imaginario-maravilloso-azul

[imaginario-maravilloso-azul]

¡100 publicaciones!

[imaginario-maravilloso-azul]

Bitácora #100

He pasado un tiempo lejos de tus fotografías y de nuestros viejos recuerdos, aquellos mensajes codificados que nos enviábamos han dejado de llegar, podría temer entre lo peor y lo triste, pero sigo pasando el tiempo solo, girando y pensando, pensando y flotando en el extenso y posible vacío oscuro en el cual me encuentro ¿Acaso han interceptado nuestros mensajes o has dejado de creer en mí? Ahora que desconozco cuanto ha pasado entre nosotros, puedo imaginarte en una mejor situación, podría vislumbrar una infinidad de pensamientos hasta saturar mi espacio oscuro, pero sacrificaría ese sentir, esos breves momentos entre tu yo aproximándose a lo pudo haber sido nuestro, ahora que lo comprendo, puedo saber cuál brillante son tus días, entre los buenos momentos y aquellos que te harán flaquear, (sólo por un rato), no más de lo que eres capaz de entender, para seguir en pie y seguir adelante.

Sé que una parte de mí está preparada para regresar de mi misión, sé que estoy algo perdido y aún me falta mucho por comprender, hay tanto que admirar que temo que en mi sola existencia termine desintegrada sin que haya podido compartir un fragmento de lo que vi y de lo mucho que extrañé. Todo lo que he visto hasta ahora, ha sido la razón de nuestra despedida, ¿Te parece absurdo? Me ha resultado claro y un poco incomprensible al principio, pero seguro con mi decisión, seguiré avanzando, solitario otra vez, en una mejor situación pudimos haber sido…

Epílogo

No, no es el momento para decirte “amor”, porque tantas veces pregunté por ti, sin siquiera recibir alguna respuesta tuya, mi corazón insiste en alcanzarte y mostrarte cada fragmento que mis ojos han logrado percibir, pero cada vez que lo he intentado, pasaron a convertirse en planes olvidados y en melodías que dejaste de cantar conmigo, porque acercarme a ti, fue la respuesta de lo que estaba representando esa lejana existencia; una vieja despedida en tu memoria, en algo que decidiste ya no intentar. En esta realidad que no pudimos ser algo más, de lo que pensamos juntos.

Todo, todo lo que intento es creer en mí, mientras una parte quiere romperse en el espacio, todo lo que vi en ti, se ha quedado atrás, con toda la armonía que te ha representado, esta se va, como el pasar de un tren rumbo a la siguiente estación sin que nada pueda hacer más que, imaginarte brillar y despedirme en silencio, anhelando algun aviso de llamada, una luz verde entre la oscuridad, esperando el llamado de una realidad que jamás pasará, más de lo que pensamos cuando estábamos juntos.

-Augusto Meza-

[imaginario-maravilloso-azul]

Bitácora

Una jornada silenciosa desde la calma de mi corazón ha sido el reflejo del periodo que he pasado en exilio a bordo de mi estación espacial. No ha sido un gran lujo o un privilegio del cual deba presumir mi estancia lejos de casa, o más bien lejos de toda la vida.

La existencia en la Tierra se estaba convirtiendo en un vil juego de ruleta rusa, donde si corrías con suerte tenías la oportunidad de vivir tu vida plenamente o quedarte ahí para seguir jugando y alardear de lo genial que fuiste en todo momento para tener seguidores o adeptos sin criterio, pero, recibir el tiro o la desgracia del mismo, sólo podría indicar el declive a una muerte anunciada. Cualquier persona con una mínima conciencia habría huido lejos para no formar parte de ese cáncer que cada vez más invade el planeta.

Hablar sobre la calma que hay en mi ser, no ha sido más que una serie de pensamientos, viajes de exploración en las cuales a veces ignoro si han sido parte de mi imaginación o realmente pasaron, cada momento en el cual he visto mi rostro reflejado a través de ese viejo espejo humeante, ha sido el comienzo de una serie sucesos inefables, sin embargo, en otras ocasiones, logro ver el reflejo de aquellas personas que formaron parte de mi antigua vida, fantasmas deseando una parte de mi existencia en su vida ¿O acaso soy yo imaginando su existencia en mi vida solitaria? Bajo una serie de palabras infectando mi cabeza, rostros que jamás volveré a ver, repitiendo una y otra vez lo que pudo haber sido en una realidad alterna, hasta el punto de quebrarme e implorar piedad para que esas pesadillas pronto se terminen. Pero para que eso suceda, es necesario comprender una y otra vez la lección que el espejo me quiere mostrar, por lo que matando mi presencia es la forma en la que concluye mi aprendizaje o de nuevo comenzar el bucle en aquella visión.

 Lo más aterrorizante en todas esas formas de morir han sido; terminar en caída libre en algun lugar desconocido, permanecer flotando por tiempo indeterminado en el espacio hasta que solamente queden tus huesos, o morir por falta de oxígeno; ya sea porque el traje dejo de funcionar o el casco recibió un impacto provocando la fuga de este, no obstante, la peor sensación de morir ha sido: la desintegración; este tormentoso proceso sucede de manera lenta y de insoportable dolor, ya que poco a poco sientes como tu cuerpo se deshace como si fueras a convertirte en arena, un castigo o una gran elección que no he logrado aprender.

Las perfectas sensaciones en mi solitaria y silenciosa estación, han sido la forma de mostrarme lo mucho que me falta por aprender, porque en esta lejanía en la que me encuentro, es el propósito para saber ¿Cuál es mi siguiente viaje? Entre viejas bitácoras y fotografías, por el momento me queda seguir explorando a través de la inmensidad espacial e interioridad de aquel espejo humeante.

-Agusto Meza-

[imaginario-maravilloso-azul]

Quieres saber

Quieres saber, lo que pasa conmigo cuando no sé de ti, los días, las semanas y las estaciones van transcurriendo sin alguna emoción, ¿En dónde quedaron esos momentos particulares y aquellos días importantes que deje de festejar? ¿Por qué sólo sé de ti cuando quieres algo de mí? ¿Quiero saber lo que realmente yo represento para ti? Fue tan fácil para ti dejarme con todas las esperanzas muertas y sueños ahogados en complicaciones, no debí esperar más de lo que alguna vez pudiste escribirme, porque velaste más por tu propio bienestar, demostrándome con tu indiferencia, la ausencia que uno puede sentir cuando no hay motivación y compañía alguna, es el mal que pretende no herir a nadie y es el paso para que uno se vaya desvaneciendo en los resentimientos.

¿Quieres saber más sobre las marcas en mi corazón? no sé por dónde empezar y lo poco preparado que pueda estar para futuras implicaciones emocionales, el tiempo a veces te da breves momentos de ilusión, una parte absurda de mí, creyendo en un cariño honesto y correspondido, todo lo que he pasado, no ha sido sencillo de reconocer, aquellos errores que uno no debe cometer, esa parte injusta que quieren aplicar en ti, sólo por un beneficio propio.

Quiero gritar, que pudiste haber sido menos imbécil, tú te fuiste sin decir algo complicado, siendo tan simple como desaparecerme de tu vida, con esa seguridad de que siempre estaría ahí para cuando tú te sintieras menos, estas son las marcas que debo llevar con cada caída en tus estafas, siendo la ausencia y la razón los que me susurran a mis espaldas, el por qué me debo ir, el por qué debo cortar los lazos con tal severidad y por qué para ti, jamás represento un lazo, más que un pasatiempo o entretenimiento, un escalón mas a tu egoísmo.

- Augusto Meza.

[imaginario-maravilloso-azul]

La última noche lunar

Las escenas que hunden nuestro corazón, el recuerdo de aquel lugar vacío que se encuentra a nuestro lado, el posible gran salto de fe que debemos dar y, sin embargo, por miedo nos encontramos aterrados a la orilla de este.

La última noche transcurre, la hermosa luna llena se despide de todo para jamás volver resplandecer ante mis ojos, aquella noche se convirtió en todo menos en aquel sueño con el que uno desea dormir en paz, pero pasaron tormentas, ventiscas heladas, festejos y silencios que me hicieron recordar el por qué me encontraba ahí.

Son aquellos recuerdos que debo dejar atrás para aligerar mi huida, sin nada ni nadie detrás de mí que me persiga, es aquel instante en el cual más deseo sentir sobre mis ojos los primeros destellos de un nuevo amanecer.

Qué más quisiera en esta noche que tener fe, qué más quisiera estar listo para abandonar aquel lugar vacío y continuar en el camino, nada es sencillo cuando lo has pensado demasiado y tus huellas se han desvanecido con el viento. No podré decir cuando, pero quizá espere un momento más en lo que el sol me muestre a donde debo ir, para así contemplar como la luna se desvanece ante mí.

[imaginario-maravilloso-azul]

"Paisajes" parte III: La Playa

Es un domingo por la mañana, han pasado algunos días desde que dejamos nuestro hogar, no sé si aún estemos lejos de llegar al lugar indicado para que ella pueda soltar todo ese pesar que ha ido envenenando su esencia, desconozco en qué parte de su vida, fue que dio inicio a todo este lamento que parecía interminable. Nuestro recorrido ha sido constante, en ocasiones hemos reído, en otras, no dijimos ninguna palabra y otras veces, se volvió insoportable, pero jamás, fueron razones para abandonar el motivo de su viaje, y a pesar de todo, yo seguía siendo su cómplice y testigo para esos bellos paisajes que habíamos visto, y nada se comparaba con esta playa, que resultaba diferente y resplandeciente por sí misma.

- ¿Es aquí, este es el lugar que estabas buscando? – le pregunté al ver que se había detenido, para despues salir y contemplar en toda su extensión la playa.

- Sí, es aquí, es el lugar indicado- respondiéndome con una voz de alivio y plenitud.

Es tan suave el verano cuando has presenciado lo maravilloso que es llegar al lugar que has imaginado en todo este tiempo de dolor. Ahora veo como una parte de ti se va rompiendo tal cual olas al llegar a la orilla de la playa, en cada caminar tuyo, puedo entender como la melancolía se va de tus ser, deshaciéndose poco a poco, hasta perderse en la arena, asombrándome por la sutileza, con el cual comienzas a relucir, siendo envidiable como el sol ilumina con gran detalle la belleza y sensualidad de tu silueta.

La serenidad con la que te conduces se contagia para aquellas personas que pasan a tu alrededor, no te das cuenta, porqué vas disfrutando de la cálida brisa que pasa por todo tu cuerpo, excepto en tus pies, en donde a pesar de que me dijiste – “No me importa el frío”- tu seguías caminando con cierta cautela a la orilla del mar. Jamás sabrás cuanto me alegra estar aquí como testigo de tu bienestar, sonriente, calmada, con una energía que no había visto en ti antes, esto es lo que esperaba, esta es la parte de ti que siempre quise ver, desde aquel momento en que te conocí y ahora, deseo que el día no termine.

El tiempo pasa y el atardecer da sus últimos destellos, tomo de tu mano para que juntos podamos disfrutar de las luces nocturnas, perdiéndonos en la música y el baile. Yendo hacia donde el sol ya no se encuentra, pasando por avenidas iluminadas, corriendo salvajemente y besándonos furtivamente en alguna calles solitarias o entre las palmeras, dejándonos llevar por el calor y la diversión de la multitud, tomando de tu cintura para guiarme en estas melodías intoxicantes, y permanecer más cerca de ti hasta el amanecer, desnudémonos y nademos como si nuestros cuerpos no sintieran frio, porque esta es la suavidad del verano, un día de luz para momentos oscuros en nuestros corazones, un viaje postergado que terminó siendo la solución de muchos de nuestros males, un amanecer en la playa, viendo como el azul del agua, cada vez más juega con nuestros pies, llevándose consigo las dudas y el dolor que marchitaba nuestras almas.

Así, es como concluye nuestro viaje, mientras miramos sentados en la ribera, un nuevo amanecer, un nuevo comienzo juntos.

-Augusto Meza-

[imaginario-maravilloso-azul]

"Paisajes" parte II: La Carretera

Muy lejos de lo que antes era nuestro hogar, fugitivos de nuestros propios temores, viajando bajo tu propia convicción y de manera misteriosa, es tan maravilloso verte conducir con decisión y ser parte de esto como tu cómplice, presenciar como el roce del viento te obliga a humedecer tus labios secos cada cierto tiempo; haciendo que me estremezca y deseando ser yo, quien humedezca tus labios. Tu mirada asertiva y ese breve jugueteo con tus ojos moviéndolos de un lado a otro, para escoger cual camino sería el correcto, algo que me parecía curioso, al no darte cuenta de ello, demostrándome que tan importante es para ti, querer olvidarlo, viéndote muy comprometida en encontrar el lugar correcto para enterrar tu pasado.

Sin duda, hay algo en la carretera que mueve nuestros espíritus aventureros, una emoción que resultaría innecesario expresar en estos momentos, porque eso podría convertirse en un fastidio, un estorbo para tus propios planes, y por el cual, nos estamos alejando de un lugar que a ambos nos estaba afectando, particularmente a ti, que resistías en silencio el dolor de tu alma, quebrándose poco a poco.

A donde sea que vayamos cariño, debo advertirte que no será para permanecer ahí, puede que a donde lleguemos, no sea lo que tú esperabas, ambos sabemos lo que dicen sobre lo maravilloso y mágico que resulta encontrar “tu lugar ideal”, pero jamás te advierten sobre “la trampa”, el cual se trata del tiempo y la esperanza que implica la posibilidad de descubrir “ese lugar” ¿Aún quieres seguir adelante? Porqué espero no te importe correr ese riesgo y que así, sea la mejor solución para olvidarlo.

En cada paisaje que hemos visto y cada motel en el que hemos dormido ¿Acaso algo de esto estaba en tu itinerario? ¿Te está ayudando de algo recorrer tantos kilómetros sin saber el destino? porqué mientras tú has podido cerrar los ojos y respirar a profundidad, yo me he preguntado todas las noches ¿Qué hago aquí? Este pensamiento me ha mantenido despierto por horas, convirtiéndose en un tiempo desesperante que vacila con mi silencio e inmovilidad, y si soy honesto, aún no sé qué hacer, no creo resistirlo por más tiempo.

Esto no siempre va ser una aventura cariño, tendrás que saber que algunas veces, ya no me importará cómo te puedas sentir, han sido tantos años a tu lado, que me cansé de esperar un “no sé qué de ti”, de cualquier manera, ya no es divertido, ni misterioso, y al final entiendo que mi papel a tu lado es el de un compañero, un cómplice y no más, no quisiera ser egoísta, pero a mí también me aflige pensar en ello. Si tan sólo tuviera el valor para decirte;

- ¡Quiero que lo olvides! Entierra su recuerdo en la próxima gasolinera o en algun otro maldito lugar que te haga sentir libre ¿Sabes por qué? ¡Porqué quiero que me mires a mí tal y como soy, y no como un sustituto de él! Y lo sé muy bien, porqué ahora puedo notar en tus ojos, la nostalgia y el anhelo de lo que pudo haber sido tu vida con esa persona, a quien tanto recuerdas y no puedes soltar.

–Augusto Meza-

[imaginario-maravilloso-azul]

"Paisajes" parte I: La Ciudad

Inmersos en el aislamiento, sumergidos en viralidades, fingiendo estar bien, mientras los momentos citadinos continúan, formando una pequeña parte de un sistema cruel e inconsciente; todo este caos que nos rodea amor, esa falta de chispa en nuestras vidas, ese halo oscuro que intenta asfixiarnos, ya no lo resisto más, y entre otras cosas, es inevitable no notar, cuánto daño te está haciendo esto.

Sólo por hoy, detengamos los relojes, levantémonos para desayunar juntos y disfrutar de nuestra compañía; como no lo hacíamos en mucho tiempo, rompamos ese ambicioso ciclo; antes de que pensemos en tu muerte y en la mía, leamos algo juntos fuera de nuestro hogar, caminemos vestidos de incognito para no evidenciar nuestra rebelión, juguemos en aquel parque que sólo usan para comer y pasear a sus perros, deleitémonos de la poca naturaleza que hay en esta ciudad, tomemos el sol, respiremos profundamente e interpretemos una obra teatral, inventemos una nueva forma de reírnos, hay tantas cosas que podríamos hacer en este día tan peculiar, pero en tu mirada puedo comprender lo mucho que deseas salir de aquí.

Conduzcamos hacía ningún lugar, tomemos nuestras cosas y viajemos sin saber a dónde llegar, seamos libres de cruzar esa línea gris que por mucho tiempo ha consumido nuestras esperanzas, sé lo mucho que deseas aliviar tu ser, porqué he sido testigo en más de una ocasión, como has orado por el bienestar de tu alma, permaneciendo horas mirando a la nada, imaginando, qué es lo que podría afligir tu corazón. En la medida que la rutina nos agobiaba, soltabas algunas cuantas lagrimas que podía secar tu incomprensible rostro, lagrimas que al pasar los años se hacían cada vez más incontrolables, resultando más difícil calmar tu llanto y brindarte un consuelo apropiado.

Aún tengo en mi mente ese momento en que me dijiste - Salgamos del frío y alejémonos de estos tonos grises que envuelven nuestra vida– con cierta esperanza en tu voz de que fuera contigo, también, pude notar como en tus suaves palabras, había una cierta desesperación por querer salir de este lugar, preguntándome, ¿Qué te motivó a decirme eso? ¿Acaso fui yo quien te motivo a tomar esa extraña decisión? Y aunque así fuera el caso o no, aquí estamos dejando la cotidianidad, pasando a toda velocidad debajo de las nubes, viendo como nuestra alegría se refleja en las gafas del otro, apreciando como el viento de la carretera se lleva tus últimas lágrimas de tristeza.

-Augusto Meza-

[imaginario-maravilloso-azul]

Sábado por la noche

Es sábado por la noche, encerrado en mi habitación, esperando recibir alguna noticia tuya, entre mis pensamientos y mi fallido intento de dormir, quisiera escribirte más seguido, quisiera saber más de ti, detener el tiempo para recordar tu mirada atenta, admirando como cada parte de ti, va conformándose maravillosamente ante mis ojos.

Es la peor hora en este sábado por la noche, desde que comenzó a llover, no distingo si mis lágrimas son la inquietud en mi corazón o es mi vecina quebrándose en llanto dentro de su auto, no hay manera de ser indiferente, cuando has visto esa escena reflejada en ti, momentos oscuros, tratando de desencarnarte del dolor, intentando adormecer la herida pero tomando meses o años curar la herida.

Cuando la pérdida nos invade, abandonamos nuestra vida, sin rechazo a un abrazo, es de los pocos consuelos que nos devuelve la voluntad de seguir adelante, la fortaleza de ir paso a paso, somos ermitaños, corazones solitarios tratando de florecer ante la adversidad, contenidos en nuestro gran amor, desahogándonos bajo la lluvia hasta que la oscuridad y el estruendo se hayan disipado.

Es sábado por la noche, en donde todo ahora está tranquilo, siendo inevitable mantener los ojos abiertos, un último suspiro hacia el cielo, viendo como la noche ilumina tus últimas lágrimas y sintiendo como todo tu llanto se va fundiendo contigo para abrazarte, cada momento triste convirtiéndose en amor. Volviéndome un espectador, un cómplice de tu sufrir, la voz que quizá no escuches, por favor, valora la fuerza que hay en ti, el amor de quien nadie habla y muchos quieren formar parte, no te odies por no saber olvidar, no te odies por esperar a alguien que quizá no vaya aparecer esta noche.

[imaginario-maravilloso-azul]

En la deriva del universo

Esperando a que la lluvia termine, flotando entre rocas y planetas distantes, conociendo constelaciones que jamás me había dado el tiempo de admirar desde mi hogar. El universo ha estado llorando, ocasionado que cada vez más me aleje de mi misión y de lo que alguna vez fui.

Hay tantas cosas que desearía expresarte, cosas que quisiera compartirte, sucesos que en mi existencia no volveré a ver y que ahora permanecen en mi memoria. Sé que tú te encuentras a miles de años luz, mientras yo permanezco a la deriva, siendo arrastrado hacia los lamentos del inconsolable universo.

Ya nada puede empeorar, porque he vagado en "islas flotantes", esperando alguna señal, algun suspiro, una respuesta para volver a verte, mirarte una vez más bajo la claridad del cielo y contemplar el pasar de las nubes sobre nosotros, disfrutar el calor de tus abrazos sobre mi frio cuerpo, tal y como las estrellas lo han estado haciendo desde aquel momento en que partí.

Seguiré vagando, bailando en el silencio para los astros, refugiándome sobre un paraguas y en un desgastado traje de astronauta, esperando que la lluvia termine pronto, deseando siempre, que tus días sean más brillantes que el reflejo de mi visor.

[imaginario-maravilloso-azul]

El último viaje de Klingsor

Despues de haber viajado por muchos pueblos durante años, de haber caminado muchos kilómetros para pintar paisajes, personas, casas y ventanas, el alma de Klingsor se encontraba agotada, vacía; como si todo el empeño de su trabajo hubiera sido el principal responsable, su espíritu ya no tenía la suficiente motivación para seguir creando, todo le parecía monótono, simple y tortuoso hasta cierto punto, viéndose obligado en más de una ocasión hacer el intento de plasmar algo en su lienzo.

Los días y el camino lo habían tratado mal, a cada paso que daba, iba en aumento su ausencia y aquellos pensamientos que lo hacían sentir que iba naufragando en un lugar oscuro, en el cual quería permanecer ahí hasta el final de sus días. Al llegar la noche, Klingsor llegó a un pueblo que resplandecía en un tono dorado acompañado de unos detalles azules, marrón y crema, por un instante le pareció curioso encontrar un pueblo tan peculiar en medio de la nada.

-- Tal parece que mis pensamientos me han hecho perder mi sentido de la ubicación y del tiempo – pensó Klingsor.

Klingsor al entrar al pueblo, se percató que el lugar estaba rodeado de cerros, por el cual dedujo la razón del porque todo parecía tan misteriosamente escondido. Al caminar entre las calles, los lugareños se sorprendieron de ver a Klingsor con todas sus pinturas hechas rollo sobre su gran mochila negra, no lo miraban como un forastero, sino más bien, como alguien que pudo dar con el lugar sin la ayuda de algun guía o un mapa.

-- Buena noche señor, ¿Dónde puedo encontrar alojamiento para pasar la noche? – preguntó Klingsor a un lugareño que estaba cerca de él.

A lo que respondió el señor -– Primero que nada, sea bienvenido a nuestro pueblo, casi nunca tenemos visitantes, por lo que no contamos con hostales para los turistas, pero será muy bien recibido por nuestra abuela, ella tiene muchas habitaciones para huéspedes en su hogar, permítame llevarlo con ella y presentarlo, por cierto, ¿Cuál es su nombre? –

--Mi nombre es Klingsor Hesse—

Al presentarse Klingsor, el hombre le pidió cortésmente que lo acompañara hasta la casa de la abuela, de quien todavía no sabía su nombre, pero era algo que lo tenía sin cuidado, despues de todo, aún tenía su mente resentida por todos esos pensamientos que lo agobiaban. El recorrido fue un poco largo, pero ameno porque aquel señor que se ofreció llevarlo, le iba mostrando los lugares más interesantes del pueblo, cosa que no le producía alguna sensación de emoción a Klingsor, salvo algunas ocasiones en las que preguntaba por el estilo arquitectónico de las casas, que parecieran tener un ligero toque del medio oriente, algunas casas con cúpulas y otras con arcos adornados con mosaico, y todos con tonos dorados en sus fachadas. Despues de unos diez minutos de recorrido, llegaron a lo que parecía un palacio, para Klingsor le resultaba interesante ver que el palacio tenía el mismo estilo arquitectónico que las demás casas que vio, pero sin llegar a ese punto ostentoso, que él había visto en otros palacios, sin duda, algo en este lugar lo estaba despertando de hacer algo que todavía no sabía que era, pero estaba ahí presente resonando en su ser como un pequeño eco.

En la entrada del palacio, se encontraba un hombre que parecía ser el cuidador del palacio, tenía una mirada tan intimidante que incluso Klingsor, al momento de mirarlo a los ojos, inmediatamente bajo la mirada, el señor que lo guio, saludo cortésmente al cuidador y le informo al cuidador que Klingsor sería invitado y huésped por esta noche de la abuela, por lo que, aquel semblante intimidante del cuidador cambio drásticamente, ahora se podía ver el rostro de lo que pareciera un monje bondadoso.

-- Sea usted bienvenido señor Klingsor, será un gusto para nosotros que, en esta bella noche, sea nuestro invitado, acompáñeme por favor— expreso el cuidador.

Al escuchar eso, Klingsor agradeció la amabilidad del señor que le había llevado hasta el palacio, despidiéndose de él y deseándole una buena noche. Al entrar al palacio, Klingsor se sorprendió de ver que en su interior todo parecía tan minimalista, las habitaciones eran amplias de color blanco y dorado, los muebles combinaban con la decoración, no había nada ostentoso o excéntrico, simplemente estaba lo más indispensable en cada habitación que había cerca de él.

-- Permítame llevar sus pertenencias y mostrarle en donde será su habitación—dijo el cuidador.

La habitación de Klingsor estaba en un tono crema; el marco de las ventanas y las persianas, entre otros objetos que se encontraban ahí, estaban de color dorado, algo que le estaba pareciendo extraño a Klingsor al ver que todo el pueblo y el mismo palacio predominaba ese color.

-- En una hora serviremos la cena y estará con usted, la abuela Gala, podrá hacer uso del sanitario para bañarse y hay ropa limpia en los cajones de ese mueble, si así lo desea – dijo el cuidador, para despues retirarse respetuosamente de la habitación.

Al encontrarse solo, Klingsor hizo una gran inhalación para despues, a manera de suspiro, sacar todo ese pesar que llevaba en él, de alguna forma, recobro un poco el ánimo y decidió darse un baño para poder conocer y cenar con la abuela Gala, todo lucia tan diferente a lo que él estaba acostumbrado a ver en sus recorridos, esa soledad que había en la habitación, lo hacía sentir aliviado, reconfortado, un poco abrazado por el lugar y la hospitalidad de la gente. Despues de bañarse, optó por usar la ropa que el cuidador le había indicado, (no era de esperarse) la ropa era blanca con adornos dorados en las mangas y en los bolsillos del pantalón.

- ¿Cuál será el significado de tener todo en dorado? –pensó Klingsor.

Al terminar de arreglarse, bajó a la sala principal para esperar a que bajará la abuela, poderla ayudar en caso de que lo necesitará y llegar juntos al comedor, espero por algunos minutos sin ninguna expectativa sobre cómo sería la abuela, simplemente tenía todas las intenciones de agradecerle su hospitalidad y la amabilidad de sus habitantes. Al escuchar unos pasos que iban bajando las escaleras, Klingsor se acercó con la finalidad de ir ayudar a la abuela, pero al mirar hacia la persona que iba bajando las escaleras, su sorpresa fue al ver a una mujer que llevaba un vestido largo en color crema con detalles y adornos en dorado, un abundante cabello color negro, con algunos mechones grises al igual que sus ojos, su piel parecía un poco pálida, pero lo que más sorprendió a Klingsor fue esa mirada tan profunda y analítica que tenía sobre él, pareciera que ya había visto todos pesares. Klingsor permaneció quieto y silencioso, con una mirada de asombro, por la majestuosidad de aquella mujer.

Antes de bajar los últimos escalones, Klingsor extendió su mano hacia ella, para que pudiera sostenerse de él, la mano de aquella misteriosa mujer transmitía una sensación de incertidumbre, pero a su vez una calidez, un cariño que reconfortaba al tacto el corazón Klingsor, además de que la suavidad de su mano era algo que jamás él había sentido en otras personas.

Ya habiendo bajado la escalera, con una cálida voz, ella expreso – Muchas gracias señor Klingsor, es usted muy atento, permítame presentarme, mi nombre es Gala, aunque de cariño me dicen abuela Gala, sea usted bienvenido a nuestro pueblo y a mi hogar, en esta noche tan bella, usted será mi invitado, estoy segura de que se encuentra hambriento despues de todo el conflicto que ha tenido consigo mismo estos últimos días, ¿o no es verdad? –

Klingsor al oír eso último, permaneció callado, sin poder decir nada al respecto, asentó con la cabeza de manera sorpresiva, acompañando a Gala hasta el comedor, no podía explicarse como sabía sobre el tormento que tenía en su espíritu, además de que el título que el pueblo le había dado de “abuela” se podría deber a esa gran intuición que tenía al ver a las personas, o esas eran sus primeras conjeturas. Era inevitable para Klingsor el no contemplar la presencia divina que Gala transmitía a su alrededor, todo el dorado que había visto en el pueblo, el palacio e incluso el comedor donde se encontraban ahora, resaltaban como si fuera completamente un sueño y ella fuera una especie de deidad.

Imaginario-maravilloso-azul

[imaginario-maravilloso-azul]

Cielo rojo

En los restos de mi ser, seré la ofrenda para este cielo rojo, donde de mis cenizas he de abrazar mis temores para mirarlos flotar hacia a la inmensidad, quiero levantarme puro y permanecer sereno hasta el anochecer, quiero vaciar mis silencios para continuar en aquella senda solitaria, un camino que va borrando mis huellas al pasar del tiempo, con vientos interminables y tempestades tan absurdas siguiéndome para doblegar mis pasos.

¿Cuántas sombras más debes enviarme? ¿Aún no me he desprendido de todas mis dudas? Voy siguiendo los pequeños destellos que mis cansados ojos logran captar, todo parece saturado de un momento a otro, disparos hacia el sur, gritos en el norte, el recorrido se hace más peligroso y sombrío, ¿No estoy dando lo mejor de mí? Dame una señal, una noche larga para llorar y liberarme de mis susurros, dame días para agradecer las buenas compañías y atardeceres para que pueda dibujar.

Siguiendo el cielo rojo, ofrendando mi ser y las cenizas que se han llevado una parte de mí, viejos reflejos vistos en la oscuridad, continuando un camino en donde voy en solitario, puedo ver las trampas que me deparan, hay tantas cosas aturdiéndome, momentos frágiles en mi corazón, silencios que no puedo gritar y palabras que carecen de eco, ¿Sigo pensando? Envíame una señal, la claridad para dejar en mis huellas las dudas que he contemplado en todo este tiempo, permíteme seguir tu destello, permanece conmigo en esta larga noche, quédate a mi lado hasta que se vaya la última partícula de pesar y temor.

-Imaginario-maravilloso-azul-

[imaginario-maravilloso-azul]

Quiero...

Quiero correr, quiero hacer magia, quiero leer mientras descubro nuevos lugares, quiero oler la humedad en la tierra, saborear la tranquilidad sin sentirme vacío, quiero extrañarte, quiero pensar que no estas lejos, ¿Aún nos sentimos cercanos?

El año debe terminar, y sigue transcurriendo como una tormenta, va devolviendo cosas y arrasando otras, no lo podemos olvidar, las grandes catástrofes nos pueden obsequiar o arrebatar algo.

Quiero llorar, quiero abrazarte, quiero escapar, quedarme en silencio, mirar las luces que encienden al anochecer, no sé cuánto valga esto para ti, espero que nuestros caminos se unan pronto, no puedo recordar mucho, quiero reír, quiero caminar escuchando bellas melodías, todo parecía tan increíble, ¿Ahora cuanto nos queda?

El tiempo pasará sobre nosotros, no hay más o menos en el camino, el rumbo que escojamos será nuestra decisión, el amor no le pertenece al verano cuando se ha ido antes, cada recuerdo reunido en la nostalgia, se encuentra en una triste sala de espera.

Quiero brincar, abrir mi ventana, quiero respirar libremente, quiero estar frente a ti y no mirar a través de mi ventana, quiero cantar, quiero besarte, ¿Lo estas considerando perdido o nunca fue real? ¿Te sigo esperando? Me estoy agotando y la tormenta no termina de pasar, deseo que pronto se vaya, estoy cansado de recordar, de no poder soñar, cuanto me consuela saber de ti…quiero correr, quiero abrazarte, quiero hacer magia.

- Imaginario-maravilloso-azul.

[imaginario-maravilloso-azul]

Hay más

Hay tantas cosas que desearía expresarte, pero aún me encuentro en la espera de que la tormenta pase, porque he de confesar que tanto ha sido mi temor a los truenos, que siento que gritan mi nombre por las noches, no ha sido sencillo lidiar con mis temores, no ha sido sencillo encontrar las palabras correctas para decirte cuanto pienso en ti, porque al igual que un radiante sol, has dejado en mí, una maravillosa calidez que me hace sentir abrazado.

Ignoro cuanto tiempo deberá pasar hasta que pueda ver el azul del cielo y la claridad de las nubes sobre mí, indicándome el rumbo que debo tomar para poder encontrarnos, y mientras tanto es grato escribirte acompañado de una taza de café, sí, hay más, hay más razones por las cuales quiero mirarte, escucharte y acompañarte. Porque mientras tú prefieres cantar, yo disfruto de un baile lento y encantador, enlazados a través de nuestras manos, siguiendo suaves melodías que nos hagan sentir infinitos en la inmensidad de nuestros pensamientos.

Nos encontramos lejos para pertenecer a esos momentos, pero son las circunstancias que nos depara la vida para disfrutar de nuestro camino, a paso lento, vamos contemplando los paisajes que se nos presenta, emocionados con cada palabra que comunicamos, con cada fotografía que compartimos, los meses pasan y el invierno pronto llegará con la esperanza de que ambos podamos abrazarnos con mucho cariño, sí, hay más, más razones por las cuales quisiera tomar de tus manos, razones por las cuales me congelo al leerte y perderme en mis pensamientos deseando que el brillo del sol te brinde bendiciones, mientras esperamos que la claridad de las nubes nos guíen al momento de encontrarnos.

- Imaginario-maravilloso-azul,

[imaginario-maravilloso-azul]

Origami

Veo a través de la pantalla una infinidad de noticias por las que me debería enojar, pero resulta que me lleno de tristeza y preocupación, sin poder tener respuesta, en ocasiones sólo me queda sobrevivir ¿Cuándo fue la última vez que alguien habló de vivir en el paraíso?, estamos muy lejos de concebir tal palabra. Miremos nuestros rostros, mirémonos para entender cuanto hemos soportado para salir día con día.

Un amigo me obsequio una grulla de origami como parte de su primera creación de animales de papel, a partir de ese día, he cuidado muy bien del ave, esperando el momento correcto para enseñarle mi amigo cuanto la he cuidado con el paso de los años, y contarle sobre aquellos momentos en los que me ha acompañado, risas y lágrimas en un camino que no ha sido sencillo recorrer.

[imaginario-maravilloso-azul]

Visitas inesperadas

Llevo algunos días sin poder recordar cómo es que logro conciliar  sueño, no tengo en mi memoria cuando fue la última vez que salí de mi casa para ver a mi familia o a mis amigos más cercanos, y ciertamente no recuerdo cuando fue la última vez que llevé a mi perro a pasear por ese parque tan extenso de árboles y donde siempre las ardillas se me acercaban para que les pudiera dar un poco de comida.

Entre las habitaciones de mi casa, voy buscando una posible respuesta como si de alguna pieza faltante de rompecabezas se tratara, algo que me indique el por qué de esta ausencia de recuerdos, una explicación sobre mis anteriores días. Cada vez que he intentado averiguar lo que me sucede, los días se han vuelto repetitivos, como un bucle temporal.

Recientemente, se han oído cosas extrañas; puertas abriéndose, objetos pesados cayendo en la planta alta e incluso he percibido algunos susurros que quieren decirme algo, pero sin entender lo que me quieren decir. En ocasiones mi perro rasga las puertas en aquellos lugares donde detecta algo anormal, no se asusta, fielmente él permanece en guardia tratando de ahuyentar con sus ladridos lo que al parecer son visitas no deseadas.

Nos hemos mantenido quietos en mi estudio después de aquellos extraños sucesos, otras veces paso el tiempo tocando mi guitarra mientras mi perro me acompaña con sus aullidos, música y aullido que se oye en toda la casa, siendo la única forma de calmar nuestros miedos, y al parecer una forma de comunicarnos ante aquellos susurros. Sin duda no puedo ignorar por más tiempo aquellos hechos que no puedo explicar con cierta lógica.

Ha sido difícil y estresante poder lidiar antes estos sucesos extraños, mis sueños cada vez se están volviendo más perturbadores; mostrándome como mi hogar se ha deteriorado después de muchos años, habitaciones grises, vacías y sin iluminación ¡Como si yo ya no viviera ahí! Otras veces, sueño con gente desconocida entrando a mi hogar con cámaras y equipos de sonido, tratando de capturar alguna imagen o tener alguna explicación sobre algo que definen como “paranormal”, siendo esto último, algo muy molesto. Contemplar cómo se encuentra nuestra casa arruinada y tener a gente invadiendo nuestro espacio, no encontraba en mí mejor forma de procesar esas imágenes, más que solamente gritando:

-         ¡¡ No son bienvenidos !!

Para después empujar sus equipos, azotar la puerta frente a ellos. Tristemente y por más que me esfuerce en ahuyentarlos, las visitas no deseadas no dejan de cesar.

Aún sin saber cuándo fue la última vez que vi a mi familia, he perdido la noción de los días y de mis rutinas, sé que todavía debo recordar algo, pero muy dentro de mí, presiento me dolerá saber la verdad y todo este tiempo solamente lo he estado ignorando.

A pesar de todo, junto a mi perro seguimos vagando dentro de la casa y otras veces en el patio, guitarra y aullido en nuestro recorrido, ambos estamos en este limbo que todavía no deseamos resolver y aunque los ruidos y las visitas inesperadas siguen muy presentes, sé que lo que quieren decirnos es sobre nuestra existencia, una realidad en la cual ya no pertenecemos, pero todavía no es el momento de que ambos partamos.

- Imaginario-maravilloso-azul

[imaginario-maravilloso-azul]

Nostalgia en los sueños

Esta es la letra sobre mis sueños, ha pasado mucho tiempo y he logrado dar con ellos. Cada rostro, cada sonrisa y experiencia vivida, se encuentran en mis recuerdos, no es la nostalgia jugando en mi mente, ni es la añoranza de los buenos momentos, no ha sido un acto de perdón y mucho menos una forma de alivio, el escenario esta puesto, cada personaje debe cumplir su papel tal y como lo han hecho en estos años.

Todo está bien mientras no caiga al vacío, la multitud puede continuar hablando, pueden seguir celebrando sin razón, la rutina me ha vuelto un espectador, esperando el momento oportuno para despertar, - en ocasiones me digo a mí mismo cuando las cosas no pintan bien “sólo es un sueño”,¿Será un bucle sobre los momentos en los que me he equivocado? - es cierto que a veces todo se torna oscuro, y no todos los sueños se vuelven bellos paisajes.

Cuando los viejos recuerdos me encuentran, es momento de reconciliar los pesares, sin interpretar la existencia de un mal presagio, hay tantos fragmentos, en cada impredecible salto de escenarios ¿Cuánto tiempo permaneceré dormido? Los rostros se desvanecen al salir el sol, mi momento de abrir los ojos se acerca, esta es la letra sobre mis sueños, un gran carnaval que se borra de la memoria, para afrontar los constantes momentos de lo implica despertar.