#Ana Botella | Explore Tumblr posts and blogs

iheartquestionmarkk · 1 year ago

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I don't like having to write this kind of thing since it's super sad but it's necessary. In the first and only concert in Brazil so far, a girl died due to total negligence of security (t4f, who apologized with a pathetic letter, really) and the next day they had people under the sun and heat for hours and then , out of nowhere and as happened in Argentina on the 10th (I was present so I know what it's like to spend hours in the rain or heat), they cancel the show suddenly. To this, the Brazilians decided to boo Taylor as if it were her fault that she had to cancel a show where it's 60 degrees Celsius inside the stadium, it doesn't make any kind of sense and it's super reasonable that she canceled it. Also, Taylor probably didn't decide and it was probably Tay's team and the government, since I think it's like 50/50 when it comes to these types of decisions, or at least that's how it was in Argentina. The anger is so much that I have even seen Brazilians wishing her death, knowing that if she didn't cancel it they could have lose their lives, she is taking care of them and on top of that they get angry, even Taylor had problems yesterday breathing correctly and had to throw bottles of water during ATW. Not to mention that producers (I don't know who very well since I couldn't find any information) decided to close the places where the air flows in the stadium so that people outside couldn't see anything, another negligent decision like not letting them enter with water bottles. I hope these people think and make the right decisions, a girl has already died, I don't know what else they want.

(sorry if the English is bad, I'm still learning ;), you can correct me if something is wrong)

RIP Ana Benavides 🎗️

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No me gusta tener que escribir este tipo de cosas ya que es súper triste pero es necesario. En el primer y único concierto de Brasil hasta ahora murió una chica por negligencia total de la seguridad (t4f, los cuales se disculparon con una carta patética la verdad) y al otro día tuvieron a la gente horas bajo el sol y el calor para luego, de la nada y como paso en argentina el 10 (yo estuve presente así que se lo que es estar horas bajo la lluvia o el calor) cancelar el show de manera repentina. A esto, los brasileros deciden abuchear a Taylor como si fuera su culpa el hecho de tener que cancelar un show donde dentro del estadio hacen 60 grados centígrados, no tiene ningún tipo de sentido y es súper razonable el hecho de que lo haya cancelado. Además, probablemente Taylor no haya decidido y fueron seguro el equipo de tay y el gobierno, ya que creo que es como un 50/50 en cuanto a este tipo de decisiones, o por lo menos así fue en Argentina. Es tanto el enojo que hasta he visto brasileros deseándole la muerte, sabiendo que si no cancelaba ellos podían llegar a perder la vida, los está cuidando y encima se enojan, hasta Taylor tenía problemas ayer para respirar de manera correcta y tuvo que lanzar botellas de agua durante ATW. Sin mencionar que productores (no se muy bien quienes ya que no encontré información) decidieron cerrar los lugares por los que corre el aire en el estadio para que la gente que estuviera afuera no puediera ver nada, otra decisión negligente como no dejar que entren con botellas de agua. Ojalá está gente piense y tomen las decisiones correctas, ya murió una chica, no se que más quieren.

QEPD Ana Benavides 🎗️

📩: Here are some proofs of obviously fake fans in Brazil that were so cruel with tay / Aquí hay algunas pruebas de fans falsos que fueron crueles con tay por lo del concierto

Traduction of the tweets

- I won't listen to you again bitch

- daughter of a bitch, what temperature? It will be yours because the entire stadium was under sun all day

- I won't never listen to Taylor Swift again

- Taylor, I came from Colombia to see you, how are you going to cancel it if there's no more heat??!!

#brasil #brazil #riotstheerastour #taylor swift #the eras tour #1989 taylor's version #reputation

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la-semillera · 9 months ago

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ELENA DEL RIVERO & CRISTINA RIVERA GARZA

Las feministas

Pronunciaban la palabra. La escupían. La celebraban.

Corrían.

(Atrás de este vocablo debe oírse el pasar del viento.)

Hablaban a contrapelo. Interrumpiéndose.

Ah, tan descaradamente.

Vivían a la intemperie, que es el mismo lugar donde sentían.

Supongo que así nacieron.

No sabían de refugios, de techos, de amparos,

de patrocinios.

Estaban heridas de todo (y todo aquí quiere decir

la historia, el aire, el presente, el subjuntivo,

el contexto, la fuga).

Agnósticas más que ateas. Impactantes más

que hermosas. Vulnerables más que endebles. Vivas

más que tú. Más que yo. Estoicas más que fuertes.

Dichosas más que dichas.

Intolerantes. Sí. A veces.

¿Mencioné ya que eran brutales?

Caminaban en días de iracunda claridad como musas

de sí mismas

(eso ocurría sobre todo en el invierno cuando

los vientos del Santa Ana iban y venían

por los bulevares de Tijuana, arrastrando envolturas

de plástico y el polvo que obliga a cerrar los ojos

y negar la realidad)

a la orilla de todo, bamboleándose

eran la última gota que cuelga de la botella

(la mítica de la felicidad o la aún más mítica

que derrama el vaso o el sexo

impenetrable en la mismidad de su orificio)

y caían.

El colmo.

La epítome.

El acabose.

(Por debajo de estas frases debe olerse el tufo que deja

tras de sí el viento horizontal.)

Supongo que solo con el tiempo se volvieron así.

Con hombres o, a veces, sin ellos, besaban

labiodentalmente.

Y se mudaban de casa y se cambiaban los calcetines

y preparaban arroz.

Y bajaban las escaleras y tomaban taxis y no sentían

compasión.

Decían: Este es el viento que todo lo limpia.

Y pronunciaban la palabra. Enfáticas. Tenaces.

Prehumanas.

Tajantes. Sí. Con frecuencia.

Conmovedoras más que alucinadas. Sibilinas más

que conscientes. Subrepticias más que críticas.

Hipertextuales. Claridosas.

Estoy segura de que ya mencioné que eran brutales.

Fumaban de manera inequívoca.

Cambiaban de página con la devoción y el cuidado

minimalista de las enamoradas.

Siempre andaban enamoradas.

En los días sequísimos del Santa Ana elevaban

los rostros y se dedicaban a ver (podían pasar horas

así) esas aves que, sobre sus cabezas, remontaban

lúcidamente el antagonismo del aire.

Y el Santa Ana (y aquí debe oírse una y otra vez

la palabra) (una y otra vez) despeinaba entonces

sus vastas cabelleras ariscas. Sus cruentas pestañas

(una y otra vez).

_ Cristina Rivera Garza.

_ Elena del Rivero Letter from Home in Cerulean, 2014

#elena del rivero #cristina rivera garza

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jackredfieldwasmyjacob · 2 years ago

Note

so sorry you're having to face the realm of agonies. emoji ☕️ [ < relaxing cup of café con leche in plaza mayor ]

thank you so much my bestie ana botella <3

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this one came with a plan as well:

send me an emoji and i'll assign you an overpriced apartment in madrid to rent out <3

#ask #i wouldn't mind living somewhere here tbh #if it wasn't like 300€ more than the maximum salary i can aspire to i would consider it

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lacomposteraenmovimiento · 2 years ago

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Fotogramas de Ana (Margarida Cordeiro & Antonio Reis, 1982)

Fuente del texto: http://elumiere.net/especiales/cordeiroreis/anaberlin.php

Memoria

Por Ana Reis

Mi memoria se detiene en una fotografía de un parque en Berlín, en una mañana en la que la fría luz del invierno hacía brillar la nieve. Tu rostro está iluminado de alegría y sonríes; el gesto de espera, cuando contemplas a una niña en el columpio para ser balanceada de nuevo, irradia una profunda y silenciosa alegría. Y miras sonreír a la niña del columpio, la niña feliz que fui.

Como si hubiera sido hoy, recuerdo aquella mañana en que cogiste en tus manos una botella de vidrio de aceite y la llevaste a la ventana, atravesada por los rayos de sol que entraban. Me hiciste mirar el suntuoso color semejante al oro líquido, venerar la preciosidad de aquella materia. Como un neófito iniciado en un misterio sacro, gracias a esa fascinación me hiciste conocer el color amarillo.

Me acuerdo también de las historias que me contabas, cuando me llevabas de la mano a la escuela. A veces, cuando camino de la mano de quien amo, parece que siento tu mano… Todavía me acuerdo de lo que escribiste en tu mano cuando anoto alguna palabra en la palma de mi mano…

Y esas historias eran casi siempre improvisadas, pero siempre tenían un resplandor fantástico, como si realmente fuesen leyendas del fin de los tiempos. Sobre todo, formaban parte de un mundo en el que no existía una realidad desprovista de poesía, eran pedazos de tiempo perdidos en lugares ocultos, conocidos sólo por ti y por mí. Son todos esos recuerdos los que me hacen pensar en todo lo que me hiciste descubrir; deseaba tanto decirte esto, y es de esta manera en que lo hago. Me hiciste ver el mundo a través de la poesía y de lo maravilloso, dando tanta importancia al más ínfimo de los detalles, así como al más significativo: cómo se apaga una luz en la noche, cómo cae una hoja en el crepúsculo, el perturbador gesto de una mano esgrimiendo un adiós, el sonido de una rana que se sumerge en el silencio de un pozo… O el sol a través de un hilo de aceite transformado en un hilo de oro que se desliza en la luz de la mañana. Me enseñaste a venerar esa belleza sublime de cada elemento, a transformar cada acto en una función sagrada, a ver el mundo a través de los ojos de lo maravilloso.

Descubrí, también, que más tarde, al escribir mis propias historias, podía convertirlas en mágicas con la habilidad con la que creabas las historias que me contabas. Al recordar tus historias, comprendí el acto de creación: a través de la poesía de cada elemento transformabas lo real en lo sublime, en cada una de mis historias te seguí en esa búsqueda incesante de otro mundo, de mundos paralelos donde una gota de lluvia es como un vientre lleno de diamantes.

Pero, más allá de todo esto, al recordar este parque de Berlín, no puedo dejar de sentir cómo se me estremece el corazón: la lección mas importante que me diste fue la de crecer y mantener el corazón puro, la de comprender lo que puede ser la verdadera alegría, la verdadera comprensión, el verdadero amor. Al ver en esa fotografía tu rostro iluminado por esa sonrisa, sé que fui amada por ti, sé que fuiste feliz.

En ese instante, transformaste un acto de realidad en un acto maravilloso, cargado de complicidad, alegría y, sobre todo, amor.

Podría terminar este mensaje para ti con un fragmento de la décima Elegía de Duino de Rilke, si sólo el dolor me lo permitiese:

«Ya al pie de la montaña, Le abraza sollozando. El solitario, trepa hasta las cimas del Dolor primigenio Y su paso no suena al pisar los caminos del dolor Silencioso» Pero sé que a ti no te gustaría que te recordase con sufrimiento. Es con amor verdadero y ternura como te recuerdo, y termino mis palabras con un fragmento de un poema de Trakl: «Permíteme que entre en tu catedral Como en otro tiempo un simple devoto fiel, Para adorarte a ti».

Lisboa, 12 de noviembre de 1997.

Traducción del portugués de Basem Al Bacha Fernández.

#antonioreis #margaridacordeiro #cinemaportugues #tras-os-montes #ana #cine

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caminocopalita · 1 month ago

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El Mandimbo

28 de marzo de 2024

El Biólogo nos había prometido que el quinto día pararíamos en una tiendita en San Miguel del Puerto donde nos podríamos echar unas cervezas. Máximo tres por persona para ser exactos. Finalmente llegamos a la tierra prometida.

“Chicos y chicas…” trataba de llamar nuestra atención Emilio. “Es muy importante que la cerveza se la tomen dentro de la tienda y no en la calle ni en la banqueta,” nos indicó. Anteriormente, las cervezas las tomaban en las gradas de la cancha de basquetbol mientras se jugaban las retas. Sin embargo, las autoridades comunales lo prohibieron, ya que en San Miguel sólo se puede consumir alcohol en lugares privados y cerrados.

La miscelánea tenía una estancia que funcionaba como espacio de almacenamiento y también de reunión, pues tenía un par de sillas, dos mecedoras y un ventilador de techo. Todo estaba bastante desordenado. Había un montón de cajas de cartón con botellas de cerveza vacías apiladas contra una de las paredes. Atrás de las cajas había un biombo negro de madera laqueada, detrás del cual había un pequeño mingitorio y un lavabo. En otra de las paredes había un mueble rústico de madera sin barnizar atiborrado de cosas. En la pared que daba a la calle había una pequeña ventana que abrí para que entrara algo de aire, porque el ventilador de techo no servía. Éste era el único lugar en todo el pueblo donde podíamos beber una cerveza sin riesgo de que nos llamaran la atención las autoridades locales.

La tiendita estaba bastante bien surtida. Tenían prácticamente todas las marcas de Modelo –bueno de ABInBev– y casi todas las marcas de Cuauhtémoc, que desde que la compró Heineken hace algunos años, también es de propiedad extranjera. Cada quien iba escogiendo y pagando su cerveza. Basave pagó las de los cinco junto con una bolsa grande de Rancheritos y todas las bolsitas que tenían de cacahuates con ajo tostado y chile de árbol. Cerveza helada y botana picosita para descansar y matar el calor. No se puede pedir mucho más.

Yo invité la segunda ronda, mientras Basave, que ya le andaba del baño, preguntaba si el mingitorio detrás del biombo era la única facilidad sanitaria del establecimiento. Resulta que la tiendita estaba en la casa de la familia que la atendía. La estancia-almacén-punto-de-reunión- cerrado-y-privado-donde-puedes-tomar-alcohol-sin-que-te-caiga-la-autoridad-comunal se comunicaba con una cocina, que daba a un comedor, donde había un baño de hombres y otro de mujeres, bastante bien puestos. Cada uno tenía una puerta de madera labrada con loros, guacamayas, tucanes y pericos, pintada de muchos colores. El comedor se comunicaba con el mostrador de la miscelánea, y de la cocina subían unas escaleras a un segundo piso. Parecía que los cuartos los habían ido añadiendo poco a poco y que la casa y el negocio familiar continuaban en evolución.

Encima del mueble de madera sin barnizar, en el cuarto donde tomábamos la cerveza, había una bolsa grande de plástico transparente con unas semillas que parecían habas. “Cómo cree que son habas,” me dijo la señora detrás del mostrador cuando le pregunté, “son semillas de cacao orgánico de los árboles que tenemos aquí atrás,” me dijo. “¿Y a poco ustedes las hacen chocolate?” pregunté. “¡Claro!” contestó de inmediato, “Mire, aquí lo tenemos,” decía mientras me mostraba otra bolsa grande de plástico transparente llena de unas pelotas de chocolate un poco más grandes que una bola de golf. “¿Y nos lo podremos llevar en las mochilas sin que se nos derrita en el camino?” preguntó Ana emocionada. “No, si este es chocolate del mero bueno,” contestó, “este no se derrite en los dedos,” decía mientras tomaba una pelota de chocolate en la palma de su mano y cerraba el puño. Convencidos, Ana y yo compramos medio kilo para cada quien.

Los 10 kilómetros, dizque planos, que Meche y Emilio nos dijeron recorreríamos, era sólo la distancia entre San Felipe y San Miguel. Para llegar al Mandimbo todavía le roncaba. Emilio nos presentó a Gabriel, el guía que nos llevaría al último campamento y con el que tendríamos un par de conversaciones interesantísimas. Nos empezó contando cómo se había fundado el pueblo y el origen del nombre. Originalmente, la comunidad vivía en la costa, muy cerca de Huatulco, y San Miguel era, en efecto, un puerto de pescadores. San Miguel fue atacado y saqueado por piratas ingleses en dos ocasiones. La segunda vez lo incendiaron y quedó totalmente destruido. En lugar de reconstruir todo en el mismo lugar, la comunidad decidió mudarse tierra adentro donde estuvieran menos expuestos. Fue así como fundaron este pueblo al que también llamaron San Miguel del Puerto.

Salimos por un camino ancho de terracería totalmente sombreado por la vegetación tropical. El clima y el paisaje seguían cambiando. El camino polvoso por el que habíamos llegado se transformó en uno de tierra más compacta y húmeda, por el que circulaban menos automóviles. Después de tres o cuatro kilómetros llegamos al río Copalita, que le da nombre al recorrido y al proyecto, y que también había sido muy afectado por el huracán. El paisaje era similar al del día anterior: un arroyo con poca agua en medio de un lecho que el huracán había hecho muy amplio, pues había arrancado muchos de los árboles de la ribera.

En el río Copalita nos podíamos meter nuevamente al agua. A mí me dio flojera todo el proceso de cambiarme, mojarme, secarme y volverme a cambiar; así, que sólo me quité las botas, me arremangué los pantalones y me puse mis zapatillas para cruzar el río caminando. El agua nos llegaba apenas a media pantorrilla. Mientras parte del grupo se remojaba, yo me tendí en una playita a la sombra de una gran roca y me dormí una siesta. Resultó ser una buena decisión, porque en menos de una hora emprendimos de nuevo la caminata. Todavía faltaba un buen trecho, la mayoría de subida, y no queríamos que nos agarrara la noche.

“Chicos y chicas…” nos dijo Emilio antes de empezar a caminar. “Esta será la última caminata de nuestro viaje. Les propongo que la hagamos en silencio.”

Abandonamos el río por una vereda sombreada y empezamos nuevamente a subir. Le dije a Pilar que me iría con Jimena en el grupo puntero para llegar a escoger la tienda. Detrás de Gabriel, íbamos Sandra de San Luis Potosí, Alethia la del paso firme, Domingo, Claudio y Pablo Aguilar, y Jimena y yo. Fue toda una experiencia recorrer el camino selvático en completo silencio. Sólo oíamos y escuchábamos los ruidos y sonidos de la jungla, las aves, los insectos, el viento entre las hojas y cada una de nuestras pisadas sobre las hojas y ramas secas. Jimena y yo nos fuimos al frente pasando primero a Domingo, después a Alethia, luego a Claudio y a Pablo y finalmente a Sandra.

Gabriel se salió de la vereda para cruzar por en medio de un cafetal. Las plantas de café medían unos dos metros de altura y tenían la flor a punto de brotar. Al salir, encontramos una casita de cemento pintada de rosa con gris, con una puerta negra de metal y dos ventanas grandes protegidas por rejas de metal negras. A un lado de la casa, había una choza de palitos con techo de lámina a dos aguas. Enfrente, tres troncos de árbol formaban los postes y el travesaño de una portería. “Esta es la escuela del Mandimbo,” nos dijo Gabriel rompiendo el silencio, “Nos falta un kilómetro más 100 metros para llegar,” aseguró. Lo tenía perfectamente medido con su moto.

Dándole sombra a las dos construcciones y a la cancha de fut, había una enorme ceiba que crecía al lado del lecho de un arroyo que no traía agua. Encima de una de las ramas descansaba plácidamente un pato. Cuando se juntó el resto del grupo puntero, incluyendo a Ana y el Basave que habían apretado el paso, Gabriel se echó a correr. Cruzamos el arroyo y atacamos la última subida. Me pareció que recorrimos más de un kilómetro y cien metros, pero finalmente llegamos a una meseta con una gran palapa en el centro. Enfrente estaban armadas en fila, las tiendas de campaña, estas sí, todas iguales. Reconocimos el campamento con vista de lince y enseguida ubicamos las tiendas mejor localizadas que inmediatamente apañamos. “Te gusta esta?” le gritó Jimena a Ana que entraba al campamento. “Perfecto!” exclamó Ana complacida.

Entre una cosa y otra, sumando el trayecto a la Cueva de Yuviaga y el paseo por el apantle para recargar las cantimploras, caminamos casi 20 kilómetros. Estábamos exhaustos y eufóricos.

El Basave se apresuró a escoger su tienda, ya que todavía faltaba buena parte del grupo por llegar. Quería estar seguro que había hecho una buena elección, así que abrió el zipper y se metió a examinar el interior. Cabía parado: Bien. Dos buenos catres: Bien. Extendió los brazos en todas direcciones sin llegar a tocar las paredes de la tienda: Muy bien. Todo estaba perfecto… salvo por que le empezó a llegar un intenso tufo a caca.

“¡Carajo!” exclamó, “Por aperrado, agarré la tienda junto al baño. ¡Qué pendejo!” Salió rápidamente para ver si todavía había otra disponible. Se detuvo unos segundos mientras olfateaba el aire. “Qué raro,” pensó, “aquí afuera huele a trópico.” “¡Me lleva la chingada!” se decía mientras subía alternadamente los pies para revisarse la suela de las botas, “Seguro pisé caca.” No sé si fue el olor, la depresión repentina o el cansancio acumulado lo que lo hizo perder el equilibrio y caer de sentón enfrente de la tienda de campaña. “¡Me relleva la rechingada!” balbuceó.

Cualquiera con menos presencia de ánimo se hubiera quedado sentado y se hubiera puesto a llorar. El Basave no. Se incorporó de un salto, sacó los dos catres de la tienda y puso su backpack anaranjado contra agua encima de uno de ellos. Sacó las toallas húmedas extra grandes con alcohol desinfectante, se quitó los zapatos, y se metió a la tienda a trapear el piso. Lo dejó más limpio que cuando estaba nueva.

Pilar llegó rendida de la mano de Meche con el llanto en la garganta. Todavía tuve el mal tino de reclamarle por no haber guardado la linterna en su lugar. La mía se la había prestado a Jimena para que se bañara y ya no se veía nada dentro de la tienda.

El comedor estaba dentro de una gran palapa, parecida a la de Yuviaga, pero más grande. La cocina abierta estaba montada en un extremo. A un lado había unas repisas con unos frascos grandes de vidrio rellenos de distintas semillas. En el otro extremo habían puesto una mesita con un mantel donde una señora y un niño vendían café, tostadas de cacao, miel, y pipián en polvo, entre otras especialidades regionales.

Mientras escribía este episodio, me puse a revisar las fotos del viaje para comparar la palapa del Mandimbo con la de Yuviaga. Me llevé una gran sorpresa. Resulta que el comedor de Yuviaga estaba debajo de una techumbre de troncos y tablones de madera que sostienen un techo de lámina a dos aguas, que ni siquiera era demasiado alto. Los cuatro extremos del techo rectangular estaban apoyados sobre unas columnas de concreto que construyeron usando sonotubo. El sonotubo es parte de un ingenioso sistema para construir columnas circulares. Es un tubo de cartón que se coloca cubriendo un castillo de varilla. La mezcla de cemento, grava y arena se vierte dentro del sonotubo para que cuando fragüe quede un cilindro perfecto de concreto. Perfecto, claro está, siempre que se haya hecho bien la cimbra, se haya colocado el sonotubo a plomo, y se haya fijado correctamente con tablas de madera en la base y tirantes de alambre en la parte superior del tubo. En Yuviaga se ve que lo habían hecho más o menos al aventón, al grado que ni siquiera habían quitado el cartón de la columna. La cubeta que usaron para el colado, ahora hacía las veces de basurero inorgánico y para la basura orgánica habían habilitado una caja de cartón.

Aunque las fotos muestran claramente la descripción que hago arriba, yo sigo recordando una linda palapa junto a un apantle –del náhuatl atl pantli o hilera de agua– cristalino, donde habíamos cenado un delicioso consomé de pollo de rancho con limón acompañado de mezcal cuishe después de darnos el mejor baño del viaje, y donde habíamos desayunado molotes de huevo envuelto en hoja santa con puré de papa y salsa de cuatomatillo con chile tusta.

La comunidad del Mandimbo nos recibió con jarras de refrescante agua de guanábana que acompañamos con unas deliciosas tostadas de cacao que le compramos a Magaly, la esposa de Gabriel que estaba esperando su primer hijo. Mientras esperábamos el baño, nos platicaron que el mandimbo es un árbol con unas florecitas blancas que da unos pequeños frutos no comestibles tipo capulín. La madera tampoco es muy aprovechable, pero plantan los árboles en los linderos de las parcelas para construir cercas vivas. Creo que la característica más destacable del mandimbo es que tiene un nombre muy musical, y por eso lo escogieron para nombrar al pueblo.

Nos dimos un nuevo baño a jicarazos en el que fuimos más eficientes que en San José. Después del baño me puse mis shorts grises, mi playera color violeta y mis chanclas negras y me fui a la palapa a echar un mezcal madrecuishe que había abierto Emilio mientras servían la cena. Como ya estábamos en franco trópico, tomé la precaución de ponerme repelente aunque realmente no habíamos tenido problema de moscos en todo el recorrido; no sé si por la época del año, o porque desde México habíamos empezado a tomar vitamina B.

Por alguna extraña razón, no podía acomodarme en la silla. Eran de esas sillas de plástico con descansabrazos que se pueden apilar una encima de otra, y que si no están rotas o con el respaldo vencido, son bastante cómodas. A sorbos de mezcal, cruzaba una pierna y me apoyaba en una nacha, cruzaba la otra y cambiaba de posición, me sentaba con la espalda recta y ambos pies en el piso, y nomás no encontraba posición que me acomodara. “Qué raro,” pensé, “debo estar muy cansado. Me voy a recostar un rato en lo que sirven la cena.” Mientras caminaba hacia la tienda, me empezó a caer el veinte. “Creo que ya sé lo que traigo, carajo. ¡Se me rozó la pinche cola!”

Entré a la tienda y me revisé. “¿Cómo se revisó la cola?” se preguntará con razón el lector, “si las tiendas de campaña no cuentan con espejo de cuerpo completo.” Mi práctica de muchos años de yoga me permite asomarme por enmedio de las piernas y llegar casi al otro lado a mirarme el culo. El trecho que faltaba lo resolví con un pequeño espejo que cargo en mi estuche de artículos de embellecimiento personal y que coloqué en la palma de mi mano izquierda, mientras con la derecha hacía palanca contra la pantorrilla. Confirmé la revisión ocular con un muy cuidadoso tacto dactilar: “¡Me cago en la leche!” confirmé, “Traía la cola rozada.”

Seguí hurgando en mi estuche en busca de alguna crema o ungüento que pudiera aliviar la irritación, cuando encontré el tubito de pomada para labios que habíamos comprado en Walmart. “¡Uff! Qué bueno que no le hice caso a Jimena y que compré el de pommegranate en lugar del de peppermint,” pensaba mientras me aplicaba generosamente el remedio alrededor del chimuelo, esta vez usando la mano izquierda para hacer palanca y la derecha para aplicar cuidadosamente el ungüento. Los tubitos de pomada para labios suelen durarme mucho tiempo, de hecho usualmente los pierdo antes de consumirlos; sin embargo, en esta ocasión se fue más de la mitad del producto en la primera aplicación.

Regresé a la palapa con una sonrisa, e incluso di una vuelta completa alrededor de la larga mesa sintiendo el reconfortante deslizar de una nacha sobre la otra. Me senté a disfrutar –ahora sí– del madrecuishe, acompañado de unas tostadas de maíz azul con tres salsas que habían preparado en la cocina: pipián, mango con habanero y tomatito con chile tusta.

La cena la sirvieron tardísimo porque esperamos a que todos se bañaran. Las cocineras prepararon gallina de rancho en enchilado, acompañada de arroz blanco y ensalada. El enchilado, también conocido como mole chichilo, es más un adobo que un mole, ya que no lleva chocolate, plátano macho, fruta seca, cacahuate, almendra, ni semilla de calabaza. Es una salsa espesa, color rojo granate, de distintos chiles secos rehidratados con caldo. Estaba francamente bueno. También nos sirvieron molotes de plátano macho frito rellenos de quesillo que funcionaban como guarnición si los bañabas con una cucharada de enchilado, o como postre si les echabas un chorrito de miel. En la palapa del Mandimbo, no nos tuvimos que parar a servir, nuestros anfitriones nos llevaban la comida a la mesa. Se desarrollaron varias pláticas muy animadas, pues todos estábamos contagiados de la alegría y la sensación de haber logrado la encomienda, pues prácticamente habíamos acabado de andar.

Después vino un espadín con más alcohol que sabor y las presentaciones con los miembros de la comunidad. Nos acostamos después de la media noche. Estábamos a punto de pegar el ojo, cuando oímos que Meche pasaba tienda por tienda preguntando si en todas había dos personas. “Le van a meter a alguien al Basave,” le dije a Pilar riéndome. “No, pobre Alberto,” me contestó. Afortunadamente, Meche sólo buscaba un catre extra que el Basave le cedió gustoso. Los que quisieran hacer el recorrido por la comunidad, tenían que estar listos a las 7:00 de la mañana, o a las 6:30 los que quisieran empezar el día con café de olla y pan dulce. Dormimos en compañía de una hormiga muerta, dos vivas, y un willy, también vivo.

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letrocitia · 2 months ago

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La Celebración - Cuento corto.

Cuando Thomas hizo acto de presencia, la mesa del comedor estaba vestida para una celebración por todo lo alto: platos y copas de cristal, cubiertos de plata, flores frescas y un delicioso aroma de comida marina flotaba en el ambiente y despertaba el apetito.

Su mujer, Victoria, le miró divertida mientras daba los últimos toques a la decoración en compañía de Amy, la mucama, quien hizo una torpe reverencia ante su patrón.

—¡Querido! ¿Acaso te olvidaste? ¡Hoy se cumplen cinco años! En la cocina Jane está preparando un festín: langosta, ostiones, caviar… Le pedí a Murray que traiga unas botellas de Chardonnay, quizás quieras supervisar eso.

Thomas se encaminó al sótano, pero Murray, el mayordomo, ya venía subiendo las escaleras con el vino.

—¡Oh! Señor, ¿le parecen bien estas? —dijo Murray con una sonrisa de oreja a oreja mientras le ofrecía una de las botellas a Thomas para su visto bueno.

—¡Perfectas! ¡Buena elección! Llévaselas a mi mujer, yo bajaré por algo más.

Mientras bajaba, sonrió al recordar cómo habían logrado correr a aquellos intrusos hacía cinco años. Victoria, que era terca al igual que una mula y no se resignaba a ver su hogar invadido por gente extraña, planeó cada detalle. Por supuesto Jane, la cocinera, Amy la mucama y Murray el mayordomo habían hecho su parte. Cada aniversario, los cinco se sentaban a la mesa para celebrar. Thomas al principio tuvo objeciones sobre cenar con la servidumbre, pero nuevamente su mujer se impuso. «Thomas, querido, sin ellos aún tendríamos a esas personas tan desagradables aquí. Se merecen festejar con nosotros». Y así había surgido aquella tradición.

—Se acuerdan de la noche que salieron corriendo? ¡Ya ni regresaron a hacer mudanza! —dijo Amy, que ya andaba algo achispada, mientras le hincaba el diente a una cola de langosta.

—¡Cómo olvidarlo! Recuerdo vívidamente esa noche, la familia completa se subió al auto a trompicones, me parece que uno de los adolescentes se iba meando encima. —dijo Murray a punto de soltar una carcajada.

Todos rieron de buena gana, Thomas, colorado por el esfuerzo y tosiendo preguntó:

—Fueron… Cof, los que más duraron, ¡jajaja! ¿Cuánto tiempo… Cof, cof, tuvimos que aguantarlos?

—¡Un mes! ¡Se me hizo eterno! —dijo Victoria alzando su copa.

—¡Brindemos por nuestra tranquilidad! ¡Que dure mucho tiempo! —dijo Thomas.

Tras la copiosa cena y varios brindis, todos le pidieron a Jane que era la más entendida en esos menesteres, que pusiera música para bailar en el fonógrafo.

Fuera, resguardados en sus respectivas casas y llenos de inquietud, los vecinos habían sido testigos de cómo la mansión abandonada desde hacía décadas, se iluminaba y se llenaba de risas y música. Como cada cinco de octubre, sentían la necesidad de santiguarse. Los más pequeños eran confinados en sus habitaciones y nadie, ni el más valiente, se atrevía a salir a la calle.

Autor: Ana Piera

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#abandono #casona #celebración #cuentocorto #hogar #invasión #misterio #octubre #presencias #vadereto

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relatosdecarlos2 · 4 months ago

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Iniciando a Ana 2

- Carlos, ¿puedo pasar a la ducha contigo? Me está chorreando el culo.

- Sí claro, pasa.

Ana se metió en la ducha con Carlos, su miembro había reducido su tamaño considerablemente, y ya tenía el cuerpo casi enjabonado. Se colocó delante de él, tomó el mango de la ducha y se mojó de cintura para abajo.

- Si quieres te limpio yo, al fin y al cabo soy quien te ha manchado.

- Vale, me parece bien.

Carlos enjuagó la esponja y volvió a ponerle gel. La llevó hasta el trasero de Ana y empezó a enjabonarle los glúteos. Seguidamente se agachó mientras le enjabonaba las piernas, bajando y subiendo lentamente la esponja. Finalmente se incorporó, pasó la esponja hacia delante y lo pasó entre las piernas de Ana, haciendo hincapié en su sexo.

- Primero por delante, que está menos sucio, aunque estaba muy mojado.

- Es cierto, me has provocado mucho placer para ser la primera vez.

- El que algunas veces jugaras con tu culo tú sola ha ayudado.

Cuando terminó de limpiar entre las piernas llevó la esponja a su trasero, empujando un poco la espalda de Ana, que reaccionó echando el trasero hacia atrás, facilitando la entrada de la esponja entre sus glúteos. Seguidamente Carlos cogió el mango de la ducha y limpió todo el jabón de Ana, y a continuación se enjuagó él.

- Listo, limpia de nuevo.

- Gracias! Aunque luego me tendré que duchar en casa para lo de esta noche.

- ¿Tienes planes?

- Sí, con vosotros, María te contará. ¡Hasta luego Carlos!

Carlos terminó de enjuagarse y salió de la ducha, justo cuando María entraba al baño desnuda. Acercó la toalla a Carlos y se metió en la ducha.

- ¿Qué es lo de esta noche con Ana?

- Quiere hacer un trío, y yo me he quedado con ganas de saborearla, así que le he dicho que sí.

- La verdad es que te has puesto muy cachonda.

- Siii, hace mucho que no me masturbaba así, y sin usar el consolador.

- ¿A qué hora vendrá?

- Después de cenar, para el postre.

- Perfecto. ¿Vamos al cine esta tarde?

- Sí, a la sesión de las 6.

El resto del día trascurrió con normalidad. Después de comer hicieron la compra, fueron al cine y volvieron a casa. María y Carlos se ducharon juntos, aprovecharon para repasarse con la cuchilla la entrepierna y dejarla totalmente suave. Tras cambiar las sábanas y dejar la habitación preparada, se hicieron una pizza para cenar y se la comieron sentados en el sofá, acompañada de una botella de vino. Tal como había dicho María, al llegar el momento del postre sonó el timbre.

- Qué puntual es esta mujer, debe estar ansiosa.

Carlos abrió la puerta y se quedó un poco asombrado. Ana llevaba puesto un vestido de tirantes negro cortísimo, giró sobre sí misma y dejó ver que el vestido apenas bajaba uno o dos centímetros de la línea del trasero.

- No se te nota la ropa interior con el vestido Ana.

- Eso es porque no llevo ropa interior. Llevo todo el día caliente, y voy sin nada para que se me refresque un poco.

Ana se dirigió hacia el sofá, se colocó delante de María, le levantó la barbilla, se agachó un poco y la besó en la boca sin darle tiempo a decir nada. La postura hizo que el vestido se le subiera un poco, dejando a Carlos ver desde donde estaba su entrepierna. Se acercó a ella y pasó su dedo por su sexo, que estaba bastante húmedo.

- ¿Ya estás así Ana? Si no hemos ni empezado.

- ¿Qué pasa Carlos? Es mi primer trío y desde que me follaste el culo esta mañana estoy cachondísima.

- Si me parece bien que estés tan mojada, pero no me lo esperaba.

- Me tuve que masturbar en la ducha de cómo estaba. Repasándome con la cuchilla me dio un calentón.

- Vaya! Parece que la noche promete.

Ana volvió a besar a María, Carlos aprovechó para levantarle el vestido y dejarle todo al descubierto. Se agachó detrás de ella, le separó los glúteos y de una sola pasada recorrió su sexo y su ano con la lengua, haciendo que Ana soltara un gemido sin poder evitarlo, mientras su lengua y la de María se entrelazaban.

- Ufff, qué delicia Carlos, no pares.

Con una mano en cada glúteo, Carlos llevó su lengua al sexo de Ana, saboreándolo sin parar, arrancándole varios gemidos. Mientras sentía cómo la lengua de Carlos humedecía cada vez más su sexo, le quitó la camiseta a María, que se echó hacia atrás para dejarla que saboreara sus pechos, que habían quedado al descubierto. Carlos dejó de chupar y lamer y se puso de pie.

- Lo siento Ana, pero tienes el coño mojadísimo y pienso aprovecharlo.

- ¿Para qué?

- Para esto.

Sin mediar palabra, Carlos se bajó los pantalones, llevó la punta de su miembro erecto a la entrada del sexo de Ana y se la hundió de un fuerte golpe hasta el fondo, haciendo que soltara un grito de placer.

- Aaaah, joder, qué gusto! No hace falta que te diga que es todo tuyo.

- No, no hace falta. Sigue con lo que estabas.

Ana volvió a besar a María, a la vez que Carlos la agarraba por las caderas y empezaba su movimiento de vaivén, con fuertes embestidas que dificultaban el beso de las dos, pues Ana no dejaba de lanzar fuertes gemidos cada vez que sentía su miembro erecto completamente dentro de ella. De repente una fuerte sacudida recorrió su cuerpo, y sus piernas empezaron a temblar con fuerza.

- Aaaaah, aaaah, aaaaaaaaaaaaah. Jooooder Carlos, qué bueno.

- Sí, me has dejado la polla empapada.

- Pues te la tendré que limpiar.

Carlos sacó su miembro de la cueva mojada de Ana, que seguidamente se incorporó, se dio la vuelta y lo besó. Mientras lo hacía, María se levantó del sofá, le bajó los tirantes a Ana y seguidamente le bajó un poco el vestido, dejando al descubierto sus pechos, los cuales se apresuró a acariciar con sus manos mientras su lengua jugaba con la de Carlos.

Ana llevó sus manos a la cintura de Carlos, asió su camiseta, dejó de besarlo y se la quitó. Seguidamente llevó su boca a uno de los pezones que tenía delante, lo lamió para humedecerlo y lo succionó, arrancando los primeros gemidos de Carlos. Continuó su camino hacia abajo con la lengua, a la vez que se agachaba. Recorrió el miembro de Carlos desde la base hasta la punta y a continuación se lo metió en la boca, a la vez que quedaba de rodillas.

- Yo también quiero.

Tras decir eso, María se arrodilló al lado de Ana, que liberó el miembro erecto de Carlos y empezó a chuparlo por el lateral, facilitando que María hiciera lo mismo. Ambas recorrieron centímetro a centímetro el trozo de carne que tenían entre sus bocas, aprovechando para mojarlo bien y sus labios se deslizaran sin problema.

Tras varias lamidas completas y unos cuantos gemidos de Carlos, al llegar a la punta dejaron de chupar y se fundieron en un beso, momento que Carlos aprovechó para quitarse del todo los pantalones y quedar completamente desnudo.

- ¿Y si nos vamos a la habitación?

Las dos dejaron de besarse, María cogió de la mano a Ana y la llevó hasta la habitación, seguidas por Carlos. Al llegar junto a la cama, María se giró hacia Ana y la besó, hasta que sintió cómo la empujaba y caía bocarriba en la cama.

- Lo siento María, pero tengo ganas de probar un coño.

- Tranquila que te lo voy a poner fácil, yo estoy deseando averiguar qué sabes hacer con tu lengua ahí abajo.

Seguidamente María abrió sus piernas, dejando ver su sexo completamente depilado, que también estaba húmedo. Ana acercó su boca a la entrepierna y con su lengua lamió el sexo que tenía abierto ante ella, recorriendo primero los labios superiores y seguidamente introduciendo su lengua, arrancando un gemido a María.

Tras saborear la cavidad, volvió a pasar su lengua por los labios vaginales, llegando hasta el clítoris, rodeándolo con su lengua, intercambiando lamidas con succiones, provocando placer a María, que se notaba cómo arqueaba su espalda mientras gemía.

- Carlos, trae tu polla hasta mi boca, quiero comértela.

Carlos se subió a la cama de rodillas, se colocó al lado de María separando las rodillas hasta que su miembro erecto quedó a la altura de su boca. María giró su cara hacia él y se lo metió en su boca, chupándola seguidamente mientras lo masturbaba. A pesar de tener la boca llena con el miembro de Carlos, los gemidos de María se dejaban oír, mientras Ana disfrutaba saboreando su sexo.

- Carlos, túmbate bocarriba, que quiero cabalgarte.

- ¿Y yo que hago María?

- Ponerle el coño a Carlos en la boca para que te lo coma mientras nos besamos.

María se incorporó, dejando hueco a Carlos para que se tumbara. Cuando quedó bocarriba, María se subió a horcajadas encima de él, guiando con su mano el miembro erecto al interior de su sexo, hundiéndoselo despacio y hasta el fondo.

- Uffff, qué bien se siente dentro.

Ana se acercó a Carlos a la altura de su cabeza, la pasó una pierna por encima girándose hacia María, y posó su sexo mojado en la boca de Carlos, que se apresuró a meter su lengua dentro, arrancándole un gemido.

- Aaaah, qué rico!

María se echó hacia delante acercándose a Ana, que hizo lo mismo, y empezaron a besarse. María seguidamente empezó a mover su pelvis hacia delante y atrás, por lo que el miembro de Carlos se deslizaba dentro de su sexo. Tras varios besos y cabalgar unos minutos, María se bajó de la pelvis de Carlos, agarró a Ana por la cabeza y tiró de ella hacia abajo, hasta que se metió el miembro de Carlos en la boca.

- Voy a coger algo, seguid.

Se bajó de la cama, se dirigió al armario y se puso a buscar algo, mientras Carlos y Ana se fundían en un 69, sin poder evitar gemir a causa del placer que estaban recibiendo. De repente Ana notó la mano de María que le tocaba el hombro llamándola. Levantó la cabeza despacio, dejando al descubierto el miembro de Carlos, totalmente erecto y cubierto de su saliva.

- Hala! ¿Y eso?

- El arnés con el que le follo el culo a Carlos.

- ¿Se lo vas a follar ahora?

- No, eso para otra ocasión, ahora te voy a follar el coño mientras le comes la polla.

- Ummm, no me lo esperaba, seguro que me gusta.

- Vas a ser la primera mujer a la que le meta el consolador con el arnés.

- Estoy deseando probarlo.

Sin esperar más, Ana pasó la pierna por encima de la cabeza de Carlos, se giró hacia él y lo besó en la boca, saboreando su propio flujo. A continuación, bajó rápidamente hasta su miembro, quedando a 4 patas, dejando su sexo a merced de María, que se colocó inmediatamente detrás de ella.

Antes de penetrarla, María acercó su boca al trasero de Ana y le hundió la lengua en el ano tras separarle los glúteos, provocando que gimiera y dejara de chupar el miembro de Carlos.

- Ummm, qué sensación! Saboréalo bien por favor.

María volvió a hundir su lengua e hizo círculos con ella, como si intentara dilatarle el ano, lo que provocaba más gemidos de Ana, que había vuelto a meterse el miembro de Carlos, que también estaba gimiendo, en la boca. A continuación, María volvió a incorporarse, colocó el consolador en la entrada de la cueva mojada de Ana y se lo metió de golpe hasta el fondo, a la vez que la sujetaba de las caderas.

- Ufffff, que… gus… to.

La voz de Ana se entrecortaba al intentar hablar con el miembro de Carlos en la boca, el cual se afanaba a chupar sin dejar un solo centímetro sin recorrer. María empezó el movimiento de vaivén, arrancando gemidos a Ana a cada embestida, de cuyo sexo chorreaba flujo por sus muslos.

Tras muchas embestidas de María, que iba acelerando el ritmo, Ana dejó de chupar el miembro de Carlos y empezó a masturbarlo, debido a que sus gemidos se habían convertido en gritos consecutivos. De repente sintió cómo su cuerpo empezaba a temblar, preparándose para tener un orgasmo y se quedó inmóvil sujetando el miembro erecto de Carlos. María la estaba embistiendo cada vez más rápido y fuerte.

- AAAAH, AAAAAH, UFF, AAAAAAAAH, AAAAAH, JOD... AAAAAH.

- ¿Te encuentras bien? ¿Qué te pasa?

- AAAH, joder, ¡qué orgasmo! No recuerdo cuándo tuve uno así.

- Estupendo. Pues ahora me toca a mí, échate a un lado por favor.

María retiró el consolador, a la vez que un pequeño río de flujo salía del sexo de Ana y chorreaba por sus muslos. Ana, con su cuerpo temblando todavía, se dejó caer al lado de Carlos, que tenía su miembro completamente erecto apuntando hacia arriba.

María, que ya se había quitado el arnés, se puso de pie encima de Carlos dándole la espalda, con un pie a cada lado de su pelvis. Se agachó poco a poco poniéndose de cuclillas, a la vez que se introducía el miembro completamente duro en su cueva, que estaba tan mojada que no opuso resistencia a la penetración. Se echó hacia atrás, colocando las manos a la altura de los hombros de Carlos y echando las piernas hacia delante, dejándolas flexionadas.

- ¿Te has recuperado ya Ana?

- Mas o menos, ¿por?

- Por si quieres chuparme el clítoris mientras cabalgo a Carlos.

Mientras Ana se incorporaba y se colocaba delante, María empezó a moverse hacia arriba y había abajo, metiéndose y sacándose el miembro de Carlos, provocando gemidos en ambos. Ana terminó de colocarse y empezó a chupar como pudo el clítoris de María, haciendo que se intensificaran sus gemidos. Bajó su boca hasta los testículos de Carlos y subió con su lengua hasta el clítoris de María, que empezó a temblar tras varias cabalgadas.

- AAAH, AAAAAH, AAAAH, UFFFF.

Sus gritos iban acompañados de cierre y apertura de sus piernas, que agarraban la cabeza de Ana, que no dejaba de chuparle el clítoris mientras tenía el orgasmo. Cuando María dejó de temblar liberó la cabeza de Ana, que subió inmediatamente a besarla.

- ¿Y yo cuándo me corro y cómo?

- Ana va a hacer que te corras en su boca, si te parece bien.

- Me parece magnífico.

- Todo tuyo Ana, pero la leche que le saques la compartes conmigo.

María se colocó al lado de Carlos, se giró hacia él, dirigió su boca a uno de sus pezones y empezó a lamérselo, haciendo que gimiera. Ana inmediatamente le agarró el miembro, totalmente erecto y empapado por el flujo de María, empezó a masturbarlo y acompañó el movimiento de la mano con su boca.

Los gemidos de Carlos no tardaron en convertirse en gritos. María empezó a alternar entre los pezones y Ana aceleró el movimiento de su mano y su boca, haciendo que los gritos de placer de Carlos se escucharan en todo el piso, a la vez que con sus manos se agarraba con fuerza a la sábana de la cama.

- AAAH, AAAH, ahora soy yo el que se va a correr. AAAAAAH.

Tras anunciar que se correría, un escalofrío recorrió su cuerpo, empezó a temblar y soltó una fuerte descarga de semen en la boca de Ana, que se apresuró a tragarse una parte y a cerrar los labios, sin parar de masturbar a Carlos, que no podía dejar de temblar.

- AAAAH, uuuuuuuuuf, AAAH, AAAH.

Tras bombear semen dos veces más en la boca de Ana los temblores pararon. María dejó de chuparle los pezones y se giró hacia Ana, que en ese momento estaba “exprimiendo” el miembro de Carlos, que seguía erecto, y tras sacar algunas gotas más lo soltó. Al incorporarse podía verse cómo intentaba evitar que el semen que había sacado saliera de su boca.

Se colocó rápidamente de rodillas al lado de Carlos, quedando justo delante de María, que se apresuró a besarla. Ambas se giraron un poco mientras se besaban para que Carlos pudiera ver el semen que le había sacado Ana chorrear de la boca de las dos. María recogió con su lengua el semen que pudo de la barbilla de Ana, que hizo lo mismo con el que chorreaba por la de María.

- ¿Lo estáis saboreando bien?

- Ya sabes que me encanta tu leche Carlos. Espero que a Ana le haya gustado.

- Por supuesto que me ha gustado, sobre todo compartirla en el beso.

- Pues me ha chorreado otro poquito de la polla, ¿alguna me la limpia?

Las dos dirigieron la boca hacia el miembro de Carlos, que había reducido considerablemente su tamaño. Ana recogió con su boca lo que le chorreaba por los testículos y María se metió el miembro en la boca, limpiándole los restos del glande.

- Gracias chicos, he disfrutado mucho mi primer trío. Voy a enjuagarme la boca y vestirme.

- ¿Te vas? ¿Por qué no te quedas a dormir?

- Sí, podéis dormir vosotras juntas y yo me voy al sofá.

- Por mí vale, pero ya que esto ha sido una cosa de tres, podemos dormir los tres apretados en la cama.

Ninguno puso objeción, y tras un rato de conversación contándose lo que les había gustado de la experiencia, se quedaron dormidos en la cama.

#relato #relatos

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halucinnate · 2 months ago

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-INTRODUCTION ౨ৎ

☆ ★ ✮ ★ ☆☆ ★ ✮ ★ ☆

-Hal

-14

- pro ana

-eng/span

Aqui para hacer amigos 🫶/here to make friends 🫶

╰┈➤ ABOUT ME ˎˊ˗

- holaa, me llamo Hal, cumplí 14 el 22 de Agosto y ando buscando mutuals de Tumblr, soy de España y me gusta collecionar chapas y tapones de botellas (normalmente de bebidas alcohólicas), y mecheros, también conocer a gente nueva (Y tmb el True Crime)

- Helloo, my name is Hal, I turned 14 on August 22nd and I'm looking for Tumblr mutuals. I'm from Spain and I like collecting bottle caps (usually from alcoholic beverages), and lighters, and I also love meeting new people. (And True Crime)

[No estoy en contra del pro-recovery, pero mi cuenta no se basa en eso :( ]

[ I'm not against pro recovery, but my profile is not based on that :( ]

-MOVIES/SHOWS-

☆ ★ ✮ ★ ☆☆ ★ ✮ ★ ☆

Thirteen, Mi amigo Dahmer, Diarios de Motocicleta, Black Mirror, Mean Girls, YOU, Napoleon Dynamite, Mortadelo y Filemón, Donnie Darko, Breaking Bad, Better Call Saul, Steven Universe, etc...

╰┈➤ FAVORITE BANDS/ARTISTS

-Michael Jackson, Elvis Presley, Lana del Rey, Crystal Castles, Radiohead, TV Girl, Depeche Mode, Black Sabbath, Iron Maiden, ACDC, Nirvana, Tears for Fears, El Cuarteto de Nos, Frank Sinatra, The Clash, 6arelyhuman, Odetari, Sir Mix-a-lot, Ayesha Erotica, Calle 13, MARINA, Weezer, Eminem, Mitski, Current Joys, Machine Girl, Rammestein, Slipknot, Korn...

DNI LIST

☆ ★ ✮ ★ ☆☆ ★ ✮ ★ ☆

-pro isr*el

-sexist/machistas

-misogynists/misóginos

-fat phobes/gordofóbicos

-homophobes/homofóbicos

-racists/racistas

-ableists/ableistas

-clasists/clasistas

Creo que eso ya es sentido común. / I think that is already common sense.

#hasta los huesos #princesa ana #confesiones de una gorda #no quiero ser gorda #diario de una gorda #th1gh g@p #4nor3xia #anorexla #anadiet #intro post #introduction #pinned intro

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diariodeunabecaria · 5 months ago

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Primeros días en Havas

El 26 de febrero fue el día en que comenzó una etapa súper emocionante en mi vida. Después de semanas de espera y preparación, por fin llegó mi primer día de prácticas en el departamento de Media Development de Havas. Estaba nerviosa pero también muy emocionada mientras me dirigía a la oficina.

Tenía que estar en la oficina a las 10:00h, junto a las demás trainees que empezaban ese mismo día. Conocer a mis compañeras fue genial, algunas ya las conocía de la uni y a otras no, pero rápidamente nos hicimos amigas. Compartimos nervios y emociones del primer día, nos dimos apoyo, reímos, disfrutamos y resolvimos dudas juntas.

Nos recibieron Aina y Ana, dos chicas majísimas que nos hicieron un tour por la oficina y nos llevaron al auditorio para una presentación sobre la agencia. La presentación fue súper completa y nos ayudó a entender mejor la misión y visión de Havas. Después, nos dieron nuestros portátiles y nos regalaron una botella de agua y una libreta, ¡un detallazo!

Después de la presentación y de configurar nuestros portátiles, fui a conocer a mi equipo. Ahí estaban Eneko, Fabio (que estaría con nosotros hasta mediados de marzo) y Gaby, la directora de mi equipo. Me recibieron muy bien y me dieron una introducción rápida sobre los proyectos en los que estaban trabajando. Me dijeron que no querían saturarme y que iríamos poco a poco durante los primeros días.

Durante los primeros días, una de mis tareas principales fue actualizar el calendario de festivales. Este calendario es un Excel donde se recopila información sobre todos los festivales de publicidad, tanto nacionales como internacionales, a los que la agencia podía presentarse. Esta tarea me ayudó a familiarizarme con la cantidad y variedad de eventos en los que Havas participa.

También empecé a ponerme al día con las cuentas en las que mi equipo estaba más involucrado en ese momento: MediaMarkt, Proximo Spirits y Ana María la Justicia. Fue un proceso de mucho aprendizaje porque cada cuenta tenía sus propias estrategias y peculiaridades.

Una parte importante de estos primeros días fue conocer a las personas y pasar tiempo con ellas, principalmente con mi equipo y con las demás trainees. El ambiente en Havas era muy acogedor y colaborativo, lo que me hizo sentir rápidamente parte del equipo. Poder compartir experiencias y dudas con mis compañeras trainees fue clave para adaptarme mejor y más rápido al nuevo entorno.

Estos primeros días en Havas fueron intensos pero súper gratificantes. Sentí que estaba creciendo profesionalmente y adquiriendo habilidades valiosas desde el primer momento. Mis expectativas para el próximo mes eran altas, y estaba ansiosa por seguir aprendiendo y contribuyendo al equipo.

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uniquetyphoonmiracle · 6 months ago

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Una autocaravana como esta aunque creo que aún más antigua [esta tiene 26 años es de GRANADA reconquista desde SANTA FE a 13 KM con letras AP=ALIANZA POPULAR=partido fundado por FRAGA tras ser ministro de TURISMO Y COMUNICACION con FRANCO por lo que junto al EMBAJADOR USA se bañaron en PALOMARES_ALMERIA para demostrar que no pasaba nada porque 2 aviones USA Chocaron en el 66 con bombas atomicas cuando entonces en ALMERIA rodó LENNON la película COMO GANE LA GUERRA componiendo STRAWBERRY FIELDS FOREVER para regresar a LONDRES y conocer a su 2da mujer la JAPONESA YOKO ONO cuando MCARTNEY viajo a ESPAÑA para darle una SORPRESA por su CUMPLEAÑOS y siendo Asesinado DIA DE LA INMACULADA CONCEPCION del 80 que QUEEN publico la BSO de FLASH GORDON tras Lp THE GAME también del 80..y tras haber firmado a su asesino el Lp DOBLE FANTASY en cuya portada se besa con Yoko Ono con la que grabó Lp TWO VIRGINS: UNFINISHED MUSIC en cuya portada salen DESNUDOS habiéndose casado en GIBRALTAR..y en PALOMARES se pone la acampada del DREAM BEACH FESTIVAL de VILLA_RICOS de música electrónica lleno de borrachos,fumatas, drogatas y atontados por la puta música por la que pagan un dineral y que no echan ni un polvo ni por equivocación aunque anexa esta la playa nudista de VERA=CIERTO..en cuyo pueblo está la colina del ESPIRITU SANTO con un CRISTO al que un RAYO le corto la cabeza el día que murió la madre de Ana Maria Alias Vega alias PASION VEGA o una semana antes del TSUNAMI DE JAPON día del 33 cumpleaños de VELENCOSO que debuto en cine en la apocaliptica FIN seguida de SEÑOR DAME PACIENCIA besandole KYLIE MINOGUE el día siguiente en su concierto de BARCELONA donde se fotografio con Javi PEREZ malogrado representante de futbolistas y socio de IVAN DE LA PEÑA LOPEZ así como con su amigo CARLES PUYOL ex capitán de FC BARCELONA cuyo padre murió en una RETROEXCAVADORA..por cierto ..yo en Agosto 2015 si tuve la suerte de FOLLARME a una que me ayudo a poner la Tienda de campaña e invitarla una noche a beber de mi botella de vodka VOX=partido de extrema derecha español]..estaba VOLCADA junto a la salida del KM 666 en CADIZ ..me pareció SURREALISTA porque el tipo venía del otro lado o sentido de la autovía con una ventana bajo el brazo como la que se me había roto y que hizo que abortara mi viaje a GRANADA para ver el MIRADOR DEL FIN DEL MUNDO aunque espero hacerlo pronto con ALGUNA HERMANA HOSPITALARIA

Por cierto..el VODKA VOX es de HOLANDA

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la-semillera · 1 year ago

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ANA MENDIETA & CARSON McCULLERS

Mire, es como si yo fuera dos personas al mismo tiempo. Una de ellas es un hombre instruido. He estado en algunas de las bibliotecas más importantes del país. Leo. Leo continuamente. Leo libros que hablan de la más pura verdad. Ahí en mi maleta, tengo libros de Karl Marx y Thorstein Veblen y escritores así. Los leo una y otra vez, y cuanto más los estudio, más furioso me pongo. Conozco todas y cada una de las palabras impresas en sus páginas. La verdad es que me gustan las palabras: Materialismo dialéctico...Tergiversación jesuítica...-Jake desgranaba las sílabas en su boca con amorosa solemnidad-. Propensión teleológica -el mudo se secó la frente con un pañuelo cuidadosamente doblado -. Pero lo que quiero decir es esto: cuando una persona sabe, y no puede conseguir que los demás comprendan, ¿Qué puede hacer? -Singer se esforzó en coger un vaso de vino, lo llenó hasta el borde y lo puso firmemente en la magullada mano de Jake - emborracharme, ¿Eh? -dijo Jake con una sacudida de su brazo que derramó gotas de vino sobre sus blancos pantalones- ¡Pero escuche! Dondequiera que uno mire, hay mezquindad y corrupción. Esta habitación, esta botella de vino de uvas, estas frutas de la cesta, son todos productos de ganancias y pérdidas. Nadie puede vivir sin prestar su aceptación pasiva a la mezquindad. Alguien tiene que agotarse por completo por cada bocado que comemos y cada pedazo de tela que llevamos puesto...Y nadie parece darse cuenta. Todo el mundo está ciego, mudo, obtuso..., estúpido y mezquino.

- El corazón es un cazador solitario, Carson McCullers. Traducción de Rosa María Bassols Camarasa. Seix Barral

- Ana Mendieta, fotogramas de Mariposa, 1975. Película Super-8mm transferida a medios digitales de alta definición, color, muda, 3 mins 19 seg,

#ana mendieta #carson mccullers

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cinemaslife · 6 months ago

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#88 El Rey del cachopo

César Román ganó el premio a mejor cachopo y otro por hacer el mejor pulpo de Madrid y esto le abrió una cantidad de puertas donde no podía parar de estar en eventos y hacerse fotos con famosos. Esa vida le hizo tener contactos y hacer gestiones que lo llevaron a una espiral de mentiras, engaños y trampas, para todo el mundo que lo conocía. Para sacar dinero, dejó de pagar a sus empleados, engañó a amigos y conocidos para que invirtieran en negocios que o no se llevaban a cabo o no eran rentables y acabó siendo un embaucador nato y una persona manipuladora.

Heidi era una camarera que había llegado a Madrid desde Honduras, sin papeles, que trabajaba en varios negocios y que era muy conocida por su belleza y su simpatía, cosa que a César le encantó, y Heidi también cayó en las redes de manipulación de César.

Heidi tenía un exnovio que no podía olvidar, dos hijos en Honduras y una vida que no alcanzaba a vivir, por mucho que lo intentaba. Su exnovio no la hacía feliz, y pensaba que César lo haría, pero con el tiempo se dio cuenta de que el Rey del Cachopo y todo lo que le rodeaba era mentira. Por lo que decide dejarlo.

En un polígono alguien prende fuego a un negocio cerrado, y cuando los bomberos y la policía aparecen por allí, dan con una maleta con un torso dentro, la maleta se encontraba debajo de las escaleras, y el torso había sido cubierto con sosa cáustica, para poder eliminar las huellas, y la identidad del mismo. Al aparecer solo el torso, con los pechos seccionados (ya que Heidi llevaba unos implantes por su aumento de pecho), y sin más rastro, la policía empieza a investigar.

Un taxista confirma que recogió a César Román en la puerta de su casa con una maleta grande y pesada y que la cargaron, para después llegar a un polígono de empresas. Esto desata todas las culpas en el Rey del Cachopo, ordenándose una orden de busca y captura, que llevara a detenerlo en Zaragoza.

En ese tiempo usaba el nombre de otra persona, y había cambiado su aspecto físico para que no lo reconocieran, una vez más, César estaba engañando a la gente a su al rededor para conseguir lo que quiere.

El relato construido por este señor antes de desaparecer de Madrid, es que Heidi tiene deudas importantes y que él también, ya que le habían pedido dinero a gente que no debían, y que ambos debían desaparecer, ya que la banda de narcotraficantes a los que les debía dinero los tenían amenazados. Sin concretar por miedo a que esas personas les haga algo a su familia. Estas personas lo amenazan y por eso se va de Madrid.

César Román es un vendehúmos, donde necesita ser el protagonista absoluto y que se hable en todo momento de su ser, y sigue manteniendo, junto a su última abogada, que el cuerpo encontrado en la maleta no es de Heidi. Ese es un punto fundamental para construir la defensa de: el rey del cachopo. Mantiene que Heidi está fugada con parte del dinero de las drogas que robó, que su contacto con narcotraficantes serán la razón por la que llegue a ser ella, pero que cree fielmente que no es así. El ADN determina que el torso que se encuentra en la maleta es de Heidi, el aspecto blanquecino de la piel, es porque la sosa cáustica ha hecho su trabajo sobre la piel. Otra justificación es que el vigilante vio salir a alguien de 1,70 cm salir del local, como César mide 1,50 cm, se desprende que no pudo ser él. Y por último, César intenta demostrar que en la botella de sosa cáustica hay una huella que es del hombre, pero como esta se encuentra del revés, la defensa de César señala que alguien lo intenta inculpar.

En el propio juicio, su abogada, llamada Ana, no para de recibir notas de su cliente, que es altanero, chulo y prepotente, también confiesa la abogada que ha estado recibiendo cartas de amor de César Román. Por lo que su narcisismo queda relatado a lo largo de todas las narrativas de todas las personas que participan en el documental.

El relato de los amigos de Heidi es que era controlador, machista, celoso y eso iba haciendo que Heidi no aguante más ese comportamiento. Pese a que César se muestra como poco enamorado, y aviva la idea de que la relación no era emocional, sino que solo sexual, y que a él no le importaba si ella iba o venía, o si había dado un paso atrás en la relación.

Varios conocidos de César insisten en que tiene problemas con la cocaína, y que esto es el fruto de sus perdidas económicas. En cambio, es César quien acusa, que Heidi consumía cocaína. Y que al hacerse las pruebas toxicológicas al torso, todo fue negativo.

César hace en su cabeza un relato de los hechos que va adornando cada vez más y más con nuevos hechos, acentuándose en el juicio, allí la jueza le dejó hablar durante horas, y en esas horas César Román se va hundiendo en sus mentiras. No hay nada que vincule a Heidi con drogas, ni de consumirlas, ni de formar parte de una red.

La organización de la guía del cachopo desmontó el premio al que solo se presentó él, y que se autoproclamó el mejor cocinero de cachopo de España, se autootorga ese premio para salir en los medios. Y eso lo fue haciendo para ir ganando notoriedad, con un pasado muy oscuro a sus espaldas.

César Román llevaba mintiendo tantos años que se le había olvidado su verdadera identidad, necesitaba destacar desde los 90 en la Falange España, donde no tuvo demasiado recorrido...su interés político iba más allá, por ejemplo, con el proyecto de Plataforma Por Catalunya en Madrid, llevando militantes que no pagaban y a los que tuvieron que echar del partido.

Ambicioso, narcisista, y adicto al poder, quiso ir a más y a más, y confundió la verdad con la mentira, no supo separar las cosas, con una imaginación viva, que enturbia sus vivencias, cuando nunca fue un empresario de éxito, no tenía influencias y no supo poner limites a que una mentira repetida mil veces puede convertirse en verdad, pero no deja de ser mentira. Y esa constante necesitad de reconocimiento le llevó a quemar los restos de Heidi en aquel polígono, del que solo pudieron rescatar la maleta con el torso.

Por unanimidad el jurado popular le condena a 15 años de cárcel, todos los hechos se dieron por probados, sin convencer a nadie de nada. Pese a que han buscado recurrir, por el streaming del juicio, la veracidad de la prueba de ADN, etc.

Heidi se vio deslumbrada por el dinero y el estilo de vida que César llevaba, abrió los ojos, dio que todo era mentira y él la agredió. Era una mujer pobre, sin papeles e inmigrante, una clara víctima de situación machista.

En abril de 2024 ha reconocido los hechos por los que fue condenado, nunca se han encontrado los otros restos de Heidi Paz, y su familia le dio sepultura en su tierra natal, Honduras. La herida de los familiares al tener que escuchar en el juicio el relato de César Román, donde tachaba a Heidi Paz de ladrona, promiscua, drogadicta y enredada en bandas criminales, les hizo mucho daño e intentaron dejar esto de manifiesto durante el juicio.

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