#Acciones colectivas alternativas
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En el Corazón del Tzolkin: La Humanidad Telepática Bio Solar
Estar atentos estos 4 días a los mensajes interiores… En la cuenta de los Magos y Magas de la Tierra hoy comienzan 4 días especiales de meditación porque estamos en el centro del Tzolkin, en el corazón del módulo armónico del ciclo de 260 días o kines que transforma el tiempo en sincronización telepática con la Mente Solar… Comienza la llamada Armónica 33, el centro del vacío (Kines: 129, 130,…
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Hoy el fascismo se instala en la Rosada. Van a ser años difíciles, quizás aún más que los del macrismo. Por eso tengo algunos consejos (que también son una especie de "auto-recordatorio"), como militante comunista, basados en la famosa frase de Gramsci:
1) Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. La importancia de dar discusiones en el plano teórico, definir ciertos conceptos, hacer comparaciones pertinentes con otros procesos históricos es que nos permite ver con otra perspectiva aquello que vivimos todos los días y que, en el caos de lo cotidiano, no logramos dimensionar. Mirar el mapa y no el detalle es el primer paso para anclar los pies sobre la tierra y definir cuáles son los pasos a seguir.
2) Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo. Sería muy fácil caer en la desesperación y decidir quedarse encerrade en casa mirando por la tele o las redes sociales cómo se va todo al carajo. Sin embargo, aparte de lo daniño que es para nuestra salud mental creer que no hay alternativas, que no se puede hacer nada y hay que aguantarse todo, desde esta forma de pensar no tendrían ningún sentido los años de lucha y resistencia que tiene nuestro pueblo, empezando por nuestres hermanes indígenas, contra la conquista y colonización. Si hay algo que debemos aprender es que vencer, aunque sea difícil, siempre es posible. Y aunque nos derroten, seguiremos levantándonos, una y otra vez.
3) Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza. Una militancia solitaria es desgastante física y emocionalmente. Pero además es completamente inútil. Concretar acciones es mucho más fácil, seguro y genera mejores resultados, si se hace de forma colectiva. Esto no quiere decir que deben salir corriendo a afiliarse a algún lado o a meterse a alguna organización. Personalmente, hace años elegí transitar el camino de militar en un partido político porque en ese momento consideré (y sigo considerando) que era la mejor opción para resistir el embate neoliberal y luchar contra el sistema capitalista. Pero hay muchos espacios donde es posible activar (centros de estudiantes, sindicatos, organizaciones barriales, asambleas populares) y aunque no se elija concretamente alguno de ellos, la micromilitancia con amigues, ya sea pegando afiches en las calles, charlando con vecines o incluso leyendo juntes, también es una buena opción para generar redes de intercambio de información y de cuidado. Aún así hay una cuestión importante, la de la seguridad, que sí o sí es necesaria charlarla con quienes tengan experiencia con la represión o el combate con las fuerzas de (in)seguridad o los grupos fascistas. Si no tienen experiencia en esto NO SE REGALEN, pueden poner en riesgo sus vidas y las de sus compañeres. No queremos ni necesitamos mártires, queremos y necesitamos personas luchando hombro a hombro, y cuidándose las espaldas.
Por último agregaría un cuarto consejo:
4) Abrácense, porque necesitamos todo nuestro cariño. El pueblo salvará al pueblo. Pero también requerimos tener momentos de descanso. Abrazarnos siempre fue, es y seguirá siendo un acto político. Ya sabemos que el odio antiperonista, anticomunista, racista y patriarcal es uno de los motivos por los cuales el fascismo llegó al poder. Pero no debemos entregarles nuestras alegrías. Juntarnos y divertirnos, abrazarnos y llorar, charlar y seguir soñando por un futuro mejor... cuando sabemos que no estamos soles, cuando miramos a nuestro alrededor y vemos las caras de nuestres compañeres es imposible no tener la certeza de que vamos a estar mejor. Porque no nos fuimos ni nos iremos a ningún lado.
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2. A partir de las siguientes frases o poemas haga una reflexión sobre cada una de las películas. (REALIZADO POR LAURA CRISTANCHO)
Los seres humanos se constituyen siempre en la intersubjetividad y sus trayectorias pueden cambiar de rumbo después de algún encuentro. (Petit)
El señor Pip.
Para Matilda el encuentro con el señor Wattson y por ende con el señor Pip la llevo a conocerse a sí misma, a identificar quién es ella y qué quiere, a encontrar su propio valor y a tomar aquello que quiere y hacerlo realidad. El hecho de que en un aula haya encontrado una balsa que la llevara a otros mundos, le permitió construir su propio mundo y que aunque el rumbo que tomará le resultara medio conocido sabía que había muchas cosas que desconocía pero que estaba dispuesta a vivir.
Balzac y la joven costurera china.
Desde la película de Balzac y la joven costurera, se puede ver el proceso subjetivo que toman las obras literarias dentro de la vida de, en este caso, la costurera y como lo que escuchaba desde la voz de sus compañeros representó un impacto significativo en su vida, su percepción y la trayectoria de la misma hasta el punto de transformarla, inspirarla y empoderarla a tomar un rumbo diferente al que se le había impuesto dentro del contexto comunista chino.
El lector.
El encuentro y reencuentro que tuvo Hanna con Michael le permitió que su camino cambiará de diversas formas. Al inicio el encontrarse con Michael y que empezaran su ritual de lectura le permitió que conociera y amara la lectura y la forma en que estas la llevaban a diferentes mundos. Y en el reencuentro se puede evidenciar cómo a pesar de todo lo que había pasado ella comienza a tener mucha más consciencia de sí misma y termina aprendiendo algo que ella misma amaba pero no esperaba aprender.
Leer es soñar de la mano de otro (Pessoa)
El señor Pip.
Matilda logra encontrar en el señor Pip un impulso para crecer como persona y soñar en construir su propia historia. Este es un gran ejemplo de la forma en la que reflejarse en un personaje o en una historia permite conocer un mundo externo, seguir soñando, alcanzando eso que se quiere y sobre todo sentirse acompañado en ese proceso. En el caso particular de Matilda, el libro grandes esperanzas la acompañó en los diferentes momentos y cambios de su vida, y la impulsó a seguir soñando.
Balzac y la joven costurera china.
A partir de la película de la joven costurera, se encuentra cómo la lectura corresponde a un proceso que puede ser disfrutado de forma colectiva, al poder compartir las interpretaciones, los sentimientos que evocan las historias y generar debates en torno a las reflexiones que pueden surgir del proceso lector. La costurera mostraba una afinidad clara ante el leer de forma colectiva, siendo esto una alternativa para ella para poder acceder al mundo lector sin tener la capacidad de leer por su cuenta. De esta forma, sus compañeros optan por compartir esta experiencia lectora con ella, permitiéndose “soñar de su mano”.
El lector.
A partir de esta historia se puede observar que no solo el leer de forma convencional resulta siendo un gran compañero para soñar, sino que como pasa con Hanna el encontrar la lectura desde diferentes medios le permitió sentirse acompañada y la moviliza a crecer, tanto así que la lleva a soñar y la impulsa a tomar acciones como lo es tomar aquello que le leen para ella aprender a hacerlo y sentirse plenamente conectada con los libros, y de esta misma forma generando así que la acompañe a seguir soñando.
“Esas pérdidas, por graves que puedan parecernos —le dice el señor Watts a sus alumnos—, nos recuerdan aquello que nadie puede quitarnos: nuestra mente y nuestra imaginación (Jones)”.
El señor Pip.
Con esto se puede evidenciar que a pesar de todo lo que vivió Matilda y los habitantes del pueblo donde vivia ellos pudieron encontrar “una vía de escape” así sea por unos minutos a través de la lectura, que les permitía viajar a otros mundos y que los impulsaba a crear sus propios mundos. Esto se observa sobre todo cuando queman el libro, eso jamás los detuvo para seguir explorando el mundo porque sabían que este estaba en ellos y que ellos podían seguir usando su imaginación para seguir viajando y encontrando consuelo en esos pequeños o grandes mundos donde se dirigían.
Balzac y la joven costurera china.
Dentro de la historia de Balzac y la costurera, el acceso a la literatura sirve como la apertura de una puerta hacia una nueva interpretación de la realidad bajo la cual se enmarcan los protagonistas. En este caso, la pérdida de la libertad de quienes habitaban la aldea china comunista no significó un impedimento para poder poner a volar su imaginación, acudiendo a medios ilícitos y poco ortodoxos para poder hacer lectura de libros extranjeros como una forma de permitirse conocer otros mundos pese a la limitación a la que estaban expuestos. De esta manera, los protagonistas dieron a conocer que nadie ni nada podría tomar control de sus ideales e imaginarios.
El lector.
En situaciones de la vida tan complicadas como lo es una guerra el recurrir a la lectura y la imaginación de esos mundos relatados por los autores permite que de cierta forma se aligere la carga que supone la situación que rodea, claro está que no es un escape permanente de lo que sucede, pero sí puede resultar en que ese tipo de acciones lleve a transformar por un momento el sitio en el que se encuentran para agarrar fuerzas, porque tal como refiere la frase siempre se va a poder tener nuestra mente y nuestra imaginación, y es esta la que puede acompañarnos en los momentos más difíciles.
Los niños y los jóvenes de nuestras escuelas encontraran en la literatura las agujas y los hilos para, como dice Louise Rosenblatt en su libro Literatura y exploración, “tramar su propia filosofía personal”. (las autoras)
El señor Pip.
En el señor Pip se observa como es en el aula del señor Wattson que se van tejiendo muchas historias tras conocer el libro de grandes esperanzas, y no solo en los estudiantes sino en el mismo maestro. Con ello, se puede evidenciar cómo la literatura atraviesa la vida y va transformandola poco a poco, el mejor ejemplo en este caso es el de Matilda, puesto que al reflejarse con la historia va construyendo su vida, su identidad y todo lo que ella va a haciendo va tomando fuerzas, las cuales nacieron tras conocer la historia de otra persona.
Balzac y la joven costurera china.
En la joven costurera se puede observar el proceso paulatino en el que ella, a través de la narración literaria colectiva, transforma las letras y significados en “las agujas y los hilos” que van a crear y tejer su vida como mujer dentro de un contexto sociopolítico que puede representar un obstáculo que, gracias a las obras de Balzac, se pudo transformar en una forma de caminar y experimentar su vida desde una filosofía propia, crítica y empoderadora.
El lector.
En este caso se observa que la escuela para Hanna no era un sitio convencional puesto que no estaba transcurriendo en un aula de clases sino en su cotidianidad a partir de los rituales de lectura, y se puede reconocer que a través de esa familiarización en su cotidianidad le permitió sentirse tocada y emocionada por cada historia que le leían, llevando a que tomara consciencia de sí, y de esta forma construyera aquello que ella quería para ella, llevando a transformarla.
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«Guerrilla Gardening»: un movimiento popular por la vida y la biodiversidad En todas las ciudades, hay terrenos que permanecen abandonados y en desuso. No se desarrollan ni se destinan al disfrute de las personas. Ante esta realidad, hay quienes se hacen una pregunta inevitable: ¿por qué no transformar estos rincones en jardines, parques o pequeñas plantaciones que beneficien tanto al entorno urbano como a quienes lo habitan? Así surge el movimiento «Guerrilla Gardening», que de manera creativa, pacífica y no menos subversiva se apropia de estos espacios para convertirlos en áreas verdes, llenas de vida y ricas en biodiversidad. Sus activistas buscan mejorar la ciudad, recuperándola centímetro a centímetro. ¿Qué es y cómo nace la «Guerrilla Gardening»? La «Guerrilla Gardening» o jardinería de guerrilla es un movimiento de activismo ecológico que busca repensar la relación con la naturaleza en el entorno urbano, recuperando espacios públicos degradados o abandonados, para hacer nuestras ciudades más habitables y saludables. Sus voluntarios realizan acciones como la plantación de flores y plantas, la creación de huertos improvisados o el enterramiento de «bombas de semillas». Mientras algunos actúan desde el secreto y anonimato, otros colaboran abiertamente con la comunidad. El activista Richard Reynolds afirma en su libro “On Guerilla Gardening” que el concepto se remonta a más de 300 años. Pero este movimiento de «green guerrilla» se afianzó en los años 70 del siglo XX, como una protesta contra el abandono de los espacios urbanos en Nueva York. Un grupo de jardineros guerrilleros liderados por una residente local llamada Liz Christy, empezaron a plantar jardineras y cultivar en terrenos baldíos sin gran valor e invadidos por la delincuencia. En la actualidad, la Guerrilla Gardening es un movimiento global, que aglutina en todos los continentes a personas de toda edad y condición movidas por sus fines idealistas ¿Qué papel juega la Guerrilla Gardening? La «green guerrilla» aporta numerosos beneficios a las ciudades y sus habitantes. Las actividades de jardinería urbana llaman la atención sobre espacios descuidados y generan un interesante debate social sobre la habitabilidad de nuestras ciudades. Los jardines urbanos son oasis de vida. Contribuyen a la regeneración del suelo sin alterar los nutrientes ni microorganismos y favorecen la restauración de ecosistemas al introducir especies florales y vegetales y devolver su espacio a polinizadores e insectos beneficiosos. En el caso de la agricultura, se pone a disposición de las personas alimentos locales de origen natural, en ocasiones en los lugares conocidos como “desiertos alimentarios”: zonas donde apenas se encuentran alternativas para comprar comida saludable. Los jardines urbanos y los pequeños espacios tomados (como jardineras o alcorques) transforman nuestras ciudades en lugares más bellos y agradables. En los casos de actividad colectiva, se afianzan los lazos de las comunidades y se educa a los vecinos en el respeto a la naturaleza y en la agricultura ecológica. Hay guerrilleros que hacen de científicos ciudadanos, documentando la recuperación de la biodiversidad del espacio. Las bombas de semillas: un “arma” definitiva. Las bombas de semillas, también conocidas como bombas de vida o nendo dango, fueron desarrolladas por el biólogo, agricultor y filósofo japonés Masanobu Fukuoka. Se trata de bolas de arcilla de unos 3 centímetros de diámetro que contienen una semilla o una mezcla de ellas (lo que puede incrementar su éxito), tierra, abono natural y, en ocasiones, pimienta de cayena para el control de plagas. Esta técnica no requiere de ningún trabajo previo sobre el suelo. Tampoco se necesita arado, fertilizantes o pesticidas químicos. Su funcionamiento es simple: se lanzan o semientierran en terrenos, alcorques o jardineras. Se debe dejar espacio entre las bombas enterradas. En muchos casos, las bombas de semillas neces...
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Ocio y trabajo en clave de «Buen vivir». Reflexiones para construir otro futuro
Por Alberto Acosta
Fuentes: Rebelión - Imagen: Tomada de la página "Sarayaku, defensores de la selva".
“Los ratos de ocio son la mejor de todas las adquisiciones.” -Sócrates
El punto de partida
Atrás quedan las promesas del “desarrollo”, nutridas de uno de los corazones de la Modernidad: el “progreso”. Cada vez más se desvanecen las ilusiones para superar el “subdesarrollo” en el mundo. La cruzada incesante y frustrante por alcanzar “el desarrollo” persiste. Se oscila desde los economicismos que igualan “desarrollo” con crecimiento del PIB a visiones más complejas como del “desarrollo a escala humana” o del “desarrollo sustentable”, por citar apenas un par.
Es importante tener en cuenta que también aquellos países que se asumen “desarrollados” están presos en la trampa del “progreso”. Incluso aquellas economías exitosas de los últimos años, como la china y la india, caminan hacia el mismo naufragio programado. En todos los casos el problema no son los senderos escogidos, sino el concepto mismo de “desarrollo”, el que nos lleva a un camino sin salida. Y, mientras el desencanto aumenta, emergen con creciente fuerza discusiones y sobretodo propuestas e inclusive acciones encaminadas a construir otros horizontes.
Lo que interesa ahora es criticar y superar al concepto mismo de “desarrollo”. Incluso los “grandes logros tecnológicos” son insuficientes –y algunos hasta contraproducentes- para resolver los graves problemas de la Humanidad. Los resultados están a la vista y, por supuesto, los retos también.
En medio de esta vorágine de la Modernidad, cobra cada vez más fuerza el fenómeno del “ocio” (que en ningún caso puede ser confundido con “tiempo libre” provocado por el desempleo o forzado por una pandemia). En vez de expresar libertad y autonomía del ser humano, el “ocio” vilmente devino en un espacio mercantil de la vida misma, otro más de los tantos espacios mercantiles creados por el capital. De ser una parte integral de la vida en muchas comunidades, un momento de creatividad y celebración de lo sagrado, el “ocio” pasó a ser un mero espacio de descanso para reponer la fuerza de trabajo y seguir produciendo.
Así, el “ocio mercantil”, objeto incluso de políticas públicas, es un reflejo más de un mundo “maldesarrollado” (Tortosa 2010). Un mundo donde “trabajo” y “ocio” terminan igualmente alienados, subordinados a la lógica de acumulación del capital. Pero no todo es desalentador. Hay reflexiones y acciones alternativas.
¿Qué entendemos por Buen vivir?
El principio que inspira al Buen vivir[1] es la armonía o, si se prefiere, el equilibrio (sin ser la contraposición de fuerzas opuestas). Equilibrio y armonía en la vida del ser humano consigo mismo, en los individuos en comunidad, entre comunidades, a pueblos y naciones. Y todos, individuos y comunidades, viviendo en armonía con la Naturaleza. Qué claridad tienen las palabras del líder indígena ecuatoriano, Luis Macas Ambuludi:
“En este contexto, caben algunas precisiones sobre el concepto del Sumak Kawsay. A partir de nuestras vivencias, podemos decir que se trata de un concepto que es la columna vertebral en el sistema comunitario. Es una construcción colectiva a partir de las formas de convivencia de los seres humanos, pero ante todo, en coexistencia con otros elementos vitales, donde se constituyen las condiciones armónicas entre los seres humanos, la comunidad humana y las otras formas de existencia en el seno de la Madre Naturaleza. Desde nuestra comprensión, la vida es posible, en tanto existe la relación y la interacción de todos los elementos vitales.”
Punto clave, somos comunidad humana y comunidad natural, en suma una sola comunidad de vida.
En esta concepción de vida la relacionalidad es preponderante, pues el mundo posee un incesante y complejo flujo de interacciones e intercambios: todo se relaciona con todo. Dar y recibir, desde infinitas reciprocidades, complementariedades y solidaridades, es la base del Buen Vivir. Trabajar y celebrar, como manifestaciones extraordinarias de la cotidianidad, son momentos para disfrutar de forma más intensa la vida al compartir en comunidad lo sagrado de la Naturaleza e incluso al redistribuir el bienestar acumulado inequitativamente.
Es decir, el Buen Vivir asume la postura ética que debe regir la vida humana: cuidar de sí mismo y simultáneamente de los demás seres (humanos y no humanos), buscando siempre equilibrios que aseguren el fluir de la vida. Un mundo inspirador de armonías y equilibrios, donde la vida está por sobre cualquiera otra consideración.[2] En sencillos términos políticos, diríamos que el Buen vivir busca reproducir la vida y no el capital.
Si bien el Buen vivir debe comprenderse desde diferentes enfoques y visiones evitando homogenizaciones -pues restringen las visiones y comprensiones de otras opciones por igual potentes-, el núcleo de los debates encierra lo holístico de ver a la vida como relación, relación del ser humano consigo mismo y con otros seres humanos y no humanos: la Pachanama (Madre Tierra), en una permanente complementariedad entre los unos y los otros. En este punto dejamos constancia de la trascendencia de los Derechos de la Naturaleza, incluidos en la Constitución de Ecuador del año 2008 (Acosta 2019a).
Una lectura muy clara es la que ofrece –desde la Amazonía- el pueblo kechwa de Sarayaku al presentar su propuesta de kawask-sacha o selva viviente:
“Kawsak-sacha es un ser vivo, con conciencia, constituido por todos los seres de la Selva, desde los más infinitesimales hasta los seres más grandes y supremos; incluye a los seres de los mundos, animal, vegetal, mineral, espiritual y cósmico, en intercomunicación con los seres humanos brindando lo necesario para revitalizar sus facetas emocionales, psicológicas, físicas, espirituales y restablecer la energía, la vida y el equilibro de los pueblos originarios.”
Tal cosmovisión debe analizarse desde la historia y el presente de los pueblos indígenas, como parte de su continuidad histórica. Aquí pasado y futuro se funden en un presente de (re)conocimiento y (re)construcción de alternativas alterativas, atado a sus luchas de resistencia frente a interminables procesos de conquista y colonización. En definitiva lo que cuenta es recuperar, sin idealizaciones, el proyecto colectivo de futuro de la comunidad indígena con una clara continuidad desde su pasado.
Estas utopías andinas y amazónicas -posibles y realizadas- se plasman en su discurso, en sus proyectos políticos y especialmente en sus prácticas sociales y culturales, inclusive económicas. Aquí radica una de las mayores potencialidades del Buen Vivir, siempre que tengamos la capacidad de aprehender las experiencias de pueblos que viven con dignidad y armonía desde tiempos inmemoriales, pero sin idealizar la muchas veces dura y compleja realidad indígena.
Actualmente el mundo indígena sigue siendo víctima de dominación, explotación y represión propios de la larga noche colonial, cuyas sombras aún oscurecen nuestros días republicanos sea con gobiernos neoliberales o progresistas. La influencia colonial y capitalista está presente y se filtra cada vez más a través de múltiples formas en su mundo. También cabe aprender de aquellas historias trágicas de culturas desaparecidas por diversas razones (incluyendo sus errores, agresiones a la Naturaleza, desigualdad, violencia); en estas experiencias hay elementos para pensar soluciones innovadoras ante los actuales desafíos sociales y ecológicos.
Entonces, esta aproximación a las experiencias indígenas no está exenta de conflictos, aproximaciones excluyentes e inclusive dogmáticas.
Sin negar otros aportes, en muchos saberes indígenas -fuentes insoslayables del sumak kaysay (traducido en Ecuador como Buen vivir y en Bolivia como Vivir bien)- no existe una idea análoga al “desarrollo”. [3] No hay una concepción lineal de la vida que establezca un estado anterior y posterior, a saber, de “subdesarrollo” y “desarrollo”; dicotomía por la que deberían transitar personas y países para conseguir el bienestar, como ocurre en el mundo de la Modernidad. Tampoco existen conceptos análogos a “riqueza” y “pobreza” vistos como acumulación y carencia material. En estos mundos, el ser humano es visto como un actor más en la Naturaleza, y no como “su corona”.
Sin negar las especificidades de los mundos indígenas de Nuestra América, es necesario complementar y ampliar sus conceptos y vivencias con otros discursos, propuestas y prácticas nacidas desde diversas regiones del planeta, espiritualmente emparentadas en su lucha por una transformación civilizatoria.
En este punto lo que nos interesa es reconocer que al Buen Vivir pueden juntarse muchas otras visiones que rompen con la civilización del capital, proponiendo enfoques y propuestas -similares en muchos aspectos, sin ser iguales en todo- presentes en otras partes del planeta, con varios nombres y características. Se trata de valores, experiencias y sobre todo de prácticas existentes en diferentes períodos y regiones de la Madre Tierra. Son, en definitiva, alterativas en tanto escapan de las bases de la dominante civilización capitalista; en especial, el antropocentrismo y el utilitarismo.
Aquí cabría destacar el ubuntu (sentido comunitario: una persona es una persona solo a través de las otras personas y de los otros seres vivos) en África (D’Alisa, Demaria, Kallis 2015), el eco-svaraj en la India (democracia ecológica radical, Kothari, 2019), el Kyosei en Japón (simbiosis, convivialidad o vivir juntos; Fuse, 2019), el comunitarismo de los zapatistas, la comunalidad de los pueblos de la Sierra Norte de Oaxaca, y de otras regiones de ese Estado del sureste mexicano (Guerrero Osorio, 2019).
¿Cómo propiciar y enriquecer dicho diálogo, incluso con estas visiones alternativas que disputan el sentido histórico desde dentro y en los márgenes de la Modernidad con viciones alternativas que surgen de discusiones incluso “convencionales”?, he ahí uno de los grandes retos que aboraderos rápidamente a continuación.
El Buen vivir en diálogo con otras visiones alternativas
Aquí cabe notar que, mientras gran parte de las posturas convencionales sobre “desarrollo” e incluso muchas corrientes críticas nacen de conocimientos propios de la Modernidad. Sin negar las potencialidades de esas aproximaciones alternativas, tenemos que reconocer nuestra miopia y/o comodidad nos amarran todavía a muchas de esas bases de la Modernidad.
Así, por ejemplo, esta constatación confronta de lleno con uno de los pilares de las economías dominantes: el crecimiento económico. Desmontar el fetiche del crecimiento económico de los altares de las diversas lecturas y teorías económicas -de la liberal a la marxista- es muy complejo. Ya en los años setenta, Herman Daly hablaba de la manía del crecimiento económico. Este mismo economista, en línea con el pensamiento de Nicholas Georgesku Roegen, de origen rumano, el gran pionero de la economía ecológica, anticipó las amenazas en ciernes. Daly (1971) concluía en la necesidad de pensar en un decrecimiento económico puesto que el crecimiento constituye una especie de harakiri para la Humanidad. Es interesante destacar que este tipo de lecturas, recuperando el pensamiento de los últimos años de Marx ha dado lugar a propuestas como la de “comunismo decrecentista”, que plantea el filósofo japonés Kohei Saito (2022).
A Kenneth Boulding (1966), economista que veía a la Tierra como una nave espacial, también en sintonía con Georgesku-Roegen, se le atribuye haber exclamado que “cualquiera que crea que puede durar el crecimiento exponencial para siempre en un mundo finito es loco o economista”. Una afirmación que conlleva una gran verdad: ninguna economía puede crecer de forma permanente atropellando los límites biofísicos y menos aún atropellando la vida de los seres humanos.
Este punto es medular: Georgesku-Roegen y Daly introdujeron los aspectos ecológicos en la discusión, entendiendo a la economía como un subconjunto del ecosistema. El mismo Daly (1999) resaltó la irracionalidad la economía convencional, que funciona como una máquina idiota. Es decir, como una máquina que metaboliza los recursos naturales, los procesa y agota, desecha y contamina, y debe extraer cada vez más recursos para poder seguir funcionando. Esa es la lógica de acumulación de los modelos de acumulación antropocéntricos.
Daly identificó también otro tema: el punto absoluto de saturación en términos de consumo. Este tema ya fue abordado por John Maynard Keynes discutió este tema en 1930: él aseguraba que se llegaría al límite absoluto de saturación, en términos de consumo, en el año 2030. Entender este tema puede ser hasta posible, pero superarlo es lo complejo. El poder tiene mucha fuerza para sostener la idea de que con el crecimiento económico permanente se pueden satisfacer patrones de consumo apuntalados en necesidades infinitas; una de aquellas promesas -¡incumplibles!- de la Modernidad.
Enriquecer este debate con todas las opciones posibles es indispensable. Incluso de las críticas al desarrollo, se pueden rescatar algunas lecturas potentes. Para citar apenas un aporte, Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde y Martín Hopenhayn (1993) anotan con claridad que el “desarrollo” se refiere a las personas, no a los objetos. Por ello, el objetivo del “desarrollo” es satisfacer las necesidades fundamentales. Ellos consideran que esa satisfacción presenta simultaneidades, complementariedades, compensaciones, siendo las necesidades siempre las mismas en todo tiempo y lugar. Además, ninguna necesidad importa más que otra ni hay un orden fijo de precedencia entre necesidades. Las necesidades no solo son carencias (economicismo típico). Las necesidades comprometen, motivan y movilizan, de modo que son también potencialidades y hasta pueden ser recursos. (p.ej. la necesidad de participar es potencial de participación. Y los satisfactores que interesan son los que tienen potencial sinérgico sobretodo.
No está por demás recordar la división que hacia John Maynard Keynes (1930), cuando se pronunció sobre el tema, pensando en la necesidad de reducir el empleo productivo:
“las necesidades de los seres humanos pueden parecer insaciables. Pero éstas pueden ser de dos clases – aquellas necesidades que son absolutas en el sentido de que las sentimos cualquiera que sea la situación de los otros seres humanos que nos rodeen; y aquellas que son relativas en el sentido de que las sentimos sólo si su satisfacción nos eleva, nos hace sentir superiores, respecto de nuestros prójimos. Las necesidades de la segunda clase, aquellas que satisfacen nuestro deseo de superioridad, pueden ser en efecto insaciables; pues cuanto más alto sea el nivel general, más altas aún serán aquéllas. Pero esto no es tan cierto en cuanto a las necesidades absolutas – pronto podría alcanzarse un cierto punto, más pronto de lo que somos todos conscientes, en el que estas necesidades estén satisfechas en el sentido de que prefiramos dedicar nuestras energías adicionales a propósitos no-económicos.”
En tal sentido, para alcanzar el Buen vivir la sociedad debería privilegiar los satisfactores sinérgicos que abarcan varias necesidades a la vez. También debería potenciar los “bienes relacionales”, que contribuyen al bienestar no solo por lo que compran y consumen sino también por “lo que hacen con otras personas”. Es decir, se precisan bienes y proyectos que no solo cubren, por ejemplo, las necesidades de subsistencia y afecto, sino que abarcan también las de entendimiento, solidaridad y participación, sin perder de vista nunca el ocio.
A la vez que se recuperan los saberes de la ancestralidad o indigenidad, podemos incorporar múltiples cuestionamientos al “desarrollo” y abrir la puerta al postdesarrollo (Unceta 2014, 2018), y a las alternativas ecologistas, tanto como a las propuestas que parten del paradigma de los cuidados, muchas sintonizadas con la visión de las armonías con la Naturaleza que caracterizan el Buen Vivir.
De hecho, en paralelo al posicionamiento del Buen Vivir en el ámbito de la discusión política maduraron aún más las críticas acumuladas al “desarrollo”. Tales propuestas de origen andino-amazónico cobraron inusitada fuerza política a inicios de este milenio, al entrar en los debates nacionales –particularmente de Bolivia y Ecuador- en un momento de crisis generalizada del Estado-nación, oligárquico y de raigambre colonial. Es destacable esta irrupción de los movimientos indígenas, en tanto vigorosos sujetos políticos portadores de su propia visión de vida. Propuestas que, lamentablemente, no inspiraron para nada las políticas de los gobiernos de esos países.
El relacionamiento entre las críticas tradicionales al desarrollo y las visiones post-desarrollistas es a la vez una oportunidad y una amenaza. Como oportunidad, puede llevar a construir de forma horizontal y respetuosa nuevas comprensiones del mundo e imaginar alternativas; y, como amenaza, puede reeditar el apropiamiento y la subordinación de estas visiones indígenas por parte de las tradicionales y usurpadoras lecturas de la modernidad (Carballo 2015). Justo eso aconteció con los gobiernos progresistas de Ecuador (Rafael Correa) y Bolivia (Evo Morales), que vaciaron de contenido el Buen Vivir, para transformarlo en herramienta de propaganda y dispositivo de poder de sus caudillos.
Dejemos sentado que el Buen Vivir –siendo por excelencia un discurso político- no sintetiza ninguna propuesta terminada ni indiscutible, no emerge de reflexiones académicas, ni de propuestas de algún partido político. Y, por cierto, si el Buen Vivir proviene de una matriz andino-amazónica ancestral o de matrices similares -como las afromaericanas-, portadoras de otras racionalidades y otros sentipensares (Escobar 2014), es muy complejo, sino imposible, entenderla usando el instrumental teórico de la Modernidad.
Estas cosmovisiones plantean alternativas a la cosmovisión occidental al surgir de raíces comunitarias no capitalistas, armónicamente relacionadas con la Naturaleza y desde territorios específicos. Así, el Buen Vivir propone una transformación civilizatoria biocéntrica, ya no antropocéntrica[4] (en realidad se trata de impulsar una trama de relaciones armoniosas vacías de todo centro); comunitaria, no solo individualista; sustentada en la pluralidad y la diversidad, no unidimensional, ni monocultural. Para entenderlo se precisa una profunda decolonización intelectual en lo político, en lo social, en lo económico, en lo cultural (Quijano 2014).
Asimismo, al hablar de Buen Vivir, pensamos en plural. Es decir, imaginamos buenos convivires, y no un Buen Vivir único y homogéneo, imposible de cristalizar. El Buen Vivir, insistamos, no podría erigirse en un mandato global único como sucedió con el “desarrollo” a mediados del siglo XX.
Para el Buen Vivir, en lo social y lo económico el trabajo es clave. Al trabajo se lo ve como una institución de construcción de la sociedad y de ayuda reciproca en lo comunitario. No se trata del trabajo alienante y explotador del capitalismo. El trabajo en el Buen Vivir intencionalmente busca el bien común, y no la acumulación individual que -según el “ingenuo” liberalismo económico- generaría resultados sociales positivos.
En el Buen Vivir se trabaja para satisfacer necesidades e intereses colectivos, con una acción comunitaria llena de condiciones festivas y afectivas. En este contexto aparece el ocio -en paralelo integrado con el trabajo- como vivencia comunitaria que permite reproducir y disfrutar la vida, compartiendo y equilibrando las relaciones. Es importante, entonces, conocer los principios que organizan de alguna manera este mundo de relaciones y ritualidades indígenas.[5]
Estas formas y prácticas indígenas han sido y son, en consecuencia, igualmente potentes articuladores de rituales culturales y ceremoniales de convocatoria y cohesión de comunidades, así como espacios de intercambio de normas socioculturales. No olvidemos, por ejemplo, que los mercados indígenas, en tanto espacios de convivencia sociocultural, están presentes muchos antes de que lleguen los españoles al Abya Yala, es decir muchísimo antes de que el capitalismo intente apropiárselos. En síntesis, lo económico no se reduce a una esfera separada del resto de la sociedad. Se conecta siempre con lo político, lo social, lo comunitario, lo cultural, y la Naturaleza, sin marginar lo espiritual, que no puede confundirse con lo religioso. Y este reencuentro de las diversas esferas -artificialmente separadas por la Modernidad- podría ser una de las grandes tareas para pensar en otros mundos, en tanto que echemos abajo los muros que separan las actividades productivas del consumo compartido, tanto como el trabajo del ocio.
Es obvio que estas formas de organizar la producción y el consumo generan complicaciones -al menos inicialmente- si se las piensa en espacios más amplios, no comunitarios. Pretender integrarles en la episteme de la micro- o macroeconomía convencionales, aparece como imposible por los límites epistemológicos de todas las ramas de la mal llamada “ciencia económica” (Acosta y Cajas Guijarro 2018).
Otra economíarequiere pensarse fuera del antropocentrismo. Hay que aceptar que todos los seres tienen igual valor ontológico sin importar ni su “utilidad” ni el “trabajo” requerido para su existencia. Necesitamos reconocer valores no-instrumentales en lo no-humano, superando el andamiaje materialista de las viejas escuelas económicas. Es decir, esa otra economíaacepta que las sociedades necesitan –como toda formación social– de producción, distribución, circulación y consumo para reproducir su vida material y sociopolítica. Procesos que deben regirse por una racionalidad socioambiental y no por el capital, que ahoga al planeta en sus propios desperdicios (Schuldt 2013) y es el responsable de tantas pandemias. Esa economía del Buen Vivir demanda des-mercantilizar en primera instancia los bienes comunes (Helfrich 2012) y paulatinamente la misma Naturaleza, además de reconocer sus Derechos.
Un corolario de lo dicho es que no podemos seguir mercantilizando la Naturaleza, propiciando su explotación desenfrenada. Tenemos que reencontrarnos con ella asegurando su regeneración, desde el respeto, la responsabilidad y la reciprocidad, pero sobre todo desde la relacionalidad, y eso implica su desmercantilización: un reto en extremo complejo, pero indispensable de asumir.
Trabajo y ocio conviven para el Buen vivir
Un punto fundamental. La división entre trabajo y ocio debe desaparecer. En palabras de Mihaly Csikszentmihalyi, “cuando el trabajo está bajo nuestro control y supone la expresión de nuestra individualidad, la distinción entre trabajo y ocio se evapora”; más aún si esa individualidad se expresa en comunidad, puesto que somos comunidad.
Por cierto, esa posibilidad demanda superar trabajos alienantes, con jornadas extenuantes o condiciones deplorables, así como toda precarización laboral, como puede ser la actividad en una mina o la misma explotación de las mujeres en los hogares, por ejemplo. Entonces, en este punto cabe introducir el análisis de otras opciones para propiciar cambios que desmonten toda forma de precarización del trabajo, como podría ser, a modo de ejemplo, la renta básica universal incondicional y permanente (Raventós 2021): un tema que confronta lo individualizante que conlleva esta propuesta con la necesidad de consolidar procesos comunitarios propios del Buen vivir.
Aquí emerge, en suma, la necesidad de una revisión integral del tiempo destinado al trabajo. Y por igual cabe dudar ¿cuál forma social está implícita en los avances tecnológicos -presuntamente democratizadores- a los que deberíamos enrolarnos todos?
Por ejemplo, en la cotidianidad muchos “avances” tecnológicos sustituyen a la fuerza de trabajo -sea física o intelectual- volviendo caducos a varios trabajadores (Rotman 2017), así como excluyendo o desplazando a quienes no pueden acceder a la tecnología; todo esto redefine al trabajo mismo, normalmente contribuyendo a flexibilizarlo, casi siempre generando más explotación. Esta tendencia se ha potenciado grandemente a través de muchas formas de trabajo virtual o de la mano de la UBERización de varias actividades. Y por cierto habría que recuperar las reflexiones de Jeremy Rifkin que profetizó “el fin del trabajo” (1995), lo que no necesariamente conduce a desarmar las estructuras alienantes de la producción capitalista. Como resultado de estos procesos lo humano deviene mera herramienta para la máquina, cuando la relación debería ser inversa.
John Maynard Keynes, en un texto notable sobre las “Posibilidades económicas de nuestros nietos” de 1930, ya anticipó lo que podría provocar el avance de la técnica. Desde esa perspectiva, para que exista una técnica que incluya a las personas al trabajo en vez de excluirlas, es necesario transformar las condiciones y relaciones sociales de producción. El objetivo es que la técnica potencie las capacidades humanas, y no que las reemplace y las deje en el desempleo al margen de la sociedad. Y que los avances técnicos ahorradores de trabajo –más productividad dirán los economistas tradicionales, más explotación dirán los enfoques más críticos– mejoren la vida de los trabajadores y las trabajadoras, reduciendo sus jornadas de trabajo.
En este punto cabría tomar nota de lo que denunciaba Paul Lafargue (1848), en su libro “El derecho a la pereza”:
“La pasión ciega, perversa y homicida del trabajo transforma la máquina liberadora en instrumento de esclavitud de los hombres libres: su productividad los empobrece. (…) A medida que la máquina se perfecciona y sustituye con una rapidez y precisión cada vez mayor al trabajo humano, el obrero, en vez de aumentar su reposo en la misma cantidad, redobla aún más su esfuerzo, como si quisiera rivalizar con la máquina. ¡Oh competencia absurda y asesina!”.
Carlos Marx (1867) ampliaría la afirmación de Lafargue, su yerno:
“Es evidente que, al progresar la maquinaria, y con ella la experiencia de una clase especial de obreros mecánicos, aumenta, por impulso natural, la velocidad y, por tanto, la intensidad del trabajo (…) Tan pronto como el movimiento creciente de rebeldía de la clase obrera obligó al estado a acortar por la fuerza la jornada de trabajo, comenzando por dictar una jornada de trabajo normal para las fábricas; a partir del momento en que se cerraba el paso para siempre a la producción intensiva de plusvalía mediante la prolongación de la jornada de trabajo, el capital se lanzó con todos sus bríos y con plena conciencia de sus actos a producir plusvalía relativa, acelerando los progresos del sistema capitalista”.
Inclusive John Stuart Mill (1848), inglés liberal y humanista, una de las primeras personas que anticipó la necesidad de una economía estacionaria, afirmó que
“Confieso que no me agrada el ideal de vida que defienden aquellos que creen que el estado normal de los seres humanos es una lucha incesante por avanzar, y que el pisotear, empujar, dar codazos y pisarle los talones al que va delante, que son característicos del tipo actual de vida social, constituyen el género de vida más deseable para la especie humana; para mí no son otra cosa que síntomas desagradables de una de las fases del progreso industrial. (…) la mejor situación para la naturaleza humana es aquella en la cual, mientras nadie es pobre, nadie desea tampoco ser más rico ni tiene ningún motivo para temer ser rechazado por los esfuerzos de otros que quieren adelantarse”.
Volviendo a Carlos Marx, él de los Grundrisse (1857-1858), podemos afirmar que “una nación es verdaderamente rica cuando en vez de doce horas se trabajan seis”, pues no es “el tiempo de trabajo la medida de la riqueza, sino el tiempo libre”.
En este punto emerge una cuestión crucial. Resulta indispensable plantearse con seriedad la reducción, redistribución y reducción del horario laboral, abriendo espacio a ocupaciones social y culturalmente productivas (y no degradantes). Es hora de hacer realidad las reflexiones de otros pensadores como John Maynard Keynes (1930), Bertrand Russell (1932), Karl Goerg Zinn (1998), Niko Paech (2012), Kohei Saito (2022), entre otros, quienes -que no se distinguieron y distinguen por su vangancia, cabría apostillar, pero si por sus críticas al trabajo asalariado- desde diversas lecturas sugieren reducir la jornada, en algunos casos con propuestas concretas de 3 o 4 horas al día. Otro destacado personaje que debe ser recordado, sin ser economista o algo por el estilo, es Oscar Wilde (1891), quien rescataba la importancia del ocio liberador.
Uno de los más lúcidos pensadores latinoamericanos, Enrique Leff, plantea que -para transitar hacia otra organización de la producción y de la misma sociedad-, es necesaria
“una estrategia de deconstrucción y reconstrucción, no a hacer estallar el sistema, sino a re-organizar la producción, a desengancharse de los engranajes de los mecanismos de mercado, a restaurar la materia desgranada para reciclarla y reordenarla en nuevos ciclos ecológicos. En este sentido la construcción de una racionalidad ambiental capaz de deconstruir la racionalidad económica, implica procesos de reapropiación de la naturaleza y reterritorialización de las culturas.” (2008)
Responder a este reto económico, que además es simultáneamente un reto social y por cierto político, resulta cada vez más urgente en el mundo entero, pero sobre todo en los países industrializados, los mayores responsables de la debacle ambiental global. Que quede claro. No se trata de que los países empobrecidos se mantengan en la pobreza y miseria para que los países ricos sostengan sus insostenibles niveles de vida. Eso nunca. Lo que sí debe ser motivo de atención en el Sur es no repetir estilos de vida social y ecológicamente insostenibles. En los países “subdesarrollados” es, por tanto, igual de urgente abordar con responsabilidad el tema del crecimiento económico. Así, inicialmente, es al menos oportuno diferenciar el crecimiento “bueno” del “malo”; crecimiento que se define por las correspondientes historias naturales y sociales que quedan detrás, tanto como por el futuro que pueda anticipar.
Esta no será una tarea fácil: “Habiendo enseñado la suprema virtud del trabajo intenso, es difícil como puedan aspirar las autoridades a un paraíso en el que hay mucho tiempo libre y mucho trabajo”, más aún cuando se considera “la virtud del trabajo intenso como un fin en si misma, más que un medio para alcanzar un estado de cosas en el cual el trabajo ya no fuera necesario”. Y en este mundo del “trabajo intenso” a la postre “concedemos demasiada poca importancia al goce y a la felicidad sencilla, y no juzgamos la producción por el placer que da al consumidor” (Russel 1932). Preocupación que coincide plenamente con la de Keynes, formulada un par de años antes.
Esta aproximación al tema nos conduce a una refutación apasionante y también controvertida al supuesto derecho al trabajo, un reclamo –hoy poco conocido- por una sociedad de la abundancia y del goce, liberada de la esclavitud del trabajo:
“Trabajad, trabajad, proletarios, para aumentar la fortuna social y vuestras miserias individuales; trabajad, trabajad para que, haciéndoos cada vez más pobres, tengáis más razón de trabajar y de ser miserables. Tal es la ley inexorable de la producción capitalista”, reclamaba Paul Lafargue en su ya mencionado libro “El derecho a la pereza” (1848).
No hay duda que también para hacer frente de manera justa y democrática al colapso climático es imprescindible transformar y repartir el trabajo, tal como lo proponen y demandan en la actualidad muchas organizaciones en el planeta, como, para mencionar apenas un ejemplo, Ecologistas en Acción (2020); planteamientos que se sintonizan con las discusiones expuestas anteriormente y que tienen ya una larga historia.
Esta tarea implica un esfuerzo de largo aliento y de profundas transformaciones, en el marco de transiciones múltiples, cuyas connotaciones adquirirán una creciente urgencia en tanto se profundicen las condiciones críticas desatadas nacional e internacionalmente, en lo social, ecológico y hasta económico.
Es preciso reconocer que en la actualidad se despliegan acciones transformadoras desde todos los ámbitos posibles. Cada vez se plantean nuevos y más concretos elementos de cómo generar esas transiciones que, por cierto, estarán ajustados a los respectivos territorios y momentos. Entre otros se pueden mencionar y recomendar las propuestas de Christian Felber (2012) sobre cómo intentar cambiar las empresas capitalistas hacia una economía del bien común. Urge también revisar el estilo de vida vigente de las elites y que sirve de -inalcanzable- marco orientador para la mayoría de la población.
En ese proceso de transiciones múltiples se tendrá que procesar, sobre bases de real equidad, la reducción del tiempo de trabajo y su redistribución[6], así como la redefinición colectiva de las necesidades en función de satisfactores ajustados a las disponibilidades de la economía y la Naturaleza. Más temprano que tarde, aún en los mismos países “subdesarrollados” (no se diga en los “desarrollados”), tendrá que priorizarse la suficiencia en tanto se busque lo que realmente se necesita, en vez de una siempre mayor eficiencia -desde una incontrolada competitividad y un desbocado consumismo- que terminará destruyendo a la Humanidad.
En este punto emerge también con fuerza la cuestión del consumo. Aunque pueda ser obvio, vale insistir en la toma de “conciencia respecto al tiempo que le dedicamos al consumo de bienes materiales a costa de los bienes relacionales y el tiempo que le dedicamos al ocio y al entretenimiento” (Schuldt 2013). Tema aún más complejo si se lo analiza desde los logros tecnológicos alcanzados, que no han provocado la ansiada liberación del trabajo alienante.
En síntesis, individuos y comunidades deberán “ejercitar su capacidad de vivir diferente” (todos y todas en dignidad, en armonía con la Naturaleza, NdA), como plantea el alemán Niko Paech; un economista suscitador de reflexiones transformadoras desde su práctica comprometida y coherente, que esboza el camino hacia “una economía del post-crecimiento” dando paso a la “liberación de lo superfluo” (Befreiung vom Überfluss, Paech 2012); con esta opción de cambio, creada desde abajo, a la postre individuos y comunidades presionarían a que los gobernantes las incluyan en sus políticas. En esta línea también caben las propuestas de Pierre Rabhi (2013), un agricultor, pensador y escritor francés de origen argelino, que invita a caminar hacia una sociedad de “la sobriedad feliz”.
Definitivamente, los países deben “aprender a vivir con lo nuestro, por los nuestros y para los nuestros”, como recomendaba el argentino Aldo Ferrer, reduciendo la nociva dependencia del mercado externo. Las palabras de John Maynard Keynes (1933) parecen haber inspirado años más tarde a Ferrer, pues el economista inglés simpatizaba más con una suerte de desarrollo nacional que uno sustentado en el enredo económico entre nacionanes.
En definitiva, la tarea es repensar el mundo del trabajo vinculándolo con otros mundos de los que nunca debió aislarse. Y en ese empeño toca repensar también el ocio, no para normarlo, sino para liberarlo; no para hacer de él un negocio, sino para desmercantilizarlo ampliando su potencial comunitario, creativo y lúdico, diversificándolo desde la enorme pluriversidad cultural del mundo.
Ya no se trata solo de defender la fuerza de trabajo y de recuperar el tiempo de trabajo excedente para los trabajadores, es decir de oponerse a la explotación de la fuerza de trabajo recuperando el derecho al ocio como un Derecho Humano. Tampoco es suficiente superar el consumismo alienante y destructor. En juego está, además, la defensa de la vida en contra de esquemas antropocéntricos de organización socioeconómica, destructores del planeta vía depredación y degradación ambientales. Tanto la explotación al ser humano como a la Naturaleza es inadmisible.
Lo anterior nos dice cuán urgente es superar el divorcio entre Naturaleza y Humanidad, así como el divorcio entre producción alienante y ocio emancipador. Tal cambio histórico es el mayor reto de la Humanidad si no quiere terminar sus días en medio de la barbarie, la locura y el suicidio colectivo.
El Buen vivir una utopia realizada y por realizar
Todo este texto huele a utopías, y de eso mismo se trata. Hay que escribir todos los borradores posibles de las utopías que sean necesarias para terminar cambiando este mundo tan cargado de violencias, desigualdades, así como de irracionalidades e injusticias, con pandemias diversas que no paran y que aumentarán si no hay un cambio de rumbo.[7] En suma, se trata de utopías que critican esta distópica realidad desde los buenos convivires. Utopías posibles que, al ser proyectos de vida solidaria y sustentable, deben ser alternativas colectivamente imaginadas, políticamente conquistadas y construidas, a ejecutarse con acciones democráticamente radicales, en todo momento y circunstancia. En la mira está superar la miseria de la modernización, tan miserable que ya nos está llevando a la Modernización de la miseria.
La tarea incluye dar paso a diversas prácticas alternativas y sobretodo alterativas, muchas existentes ahora en todo el planeta. Estas son, sobre todo, acciones orientadas por horizontes utópicos -en algunos casos se podría incluso de hablar de utopías realizadas- que propugnan una vida en armonía entre los seres humanos y de estos con la Naturaleza, que van prefigurando respuestas cada vez más potentes, que incluso trascienden las fronteras de muchos países.[8]
Las propuestas del Buen vivir provenientes del mundo originario andino-amazónico no son las únicas alternativas con capacidad alterativa. Hay muchas otras. La demanda histórica radica, entonces, en sumar múltiples propuestas de vida comunitaria, así como las que afloran desde una multiplicidad de luchas feministas, campesinas, ecologistas, entre otras. Hay inclusive una multiplicidad de puntos de encuentro con las acciones del movimiento “decrecentista” [9] surgido desde el Norte global, en estrecha sintonía con el post-extractivismo particularmente en el Sur global (Acosta y Brand 2017).
Para propiciar esta “gran transformación”, se cuenta con esas prácticas concretas, no con simples teorías. Inclusive existen diversas opciones de acción planteadas a nivel internacional.[10] Y en este esfuerzo múltiple hay mucho que aprender del Buen vivir, visto siempre en plural: buenos convivires.
En definitiva, hay que cuestionar el fallido intento de impulsar -como mandato global y como camino unilineal- el “progreso” en su deriva productivista y el “desarrollo” como dirección única, sobre todo su visión mecanicista de crecimiento económico. No se trata de reeditar los ejemplos supuestamente exitosos de los países “desarrollados”. Primero, eso no es posible. Segundo, no son realmente exitosos. Tercero, el mero intento nos está llevando a una hecatombe.
Un sistema socio-económico en transición hacia niveles sostenibles requiere, en definitiva, condiciones políticas pertinentes: una reforma tributario-ecológica; la consideración de límites máximos estrictos para consumir recursos naturales y para emisiones; cambios culturales, como reducir el consumismo y las desigualdades, reducir la edad laboral y el mismo tiempo de trabajo, fortalecer las capacidades y el capital social de las personas; transformaciones energéticas populares y democráticas, no corporativas; otras lógicas e instituciones financieras nacionales e internacionales; y, sobre todo desmontar las estructuras de dominación existentes en la economía global, que son las que sostienen la “sociedad de la externalización”, es decir los niveles de bienestar de pocos habitantes del planeta a costa de la pobreza de la gran mayoría y de la destrucción de la Tierra: “Tenerlo todo y querer aún más, preservar el propio bienestar a costa de denegárselo a otros: esta es la máxima de las sociedades desarrolladas, aunque se intente disimular en el ámbito público”. (Lessenich 2019)
Estas acciones, que apenas son un muestra muy reducida de lo que se podría hacer, deben conjugarse en procesos inspirados simultáneamente en la justicia ecológica y la justicia social, respetando y potenciando las diversidades. El problema de fondo surge cuando a ese nivel global y nacional no hay la conciencia suficiente para enfrentar los problemas, sea por la mediocridad o la complicidad con el sistema de sus dirigentes. Quedarse sumidos en la desesperación y la desesperanza no es la solución. La acción múltiple y combativa desde abajo no se puede hacer esperar.
La tarea no es fácil. Superar visiones dominantes y construir nuevas opciones de vida tomará tiempo. Habrá que hacerlo sobre la marcha, reaprendiendo, desaprendiendo y aprendiendo a aprender nuevamente, y todo esto simultáneamente. Estas acciones exigen una gran dosis de constancia, voluntad y humildad; y sobre todo mucha creatividad y cada vez más alegría. Una tarea que tendrá que proyectarse desde los barrial y comunitario[11] hacia lo global[12], pasando por lo nacional y regional; sin caer en las garras del Estado[13] y menos aún del mercado así como tampoco en las enormes trampas de la tecnología.
Todo lo anteriormente expuesto nos demanda superar visiones, derivadas de prácticas aparentemente indiscutibles, que se han enquistado en nuestras sociedades, sobre todo de la mano de la modernidad del capital, pues como escribia Lafargue en 1848:
“Una extraña locura se ha apoderado de las clases obreras de los países en que reina la civilización capitalista. Esa locura es responsable de las miserias individuales y sociales que, desde hace dos siglos, torturan a la triste humanidad. Esa locura es el amor al trabajo, la pasión moribunda del trabajo, que llega hasta el agotamiento de las fuerzas vitales del individuo y de su prole. En vez de reaccionar contra tal aberración mental, los curas, los economistas y los moralistas, han sacro-santificado el trabajo”.
Esta comprensión plantea una tarea más en la gran transformación civilizatoria. El “ocio mercantil” tendrá que ser reemplazado por el “ocio emancipador”; el trabajo alienante deberá emanciparse de las relaciones de explotación; y, en la medida que trabajo y ocio estén bajo nuestro control, se evaporará la perversa distinción entre los dos. Eso nos demanda cambiar mientras construímos sociedades radicalmente distintas a las capitalistas, en donde ya no sea -tal como dejamos sentado anteriormente- “el tiempo de trabajo la medida de la riqueza, sino el tiempo libre” (Marx 1857-1858), sustentándolas en esquemas que aseguren la vida de digna de todos los seres humanos y no humanos, cabría anotar.
15 de septiembre del 2023
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– Zinn, Karl George (1998); “Machtfrage Vollbeschäftigung”, en la revista Sozialismus N° 3. https://www.sinpermiso.info/textos/stephen-hawking-sobre-el-futuro-del-capitalismo-la-desigualdad-y-la-renta-basica
Notas:
[1] Consultar a más de los textos del autor de estas líneas, entre otros, en Oviedo Freire 2010; Huanacuni Mamani 2010; Houtart 2011; Giraldo 2014; Esterman 2014; Gudynas 2014; Solón 2016. Se puede incorporar otras reflexiones que pueden sintonizarse con elementos del Buen Vivir provenientes de los aportes conviviales de Ivan Illich (2015), tanto como las lecturas de André Görz (2008), pensadores sucitadores de profundos procesos de reflexión transformadora desde Europa.
[2] Una conclusión que podríamos ampliar también a la Encíclica Laudato del Papa Franciso. La discusión que abrió esta Encíclica –marginada por los grandes medios de comunicación- ofrece aproximaciones muy interesantes, para muestra el texto de Wolfgang Sachs (2017).
[3] Las expresiones más conocidas del Buen Vivir o Vivir Bien, remiten a conceptos existentes en lenguas indígenas de América Latina, tradicionalmente marginados, pero no desparecidos: sumak kawsay o allí kawsay (en kichwa), suma qamaña (en aymara), ñande reko o tekó porã (en guaraní), pénker pujústin (shuar), shiir waras (ashuar) entre otras. Existen nociones similares en otros pueblos indígenas, por ejemplo: mapuches de Chile, kyme mogen; kunas de Panamá, balu wala; miskitus en Nicaragua, laman laka; así como otros conceptos afines en la tradición maya de Guatemala y en Chiapas de México.
[4] Inclusive el Papa Francisco (2015) destaca que “el antropocentrismo moderno, paradójicamente, ha terminado colocando la razón técnica sobre la realidad, porque este ser humano ni siente la Naturaleza como norma válida, ni menos aún como refugio viviente… En la modernidad hubo una gran desmesura antropocéntrica”.
[5] Aquí, de una gran cantidad de trabajos sobre la economía de los pueblos kechwas, se pueden consultar los textos de Pacari (2021), Guadinango (2012), de la Torre y Sandoval (2004). Para recuperar las enseñanzas del pueblo aymara los aportes de Huanacuni Mamani (2010).
[6] Véase las reflexiones de Karl-Georg Zinn (1998), Profesor de la Universidad Técnica de Aachen, que plantea generar empleo desde la redistribución del trabajo, por ejemplo.
[7] Las reflexiones sobre cómo construir otros mundos aprendiendo de lo que representa la pandemia del coronavirus llenan ya lista enteras de bibliografía. Sería inútil tratar de al menos recoger las más relevantes. Por su profundidad me permito recomendar el trabajo de Horacio Machado Aráoz: “Imaginando un (otro) mundo pospandemia Desafíos y posibilidades desde la Ecología Política del Sur” (2020).
[8] La propuesta de dejar el crudo en el subsuelo en la Amazonía ecuatoriana: la Iniciativa Yasuní-ITT, fue y sigue siendo un gran ejemplo de acción global, surgida desde la sociedad civil de un pequeño país como es Ecuador (Acosta 2014). Propuesta que está a punto de hacer realidad luego del histórico triunfo en la consulta popular para dejar el crudo en el subsuelo, realizada el 20 de agosto del 2023.
[9] Federico Demaria, Francois Schneider, Filka Sekulova, Joan Martínez-Alier; “¿Qué es el decrecimiento? De un lema activista a un movimiento social, Revista Ecuador Debate 103, CAAP, Quito, 2018.
[10] Recuperar nuevos espacios estratégicos de acción es una tarea cada vez más urgente; por ejemplo, la gran transformación puede y debe darse en niveles globales a partir de propuestas surgidas desde abajo (Acosta, Cajas-Guijarro 2020).
[11] Consultar en Acosta 2019b
[12] Consultar en Acosta, Cajas-Guijarro 2020.
[13] Consultar en Acosta 2018a.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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UNIDAD, UNA VEZ MAS…
Por: Alberto Acosta
02/03/2024 Ecuador
“Los que pelean separados, siempre son derrotados juntos”
-Tucídides (Historiador griego)
Como en otras ocasiones, agrupaciones y movimientos de izquierda hablan de unidad. Y ahora, también, como en muchas otras ocasiones, en lugar de propugnar primero una unidad programática, se anticipan candidaturas.
La unidad es necesaria sobre todo para transformar el país, no solo para ganar las elecciones. Por eso mismo, antes que candidaturas, como punto de partida requerimos una agenda programática de origen múltiple por sus varios convocantes y por las razones que la promueven. No se agota en los partidos y movimiento políticos de la tendencia. Emerge también desde los movimientos sociales y también desde los gobiernos locales alternativos, desde el ecologismo y el feminismo, tanto como desde los sectores populares del campo y la ciudad. Se trata de construir una agenda que responda a los retos del momento y que plantee, simultáneamente, propuestas de acciones de mediano y largo plazo.[1] Este esfuerzo plural y múltiple demanda un claro compromiso con el cambio.
En síntesis, sin minimizar la importancia de las candidaturas, ni marginar los nombres propuestos hasta ahora, lo que precisamos es una propuesta de cambio radical, es decir que busque las respuestas desde las raíces. No más parches. Se trata de una unidad que definitivamente no le puede hacer el juego al sistema.
Es más, sabemos lo que sucede cuando los gobernantes, que llegan con un discurso de izquierda, se suben al tren que va hacia la modernización del capitalismo y se contentan en caminar en dirección opuesta caminando por los pasillos de dicho tren, creyendo que están impulsando cambios hasta revolucionarios… Esto ya lo vivimos. Y no solo eso, quienes no se cansan de aplaudir esos ejercicios seudo-revolucionarios están siempre prestos a vituperar y agredir a quienes no aceptan esos procesos, cuya dirección real no cambia para nada las condiciones estructurales que generan pobreza, desigualdad, exclusión, marginalidad.
Si las izquierdas no pueden convivir con el sistema capitalista, menos aún pueden convertirse en simples administradoras del capitalismo. Sin embargo, nos toca reconocer que de este sistema se saldrá arrastrando muchas de sus taras. Necesitamos, entonces, centrar la discusión alrededor de las propuestas y alternativas para hacer realidad esa salida, sin olvidar las demandas de corto plazo. Las grandes mayorías necesitan políticas y acciones que les permitan acceder a educación, salud, alimentación, vivienda y, por supuesto, seguridad en sus territorios, barrios y comunidades. Por otro lado, concentrarse solo en las urgencias del momento consolidaría prácticas voluntaristas, que no contribuirían a cristalizar los cambios estructurales indispensables teniendo en la mira la vocación utópica de futuro.
Esta unidad, en un permanente ejercicio de superación de los errores del pasado, debe demostrar, en la práctica, que está dispuesta a dejar atrás el dogmatismo y la intolerancia que muchas veces caracterizaron a las izquierdas. Este es, sin duda, un gran reto de este esfuerzo unitario. Es decir, la unidad debe articularse sobre esquemas de democracia real y participativa, superando lógicas jerárquicas de organización.
La sociedad diseñará y aplicará sus propios programas sin aceptar mensajes y normas emanadas de alguien que pretender asumir el papel de un iluminado. Esta no es una tarea de “expertos”. La experiencia nos enseña que no requerimos liderazgos que conduzcan a la configuración de estructuras verticales y caudillescas, sino en liderazgos colectivos sustentados en la autocrítica, en la toma colectiva y horizontal de decisiones, en el respeto a otras opiniones y en la humildad. Esto conduce necesariamente a respetar las diversidades para la construcción de una sociedad democrática, en ningún caso su uniformización totalitaria. Estos deben ser principios que guíen la estructura orgánica y la dirección de esta unidad de las izquierdas.
De suerte que la construcción de una sociedad democrática, de una sociedad igualitaria, distinta a la actual, requiere de un proyecto que sea esencialmente democrático, desde su concepción y desde su práctica. Del mismo modo que los olmos no dan peras, los proyectos autoritarios no pueden producir sociedades democráticas.
De lo anterior se desprende la urgencia por entender la multiplicidad de luchas inmersas en este proceso unitario. Es preciso asumir este reto plural. Cada una de las inequidades y desigualdades existentes -económica, social, intergeneracional, de género, étnica, cultural, regional, ecológica-, propias de la modalidad de explotación y dominación del capital, plantea respuestas específicas y conjuntas. No hay luchas solo de las mujeres o solo de los pueblos y nacionalidades o solo de los trabajadores y trabajadoras o solo del campesinado o solo de la juventud o solo de ecologistas… Es preciso entender este reto histórico para tejer conjuntamente las resistencias y la construcción plural de alternativas concretas, en el marco de luchas compartidas en su comprensión y en su gestión. Por lo tanto, si la unidad se da, no debe ser en en base a acuerdos superficiales o simplemente electorales, menos aún para satisfacer apetitos personales.
En lo concreto habrá que asumir compromisos históricos como lo es la construcción de un Estado plurinacional, entendido como un nuevo Estado, diseñado y transformado desde abajo, que debe incorporar otros elementos clave: el Buen Vivir y los Derechos de la Naturaleza, la descolonización y la despatriarcalización, desde donde consolidar y ampliar los derechos colectivos y también los individuales. Es urgente hacer realidad el mandato popular expresado en las urnas para frenar la destrucción petrolera en el Yasuni y la minera en el Chocó-Andino, Cuenca y Girón, como un primer paso para impulsar transiciones eco-sociales sostenidas por la acción comunitaria con el fin de superar nuestra dependencia como economía primario exportadora. Precisamos una política económica reactivadora sustentada en la justicia social y la justicia ecológica, que empiece por romper las estructuras oligopólicas existentes, fortaleciendo las capacidades internas. Nos urge volver los ojos al campo a través de una profunda revolución agraria, basada en la soberanía alimentaria y en la redistribución de la tierra y el agua. En línea con procesos de redistribución de los ingresos y de la riqueza asoma en una primera etapa la necesidad de una política tributaria que parte del principio de que quien más gana y más tiene, más tributa. Debemos cristalizar una transición energética realmente sustentable en base a profundos procesos de democracia energética, que no pasan por ampliar los espacios de control burocrático estatal menos aún corporativo. Replantearse de forma estructural el sistema financiero, en función del bien común, es, pues, otra urgencia. Por igual, entre tantas otras tareas, precisamos garantizar plenamente los derechos laborales y sindicales, así como los derechos de las mujeres y las minorías sexuales. La seguridad social sustentada en la solidaridad es por supuesto otro de los tantos puntos prioritarios de atención.
En la actual coyuntura precisamos definir con claridad una acción que permita construir una sólida y genuina seguridad ciudadana. Las raíces estructurales de la actual ola delincuencial en el Ecuador nacen de un negocio altamente lucrativo, basado en la violencia y el control de la sociedad y en la articulación con carteles internacionales. Este negocio puede reproducirse porque se asienta en un vínculo íntimo de las mafias con los grupos de poder económico-político, locales y transnacionales, y con las estructuras del Estado. Para desmontarlo hay que partir de una estrategia integral, teniendo presente que el consumo de drogas es ante todo un tema de salud pública. Incluso debemos propugnar la despenalización controlada de la producción y el tráfico de drogas, e impulsar una sostenida ofensiva en contra de la acumulación de capitales ligada a estas actividades mafiosas.
En paralelo, requerimos una cultura comunitaria de paz, reconstituir el tejido social, crear poderes comunitarios propios, y una auténtica reinserción-rehabilitación de las familias cooptadas por las bandas criminales. Insistamos, la educación, salud, la vivienda, la alimentación y oportunidades de empleo para los jóvenes, son fundamentales. Hay que reorganizar el sistema carcelario bajo control de la sociedad y el Estado. Depurar la fuerza pública es una tarea ineludible. La solución a los problemas de inseguridad no pasa por más represión o militarización de la sociedad, sino por más justicia social. Todo lo anterior demanda una profunda reestructuración de la justicia, para garantizar que sea independiente y autónoma, en la que nadie pueda “meterle la mano”.
La unidad de las izquierdas, desde estas perspectivas, apenas esbozadas en las líneas precedentes, debe tener una clara vocación internacionalista, que parta por fortalecer los procesos de integración regionales. Los cambios en el mundo reclaman solidaridad activa, a partir de estrategias comunes de los países de la región, sin tolerar violaciones a los derechos, a las libertades, a la integridad territorial de los países y menos aún a la vida de los pueblos; esto implica, reconociendo la gravedad de la situación actual, condenar enérgicamente el genocidio al pueblo palestino.
Esta unidad de las izquierdas debe convocar a amplios segmentos de la población con el fin de recuperar y fortalecer sus capacidades de indignación y compromiso, para reposicionarse en la vida política a través de diversas y nuevas organizaciones y prácticas democráticas. Esta unidad, entonces, no puede transformarse en un mecanismo para simplemente aumentar el número de quienes militan en cada una de las organizaciones convocantes. Su objetivo será crear y ampliar todos los canales posibles de participación popular propiciando la redistribución del poder estatal para minimizar los poderes particulares, oligárquicos y transnacionales.
La fortaleza de esta unidad radicará en acuerdos políticos sólidos y en la forma en que se los realiza. Toda simplificación resultará peligrosa. El reto es complejo y difícil. Se trata no solo de consolidar posiciones en el corto plazo. A largo plazo es necesaria la construcción de una nueva civilización que recoja lo mejor de la memoria del pasado, pero que sea capaz de reinventar el futuro. Inteligencia, creatividad, respeto, transparencia, equilibrio y mucha alegría deben ser acompañantes permanentes en este proceso unitario, que debe ser asumido apenas como un medio para cambiar el mundo y no como el fin último.
Ganar elecciones es importante, pero no suficiente.
[1] Recordemos el esfuerzo por construir la Unidad Plurinacional de las Izquierdas en los años 2012 y 2013, que se formó con un gran esfuerzo de confluencia de fuerzas partidistas y sociales de las izquierdas. Sus propuestas programáticas se plasmaron el libro “El país que queríamos”, escrito por Juan Cuvi, Edgar Isch, Decio Machado, Esperanza Martínez, Francisco Muñoz, Darwin Seraquive, María Fernanda Solíz y el autor de estas líneas.
Alberto Acosta: Economista ecuatoriano. Presidente de la Asamblea Constituyente 2007-2008. Candidato presidencial de la Unidad Plurinacional de las Izquierdas 2012-2013.
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Ponencia “El Proyecto Token Mithrandir dentro de la red de CARDANO x Ulises Barreiro
Maestria en Finanzas Descentralizadas
Parte 1 — Trabajo final.
Universidad: Fundación FUNINTEC
Cursante: Ulises Barreiro DNI — — — — — — — -
Ponencia presentada el 23 de marzo de 2024.
Introducción: Mediante esta ponencia trataré de llevar una aproximación sobre el caso de impacto del Proyecto Token Mithrandir, y cómo se da este desarrollo dentro de la red criptográfica de CARDANO. Al momento de la publicación de la ponencia, el proyecto Token Mithrandir tiene un año y cinco meses de vida, con diversas actividades desarrolladas de manera exitosa en materia de impacto social, como en materia de impacto ambiental. Inclusive en el rubro educativo, ya se publicaron tres libros, en formato papel y en formato digital, dos en idioma castellana, y uno en idioma francés. Quien defiende esta ponencia académica Cree que todo proyecto serio laboralmente (en el ámbito educativo) tiene que estar resguardado por un material académico que le dé una base sólida a la finalidad de lo que se propone cada colectivo de actores humanos que quiere interactuar con la tecnología Blockchain, dado que esa producción de conocimiento dentro del ámbito de las ciencias sociales, ayudará a la organización del saber y la distribución del conocimiento en diversas casas de estudios. Como en alguna ocasión manifesté “el péndulo del conocimiento, ya se está moviendo y pronto aparecerá en todo el planeta Tierra”. En este punto, en ayudar a esta construcción colectiva de conocimiento veremos en esta ponencia, algunos temas como, Qué es la red de CARDANO, que es el proyecto Token Mithrandir, organización interna del proyecto Token Mithrandir, acciones de impacto ambiental, acciones de impacto social, lla generación de contenidos de NFTS de Token Mithrandir dentro de la red de CARDANO, el Token MITHR de CARDANO, y las consideraciones finales.
1.1 Que es la red de CARDANO desde una perspectiva macro: Ante todo, debemos comprender primeramente para entender la red de cardado conceptos básicos sobre Blockchain y las DEFI, en esta ponencia doy por entendido que manejamos ese marco conceptual, y motivo por el cual vamos directamente a explicar la red criptográfica de CARDANO. La red de CARDANO puede utilizarse para diversos casos de uso, desde identificación fácil, almacenamientos de datos y finanzas descentralizadas. En este trabajo me enfocaré desde la perspectiva de las finanzas descentralizadas, dado que es el nexo de uso con el proyecto de Token Mithrandir, por lo general los dos anteriores son usos con entidades gubernamentales. Desde el proyecto Token Mithrandir, nos enfocamos en las finanzas descentralizadas que buscamos llevar de forma masiva al sector de la sociedad civil, que más lo necesita para tener una mejor calidad de vida. Buscamos acompañar al desarrollo de CARDANO y de esta manera ayudar a desarrollar un gran ecosistema de servicios financieros, de código abierto, transparente, y al que se puede acceder desde cualquier servidor del planeta, sin depender de una sola fuente, o acceso. Estos servicios financieros van de la mano de lo que se llama la 4a Revolución Industrial, que algunos historiadores sitúan con la llegada del hombre a la luna en 1969, dado que es cuando los primeros prototipos de microchip comenzaron a operar, y hoy en día están altamente desarrollados. Así vemos que la globalización y las sociedades humanas fueron buscando una alternativa al sistema FIAT tradicional que ya quedó obsoleto con las necesidades económicas de la sociedad de comienzos del siglo XXI. CARDANO está trabajando en esa línea, y el Token Mithrandir viene siendo un ejemplo de eso. Dichas cuestiones macro sobre CARDANO, pasemos a ver algunas cuestiones micro sobre CARDANO. Por ejemplo cuando veamos el Token MITHR de CARDANO, comprenderemos como se puede hacer un circulo financiero entre ADA de CARDANO, DJED y Token MITHR de CARDANO. Como nos lo dijo el escritor Jorge Luis Borges, “no la abruman el mármol y la gloria” a la tecnología blockchain y los proyecto que van por dentro, es capital tecnológico de la humanidad, donde todos somos parte de un mismo sistema, como si fuéramos nodos integrados, y Token Mithrandir, junto a CARDANO son parte de este nodo globalizante.
1.2 Como funciona el ecosistema de Cardano y como son sus componentes internos: El ecosistema de Cardano es una cadena de bloques descentralizada de tercera generación que utiliza un mecanismo de consenso de proof of stake y tiene una funcionalidad de contratos inteligentes para ejecutar aplicaciones descentralizadas. Fundada por Charles Hoskinson, es una de las principales redes de su tipo que se ha desarrollado a través de una investigación revisada por pares de varios años, dado que antiguamente había estado en la experiencia positiva de haber sido parte de los fundadores de Ether (Etherium), llevando lo que sirvió de ese proyecto, más lo nuevo a mejorar nace Cardano, como manifiestan a dos voces los que estudian este ecosistema. Su principal activo financiero es ADA, ADA es el token nativo de la plataforma de Blockchain de Cardano al igual que MITHR, ADA se encuentra entre las principales criptodivisas por capitalización de mercado, además de ser uno de los ecosistemas descentralizados de mayor uso en la actualidad. Es también uno de los activos digitales más populares que los cripto inversores incluyen en sus carteras de resguardo financiero, gracias a su potencial para inmensas aplicaciones en el mundo real. En el caso de la utilización de blockchain, Cardano se desarrolla en sectores públicos y privados.
Este es el logo oficial con. El cual encontrarán representado al ecosistema de Cardano, luego hay otros logos que son variables a proyectos que se están relacionando dentro del ecosistema de Cardano.
El ecosistema, desde que entró en vigencia nunca se cayó, a diferencia de otros ecosistemas financieros descentralizados que presentan fallas constantes. La visión de Cardano a largo plazo es impulsar las aplicaciones en el mundo real de la tecnología Blockchain, este nuevo código electrónico que tenemos en el siglo XXI, y volverla más segura, escalable y sostenible para permitir un futuro descentralizado en finanzas. Su equipo pretende conseguirlo mediante pruebas e investigaciones minuciosas antes de lanzar funciones adicionales a la cadena de bloques. Además de mezclar el mundo académico de las investigaciones con las actividades financieras y económicas. Para asegurar que nunca un grupo de personas tome decisiones y se pueda equivocar, así se diseñó un sistema donde en el trabajo participan tres socios claves: IOHK, Cardano Foundation y Emurgo, tres empresas con personal muy capacitado y confiable al respecto. Por eso decidimos sacar este Token por la plataforma de Cardano.
Conozcamos un poco más a estas tres empresas que toman las decisiones macro en el ecosistema de Cardano, aunque no por mucho tiempo más dado que en la actualidad se esta trabajando en el sistema de gobernanza descentralizada, y en escribir una constitución de Cardano, pero por el momento está todo en camino esta fase del desarrollo de Cardano que viene trabajando muy bien los tres ejes de lo que se denomina el trilema de la blockchain.
➢ IOHK: Input Output Hong Kong es una empresa tecnológica cofundada por el creador de Cardano, Hoskinson, junto con Jeremy Wood. La empresa es responsable del desarrollo técnico de la Blockchain de Cardano, que diseña, amplía y mantiene. Además de ir apoyando iniciativas por diversos países, para programadores, que se quieran especializar en el ecosistema de Cardano.
➢ Cardano Foundation: La fundación Cardano es un organismo independiente que se encarga de supervisar la adopción de la tecnología de Cardano a través de sus diversas asociaciones. También es responsable de fomentar el compromiso dentro de la comunidad de Cardano y de coordinarse con las industrias para aumentar el conocimiento del potencial de esta tecnología descentralizada. Creando comunidades, charlas y demás cuestiones para poder implementar una educación en tecnología Blockchain, en el uso de Cardano.
➢ Emurgo: Esta empresa es uno de los miembros fundadores de Cardano, y trabaja para desarrollar, respaldar e incubar aplicaciones para el ecosistema de la cadena de bloques. También explora casos de uso comerciales para Cardano y atrae a empresas al potencial de su Blockchain. Es una de las mayores empresas en su rubro.
Por eso creemos los creadores del Token MITHR que el ecosistema Cardano es uno de los mejores del mercado para poder sacar, desarrollar y hacer crecer este Token “ecológico” como lo denominan en las redes sociales algunos usuarios.
2.1 Que es el proyecto Token Mithrandir: El proyecto Token Mithrandir, es amplio, pero una buena forma de hacer una síntesis es contando que funciona como una ONF Tokenizada, mediante lo cual nos permite estar en diversas regiones del planeta al mismo tiempo y poder realizar múltiples acciones de impacto social e impacto ambiental.
2.2 Organización interna del proyecto Token Mithrandir: Los fundadores del proyecto son Daniel Rodríguez (CTO), y Ulises Barreiro (CEO), se fundó en octubre de 2022 esta fundación Tokenizada. Desde el inicio al presente se fueron abriendo distintas áreas de trabajo, Esta fundación Tokenizada tiene un directorio central que toma las decisiones, donde los responsables de los diversos Departamentos, en conjunto con el CTO y CEO, van decidiendo los caminos que va tomando el proyecto, o alianzas con otros proyectos, y temas cuestiones centrales vitales. Actualmente hay varios Departamentos funcionando, algunos más acertados que otros, estos son: Departamento de Finanzas, Departamento de Web 3.0, Departamento de NFTs, y Departamento de Territorios.
2.3 Voluntariado en Token MITHRANDIR: Desde el Token Mithrandir, nos parece muy importante el trabajo en equipo, el trabajo generando comunidad, además es vital para poder llevar adelante todos los proyectos que tenemos, como no somos una empresa, no podemos mantener empleados, dado que el fin común es aportar un poco de valor agregado destinado a la forestación del planeta por un lado, mientras que por otro lado queremos generar conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, y sobre la importancia de las finanzas descentralizadas, para poder tener recursos para el cuidado del medio ambiente. Porque la historia nos mostró que a las grandes empresas o carteles bancarios del sistema FIAT no les importó cuidar el medio ambiente, sino tan sólo aumentar su tasa de ganancia, sin importar cómo se generaba ese capital, les daba igual financiar la construcción de una fábrica militar de misiles, como empresas de barcos balleneros. De esta forma, desde MITHRANDIR, queremos ayudar a aportar un poco de conciencia sobre la importancia de tener un Planeta Tierra. Por eso en los distintos territorios y espacios, tanto físicos como virtuales, necesitamos y desarrollaremos trabajo de voluntariado. Distintas personas, mujeres y hombres por igual, se irán anotando para poder ayudarnos en esta tarea de forestar, que antes de plantar un árbol, hay mucho trabajo no visible detrás, como contestar e-mails, mandar e-mails, mantenimiento de la página web, de las diversas redes sociales, compra de árboles, visitar productores de árboles, organizar los equipos de plantación de árboles, etc. Por esto, invitamos a todo sujeto que tenga disponible unas horas mensuales a que se sume al equipo de voluntariado y que como cortesía se llevará unos Token MITHR de regalo por su trabajo, ahí les contaremos más detalles. Los integrantes de los distintos grupos de trabajo de voluntariado, como el propio nombre implica, son personas que se suman al proyecto de manera voluntaria, para dar un poco de su tiempo para trabajar en diversas cuestiones que este proyecto necesite, sobre todos los diversos trabajos regionales que van a estar aplicados a la búsqueda de lugares para plantar árboles, buscar comercios que acepten el token, etc. A cambio se les regalará una cantidad a designar de tokens MITHR de regalo, por su trabajo de voluntario, estos tokens podrán usarse para lo que los acreedores lo consideren, puede ser la compra de NFTs o utilizarlos en los comercios que lo acepten en ese momento. Este token será de utilidad intercambiable por bienes y servicios, dado que cada vez más locales se van sumando, y no solamente estarán interactuando con el proyecto Token Mithrandir sobre forestación planetaria, sino que además serán parte de su propio proyecto de educación financiera en DeFi, dado que esa práctica diaria de recibir tokens, intercambiarlos, etc. los hará aprender sobre la práctica de un nuevo sistema financiero más equitativo, que les permitirá poder acceder a una libertad económica que el sistema FIAT no brinda.
2.4 Charlas en vivo y vía conferencias on-line con fines didácticos: En este punto los sujetos que vienen del campo de la docencia saben que hay muchas formas de hacer educación financiera, los métodos más tradicionales son los clásicos de estar en un espacio áulico, escuchando de manera “estudiante” al docente o instructor del conocimiento o contenido. En este punto, tanto Daniel Rodríguez que entre su capital cultural es docente de música, como Ulises Barreiro que es profesor de historia, ambos en sus recorridos didácticos tienen experiencia en cómo poder hacer educación financiera, así que se diseñaron un sinfín de actividades que tendrán como fin capacitar a los voluntarios en temas relacionados con Finanzas Descentralizadas (DeFi), como en distintas temáticas sobre el cuidado del medio ambiente, habrá charlas, conferencias, invitación a especialistas en el tema, todas orientadas a la capacitación de los voluntarios y de los propios sujetos que integran el equipo estable del Token Mithrandir.
3.1 Acciones de impacto ambiental de Token Mithrandir: En este año y cinco meses de vida del proyecto Token Mithrandir, se dieron muchas acciones de impacto ambiental real, que vieron la luz, en diversos países, como Sierra Leona, Argentina, Venezuela, y la República Democrática del Congo, por ejemplo. Pero, esta Fundación tokenizada no solamente se dedica a forestar, dado que además hay muchos casos de impacto real relacionados con el cuidado del medio ambiente, como por ejemplo en Costa de Oro (Venezuela), o Vicente López (Argentina), tan solo por citar algunos ejemplos. Todas estas acciones directas sobre el cuidado del medio ambiente, van acompañadas de procesos de aprendizaje educativo financiero. Este proceso de enseñanza que se crea junto a los voluntarios es muy valioso y es un proceso que se remonta a los inicios del funcionamiento de Bitcoin en sus inicios, y los primeros casos que se dieron de proyectos de este tipo. Con el uso ambiental del token, o mejor dicho con la aceptación del Token MITHR, por parte de los voluntarios por realizar acciones de cuidado del medioambiente, apuntamos a la educación sobre las cuestiones medioambientales, por un lado, como al aprendizaje sobre Blockchain y DeFi, por otro. Resumiendo en materia de impacto ambiental, la Fundación Tokenizada Token Mithrandir realiza varias acciones como reforestación de árboles, arbustos, limpieza de playas, ríos, y costas de ríos. Esto cierra un ciclo que nos muestra positivamente las ventajas que hay en la adopción de Blockchain para los intercambios sociales, y tareas del cuidado del medioambiente.
4.1 Acciones de impacto social de Token Mithrandir: Token Mithrandir en los 10 países que actualmente está presente, tiene desarrollados muchos proyectos de ayuda social, y en el caso del Congo, inclusive de ayuda humanitaria. No, es objeto de estudio en este trabajo desarrollar a fondo este punto, sino que tan solo lo enuncio, para poder trabajarlo en otro momento. Sí, es importante, saber que muchos NFTs, cuando se venden, llevan ayuda a diversas comunidades escolares, u organizaciones sociales, que necesitan de esta ayuda, que principalmente viene de la comunidad internacional de CARDANO y luego de sujetos de otros ecosistemas que ingresan a CARDANO solamente para llevar esta ayuda. En este punto podemos citar de ejemplos a trabajos que se realizan en Argentina, República Democrática del congo y Venezuela. Dónde de manera eficiente y transparente se puede llevar ayuda a diversas comunidades.
4.2 Token Mithrandir y su presencia en la República Democrática del Congo: Como dije, estamos en 10m países actualmente trabajando, no nos daría el formato de presentación e 20 paginas, si tuviera que detallar todas las actividades que se realizaron hasta el momento en los diversos países, motivo por el cual, a modo de ejemplo como actividades de impacto social, me centrare en el caso del Congo. Para poder financiar recursos se abrieron 3 colecciones de NFTs, una para forestar en la ciudad de Goma, otra para trabajar con los refugiados de los campos humanitarios del territorio de Nyiragongo (en este caso esta actividad se realiza en conjunto con el colectivo de voluntarios del Goma Stake Pool), y otra colección para llevar ayuda a escuelas de muy bajo recursos, que por ejemplo ni sillas de plástico tienen. Para, los sujetos de clase media, se realizan talleres de educación financiera, para poder mostrarles estas herramientas financieras, y de esa maneraque puedan aprender diversas actividades de las DEFI y del ecosistema de CARDANO. Es sin dudas este un gran proyecto, que al momento es disruptivo.
5.1 La creación de los NFT y su relación con la magnitud del valor de producción de la mercancía producida por Token Mithrandir: Por lo general, no hay muchos escritos realizados actualmente sobre la creación de NFTs y su relación como mercancías de compra y venta, y muchos menos con parámetros de objetos de intercambio en mercados de compra y venta. En este punto trataré de ver términos económicos interdefinidos con la creación de NFTs, para poder entender mejor luego el mercado de compra y venta de los NFTs en los marketplace. Por esto haremos un repaso sobre términos económicos, para definir, ¿Qué es una mercancía? Las mercancías, en cuanto a valores son únicamente una determinada medida de tiempo solidificado. La cantidad de trabajo que requirió, en su creación en este caso un NFT. Sea trabajo humano, o mediante inteligencia artificial, o entre ambos. En este caso, el tiempo de creación de un NFT, está compuesto desde su creación en una página de inteligencia artificial, hasta su colocación en eón sitio de venta digital. Lo mismo si es una creación de una pintura al óleo, y luego puesta a la venta en un sitio de venta de NFTs. En ambos casos lleva un tiempo la creación de ese NFT, y ese tiempo tendrá su repercusión en el valor del NFT. Dentro de este valor, luego van otras variables claro que definirá su precio final en la colocación a la venta, como si hay mas piezas creadas con la misma imagen, si es única esta pieza, la galería de arte o proyecto que lo colocó a la venta, la finalidad de la colección de NFTs, donde esta creada, etc. Por ejemplo en Token Mithrandir la maroma de los NFTs, salen a la venta en 5 ADAs, que es el mínimo de precio que se pueden colocar a la venta los NFTs, dado que la finalidad de las colecciones es llevar ayuda a distintas comunidades de seres humanos que lo necesitan sea para proyectos de impacto social o proyectos de impacto ambiental. Por eso quería llevar a los lectores, que tengan una primera aproximación sobre que en la creación de los NFTs hay una determinación que es el valor del precio, que tiene una correlatividad con el tiempo de producción que llevó la creación de ese NFT. Este término “Valor”, ya nos alcanza para abrir debates y exposiciones sobre este punto para nuestros distintos equipos de trabajo. Dado, que ayudará a entender porque algunos NFTs nuestros están a la venta en 5 ADAs, otros en 15, y otros en 50 ADAs. No son arbitrariedades de cuando se coloca un NFT a la venta, sino que son procesos muchos más complejos que terminan el precio de venta, que dentro de ese precio está la variable de “valor”. Dado que como sabemos el valor de un objeto, no siempre está reflejado necesariamente en el precio de venta.
5.2 Generación de contenidos de NFTS de Token Mithrandir dentro de la red de CARDANO: Estamos en este punto con respecto al marco conceptual, al igual que en la publicación anterior, cuando les contábamos que en este capítulo no pretendemos explicar qué es un NFT, sino que damos por sabido que los lectores ya lo saben, caso contrario deben buscarlo por la lectura de libros, o en internet, así no se pierden el saber de este contenido del capítulo nueve. Dado que por cuestiones de tiempo nos fue imposible desarrollar la parte técnica o de programación de los NFTs. Pero, al menos en nuestro caso, con que sepan que son piezas de arte digital que van encintadas dentro de la blockchain, alcanza. Estas piezas de arte tienen un valor de compra, y un valor de venta. Dentro de ese mercado del mundo capitalista, se van realizando las colecciones de NFTs, que recaudan fondos para distintos proyectos, que como vimos pueden tener una finalidad de impacto social o impacto ambiental. Tenemos varias series de NFTs, en donde participan artistas, y en los cuales trataremos de desarrollar la perspectiva de género, en todos los casos, dado que contamos en el equipo que dirige Dominique Gromez, docente, antropóloga y con dos posgrados en género, que desarrolló un gran equipo de trabajo. En otros casos tenemos colecciones de NFTs, que se realizan por intermedio de la Inteligencia Artificial, son diseñados por grandes equipos de expertos, como Umbriel CNFT, o Progalabas NFTs. Además de la participación de voluntarios que diseñan NFTs para nosotros como Sebastian Labi, Ilias Espinosas, Claudia Vogel, Patricia Converti, y un gran equipo. El negocio de los NFTs, es enorme, en todas las redes criptográficas, en estos días al momento de cerrar este trabajo, las colecciones de NFTs de Bitcoin estaban repuntando, aunque vale aclarar que son mas usadas las de Polygon y las de CARDANO, por sus Feed (costos de envío y creación) mas bajos.
5.3 NFTs de Token Mithrandir y su relación con la medición del tiempo en la subjetividad humana: En muchas de las colecciones que vamos creando nos gusta jugar con el debate de las ciencias sociales sobre la medición del tiempo dentro de la observación de un NFT. Por este motivo en algunas colecciones al cambiar la imagen y poner una muy similar, vemos reflejado que en la percepción de quién observa, se pueda medir el paso del tiempo en ese territorio que se representa mediante la creación de un NFT. Podemos recomendar ver la colección de imágenes de Italia “Token MITHR & CCCI” o la que está dedicada a la forestación de la zona de Nyragongo”, en ambas colecciones podemos encontrar imágenes que si el observado puede estar en ese espacio dentro del plano actual y real en materia físico, podrá jugar en ver reflejado el paso del tiempo sea lineal, para atrás o lineal sea para adelante, y adentrándonos en un adelanto de la física cuántica. También se puede ver en planos de 4 y 5 dimensión.
5.4 Colecciones de NFTs de Token Mithrandir: El Departamento de NFTs, de token Mithrandir está dirigido por Dominique Gromez, docente, antropóloga y con dos posgrados en género, y Nicolas Robles, director de Umbriel CNFT. Entre ambos coordinan luego al resto del equipo que hay allí trabajando, que rondan las 15 personas.
5.5. Colecciones de NFTs abiertas hasta este momento: Es muy lindo ver cómo se fueron gestando, y creando las distintas colecciones de NFTs que tenemos hasta la actualidad, donde hay unas treinta y cuatro alistadas y todas publicadas en el sitio www.jpg.store. Este canal de recaudación de fondos para las obras de beneficencia es muy importante para el token Mithrandir. Se las enumero para que tengan una visión de los distintos colectivos de personas, fundaciones y proyectos que se interactúan para el Token Mithrandir. Esta son: Colección Nº1 “Logos del Token Mithrandir”, Colección Nº2 “Token Mithrandir and Trees”, Colección Nº3 “Token Mithrandir & Tigres”, Colección Nº4 “Árboles para el Proyecto Carayá”, Colección Nº5 “Token Mithrandir: Proyecto Pueblo Vivo (María Juana, Santa Fe, Argentina”, Colección Nº6 “Token Mithrandir & Goma Stake Pool: Hel for refugees in Goma”, Colección Nº7 “Token Mithrandir & Kids Compassion Charity: Rural Goderich Village territory (Sierra Leona)”, Colección Nº8 “Token MITHR (Mithrandir) & Fundación Mi querido Emanuel Bogotá-Colombia”, Colección Nº9 “Token MITHR (Mithrandir) & Unidad Educativa Católica Parroquial Punta Cardón (Falcón – Venezuela)”, Colección Nº10 “Forestación en la localidad de San Fernando, Bs As, Argentina”, Colección Nº11 “Escuela Juan Escutia Estado de Nayarit – México”, creo que con esto ya hay un breve resumen, dado que luego vienen las colecciones N12 a la N35. Vale contar que en algunos casos la colecciones tienen un nombre de una escuela en particular pero, luego la ayuda es para varias comunidades educativas, o entidades.
6. 1 El Token MITHR de CARDANO: El Token MITHR está destinado para ser usado con fines de concientización ambiental y respetando las leyes del mercado de oferta y demanda. Entendemos que quienes habitamos este planeta necesitamos activos financieros para poder cubrir nuestras necesidades básicas; por lo tanto, el Token MITHR vendría a cubrir estas cuestiones. Aunque, además en la actualidad se está utilizando para cuestiones de pagos relacionados en la compra y venta de libros (en todos sus formatos) entre diversos comercios que lo aceptan, esto significa que se amplió el uso a cuestiones de bienes y servicios culturales y educativos. Lo definimos como un token dado que se monta sobre un ecosistema ya existente, en este caso el de Cardano. Está destinado a impulsar la reforestación del planeta, ya sea con plantas, árboles, arbustos, etc. Token MITHR por otro lado funciona como si fueran las acciones de este proyecto, quien quiere ayudarlo, compra Token MITHR en la DEX de Cardano denominada Muesliswap, y de esa manera es accionario de este proyecto que cotiza en Bolsa descentralizada, Este tiempo de vida ya quedo comprobado que va teniendo una lenta pero ascendente Aceptación del Token MITHR como intercambio de valor para la adquisición de bienes y servicios. Por el momento el Token MITHR de CARDANO está disponible en la exchange descentralizada MinSwap (la más popular de CARDANO), La aceptación del Token MITHR y la participación en exchange descentralizada como MinSwap, proporcionan a inversionistas y comercios una simple forma de pasar los Token MITHR que van recibiendo como forma deparó a ADA de cARDANO, para después vender esta por USDT.
6.2 Datos cuantitativos de Tokens MITHR:Dentro de Blockchain hay un total de 420.000.000 de tokens creados nativos del ecosistema de Cardano. No habrá más que esta cantidad, por lo que estimamos que en años venideros con la implementación del uso de los mismos, irán teniendo un valor agregado que será atractivo para los tenedores de estas acciones digitales al portador. Por el momento el circulante liberado es de 23.350.000 Tokens. El resto está en la Wallet del Tesoro de Token Mithrandir y no serán liberados hasta años venideros y de manera gradual será ese proceso. Tuvo un breve tiempo que se pudo hacer Staking, pero fue un lapso de seis meses, hasta que el sitio Tangen Protocolo fue Hackeado, y ese sitio de Staking cerró de un día para el otro. Como sabemos este Token MITHR no está diseñado para usarlo como resguardo de valor a largo plazo.
7.1 La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y Token MITHRANDIR: Veremos en este punto ocho la importancia que tiene la RSE para este proyecto/empresa. Entre el equipo que toma las decisiones hay una vasta experiencia en el mundo de los negocios, experiencia en las Finanzas Descentralizadas, desde el tradeo, y holdeo decriptomonedas hasta el negocio de los NFTs, y del marquetin digital. Como en el mercado inmobiliario o la venta de arte tradicional. En este punto, nos permitió que en muy poco tiempo podamos abrir una empresa, donde los fundadores ya venían trabajando en esa línea con ideas y proyectos por separado. Luego, de la apertura de esta linda empresa Pyme, se fueron sumando un amplio equipo de voluntarios y voluntarias, que trabajan de una forma muy profesional. Ese capital humano, es uno de los pilares del éxito de Token Mithrandir.
7.2 ¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial? Desde Token Mithrandirconsideramos que esta Responsabilidad Social Empresarial, es de suma importancia que esteé presente en todos los proyectos y ecosistemas existentes y que vayan apareciendo, dado que si en los White Papers de las empresas, en sus sitios oficiales, esto figurarse como un lema de su modus operandis, uno podría distinguir entre proyectos como Terra Luna, de proyectos muy buenos como el de Cardano. Dado, que a medida que el proyecto avanza, se verían obligados a cumplir pautas y normas de ayuda social, y no solamente toma de ganancia indiscriminada y sin rendir cuentas a la sociedad cripto, como a los distintos organismos públicos y privados que lo soliciten.
Por eso en esta cuarta etapa, las empresas que manejen Blockchain y entren en las Finanzas Descentralizadas (DeFi), tendrán que reunir las siguientes cualidades básicas:
Políticas de personal que respeten sus derechos y favorezcan su desarrollo personal económico.
Transparencia en sus activos, y un gobierno corporativo o de votación descentralizada si fuera su constitución inicial.
Reglas claras para con el inversionista de los Tokens.
Cuidado y protección del medio ambiente, como de los distintos actores que intervienen en ese proceso.
Ayuda a las organizaciones o proyectos de Blockchain que ayudan a distintas esferas socio-económicas de la sociedad humana.
Un mismo código de ética globalizado de las empresas, sean países del capitalismo central, como de los países periféricos.
8.1 Consideraciones finales: Durante todos los procesos en que los voluntarios van compartiendo momentos de trabajo, tanto virtuales, como presenciales, estos sujetos que se suman al proyecto de Token MITHRANDIR van adquiriendo en muchos de los casos conocimientos básicos sobre la web 3.0, blockchain, y especialmente las DEFI. Está claro que no todos los voluntarios tienen el mismo proceso de recorrido, tanto en participación, como en aprendizajes, o compromiso para con el proyecto. Por su parte desde Token Mithrandir, les vamos transmitiendo conocimientos para preparaos para este nuevo y complejo mundo laboral que nos enfrentamos, donde por ejemplo este ao se preparan las industrias de GameFI, o la Tokenizacion de bienes y servicios como principales despegues, y entendemos que los ciudadanos que se preparen para poder hacer esas tareas tendrán mejores condiciones de ingresos por sus remuneraciones. Esta ponencia es un breve resumen para poder entender y comprender al proyecto Token Mithrandir, que funciona como una Fundación Tokenizada, o como se la llama en la comunidad de CARDANO fundación token Mithrandir. Entiendo que con la lectura atenta de la ponencia podemos ver que no estamos ante un proyecto vacío de contenido como Shiba Inu, o Dogecoin, o muchos otros token/criptos más que se dan inclusive dentro de la red de Cardano, que sólo se definen por la especulación financiera basado en la oferta y la demanda al menos por el momento, y que llevan beneficios a los desarrolladores de esos proyectos y algunos allegados inversionistas de los mismos nada más. Viendo las transformaciones del marco regulatorio que se van dando en los diversos países de LATAM, apreciamos que Blockchain es el futuro, de eso no hay dudas, y por ende Token MITHRANDIR, encajaría en ese futuro de prosperidad financiera y cambio de paradigma financiero. Por su parte, se viene el halving 2024, pero esto acompaña el crecimiento de las altcoins también, muchos proyectos podrán subir algunos escalones en materia financiera, dado que sus activos están en Wallet de inversiones de Alcoins o Bitcoin, en el caso de Token Mithrandir, tiene su tesoro diversificado en varias acciones digitales, motivo por el cual este halving 2024, ayudará a que el proyecto crezca a nivel financiero. Un dato no menor, es el trabajo del Departamento de NFTs, que desde una perspectiva económica, desde una perspectiva filosófica, trabaja, debate y explora, sobre cuestiones del tiempo, la percepción en la mente humana d ella sobras y demás cuestión muy interesantes, que lógicamente se ven reflejadas en las 35 colecciones de NFTs existentes hasta el momento. Para ir cerrando, podemos decir que el proyecto Token Mithrandir, nació en CARDANO, pero por sus características en el futuro puede funcionar multichain, dado que se puede integrar con las diversas comunidades que quieran llevar ayuda a la sociedad, y además cuidar el medioambiente. Un ejemplo de esto, es que ya se comenzó a trabajar con proyectos amigos y que cuidan el medioambiente de la red de Polygon.
Bibliografía
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https://cardanofoundation.org
https://www.mithr.io
www.visionliberal.com.ar
www.elargentino.com.ar
www.abranpaso.com.ar
www.https://es.cointelegraph.com
(Las citas al pie de cada párrafo, en este formato de publicación me fue imposible colocarlas)
#Token MIHR#NFT#NFs#Arte digital#DEFI#Fundación Funintec#Ulises Barreiro#Maestrias en DEFI#Marcos Zocaro#Maestria en Finanzas Descentralizadas#Parte 1 — Trabajo final.#Universidad: Fundación FUNINTEC#Cursante: Ulises Barreiro DNI — — — — — — — -#[email protected]#24 de marzo de 2024#Spencer Dowglas#Jacoby#Roberto; Krochmalny#opinion#Ponencias#ponencia#Educaicon financiera#ADA de Cardano#Token MITHR de Cardano#Bitcoin
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Uniendo Fuerzas para Salvaguardar el Ártico y Cambiar el Rumbo del Planeta
En un mundo en constante cambio, nuestro compromiso con el medio ambiente es más crucial que nunca. El Ártico, una de las regiones más vulnerables y hermosas de nuestro planeta, está bajo una amenaza inminente debido al calentamiento global y el derretimiento acelerado de su hielo. La campaña “Salvemos el Ártico” liderada por Greenpeace busca generar conciencia y acción para proteger esta región única y vital. ¡Descubre cómo puedes unirte a esta causa y ser un agente de cambio positivo para el futuro de nuestro planeta!
La realidad es inquietante: en los últimos 30 años, tres cuartas partes del hielo terrestre han desaparecido debido al cambio climático. Esta situación no solo afecta a la fauna y flora que habitan en el Ártico, sino que también tiene un impacto directo en el clima global y, por ende, en la humanidad. El tiempo apremia, pero tenemos el poder de marcar la diferencia a través de acciones individuales y colectivas.
La campaña “Salvemos el Ártico” de Greenpeace tiene como objetivo movilizar a las personas para que se conviertan en defensores de esta región única. Una de las principales metas es lograr que el Ártico sea declarado un santuario global, recibiendo así una protección especial que garantice su preservación para las futuras generaciones. La voz colectiva y el apoyo a esta campaña pueden marcar un hito en la lucha contra el cambio climático y la conservación de nuestro planeta.
¿Por qué es esencial proteger el Ártico y cómo podemos contribuir?
La importancia del Ártico radica en su papel fundamental en la regulación del clima global. El hielo actúa como un espejo reflectante que redirige la radiación solar, ayudando a mantener el equilibrio térmico de nuestro planeta. Sin embargo, el derretimiento del hielo expone aguas oscuras del océano que absorben más calor, lo que acelera aún más el cambio climático. Además, el deshielo contribuye al aumento del nivel del mar, lo que representa una amenaza real para las comunidades costeras en todo el mundo.
El Ártico es también hogar de culturas indígenas cuyos modos de vida están intrínsecamente conectados con el hielo marino. El cambio climático pone en riesgo estas culturas milenarias y su conocimiento ancestral. Al unirnos a la campaña “Salvemos el Ártico”, no solo estamos defendiendo una región crucial para la biodiversidad, sino que también estamos apoyando la preservación de culturas ricas y diversas.
Entonces, ¿cómo podemos contribuir? Aquí hay algunas formas concretas en las que cada uno de nosotros puede hacer la diferencia:
Reducir el consumo de energía: Adopta medidas sencillas, como apagar los electrodomésticos cuando no los uses y cambiar a iluminación eficiente. Pequeñas acciones pueden generar un impacto significativo en la reducción de emisiones de carbono.
Apoyar a organizaciones como Greenpeace: Convertirte en un miembro activo o hacer donaciones para respaldar el trabajo vital que realizan en la protección del medio ambiente.
Optar por una dieta sostenible: Reducir el consumo de carne y optar por alternativas basadas en plantas ayuda a reducir la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Utilizar medios de transporte sostenibles: Cambiar a bicicletas, caminar, utilizar el transporte público o elegir vehículos eléctricos contribuye directamente a la reducción de emisiones contaminantes.
Comprar productos locales y de temporada: Apoyar a los productores locales reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos y fomenta la sostenibilidad.
Reducir el consumo de plásticos: Minimizar el uso de plásticos desechables y optar por alternativas reutilizables reduce la contaminación y protege la vida marina.
Educar y difundir el mensaje: Comparte información sobre la campaña “Salvemos el Ártico” en tus redes sociales y comunica la importancia de proteger esta región única.
Cada paso que tomamos hacia un estilo de vida más sostenible y consciente nos acerca a un futuro en el que el Ártico y nuestro planeta puedan prosperar. La campaña “Salvemos el Ártico” es un llamado a la acción, a la unión de esfuerzos individuales para lograr un cambio colectivo. Al unirnos a esta causa, estamos escribiendo un capítulo de esperanza y transformación para las generaciones presentes y futuras.
Originally published at http://accionbiodiversidadblog.com/ August 08, 2023.
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Sensibilidad, punk y rebeldía. Así podría resumirse que libros os voy a recomendar:
VIV ALBERTINE, ROPA, MUSICA, CHICOS
Esta es la mejor obra escrita en primera persona como testimonio de la era punk.
En la actualidad, en nuestra sociedad occidental, la maternidad se inscribe en un contexto capitalista y patriarcal en el que se desarrolla asexuada, medicalizada, biologizada y desempoderada. Por Maria LLopis
PUSSY RIOT. NADYA TOLOKONNIKOVA. DE LA ALEGRIA SUBERSIVA A LA ACCION DIRECTA
VIVIEN GOLDMAN. LA VENGANZA DE LAS PUNKS, UNA HISTORIA FEMINISTA DE LA MUSICA DE POLY STHYRENE A PUSSY RIOT
CHLOE MARIA VALDIVIESO. LA PUTA DEL DIABLO, POEMARIO Y TEXTOS BIOGRAFICOS BRUTALES Y FEMINISTAS.
KIM GORDON. GIRL IN A BAND. BIOGRAFIA, MEMORIAS de KIM.
Se desnuda y deja de ser la fría,
enigmática y opaca,
chica que se situaba en el centro del escenario,
en esos rituales de melodía, ruido, distorsión y feedback.
Y no podía faltar Diana Torres, la pornoterrorista :
es activista del posporno y transfeminista. En 2011 publicó su primer libro, Pornoterrorismo, el cual es algo así como un manifiesto vengativo a través del cual se expone una impronta de inconformismo y rabia contra el sistema heteropatriarcal.
Para ella, el terrorismo es la respuesta ante situaciones en las que no hay diálogo o negociación alguna. Es violencia. “Yo considero que lo que hago es violento, aunque no ande matando gente. Me gusta mucho pensar en el pornoterrorismo como una especie de temblor que desestabiliza los pilares o la base del sistema”.
Libros:
Pornoterrorismo 2011
Coño Potens 2015
Vomitorium 2017
¿Y películas? Aquí algunas referencias:
El color purpura, The Help, Bye Bye Blondie, American History X, El asesinato de Mary Phagan.
Hidden Figures, son, peliculas, que ya deberias a ver visto.
Y por último:
El Fanzine de Sara Evers, brujeria y feminismo
Según su editora, Sara Evers, este es un fanzine sobre brujería y feminismo. Su narrativa replantea la representación de las brujas como "un modelo para difundir formas alternativas de conocimiento, liderazgo femenino y creación colectiva". Un intento de desestigmatizar las prácticas de las brujas devolvíendoles el poder que un día les fue usurpado.
Fuente: http://es.globedia.com/feminismo-del-ahora
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Saba es una empresa oportunista, tengo pruebas y cero dudas
Texto publicado originalmente en Ideagora https://ideagora.com.mx/saba-es-una-empresa-oportunista/
Durante las últimas semanas, una noticia impactó a millones de mujeres en la Ciudad de México en donde la venta de tampones con aplicador de plástico fue prohibida como parte de las acciones de la agenda ecologista del gobierno.Las implicaciones que esta medida podría tener son realmente preocupantes ya que para algunas, es el único método viable de gestión menstrual debido a su precio, accesibilidad y practicidad. Aunque, de acuerdo con algunos medios, ya se están reabasteciendo estos productos en el mercado, esta medida estableció un precedente de lo que la implementación de una ley sin perspectiva de género puede ocasionar para más del 50% de la población.
Y es que en realidad, establecer este tipo de propuestas y llevarlas a cabo se basan en un argumento simplista de decir: “si ya no se venden, ya no es un problema”, dejando toda la responsabilidad de decisión a las consumidoras finales de estos productos. En cuanto salió esta noticia, el discurso se dividió en diferentes bandos, aquellas personas que dicen que los tampones son lo peor que existe para las mujeres y el medio ambiente , aquellos que buscan arduamente que se dejen de usar y que se empiecen a buscar alternativas como la copa menstrual o las toallas de tela, o aquellas que los defienden ya que por muchas razones no se han podido acoplar a otros métodos no desechables. Y creo firmemente que centrarnos en esa discusión no nos va a llevar nunca a ningún lugar porque eso hace que perdamos de vista al verdadero culpable, responsable y creador de esta problemática: la industria.
Estas multinacionales creadoras de los productos de “higiene menstrual”, estos monstruos gigantescos que durante años se enfocaron en vender sus toallas desechables como reparación para nuestros cuerpos menstruantes. Esta industria, hoy está sufriendo, y desgraciadamente, eso nos lleva a las mujeres entre las patas.
Es innegable el hecho de que cada vez como consumidoras somos más conscientes al momento de elegir productos con los cuales gestionar nuestra menstruación, aunque sabemos que en un sistema como en el que nos encontramos, estas decisiones personales realmente no importan si las industrias y los gobiernos no generan cambios significativos. Por eso, es que empresas como Saba han tenido que modificar sus discursos y sus productos con el fin de hacerlos más atractivos y acercarse a la población menstruante de la actualidad, sobretodo jóvenes mujeres entre los 15- 20 años.
Pero ahí está mi problema, esta empresa, se ha comenzado a acercar de manera exitosa a revistas feministas como Malvestida, a movimientos importantes como Menstruación Digna México, ha comenzado a sacar sus propias copas menstruales, calzones de tela que anuncian en Pictonline (como si ellos fueran pioneros en su invención), se han aliado con influencers y han creado una campaña llamada “Adiós Tabúes” con el fin de normalizar el hablar sobre menstruación. Esto último que se ha logrado no gracias a ellos, sino gracias a instituciones, colectivas y proyectos autogestivos que llevan años trabajando en la resignificación de la menstruación. Las acciones que Saba está realizando se podrían ver como algo “bueno” en donde realmente buscarían el bienestar de las mujeres y personas menstruantes que usan sus productos. Pero si se trata de accionarse realmente por los derechos menstruales, como pudieron hacerlo, cuando la CDMX decidió implementar su ley, sólo dan un comunicado a el periódico El País:
“Respetamos y nos alineamos a las regulaciones de los lugares en los que estamos presentes, por lo que, desde el 1 de enero, hemos retirado nuestros tampones Saba de los puntos de venta en Ciudad de México conforme lo dicta la Ley de prohibición de plásticos de un solo uso. Por el momento, nuestros equipos se encuentran analizando las implicaciones de esta ley en nuestro negocio”.
Así es sólo les importa su negocio, mientras escribo esta columna que realmente sale desde mis entrañas, me llega una notificación a mi celular, hay un nuevo “trend” en donde son chicas pasando una toalla sanitaria a la derecha diciendo: “por sororidad, pasa la toalla sin pena y sin tabús”, sí, ya hasta se apropiaron del leguaje feminista y usan la sororidad para vender. No sólo eso, me meto al perfil de Saba y quien está promoviendo esto es la directora de mercadotecnia, y ¿qué busca la mercadotecnia? vender.
Por si fuera poco, después de la prohibición, colectivas y movimientos se comenzaron a mover para que esta no se implementara, dejándole a las empresas un camino fácil para que sigan vendiendo sus productos, ojo, no estoy diciendo que sea culpa de las colectivas, nosotras sólo vemos por el bien de las mujeres y si nuestro bien requiere que sigamos comprando estos productos, vamos a abogar por ellos y por el derecho a decidir de cada una de las mujeres, pero también es nuestro deber alzar la voz sobre la responsabilidad masiva que tiene la industria farmacéutica la cual, sólo demuestra cuando le conviene o cuando las ventas están bajas.
No voy a decir que tengo la solución para este problema, se me ocurren miles de formas en donde las mujeres terminamos perdiendo, como en la mayoría de las narrativas en este sistema capitalista. Lo que sí voy a decir, es que no voy a aceptar que una empresa siga apropiándose del trabajo de otras organizaciones, que le hagan competencia desleal a las pequeñas productoras de toallas de tela y calzones menstruales o que sigan hablando sobre “higiene menstrual”, es más, ni siquiera voy a aceptar que a través de sus “trends” en Instagram busquen generar empatía o que las consumidoras piensen que están haciendo algo por la dignidad menstrual en el mundo.
El activismo menstrual visibiliza a todas las partes interesadas de este negocio redondo, el cual se ha realizado a pesar de nuestro periodo menstrual; ahora, es nuestro deber impactar a cada uno de estos eslabones y buscar cambiar significativamente desde la raíz.
Los bandos de esta pelea no deberían de ser #TeamTampón o #TeamCopa, la pelea ni siquiera es en contra de nosotras mismas, cada día se demuestra que la menstruación es un acto político, ahí es en donde tenemos que demostrar de qué bando estamos, todas podemos ser activistas menstruales.
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El ciclo de Manchas Solares y la Agenda Oscura
Atención ¡ Mensaje Importante !
La agenda oscura inconsciente usa este patrón, el ciclo de manchas solares, para hacer de las suyas… es el momento de hacer de las nuestras… Es el tiempo perfecto del máximo solar donde intensificar nuestra meditación y actividad en el Servicio Planetario como partícipes de la ancestral Profecía Arcoiris. Desde aquí hago una llamada de atención a la Red de Arte Planetaria, una llamada a la…
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#Acciones colectivas alternativas#actividad solar#Ascension planetaria#ciclo solar#Ciclo solar 24#Ciclo Solar 25#Cuaderno de Navegacion de la Nave Tiempo Tierra 2013#documental Cybernetico#profecia arcoiris
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Las grandes batallas por delante…el siglo XXI ha comenzado.
4/4 notas para un fin (y comienzo) de año de extrañamiento
Primeramente, mencionar que los términos bélicos tienen razón de ser en la virulencia, insaciabilidad de acumular ganancias y el carácter deshumanizador que posee esta etapa del capitalismo tardío o neoliberalismo (el nombre no constituye lo más importante) y que requiere una respuesta también aguerrida y valiente. Esto está muy lejos de reivindicar la crueldad, cosa que repudiamos desde siempre, sino que se refiera a las resistencias y ofensivas que deberemos crear, recrear y/o continuar, en defensa de la vida. Es necesario recordar que este carácter está nublado, oculto, distorsionado, por las luces del consumo, o más precisamente, del consumismo. Falsas luces que no nos guían más que a pequeños compensatorios individuales.
Tomamos en este caso, el planteo de Boaventura de Sousa Santos quien sostiene que ha comenzado el siglo XXI con la pandemia del coronavirus. Una primera impresión permite ver dos cuestiones, por un lado que los problemas que enfrentamos se agravaron severamente ya que fue el mercado y no otro quien determinó gran parte de las medidas adoptadas para defendernos de las consecuencias de la pandemia (entendemos que no es necesario abundar en ejemplos ya que se trata de cuestiones que están a la vista de todos) por otro lado, el empeoramiento de los problemas que arrastramos sin resolución posible evidencia una no aceptación de esta realidad como vía de una posible forma de vivir buena para nosotros y nosotras, es decir para todos. Según este autor también, “el problema que enfrentamos es una dominación articulada y una resistencia fragmentada”. Prueba de esto son las ganancias crecientes de algunos sectores a pesar de la pandemia frente al derrumbe de las mayorías. Ellos sí, solidariamente (entre ellos), vieron en la crisis una oportunidad de proseguir con su inhumana acumulación. No queremos decir con esto que la pandemia fue justa e injusta sino más bien que la insaciabilidad de ganancia no se detiene frente a nada aunque esté la humanidad en riesgo.
Para alcanzar fortaleza (principalmente) y masividad en la acción es inevitable destruir las bipolaridades neutralizantes del capitalismo actual. Entendemos que posee una capacidad inédita de anular resistencias a una velocidad sorprendente y eso sería imposible sin nuestra propia colaboración. Algunas reflexiones sobre esto:
No queremos renunciar a la posibilidad, como humanidad, de alcanzar una vida digna para todos, y, si este todos no fuera posible, al menos la inmensa mayoría o una mayoría creciente. Esto nos obliga a re pensar, en clave de pandemia en qué consistiría esa dignidad en un momento donde han perecido muchas instituciones (o están en esa vía) pero aún no han surgido con fuerza alternativas viables que resuelvan: agua, alimentos, energía, trabajo, organización familiar (o no), organización comunitaria, educación, salud, cultura con todo lo que implican estos términos. Cualquier intento debe incluir una alta dosis de redistribución más allá del reconocimiento y, también, un combate sostenido contra la concentración de la riqueza y, más aún, contra la especulación. Ninguna fuerza social puede reemplazar en esta búsqueda a la comunidad organizada. Y es una obviedad que esta comunidad organizada no puede ser de emprendedores y empresarios (no porque estos no tengan lugar en una sociedad justa, sino por la alta dosis de individualismo que ha inoculado en estas figuras la cultura neoliberal asociándolos a una falsa libertad) sino de trabajadoras y trabajadores.
El individualismo caló tan hondo que impide el pensamiento crítico y, más aún, el auto crítico. Basta poner como ejemplo la inmensa cantidad de posteos en redes sociales basados en (mi) propia imagen en (mis)propios consumos consolatorios. Por supuesto esta es una parte de la sociedad que muchas veces, no es consciente de estos comportamientos ya que fue determinada de forma invisible por la cultura del yoísmo y laimagenestodo. Lo hemos dicho muchas veces, esto a menudo involucra a grupos tan sectarios como individualistas y cerrados donde lo colectivo termina siendo individual. Pensar seriamente en la igualdad (de todos) es un buen camino para contrarrestar esto.
Coincidir con el otro, más allá de mi propio (y particular) convencimiento. La posibilidad de confluir en grandes causas colectivas se construye desde cada individuo y requiere una actitud de desprendimiento de mi individualidad (que no desaparecerá sino por el contrario se reforzará en lo colectivo por el vínculo que éste establece con lo esencial). Para acordar y organizarnos necesitamos tanto de la humildad con respecto al pensamiento propio, de la capacidad de distinguir la realidad que queremos transformar como de no renunciar a lo que por años nos dijeron que constituían utopías (es decir, no realizables): organizarnos como sociedad con condiciones de dignidad mínimas para todos.
Cuestionarnos nuestra propia funcionalidad al neoliberalismo es parte ineludible del proceso. Nadie tiene inmunidad frente al sistema. Muchas de las reglas establecidas de la actividad política reproducen las peores condiciones del sistema más allá de la ideología y las buenas intenciones, porque el poder siempre implica dominación y no siempre ésta se transforma en justicia social, la misma justicia social que tenemos que seguir teniendo como objetivo principal de nuestras acciones. La misma justicia social que se aleja cada vez que aumenta la desigualdad.
Es un momento clave de la historia. Ojalá estemos a la altura.
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Observaciones obre la fotografía desde la mirada materna
Por: Karina Arce
PALABRAS CLAVE: mirada, maternidad, fotografía. ________
La primera mirada que recibimos, incluso antes del nacimiento, es de nuestra madre. Respecto a ello, Gérard Wajcman menciona que ver al hijo en el útero supone su nacimiento en la imagen, constatamos su existencia, su vida y lo hacemos entrar en el mundo de lo visible (2011, p.39). Elegimos un nombre y planeamos una vida para alguien que aún no es, lo hacemos vivir desde que lo miramos y es, precisamente, la madre quien instiga y lidera este hecho. El hijo ya no conserva su derecho a no ser visto, desde la primera vez que lo convertimos en imagen pierde su cualidad de ser desconocido. Cabe preguntar, ¿qué significa nacer en la imagen?
Desde la concepción antropológica de la imagen, Hans Belting señala que ésta “[…] es más que un producto de la percepción. Se manifiesta como resultado de una simbolización personal o colectiva. Todo lo que pasa por la mirada o frente al ojo interior puede entenderse así como una imagen, o transformarse en una imagen” (2007, p. 14). Se plantea una relación casi indisoluble entre mirada e imagen, ésta última como resultado de una configuración de nuestra mirada como sujetos.
Nacer en la imagen es entonces ser simbolizado por el otro.
Curiosamente la simbolización que se presenta en la primera imagen del hijo, la imagen médica de los cuerpos fundidos de madre y feto, es resultado de una interpretación de datos totalmente incomprensibles para la mayoría de nosotros, son producto de una codificación a computadora. De manera más precisa, Wendy Hui Kong menciona “Cuando el ordenador nos permite <<ver>> lo que normalmente no vemos, o incluso cuando actúa como un medio transparente mediante el video-chat, no se limita a transmitir lo que hay al otro lado: computariza” (Chung, 2011, 25). La computarización es entonces un recurso para ver más allá de lo que nuestros ojos puedan ser capaces. Ver a través de una pantalla es crear una realidad alternativa, donde el hijo ha nacido. Nuestra vida no se acota a nuestra existencia única, la imagen nos ha llevado a otros límites, incluso a borrarlos completamente. A través de los monitores del consultorio médico vemos la imagen en vivo de una realidad inasible e irreconocible, donde el medico deviene en una suerte de traductor que se esfuerza por descifrar la imagen para nosotros y así hacernos comprender donde comienza y donde termina el cuerpo en formación.
Por otro lado, Jean-Luc Nancy, quien también nos acerca a una comprensión de la imagen, señala que ésta es aquello con lo que entramos en una relación de placer (citado por Otero, 2014, p. 28). Así, la imagen no solo es entendida en términos de representación o simbolización como lo advierte Belting, sino que tal imagen cobra sentido y puede ser simbolizada en la medida en que nos produzca ese placer. Este pensamiento implica una mirada que va más allá de la mera percepción, nos acerca a una mirada inquieta, desasosegada e incluso emocionada, una conexión con aquello que se nos presenta. En el mismo sentido Wacjman apunta “Mirar no es simplemente ver, pura percepción, sino, de una u otra manera, estar comprometido en la propia visión, por voluntad, por interés, deseo, etc.” (2011, p.53). La imagen intrauterina surge como una realidad a la que nos aproximamos por deseo conducida por la mirada que la configura.
Desde que el hijo se gesta es mirado, y cuando nace, lo primero que una madre quiere es verlo, constatar que nazca de su vientre. Enseguida se presenta la necesidad de ver aquello que el cuerpo gestó durante meses, de mirar lo que aparentemente le pertenece. El hecho de que los padres casi no durmamos los meses posteriores al nacimiento de un hijo se debe más a nuestro deseo por observarlo que a la necesidades básicas de éste. Desde ese momento, la mirada y la protección parecen unirse, ¿qué es mirarlos y qué es protegerlos?, ¿a través de la mirada es posible proteger? Me obsesioné, desde la noticia de mi embarazo, por la seguridad de mis hijos, tener el control de un entorno que podría dañarlos derivó en mirar todo momento, y más que eso en vigilar. La vigilia era mi respuesta a la necesidad de verlos y cuidar de ellos.
En este sentido es necesario preguntarnos, ¿de dónde viene esa necesidad de ver siempre al hijo? Si algo nos ha revelado el feminismo, recordando a Carol Hanisch y el movimiento radical estadounidense de la segunda ola, es que lo que se construye en la intimidad del hogar no está disociado del mundo público, que los gestos más mínimos son políticos y resultado de una organización cultural. Así la mirada de madre no es inocente ni natural, se rige por imágenes normativas que entrañan funciones y roles. Las madres constantemente con la obligatoriedad y la presión social de ejercer los cuidados, llegamos a desarrollar una obsesión por ello.
John Berger evidencia un poco de nuestra posición cuando afirma que “Lo que sabemos o lo que creemos afecta a cómo vemos las cosas” (2016, p.8). Vemos y actuamos condicionadas por un componente cultural. Nuestro rol de madres está cargado de un deber ser, creemos que somos poseedoras y responsables de una vida, un cuerpo nuevo y ello merece adoptar el panoptismo como método. Mirada que se relaciona más con el control que con el amor que a todas nos han adherido en el imaginario materno, aunque tampoco ajena a éste.
Así, la mirada se erige con una doble naturaleza, mirar es configurar una imagen bajo una acción de pensamiento influenciada por la cultura y al mismo tiempo es una intervención, una relación a dicha imagen. Para Nicholas Mirzoeff, “Deberíamos concebir la mirada en su conjunto como una forma de hacer, como una actuación o interpretación (performance)” (2016, p. 82). Mirar no termina en la formación de una imagen, sino que a partir de ella ejercemos acciones en nuestro contexto. La mirada de madre no solo está afectada por la función que llevamos a cabo sino que es participación sobre lo mirado, una intervención sobre la imagen de los hijos.
Sin olvidar que la madre está cumpliendo con un trabajo que socialmente se le ha adjudicado y el cual debe cumplir a cabalidad, miramos al hijo por su bienestar pero como Argos Panoptes en un acto de vigilancia vehemente. Cuando Michel Foucault habla de la microfísica del poder, nos dice que las relaciones de poder más fundamentales están dislocadas fuera de los espacios canónicos del Estado y del derecho. El espacio del hogar, de la crianza, de la relación entre madre e hijos es uno de ellos. La madre se legitima a sí misma como una figura de autoridad con el objetivo de formar buenos ciudadanos, dicha tarea provoca una relación que exacerba el dominio sobre el hijo, donde la mirada no es solamente un acto de apego. Se presenta una vigilancia, en cierta medida, deseada por el hijo, porque a través de ella se siente protegido y perpetuado como sujeto. Es prudente en este contexto cuestionarnos ¿cómo comportarnos siendo flanco de los cien ojos de la madre? Si como lo expresa Michel Foucault, el poder es conducir la conducta del otro, la mirada de madre indudablemente lo tiene.
En este sentido, ¿es posible proteger a través de la mirada? La protección es resultado de un sistema de vigilancia a través del poder. Como madre no los protejo de su entorno sino de ellos mismos. Entender con mayor profundidad esta relación requiere identificar cual es la relación del poder con el cuerpo. “A diferencia de éste [el poder], la violencia, sostiene Foucault “opera sobre un cuerpo o sobre las cosas; (…) fuerza, somete, tortura, destruye, o impide cualquier posibilidad. El poder es una acción que opera <<sobre una acción, sobre acciones actuales, o bien sobre posibles acciones futuras o presentes>>”. (Foucault citado por Bernini, 2018, p.20). El poder no es actuar coercitivamente sobre el hijo sino conducirlo, haciendo uso de sus propios medios, objetivo al cual, la vigilancia, ha servido de manera automática. Las madres sometemos un cuerpo a partir de ese mismo cuerpo debido a su continua visibilidad, lo cual no omite, necesariamente, la violencia.
Ligado a la vigilancia y bajo la premisa de proteger, las madres practicamos un modo de maternidad con apego excesivo, un modelo de crianza basado en la teoría del apego de John Bowlby (1980), que posteriormente ha sido difundido por pediatras y medios hasta establecerse profundamente en nuestra sociedad y en nuestra experiencia de la maternidad. La maternidad con apego promete establecer un vínculo emocional entre el niño y su madre a partir de una convivencia y atención de necesidades continua. Dicho vínculo le proporciona al niño la base para un óptimo desarrollo emocional en sus relaciones futuras. Sobre la madre no se menciona nada, solo que el hijo depende de nuestra dedicación para proveerle atención, ¿cuánta satisfacción podemos encontrar las madres en este modo de crianza que no nos toma en cuenta como personas, sino solo como sirvientes? El consumo emocional que nos da el hijo no es suficiente, aunque si indispensable, si eso no existiera no sé qué sería de nosotras, qué lugar tan paradójico el de la madre, de desear su individualidad pero ser presa de su obsesión por la protección del hijo, ¿acaso será posible?
De acuerdo a lo anterior, y en mi experiencia de la maternidad, el apego se funda, precisamente, en el acto de la mirada continua, correspondida y exclusiva. El hijo desarrolla la necesidad de ser visto en todo momento por la madre, y ella le ratifica que lo mira exclusivamente a él. Hasta ahora, mirarnos mutua y continuamente es un hecho que ha definido mi experiencia de la maternidad pero ¿qué sucede cuando el apego llega al hartazgo, cuando la madre tiene deseo de mirar algo que no es el hijo? El apego en la maternidad tiene un límite. Ese orden de la mirada continua, correspondida y exclusiva entre madre e hijo se subvierte, lo cual crea disturbios en la relación, necesarios para reformular la estrecha relación de apego.
El orden se altera y existen otras reglas dictadas bajo su elección, es en esos momentos cuando hago fotografías, cuando pierdo totalmente mi posición de madre que mira con voluntad, cuando me veo inmersa en un juego de sujeción, un reclamo constante por satisfacer lo que ellos dictan. La cámara fotográfica permite restablecer y mudar esa mirada que ha sido transgredida hacia ella misma, como lo expresa Wajcman “La mirada está en nuestras manos. La cámara y los dispositivos nos han arrancado los ojos y los han puesto afuera” (2011, p. 246). La cámara se erige como una extensión corporal, el acto fotográfico es un juego visual, una experiencia estética. Trasladar la mirada es un hecho necesario para reformular la maternidad vigilante. En este sentido, la obra de Pola Weiss ha tenido mucho eco en mi práctica.
Abordo procesos personales, en el mismo sentido que lo hizo la videoartista; situando el cuerpo y la relación entre estos como lugar de conocimiento y de experiencia estética. La cámara fotográfica se erige como un aparato que soporta una relación subversiva no acotada a la crianza hipervigilada y con apego excesivo, la crianza funciona bajo otras lógicas que permiten reformular una maternidad asfixiante, todo ello a través de la visualidad. El cuerpo de mis hijos se lastima, se altera, sangra, sufre, pero no estoy en la posición que atiende y se adecua a la imagen de madre hegemónica, la cuidadora y protectora, sino que me reconozco como un cuerpo limitado, cansado y con otros deseos.
Cabe preguntar, ¿qué modo de maternidad se plantea en el acto fotográfico? Un espacio donde la mirada es la cámara misma, dónde no solamente son mis brazos que abrazan y acogen sino que van acompañados de un tercer ojo. Entramos en otro juego de la mirada, ¿la cámara puede tener la misma función de mi mirada? es decir, ¿los protege, los vigila?, ¿qué me da a mí como madre la mirada/cámara? La cámara me permite establecer, primeramente, una distancia necesaria. El zoom me da el poder de ver de cerca de lo que previamente me he liberado, utilizar este aspecto técnico del aparato me otorga cualidades sobrehumanas que como madre deseo; hacer acercamientos a mis intereses concretos, ver detalles; mirar y tocar se mezclan en esta visión aumentada.
De la misma manera, la cámara permite mantener un orden que los protege. El acto fotográfico plantea en todo momento una relación ineluctable con la situación referencial. La relación del fotógrafo, en este caso yo como madre, con el referente; mis hijos, es del que vigila argumentando el bienestar del vigilado, lo cual lleva implícito un goce derivado de mi posición de dominio. Yo los veo a través del agujero del lente y ellos me regresan la mirada, se aseguran que efectivamente los vea. Señala Roland Barthes “La fotografía del Operator mantiene una relación con el agujero a través del cual mira, limita, encuadra, y pone en perspectiva lo que quiere coger” (2016, p. 31). A través de ese agujero se cosifica al referente para aprehenderlo, la posición del Operator aparentemente es la del poder, pero bajo la condición que también esta siendo visto por los fotografiados, los vigilados; mis hijos, como lo define Barthes, el Spectrum, “el espectáculo: sujetos devenir objetos” (2016, p. 32). Su conmoción natural se ve coartada bajo la presencia de ésta, observo cómo se conciben menos libres, más mirados y entramos en el juego del poder que tengo sobre sus cuerpos; ver de lejos, controlar y ordenar con la mirada.
Ellos siempre están dispuestos a ser visibles, cuando se sienten en presencia de la cámara se transforman por adelantado en imagen (Barthes, 2016, p. 32), entran en un espacio lúdico que fabrican en relación con mi posición de Operator; soy también parte del juego, uno diferente al que establecemos sin la cámara. Yo como madre casi nunca estoy dispuesta a ser visible ante la cámara, siempre me planto del lado que mira pero no es mirado, ratifico la posición de vigilante y aunque yo no tenga disposición a hacerme visible, ellos me incluyen a través de su mirada; miran hacía mi ojo revestido de cristal, a veces, frontal y directamente, en otras ocasiones de manera furtiva. Evidencian mi presencia, dando cuenta de nuestra relación.
El acto fotográfico, fortuitamente, siempre se presenta dentro del hogar, lo cual remite al cobijo de la casa, al espacio destinado a los cuidados pero también al espacio ideal de control. Es en el lugar íntimo donde es posible establecer orden a través de la mirada. El hogar es un territorio que yo controlo, moldeo y delimito. El acto fotográfico dicta nuevas relaciones bajo un contexto espacial donde existe, premeditadamente, dominio materno. Ese encierro remite a la fotografía misma, donde encuadro y meto una porción de espacio y tiempo en la imagen. Ese es el movimiento radical del acto fotográfico, el gesto del corte, como lo menciona Philippe Dubois, el cual “interrumpe, detiene, fija, inmoviliza, separa, despega la duración, no captando más que un solo instante.
Espacialmente, de la misma manera, fracciona, descuenta, extrae, aísla, capta, recorta un trozo de extensión” (2008, p.147). La fotografía toma una tajada del espacio tiempo que fue. Yo en un gesto único y preciso distancio e inmovilizo a mis hijos. Doy el golpe, hago la maniobra de corte como diría Dubois, y yo agregaría; la maniobra del encierro y la contención; pues lo que busco es la ausencia de movimiento, un tiempo fuera de la maternidad exhaustiva.
Estas practicas visuales, nos remiten a otro mundo, a otra realidad. Clement Rosset refiere “Si al paralizarla, la fotografía mata la realidad viva y temporal, entonces resulta que toda fotografía es fatalmente una fotografía fallida” (2012, p. 34). Fracasa porque en su intento de ser una mimesis de la realidad nunca será verdadera, porque la inmovilidad de la vida nunca se puede captar en lo fijo. Pero lo que yo busco de mis hijos no está en la movilidad, sino en lo inmóvil. El planteamiento de Rosset me confirma que la fotografía me dará lo que busco. No quiero captar pedazos de realidad, quiero atrapar lo que en la realidad no puedo obtener, la quietud de mis hijos, un descanso de los cuidados y de la responsabilidad que ello implica. Acudo al acto fotográfico para encerrar a mis hijos en una categoría de tiempo acrónico, para inmovilizarlos. A través de este gesto mato una realidad indeseable, pues mi búsqueda se basa, precisamente, en lo contrario; en alterarla.
Analizar la obra de Pipilotti Rist ha ampliado, igualmente, mi perspectiva en cuanto a mi práctica fotográfica. Rist explora la relación entre la técnica, la tecnología y el contenido de sus obras para permitirse representar lo que ella cree ver, donde la cámara le otorga la posibilidad de introducirse a mundos que sin ésta no hubiera podido imaginar, concibiéndola, al igual que Weiss como una extensión del cuerpo.
En este sentido, la etapa de postproducción en el software de revelado, se me ha presentado como una ventana a explorar la imagen de mis hijos dentro de la contemplación estética, ya no atendiendo a la premura del acto fotográfico donde me distancio de ellos, sino en la calma del ordenador durante mis noches y madrugadas, cuando ellos duermen. Manipulo su imagen, veo su negativo y paradójicamente me acerco a ellos anulando la distancia que necesité previamente, mi mirada los toca en su quietud. Experimento con su cuerpo y esas formas que me seducen, a las cuales en la realidad no puedo acceder pues su excesiva movilidad me lo impide. Ver luz donde antes había oscuridad amplía mi capacidad de visión, entro en una oscilación entre lo oculto y lo visible. Es aquí cuando la fotografía me da la capacidad sobrehumana que en algún momento me dio la pantalla del consultorio médico. “El hacer visible de las imágenes descansa en ausencias” (Otero 2012, p. 40).
Acercarme a su imagen en la postproducción roza en la idolatría de sus cuerpos, me acerco a una nueva realidad, mientras me ausento de otra que en muchas ocasioneses indeseable.
Confieso que observo detenidamente las fotografías resultantes del proceso de postproducción, las cuales tienen similitud con las primeras imágenes médicas, monocromáticas y computarizadas que observé de mis hijos durante el embarazo, donde todo se reducía a las ansías de la espera, cuando aún no los tenía y los hacía nacer en la imagen. Resulta paradójico que hoy los haga morir en la misma, privándolos de esa movilidad de la vida, pero es en esos momentos cuando realmente hay una relación de placer y de acuerdo con Jean-Luc Nancy, por lo tanto cuando hay imagen. Los seguiré mirando cuando ellos no me pueden mirar, Rosset diría que eso es perversión, “Por esa razón general de que toda perversión no pretende una relación sino una ausencia de relación con el otro” (2012, p. 36). No sé si me identifico con ser pervertida, pero sí una obsesa. Y constantemente me invade la pregunta, ¿algún día me percataré, como lo plantea Georges Didi-Huberman, después de narrar La parábola de la falena, de que “pese a la alegría que proporciona el trofeo, y pese a la frescura, siempre viva de los colores, que esta imagen carece de lo esencial: de la vida, sus movimientos, su batir de alas, sus recorridos imprevisibles” (2012, p.16)? Y más que percatarme, ¿será que me arrepentiré de no haber apreciado esa vida, esa movilidad impetuosa de mis hijos? Bibliografía Barthes, R. (2018). La cámara lúcida. Ciudad de México: Paidós. Belting, H., 2007. Antropología de la imagen. Buenos Aires: Katze Editores. Didi-Huberman, G. (2012). Arde la imagen. Oaxaca: Ediciones Ve. Dubois, P. (2008). El acto fotográfico y otros ensayos. Madrid: La marca editora. Mirzoeff, N., 2016. Como ver el mundo. Ciudad de México: Ediciones Culturales Paidos. Rosset, C. (2012). Fantasmagorías seguido de lo real, lo imaginario y lo ilusorio. Madrid: Aba Editores. Wajcman, G. (2011). El ojo absoluto. Buenos Aires: Manantial. Otero, C. (ed.), 2012. Iconoclastia, la ambivalencia de la mirada. Madrid: La Oficina de Arte y Ediciones 16/16
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Agenda Antioquia 2040: es el momento de mirar hacia adelante
Prestos a diseñar el Programa de Gobierno para poner a consideración de los antioqueños, durante la campaña electoral que llevó a Aníbal Gaviria a ser elegido Gobernador de Antioquia para el período 2020-2023, teníamos claro que la meta de llegar a este año con un departamento justo, pacífico, educado, pujante y en armonía con la naturaleza, como rezaba la Visión Antioquia Siglo XXI formulada en 1998 por el Consejo de Competitividad de Antioquia, no se había alcanzado.
Valoramos mucho el proceso de construcción de esa visión colectiva, pero tuvimos que reconocer que su materialización no convocó el mismo compromiso plural. Por eso, tal vez se avanzó, pero eran más los faltantes.
Reducir la pobreza seguía siendo una asignatura pendiente, mientras que garantizar la seguridad alimentaria de los niños, niñas y adolescentes no era una política consolidada. La educación no alcanzaba los estándares de calidad acordes con los tiempos y las necesidades de nuestra sociedad, así como la violencia, producto de causas múltiples, seguía haciendo estragos a lo largo y ancho de nuestra geografía. Ahí estábamos, de pie sobre esa realidad, dispuestos a hacer todo lo que estuviera en nuestras manos para cambiarla y prestos a dejar sentadas las bases para una nueva visión de Antioquia al año 2040, cuando nos llegó la pandemia del Covid-19.
Las prioridades cambiaron. La contención de la enfermedad nos obligó a sumar todos los esfuerzos de la institucionalidad en esa dirección. El aparato productivo se detuvo en seco y las calles, que un día eran un hervidero de trabajadores, estudiantes, turistas y deportistas, quedaron vacías como en la escena de una película apocalíptica. Y entonces el propósito de construir sobre lo construido, de seguir avanzando desde el escenario existente en busca de la equidad, pasó a convertirse en la obligación de recomponer todo, desde el modelo de nuestro propio trabajo hasta la manera de relacionarnos con los demás y con el entorno.
Ese panorama, que a primera vista parece tan oscuro, nos ofrecía sin embargo una oportunidad: la de consolidar el proyecto de la Nueva Agenda para Antioquia que Aníbal Gaviria propuso en campaña y que quedó insertada en el Plan de Desarrollo Unidos Por la Vida 2020-2023. Si la pandemia removió casi todo lo que hasta ahora habíamos aprendido a ver como “normal”, proponer una visión de largo plazo no era ya una simple iniciativa política y económica sino una obligación. Más aún cuando la iniciativa del gobernador Gaviria estaba articulada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU a 2030, que seguramente ya no llegarán a cumplirse en su mayoría, precisamente por los efectos devastadores de la pandemia. Si el mundo tiene que revisar sus metas de desarrollo, Antioquia no puede ser ajena a esa revisión.
La Agenda Global de Desarrollo Sostenible se concibió como una oportunidad para lograr más inclusión, mayor desarrollo y mejor consciencia ambiental. Al profundizar la pandemia las desigualdades y los problemas de nuestra sociedad, el marco de acción sigue siendo válido, aunque tal vez los indicadores deban replantearse. Así, por ejemplo, el fin de la pobreza, el primero de los Objetivos propuestos por la ONU, nos plantea como nuevo reto el de recuperar el terreno perdido por la crisis y agravado por la recesión económica, que ha venido a golpear con más fuerza, justamente, a las poblaciones más vulnerables, como las mujeres, los migrantes, los adultos mayores o las personas con menores oportunidades laborales.
Consecuencia directa de la crisis económica será una mayor inseguridad alimentaria en un mundo que, a raíz del Covid, podría llegar a ver duplicado el hambre, de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. Y no es solo por la falta de trabajo de la gente, sino también por el estancamiento de las cadenas de transporte y distribución. Y si el hambre no se puede reducir, como lo planteaba el segundo de los ODS, el tercero, mejorar la salud y el bienestar de las personas, tampoco saldrá bien librado, puesto que la crisis es, en esencia, de salud, y las medidas de prevención han golpeado directamente la calidad de vida de las personas. Y así podríamos seguir enumerando la incidencia directa del Covid-19 en los ODS restantes.
Como antioqueños que hemos debido afrontar momentos complejos en el pasado, estamos convencidos de que la Agenda Antioquia 2040 ya trascendió su carácter de propuesta para convertirse en necesidad. Es el momento de que, como sociedad, entablemos un diálogo amplio, plural y sincero, para establecer nuestras nuevas prioridades. La pandemia nos ha mostrado la verdadera dimensión de problemas que ya teníamos mapeados, pero nos ha develado otros que no veíamos claramente. Y ha generado también nuevas realidades y nuevas expectativas.
Hoy recuerdo a Guillermo Gaviria Correa, quien repetía lleno de convicción una frase que se le ha atribuido a Albert Einstein: no podemos obtener resultados diferentes si hacemos siempre lo mismo. Y, en efecto, si lo que hacíamos en tiempos de “normalidad” no nos dio los resultados esperados, entonces es hora de redimensionar nuestras acciones. La primera de ellas debe ser, precisamente, que la hoja de ruta no salga de manera unilateral, en sentido vertical, desde el Gobierno. Queremos retomar la idea de la conversación, buscar la diversidad dentro de la unidad, para encontrar caminos, alternativas y soluciones. Debemos construir el propósito colectivo para que Antioquia retome el liderazgo y sea referente. Y es también nuestra obligación como gestores de lo público ser mensajeros de la esperanza, en especial en estos momentos de incertidumbre.
Parados sobre las experiencias del pasado, sabemos que UNIDOS somos capaces de expresar mejor esa esperanza y visualizar los propósitos comunes. Hoy, sabemos también que la visión de nuestra Antioquia al 2040 no puede perder de vista ni la vida, ni la equidad, ni la sostenibilidad, que son los pilares esenciales de nuestro futuro. Pero sí puede recomponer y revaluar los métodos, las prioridades y los énfasis que debemos asumir. Nuestra meta, en todo caso, con la Agenda Antioquia 2040, será siempre buscar el bienestar de las antioqueñas y los antioqueños en el mediano y en el largo plazo. Así que, en esta condición que debí asumir como gobernador de Antioquia, convoco a la academia, a las organizaciones sociales, a los empresarios y a la ciudadanía a iniciar el diálogo sobre nuestro futuro. UNIDOS, es el momento de mirar hacia adelante.
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La globalizaciòn ha generado un impacto no tan positivo para los países del sur, Latinoamerica para ser precisos, se ha visto gravemente afectada por los proceso extractivistas, colonizadores, mercantilistas, contaminantes, etc. me quedo algo corta al mencionar todos lo efectos negativos que ha generado este proceso, sin embargo aun existen movimientos sociales que resisten ante estas condiciones estructurales y hegemónicas, es así como plantean alternativas para hacerle frente a estos condicionantes, a pesar de que los medios masivos hagan lo posible para invisibilizar estas acciones colectivas.
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🟢 La verdadera transformación nace del debate, la reflexión y la acción colectiva.
Atilio Boron
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Sáb 23 Dic 2023 17:00
¿Cómo están? Quiero contarles lo que en nuestro último Café Virtual exploramos sobre el avance de la derecha radical y la estrategia de Milei. Fue un encuentro lleno de reflexiones profundas e imprescindibles.
Vimos cómo estos nuevos protagonistas políticos están impactando diversos países, difundiendo un discurso que desacredita la intervención estatal y a los trabajadores públicos. Analizamos a fondo su visión sobre el déficit fiscal, señalando erróneamente su relación con el desempleo y la pobreza. ¡Fue un tema intenso y revelador!
Además, discutimos sobre la designación de Bullrich como ministra de seguridad en el nuevo gobierno argentino, vislumbrando posibles implicancias de políticas represivas como complemento al ajuste.
Estos temas nos interpelan y nos exigen acciones desde nuestras consciencias militantes. ¿Qué les parece si nos reunimos para seguir reflexionando y proponiendo soluciones a estas problemáticas? Será un espacio de análisis, debate y, sobre todo, de búsqueda conjunta de alternativas.
Los invito al próximo Café Virtual. Nos vemos para seguir enriqueciéndonos con estas conversaciones profundas e imprescindibles.
Hasta pronto,
Atilio Boron & Equipo.
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