#HorrorNocturno🌙

[atreveteyentra]

𝕰𝓁 ℳ𝖎𝓃𝖎ℴ𝖓 𝕮𝓇𝖊𝒸𝖊

Sofía encontró el muñeco en un puesto callejero. Era un Minion de felpa, con un ojo grande y costuras mal hechas. Se lo llevó a su hijo, Dani, sin pensar mucho en ello.

La primera noche, el muñeco apareció en el suelo, más lejos de donde lo habían dejado. Sofía pensó que Dani lo había movido. La segunda noche, estaba sobre la mesa, mirando la cama con su ojo de plástico.

La tercera noche, Dani despertó llorando.

—Mamá, el Minion habla… dice que tiene hambre.

Sofía revisó la habitación. Nada raro. Solo el muñeco sentado en la esquina. Pero al recogerlo, juró que pesaba más.

Cada día, el Minion crecía. Sus costuras se estiraban, su sonrisa se ensanchaba la tela amarilla se volvió áspera.

Lo que Sofía no sabía era que el muñeco no era un simple juguete, sino un ente maldito, creado por una bruja hace siglos. La maldición convertía objetos inofensivos en depredadores, criaturas que se alimentaban de la energía vital de los niños. Mientras Dani dormía, el Minion absorbía su esencia, haciéndose más fuerte. Y cuando alcanzaba su tamaño máximo, la energía no le bastaba... necesitaba carne.

Una noche, Dani desapareció. Su cama revuelta, la ventana abierta de par en par. Sofía buscó desesperada. Entonces, lo vio.

El Minion se había hecho enorme, su ojo brillaba en la oscuridad y su boca, ahora llena de dientes, masticaba algo con un chasquido húmedo.

Cuando sonrió, un zapatito cayó de su boca.

—Ya no tengo hambre —susurró el muñeco.

Y luego, empezó a reír.

𝓯𝓲𝓷

Moraleja: No todos los juguetes son inofensivos; algunos se alimentan de más de lo que imaginas. Ten cuidado con lo que llevas a casa, pues aquello que parece inofensivo puede esconder un hambre insaciable.