#El silencio entre nuestras canciones
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un-cigarro-de-lechuga · 7 months ago
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El silencio entre nuestras canciones
Track 02 | Día 3715: La leyenda del hada y el mago ~ Rata blanca
Éramos tan diferentes, ahora lo veo. Tú creciste feliz, en el seno de una familia cálida y completa; quizá por eso me enamoré de ti, eras un niño amable, sensible y perspicaz.
Yo era una niña atada al pasado, llevaba cadenas tan pesadas en los tobillos y el corazón con tantas cicatrices que cuando me susurraron una promesa de libertad, olvidé que mis alas casi estaban listas para volar y me las dejé cortar. Era una falsa promesa, lo supe después; las cadenas se engrosaron, me destrozaron los pies.
Los años pasaron, aprendiste a volar y a pesar de ser libre, te quedaste sin más. Te arriesgaste y me dijiste 'Aún hay esperanza, te ayudaré a escapar'.
Pero el dolor era tan intenso, yo agonizaba y no lo iba a lograr. Día tras día, en la oscuridad, mis demonios me torturaban hasta la locura, eras tú y tu recuerdo lo único que me mantenía viva.
Y yo...yo te amaba tanto, te amaba y no tenía nada más que ese amor para ofrecerte.
No podía condenarte a esperarme por siempre, así que decidí alejarte, al lastimarte solo quise que decidas continuar sin mí; como último regalo, un hechizo de desamor que te devolviera la libertad.
~ Lazhul.
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whochxmx · 10 months ago
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Inestable
Fantaseo contigo porque ni siquiera sé a qué hueles.
Llega un punto a medio pensamiento donde me detengo, te veo y me doy cuenta que no puedo sentirte, que quiza jamas pueda hacerlo. me siento vacío, ese mismo vacío de cuando alguien se va y aunque tú ni siquiera has venido, te echo de menos.
Por mi mente pasas cada vez que quiero, estás cuando quiero y tu sonrisa suena a aquel silencio que me tranquiliza. Tus besos no saben a nada pero voy uno tras otro. Sabemos querernos, sabemos distanciarnos y lo que es perfecto lo olvidamos en el segundo que sentimos algo nuevo.
Eres frágil, con el tiempo has aprendido a luchar para que nadie se de cuenta. Lloras a media noche con el volumen alto en los audífonos para que ni tú sepas que estás triste, al día siguiente sonríes sin nada que esconder. No somos ideales, ya casi nos conocemos, a cientos de letras de distancia, a miles de ojalás atrevemos a escribir te quiero; con canciones, con insultos, con tonterías. Así somos. Da igual.
Te imagino con fallas, para poderte encajar en las mías, para unirnos a un magnetismo de polaridades cambiantes que se enfrentan a todo tipo de climas.
No imaginas cuanto quiero que estés aquí, llamándome como se te ocurra, haciéndonos lo que se nos ocurra. Caminando libres, conscientes de lo que nos puede hacer daño. Felices porque el diminuto espacio entre los dos cuando vamos a la cama es nuestra única distancia. Soy un soñador realista. Y aunque todo queda en nuestros cuerpos separados, nuestro pensar nos une a cada segundo que pasa.
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neuroconflictos · 6 months ago
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Intenté en repetidas ocasiones alejarme como tú lo hiciste: sin piedad; pero me fue imposible. Si te extrañaba un lunes volvía nuestras canciones, los sábados solía beber una copa a nuestro nombre, llegaba la nostalgia del domingo y me daba por quedarme en la cama pensando en todas las veces que me acurruqué entre tus brazos.
Intenté olvidarte como tú a mí, fueron fallidos todos los intentos, pasaba que, mientras quemaba tus cartas para olvidar tus palabras mi corazón ya se las había aprendido de memoria, mientras rompía nuestras fotos las manos me dolían, miraba hacia el pasado y era imposible aguantarme el llanto.
No pude ignorar tu despedida, mientras tú te retirabas en silencio yo hacía todo el ruido que mis pasos me permitieron solo para ver si devolvías la mirada hacia nosotros, pero nunca lo hiciste.
Karla M.
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corazona-das · 10 months ago
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Desde el comienzo (Blas Polidori)
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Estabas tirada sobre tu cama esperando a que Blas pasara por ti, habían quedado en salir juntos. De fondo en tu reproductor de música estaba sonando "From the start" de una artista que habías encontrado recientemente, estabas fascinada con las letras y melodías de todas sus canciones, pero sobre todo con ésta, de alguna forma sentías que resonaba contigo.
cuando sonó tu celular esperanzada te abalanzaste a ver si era lo que esperabas. sí era un mensaje de él, pero no lo que imaginabas.
"Cami, se cancela por hoy, lo lamento mucho, me había olvidado de este compromiso. Pero nos vemos después, paso a contarte como me fue. :)"
Pasaron unos segundos, no estabas segura de qué contestar a eso, si bien ustedes se veían casi todos los días, era extraño que te cancelara así.
"dale, Blas, no te preocupes, pasátelo bien. 💗"
Luego de contestarle soltaste tu celular sobre la cama mientras te sentabas en el suelo apoyando tu cabeza contra el colchón. Justo en ese momento sonaba "That when i talk to you, oh, cupid walks right through and shoots an arrow through my heart."
Siempre visite a Blas como tu amor platónico, ese alguien maravilloso con el que sabes que no tienes chance pero aun así fantaseabas con cómo sería estar junto a él, cómo sería poder llamarlo por apodos amoroso, o incluso cómo se sentiría tomar su mano. Llegaste a pensar en que tus sentimientos podrían ser recíprocos, animandote a ti misma para confesarte, pero siempre había algo que te traía devuelta a la realidad.
Ya estaba oscuro afuera, eran las 23:45PM cuando escuchaste golpes en tu puerta. Sabías de quién se trataba así que no dudaste en abrir. Enseguida entró saludandote con un sutil beso en la mejilla y abriéndose paso hacia tu sala de estar para sentarse en el sofá grande.
Evidentemente venía feliz, traía una sonrisa de oreja a oreja.
¿Y? ¿Cómo te fue? Llegaste muy sonriente. —Dijiste sentándote a su lado dándole un suave golpecito en el hombro para molestarlo.
No sabés, boluda, no me sentía así desde hace mucho tiempo. Nos llevamos muy bien, ademas es muy linda. —Suspiró riéndose, mientras se llevaba las manos al rostro para ocultarse entre ellas.
Escucharlo hablar de esa forma hacía que tu corazón se acelerara de una forma inexplicable.
Pues muy bien, ¿cómo se llama la afortunada? —Le preguntaste tratando de sonar lo más natural posible.
Ya la conocíamos. Estuvimos con ella en los seminarios de actuación del verano. —Comentó alegre con esperanza de que yo supiera de quien hablaba. Es Nicole, viste que nos llevábamos super bien. —Hizo una breve pausa. Pues no hace mucho me contactó para salir y bueno, aquí estamos.
Su nombre quedó resonando en tu cabeza hasta poder recordar quién era. Como te quedaste unos segundos en silencio una pequeña incomodidad se hizo presente en la sala. Lo que tú más querías era felicidad para él, pero no te sentías bien sabiendo que existe la posibilidad de que esté con alguien más. Estabas ansiosa, quizás ese era el momento de decirle lo que te pasa al pensar en él.
¿Cami? ¿Todo bien? —Preguntó él con algo de inquietud.
Blas, ¿puedo decirte algo? —Dijiste sorprendiendote a ti misma por tus palabras. Él asintió algo confundido a espera de tus palabras.
Sin decir nada, te acomodaste frente, mirándole directamente a los ojos. Esto era algo que podía acabar bien o mal, no existía punto medio, o al menos para ti era así.
Tuve muchas oportunidades para decírtelo antes, lo sé, pero siempre había algo que me detenía. Supongo que estaba muy confianda. —Él te miraba con notoria confusión.
El cariño que siento por ti hace mucho tiempo que dejó de ser de amistad, Blas. —Te detuviste unos segundos. Me gustas desde el comienzo de nuestra amistad, no imaginas lo feliz que me sentía cuando comenzamos a pasar más tiempo juntos. —Estaba quieto, como procesando todo lo que habías soltado, pero te sentías relativamente mejor.
Lo que menos quiero es incomodar las cosas entre nosotros, me gusta como somos ahora, pero sentía la necesidad soltar esto y así dejarlo pas... —No lograste terminar la frase debido a que el más alto formó un agarre con uno de sus brazos alrededor de tu cintura y te atrajo hasta sí mismo.
Cami, te tardaste meses en hacer esto, y yo me acerqué a ti por eso. No sabes cuantas veces te imaginé confesandome tus sentimientos, siempre creí que me veías como un amigo. —Habló con un poco de timidez en sus palabras.
Sin hacerse esperar más, tomaste su rostro entre tus manos y juntaste sus labios con los tuyos. Un suave vaivén de emociones se formó en ese magnífico beso, estaban deleitados con la presencia del otro, y el saber que ambos se habían imaginado así los hacía apreciar aún más el momento.
Cuando la falta de aire se hizo presente en medio de ustedes, mordió ligeramente tu labio inferior para separarse lentamente, no sin antes dejar un último beso resonando. Ambos tenían una sonrisa de oreja a oreja, y estaban bastante colorados por la emoción.
Llena de felicidad observabas los ojos cafés del chico de tus sueños. Te sentaste sobre su regazo pasando tus brazos alrededor de su cuello derritiéndote ante el maravilloso aroma que desprendía de aquella zona. Él estaba en lo mismo, derretido ante cada acción que hacías, pasando sus brazos alrededor de tu cintura dejando suaves caricias sobre tu espalda baja y fundiéndose junto a ti.
Te quiero desde el primer momento en que te vi. —Habló con voz cálida.
q lindo q es blas, lo adoro mucho pipipi.
probablemente existan errores de redacción, pero lo hice en 40 minutos dkakfjwk así que estoy conforme (de igual forma lo corregiré).
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linseyyeraldine · 3 months ago
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Me enamore, me enamore de él, de su sonrisa porque no me importaba que pudiera pasar en este mundo si el estaba sonriendo. Me enamore de su boca, de cada una de las palabras, me gustaba incluso cuando se enojaba conmigo y salía corriendo como queriendo huir de mi, pero aún así sabía que aunque corriera tan lejos como pudiera, cuando volviera estaría allí donde siempre me encontraría y jamás lo dejaría. Me enamore y ya no me cuesta decirlo, me enamore de mi pequeño demonio y sus hermosos ojos color café. Me enamore de sus ataques y aunque no se parecen a mis berrinches podria ser con él como una niña de 5 años a la que le va a cumplir alguno de sus caprichos; y aunque después de un largo y exhaustivo silencio con un abrazo o una sonrisa llena de tristeza y frustración me decía que tenía miedo de perderme, cuando por nervios y anciedad le provocaba apretarme de amor, y se desquitaba con la primera cosa que viera por no lastimarme entendía el amor que el nacía sin tener que pronunciar una sola palabra. Me enamore de sus manos cuando me acariciaba, y entre sus brazos uniamos nuestras almas, cuando se quedaba en silencio y no podía dejar de mirarlo. Quizás por qué se convirtió en todo para mi. Fuera como fuera siempre estaba espectacularmente guapo. ¡De eso me enamore!, De lo bueno y de lo malo, de sus ganas de estar conmigo pero también de su orgullo por qué cuando creía que iba a perderme se lo tragaba. Me encantaba cuando me cogía la cara y empezaba como loco a darme besos en mis ojos sin saber que solo lo miran a el, en mi nariz sin imaginar que por el respiro, en mi boca sin tan siquiera imaginar lo mucho que me fascinan sus labios, su voz cuando nos ponemos consentidos, de su cara de preocupación pero al mismo tiempo de su tranquilidad y paz para calmar mi ataques de anciedad. Si, me enamore y aunque nunca se lo había dicho mi parte favorita del día era reírnos por cualquier tontería por eso, y por los TE QUIERO que me sabía decir ¿Y si aún así no entiendes? Me enamore de como era; de como había lo mismo en el como en todo el mundo y a la vez tan diferente. No sé, de su forma tan única de quererme. Que no creía, que me daba cuenta, pero se que me quiere como nunca nadie me había querido. LO QUIERO, con sus m��s y sus menos, con sus idas y venidas, con su mal humor, con su facilidad intermitente de sus mensajes en los que me decía que me hechaba de menos. De todas las conversaciones, incluso de las que borre cuando pensé que todo había acabado. Me enamore de él y de cada una de las canciones que me lo recuerdan, de su olor que siempre aparece cada cierto tiempo para recordarme que existe. Me enamore desde el primer día cuando temblamos en el primer abrazo, sin imaginarnos lo que ello traería. Y que independientemente de lo que pase nunca dejará ser parte de mi vida. Está tan tatuado cada uno de sus besos en mi piel que se borrarán cuando esté tapada de tierra. El era la pieza perfecta de mi rompecabezas, la tuerca que me hacía falta para vivir en este mundo tan frío y siniestro. Me enamore y hoy más que nunca tengo miedo, miedo a que mis errores sean más grandes que estos renglones y cada palabra se presione en mi alma como daga y me haga sangrar, que me corte las alas que el mismo construyó para hacerme volar en el cielo o en el infierno pero junto a el. Linsey Montes 🖤🤍🪽
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salirdelacaverna · 23 days ago
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Instantes de Enero
Algunos creen ser capaces de diferenciar a ciencia exacta-o a neurotransmisor exacto- la búsqueda del placer
de la búsqueda de la felicidad.
¿Y a mi de qué me vale?
yo solo persigo mi propia intuición.
Hay veces en que corro detrás de algo
únicamente porque algo en mí me dice que así tiene que ser. Tanto así que ni la felicidad, ni el placer, ni el dolor entran en la ecuación.
¿Es la paz lo mismo que la felicidad?
Algunos divulgadores — o influencers de la academia- logran entreverar ambos términos -paz y felicidad- con conceptos como “estímulo” “reacción“, "hábito”, o “patrón".
¿No se había acabado ya la era del conductismo?.
Cuesta pensar que no lo hacen por el bien de su propio marketing: vender con salud mental.
Me preocupa que la gente siga cayendo en la trampa de transpolar emociones complejas a esquemas sencillos y recetas básicas. ¿Acaso a alguien le interesa el papel que juega la búsqueda de sentido en nuestras propias dinámicas?
Yo no pienso empeñarme en recortar por todas partes mis sueños en pos de una felicidad a medias.
Pero es cierto que la felicidad es un interrogante inagotable, porque su propia lógica amenaza con la nuestra: Se escapa de nuestras manos cada vez que queremos capturarla.
Recuerdo que poco antes de verte por última vez, me crucé con una frase que circula pegada en algunas zonas de la ciudad. Decía: “¿cuándo fue la última vez que sentiste tu corazón latir?”.
Y aunque muchxs otros cuestionen aquel formato de la felicidad que domestica nuestra identidad, no toda felicidad implica una obligación o un mandato previo.
Nadie me obliga a querer, y aún así quiero. Nadie nos obliga a sufrir, salvo querer. Suerte la de aquellos que pueden construir felicidad sin un otro. Esa no soy yo.
Afirmar que se desea a un otro únicamente porque no lo tenemos, porque está prohibido o porque somos carentes es muy reduccionista. Quizá en el fondo sí creo en las conexiones trascendentes. A lo mejor soy demasiado mística.
Yo no soy como vos, aunque seamos bastante similares.
Aunque tengamos un mismo motor vital;
yo no soy como vos -ni mucho menos para vos-
porque a mi sí me importa.
Tener un nivel de autoconsciencia elevado y constante es un arma de doble filo. Sospecho que es mucho más malo que bueno. Este mes escribí varias canciones pero no haré nada con ellas: me supera el auto boicot. Se las arregla para hacerme creer que todo será un desastre.
Intento ser coherente siempre, tanto así que defiendo mis ideas para validarlas ante mí misma. Ayer en medio de una discusión busqué una biblia y la abrí solo con tal de demostrarle a alguien que estaba equivocado. Que su sistema de creencias era muy contradictorio.
Me esfuerzo por encontrar un punto medio entre dos polos (aparentemente) opuestos: teoría y práctica, palabra y acción. ¿Para qué? Vos siempre fuiste sólo palabra
¿De qué maneras me veo yo obligada a enfrentar las exigencias del mundo una vez que asumí la crudeza de tus dinámicas?
Sea como sea, al final del día, una sola cosa es cierta
-como dice la letra de una canción- “Ya no te quiero, no existe nada.
Vos me enseñaste a dar silencio por amor.“
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indalesio-cuentos · 11 months ago
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UN REZO EN LA LOMA
Las ráfagas de oriente que dan forma al solitario cerro de Cocotitlán tornaban su grito de guerra en susurros al pasar por la calle Águila que, sólo por esos nueve días, se convirtió en la más larga y empinada. Los ocotes, todo lo contrario, sacudieron sus ramas más jóvenes durante todo aquel tiempo, gozosos de tanto rociar al cielo con la humedad que atesoran en sus troncos. Nosotros fuimos al cuarto día. Mi amiga de la adolescencia y yo.
Un cartel pegado en la puerta indicaba que la cita era al anochecer, pero llegamos cuando los últimos rayos del sol todavía doraban la pedacería de adobe sobreviviente en la fachada. Tanta era la luz del atardecer, que el grueso nudo de tela clavado en el marco de la entrada simplemente no podía devorarla toda: por breves instantes, su brillo imitaba al del plumaje de una parvada entera de zanates. 
Mientras el sol terminaba su recorrido en el cielo, mi amiga y yo regresamos cuesta abajo para caminar las faldas de la misma loma que tantas veces sufrió nuestras torpes y bruscas pisadas; cuando nos la pasábamos borrachos de tanta adolescencia y el elixir de sus magueyes atizaba nuestra inflamable juventud. Conforme recorrimos algunas calles, el tañido de las campanas de la iglesia que hacía eco desde otras eras iba y venía entre el ruido de ferias pasadas y canciones que nuestros pies reconocieron pronto. Voces de faunos y ninfas volvieron a habitar nuestras gargantas durante todo el trayecto y los buenos recuerdos nos provocaron un par de risas que más bien sonaron a suspiros, aunque el amargo y denso viento que se instaló en Cocotitlán durante aquellos nueve atardeceres se nos coló por entre los dientes, dejándonos una profunda tristeza mezclada con la pena que acompañaba a nuestra visita. 
No fue hasta que una procesión de rebozos y suéteres negros hizo vibrar la tierra en su escalada por la ladera, que nos acordamos de revisar el horizonte, donde la primera estrella del anochecer derramaba los delgados chorros de luz producto de su escandaloso llanto.
El hogar de Doña Luisa nos abrió las puertas. Las docenas de sillas dispersas por todo el amplio patio, que estaba cercado por una selva ornamental, poco a poco fueron siendo ocupadas; todas miraban hacia un pequeño cuarto, el de la puerta más estrecha en toda la casa. 
Al fondo, frente al gran muro rojo granada: la cruz de cal en medio de una pradera de flores blancas. 
Por la puerta que enmarcaba al complejo altar se asomaban los tobillos y pies de Doña Luisa, enfundados en su calzado de cuero negro, por uno de los costados del marco de madera. En sus empeines y calcetas de lana color marrón, algo del blanco mineral removido por 4 días se hacía notar. Era la única allí dentro. Era lo único que se alcanzaba a ver de ella; no importaba el ángulo desde donde se le quisiera observar.
Silencio. Y en una esquina, terminando de desplegar la última silla de la última hilera, nuestro querido amigo. 
No nos apresuramos a saludarlo y esperamos pacientemente a que levantara la mirada. En el novenario, la prisa no tenía lugar. Cuando por fin puso sus ojos en nosotros, esbozó una ligera y finísima sonrisa. La tibieza de nuestro abrazo lo dijo todo. Nos dio las gracias por haber acudido al tiempo que se lamía inútilmente la resequedad de los labios; su lengua estaba igual de sedienta y agrietada. Por suerte, su hermana mayor estaba atenta a su inquietud y aprovechó para acercarle una taza del té que se repartiría más tarde entre los asistentes. Al entregársela, lo miró con cariño. Nosotros insistimos en que esperaríamos hasta el final. Nuestro amigo bebió, miró los zapatos de su abuela y luego nos volteó a ver: la sincronía de nuestros suspiros nos envolvió en una silenciosa humareda, interrumpida solamente por una pequeña que llegó a abrazarse de la pierna derecha de nuestro viejo camarada. Fue entonces que lo reconocí en el rostro de su hija de 3 años, los mismos que llevábamos sin vernos, y cuando busqué la mirada de mi amiga para adivinar si compartíamos la sorpresa, ésta me respondió con el brillo de las lágrimas que se acumularon en la superficie de sus ojos, porque, simplemente y de tanto gusto, no encontraban la forma de arrojarse al vacío. Agobiada de la dulzura que provocó en nosotros, y de carácter sulfurante como el de su padre, la niña corrió a refugiarse de nuestras risas apenas audibles, no sin antes exigir un fuerte abrazo que la ocultara de nuestras miradas curiosas. Mi amigo siempre fue una persona ejemplar.
La llegada del cura nos invitó a sentarnos para dar inicio oficial al rezo.
Todos nos unimos en una sola voz. 
Creencias aparte y la tradición de por medio, nos entregamos en cada frase pronunciada durante el ritual, convencidos del poder de la palabra.
En lo personal, me aproveché de la flexibilidad que adquirió el denso tiempo de aquella velada para detenerme a pensar con calma en cada verso.
Todos se levantaron cuando el cura aclaró que sólo los impedidos tenían permiso de seguir sentados; incluso aquellos que dependían de sus macizos bastones de madera de pirul y ése que, por alguna brecha mal librada en la vida, llevaba una pierna enyesada y muletas, rezaron de pie.
Pedimos por el eterno descanso de la madre de mi amigo y agradecimos porque el sufrimiento de este mundo había cesado para ella, la hija de Doña Luisa. 
Bertha se había despedido del cerro famoso por sus generosas milpas dejándole algo de su carácter a Esther, su nieta; además de un padre amoroso y gentil.
Al terminar el rezo, bebimos café y fumamos, mientras los niños aprovechaban la huida de las personas, el laberinto de sillas y las volutas de humo de nuestros tabacos encendidos para jugar a esconderse. Mi amigo exhalaba el producto de su combustión con los ojos cerrados, hacia el cielo, y yo le sacaba la última bocanada de sabor amargo-caliente a mi cigarro mientras veía a Esther entrando al cuarto donde estaba la cruz de cal para ver a Doña Luisa, cuyo pie seguía asomándose por el mismo lado del marco de la puerta, en la misma posición; sólamente con un poco de más cal espolvoreada encima. 
A mi amigo se le dibujó una sonrisa en el rostro cuando la mano de su abuela apareció por un costado del marco de la puerta y le revolvió el cabello a Esther.
Mi amiga y yo partimos tranquilos después de haber recordado los inviernos de nuestra adolescencia, cuando nuestro eterno compañero labraba la tierra con su padre previo a cada nueva siembra: él conoce bien el ciclo natural de nuestra tierra gracias al maíz que cosechó para que su madre pusiera a hervir. También recordamos, entre risas, aquella buena noche de día de muertos en la que nos invitó a celebrar al pueblo y nos propusimos no dormir hasta cazar 400 conejos vivos que dejaríamos libres al otro día, mientras embriagábamos con pulque y mezcal y rodábamos por las laderas del generoso monte.
Nos fuimos convencidos de que la verdadera vida eterna se hizo presente en la risa de los niños que se quedaron a jugar al final del rezo. 
Me fui consciente de que la verdadera vida eterna se alcanza cuando se consigue habitar el presente a cabalidad.
En memoria de Doña Bertha.
Para mi amigo Fabián, su hija, Esther, y su abuela, Doña Luisa.
Y como forma de agradecimiento al noble y guerrero pueblo de Cocotitlán y todos sus habitantes,  a quienes considero mis amigos, por el  solo hecho de conocer a unos cuantos. Me consta, son de ley
 Ahó.
INDALESIO.
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todoestoquesiento · 11 months ago
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me esperas sentada y la cara se te ilumina al verme.
nos actualizamos sobre nuestras situaciones amorosas y caminamos entre la risa y la angustia hasta la playa.
nos sentamos cerca del mar y agradezco que ofrezcas tu suéter para apoyarnos. entre chipa y tus mates lavados que tanto me gustan intentamos escribir algo, pero la inspiración no quiere aparecer.
yo te miro crear y admiro la facilidad con la que lo haces.
finalmente nos rendimos. me cantas un par de canciones y me explicas emocionada todo el contexto. te miro tocar y te escucho, es un día gris pero con vos es todo más bonito.
me pasas la guitarra y ahora soy yo la que toca. tuvimos cada una nuestro ken moment.
decidimos movernos porque el frío nos cala los huesos y terminamos en mi casa tomando mates de nuevo.
sentadas en los silloncitos amarillos miramos tiktok (y críticas mi fyp), nos mostramos tweets y charlamos. me haces reír y te agradezco en silencio que tu presencia alivie un poquito todo esto que siento.
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un-cigarro-de-lechuga · 6 months ago
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El silencio entre nuestras canciones
Track 03 | Día 456: Cicatrices ~ Airbag
Era mi cumpleaños, ese día mi maestra me entregó una caja de paquetería, tú habías firmado la carta que venía en ella, cómo habías conseguido contactar a mi maestra sigue siendo un enigma hasta ahora. Eran libros, quise ojearlos y al abrirlos encontré separadores adhesivos con notas de paralelismos entre el libro y nosotros, una de ellas decía: "te acuerdas cuando me preguntaste lo mismo, era domingo y usabas una playera amarilla, yo todavía lo recuerdo"
Sonreía mientras te imaginaba con el ceño fruncido y los libros entre manos decidiendo las palabras correctas para escribirlas en esas pequeñas hojas de colores. Con lo poco que te gustaba leer, me divertía pensar en el esfuerzo que ese regalo te había costado.
Luego de eso me era imposible imaginar lo que vendría después, o qué sé yo, tal vez solo era demasiado ingenua. Recuerdo que le supliqué a mi padre irnos de viaje a tu ciudad, quería ir a verte, pensaba darte una sorpresa, esperarte a la salida de la residencia estudiantil cuando salieras a tu descanso de fin de semana.
El día llegó, ya iba saliendo del hotel en tu ciudad cuando me llegó un mensaje "Te necesito, se trata de Alex, sé que él y tú son amigos, hace un tiempo que él y yo tenemos una relación, pero todo se está yendo al diablo". Quien lo enviaba era mi amiga, quería que la ayude a reconquistarte porque "nadie te conocía mejor que yo", qué ironía, ¿no?.
Lo de ustedes me tomó por sorpresa, todo ese tiempo ¿por qué habían decidido tener su relación en secreto?. Estaba enojada conmigo misma por ser tan ingenua, por creer que tus mensajes en la madrugada, los dibujos que me hacías y las canciones que me dedicabas podían significar algo más. Lo había malinterpretado todo, qué carajos hacía yo parada en el pórtico de la residencia, con el corazón en la mano, esperando a que salieras, esperando qué exactamente, qué esperaba de ti si tenías a alguien más.
La respuesta era obvia, así que me puse los audífonos a todo volumen, "desesperado por encontrarte, busco un camino para olvidarte", di media vuelta y empecé mi camino de regreso, sin rumbo definido, totalmente confundida, no sabía qué responderle a ella, tampoco quería seguir en contacto contigo, "no sé jugar sin trampas este juego, no".
¿Acaso no sabías lo que estabas haciendo o simplemente no te importó?. Esa fue la primera vez que me rompiste el corazón y, amor mío, la yo de ese entonces no sabía que en nuestra historia tendría que escuchar mil canciones más.
~ Lazhul.
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brendagimenezportfolio · 1 year ago
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Foto: Mono Gomez ©
LA SENSACIÓN DE GANAR
(Airbag en el Movistar Arena, 21 de mayo de 2023)
Son las nueve en punto cuando inicia la odisea. Las luces se apagan y el público se enciende: eufórico, apasionado, vigoroso. En ese preciso instante, la Cabalgata de las Valquirias de Richard Wagner invade el ambiente, mientras que en las dos pantallas paralelas al escenario se puede observar a Guido, Patricio y Gastón Sardelli a punto de salir, mirando directamente a la cámara que los apunta con un flash tan enceguecedor que excusa y justifica el uso de lentes de sol oscuros de dos de los hermanos. Una vez que el trío ingresa al campo de visión de sus 15.000 espectadores, inmediatamente se ubica frente a su micrófono, y acompañado por Sebastián Roascio (batería) y José Luis Berrone (teclado y coros), da comienzo a la segunda noche de insomnio y vorágine de Airbag en el Movistar Arena el 21 de mayo.
“¿Están listos, loco? Mirá que se viene la mejor noche” dice Patricio después de saludar al público por primera vez recién después de dos canciones (“Jinetes Cromados” y “Tu locura”), con los primeros acordes de “Perdido” asomándose de fondo. Sin perder el tiempo, canta las primeras cuatro palabras y se calla, con la total y absoluta convicción de que no va a ser decepcionado. En seguida, la gente completa la estrofa y él se une tan solo un segundo después, satisfecho, pues hoy el silencio no existe. Con “Pensamientos” el ambiente se torna -apenas- un poco más calmo y toma una vibra más sensual y gótica, gracias al efecto del humo en el escenario y las luces en tonos azules y violetas. “Burundanga en mi cerebro / Vos decís y yo obedezco” se escucha a Guido cantar en la primera parte de “Multitud”, una elección estratégica y otra prueba de que la banda conoce muy bien a su gente: mientras potencia esa atmósfera tranquila, mantiene a los presentes con la guardia baja para la próxima canción. “Intoxicarme” irrumpe casi imperceptible y explota como una bomba en la mano, y la gente convulsiona durante cuatro minutos, rompiendo en aplausos, silbidos y cánticos al final.
Esta es la estructura que Airbag marca a lo largo de las intensas dos horas y media de show, llevando al público de un extremo a otro, con una pauta que sigue un promedio de dos a tres canciones enérgicas (“Vivamos el momento” y “Relámpagos” y “Cuchillos Guantanamera” y “Mi Sensación” en la segunda parte) con una o dos baladas de melodía más ligera, para alivianar un poco en el medio, pero sin bajarle demasiado el ánimo a la gente, que canta con creciente intensidad letras de aflicción y resignación: canciones como “Cicatrices” y “Sacrificios” son de las favoritas entre los fanáticos más primitivos, pero ninguna supera al hit histórico “Por mil noches”, la infaltable más esperada en sus setlists desde el 2013.
Ya entrada la segunda hora, aparecen uno tras otro los números ganadores del recital: un muñeco inflable de Frankenstein moviéndose de un lado a otro, deleitándose con el sector del campo prácticamente desplomándose en un pogo compulsivo durante “Motor enfermo”; Patricio tocando el Himno Nacional acompañado de quince mil “oh” coordinados a la perfección a pesar de no haberlos ensayado previamente; un cover de “Walk This Way” de Aerosmith con Guido en la batería. Pero el momento cúlmine de la noche llega cuando, al término de “Johnny B. Goode”, empieza a sonar otra de Chuck Berry y, en un instante de desconcierto, Patricio sube a una chica al escenario y luego de preguntarle si se anima, comienzan juntos a imitar el baile de Vincent Vega y Mia Wallace en la icónica escena de “Pulp Fiction”.
Con el anuncio de que pronto se viene “el concierto más importante de nuestra carrera”, Airbag cierra con otro de sus hits, “Solo aquí”, la segunda fecha de un Movistar Arena desbordado de fieles seguidores que, ya sean nuevos o de hace muchos años, tienen una cosa en común: disfrutan de una banda que cumple con creces lo que humildemente promete. Alrededor de las once y media, el show llega oficialmente a su fin al ritmo de “Por una cabeza” y con lluvias de espuma provenientes de tres botellas de champagne, entre aplausos y ovaciones totales.
La notoriedad de Airbag se traduce en tomarse el tiempo de estudiar a su público, para entenderlo y así conocer qué esperan de ellos. Quien va a verlos tocar puede anticiparse a lo que viene, incluso aunque sólo conozca tres de sus canciones, por lo que no existe lugar para las falsas esperanzas que se conviertan luego en decepciones reales. El as bajo la manga con el que juega la banda está en los pequeñísimos detalles, que si bien no llegan a ser grandes cambios innovadores, hacen de cada vivo una experiencia singular y memorable.
Por Brenda Gimenez Gonzalez
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vegasoofi · 2 years ago
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Se que ya no nos conocemos..
Pero a veces reproduzco nuestra cancion y he de admitir que te recuerdo con amor.
Todavía pido croissants a cualquier cafetería que voy, pues yo sigo en nuestra búsqueda por el mejor.
Sigo estudiando en la misma manera que solíamos hacerlo juntas, ya que yo no sabía y tú me enseñaste muchas.
Aún me preocupa la manera en la que manejas, o como te pones cuando tomas.. tal vez ya no manejas así, tal vez ya no chocas.
Se que ya no nos conocemos, pero te tuve muy presente en tu cumpleaños.
Sigo utilizando tus ejemplos psicologicos para ayudar a otras personas a intentar reparar sus daños.
Se que ya no nos conocemos, pero si me lo pidieran.. podría identificar tu letra, así fuera entre las escrituras de toda una era o en una hoja “me gustan tus ojos” leyera.
Y es que como olvidar que usas plumas del 0.3, pero que nunca sean de gel.
Eres artista y sueñas con abrir tu galería, tienes algo, talento nato.
No nos conocemos, pero se despertarte sin asustarte.
Algunas festividades me recuerdan a ti, me gustaría que siguieras aquí.
A veces pienso en tu conejo y en tus perros, me reconforta saber que estás con ellos.
Hace semanas dejé de contar, cuantas semanas me haz pasado sin buscar.
Nunca supe que sentiste, si me viste, a caso oíste o me leíste?
Convencida estoy de que no lo hiciste.
Por que de haber sido así, habrías sabido lo que yo sentía, como yo te veía y lo mucho que te quería.
Que alejarte sería erróneo, que yo te conozco.
Libros de autoayuda, los tulipanes, Harry, Taylor, Billie, el café y unos cuantos males ..
Fumar y dormirte tarde, nunca nada tan grave.
Intentar acostumbrarte al contacto, y que dejes de buscar el cabello lacio, eso no es necesario.
Pues es una realidad el cómo logras hipnotizar, siempre tan tu, siempre tan natural, logras la atención llamar.
Cabello ondulado, lindas manos, siempre con algún cuarzo y es que desprenden tanto.. uñas vino, dedos llenos de anillos, es un gusto que tu y yo compartimos.
Eres detallista, con arte y atención los ojitos te brillan, la carita se te ilumina.
Tus facciones encajan tan perfectas entre sí y te ves tan linda, aún que tú no logres percibirte así.
Se que no nos conocemos y que el tiempo terminó de borrar lo que fuimos y que con un poco de suerte, pudimos llegar a ser algún día.
Se que ya no nos conocemos, pero esta versión de ti aún me habita.
Y es que no me he ido, estoy, aún que mi presencia no haga ruido.
No me malinterpretes, no pretendo que regreses.
Se qué tal vez deba resignarme, aprendí que también desde el adios puede amarse.
Cuando escribes sin miedo golpeas con todo lo que sientes y sé que tal vez haga algo arder, pero es que reprimirlo siempre es perder.
Te sigo amando, por que te lo prometí, en silencio, en secreto y sin decírtelo “estoy para ti”..
a pesar de sentirte como “un extraño que sabe de memoria lo que fui y evidente es, que también se tantos detalles de alguien que ya dejó de existir.”
No sabes cuantas veces esa canción repetí..
Por que aún que ya no eres para mi, me recuerdas a alguien que si.
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juanesz-mp4 · 2 years ago
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algo más que viene a mi mente cuando estoy en mis moods
Mi mente siempre estaba llena de huracanes y tormentas, me volví fanatizta de tan ruidoso y peligroso fenómeno, lleno de lluvia que enfriaba mi cuerpo, polvo que no me permitía ver más allá de dos metros; de un momento tu imagen tomó mi mano y me encamino a un terreno espiritual en el cual por fin encontré el silencio que necesitaba, la claridad de mis pensamientos al verlos en el espejo del agua que el viento arrastraba en una brisa perfecta para refrescar mi cuerpo del calor del bello sol, quien diría que ese lugar lo hallaría al recostarme sobre tu corazón y sentir sus latidos acompasados con los míos. Era como si el mundo entero se desvaneciera en ese instante, dejando solo nuestras almas entrelazadas en un abrazo eterno. Cada latido me recordaba lo frágil que es el tiempo y cómo el destino caprichoso nos había unido en ese preciso momento. En aquel refugio seguro, perdí la noción del tiempo y los dolores pasados. Las heridas que antes desgarraban mi pecho parecían sanar con la ternura de tus palabras susurradas al oído. Tus ojos eran ventanas hacia un mundo nuevo, una tierra prometida donde la tristeza se disolvía y renacía la esperanza. En tus brazos, encontré la calma que tanto anhelaba. Cada caricia, cada gesto, eran como bálsamo para mi corazón partido. Tu amor se convirtió en mi refugio, el faro que iluminaba mi camino en medio de la oscuridad. En tus abrazos, encontré el equilibrio entre la melancolía y la alegría, entre la tormenta y la calma. Pero como en todo cuento efímero, llegó el momento en que el viento cambió de dirección. El destino nos separó y el silencio volvió a inundar mi mundo. El eco de tus palabras se desvaneció en el aire, dejando un vacío profundo en mi pecho. Ahora, la melancolía se aferra a mi alma, como un recordatorio constante de aquel paraíso perdido. Pero a pesar del dolor, guardo en lo más profundo de mí esa brisa perfecta, ese terreno espiritual que encontré en tu corazón. Aunque nuestras manos ya no se entrelacen, el recuerdo de aquel encuentro me acompaña en cada paso que doy. Y mientras miro al cielo estrellado, deseo que encuentres la felicidad que mereces, que encuentres alguien que cure tus heridas y te haga volar más alto de lo que jamás imaginaste. Y así, con la melancolía y el corazón partido, sigo mi camino, esperando que algún día el viento vuelva a llevarme hacia un nuevo refugio donde encuentre la paz que tanto anhelo. Hasta entonces, guardaré en mi memoria aquel instante mágico, donde me recosté sobre tu corazón y encontré un amor que, aunque fugaz, dejó una huella imborrable en mi existencia. Creado basado en amor, melancolía, ataques de depresión, muchas lagrimas y escuchar: (Tu Falta De Querer, Algo Contigo, Tú Siempre Estás, Amor Viejo y muchas otras canciones que generan ese sentimiento)
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lee-mispensamientos · 2 years ago
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Al momento de despedirnos no sabia que decir pues no me quería ir, tú dijistes “No respondas, no es necesario, Gracias por tanto y por tan poco , pequeña escritora, sigue tus sueños y escribe otros pocos” también dijistes que no eras bueno para las despedidas y que no te gustaban a lo cual yo pensé; ¿ y por que lo hacemos? Si yo no quiero irme y a ti no te gustan! Pero luego comprendí que era necesario pues al no decir nada y solo mandarte por un audio el instrumental de “algo contigo” me he delatado, no ? Aunque tú hayas bromeado con preguntar si ahora era “una llamada en espera” se que comprendiste ala perfección lo que habías echo en mi, pues me has hechizado en cuerpo y alma… creo que tenías el efecto de gustarles a todas las chicas, chico apuesto gracioso he inteligente y aunque me oponía a caer en tus encantos al llevarte la contraria y actuar indiferente ante ti, he cometido el error de conocerte y enamorarme jodidamente de tu forma de ver la vida,
De tu manera de expresarte de tu perfecta y pesada ortografía (solo tú entenderás, aunque dudo leas esto)
Nose que sentir al respecto todo fue tan rápido he inesperado de cierta forma siento que nuestra despedida fue arrebatada y quizás no era el momento pues hubo una persona involucrada que hizo de esta despedida, nose que baraja de juego hizo pero ella ganó… lo cual es triste pero vamos ella vive cerca de ti, yo estoy en otro país completamente diferente..
De alguna manera le agradezco que haya echo que volviésemos a hablar después de un tiempo pero no quería hablar contigo de esta manera, no para despedirnos es injusto!
Al final dijistes que fue un gusto coincidir y que era una de las personas más inteligentes que conocías…. Yo solo pude mandarte una carita triste y me limite a sentir ese vacío en mi y a cerrar tu chat preguntándome que había pasado y por que…
Tras unos eternos minutos dijistes que no pudiste responder antes por que esperabas un cuestionario de examen de alguna materia que cursabas en la universidad… luego enviaste un link de canción…
No entre al chat pero tras ver el link en barra de notificaciones lo busque por Google y…..
La tristeza y vacío que sentía en ese momento se convirtió en llanto…
¿Que se suponía que hiciera ahora?
Solo quería que te quedaras ahí y me aconsejarás como solías hacerlo, que me platicaras tú día y me corrigieras por mis pequeños errores de ortografía, hablar contigo sobre temas funables , llamarte idiota cuando me hacías enojar y seguir conociéndote y admirándote en silencio pero quizás esto era lo mejor pues a este paso me darías una sobre dosis de amor y moriría por tanta perfección.
Pero se mira la diferencia de canciones, no?
Yo tan… “y no hace falta que te diga, que me muero por tener algo contigo…”
Y tu tan…..
Me has rechazado indirectamente pero de una forma muy bonita, siento arruinar nuestra amistad de tal manera, todo lo que construimos… Espero algún día volver a coincidir contigo esta vez en persona y no a través de una pantalla..
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un-invierno-eterno · 2 years ago
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-¿seguimos pensando en él?
-No sólo eso, lo buscamos en otra persona, pero a diferencia que este si tuvo un poco más de responsabilidad afectiva en decirte que de verdad no quiere nada contigo.
-¿Por qué aceptas ese tipo de trato?
-Aceptamos el amor que creemos merecer.
-Pero si me acabas de decir que no te quiere.
-Lo sé, pero han pasado siete años y por fin estuviste acostada con alguien, besaste a alguien, lo tocaste y acortejaste alguien que no fuese él.
-¿En serio? ¿Tanto así? ¿Y no te quiere?
-¿Creíste que con muyayo seria la ultima vez donde te usarían como un juguete? pues lamento informarte que no. Llego otro, que te entrego una confianza parecida, y creíste que este era. Pero tampoco lo es. Entonces decidiste bloquear tus sentimientos, cosa que no hiciste con muyayo. Así que no me quedo de otra que usarlo para aprender hacer cosas más. ya tu sabes... Y es que me cansé de estar esperando al príncipe azul que tanto soñábamos, ya tenemos 24 años, no 17 ni 18 ni 19 años. Debes estar en shock, pero nadie nunca llego a conquistarte ni acortejarte por tu personalidad, o tu físico o tu talento. Nadie lo notó.
-¿En serio?
-Sip, recuerdas la película "Simplemente no te quiere"?
-Siiiiii.
-Pues, es eso, no te quieren, no eres la excepción. Eres la regla. Y agregando que aún sigues arrastrándote para no perderlo. No aprendimos nada, porque no te voy a mentir. Este chico nuevo que te digo que quiero utilizar, me gusta mucho. No lo dejo de pensar en todo el día, también le escribo frases, le dedico canciones en silencio, no son románticas, pero tiene su playlist como Muyayo. He vuelto a dibujar, pero por el vacío que me hace sentir. Me siento tonta y en mi mente tengo la esperanza de conquistarlo cuando ni siquiera hablamos y me deja hasta el visto.
-(me pone su mano fría encima de la mía) ¡Déjalo! No te quiere, tu misma lo has dicho, desde la intuición te diré algo, hay una chica con la que si habla como cuando hablaban al principio. Le da lo que tu no puedes, tienen los gustos similares, lo entiende, hablan sus cosas. Pero ella quizás no le da tanta atención como tu que eres capaz de entregarte en cuerpo y en alma frente a él. Créeme que no por darlo todo el se quedara, se irá y te va doler más que con Muyayo que lo estoy soportando y llorando desde este oscuro, triste, asqueroso y doloroso pasado donde no duermo tranquila, no como, me la paso llorando, las crisis son todas las semanas y los días martes son insoportables aguantando que me trate como basura. ¿A caso no recuerdas como perdiste tus mejillas por la falta de peso? ¿Cómo vomitamos durante las mañanas de invierno porque el dolor de las mariposas muertas eran horribles? Mamá llegó a pensar que teníamos un TCA y hasta nos vigilaba. Recuerda como el pelo se nos caía, como nuestra cabeza no se concentraba por el sufrimiento constante del desamor, como nos hicimos adicta a su tacto. DIOS MIO ES QUE ESO SI DOLIA. ÉL SABIA QUE AMABAS SU TACTO Y NO TE LO DABA PORQUE SABIA QUE ESO TE MANTENÍA VIVA.
-Muchas de las cosas que me nombras, no las recordaba.
-Por favor, escúchame desde el pasado. No lo hagas, te dolerá de nuevo. Y más si te gusta, ¿Te gusto su tacto? se sincera, porque siento que sí te gusto.
-No sólo me gustó, me encantó. Me hizo sentir paz.
-Paz, al igual que con este weon con el que estoy tratando de olvidar desde el pasado. No le digas que te gusta su tacto, sus caricias y sus besos. Porque te lo va quitar si sabe que sientes esto tan fuerte. Búscame entre tus recuerdos, no estoy sana, estoy delgada con el cabello negro, me veo pequeña e indefensa, el frio me mantiene un poco mejor porque hace que el dolor se sienta menos fuerte.
Otra cosa, no puedes ser amiga de él, te gusta, ya cagaste. Debiste haberte tomado el tiempo que él te dio...
-No quería perderlo.
-MALA CUEA, ASÍ TENIA QUE SER.
-¡NO! PORQUE TERMINE EN SU CAMA Y SIN ROPA, ESTUVE A PUNTO DE SENTIR LO QUE ES EL SEXO Y NO LO DEJÉ PORQUE SENTÍA QUE ERA UN TONTO QUE NO ME MERECIA.
-TU MISMA DICES QUE ES UN TONTO, ESCUCHATE POR FAVOR. Y QUE SI TERMINASTE DESNUDA ENCIMA DE ÉL. PUEDE PASAR CON CUALQUIERA, NO ERES LA EXCEPCIÓN, SI LO FUERAS TE RESPONDERÍA Y TE BUSCARÍA PORQUE QUIERE ESTAR CONTIGO. PERO... SÓLO TE RESPONDE PORQUE SIGUES INSISTIENDO MALDITA SEA. ERES UN PUTO OBJETO DESESPERADO POR AFECTO Y SEXO, PORQUE TE DA LO QUE NINGUN HOMBRE HIZO Y ES UN POCO DE AFECTO, PERO ESO FUE AL PRINCIPIO. YA NI SIQUIERA TE PESCA WN.
-Lo sé. Quiero que vuelva a ser el mismo del principio.
-No pasara. Muyayo tampoco volvió a ser el mismo, sólo por ratos y una vez a las miles para darte migajas. Te amo, no te sigas tratando así. No quiero que estés así de fría, húmeda y pidiendo ayuda sin tenerla, estuviste sola viviendo esto, nadie te contenía de verdad, sólo lo hacían para burlarse de ti a tus espaldas. Por favor, hazme caso.
- Aquí desde el presente también estoy sola, si no fuera por mis amigas quizás ya ni siquiera estaría hablando contigo y en este diálogo infinito de quien esta sufriendo más.
- Ya estas sufriendo, no puede ser, no quiero que te recuerdes con 24 años como alguien que estuvo en la mierda rogando amor al igual que yo con 17- 18 años. Yo sé que odias que siga en tus pensamientos y en tus sombras como un fantasma. Pero tampoco me quieres soltar. Ya no busques, deja que fluya y no te confieses hasta que sientas que sea mutuo. Sólo llevabas 2 semanas y media con este chico, lo conociste en persona y ya sentías que lo amabas.
-¡Dios mío! Es que tu no entiendes lo bien que se sintió que alguien me hiciera reír de forma sincera, que me guiará, que pudiésemos caminar hablando de la vida, que se preocupara si había comido o no, que me esperara sin estar enojado, que le gustará estar echado en el pasto igual que yo hablando de la vida. Amo conversar dios mío y se sentía tan real, le pedí permiso para abrazarlo porque lo vi vulnerable y se río porque dije eso. Me abrazo, me acurrucó en sus brazos, me hizo cariño en el cabello, y cuando sentía que quería safarme de sus brazos me apretaba más contra su pecho. Su olor era perfecto, su tacto también. Sentí paz y él también o eso quizo hacerme creer. Sentía que era yo y él en ese momento. Se sentía lindo, era como si lo hubiese conocido de hace años, pero no, sólo nos habíamos visto hace unas 2 horas recién en persona. Quería besarle, pero ni siquiera se hacer eso. ¿Ves lo triste que es todo esto?
-Okay, fue hermoso y más si fue lejos de casa. Pero tuviste que correr y viajar 2 horas para verlo. Arriesgaste tu vida por alguien que nunca habías visto en tu vida. Que bueno que te haya tratado bien porque es lo que merecemos, no merecemos malos tratos. ¡Jamás permitas que alguien te trate mal! Pero lo que hizo contigo fue solamente decencia humana. Te dijo que era de piel, le gusta abrazar y hacer esas cosas que hizo contigo. ¿Acaso no te acuerdas? No eres especial, sólo lo hizo porque es algo de él. Que bueno que te haya dejado recostarte en su pecho, pero no significa nada. Con Muyayo no pasó, pero tú sabes como eran los estereotipos de él. No calzabas.
Entiende, suéltalo. Ya no es la misma persona que te gustó al principio. No te ha escrito, no te envía memes, no te envía fotos ni audios. El sábado lo hizo de caliente porque quería tu cuerpo. Quizás ni siquiera se había bañado.
-Pero sigue viendo mis historias...
-¿Las reacciona o responde?
-Nop.
-Entonces le da lo mismo, quizás ni sabe lo que publicas, sólo lo hace de ocioso. ¡Basta Daniela! Él no es.
-Lo sé, pero quiero besarlo otra vez, quiero su cuerpo junto al mío, quiero sentir sus manos, quiero que me toque, quiero escuchar su voz, quiero que me deje abrazarlo y quiero salir con él más veces.
-Aún no entiendes por la cresta. Eres tan porfiada como yo. Supongo que el tiempo te enseñará. Ya no puedo hacer nada por ti. De verdad lo intente, pero no me escuchas, vives en el pasado mío y en lo que solía ser él.
Te quiero, cuídate mucho mi niña, no quiero que recuerdes dos fantasmas fríos, húmedos y llorando por rogar el amor que no pueden darte. Te amo demasiado, pero no entiendes y así no puedo seguir. Me cansas, ya estoy cansada en este pasado, pero me agotas más.
"Diálogos conmigo misma..."
-Winter❄️
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nobodyelsebutmee · 20 days ago
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De repente quisiera saber de ti. Si comes bien, si aquel dolor que tuviste volvió o por el contrario, buscaste atención médica y estás mejorando, cuidando de ti.
Si dejaste aquel trabajo con el que nunca estuve de acuerdo, si retomaste tus estudios o emprendiste el aprendizaje de una nueva habilidad.
Si la relación con tu familia mejoró con mi ausencia o si por el contrario, todo sigue igual o desmejorado aún más.
Si piensas en mi al escuchar alguna canción, pasar por alguno de los lugares por los que tantas veces pasamos juntos de la mano o simplemente la vida te golpea y piensas en mi, en uno de mis abrazos, uno de mis besos o solo nuestras manos enlazadas en silencio, sintiendo que nada más hace falta.
Ojalá algún día pueda verte nuevamente, ojalá sin sentir este nudo en mi garganta que me agobia cada vez que vienes a mi mente. Ojalá en algún momento pase por tu mente y me recuerdes bonito y finalmente te des cuenta lo mucho que te amé y lo importante que fuiste y serás para mí.
Mientras tanto, yo seguiré buscandote entre la gente, entre los lugares, las canciones y aquellos días que no llegarán está vez esperando que algún día, deje de quererte de la nada, así como tal vez tú ya lo hiciste.
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croja · 2 months ago
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Cinestesia
Sombras entre higueras,
resplandecen en la euforia social,
ecos de un sol muerto aún nos atraviesa.
Personajes siniestros, escurridizos, extraños y diversos como reptiles traviesos que se retuercen en las rendijas del tiempo.
Flotan en los oráculos celestes, terallardos corpóreos, circunspectos, oceanos invisibles mirando sin ojos.
¿Acceder?
La pregunta se disuelve en un bostezo azul, salivar en naranja, oler las figuras geométricas que huelen a nada, todo.
¿A qué sabe el triángulo?
Es un sabor frío, de vértigo, mordisco de estrellas que se disuelven en la boca.
Desdoblarse y ser 1,
y 0, y 2: multiplicidad de un solo cuerpo.
A jazmines y madreselvas huele la letra C,
cósmica y clandestina.
¡Rrrrrrrrrrrr!. Zang. Zzzz. Chhhhhh. (Rrrrrrrooom!). ¡CRASH! ¡Plop! Las letras estallan, se desparraman, la lengua del sol se parte en dos.
Pericos filósofos, cucarachas piratas, trabajadores del espacio-tiempo y la ameba, nuestra madre y verdugo.
Glóbulos blancos luchan en el mar del cuerpo, nos devoran con besos de ácido.
Plantas y guppys en desreino, reinos que nunca fueron, y seguimos, rebuznando canciones que nadie escucha en mi cuarto intermedio del silencio absoluto.
Ángeles enanos, panzudos, venturones, y el soliloquio del mudo estornuda, mientras las piedras nos cantan y los zapatos se deslizan por la lengua del aire.
Ora zapatos sobre la piedra,
ora piedras en el zapato,
cadenas de deseos rotos, ecos de una antigüedad que nunca existió.
Miento cavernario, amor terciario, el secreto se desvanece entre las grietas del abismo, el canto del naufragio es un grito sin voz.
Rayo encendido de peces que arden en la memoria del lagarto, pensamientos trinarios alumbran el cuadriculado del alma.
Rajadura continua del cielo,
en la lengua del mudo sin sed, la eternidad gira como una rueda que ya no sabe dónde termina.
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