#Heliozoo

[helicoptero61-blog]

EL VILANO DE BURBUJAS, POMPHOLYXOPHRYS, LAGUNAS DE CASTREJÓN por Proyecto Agua Por Flickr: En Biodiversidad virtual y también en Instagram como @proyectoagua. Con la ligereza de un vilano de burbujas, Pompholyxophrys parece levitar llevada por el viento cuando ella camina de puntillas, tan finas son sus manos-piernas que parecen invisibles y que al agua desdibuja despistando. Las amebas del género Pompholyxophrys son esféricas como una burbuja y su cuerpo está recubierto de varias capas de escamas de sílice que forman una malla protectora entre las que hace asomar sus invisibles brazos de hilo. Las escamas en algunas especies como Pompholyxophrys punicea son esféricas y suelen formar una gruesa capa alrededor Hoy la ameba Pompholyxophrys, parece haber desinflado las perlas huecas de cristal que rodean su cuerpo de burbuja en ancho abrigo, para hacer de ellas una fina capa de lentejuelas vanas que como una fina piel recubre su cuerpo. El cuerpo de Pompholyxophrys siempre es esférico y siempre se recubre de un abrigo mucilaginoso en el que se disponen en varias capas unas delicadísimas perlas silíceas, una veces esféricas y huecas como en Pompholyxophrys punicea y en otras ocasiones aplastadas como en el caso de Pompholyxophrys stellata o Pompholyxophrys stammeri. La estructura de cada de de estas perlas es de una belleza y delicadeza extraordinaria, solo visible con el microscopio electrónico, que ha sido magníficamente estudiada por Eckhard Voelcker y Steffen Clauss. Los finos radios, con los que Pompholyxophrys se sujeta en el agua palpándola en su caminar liviano, son sus filopodios, manos y pies, que atravesando la capa perlada que recubre su cuerpo hacen de esta ameba un diminuto y hermoso sol. Pompholyxophrys vive en charcas y lagunas y se alimenta de pequeñas algas. Los colores rojizos y marcianos del interior de su cuerpo proceden de la degradación de los pigmentos de la fotosíntesis de estas algas que forman parte de su dieta. La especie que deja hoy el rastro de su vuelo de belleza en las gotas de agua puede corresponder a Pompholyxophrys stammeri o Pompholyxophrys stellata especies muy similares y recubiertas con escamas de perlas ligeramente diferentes y absolutamente hermosas La fotografía de hoy, realizada a 400 aumentos empleando la técnica de contraste de interferencia, se ha tomado sobre una muestra recolectada el día 4 de mayo de 2019 en las lagunas de Castrejón , en las inmediaciones de Fresnedillas de la Oliva para la actividad desarrollada en el arboreto Luis Ceballos

[nunoxaviermoreira]

EL SUEÑO DEL VUELO DE UN SOL DE AGUA, POMPHOLYXOPHRYS, MAHÍDE, SIERRA DE LA CULEBRA by PROYECTO AGUA** /** WATER PROJECT En Biodiversidad virtual y también Twiter Arropada por sus burbujas Pompholyxophrys levita libre, sin condiciones que lastren su libertad, y así, volando, camina, camina de puntillas sobre sus brazos de hilo acariciando el agua, mientras cualquier camino se abre a su paso. Sobre el horizonte Pompholyxophrys va dejando su rastro hermoso de joya de agua única, burbuja a burbuja de belleza fundidas todas en cristal. Es la estrella de corazón intenso, fuego único de amor, que abrazada por el agua busca su sueño soñando su libertad, y así soñando que levitaba, voló. La ameba Pompholyxophrys es una ameba bella hasta lo indecible y rara por excepcional de cuerpo rojizo, corazón como sol de atardecer, sol maduro que bajo el agua camina de puntillas levitando mientras extiende sus invisibles brazos de hilo en rayos de seda. Su traje de fiesta es un vestido de pompas de cristal que la magia de la vida bajo el agua construye para ella desde su mismo corazón, y así, estas burbujas que tapizan su cuerpo de astro rojo y cobrizo la protegen, pero también le ayudan a levitar entre los fondos poco profundos en los que va cosechando, como hortelana exquisita, las verdes algas de las que se alimenta y que convierte en fuego de lava en su interior. Hoy Pompholyxophrys al caminar, sueña en su vuelo su sueño y así, levitando libre va sembrando el agua con burbujas de cristal, El nombre de Pompholyxophrys hace referencia a las pompas "pompholyx", en este caso diminutas y cristalinas que construyen el encaje que viste todo su cuerpo, y entre ellas, casi imperceptibles, se asoman "finos filamentos" que son sus brazos y manos, delicados pseudópodos, como "ophrys" unas cejas casi invisibles de este ojo planetario que es cuerpo de Pompholyxophrys en la inmensidad de una gota de agua. El aspecto rojizo y marciano de Pompholyxophrys queda recogido en el epíteto de la especie, punicea, que es como llamaban los romanos a la púrpura fenicia o carmesí. Entendemos mejor ahora el significado de estas palabras que son metáfora de lo que realmente este ser es en realidad, un hermoso sol. Desde que se conoce Pompholyxophrys se ha creído emparentada con los heliozoos, las amebas sol y es que su aspecto externo guarda muchas similitudes con ellas, sin embargo, los radios de los heliozoos son más rígidos y están cargados de armas que están ausentes en esta pacífica ameba. La cubierta de Pompholyxophrys está revestida de auténticas perlas, son perlas huecas de sílice sujetas por una masa mucilaginosa. Las perlas son un vestido, una malla protectora que aleja a esta ameba de los peligros que la selva de una gota de agua esconde y posiblemente aligeran su peso y ayudan a Pompholyxophrys a caminar flotando. En estas burbujas quedan adheridas las bacterias y detritus que forman parte de la dieta de este organismo. Pompholyxophrys no se alimenta sólo de detritus y de bacterias, parte importante de su dieta son algas verdes, que en su interior se transformarán haciendo que los pigmentos de clorofila cambien a rojos y anaranjados, rememorando quizá al sol que les dio vida. La extraordinaria ameba de hoy, fotografiada a 400 aumentos empleando la técnica de contraste de interferencia, procede de una muestra de agua recogida en un pequeño arroyo situado en las inmediaciones de Mahíde en la provincia de Zamora el día 5 de enero de 2018 ...y llegó con otras estrella como un regalo de reyes. https://flic.kr/p/23BCnA4

[nunoxaviermoreira]

NOCHE DE SOL, HETEROPHRYS MYRIOPODA, TURBERAS DE CANENCIA by PROYECTO AGUA** /** WATER PROJECT En Biodiversidad virtual y también Twiter Los heliozoos son amebas radiantes de finísmos brazos de hilo que imitan los rayos de sol, amebas sol por sus radios, por sus formas e incluso por su color. Son también diminutos soles fríos que orbitan en las gotas de agua, atrayendo hacia su luz como sirenas a otros microorganismos errantes de los que se alimentarán, desde rotíferos a bacterias que si son atrapados entre sus finos brazos terminarán disolviéndose en su plasma alimentando su fuego frío y vital. Heterophrys myripoda es uno de estos soles de agua, tan aparentente simples como extraordinariamente complejos que estando hechos de una sola célula han sabido domesticar a cientos de ellas que trabajan en su interior a cambio de protección. Lunares verdes, algas,son casi su alma, que en simbiosis perfecta, permiten a Heterophrys vivir sin preocuparse. Ellas fabricarán su alimento tan solo a cambio de cobijo seguro. Quizá por ello, sabiendo de su tesoro, Heterophrys protege a sus habitantes con tres barreras inexpugnables: una coraza ancha y flexible de gelatina, una intrincada cerca de espinas finas, cortas, ramificadas y espesas y un vallado alto y punzante de agudos rayos de sol. De este modo Heterophrys myripoda brilla confiada, como estrella de sol extendiendo sus brazos de hilo y recorre plácidamente y sin prisa el cielo líquido en estas aguas de Canencia, aguas de cristal cerca de las nubes en la sierra. Muy probablemente, esta isla y ameba sol, que es Heterophrys myripoda se citara por primera vez en las aguas de la Península Ibérica, desde esta galería de "Proyecto Agua" en estos mismos trampales de donde hoy la volvemos a señalar. Con mucha frecuencia Heterophrys se asocia con algas clorofíceas con las que establece una relación de simbiosis en un trueque equilibrado y vital: protección y luz a cambio de alimentos...todo ello podrá asegurar mejor sus vidas en estas junglas de agua animadas de tanta vida. A diferencia de otras especies de heliozoos Heterophrys carece de espículas o escamas de sílice, pero el denso entramado de finísimas espinas quiitinosas, englobadas en la matriz de mucílago que rodea su cuerpo, garantiza su supervivencia y cierta plasticidad en su cuerpo. En su caminar flotante de Heterophrys es isla acogedora, un refugio para las algas que viven en su interior y para otos siminutos flagelados que se refugian en su intrincada red de finísimas espinas, rayos cuajados de sol El género Heterophrys está representado por un reducido número de especies que son todavía objeto de estudio. La que mostramos hoy aquí Heterophrys myripoda vive en pequeñas masas de agua, zonas pantanosas o lagos, casi siempre en las cercanías de las orillas por donde puede caminar con más seguridad palpando los fondos sin perder de vista el cielo desde el que se asoma. Heterophrys myripoda ha sido fotografiada en vivo a 400 aumentos empleando la técnica de campo oscuro. Procede de una muestra de agua recogida el día 25 de noviembre por Sara Navarro y Ajo Fernández en las turberas de Canencia en la Sierra de Guadarrama donde cada gota es un mundo y al mismo tiempo un universo minúsculo cuajado de estrellas y sol. http://ift.tt/2AYQKn1

[nunoxaviermoreira]

EL TESORO DEL SOL, HETEROPHRYS MYRIOPODA, TURBERAS DE CANENCIA by PROYECTO AGUA** /** WATER PROJECT En Biodiversidad virtual y también Twiter Los heliozoos son amebas radiantes de finísmos brazos de hilo que imitan los rayos de sol, amebas sol por sus radios, por sus formas e incluso por su color. Son también diminutos soles fríos que orbitan en las gotas de agua, atrayendo hacia su luz como sirenas a otros microorganismos errantes de los que se alimentarán, desde rotíferos a bacterias que si son atrapados entre sus finos brazos terminarán disolviéndose en su plasma alimentando su fuego frío y vital. Heterophrys myripoda es uno de estos soles de agua, tan aparentente simples como extraordinariamente complejos que estando hechos de una sola célula han sabido domesticar a cientos de ellas que trabajan en su interior a cambio de protección. Lunares verdes, algas,son casi su alma, que en simbiosis perfecta, permiten a Heterophrys vivir sin preocuparse. Ellas fabricarán su alimento tan solo a cambio de cobijo seguro. Quizá por ello, sabiendo de su tesoro, Heterophrys protege a sus habitantes con tres barreras inexpugnables: una coraza ancha y flexible de gelatina, una intrincada cerca de espinas finas, cortas, ramificadas y espesas y un vallado alto y punzante de agudos rayos de sol. De este modo Heterophrys myripoda brilla confiada, como estrella de sol extendiendo sus brazos de hilo y recorre plácidamente y sin prisa el cielo líquido en estas aguas de Canencia, aguas de cristal cerca de las nubes en la sierra. Muy probablemente, esta isla y ameba sol, que es Heterophrys myripoda se citara por primera vez en las aguas de la Península Ibérica, desde esta galería de "Proyecto Agua" en estos mismos trampales de donde hoy la volvemos a señalar. Con mucha frecuencia Heterophrys se asocia con algas clorofíceas con las que establece una relación de simbiosis en un trueque equilibrado y vital: protección y luz a cambio de alimentos...todo ello podrá asegurar mejor sus vidas en estas junglas de agua animadas de tanta vida. A diferencia de otras especies de heliozoos Heterophrys carece de espículas o escamas de sílice, pero el denso entramado de finísimas espinas quiitinosas, englobadas en la matriz de mucílago que rodea su cuerpo, garantiza su supervivencia y cierta plasticidad en su cuerpo. En su caminar flotante de Heterophrys es isla acogedora, un refugio para las algas que viven en su interior y para otos siminutos flagelados que se refugian en su intrincada red de finísimas espinas, rayos cuajados de sol El género Heterophrys está representado por un reducido número de especies que son todavía objeto de estudio. La que mostramos hoy aquí Heterophrys myripoda vive en pequeñas masas de agua, zonas pantanosas o lagos, casi siempre en las cercanías de las orillas por donde puede caminar con más seguridad palpando los fondos sin perder de vista el cielo desde el que se asoma. Heterophrys myripoda ha sido fotografiada en vivo a 400 aumentos empleando la técnica de contraste de fase. Procede de una muestra de agua recogida el día 25 de noviembre por Sara Navarro y Ajo Fernández en las turberas de Canencia en la Sierra de Guadarrama donde cada gota es un mundo y al mismo tiempo un universo minúsculo cuajado de estrellas y sol. http://ift.tt/2BLXrMU

[nunoxaviermoreira]

EL GUARDIAN DEL TESORO DEL SOL, HETEROPHRYS MYRIOPODA, TURBERAS DE CANENCIA by PROYECTO AGUA** /** WATER PROJECT En Biodiversidad virtual y también Twiter Los heliozoos son amebas radiantes de finísmos brazos de hilo que imitan los rayos de sol, amebas sol por sus radios, por sus formas e incluso por su color. Son también diminutos soles fríos que orbitan en las gotas de agua, atrayendo hacia su luz como sirenas a otros microorganismos errantes de los que se alimentarán, desde rotíferos a bacterias que si son atrapados entre sus finos brazos terminarán disolviéndose en su plasma alimentando su fuego frío y vital. Heterophrys myripoda es uno de estos soles de agua, tan aparentente simples como extraordinariamente complejos que estando hechos de una sola célula han sabido domesticar a cientos de ellas que trabajan en su interior a cambio de protección. Lunares verdes, algas,son casi su alma, que en simbiosis perfecta, permiten a Heterophrys vivir sin preocuparse. Ellas fabricarán su alimento tan solo a cambio de cobijo seguro. Quizá por ello, sabiendo de su tesoro, Heterophrys protege a sus habitantes con tres barreras inexpugnables: una coraza ancha y flexible de gelatina, una intrincada cerca de espinas finas, cortas, ramificadas y espesas y un vallado alto y punzante de agudos rayos de sol. De este modo Heterophrys myripoda brilla confiada, como estrella de sol extendiendo sus brazos de hilo y recorre plácidamente y sin prisa el cielo líquido en estas aguas de Canencia, aguas de cristal cerca de las nubes en la sierra. Muy probablemente, esta isla y ameba sol, que es Heterophrys myripoda se citara por primera vez en las aguas de la Península Ibérica, desde esta galería de "Proyecto Agua" en estos mismos trampales de donde hoy la volvemos a señalar. Con mucha frecuencia Heterophrys se asocia con algas clorofíceas con las que establece una relación de simbiosis en un trueque equilibrado y vital: protección y luz a cambio de alimentos...todo ello podrá asegurar mejor sus vidas en estas junglas de agua animadas de tanta vida. A diferencia de otras especies de heliozoos Heterophrys carece de espículas o escamas de sílice, pero el denso entramado de finísimas espinas quiitinosas, englobadas en la matriz de mucílago que rodea su cuerpo, garantiza su supervivencia y cierta plasticidad en su cuerpo. En su caminar flotante de Heterophrys es isla acogedora, un refugio para las algas que viven en su interior y para otos siminutos flagelados que se refugian en su intrincada red de finísimas espinas, rayos cuajados de sol El género Heterophrys está representado por un reducido número de especies que son todavía objeto de estudio. La que mostramos hoy aquí Heterophrys myripoda vive en pequeñas masas de agua, zonas pantanosas o lagos, casi siempre en las cercanías de las orillas por donde puede caminar con más seguridad palpando los fondos sin perder de vista el cielo desde el que se asoma. Heterophrys myripoda ha sido fotografiada en vivo a 400 aumentos empleando la técnica de contraste de interferencia. Procede de una muestra de agua recogida el día 25 de noviembre por Sara Navarro y Ajo Fernández en las turberas de Canencia en la Sierra de Guadarrama donde cada gota es un mundo y al mismo tiempo un universo minúsculo cuajado de estrellas y sol. http://ift.tt/2B1opwB

[nunoxaviermoreira]

NOCHE EN LA ISLA DE SOL, HETEROPHRYS MYRIOPODA, CHARCA DE LA CHINARROSA, LAS VILLUERCAS by PROYECTO AGUA** /** WATER PROJECT En Biodiversidad virtual y también Twiter Envuelta en su nebulosa de gelatina como abrigo suave, Heterophrys miriopoda esconde entre algodones densos sus afiladas agujas, rayos cuajados de sol que protegen su cuerpo de astro. Sol de isla, hoy isla de sol sembrada en verde de pepitas diminutas que han cambiado en trueque justo, su protección por la vida. De este modo Heterophrys myripoda extendiendo sus brazos de hilo, recorre el cielo líquido en esta charca de la Chinarrosa, donde bajo un agua de cristal nunca se pondrá el sol, porque va caminando de puntillas mostrando su alma brilante de lunares verdes. Muy probablemente, esta isla y ameba sol, que es Heterophrys myripoda se cita por segunda vez en las aguas de la Península Ibérica, tras haber sido señalada también por vez primera para el territorio peninuslar, desde esta galería de "Proyecto Agua" en los tramapales del puerto de Canencia en Madrid. Heterophrys myripoda es un heliozoo, una ameba sol de cuerpo esférico de vive vestido con una ancha capa gelatinosa en la que una amplia barrera de finísimas espinas ramificadas de quitina protege su cuerpo. De él, casi siempre teñido de dorado y verde parten como radios unos larguísimos brazos que asoman entre su barrera espinosa para palpar el agua de su alrededor del que va tomando pequeñas algas y protozoos que les sirven de alimento. Con mucha frecuencia Heterophrys se asocia con algas clorofíceas con las que establece una relación de simbiosis en un trueque equilibrado y vital: protección y luz a cambio de alimentos...todo ello podrá asegurar mejor sus vidas en estas junglas de agua animadas de tanta vida. A diferencia de otras especies de heliozoos Heterophrys carece de espículas o escamas de sílice, pero el denso entramado de finísimas espinas englobadas en la matriz de mucílago que rodea su cuerpo, garantiza su supervivencia y cierta plasticidad en su cuerpo. En su caminar flotante de Heterophrys es isla acogedora, un refugio para las algas que viven en su interior y para otos siminutos flagelados que se refugian en su intrincada red de finísimas espinas, rayos cuajados de sol El género Heterophrys está representado por un reducido número de especies que son todavía objeto de estudio. La que mostramos hoy aquí Heterophrys myripoda vive en pequeñas masas de agua, zonas pantanosas o lagos, casi siempre en las cercanías de las orillas por donde puede caminar con más seguridad palpando los fondos sin perder de vista el cielo desde el que se asoma. Heterophrys myripoda ha sido fotografiada en vivo a 400 aumentos empleando la técnica de campooscuro y procede de una muestra de agua recogida por Manuel Moro en la charca de la Chinarrosa, en el corazón de las Villuercas. http://ift.tt/2jGTHVO

[nunoxaviermoreira]

TARDE EN LA ISLA DE SOL, HETEROPHRYS MYRIOPODA, CHARCA DE LA CHINARROSA, LAS VILLUERCAS by PROYECTO AGUA** /** WATER PROJECT En Biodiversidad virtual y también Twiter Envuelta en su nebulosa de gelatina como abrigo suave, Heterophrys miriopoda esconde entre algodones densos sus afiladas agujas, rayos cuajados de sol que protegen su cuerpo de astro. Sol de isla, hoy isla de sol sembrada en verde de pepitas diminutas que han cambiado en trueque justo, su protección por la vida. De este modo Heterophrys myripoda extendiendo sus brazos de hilo, recorre el cielo líquido en esta charca de la Chinarrosa, donde bajo un agua de cristal nunca se pondrá el sol, porque va caminando de puntillas mostrando su alma brilante de lunares verdes. Muy probablemente, esta isla y ameba sol, que es Heterophrys myripoda se cita por segunda vez en las aguas de la Península Ibérica, tras haber sido señalada también por vez primera para el territorio peninuslar, desde esta galería de "Proyecto Agua" en los tramapales del puerto de Canencia en Madrid. Heterophrys myripoda es un heliozoo, una ameba sol de cuerpo esférico de vive vestido con una ancha capa gelatinosa en la que una amplia barrera de finísimas espinas ramificadas de quitina protege su cuerpo. De él, casi siempre teñido de dorado y verde parten como radios unos larguísimos brazos que asoman entre su barrera espinosa para palpar el agua de su alrededor del que va tomando pequeñas algas y protozoos que les sirven de alimento. Con mucha frecuencia Heterophrys se asocia con algas clorofíceas con las que establece una relación de simbiosis en un trueque equilibrado y vital: protección y luz a cambio de alimentos...todo ello podrá asegurar mejor sus vidas en estas junglas de agua animadas de tanta vida. A diferencia de otras especies de heliozoos Heterophrys carece de espículas o escamas de sílice, pero el denso entramado de finísimas espinas englobadas en la matriz de mucílago que rodea su cuerpo, garantiza su supervivencia y cierta plasticidad en su cuerpo. En su caminar flotante de Heterophrys es isla acogedora, un refugio para las algas que viven en su interior y para otos siminutos flagelados que se refugian en su intrincada red de finísimas espinas, rayos cuajados de sol El género Heterophrys está representado por un reducido número de especies que son todavía objeto de estudio. La que mostramos hoy aquí Heterophrys myripoda vive en pequeñas masas de agua, zonas pantanosas o lagos, casi siempre en las cercanías de las orillas por donde puede caminar con más seguridad palpando los fondos sin perder de vista el cielo desde el que se asoma. Heterophrys myripoda ha sido fotografiada en vivo a 400 aumentos empleando la técnica de contraste de fase y procede de una muestra de agua recogida por Manuel Moro en la charca de la Chinarrosa, en el corazón de las Villuercas. http://ift.tt/2hJ2DsX

[nunoxaviermoreira]

POLYPLACOCYSTIS UN ABRIGO PARA LA AMEBA SOL SIERRA DE LA CULEBRA by PROYECTO AGUA** /** WATER PROJECT en Biodiversidad virtual y también en Twiter A pesar de su ser y su esencia de fuego, también hay invierno para Polyplacocystis la ameba sol en estas noches de raso y cielo pintado de estrellas en las que se hiela el agua, por eso, quizá, poco a poco, con sus brazos de aguja Polyplacocystis se enfunda en su grueso abrigo, que su cuerpo verde va tejiendo con manos de misterio. No es de lana, ni de piel, ni de grueso paño o de algodón. Quizá por ser sol, a su contacto se quemaría, por eso, Polyplacocystis teje con suma paciencia y trenza de manera mágica su abrigo de hilos de cristal en escamas alargadas que arropan finamente su cuerpo en esta envuelta de seda vítrea haciendo con ella su nido. Polyplacocystis es un heliozoo de rayos que no son fuego, sino plasma viscoso y de cristal. Así, cubierta completamente en este abrigo mucilaginoso en el que están implantadas incontables escamas de sílice, curvadas, ovaladas y en forma de aguja, se protege y recubre sus finísimos radios -axopodios- que sobresalen casi invisibles de su cuerpo salpicado de motas verdes. En todo se parece esta especie de hoy a Polyplacocystis pallida excepto en su palidez, ameba sol que vive flotando en las orillas de los cursos lentos de agua o en los estanques y lagunas con la vegetación acuática, entre donde encuentra su alimento favorito, pequeñas algas. Es posible que Polyplacocystis pallida haya buscado compañía en su camino por la vida en un buen puñado de aliadas verdes, pequeñas algas Chlorella con las que ha establecido una estrecha simbiosis, cambiando su palidez, por su frescura de campo salpicado de motas, así Polyplacocystis camina despacio, como lo hace el sol por el cielo, sigilosamente, con sus radios invisibles, radios que son una red en la que quedan atrapados todos los pequeños seres que constituyen su alimento. Con un diámetro que oscila entre las 84-140 μm de diámetro y varios tipos de escamas vistiendo su cuerpo, Polyplacocystis pallida presenta unas en forma de huso, de cerca de 1.2 μm de ancho en el centro, que de estrechan hacia los extremos tubulares y terminan en polos puntiagudos. Otras escamas estrechas tienen márgenes fuertemente inflexos y dejan la impresión de una rendija estrecha; otras escamas lisas completan su revestimiento en el que se aglutinan en disposición tangencial. Polyplacocystis pallida es un helizoo a veces muy común, principalmente en los tipos de agua relacionados con los esfagnos y otros musgos, entre los que hoy camufla su cuerpo verde en su abrigo de cristal La fotografía de hoy que procede de una muestra de agua recolectada el 5 de enero de 2018 en una charca de las inmediaciones de Mahíde, en pleno corazón de la Sierra de la Culebra zamorana, se ha realizado a 400 aumentos empleando la técnica de contraste de fase. https://flic.kr/p/E3R1Yr