados del pensamiento oficial", frase del argentino del gatillo alegre y el odio feroz. Más allá de las características de la Feria, donde hay más personas comiendo y emborrachándose que las que van a comprar libros y a participar en las actividades culturales, quiero detenerme en la intolerancia de la política editorial cubana. "Nosotros no le decimos al pueblo cree, le decimos lee" La frase es de Fidel Castro y pertenece a los primeros tiempos de su estado totalitario. Cuando la Imprenta Nacional de Cuba hizo aquella tirada masiva de "El Quijote", nuestro país inauguró una época luminosa para la cultura al poner a disposición de los lectores, a precios baratísimos, innumerables obras clásicas de la literatura universal. Ese esfuerzo, que se mantiene, fue y es loable, aunque también ha estado signado por prohibiciones y notorias ausencias. Disciplinas como la Filosofía, Sociología, Derecho, Política e Historia no recibieron igual atención que la literatura, aunque hoy, a 58 años del castrismo, todavía no han sido publicados autores ni obras de reconocido prestigio internacional porque los censores son quienes deciden qué debemos leer y lo publicado tiene que ser congruente con la política impuesta por el régimen. A ello se une la justificación de que Cuba no puede pagar el derecho de autor a escritores relevantes. En ese caso están los chilenos Roberto Bolaño e Isabel Allende, y los Premios Nobel Octavio Paz y Mario Vargas Llosa, de quienes se ha publicado muy poco, aunque quizás la exclusión de los últimos se deba a sus críticas al castrismo. En el círculo de espera aparecen también Gabriele D'Annunzio, Aldous Huxley, Milán Kundera, Boris Pasternak y Alexander Solzhenitsin. Las novelas "El estruendo y la furia", de William Faulkner, "El hombre sin atributos" de Robert Musil y la descomunal "Vida y destino", de Vasili Grossman tampoco han sido publicadas y continúan siendo desconocidos Karl May, Enid Blyton, Albert Camus y Heinrich von Kleist mientras se reeditan hasta el cansancio otros autores. Ni hablar de las literaturas europea y norteamericana contemporáneas. Y conste que estoy escribiendo a vuelo de mi declinante memoria pues si lo hiciera con un libro de historia de la literatura universal la lista sería inmensa. Autores y textos de marcada vocación democrática permanecen inéditos aquí, aunque el devenir histórico les haya dado la razón. Dentro de ese extenso grupo están Simone Weil, Nikola Tesla y Wendell Berry. Después de pequeñas tiradas hechas en 1960, en Cuba no han vuelto a publicarse "La gran estafa", de Eudocio Ravines, "Anatomía de un mito", de Arthur Koestler o "La nueva clase", de Milovan Djilas. Un libro extraordinario, "El hombre en busca de sentido", de Viktor Frankl, permanece inédito. A la lista se unen Erich Fromm, Ortega y Gasset y hasta socialistas como León Trotski, Antonio Gramsci y Ernst Fischer. A ella añadimos "Trece días", de Robert Kennedy, "Gabo y Fidel, el paisaje de una amistad", de Ángel Esteban y Stéphanie Panichelli y "Dios entró en La Habana", de Manuel Vázquez Montalbán. "El fin de la historia y el último hombre", publicado en lengua española por la editorial Planeta hace 25 años continúa fuera del alcance de los cubanos y sólo el año pasado, luego de más de cuarenta años de su publicación inicial, fue publicada "La gran transformación", de Karl Polanyi y esa obra cumbre de la literatura universal que es Ferdydurke, de Witold Gombrowicz, mientras Borges sigue casi inédito. Autores cubanos que han escrito análisis objetivos sobre el castrismo o memorias no autorizadas también están en la lista negra. Puedo citar en ella a Carlos Franqui, Dariel Alarcón, (el "Benigno" de la guerrilla del Che), Juan F. Benemelis con "Las guerras secretas de Fidel Castro", Juan Clark con su extraordinario libro "Cuba: Mito y realidad", Norberto Fuentes con "Dulces guerreros cubanos" y al comandante Huber Matos. Siguen proscriptos Antonio Benítez Rojo, Zoé Valdés, Guillermo Cabrera Infante, Reinaldo Arenas, Manuel Granados y Eliseo Alberto Diego, de quien la gran mayoría de los cubanos desconoce su estremecedor testimonio "Informe contra mí mismo". Que no se publiquen estos libros y autores desmiente la tan cacareada tolerancia a la diversidad que hacen los principales personeros del régimen ante los incautos y otros que siempre están dispuestos a creerles. Y que no se publiquen libros reconocidos por la crítica porque no puede pagarse el derecho de autor me parece una verdad a medias. Si no se imprimieran tantos libros intrascendentes y se destinaran los recursos a obras verdaderamente relevantes el panorama sería otro. Los libros insulsos no hacen pensar y su destino está en los empolvados anaqueles de las librerías, los cucuruchos de maní y los servicios sanitarios. Los libros trascedentes siempre resultan peligrosos y eso bien que lo saben los censores. Source: Los libros prohibidos de la Feria | Cubanet - http://ift.tt/2lyw6mE via Blogger http://ift.tt/2kbUz3O
0 notes
Text
El mensaje y otros poemas de Reinaldo García Ramos
El mensaje y otros poemas de Reinaldo García Ramos
El poeta, narrador, ensayista y traductor Reinaldo García Ramos nació en Cienfuegos, en 1944. Fue partícipe de Ediciones El Puente. También trabajó en Casa de las Américas, en la Editorial Arte y Literatura y en el Instituto Cubano del Libro. Salió de Cuba por el puente del Mariel, en 1980. Ya en USA, fue integrante del equipo de la Revista Mariel durante sus ocho números. Posteriormente laboró…
View On WordPress
#Casa de las Américas#Cienfuegos#Diáspora#Editorial Arte y Literatura#Poesía cubana contemporánea#Revista Mariel
0 notes
Text
Celebraciones por cumpleaños de Miradas Desde Adentro (III)
Celebraciones por cumpleaños de Miradas Desde Adentro (III)
El próximo 28 de octubre, este modesto sitio del ciberespacio cubiche cumple un año de vida y aquí lo estamos celebrando con la reproducción de varios textos que me he leído recientemente y que me parece son materiales que vale la pena compartir con los seguidores de esta utopía que, al fin y al cabo, es Miradas Desde Adentro. Ojalá que lo disfruten tanto como yo.
Una novela que se sueña a sí…
View On WordPress
#Carlos Espinosa Domínguez#Ediciones Bagua#Froilán Escobar#José Lezama Lima#literatura cubana contemporánea#novela
0 notes
Text
Nos regresan al silencio
Nos regresan al silencio
Creo que podemos aprehender un libro, y mucho más si se trata del libro de un amigo, no cuando seguimos sus instrucciones en el prólogo y buscamos en cada palabra una esencia oculta, una pista o un vestigio para descifrar ese absurdo camino de regreso al autor, sino cuando, en el rapto estético, es el libro quien hace el trabajo.
Cuando Carlos Ávila Villamar nos pide que leamos sus fábulas de…
View On WordPress
0 notes