Cuenta recupero de Post hechos para el personaje Adonis Honeyworks
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Johan
Nombre: Johan /Liam
Modelo: Isul Johan
Modificaciones: Peluca de Isul King con apliques en fucsia y violeta
Edad aparente: 14 años
Nacimiento: Desconocida
Sexo: Masculino
Raza: Wraith, un sin aliento. O comúnmente llamado fantasma. Un Wraith son aquellas almas de personas que debido a un fuerte deseo, pasión o tarea inconclusa aún conservan su sombra por lo que no están ni vivos ni muertos. Viven en el Mundo de las Sombras, a un suspiro de distancia del mundo de los vivos, separados entre ambos por El Manto (creado por la incredulidad de los que aun respiran)
Debilidades:
* El miedo. Exactamente el miedo al Olvido o a la Trascendencia. Dos cosas a las cuales no quiere rendirse. Ya que ambas significan aceptar su muerte y rendirse ante ello para ser consumido por el Olvido y transformarse en un Espectro; O buscar la supuesta Trascendencia, dejando atrás todos sus deseos y tareas por concluir. * Por otro lado su gran gusto por aquellas cosas “lindas” lo llevan a cegarse. Tiene una adicción por coleccionar peluches y juguetes. Lo que lo lleva a no pensar con tal de conseguirlos. * Su doble personalidad. Al pasar al otro mundo su Sombra adopto personalidad propia y suele hablarle convenciéndolo de hacer cosas que muchas veces no quiere hacer.
* Cada vez que utiliza alguna de sus habilidades en el Mundo de la piel, su capacidad para no escuchar a su Sombra disminuye y deja de tener control sobre sus acciones.
Habilidades: Debido a ser un “no vivo”, su cuerpo no envejece y ninguna enfermedad lo afecta tanto como para matarlo, ya que él… ya está muerto. Posee unas Alas que solo pueden usarse en el mundo de los no vivos o en un lugar donde reine el poder de los muertos. No puede volar demasiado rápido pero suele resultar más cómodo que caminar. Debido a su largo tiempo en el mundo espiritual, puede reconocer cuando hay “uno como él”. Así como también detectar seres místicos. Puede utilizar su poder para alejar a Espectros y seres malignos en un radio razonable, todo depende de cuanta energía tenga en ese momento. Puede controlar el Sueño. Puede entrar en los Sueños de cualquier mortal y deformarlos a su antojo. Así como crear ilusiones a cualquiera que tenga la posibilidad de ver, sin importar su jerarquía. Si la ilusión es muy fuerte pueden materializarse y atacar tanto a sus enemigos como a Johan.
Su canto puede ser usado para resaltar alguna emoción fuerte en su oponente (como la desesperación, rabia, miedo, soledad, dolor, lujuria o alegría, amor, vigor, fe). Esta emoción puede inundar al oponente quitándole su fuerza de voluntad, obligándolo a hacer cosas guiados por esa emoción o hasta paralizándolo. Si esto no funciona puede aumentar los niveles de potencia de su canto transformándolo en un grito que puede llegar a causar un gran daño y alertar a otros de su problema. Puede usar magia pero solo para ataques no muy fuertes. Con la ayuda de magia, y en un lugar propicio donde la barrera entre los dos mundos sea más fina, puede pasar de un mundo al otro. Pero esto solo lo logro con la ayuda de Humanos y una sola vez.
Historia: El verdadero nombre de Johan una vez fue Liam. No recuerda mucho de su “vida”, solo tiene algunas imágenes y voces en su memoria . Su muerte le pareció injusta, todavía le quedaba mucho por lo que vivir. Pero un estúpido descuido al jugar con magia negra lo llevo a caer enfermo y morir. El día en que cumplió 14 años en la Tierra de los vivos fue el día de su último suspiro. Con miedo llego al Mundo de las Sombras sin encontrar un camino seguro. Su único objetivo: volver al mundo de los vivos y ser como ellos. Para encontrar a esa persona que no recuerda pero sabe que es especial para él. Gracias a su gran habilidad con el canto y su manejo de las artes oscuras, logro aprender técnicas que lo ayudaron a sobrevivir y huir de lo que todos en aquel mundo llamaban Olvido. Siempre con ayuda de otros, de su Sombra o de “aquellas voces”. Pero algo paso. No sabe de dónde vinieron ni porque a él. Pero a cambio de llevarles un Alma específica ellos le prometieron volver a la vida. Al fin de cuentas terminaron usándolo, el Olvido casi se apodera de él y al parecer quebró una de las grandes leyes: Regreso un Alma que estaba a punto de caer en el Gran Mar (un lugar desde donde se dice el Alma puede ir al Cielo o al Infierno). Ahora Johan se encuentra perdido en un Mundo que ya no es el de él. Nada de lo que hay a su alrededor se parece a su viejo hogar. Confundido intenta huir de “Eso” que lo persigue e intenta regresarlo a donde no quiere pertenecer. Además de seguir escuchando hablar a su Sombra y sentir como el Olvido se va apoderando de él.
Trasfondo: Fue invocado por la familia Busingher (padres de William/Niel) en conjunto con algunos integrantes del proyecto “Kine” en busca de lograr revivir al verdadero hijo de dicha familia. Gracias a su ayuda lograron obtener el Alma de William. Pero debido a problemas con el proyecto nunca cumplieron con su parte del trato y le dieron “Vida” a Johan. Como consecuencia del vínculo roto Johan vago algún tiempo en el “Manto” (la barrera que divide ambos mundos), hasta encontrar un pequeño hueco por donde pudo salir, sin notar en un primer momento en que ahora se encontraba en el mundo de los vivos, con un cuerpo materializado y sin nadie que lo guie.
Personalidad: No suele sonreír mucho ya que el miedo y su preocupación no lo dejan relajarse como quisiera. Pero si lo hace es solo porque se siente muy seguro al hacerlo o porque encontró algo que realmente lo hace feliz. Lo único que quiere es volver a ser un chico normal, tener una familia y volver a encontrarse con “alguien especial”. Es tímido con lo que no conoce y hasta desconfiado. Más que nada porque su Sombra le suele decir que no confie en nadie.
Si se siente seguro puede mostrar su verdadera personalidad, siendo cariñoso con quienes quiere hasta el punto de ser meloso. Contesta mal si algo no le gusta, y hasta puede sonar caprichoso con muchas cosas. Pero en realidad es muy altruista y solo busca que todos a su alrededor estén a salvo. Odia la sangre así que jamás podría pelear cuerpo a cuerpo.
Es sereno, cortes y amable con las personas que piensa que se lo merecen. Cuando no, simplemente los ignora y hace “como que no los ve”.
Su sombra en cambio es egoísta con todo lo que lo rodea, solo quiere que Johan caiga ante el Olvido. A pesar de esto no duda en luchar si tiene que hacerlo porque en el fondo no quiere morir. No duda en hacer sentir mal a los demás o al mismo Johan si tiene la oportunidad. Es impulsivo y violento, hasta mentiroso si así lo quiere.
A pesar de que Johan y su Sombra sean diferentes poco a poco, al estar en el Mundo de los Vivos, se van fusionando en su verdadera personalidad.
EXTRA: Johan se imagina a su Sombra como un gran Conejo Rosa, de esa forma intenta pensar que no es tan aterrador. Por lo cual, cuando habla con él, Johan siempre le contesta al conejo rosa que suele llevar en brazos. [Saque datos de un juego de ROL, El Olvido. Pero no copie todo porque nunca termine de leer el libro xD Si fiaca…]
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historia
La familia de jong era conocida por ser artistas. Quizás no llegaban a tener la popularidad de grandes idols. Pero en aquel mundillo dela música su madre era reconocida por ser, en Corea del Sur, una de las mejores violinistas. Algunas veces dejaba solo a Jong para dar conciertos en Europa o algún lugar lejano. Pero esto no entristecía al pequeño jong quien se sentía orgulloso de su madre, además cuando ella dejaba la casa él se quedaba con su padre, otra gran estrella. El padre de Jong era un conocido compositor solía vender sus canciones en todo el mundo. Con este tipo de influencia musical Choi se había criado entre partituras e instrumentos. Por ello no fue sorpresa cuando a los 4 años logro entrar a un prestigioso instituto de música donde se especializo en piano. A los 6 dio su primer concierto y se gano un en la orquesta de su instituto, donde solo entraba gente excepcional. Pero a pesar de que la música unía a la familia a la vez los separaba. El señor choi solo vivía para componer y no prestaba atención a su hijo o a su esposa. Por su lado su esposa sentía esa falta de cariño y se lo recriminaba, ocasionando grandes discusiones donde el pequeño jong no tenia lugar. Por lo que procuraba enserarse ene le cuarto de música y tocar el piano intentando tapar los gritos, era lo único que lo tranquilizaba: el armonioso sonido de la música tocada por él. Esa habitación era la más grande de la casa, la habían ambientado con estantes para colocar instrumentos, una gran biblioteca con partituras y libros de música. En una esquina se encontraba una mesa de estudio con hojas lisas lugar , partituras en blanco, lápices y todo lo necesario para componer. Algunas guitarras y violines colgaban de las paredes adornando el lugar. En el centro se encontraba una gran alfombra con un piano de cola, un regalo que le habían hecho al padre por una colaboración en una película. Las paredes del lugar estaban acondicionadas para que el sonido no salga de la habitación, sin embargo un gran ventanal que dejaba pasar la luz arruinaba todo el esfuerzo en cuanto era abierta. A pesar de todos los reconocimientos su familia no era un grupo de ricos, seguían siendo de clase media ya que los gastos en viajes, el instituto, la mantención de la casa la cantidad descomunal que gastaban en instrumentos y electrónica para lograr los mejores resultados en sus trabajos, no dejaban mucho dinero para disfrutar, lo cual también era motivo de discusión. Cuando tenia 8, en una de esas largas peleas, jong se encontraba tocando el piano con la ventana abierta, hacia calor y sabia que a los vecinos no les molestaba en lo absoluto escuchar un concierto privado del pequeño. Estaba tocando …y cuando termino escucho que alguien aplaudía en su ventana.
-Waw eso sonó muy bien- dijo una voz chillona a lo que jong paro en seo para ver quien era- pero te falta “sentimiento”… - la niña de no más de 9 quizas 10 estaba con sus brazos sobre la ventana y descargaba todo su cuerpo en ella. En el hombro derecho colgaba una bolsa de compras de un supermercado cercano. Lanzo un pequeño suspiro, parecía agotada. La luz del sol daba contra su cabello largo de color castaño haciéndolo brillar, su piel blanca parecía una porcelana china de las más caras, su pequeña boca y nariz parecía recién esculpidas y sus largas pestañas
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Doll
Contenido del envío: un F-16
Tipo de muñeco, Género: De género masculino, pero con apariencia andrógina. Personalidad: Cariñoso con sus amigos y celoso al punto de ser posesivo por culpa de su miedo al abandono. Busca constantemente alguien con quien estar, a quien querer. No le agrada sonreír sin embargo hace su mayor esfuerzo por permanecer, siempre, con una leve sonrisa en los labios.
Estilo de maquillaje: preferentemente femenino pero no muy cargado, más bien “natural”. Un delineado delgado en la parte superior e inferior del ojo. Con sombra en los parpados y un poco en el parpado inferior, de algún color que pueda combinarse con su cabello (Igual, el tipo y color de sombra lo dejo a tu criterio. Si ves que queda mejor en negro que en color, eso lo podes saber mejor vos que yo ^^). Lo importante es concentrar la atención en sus ojos. Color en las mejillas poco, solo como para darle un poco de “vida” al rostro.
Aplicación de pestañas: -----
Color de cabello: Esta es la peluca que le compre: http://crobidolls.com/shop/step1.php?number=1166
Expresión que quieres conseguir: Alegre o simplemente sonriente. No me gustaría un rostro triste bajo ningún concepto jeje
Líneas de labios, comisuras: Las comisuras marcadas
Fecha tope: Eso queda a cargo de tu tiempo ^^ Prefiero algo bien hecho y que tardes a algo mal hecho/sin ganas y a las apuradas.
¿Algo más?: Estoy pensando hacerlo un Haibane, como en la serie Haibane Reinmei. Así que es probable que le haga unas alas <3 Y esa seria mi escusa para que todavía no tenga una personalidad muy definida (como veras no pude una “gran” personalidad…) y una historia por hacer~
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Ven aquí a mis brazos donde la oscuridad es más amarga. Te confundirás y dudaras.
ni idea
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Narry
Personajes: Jerry, Naru, HanBang, Hero (SMASH)
Park Young Hee/Saigo (Tomboy/ Ulzzang)
Era un día como cualquier otro. Un día x de otoño como cualquier día x de otoño. ¿Cuantos días iguales eh tenido en este último tiempo?
Supongo que muchos. Aun así sigo respirando, sigo viviendo. Porque la vida es así, a veces te tortura, te complica la existencia y en otras te da una pequeña tregua solo para mantener tu esperanza.
Young Hee se encontraba haciendo cuentas. Yo simplemente me dedicaba a limpiar algunos utensilios que utilizábamos para hacer el café. Luego me tocaba la de los jugos y los tés. Si todo seguía así de tranquilo tendría todo limpio antes del cierre. Eso me bastaba para sentirme un poco, solo un poco, feliz.
- Aish! ¿¡Donde están los clientes?! ¿Cómo van a pagar mi sueldo si esto sigue así?! - Youn Hee había lanzado una gran queja al aire. Últimamente teníamos mucha competencia, asi que nuestros números no estaban dando del todo bien. Eso la enfadaba mucho. A pesar de no ser su local ella amaba esta cafetería con todo su ser- Y lo peor es que volvió a renunciar otro empleado...- se tomó la cabeza con ambas manos, no es que le doliera perder un compañero de trabajo. Sabía que si se iban era porque un trabajo mejor habían conseguido. Lo que la frustraba era tener que enseñarle a alguien de "cero". Eso siempre tomaba al menos 3 meses de cosas mal hechas, errores, quejas de clientes y disculpas.
- Lo bueno es que si sigue sin venir nadie con solo nosotros ya bastara para abrir y cerrar la tienda - le dije riéndome, me gustaba molestarla.
- Vuelves a decir una pelotudez tan grande como esa y yo misma te echo - los celestes y falsos ojos de mi compañera se clavaron en mí. Se sentían como cuchillos afilados preparados para atacar a distancia.
Me quede callado. Ella volvió a suspirar y siguió con su papelerío desde la caja registradora. Park Young Hee es su nombre completo, alias Saigo en algunos bares de mala muerte. Su belleza no es normal y es muy difícil de describir. Sus rasgos totalmente andróginos eran tema de conversación frecuente entre nuestros clientes si se llegaban a enterar por alguna razón que era mujer. Y claro, su hermoso rostro conquistaba tanto a hombres como a mujeres. En especial mujeres. Young era lesbiana, me lo había dejado muy en claro cuando en la entrevista me quede, vergonzosamente, tildado mirándola. Solo que, yo pensé que era hombre. Pero no es mi culpa. Su cabello corto teñido con una gama de echones que van desde el marrón claro al naranja. Sus ojos ocultos por unos hermosos lentes de contacto celestes. Su perfecta piel blanca como la leche. El uniforme que solo a ella le puede quedar tan bien. Además de que con el chaleco reglamentario sus pechos son imperceptibles. No es que tenga mucho. O mejor dicho "algo". Es totalmente plana y a veces suele usar faja. Cualquiera que la viera diría que se trata de un hombre sumamente hermoso.
- Buenos Días! -dijo ella con su mejor sonrisa. Una realmente maravillosa. Saludando a nuestro primer cliente- Minkyu... Ve... -me susurro y yo asentí yendo hasta donde mi nuevo cliente se encontraba.
Era un chico joven. Estaba envuelto en una gran bufanda que junto con su gorro de lana no dejaban verle demasiado el rostro. Se sentó en una esquina alejada. No sé el porque, pero me dio la extraña sensación de que quería ocultarse de algo o alguien.
- ¡Buen Día! - lo salude animado como siempre que recibía a un cliente. Él dio un pequeño salto, parecería que lo asuste. Luego me miro con sus grandes y brillosos ojos. Nunca había visto unos tan lindos. Claro que los de Young eran lindos, pero no eran naturales.
- Ho... Hola- respondió nervioso quitándose la bufanda- Buenos tardes... -agrego finalmente sin dejar de observarme. Esos ojos que no pestañeaban en ningún momento me estaban poniendo nervioso.
- Cierto! Ya es "buenas tardes" -dije cayendo en la cuenta, mi compañera se reía desde la caja. Eso me avergonzó, hoy estaba un poco distraído- ¿Que vas a pedir? - le pregunte sonriendo como un idiota.
- Am... - parecía estar deliberando, era obvio que no tenía ni la menor idea, quizás solo buscaba un lugar donde estudiar y entro al primero que vio-
Me adelante y puse el menú frente a él- hace frio fuera no? - le pregunte al ver como frotaba sus manos aun buscando calor. Él solo asintió- que te parece un chocolate caliente y unas galletas de avena para acompañar? Eso te hará entrar en calor!
Me miraba atento mientras le hablaba. Sonrió un poco- Si, gracias! -respondió, su sonrisa era por demás tierna. Parecía la de un niño de primaria. Yo solo asentí y me dirigí a la barra donde Young ya estaba preparando el chocolate. Prepare la comida en un plato de cerámica blanco con detalles en azul. La taza, donde iba el chocolate hacia juego, por supuesto. Puse todo en la bandeja junto a las servilletas blancas, con el nombre de la cafetería "Nabi", azúcar rubia, blanca, edulcorante y endulzante. Además de la cuchara para revolver, la cual tenía un pequeño grabado de una mariposa. Lleve todo a la mesa.
- Acá esta todo - acomode todo frente a él, quien me agradeció.- ah, cuál es tu nombre? -era algo q acostumbraba a preguntar a todos los clientes nuevos.
Pareció titubear un momento - Hero... Dime Hero - dijo con voz tímida- como héroe en inglés... -bajo la cabeza haciendo que su flequillo tapase gran parte de su rostro.
-ah! Pensé que era Hiro, como el nombre japonés - le comente con sinceridad.
El joven sonrió mientras miraba la taza humeante frente a él- Si... También se parece... -luego se quedó callado, parecía querer agregar algo más. Sin embargo sus labios no se movieron. Me di cuenta que era momento de dejarlo solo, me despedí diciéndole que ante cualquier necesidad solo me llamase. El joven asintió y, poniendo unos cuantos libros y cuadernos de apuntes comenzó a leer.
Me tropecé con una de las patas de las mesas antes de llegar donde Saigo se encontraba, se escuchó una pequeña risa ahogada y la voz de mi compañera hablándome- ¿Buenos días a las 6 de la tarde? - inquirió Young Hee con su típica sonrisa malvada- ¿tengo que volver a enseñarte a saludar? -en su mano derecha su bolígrafo danzaba entre sus dedos.
-No me molestes... -conteste un tanto ofendido mientras entraba a "la barra" y continuaba con la limpieza. Hasta las 8 solo entraron 3 personas más y luego se fueron. Pero ninguna era él. ÉL, la razón de que yo siga aguantando día tras día este trabajo. Bueno, eso, la paga y que Young Hee ya se acostumbró tanto a mi idiotez que no puede echarme. Creo que a eso se le llama tomar cariño, pero es algo que nunca va a admitir. Pero lo importante no es ese cariño-odio que siente Saigo por mí, lo importante es Naru, mi cliente favorito.
Sus cabellos castaño claro, casi naranja, llamaron mi atención desde el primer día en que lo vi pasar por la puerta del local. Su risa suave y tímida es tan relajante como el murmullo de las olas. Y su sonrisa, que suele tapar con su mano culpa de un pequeño tic nervioso, es sin dudas preciosa y delicada. Su tez blanca de porcelana da a entender lo suave que debe ser su piel. La cual, una sola vez pude tocar, por accidente, cuando le entregaba un café. No es necesario que les comente que casi tiro la taza, la bandeja y todo lo que en ella había.
Usualmente viene acompañado de uno de sus compañeros de oficina, un tal Hanbang. En fin, él no interesa. Lo único importante, y por si no se han dado cuenta aun, es que me gusta. Siempre creí en el amor a primera vista, pero esta era la primera vez que me sucedía. Claro que él está enamorado de mí, solo que, aun no lo sabe. Pero pronto se dará cuenta. O al menos el día en que logre darse cuenta de que existo se va a dar cuenta que le gusto. Estoy seguro.
El chico de la gran bufanda se levantó de su asiento dirigiéndose a donde yo me encontraba limpiando algunos pocillos de café. Se quedó frente a mí mirándome con una gran sonrisa. Yo le devolví aquel gesto con una suave sonrisa, pensé que iba a preguntarme algo o a reprocharme algo sobre su comida (Algo que suele pasarme seguido), sin embargo extendió su mano derecha dándome una pequeña grulla hecha con una de las servilletas descartables del lugar- Para ti – yo la acepte haciendo una pequeña reverencia con mi cabeza y me quede observando aquella grulla blanca de un papel muy sensible. Para cuando reaccione de mi embelesa aquel chico ya no se encontraba en la tienda.
- ¿Qué fue eso? –Pregunto intrigada mirando aquella pequeña forma sobre mi mano- ¿Una carta de amor? – la única intención de mi compañera era molestarme y su sonrisa sádica lo demostraba.
-¡Ya! ¡Young Hee! ¡No molestes, no es nada! –le conteste guardando aquella grulla dentro de mi bolsillo para que no pudiera quitármela. Hee se dio la media vuelta aburrida de no poder hacerme ninguna maldad, “amargado” me dijo antes de seguir con su papeleo y comenzar a cerrar la cafetería. No supe hasta algún tiempo después que aquella pequeña grulla era el comienzo de algo para lo que no estaba preparado.
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Kine
Nombre: Kine/ Aqua
Raza: Demonio/ Neko/ Hibrido
Edad: 16 años
Año al que pertenece: Segundo Año
Materia que imparte:
Relacionado con...:
Descripcion fisica: (altura, color de ojos y cabello, etc)
Su altura es de 1,60. De contextura muy delgada, su cuerpo no parece tener ni un gramo de más. Sin mucha musculatura. Su piel es blanca como la nieve y muy suave. Cuando la ven, muchos piensan en porcelana o en un pedazo blanco de terciopelo. Sus ojos son grandes, redondos, con una luz especial y llenos de vida, con un encanto sobrenatural que deja a muchos hipnotizados. Sus pestañas son largas y curvas. Eso es una gran ventaja ya que no necesita de “mascara de pestañas”. El color de cada ojo es diferente, uno de ellos es verde agua y el otro amarillo muy claro. Este ojo amarillo es un tanto inusual y prefiere taparlo con un parche para que nadie pueda verlo y asustarse u odiarlo. Le da vergüenza su ojo amarillo. Su nariz es pequeña y fina al igual que sus labios. Estos últimos son de un color rosa pálido. Sus dientes son blancos y afilados, en especial sus largos colmillos, llegando a ser peligrosos si Kine se lo propone. Sus uñas son largas y siempre están pintadas de negro.
Su cabello es color negro azulado. Con un corte desmechado y un tanto desparejo, el cual a veces lo tiene despeinado dejando que su flequillo caiga totalmente sobre su cara. Esto lo hace ver sensual hacia los ojos de cualquiera que lo vea. Sus orejas son puntiagudas y, al igual que su cola es de color negro haciendo juego con su cabello.
Le gusta vestirse con moños, collares, estampados de calaveras y leopardo. Siempre usando colores como el negro, dorado, rojo y fucsia.
Imagen: (la imagen que utilizaran de referencia, por favor en spoiler)
Club al que pertenece: Club de Música y Club de Teatro
Uke suke o Seme?: Uke
Personalidad:
De apariencia autosuficiente, llegando a parecer egocéntrico, intenta hacerle creer a todo el mundo que no necesita ayuda de nadie y que él puede con todo y con todos. Posee una gran inteligencia, la cual es desperdiciada ya que no le interesa demasiado estudiar. Por esta razón sus notas son siempre un desastre y, gracias a que aparenta ser un buen chico, suele aprobar las materias con “lo justo y necesario”. Tiene un gran sentido estético por la moda, siendo para él el cuidado de su aspecto una de las razones principales en su vida.
Todo el tiempo parece sonreír. Aunque esta sea una gran mascara que oculta sus verdaderos sentimientos. Piensa que una sonrisa le ahorra una fastidiosa y aburrida conversación. Además de que sabe que una sonrisa puede comprar la confianza de casi cualquiera. Solo que no siempre surge efecto y a veces se deja llevar por sus verdaderas emociones diciendo todo lo que piensa sin medir palabra alguna y sin importarle lastimar u ofender a alguien con sus dichos.
Le gusta jugar con las personas mostrándose coqueto y provocador. Su gran arma es la seducción y nunca escatima en usarla. Suele aburrirse fácilmente, para no decir que siempre esta aburrido por lo que busca victimas constantes con las cuales interactuar y jugar un rato.
Su búsqueda constante por encontrar amor lo lleva a comportarse de una manera superficial, ocultando su verdadero ser a todos por el miedo a ser rechazado. Su verdadero yo es inseguro, tímido y solo quiere ser consentido. Busca con desesperación la aceptación de todos a su alrededor y no deja de estar aterrado de volver a sufrir su pasado, que constantemente lo atormenta. Es sumamente celoso con las personas que le agradan y aun más si esa persona le gusta, llegando a ser posesivo. Aquella persona de la que se enamore se encontrara con el chico más tierno y mimoso que pueda encontrar, el cual amara incondicionalmente. Solo que tendrá que soportar que este no quiera separarse, que sea cargoso, histérico, celoso, fastidioso pero sumamente cariñoso al punto de ser el que incite constantemente al contacto físico.
Lo que le gusta:
- Las cosas brillosas
- Las personas "interesantes" o divertidas
- Las caricias
- Toda clase de mimos - La luna
-Un amo
-La música
-La danza
- Ir de compras - La moda
-Que le presten atención
Lo que no le gusta:
- Los perros por sobre todas las cosas (Odia a estos animales ya que les tiene miedo)
- El agua/ el mar/ las picinas (todo lo que contenga mucha agua)
- Las ordenes (a pesar de que busca alguien que lo cuide, no quiere obedecerlo en todo)
- Los bichos
- Perder
- Los olores fuertes (ya que su nariz es muy sensible) -Ser ignorado -Los fantasmas y espectros oscuros como demonios (le asusta que puedan hacerle algo y a pesar de poder verlos prefiere ignorarlos)
-El color amarillo de su ojo.
Poder o habilidad especial: Posee un gran olfato, destreza para trepar y correr a grandes velocidades, además de una visión privilegiada en la oscuridad. A causa de sus ojos tan sensibles no le agrada demasiado la luz y a veces suele serle molesta. Esto se acentúa aun más en su ojo izquierdo con el cual puede ver cosas que "no son de este mundo". Puede identificar todo tipo de seres y así como ver espíritus y criaturas que no tienen un cuerpo que ocupe un espacio físico. Este ojo le trae grandes problemas al no poder concentrarse en el "mundo real" mientras ve estas cosas ya que se distrae con facilidad y suele asustarse de algunas de estas criaturas. Por lo cual prefiere mantener oculto su ojo con un parche.
Al ser un hibrido mitad demonio puede utilizar magia negra
Historia general del personaje: (minimo 4 lineas, pueden poner lo que sea sin embargo es muy importante que pongan como terminaron en hayate, cualquier cosa 'sus padres lo enviaron' 'decidio estudiar ahi' etc)
Un grupo de científicos decididos a jugar a ser Dios crearon el proyecto Kine, atrayendo miles de inversionistas con falsas esperanzas y prometiéndoles imposibles como la vida eterna, revivir seres amados fallecidos y una gran cantidad de mentiras. La verdadera razón era crear un gran ejército capaz de ser usado para dominar el mundo o al menos ayudar en la Segunda Guerra Mundial. No solamente usando elementos de última generación sino magia oscura, alquimia y hasta pactos con criaturas de otros mundos; lograron traer al nuestro seres sobrenaturales. Algunos inofensivos otros sumamente peligrosos para la humanidad. Pero ninguno de estos “científicos” planeaba asustarse o retroceder ante estas criaturas.
Pronto muchos de sus experimentos tomaron forma y hasta vida, pero muy pocos lograban sobrevivir las 2 semanas de prueba. “Kine-02” fue el primer prototipo en ser creado juntando genes de felinos y un poderoso demonio de identidad desconocida. Nacido de un vientre humano, se desarrollo rápidamente hasta obtener lo que “ellos” llamaron juventud eterna. “Kine-02” dejo de crecer y desarrollarse quedando con la apariencia de un simple niño de 16 años. El pequeño kine, llamado así con cariño por una de sus cuidadoras, fue sometido a una gran cantidad de experimentos tortuosos, sumamente dolorosos y aterradores. Una vez desmantelado el centro de investigación, la eliminación de Kine era un hecho. Pero uno de los integrantes de este círculo de científicos prefirió hacer algo de dinero con él. El pequeño fue vendido en el mercado negro repetidas veces como un animal exótico, al estar siempre drogado no recuerda casi nada de aquellas grandes subastas. Lo que si esta en su mente fueron los incontables abusos que recibió de sus compradores, caras de las cuales jamás se olvidara en su vida. Actualmente su nuevo amo no muestra su rostro y opto por simplemente dejarlo en el instituto “Wish”. Para su suerte, este nuevo amo parece ser simplemente un coleccionista de seres extraños y no tiene planeado, al menos por ahora, hacerle nada. Por lo que Kine da rienda suelta a su nueva libertad, aunque siempre manteniéndose cerca de su amo.
hayate-school.foroactivo.com.
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Roy Rol
Nombre: Choi JongHun
Grupo Social: Artista/ Escritor
Edad: 18 años
Historia : La familia de Choi era reconocida por su gran talento, todos ellos eran artistas en algún sentido. Quizas no llegaban a tener la popularidad de grandes idols. Pero en aquel mundillo de la música y el entretenimiento, su madre era reconocida por ser, en Corea del Sur, una de las mejores violinistas. Algunas veces dejaba solo a JongHun para dar conciertos en Europa o algún lugar lejano. Pero esto no entristecía al pequeño, quien se sentía orgulloso de su madre. Además cuando ella dejaba la casa él se quedaba con su padre, otra gran estrella. El padre de JongHun, el Señor Choi, era un conocido compositor. Solía vender sus canciones en todo el mundo. Con este tipo de influencia musical Choi se había criado entre partituras e instrumentos. Por ello no fue sorpresa cuando a los 4 años logro entrar a un prestigioso instituto de música donde se especializó en piano. A los 6 dio su primer concierto, ganándose un lugar privilegiado en la orquesta de su instituto, donde solo entraba gente excepcional. Pero a pesar de que la música unía a la familia a la vez los separaba. El señor Choi solo vivía para componer y no prestaba atención a su hijo o a su esposa. Por su lado su esposa sentía esa falta de cariño y se lo recriminaba, ocasionando grandes discusiones donde el pequeño JongHun no tenía lugar. Por lo que procuraba encerrarse en el cuarto de música y tocar el piano intentando tapar los gritos, era lo único que lo tranquilizaba: el armonioso sonido de la música tocada por él. Esa habitación era la más grande de la casa, la habían ambientado con estantes para colocar instrumentos, una gran biblioteca con partituras y libros de música. En una esquina se encontraba una mesa de estudio hogar de hojas lisas, partituras en blanco, lápices y todo lo necesario para componer. Algunas guitarras y violines colgaban de las paredes adornando el lugar. En el centro se encontraba una gran alfombra con un piano de cola, un regalo que le habían hecho al padre por una colaboración en una película. Las paredes del lugar estaban acondicionadas para que el sonido no salga de la habitación, sin embargo un gran ventanal que dejaba pasar la luz arruinaba todo el esfuerzo y más si se encontraba abierta. A pesar de todos los reconocimientos su familia no era adinerada, seguían siendo de clase media ya que los gastos en viajes, el instituto, la mantención de la casa la cantidad descomunal que gastaban en instrumentos y electrónica para lograr los mejores resultados en sus trabajos, no dejaban mucho dinero para disfrutar, lo cual también era motivo de discusión. Las discusiones cesaron años después, gracias a que una gran oportunidad se presentara para ambos padres. Un trabajo único que los llevaría a ambos a la gran y oportuna Europa, concretamente a Inglaterra. Sin importarles lo que pensara su hijo o si aprendería adecuadamente las costumbres de aquel país, la familia se mudó a una comunidad coreana ubicada en aquel país.
En plena pubertad, una de las épocas de más cambios en la vida de un chico, el joven Choi se vio alejado de todos sus amigos, debió abandonar el instituto y aprender una lengua nueva a la fuerza. El odio a sus padres era algo que no se había planteado hasta ese momento. Lamentablemente, JongHun no pudo pasar por la maravillosa experiencia de pelear con sus padres, odiarlos con todas sus fuerzas en algún ataque de rebeldía adolescente. Como le sucede a muchas estrellas fugaces los padres de JongHun perderían la vida en un viaje hacia Londres. Como fue el accidente, quien tuvo la culpa, eran cosas que no le interesaron al menor. Lo único que le importo fue perder a sus dos grandes estrellas, las personas más importantes para él: sus padres, con sus fallas y defectos. Si aquel choque había afectado al chico, nadie lo supo, JongHun jamás expreso palabra alguna. Pero todo aquello no iba a terminar allí. Su única familia directa se hizo cargo de la herencia y la crianza de él. Sus tíos vendieron cuanta posesión pudieron, y con aquel dinero, nadie sabe lo que paso. Una parte se utilizó para pagar deudas, y un lugar donde Choi pudiese vivir. Sin padres y sin ningún mayor que lo cuidase, como cualquier adolescente salió a conocer aquel mundo tan interesante lleno de libertades. La música clásica dejo de ser de sus preferidas para ser opacada por el gran mundo del Rock. El piano fue reemplazado por una guitarra. Así como sus gustos, su apariencia también fue cambiando. Ya no era ese pequeño niño que esperaba a sus padres encerrado en el cuarto de música. Ahora vagaba por las noches, de club en club, tocando la música que mejor expresaba sus sentimientos. Pronto se dio cuenta de aquel talento que él también tenía para la música y la composición. Se dedicó a hacer algunas canciones y arreglos para las bandas amigas con las cuales tocaba, simplemente para probar hasta donde llegaba su genialidad. Pero no todo era música en aquel mundo nocturno, pronto encontró al alcohol como un buen compañero y a las drogas sintéticas como un pasatiempo para aquellas fiestas un tanto descontroladas. Mujeres, Hombres, decidió probar todo cuanto esté a su alcance. Su vida pronto se convirtió en un desastre y el dinero que le llegaba desde Corea comenzó a escasear. Teniendo así que aprender a trabajar en la calle, como artista callejero. Lo cual, a fin de cuentas, sacando la humillación y la vergüenza del principio, poco a poco le iba agradando cada vez más. Le encantaba regocijarse con los aplausos y las alabanzas. Claro que aquel, era un trabajo ilegal. Pronto todo aquello se esfumo. Su familia de alguna manera se enteró de todo aquello. Nuevamente el fin de sus amistades, de aquella música tan especial para él, de todo. La primera medida de sus tíos fue el quemar todo aquello que les parecía impropio para un joven adolescente: discos, ropa, libros, partituras, composiciones y sus guitarras. Aquellas hermosas guitarras que tanto trabajo le había costado conseguir y comprar, o como él las llamaba: sus novias. Todo aquello fue desecho y Choi JongHun se vio obligado a entrar a un estricto instituto. Pero JongHun tenía un As bajo la manga: su herencia. Solo tenía que terminar aquel instituto y hacerse, para la leí coreana, mayor de edad. Así tendría la posesión de toda la herencia de sus padres y gracias a algunas conexiones que había logrado en aquel mundo nocturno, y los conocidos de sus padres que no dudarían en darle una mano al hijo talentoso de dos grandes aristas, estaba seguro de poder triunfar en el mundo de la música como un gran compositor. Solo tendría que adaptarse a ese instituto y aguantar unos años hasta recibirse, intentando comportarse como un alumno de lo más normal. Tan problemático estaba seguro que no seria, ¿O sí?
Información extra:
En apariencia intenta mostrarse como alguien frío y misterioso, al cual no puedas hablarle fácilmente. Pero sabe que si lo intenta puede dar la imagen de un perfecto niño bueno, aunque aquello le desagrade se sobremanera. No le gusta ser el primero en hablar y prefiere ser de los que respondan. Es una persona sensible la cual prefiere guardarse sus sentimientos, para así no parecer débil. Siempre está preocupado por los que lo rodean, llegando a ser muy intuitivo y no duda en ayudar si se lo necesita. A pesar de todo su carácter, una vez que le hablas, resulta ser amable, con una personalidad tranquila pero divertida. Llegando a ser cariñoso con aquellos que se lo merezcan.
Es melancólico, siempre está recordando el pasado y culpándose por que hizo o pudo haber hecho. Sonríe con frecuencia, no porque se sienta feliz, sino para que las demás personas así lo piensen. Él sabe que una brillante sonrisa es mejor que cualquier palabra a la hora de caerle bien a alguien.
Su ego es un tema complicado del cual prefiere no hablar. Realmente es egocéntrico y cuando demuestra alguno de sus dotes espera, siempre, que lo alaguen como debe ser. No le agrada que no le salgan las cosas como él las quiere. Por ello odia ser criticado, sabe de sus puntos débiles pero no espera que nadie se los remarque.
Posee una gran creatividad y talento en lo que respecta a la música, utilizando su sensibilidad a la hora de tocar sus instrumentos preferidos o a la hora de componer (tanto música como letra). Sintiendo a veces que esa es la única forma de verdaderamente demostrar sus sentimientos, penas, tristezas y alegrías sin que nadie lo juzgue.
JongHun es indeciso en casi todos los aspectos y suele confundir fácilmente sus sentimientos. Llegando a complicar todo aún más si a eso se le suma su extrema sinceridad, que por momentos es casi suicida. Es un tanto idealista en cuanto al amor, llegando a pensar que esa persona elegida es perfecta en todo su ser. Es un romántico por naturaleza. Lo más importante para él es que esa persona sea feliz y hace hasta lo imposible para complacerla en todo. Cuando se enamora lo hace con toda su alma llegando a querer dar su vida si fuese necesario. Jamás olvida a las personas que son importantes para él. Y una vez que toma interés en alguien no para hasta conseguir su atención.
Su miedo más profundo y oscuro, el cual logra ocultar como puede, es el miedo a la soledad. Le causa terror el sentirse o saber que está completamente solo.
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[Cerrado/ Estudios Muggles: Cuento]
Era ahora o nunca, Yuya se había sentado frente a su pequeño escritorio y no pensaba pararse hasta que aquel cuento no estuviera terminado. Y no importaba si tenía que estar ahí hasta que amaneciera. Miro a un costado, su compañero de cuarto dormía. Para no molestarlo usaba una vela para alumbrarse. El pergamino frente a él solo decía “Estudios Muggles: Cuento”. Hacía ya dos horas que solo tenía eso. ¿Por qué le era tan difícil? Volvió a mirar sus notas, tenía que ser un cuento y no era necesario que sea de un tema específico o de un largo en especial. O sea, que no tenía ningún tipo de ayuda o palabra especial por la cual guiarse. Se desplomo sobre el escritorio y se puso a jugar con su pluma, se estaba aburriendo fácilmente de estar sentado sin hacer nada. Pensó que debía al menos imaginarse al protagonista, pero no lograba visualizar nada. A lo sumo que era hombre, como él, pero aún no lo tenía en claro, como él también. Pero lo de Yuya era un caso diferente. Decidió imaginarse un lugar, pero tampoco logro mucho: Un pueblo quizás, daba igual. Una época: no lograba definir cuál. Así, solo tenía: Un pueblo, una época desconocida y un protagonista más desconocido. Ese era claramente un cuento que ni a él le interesaba escribir. El sueño le pesaba, ya necesitaba acostarse. Quizás soñar le haría bien. Pero si se dormía era muy probable que no llegase a escribir el cuento ye terminaría con una mala nota. Aburrido tomo su antiguo cuaderno de escritos, ahí tenía poemas, canciones, borradores de tareas. Pasando las hojas logro leer: Aventura, Akai Hana (Flor roja), Never Ending Wonderful Story, Kimi to Boku… Entre algunos kanjis sueltos. Decidió escribir lo primero que se le asomo por la cabeza, no le importaba escribirlo sin mucha cohesión, ya de por si era complicado tener que escribir un cuento en otro idioma como para además preocuparse por la gramática. Tenía sueño y ya se estaba empezando a enojar con el mundo entero. Así era él de mal humor. ‘En un pueblo, en una época desconocida, vivía un joven desconocido. Conocido por nadie. Este es su cuento de hadas. El joven desconocido siempre se encontraba aburrido. “Quiero conocer a alguien y vivir una aventura eterna” decía todo el tiempo, implorando porque alguien lo escuchara. A aquel joven desconocido un día alguien lo escucho. Alguien mucho más aburrido pero con un gran poder. 23 de enero a las 12 del mediodía, de un bello y despejado día. El joven solía ver pasar las horas sentado en una banca. Ella apareció, sosteniendo un pequeño gato. Él la saludo y ella le sonrio. Hablaron durante horas mientras el pequeño gato dormía en brazos de la chica, jugando con su corta falda. La noche llegaba y el gato se puso inquieto. Ambos decidieron que ya era hora de irse, caminando por el bosque el gato se escapó y la chica lo persiguió. El joven solo la perdió de vista un segundo, ese segundo donde ella no logro ver el barranco, solo al gato sobre una rama. Zaz~ Un hermoso jardín rojo~ Zaz La sangre fue golpeando contra las rocas mientras el cuerpo de la chica se iba rompiendo en pedazos. El aroma del bosque y la sangre se mezclaron en una sola. El chico se abrumaba mientras una voz reía y lo recibía: Bienvenido a la aventura~ Desde lo lejos, todo se volvió oscuro. El joven se despierta luego de un largo sueño, 23 de enero, nada ha pasado. Todo parece irreal la chica nuevamente se sienta a su lado y comienza a hablarle como si nada pasara. “Sabes, tuve un sueño muy raro” le comento el joven en cuanto el gato salto de la falda de la chica y echo a correr. Ella corrió detrás de él y el joven detrás de ella. “No esta vez” Tomo su mano y la llevo con él, lejos del bosque. Pasando por la ciudad la chica logro ver al pequeño gato y lanzándose a la calle quiso atraparlo. El semáforo en verde estaba, el camión no la vio y todo de rojo se tiño. Grandes rosas rojas manchaban la cara del joven, quien solo podía mirar como el cuerpo de ella inmóvil quedaba. Otra vez, el joven se desmayó. Día tras día 23 de enero eterno. Rosas rojas decoraban todos sus recuerdos con la joven. Por más que lo intentaba no había forma de salvarla. “Ten cuidado con lo que pidas” le dijo una voz a lo lejos “Pueden no gustarte las aventuras”. 23 de enero a la tarde, el tiempo se acababa y el joven desesperado estaba. Una sola forma había de acabar con aquello. Cuando la chica resbalo nuevamente por el precipicio él tomo su mano empujándola hacia tras y cayendo él. Ahora eran sus rosas las que decorarían las piedras. La chica grito e imploro. Pero ya estaba hecho, la había salvado y era el fin. ¿En verdad? 23 de enero, la joven se despertó sudando. Un pequeño gato se acercó a su cama para consolarla y ella lo abrazo llorando. “Otra vez no pude salvarte” Una aventura eterna, concedida para dos jóvenes aburridos. Tegoshi Adonis Yuya’ ¿Final feliz? No, en su mundo no existían los finales felices y menos para dos personas enamoradas. Teshi bostezo por última vez antes de firmar el pergamino y decidir enviar por lechuza el trabajo. No quería levantarse temprano, hoy dormiría hasta la tarde. Y luego pensaría con quien hacer la obra de teatro.
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Garras y Arañas
A lo lejos, algo caminaba a toda velocidad hacía el campamento. El olor a sangre las volvía locas. Era como un llamado que las invitaba a cenar.
-Bueno, en eso me ha pillado… -se rio un poco mientras pensaba en sus últimos pagos. No habían sido muy buenos, algunos ni siquiera llegaba a entenderlos- Soy un principiante, así que solo puedo recibir lo que me den. No puedo pedir más… -bufo algo frustrado por su situación actual. Yuya amaba las cosas brillantes y siempre moría por pedir algo con gran valor o que al menos le pareciese lindo. Sin embargo solo recibía cosas raras- ¡Sabes en uno de mis trabajos hasta recibí de pago estrellas de papel! ¿Puedes creerlo? –se rio un poco. Yuya aun no sabía bien, para qué eran aquellas estrellas de papel. Pero de todos sus pagos eran, lejos, los artilugios más lindos que había recibido- Supongo que todo es hasta que tenga experiencia, y todo pasa por algo. Mis trabajos, mis fallas y hasta este encuentro ¿no lo crees? –sonrio, sabía que la chica no lo veía, sin embargo sonreía para ella de todas formas- ¡Era tu destino encontrarte con el hada de los dientes y pedirle tu dinero! –aun sostenía su ojo cuando le hablaba, algo raro pasaba alrededor de ellos y no lo dejaba muy tranquilo. Pero ya no podía usar magia para detectar que era, ni sus sentidos lo estaban acompañando.
Escucho con atención su historia, dejándolo con más dudas que certezas. ¿Joshua? Seguramente algún amigo como ella con garras y esas cosas raras. O algún brujo desquiciado; Tal vez un científico malvado. Uno nunca sabe. Y Tesshi no podía usar sus poderes para averiguarlo.
La miro sonriendo. ¿Cómo hacía lo que hacía? Ni él mismo sabía esa respuesta. O mejor dicho si sabía cómo hacerlo, pero no el “porque” lo hacía. Que había llevado a que un ser como él existiera- No sé qué eres tu… Así que no puedo decirte si soy o no soy así. No tengo eso que tú tienes en las manos. Eso puedo afirmarlo. Se el lugar físico donde nací y quien me dio a luz. Pero que soy… -se quedó un momento pensando cómo seguir- supongo que la mejor definición para cosas como yo es: “Error”. Simplemente eso. A veces, hasta los mejores y más controlados planes fallan.
Eso era él. Un simple error del destino. O quizás no, todo lo contrario. Y era inevitable su nacimiento. Todos aquellos fallos habían llevado a que Yuya naciera ¿Por qué? ¿Para qué? Quizás nunca lo sabría.
Vio la prenda entre las manos de Mei y la miro con terror- Ni se te ocurra tocarme con eso~ -lo que menos le gustaba al rubio era sentir dolor. Yu se quejó, lloriqueo y hasta imploro por su vida mientras no dejaba de moverse. Pero la pelinegra era mucho más fuerte que él. Claramente en cuanto tomo su pierna el rubio ya no pudo forcejear más. Aun así no dejo de lloriquear con que aquello le dolía de sobremanera. Tomo el libro que llevaba en las manos y lo abrazo- Mas vale que esto valga la pena y sientas mucho amor por aquel hombre… o te arranco las hojas una por una.
Si, Tegoshi le hablaba a aquel libro como si fuese un ser vivo. Y es que, en sí, aquel objeto tenía vida en su interior, un alma que latía y buscaba un cuerpo. Pero eso era algo que no cualquiera podría ver. A los ojos de alguien normal era solo un libro viejo, en un idioma raro y el rubio un desquiciado. No se dio cuenta cuando la pelinegra termino, puesto que en algún momento se cansó de quejarse.
Ellas se acercaban, en este mundo le llamarían Arañas. Pero su inmenso tamaño no daba con la descripción de una araña normal. Más grandes que cualquier humano promedio sus ocho patas se extendían tanto como para atrapar un auto bajo suyo. Pelos negros y gruesos cubrían sus grandes cuerpos llenos de maldad. Aquellos seres horribles solo buscaban una cosa: carne. Venían desde otro mundo, atraídas por el mismo portal que regreso a Yuya. Este no era su “mundo” sin embargo, los bosques eran muy parecidos, y enseguida lograron adaptarse para seguir persiguiendo a su víctima. Un veneno mortal se extendía por su cuerpo y salía por sus colmillos afilados. Eran bestias demasiado feroces para pasar desapercibidas en aquel lugar por mucho tiempo. Por suerte eran solo dos, o quizás para mala suerte.
El ojo de Yuya cambio drásticamente y sus labios se abrieron para hablar por sí solos- Ellas vienen… -fue lo único que pudo decir antes de que un enorme estruendo se escuchara a lo lejos y algunos árboles comenzaran a caer o moverse de manera erreal. Aquello, no era el viento, ni nada que se le parezca a una simple brisa. Era algo que solo pensaba en desgarrar la carne, beber sangre y triturar huesos. Para eso habían sido creadas.
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Zei Camp: Ficha Adonis
Nombre: Adonis/ Nereo Yuya Xenidis/Tatsis
Avatar: Tegoshi Yuya
Padre Dios / Madre Diosa: Thanatos, dios de la muerte suave. Hermano gemelo de Hypnos, Thanatos fue un dios opacado por la gran sombra del dios Hades, señor del Inframundo y de los muertos. Pero siempre fue aquella sombra, esa fuerza oculta en la oscuridad, el personaje y situación mas inevitable en todas las culturas: la muerte.
Clase: Raros// demens
Foto:
Es el creativo. Optimista, independiente, de buen corazon, sensible, creativo, cuidadoso, impredecible, ostentoso e indiscreto.
Tiene el sexy hábito de morderse los labios.
- Colecciona misterios .
- Hobbies: el karaoke y el fútbol.
- Punto débil: las cosquillas (Ryo lo ha hecho llorar de la risa XD)
- Su parte más atractiva: sus ojos.
- Sus tesoros: su familia, los amigos, las fans y su perro (Tinny).
- Su chica ideal: que sea linda y que sólo le quiera a él.
- Carácter: Deportista, se enfada con facilidad; es muy entusiasta en todo lo que hace.
desconfiados, envidiosos y posesivos Su tenacidad y fuerza de voluntad son únicas pero, sin embargo, son muy sensibles y fácilmente afectados por las circunstancias que les rodean. Son emocionales y fácilmente heridos o aludidos. De hecho, pueden perder totalmente el genio al percibir, incluso erróneamente, que alguien les ha insultado. No saben morderse la lengua y pueden ser muy críticos. Son excelentes amigos de los que consideran merecen su respeto.
Nombre: Adonis Yuya Tatsis
Avatar: Tegoshi Yuya, integrante de NEWS y Tegomass
Padre Dios / Madre Diosa: Thanatos, dios de la muerte.
Clase: Raros// Demens
Edad: 15
Descripción Física: ( 7 líneas minimo)
Tegoshi pesa 52 kg, es de contextura delgada, pero sus piernas bien formadas se destacan del resto del cuerpo. Esto es por la intensa actividad física al jugar al Futbol. De su vientre plano no se destaca ningún abdominal, muy a pesar de él. Sin embargo ni un gramo de grasa sobra de su fibroso cuerpo. Su delgadez es tal, que si se pone un vestido (lo cual sucede con frecuencia) puede llegar a formarse una cintura femenina en él. Su altura no sobrepasa el 1,65. Pero eso nunca le fastidio demasiado ya que su cuerpo es bien proporcionado. El rostro de Yuya es fino y en “V”. De facciones femeninas suele ser confundido, depende de lo que lleve puesto, con una. Sus ojos son grandes y redondos, dándole mucha expresividad a su rostro. De nariz pequeña y labios no muy gruesos con tonalidad rosa. Estos últimos suele curvarlos de manera que pueda simular una boca felina. Tiene lunares en todo el cuerpo pero tres de ellos del lado izquierdo de su rostro son los más notorios: dos en la mejilla y uno pegado a su labio superior. Este último suele ser uno de sus atractivos.
Actualmente el cabello lo lleva de color rubio platinado, pero puede variar entre un castaño a un blanco. Dependiendo de la cantidad de tintura que haya usado para decolorarse él mismo el cabello. A pesar de tanto químico, se mantiene saludable y suave al tacto. Su piel es tersa debido a la cantidad descomunal de cremas que usa en el cuerpo y el rostro. Le gusta cuidarse y verse bien, tanto en las comidas como en cuidados estéticos. Su tez es blanca, aunque le gusta tomar sol para y tener un bronceado parejo y perfecto.
Descripción psicológica ( 10 líneas minimo ) Su forma de actuar suele ser impredecible. No piensa demasiado antes de actuar y suele llevarse solo por lo que siente en el momento. Es optimista. Su tenacidad y fuerza de voluntad es enorme. Sin embargo, es muy sensible y fácilmente puede verse afectado por lo que lo rodea. Sus sentimeintos siempre están a flor de piel por lo que es fácilmente herido. De hecho, suele perder totalmente el humor al percibir, incluso de manera errónea, que alguien habla mal de él. Sus defectos son el ser desconfiado, envidioso, posesivo, orgulloso y egocéntrico. Causas por las cuales no suele hacerse de muchos amigos verdaderos.
Aun así tiene amigos, y le gusta mostrarse ante ellos como alguien divertido, caprichoso y un poco mimado. Odia que lo vean llorar, por lo que prefiere contenerse hasta el límite de sus fuerzas o simplemente ocultarse. Le hace sentir débil y su orgullo queda destrozado. El orgullo de Tegoshi es un tema importante en él. Odia perder ante cualquiera y suele creerse mejor que el resto. Por lo que intenta ganar siempre con todas sus fuerzas y nunca rendirse, así que siempre está lleno de energías. Es muy raro verle deprimido, sin embargo no es algo que no suceda. Simplemente es solo raro. Sabe que es lindo y que gracias a su rostro femenino puede conseguir varias cosas si se lo propone. Nunca duda en usar sus armas de seducción si así se lo requiere. Al ser meloso y cariñoso con sus amigos, suele causar varias confusiones entre quienes no lo conocen mucho.
No cree en el amor, para él es algo efímero. Un sentimiento que solo dura unos minutos a lo sumo un par de horas. Puede gustarle mucho alguien pero nunca tanto como para tener que llamar a eso “amor”. A pesar de todo ello suelen gustarle muchas personas a la vez. Y más las caras bonitas o mejor dicho los Bishounen. Simplemente se vuelve vulnerable ante aquel tipo de personas dejándose llevar por todo lo que ellas pidan. Al menos hasta que ese “gustar” se le pase o encuentre a alguien que le llame mucho más la atención. Su tesoro más importante es: Su familia. La cual está compuesta por su madre, su abuela y dos pequeños perros que él adopto como hijos. Para él su familia lo es todo. Por lo que los mantiene al margen de su “trabajo de medio tiempo” en el bar. Sabe que su madre y su abuela no entenderían el porqué de sus fetiches o sus extraños gustos en cuanto a hombres. Si bien Tegoshi siempre tuvo en claro que era homosexual nunca lo dijo abiertamente por miedo. Así es como se logró crear una doble vida. Durante el día, en su casa era el mejor alumno, un hijo ejemplar y mono. El tierno ángel de mamá que no conoce las maldades de este mundo y solo vive para estudiar, jugar al futbol, cantar y cuidar de su familia. Pero, durante la noche, saca su verdadero ser en un Bar Maid donde trabaja ilegalmente junto con otras chicas y chicos. Mientras en la escuela no destacaba en lo más mínimo, en aquel trabajo solía ser el centro de las miradas y sus espectáculos los más aplaudidos. Era lo que alimentaba su alma y su ego. Debido a su condición de mitad griego-mitad japonés no logra encontrarse a sí mismo como un verdadero japonés o un verdadero griego. Por esto siempre tiene dudas de cómo debe comportarse o si hasta debería cambiar su nombre para que lo trataran de manera más normal. La sociedad japonesa suele ser reacia a los “half”. Por lo que él jamás va a poder ser capitán de su club de futbol en la escuela. Pero no solo en ese país, en Grecia, debido a su aspecto tan asiático. En fin, para él casi todos los seres humanos lo terminaban discriminando por algo.
¿Cómo te enteraste de que eres un semidios? ( 6 líneas minimo) Una noche que no debió pasar, un encuentro no muy casual y una serie de extraños sucesos que casi lo llevaron al borde de la locura en cuestión de horas.
La vida de Yuya era un tanto rutinaria, al menos hasta la noche. Se levantaba a la mañana, encendía la PC para hacer sus deberes y quizás estudiar. Pero en realidad era para entrar a los foros sobre anime y manga que usualmente visitaba; Enterarse de las novedades de aquel Idol que tanto le gustaba; Y buscar lo último en accesorios de calaveras. Luego se levanta del asiento, saluda a su familia, juega un poco con Skull y Tiny (sus dos pequeños perros), y se va al Instituto. En el instituto todo es normal, nadie le presta atención ya que es un poco “raro” debido a sus gustos. De vez en cuando algunos compañeros lo molestaban, algo normal en Japón cuando se es un “Nikkei” (mitad japonés o Half, como le dicen sus compañeros): tirarle sus útiles, prenderle fuego a sus mangas, encerrarlo en el baño, golpearlo un poco, lo normal. Cosas que cuando vivía en Grecia no le pasaban. Aun así en ese país tampoco la pasaba bien. Al ser mitad japonés sus compañeros lo molestaban por culpa de sus ojos. De todas formas en el instituto no es tan marginado, al menos no en el club de Futbol, donde es uno de los mejores, y en el de canto, donde es la voz principal.
Vuelve a su casa al terminar con todos los clubs escolares, pero pasa por una comiquería entes para comprar algunas cosas. Al llegar a su casa habla con su abuela de lo bien que le va en el instituto (la mayor parte de las cosas son mentira). Su abuela lo despide diciéndole que algún día debería traer a su novia a casa y Yuya siempre responde con un “es muy tímida”. Antes de comer, se baña y navega en internet. Habla con Asuka (su figura de acción de Neon Genesis Evangelion), sobre como en verdad paso su día y lo fastidiado que esta de no saber si ser Japones o Griego cuando sale a la calle. Luego de comer, espera a que todos se duerman para salir a “trabajar”. En realidad no le parecía un trabajo, más bien le era sumamente divertido, pero le pagaban, tenía horarios y responsabilidades así que se consideraba un trabajo. Sabía que al día siguiente tenía examen, aun así decidió salir, como todas las noches a: Juniors, un bar oculto en la ciudad donde no cualquiera tenía acceso. Su lugar de trabajo. Él era especial ahí, a pesar de su corta edad el dueño ya lo había contratado sin dejar pasar ni los 3 meses de “prueba”. Ya todos sabían que él era el favorito, esto le traía tanto beneficios como problemas. Pero mucho no le importaba, al fin y al cabo hacia lo que quería: actuar, cantar y transformarse solo por un par de horas en quien quería ser. Pero esa noche no todo salió bien.
No supo cómo llego a esa situación, todo había pasado muy rápido esa noche. Pero Yuya estaba aterrorizado. Las piernas le temblaban más que el resto del cuerpo dejando que apenas se pueda mantener en pie. Su miedo no venía solo de que hace unos momentos un grupo de tres chicos lo habías acorralado al salir del bar; No venia solo de que aquellos chicos eran compañeros de su escuela; Tampoco de que supieran su secreto y lo extorsionaran a golpes, amenazando con que si no realizaba ciertos menesteres, le contarían de su extraño trabajo a toda la escuela; No, lo que había aterrorizado a Yuya era como dos de los chicos habían caído muertos uno a cada lado de su cuerpo. -¡Hijo de puta! -grito el tercer chico al cerciorarse que sus dos compañeros no respiraban- ¿Qué carajos les hiciste? –En cuanto el tercer chico se acercó para tomarlo del brazo, y pegarle un buen golpe en su rostro, cayó al instante. Los contemplo en el suelo unos instantes, aun tenia puesta su peluca y su vestido beige. Pero en ese estado no era capaz de entrar al bar nuevamente y pedir ayuda. ¿Qué diría? “Hola mate de alguna forma a tres chicos de mi curso… ¿Qué hacemos con los cuerpos?” No, simplemente no podía pedirle ayuda a nadie en ese lugar. Solo se le ocurrió un lugar seguro donde podía ir: Su casa.
Corrió con todas sus fuerzas intentando no tocar nada con sus manos. Quería llegar a su casa y que su madre le dijera: Adonis, es muy común que chicos de tu edad mueran de ataques al corazón. No tienes nada de culpa. Pero eso no fue lo que paso.
Su madre se despertó por los gritos. Entro al cuarto de su hijo y se encontró con Yuya subido arriba de la mesa de estudio gritándole a su pequeño perro Skull que no se acercara, mientras Tiny, su otra mascota, permanecía inmóvil junto a la puerta. “Ella solo me toco… solo quiso saludarme, como siempre y…” Su hijo no pudo hablar más por culpa de los sollozos, con solo ver al perro muerto supo que había pasado. Le pidió que le contara todo, sin importarle la peluca en el suelo o el extraño vestuario de su hijo. Solo había un grupo de personas que podían hacerse cargo de este problema. Ella le conto todo lo que sabía. Quien era su verdadero padre, Thanatos, su condición de semidiós y de un lugar llamado “Zei Camp”, el único lugar donde podrían ayudarlo. Yuya no creía casi nada de lo que le estaba diciendo. Pero si su madre le decía que eran los únicos que podían ayudarlo, le haría caso. Así fue como con una llamada un grupo de personas aparecieron en su casa. Le dieron un poco de tiempo para cambiarse, armar una valija de viaje, y otra de mano simple, y despedirse de su familia sin tocarla. Eso había sido de lo más doloroso, ya que al ser mitad griego había ciertas demostraciones de afecto corporales como abrazos. Le pusieron unos gruesos guantes y le ataron las manos, Yuya aun no entendía nada pero si su madre le rogaba que la disculpara y se dejara llevar a aquel lugar, le haría caso. Aun así el miedo de volver a matar a otro ser vivo, sumado al remordimiento de lo que había pasado no le dejaba muchas esperanzas o siquiera energía para discutir algo. Ese tal “Zei Camp” era su última esperanza y pensaba depositar todo a ello, si tenía suerte le quitarían esos extraños poderes que ahora tenía y lo dejarían volver junto a su familia.
Foto:
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Ovnis y Shikis
Adonis acostumbraba a salir temprano de su casa todas las mañanas. Se levantaba al menos dos horas antes para poder prepararse dignamente. No es que necesitara mucho maquillaje para verse lindo, porque, claramente él ya era hermoso. Pero la belleza hay que cuidarla, así que debía de hacer su rutina de cremas y desayuno light.
Pero esta vez un mal sueño lo despertó, no se acordaba bien de que trataba, pero le sorprendió verse con los brazos extendidos y todo a su alrededor dado vueltas. Algunos libros que flotaban en el techo cayeron contra su cara. Okey, no eran libros, eran mangas. Como buen otaku tenía toda una biblioteca con los tomos que más le gustaban. Lo único que pudo recordar del sueño, mientras se sacaba el tomo 7 de CC Sakura de su cara, fue una luz muy fuerte y una sombra extraña que lo miraba desde arriba. Tenebroso. Miro preocupado a un costado, buscando a Shouta, quizás en medio del sueño le había revoleado al dragón con algún objeto contundente. Pero no estaba, como siempre, se levantaba al menos una o dos horas antes que él para vaya uno a saber qué cosa. Se levantó de la cama con pereza, arrastrando los pies. Junto algunas cosas del suelo y las tiro sobre el escritorio, otro día ordenaría. Entro al baño e hizo su “rutina de baño” que al menos le tomo una hora y media. Luego salió para ponerse su uniforme, verificar lo bello que era frente a un espejo que se encontraba pegado a la puerta y salió corriendo por el pasillo hasta el comedor. Se le hacía tarde, así que solo tomó una tostada y un poco de té que ya está servido en la mesa. Seguramente su madre le había dejado, como todas las mañanas, el desayuno. Paso por la tienda y se dirigio al patio donde se encontró con su obaa-chan y Shou dando de comer a los peces. Le gustaba ver lo bien que se llevaban, además, desde su llegada tenía muchas menos tareas de limpieza. Los saludo mientras salía por la puerta trasera para dirigirse a la escuela. El camino era muy rutinario, por lo general estaba lleno de youkais en busca de humanos débiles para comer. Fantasmas que deambulaban o colgaban de los árboles sin que nadie los viera. Distintos espectros daban vueltas por las calles de Japón. Un día normal. A Yuya le gustaba pasar primero por uno de los pequeños pulmones de la cuidad, una enorme plaza llena de árboles y lugares donde descansar. No solo porque era hermoso sino porque, en él se encontraba uno de sus primeros trabajos, uno que aún no concluía.
-Sé que estás ahí~ -Dijo animado hablándole a uno de los grandes árboles de cerezo- Vamos~ Te encontré, gane~ - ¡No es justo Nii-chan! –dijo una pequeña que salía de detrás del árbol de Sakura- ¡Tú sabes dónde estaba porque eres mágico! ¡Eso es trampa! –La pequeña niña, estaba aferrada a la Tierra por voluntad propia tenía una meta y no quería rendirse por nada. Adonis se rio y se sentó bajo la sombra del gran árbol. Cuando uno veía a la pequeña podía pensar en un Youkai (espectro) o un Ayakashi (fantasmas que se alimentan de la oscuridad de la gente). Sin embargo la pequeña era una aspirante a Shinki. -Tienes que buscar un mejor escondite o te ganare siempre~ -le contesto sin dejar de sonreírle. Tegoshi odio hacerse cargo de ese trabajo desde el momento en que se lo encargaron.
La pequeña apareció sobre el árbol moviendo las piernas, muy atenta al resto del parque- ¡No tengo tiempo de eso! ¡Tengo que trabajar o nunca seré una buena niña! Un Shinki es un tesoro sagrado, un arma divina. Son humanos que murieron contra su voluntad. Cuando un dios le da un nombre a este “fantasma” pasa a ser un shinki, y ese nombre lo une como familiar a ese dios. El problema, es que ese dios debe de querer a ese shinki. Si no es así, puede abandonarlo y vagara por la tierra sin un mundo fijo. Cuando ese humano pasa a ser un shinki, se olvida de su pasado como humano.
A la Tienda se había presentado una deidad, acongojada por la muerte de una niña pequeña a los pies de uno de sus árboles favoritos. El alma de la pequeña estaba corrompiendo sus raíces por culpa del salvajismo de su muerte. El trabajo de Tegoshi era ayudar al árbol y al alma de la pequeña a encontrar la luz. Pero todo se complicó en un momento, Yuya casi se pierde dentro de un mar de Ayakashi. Al final lograron salir ilesos con la pequeña y el árbol se recuperó. Pero la niña no quería “ir hacia la luz”. Quería quedarse y evitar que otra como ella haya en ese parque. El trabajo de Yuya paso a ser guiar a la pequeña y ser su puente con “el cielo”. Donde le dieron a la pequeña unas misiones para probarla y ver si era capaz de obtener algún rango especial.
-¿Y qué has hecho para ser buena niña? –le pregunto el rubio esperando con ansias. -¡Pues muchas cosas maravillosas y super heroicas! –Dijo con gran emoción moviendo sus manos y saltando de una rama a la otra- Ayude a un niño a que no se caiga del árbol; Cuide un grupo de flores en estos días de lluvia; Guie hormigas hasta la comida; Jugué con un bebé y… y… -parecía no haber hecho nada más o no acordarse de nada más.
- Wow~ Pareces muy ocupada… Pero creo que de todo eso… Solo ayudar al niño fue importante o al menos cuenta… -le dijo con algo de lastima al dirigirse a la niña. -¡¿EH?! ¡Es injusto! ¿Solo eso? –Parecía deprimida y se dejó caer lentamente hasta el suelo- Esto de ser guardián del parque es difícil.
- Deberías enfocarte en que nadie se lastime… -dijo pensándolo un poco- También ayudar a los niños que se pierdan. Y cuidar a los pequeños animalitos del parque puede servir, pero no sé cuánto. De todas formas sigue así, todos son seres vivos después de todo- le sonrio a la pequeña y prosiguió para darle esperanzas- Tu puedes~ La pequeña asintió y levanto la cabeza notando algo a lo lejos- ¡Hay un niño llorando! Voy a ver qué pasa~ Nos vemos Nii-chan~ -grito con todas sus fuerzas mientras se dirigía entre corriendo y levitando por entre los árboles. Justo en ese momento, llegaba una mujer con un ramo de flores en la mano. Siempre a la misma hora, la mujer dejaba flores en el lugar donde su hija había perdido la vida, yendo al colegio cuando jugando sobre la copa de un árbol alguien se encargó que no llegara a su destino. Parecía a propósito, la pequeña, desde aquel día, no había vuelto a ver a su madre ni buscaba encontrarse con ella. Adonis no debía meterse, pero en algún momento, deseaba hacer que ambas se encontraran, aunque sea, por un instante.
Miro su reloj pulsera, ya era muy tarde, debía de ir al Instituto y ya se le había pasado la hora para ver a los lindos chicos de las demás clases o de los Institutos aledaños. Corrio dejando atrás el parque y todo lo que había ahí. Fue pateando pequeños Youkai que se interponían en su camino y deseando que la gente desapareciera para poder usar libremente magia. Busco un buen escondite, cerca de un callejón donde podía usar magia para teletransportarse hasta el baño del instituto o algún lugar cercano. Sin embargo, algo estaba esperándolo desde el cielo, esperando el momento oportuno.
Fue muy extraño. Su cuerpo se sintió extraño, liviano, como si no pesara nada. Pero estaba seguro que no era eso, últimamente estaba comiendo demasiado, así que estaba totalmente seguro de pesar lo suficiente como para no flotar. O quizás la tierra se había quedado sin fuerza de atracción. Cualquiera fuese la razón Adonis estaba levitando en el aire y una extraña luz en el cielo lo estaba arrastrando. Desesperado intento aferrarse a parte del muro que estaba junto a él, pero no tenía muchos bordes y no era tan fuerte como para resistirse. Esa luz lo llevo lejos de su camino y lo hizo ascender, cuando todo se volvió blanco y brilloso, Adonis perdió la consciencia.
Ni en los sueños más retorcidos se hubiera imaginado alguna vez siendo abducido. Era algo bastante absurdo, aunque claro, siendo un mago interdimensional nada de esto debía de parecerle extraño. Su mundo estaba conectado con miles de cosas sumamente extrañas y las historias que iba conociendo le daban a entender que siempre habría algo que lo sorprendiera.
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Ficha JongHun
[center][blur][font=georgia][size=28]Choi JongHun[/size][/font][/blur]
[img]http://s3.amazonaws.com/data.tumblr.com/tumblr_lyo4ab3Fk51qfxl04o1_1280.jpg?AWSAccessKeyId=AKIAJ6IHWSU3BX3X7X3Q&Expires=1328137196&Signature=ryrZa3pGWx%2FntSbewWgm%2BrZdj44%3D[/img]
<font style="font-size: 25pt; text-shadow:1px 2px 2px #7f7a83;"><font color="#7c5a8a">Información general</font></font>[/center]
[justify][b]Apodos:[/b] Hunnie, Jong, SexyJong, MBC
[b]Edad:[/b] 21 años de edad.
[b]Orientación Sexual:[/b] Bisexual
[b]Nacionalidad:[/b] Corea del Sur
[b]Raza:[/b] Humano
[/justify]
[center]<font style="font-size: 25pt; text-shadow:1px 2px 2px #7f7a83;"><font color="#7c5a8a">Descripción del personaje</font></font>[/center]
[justify][b]Personalidad[/b]: En apariencia intenta mostrarse como alguien al cual no puedas hablarle facilmente. Le gusta mostrarse como una persona misteriosa y mantiene secretos de los cuales no tiene pensado hablar nunca. No le gusta ser el primero en hablar y prefiere ser de los que respondan. Es una persona sensible la cual prefiere guardarse sus sentimientos para así no parecer debil. Pero, con aquellos que si lo merecen, puede llegar a ser muy abierto y demostrar su cariño. Siempre esta preocupado por los que lo rodean, llegando a ser muy intuitivo y no duda en ayudar si se lo necesita. A pesar de todo su caracter, una vez que le hablas, resulta ser cariñoso y amable, con una personalidad tranquila pero divertida. Es melancolico, siempre esta recordando el pasado y culpandose por que hizo o pudo haber hecho. Sonrie con frecuencia, no porque se sienta feliz, sino para que las demás personas así lo piensen. Él sabe que una brillante sonrisa es mejor que cualquier palabra a la hora de caerle bien a alguien. Su ego es un tema complicado del cual prefiere no hablar, pero realmente en el fondo es egocentrico y cuando demuestra alguno de sus dotes espera siempre que lo alaguen como debe ser. Por ello odia ser criticado, sabe de sus puntos debiles pero no espera que nadie se los remarque o no cree que sean tan importantes como para mencionarlos. Posee una gran creatividad y talento en lo que respecta a la música, utilizando su sensibilidad a la hora de tocar sus instrumentos preferidos o a la hora de componer. Sintiendo a veces que esa es la unica forma de verdaderamente demostrar sus sentimientos, penas, tristezas y alegrias sin que nadie lo juzgue.
JongHun es indeciso en casi todos los aspectos. Es un tanto idealista en cuanto al amor, llegando a pensar que esa persona elegida es perfecta en todo su ser. Es un romantico por naturaleza. Lo más importante para él es que esa persona sea feliz y hace hasta lo imposible para complacerla en todo. Cuando se enamora lo hace con toda su alma llegando a querer dar su vida si fuese necesario. Jamás olvida a las personas que son importantes para él.
[b] Apariencia[/b]:
De estatura mediana, sus 1,78 metros, no son algo que lo enorgullezcan. Sin embargo, gracias a su estilizada figura y a la ropa que suele usar, puede dicimular su falta de una mayor altura. Su peso promedio es de 65kg, los cuales muchas veces intento aumentar para tener una mayor musculatura pero jamás lo termina de lograr. A pesar de no ser muy constane con los ejercicios su cuerpo esta bien formado . Haciendo que sus pectorales, abdominales y musculatura de los brazos se encuentren remarcados pero no en exceso. Lo suficiente como para tener un cuerpo atractivo y que con ropa ajustada llame la atención. Sus brazos y dedos largos, son veneficiosos a la hora de tocar instrumentos. Suele usar algunas cremas para mantener su piel en buen estado y aunque tambien suele usar en las manos no logra desvanecer los callos de tantas horas de ensayo.
Su punto fuerte en el rostro es su nariz. La cual sobresale llamando la atención por su tamaño no muy común. Es afilada y con una casi imperceptible caida. Es lo que más le gusta de su rostro ya que le da un aspecto un tanto "europeo". Sus ojos son pequeños y rasgados con las orbes oscuras, comunes a todos los Coreanos, pero profundos y un tanto melancolicos en él. Sus labios no son demasiado grandes y su labio inferior es levemente más grueso que su labio superior. Por lo general siempre suele tener una leve sonrisa siempre en ellos. [/justify]
[center]<font style="font-size: 25pt; text-shadow:1px 2px 2px #7f7a83;"><font color="#7c5a8a">Historia</font></font>[/center]
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El mínimo para relatar su historia, será una cuartilla de word. Narren el pasado de su personaje, intenten preguntarse ¿quienes son sus familiares?, ¿que hacen o como llegaron a Budapest?. Esta parte será el inicio de toda su trama dentro de UnderWorld.[/justify]
[center]<font style="font-size: 25pt; text-shadow:1px 2px 2px #7f7a83;"><font color="#7c5a8a">Curiosidades</font></font>[/center]
[justify][b]Lo que le gusta/odia[/b] Cosas que le gustan: componer, los elogios, tocar el piano y la guitarra, escuchar música y cantar.
Cosas que le agradan: los elogios, tocar el piano y la guitarra, escuchar música y cantar.
Una de las cosas que más le gusta es componer tanto letra como música, es algo que lo libera. Le gusta tocar la guitarra para otras personas y el piano solo para él.
No le agrada que no le salgan las cosas como él las quiere. Siente un cierto desagrado a las personas
Cosas que le desagradan: Cuando las cosas no le salen como él las quiere; los bichos, las cosas sucias.
Tu personaje debe tener algunos gustos en particular, puedes colocar como máximo 5.
[b]Miedos/Fobias[/b] ¿Cuáles son sus miedos? ¿Tiene alguna fobia? (mínimo uno)
Su miedo más banal es a los perros grandes, no le agrada la combinación de gran cantidad de dientes afilados y un enorme tamaño. Pero su miedo más profundo y oscuro, el cual siempre logra ocultar como puede es el miedo a la soledad. Le causa terror el sentirse o saber que está completamente solo.
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[b]Otros:[/b] Tiene un tic que no puede quitarse: morderse los labios y jugar con su lengua.
Uno de sus defectos es que a veces es demasiado sincero y suele confundir fácilmente sus sentimientos.
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La codicia del Dragón (Rta: 2 y 3)
Shouta:
Pudo ver el peligro en los ojos del gatito que tenia en frente,pero le causo una ternura incomprendida la forma en que el animalito erizo su pelaje y mostró sus diminutos dientes. Pero cuando escucho un maullido alzo la ceja derecha y frunció sus labios. — Sé que es grosero de mi parte, y que tal vez quieras lastimarme por lo que te hice.. Pero ¿Podrías dejar de maullar?, sé que es la primera vez que eres un animal, pero si me entiendes.. Estoy seguro que puedo entenderte, deja de actuar como un minino que no sabe hablar. Quizá para los humanos sea difícil entenderte pero puedes hablar como siempre conmigo..— Intento tranquilizar al animalito, se acerco a el y se agacho tomándolo entre sus manos, acarició su pelaje y le dijo— Ya, ya..Deja que te cuide hasta que consiga saber como resolver este asunto. ¿Tú no sabes como conjurar el hechizo contrario a este?— Le pregunto al gato esperando que pensara un poco y no cayera en la desesperación,eso no ayudaría nada.— ¿Sabes que aun como gatito puedes conjurar magia, no?— Le dijo con la voz más dulce y tranquilizadora que había utilizado NUNCA en su vida. — Puedes transformarte cuando estas molesto en algún animal más feroz para defenderte, por si no estoy cerca, quizás puedas transformarte en un tigre.. O una pantera, pero como al parecer eres un gatito blanco un tigre de bengala vendría bien con tu forma e ira, de hecho seria muy fácil para ti.. — Le indicó pero pensó que tal vez era una mala idea.— Pero, quizá no lo quieras hacer ahora..— Agrego cautelosamente, ya se imaginaba al Adonis molesto rugiéndole y tratando de arañarlo con sus zarpas, eso si era peligroso, no el gatito que era ahora. — En un lugar más amplio.. — Excusas, excusas para no tener que verse con un Adonis peligroso, pero era su culpa después de todo le había dado ideas. Arrastro la puerta cerrándola para que nadie viera o escuchara el asunto, si alguien veía el gatito, era un posible cliente, si alguien preguntaba por Adonis, había salido molesto con el, ¿Y por qué no lo siguió?, porque sabía donde estaba y no le pasaría nada grave al brujo, había millones de razones por inventar, ahora lo principal era que tenia un gatito entre sus manos [y muy lindo, no había que negarlo] y lo más seguro era que cayera ante sus necesidades felinas. Aquel seria un largo día después de todo. Se sentó en el suelo y acaricio su panza blanca, pero después se detuvo con los ojos bien abiertos, era Adonis, ¿qué pensaría éste?. Suspiro y dejo al gatito en el suelo, se arrojo al suelo teatralmente, ¿qué demonios haría ahora?, "habla, vamos Adonis, dime algo", pensaba mientras lo miraba corriendo tras las cortinas, se levantó para tomarlo antes de que llegará a las mismas. — Tengo hambre, ¿tienes hambre?— Le pregunto para variar, quizás después de haber comido podrían pensar en que hacer. Se levantó del suelo en que se había sentado y extendió sus brazos para que el gatito viniera hasta él.— Vamos neko Adonis, prometo sacarte de esta, dime, ¿Qué deseas, cómo puedo alivianar tu pesar?, lo lamento..— Se apresuro a decir, aunque en el fondo había disfrutado verlo así.
Adonis:
Estaba al borde de un ataque de pánico o de furia, era extraño no poder distinguir entre ambos. El escuchar como Sho le pedía que se callara funciono al instante, ¿en verdad podía entenderle?
¿Y por qué se sentía tan genial que le acariciara el pelaje de aquella manera? Todo era culpa de Sho y lo mataría, si no fuera porque se sentía muy bien aquello que estaba haciendo. - La verdad… No tengo la menor idea… -le respondió entre ronroneos, no podía evitar hacerlo al sentir las caricias en su lomo- Nunca me intereso transformarme en animales, lo veo poco útil… hasta hoy… Era divertido, no podía negarlo, la visión y sus demás sentidos eran ahora más agudos de lo normal. Hasta seguía viendo seres sobrenaturales y espíritus merodear por las paredes y el exterior. Los gatos tenían los mismos sentidos agudos para ver seres sobrenaturales y viajar por distintas dimensiones, al igual que muy pocos humanos. Por eso eran seres que algunas culturas veneraban. Le daba cosquillas que rascara su panza, pero en cierto punto le molestaba. Justo cuando le estaba pareciendo agradable la idea de morder los dedos de Sho, este se apartó para tirarse al suelo. Quizás debía morder su oreja para hacer que se levante, pero las malvadas cortinas lo llamaban mucho más. - ¿Hambre? –Le pregunto saltando hasta sus brazos- Siiii~~~ Dame leche, quiero leche~ Pero que sea tibia, no quiero nada frío ni caliente. Y quiero algo para mis pies… Se siente raro tocar el suelo sin siquiera medias. También ropa… Siento que estoy caminando desnudo por todos lados~ -Yuya se acomodó entre los brazos del mayor y sacando sus uñas, fue clavándolas en la ropa de este para poder acomodarse mejor. Al fin y al cabo, por más que ahora sea un gato, seguía siendo Adonis y no pensaba ser tratado como un simple animal- Luego buscaremos en mis libros… Algo debe haber… La cara de Sho arrepentido lo había calmado un poco, no podía estar enojado si le mostraba esa cara de arrepentimiento. Aunque de alguna manera se vengaría. Por ahora no iría llorando con Obaa-san, intentaría que Sho resolviera las cosas solo o con su ayuda.
#sho#shouta#dragón#respuesta 2#respuesta 3#adonis#yuya#tegoshi#la codicia del dragon#una pequeña venganza
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Respuesta 1 (La codicia del Dragón)
Aquella mañana la Tienda no estaba muy concurrida, así que Adonis podía aprovechar su tiempo libre para practicar algunos hechizos. Desde hacía tiempo estaba interesado en practicar ciertos hechizos que pudieran transformar el cuerpo de otras personas en animales, bestias y cosas extrañas. Ya lo había intentado una vez. Pero quería mejorar su técnica y hasta mejorar el hechizo mismo, quitándole el dolor que ocasionaba. Debía probar con diferentes formas de pronunciar el draconico hasta dar con lo que buscaba. Estaba vestido para la ocasión. Una Yukata blanco con las mangas y la parte de abajo en escala de grises le daba un toque elegante. Era práctico y cómodo, además de que era fresco, lo que necesitaba para el calor del verano. Estaba sudando, y Yuya odiaba sudar. Pero sus esfuerzos daban frutos, la magia se movía cada vez con más suavidad y armonía. Podía verla, sentirla en cada parte de su cuerpo. Ansiaba más. Pronto recordó aquellos maravillosos conjuros que había dejado en “El cuaderno viejo”. Sí bien la mayoría eran oscuros, todos eran sumamente interesantes. Debía pronto aprenderlos de memoria. Escucho la puerta entreabrirse y supo que alguien estaba espiando. Y no solamente eso, el “espía” ahora huía cobardemente para esconderse. Movió su brazo para apagar las velas que había prendidas a su alrededor y que usaba de protección, y decidió salir en busca del dragón. ¿Quién más que él podía hacer aquello tan tonto? Busco en las puertas contiguas hasta dar con una donde se sentía una extraña energía emanar de dentro. Abrió la puerta al grito de “¡Sho! ¿Qué haces?”. Todo lo demás fue muy rápido. No supo que paso, pero su cuerpo se sentía extraño. Le dolía la cabeza y se sentía mareado, las náuseas le siguieron. ¿Por qué Sho era tan grande? ¿Por qué sentía unas enormes ganas de tomar leche? Todo era muy confuso, hasta que se miro en el reflejo de los ojos de Sho. “Te mato” fue lo primero que pensó haciendo que su pelo se parara y su cara se transformara mostrando sus filosos pequeños colmillos. Gruño con fuerza, sumamente amenazante. Claro, en un felino tan pequeño no se veía tan amenazante. Intento decirle algo pero de su boca salió solo un- Miau~ - ¿Y ahora que iba a hacer si no podía hablar? Adonis solo quería lanzarse a llorar. Necesitaba consuelo y… alcanzar esa cortina que se movía por detrás. El rubio no dejo de maullar intentando ver si se solucionaba todo de esa manera.
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●━━━━━❅ かみ ❅━━━━━● La Codicia del Dragón. ●━━━━━❅ かみ ❅━━━━━● 【 cerrado 】 ┊┊#UnaPequeñaVenganza┊┊ El último tiempo que Sho había pasado con Adonis no había mucho cambio entre ambos dos, si debía admitir que la relación entre ellos iba mejor día a día, pero Sho desde el día de la pelea en el Club no lo había ayudado a crecer o lo que al menos Obaa-San le pedía, y Sho no tenia muy claro en "que" lo había ayudado hasta ahora el rubio, pero podía asegurar que se entendían un poco más ambos dos. A pesar de las palabras tranquilizadoras de Adonis y de Obaa-San [Que hasta ahora su nombre era un secreto para él, o al menos no recordaba que fue mencionado], Sho sentía que no podía seguir en ese lugar sin hacer algo bueno, algo que le permita "pagar" el hospedaje y claro, la protección sobre su persona. Por lo que un día quedo pactado que el dragón sería quien se encargaría de la limpieza tanto en la tienda como en la casa grande, claramente tenia "restringida" la entrada a ciertos lugares, pero eso no le estropeaba la curiosidad infinita que tenia el dragón, así que mientras tomaba un balde con perfumina y otros productos, y el palo de piso con otros instrumentos de limpieza, se preparaba para visualizar las cosas que estaban en las habitaciones, o en susodicho caso observar los clientes que entraban al lugar, a veces se sorprendía observando los mismos clientes que había tenido en los Baños donde trabajaba con anterioridad [y adonde debía volver], pero estos eran como invitados "V.I.P" y sólo Obaa-San o la madre del rubio [Que aun no había tenido el placer de siquiera verla de lejos o cerca] eran las únicas en atenderlos, en cambio, el rubio se encargaba de otro tipo de criaturas. Pero en los momentos de "limpieza" se veía a un Sho vestido con viejas ropas [obviamente prestadas por obaa-san/adonis] y un pañuelo singular algo colorido en su cabeza que atrapaba el poco cabello que tenia, ni en los Baños de Dioses había hecho ese tipo de trabajo, se imaginaba a los empleados cuchicheando y riéndose por el "lugar" que ocupaba ahora en la casa de otra bruja, su orgullo de dragón lo atacaba de vez en cuando, pero ese tipo de trabajo era mucho más de lo que le había dado alguna vez Baba, después de todo, no solo era su seguridad, Obaa-San no le había quitado lo que él creía que era su identidad, tampoco lo obligaba a hacer nada, de hecho, fue el quien no sabiendo que hacer se ofreció a llevar esas tareas; sentía que estaba en deuda con esa familia. Un lugar donde dormir, protección mágica donde Baba no podía alcanzarte, nadie metía al enemigo a dormir bajo el mismo techo y confiaba lo suficiente como para que hiciera la limpieza. Esa familia le había dado más de lo que nadie le había otorgado, así que debía admitir, más allá de su ego, de su orgullo de dragón, aquello era mejor que estar muerto por no cumplir una misión. Sho tomó los trapos, la escoba y empezó la limpieza profunda, primero la tienda, para que los clientes no se sintiera que llegaban a un lugar "oscuro, y mugriento", por lo que madrugo y empezó limpiando las mesas, levantando las copas, las botellas abiertas y arrojadas a un costado, curioseo todo aquello que llamo su atención, más no lo tocó, cuando la tienda estuvo lista partió hacia la casa. Los pájaros se había despertado y comenzaban a cantar, seguramente Obaa-San se estaría levantando [Los ancianos siempre dormían menos que cualquier ser viviente] y esa anciana vivaz era puntual, pero a veces lo sorprendía, cosa que pasó Sho limpiaba un estante y observaba cada vez más de cerca las fotos ahí presentes, deteniéndose en la foto de un niño rubio [aunque no parecía rubio, en realidad era entre castaño y negro el color de su cabello] y después de unos minutos se dio cuenta que se trataba de Adonis, le había costado encontrar la similitud con el rostro del rubio, porque ahí no había nada de lo que hoy era la esencia de Adonis, por mucho que lo mirara le parecía cada vez más otro ser. ㅡSeguramente estas sorprendido al ver sus ojos y su sonrisaㅡUna voz atrás suyo le habló y Sho dio un salto más porque nunca nadie lo había tomado con la guardia baja, era un dragón después de todo ¿Cómo pudo bajar la guardia así?ㅡNo te asustes, Sho.. Ni te enojes, pero siendo un dragón no deberías bajar la guardia, hay secuaces de Baba que pueden entrar a pesar de los cuidados y la magia puesta tanto en la casa como la tienda, ahora.. ¿lo reconoces?ㅡDespués de sentirse avergonzado el dragón nego con ahincó. ㅡEse es Adonis, aunque no lo creas.. Adonis siempre fue un niño que no pudo disfrutar su vida como el resto de las personas, es un tanto "especial" fue concebido aun en contra de lo natural,y los primeros años de vida fue difícil y terrible para nuestra familiaㅡUna sombra de oscuridad cruzó los ojos de Obaa-san y al verlos Sho se asustó, pero la vieja pasó imágenes a su mente, de los años y la vitalidad que tuvieron que poner sobre el niño para que pudiera vivir.ㅡTe pedí que cuidarás a ese mocoso, no porque queremos descansar, sino porque te necesita, aunque tú no lo creas aun, ni creas la utilidad que puedas ser para él,ni él para ti. Esa sonrisa y esos brillos estoy seguro que no lo ves en el Adonis actual, a pesar de todo mi nieto, ha pasado por muchas cosas y quiero que me ayudes a que olvide parte de ellas y recupere poco a poco su esencia. ¿Puedo confiar en ti Sho? ㅡEsas palabras hicieron que pestañeara asombrado, ¿Cómo podía confiar en un ladrón que aunque se haya tranquilizado seguía buscando cumplir con su misión?ㅡY por lo otro.. No te preocupes, yo sé porque confió en ti y porque no me traicionaras fácilmente.ㅡAntes de que Sho pudiera responderle la anciana no estaba más y el ruido de la casa se hizo presente. Sho se alejo de la foto y termino su tarea, partió hacia el patio a alimentar los peces y limpiarlo, como cortar y darle forma a los arbustos, aquello le tomo un poco de tiempo, y el día pasaba muy de prisa, por lo que cuando termino con su trabajo ya había pasado toda la mañana, ingresó a la casa [no sin antes "limpiarse en la pecera/lago" (dándose una pequeña ducha natural)] y guardó las herramientas, se cambió de ropa y salió en busca del brujo, lo encontró detrás de una de las habitaciones principales, pocas veces lo veía ahí , a menos claro que estuviera practicando algo importante, pero esas sesiones eran privadas, y Sho sentía tanta curiosidad que rompió la prohibición de no espiar al rubio. Entre abrió la puerta con mucho cuidado y con algo de magia, y observó al brujo tan concentrado que le sorprendió, como era un conjuro nuevo estaba recitándolo en voz alta para aprenderlo, después de unas repeticiones el mago lo estaba logrando, Sho metió la cara para verlo pero al hacer ruido salió rápido escondiéndose en una de las habitaciones, por suerte estaba vacía, por lo que la curiosidad y el deseo de aprender lo invadió recordaba las palabras utilizadas por el brujo por lo que comenzó a recitarlas mientras movía sus manos, a diferencia del rubio donde el color era un rosa pálido [que al parecer forma parte de su forma de ser] el dragón tenia complicaciones con su color, siempre había sido amarillento a veces muy pocas veces naranja, dependiendo el humor claro, pero esta vez le salió lila/violeta, y lo peor de todo fue que el brujo abrió la puerta en el justo momento en que el dragón intentaba que cambiará de color, los gritos habían sido fuertes por lo que lo llevo hasta él, la sorpresa que fue verlo detrás de la puerta hizo que sus palabras fueran otras, y el momento de verlo a la cara sus manos fueron dirigidas hacia el brujo y el conjuro cayó encima suyo, Sho estaba tan alarmado que termino el conjuro y corrió hacia el rubio, pero éste ya no era el rubio que el conocía poco a poco se convertía en un lindo, muy lindo gatito blanco, Sho abrió los ojos y lo tomo entre sus brazos. ㅡNo me rasguñes..ㅡLe ordenó y por las dudas tomo sus patitas, observó de una lado a otro sin encontrar a nadie como testigo, cerro la puerta y colocó al gato encima de una mesaㅡ¿Adonis sabes hablar? ¿O maúllas? ㅡLe preguntó mientras se tentaba a acariciarlo, no era como los perros que los odiaba, a ese gatito parecía ser más lindo, mucho, hasta tierno, a diferencia de Adonis, si fuera por él lo dejaría eternamente como un gato. — con Adonis HoneyWorks.
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Había pasado un tiempo desde que lo habían convertido en felino. Obaa-san había sido cruel con él y se había divertido humillándolo un rato hasta convertirlo en humano. Desde entonces había escupido algunas bolas de pelo, normal, y su sed de leche había aumentado de: nula a al menos 3 tazas por día. Así es como había terminado en la cocina sirviéndose un vaso de leche. Sho usualmente se le quedaba mirando con cara de culpable y estaba bien, porque lo era. No solo lo había convertido en felino por metiche, sino que además lo había dejado solo cuando Obaa-san los descubrió. Todo un caballero. El dragón no dejaba de disculparse, sin embargo Adonis no se la iba a hacer tan fácil. Lo mejor y menos complicado de hacer era “la ley del hielo”, lo iba a ignorar hasta que el enojo se le pasara, y eso podía llevar semanas. Como castigo, además, le habían restringido los trabajos a cosas tediosas y poco agradables. Y aun peor, le habían quitado su mesada así que esa semana no iba a poder comprarse bellos vestidos o accesorios. Extrañaba vestirse así… Lo bueno era que tanto castigo le servía para poder enfocarse en sus estudios, estaba algo atrasado con las prácticas. Los exámenes para entrar a la universidad se acercaban y debía esforzarse si quería entrar a una buena. Se había postulado en varías, ya que cada uno de sus profesores le había mostrado alguna de su preferencia y los del Club de artes escénicas también le habían recomendado otras. Se encontraba sentado frente a su escritorio cuando Sho lo invito a tomar el té, prefirió ignorarlo y no perder tiempo en algo como eso. Debía estudiar. La paz para estudiar le duro poco, pronto Sho interrumpió su estudio de manera estruendosa gritando incoherencias: algo con su té. Estaba a punto de decirle que se retirara de su cuarto, de manera poco agradable, cuando le entrego un huevo decorado el cual reconoció enseguida y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Lo examino un poco y se sobresaltó cuando escucho que golpeaban su ventana. Como lo pensaba era un pato. Se levantó del asiento y abrió la ventana para que pasara- Bienvenido~ Disculpe las molestias. Enseguida lo atenderemos –le dijo al ave con una sonrisa. El pato se movió con gracia pasando por el cuarto de Yuya y retirándose por el salón. Miro a yo e intentando borrar lo que había pasado hacía un tiempo atrás le hablo- Okey, tengo que vestirme… -le dijo al estar con unos pantalones ajustados y una remera blanca sencilla- Tu también deberías vestirte para recibirlos. Ellos son de la realeza en su mundo. Descuida, usare magia en una de mis Yukatas para que te quede. A cambio voy a pedirte que le hagas un rico té a ambos, deben estar cansados por tanto viaje… Yuya estaba emocionado por recibirlos, no por la misión, sino porque estaban en verano, hacía calor y no había un lugar más lindo que los lagos de “Los patos” para pasar unas mini-vacaciones. Iba a usar esta misión para ir a pasear un rato. Se metió dentro del placard y encontró algo que quizás no necesitaba arreglo alguno- Oye… Esto puede servirte… -no recordaba tenerlo él, pero si estaba ahí era por algo. Le alcanzo un bello Yukata gris con detalles en azul y amarillo, era antiguo pero se notaba la gran calidad- Es de mi abuelo, creo… Pruébatelo, seguro te queda bien –le indico con una sonrisa mientras tomaba uno de sus bellos kimonos (claramente se su abuela), y salía a cambiarse al baño. Tardo solo unos minutos en estar bien peinado, maquillado sutilmente y vestido acorde para recibir a aquellos seres. Al bajar, Sho estaba haciendo un perfecto trabajo y ambos patos se los veía sumamente felices. En cuanto Adonis apareció estos transformaron sus cuerpos en unos con aspecto más humano. Sus ropas eran extrañas pero muy divertidas- Bienvenidos Sayu-chan y Shintaro-kun –Adonis había sacado a relucir su más complaciente y perfecta sonrisa. Con gran delicadeza y elegancia se sentó frente a ellos en uno de los pequeños almohadones que estaban puestos alrededor de la mesa de té. De costado había quedado Sho, quien sostenía una tetera en su mano. Sayumi era una chica muy atractiva en forma humana y su sonrisa era resplandeciente- Adonis-sama~ Sigue tan joven como siempre. Que envidia~ -le comento la chica agitando sus brazos con gran energía. - Aunque cuando lo conocimos él también era un jovencito… -aclaro Shintaro intentando aparentar ser serio y responsable. Su aspecto era más maduro de lo que Adonis recordaba, ya era todo un hombre. Y por el collar de plumas que colgaba en su cuello, se había convertido en todo un guerrero. - Cuando yo los conocí ustedes apenas eran huevos por nacer~ jejeje –Yuya se reía un poco al recordarse haciendo de niñera en aquella ocasión- Recuerdo que me seguían de un lado al otro mientras cuidaba de otros. - Es que el pelo de Adonis era muy curioso~ -se excusó Sayumi cruzándose de brazos. - Era como maíz… -agrego Shintaro sintiéndose algo avergonzado al recordar intentar morderle la cabeza al rubio. Estuvieron hablando de tonterías mientras Shintaro no dejaba de ver de reojo a Sho, con desconfianza- ¿Y este quién es? – pregunto con voz de pocos amigos levantándose del asiento. - Descuiden, él es mi amigo y aprendiz. Su nombre es Sho, espero los haya tratado muy bien mientras no estaba presente. - ¡Si~ Fue muy lindo! –Contesto Sayumi alegremente- Nos estaba dando té. -A mí me mostro los dientes y quiso comerme con su forma de dragón malvado come patos… -alego Shintaro. Adonis miro a Sho para que este se defendiera. Pero Shintaro no estaba muy contento con él. -Ya~ Ya~ -dijo Adonis quien pregunto el porqué de su visita. - ¡Ah! ¡Sí! ¡Ayuda Adonis-san! ¡No están naciendo! ¡No nacen y Reina-sama esta triste! ¡Has que Risa-sama no este triste y que nazcan! – No se entendía bien que quería decir Sayumi pero por suerte Shintaro se sento y comento para darse a entender. - Lo que Sayumi dice es que hace ya unos días debieron de nacer los huevos de Reina-sama, nuestra reina necesita de su ayuda. No sabemos qué está pasando. No es que ninguno huevo ha nacido, solo los de Reina-sama tienen problemas- Shintaro hizo una reverencia- Por favor, le pedimos su ayuda… -el joven estiro su mano y le bajo la cabeza para que también reverenciara. Adonis los escucho atentamente y se quedó un momento en silencio, tenía una idea de lo que estaba pasando- ¿Saben cuáles son mis restricciones y mis precios? Sayumi asintió mientras Shintaro mantenía su reverencia- Entonces pondremos una clausura más, pase lo que pase, aceptaran lo que les diga. Saben que no puedo darle vida a algo que ya este muerto… Sayumi comenzó a llorar y simplemente asintió- Por favor, se lo encargamos. - Hime-sama… -Shintaro la miraba angustiado, al parecer algo había entre ellos. Yuya había visto varías veces esa mirada, no con él pero si con otros. Se sonrió mientras los miraba. - Okey~ Sho, vamos de viaje~ -dijo levantándose y estirándose un poco- Preparemos nuestros trajes de baño~ -dijo alegre. [Pic de Shintaro y Sayumi]
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●━━━━━❅ かみ ❅━━━━━● ѕ.σ.ѕ єи∂αиgєяє∂ ∂υςк ●━━━━━❅ かみ ❅━━━━━● 【 cerrado 】 Habían pasado unos días del catástrofe que había hecho Sho a Adonis, de hecho el rubio parecía más "normal" que de costumbre, tal vez era por las millones de veces que se había disculpado el dragón o porque lo había molestado tanto e insistido en el tema que el rubio simplemente al verlo al dragón se iba en otra dirección, que para el dragón eso solo significaba que debía dejarlo solo a pesar de las palabras de obaa-San, de hecho ella había sido la que más fácilmente había tomado el incidente [Hasta fue quien hizo que el mismo durará más, como escarmiento al brujo por utilizar sus joyas] pero Sho sabía que la forma en la que Adonis lo observaba era más como de "traición" que de enojo por el hechizo en si, había dejado que la bruja lo retará y se aprovechara del incidente y el dragón no había hecho nada, sólo consentirlo como gato, pero eso no quitaba el hecho de que lo había dejado solo cuando la bruja se divertía con su forma de gato. La que por suerte no se había enterada había sido su madre o Sho no seguiría donde estaba, era una suerte que estuviera de viaje, al menos eso pensaba él. Más allá de las miradas filosas y frías del Brujo las cosas habían vuelto a la normalidad, tanto que Sho se sentía abrumado, ni siquiera había visto a ningún cliente porque obaa-san lo había "castigado", no aprendería magia por un tiempo y no andaría en la tienda, sólo en las noches para hacer limpieza [ya que parecía ser familiar a ninguno le gustaba la limpieza], por lo que sin tener mucho que hacer se dirigió al patio a beber té, pasó por la puerta de la habitación de Adonis invitándolo pero pareció que no lo escuchó [eso al menos quiso creer] por lo que prosiguió a llevar la pava y la taza, cuchara,azucarera, el mortero para moler las hojas, entre otras cosas en una bandeja. Colocó la bandeja cerca del "lago/pecera" y se quedo observándolo,sintió hambre y comenzó a moler las hojas/yerbas en el mortero, las olió y movió su mano en círculos ayudando para que el trabajo sea más sencillo, le colocó agua y dejó que se hiciera la infusión, preparó la taza de porcelana, para aquella ceremonia y cuando estuvo listo a su gusto lo vertió sobre la misma, olfateo con sus agudos sentidos y en cuanto iba a tomar escucho un graznido que venía desde la terraza, un ave [o eso pensaba el] bajo volando en picada casi rozando su cabellera, lo primero que pensó Sho fue un secuaz de Baba por lo que saltó [primero dejando la taza en su lugar] y se preparó para la pelea, pero se sorprendió al ver a un hermoso pato [aunque no sabía que era] moviendo sus alas en el agua, este al ver que había captado su atención se arreglo las alas y salió del agua con sus patas chuecas y camino hacia la taza de té, cuando empezó a beber de ella Sho saltó intentando quitarle la misma para que no la bebiera, era él después de todo quien tenía hambre, pero lo único que consiguió fue que la criatura le mordiera los dedos y siguiera con su lengua larga tomando de su té, exasperado y viendo que el pato se había acomodado el dragón salió en busca del brujo, cruzó la casa hasta su habitación e ingreso aun si lo quería ver o no. ㅡHay una criatura horrenda y terrible en el patio, esta con la taza y la pava de porcelana de tu madre, y me ha mordido los dedos y no he podido sacarlo aun cuando intenté asustarlo con mi forma de dragón y rugirle, aun así se sentó y ahí está... bebiendo de mi té..ㅡEsperaba que el rubio no se diera cuenta que el asuntó grave para él era que bebía de su té sino que las cosas preciadas de su madre podría ser destruida. ㅡAh... Y por cierto.. Esto lo encontré en la puerta antes de entrarㅡCon cuidado le entregó en las manos un huevo decorado bastante pesadoㅡParece ser antiguo, e importante, lo encontré en el suelo, aunque no estaba ahí antes de ir al patio.. Por lo que ¿Me ayudas con esto? ¿Será un cliente? ¿Puedes olvidarte de todo y ver que pasa?ㅡLe señalo la ventana y le dijoㅡSi quieres fíjate por la ventana haber si encuentras algoㅡAh! y algo que no mencione antes.. El animal que desconozco tiene una plaquita en el pecho, parece que tiene un cargo importante, ¿Lo harás esperar?, Saber que obaa-san no me deja estar con clientes.. así que debes ayudarme..ㅡEntre mezcla de ruego y orden o quizás apelando a sus obligaciones el dragón le indicaba al mago que pusiera cartas sobre el asunto, parecía algo grave y serio después de todo. Cruzo sus brazos contra su pecho y se quedo observándolo fijo mientras un murmullo se escuchó desde la ventana del brujo, era otro animal con otro tipo de plumaje golpeteando con su pico la ventana del brujo, Sho se adelanto a su presencia por lo que no se sorprendió (a diferencia del primero que no lo había escuchado) parecía que algo ocurría y por alguna razón solo era a ellos los que buscaban para recibir su ayuda. — con Adonis HoneyWorks.
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