#Choque en el Aire
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Tragedia en Washington: Avión comercial colisiona con helicóptero militar en el aire
Washington, D.C. – Un fatal accidente aéreo sacudió la capital de Estados Unidos la noche del 29 de enero de 2025, cuando un avión comercial de American Airlines, operado por PSA Airlines, colisionó en el aire con un helicóptero militar sobre el río Potomac. El vuelo 5342, un Bombardier CRJ-700, había despegado de Wichita, Kansas, con destino al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington,…
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¿Por qué los aviones de reacción hacen un halo extraño cuando pasan la velocidad del sonido?
Los aviones de reacción son máquinas increíbles que pueden volar más rápido que la velocidad del sonido, que es de unos 1.192 km/h (741 mph) a nivel del mar y 20 °C (68 °F). Cuando lo hacen, a veces crean un extraño halo alrededor de ellos, que parece un anillo o cono blanco. Este fenómeno se llama cono de vapor o collar de choque, y está relacionado con el auge sónico que produce la aeronave.
Un boom sónico es un ruido fuerte que se produce cuando un objeto viaja a través del aire más rápido que las ondas de sonido que crea. Esto hace que las ondas de sonido se acumulen y formen una onda de choque, que es un cambio repentino en la presión y densidad. La onda de choque viaja en forma de cono detrás del avión, con el avión en su punta. El ángulo del cono depende de la velocidad del avión, y cuanto más rápido sea el avión, más estrecho será el cono.
La onda de choque afecta el aire alrededor del avión y baja su presión y temperatura. Esto hace que la humedad en el aire se condense en pequeñas gotas, que forman una nube visible. La nube aparece como un halo alrededor del avión, siguiendo la forma de la onda de choque. La nube desaparece rápidamente, a medida que el aire vuelve a su presión y temperatura normales, y las gotas se evaporan.
El cono de vapor no siempre es visible, y depende de la humedad y temperatura del aire. Cuanto más alta sea la humedad y menor sea la temperatura, más probable es que se forme el cono de vapor. También depende de la altitud y el ángulo de la aeronave, y es más probable que se forme cuando el avión está cerca del suelo y vuela en un ángulo escarpado. El cono de vapor no es dañino para la aeronave o los pasajeros, y no afecta el rendimiento o la estabilidad de la aeronave. Es sólo un efecto visual que muestra la potencia y velocidad del avión de reacción.
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You Are My Quarter Mile | Dom x Brian (Fast and Furious) [ESP]
[Fan-Fiction basado en la OTP entre Dominic Toretto y Brian O'Conner (Fast and Furious) Con gasolina en sus venas y viviendo la vida en la carretera al margen de la ley, la vida de Dominic Toretto dará un volantazo para cambiar por completo con la llegada de Brian O'Conner. En cuanto el corazón entra en juego, no hay posible freno de mano al alma.
Capítulo 2 - Now whatever it is you're in on, I want in on it too.
Dominic sabía lo arriesgado que era confiar, de buenas a primeras, en el rubio que tenía frente a él. Las circunstancias que los habían reunido y la forma en que se había presentado lo mantenían en alerta. Sin embargo, en aquellos ojos azules brillantes, Dominic vislumbraba un deseo genuino de pertenecer a algo más grande. Era como si aquel chico, con su cabello dorado y su actitud despreocupada, buscara un lugar en su vida, un sitio dentro de su familia.
Veía el sentimiento cazador en él, intrépido, descerebrado… y en cambio había una inteligencia táctica en él que jamás había visto en ningún otro criminal.
Mientras la soledad de la noche se cernía sobre ellos, Dominic se movió como una sombra en la penumbra de la habitación. Su cuerpo llevó lentamente al joven de hebras doradas contra la pared ante la cercanía, sus cuerpos casi tocándose pero sin llegar a unirse del todo. El movimiento fue intencionado, como el de un cazador que muestra su dominio, impasible ante cualquier señal de desafío. Quería que el rubio comprendiera en lo que se estaba metiendo; la seriedad de su rostro no estaba para juegos ni frivolidades.
La espalda de Brian chocó ligeramente con la pared y sólo fue en ese instante cuando se percató de cómo sus propios pasos habían retrocedido despacio en un movimiento dócil que nunca acostumbraba. El cuerpo de Dominic, mucho más ancho que el propio, se cernía sobre él como una prueba similar a saltar al vacío. Sus ojos azules subieron a los morenos contrarios y se sintió como el choque de dos poderosos planetas que estaban orbitando demasiado cerca. A Brian se le secó la boca, la garganta, y sintió un calor abismal donde su orgullo propio no dejaba pasar ni una.
Las expresiones de Dominic se tornaron sombrías cuando, con una mirada penetrante, alzó el mentón con un orgullo intacto. Su voz resonó baja, pero firme, como un susurro que atravesaba el aire cargado de tensión:
—Una vez más, demuéstrame que de verdad quieres estar aquí.
El eco de esas palabras penetró en el interior del policía infiltrado. Por primera vez, se sintió pequeño, vulnerable, bajo la mirada dominante de Dominic. Su cuerpo se encogió, y sin apenas darse cuenta, pegó por completo tu su cuerpo contra la fría pared, como si buscara refugio que claramente no encontraría allí. Sus ojos azules, normalmente llenos de confianza, se encontraban perdidos en la intensidad de la mirada de Dom.
—Si quieres que te lo demuestre, entonces déjame ayudarte. Sea en lo que sea que estés metido, yo también quiero estar.
Brian, con su voz suave, susurró lo que se sentía como un secreto compartido entre ambos. Pero no se dio por vencido; su personalidad casi infantil y caprichosa era como gasolina arrojada al fuego que era Dominic.
La percepción de aquel tono le hizo ladear el rostro a Dominic, una curiosidad burlona danzando en sus facciones, aunque no había en su ánimo espacio para la burla. Era todo lo contrario; había una seriedad que se apoderaba de él.
—No eres un poli o algo así, ¿cierto? Que quiere hacer todo lo posible para conocer mis planes no tan legales, ¿hm?
Con un movimiento ágil, se apartó, dejando atrás cualquier aura de intimidad que los rodeaba, como un fogoso desafío que encarnaba la esencia misma de su naturaleza.
Cuando Brian recuperó el aliento que esa cercanía y esa duda en él había despertado en su ser, entonces se despegó de la pared como el papel de una húmeda magdalena.
—Quisiera más demostraciones de fidelidad en tus palabras. No es tan sencillo como parece, Spilner.
El suspiro que escapó de los labios de Brian fue casi un lamento. Se sentía como si Dominic le hubiera arrebatado algo esencial, sumiéndolo en un torbellino de emociones desconocidas. Intentaba convencerse de que su miedo provenía de ser descubierto, de la creciente desconfianza que empezaba a ver en los ojos de Dominic, y no de la constante voz de Vicent en su cabeza.
—¿A caso tengo pinta de poli…?
Murmuró intentando restarle importancia a la situación con un tono divertido e irónico, dejando escapar una sonrisa perlada que le caracterizaba. Sin embargo, ese gesto se tornó fugaz cuando se mordió el labio inferior, consciente de la vulnerabilidad que ese movimiento implicaba.
Era un buen mentiroso, el mejor mentiroso. Debía permanecer siéndolo.
—Entonces… ¿me llevarás a casa…? —insistió, su voz casi un ruego.
—Tienes cara de niño rico y sofisticado que no rompería ni un plato; nunca. —Dominic rió de una manera juguetona, casi retadora, un eco de confianza que se sentía natural en él—. De acuerdo, creo que te lo has ganado. Y creo que ya sé qué exactamente tendrías que hacer por mí…
—¡Pues tienes la vista en el culo…! —protestó el rubio, rodando los ojos como un niño al que nunca se le tomaba en serio.
La molestia de ser tratado como un ser inferior empezaba a burbujear en su interior.
"Tengo los ojos puestos en tu culo, mejor dicho." Pensamientos de Dominic que podrían envidiar los poetas más destacados, surgiendo en su mente mientras la adrenalina se acumulaba, nublando su juicio.
Se quedó mirándole, su mirada llena de incertidumbre ante el silencio de Dominic mientras seguía sus pasos. Aquello era un juego en el que no estaba del todo seguro de cómo participar. Se guardó las manos en los amplios bolsillos de su chaqueta y despidió a Mía con una sonrisa coqueta y un gesto con la barbilla.
Pero, ¿a qué se refería con ese favor?
—Oye, ¿tu hermana tiene novio? O sea… —carraspeó un poco—. Si está con Vince…
Caminó a su lado hasta llegar al taller, donde Dominic abrió el portón, revelando una colección de coches que despertaron la admiración del rubio.
—No, Mía no tiene novio; y ni se te ocurra querer verla como a un pedazo de carne. Ahora, escoge un coche, daremos una vuelta.
La voz de Dominic sonó áspera y autoritaria, haciendo que Brian sintiera un escalofrío recorrer su espalda.
Lo que ocurrió entre él y su hermana… bueno, era algo que se guardaría para él por el momento. Como tantas otras cosas.
—Yo no la veo como… —el rubio se quedó embobado, mirando la espléndida colección de coches que tenía ante él. Su mirada recorría cada detalle, cada modificación, la belleza de aquellos vehículos le fascinaba, y aunque su mente buscaba evidencia de delitos, no podía evitar dejarse llevar por la admiración. —¡Este! ¿Podemos ir en este? —exclamó, señalando un coche de importación que había capturado su atención.
Dominic, con su habitual aire de misterio y calma, le entregó las llaves del vehículo y se acercó al lado del acompañante.
—Sube y vayamos a dar una vuelta por la zona de la costa.
La idea de recorrer esas curvas mientras Brian demostraba su destreza al volante llenaba a Dominic de curiosidad. Quería ver cómo el rubio dominaba el camino, era un examen que deseaba presenciar de primera mano.
Brian sintió un cosquilleo de emoción ante la perspectiva. Con decisión, tomó las llaves y se instaló al volante, dejando que el rugido del motor llenara la noche. La ciudad brillaba a su alrededor mientras se dirigían hacia la costa, y con cada kilómetro recorrido, la adrenalina lo invadía. Era un momento que anhelaba, un instante donde podía sentir que el control estaba en sus manos.
Donde era plenamente libre de todo el mundo que lo mantenía cautivo.
La carretera montañosa era conocida por sus giros traicioneros, pero el coche estaba preparado para enfrentar cualquier desafío. Subió el volumen de la música rap, dejando que el ritmo envolviera el ambiente. Era su oportunidad para impresionar a Dominic, para demostrar que era más que un simple niño de familia acomodada. Dominic observaba, con una mezcla de curiosidad y orgullo, cómo Brian manejaba con un impulso casi salvaje, derrapando en las curvas, sintiendo el rugido del motor como una extensión de su propio ser.
Finalmente, cuando llegaron a la cima de la ladera, el rubio frenó, deteniendo el coche en un lugar que ofrecía una vista espectacular de la ciudad iluminada.
Con una sonrisa arrogante, miró a Dominic.
—Si tienes que vomitar, abre la ventanilla, ¿eh?
Dominic, aunque tranquilo en apariencia, no pudo evitar sonreír con complicidad. La diversión brillaba en sus ojos mientras disfrutaba de la experiencia que había presenciado. El motor se apagó, y un suspiro de satisfacción escapó de sus labios.
—Spilner, me has dejado sin palabras. No pensé que dominarías estas curvas, pero has hecho un trabajo de puta madre. Entiendo por qué a Vince le intimidas. Ahora que hemos estacionado aquí, deberías bajar a contemplar el paisaje, ¿no?
La idea de que él intimidaba a Vince encendió un fuego en el interior de Brian. La sonrisa que apareció en sus labios era inquebrantable, y su ego ascendió a nuevas alturas. Los elogios de Dominic le sentaron mejor de lo que estaba dispuesto a admitir. Se sent��a orgulloso, eufórico, como un adolescente que acaba de descubrir su lugar en el mundo. Decidió salir del coche y se acomodó sentado en el capó, mirando las luces de la ciudad como si fueran estrellas que danzaban en el firmamento.
—¿Entonces qué me dices? ¿Estoy dentro del equipo?
...
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¿SABÍAS QUE EN VENEZUELA HAY UN LUGAR DONDE NO PARA DE RELAMPAGUEAR CASI TODO EL AÑO?
Los "relámpagos de Catatumbo", un fenómeno atmosférico único, ocurren en el estado Zulia, Venezuela, específicamente en la cuenca del río Catatumbo.
En este lugar, el cielo se ilumina con miles de destellos eléctricos durante aproximadamente 260 noches al año, creando un espectáculo natural incomparable.
El fenómeno se da en la confluencia del lago de Maracaibo y el río Catatumbo, donde la humedad y el aire cálido de los Llanos venezolanos se encuentran con las masas frías de los Andes.
Este choque de corrientes genera una intensa actividad eléctrica, con hasta 280 relámpagos por hora en un solo punto, algo que no se ve en ninguna otra parte del mundo.
Por esto, se le llama "el faro del Catatumbo", pues su brillo es visible desde kilómetros y ha servido de guía para navegantes por siglos.
A diferencia de las tormentas normales, los relámpagos de Catatumbo no siempre producen sonido.
Este "silencio" se debe a la distancia entre las nubes y el suelo, evitando que el trueno llegue al punto de observación y creando un ambiente de calma en el cielo nocturno.
Una teoría sugiere que la composición de gases en la región, particularmente el metano de las zonas pantanosas, podría potenciar las descargas eléctricas, aunque este aspecto aún se investiga.
Para los habitantes locales, el fenómeno es parte de su identidad.
Los pueblos indígenas como los wayúu y los añ�� lo incluyen en sus mitologías, considerándolo un mensaje de los dioses o un símbolo protector.
Además, los relámpagos de Catatumbo son uno de los mayores productores de ozono troposférico del planeta, lo que ayuda a neutralizar contaminantes, otorgándole un rol ecológico a este asombroso fenómeno natural.
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PRINCESA REAL 2
Después de innumerables aventuras y vivir un amor impensado, Riley concluye la temporada social anhelando casarse con el hombre que capturó su corazón. Sin embargo, un giro inesperado del destino desvanece sus sueños, dejándola rota y desilusionada. El recién coronado Rey de Cordonia, su gran amor, ha elegido a otra dama para el matrimonio. Ahora, la única solución para liberarlo es limpiar su nombre. ¿Cómo logrará Riley encontrar al culpable y desentrañar esta mentira? ¿Podrá luchar por el amor de su vida? El dilema radica en que, al alejarse de su gran amor, resurgen los sentimientos ocultos por el mejor amigo del Rey, confundiendo su corazón por completo.
Este relato, un fanfiction inspirado en Choices, rinde homenaje a la trama original creada por PixelBerry, prometiendo una historia llena de intrigas, pasiones y decisiones que dejarán una huella imborrable en el corazón de nuestra protagonista.
PROLOGO
CAP 1 - REGRESO A LA TEMPESTAD
CAP 2 - ENFRENTANDO LA TORMENTA
CAPITULO ESPECIAL - LA VOZ DEL DOLOR 🍋🤧😭
CAP 3 - ENTRE EL DOLOR Y LA ESPERANZA
CAP 4 - ENCRUCIJADA DE ALMAS
CAP 5 - ENCUENTRO DE ALMAS
CAP 6 -LEALTAD ETERNA
CAP 7 - CONFESIONES
CAP 8 - PRENSA Y PASIONES
CAP 9 - ENTRE DOS MUNDOS
CAP 10 - DILEMAS DEL CORAZON
CAP 11 - PLAN PERFECTO
CAP 12 - CORTESIAS PELIGROSAS
CAP 13 - RED DE INTRIGAS
CAP 14 - NOCHE INESPERADA 🔥Ⓜ️
CAP 15 - EN BUSCA DE LA VERDAD
CAP 16 - ENCUENTRO ELEGANTE
CAP 17 - EL PESO DE LA TRAICION
CAP 18 - ENTRE PERDONAR Y PROTEGER
CAP 19 - SUSURROS BAJO LA LUNA
CAP 20 - CAMINOS CRUZADOS
CAP 21 - SORPRESAS EN ROMA
CAP 22 - EL ULTIMO BRILLO
CAP 23 - FINAL AGRIDULCE
CAP 24 - SECRETOS Y DESFILES
CAP 25 - DESFILE INESPERADO
CAP 26 - LA REVELACION
CAP 27 - ENTRE SOMBRAS Y LUCES
CAP 28 - REENCUENTRO EN PARIS
CAP 29 - ENFRENTANDO SOMBRAS
CAP 30 - BAJO LA SUPERFICIE
CAP 31 - CHOQUE DE EMOCIONES
CAP 32 - MAS ALLA DEL JUEGO
CAP 33 - CUMPLEAÑOS EN PARIS
CAP 34 - DESAFIOS Y AMISTAD
CAP 35 - AMIGOS Y AVENTURA
CAP 36 - ENTRE TE Y SECRETOS
CAP 37 - SORPRESAS EN LA FIESTA
CAP 38 - VERDADES Y MIEDOS
CAP 39 - CUANDO EL CORAZON CANTA
CAP 40 - VERDAD QUE DUELE
CAP 41 - ECOS DE LA OPERA 🔥Ⓜ️
CAP 42 - VERDADES OCULTAS
CAP 43 - ENCUENTROS Y REVELACIONES
CAP 44 - EL PESO DE LA VERDAD
CAP 45 - CONFLICTOS Y PROMESAS
CAP 46 - SOMBRAS DEL PASADO
CAP 47 - VALOR DE PERDON
CAP 48 - REENCUENTRO INESPERADO
CAP 49 - MAS ALLA DE LAS MENTIRAS
CAP 50 - NEW YORK NEW YORK
CAP 51 - CULPAS Y DESPEDIDAS 🔥Ⓜ️
CAP 52 - UN NUEVO COMIENZO
CAP 53 - UNA NOCHE INOLVIDABLE
CAP 54 - AMOR EN EL AIRE 🔥Ⓜ️
CAP 55 - EL PESO DE LAS DESICIONES
CAP 56 - UNA ULTIMA CANCION
CAP 57 - EL GRAN DIA
CAP 58 - ECOS DE LA FIESTA
CAP 59 - UN MOMENTO A SOLAS
CAP 60 - ASCENSION 🔥Ⓜ️
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🈲BNHA 3: Deku vs La sombra roja - Capítulo 34: Batalla por la justicia🟥☭
La tensión en el aire era palpable, y las sombras de la noche se alargaban sobre el campo de batalla improvisado. Deku, con el One For All activado, y el gato negro aferrado a su espalda, estaba listo para enfrentarse a Voz de Hierro.
Voz de Hierro, con su imponente armadura metálica reflejando la tenue luz, alzó su brazo derecho, del cual comenzaron a emerger cañones y cuchillas giratorias. Sin decir una palabra, lanzó un aluvión de ataques a Deku. Las cuchillas giraron a una velocidad vertiginosa, y los cañones dispararon explosiones que resonaron como truenos en la desolada ciudad.
Deku reaccionó con la velocidad del rayo. Saltó al aire, esquivando las cuchillas y las explosiones con una agilidad sobrehumana, el One For All impulsándolo hacia adelante. Mientras saltaba, usó su látigo negro para agarrar una de las estructuras destrozadas del entorno, lanzándose hacia Voz de Hierro con una velocidad devastadora.
El gato negro, aunque aferrado con firmeza a la espalda de Deku, mantenía un ojo vigilante en cada movimiento. Sus garras se aferraban al traje de Deku, mientras el héroe hacía piruetas imposibles en el aire.
Voz de Hierro, sorprendido por la velocidad y la precisión de Deku, trató de contraatacar, pero cada vez que intentaba golpearlo, Deku ya estaba un paso adelante. Con cada movimiento, Deku se acercaba más a Voz de Hierro, hasta que finalmente, con un poderoso grito, lanzó un puñetazo cargado de One For All directamente hacia la armadura del villano.
El impacto fue tremendo. La armadura de Voz de Hierro crujió bajo la presión del golpe, y el villano fue lanzado hacia atrás, derrapando por el suelo mientras trataba de recuperar el equilibrio. Pero antes de que pudiera levantarse por completo, Deku ya estaba sobre él, preparando el siguiente ataque.
"¡No te daré tregua!" gritó Deku, mientras cargaba un nuevo golpe. El One For All brillaba intensamente, reflejándose en los ojos aterrados de Voz de Hierro.
Pero Voz de Hierro no estaba acabado. Con un gruñido, activó un campo de fuerza a su alrededor, bloqueando el golpe de Deku en el último segundo. El campo de fuerza resonó con el impacto, enviando ondas de choque por todo el lugar. Deku fue lanzado hacia atrás, aterrizando en el suelo con fuerza, pero se levantó de inmediato, sin perder la determinación en sus ojos.
"¿Crees que eso me detendrá?" exclamó Deku, mientras el gato en su espalda emitía un maullido de aliento. Deku sabía que estaba luchando no solo por él, sino también por sus primos, por sus compañeros, por su familia. No podía permitirse fallar.
La batalla continuó, con ambos contendientes midiendo fuerzas, lanzando ataques devastadores y esquivando con precisión letal. Deku estaba en su máximo rendimiento, el One For All empujándolo más allá de sus límites, mientras Voz de Hierro luchaba por mantener el control.
El entorno alrededor de ellos se iba desmoronando bajo la intensidad de la pelea. Estructuras colapsaban, el suelo se partía, y el aire se llenaba de polvo y escombros. Pero ni Deku ni Voz de Hierro se detenían. La batalla recién comenzaba, y ambos sabían que solo uno de ellos saldría victorioso.
Y mientras la batalla rugía, el gato negro en la espalda de Deku seguía aferrado, sus ojos brillando con una determinación silenciosa, como si entendiera la importancia del combate que se libraba.
La batalla entre Deku y Voz de Hierro alcanzaba un punto crítico. El aire vibraba con la energía del One For All y el retumbar de los ataques de Voz de Hierro, mientras los alrededores comenzaban a colapsar bajo la intensidad del combate. La U.A., el bastión de los héroes, empezaba a mostrar signos de daño. Cada golpe que Deku lanzaba hacía que el suelo temblara, y cada contraataque de Voz de Hierro arrancaba fragmentos de las estructuras cercanas.
Deku, con el gato negro aferrado a su espalda, sentía la rabia y la desesperación burbujear dentro de él. Sus puños, envueltos en la energía luminosa del One For All, golpeaban con una fuerza devastadora, pero cada vez que lograba dañar a Voz de Hierro, las consecuencias se extendían más allá de su enemigo. La U.A., el símbolo de esperanza y futuro, estaba en peligro de colapsar.
Con cada golpe, Deku notaba cómo las paredes de la academia comenzaban a agrietarse, cómo los cimientos se estremecían bajo sus pies. El eco de sus ataques resonaba en la distancia, mientras fragmentos de piedra y metal caían al suelo, alzando nubes de polvo. Pero lo que más le dolía era ver cómo sus amigos, la clase 1-A, sufrían. Algunos de ellos, tratando de acercarse para detener la destrucción, comenzaron a caer, golpeados por los escombros y la onda expansiva de la batalla.
Kirishima, con su cuerpo endurecido, intentó proteger a sus compañeros, pero incluso su resistencia comenzó a ceder ante la magnitud de los ataques. Todoroki, tratando de contener los daños con su hielo, se resbaló cuando una viga cayó sobre él, hiriéndolo en el proceso. Uraraka, usando su poder para aliviar el peso de los escombros, fue empujada hacia atrás por una explosión cercana, su cuerpo chocando violentamente contra el suelo. Los gritos de dolor y preocupación de sus amigos llenaron el aire, intensificando la tormenta de emociones que se acumulaba en Deku.
La ira y la culpa comenzaron a consumir a Deku. Se dio cuenta de que, aunque estaba decidido a proteger a sus primos y derrotar a Voz de Hierro, estaba causando un daño irreparable al lugar que lo había formado como héroe. Cada decisión que tomaba tenía consecuencias devastadoras, y el peso de esas consecuencias lo aplastaba.
"¡No puedo permitir que esto continúe!" pensó, con el corazón acelerado y la respiración entrecortada, sintiendo cómo la desesperación comenzaba a nublar su juicio.
Voz de Hierro, aprovechando el breve momento de duda en Deku, lanzó un ataque brutal, un golpe de energía que se estrelló contra la estructura central de la U.A., causando que una gran parte del techo colapsara. El estruendo fue ensordecedor, y la nube de polvo que se levantó cubrió el campo de batalla. Deku miró con horror cómo la academia, su hogar durante tantos años, comenzaba a desmoronarse ante sus ojos.
La rabia de Deku alcanzó un nuevo nivel. Sus ojos brillaban con una furia que solo se ve en alguien que ha perdido demasiado. El One For All respondió a esa ira, intensificándose, haciendo que su cuerpo brillara con una luz cegadora. "¡Esto no puede terminar así!", pensó, mientras apretaba los puños con tanta fuerza que la sangre comenzó a brotar de sus palmas.
Con un rugido de determinación, Deku lanzó un ataque directo a Voz de Hierro, su puño cubierto de energía pura. El impacto fue tan poderoso que el suelo bajo ellos se agrietó y se abrió, creando un cráter masivo. Voz de Hierro, sorprendido por la intensidad del ataque, fue lanzado hacia atrás, chocando contra una de las pocas estructuras que quedaban en pie, derrumbándola.
Pero Deku, en su furia ciega, no se detuvo. Siguió golpeando, cada vez con más fuerza, mientras la U.A. se desmoronaba a su alrededor. La clase 1-A, aterrorizada por la furia de su amigo, trataba de acercarse para detenerlo, pero el poder de Deku los mantenía alejados, incapaces de intervenir.
Durante la feroz batalla, en medio de la devastación que estaba causando, Deku sentía la rabia burbujeando dentro de él, desbordándose en cada golpe que lanzaba contra Voz de Hierro. Estaba tan consumido por la ira y el deseo de proteger a los suyos que perdió de vista todo lo demás: la U.A. que se desmoronaba, sus amigos que sufrían, el costo de su propia furia.
Fue entonces cuando el gato negro, aferrado a su espalda, sintió la tensión creciente en el cuerpo de Deku, la furia que lo dominaba. Con un movimiento rápido y decidido, el gato levantó una de sus patas delanteras y, sin vacilar, arañó con fuerza la mejilla de Deku.
El dolor agudo y repentino detuvo a Deku en seco. El impacto fue más emocional que físico. De repente, la niebla de furia que nublaba su juicio comenzó a disiparse. Deku llevó una mano a su mejilla, sintiendo la sangre tibia que brotaba de los arañazos, y giró la cabeza para mirar al gato, que lo observaba con sus ojos penetrantes.
En esa mirada había más que simple preocupación; había un regaño silencioso, una advertencia de que estaba perdiendo el control. El gato, con esa acción, parecía recordarle que había algo más importante que su furia: la razón por la que estaba luchando. No era solo por venganza o por ira; era para proteger, para salvar.
El jadeo agitado de Deku comenzó a calmarse. Sus puños, antes tan tensos y llenos de poder, comenzaron a relajarse, aunque no del todo. Cerró los ojos por un breve instante, tomando una profunda bocanada de aire, y cuando los abrió nuevamente, la claridad había regresado a su mirada. La furia seguía allí, pero estaba controlada, dirigida.
"Gracias..." susurró Deku, más para sí mismo que para el gato, reconociendo el gesto que lo había sacado de su propio abismo.
Con la visera de su casco aún baja, Deku giró su atención de nuevo hacia Voz de Hierro, quien, a pesar de estar claramente golpeado, se preparaba para otro asalto. Deku apretó los dientes y, con el gato aún firme en su espalda, ajustó su postura.
Esta vez, sin embargo, lucharía con la mente clara, con la determinación de terminar la batalla sin perder de vista lo que realmente importaba. Con un renovado sentido de propósito, el One For All se activó nuevamente en su cuerpo, pero esta vez no sería la furia lo que lo guiaría, sino la necesidad de proteger a todos los que dependían de él.
Deku observó la escena devastadora a su alrededor con un nudo en el estómago. Lo que alguna vez fue un símbolo de esperanza y fortaleza, la U.A., ahora estaba un 40% destruida, con partes de los edificios colapsados y escombros esparcidos por el campo de batalla. Cada grieta en las paredes, cada trozo de concreto caído, le recordaba el precio de su ira desatada.
El viento soplaba a través de las estructuras rotas, trayendo consigo el sonido de escombros que aún caían y el lejano murmullo de la ciudad que apenas se escuchaba. Deku sentía una punzada de culpa, sabiendo que parte de esa destrucción había sido causada por su propia furia descontrolada. Había luchado con todas sus fuerzas, pero el costo había sido alto.
A lo lejos, veía a sus compañeros de la clase 1-A, algunos heridos, otros apenas capaces de mantenerse en pie, todos con miradas de preocupación y determinación. Sabía que habían intentado intervenir, habían intentado detener la destrucción, pero también sabía que habían entendido que él necesitaba terminar esta batalla por sí mismo.
El gato negro, aún en su espalda, maulló suavemente, como si intentara reconfortarlo, recordándole que todavía tenía una misión que cumplir, que todavía podía salvar lo que quedaba. Deku apretó los puños, sintiendo el peso de la responsabilidad caer sobre él nuevamente. No podía permitir que la U.A. cayera por completo. No podía permitir que sus amigos sufrieran más.
Respiró profundamente, llenando sus pulmones de aire fresco, y volvió a enfocarse en Voz de Hierro, quien se preparaba para lanzar otro ataque. Deku sabía que tenía que terminar esto rápido, antes de que se causara más daño. Con una mirada decidida, se lanzó hacia su oponente, dispuesto a hacer lo que fuera necesario para proteger lo que quedaba de su mundo.
Finalmente, Deku se detuvo, sus puños aún temblando, su cuerpo exudando energía. Miró a su alrededor, viendo los escombros de lo que una vez fue la U.A., los rostros heridos y asustados de sus amigos, y la figura derrotada de Voz de Hierro. La realidad de lo que había hecho comenzó a hundirse en él, aplastándolo bajo un peso insoportable.
Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro mientras la ira se desvanecía, reemplazada por una profunda tristeza y arrepentimiento. "Lo… lo destruí todo…" murmuró, con la voz quebrada. El gato negro, todavía en su espalda, se frotó suavemente contra su cuello, como si tratara de ofrecerle consuelo en medio del caos.
En ese momento, la figura de All Might apareció en la distancia, junto con otros héroes profesionales, observando el devastado campo de batalla con expresiones sombrías. Sabían que Deku había luchado con todo lo que tenía, pero también sabían que el costo había sido inmenso.
Voz de Hierro aprovechó el breve instante de duda en los ojos de Deku, un momento de vacilación provocado por la destrucción a su alrededor. Con una velocidad y fuerza brutales, se lanzó hacia adelante, embistiendo a Deku con toda su potencia. El impacto fue devastador, enviando a Deku volando hacia atrás, chocando contra los restos de una pared derrumbada.
Mientras Deku intentaba recuperar el aliento, Voz de Hierro se acercó lentamente, su figura imponente se cernía sobre él. Su voz era fría y despiadada, llena de un odio que parecía no tener fin.
—Eres débil, Midoriya —escupió con desprecio—. Todo lo que haces, todo lo que intentas proteger, siempre termina en ruinas. ¿Qué clase de héroe destruye lo mismo que jura salvar? Eres una farsa… un niño que juega a ser un hombre. Tus amigos, tu familia, todos sufrirán por tu incapacidad. No puedes salvar a nadie, ni siquiera a ti mismo.
Las palabras cortaron a Deku más profundo que cualquier golpe físico. La verdad en ellas, o al menos la verdad que Voz de Hierro intentaba imponer, resonó en su mente. Los recuerdos de todos los fracasos pasados, de todas las veces que no había sido lo suficientemente fuerte, inundaron su mente, arrastrándolo hacia la oscuridad de la duda.
Por un momento, Deku sintió como si el peso de sus responsabilidades fuera demasiado grande para soportarlo. Sus brazos temblaban, no solo por el dolor físico, sino también por el golpe emocional que acababa de recibir. Las imágenes de sus amigos heridos, de la U.A. en ruinas, de sus primos casi perdidos para siempre, pasaron por su mente en un torbellino caótico.
Pero entonces, sintió el suave tacto del gato negro en su espalda, un recordatorio silencioso de que no estaba solo. De que, a pesar de todo, aún tenía algo por lo que luchar. Deku apretó los dientes, forzándose a levantarse, a no ceder ante las palabras venenosas de Voz de Hierro. Aunque sus piernas temblaban y su corazón latía desbocado, encontró la fuerza para mirarlo a los ojos.
—Tal vez tengas razón… —murmuró Deku, su voz apenas un susurro, pero cargada de una determinación renovada—. Pero no me detendré… No dejaré de luchar, sin importar cuántas veces caiga. Porque mientras tenga la fuerza para levantarme… seguiré intentando salvar a todos, incluso a mí mismo.
La tensión en el aire era palpable, como si el tiempo mismo se hubiera detenido. Todos los presentes, desde los compañeros heridos e intactos de la Clase 1-A hasta los héroes profesionales que habían llegado para defender la U.A., se quedaron congelados en sus lugares. Los primos Midoriya, Raito, Natsuki y Michiko, con los corazones latiendo con fuerza, no podían apartar la mirada de la batalla que se desarrollaba ante ellos. Sabían lo que estaba en juego, y el miedo por lo que podría suceder a continuación los mantenía en vilo.
El gato negro, ahora firmemente asentado junto a Deku, ronroneaba suavemente, como si intentara transmitirle calma y seguridad en medio del caos. Sus ojos brillaban en la penumbra, observando con una agudeza instintiva cada movimiento de Voz de Hierro, cada respiración de Deku.
El viento azotaba los escombros de la U.A., levantando polvo y restos que giraban en el aire, como si la naturaleza misma estuviera anticipando el desenlace de la confrontación. Las miradas de todos estaban fijas en Deku, esperando, conteniendo el aliento, conscientes de que el próximo movimiento podría determinar el destino de todos ellos.
Deku, aún recuperándose del golpe emocional y físico, apretó los puños. Sentía el peso de todas esas miradas sobre él, la expectativa, el miedo, la esperanza. Sus compañeros, sus primos, los héroes... todos confiaban en él, todos dependían de que él encontrara la fuerza para seguir adelante.
Voz de Hierro, a unos metros de distancia, también percibió el cambio en el ambiente. Su sonrisa sádica se torció en una mueca de impaciencia. Sabía que debía actuar rápido, que no podía permitir que Deku recuperara su espíritu. Pero también era consciente de que cualquier paso en falso podría ser su perdición.
En ese instante, la calma tensa fue rota por el sonido del latido del corazón de Deku, retumbando en sus oídos como un tambor de guerra. El One For All brilló en su interior, y con una última mirada al gato negro y a sus compañeros, Deku tomó aire, preparándose para lo que vendría. Lo que sucediera en los próximos segundos definiría el destino de todos ellos.
Deku levantó la mirada con una determinación renovada, el eco de las palabras hirientes de Voz de Hierro aún resonando en su mente. Con un gesto firme, se levantó la visera de su casco, revelando su rostro marcado por heridas, algunas aún frescas y otras en proceso de sanación. Pero, más allá de las cicatrices físicas, lo que destacaba era la expresión de resolución inquebrantable que se formaba en su semblante.
A pesar del dolor que había experimentado y las dudas que habían intentado enraizarse en su corazón, Deku se mantenía firme. Las palabras de Voz de Hierro, destinadas a quebrantar su espíritu, sólo habían avivado la llama que ardía en su interior. Era un recordatorio de lo que estaba en juego: sus seres queridos, su hogar, sus sueños… Todo aquello que amaba estaba bajo la amenaza del régimen comunista que Voz de Hierro intentaba imponer. Y Deku, con cada fibra de su ser, sabía que no podía permitirlo.
El One For All comenzó a recorrer su cuerpo, irradiando desde su núcleo hacia sus extremidades, envolviendo cada rincón de su ser con su energía característica. Incluso su rostro, marcado por la lucha, comenzó a brillar con una luz interna, símbolo de la fuerza descomunal que lo recorría. Era más que un simple poder, era la manifestación de su voluntad de proteger lo que amaba, de no ceder ante la oscuridad que Voz de Hierro representaba.
Deku fijó sus ojos en su enemigo, dejando claro con su mirada que no se detendría, que no permitiría que sus ideales corruptos se impusieran sobre su mundo. Con el One For All corriendo por sus venas, su convicción se hizo inamovible. No importaba cuán fuertes fueran las fuerzas opuestas, Deku no permitiría que destruyeran todo lo que había jurado proteger. Este era su juramento, y no fallaría.
☭🧧Fin del capítulo 34🧧☭
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A quien lo quiera :
Yo, hace 22 años decidí que la vida no valía la pena. Me acuerdo de la primera vez que pude ejercer mi uso de razón; como a la edad de los 9 años, después de estar “consciente” del alcoholismo de mi padre y la destrucción que llevó a la familia y como afectaba a quien fuera con el que tuviera contacto, hice una declaración: LA VIDA NO VALE LA PENA, SOLO VENIMOS A SUFRIR Y DIOS SOLO NOS QUIERE CASTIGAR. Después de mi propia declaración fundamentalista como la mensajera de la única verdad, decidí basar todas mis acciones y propósitos bajo la religión de la cual yo era mi propio Dios, la autodestrucción.
Me acuerdo que la única motivación que encontraba en mis acciones diarias era una recompensa egocéntrica, la adulación de mi ego, demostrarle a la humanidad como se hacían las cosas y por supuesto la búsqueda del reconocimiento paternal y el aplauso ocasional. A los 13 años, me di cuenta que ninguno de los intentos por mostrarle mi superioridad al mundo y a mis padres había funcionado, siempre ganaba más atención la rebeldía y desorden de mi hermano. El mostraba que con poco esfuerzo y malos comportamientos, se podía lograr más atención, “amor”, de mis padres, y como dicen, si no puedes contra tú enemigo, únetele; para ese entonces yo consideraba que cualquier persona que me quitará el foco de atención o significara algún tipo de competencia, era un antagónico en mi historia y bloqueaba mi objetivo, a los 13 años de edad, creyendo saberlo todo, esto era lo que yo llamaba un razonamiento inteligente, no conocía nada mejor.
Empecé a desarrollar mi carrera como bebedora y drogadicta a los 13 años en el sótano de mi casa, el cual era el apartamento de soltero de mi hermano a los 15 años. Vinieron mis primos de visita, y decidimos esperar a que los padres se fueran a dormir y bajar vodka y tequila en vasos de plástico porque nadie lo iba a notar, así casual, como dicen los jóvenes ahora. Desperté en un hospital, no me acuerdo si fue un día o dos días después que abrí los ojos, sentí que me había atropellado un camión, no estaba segura de que era exactamente lo que había pasado, pero lo que si no se me olvida, fue ver los ojos de mi padre con aquella frustración, decepción, tristeza, vergüenza, no sé como describirlo, y mi madre a la par con unos ojos de miedo; las primeras palabras que salieron de su boca, no iban a ser de consuelo o alivio, como la niñita consentida esperaba; fueron algo entre tienes problemas con la bebida, eres alcohólica. Entre el dolor de cabeza y cuerpo eso fue lo único que pude escuchar, me acuerdo haber tenido la fuerza y descaro de decir, no seas ridículo, o exagerado, era la primera vez que tomaba y eso le ha de pasar a la mayoría de personas, pero me acuerdo haber sentido como si me hubiera tragado una bola de aire pesado cuando esa idea se instaló en mi cabeza. Recuerdo haber tratado de defenderme sin ninguna convicción, esta vez, puede que mi papa tenga razón, pensaba dentro de mi, pero nunca se lo iba a aceptar y mucho menos le iba a dar el gusto de que lo comprobará, por lo que decidí pasar otros 14 años “escondiendo, defendiendo y minimizando mi consumo”. Este fue el inicio de mi carrera como alcohólica drogadicta, mentirosa, deshonesta y manipuladora.
Después de esa primera borrachera, decidí con todas las mi FUERZA DE VOLUNTAD, proteger mi consumo a toda costa, ya que me daba cuenta que mis borracheras eran muy evidentes, opté por turnarme con el respectivo porro, churro, bate, o como cualquier persona con el que lo compartía lo llamar. En mi actividad como drogadicta, era una buena forma de relajarse, evadir, sin “tener mayores consecuencias, (hago énfasis en que todas las “” que utilizó, son solo una forma de describir mi incoherencia y falta de cordura). Después de turnarme con marihuana esporádicamente, llegué a convertirlo en una costumbre y un antídoto cotidiano, regresaron las borracheras, y con ellas las consecuencias, choques, malas decisiones, actos inmorales, lagunas mentales, más rebelión, ira, impaciencia e intolerancia, y muchos más términos que tiempo más tarde supe que significaban.
Al ya no ser suficiente el efecto del alcohol, o al no poder prolongar mi consumo, empecé a utilizar otro tipo de componentes a mis fiestas diarias, entre estos, la cocaína, equiliv, algunas ritalinas robadas, picadas e inhaladas, hasta pastillas con efedrina antes autorizadas por las farmacéuticas, siempre maximizando su efecto por el suministro nasal.
En resumen, ya toda mi vida giraba alrededor de hacer mi vida funcional alrededor del consumo, o mejor dicho que yo funcionara con consumo.
Como parte de mi experiencia de vida, y con la excusa de que tenía que probar de todo antes de morir, agregué un par de cabezas de hongos los agostos de cosecha, y probé el respectivo éxtasis. Esto sólo me ayudo a consolidar más mi negación, porque no me creó “ninguna dependencia”, sólo los consumía fines de semana y cuando había. Empecé a juntarme en círculos donde el consumo era más frecuente y más fuerte, tuve amores de mi vida, Perdí “amores de mi vida”, porque mi amor de la vida seguía siendo el consumo, tuve “amigas del alma” que llamaba en aquel tiempo, pero eran aleras de consumo, y también las perdí por el mismo. Terminé Highschool, habiendo probado casi de todo lo que existía con respecto a drogas, y si no lo inventábamos por el consumo, como dice la canción, pero con otro objeto de afecto. Cómo lograba terminara a rascas casi todo lo que me proponía, no tenía porque pensar que tenía un problema. Ingrese a La Marroquín a estudiar Derecho, para comprar la aceptación de mi padre, pero recibía mis lecciones en la tienda a la par de la del Valle desde las 9am hasta que mi cuerpo aguantara como aprender a beber más cada vez. Por supuesto, el primer semestre recibí la carta de condicionamiento, los números rojos en mi reporte de materias y las llamadas a las oficinas de maestros y directores. Los otros seis meses sólo ayudaron a tomar la decisión a la Universidad de dejarme ir. Ahí fue cuando, según yo, todo conspiró a mi favor, para poder irme a estudiar lo que tanto amaba a Nueva York, y me empecé a preparar para las audiciones de la mejor Universidad de Teatro Musical en Nueva York.
Logré ingresar y después de llorar, manipular y disuadir a mis padres de que me pagaran una de las Universidades más caras en arte en Nueva York, me embarque en lo que yo llamé DEMENCIA TOTAL. Empecé a perder clases, pase por un par de intervenciones, de tipo familiar y amistades, me ingresaron a un tipo de programa por parte de la Universidad y con un acuerdo paternal, dónde iba a terapia psicológica y me realizaba pruebas de dopaje sorpresa por parte de la Universidad para poder terminar mis estudios, dejé por un tiempo la cocaína para graduarme, siempre con mis dos botellas diarias de vino y el puro ocasional, terminé mi carrera y estuve convencida de que no tenía ningún problema, porque pude “controlar” mi consumo de cocaína diaria con pastillas, marihuana y licor. Tiempo después de estar graduada, retome el paquete completo de drogas y licor, pero le agregue nuevos componentes 3 años y medio después de mi masters en consumo y locura, con especialización en cocaína y propedéutico en la heroína, regrese de vuelta a Guatemala. No contaré mucho de mi posgrado en Nueva York, ya que de lo poco que me acuerdo, podría escribir un libro de drama, ciencia ficción y horror combinados, muy difícil de comprender.
Unas de las varias razones por las que regresé, fue según yo en aquel entonces, manipulación materna, pero en realidad era el grito desesperado de mi madre por salvarme, después de que unos de mis buenos amigos le comentó que estaba haciendo heroína, así como la ex novia de mi hermano en el momento, le comentó de mi retorno a la cocaína. No teniendo nada más que perder o hacer, tomé la decisión de regresar una Navidad, perdiendo así la vigencia renovada de mi visa de trabajo, que usaba ocasionalmente trabajando en bares o cafés para patrocinarme parte de mi consumo. Con casi un año sin hacer nada, más que encerrarme y consumir, mi mamá sugirió una nueva carrera, y apliqué, pensando que el ocuparme iba a minimizar mis problemas de soledad y depresión. De aquí en adelante, empecé a vivir un mayor deterioro moral y mental, ya no podía esconder mi consumo, las consecuencias eran más evidentes, y poco a poco, con cada mala decisión que tomaba, me quedaba más sola, perdía cada vez más cosas, pero sobre todo, empecé a perder las pocas ganas de vivir y a darme como caso perdido. Mis padres ya no me creían, era como una inquilina que de vez en cuando hacía su aparición en la madrugada del día siguiente, si lograba salir del carro y entrar al cuarto, si no al menos lograr parquearlo y dormirme en él.
Me acuerdo que lo que me llevo a tomar la decisión no fue una de las tantas consecuencias dramáticas que antes había tenido, hay situaciones específicas que en esta ocasión no voy a mencionar, pero están muy bien descritas en mi listado de fondos; después de tener un novio que era mi suministro de drogas y de fiesta gratis, pero a otros le cobraba, andar acompañada de un arma en el asiento del copiloto, guardar parte de la mercancía en mi ropa interior para fiestas o traslados, lo que me llevó a sentir que tenía problemas, fue nuevamente esa mirada de mis padres como la primera vez que bebí. En una de las ultimas borracheras, tuve un fondo que me hizo sentir lo más asquerosa, no por lo que yo pensaba que era correcto, sino porque se me había olvidado la diferencia entre lo bueno y lo malo. Recuerdo que me pregunté si mis papas estaban exagerando, si yo estaba mal, o que realmente estaba pasando, se lo comenté a otro buen amigo en el momento, y el viniendo de el mismo lugar que yo venía, me hizo ver que ya no tenía un gramo de vergüenza y que mi consumo era mi vida, que necesitaba ayuda, y la única forma en la que él me iba a sacar o ayudar en esta situación, era asistiendo con él a una reunión de A.A.
Creo que me tomé un par de días en ir a la primera reunión, no entendí nada de lo que me comentaron más que regresará al otro día, por supuesto, encontré varias excusas por las que el grupo no me convenía, o no le convenía a mi enfermedad, pero mi amigo no se rindió y me llevo a otro de los tantos grupos de la comunidad. Recuerdo, dentro de las pocas cosas, que sentí algo diferente, cariño, comprensión, apoyo, algo que dentro de mí, sabía que me hacía falta, y embarque mi comienzo a una nueva vida. El camino tuvo tropiezos, pero una vez uno conocí la salida del infierno y esa pequeña esperanza, me agarre nuevamente con las fuerzas que tuve. De no haber sido, por Dios, por mis padres, por mis verdaderos amigos, por esos ángeles que no me dejaron volver a caer, no estaría hoy con vida. No cambio nada de este proceso, así como no quisiera regresar nunca más a ese infierno. Hoy vivo la vida en sus 5 sentidos, no es fácil, pero es lo mejor que me ha pasado en la vida, es gracias a Dios, gracias a ti que estás leyendo esta carta, es por ti, es por ti que estoy aquí, es por ti que también Dios me regalo más días en este mundo, para poder contar mi historia, para poder hacer una mejor, porque me motivas a seguir adelante, porque por medio de ti se lleva el mensaje. Porque hay fe, porque hay motivos para ser feliz, porque tú eres una de las razones por las que hoy estoy sobria. Porque tu vida es más importante de lo que te imaginas y te necesito en este camino de luz.
Gracias por cambiar, gracias por querer tu vida, gracias porque me dejaste encontrarte en este camino, para poder guiarme y así poder guiar a otros. Estoy segura de que nos seguiremos viendo en este proceso de transformación hacia la luz, porque eso eres y eso quiero ser, pero más aún porque lo queremos. Por otras 24 horas más llenas de luz y sobriedad.
#luciamontepeque#historia#historia de supervivencia#superacion#lucha#demonios#de ángeles y demonios#consumo#drogadiccion#alcoholismo#sobriety#sobriedad#drug addikt
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solo lean
En lo más profundo de las heladas montañas del lejano oriente, un guerrero formidable, despertó de un profundo sueño. Confundido y desorientado, se encontró en un lugar desconocido, rodeado por la blancura de la nieve y el silencio de las cumbres.
Con un rugido furioso, el guerrero golpeó el suelo con sus poderosas garras, liberando una onda de choque que hizo temblar los picos cercanos. Su mente estaba nublada por la confusión, pero un recuerdo empezaba a tomar forma el rollo, el panda, la llave dactilar Ushi... fragmentos de un pasado que parecía distante pero que aún resonaba en su interior y un rugido sordo resonó una vez mas en las grandes montañas nevadas, espantando a cualquier animal y ser vivo que vivía en esa montaña. !!AAAAAH¡¡ *GOLPE AL PISO* ¡¡AAAH!! *GOLPE AL PISO* ¡¡¡¡ROOOAAR!!!! *GOLPES AL PISO* ...... *jadeo, jadeo* *exhala* aaah...La ira y la frustración se apoderaron de él mientras intentaba recordar cómo había llegado a aquel lugar inhóspito acaso ¿murio por la llave dactilar ushi?, ¿acaso el panda que peleaba como un niño lo mato? eran preguntas internas que se hacia el gran guepardo de las nieves. Cada golpe al suelo parecía una búsqueda desesperada de respuestas, la punta de la montaña se redujo a nada debido a los fuertes golpes que lanzo el gran guepardo de las nieves que había parecido ahí de la nada...el viento helado susurraba mientras Tai Lung continuaba sus frenéticos golpes. Sus sentidos felinos se agudizaron, escudriñando (no me invente la palabra).
Entre el estruendo de sus golpes y la furia que lo consumía, un destello de claridad comenzó a emerger en la mente de Tai Lung. Recordó las palabras de su padre adoptivo shifu después de casi matarlo "yo siempre estuve orgulloso de ti, desde el primer momento siempre estuve orgulloso y fue mi orgullo lo que me cegó, te amaba demasiado para ver en que te convertías... en lo que yo estaba transformando lo siento" esas palabras que resonaban en su mente, esas palabras, cargadas de arrepentimiento y amor, resonaban en su mente con una claridad que no había experimentado antes. Lentamente, la furia que lo consumía comenzó a ceder ante una profunda sensación de reflexión y autoevaluación. A medida que Tai Lung se sumergía en sus pensamientos, comenzó a comprender la complejidad de su relación con Shifu y los eventos que llevaron a su caída. Reconoció que su sed de poder y su obsesión por el rollo y la llave dactilar Ushi habían sido impulsadas por una profunda necesidad de reconocimiento y amor, un anhelo que nunca había sido completamente satisfecho, Sin embargo, también se dio cuenta de que su búsqueda de poder y reconocimiento lo había llevado por un camino oscuro y solitario, alejándolo de aquellos que realmente lo amaban y se preocupaban por él. La traición que había sentido al ser rechazado por Shifu y el resto de la aldea había alimentado su ira y resentimiento, cegándolo ante la verdad más profunda que se escondía detrás de sus acciones. Con un suspiro pesado, Tai Lung dejó caer sus garras, deteniendo su frenética búsqueda de respuestas. Se dio cuenta de que continuar golpeando el suelo no lo llevaría a ninguna parte, y que la verdadera solución residía en mirar hacia adentro y enfrentar las verdades incómodas que había evitado durante tanto tiempo, Decidió que ya no sería definido por los eventos de su pasado, ni por las expectativas de otros y a si tai lung decidió caminar por las montañas heladas.
Este caminaría montaña abajo viendo pinos de gran tamaño pinos que probablemente sean mas duros y resistentes que los bambús de el valle de la paz, a si solo por curiosidad se detuvo frente a un imponente pino de gran tamaño. Su tronco macizo y su color verde oscuro irradiaban una sensación de fortaleza y resistencia con un gesto de curiosidad, el guepardo de las nieves decidió probar la dureza de la madera, lanzando un golpe casual, el golpe resonó en el aire, y tai lung observó con fascinación cómo su puño dejaba una marca en el tronco del pino, la madera se astilló, pero el árbol se mantuvo firme e inquebrantable, resistiendo el impacto con una solidez impresionante a impresionado por la resistencia del pino y con eso confirmo que eran mas duros que los bambús del valle, tai lung sonrió para sí mismo y continuó su camino descendente. Tai Lung continuó su descenso por las escarpadas laderas de la montaña, sumergido en sus pensamientos mientras el viento gélido soplaba a su alrededor. El paisaje invernal era desolador y majestuoso a la vez, con picos nevados que se alzaban hacia el cielo y bosques de pinos robustos que se extendían hasta donde alcanzaba la vista, a pesar de la desolación y la soledad de las montañas, encontró una sensación de paz y serenidad en la naturaleza que lo rodeaba. Así, entre las frías ventiscas de las montañas, tai lung continuó su viaje hacia lo desconocido, tai lung descendía por las montañas con pasos pesados, su pelaje gris se perdía entre la bruma del aire gélido que lo rodeaba el paisaje árido y desolado apenas ofrecía consuelo a su confusión y furia latente, encontró una cueva entre las rocas, no por deseo de refugio, sino por la necesidad de apartarse del viento cortante que azotaba las laderas. Entró con cautela, sintiendo el frío penetrar sus huesos a pesar de ser un guepardo de las nieves este viento no era normal a si este buscaría abrigo momentáneo que le brindaba el interior de la cueva. ya en la cueva se recostó en un rincón, su mente teñida con pensamientos de confusión y ira mientras el tiempo parecía desvanecerse a su alrededor, no había paz ni claridad en sus pensamientos, solo una confusión constante que lo consumía desde dentro. Las sombras se alargaban en la cueva a medida que el sol descendía en el horizonte, y tai lung se sumió en un sueño intranquilo, donde la ira y la confusión se entrelazaban en un torbellino interminable de emociones turbias.
En la oscuridad de su sueño, tai lung se encontraba perdido en un laberinto de sombras y susurros siniestros. Cada paso que daba resonaba en el vacío, mientras las paredes se cerraban a su alrededor, aprisionándolo en un mundo sin salida, de repente, una figura oscura emergió de las sombras, con ojos brillantes llenos de malicia y una sonrisa retorcida en los labios. Era una manifestación de todas las dudas y temores de tai lung, una presencia que lo atormentaba desde lo más profundo de su ser. La figura se acercó lentamente, susurros amenazantes llenando el aire a su paso. Tai Lung sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras la presión de la oscuridad lo aplastaba, haciéndole sentir como si estuviera siendo arrastrado hacia abajo, hacia un abismo sin fin, intentó gritar, luchar contra la oscuridad que lo rodeaba, pero sus esfuerzos fueron en vano. Se sentía atrapado en un bucle interminable de miedo y desesperación incapaz de escapar de la pesadilla que lo consumía, y así, en el abrazo frío de la noche, Tai Lung luchó contra sus demonios internos, enfrentándose a las sombras que amenazaban con devorarlo vivo. Aunque la pesadilla parecía interminable, tai lung sabía que debía encontrar la fuerza para resistir, para enfrentar sus miedos más oscuros y encontrar una salida de este tormento interminable, pero eso fue una falsa ilusión... la macabra sombra solo comenzó a reír con eso tai lung se encontraba paralizado por el miedo, su corazón golpeando con fuerza en su pecho mientras la figura oscura se acercaba cada vez más. Con un estremecimiento, se dio cuenta de que lo que había pensado que no había una esperanza, ni una posibilidad de escape, era simplemente una ilusión creada por su mente atormentada, la sombra se detuvo frente a él, sus ojos brillando con malicia mientras una risa macabra resonaba en la oscuridad de la caverna era una risa que helaba la sangre y envolvía a tai lung en un aura de terror y desesperación, sin opciones de escapatoria, Tai Lung se enfrentó a la sombra con una resolución forjada en el fuego de su ira y confusión. Sabía que debía luchar, resistir contra las fuerzas que intentaban arrastrarlo hacia la oscuridad infinita de la pesadilla, con un grito de desafío, tai lung se lanzó hacia adelante, enfrentando a la sombra con todo lo que tenía aunque la oscuridad lo envolvía, tai lung sabía que debía encontrar una manera de salir de esta pesadilla, de encontrar una luz en la oscuridad que lo rodeaba. En medio de la oscuridad de la pesadilla, Tai Lung se encontraba luchando contra la sombra que lo acechaba, su corazón lleno de determinación y su mente enfocada en encontrar una salida de aquel tormento. Con cada golpe y cada esfuerzo, tai lung se esforzaba por liberarse de las garras de la oscuridad que lo aprisionaban, de repente, en un giro repentino de los acontecimientos, el suelo bajo sus pies cedió, y tai lung se precipitó en un abismo sin fin, el viento silbaba en sus oídos mientras caía hacia la oscuridad, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras la sensación de vértigo lo envolvía, durante un momento eterno, tai lung sintió como si estuviera flotando en el vacío, su mente zumbando con pensamientos confusos y emociones revueltas, pero entonces, con un sacudón repentino, abrió los ojos y se encontró de vuelta en la cueva, el resplandor de la luna llenando el espacio con su brillo plateado se incorporó lentamente, su corazón aún palpitando con fuerza en su pecho mientras miraba a su alrededor, tratando de discernir si lo que acababa de experimentar había sido real o simplemente una ilusión de su mente atormentada. Con cada respiración, el guepardo de las nieves se esforzaba por encontrar la calma y la claridad que tanto ansiaba, decidido a superar los demonios de su pasado y encontrar la redención en el presente no tenia de otra tenia que cambiar...esa pesadilla lo iso sudar frio, este ya no pudo dormir bien por esa noche.
Al día siguiente este despertaría y se iría de su lugar, al día siguiente el gran guepardo despertó con el recuerdo de la pesadilla todavía fresco en su mente, se levantó con cautela y se sacudiendo los últimos vestigios del sueño perturbador mientras se preparaba para partir. Sin mirar atrás, dejó la cueva detrás de él y continuó su descenso por las montañas, el sol brillaba en el horizonte, disipando las sombras de la noche y llenando el paisaje con una luz dorada que parecía prometer un nuevo día, el viento soplaba suavemente a su alrededor, llevando consigo el susurro de los árboles y el canto de los pájaros. tai lung respiró profundamente, llenando sus pulmones con el aire fresco de la montaña mientras continuaba su viaje hacia el horizonte, su camino hacia el horizonte se desplegaba ante él como un sendero solitario en medio de las montañas, la luz del sol, fría y distante, apenas lograba penetrar la densa capa de nubes que colgaba sobre el paisaje desolado y nevado, cada paso del guerrero resonaban en el silencio que lo rodeaban, solo interrumpido por el susurro del viento entre los árboles y el crujir de la nieve bajo sus pies, no había signos de vida a su alrededor, solo la quietud y la majestuosidad de la naturaleza en su estado más primitivo, aunque el guepardo se sentía solo en medio de aquel vasto y desolado paisaje, también encontraba en él una sensación de libertad y tranquilidad, era como si las montañas mismas le ofrecieran un refugio contra las tormentas de su mente, un lugar donde podía encontrar la paz interior que tanto anhelaba, pero aun a si este siguió su camino por horas hasta llegar al final de las montañas y el bosque de pinos, este miraría a lo lejos una aldea.
La aldea se erguía en la distancia como un oasis en medio del paisaje desolado, con sus casas de madera y tejados cubiertos de nieve. Humo se elevaba de las chimeneas, mezclándose con el aire frío de la montaña y creando un halo de calidez en el horizonte, el gran guepardo se detuvo por un momento, observando la aldea con curiosidad y un ligero atisbo de esperanza en su ser, era un recordatorio de que e incluso en medio de la soledad y la desolación, aún había lugares donde la vida florecía y la comunidad prosperaba, con paso firme, el guerrero comenzó a descender hacia la aldea, este caminaría por una hora y llegaría a la aldea que parecía desolada pero no estaba desolada había gente dentro de las casas se podía ver por las ventanas a familias felices acurrucadas tomando te caliente, oh puede que sea chocolate cual sea el caso estaban leyendo libros oh los niños estaban jugando, el guerrero solo camino con por la aldea viendo a gente/animales en sus casas, algunos adultos estaban recogiendo la nieve de sus casas y de ves en cuando miraban a tai lung, este solo ignoro las miradas y miraría un local que decía comida por suerte estaba en chino y pudo leer el cartel a si este se metería al restaurante y no llamaría tanto la atención ya que había osos comiendo en ese lugar a si que no llamo tanto la intención a si este se sentaría y en unos minutos una camarera iría a donde esta tai lung y preguntaría que se le ofrece señor el guepardo de las nieves miraría el menú y solo pediría agua fría que era gratis a si que no tenia que pagar ¿nada mas señor? preguntaría la camarera si respondería el guepardo de las nieves a si la camarera se iría del lugar, el lugar era pacifico el olor a comida estaba en el aire, tai lung solo se pondría a reflexionar sobre esa pesadilla que tuvo...después de 2 minutos le darían su jarra y baso de agua fría a si el guepardo de las nieves solo tomaría agua este no aria nada, todo seria normal y tranquilo este dejaría su la jarra vacía en la mesa y se iría del lugar a si este miraría el pueblo de una ves mas y se iría de ahí, este caminaría sin rumbo fijo.
Continuara.
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Blue Panther, Mistico, Ultimo Guerrero & Volador Jr. vs. Bryan Danielson, Claudio Castagnoli, Jon Moxley & Matt Sydal (CMLL Homenaje a Dos Leyendas 2024)
QUE VIVA LA SANTA LUCHA LIBRE.
A la hora de reseñar esta lucha tuve un gran problema: Tenia que escribir esto en Español si o si.
No veo mucho al Consejo Mundial de Lucha Libre comparado a otras empresas, pero pasa algo fascinante con sus shows y es que puedes volver a arrancar desde cualquier punto de la historia y encontraras lucha libre de calidad. Esta lucha no fue la excepcion a la regla, porque esto realmente se sintio como algo historico.
Ultimamente se habla mucho de historia en la lucha libre, y cada vez se vuelve mas descarado el uso de frases como "la lucha que cambiara la historia", pero parte de mi desea creer que esta lucha si es el caso. "Homenaje a Dos Leyendas" fue un gran evento de pies a cabeza, pero este evento principal supero todas las expectativas que se tenian.
Un show de tal calidad llamo la atencion de muchas personas, y la presencia de estrellas tan grandes en Mexico le dio un valor importante. Los mismos de siempre saltaron a desprestigiar este combate, hablando de que mientras otros luchaban en Wrestlemania, tanto Moxley como Danielson iban a luchar a salones de bingo en Mexico, pero creo que en estos casos los hechos hablan por si solos.
No me gusta decir que alguien es ignorante en algo tan amplio como la lucha libre, pero tenes que elegir negar el impacto que tiene el CMLL en la historia del deporte, y tenes que estar en una marca diferente de Copium para decir que la Arena Mexico, una arena que muchos conocen como "La Catedral", es un salon de bingo.
Esta lucha muestra dos cosas: La primera es que la percepcion internacional de la lucha libre ya no se enfoca exclusivamente en Estados Unidos, porque el ambiente que se vivio en la Mexico fue algo que pocas si no ninguna empresa actual es capaz de replicar. Un momento historico como ningun otro, donde los mejores luchadores del mundo se juntaban en un solo lugar en un choque de titanes que no se puede lograr en la era moderna.
La segunda es que la idea del exito en la lucha libre ya no esta relacionada a WWE y a luchar en Wrestlemania. En palabras de un profeta conocido: "Gano el vertigo, el wrestling cambio! Es otra lucha libre, señor presidente!"
Con la globalizacion a flor de piel y un producto que sencillamente esta en una epoca dorada, poco hay que preocuparse por el rating y mas por la calidad de lo que estamos viendo. Este show en la Arena Mexico fue la prueba de que la lucha libre ya no es un juego de gringos, porque en realidad nunca lo fue. La lucha libre llega a todas partes del mundo, y de todos los paises imaginables.
Mexico, Japon, Reino Unido, y hasta otras empresas en Estados Unidos presentan nuevas oportunidades para luchadores jovenes, y en este caso, luchadores experimentados que buscan explorar nuevos aires y estan en el segundo pico de su carrera, como el caso de Moxley y Danielson.
Me podria sentar aca horas a escribir maravillas sobre luchadorazos como el señor Blue Panther, o el gran Volador Jr, y ni hablar de la leyenda viva que es Mistico (que fue victima de un maltrato en las empresas norteamericanas y que despues de años finalmente esta siendo recibido con el respeto que merece) pero prefiero que ustedes vean este combate por si mismos y se deleiten como yo, porque la santa lucha libre esta de regreso, y la historia se reescribio.
Ahora a esperar el Blue Panther vs Bryan Danielson.
#cmll#bryan danielson#bcc#blue panther#jon moxley#mistico#matt sydal#claudio castagnoli#volador jr#ultimo guerrero#aew#all elite wrestling#consejo mundial de lucha libre
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cuando pude despedirme
sentí al gran peso desvanecer
respiré en calma
y cuando giré la cabeza
lo vi
no sé si estoy
saltando
de un hechizo a otro
escribiendo a tientas
a la luz de una vela que temblequea y amenaza
bordeando el precipicio de terciopelo
llegué a pensar que las palabras se habían agotado
y un par de promesas como pequeñas monedas olvidadas en el bolsillo de un sacón
salpicándome los pies con el vómito semántico
de una sintaxis conjunta
de una idea
que nunca sabemos hacer calzar los dientes del engranaje
y siempre nos persiguiera el choque metálico de los colmillitos torpes que intentan besar alguna cosa mullida
mordisqueando el aire a ciegas
metiendo promesas en la boca
a cucharadas
manteniendo el hocico de la bestia bien cerrado
para que se trague la cosa sin chistar
que le va hacer bien
que la va a pasar bien
y la sinhueso jadeante
anudada
de las veces que pronunciar algún nombre
de los trashumantes
se parecía a recitar una cadena de trabalenguas sinfín
y todos los borregos en el campo olvidados
que hasta llegué a pensar que las palabras se habían agotado
caminando nomás por el arte de caminar descalzo
sobre brazas como corazones encendidos
que crepitan al rojo vivo
suplicando alguna verdad
que no sea sólo ese huequito
para devorar un tentempié
el mismo que se me deshace en la boca entre enzimas salivales
añorando sentir a qué sabe algo así como la eternidad
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Fanfic: Anhelo - | ShikaIno/ShikaTema |
PRÓLOGO
Al despertarme, lo primero que vi fue aquella lámpara cegadora, pero no me molestó, tenía los ojos bien abiertos, mirando confundida por todos los rincones de la habitación, la cual me recordó a aquella vez del accidente.
Corrección, estaba en la misma habitación que la otra vez.
—¿Qué...? ¡Auch!
La aguja del suero casi se despega de mi piel.
¿Qué me había pasado?
—Ino, despertaste... —no me había dado cuenta de que Choji estaba ahí—¿Cómo te sientes?
—Me duele todo el cuerpo... ¿Dónde está Shikamaru? —aclaré mi garganta, la tenía reseca, no sé por cuánto tiempo había estado dormida.
Vi que Choji estaba nervioso y me miraba con preocupación.
—Está con Temari.
Shikamaru con Temari... Ella con él... Sentí algo encogerse dentro de mí.
—Ino, ¡¿qué haces?!
Me levanté como pude de la cama, quitándome de un tirón esa maldita aguja que, comparado con el dolor que sentía en mi interior, era cualquier cosa.
Caminé por el pasillo, estaba solo, al parecer era de madrugada. Escuchaba los pasos acelerados de Choji detrás de mí, pero agarré fuerzas para correr hasta las escaleras que daban a la azotea.
Al abrir la puerta y sentir el aire fresco, el recuerdo de aquel chico de piel pálida como la luna sonriéndome vino a mi cabeza como un choque contra la pared.
Para cuando volví a la realidad, tenía a Shikamaru y Temari frente a mí, los dos me miraban sin ninguna expresión.
Noté que ella ya no tenía el collar que una vez le regalé por su cumpleaños, y él ya no tenía el anillo que le di en nuestro primer aniversario.
En ese momento tapé mi mano izquierda con la derecha, yo todavía lo seguía teniendo, me sentí tan estúpida en ese momento. Las lágrimas empezaron a salir, no las quería detener, ya no aguantaba más.
Todo lo que quería en ese momento era que Shikamaru me abrigara en un abrazo con su chaqueta de cuero, esa que tanto amaba, esa que se le veía tan bien... Pero, lo único que recibí de él fue:
«Vuelve a la cama.»
Tú solo buscabas eso conmigo.
¿Por qué no sientes lo mismo que yo?
¿Por qué no me quieres igual que a ella?
Si tu juego es así, desearía ser la otra.
.
Sinopsis: Darle otra oportunidad al amor puede ser arriesgado, nadie está libre de tener una decepción como de una traición. Las extrañas actitudes de Shikamaru pondrán en duda a Ino quien le pedirá ayuda a su mejor amiga, Temari, sin saber que esto sería un arma de doble filo.
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Willow
No existía la capacidad de escapar, lo repetían y demostraban una y otra vez. Lo que una vez fue conocido como un pacífico mundo o por lo menos uno funcional simplemente desapareció. Nadie lo pudo evitar. No alcanzó con la buena voluntad, ni los buenos corazones, ni el poder del amor. Nada de lo que una vez se pudo imaginar, ambos universos se hundieron en una profunda oscuridad. Una que nadie podía terminar.
Grindelwald logró su cometido y desde aquel día, no hubo lugar en el planeta donde los muggles pudieran esconderse, donde los hijos magos de ellos tuvieran paz o final feliz. La dignidad se redujo a nada, no había alma que aguantara aún cuando querían pelear. Las resistencias que de manera inminente se crearon caían una tras otra, las células que el mago supo armar no permitían que crecieran para luchar. Sus adeptos fueron fieles al encontrar la grandeza, el poder. Sus desertores, algunos con suerte, encontraron la muerte, triste y dolorosa, otros, simplemente fueron esclavizados cumpliendo roles aberrantes.
Hubo un impasse, uno donde muchos creyeron que la inminente muerte de aquel líder traería la liberación, pero lejos de ser una realidad, su sucesor a quien preparó fue muchísimo peor. Si eso podía ser así.
Los magos encontraron maneras diversas de existencia, quienes a lo largo de su historia pudieron acostumbrarse a aquella oscuridad, y quienes sus principios siempre los mantuvieron en lo profundo de las sombras, llevando a cabo cientos de intentos de derrotar aquella dictadura consolidada entre las mismas personas.
Tom, quien demostró ser más frío y despiadado, llevó los niveles de violencia a un extremo que nadie jamás había experimentado. Los constantes enfrentamientos entre los grupos de choque sólo parecían servir para tenerlo al pendiente y listo para cualquier tipo de batalla.
No había un futuro, no había una luz de esperanza, todo había muerto y él se encargó de llevarlo a cabo.
Dudaba poder lograrlo, probablemente sus tímpanos explotaron ya que el sonido constante de un pitido era lo que aturdía sus sentidos, con la única posibilidad que se le presentó en aquel momento para escapar, algo que meditó durante años, sus piernas la llevaban casi volando por las calles sombrías de Londres. Los destellos de luces que eran dirigidos hacia su persona indicaban que la muerte le acechaba.
Su varita era historia, quizás descansaba tranquilamente en algún lugar de la casa destruida, con suerte entera. El aire ardía al entrar en sus pulmones y los pocos hechizos que escapaban de sus manos no eran suficientes para matar a quienes iban tras sus pasos. No podía aparecerse, desconfiaba en que algo saliera bien en esos momentos.
Al doblar en una de las esquinas dió de frente con una fila de tres personas, completamente desconocidos, sus caras cubiertas le indicaba una sola cosa: “La resistencia.”
Pronto quienes la perseguían pasaban a caer en una clara emboscada, aquello no era aleatorio, las temporadas donde los atentados que realizaban quienes luchaban contra el líder no eran algo desconocido para ella, muchas veces escapó de los mismos. Ambos grupos chocaron y los destellos de magia, entre maldiciones para deshacerse los unos de los otros, le dieron la posibilidad de volver sobre sus pasos.
Su cuerpo pesaba más de lo que acostumbraba y no podía detenerse, no hasta estar a salvo. No hasta haber escapado, estar segura que nadie más la necesitaría, nadie más la querría ver era la última oportunidad de correr hacia la libertad, la última vez que podría tomar al maldito toro por las astas y liberarse.
Entonces una fuerza de empuje, probablemente una explosión terminó por arruinarlo. Todo. Cayó con tanta fuerza contra el suelo que el sentimiento de agonía que despertó terminar de romper la pierna que estaba mal, la hizo desear llorar como una niña pequeña. La diferencia era que, cuando notó como poco a poco la rodeaban aquellas máscaras, se volvía un animal herido decidido a no morir. Se arrastró contra el suelo, sintiendo dentro de su túnica cómo se aferraban contra su pecho.
No podía permitirse perder, no podía simplemente desistir. La pierna izquierda no respondía, probablemente la perdería y si pudiera, si tuviera la capacidad de realizar algún hechizo más poderoso, simplemente la dejaría atrás. Era imposible. La sangre que corría por su cara no la dejaba fijar la vista en quienes la acorralaban, y alzando su mano izquierda se dedicó a dispararlos lejos de ella, esperaba que algunos se golpearan con tanta fuerza contra algo que murieran. Se arrastró, su larga cabellera le evitaba poder luchar con mucha más asertividad, pero no iba a dejar de intentarlo aunque eso significara la muerte. Sus dedos se clavaban en el frío pavimento para poder mover su cuerpo pesado, dando manotazos de ahogado, la única pierna funcional era la que generaba el empuje, la otra, la agonía. Un grito desgarrador escapó de su garganta y la agitación dentro de su túnica le indicó que debía ser discreta.
Pero nadie parecía dar el último tiro de gracia. Ella rugía como animal pidiendo clemencia, pero horrorizado por ser alcanzado, una estela de sangre decoraba los pocos metros que se había arrastrado. Alzando una vez más la mirada, una figura diferente a todas las demás se abrió paso, levantando sus manos, sin dar la señal de fuego.
-Lilian…-Habló aquel hombre despreocupado, su rostro al aire, sin buscar ser tapado.
Sabía su nombre y eso la hizo gritar con más fuerza, movió su mano e intentó hacerlo a un lado. No logró, mas su larga barba y sombrero parecieron ser los únicos afectados, quienes lo rodeaban parecían dispuestos a atacar ante aquella ofensa, pero el hombre llamó a la calma una vez más.
-...no vas a llegar lejos, y morirás.-Afirmó señalando la sangre que la acompañaba.-Dejá que te ayudemos.-Pidió.
Su respuesta fue un grito rabioso, ahora no sólo era odio, era frustración, una vez más volvería a ser presa, atrapada…otra vez retenida. Una vez más intentó moverse juntando fuerza para sostenerse, otro grito desgarró su garganta ante el dolor, sus dedos ardiendo contra la piedra mientras el círculo se cerraba aún más a su alrededor. Expectantes. Listos para atrapar a aquel animal.
-No condenes tu destino y el de ella.-Habló el hombre.
Una corriente helada recorrió su espalda llevando su brazo hacia el pecho, aferrándose con fuerza. Sus ojos viajaban con rabia entre todos los presentes. No tenía escapatoria. Quizás eso hizo que sus lágrimas se mezclaran con la sangre en su rostro.
-Confía en mí.-Le pidió dando unos pasos hacia ella.
-¡No!-Era la primera vez en horas que escuchó su propia voz y por unos segundos se desconoció.
-Van a matarlas si las encuentran. O peor.
No necesitaba explicar qué era lo peor, ella lo sabía muy bien. Sintió entonces como el peso se soltaba y unos gimoteos le hicieron comprender que, efectivamente, no podría ir lejos y eso sólo sería una condena para ellas.
La túnica se abrió levemente para que por la misma asomaran dos brazos, poco a poco, en un simbólico acto casi de parir, la niña se encontró fuera de su escondite. Sus ojos lilas temblorosos la miraron y Lily quiso morir ante su falla, no podía salvarla. La tomó con uno de sus brazos para fundirla en su pecho, que nadie pudiera dañarla. Para que no entendiera lo horrible del mundo, aunque su infierno ya lo hubiera vivido tiempo atrás. No poder cumplir con su propio deseo la mataba. La niña rodeó su cuerpo para enredarse en aquel abrazo.
-No les pasará nada malo. Eso es lo que deseo evitar.-El hombre estuvo pronto a la altura de ellas dos y poniéndose de cuclillas las observó.-Soy Albus Dumbledore.-Se presentó.-Y sé que puedo ayudarlas.
-No sabes nada.-Gruñó, haciendo aún más fuerza con su brazo.
-Dame la oportunidad de demostrarte que puedo.-Pidió.-Por lo menos, sacarlas de acá con vida.-Se puso de pie para señalar a varios de los que se encontraban allí.-Va a necesitar un medimago.-Sentenció.-Después de que te mejores, tengas la pierna en condiciones, van a poder hacer lo que quieran, yo no las voy a detener.
Lily volvió cruzar la mirada con ella, no sabía qué clase de cosa podía pasar, pero dudaba que fuera peor que su, ahora, pasado. Dejó que su cabello rojo las bloqueara de la vista de cualquiera y asintió sin necesidad de pronunciar una sola palabra. No podían sobrevivir sin ayuda ahí.
Minutos después en aquel lugar solo quedaba el rastro de sangre decorando el empedrado de la calle, la lluvia se encargaría de llevarse con ella aquel detalle.
#jily#marauders era#james potter#lily evans#the marauders#lily evan supremacy#harry potter#wolfstar#jily fanfiction#fanfic#hogwarts
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Encarné el puro hedonismo,
luego quedé quieto de estupor,
mi clarividencia inservible me llevó al limite
de ya no creer en los que danzan,
hasta que un presunto espíritu me conmovió y proseguí,
el choque de mi esfera salpicó pedazos grises,
se enredó en mi cuello como serpiente,
me asfixio hasta provocarme metamorfosis,
en trenes quisiera ir, pero no hay tiempo, eso de ir fuera era una mentira de los límites, el viaje más certero es el de la quietud.
Aunque tu deuda te apriete, tu dieta te presione, tu forma te aprisione, y tu vida te apasione, seguimos siendo en nuestra composición mucho más que carne, y a la vez simple carne, que muere en un mundo frío, cada vez más caliente, hasta quemarnos vivos, hasta que su dios de papeles numerados quiera, en un elipsoide que flota sobre un montón de nada, que es más que lo que habita en ciertos cerebros, empecinados en hacernos creer que somos definibles.
Que algo muera más lento significa que otras cosas morirán más velozmente, y no lo digo de pesimista, que unos vivan mejor hace que otros tengan que limpiar su mierda, y para eso tienen que hacerles creer que no pueden con otra cosa que limpiar esas baldosas, por eso me desespera este mundo, y siento que soy parte de otra cosa, que nací para vivir bajo la luz de las estrellas, oyendo el sonido del río, lejos de las sociedades y su suciedad.
Alguna parte de mí está enferma, se contaminó de sus necesidades necias, de repente hay días en los que quiero un coche de alta gama, la ropa más suave, la casa más cómoda, con piscina y todas esas mierdas que no necesito para no sentirme vacío. Cuando se lo pregunto a mí corazón el sólo responde sinceramente, quiere Mar en el mar, frutillas con crema, porro sin transar, poemas sin terminar para seguir escribiendo, canciones sin nombre para que nadie las encuentre más que quien me encuentre, allí por un camino angosto que está lejano y a la mayoría les parece un delirio, en un atardecer rodeado de más árboles que personas.
Esta noche me acerco a la luna, le pregunto si en su poder puede hacerme el favor de abrazarnos muy fuerte, es que hoy no pudimos, y todo lo que existe es ahora, así que ella nos abraza desde la ventana, o cuando salimos a tomar aire al patio, sin saberlo nuestro amor se entrelaza más allá de los sucesos, de los días, de lo que existe, y eso me hace sentir una paz que no me dan los sucios papeles con números.
Capaz tenía razón ese rostro que me dijo la esperanza no sirve para nada, pero dentro de este abrazo la esperanza sirve y de mucho.
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Cuidar a mi mamá y que ella me cuide
Hace algunos años, varios ya, estuve en un encuentro que se llamaba "Ser madre de nosotras mismas", bueno, no recuerdo bien el nombre pero se trataba de eso, de ser nuestras propias madres. En ese tiempo empezaba a tener los grandes choques del cuidado conmigo misma, los cuidados que socialice como mujer y los que no conocía aún. Mis tantos descuidos conmigo misma también. De ese tiempo para acá muchas cosas han cambiado, muchísimas en mi vida y hace unos días en el compartir a solas con mi madre en la que hoy es mi casa, me di cuenta de cómo ha cambiado mi relación con el cuidado en mi vida y hacia la vida.
Si hago un poco de memoria el primer cuidado que conocí en la vida fue "cuidar a mi madre" en tiempos de enfermedad. Con el pasar del tiempo y mi vida he ido descubriendo entonces mi relación con el cuidado replicandolo en mis relaciones de familia, de pareja, de amistad, de trabajo, etc. Tener que sentarme a llorar para transformar mis formas y relaciones con el cuidado
"escuchar cómo cuidar, pedir que me cuiden, cuidarnos.."
Recuerdo la otra vez que en la mesa compartiendo con familia de amigos hablábamos de "que significa ser el primer hijo, el mayor", "el menor", "el de en medio". Y eso me lleva a la relación que en el último año he tenido con el huerto comunitario que tenemos en casa, desde el pilón que cuidamos del sol, la lluvia, el aire, hasta la milpa que hoy parece un bosque. Ni una, ni otra planta, semilla, árbol es igual...
¿Cómo entonces va ser el cuidado algo igual para todes? ¿Cómo construimos un cuidado colectivo de ida y vuelta en dónde cada quién tenga su propio tiempo y espacio sin exigirle? ¿Cómo sanamos cuidándonos desde otros lugares?
Eso me lleva a la sonrisa de mi mamá estos días, a sus manos llenas de tierra en el huerto, al plato de comida caliente en la mesa de mi casa, a la caminata larga en la que hicimos paradas porque hoy sus rodillas tienen otro tiempo, a la espera larga que termino para que hoy tengamos nuestro propio espacio, lugar y tiempo juntas, al cuidado que nos merecíamos mutuamente sin exigirnos cambiar a la otra, a esta nueva relación que brota.
El cuidado es algo que me hubiera gustado aprender de otra formas, no teniendo que ser "mamá" de niñe, ser hermana mayor, ser la primera lesbiana abierta de mis dos familias, ser la primera mujer, prima, hermana que se va de su casa estando soltera. Viviendo borracheras, depresiones, crisis y momentos duros para valorarme, pero de algo estoy segura y es que todo lo anterior me hizo ser quién soy hoy.
Aprender a poner límites con amor, a irme con amor porque es hora de irme en relaciones que dejaron de ser cuidadosas o quizás nunca llegaron al cuidado mutuo. A soltar la vergüenza y el miedo para pedir cuidados y ser capaz de escuchar lo que me piden aunque a veces no pueda darlo y me cueste el doble que a los demás. A confiar, abrirme, abrir el corazón y cuidar el corazón de les otres.
¿Cómo cuidar un corazón que te abre su corazón? El cuidado es el primer acto de amor propio. Y antes de cuidarnos mutuamente es precisos amarnos a nosotres mismes.
Así que luego de un baño de hierbas, tomar té con mi madre y cuidar la milpa que hoy nos crece en mi casa me doy cuenta del valor de darle su tiempo al cuidado, a estar preparades para cuidarnos en colectivo. Unos estarán listos para hacerlo y quizás otros nunca lo estén por que las heridas del no cuidado son tan profundas y eso está bien.
Entonces me viene este sentimiento: "Yo si quiero cuidar a mi mamá y que ella me cuide, seguir recuperando y recibiendo el cuidado que tanto nos quito nuestra historia pero hoy renace como la milpa y al recoger la cosecha de nuestros cuidados en el hoy. Porque es de allí en dónde empieza la sanación, en nuestras raíces, el origen.
Al amor, al cuidado propio y colectivo mis infinitas gracias siempre porque me han hecho vivir mejor...
Jun lajuj imox
#guatemala#mamá#huerto#lesbian#feminismo#grow#sembrar#cosechar#cuidado#cuidadocolectivo#amor#familia#milpa#sanar#diario
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En el jardín
Lo peor que pudo hacer la tierra fue dejar que las flores crecieran en ella. Su mera existencia, un ejemplo del deseo, del placer más fugaz y peligroso que alguien puede encontrar en su vida. La ilusión de fragilidad, los colores llamativos y la fragancia seductora, una vez dentro de la memoria, solo deja el adictivo sentimiento de repetir la experiencia, de tener una flor entre las manos. Sin importar el nombre, forma o fondo, todas eran iguales. Las flores son crueles. Están en todos lados y a diferencia del resto de cosas en el mundo no las necesitamos para seguir viviendo, solo están ahí creciendo y esperando para que algún ingenuo ser caiga rendido ante su presencia.
El gran jardín del clan Tengoku reflejaba las raíces, que cimentaron sus proezas, las flores. La variedad de especies era tal que fácilmente podría ser confundido con un sueño. Humildes margaritas esparcidas entre rosas orgullosas, sencillos girasoles danzando en su tallo mientras buscando el sol que se filtraba entre las nubes, hierbas aromáticas endulzaban el aire y las enredaderas tejidas magistralmente unían todo en perfecta armonía. Era el paraíso en la tierra. Un Edén construido solamente para la vista y deleite del clan Tengoku. Generación tras generación, el jardín fue creciendo, pues era tradición que cada miembro de la honorable familia debía mostrar sus respetos con un nuevo brote, cuidarlo y hacerlo parte de la misma tierra que los vio nacer.
El idílico escenario fue construido con el propósito de reunir a la familia y llevar a cabo su labor. Gobernar el infierno que suponía la Asociación Kengan y sus peleas. Un deber que cargaban sobre sus hombros con orgullo y solemnidad, tomando su trabajo con suma seriedad. Recopilando información de todos los miembros, ya fueran empresarios o luchadores, subordinados o incluso amantes; información de alianzas, apuestas o traiciones, acciones completamente normales entre las personas que osaban navegar las turbulentas aguas del bajo mundo.
La paz del lugar se vio perturbada cuando las botas tocaron el camino de madera. Un sendero serpenteante hecho del ébano más oscuro daba la bienvenida al jardín, rodeado de color, el camino parecía resaltar a pesar de su color nocturno y devorador. La silueta femenina de otra flor, una especie totalmente diferente de las plantas, hizo acto de presencia. La joven mujer destacaba por su figura curvilínea, cabello verde oscuro hasta la barbilla y un flequillo peinado en forma de bob, ojos de color verde claro que acaparaban la luz del paraje. Pantalones de cintura alta abrazaban sus largas piernas como si se tratarán del tallo de una flor, coronando su parte superior, un modesto suéter de lana amarilla cuál atardecer y el ligero beso del maquillaje natural sobre una piel de porcelana.
Iona Tengoku poseía un andar elegante. Cada pisada que daba se contradecía, pues era suave como si flotara, pero firme al producir un ruido llamativo como la chispa surgida del choque entre metales al rojo vivo. Un pie delante del otro, uno delante del otro, avanzó por el sendero hasta el punto de reunión. La exquisita edificación de metal y cristal intrincados que daban forma a la glorieta más grande de Oriente. Una delicada mano se posó en la cerradura y una sonrisa adorno los rasgos femeninos, alguien ya había abierto la puerta antes que ella. Una buena señal, pues de esa forma, si no era la primera en llegar, podría distraerse hablando y no con sus recuerdos del jardín.
El interior fue construido para aislar las perturbaciones ajenas. El ruido del viento silbando, la lluvia y el sol en sus habituales horas del día y del año, los insectos atraídos por la vegetación y otras distracciones que obstaculizan el deber. En medio de la estancia había una mesa redonda hecha de cerezo, dos sillas a juego acolchadas para una mayor comodidad y otra silla, pero esta no era de madera, sino de metal y específica para el otro individuo en la ostentosa sala de té.
—Llegas tarde.— ese tono de voz, que mediaba entre lo familiar y la reprimenda. Algo común en él, una entonación profesional que no alteraba su atención de los papeles sobre la mesa.
El tiempo era valioso. El tiempo era dinero y él nunca dejaba de recordárselo. Soma Tengoku, el más joven de la familia, era conocido por dos motivos; primero, por su mera característica física de necesitar una silla de ruedas, la mejor que el dinero y las conexiones podían entregar; y segundo, la fuerte mano de hierro que aplicaba en los negocios, las compañías sabían que debían cuidarse de cuando el Hinojo del jardín estaba inmiscuido, pues él controlaba cada moneda que rodaba en los ríos de dinero y sangre que fluían en la Asociación Kengan.
Hinojo, una planta utilizada para simbolizar la fuerza, la misma que él aplicaba en sus palabras y acciones. En sus manos, al momento de escribir el destino, con números y firmas, con sus palabras frías y directas que guardaba sabiamente y dejaba salir al ser necesario, en sus ojos verdes, que al igual que los de su hermana absorben la luz y disparaban intenciones de forma certera. Siempre vestido de manera sencilla, con colores terrosos y oscuros. Pantalón holgado y zapatillas, camisa y suéter. No era muy exigente con su ropa, especialmente estando en casa, pues era un lugar seguro, para no ser tan estricto y dejarse llevar un poco por la comodidad, incluso su cabello rubio divagaba entre términos.
—Eres demasiado puntual hermanito.— la diferencia en sus voces era evidente. La calidez y dulzura que salía por los labios de la hermana mayor hacían que todo pareciera más sencillo.—Además aún falta Amaranto.
Paso tras paso, la mayor de los gemelos Tengoku se dirigió para tomar asiento frente a su hermano menor. Solo un par de minutos de diferencia dieron origen a la broma familiar, era un juego entre ellos que disfrutaban y compartían para aligerar la carga sobre sus hombros. Las muchas pilas de papeles sobre la mesa eran una evidencia de la carga entre manos, una que debían gobernar en la reunión agendada y que debió comenzar hace 15 minutos.
Eran demasiado diferentes para ser gemelos, tanto en su forma de actuar como en su apariencia. Iona y Soma Tengoku, representaban la nueva generación de flores, por lo mismo, no debían ser copias idénticas de sus antepasados y mucho menos entre ellos, debían ser mejores y complementarse para ser un frente unido ante la adversidad.
—Sabía que llegarías primero, Iona.— una ligera sonrisa tapó levemente un ceño fruncido de concentración en su lectura.—Yoshida me informó que todavía está en una reunión con el presidente Katahara.
—Entonces llegará tarde.— tomó uno de los muchos archivos y fingió leer, de soslayo reconoció algunos logos en las carpetas, Gandai y Under Mount destacaban entre la multitud.—Bueno, tendremos mucho tiempo libre.
—Al menos una hora.— estaba demasiado concentrado en la verificación de información, que con mucha suerte respondía, siempre dejando en segundo lugar las cosas menos importantes. Los intentos de generar una conversación de su hermana, sobre todo cuando debían trabajar, entraba en la categoría de secundario para Soma.
—Iré a buscar algo para comer.— viendo que tendrían mucho libre, Iona opto hacer algo más allá que solo trabajar o ver a su hermano trabajar. Aún estaba el sol en lo alto y el aburrimiento comenzaría hacer mella en su energía.—¿Deseas algo?
—Una taza de té blanco con una rodaja de limón y un poco de...
—Pastel de cerezas frescas con natilla en la parte superior.
Una sonrisa fraternal recorrió ambos rostros e hizo que sus ojos verdes se cruzaran. Eran muy diferentes a pesar de ser gemelos, pero seguían siendo familia y en su extraño lenguaje expresaban el amor que se tenían.
Las tazas de porcelana y los pastelillos eran naturales en la mesa, pero no era el caso de los archivos, papeles y computadora. Fue anacrónico el estilo desordenado de diversos objetos y todo era debido al tiempo transcurrido. Una bandeja de deliciosos dulces se volvió solo un par y el reloj no se paró solo por una reunión, que ahora estaba más que atrasada.
—Al fin.— el comentario fuera de lugar, muy alejado del silencio, comer de los jóvenes y las preguntas cordiales o ejecutivas. La glorieta fue construida para ser un entorno cerrado, pero ni siquiera la gran construcción pudo escapar de los sentidos de Iona.
La puerta volvió a ser abierta, casi una hora después de la última vez, permitiendo la entrada a la jefa del clan Tengoku. Eldora Tengoku, Amaranto, era una anciana de cabellos grises y acomodados en un kumamiki con kanzashis de plata, un kimono con las sedas más finas en tonos morados con patrones de su flor y un rostro sereno.
—Muchas gracias Yoshida.— la afable voz en la anciana le daba una apariencia amable.—Nos vemos mañana querido.
—Que tenga una buena tarde mi señora.— Yoshida, el chofer y guardaespaldas personal de Eldora, era un hombre corpulento y calvo, de pocas palabras, que vivía para proteger a la matriarca del clan Tengoku.
Una pequeña reverencia y antes de partir por el sendero de madera, cerró la puerta de la glorieta con el mayor cuidado posible. Los gemelos dejaron todo lo que tenían entre manos y esperaron a que la mujer mayor tomará asiento, ahora todos estaban presentes y la reunión podía tomar lugar. Todo el clan Tengoku estaba reunido en el mismo sitio y era hora de mover los hilos que dirigirán los siguientes tiempos por venir.
—Lamento la tardanza, niños.— ella sabía que no era de buena educación llegar tarde y mucho menos con la familia.-Pero ya saben cómo me pongo cuando visito a Metsudo, además había comprado esas delicias rusas que tanto me gustan.
—No debes disculparte, abuela.— Iona conocía lo sentimental que era su abuela cuando se reunía con sus amigos.—Es algo normal perder la noción del tiempo cuando es bien invertido.
—Muchas gracias cariño.
—Podemos hacer lo que vinimos hacer, por favor.— Soma como siempre priorizo el deber.—Tenemos que ver nuestras acciones para la siguiente semana y...
—Estás demasiado tenso Soma.— la preocupación de la mujer mayor, era palpable en sus palabras junto a la risa que se filtraba.—Eso no es bueno para tu salud.
—Abuela, tenemos mucho trabajo por delante y...—Soma. Relájate un poco, tenemos tiempo.— su hermana se estiró en la mesa para alcanzar la mano de su hermano mayor, para calmarlo y aplicar un bálsamo en forma de la simple caricia de su pulgar en el dorso de su piel.—Llevamos años preparándonos para esta ocasión.
—Está bien.— un respiro fue exhalado junto a las tensiones, una ligera acomodación de su lente en la curva de su nariz y esos hermosos ojos verdes devolvieron toda la luz en su mirada.—Comencemos.
Casi una hora después, la mayoría de los papeles habían sido revisados. Cuentas por pagar y contratos por firmar, las tareas menores fueron cubiertas en su totalidad, al menos las más urgentes o próximas a vencer. Un par de bostezos escaparon de los tres y todos los pastelillos, así como el té, ya se habían acabado. Por fin decidieron tocar el verdadero motivo para estar presentes.
—Tras cinco años, cinco largos años, Grupo Nogi está listo para ejercer su derecho de un Torneo de Aniquilación Kengan.— Soma estaba ansioso por al fin mencionar la gran noticia. Su preocupación y seriedad eran simples efectos secundarios.
—Metsudo está expectante del resultado de la siguiente pelea por el voto número 50.— Eldora, la más cercana al presidente de la asociación, conocía mejor que nadie cómo estaba su viejo amigo.
—Grupo Nogi solamente necesita un voto y decidió sellar su destino con Gandai.— el rubio disfrutaba tener tantos saberes merodeando en su cabeza.—Una buena elección, que sí tiene los resultados que espera demostrara su poderío al resto de facciones de la asociación.— una estrategia que él mismo tomaría de estar en la posición del retador.
—Es el primero en décadas que muestra los dientes de esta manera.— la matriarca familiar era la única que había visto en carne propia un evento igual en su juventud, por ello, vivirlo nuevamente con sus entrados años en la edad era casi nostálgico.—Un desafío. Un Torneo de Aniquilación es la oportunidad ideal para que todos den todo de sí para llegar al poder.
—Gandai usará su mejor luchador.— la joven flor estaba ensimismada en sus pensamientos, conocía de primera mano el nivel del peleador mencionado. Era uno de sus favoritos después de todo.—El Ángel del Infierno, Jun Sekibayashi.— la picardía en sus palabras, la emoción casi infantil le daban un velo añorable.—Un oponente a la altura de la ocasión.
—¿Qué sabemos del luchador de Nogi?— Eldora estaba pendiente a toda posible indagación nueva del misterioso hombre.
—No mucho.— el cambio en su forma de hablar fue total. ¿Dónde estaba el fuego de hace solo unos segundos? Iona apenas parecía viva mientras hablaba.—Utilizara al novato que reemplazó a Komada. Ohma Tokita, 1 victoria y 0 derrotas.
—El nuevo que venció al Superhombre.— el gemelo compartió su falta de interés por el luchador. Tecleo con velocidad en su computadora, desplazándose de ventana en ventana, observando la pequeña pestaña de "Ohma Tokita", la cual ni siquiera tenía datos concisos de su altura o peso.—No parece gran cosa.
—Tiene un nombre fuerte.— la longeva flor no compartió el pensamiento de sus nietos.—Tal vez tenga una oportunidad contra Jun.
Una mirada cómplice cruzó los ojos verdes, pues los ojos cafés de su abuela tenían un brillo travieso. Eldora Tengoku era una especie de vidente cuando se trataba de los luchadores, algo en su interior, algo único siempre le decía cuando alguien albergaba un potencial desconocido.
—Ahora todo se reduce al resultado de esta pelea.— la cabeza del Clan Tengoku, Eldora, sonrió recordando sí propio tiempo como representante.—Uno de nosotros tendrá que estar presente para dar comienzo al Torneo. Es tradición que sea nombrada una Flor para el Torneo de Aniquilación.
—¿Estás lista Flor del infierno?
La sonrisa en los labios juveniles y la mirada en sus ojos proyectaron su respuesta mucho antes que la palabra saliera.
—Sí.
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LUCAS 15:13-20
Sorprendido por la gracia
La parábola del hijo pródigo es una de las historias más grandiosas y conmovedoras jamás contadas, que ha inspirado innumerables obras de expresión literaria y artística.
En esta hermosa historia vemos cómo la melodía de la gracia se manifiesta a través del relato de un hijo descarriado, empeñado en perseguir su propia búsqueda egoísta de placer e identidad. Kenneth Bailey, experto en la cultura del Medio Oriente del siglo I, afirma que la exigencia del hijo, "dame mi herencia", equivale a desear la muerte de su padre. Imagínate la sorpresa de los oyentes de Jesús cuando el padre accedió amablemente a la petición.
A su vez, el hijo deshonra a su familia y consume su herencia hasta que se encuentra vacío, arruinado y solo.
Cuando el hijo, en un último acto de desesperación, decide volver a casa y pedir perdón a su padre, Jesús sorprende a sus oyentes con otra bomba cultural. Al ver a su hijo lejos, el padre se levanta la túnica y empieza a correr hacia él. En aquella época, un hombre distinguido se movía despacio, dirigía a los sirvientes y mandaba que le trajeran las cosas. ¡Jamás corría!.
Y mientras los oyentes de Jesús toman aire por segunda vez, el padre que corre se dirige hacia el hijo. No para reñirle, darle un sermón, echarle de la ciudad o ponerle en evidencia, sino para abrazarlo, para besarlo, para alegrarse.
El escritor Henri Nouwen dijo: "Más que ningún otro relato del evangelio, la parábola del hijo pródigo expresa lo ilimitado del amor compasivo de Dios".
La gracia es un padre que se levanta la túnica y corre a dar un cálido abrazo. Pero la gracia no es sólo un abrazo o un sentimiento amable, es también un banquete, una túnica y un anillo: el pleno restablecimiento de todo lo que yo había desperdiciado en mi extravío.
Imagina ahora a Dios como un padre que corre.
Apresurándose a buscarte.
Trata de imaginar sus brazos a tu alrededor. Su cabeza apoyada en tu hombro.
Deja que la gracia de su abrazo disipe tus miedos, tus inseguridades y tu vergüenza.
Escucha cómo te habla: "Hijo mío, hija mía, me alegro tanto de que estés en casa. Ven y disfruta del banquete que estoy preparando en tu honor".
La gracia es tan sorprendentemente hermosa que puede causar un choque cultural cuando intentamos adaptarnos a ser amados incondicionalmente de ese modo. El artista Charlie Mackesy, ganador de un Oscar, autor de un cuadro inspirado en el hijo pródigo, dice de esta historia:
“Es subversiva y va en contra de la religión, la sensibilidad religiosa y la moral. Sugiere que somos amados no por lo que hacemos, sino porque existimos. No podemos ganárnoslo, es un don. Esta es la verdad más liberadora que existe: somos amados, aceptados, perdonados y libres".
La gracia está esperando para abrazarte hoy. Espero que encuentres al Padre que corre y descubras la verdad de que eres verdaderamente amado, aceptado, perdonado y libre.
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