#El Relojero

[thewriterorellana]

[elartistadelalambreworld]

[solarisart]

Hace casi un año realicé este encargo para una postal que formaría parte de las recompensas del proyecto que ha tenido entre manos Sheila Moreno Griñón en el crowfunding de sus dos novelas: "El relojero y la Muerte" y "El baile de las maldiciones". Muy feliz de haber formado parte, con mi granito de arena, de este proyecto, por el cariño y la admiración que le tengo a la autora.

[adribosch-fan]

El relojero de Scapa Flow

El 19 de septiembre de 1939 un relojero de Kirkwall, al norte de Scapa Flow, envió una carta que llevaba una información vital que indicaba el modo de entrar en la base naval británica. Dos días después cerró su tienda y se marchó con la excusa de la muerte de uno de sus progenitores. El relojero desapareció y no volvió a abrir su relojería. En su casa apareció un horario de trenes y algo de…

[eliamariaabadizquierdo1]

Su infancia

Le Corbusier, Charles-Édouard Jeanneret-Gris, como realmente se llamaba, nació en 1887, en la localidad de La Chaux-de-Fonds, en la Suiza Francófona, en un ambiente rural un tanto industrial. Comenzó siendo relojero, pero tuvo un problema físico que le impidió continuar este oficio. Tenía problemas de visión graves. De ahí esas gafas características. Esto le afectó profundamente. Su madre, que era una persona que fue muy importante para él, le intentó llevar hacia el mundo del arte. Su padre se dedicaba a laquear cajas de relojes para la industria relojera de su cuidad natal y su madre fue pianista y profesora de música.

[estefanyailen]

¿EL PROBLEMA?: ERAN SUCIOS

En la cumbrecita

en una casita muy chiquitita

vivían dos personitas

que aunque a menudo estaban muy atareadas,

siempre se hacían un tiempito para hornear galletitas.

Preparaban ricos platos de pastas,

deleitaban a todos

con sus preparaciones al horno.

había desde creaciones muy elaboradas

hasta las más simples pero ricas ensaladas.

Nada les faltaba

además de la comida,

en aquella casita

el amor desbordaba.

Eran tan queridos que siempre los frecuentaban.

¿Cuál podría ser el problema entonces?

pasa, resulta y acontece...

que aunque todo parecía salido de un cuento,

ellos guardaban un oscuro secreto...

y es que ninguno de los dos,

limpiaba con esmero.

Hemos sido invitados a la casita del espanto,

hemos sido deleitados con ricos platos,

pero hemos encontrado más de un pelo,

se ha perdido el encanto.

Manchas añejas en los cubiertos,

tazas teñida por la borra,

vasos de cristal opacados llenos de manchas,

y en los platos los dedos marcados.

Él es un reconocido relojero,

siempre corriendo,

soñando con poder para el tiempo,

o al menos controlarlo,

poder manejarlo a su favor.

Ella es una científica reconocida,

se lava más veces las manos, que la cara.

guantes, barbijos y siempre de bata blanca.

es experta en bioseguridad,

pero si bromatología viera su heladera,

la clausiraría por crear vida...

y espero no sonar cruel, solo cuento la verdad.

Es gracioso que aunque ambos son meticulosos

cuidadosos, rigurosos e incluso mañosos en lo suyo,

ninguno jamás supo bien limpiar.

Tal vez sea algo cierto...

que en casa de herrero, hay cuchillos de palo,

o en este caso, platos sucios...

_ ᙓXƮᖇᗣᙁᒍᙓᖇᗣ ᙏᙓᙁƮᙓ 🧠

[poetailurofilica]

ping-pong

vaivén de palabras recorren parábolas entre tu y yo

todo conecta nada se queda todo se libera y que viva el amor

ni un granito de arena se pierde en la playa aún si un millón de arañas se propusieran colaborar

al relojero, juntando en masas el relleno de la templanza mejor doy vuelta la clepsamia  pues nada ya es y lo que sea, será

es porque todo lo que se espera también se cansa o se repiensa se transforma o nunca prospera o encuentra la quimera su triste final

queremos límites para no dañar aunque mucho nos dejamos pisar a veces no nos importa lo que diga otra boca, por querer uno hablar

es porque uno siente que cuando se equivoca es más fácil rellenar con sobras que aguardar con esmero un humilde velar

el silencio se expande la armonía rebota y las duchas sedantes vienen por si te vas

te deseo ignorante y mejor retratarte al final la carne se pudre y el corazón se hunde en soledad

ya no sé si tus comentarios son honestos, o parte del calvario de otro juego de calabozos con dragones por degollar

me ignoras, me tientas voy a responder pero me luego me niegas por todas ya me has hecho pasar

si querías algo más mejor ten esto por seguro: te dejo la corona y también el chamuyo esta canguro prefiere irse a pastar

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愛

[sucede-es]

BMW R 18 Iron Annie

El Junker Ju 52 de tres motores voló por primera vez en 1930 y se convirtió en un ícono del comienzo de la era aerodinámica. Todavía en servicio limitado, un Ju 52 que voló para Lufthansa llegó a los EE. UU. después de la Segunda Guerra Mundial y recibió el sobrenombre de Iron Annie, la inspiración para esta BMW R 18 personalizada.

Construido por VTR Customs en Suiza, el revestimiento utilitario de aluminio corrugado de la Ju 52 y los remaches expuestos ocupan un lugar destacado en la carrocería hecha a mano de la R 18. El velocímetro de estilo antiguo fue diseñado por el relojero Zeitzone Zurich, y el asiento tiene el aspecto de las sillas de montar.

[joseandrestabarnia]

Jean Vincenti (activo en París hacia 1824 -1870) Reloj francés de sobremesa segunda mitad del siglo XIX mármol negro y bronce pavonado 50 x 35 x 18 cm Nº inv. 2625 Colección BBVA España

En este reloj estilo imperio, la base de la caja donde se aloja la maquinaria, de líneas rectas y severas con base octogonal, es de mármol negro belga. Sobre la misma descansa una escultura en bronce pavonado que representa a Baco niño con pámpanos y uvas, jugando con la cabra Maltea, motivo de inspiración clásica bastante frecuente. Realizada a la cera perdida, está patinada en dos tonalidades. Este tipo de relojes, los que la maquinaria se incrustaba en la peana de una escultura, alcanza su mayor desarrollo a lo largo del siglo XIX.

La máquina es de tipo París, con dos trenes, el de la sonería (de horas y medias al paso sobre una campana y rueda contadora) y el del movimiento (con escape de áncora, suspensión metálica y péndola). La pletina trasera tiene grabados los números 5-2 480 y el punzón del relojero “Vincenti & Cie. Medaille d’argent”. La esfera de esmalte blanco, con numeración romana en color negro y con trazos finos y puntos para los minutos, es una innovación que aparece en los relojes franceses frente a la tradición inglesa. Los dos ejes de cubo están situados a la altura del 4 y del 8 y entre ellos aparece la firma “Pedro Kramer Madrid”, refiriéndose al establecimiento de venta, costumbre habitual en la época. Sobre las XII sobresale un eje con cuadradillo final que permite corregir las variaciones horarias. Inicialmente se le conocía como Jean Vincenti pero, tras ganar la medalla de plata en la Exposición Universal de París de 1855, aparece como Vicenti & Cie. Por tanto, este reloj se puede fechar entre 1855 y 1870, momento en el que cesa su producción.

Información e imágenes de la web de la Colección BBVA.

[zape-bun]

sobre rituales y chocolate

¿Cuánto tiempo dedicas a merendar? No hace falta que sea específicamente una merienda, si a ti te vale puedes considerar que te pregunto acerca del desayuno, o sobre cualquier momento en el que hagas una pausa para comer y disfrutar. Voy a reformular entonces mi pregunta:

¿Dedicas tiempo de forma placentera al ejercicio del alimento? Porque últimamente es muy fácil caer en convertirlo en un trámite de supervivencia; ni siquiera le reservamos una franja de tiempo concreta, siendo yo el primer culpable en tomarse el café mientras lee emails.

A mí me gustaría que volviese a tener ese carácter de ritual, de pausa, y de autocuidado. Tampoco nos lo ponen fácil para dedicar tiempo a comer o cocinar (también entiendo totalmente a la gente que prefiere no cocinar). Para mí, cocinar es una manera de amar y de expresar tu cuidado hacia alguien. 

Recuerdo con mucha ternura los días que mi abuela me hacía tortas de harina con miel de caña. No me entusiasman los cumpleaños pero me parece muy bonito todo lo que abarca el hecho de rodear un pastel y soplar unas velas. Un ex me compraba mis dulces favoritos cada vez que iba a su casa. Se me ocurren algunos ejemplos más.

También podríamos hablar sobre los banquetes romanos, sobre la Última Cena, o sobre cómo en la actualidad la forma más común de reunirse con amigues es alrededor de una mesa de comida. Daría para escribir y conversar bastante.

Pero yo quería contarte hoy sobre los rituales del chocolate del XVIII. Te pongo un poco de contexto primero, en este siglo y después de todo aquello que había sucedido en América, la sociedad europea conoció esta bebida con verdadero fulgor, convirtiéndola en una protagonista indudable de toda reunión social de buen gusto que se preciase, que además era degustada por todos los estratos sociales.

Junto al chocolate, llega todo un repertorio de objetos relacionados con su consumo: chocolateras, molinillos, jícaras y mancerinas. Las fábricas nacionales se ocuparon de surtir con un buen catálogo de piezas bellísimas de cerámica destinadas a disfrutar de este alimento.

He disfrutado mucho leyendo sobre este tema, viendo usar términos como “ritual estético”, “experiencia litúrgica,” y “fabricación casi alquímica". Estoy de acuerdo con todos ellos. Creo que es un buen ejemplo que recoge lo que quería transmitir al hablarte sobre dedicar tiempo a las cosas. Pocas cosas se me ocurren más placenteras que reunirte con tus seres queridos a conversar y paladear algo dulce y calentito.

Todo esto lo he aprendido a través del Museo Nacional de Artes Decorativas y el Museo de Cerámica y Artes Suntuarías que conservan piezas. Algunas son muy concretas, como las mancerinas (un conjunto de plato y vaso específico para chocolate). Al conocerlas quise ver si todavía había fábricas que las hicieran, y encontré una en Barcelona de donde compramos en navidad un pack de chocolate para mi hermana que actualmente dedica los sábados a trocear y derretir y dejar la cocina llena de aromas ricos.

Y yo personalmente, he adquirido la costumbre este año de bajar de rato en rato a mi cafetería de referencia donde ponen el chocolate más rico y espeso que he probado

El reloj de las porteadoras

Hoy te quería hablar también de una pieza que está en el Museo Nacional de Artes Decorativas. Hasta hace muy poquito no he sabido apreciar los relojes como se merecen, incluso siendo una persona que suele llevar reloj de pulsera. Pero estamos hablando de medir el tiempo, de intentar tener ese trocito de control sobre lo incontrolable (algunos, como en este caso, incluso incorporan calendario), y del trabajo de hacerlo bello: mirar el tiempo que se va sobre un objeto que se viste en plata y oro no sé si es bonito o terrible. Es un punto en común entre la ciencia y el arte, y esta pieza lo ilustra muy bien.

Hay tres personas que trabajaron en este reloj: el relojero, el esmaltador y el broncista. La caja del reloj (el tiempo) es transportado por dos figuras alegóricas. Son la Astronomía y la Geometría, consideradas por el relojero Ferdinand Berthoud como las dos disciplinas que todo relojero debía estudiar.

Estas cosas siempre me hacen coger aire y pausar un momento. Me hubiese gustado mucho ser una persona de ciencias, por eso me gusta un montón la iconografía de las 7 artes liberales, donde artes y ciencias pertenecen al mismo grupo, junto a otras disciplinas que también me encantan como la Retórica o la Dialéctica. Ojala hubiese más representaciones de este grupo, porque son como mi particular Escuela de Atenas.

Volviendo al tema del reloj, me hace pensar en las maneras en que el mapa del cielo nos ayuda a ubicarnos en el tiempo, me gustan los relojes de sol y la forma que tiene el universo de recordarnos que todo es móvil y pasajero, que estamos siempre viajando por el cosmos. Me da mucha tranquilidad pensar que todo es mucho grande que los minutos que se quedan atrapados en un pequeño reloj de bolsillo.

[thewriterorellana]

[ocasoinefable]

“Saltan las manos, como tierra a la pala y sobre las palmas he de apretar. Sigo el paso lento de las gotas sobre el cristal. Llovizna como aquel día y su sombra aún se ve reírle a mi silencio, cavar de tulipanes mis cotillas que se juntan con sus labios, pero he marcharme al pardear de la lluvia… ¿dime extranjero en dónde está tu nombre...? ahora solo soy el vetusto de un suspiro, la sombra de un nombre que ya no se pronuncia, es más no recuerdo como sucedió que deje llamarme ¿Cómo fue que mude de piel para caer en otra? Lentamente se fue borrando aquello que fui y ahora solo soy el sureño que le habla a los tulipanes mientras los riega”

Repasaba el día anterior, lo apunto como no lo había hecho en años. es una costumbre para reconstruir los hechos, como un pintor sobre la tela. me da abertura al entendimiento y anticipación al pincel. El general fue el primero en recibirme, era el único que sabía de mi llegada, de golpe no recordé su nombre así que divague entre saludos e intercambio de los pormenores del viaje, y entre tanto y tanto buscaba su nombre entre los cajones de palabras arrumadas… hasta que lo hale con triunfal naturalidad -¡Es un gusto conocerle, Never!- una risilla se volteaba al final de la R (¿Cómo pude haber extraviado entre arrumacos aquel nombre singular? sí al oírlo mencionar en el departamento no pude contener la risa y todos se juntaron a contar bromas, “¡Nunca veras la luz del sol… soy el enterrador del más allá, solo basta con mi nombre!” lo admito fue divertido esa escena de mofa, que chiste llamarse así pensaba mientras fingía leer la información del puesto, la verdad solo me importaba desaparecer... y Aquella villa me brindaba esa muerte, el último rincón del mundo; un lugar sin redes, sin más de 100 personas, embotellado entre el bosque y ríos, un pueblo con la forma de granito, una utopía contra el tiempo. Además “no se existe si no está colgado en redes, así que desaparecería”) una risa áspera y una voz fuerte a pesar de su avanzada edad me saco del recuerdo

- ¡vaya que tiempo sin oír mi nombre!, Vera joven, en esta profesión el olvido es la caricia del día y la forma de seguir viviendo en las noches, así que deje ese Never sobre la estación y llámame como todo el mundo en este pueblo, como es merecido por mis años de sepulturero. Mucho gusto, ¡el general!, ¿que sucede…? vamos sureño, debe estar cansado… pues en sus posaderas lleva un viaje de más de 10 horas de trocha! –

Con un intercambio de risas y apretando las manos, supimos que no había más que decir. me dejo en una casa; que más que casa era choza, no ahonde en sus detalles, al llegar a la cama caí en un sueño profundo. A la mañana siguiente desperté con afán y me arregle para recibir las indicaciones de mi actual puesto, porque yo remplazaría a el general, él cual según el departamento estaba pronto a jubilarse por el relojero, y yo sería su asistente en su último respiro, y luego su remplazo. Ajuste el reloj como aquel día, (pero cuatro años adelante) volvía a ese recuerdo, a la línea de aquella frase que me trajo aquí a leer la columna del archivo “¿Porque buscamos una repuesta llevándola en los labios?, (amor). Al despertar quizás seamos dos letras, yo sería tu boca y luego tú serías la respuesta” no recuerdo mucho ¿Quién era o su nombre? Pero si recuerdo que me menciono “que en soledad se reparaba en el silencio y se dispone al final del mismo”, Inusual así podría decirlo, por eso decidí venir aquí; donde puedo ser soledad.

Desdoblo la colcha y se durmió ...

[...]

Ocaso-Inefable

[ibarbouron-us]

Este domingo 1 de octubre.

El santo más importante del día de hoy es Santa Teresa del Niño Jesús, conocida también como Santa Teresita o Teresa de la Santa Faz. Nació en Alenzón, Francia, en el año 1873. Hija de un relojero y una costurera, disfrutó de una infancia feliz llena de buenos ejemplos.

[massabios]

El primer androide programado del mundo no fue creado en nuestros días, sino en tiempos de Luis XVI, en 1773, por el relojero suizo Pierre Jaquet-Droz. ¡Funciona perfectamente hasta hoy!