#Aunque fuera relleno...
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✨#Headcanon: ...✨
Metal Lee pequeño entra a la habitación de su padre, despierta a Rock Lee diciendo que tuvo un mal sueño (no necesariamente aterrador, quizá más que nada triste), y pide que lo deje dormir con él, Rock Lee calma a Metal y lo consuela hasta que se vuelve a quedar dormido. Después de un rato Lee también cae rendido y vuelve a dormir...
— Tu hijo es un buen niño, llegará a ser un Shinobi espléndido como su padre...
Es lo único que puede recordar Lee cuando despierta a la mañana siguiente.
Cuando le pregunta a Metal que fue lo que soñó, el niño le menciona que en su sueño había un joven de ojos pálidos.
#rock lee#neji hyuga#metal lee#💭headcannon#headcanon#nejilee#Que Lee soñara con Neji y que el fantasma de Neji apareciera con Lee en esos capítulos...#Me hizo pensar cosas...#Aunque fuera relleno...#Perdón si suena muy cursi#lo escribí a las 3am#leeneji
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Besos de Naruto y Sasuke. Día del beso.
El 13 de abril es el día internacional del beso y cada año se me pasa subir este post. Así que aprovechando que en algunos países aún debe ser 13 lo subo.
El beso de Naruto y Sasuke es icónico para el anime en general. Suponiendo que la entrevista hecha a Kishimoto subida a este foro de Naruto sea cierta, el mangaka logró su objetivo. Fue la primera vez que los rivales se besaron. Si bien otros shonen a veces bromean con esto no suelen concretarlo, por ejemplo Zoro y Sanji en One piece tuvieron 2 casi besos. Otros animes optan por hacer que los personajes femeninos sean los que se besen sea la razón que sea como en kore wa zombie desu ga que la vampira besa a la mahou shoujo antes de sacarle sangre o el beso entre la mamá de Suichi Akai con una agente de la organización de los hombres de n*** para hacerle tragar el apotoxin (no como el casi beso de kaito kid con Heiji que se vio interrumpido). Aunque siendo justos en los primeros capítulos de detective Conan, un pretendiente de Mouri Ran sí que beso a Conan en la boca.
Esta es una entrevista subida a un foro de Naruto. Es la misma en la que encontré acerca del motivo del beso de Naruto y Sasuke. Quiero dejar un par de cosas claras.
El foro no colocó ninguna fuente de donde proviene esta traducción. Así que tómenselo con pinzas. Por favor, no crean que esto es palabra absoluta. Sólo lo comparto porque me pareció interesante. Si creen en lo que dice o no lo dejó a su criterio. Como dije anteriormente hay partes que puedo corroborar son reales porque vi las mismas frases en la autobiografía de Kishimoto y en entrevistas subidas por VizMedia.
Esta es una captura de la entrevista en inglés Link del foro: https://narutohokage.forosactivos.com/t156-entrevista-al-creador-de-narutomasashi-kishimoto
Con suficientes ejemplos cabe destacar que no tienen mayor trascendencia dentro de sus tramas los ejemplos que di de otros animes. Es decir, con el pasar de los capítulos dicho evento se olvida. Eso es algo que no sucede respecto al beso de Naruto y Sasuke. Es más, incluso se repite en tres ocasiones, una en el capítulo 3 del manga/anime, uno de relleno en el cap 194 y uno en el ova 5 Konoha High school.
Aunque mucho se habla en el fandom de que este momento era sólo algo cómico, es repetido incluso en situaciones dramáticas. Por ejemplo, el capítulo 27 del manga correspondiente al 16 del anime. Sasuke herido de gravedad por Haku y creyendo que está a punto de dar su último suspiro piensa en el tiempo que compartió con Naruto, entre dichos momentos está su beso.
Según el databook 1 de Naruto "Naruto desentraña el obstinado corazón de Sasuke de una manera agridulce"
En el episodio 28 del anime, (esta parte es relleno) Naruto al igual que hizo Sasuke cuando casi pierde la vida contra Haku, recuerda sus momentos al lado de Sasuke, entre los cuales también está el beso que se dieron.
Aquí el link de la escena: https://www.facebook.com/2001152886788945/videos/528510801924210
Sasuke incluso menciona que ese beso le supo a miso ramen. ¿Cómo? Sólo digo que si te chocas con una persona terminarías con la boca magullada por el impacto. En cambio, Sasuke habla del sabor como si le hubiera metido lengua.
En esta captura está la mención de la entrevista oficial a los personajes.
Esta es la imagen a la que se refiere la captura en inglés:
En el capítulo 572 del manga cuando Naruto conoce a los demás bijuus y jinchurikis Kurama menciona que al único que Naruto ha besado es a Sasuke. En el manga hizo gestos de querer vomitar al recordarlo, pero en lo que es el anime la cosa fue diferente.
En el capítulo 60 de Naruto Shippuden, cuando Fuuka le pregunta si tiene experiencia, Naruto recuerda y menciona sonrojado que su experiencia fue con Sasuke. Fiel al canon puesto que Kurama confirma que sólo Sasuke lo ha besado. Aquí dejaron fuera los besos que Naruto tuvo por parte de personajes de relleno como Isaribi por ejemplo.
Link de cuando habló con Fuka: https://www.facebook.com/watch/?v=742376113869161
En el Tsukuyomi de Tsunade "las crónicas del ninja Jiraiya" correspondiente al cap 444 Naruto shippuden, el beso entre ellos también sucedió. Cuando hablan de recuperar a Sasuke, Naruto acaricia el banco donde ocurrió el incidente y promete traerlo de regreso.
Link de la escena: https://www.facebook.com/100051485061528/videos/a.2832258103678415/965949218085120
En el episodio de relleno número 194 de Naruto Shippuden, ocurre su segundo beso entre ellos. También bastante recordado. En mi caso porque Sasuke dijo: ¿por qué siempre contigo? Confirmando que al igual que Naruto tampoco se ha besado con nadie. Algo deducible considerando su personalidad.
Link de la escena: https://www.facebook.com/watch/?v=2116915111879388
En el Ova 5 Konoha High school el beso nuevamente vuelve a ocurrir, aunque sea en una realidad alterna donde son estudiantes de preparatoria.
Link del Ova: https://www.facebook.com/2001152886788945/videos/340989213085366
En el Ova 6 también aparece un recuerdo de su beso. Link del ova: https://www.facebook.com/watch?v=771037927127671
En el opening 5 de Naruto también está muy presente el beso entre ellos
Link: https://www.facebook.com/2001152886788945/videos/832779140724894
En el icónico ending 6 broken youth de Naruto shippuden tenemos la frase "bésame toda la noche"
Link: https://www.facebook.com/watch/?v=631402171293928
En el omake también aparece Rock Lee recordándole a Naruto quien fue su primer beso
Link: https://www.youtube.com/watch?v=PWPLjGwF8ZY&list=WL&index=64
Esto es merchandising de naruto "Lazos eternos".
Lo busqué en Ebay y encima me sale como "el beso de Sasuke": https://www.ebay.com/.../P-NARUTO.../202477732263...
La jump hizo un PV de Naruto y Sasuke por el cumpleaños del rubio donde entre los momentos importantes no podía faltar su beso.
Link: https://www.facebook.com/watch/?v=1072571927264890 Link de youtube: https://www.youtube.com/watch?v=fYgdxb9qTew
#sns sasunaru narusasu#naruto x sasuke#sasuke x naruto#sasunaru#narusasu#uzumaki naruto#uchiha sasuke
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¿Amor o amistad? Parte 34
Luego del mal rato, el resto de la patrulla de canes se retiró del bar, dejando al par de amigos solos, el científico solo suspiro de mala gana mientras terminaba con la bandeja de papas fritas de gran tamaño, podría decir que, para pasar el mal momento, necesitaba un buen trago dulce. Le hizo una suave seña a la botella de ron por detrás de la barra, quizá no tomaría tanto, quizá sí, dependía de que tanta información estaba dispuesto a dar según su nivel de sobriedad.
Grillby pacientemente sirvió hasta que ya tuvo un tercer o cuarto trago encima, lo suficiente para estar medianamente cómodo y suelto para hablar, además de asegurarse de que ya podía cerrar.
—Bueno, ¿tienes alguna razón para estar más caderón?
—Un pequeño accidente en el laboratorio, —dio un trago —no estaba planeado ni mucho menos… solo sucedió.
—¿Qué tan grande era la cosa?
—Bueno… su majestad me dejo testear sobre mí mismo la magia de las almas humanas.
Grillby lo miró fijo, juzgando seriamente lo que acababa de escuchar.
—¿No tenías sujetos de prueba?
—Sabes que no Grill, su majestad rechazo la idea de tener gente a disposición aún si eran voluntarios.
—¿Cómo lo convenciste de ser tú el que probara entonces?
—Discutimos un rato por ello, pero al final accedió siempre y cuando fuera cuidadoso.
—Puedo adivinar que no lo fuiste tanto.
—Tarde o temprano tenía que arriesgarme, lo hice demasiado pronto.
—¿Y qué es exactamente lo que te paso?
—Bueno, se puede decir que ya no soy un esqueleto, diría que soy un monstruo aún, sin duda, pero ya no tengo una clasificación clara, es decir…
Suspiro por lo bajo antes de sacarse su tapado negro y arremangar con un poco de esfuerzo la manga de su suéter, mostrándole a su viejo amigo que efectivamente no había huesos visibles, si no que tenía un brazo con una anchura similar al suyo, el cantinero miro un poco sorprendido aquello, el científico extendió el brazo para que pudiera tocar y asegurarse de que no estaba teniendo una alucinación. Él solo presiono un poco alrededor de la muñeca y un poco por su brazo descubierto aún sin poderlo creer del todo.
—¿Esto aplica a todo tu cuerpo?
—Si, tanto extremidades como el torso, incluido el cuello, solo mi cabeza no se vio del todo afectada, aunque tengo una ligera capa de piel blanca que la recubre.
—Pues estás relleno en buenos lugares ¿seguro que no fue a propósito?
—¡Hey!
—Solo digo, ¿estás bien, así como estas? ¿Es reversible?
—No me he puesto a investigarlo realmente, —vuelve a cubrirse —es un poco un incordio, pero si me acostumbro supongo que estaría bien quedarme así.
—Adivino, ¿a Asgore le gusto?
El científico solo enrojeció y miró a otro lado.
—Bueno, un poco, supongo… es decir, ya le gustaba antes, pero… quizá no le parece del todo mal esta forma.
—Ajá, ¿sí? —lo mira alzando una ceja.
—Ugh, cierra el pico y sírveme otro trago.
Hubo más charla, sobre todo de su nueva apariencia, el científico no podía negar que, sin dudas, tenía musculatura y otras cosas más en los lugares apropiados para verse atractivo con la mayoría de los monstruos bípedos del subsuelo, no es que nunca antes le hubiesen dicho cosas así, cuando era un esqueleto y Papyrus era un bebé recordaba escuchar mucho a las madres solteras hacer juegos de palabras con tintes sucios para adultos con su persona, algunas más atrevidas que otras, y quizá algún monstruo soltero que tenía menos respeto, pero que prefería no recordar los detalles, recuerdos reprimidos, que prefería que siguieran así.
Cuando vio que la botella estaba vacía, decidió parar con los tragos, quería evitar un mal encuentro con su niño si se enteraba que bebió hasta el punto de estar completamente dependiente de otros para volver a casa. Volvió a ponerse tu tapado y dejo una bolsa con monedas de oro para pagar lo del mes y la ronda de bebidas, siempre hacía una ligera insinuación de cuanto podía estar debiendo Sans, pero Grillby nunca le decía; resignado a que no resolvería ese misterio, se retiró del local, saludando con la mano desde la puerta.
Llegó a su hogar y llevo los pasos pesados hasta su cuarto, esperaba que sus niños a esa hora estuvieran ya dormidos, no es que necesitase ocultar nada, desde el primer día que paso lo de las pastillas, decidió no ocultarle a ninguno que había cambiado completamente y claramente alentó a que ninguno de los dos intentara postularse como voluntarios cuando las pastillas fueran dadas a ciertos monstruos. Aunque el efecto de la determinación pura podía ser la única capaz del cambio, no quería arriesgar a sus esqueletos, aun así, Sans parecía querer ir en contra de ello.
Ya llegaría el momento de hablar, pero eso podría estar muy lejos.
Cuando se hizo de mañana, tuvo un par de mensajes de Alphys que parecían requerir una atención inmediata por la cantidad enviada, se tomó un momento para leer mientras se cambiaba para salir, pero un mensaje hizo saltar todas sus alertas, los guardias reales querían llevar ellos mismos las flores doradas al sótano del laboratorio. Sabiendo que el rey podía haber dado la orden, Alphys no podría detenerlos mucho tiempo, así que inmediatamente al poner un pie fuera de casa uso el atajo más largo que le permitiera su magia actual para llegar lo antes posible.
Corrió apenas apareció en las puertas del laboratorio, para encontrarse en la puerta de atrás a los guardias, discutiendo con su pequeña asistente que de milagro los había retenido ahí.
—¿Qué sucede aquí?
—Oh, doctor, tenemos ordenes de llevar las flores doradas al sótano.
—El ascensor no aguanta demasiado peso, yo me encargare de llevarlas, pueden irse.
—Pero doctor…
—Díganle a su majestad que cumplieron y que todo está en orden, no quiero un accidente adicional aquí ni heridos por su terquedad.
Dicho esto, tomó de las manos de uno de los guardias la maceta con una flor dorada particularmente grande, al final, ellos se resignaron y dejaron todas las flores a las puertas del elevador, suspiró pesado cuando se fueron, claro que era mentira que el elevador no podía soportar mucho peso, y de ser verdad, solo haría que Alphys colocara y empujara con cuidado las macetas para él recibirlas en el sótano, sin ponerlos en peligro.
De hecho, para tener esa seguridad, procederían de esa manera.
Después de aproximadamente una hora, todas las macetas con flores estaban en el sótano, tuvo que cambiar de forma precipitada la luz del cuarto para que fuera apta y que las plantas no se marchitaran por la falta de luz, aunque debía decir que esas flores eran realmente resistentes, ya las había visto crecer espontáneamente por algunos lugares del reino, aunque morían si no tenían ciertos cuidados a largo plazo.
—E-Está es la última, d-doctor.
—Oh, muy bien —tomó la última maceta y la acomodo con el resto.
—¿C-Cómo convenció al rey de darnos las flores d-doctor?
—Él las ofreció y que las mandara tan rápido quiere decir que habla muy en serio…
—¿D-De qué habla?
—De lo que paso conmigo, tengo prohibido volver a experimentar en mí mismo, indefinidamente.
—A-Ah, q-quizá sea lo mejor ¿n-no cree?
El científico real pudo notar donde iba la mirada de su pequeña asistente, mirando al cuarto donde las amalgamas solían ocupar con mayor regularidad, si, debía admitir que era lo mejor esa prohibición, de lo contrario había una gran posibilidad de convertirse en uno de ellos. Apretó un poco los dientes, aún frustrado de no poder devolverlos a su forma, pero no tenía la magia tan fría como para intentar asesinarlos para acabar con su sufrimiento, debía haber una cura.
—Vuelve arriba Alphys, te llamaré si pasa cualquier cosa y mantenme informado de lo que suceda.
—A-A la orden d-doctor.
Espero a que la joven lagarta se fuera por el ascensor, antes de tomar el pase a la sala con las almas y todas las pastillas, ahora, quizá necesitaba volverlas a dejar en estado líquido para poder inyectarlas de manera eficiente en las flores doradas o podía volver la magia polvo de manera que las usara de fertilizante y ver sus efectos a largo plazo, ambas opciones eran tentadoras y en el peor de los casos que un humano llegara, él tendría tiempo de intentar dar las cápsulas de magia temporal a los monstruos con un nivel de vida respetable, incluso si Asgore no lo autorizaba, sería solo en un caso de emergencia absoluta.
Estuvo un par de horas, experimentando con la magia, probando algunas flores pequeñas con ciertos rasgos, sin muchos resultados significativos, solo lecturas normales la mayor parte del tiempo, sin nada que valiera la pena anotar, suspiró un poco decepcionado, pero bien, tendría que tomar las cosas con calma.
Cuando se hizo de noche, recibió un par de mensajes de Alphys, dejo las plantas en su lugar y revisó para ver como estuvo el día, antes de caer en que su asistente había avistado a alguien merodeando por el basurero desde la cámara, como rebuscando cerca de la cascada donde él había estado.
Entonces recordó su bolso.
—Maldita sea, nadie puede encontrar eso. —Sintió un escalofrío por su espalda.
¿Qué tan a la mierda se iría su reputación si alguien encontraba su bolso?
Ni siquiera espero una respuesta de Alphys, simplemente desapareció del sótano, apareciendo inmediatamente en el vertedero, si tenía algo de suerte, encontraría sus cosas antes de que ese monstruo localizara la cueva oculta, reviso por los alrededores, si hubiesen sido las amigas de Alphys moriría de vergüenza, pero al menos podía considerar que eran inofensivas.
Pudo notar por el rabillo del ojo un rápido movimiento y no tuvo el suficiente tiempo de reacción para detenerlo con magia azul, bufó frustrado y fue detrás de la cascada, no importaba si Alphys veía ese pequeño lugar, simplemente sería otro secreto más a la lista, la cual parecía agregar más conforme pasaba el tiempo. Revisó detrás del sillón, encontrando su bolso, no pudo respirar aliviado hasta que reviso que todo estuviera tal y como lo dejo, para su fortuna, no faltaba nada.
—Dios, como pude olvidarlo.
Se apretó entre los ojos y acomodo todo de nuevo, tomando la bolsa para salir del lugar, más cuando estaba de nuevo fuera de la corriente del agua, sintió un fuerte mareo, ahora que el momento de adrenalina se había esfumado, estaba notando que no se encontraba nada bien. Clavó las rodillas en el lecho del río, un poco aturdido, respiró hondo varias veces, profundo y despacio para reubicarse, ni siquiera sabía porque estaba tan mal de un momento a otro; levantó la vista a la cámara oculta en la basura, aunque no le gustara la idea, le hizo señas a Alphys para ordenarle venir por él, ya que realmente no sentía que pudiera moverse por su cuenta.
Aunque eso tomaría al menos unos veinte o treinta minutos.
"Ugh, ¿Por qué mi cabeza de repente me está matando?" Se quejo mentalmente mientras respiraba despacio.
—¡Hey Doc! —se escuchó desde lo alto.
—Ah, ¿Undyne? —levantó la vista.
Antes de que pudiera hacer o decir cualquier cosa, pudo ver como la chica saltaba desde lo alto de la cascada para caer en un montón de basura blanda, hundiéndose en ella, para luego ver como sacaba los puños por arriba y salía de la montaña a base de patear los desperdicios a un lado.
—¡Puaj! ¡Qué puto asco!
—Lenguaje Undyne, ugh… —soltó un jadeo, llevando una mano a su cabeza.
—¡Hey! ¿Está bien? Joder, lo llevare al laboratorio.
Sin darle tiempo al esqueleto de que pudiera quejarse sobre ello, lo levantó en brazos, como una princesa en apuros esta vez, lo cual era bastante vergonzoso, pero en lo único que pudo pensar fue en aferrarse fuertemente al bolso para que no se abriera; la joven procedió a saltar de montón en montón de basura para finalmente salir del vertedero y llegar a la entrada de Hotland en pocos minutos, para ese momento el mayor solo se había resignado a ser llevado, en parte porque no sentía estar del todo consciente.
—Ah, ¿el laboratorio…? —entrecerró los ojos, intentando enfocar la vista.
—¡Alphys! ¡Hey!
Cuando las dos chicas se juntaron, llevaron al doctor a la enfermería, a la vista del resto de trabajadores, que no entendían que estaba pasando, ni en qué momento el jefe había abandonado el sitio, pero nadie tenía el valor de ir a ver, no después del castigo que les cayó después de hablar a sus espaldas.
—Estoy bien, solo estoy mareado, déjame en la silla, —gruñó, todo le empezaba a dar vueltas.
—Bien, como quiera.
Tal como pidió, lo dejo sentado en la silla en lugar de la camilla, el esqueleto soltó despacio el bolso para dejarlo a un lado, mientras el mareo aumentaba progresivamente lento.
—¿D-Doctor? ¿M-Me escucha?
—Alphys, ah, ¿tú le dijiste a Undyne? —la miró aún algo desorientado.
—L-La vi en las cámaras y creí que n-necesitaba ayuda inmediata.
—Estoy bien, solo fue un momento de mareo, descansare un momento y…
—¡Hey! ¡Hey! —lo tomo de los hombros y lo enderezó —Bien no es precisamente la palabra para describirlo, diría que tiene la cara un poco más pálida de lo usual.
—Ugh, solo es un mareo.
Ambas chicas se miraron un momento, era claro que no era un simple "mareo" tonto ni nada por el estilo, al final la capitana optó por poner la mano en la frente del mayor comprobando que efectivamente, tenía temperatura, fiebre.
Fiebre, fatiga, debilidad como para caerse, mareos que no se iban y quizá náuseas por eso mismo, estaba irritado, y por sus acciones era claro que también le dolía bastante la cabeza. Entonces la chica agarró de repente a la pequeña asistente bajo el brazo y la llevó corriendo para que le abriera la sala de descanso, tomó todas las botellas de agua que pudo del refrigerador, también puso a calentar una taza de agua y puso al lado unos fideos instantáneos.
—¡Llévalos cuando estén listos! ¡Y no le pongas condimentos, solo un poco de aceite!
—¡¿E-EH? ¿Ah? O-Okey… —balbuceo sin entender nada.
Rápidamente, volvió a la enfermería con las botellas bajo sus brazos, las dejo todas encima de la mesa de indumentaria, abrió una y se la pasó al doctor, él cual no estaba del todo bien orientado, o simplemente no quería nada en ese momento.
—Escuche doc, o toma ahora mismo agua o juro por dios que traeré a Asgore sobre mi maldita cabeza para que vea como se encuentra.
Gaster se sobresaltó un momento, mirando que la chica estaba hablando muy en serio con ello, a veces bromeaba, pero su tono era demasiado frío y denotaba mucha molestia, a regañadientes, tomo la botella y dio un trago, un poco corto, sin que la chica le perdiera la vista, así que fue dando tragos pequeños hasta que noto llegar a Alphys de nuevo con un tazón de videos brillosos con solo aceite.
—¿No usaste los condimentos?
—No necesita sales ahora mismo, después le haremos otro, ahora coma también y no deje de beber agua.
Acercó la mesa con las botellas y le hizo espacio para poner el tazón de forma que fuera fácil de tomar porciones con el tenedor, el científico solo suspiro, tomando el tenedor y enrollando los fideos para comer un pequeño bocado, masticó un poco y trago, pasando con un sorbo de la botella, tanto él como Alphys estaban más que confundidos de porque estaba haciendo todo eso.
Sin embargo, luego de lo que sería una hora, el mareo se detuvo y ya no se sentía con tanto malestar, de hecho, estaba bastante mejor.
—¿D-Doctor? ¿Se siente mejor?
—Debo confesar que sí, mucho —miró a Undyne confundido.
—Doc, estaba deshidratado a mas no poder y probablemente muerto de hambre también.
—¿Deshidratación? ¿Yo?
—Ya no es un esqueleto doc, ese cuerpo si parece necesitar que lo cuide debidamente, ¿gasto mucha magia hoy?
—Hice un atajo corto y dos realmente grandes.
—¿No ha venido a comer en ningún momento? —Undyne gira la vista a Alphys y ella niega nerviosa.
—Puede que me olvidara de la comida o de venir por un café de vez en cuando… o solo beber agua de los grifos del sótano.
—¿Cuándo fue la última vez que comió y, sobre todo, bebió algo?
—Ah… —rememoro un momento —no he bebido nada desde anoche, esta mañana vine apurado y… se me paso completamente.
—Jeez, ¿en serio como esqueleto aguantaba uno o más días sin beber?
—Vivo a base de café. —Dio un trago a la botella.
—Eso me di cuenta.
—Por cierto, ¿cómo supiste con solo verme que estaba deshidratado?
—Porque me pasa a mi cada maldita puta vez que vengo con armadura a Hotland, ¿acaso se olvidó ese detalle? Solo que yo puedo reponerme con un poco de agua en mis escamas.
—Es cierto —se llevó la mano a la cara —soy yo el que va a tirarte agua y ayudarte a entrar al laboratorio para que no te cocines.
—Como sea, le voy a contar a Asgore.
—¡¿EH?! ¡No, no lo hagas!
—¡Claro que lo voy a hacer! Estuvo al borde de una deshidratación severa, ¡maldito científico loco!
—Ugh, no quiero que se entere, por favor.
—Olvídelo, volverá a pasar si me lo callo.
—¡No! ¡no puedo tener a su majestad preocupado por ello!
—¡¿Y por qué no?!
—Ugh, hay demasiadas vistas sobre mí y no quiero que pasen a ver a su majestad…
—¿Qué? ¿Vistas?
—Ah, —mira un poco a las dos —vamos a mi oficina, aquí aún hay micrófonos.
Tomo su bolso bien cerrado y se intentó levantar, pero la chica volvió a cargarlo en brazos cuando casi se cae de frente, refunfuño frustrado y simplemente se dejó llevar, ahora tendrían que hablar de nuevo en el trabajo, si es que se atrevían. Undyne pateo la puerta para abrir y pasar derecho al sillón, la pequeña Alphys traía consigo las botellas que aún tenían agua y verifico que la puerta seguía funcional, al menos para poder cerrarla de nuevo.
—Bueno, ¿suficiente con estar aquí?
—Ah, sí —suspira por lo bajo.
—T-Tomé doctor. —Le acerca una botella.
Agarró la botella y le dio un trago antes de suspirar resignado.
Al final empezó suave, con lo que ya sabían ambas o creía que sabían, Alphys estuvo bastante emocionada de confirmar sus sospechas a la obvia relación de sus jefes y Undyne tuvo que actuar con sorpresa solo para que la pequeña lagarta no le reclamara nada, luego de ello, empezó a decir lo que paso a causa de los rumores que empezaron debido a su marca y como un monstruo extendió información clasificada entre la gente de su persona, aparte del mal rumor de que fue marcado a la fuerza, en parte cierto pero no lo sentía de esa forma.
Claramente la capitana de la guardia real quería saber de inmediato quien demonios era, más Gaster se abstuvo de darle esa información ya que solo haría que la gente supiera que había algo de verdad en ello; claramente protesto, pero ambos científicos la calmaron un poco, claro que la relación era secreta y solo algunos sabían, confirmado por el propio doctor y probablemente suposiciones de algunos guardias, como los que custodiaban al rey en su celo.
Claro que Undyne los mantenía a raya.
—En verdad no vale la pena Undyne, además su majestad se hará cargo sutilmente, si sigue con lo mismo tomaremos medidas más severas.
—Puedo partirle las piernas como medida más severa.
—Ni siquiera sabes si tiene piernas —mira a otro lado, a ver si eso hace que se desvíe un poco.
—Algo tendrá que pueda destrozar.
—Déjalo, simplemente esperaremos que los rumores se dispersen, o que algo más distraiga al pueblo, se pasara como todo. No quiero problemas para su majestad.
Las chicas se miraron mutuamente, si bien era cierto que los rumores iban y venían, si alguien estaba reviviendo el mismo una y otra vez, eso no pasaría rápido. Aun así, poco podían hacer realmente con la escasa información que daba el científico y la decisión del rey de aplicar él un castigo a medida; ambas suspiraron con resignación, se haría a la antigua, con paciencia.
—Bueno, de todos modos, Asgore debería saber que casi te desplomas.
—No, no tiene qué, no lo preocupes innecesariamente, no pasara de nuevo.
—¿Seguro?
—Intentare que no pase de nuevo.
—Si vuelve a pasar, le digo.
—Ugh, bien…
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Parte 33
Parte 35
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Me he pasado Borderlands 2
Me he pasado Borderlands 2, uno de los shooters RPG cooperativos mas famosos de los últimos años, aunque me lo he pasado sola.
Si es tan famoso es por algo, este juego es putamente divertido de jugar, con un gameplay bastante pulido, muchisimas zonas que explorar, misiones divertidas, etc.
La personalización del personaje no es muy amplia, tienes 6 clases para elegir para las cuales el personaje ya existe pero tu eliges el gorrito que lleva y la paleta de color, sientes mas tuyo al personaje cuando le tienes el arbol de habilidades ya mas avanzado y con las armas de las cuales hay una barbaridad.
Las armas son las más variadas que he visto en mi vida en un videojuego, hay una cantidad tan brutal de armas que hasta los enemigos básicos pueden soltar armas y todas, repito, TODAS son distintas. Desde lanzacohetes escopeta, francotiradores metralleta, con daño elemental, etc, una putisima burrada.
El humor es una de las joyas de esta saga, todo es un chiste o una referencia. Para que os hagais una idea, los enemigos y armas legendarias aqui se llaman cabronazos. El estilo visual como si fuera un comic ayuda a todo este contexto humorístico.
Sus personajes son la joya de la corona, todos tienen su gag tipico asociado a ellos y todos se comportan de forma que tiene sentido lo que hacen, tanto los cuerdos como los locos... Pero luego está jack el guapo, el antagonista de este juego que le suma muchos puntos a este apartado. Es uno de los mejores antagonistas habidos y por haber en un videojuego y no acepto discusion. Tanto es asi que su enfrentamiento, aunque breve y facil, es super satisfactorio, sobretodo con lo que ocurre despues.
Su historia es uno de los puntos bajos pues es muy simplona y tiene muchas misiones de relleno. Si, aqui empieza lo malo. Es simple de cojones, no vienes por la historia a jugar a esto, pero coño, esta ahi, y que para avanzar tenga que hacer tantas gilipolleces me duele un poco.
Hablemos de la dificultad. Está mal medida. De base si juegas solo estas jodido, si juegas con 4 personas la cosa está equilibrada por lo que no tiene balance en su dificultad dependiendo del número de jugadores. Esto siempre lo considero un error en juegos cooperativos, da igual lo que me digais, es un puto problema que no balancees tu dificultad pues me has obligado a farmear experiencia y equipamiento y eso nunca es bueno. Tampoco considero buena dificultad el poner enemigos que son putisimas esponjas de balas, por que al parecer para hacer a un enemigo mas dificil a otro la idea es esa.
Ya que me estoy quejando de los enemigos, puedes ver su barra de vida encima de ellos, pero es un putisimo error, por que esa barra tiene que ir mal, se pasan mucho rato a 1 de vida mientras sigues dandoles de tiros u hostias y los enemigos no se mueren, la cantidad de veces que he dicho "muerete de una puta vez por dios" deberia ser un delito o algo.
En definitiva, un muy buen shooter rpg sobretodo si lo juegas con amigos, pero en solitario sigue siendo super disfrutable. Lo recomiendo un huevo, sus dlcs merecen la pena infinito y os lo vais a pasar de putisimo miedo jugando incluso con sus problemillas.
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Guardianes de la Galaxia Vol.3 | Un Conmovedor Cierre
Por: Hector Gaytan. 14 de mayo de 2023.
Sin Spoilers.
Seis años después de su segunda entrega y tras un controversial despido, James Gunn cierra su trilogía de los Guardianes de la Galaxia antes de encaminarse a dirigir el reinicio del universo DC. La más que recomendada cinta nos sitúa tiempo después de Avengers: Endagme (2019) y The Guardians of the Galaxy Holiday Special (2022), donde el equipo de inadaptados galácticos deberá cruzar la galaxia en una última aventura para salvar al universo y a uno de los suyos, mientras aprenden a dejar el pasado atrás.
Sin dudas James Gunn se despide de Marvel en grande con una enternecedora película que se aleja de la obligación de estar conectada a otras para construir un gran evento, como la tercera cinta de Ant-Man. Desde el detonante uno se da cuenta de que esta película le pertenece únicamente a los guardianes, brincamos de un conflicto en el multiverso a algo más íntimo. Los personajes que llevamos 9 años conociendo tienen un cierre que brilla por el cariño y el estilo con el que se desarrolla.
Marvel Studios hizo lo que debió haber hecho desde el fin de la fase 3, darle la libertad a los directores de enfocarse en sus historias y no en exclusivamente construir su nuevo gran evento. La cinta toma riesgos al tocar temas sensibles y en romper las expectativas a las que la trilogía nos tenía acostumbrados. El viaje acompañado de los ex-criminales es disfrutable y crudo al mismo tiempo.
En lo negativo, para algunos espectadores los guardianes pueden parecer más caricaturizados y extravagantes que de costumbre, razón no les falta. La película brinca de un tono dramático a uno cómico sin paciencia o sutileza, el cambio abrupto a la comedia rompe la tensión que Gunn intenta impregnar y el misterio rompe una muy extravagante e irreverente comedia. Los chistes no siempre se sienten frescos, al contrario, se sienten fuera de lugar, a excepción de dos escenas a mitad del filme en las que un anti humor ejecutado con base en las personalidades y traumas de los protagonistas hizo reír a toda la sala.
La interacción entre los personajes se vuelve demasiado cursi, lo cual generalmente funciona con la historia, pero a veces termina cayendo en lo incómodo. Las actuaciones se vuelven demasiado frenéticas, como si los personajes se hubiesen tomado 5 tazas de café y tuvieran que hablar o moverse de forma extravagante cada vez que pueden; el ritmo se siente lento, hasta el punto medio de la cinta parece que el guión no sabe cómo resolver el conflicto que plantea o como seguir la historia.
Sobre la selección musical tan característica de la saga, he de decir que de las 3 películas esta es la que más me ha quedado a deber. Pues, aunque esta incluye canciones de Radiohead o Do You Realize?? de The Flaming Lips la mayoría se sienten a priori desaprovechadas o que no encajan en las escenas en las que están colocadas y se sienten más como un relleno en la mezcla sonora, no hay armonía entre la imagen y el sonido. Como si estas hubiesen sido escogidas luego de terminar el guión, en lugar de que las escenas fueran escritas con base al ritmo de las melodías, a excepción de The Dog Days Are Over y No Sleep Till Brooklyn.
Además, el compositor de la banda sonora original de las dos primeras cintas -Tyler Bates- no regresó para el volumen 3 por su compromiso con la 4 parte de John Wick y la ausencia de su ambientación se nota. John Murphy (The Suicide Squad) y Kevin Kinner (Peacemaker) hacen lo posible por recuperar la esencia orquestal de los guardianes, pero las composiciones se sienten incapaces de evocar a otra emoción que no sea una bélica tensión que con el pasar del filme se siente sosa.
Aunque en los efectos especiales y prácticos el cierre de la trilogía se lleva las palmas, si bien sí hay ciertos errores que distinguen que Groot y Rocket son hechos por computadora, esta es la película de Disney/Marvel que mejor se ve en años. Gunn optó una mezcla casi perfecta de CGI y efectos prácticos, al punto que se le acaba de otorgar un récord Guinness por la mayor cantidad de aplicaciones de maquillaje/prostéticos creados para una única producción.
La fotografía de Henry Braham junto con la dirección de arte destaca tanto como en las primeras dos cintas, añadiendo una capa extra de extravagancia que es capaz de preocupar al espectador, sorprender y provocar risas y lágrimas.
El estilo de Gunn ya no es tan diferente e innovador como lo fue en su época, ya que todo Marvel y hasta otras productoras, se dedicaron a copiarlo, pero sigue sintiéndose carismático. El final es maravilloso, una despedida de Gunn a sus personajes que se que quedará en el corazón de los espectadores, es un final que revertirá toda expectativa de la publicidad y de los seguidores de la filmografía del director. Sí, puede resultar menos “impactante” de lo esperado, pero sin duda es emocional y hará a todos sacar una lágrima.
La película se siente más informal, menos de estudio, factor que le juega tanto a favor como en contra. No es la mejor de las 3, ese puesto sigue perteneciendo al volumen 1. Sin embargo, es una experiencia disfrutable que vale la pena ser vivida, una película de superhéroes que tocará en lo más profundo de cualquier espectador. La trilogía de guardianes se consagra como la más única del UCM, la que marcó un estilo en Hollywood que todos intentan copiar. Se entiende por qué nadie quiso el puesto de Gunn, el ADN de los guardianes está en su mente y en su alma, el nuevo universo de DC está en buenas manos. La película es un bello parque de diversiones que recuerda que en Marvel Studios deben dejar de expandir su universo y deben profundizar en él.
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Creí por un momento que ya había hecho lo necesario para seguir adelante, eso que me diera fuerzas, había leído nuestros mensajes, repasado la historia, se la conté incluso a alguien que con paciencia me escuchó y después de eso por fin se dio la oportunidad de hablar contigo y decir todo lo que tenía atrapado en la garganta, o al menos la mayoría.
Fue después de todo eso cuando dije: se terminó. Seguiré adelante porque ya no queda nada más, estoy mejor que antes...
Pero me equivoqué, seguía doliendo, seguía pensando en ti, aún te buscaba en canciones y hacía lo necesario para que cruzaramos miradas, contando mis semanas según cuantas veces nos veríamos, siendo los otros días solo relleno y espera para verte otra vez...
Pero anoche creo que me rendí, explote incluso y lloré, lo hice de verdad no a medias, no con restricciones porque me rehusado a llorar por ti, lo hice con pena, con un sabor a te extraño, con el deseo de poder retroceder el tiempo, con la aceptación de que fue mi culpa pero también de que te guardo rencor.
Siento que ya algo cambió, quizás hoy sea optimista y diga que fue un momento decisivo, una marca del antes y el después, pero aunque no fuera así no puedo ignorar que algo ya no es igual, que yo no soy igual después de llorar en mi cama hasta que no quedó más porque me di cuenta de que no me darías ese abrazo que me calmaría, creo que algo cambia dentro de todos cuando se llora así, tan sola.
Quizás no será la última vez que llore por ti, por mi, por nosotros, quizás tampoco deje desde hoy de pensar en ti o simplemente deje de extrañarte, pero ya siento que estoy en un punto sin retorno, no me merezco esto y por ello me debo asegurar de seguir adelante.
No me rendiré ante migajas de amor, de cariño o incluso de atención, no soy así, no esperaré a que te des cuenta de que sigo a tu lado cuando termines de disfrutar tu vida, no dejaré que guíes mi estado de ánimo... entiendo por fin que todo esto me lo estoy haciendo yo, por ello solo está en mis manos detenerme, dejar de provocarme esa presión en el pecho, dejar de vivir en el pasado, dejarnos ir (así como tú lo hiciste).
-solo letras-
#notas de amor#notas de dolor#citas de dolor#desolación#divagaciones#adolescencia#desolado#divagando#cosas de la vida#desolada
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Hoy es uno de esos días en los que me quiero morir, me di cuenta de que ya no tengo amigos, a mi me gusta salir, me acostumbré a escapar de casa para buscar mi paz, y ahora de adulta me hace falta salir, pero me toca siempre quedarme, siempre cuidar de mi fruto. Y no está mal quedarse en casa, igual no tengo dinero. Pero que sola me siento. Pensar que hace unos años podía tal vez llamar a alguien y automáticamente encontrar una salida a cualquier lugar, pero estoy en un limbo. No soy lo suficientemente buena como para salir en público conmigo, pero si para escuchar y regalar mi cuerpo. Me pasa con todos, me ha pasado demasiadas veces y siempre elijo igual, elijo las migajas. Me gustaría quererme más, o al menos quererme un poco, así no me pasarían esas cosas. Y dejar de estar mendigando atención, y amor. Que es lo único que siempre he querido, y de tanto dar se me ha olvidado que yo también debo recibirlo, y de la manera que yo lo entiendo.
El amor es difícil, amar es fácil, pero el amor es complejo, es más que darse mimos y es más que estar juntos siempre, definitivamente es más que el sexo, no es admirar al otro y saber que es una buena persona. El amor es complejo, ojalá yo lo entendiera, tal vez así podría tener el corazón listo para cuando llegase, tal vez igual estaría desprevenida, quien sabe?
Pero de todos modos preferiría no tener conciencia de nada de esto, poder observar todo desde arriba, como una película. A veces siento que nada de esto es real, que es una obra de teatro donde yo soy el personaje de relleno en la historia de alguien más. Por eso nadie habla conmigo, solo estoy para satisfacer momentáneamente a los demás.
Tal vez solo extraño tener un círculo donde interactuo continuamente con las mismas personas, tener colegas con los cuales poder salir a otras cosas fuera del trabajo, como en inmersión, salíamos todos los viernes y compartíamos, aunque el lunes hubiera después una reunión para amonestarnos por no haber hecho los lesson plans, yo era feliz así, en esa época lo era realmente.
A veces siento que nunca estaré sana de este cerebro, nunca va a funcionar, no con terapia, ni con amor, solo la muerte. Y no, yo no he hecho cosas tan graves, no he matado a nadie, ni nada de ese calibre. Pero siento que no merezco estar viva y tranquila después de haber herido a tanta gente. No sé cómo solucionar eso más que yendome al otro lado.
Escribir sana, quiero morirme de todos modos, pero ahora con más calma. Quisiera tirarme del puente entre San Pedro de Macorís y La Romana, a ese río tan espectacular, con esa vista tan bella, lo he pensado, pero no sé quién me dejaría en medio de la nada sin mirar atrás. También podría hacerlo en el río Ozama pero en ese puente me da más miedo que me asalten a suicidarme en el. Tampoco se a que hora es prudente, en este país no pasan mucho esas cosas, así que no tengo tanta referencia.
Pero bueno, al fin tengo sueño, mañana será otro día para pensar en la muerte.
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—Es una villana cupcake, por fuera es adorable pero de vez en cuando te toma el pelo, como esos pastelillos bien decorados pero con rellenos extraños que hemos tenido que soportar de vez en cuando aquí en la Capital— dijo tomando a su bebé en brazos y acercándose a su esposa para besar su mejilla. De inmediato la pequeña tiró de su camisa, intentando evitar otro beso entre sus padres—. Pues nunca sabremos si no le gusta que te bese porque eres su mamá o porque quiere que solo la bese a ella. Parece quererme mucho pero siempre me hace bromas.
Le hizo cosquillas para hacerla reír un poco y luego la abrazó de nuevo.
— Con la celebración del primer día de su nombre en unas pocas semanas, no puedo evitar pensar en que ya no será una bebé por mucho más tiempo, aunque aún es pronto para pensar en otro integrante de la tropa. Incluso no me quejaría si los dioses deciden que dos son suficientes, pero no estoy seguro que la gente de la corte opine lo mismo sobre Lizzie y Albus. Pero dicen que ella ni siquiera le dirige la palabra.
Sabía que algo muy grave estaba pasando desde que Albus hizo que George se fuera de casa apenas Lucy nació para ir a buscar algo. No tenía muchos detalles y su esposo no volvió hasta días después. Esperaba cualquier cosa, pero definitivamente no que regresara con una bebé de pocas semanas de edad.
Si ya estaba molesta por no tener a George cerca los primeros días de vida de su hija, todo lo que sucedió después empeoró los cosas. Si bien estaba furiosa con Albus, lo estaba aún más con George por haber participado. Ellos estaban en la ciudad para acompañar a Lizzie, no para que su esposo se convirtiera en el encargado del trabajo sucio del rey. Aceptar involucrarse de esa manera en algo que afecto de sobremanera a Longbottom la tenía de muy mal humor.
Había pasado ya casi un año desde ese caótico día, y las cosas apenas empezaban a volver a la normalidad, al menos entre ellos dos pues Albus y Lizzie apenas y se dirigían la palabra y no podía culparla.
—¡Ya voy!— Caminaba por el pasillo, después de acompañar a Elijah a sus lecciones de lectura, apurando el paso hasta la habitación de donde venía la voz de George, aunque al llegar solo encontró a su pequeña sentada en el piso, sonriendo.— ¿Ella tomarte el pelo? Por favor, sería incapaz. Lo creería de mi panquecito.
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Elden Ring: Accidentado Magnum opus
Al igual que el primer Dark Souls, Elden Ring es un juego que vive a muerte sus extremos.
Su primera mitad está marcada por un diseño brillante, donde una progresión excelentemente balanceada está acompañada con uno de los mapas más imponentes y vivos del medio. Este posee una dirección artística y despliegue técnico tan brutal que rápidamente cimentó un nuevo estándar en cómo podría ser el género de los mundos abiertos en un futuro.
No obstante, su recta final sufre un notorio deterioro. El buen diseño se desinfla en un endgame tosco, donde las piezas restantes chocan y desgarran los aciertos de su primer acto. Peor aún, las pésimas muletillas de diseño, tan criticadas en sus anteriores títulos, vuelven con gran fuerza a través de segmentos pobremente armados, y cuya filosofía se desprende de una cómica comprensión del desafío y atractivo de sus anteriores títulos.
Desde jefes con la capacidad inhumana de reaccionar frente a ciertas acciones, y con movimientos pensados en castigar brutal e injustamente cualquier defensa del jugador, que despliegan con una velocidad no apta para el gameplay del juego; pasando por áreas y segmentos donde las recompensas son inútiles y/o parecen fuera de lugar dada la progresión natural del juego; hasta enemigos y jefes que son copiados y pegados ad nauseam en los últimos tramos, con vidas y daño inflados para compensar sus recicladas apariciones. Algo que se siente como un desprolijo intento de querer llenar áreas vacías, o de aumentar artificialmente la duración de un título ya absurdamente largo.
Con respecto a esto último, el tiempo ha confirmado mis sospechas, y es que Elden Ring sufre bastante por su demencial extensión, pues su mundo abierto es simultáneamente su principal atractivo, y su mayor talón de Aquiles. Áreas como Limgrave, Weeping Peninsula o Caelid están llenas de pequeños hitos, y rebosan de una bellísima combinación de breves segmentos que añaden vida y profundidad al mundo. La densidad de contenido, y la originalidad de cada pieza es exquisita, no obstante, la magia se pierde gradualmente, debido a la repetición excesiva de enemigos, dungeons, y hasta bosses en las zonas posteriores, culminando en una completa saturación del contenido visto en las primeras horas al llegar al late game. Cuando llegas a Mountaintop of the Giants, ya viste el 90% de los enemigos que el juego tiene para ofrecer, y la exploración, dada a la avanzada progresión de nuestro personaje, se vuelve bastante menos significativa. Además, no ayuda en nada el que las áreas que siguen tras esta zona estén notoriamente más vacías que las anteriores, teniendo tan solo un puñado de hitos o zonas explorables, con casi nada nuevo.
Ahora, aunque mantener la calidad de sus primeras áreas y plasmar por completo la visión original del proyecto era prácticamente imposible, el incómodo end game y todos los cabos sueltos que este deja me hacen llegar a la conclusión de que tal vez el parche aplicado no haya sido el correcto. Hubiera preferido un juego más corto, pero con una mayor densidad de contenido original, o que hiciera mejor uso del contenido reciclado. Tal y como está, Elden Ring es un juego con inmensas cantidades de relleno, que torpemente existen en áreas donde el mundo abierto realmente le juega en contra. Por otro lado, si vemos la enorme cantidad de contenido cortado y que descansa en los archivos del juego, este despierta incómodas preguntas sobre qué tan distinto habría sido Elden Ring con unos años más de desarrollo, y quizás con una ambición más acotada.
Esto último ha sido una realidad común en los trabajos de FromSoftware y Hidetaka Miyazaki, que aunque algunos consideren como algo menor, no puedo sino mencionarlo como un problema importante. Sobre esto, aunque las primeras zonas se sientan bastante densas y ricas de contenido, es innegable que el último tramo no está completo y que fue rusheado para alcanzar la fecha de lanzamiento. Las pruebas de esto están en los archivos cortados del juego, en donde demasiadas quests e ítems descansaron sin uso, y estaban a la espera de ser reutilizados en actualizaciones o contenidos descargables posteriores al lanzamiento.
De hecho, poco se habla de que Elden Ring se estrenó con quests incompletas (Nepheli y Patches), zonas inaccesibles (coliseos de PVP), y mecánicas no funcionales (como lo fue el stat de arcano). Aunque gradualmente se arreglaron muchos de estos problemas, y se terminó anunciando un DLC que prometía resolver aún más esto; sigue siendo algo que no puedo dejar pasar al momento de reseñar, pues bajo ningún punto es aceptable para los jugadores el tener que bancarse un título que se estrenó incompleto, además, hay mucho contenido que FromSoftware claramente no terminó.
Muchos personajes importantísimos carecen de un arco coherente y completo, como lo es el caso de Godwyn, Miquella, Malenia, y hasta la misma Melina, quien pese a ser nuestra literal compañera, pierde rápidamente protagonismo al ser relegada a un puñado de diálogos puramente expositivos, y a un par de cinemáticas que generan más preguntas que respuestas. Estos vacíos, aunque no rompen la estructura del juego - pues este logra desarrollar efectivamente nuestro viaje para convertirnos en el Elden Lord - si entorpecen bastante la experiencia, al dar la sensación de que claramente faltan grandes piezas del puzle que es la historia de Elden Ring.
Esto es especialmente molesto al estar todos estos problemas al final de nuestro viaje a lo largo de las Tierras Intermedias, y obliga la compra de un DLC con las esperanzas de que se cierren todos los cabos sueltos que deja el juego base, lo que no es para nada algo ideal o deseable para un Action RPG, cuyo principal atractivo es su complejo e inmersivo storytelling.
Ahora, esto no quiere decir que los problemas del título superen sus virtudes. Creo firmemente que Elden Ring logra bastante bien su cometido, pues aunque erra frecuentemente, termina siendo un sólido mejunje de ideas nuevas y viejas, que combina lo mejor y peor del diseño de la aclamada saga Souls, y se siente como la culminación natural de muchas de las ideas inexploradas de la saga.
La profunda personalización que permiten sus sistemas de RPG, más la brutalidad de la acción presentes en los combates que da el estilo Souls, dan como resultado una de las bases jugables más inmersivas que la industria puede ofrecer; por lo que añadir la libertad innata de los mundos abiertos a un gameplay tan rico y denso como lo es el acuñado por FromSoftware es una genialidad. Estas piezas encajan muy bien, y crean un título tan contundente como asombroso, que francamente ofrece una experiencia que no sabía que añoraba. Elden Ring logró hacer un buen mundo abierto.
Otro claro y gran acierto está en su dirección artística, que no puedo sino aplaudir. El mundo de Elden Ring es bello, perturbador, trágico, demencial, y quizás uno de los setting más atrapantes que he experimentado en un videojuego. Ciertas zonas son literales pinturas vivas, y el storytelling que hay detrás de cada una de ellas, narradas sutilmente a través de cada uno de sus elementos es impresionante. Su banda sonora es, como era de esperarse, una absoluta locura, y logra plasmar la épica escala y estética del título a la perfección.
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En suma, Elden Ring es un buen juego. No será perfecto, pues harto se tropieza, pero logra entregar una excelente experiencia. Por esto mismo, no puedo sino recomendarlo a todo aquel que quiera sumergirse en un impresionante mundo de fantasía oscura medieval. Es un must play, incluso para quienes nunca han disfrutado de un videojuego de FromSoftware. Es algo brutal para newcomers, pero lo que se logró concretar es algo que merece ser jugado.
-Tom
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La mujer del colectivo
Ayer fui al club, pero como andaba algo apurada, por la hora, tomé un camino corto, situado detrás de un pasaje en donde hay varios negocios de comidas. Me animé, aunque nunca debes hacer eso, de ir por un lugar solitario. Si embargo, había una pareja, sobre el césped; y también, un hombre sentado sobre un banco. Me encantaron los árboles, con su follaje, y algunas plantas exóticas. Igual, sigo insistiendo, nunca debes ir sola por un lugar poco habitado. Y de eso hablábamos con una señora en el colectivo. Yo me iba a sentar y ella me dijo que caía agua. Y le contesté que no hay problema, porque ya estaba acostumbrada. Hay ciertos asientos en los que cae el agua del aire acondicionado. Y con el calor que hacía, mucho no me importó. La verdad, hablamos todo el trayecto. Ella me contó que vivía en Quilmes y que debía hacer combinación con dos colectivos, porque todos los domingos visitaba a su hermana. Se bajó en la avenida Las Heras. Yo pensé: «Ay, caray, ¿por qué no encontraré este tipo de amigas en mi vida?». Muchas veces me pregunto si mi mala suerte no es producto de fuerzas espirituales que desconozco. Ya sé, parece una tontería, pero dicen que el destino ya está prefijado de antemano. Sin embargo, una escuela del Islam no cree en el fatalismo, porque sostiene que si fuera así, las personas no podrían ser castigadas por algo que ya está fijado en el destino. Y me pareció coherente. No obstante, tal vez, ese proceso del destino lo hacemos nosostros mismos, interactuando con las personas que conocemos. Aquella mujer me quedó grabada en mis pensamientos. Hablamos de todo, hasta de la inseguridad. Ella me preguntaba, de una forma retórica, por qué tenemos que vivir así con miedo, que debemos buscar una parada de colectivo en donde haya gente. Y de eso comencé hablando en esta redacción, del camino que tomé para llegar al club, bastante inseguro. Sin embargo, lo hice para llegar más rápido. Me quedé muy poco tiempo, me recosté en el camastro, puse mis pies sobre el pasto, fui a tomar antes un licuado de banana a la confitería, y después me fui. Debía comprar algunos alimentos en el supermercado Día. Por suerte encontré bananas y queso en fetas. Engordé un kilo, pero debe ser producto de los chocolates.
Lo cierto es que muchas veces, nos damos con personas que no saben valorarnos y nuestros caminos no se cruzan con aquellas personas que tienen un corazón puro, como aquella mujer, la del colectivo. Pienso que hablé más con ella que de lo que hablo con algunas amigas. En fin...
Ayer también escuchaba el relato de una mujer en las redes sociales. Estuvo siete años conviviendo con un hombre y él la dejó por una compañera de trabajo. Después de dejarla, a los cinco meses se casó con otra. Yo le dije que la usó. Hay personas que te usan, por el tema sexual. Seguramente, aquella mujer debía sufrir mucho. Un hombre que no se casa contigo, no tiene buenas intenciones. Una libreta no garantiza el amor, pero si ya de entrada no formaliza nada y convive siete años, es porque solo eres el relleno del bache que tiene en su interior. Y muchas veces somos eso también en la amistad, el relleno de los baches de otras personas.
De ayer me quedó esa imagen, del camino situado detrás del Paseo La Infanta. Muchas veces, tomamos caminos equivocados, pero no me refiero a los que están repletos de piedras o solitarios como ese, sino a los de las relaciones humanas. Aquella mujer, lloraba su amor por aquel hombre que la usó sexualmente por siete años, y no se casó con ella; para después, pasado cinco meses, se casó con otra. A veces elegimos mal, pero somos nosotros los que elegimos. De alguna forma, el destino lo construimos nosotros, sin darnos cuenta.
En definitiva, ayer me quedaron grabadas en la mente dos cuestiones: el camino que tomamos en la vida, a veces equivocado, y esas personas que pasan por nuestra vida como una ráfaga, pero quedan grabadas en nuestra memoria, como la mujer del colectivo.
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El termo vacío
Esa mañana hacía mucho calor como cualquier otra, después de todo, era pleno marzo en las sierras de Córdoba y yo me tenía que levantar lo antes posible para poder terminar de embalar las cosas que aún quedaban esparcidas por toda la casa; ¿así como cuando se te ocurre la magnifica idea de dar vuelta el mate sobre el pasto? y entonces buscas que el viento o la naturaleza se encargue de limpiarlo, como si no fueras vos la responsable y encargada de juntar esa yerba desparramada.
Miré alrededor de la Madriguera casi vacía, de una casa que siempre digo que “no se siente como mi casa” que un día me propuse llenar con una persona (lo logré) y ese día estaba terminando de vaciar con otra, o al menos es lo que se suponía que debía estar haciendo en ese preciso instante.
En mi mente sacaba las cuentas con las horas del reloj, pensando en si el tiempo iba a resultar suficiente para poder concretar todos los asuntos pendientes que se debían (yo debia) resolver en las horas que quedaban.
Él se giró y me abrazó buscando el calor que no le pude brindar en ningún momento de esa noche compartida y entonces en el ambiente se escuchó un ruido similar al de un colchón al que le falta relleno y que al sentir la presión de un cuerpo que lo aprieta, deja escapar el aire por quién sabe dónde.
En ese momento de introspección, solo pude mirar hacia el techo buscando las respuestas a todas esas incógnitas que se seguían y seguían acumulando en mi cabeza a modo de lista: la pieza está llena de cajas vacías, tenés que agarrar la tele y sacarle las patas, pero no pierdas los tornillos, debe haber por ahí algún cuchillo sin embalar que podés usar como destornillador y buscar la manera de que entre en esa caja que te prestaron, aunque no sea de la misma tele.
Elegí fingir demencia un rato más y me giré sobre la cama, no dándole lugar a ese abrazo que me buscaba hace un momento, (mientras me perdía en mis pensamientos) y busqué en mi celular la hora, que era la misma que marcaba el reloj de la pared, la misma que yo ya sabía desde antes de mirar. Entonces una vez más, me di cuenta que ya iba tarde a todo, cómo lo mío con él (que ejemplo tan literal, pensé) y otra vez se sintió el ruido de un colchón soltando el aire, pero esta vez no era este objeto el responsable, si no que el aire que se despedía, provenía de un pecho que se estaba desinflando sin que ningún cuerpo lo presionara.
Volví a la posición original y busqué con un poco de temor su mirada y ahí estaba; toda asustada, toda tierna y enamorada. El observaba desde el costado de la cama mis maniobras mentales y les juro que se podía notar el esfuerzo que estaba haciendo con su mente para atravesar lo conocido y poder así, leer mis pensamientos.
Sin pensarlo demasiado, sólo le di un beso en la frente y retiré de mi cintura su brazo que me envolvía, para levantarme de la cama improvisada que compartíamos esa mañana, como hace varias mañanas, pero esta era bien particular, ya que iba a ser “esa última mañana” pero al igual que las otras, yo estaba completamente transpirada.
Entonces me senté, busqué mi ropa, la misma que tenía puesta la noche anterior y escuché las primeras palabras de ese día, las cuales por supuesto, salieron de su boca:
- Buen día gringa, ¿tomamos unos mates y te ayudo a terminar de embalar todo?
- Dale.
DALE. Fue lo único que pude contestar, lo único que pude verbalizar con mis labios. Cuando en realidad yo estaba pensando en lo duro que iba a ser para mí y para él enfrentar ese día, ese último día de desorden y abandono, pero por supuesto que no pude encontrar ni las palabras, ni la valentía.
Entonces con esa sonrisa hermosa que lo caracteriza, se enderezó, se vistió y fue al baño a limpiarse todo ese malestar que venía acumulando desde que el día anterior en que decidió quedarse a compartir conmigo, una última noche en casa, una última noche de abrigo.
Cuando salió del baño yo ya estaba vestida, con la cara dura y con el termo vacío;
- No tengo tiempo para tomar unos mates, te acompaño hasta tu casa y sigo con lo mío.
De su parte esta vez no hubo respuesta, solamente se llenó el ambiente nuevamente con el sonido de un suspiro.
Levantamos el colchón y lo acomodamos juntos en el futón, agarré mi celular, los puchos, el fuego, los guardé en la riñonera que segundos después me envolvería el pecho, cerré la puerta de mi casa, bajamos las escaleras del frente, salimos al patio esquivando las ramas largas del algarrobo que no estaba podado y con las llaves ya listas en mi mano, de manera decidida abrí el portón.
Comenzamos a caminar por las cuadras del barrio, que hace un mes atrás habían visto como un pibe roto que volvió al pueblo que lo vio crecer, por arte de magia o, mejor dicho, por arte del algoritmo de una aplicación, se encontró con una piba rota que estaba a punto de irse de ese pueblo y estúpidamente decidieron que para ellos iba a ser una cita más, pero entonces el obstinado y caprichoso amor les arrebató con dos miradas sus carcazas e intentó con todas sus fuerzas comerles la ternura. Lo logró, pero no fue suficiente, no quizás para esta vida.
Esas 6 cuadras las caminamos en absoluto silencio, apurados, pero sosteniéndonos bien fuerte de la mano. Ninguno de los dos tenía apuro por despedirse, pero si teníamos apuro por llegar a nuestra esquina en donde generalmente yo pegaba la vuelta y él seguía su camino a casa solo.
En tiempos de reloj no habremos tardado más de 5 minutos en llegar a destino, pero en nuestros corazones (en el mío al menos) fue una de las caminatas más largas y dolorosas de mi vida. Cuando estábamos llegando, un mecanismo de defensa se activó en mi cerebro y me recordó de todas las cosas que ese día yo tenía que resolver y debía hacerme cargo, al fin y al cabo, me había tomado unas hermosas vacaciones de la realidad con este ser increíble que vino a ponerme el mundo de patas para arriba. Pero era yo nuevamente, la que se tenía que hacer cargo de resolver esa lista de pendientes y de levantar la yerba derramada (no, no podés tirar la yerba en cualquier lado y esperar que se la lleve el viento, en serio que no)
Así que cuando llegamos a la esquina, me frené, largué el aire de golpe como hizo Montiel antes de patear EL penal, le sujeté la cara con mis dos manos y lo besé. Mientras lo besaba y lo abrazaba fuerte, cada vez más fuerte contra mi cuerpo, me di cuenta que él quería apartarse para empezar a hablar, para pedirme hablar sobre tantas cosas que yo había decidido callar y él de manera respetuosa me permitió callar, pero en ese momento el necesitaba respuestas, necesitaba certezas, necesitaba una promesa.
Al darse cuenta de que yo no se las iba a poder dar y que tampoco lo iba a soltar, se dejó llevar por mi beso y me abrazó aún más fuerte. Fue en ese momento en que los dos comenzamos a llorar y ya no se sabía si eran babas o lágrimas (las películas les juro que siempre mienten) pues cuando estas angustiadx y te besas con alguien, eso no es romántico, únicamente es dolorosoy humedo, extremadamente humedo.
Cuando me separé de su cuerpo y busqué su mirada, me encontré con los ojos más hermosos que yo vi en mi vida, los mismos ojos que me hicieron sonrojar el día que los conocí y no pude evitar mirarlos fijamente y sonreir. Eran los mismos ojos que me atraparon y me atraparán hasta el último de mis días, porque estoy convencida que vinieron a este mundo para mirarme a mí, no existió nunca un magnetismo tal como el que yo sentí la primera y última vez que tuve la suerte de mirarlos.
Esos ojos estaban llenos de lágrimas y de preguntas, estaban tristes pero ilusionados. Estaban convencidos de que nos volveríamos a encontrar y que por meses iban a ser la pantalla blanca interna, de un proyector que pondría todas las noches en su cabeza nuestra película una y otra vez (al menos eso sucedió con los míos).
Lamentablemente esos ojos azules se equivocaron, o quizás fueron mis suposiciones las equivocadas. Pero en este mundo, la única certeza que existe es la incógnita de lo que pudo haber sido de nosotrxs y no fue.
Me encantaría decir que en realidad esa mañana tuve la valentía de pedirle que me ayude a embalar todo mientras nos compartíamos unos mates y nos íbamos haciendo promesas de los días que vendrían a por nosotrxs.
Que no me importaría llegar tarde a todos los compromisos que tenía por delante ese día y que lo realmente importante, era disfrutar hasta el último minuto con él en el valle, en nuestro valle.
Que me hubiese encantado que me despidiera con un beso de película, cuando me subí esa noche al colectivo que me trajo a destino y que, al sentarme en mi asiento, lo podría haber visto a través de la ventana entre el medio de mis amigues, con su sonrisa hermosa y esos ojos que hasta el día de hoy me hacen sonrojar.
Pero no fue así, porque la vida no es una comedia romántica, porque las historias siempre llegan a su final y porque yo no pude ser lo necesariamente valiente, para llenar de agua caliente ese termo vacío.
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Te veo cada vez en tus fotos: barbón cachetón, moreno, con tantas formas distintas. Todas ellas logran engañarme y caigo ante esos hechizos de superficie, fácil y sin obstáculos, perdido en el cómo te miras, en cómo te miro. Me duele que no me veas, me duele desearte en silencio, me duele que estés en tantos lados, en tantas formas, todas y cada una de ellas tan bellas a la vez y ninguna se fija en mí. Pero al final es todo superficie... No conozco más allá de la foto que me encuentro de ti, el resto lo relleno yo con lo que deseo, con lo que me gustaría que fueras. No puedo evitar desearte y sufrir por ello: aunque mi cabeza fría sabe que nada te conozco, nada te sé y la pena no vales mi piel desea la tuya. Me cuesta mucho aún soltar todo lo que el desearte me hace cargar.
Estas palabras van para todos aquellos cuyas fotos me conmueven y procuran mi intranquilidad, todo en la superficie... Maya, como dice Amanda.
["En el hinduismo se le llama maya al estado de ilusión, a vivir dentro de los espejismos, a ser corrompido por las apariencias. De nada me sirvieron todos esos conocimientos filosóficos".
de Amandititita en Trece Latas de Atún: La Hija del Diputado].
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Desearía que no fuera cierto pero perdiste tu puesto no me diste presupuesto, supusiste que con menos de eso iba a conformarme, pero soy más de ahogarme en mi mismo, yo no las necesito, lo hago por escribir bro, o por el amor, pero nunca por rencor. La libertad que abraza esta fase no tiene que ver con lo que provocaste no te sientas parte de esta evolución, hasta acá llegué sin vos no recuerdo tu voz, se esfumó como la importancia que le daba a nuestra creación. Me muestro como soy, vos sos puro cotillón, quedé sentado en el sillón, en el rincón con una princesa entre las piernas, sin una sola duda en la lengua, renunciando a los esclavistas, convirtiéndome en el creador de la pista de mi objetivo, pero sigo lírico, pensando en cambiar el rubro, partir algún mundo. de algún modo incomodo ya sea por ser sincero, o porque relleno el cenicero sin mostrar mi relleno, inaccesible pa los no sensibles, te doy lo que quiero, me llevo lo que es bueno, hace un par de noche que no duermo en casa, taba recolectando poder para esta ola que abraza, se avecina por la avenida pero va sin prisa, no quiere terminar estampao en otra cosa que no sea la copa de ese árbol, con su nombre en el tronco cortado, del recuerdo guardado para siempre. Algunos inventos que invertí para creerme y crearme, mis proyecciones cada vez se vuelven más reales, toy talando el álamo pero no en vano, será un pilar de mi hogar, recitaré dolor en su funeral, con un manto blanco lo voa tapar. Conversaciones de poder, bajo un sol en desnivel, ya me hace falta el mar, sobran latidos de tanto amar, te voy a reprogramar, mostrarte otra sintonía, hay otra salida, un camino que no nos sangre, el alma, y calme el hambre, que engendramos aquella noche, voy sin luz puro derroche, con el fuego de mis choques alcanza, pone nuestros pecados en la balanza vas a ver como se alza, pero acá andamo intentando compensarlo, aunque ya sea otro momento, vivo dentro del tiempo que muere en el instante o lento, ya no puedo reconocerlo, que esperpento, largaron lágrimas todavía no alcanzadas, entonaron canciones aún no conjuradas, Reviento toda mi habilidad en la jugada, ni me viste sis, te robé un kiss, te lo dejó de suvenir, hay un yo atrapado ahí en ese momento que se repite, y yo haciendo salpicré en tu pared con mis niveles, y yo que los salpiqué de todo el caldo que hay dentro de mi bardo, estafando a unos cuantos diablos, pero le llevo sus tesoros a mi diabla, representa la pasión, largo al mar los cadáveres que quedaron pero también le hago regalos, se los tragó con mucho gusto, es que yo cocino mucho, y la practica hace al maestro, aunque el entrenador no juega bien recuerda como es controlar el fuego de la vela.
Era un ocaso destruido por no poder ser.
Todas las cabezas gachas, y la tribu que bailaba,
para que el sol nazca, ahora ve películas piratas.
Desafiando el límite,
reventando elixires,
ya no más días grises
ahora enfermos de felices
llorando pero no triste,
poniéndole to al jangueo yo con vos no juego, esto es teatro danza corte pina bausch.
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ONAS DE TIERRA DEL FUEGO ARGENTINA -2 PARTE
Los selk'nam se destacaban en la confección y empleo de arcos y flechas. La confección de los primeros era muy cuidadosa; si bien todo varón adulto sabía como hacerlos, había quienes eran más hábiles que otros en la confección de los arcos. Además, no en todas partes del país selk'nam se encontraba madera apta a tal fin. Esto hacía que hubiese un cierto intercambio, sea con arcos terminados, sea de madera empezada a trabajar. Las cuerdas estaban hechas de largos tendones retorcidos extraídos de las patas de los guanacos. Había flechas para caza terrestre y para aves marinas. Aparentemente, según fuera su destino se recurría para confeccionar sus astiles (mangos) a la madera de arbustos distintos. Las puntas de flecha eran preparadas con variedad de rocas; en los períodos más recientes el vidrio ganó fuerte popularidad para este fin. Obviamente las puntas de las flechas eran distintas según el tipo de presa que se intentaba cazar: por ejemplo, para aves se daba prioridad al impacto por sobre la penetración y las flechas no eran armadas con puntas sino con una varillitas transversales al astil.
Los cazadores portaban siempre varias flechas de reserva en aljabas hechas con el duro cuero de los lobos marinos que se llevaban bajo el brazo. La postura habitual para el disparo era sostener el arco en diagonal con un brazo algo flexionado mientras el otro estiraba la cuerda. El culote de la flecha era sostenido entre índice y pulgar y con él se tensaba la cuerda. En el momento de soltarlo, el brazo que sostenía el arco era enderezado, lo que contribuía a aumentar la propulsión. La forma de los astiles y el modo de emplomadura indican que las flechas debían ser muy veloces y tener alta capacidad de penetración. El que las puntas hayan sido en general pequeñas implica que se prefirió mantener la capacidad de penetración por sobre la de choque. Esto significa que eran armas eficaces aún a distancia, pero la información etnográfica indica que se trataba de tirar a los guanacos desde corta distancia para asegurar la potencia y el lugar del impacto y así disminuir las posibilidades de huida del animal herido.
Sus utensilios de piedra eran fundamentalmente fragmentos cortantes, raspadores enmangados y algunos punzones de piedra tallada. Los astiles de flechas eran terminados con ayuda de alisadores de arenisca y piedra pómez. Con cuero de guanaco se confeccionaban bolsos que permitían el transporte de agua por cortas distancias. Con pedazos de tripa o vejigas se hacían bolsitas impermeables. De los cueros de guanacos y pinnípedos obtenían correas. Los canastos de junco eran comunes.
El abrigo tradicional de los selk'nam era el manto largo de flexibles cueros de guanaco, aunque a veces también se lo confeccionaba con cueros de zorros o cururos. No era efectivo contra el frío pero protegía bien contra el viento. El manto de los varones era largo: cubría desde los hombros hasta los tobillos y se lo mantenía en su lugar reteniéndolo cruzado sobre el pecho con una mano. El manto de las mujeres era más corto: llegaba hasta las rodillas y estaba sostenido por correas que rodeaban el tórax. Por debajo llevaban una prenda interior a modo de enagua y un cubresexo triangular. Cuando los varones debían usar el arco, o si el manto se humedecía, dejaban caer éste sin vacilación y quedaban desnudos. También las mujeres se desprendían a veces de su manto, pero nunca de la prenda interior ni del cubresexo.
Como protección contra el frío, además, ambos sexos se frotaban el cuerpo con grasa de guanaco mezclada con ocre. Los selk'nam usaban mocasines de cuero rellenos de pasto y, a veces, polainas. Estos mocasines tenían corta duración y hacerlos era una tarea, si no cotidiana, muy frecuente. Los varones se colocaban sobre la frente, como distintivo de su condición de adultos y cazadores, unas tiaras triangulares hechas con el cuero gris de la frente de los guanacos que, sostenidas con dos cuerdas de tendones trenzados, se anudaban a la nuca.
El cabello era llevado largo y colgante a ambos lados del rostro; a veces lo ordenaban con un peine de barba de ballena y las mujeres lo cortaban sobre la frente en forma de flequillo. Los varones no usaban barba ni bigote y se depilaban las cejas y el poco vello corporal que tenían. A veces se lavaban en arroyos o lagunas, o se frotaban con pasto o musgo húmedos, pero el aseo no solía ser ni diario ni sistemático.
Los selk'nam solían pintarse con pigmentos negro, blanco y rojo con motivos y diseños sencillos pero variados, que podían tener significados relacionados con las situaciones que se estaban viviendo o los estados de ánimo. También usaban collares de tendones o con cuentas de segmentos de huesos huecos de aves, así como muñequeras y tobilleras de cuero, de tendones trenzados o de juncos. Se practicaban algunos tatuajes sencillos.
La familia selk'nam podía estar formada por padre, madre, hijos y ocasionalmente otros parientes. El parentesco era consanguíneo y reconocido tanto por línea paterna como materna; había términos diferentes para designar a los tíos de uno y otro lado y distinciones por edad entre los hermanos. No obstante la bilateralidad, en el matrimonio la mujer se incorporaba a la familia del marido. El lugar de residencia era siempre el de la familia del esposo y los hijos se integraban al linaje paterno.
No había normas fijas en cuanto al momento de imponer nombre. Éste solía aludir a particularidades personales o ser completamente arbitrario. Los niños solían ser tratados con indulgencia. A partir de los cuatro años comenzaban tratamientos algo diferentes según fuera su sexo. Las niñas comenzaban con las tareas propias de su sexo a edades más tempranas que los varones los del suyo.
La primera menstruación de las muchachas daba lugar a algunos días de ayuno, silencio, pinturas y consejos. Para contraer matrimonio, los varones debían pasar por la ceremonia del hain, lo que habría ocurrido hacia los 17-20 años.
La consanguinidad era considerada impedimento para el matrimonio, por lo cual la esposa solía ser elegida fuera del círculo de parientes de trato cotidiano y a menudo en linajes lejanamente residentes. Tanto podía ocurrir que el matrimonio fuera arreglado por los padres sin consultar a la interesada, como que el aspirante enviara a la muchacha un arco de pequeño tamaño; ella podía no aceptar pero, si se pintaba de cierta manera y retribuía el arco con un brazalete, se daba por hecho el compromiso. A partir de allí no había otras ceremonias que cumplir. El marido simplemente llevaba consigo a su flamante esposa, o a lo sumo se celebraba un banquete acompañado por la construcción de la nueva choza
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[vc_row css_animation="" row_type="row" use_row_as_full_screen_section="no" type="full_width" angled_section="no" text_align="left" background_image_as_pattern="without_pattern"][vc_column][vc_column_text]Bienvenidos a un viaje culinario por la rica tradición gastronómica de Córdoba, España. En esta ocasión, nos adentramos en uno de los platos más emblemáticos y sabrosos que la provincia tiene para ofrecer: el "Flamenquín cordobés".[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Este exquisito manjar ha conquistado los paladares de lugareños y visitantes por igual, y no es de extrañar, ya que detrás de cada bocado se esconde una historia culinaria con siglos de legado. El Flamenquín cordobés no es solo una receta, sino una representación del alma y la esencia de esta tierra andaluza.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]En este artículo, descubriremos los secretos detrás del Flamenquín cordobés, desde su intrigante origen histórico hasta su preparación con los ingredientes más auténticos. Aprenderemos cómo envolver y empanar este manjar de manera magistral, logrando una textura crujiente por fuera y un relleno jugoso y sabroso en su interior.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Además, exploraremos las variantes creativas de este plato, adaptándolo a los gustos contemporáneos sin perder su esencia tradicional. Desde interpretaciones de autor hasta opciones marinas, cada versión del Flamenquín cordobés cuenta una historia única.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Si te apasiona la gastronomía y deseas sorprender a tus comensales con un plato que combina la historia con el sabor más auténtico, no te pierdas este recorrido culinario por el universo del Flamenquín cordobés. ¡Prepárate para desvelar los misterios de su origen, conocer su receta más genuina y disfrutar de un viaje inolvidable por los sabores de Córdoba! [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation="" row_type="row" use_row_as_full_screen_section="no" type="full_width" angled_section="no" text_align="left" background_image_as_pattern="without_pattern"][vc_column][vc_column_text] Flamenquín cordobés: un viaje a sus raíces gastronómicas [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text] Un bocado con historia: su origen [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]El origen del flamenquín cordobés se encuentra arraigado en la rica historia culinaria de la ciudad de Córdoba, España. Este plato emblemático fusiona elementos gastronómicos tradicionales con influencias culturales que se han entrelazado a lo largo del tiempo.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]El flamenquín, una preparación que combina sabores de carne y jamón enrollados en un fino rebozado, se considera un manjar típico de la región andaluza. Aunque sus orígenes exactos pueden ser difíciles de trazar, algunos dicen que el origen del flamenquín está en Andújar (Jaén), su popularidad ha crecido desde su concepción hasta convertirse en una referencia culinaria dentro y fuera de Córdoba.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Algunos historiadores culinarios sugieren que el flamenquín podría tener sus raíces en las tradiciones de la cocina andaluza del siglo XIX. En esa época, se daba importancia a aprovechar al máximo los ingredientes disponibles, y el uso de carnes y jamón en este plato es un testimonio de esta mentalidad. Además, la influencia de la cocina morisca y judía que caracterizaba a la región de Córdoba también pudo haber contribuido a la creación de esta delicia culinaria.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]El nombre "flamenquín" guarda una curiosa historia en sí mismo. Algunos cuentan que proviene de la palabra flamenca, utilizada en Córdoba para describir a los soldados flamencos que participaron en la Reconquista española.
Estos soldados pudieron haber tenido un impacto en la cultura y la gastronomía locales, posiblemente inspirando la creación del plato que hoy conocemos.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Con el tiempo, el flamenquín cordobés ha trascendido las fronteras regionales para convertirse en una delicia que se sirve en bares y restaurantes de Córdoba y de toda España. Su elaboración varía según los ingredientes y las preferencias personales, lo que permite una adaptación constante y creativa. La carne de cerdo y el jamón serrano, elementos esenciales del flamenquín, se combinan a menudo con queso, espinacas y otras delicias, proporcionando una amplia gama de opciones para los amantes de la gastronomía.[/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text] Porqué el flamenquín cordobés es mucho más un plato típico [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]El flamenquín cordobés trasciende su etiqueta de plato típico para convertirse en un auténtico símbolo gastronómico de la región. Su relevancia va más allá de su mera composición culinaria, pues encarna una rica combinación de historia, tradición y cultura que ha perdurado a lo largo del tiempo.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]En primer lugar, el flamenquín cordobés es un testimonio vivo de la habilidad de la gastronomía local para fusionar elementos diversos en un conjunto armonioso. Esta creación gastronómica une la carne de cerdo, el jamón serrano y el rebozado en una síntesis perfecta que refleja la creatividad y la maestría culinaria. Su proceso de elaboración es una verdadera obra de arte, donde cada ingrediente es tratado con cuidado y destreza para lograr un resultado exquisito.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Además, el flamenquín cordobés es un ejemplo de cómo la historia puede influir en la creación de platos únicos. La convergencia de culturas en Córdoba a lo largo de los siglos ha dejado una huella indeleble en su gastronomía, y el flamenquín es una manifestación tangible de esta amalgama. Las influencias moriscas, judías y cristianas se entretejen en este plato, recordándonos la riqueza y diversidad de la historia de la ciudad.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]El flamenquín también desempeña un papel central en la experiencia social y culinaria de Córdoba. Se convierte en el centro de las conversaciones en torno a una mesa, fomentando la interacción y el compartir momentos agradables entre amigos y familiares. Esta dimensión social hace que el flamenquín no sea solo un plato, sino un catalizador de encuentros y vínculos afectivos.[/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text] Raíces ancestrales de la receta [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]Las raíces ancestrales de la receta del flamenquín cordobés se hunden en la rica historia culinaria de la región andaluza. Este plato emblemático es un reflejo de la fusión de influencias culturales y gastronómicas que han moldeado la identidad culinaria de Córdoba a lo largo de los siglos.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]La mezcla de sabores y técnicas en el flamenquín tiene sus orígenes en las tradiciones culinarias que se desarrollaron en la península ibérica durante la época de la dominación morisca y el posterior proceso de Reconquista. Durante este período, la cocina de la región fue influenciada por las prácticas gastronómicas árabes, judías y cristianas, lo que dio lugar a una rica diversidad de platos y sabores.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]El uso de carne, en particular la de cerdo, es un testimonio de las tradiciones culinarias cristianas y judías que coexistieron en Córdoba durante siglos. La carne de cerdo, siendo un ingrediente abundante y versátil, fue incorporada a la gastronomía local y se convirtió en un elemento esencial en muchas preparaciones.[/vc_column_text][vc_empty_space
height="10px"][vc_column_text]La técnica del rebozado y la fritura, características del flamenquín, también se pueden rastrear hasta las influencias moriscas y árabes. La fritura como método de cocción era ampliamente practicada por las cocinas árabes y se integra hábilmente en la preparación del flamenquín, aportando esa textura crujiente que lo caracteriza.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]El jamón serrano, otro componente fundamental del flamenquín, tiene raíces ancestrales en la tradición de curación y conservación de carne que ha sido una práctica común en la península ibérica desde hace siglos. Los procesos de salazón y secado se utilizaban para preservar la carne durante largos periodos, y el jamón serrano se convirtió en un elemento icónico de la gastronomía española.[/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text] Pasos para preparar el auténtico flamenquín cordobés [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text] Ingredientes tradicionales que no pueden faltar [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]La autenticidad y el sabor distintivo del flamenquín cordobés se fundamentan en la cuidadosa selección de ingredientes tradicionales que dan vida a este plato emblemático. Entre los elementos esenciales que no pueden faltar en la receta del flamenquín cordobés se encuentran:[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Carne de cerdo: La carne de cerdo, preferiblemente lomo, constituye el corazón de esta preparación. Su jugosidad y sabor son fundamentales para crear una experiencia gastronómica única. Jamón serrano: El jamón serrano añade un toque de exquisitez y sabor ahumado al flamenquín. Su presencia es una reminiscencia de las raíces culinarias y de la tradición de curación de carne en la región. Huevo batido: El huevo batido se utiliza para adherir el rebozado a la carne y al jamón, contribuyendo a la formación de una capa exterior que se fríe hasta alcanzar su característica consistencia dorada y crujiente. Pan rallado: El pan rallado es uno de los componentes del rebozado que otorga la textura crujiente y el acabado dorado que hacen que el flamenquín sea irresistible. Aceite de oliva: El aceite de oliva es el medio de cocción tradicional en Córdoba y en gran parte de la cocina española. Su sabor característico y su capacidad para freír a altas temperaturas son esenciales para lograr el flamenquín perfecto. Sal y especias: El uso de sal y posiblemente algunas especias locales se realiza para realzar los sabores naturales de la carne y el jamón, añadiendo un toque de sazón que completa la experiencia gustativa. Palillos o hilos: Para mantener el flamenquín en su forma característica durante la cocción, se utilizan palillos o hilos de cocina para enrollar y sujetar los ingredientes de manera segura. Limón o salsa alioli: Aunque no es parte esencial de la receta tradicional, muchos amantes del flamenquín disfrutan de acompañarlo con limón o salsa alioli para aportar un toque de frescura y sabor adicional. [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text] Selección y preparación de la carne [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]La selección y preparación de la carne son pasos fundamentales en la creación del exquisito flamenquín cordobés. La elección de ingredientes de calidad y la atención al detalle en la preparación son clave para lograr un plato que resalte por su sabor y textura única.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Elección de la carne: Opta por un lomo de cerdo fresco y tierno. La calidad de la carne es esencial para obtener un flamenquín jugoso y delicioso. Asegúrate de que esté bien limpio de grasa y tendones. Corte y aplanado: Corta el lomo en filetes finos y uniformes. Luego, coloca cada filete entre dos hojas de papel film y utiliza un mazo de cocina para aplanarlos ligeramente. Esto no solo ablandará
la carne, sino que también ayudará a que los ingredientes se enrollen de manera más fácil. Sazonado: Salpica los filetes con una pizca de sal y, si lo deseas, un toque de pimienta u otras especias de tu elección. El sazonado debe ser equilibrado para realzar el sabor natural de la carne sin opacarlo. Colocación del jamón: Coloca una loncha de jamón serrano sobre cada filete de lomo. El jamón añadirá sabor y un toque ahumado al plato final. Enrollado: Enrolla cuidadosamente la carne alrededor del jamón, asegurándote de que los ingredientes queden bien ajustados. Utiliza palillos o hilos de cocina para mantener el rollo en su forma mientras se cocina. Preparación del rebozado: En un plato hondo, bate un huevo y añade una pizca de sal. En otro plato, coloca el pan rallado. Preparar el rebozado en dos etapas te ayudará a lograr una textura crujiente y uniforme en el flamenquín. Rebozado: Sumerge cada rollo de carne y jamón en el huevo batido, asegurándote de que esté completamente cubierto. Luego, pásalo por el pan rallado, presionando suavemente para que el rebozado se adhiera de manera uniforme. Fritura: En una sartén grande, calienta una generosa cantidad de aceite de oliva a una temperatura adecuada para freír (aproximadamente 170-180°C). Fríe los flamenquines en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes por fuera, y la carne esté cocida por dentro. Es importante no sobrecargar la sartén para evitar que la temperatura del aceite disminuya. Escurrido y reposo: Una vez fritos, coloca los flamenquines sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Deja que reposen durante unos minutos antes de retirar los palillos o hilos y cortarlos en porciones. [/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][ultimate_video u_video_url="https://www.youtube.com/watch?v=s6G816hAQmw" yt_autoplay="" yt_sugg_video="" yt_mute_control="" yt_modest_branding="" yt_privacy_mode="" play_size="75" enable_sub_bar=""][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text] El arte de envolver y empanar correctamente [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]El arte de envolver y empanar correctamente constituye un paso esencial en la creación del flamenquín cordobés, asegurando no solo la presentación visualmente apetitosa, sino también la textura y el sabor característicos que hacen de este plato una delicia culinaria única. Aquí te guiaré a través de los pasos para envolver y empanar de manera experta:[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Preparación de ingredientes: Ten listos los filetes de lomo de cerdo y las lonchas de jamón serrano, previamente sazonados con sal y especias según tu gusto. Si lo prefieres, puedes disponer un plato con harina para ayudar en el proceso de empanado. Enrollado cuidadoso: Coloca una loncha de jamón serrano sobre cada filete de lomo. Enrolla la carne alrededor del jamón de manera que los ingredientes queden bien ajustados y formen un rollo compacto. Asegúrate de que el jamón quede completamente cubierto por la carne. Sujeción con palillos o hilos: Para mantener el rollo en su forma durante la cocción, utiliza palillos de cocina o hilos de cocina. Inserta los palillos a través del rollo en ángulo, de manera que atraviesen la carne en varias direcciones. Alternativamente, ata el rollo con hilos de cocina para asegurarlo. Preparación del rebozado: En un plato hondo, bate un huevo y agrega una pizca de sal. Puedes añadir un toque de leche al huevo batido para darle un poco más de suavidad. En otro plato, coloca el pan rallado, que servirá para cubrir el rollo de carne. Empanado: Sumerge cada rollo de carne y jamón en el huevo batido, asegurándote de que quede bien cubierto. Luego, colócalo en el plato con pan rallado y presiona suavemente para que el rebozado se adhiera de manera uniforme a toda la superficie. Cobertura uniforme: Asegúrate de que el rebozado cubra completamente el rollo de carne, incluyendo los extremos. Si
lo deseas, puedes volver a pasar el flamenquín por el huevo batido y luego por el pan rallado para lograr una capa de empanado más gruesa. Reposo antes de freír: Una vez que los flamenquines estén empanados, déjalos reposar durante unos minutos. Esto permitirá que el rebozado se asiente y se adhiera aún más a la carne, evitando que se despegue durante la fritura. [/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Siguiendo estos pasos con precisión, lograrás el arte de envolver y empanar correctamente, esencial para obtener un flamenquín cordobés con una presentación visualmente atractiva y una textura crujiente y deliciosa. Este proceso, llevado a cabo con destreza y atención al detalle, contribuirá a crear un plato que celebre la tradición culinaria de Córdoba de manera exquisita. [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text] Técnicas de fritura para un acabado crujiente [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]Dominar las técnicas de fritura es fundamental para lograr el acabado crujiente y dorado que distingue al flamenquín cordobés. Aquí te presento las recomendaciones clave para obtener un resultado perfecto:[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Elección del aceite: Utiliza aceite de oliva virgen extra de buena calidad, ya que su sabor y capacidad para soportar altas temperaturas son esenciales para lograr el acabado deseado. Asegúrate de que la cantidad de aceite sea suficiente para sumergir los flamenquines por completo. Temperatura del aceite: Calienta el aceite a una temperatura de unos 170-180°C. Es crucial mantener esta temperatura constante durante la fritura para lograr una textura crujiente y un dorado uniforme. Prueba de temperatura: Si no tienes un termómetro de cocina, puedes probar la temperatura del aceite dejando caer una migaja de pan en él. Si la migaja se dora y sube a la superficie rápidamente, es probable que el aceite esté a la temperatura adecuada. Fritura en lotes pequeños: No sobrecargues la sartén. Freír los flamenquines en lotes pequeños garantizará que el aceite mantenga una temperatura constante y que los rollos tengan suficiente espacio para cocinarse de manera uniforme. Colocación delicada: Al introducir los flamenquines en el aceite caliente, hazlo con cuidado para evitar salpicaduras y para que no se deshagan. Puedes utilizar unas pinzas largas para sumergirlos y retirarlos con seguridad. Movimiento ocasional: Durante la fritura, puedes mover ligeramente los flamenquines con una espumadera o unas pinzas para asegurarte de que se cocinen de manera uniforme por todos los lados. Control visual: Observa cómo se doran los flamenquines. El proceso debe tomar unos minutos y resultar en un dorado uniforme y crujiente. Si notas que se doran demasiado rápido, reduce un poco la temperatura del aceite. Escurrido y reposo: Una vez que los flamenquines estén dorados a tu gusto, retíralos del aceite con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Déjalos reposar durante unos minutos antes de retirar los palillos o hilos y cortarlos en porciones. Mantener la temperatura: Asegúrate de mantener la temperatura del aceite constante durante todo el proceso de fritura. Si es necesario, ajusta la intensidad del fuego para mantenerla en el rango adecuado. [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text] Variantes creativas del flamenquín cordobés [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text] Rellenos irresistibles: opciones y combinaciones [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]Los rellenos son una parte fundamental para añadir variedad y sabor al flamenquín cordobés. Aunque la receta tradicional suele incluir carne de cerdo y jamón serrano, existen muchas opciones y combinaciones creativas para crear rellenos irresistibles. Aquí te presento algunas alternativas:[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]
Queso: Agregar queso a tu flamenquín es una opción popular. Puedes usar queso manchego, cheddar, gouda o cualquier otro queso de tu preferencia. Coloca una loncha de queso entre la carne y el jamón antes de enrollar, y disfruta del delicioso relleno derretido. Espinacas y queso de cabra: Para una versión más ligera, considera rellenar los flamenquines con espinacas salteadas y queso de cabra. El contraste de sabores y texturas es realmente delicioso. Setas y jamón ibérico: Combina la tierna carne de cerdo con la intensidad del jamón ibérico y setas salteadas. Este relleno aportará un sabor terroso y sofisticado al plato. Pollo y pimientos: Si prefieres una opción más ligera, puedes reemplazar la carne de cerdo con pollo. Agrega tiras de pimientos asados y disfruta de un relleno colorido y sabroso. Mariscos: Experimenta con rellenos de mariscos como gambas, langostinos o calamares. Los sabores marinos se mezclan maravillosamente con el rebozado crujiente. Hortalizas asadas: Rellena los flamenquines con hortalizas asadas como berenjenas, pimientos y calabacines. Esta opción vegetariana aportará una explosión de sabores y colores. Cordero y menta: Si buscas una opción más audaz, considera rellenar los flamenquines con cordero cocido y hojas de menta fresca. La combinación de sabores es sorprendente. Jamón y piña: Una combinación clásica que nunca falla es el jamón cocido con trozos de piña. Agrega un toque agridulce y tropical a tu flamenquín. Camarones y ajo: Rellena con camarones salteados en ajo para un sabor intenso y marinero. Espárragos y jamón: Rellenar con espárragos y jamón serrano crea una mezcla de sabores frescos y ahumados. Carne y huevo: Una versión jugosa y tradicional puede ser rellenar con una loncha de jamón cocido y un huevo frito en el centro. [/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Recuerda que las combinaciones son casi infinitas, y puedes ajustar los rellenos según tus gustos y preferencias personales. Lo importante es disfrutar de la creatividad culinaria y descubrir nuevas formas de saborear el clásico flamenquín cordobés. [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text] Los mejores acompañamientos [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text] Salsas tradicionales que realzan su sabor [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]Las salsas tradicionales son el complemento perfecto para realzar el sabor y la experiencia culinaria del flamenquín cordobés. Estas salsas aportan un toque de sabor y textura que se fusiona armoniosamente con el rebozado crujiente y el relleno jugoso. Aquí tienes algunas salsas que son populares y que pueden realzar aún más el sabor del flamenquín:[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Salsa Alioli: Esta salsa de ajo y aceite de oliva es un clásico en la cocina mediterránea. Su sabor cremoso y ajo intenso complementa maravillosamente el flamenquín. Salsa Romesco: Originaria de Cataluña, esta salsa combina tomates secos, almendras y pimientos asados. Su sabor es complejo y añade una dimensión de sabor única. Salsa Brava: Esta salsa picante a base de tomate, pimentón y cayena agrega un toque de calor al flamenquín. Es una opción audaz para aquellos que disfrutan de un poco de picante. Salsa de Mostaza y Miel: La combinación de sabores dulces y picantes de la mostaza y la miel contrasta maravillosamente con la fritura crujiente del flamenquín. Salsa de Pimiento Verde: Una salsa suave y refrescante hecha con pimientos verdes asados, aceite de oliva y ajo. Su sabor suave es ideal para equilibrar el sabor del flamenquín. Salsa de Yogur y Hierbas: Una opción fresca y ligera que combina yogur, hierbas frescas como el cilantro o el perejil, y un toque de limón. Su textura cremosa añade contraste al plato. Salsa de Tomate Casera: Una salsa de tomate tradicional, cocinada con ajo, cebolla y hierbas aromáticas, puede realzar los sabores del flamenquín y aportar una base familiar.
Salsa de Manzana y Cebolla: Una salsa agridulce hecha con manzanas caramelizadas y cebolla. Su sabor dulce y ácido puede equilibrar la riqueza del plato. Salsa de Miel y Limón: La combinación de miel y limón crea una salsa dulce y cítrica que agrega un toque fresco y vibrante al flamenquín. Salsa de Champiñones: Una salsa cremosa a base de champiñones salteados en mantequilla y nata. Su sabor umami puede complementar los sabores de la carne. [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text] Maridaje con vinos locales y cervezas artesanales [/vc_column_text][vc_empty_space height="15px"][vc_column_text]El flamenquín cordobés, con su combinación de sabores ricos y textura crujiente, encuentra un maridaje perfecto con los vinos locales de la región. Los vinos andaluces, especialmente los que provienen de la Denominación de Origen Montilla-Moriles y la Denominación de Origen Protegida Córdoba, ofrecen una amplia gama de opciones para realzar la experiencia culinaria.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_single_image image="2832" img_size="full" alignment="center" qode_css_animation=""][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Los vinos blancos secos y jóvenes, como el Fino y la Manzanilla, destacan por su frescura y carácter salino, complementando la fritura crujiente del flamenquín. Para aquellos que prefieren un maridaje más estructurado, los vinos amontillados y olorosos añaden notas de frutos secos y caramelo, armonizando con los sabores intensos del relleno.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Los tintos jóvenes, como los de la variedad Tempranillo, también pueden ofrecer un contraste jugoso y equilibrado.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Si estás buscando una alternativa refrescante para acompañar el flamenquín cordobés, las cervezas artesanales locales de la zona pueden ser una elección excepcional.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]La escena cervecera artesanal en Córdoba ha crecido en los últimos años, ofreciendo una variedad de estilos que pueden complementar los sabores y la textura del plato. Las cervezas de tipo Lager o Pilsner, con su perfil ligero y carbonatación refrescante, pueden contrastar con la fritura crujiente del flamenquín y limpiar el paladar entre bocados.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Las cervezas Pale Ale, con su carácter maltoso y ligeramente amargo, pueden realzar los sabores de la carne y el jamón. Para un maridaje audaz, las cervezas más oscuras, como las Porter o Stout, ofrecen notas tostadas y a café que pueden equilibrar los sabores intensos del plato.[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text]Ya sea optando por una cerveza más ligera o una más robusta, las cervezas artesanales locales añaden un toque contemporáneo a la tradición culinaria del flamenquín, creando una experiencia armoniosa y deliciosa.[/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text] Dónde degustar un delicioso flamenquín cordobés en Córdoba [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][vc_column_text]Estos establecimientos no solo ofrecen una experiencia culinaria excepcional, sino que también nos conectan con la rica historia y tradición de la región. Algunos de los restaurantes destacados que sirven flamenquín cordobés auténtico y ancestral son:[/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Casa Pepe de la Judería: Situado en el corazón del histórico barrio judío de Córdoba, Casa Pepe de la Judería es famoso por su flamenquín cordobés tradicional. Este restaurante, con su encanto andaluz y su ambiente acogedor, ofrece una versión auténtica y exquisita del plato, preparada con dedicación y respeto por la tradición. Taberna El Abanico: Fundada en 1929, Taberna El Abanico es un auténtico tesoro gastronómico de Córdoba. Sus recetas centenarias de flamenquín cordobés son un ejemplo vivo de la tradición culinaria local.
La taberna brinda a los comensales una experiencia única en un entorno clásico y acogedor. Bodegas Campos: Con una historia que se remonta a 1908, Bodegas Campos es un icónico restaurante y bodega que ofrece una experiencia gastronómica tradicional y sofisticada. Su flamenquín cordobés, elaborado con ingredientes de calidad y siguiendo recetas ancestrales, es una joya culinaria que no te querrás perder. Taberna Salinas: Enclavada en un rincón histórico de la ciudad, Taberna Salinas es un lugar donde la tradición y la excelencia culinaria convergen. Su flamenquín cordobés, cuidadosamente preparado con los ingredientes más auténticos, te transportará a la esencia gastronómica de Córdoba. Restaurante El Churrasco: Fundado en 1972, Restaurante El Churrasco es un referente en la escena gastronómica de Córdoba. Su flamenquín cordobés, una receta que ha sido transmitida de generación en generación, captura la esencia de la cocina local y la presenta de manera excepcional. [/vc_column_text][vc_empty_space height="10px"][vc_column_text] Estos restaurantes emblemáticos de Córdoba te brindarán la oportunidad de saborear el auténtico flamenquín cordobés, con recetas centenarias que han perdurado a través del tiempo. Más allá de ser simplemente un plato, el flamenquín en estos lugares se convierte en un puente entre el pasado y el presente, permitiéndote explorar la riqueza culinaria y cultural de esta encantadora ciudad andaluza. [/vc_column_text][vc_empty_space height="20px"][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation="" row_type="row" use_row_as_full_screen_section="no" type="full_width" angled_section="no" text_align="center" background_image_as_pattern="without_pattern" z_index=""][vc_column][vc_empty_space][vc_raw_html]JTNDJTIxLS0lMjBTVEFSVCUyMEFEVkVSVElTRVIlM0ElMjBmcm9tJTIwdHJhZGVkb3VibGVyLmNvbSUyMC0tJTNFJTBBJTNDc2NyaXB0JTIwdHlwZSUzRCUyMnRleHQlMkZqYXZhc2NyaXB0JTIyJTNFJTBBdmFyJTIwdXJpJTIwJTNEJTIwJTI3aHR0cHMlM0ElMkYlMkZpbXAudHJhZGVkb3VibGVyLmNvbSUyRmltcCUzRnR5cGUlMjhpbWclMjlnJTI4MjU0NDY0MjglMjlhJTI4MzI3NjUwMiUyOSUyNyUyMCUyQiUyMG5ldyUyMFN0cmluZyUyMCUyOE1hdGgucmFuZG9tJTI4JTI5JTI5LnN1YnN0cmluZyUyMCUyODIlMkMlMjAxMSUyOSUzQiUwQWRvY3VtZW50LndyaXRlJTI4JTI3JTNDYSUyMGhyZWYlM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRmNsay50cmFkZWRvdWJsZXIuY29tJTJGY2xpY2slM0ZwJTNEMzIyMTQ1JTI2YSUzRDMyNzY1MDIlMjZnJTNEMjU0NDY0MjglMjIlMjB0YXJnZXQlM0QlMjJfYmxhbmslMjIlM0UlM0NpbWclMjBzcmMlM0QlMjIlMjclMkJ1cmklMkIlMjclMjIlMjB3aWR0aCUzRCUyMjk3MCUyMiUyMGhlaWdodCUzRCUyMjI1MCUyMiUyMGJvcmRlciUzRCUyMjAlMjIlM0UlM0MlMkZhJTNFJTI3JTI5JTNCJTBBJTNDJTJGc2NyaXB0JTNFJTBBJTNDJTIxLS0lMjBFTkQlMjBBRFZFUlRJU0VSJTNBJTIwZnJvbSUyMHRyYWRlZG91Ymxlci5jb20lMjAtLSUzRQ==[/vc_raw_html][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row]
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