#Dies Irae CINE +
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suwadump · 2 years ago
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CINEMASIDERAL :: ZERODAY CON AMBO, AROHA TRAVÉ + CAST&CREW +++ EXPOSICIÓN "CARNE UNDERGROUND" DE AROHA TRAVÉ
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bueno pues mi amiga AMBO me invitó a acudir a este superevento de superlistos de cine en la UMA (malaga universiti)... nunca había estado en uno d estos (creo ke en mi ciudad no se hace nada asi...y si se hace k dejen de guardarse el secreto) y bueno, me hacia ilusion tanto ver a ambo como acudir a este evento, k me picaba un monton la curiosidad. encima me lo estuvo medio chivando un poco durante estos meses jeje... no mucho porque es la tia mas criptica del mundo, pero algo me hizo saber, lo q despertó mi curiosidad la vd
el evento fue organizado por CINEMA SIDERAL, un espacio que existe en la facultad de ciencias de la comunicación de la UMA donde proyectan pelis wapas e intensas para luego hacer un super coloquio y hablar d ellas.... muy cool
esta sesión se llamaba "ASSHOLES WITH GUNS" y consistía en la proyección de la película ZERO DAY de Ben Coccio (bizcochio *-*) con motivo de su 20º aniversario, seguida de un coloquio con EL DIRECTORRR+los dos actores protagonistas (cal robertson y andre keuck) y, finalmente, una exposición de arte de AROHA TRAVÉ en una salita de la facultad (galería central) en este post lo explica mejor... yo soy un mero mensajero... y espectador (q iba todavia un poco ida del viaje la vdd)
como miembro VIP que soy, estuve con ellos antes y después de la sesión, un poco modo NPC porque no tenia na q hacer ahi mas q darles apoyo moral a todos, pero wueno. fue divertido formar parte del proceso aunque fuera en tercera persona (aunque ayudé un poco behind the scenes tb :D)
ZERO DAY + COLOQUIO
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zero dai posters... q estoy loca me los quiero imprimir todos
PROYECCIÓN :: estuvo SUUUPER BIEN! no había visto nunca la película y me encantó. si no la habeis visto os resumo... se trata d una especie de falso documental royo found footage basada en el tiroteo escolar d columbine, pero mas q una pelicula sobre el tiroteo (Q TAMBIEN) yo lo consideraria un estudio d personajes y cómo cada uno d los dos se enfrenta a lo q van a hacer al final. son hiper diferentes entre sí y tienen un caracter super curioso asi q es muy entretenido de ver... se tratan un montón de temas de manera sutil y no tan sutil como la masculinidad, la ira adolescente, el bullying, etc... listaría más pero ahora mismo no me acuerdo y no me llega a tanto el intelecto, la verdad es que hay un millón de detalles que pasé por alto y de los que me cosqué en el coloquio posterior, lo siento Dios no soy de tus soldados más inteligentes... pero, en resumen, disfruté MUCHO la película. le di como 4.5/5 estrellas en letterboxd (serious shit) (QUE POR CIERTO... días antes me vi "elephant" woww super aclamada... pero aunq pillara el rollo, para mi gusto personal fue un poco mojonaco... ZERO DAY SIN EMBARGO... obra maestra increíble me encanta. ahi lo dejo. t kiero ben coccio)
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COLOQUIO :: en el coloquio estuvieron presentes AMBO (<3), AROHA y MATEO P. QUERO (cinema sideral fundador+director) junto a, y en videollamada: BEN COCCIO (director cool), CAL ROBERTSON Y ANDRE KEUCK (protas d la peli, q preceden los nombres de los pjs WOWWW)
AMBO se encargó de dirigir y moderar el coloquio (y de hacer de super traductora, que no quede) y lo hizo INCREIBLEEE, yo estaba en el público contemplando aquello y me quedé flipada de que esa chavala que estaba ahí bajo el foco hablando con tanta elocuencia y tanto arte fuera mi amiga. Si alguna vez podéis ir a alguna sesión en la que esté ella ahí plantada sentando cátedra HACEDLO!!!!! yo lo haría si málaga no me pillara a un millón de horas en tren.
algunos de los temas que se intentaron tocar en el coloquio fueron tanto el cómic, la ilustración y la educación en relación con la película, pero aquello solo duró 1h~ más o menos, así que por desgracia no dio tiempo a todo...SIN EMBARGO!!!! fue todo super ameno y entretenido, se me pasó el tiempo volando. todo el mundo en el público quería preguntar algo, hasta se peleaban por el micro jojojo fue un puto espectáculo la verdad, y las preguntas y reflexiones q soltaba la gente eran super interesantes... Y LO MEJOR es que el director se implicó muchísimo y ofreció unas respuestas AÚN MÁS interesantes... creo que aquella videollamada fue un complemento MUY BUENO a la proyección de la película y q me dejó flipadísima con lo bien que fue. imagínate ver una película que te encanta e inmediatemente después poder tener una charla con el director y el cast... pues flipas. como flipé yo y toda la sala ahí. FUE CHULÍSIMO!!! y todos fueron muy agradables... me gustó sobre todo porque se pudieron discutir detalles de la película y dobles significados de los que yo no me hubiese podido dar cuenta solita (jeje soy neurodivergente :P) (y una empanada a veces) y creo que eso hizo que la película ganara mucho más valor para mí :__)
EXPOSICIÓN "CARNE DE CAÑÓN" DE AROHA TRAVÉ
no te voy a mentir, vine aquí medio a ciegas... a aroha la conocía de las redes pero nunca la había visto en persona, mucho menos hablar con ella... pero gracias a este viaje pude conocerla mejor y es LA MEJOR!!! es una tía super agradable y super bonica. y encima es una artista BUENÍSIMA, no hay más q ver la exposición... estaba brutal, la verdad. estuvo por ahí echando unas firmitas y concediendo unas cuantas entrevistas. hice unas cuantas fotos para el recuerdo woaa mirad que xulo.... tremendo
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muyxulo.........y una foto del paseo marítimo en mis supervacaciones(me dio fiebre a medio viaje)
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disamedia · 1 month ago
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Numb Spiral 4 | Commodity Trading: Dies Irae from M. Woods on Vimeo.
Download Original File for Full Quality
#DisassociativeProductions presents
Commodity Trading: Dies Irae Mediarx by M Woods
The critically-acclaimed 4th feature film by underground filmmaker, M. Woods.
Lucia Ahrensdorf, writing for Screen Slate: “Commodity Trading: Dies Irae evokes an immersive and hallucinatory carnival.”
Nicky Ni, writing for Cine-File Chicago: “COMMODITY TRADING is a strange autofictional thriller that loosely interweaves the hypnotic journeys of two protagonists, M. Woods and Joshua, attempting to enter what is called ‘The Numb Spiral’... which in the film is neither heaven nor hell but akin to a virtual insatiable void that devours authentic experience and meaning—a nauseous simulacrum, if you will, which is also representative of M. Woods’s painful research into our contemporary sub-human existence…” 
Made possible through a grant from the Foundation For Contemporary Arts and support from Light Cone.
screenslate.com/articles/commodity-trading-dies-irae-guillotine
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angelariasdominguez · 7 months ago
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§ 3.379. Dies irae (Carl Theodor Dreyer, 1943)
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El sentimiento religioso inspira toda la obra de Dreyer. La culpa, los remordimientos, el pecado, la expiación. No es que sea una película oscura, porque no lo es. Es que es de temática cerrada, interior, del yo. Ortega y Gasset decía que la filosofía alemana era la filosofía del yo, mientras que la meridional era la del tú. Pues bien, esta es una película introspectiva, reflexiva, del yo, de la vida interior. Pero también lo es de la mentira, del encubrimiento, de la delación, de la religión y sus excesos. La brujería y sus insidias y sus maledicencias.
La preeminencia de la religión en la vida social y política. La hoguera como método de expiación.
El tratamiento de la luz es extraordinario, las sombras, las luces, los claros y la expresividad de los rostros es peculiar, propio, suyo, característico. Puedes ver un fotograma de Ordet, o de Gertrud y reconocer a Dreyer.
La noche oscura del alma retratada desde el prisma de uno de sus protagonistas. El estilismo tranquilo, neutro, pausado, sereno como vehículo para contar una historia cruenta, salvaje e inhumana.
Las películas de Dreyer son inolvidables. Hay que verlas con una cierta predisposición a contemplar una obra de arte, a disfrutar de un evento artístico. No se puede ver para entretenerse, hay que verla para aprender. Es un cine difícil, berroqueño, rocoso, pétreo, cerrado, introspectivo. 
Me ha encantado.
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renacerdelascenizas93 · 1 year ago
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la psicologa me aconsejo volver a escribir aqui, a raiz de los ultimos acontecimientos, parte de mi no qiere tener que procesar siempre todo, pero ya se lo que pasa cuando no enfrento las cosas, la vida puede ser un fastidio. resumiendo, me meti en una pelea que nisiquiera era mia, me encanto golpear y tambien ser golpeado, casi le arranco los dedos a alguien de un mordisco, me arrestaron, sali bien librado, nada que no se arregle con plata como siempre, depues me funaron en internet y quede como un culo en mi cuadra, afortunadamente no ha afectado mi negocio, pero se abrio un debate interno que creia que no tenia que enfrentar nunca, mi ira.la doctora se va del pais y no se donde podre encontrar un doctor que cobre lo que ella me cobra, y no solo eso, todo el proceso que llevo con ellaes muy complicado hacer un buen empalme, en fin, mi cabesa es un complique una vez mas. con los años he desarrollado herramientas y trucos que em ayudan para no dejarme llevar por mis emociones y pensamientos, me permito sentir pero no me dejo llevar, trato de basarme en los hechos para no crecer las cosas mas de lo que realmente son, todo el tiempo hago esos ejercicios, respiraciones, pociciones, etc, pero es agotador. el lado bueno, al taller le esta yendo muy bien, y creia que las cosas con mi pareja hiban bien, pero me deepciono un poco, veo su esfuerzo y reconosco sus logros, pero algunas actitudes de ella me molestan un poco, en fin, eso es normal cuando una relacion va mas de solo unos meses, en menos de un mes cumpliremos aniversario, solo quiero organizar mis ideas y tratar de ser fiel a mis ideas pero a la ves no ser engrido y ser mas flexible. nunca quiero tocar el tema de mi ira, porque conozco su causa y aunque quiera ese es un secreto que me llevare a la tumba, solo me queda una opcion, hacer lo que hacen los alcoholicos que se vuelven adictos a la cafeina, ya que no puedo tratar mi ira tengo que reencausarla si es que asi se escribe, buscare un deporte de contacto en que puedo utilizar mi fuerza y a la vez pueda ser golpeado, me encantaria el sumo, pero eso no existe aqui, buscare algo como el rugby o el futbol americano, con suerte...., en fin todo normal, estoy descuidando un poco mis gastos asi que intentare medirme mas, compre una boletas de un concierto en julio, es musica que me gusta asi que no me arrepiento, lleve a cine a mi hermana y perdio las boletas, le compre un hueso gigante al perro de mi madre y no le gusto, le di 100 mil pesos y unas gafas de espeleologia a mi padre por el dia del padre. ayer fui a tomar con mi mejor amiga y me senti bien. no se que me pasa
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dias-de-la-ira-1 · 10 months ago
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#Faust #Eine deutsche Volkssage #Fausto #Johann Wolgang von Goethe #Adaptaciones literarias #Expresionismo alemán #Cine europeo #F.W. Murnau #1926 #Gösta Ekman #Emil Jannings #Camilla Horn #Frida Richard #Eric Barclay #Wermer Fietterer #UFA #Alemania #Teo Gómez Otero #Foto #photo #cartel #poster #cine silente #Cine mudo #Orígenes del cine #Dies Irae
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FAUSTO, EINE DEUTSCHE VOLKSAGE (1926)
“Lo que poseo, lo percibo como lontananza, y lo que desapareció truécase para mi palpitante realidad”.
 Johann Wolgang von Goethe
FAUSTO
TIL ORG Faust. Eine deutsche Volkssage DIR F.W. Murnau PROD Erich Pommer GUIÓN Hans Kyser [J. W. Goethe] FOT Carl Hoffmann MONT Elfi Bóttrich MÚS Timothy Brock DIR ART Robert Herlth VESTUARIO George Annenkov INTÉRPRETES: Gösta Ekman (Fausto) Emil Jannings (Mefisto) Camilla Horn (Gretchen) Frida Richard (madre de Gretchen) Eric Barclay (Marthe Schwertlein) Wermer Fietterer (Arcangel) Alemania 1926 106 min.  UFA
FAUSTO. Álbum de fotos: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.527039290650089.119149.527021270651891&type=3
FAUSTO. Película completa. Intertítulos en español: https://www.youtube.com/watch?v=DSRSfFkaVog
LOS 5 FAUSTOS DE F. W. MURNAU. Vídeo. http://youtu.be/b1jhdvNuvf4
FRIEDERICH W. MURNAU. Foto. https://www.facebook.com/LucianoDiesIraeCine/photos/a.576204042400280.1073741845.527021270651891/624698530884164/?type=1&theater
Información acerca de Fausto elaborada para el Aula de cine de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.   http://www.aulas.ulpgc.es/cine/historial/No155_NEW-Fausto.pdf
Preparando la secuencia de Fausto en la que Mefisto (Emil Jannings) extiende por la ciudad toda clase de males. Foto. https://www.facebook.com/LucianoDiesIraeCine/photos/a.576204042400280.1073741845.527021270651891/624699490884068/?type=1&theater
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miguelmarias · 2 years ago
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mrsgloom · 5 years ago
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¿Por qué nos pasamos la vida entera esperando cosas de las demás personas? Esperamos que nos quieran, que nos escuchen, que nos brinden su apoyo, y eso ¿por qué? ¿No es que lo que damos, lo damos sin esperar nada a cambio? Pues no. Eso no existe. Porque incluso cuando haces un favor “no esperando nada a cambio” estás esperando algo, y quizá ese algo no es algo material, mucho menos dinero, pero sí, les aseguro que todos esperamos algo. ESPERAMOS AL MENOS UN POCO DE RESPETO, UN IDA Y VUELTA, ESPERAMOS LAS MISMAS GANAS DE PARTE DEL OTRO. ¿Nunca les pasó tener un amigo al que le dan todo y luego él no hace NADA por vos? Bueno, me pasa. Seguido. Con todos. No quiero hacer una apología de la depresión, porque sí, estoy depresiva. Deprimida tal vez es una mejor definición, aunque mi psicóloga dice que estoy en los estándares normales de cualquier ser humano y que no pido más de “lo que pediría cualquiera”, bueno entonces, quizá, pensando un poco más allá y siendo apocalíptica me atrevo a decir que, es más que probable que todos somos depresivos o, en su defecto TODOS-estamos-deprimidos. No existe Alegría de Intensamente, no existe el arcoíris caminante ni los unicornios felices, lo único que existe son un montón de seres humanos deprimidos buscando no estarlo. ¿Cómo? Con distracciones, no importa cuáles, va en el gusto personal. Mi gusto personal es escribir, entre otras cosas, y había dejado de hacerlo por un año, muchas cosas dejé de hacer este año que pasó…y es en este momento en el que me encuentro enojada, en un ataque de ira arrendado por Sra. Depresión, que decido ponerme a escribir, vaya a saber por qué. Quizá porque no encuentro qué hacer, me cansó el libro de turno, me aburrió la serie que veo, no me gusta salir a correr aunque lo intento seguido, las veces que empecé el gimnasio, lo dejé como máximo un año después de empezarlo. No quiero contarle a mis amigas, no quiero contarle a mi pareja, no tengo esa confianza con mis padres y mucho  menos con mi hermano. No quiero ni puedo. Mi mejor opción es contarle mis pesares de depresiva a la psicóloga (para eso le pago, yo y otros tantos), pero recién tengo turno el Lunes, estamos a viernes. Entonces, escribo.
¿Cómo me di cuenta que estoy deprimida?
Quiero aclarar, antes de empezar a explicar mi desestabilidad emocional que mi depresión, es lisa y llanamente, una desestabilidad, es temporal, es momentáneo y POR ESO, no estoy DEPRESIVA, sólo estoy deprimida. No estoy el día entero cuestionándome las vaguedades de la creación ni pensando por qué me trajeron al mundo o deseando partir de él. Lo que pasa en mi cabeza, y en la de, según yo, toda la humanidad, es que no sé cómo ni dónde canalizar mis emociones negativas. ¿Cuáles son las emociones negativas? Bueno, por ejemplo, cuando invito a mi pareja a hacer cosas constantemente y mi pareja se la pasa durmiendo, sin trabajar, yo le pago todas las actividades y la otra persona me paga con un “no tengo tiempo para hablar de cómo te sientes ahora, lo hablamos esta noche”. No importa si para ustedes es una idiotez o si en verdad lo es, lo que importa es que eso en mí genera una sensación negativa (no sabría ni cómo llamarla, probablemente sabría si hubiera una emoción cuyo significado fuera “creo que no sé qué más hacer por esta relación, doy todo física, mental, sentimental y económicamente y espero lo mismo a cambio”). Esta sensación negativa, no sé cómo expresarla. Si lo comunico a la persona que lo generó, no lo entiende o me regala el premio mayor a exagerada, si no lo digo, no lo va a saber (aunque quizá sea en vano)
Es una de las tantas cosas que quiero descifrar escribiendo y pensando. Entonces, ¿Qué hago? Me siento. Y escribo. Porque las emociones positivas uno siempre sabe llevarlas porque de eso se tratan, cuando uno está feliz o emocionado, simplemente se deja llevar y todo sale bien porque, total, ya está feliz.
¿Qué hago cuando me enojo? Golpeo puertas y paredes. Esto no se lo digo a la psicóloga porque lo va a exagerar y va a pensar que necesito medicación o que estoy deschavetada (y no es así, les juro). Decía, golpeo puertas y paredes, apago el celular, duermo y lloro, LLORO MUCHO. Lo que pasa es que yo lloro por todo, por lo bueno y por lo malo; si no estoy es estado “neutral” lloro. Lloro si estoy feliz, si tengo hambre, si estoy aburrida, si no me prestan atención (lo cual pasa muy seguido, en parte porque a la gente no le importo una mierda, y en parte porque yo requiero DEMASIADA atención y a la gente…no le importo una mierda).
¿Por qué tardé en hacer esto? Porque un poco me pongo en víctima y otro tanto estoy harta de que la gente diga que me hago la víctima cuando la verdad es que…lo soy. También tardé porque esta ficción se parece mucho, mucho, a mi yo de la vida real y no tengo ganas de que todos me lean y me juzguen.
¿Soy dramática? Sí.
No respondí esta pregunta: ¿cómo me di cuenta que estoy deprimida?
Pues eso es muy simple. Le echo la culpa de todo lo que me pasa a otras personas o a cosas que me ocurrieron en el pasado y SIEMPRE la culpa es del otro. No me hago cargo de mis decisiones, siempre busco inventar, miento para zafar, le miento a la gente, me miento a mí misma, me hago creer y le hago creer a todos que estoy bien, que soy perfecta y que me amo. Y cuando los otros lo siguen creyendo pero la mentira ya no basta para esquivarme a mí misma, ahí, señores, es cuando llega, la depresión (“deprimida” y “depresiva” ambas vienen de “depresión”, pero recuerden como les aclaré antes que no soy depresiva, estoy deprimida).
                                                         * * *
Estas son las bases que dejo sentadas y la introducción de los próximos capítulos que van a leer sobre mi vida y la vida de MUCHA otra gente, y lo hago simplemente por dos razones:
La primera es para que sepan leerme y entender cómo pienso o lo que siento y no parecer una loca desquiciada (objetivo que muy probablemente no pueda cumplir) y la segunda razón es porque estos escritos tratan mayormente de cómo yo, voy a superar MI DEPRESIÓN. Con mucha suerte, ese es mi objetivo y sólo voy a dejar de escribir cuando haya llegado al punto máximo de superar mis emociones negativas y sepa canalizarlas como corresponde. Probablemente siga escribiendo hasta los noventa, y publiquen mi libro cuando muera, como una comedia, o un libro sin terminar al que le van a inventar un hermoso final feliz y van a vender los derechos al cine. Ojalá que una modelo de Victoria’s Secret o Ashley Benson haga de mí (me encanta Ashley Benson aunque no me parezco en nada, sólo en que también soy rubia).
 Mrs. Gloom
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dariofort · 4 years ago
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La única vez que he amado (and a little bit of my life)
Ocupaba este tumblr hace 3 años para simplemente compartir imágenes que me gustaba o me parecían bonitas y conforme regreso a ver mis publicaciones no puedo si no ver como mi situación emocional no era la mas..... adecuada por así decirlo, nunca fui una persona a la cual se le diera bien hacer amigos, siempre fui reservado incluso de pequeño, pero una cosa es estar en soledad que estar solo, yo estaba extremadamente solo, en la primaria la única persona a la que yo podía llamar amiga me dejo de hablar por que se consiguió un novio y este le dijo que me dejara de hablar, ¡yay!, no fue bonito que a la única que yo podía recurrir hablar pareciera que de la noche de la mañana yo no existiera para ella, imagina que de niño no pudieras hablar de nada de lo que te gustara con absolutamente nadie, en mi escuela a nadie le gustaba Harry Potter, tampoco veían las mismas caricaturas que yo, y si a eso le sumamos la extrema arrogancia, soberbia y prepotencia que mis padres por accidente me inculcaron al querer hacerme un alumno ejemplar........ tenemos un combo para un inadaptado social ¿no?
Cuando entre a la secundaria todo se hizo peor, cuando en clase todo te parece extremadamente aburrido, cuando al único chico que le puedes hablar es el otro raro................ el primer año no fue nada bonito.
El segundo fue mejor, me junte con mis amigos de ese tiempo y me la pase de puta madre, me lo pude haber pasado muchísimo, muchísimo mejor, en ese tiempo le tenia terror a mi madre, no el miedo infantil que todos los niños tienen de manera natural a su madre, no, mi mamá de manera genuina me asustaba a muerte, estaba super presionado en todo, en la mañana a la escuela, en la tarde a cursos, después a karate y hasta la noche a dormir y repetir durante 7 años, oh, también debes sacar 10 en todo, debes ser educado, no decir ni una sola mala palabra o te reviento la boca, no puedes tener amigos que yo no quiera,tus amigos no pueden decir grocerias, no puedes salir, no puedes ver lo que tu quieras, en fin, cosas.
En tercero cometí un error, que tal vez resulto en cosas buenas, pero al final del día fue un error, yo no sabia distinguir el cariño de un amigo a de alguien a quien te gusta, y confundí una amistad muy querida con interés amoroso, me distancie del grupo de segundo para ir con otro, mantuve contacto un tiempo pero ya no era lo mismo, lo único bueno que salio de esto y de toda la secundaria en general fue mi amistad con ella, que todavía mantengo y aprecio, a ella es la única que le he contado la mayoría de mis cosas y ella me ha contado la mayoría de sus cosas, no la he visto en 4 años en persona pero creo que mutuamente somos las personas a las que mas hemos compartido nuestros secretos, no había escrito lo anterior en ningun otro lado mas que en su chat de whats app. 
Debo añadir algo mas de contexto a la secundaria, aparte de las cosas ya mencionadas, añadan problemas super graves en el hogar, añadan fracaso deportivo grave y problemas de autoestima, ¡yay!
Cuando salí de la secundaria, estaba perdido, ¿quien era, que me gustaba, cual era mi personalidad, estoy enojado, triste, contento? entre a una de las épocas mas confusas de mi vida, la preparatoria, doy gracias a lo que sea que nos vigile por la suerte que tuve de encontrarme con un grupo de personas que me acepto, tolero y a base de prueba y error, me ayudo a superar mis problemas emocionales, mas o menos.
La preparatoria me trajo dolor, sufrimiento, tristeza y mucha, mucha mas frustración, pero al mismo tiempo me trajo alegría, risas, amigos y por un breve, misero momento, las esperanzas de que yo pudiera amar a alguien de manera romántica y ella me amara de vuelta, jajajajajajajaja.
Contextualicemos, he dicho antes que no sabia diferenciar el cariño de amigos al cariño romántico, les aseguro que por lo menos ya tengo una definición bastante mas detallada de ambos en mi cabeza hoy en día, y con esta definición puedo decir que en primero de preparatia me enamore completamente de una chica, ojo, no confundan un deseo sexual de adolescente con lo que yo sentía en esa época no lo era (literalmente no lo era, mi pubertad llego super tarde, no fue hasta finales de 2 de preparatoria que mi cuerpo comenzó a cambiar al de un adulto, lo mas vergonzoso de esto es que mi voz era la misma hasta 2 de prepa, yep tenia la voz de un niño XD) ella ha sido la única persona que se ha robado mi corazón de manera total, cada vez que la veía se aceleraba y tenia la imperiosa necesidad de pasar tiempo con ella, me hice su amigo, después su amigo cercano, ella acepto esa amistad y la profundizo todo lo que quiso ella, me contaba sus cosas y yo las mías, la cosa, nunca fue mi “pareja”, creo, no lo se, ¿fuimos algo alguna vez?.
Les explico, me da pena decirlo pero a ella nunca ni siquiera le di un beso, xd ¿algo patético no? lo mas cercano a cariño físico era acomodarnos juntos para ver películas ya sea en su casa, la mía o el cine, ir a comer, y dormir juntos en clase, that’s it, ahora estoy bastante seguro que ella no quiso tener nada mas profundo conmigo por como era (y por que soy bastante poco atractivo a quien vamos a mentir), aunque absolutamente nadie va a leer dejare un consejo a los jóvenes, si ven que alguien los quiere, y ustedes no quieren nada, por favor díganselo, no lo traigan de un lado para otro con esperanzas de algo mas, mas si es su amigo.
Continuo contextualizando, en esa relación la pase mas mal que bien, ¿por que? imaginen que llevan queriendo a alguien 2 años, tu sabes que ella tiene novio, y por eso nunca, NUNCA, intentaste presionarla con tus sentimientos, y de repente ella no tiene novio, y te pide consejos para superar a esa pareja, ¿que haces? tu sabes lo que sientes y sabes que ahora estas en una posición super privilegiada, te esta pidiendo consejo, que hacer, yo lamentablemente hice la cosa noble, le dije que hiciera lo que le pidiera el corazón,  y volvió con el como 2-3 veces? no lo se, ya no recuerdo bien, eso no me pego duro, fue solo una decepción, lo peor venia a continuación.
Conforme pasaban los meses ella termino bien con esa relación y comencé a salir un montón con ella, la ayudaba a estudiar, ella me hacia compañía, mis amigos sabían que estaba super estúpido por ella, y ahora estoy seguro que ella también, sabia que ella estaba viendo a otras personas, personas que iban a la universidad ya, y yo solo era un preparatoria-no gordo, sin dinero y con mala actitud, en cierto sentido ya estaba resignado a “perder”, cuando ella llegaba y me decía que salio con una persona y que se la paso super bien y que se divertía tomaba vino y esas cosas a mi me dolía, me dolía pero era algo tolerable, era algo que podía “soportar” por la amistad, por que ella primero que nada era mi amiga, ahora que escribo esto veo que probablemente ella estaba intentando alejarse de mi con estos comentarios ¿yo que se?
Paso eso, y yo la seguía ayudando a estudiar para la universidad, y mientras mas tiempo pasaba mas me confundía, ¿por que si ella tenia a alguien mas me contaba todo lo que hacia?, ¿por que si ella sabia que yo la quería y ella no me quiera, me seguía aceptando mis salidas? recuerdo bien el dia que mi corazón se rompió y comencé a sentir un dolor que nunca había sentido, ahora menciono que es ese dolor.
El día que mi corazón se rompió fue una semana después de que me diera varicela y me tuviera que quedar en casa, una semana después de ir a una torteria y decirle por fin lo que siempre le quise decir, “te quiero, no como un amigo, si no como persona, ¿que soy para ti?” ella no me respondió, me dijo “no lo se” y en mensajes después me pregunto que que le gustaba de ella, yo le decía todo, me gustaba ella, no algo de ella. Cuando regrese a la escuela ella tenia novio, obviamente no era yo, el dolor que sentí en mi pecho fue físico, juro por mi vida que mi pecho se sentía como si algo lo estuviera apretando, como si lazos negros fueran a mi corazón y lo apretaran con tanta fuerza que me costaba respirar de manera tranquila, no podía verlos, era incapaz, la amistada que tenia con ella no fue suficiente como para amortiguar el golpe de dolor que sentí, rabia, frustración, prepotencia, ira, mucha ira, pero sobre todo culpa, sentía culpa de sentir tanto odio por ella, todo el amor que tenia por ella se dio la vuelta y se convirtió en odio, me asqueaba eso, decidí dejarle de hablar, era algo temporal, en mi mente era alejarme para superarla, sabia que era lo mas sano que podía hacer, nunca espera que ella me buscara.
Al parecer yo nunca seria su pareja, pero ella tampoco quería dejarme de hablar, me buscaba, me hablaba, y cada vez que hacia eso los lazos negros en mi pecho se apretaban más y más, a día de hoy no entiendo por que me seguía buscando.
Estaba solo, en ese tiempo me había peleado con mis amigos, la chica que me gustaba estaba con otro y mi único consuelo es que aun era relativamente listo, ¿por que menciono lo ultimo? por que fue un examen el que causo que mi amistad con ella nunca volviera a hacer lo mismo.
Gracias al examen me hice amigo de una chica, resulta que esa chica era la ex de la nueva pareja de la que me gustaba, y de repente, en uno de mis primeros pensamientos como persona “adulta” me di cuenta de algo, cuando hablaba con la chica notaba.... una intención, era un secreto a voces que yo amaba a la chica que era la ex de esta nueva chica y era un secreto a voces que el chico había dejado a esta nueva chica por la que me gustaba, ella quería venganza, o al meno eso pienso, el día que mi amistad con la que me gustaba murió, fue un día en donde ella nos vio en una jardinera platicando, ¿lo mas chistoso de todo esto? ese dia fue el UNICO dia que hable con ella de manera personal, y creo que fue el día que decidí no hacer nada, lo tenia tan fácil, ¿una relación venganza para lastimar a la que me lastimo? hay veces que por hacer lo noble me traigo consecuencias que ni siquiera merecía, esta fue una de ellas.
Comenzó a ser celosa, me reclamaba que por que no me iba con “ella” a hablar, que si yo ya era su mejor amigo y que si ya la había olvidado, los lazos negros en mi corazón apretaban con muchísima mas fuerza esos días, mas que incluso cuando los veía besarse, pues esos reclamos me confundían mucho mas.
Al final, la prepa paso, ella entraba y salia de esa relación, y cuando termino esa relación comenzó a salir con uno de mis amigos.
No se confundan, yo no era alguien perfecto, tenia mil defectos, era genuinamente una persona que no sabia como comportarse en muchos aspectos, un niño en muchos lados de mi psicología, pero el amor que yo sentía era real y el dolor que salio de todo esto fue real, 2 años han pasado, y mi corazón ya no tiene esos lazos negros, hace tiempo que ya no siento nada por ella y ahora veo con otros ojos esa epoca, pero lo que senti nunca podra quitarse de la historia.
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ochoislas · 5 years ago
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De niño no tenía yo muy buen carácter. Atormentaba a nuestras criadas. Detestaba en particular que fueran lentas y con ésas me ensañaba. O-kei era una de ellas. Incluso cuando me pelaba una manzana se quedaba parada —¿qué le pasaría por la cabeza?— y si yo no la reconvenía bruscamente una y otra vez, podía estarse allí pasmada para siempre con la manzana en una mano y el cuchillo en la otra. Llegué a la conclusión de que era boba. Con frecuencia me la encontraba en la cocina, parada allí sin hacer nada, aletargada. Yo me ponía extrañamente furioso con ella y a la vez, aún siendo un niño, me avergonzaba de ello. «¡Oye, O-kei! ¡Es para hoy!» Le espetaba tales palabras desconsideradas y otras por el estilo, con aire muy maduro; incluso ahora cuando lo recuerdo me suben escalofríos por la espalda.
Por si fuera poco una vez le exigí a O-kei que me recortara con las tijeras, uno por uno, todos los soldados de un desfile en un libro ilustrado. Había cientos de ellos: soldados de caballería, abanderados, otros con fusiles al hombro... A la torpe de O-kei le llevo desde la mañana hasta la tarde, sin parar a almorzar, recortar sólo unos treinta. Y aún así con pifias como llevarse por delante medio bigote del general o recortar enormes zarpas de oso en vez de manos a los soldados con fusil. Yo la increpaba por cada falta que cometía. Era verano y todos los recortes estaban empapados por el sudor de sus manos. Finalmente me puse colérico y le dí una patada. Aunque estaba seguro de haberle dado en el hombro, O-kei se cubrió la mejilla derecha con la mano y se arrojó al suelo llorando sin parar: «¡Nunca en la vida me han puesto un pie en la cara, ni siquiera mis padres! ¡Jamás podré olvidar esto!» Sus entrecortadas y quejosas palabras me hicieron sentir mal, y con razón. Pero como si fuera designio del cielo, seguí haciéndole la vida un infierno. Incluso ahora sigo siendo un poco así, no puedo soportar a la gente torpe y lerda.
Hace dos años mi familia me repudió. De la noche a la mañana me vi sin un céntimo. Merodeaba por los barrios de mala nota, abusando de la benevolencia ajena, viviendo al día; cuando casi pensaba que podría ganarme la vida escribiendo, caí enfermo. Gracias a la ayuda de alguien pude alquilar una cabaña para pasar el verano frente al mar turbio de Funabashi, en la prefectura de Chiba. Allí, cocinándome solo, fui recuperándome. Tuve que trabajar aún luchando con sudores que dejaban mi pijama para exprimirlo noche tras noche. Lo único que tomaba cada mañana era un vaso de leche fría. Sólo eso me hacía sentir curiosamente vivo y feliz. La cabeza me dolía de pura extenuación. Apenas distinguía como un chisporroteo de llamas la adelfa en flor de un rincón del jardín.
Un día por aquel tiempo se presentó en mi zaguán un policía. Era un hombre bajo y enjuto como de cuarenta años que estaba revisando el padrón. Mientras comparaba quisquilloso el nombre del registro con mi rostro desfigurado por la barba de varios días, me preguntó: «¡Oh! Pero ¿no es Vd. el señorito?». Lo dijo con el fuerte acento de mi pueblo. «Sí —respondí displicente—. ¿Y Vd. quién es?»
El policía sonrió tan ampliamente que le tuvo que doler: «Entonces es Vd. después de todo. No creo que se acuerde de mí, hace casi veinte años era carretero en el pueblo». Sin sonreír en absoluto respondí: «Como puede ver, he venido a menos». «No diga eso.» Y sonriendo todavía más jovialmente añadió: «Siga escribiendo sus historietas y triunfará». Sonreí con amargura.
«Por cierto —siguió el policía bajando un poco la voz—, O-kei siempre habla de Vd..» «¿O-kei?», al principio no entendí. De golpe recordé. «Aaah», gruñí sin querer. Sentado allí en la tarima del zaguán bajé la cabeza. Una tras otra todas las maldades que le había hecho a la obtusa muchacha veinte años antes me volvieron claramente a la memoria. Apenas podía quedarme quieto: «¿Es feliz ahora?». Al levantar la cara para hacer aquella impertinente pregunta recuerdo que una sonrisa pusilánime, propia de un criminal imputado, revoloteaba en mis labios. «Sí, está muy bien», mientras respondía tan franco y risueño el policía se secaba el sudor de la frente con un pañuelo. «¿No le importa si la próxima vez que venga me la traigo para que pueda presentarle sus respetos, no?» Di un respingo, aterrorizado: «¡No, no! ¡Claro que no! Quiero decir...», rechazándolo vehementemente me debatía en una indescriptible humillación y agonía. Pero el policía seguía sereno y contento. [...]
Tres días después de aquello, más preocupado por el dinero que por mi trabajo, no podía quedarme entre cuatro paredes. Cogiendo el junquillo estaba a punto de salir a la playa cuando la puerta de la entrada se abrió renqueando. Fuera había tres personas: una niña de uniforme escolar occidental junto con sus padres, vestidos con quimonos ligeros de algodón. Los tres en banda, lindos como para un retrato. Era la familia de O-kei. Muy alterado —y tan alto que yo mismo me sobresalté— farfullé: «¿Vinieron por fin? Pues ahora mismo salía por un asunto. Lo siento, vuelvan otro día».
O-kei se había convertido una apacible matrona. La chiquilla de ocho años se parecía mucho a la propia O-kei cuando era muchacha. Con sus ojos apagados me miraba vagamente. Salí huyendo a zancadas hacía la playa antes de que O-kei pudiera decir ni mu. Dando tajos a las hierbas y matas de la playa con mi bastón, sin volverme a mirar siquiera, trastabillando continuamente de pura rabia, enfilé la playa camino del pueblo, ciego. ¿Qué tenía que hacer en el pueblo? Cosas tan importantes como mirar los carteles delante del pequeño cine o el escaparate de la pañería. No paraba de chasquear de disgusto. En mi interior oía una voz que susurraba: «Has perdido, has perdido». Caminé frenético —¿treinta minutos?— y luego di la vuelta.
Al salir a la playa, me paré en seco. Allí delante de mí, a cierta distancia, había un cuadro de paz y armonía. O-kei, su marido y la niña estaban tranquilamente haciendo cabrillas en el mar entre gritos y risas. Sus voces llegaban hasta donde me encontraba.
«Oye lo que te digo —el policía bufó lanzando con fuerza una piedra—... Tiene la cabeza muy bien puesta, el día menos pensado será famoso.»
«Di que sí —era la aguda voz triunfante de O-kei—. Ya desde niño era muy particular. Incluso con los criados era muy mirado y amable.»
Allí plantado rompí a llorar. Toda mi alteración, mi ira, se fundieron con las lágrimas en un sentimiento de bienestar maravilloso. «He perdido. Y eso es bueno. Lo malo habría sido lo contrario. La victoria de esta gente alumbrará un día mi salida de este mundo.»
Dazai Osamu
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grimorio--wiccan · 6 years ago
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✨🎦Viernes de peliculas ✨🎦
Black Sunday
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Hablando de grandes nombres, es toda una obligación revisar a Mario Bava. Black Sunday, tal y como su antología Black Sabbath, es una de las esenciales del género, e influencia indiscutible de directores que gustan de homenajear los clásicos, como Rob Zombie. El cuento titulado “La maschera del demonio” sirve como vehículo de una cinta que se apoya en un sombrío blanco y negro para contar la historia de la princesa Asa, una sacerdotisa de Satanás que es ejecutada de forma brutal por su mismísimo hermano, por lo que ella jura venganza antes de morir. Dos siglos después, la mujer regresa a cobrar cuentas en una sociedad no muy diferente a la que dejó.
Häxan
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Inscrita vagamente en el Expresionismo Alemán, o producto de su influencia, Häxan es una gran película/documental muda que ha sido minimizada frente a sus clásicos contemporáneos. Conocido en español como “La Brujería a través de los tiempos”, este documento revisa la brujería y su historia desde la edad media hasta aquel 1922. Apoyándose en diapositivas, recreaciones y un minucioso estudio comparativo basado en el Malleus Maleficarum, una especie de guía para los inquisidores del Siglo XVI, Benjamin Christensen, director, guionista y actor, elabora un interesante retrato sobre la brujería y sus protagonistas, incluyendo aquellos que persiguieron a dicho culto con la ignorancia y confusión de antaño, y el miedo a lo desconocido como estandarte. La parte de la recreación, sobre todo, vale la pena. Excelentemente fotografiada y producida (con efectos, maquillaje y toda la cosa) considerando el año en el que fue filmada. Una esencial para los fans de las brujas. Recomiendo ver por partes y musicalizar con lo que sea de su preferencia.
SUSPIRIA
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Una de las joyas del cine de terror de todos los tiempos y, probablemente, la obra maestra de su director, Dario Argento. Narrada en un tono casi operístico, relata cómo la alumna de una prestigiosa escuela de danza descubre que sus compañeras y profesoras forman una congregación de brujas.
Suspiria destaca entre muchas cosas por sus estridentes colores, sus sorprendentes ángulos de cámara, su tono casi surrealista y por sus creativas y retorcidas muertes.
LA MÁSCARA DEL DEMONIO
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Una de la sobras maestras del cine de terror italiano y del terror gótico en general. Basado en un relato del escritor ruso Nicolás Gogol, narra las con secuencias de la maldición que una bruja a punto de ser quemada (la bellísima Barbara Steele) lanza contra los descendientes del hombre que la llevó a la hoguera.
DIES IRAE
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La ira de dios... Inmejorable título para esta obra maestra del maestro (también danés) Carl T. Dreyer. Un relato sobre la intolerancia y el fanatismo, reflejados en la pesadilla que vive la segunda mujer de un pastor protestante que se enamora de su hijastro.
La escena de la quema de la bruja anciana sigue poniendo los pelos de punta.
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saultrevejo-blog · 5 years ago
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ÉRASE UNA VEZ...
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Una noche de un jueves cualquiera, me lancé de cabeza al cine con un amigo, conocedores ambos del estreno de la nueva película de Quentin Tarantino; es la novena, pero no será la última. Al guionista estadounidense aún le falta un film para terminar su colección. Os propongo una cosa: si no habéis visto Érase una vez en... Hollywood, por favor, id sacando las entradas; si no conocéis las películas y la dinámica narrativa de Tarantino... dejad de leer esto, poneos manos a la obra. No podéis disfrutar de la nueva película sin antes haber contemplado a sus predecesoras. Las tres horas de duración de esta se pasan en un pestañeo. Puede parecer ilógica, pero no. La gracia de Tarantino precisamente reside en la reflexión y, por supuesto, en la risa. La clave está en meditar y sacar conclusiones mientras nos divertimos/entretenemos. Genio.
Obviando el previo acceso a la sala de cine y evitando que penséis en los anuncios, podéis poneros cómodos. Si todavía no habéis hecho palomitas estáis a tiempo. Desde el primer momento que aparecen Brad Pitt y Leonardo Di Caprio en la pantalla, uno no puede hacer otra cosa que sonreir y esperar lo mejor. Un Di Caprio haciendo de un actor frustado y perdido en el alcohol, intentando alcanzar una oportunidad que le permita encaminarse al estrellato y un Brad Pitt que ejerce el papel de guardaespaldas, criado, doble, especialista (llamadlo como queráis) del primero. Me atrevería a decir que ninguno de los papeles es el auténtico, creo que es más una relación de amistad. Amistad de las de siempre, de las que vives día sí, día también. Una de esas amistades que te hacen discutir y pelear a muerte con el otro para, tan sólo cinco minutos después, terminar ambos en un abrazo completamente fraternal. En fin, de esas amistades.
La película incorpora varias tramas secundarias que acaban sirviendo de nexo para un final tarantinesco. ¿Cómo es un final tarantinesco? Random, especial, único, incomprensivo, fugaz, alternativo, un tanto gore (pero no mucho) y, desde luego, propio.
La película narra pues la vida de ambos personajes, encadenada en relación con muchos otros, que podemos decir, abordan su día a día. El escenario es perfecto para estos dos personajes: Hollywood. Lo dicho, seguimos a los personajes en cada de sus tramas, paralelas a la que se cuenta cuando nos los enfocan juntos. Si disfrutamos de unos planos en los que ambos personajes aparecen en pantalla, estamos siguiendo el hilo principal que nos marca la historia: las penurias y dificultades que llevan, a través de alocadas reflexiones, al intento de fama de Di Caprio. En un principio, nos lo presentan como un actor secundario (suele interpretar a los villanos) del conocido cine Western. Más tarde, tras lloros y lamentos, termina conociendo a una persona que podría cambiar su suerte (si es que alguna vez en la película llega a ser un desgraciado): Roman Polanski.
Acómpañemos ahora a Brad Pitt. El personaje que interpreta a nuestro icónico actor, es totalmente paralelo al de Di Caprio. Este vive en condiciones deplorables, en una caravana, junto con su perra pitbull Brandy (que llegó a ganar el Palm Dog como mejor intérprete canino en el Festival de Cannes, así las cosas). Para nada similar al ilusorio sueño de vivir en una mansión que ha hecho realidad su compañero. No obstante, es Pitt el que se muestra más realizado y feliz a lo largo de la trama; su millonario compañero Di Caprio, es el más triste y desolado. La realidad subalterna. Como pequeño detalle, nuestro compañero mató a su mujer, por lo que ahora es un ex convicto (no os asustéis, es el personaje, no el actor).
La narrativa es preciosa. Dos caminos que terminan unificando el final. Cada uno vive una narrativa distinta para, al final, mezclar a todos los personajes que cada uno ha conocido en un desenlace digno de aplaudir. No os contaré mucho, pero si habéis disfrutado con Django desencadenado, Kill Bill, Los odiosos ocho o Malditos bastardos, está nueva película os va a encantar. No tiene ningún sentido más allá del cual el espectador quiera darle. Hay una escena de la película en la que Brad Pitt termina en un descampado alejado de la ciudad, rodeado de caravanas y viejas casuchas habitadas por hippies (colectivo escogido esta vez por Tarantino para su “crítica indirecta”); todos allí le miran mal, con mirada asesina: “Nadie es bienvenido, no confiamos en nadie”, que diría una hippie pelirroja. Entonces... música de tensión, miradas asesinas, Brad Pitt desentendido y... todo queda en menos de lo que nos generaba la banda sonora (ambiente de angustia). Giros característicos de Quentin.
No puedo ir más allá, sólo cuento pequellos detalles, prefiero que la disfruten quienes todavía no la han visto. Yo, personalmente, pude notar un mensaje en contra de los prejuicios. Los hippies, por escuchar de mala manera los despectivos comentarios del resto, se dejaron llevar por la ira. Sin embargo, una actriz que nos enamora de princio a fin (Sharon Tate, interpretada por Margot Robbie) a la cual rinden homenaje tras su muerte con esta aparición. En un momento dado, va a disfrutar de una de las películas que filmó a una sala de cine; no era muy conocida pues tenía un papel secundario en la cinta. No importa. Pudo observar cómo todos en la sala de cine disfrutaban con sus apariciones, lo que logró pintar una enorme sonrisa en su rostro. Prejuicios fuera.
No se puede decir más alto, ni más claro: Hay que ver Érase una vez en... Hollywood. Nos volveremos a enamorar (tras Pulp Fiction) de una de las mejores parejas que nos puede dejar el cine de Quentin Tarantino.
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karkarus · 4 years ago
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Here he comes with his toy 
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mystoryisyours-blog1 · 6 years ago
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IX
Faltaba un mes para que cumpla dieciocho.
Me llega una solicitud de amistad de un tal Roberto en Facebook, siendo para mí un total desconocido. En mi ignorancia, acepté su solicitud y me empezó a hablar. No respondí a sus primeros intentos, pero después decidí darle una chance - sin tener en mente la idea de que llegara a mucho más -. Yo venía de un año súper difícil en el cual me sucedieron muchísimas cosas que me llevaron a tener el autoestima increíblemente baja, lo cual influyó al momento de seguirle el hilo a éste individuo y aceptar - aunque con cierto temor - una salida con él - habiendo ya conversado nuestras edades, teniendo él 23 años y siendo yo aún menor de edad -.
En ésta primer salida no hubo muchas cosas fuera de lo usual, tan solo noté en sus actitudes y expresiones que yo le estaba pareciendo una persona “tonta” - lo cual obviamente disminuyó aún más mi autoestima - y luego de acompañarme a casa quiso pasar al pasillo - vivo un en edificio de mucha antigüedad cuyo formato es similar a un PH - y trató de tener relaciones conmigo ahí mismo. Por mucho que me negara, seguía insistiendo – léase: besándome exageradamente y tratando de meterme la mano por debajo de la pollera-. Después de un buen rato desistió y se reía al decirme que jamás le había pasado y le resultaba peculiar que hubiera podido “resistirme a sus encantos”.
Y, por más estúpido que esto suene, después de esa noche… empezamos a salir - y más adelante hasta incluso nos pusimos de novios -.
A lo largo de la relación se sucedieron muchas cosas, básicamente era un vínculo que me hacía mal constantemente. Pero eso era normal ¿No? Yo era la tonta, él siempre tenía razón, tenía su derecho a enojarse conmigo constantemente ¿No es así? En fin, reprimí casi todo, pero hay cosas o sucesos particulares que aún no puedo borrar.
En primera instancia, él mandaba. Yo era como una nena estúpida para él, siempre tenía que seguirlo y hacerle caso. Me ha hecho tener salidas y fiestas con sus amistades que yo sufría muchísimo - padezco de ansiedad social, lo cual en su momento no tenía reconocido pero aún así me daba cuenta cuando ciertas situaciones me hacían mal - y que si me quejaba o decía que no quería ir me hacía sentir como la mismísima mierda porque “él solo quería que me relacione con sus amigos” y yo “tenía que poner un poco de mi parte” - todo esto, como siempre, lleno de ira y a los gritos - y obvio siempre terminábamos yendo. Me ha hecho ir al cine con su mejor amiga - la cual me detestaba sin motivo y me ignoraba por completo aunque me tuviera en frente suyo -, me ha llevado a fiestas llenas de gente muy mayor – treintañeros, cuarentones y más - y ebria en las cuales él también se ponía ebrio y me hacía pasar situaciones muy de mierda.
En una de éstas fiestas se cruzó a una chica con la cual salía, ni bien la vio me agarró bruscamente y comenzó a besarme exageradamente - obviamente yo la estaba pasando horrible y fue peor cuando abrí los ojos y ví a ésta chica mirándonos, dándome cuenta de por qué estaba él haciendo eso -, en otra me puse a hablar con un amigo suyo y le conté que a veces él era violento y tenía actitudes de la mierda para que éste me diga “No, no puede ser, estás flasheando, ese no es Rober, no estamos hablando del mismo Rober, él jamás haría eso” – ahí me di cuenta de que su entorno no es consciente y desconoce su faceta de abusador y violento -, en otra un amigo suyo nos ofreció marihuana y él mezcló - porque ya había tomado bastante alcohol - lo cual le pegó aún peor… vomitó y todo, y cuando quiso seguir fumando y le sugerí que no lo hiciera se volvió loco. Me gritó y se violentó al punto en que salí corriendo y me encerré en el baño porque estaba empezando a tener un ataque de pánico.
En otra de estas fiestas yo estaba muy cansada y quería irme, pero no quería volverme sola a mi casa - estábamos en Barracas, yo vivo en Almagro y era de madrugada - sino que sugería que él se volviera conmigo y fuéramos a la suya - vivía a pocas cuadras de donde estábamos -, como no me hacía caso comencé a hacerme la dormida. La dueña de la casa en la que era la fiesta me acompañó a su habitación y me acostó en su cama - le seguí el hilo porque pensé que mínimo Roberto me iba a hacer compañía en el cuarto y ahí sin carpa podía exigirle irnos -, pero cuando cerraron la puerta y abrí los ojos me di cuenta de que estaba completamente sola y él se había desentendido por completo de mí. Me enfurecí muchísimo, tuve un ataque de pánico y para cuando finalmente pude recomponerme salí del cuarto y fui directo a él diciéndole que me quería ir - lo más firme posible -. Todos me miraban mal, él se levantó y se decidió por acompañarme a la parada del colectivo con todo el desgano que podía demostrar. Caminando a la parada, de la nada misma me agarra de una teta, me empieza a besar bruscamente y tratar de ponerme contra una pared. Yo estaba tan enojada que pude cortarle el chorro y resistirme firmemente, por lo cual seguimos caminando pero ésta vez estando él enfurecido. Cuando llegamos a la parada tuvimos una conversación la cual no recuerdo, pero lo que sí recuerdo - porque me es imposible no recordarlo - es que nuevamente comenzó a besarme bruscamente, me apoyó contra la pared de plástico de la parada, me metió la mano por debajo de la pollera - dejándome súper vulnerable en público  - y de golpe se detuvo, me agarró y me empujó hacia la calle ¿Por qué? Porque había llegado el colectivo - que yo no había visto venir ni tampoco termino de entender cómo se dio cuenta él de que había venido -. No me saludó, no dijo ni hizo nada, tan solo me empujó hacia el colectivo. Quedé en shock, al borde de las lágrimas. Me subí al colectivo y de golpe algo me tira fuertemente hacia atrás, casi haciéndome caer del transporte. Era él arrancándome bruscamente una campera que me había prestado porque hacía frío, nuevamente sin decir o hacer nada más. La puerta se cierra y el colectivo arranca, pago mi boleto y me largo a llorar.
En segunda instancia, me hacía vivir con un miedo constante. Él no paraba de hacer y decir cosas que a mí me hacían sentir mal, y tenía dos opciones: plantearle que lo que hacía no me parecía bien, que él se enojara y tener que lidiar con sus problemas de ira; o no plantearle nada, pero que se diera cuenta de que algo me pasaba y se enojara porque no le decía las cosas y tener que lidiar con sus problemas de ira. En síntesis: no importaba lo que hiciera, iba a tener que padecer sus enojos y violencia.
En tercera instancia, me mentía en la cara. Me mentía respecto a lugares a los que iba y gente con la cual se veía - porque implicaban a su mejor amiga del horror o mujeres con las cuales él había salido y/o tenido relaciones sexuales -. A pesar de que en ese momento sí me molestaba si tenía planes con esos individuos, jamás manifesté ser el tipo de novia que hace un berrinche o “prohíbe” ese tipo de cosas… por ello que me mintiera me parecía el doble de doloroso - lo más triste es que me daba cuenta porque 1.era malo mintiendo 2.charlando con otros en frente mío terminaba incriminándose -.
En cuarta instancia, no paraba de refregarme por la cara sus relaciones anteriores incluso después de que le dijera que por favor dejara de hacerlo porque me hacía mal. Era muy insistente con traer a la conversación situaciones sexuales específicas que había tenido - lo peor es que muchas de esas mujeres yo tenía que verlas seguido en las fiestas y juntadas a las que me hacía ir - o chicas con las que había salido y quedó resentido - en su propio cumpleaños invitó a un par sin decirme nada, y después hasta me ha llevado al cumpleaños de una, también sin haberme comentado su relación previamente -.
En quinta instancia, contaba cosas que sucedían en la relación a sus amistades pero tergiversando todo y haciéndome quedar mal a mí. Venía re enojado a decirme que sus amigos quedaron mal conmigo y ya no sabían si invitarme a sus juntadas por lo que yo había dicho/hecho en X ocasión. Así como también al parecer en su hogar se burlaban de mí - su padre me “imitaba” por mi forma de hablar y de saludar para sacarme el cuero - y él venía a contármelo cagándose de risa y estallándose.
En sexta instancia, tenía actitudes de controlador y violento para conmigo aún en mi propia casa y frente a mi familia y amigos - razón por la cual me habían tratado ya de advertir que me alejara porque era peligroso, pero yo ya estaba tan acostumbrada a su trato de mierda que creía que era lo normal y que estaban exagerando -, así como también si algo le molestaba de parte de mis padres o mi hermana después se la agarraba conmigo en la privacidad. Siempre su reacción a todo era el enojo, aún cuando yo solo estaba sufriendo: hemos tenido salidas en las cuales yo me sentía mal porque estaba enferma y en lugar de ser un apoyo se convertía en una molestia más enojándose y bardeándome por sentirme mal; me ha visto auto-lesiones en el brazo y en lugar de tratar de comprender o acompañarme emocionalmente reaccionó de forma violenta; me he encerrado en el baño estando con él muchísimas veces porque me agarraban ataques de pánico causados por sus actitudes y lo único que hacía era criticarme y juzgarme por hacerlo.
En séptima instancia, nuestra vida sexual era un asco. Parece gracioso y patético que lo mencione ¿No? Ya lo sé, el punto es el por qué. Si queríamos coger - que como mucho era una vez a la semana - “teníamos que” ir a un telo - tranquilamente podíamos ir a su casa, pero él evitaba llevarme sin explicarme el por qué - y encima pagar ambos - yo a esa edad aún no tenía trabajo ni tampoco un ingreso por parte de mis padres, solo contaba con ahorros de mi adolescencia, él no solo sí tenía trabajo sino que lo tenía gracias a mi papá - y para qué ¿No? Pagaba todas las semanas para pasarla mal. Entrábamos al cuarto, se sacaba la ropa y posaba frente al espejo admirándose en distintas poses - era un wanna be de fisicoculturista -, haciendo comentarios respecto a en qué aspectos estaba mejorando y en cuáles tenía que trabajar más y hasta pidiéndome opinión a mí. Cuando finalmente se cansaba de auto-admirarse, se tiraba a la cama a mirar la tele en calzoncillos, olvidándose por completo de mi existencia. Las únicas veces que sí me cogía con “ganas” era cuando antes habíamos ido a alguna fiesta/juntada y él había estado tomando alcohol, y encima era en esas ocasiones que trataba de penetrarme sin preservativo o trataba de hacerme cosas a la fuerza que le había dicho explícitamente que no quería que me hiciera, fue en uno de estos casos que incluso empecé a gritar y llorar del dolor que me estaba produciendo y no solo no se detuvo sino que eso lo excitó más y siguió haciéndomelo incluso aún más fuerte hasta acabar. Obviamente después de éstas secuencias lo más usual era que cuando él se quedaba dormido yo no pudiera conciliar el sueño y terminara teniendo ataques de pánico encerrada en el baño. En esto se basaba nuestra vida sexual.
En octava instancia, no solo terminó lavándome la cabeza para que me obsesione con mi cuerpo y entrenar y hacer dieta, sino que no paraba de tratar de convencerme de que los anabólicos eran algo bueno y de que consumiera distintas cosas que me ayudaran a perder más peso - por esto durante un tiempo tomé unas pastillas que él compró, y después yo le pagué, que me causaban mareos y migraña fuertes y muchísimos malestares más -.
A lo largo de la relación se sucedieron muchísimas cosas, viví con un miedo constante mientras estuviera a su lado. Demostró ser tanto un violento, abusivo y controlador como un macho y un facho. Me alejó de amistades y me ha puesto en contra de mi familia. Fueron 8 meses que reprimí todo lo que pude, por eso al momento de hablar no puedo recordar absolutamente todo lo horrible que aportó a mi vida.
Otra cosa que considero relevante mencionar, aunque sucedió tiempo después de que terminara la relación, es lo que sucedió con el trabajo que tenía gracias a mi papá. Él estaba como socio de un amigo de mi progenitor, trabajando en un gimnasio. Al parecer venían teniendo discusiones por algunas diferencias y Roberto fue así de violento e impulsivo como siempre: se quedó con toda la plata, se llevó los cuadernos de contaduría y nunca más apareció.
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miguelmarias · 5 years ago
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Lo increíble de Ordet
De todas mis películas favoritas, creo que es Ordet (1954), de Carl Th. Dreyer, la que menos entiendo. No es que no sea capaz de seguir perfectamente su reposada acción, ni que sus personajes me resulten lejanos; lo son, pero los comprendo perfectamente. Es una película transparente en grado máximo; no tiene un plano turbio. Es más, haciendo justicia a su título —que se debe traducir, más fiel, más religiosamente también, por El verbo, no por La palabra-—, es una película suficientemente explícita, y cuanto en ella se dice está hecho visible, encarnado, con la fuerza precisamente de lo evidente.
Por eso, aunque no la entienda —como entiendo, digamos, El río, de Renoir, o Germania, anno zero, de Rossellini—, puedo seguirla perfectamente: veo todo lo que ocurre, aunque racionalmente lo dé por imposible. Y no es, precisamente, una película que use trucajes a lo Georges Méliès ni los efectos especiales que hoy invaden todo para crear en la pantalla una realidad simulada o puramente ficticia, sino que todo está filmado, con la simplicidad de un documental, como si cuanto vemos estuviese sucediendo realmente ante una cámara que, sin apenas moverse, sin distorsionar o deformar nada, sin intervenir en la acción ni imponernos un punto de vista subjetivo, se limitase a registrar, con una neutralidad plenamente realista, tan realista como en las breves piezas del gran Louis Lumière, esos planos tan bien compuestos, tan certeramente encuadrados.
Lo que de verdad me intriga, desde que la vi por vez primera, cada vez que he vuelto a contemplarla, es por qué, a pesar de todo, me la creo, y además, para mayor asombro, me conmueve. No son la mayoría de sus personajes de la misma materia o modo de ser o de entender las cosas de mis amigos. De hecho, uno de ellos es tratado —con miramientos y consideración, pero con alarma y cierto azoramiento— como un alienado, gravemente perturbado (aunque no por ello menos querido por sus familiares), varios me parecen excesivamente rígidos e intransigentes como para caerme simpáticos o aprobar su conducta. La mujer que, como siempre en Dreyer, acaba por constituirse en centro de la acción, Inger (la maravillosa Birgitte Federspiel), es encantadora y en algún sentido admirable, pero demasiado modosa, casera y sumisa para resultarme realmente atractiva (no tiene la gracia de la doctora Cartwright encarnada por Anne Bancroft en Siete mujeres, de John Ford, ni el sentido del humor de la Slim que creó Lauren Bacall en Tener y no tener, de Hawks, ni siquiera la intransigencia impávida de Gertrud).
Estoy convencido de que Dreyer ha seguido fielmente la obra teatral de Kaj Munk —aunque no se me ha ocurrido tratar de leerla—, pero sospecho que, narrando la misma historia, no me interesaría gran cosa, del mismo modo que, si alguien me hubiera contado la película de Dreyer, no hubiera sido capaz de imaginar que pudiese gustarme tanto y que esté dispuesto a verla cuantas veces se ponga a mi alcance en V. O. subtitulada en un idioma que entienda. Conste que no estoy diciendo que el argumento de Ordet carezca de importancia; es seguro que a Dreyer le importaba mucho, y eso lo comprendo cuando veo su película. Insinúo, simplemente, que si él creyó que valía la pena convertir ese drama escénico en cine, y ello, además, a pesar de que ya lo hubiese hecho sólo once años antes Gustaf Molander, es porque, a su entender, tanto a la pieza como a su primera versión les faltaba precisamente lo que hace de la de Dreyer una de las más impresionantes y emocionantes obras maestras que ha dado el cine.
Lo que, presumo, Dreyer ha conseguido añadirle a Munk es algo, por supuesto, específicamente cinematográfico, aunque en un grado que no está al alcance de cualquiera ni el cine confiere automáticamente. Y adviértase que no se trata de la presencia, que en la escena teatral es muy superior, ni tampoco de la sensación de que las cosas que vemos están sucediendo en ese momento, porque eso es lo que realmente ocurre en el teatro, cada vez que se representa una obra, mientras que en el cine, por mucho que repitamos que es el arte del presente, y que para nosotros, los espectadores, lo sea cada vez que asistimos a la proyección de la película (sobre todo a partir de la segunda vez, porque la primera, como no sabemos qué va a suceder o, por lo menos, cómo va a desarrollarse lo que quizá presentimos, hay algo de futuro intuido), se trata en realidad de un presente ya sucedido (incluso hace muchos años, si la película es antigua: estarán muertos todos los actores, y podemos ser conscientes de ello) y registrado en el celuloide para siempre: para colmo, casi siempre aunque no en Ordet, filmada en largos planos-secuencia que recogen en continuidad, sin cortes, grandes bloques de espacio y tiempo, se trata de un presente ilusorio, compuesto por fragmentos rodados en momentos y hasta lugares diferentes, y reconstruidos en el montaje para dar esa impresión de continuidad y fluidez que es consustancial al cine tradicional.
Tampoco reside esta superioridad en los actores: aunque los de Dreyer están inmejorablemente seleccionados y guiados, y su difícil labor no presenta el menor resquicio, la menor vacilación en la que pueda echar raíces nuestra incredulidad o escepticismo, no cabe descartar que unos actores —o estos mismos, ya que dudo que nadie pudiera vivir sólo del cine en la Dinamarca de los años cincuenta— pudieran hacerlo igual de bien en el escenario. De hecho, los hay que han acusado al último Dreyer de teatralidad, sobre todo a propósito de Gertrud y, en menor medida, de Ordet (puesto que sería ridículo pretender tal cosa de Dies Irae, Vampyr o La pasión de Juana de Arco), basándose sin duda en su origen literario, en el reducido número de personajes y escenarios (casi siempre interiores), en la abundancia e importancia de los diálogos, en el relativo estatismo de la cámara, en la tendencia al plano general y la escasez de encuadres muy cercanos, en la parsimonia de los movimientos y el nulo naturalismo de gestos y ademanes, etcétera.
Naturalmente, y aunque es muy cierto, y deliberado por su parte, que el Dreyer maduro, tras el virtuosismo de su última obra muda y de la primera parcialmente sonorizada, jamás alardea de la movilidad de la cámara ni pretende deslumbrarnos con efectos cinematográficos que, obviamente, no son más que excesos, a veces caricaturas de las posibilidades expresivas de este medio, es puro simplismo considerar importaciones teatrales algunos de los primitivos rasgos del cine, los que fundamentaron un lenguaje clásico cuyos avances desde Griffith son puramente técnicos o totalmente epidérmicos, y que no por antiguos han dejado de ser utilizables y eficaces, y constituyen, por tanto, aún hoy, opciones alternativas perfectamente válidas: quiero decir que el cine sonoro permite respetar el tiempo real de las acciones, incluso si se hace largo; que desde la llegada del sonido, el diálogo es un recurso natural, que permite ahorrar tiempo de rodaje y de narración, que puede aclarar o matizar cosas o confundirlas del todo; que nada obliga a fragmentar el espacio, multiplicar los ángulos insólitos, buscar encuadres retorcidos, no dar más que un punto de vista o impulsar a la cámara al baile de San Vito; que la estructura basada en la escena y la elipsis, dentro de los márgenes de tiempo normales, acaba por semejarse a la división en tres actos que predomina en el teatro.
Precisamente, lo que es puro cine, y además, en este caso, muy gran cine, es algo quizá difuso, difícil de señalar con precisión, pero que vemos y experimentamos, sin darnos exactamente cuenta de en qué consiste, de dónde procede esa fuerza, aunque lo estemos contemplando. Ese algo es una adecuada combinación, nada teórica, de varios factores: la dicción y los desplazamientos de los actores, el ritmo al que se mueven, hablan o se emocionan, desde luego; pero también la luz, el tamaño de los planos y su duración, y la distancia desde la que el cineasta mira los hechos y nos permite asistir a ellos, y a los temores o ilusiones de los personajes.
Esta metodología, que es la del realismo —sin otra relación que las de contraste, distanciamiento o reacción con ese naturalismo de serie que suele confundir la imagen con la realidad—, hace que nos sintamos dispuestos a jugar el juego de confiar en lo que Dreyer nos muestra y cuenta con absoluta convicción.
Ese crédito que la honradez cinematográfica de Dreyer nos impulsa a otorgarle permite que vayamos aceptando lo que sucede ante nuestros ojos, por increíble que a priori pudiera parecernos, sin impugnar cada imagen, cada frase, cada episodio inverosímil. Lo que no creemos normal, incluso lo que consideramos imposible, está sucediendo, sin que nada nos parezca falso, con la misma naturalidad que podrían desarrollarse las más rutinarias escenas de la vida cotidiana de cualquier familia, sin distinción de lugares ni de épocas.
Nada es subrayado, nada parece trucado, no hay por parte de Dreyer intención proselitista ni esfuerzo por convencernos de nada. No hay retórica, no hay estrategias publicitarias para hacernos tragar la píldora. De hecho, Dreyer parece indiferente a que demos por bueno lo que muestra: se limita a hacérnoslo ver, sin importarle demasiado que le sigamos. Cuenta, a lo sumo, con que habrá conseguido interesarnos lo suficiente por los personajes como para que sintamos por ellos simpatía, como para que nos importen sus penas y alegrías y llegue a ser asunto nuestro su destino. Y es cierto que, al cabo de un cierto tiempo, nos hemos familiarizado tanto con Johannes (Preben Lerdorff Rye) que ha dejado de parecemos un loco, e incluso ni siquiera le miramos con esa mezcla de lástima, condescendencia y horror con que se trata a menudo a los enfermos; hemos descubierto que el viejo Morten Borgen (Henrik Malberg), más que un fanático y taciturno puritano (bien alegre y abierto si se compara con Peter, el sastre), es un cascarrabias lleno de remordimiento y ansioso de mimos: conocemos ya tan bien a Inger que estamos convencidos de que tiene, además de bondad, paciencia y mano izquierda, una buena dosis de inteligencia, energía y humor, y le hemos tomado cariño; descubrimos que su marido, Mikkel (Emil Hass Christensen), no es tan soso ni tan frío como pensamos al comienzo, y que es sensible no sólo a la belleza interior de Inger, sino a la física también, la niña de ambos, Maren, es de lo más normal, y la única, y sin esfuerzo, que, junto con su madre, sabe tratar a Johannes, y darle la confianza que tanto necesita. Por eso nos importan, y queremos con ellos y por todos ellos que se cumpla el imposible deseo que comparten de que la muerte injusta y absurda de Inger sea reversible. Cuando Inger vuelve a la vida, desde el otro mundo —y se nota en su cara, en su actitud, que es una revenante, una aparecida, con un elemento fantasmal que hace que la resucitada no sea ya exactamente la misma de antes—, en lugar de sonreír con incredulidad, nos alegramos. Además, hemos sido testigos del milagro, y no importa cuáles sean nuestras creencias: si algunas religiones mantienen que sus fundadores o dioses hicieron, excepcionalmente, milagros muy selectivos, no sé de ninguna que se atreva a decir que son hoy posibles, cualquier día, con cualquier persona sin importancia más que para los suyos. En Ordet una muerta resucita. Lo hemos visto, y no queremos dudarlo. No lo discutimos; todo lo contrario: lo celebramos.
Miguel Marías
Revista “Nickel Odeon” nº 8, otoño-1997
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dias-de-la-ira-1 · 10 months ago
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1. Edición de Peter Pan con ilustraciones procedentes de la película. En la cubierta aparece el retrato de Betty Bronson.
2. Cartel de la película.
3. Betty Bronson caracterizada como Peter Pan.
PETER PAN (1924)
No me fío de él. Es demasiado suyo, narcisista, egoísta, arrogante… No sigue ni respeta ninguna norma. Siempre buscando nuevas aventuras. No piensa en otra cosa… Llega a darme miedo; hay algo de salvaje en él. Así es Peter Pan. El padre literario de Peter fue James M. Barrie, quien lo creó originalmente para una obra de teatro estrenada en 1904. No sé hasta que punto fue consciente Barrie del valor icónico del personaje, pero lo cierto es que una y otra vez la literatura y el cine han vuelto sobre él. Peter Pan no es un personaje ñoño. No representa precisamente una imagen complaciente de la infancia: Peter Pan no es bueno. No puede serlo; es, en todo caso, inocente. Aún no sabe distinguir lo bueno de lo malo. Se ha negado a crecer. La versión cinematográfica de 1924, dirigida por Herbert Brenon, tiene el todo el encanto de la buenas películas silentes. Tal como era costumbre hasta entonces, se dio el papel de Peter Pan a una actriz, Betty Bronson, y el papel de Wendy recayó en Mary Brian. Se dice que fue el propio Barrie quien propuso a Betty Bronson para el papel, y fue una buena elección. Su sonrisa pícara es la sonrisa de Peter Pan. En 1953 la compañía Disney realizó la primera película animada sobre Peter Pan. Una de las cosas más difíciles para el cine de animación de entonces era dar naturalidad al movimiento de los personajes. La película de Disney jugó con cierta ventaja gracias a esta extraordinaria versión anterior. No es difícil reconocer las posturas y los movimientos de Betty Bronson en el personaje animado creado por Disney.
Teo Gómez Otero
https://www.facebook.com/LucianoDiesIraeCine
Con este enlace os remito a un álbum de fotos que en su momento dediqué a la película:
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