sangre-y-estrellas

[sangre-y-estrellas]

Estoy completamente segura de que estoy destinada a ver crecer y prosperar mientras yo me marchito.

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No pude encontrarte en los libros que leía, así que decidí crear uno propio.

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Problema de escritor:

Tener un inicio y un final fantásticos, pero no tener un desenlace que pueda hilarlo todo

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Yo siempre prefiero ser el desastre.

Algunos me observan como si fuese arte, y otros como si fuese un desastre.

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Hace algún tiempo, en una conversación con una amiga, sus palabras me hicieron reflexionar.

Ella dijo: «El atletismo, correr, para mí es una sensación indescriptible. A veces solo quiero salir y despejarme corriendo, correr sola, me da igual dónde sea, solo quiero correr y pensar en lo mío».

En ese momento, sus palabras me emocionaron, pero no las entendí del todo hasta que las comparó con algo que a mí me apasiona: escribir.

«Es como lo que tú sientes cuando escribes y te sale solo», dijo.

Fue una frase breve, pero resonó en mí de manera significativa.

Al principio, pensé que era una tontería comparar el atletismo con la escritura. Sin embargo, después de pensarlo mejor, me di cuenta de que tenía razón. Pero, en el momento en el que formuló la frase sus palabras me llevaron de vuelta a mis inicios como escritora.

Cuando comencé a escribir, lo hice con la esperanza de liberarme de los pensamientos que me atormentaban. Cada letra que plasmaba en el papel parecía ser una cadena que me ataba a los recuerdos que deseaba olvidar.

¿Por qué recordé mis inicios? Quizás fue porque disfruto contradiciendo a la gente. Sin embargo, esta vez, ella tenía toda la razón.

Cuando ella corre, solo con sus pensamientos como compañía, se siente libre, como un pájaro al alzar el vuelo.

Y cuando yo escribo, con miedo de ser incapaz de cumplir las expectativas que tienen sobre mí, también me siento como un pájaro al alzar el vuelo. Sin embargo, en mi caso, es como si fuera su primer vuelo: bajo, torpe y asustado.

(un pedazo extraído de mi libro en booknet: Relatos sin desidia - por Éride)

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«Solo escribo cuando estoy enamorado o cuando estoy destruido»

-Rudy Francisco

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El poeta es un fingidor. Finge tan completamente que hasta finge que es dolor el dolor que en verdad siente. -F. Pessoa

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Debería dejar de actuar como si en algún momento hubiera creído que lo nuestro era para siempre. No porque no lo haya pensado, sino porque fui la única que lo pensó.

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Quiero vivir en un atardecer bonito, reír hasta que anochezca, y dormir bajo el brillo de las estrellas.

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Dicen que el hogar es donde el corazón yace; el mío está enterrado bajo un sauce llorón y desde allí ve la vida pasar.

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Es increíble pensar que las personas a las que más quería fueron siempre las que menos valoraron mi valía.

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Con la cantidad de lágrimas que derramo en una semana, podría fácilmente llenar el océano Pacífico.

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Cuando te estás hundiendo en el más profundo de los mares, como un salvavidas, aparecen esas personas que siempre estarán incondicionalmente para ti, en cualquier situación, animándote y dejando que llores sobre su hombro.

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Si mi yo de hace un par de años me viera ahora mismo… creo que esa pequeñaja me golpearía con todas sus fuerzas. He cambiado tanto en tan poco tiempo que ya ni yo misma sé quién soy.

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Cariño, eres tan horrible. Realmente te odio, rompiste mi corazón, jugaste con mis sentimientos, prometiste cosas que nunca cumplirás. Pero a pesar de todo eso, no puedo evitar amarte.

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Sus ojos. Esos ojos a los que tanto les escribí, todos los versos que les dediqué. Cada letra, cada tilde, cada coma, cada punto, cada palabra que les regalé.

Esas dos preciosas piedras de la libertad a las que tanto amé.

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Siempre me ha fascinado el hecho de que, incluso cuando la gente apenas te conoce, tiende a criticarte como si te conociera perfectamente y tuviera el derecho absoluto de hacerlo.