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Desaparecidos. David Guerrero Guevara "El niño pintor de Málaga"

Lunes 6 de abril de 1987, David Guerrero Guevara, de 13 años, sale de su casa en la barriada malagueña 25 años de Paz para dirigirse a la galería de arte “La Maison”, donde exponía una de sus pinturas. No se volvió a saber nada más de él.

“El niño pintor de Málaga” como se conocía a David, debía de acudir esa tarde a la galería de arte mencionada con anterioridad, donde se encontraba expuesto uno de sus cuadros, un Cristo de la Buena Muerte, ya que se trataba de una exposición colectiva sobre temas de Semana Santa. Allí, Paco Fadón, periodista de prestigio de aquel entonces, perteneciente a Radio Popular, le iba a hacer su primera entrevista de radio con motivo de la exposición. Sin embargo, nunca llegó a dar la entrevista ni a presentarse en la galería de arte.

Del mismo modo, esa misma tarde, David también debía acudir a su clase de pintura en la academia que se encontraba en la peña “El Cenachero”, sita en aquel entonces (actualmente ya no existe), en la 2ª planta del edificio de Calle Ángel nº1, en pleno centro de la ciudad, perpendicular a la Calle Granada y muy cerca de la famosa Calle Larios.

El recorrido que tenía que hacer David era muy simple, salir de su casa, andar 250 metros hasta la parada de bus más cercana, subirse al bus y bajarse en la parada de “Muelle Heredia” para después andar unos 10min hasta llegar a la peña. Allí daría su clase y posteriormente se pasaría a la galería de arte para la entrevista. Lamentablemente, después de que David cogiese su bolsa vaquera con los materiales de pintura, el monobús, su carnet escolar y salir por la puerta de su casa, no se supo nada mas de él. Misteriosamente, ahí es donde se le pierde el rastro.

Se procedió a interrogar a varios conductores de autobús que estaban de servicio sobre la hora en la que David salió de casa y a la hora en la que debería de haberse bajado en su parada correspondiente, pero todos ellos afirmaron no haber visto al muchacho subir o bajar de ningún autobús.

Dos líneas de investigación fueron abiertas. Pronto empezaron a llegar avisos a la Policía encargada de la investigación, de que David había sido visto en Portugal, y se abrió la hipótesis de que podría estar siendo explotado en el país luso. Aún así, esta línea de investigación no llegó a más debido a falta de pruebas.

La otra línea de investigación tenía a los cuadros de David como la herramienta principal. Gema Calderón, una amiga que coincidía con él en clase de pintura, entregó a la policía una caricatura de un hombre, la cual le había entregado David el mismo día de su desaparición. En su momento Gema le preguntó sobre la identidad de dicho hombre pero, según su testimonio, David bajó la mirada y no dijo nada. Tres años después de la desaparición, la policía logró descubrir la identidad de la caricatura con ayuda de la camarera de un hotel, que, no se sabe muy bien por qué, tardó tanto tiempo en dar la información. Dicha camarera dijo que en la habitación de un señor que se hospedó por aquella fecha, encontró en una servilleta escrito lo siguiente “David Guerrero Guevara. Huelin”. La servilleta no pudo ser entregada a la policía ya que, según el testimonio de la camarera, al día siguiente cuando estaba limpiando la habitación, se la encontró rota, y por lo tanto la tiró a la basura. Con toda esta información la policía pudo saber que el misterioso hombre se trataba de un señor de negocios de unos 70 años, de nacionalidad suiza que solía veranear en Málaga y que había estado entre marzo y abril de 1987 en la ciudad. Cuando intentaron contactar con él, era demasiado tarde, el misterioso señor había muerto.

Durante todos estos años, la investigación se ha reabierto en numerosas ocasiones. Las más recientes hace unos 4 o 5 años.

Por un lado, tenemos una carta anónima que llegó al domicilio de la madre de David, Antonia, en la que se indicaba entre otras cosas que la investigación en su momento no había ido por el camino correcto y que debían enfocarse en un tal Gervasio, hombre que se vinculaba a la peña “El Cenachero” a la que pertenecía, como hemos dicho anteriormente, David. A día de hoy no se ha identificado aún a ese tal Gervasio, entre otras cosas, porque muchas de las personas que podrían conocer algo de él, o han muerto o no han querido hablar.

Por otro lado, tenemos de nuevo a Gema Calderón, la amiga de la infancia de David, a la que le entregó la caricatura del misterioso hombre suizo. Pues bien, recientemente (como bien se ha dicho antes, hace no más de 4 o 5 años), Gema encontró en su buzón el dibujo original que le regaló su compañero, casi 34 años antes. Como bien se sabe, ese dibujo fue entregado en aquel momento a la policía para que procediese a investigar y, con el paso de los años, las autoridades solo contaban con una fotocopia ya que el dibujo original se “traspapeló”, hasta hoy, que ha sido misteriosamente devuelto a Gema.

Con todo esto, actualmente hay muchas hipótesis abiertas. Se dice que el tal Gervasio, el hombre que se nombra en el anónimo, podría pertenecer a un grupo de pedófilos, que frecuentaba hace unos años el Llano de Doña Trinidad, en la zona de El Perchel. También se comenta que el posible informante anónimo podría tratarse de un policía retirado (de ahí que tuviese la caricatura original en su poder) que por alguna razón, sabe algo más que el resto de personas pero que no puede colaborar activamente.

La familia también ha estado investigando por su parte en la actualidad y, han obtenido nueva información (aunque evidentemente no se sabe si es cierta) sobre donde fue visto David por última vez. Y es que, algunos nuevos testigos aseguran que la tarde de su desaparición, David si llegó a la peña “El Cenachero” donde tenía sus clases de pintura. Aseguran haberle visto subir las escaleras hacia la 2ª planta del edificio donde se encontraba la peña, pero que no llegó a entrar a ésta ni tampoco salir del edificio.

El caso es que, 34 años después, aún sigue siendo un misterio lo ocurrido con “El niño pintor de Málaga” la tarde del 6 de abril de 1987.