vetcass

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Hizo una pequeña mueca, pero pronto una risa suave escapó de sus labios. "Honestamente, diría con más exactitud que soy creyente en vez de católica." comenzó a explicar mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja. "Realmente no sigo, ni apoyo, ni atiendo a ninguna iglesia." continuó, su tono ligero pero sincero. "Mi relación con Dios es algo más personal, ¿sabes? Sé rezar, y lo hacía a diario antes de dormir, y a veces tengo mis monólogos internos, como para ver si me escucha." sonrió con un toque de diversión en su expresión, aunque sus palabras eran más reflexivas. "Pero realmente no es nada comparado con lo religiosos que es mi familia. Ellos sí eran... ligeramente intensos. De ir a la iglesia sin falta cada domingo, mínimo. A veces incluso varias veces a la semana. Y, bueno, yo jamás pude adoptar ese tipo de vida." levantó la vista hacia su acompañante, soltando un suspiro pesado después. "Pero no lo sé." añadió, encogiéndose de hombros. "No sé si eso que dices pasará. Usualmente las cosas simplemente suelen ponerse peor en vez de mejorar." sus ojos se llenaron de una mezcla de resignación y una chispa de humor seco. Era una verdad difícil de aceptar, pero en este mundo en ruinas, parecía que la esperanza debía medirse con cuidado.

"ah, entonces debes tener un par de oraciones bajo la manga." tras interrogante inicial y nueva pieza de información, es lo primero que se le ocurre agregar. cuando piensa en la religión, lila imagina personas tan excéntricas y estrictas como las que dirigen el refugio. quizá porque coincide con la imagen de las películas que giran en torno a la temática. cassandra le parece bastante simpática, un polo opuesto al aura de madre serena, piensa deben existir más devotos igual de interesantes que la otra veterinaria. "entiendo que están buscando consuelo ¿no? guía o algo así, no me va el misticismo, pero quizá piensan que si más personas rezan más rápido nos escucha el de arriba ¿es así como funciona?" pregunta un tanto perdida, los engranajes en su cabeza se mueven lentamente, pero intenta encontrar explicación tras tanta insistencia. da lo mismo si es acertada o errónea. "a mi tampoco me agrada que quieran obligarnos, pero quizá mejore con el pasar de los días."

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La escuchó con atención, sus labios curvándose en una sonrisa cálida mientras la otra hablaba de los restaurantes y sus experiencias alrededor del mundo. Cuando terminó, asintió suavemente antes de intervenir. "No he viajado tanto como me gustaría." confesó, encogiéndose de hombros. "Originalmente soy de México, entonces apenas había conocido estos dos países, pero igual he ido a lugares preciosos donde la comida es... buenísima." se quedó un momento en silencio, recordando esos sabores que ahora parecían tan lejanos. "Lo extraño demasiado." añadió, su tono lleno de nostalgia. "Extraño tantas cosas de la vida antes de todo esto." la mexicana hizo una pequeña mueca mientras pensaba en su respuesta. "Es difícil elegir, pero, sea como sea, sería algún platillo mexicano. Probablemente una memela." dijo con una sonrisa al recordar aquel manjar. Alzó una mano, gesticulando mientras explicaba con entusiasmo. "Es como una tortilla gruesa gigante que por arriba tiene carne, chorizo, queso, frijoles y un montón de cosas más. Te juro que es buenísima." sus ojos brillaron un instante antes de devolverle la pregunta. "¿Y tú? ¿Qué comerías si pudieras elegir cualquier cosa ahora mismo?" después, sus labios hicieron un mohín y soltó una risa ligera. "Y para serte sincera, lo único que tengo es comida enlatada. Y, no es mucho mejor que lo que ya comemos todos los días." su risa suave fue acompañada de un suspiro.

sus labios se curvan en una pequeña sonrisa al escuchar la queja contraria, no porque le parezca graciosa, sino porque se siente completamente identificada. ' echo de menos ir a restaurantes de lujo, los que sirven platillos tan bien presentados que casi te da pena comerlos. ' suspira, y su mirada se pierde un momento, visualizando algo que está muy lejos de su alcance. ' me encantaba recorrer el mundo, probar algo diferente en cada lugar. una comida que no solo te llenaba el estómago, sino que también te hacía feliz. ' confiesa con nostalgia. ' si pudieras comer cualquier cosa ahora mismo, sin restricciones, ¿qué elegirías? ' ella misma piensa en cuales serían sus elecciones, fantasear es gratis y al menos no piensa en la pesadilla que es su actual realidad. ' ¿tienes algo guardado por ahí que valga la pena? ' provisiones que parezcan un gran lujo, como un chocolate viejo o un paquete de galletas aplastadas.

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Asintió ante las palabras ajenas, apretando los labios entre sí para contener la risa que amenazaba con salir. Finalmente, no pudo evitar soltar un comentario cargado de ironía. "Tal vez, si les damos tiempo, también saquen caníbales nuevos." dijo con una sonrisa divertida. "Quién sabe, tal vez Madre Serena tiene razón y Dios realmente está haciendo todo esto. Igual y decide sacar nuevos modelos de monstruos en cada versión del apocalipsis." negó con la cabeza mientras reía suavemente, como si no pudiera creer lo absurdo de sus propias palabras. Tal y como si vivieran en algún videojuego de supervivencia. Sin dejar que la conversación se volviera demasiado seria, entrelazó su dedo meñique con el de la contraria, diciendo con un tono solemne "Pinky promise." se quedó pensativa unos segundos tras la promesa, y luego asintió con convicción. "Si lo piensas, realmente somos muy hardcore ahora. Hemos sobrevivido bastante. Bien por nosotras." con una sonrisa cómplice, levantó su botella de agua y fingió un brindis, alzándola hacia su compañera. "Por seguir pateándole el trasero al fin del mundo." dijo con un tono irónico, chocando suavemente la botella en el aire antes de tomar un sorbo.

"llevan apenas un mes en el fin del mundo, dales más tiempo para que pulan los detalles de su sistema" pide manteniendo la ironía en su tono antes de beber un sorbo más de agua. aunque, sinceramente, algo le dice que no haría mucha diferencia. para la madre serena no parece haber nada más importante que el recato, así que supone que desearían mantener toda aquella parafernalia de 'el señor nos manda señales y hay que obedecerlas' que convertir las excursiones en un espectáculo más. su atención vuelve al rostro de la contraria cuando escucha la mención de aquel trato y no puede evitar sonreír muy a su pesar. "me parece bien, tenemos un trato" acepta ofreciéndole un meñique a modo de cerrar aquella promesa y una risita hace eco con la ajena. "lo sé, digo, ya sobrevivimos la mañana que inició todo este caos para nosotros y además un trayecto en el bosque con quien sabe qué cosas a nuestro alrededor, así que definitivamente samuels y la madre serena nos están subestimando" asegura dándole un pequeño empujón juguetón con el hombro, agradeciendo el valor que le infundían las palabras ajenas.

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Le sonrió a su compañera, un gesto cálido que contrastaba con la tristeza reflejada en sus ojos. Negó suavemente con la cabeza mientras un suspiro escapaba de sus labios. "Está bien, de verdad." dijo con calma, su tono intentando transmitir más seguridad de la que sentía. "No puedes torturarte por algo que no sabes, y eso es exactamente lo que pasa conmigo. No sé si mi familia está viva o... en alguna otra circunstancia. Pero, siendo honesta, creo que no quiero saber tampoco." hizo una breve pausa, mirando hacia el suelo mientras se frotaba las manos, como si necesitara calmarse. Luego levantó la vista con una expresión un poco más ligera. "Prefiero imaginar que aprovecharon la situación para estar en la costa y huyeron por el mar. Suena más bonito, ¿no crees? Como si estuvieran en algún lugar seguro, lejos de todo esto."

La mexicana dejó escapar una pequeña carcajada ante el comentario sobre el masculino. "Honestamente, tu hermano parece bastante intimidante." confesó con un toque de humor, alzando una ceja. "Siento que siempre tiene cara de enojado, pero bueno, tal vez solo estoy proyectando porque no he tenido mucha oportunidad de hablar con él como para saberlo." se encogió de hombros antes de añadir con una sonrisa más amplia. "Pero lo que sí sé es que me encantaría ir a entretener a los niños contigo algún día. Me fascinan los niños. Siempre tienen una forma de hacerte olvidar todo lo malo, aunque sea por un rato." el brillo en sus ojos mientras hablaba de ellos era genuino, un pequeño destello de esperanza en medio del caos.

" Pero entiendo que te gustaría saber de ellos. Si te soy sincera, no creí que esto sobrepasara safe haven hasta que llegamos aquí " se había sentido como un balde enorme de agua helada enterarse de la situación. " Lamento si no tengo mejores palabras para animarte Cass " la mira con cierto temor, hablar de emociones nunca ha sido su fuerte, le abre heridas de la infancia a pesar de los años que han pasado y no necesita hundirse en ello ahora, cree que hace mejor el papel de la chica fuerte " Levi puede parecer una persona muy estricta, y bastante sobreprotector con Zayne y Charlotte pero debes entenderlo, pasar por esto con unos pequeñitos es difícil, pero cuando gustes puedes venir conmigo y saludarlos un rato o ayudarme a entretenerlos, la verdad es que es lo mejor de mi día, estar con ellos "

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Hizo una mueca mientras sus ojos se desviaban hacia un punto indefinido en el suelo. Había visto a los recién llegados cuando llegaron; las caras pálidas, las heridas maltratadas y el cansancio marcado en cada uno de sus movimientos hablaban más fuerte que cualquier relato que pudieran haber dado. "Se veían bastante mal, ¿no crees? El camino hasta aquí debe ser una pesadilla." comentó mientras cruzaba los brazos, tratando de ocultar la tensión que comenzaba a formarse en sus hombros. "Eso me preocupa. La mayoría aquí quiere llegar al refugio militar, y aunque entiendo por qué, no puedo dejar de pensar que será un trayecto muy peligroso. Yo, sinceramente, preferiría estar allá solo para evitar seguir bajo esta especie de dictadura." soltó una breve risa sin humor.

Hizo una pequeña mueca y negó con la cabeza antes de mirarlo directamente. "La verdad, estoy aterrada." confesó, su voz apenas un susurro antes de tomar algo más de fuerza. "Pero al mismo tiempo… emocionada. Es raro. Me tocó ir al zoológico, y aunque s�� que no tiene nada que ver, no puedo evitar querer ir. Aunque también..." se interrumpió un momento, mordiéndose el labio inferior como si dudara de si debía seguir, detestaba ser pesimista pero tenía que ser realista. Finalmente, dejó escapar un suspiro y continuó. "Me da miedo encontrar a todos los animales muertos." dijo con una mirada que se oscureció por un instante. "Literalmente, esa es la pesadilla de cualquier veterinario. Que no puedas hacer nada por ellos, que llegues demasiado tarde." sus dedos tamborilearon contra su rodilla antes de detenerse abruptamente. "También me interesa ver... ¿El virus les habrá afectado a ellos? Porque imagino que eso fue lo que pasó con los cuervos y animales del bosque, pero es raro porque nuestros perros ahora están normales."

así que cassie tampoco sabía nada, termina por suspirar con sutilidad al respecto. ‘ estoy esperando el momento más indicado, a pesar de que mi carisma es indudable, un hombre tiene que saber leer la atmósfera ’ relata para quitarle un poco de peso a la conversación. siente que hay demasiados peligros ahí fuera, y que tienen más dudas que respuestas. ¿así como iban a estar preparados? 

‘ me atrevo a imaginar que tendrán sus razones, ¿algo familiar? ’ se imagina a sí mismo si supiera que davina está en aquel refugio, ya hubiera hecho la estupidez del siglo al salir hacia allá. ‘ la desesperación es un arma potente, también motiva a cruzar límites insospechados … ’ se encoge de hombros. ‘ confío en la misericordia de dios cuando nos toque salir allá fuera ’ esa es otra, tiene que estar totalmente atento. ‘ ¿te sientes preparada para ello? ’

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Estaba tirada en el suelo, completamente exhausta, con la espalda apoyada contra la pared. Dejó caer la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos un momento mientras intentaba regular su respiración. Cada músculo en su cuerpo gritaba en protesta, y en ese instante, la idea de volver a moverse le parecía casi ofensiva. "¿Sabes qué?" dijo, entre un suspiro y una risa seca. "Deseo que nos pongan entrenadores que no nos hagan hacer absolutamente nada. Nada de correr, ni levantar cosas, ni patear a nadie. Solo… no moverme nunca más." abrió los ojos y miró a la fémina, levantando la botella de agua como si estuviera brindando por esa absurda fantasía. "De verdad, ¿es mucho pedir? ¿Un instructor que diga 'muy bien, chicos, siéntense, relájense y sobrevivan con puro descanso'? Porque en este momento no creo que pueda ni siquiera arrastrarme si lo intento." soltó una risita, aunque había un dejo de verdad desesperada en sus palabras.

@vetcass : ' deberían contratar otros entrenadores. '

gracia brota casi de inmediato, no de burla. coincidencia, mas bien. tavena estaba evadiendo esas sesiones, temiendo completamente lastimar sus manos o muñecas en algun movimiento brusco. ' es la mejor idea que he escuchado últimamente, ' decide replicar. alguien que no tenga demasiado ímpetu en que estén listos para sobrevivir quizá, piensa en lo que abre su botella de agua. ' no creo que pueda hacerlo mañana también. ' exagera, tomando un poco.

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Lo escucha con toda la atención que merece, inclinándose ligeramente hacia adelante, sus ojos fijos en los de él, como si en su mirada pudiera entenderle mejor. No deja pasar ni un gesto ajeno: el movimiento de sus manos, la forma en que sus palabras parecen medidas y su tono, firme pero curioso. Mientras lo escucha, mordisquea ligeramente su labio inferior, una expresión de concentración que también traiciona cierta vulnerabilidad. Cuando termina, guarda silencio unos instantes, como si pesara cada palabra antes de hablar. "Sé que puedo defenderme." dice al fin, con una calma que no oculta un tinte de determinación. Una leve sonrisa cruza sus labios, casi irónica, antes de desvanecerse. "Puedo pelear, lo hice cuando empezó la infección en Safe Haven, con los infectados... pero sólo si me atacan primero. No sé si sería capaz de quitarle la comida a alguien más solo porque tengo hambre." deja escapar un suspiro y desvía la mirada por un momento, como si las palabras fueran más difíciles de decir de lo que parecían en su mente. Luego vuelve a mirarlo, con una honestidad cruda en sus ojos. "Me asusta que lleguemos a esas condiciones que, creo son inevitables. Sé que este tipo de mundo requiere cierta crueldad para sobrevivir, pero no sé si la tengo." juega con sus manos sobre la mesa, como si ese pequeño movimiento le ayudara a calmarse. No aparta los ojos de él, buscando alguna señal que le confirme que su confesión no ha caído en oídos indiferentes. "¿Tú realmente crees que cualquiera puede llegar a ese punto?" pregunta, dejando entrever no solo curiosidad, sino una necesidad genuina de entender cómo otros ven aquello que a ella le parece tan oscuro y ajeno.

su interés también es instantáneo al mensaje. su mirada la busca en consecuencia, tratando de capturar una esencia que responda a sus interrogantes— no tanto como la usual mirada a una musa, que perfectamente podría serlo ante angelicales facciones. ¿es inocencia o aún no ha podido dar con la naturaleza humana en peligro? su ojo no falla: no se siente amenazado ni juzgado, ve una clara curiosidad que comparten. " no me sorprende, el instinto humano es sobrevivir " inicia, posicionando sus brazos sobre la mesa. " todos tenemos esa capacidad— hasta el más inocente de todos, lo que varía es cuando despierta " algunos, como él, la adquieren con la facilidad de un respiro. si está aguantando la estadía rigurosa y exigente en la nueva era es por una simple razón: no va a sobrevivir afuera. " si sucediera... ¿tú qué harías? " ahora es de su interés conocer su punto de vista. podría anticiparse, pero quiere escucharla. " ¿serías compasiva con todos? "

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"No tiene mucho caso, mi familia está en otra ciudad, a tres horas de aquí... Sólo estaba ilusionada por nada, honestamente." comenta, resignada a que tal vez pasará demasiado tiempo antes de poder encontrarse con su familia, si es que en algún momento lo hacía. No le gustaba mucho pensar en tales cosas, nada más terminaría deprimida. "Ah, vi a tus sobrinos hace un rato, están bellísimos, no me acerqué ni nada pero se ven adorables."

" Esperaba reconocer a uno de los sobrevivientes encontrados " . . . @vetcass

" ¿Te refieres a alguien de tu familia o una amistad quizá? " cuestiona, tratando de entender a la contraria. Todo lo que estaban viviendo parecía ser menos soportable con cada día que transcurría, especialmente luego de aquella lamentable noticia del grupo que terminó desaparecido " ¿Por qué no les preguntas? Tal vez si les das una descripción de las o la persona en cuestión, puedan ayudarte "

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Sonrió ante la broma, sintiendo un alivio momentáneo al ver que la conversación fluía de manera más relajada. "Estoy un poco vieja para estar en una historia adolescente, pero créeme, me encantaría que todo esto fuera un sueño y poder volver a mi vida normal." comenta, haciendo una pequeña mueca pero después vuelve a sonreír ligeramente. No todos los días se podía tener una charla ligera en medio de la incertidumbre que parecía llenar el aire. Al escuchar la mención sobre el tiempo que había pasado desde su último intento en el futbolito, ella asintió con una sonrisa.

"Es cierto, estamos todas oxidadas, pero eso también tiene su encanto." comentó, dejando escapar una pequeña risa "Lo importante es que al menos podemos divertirnos un poco, no importa si no sabemos muy bien cómo funciona." cuando la pelota le fue pasada, Cassandra la miró un momento, como si dudara si recordaba las reglas o no, pero la idea de inventarlas la hizo sonreír aún más. "Bueno, por ahora, sólo tenemos que intentar meter la pelotita en la cancha ajena ¿no?" dijo mientras colocaba la pelota en el medio, lista para el primer pase. "Puedes empezar tú, si quieres, ¡pero no esperes que sea fácil!" añadió con tono juguetón, preparada para dar lo mejor de sí en ese improvisado partido.

Kayra asintió ante las palabras ajenas.—Bueno, creo que vamos por ese camino. Una escuela religiosa y, si le agregas armas y entrenamiento militar, es el escenario perfecto para una novela de ciencia ficción o de adolescentes —bromeó con una sonrisa ligera.

Se llevó las manos a los bolsillos mientras continuaba caminando junto a su compañera, la conversación fluyendo con naturalidad.—Ah, creo que yo tampoco... —hizo una pausa, permitiéndose recordar—. Hace unos cinco años, tal vez. Así que estamos igual de oxidadas, pero no importa.

Su tono era despreocupado, casi reconfortante.—Además, es lo único que podemos hacer por ahora. Subirnos a los otros juegos ya no es divertido, y la imaginación... bueno, parece que también está un poco apagada últimamente.—Sonrió de nuevo, intentando mantener el ambiente ligero. Al llegar frente a la máquina de futbolito, tomó la pequeña pelota y no dudó en pasársela a su compañera.���Venga, solo tienes que ponerla en el medio y listo. Ahí vemos quién da el primer pase, creo...—Se llevó una mano al cabello, como si tratar de recordar las reglas fuera una tarea monumental.—Ah, creo que era algo así, pero no estoy segura. Qué más da, podemos inventar nuestras propias reglas si olvidamos todo —soltó, divertida, dejando escapar una pequeña risa.

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Hace un mohín con los labios, mirando el cuenco con una mezcla de frustración y resignación. La comida estaba ahí, pero sabía tan mal que parecía un desperdicio absoluto. Se encoge de hombros antes de hablar. "No sé ni qué elegir. Todo sabe terrible, como si lo hubieran hecho con lo que quedaba olvidado en la despensa desde hace tres años, tal vez fue así. Lo que podría ser decente, tiene ese sabor congelado de hace seis meses, ¿sabes? Ni siquiera tiene el toque de cariño que uno podría esperar de un plato cualquiera, es solo... funcional." suspira, mirando alrededor, como si buscara un consuelo en algún rincón del lugar, no podían ni comer algo rico, nada decente siquiera, sólo era para mantenerse vivos a este punto. "Lo peor es la sensación en la boca después de comerlo. Como si la comida fuera más una obligación que algo disfrutable. Todo esto, sin contar el aspecto. Es como si se hubieran dado cuenta de que ni siquiera nos merecemos una presentación decente." dice, dejando escapar una risa irónica antes de dar un sorbo a su bebida, tratando de limpiarse el sabor de la boca.

"el apocalipsis no tiene un buen menú."    @vetcass

asiente con el ceño fruncido, apartando con desgana un cuenco con un guiso demasiado aguado y casi insípido. a su alrededor, el olor a ingredientes rancios y el aspecto cansado de los otros comensales confirman que no es la única que encuentra en cada plato una pequeña tortura culinaria. ' tienes razón. ' concedió, empujando el cuenco aún más lejos. ' ¿qué es lo que más odias de este banquete? porque, seamos honestos, entre la textura dudosa, el sabor metálico y esas combinaciones que no se entiende quién decidió mezclar, es difícil elegir un solo elemento desagradable. ¿tú qué dirías? '

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No pudo evitar soltar una suave carcajada ante el comentario lleno de ironía de su compañera. Sus labios se curvaron en una sonrisa genuina mientras se acercaba con pasos lentos y finalmente dejaba caer su peso al suelo, sentándose a su lado con un movimiento deliberadamente pausado. "Pues estaría mucho más divertido si fueran los Juegos del Hambre, ¿no crees? Al menos habría un espectáculo, drama, una audiencia aplaudiendo nuestras caídas. Podrían adoptar el sistema, total, esto ya se siente como eso... nada más con unos caníbales de más." comentó, su tono ligero pero cargado de sarcasmo. Mientras asentía a las palabras ajenas, su rostro adoptó un toque más serio, aunque sin perder esa chispa traviesa en sus ojos. "Hagamos un trato: si vamos a caer, lo hacemos peleando, pero juntas, ¿vale? Más les vale prepararse porque tengo una técnica de patadas que es bastante buena." añadió con un guiño, inclinándose un poco hacia ella como si estuviera compartiendo un secreto. "Créeme, les va a costar trabajo derribarnos. No hay nada peor que dos mujeres decididas y de malhumor." concluyó, dejando escapar una risa baja, el sonido como un pequeño consuelo en medio del caos que las rodeaba.

recuesta la espalda contra el muro cercano y, sin mucha ceremonia, se deja caer en el suelo, sentándose en posición de loto y entonces observa a la contraria desde ahí. "linda, creo que si quisieran que nos sintiéramos especiales, pondrían nuestros nombres en una tómbola como en los juegos del hambre" dice tratando de sonreír con demasiada ironía. al menos eso los pondría en el foco de atención de forma individual, tal vez hasta les darían el rol de mártires, pero con el asunto de las incursiones ella no deja de sentirse como cerdo rumbo al matadero. "así es cómo funciona: se presentan como la única opción y todo es dulces y arcoiris antes de que te digan que todo tiene un precio que hay que pagar, etc etc…" revuela la mirada mientras hace un gesto vago con la mano libre. el asunto es tan obvio que hasta parece un cliché y de los malos. toma una inspiración profunda y luego otra más hasta que por fin puede sentir su ritmo cardiaco empezar a normalizarse. "aunque, si me lo preguntas, no pienso caer sin pelear, ¿sabes?"

[vetcass]

Seguía distraída, inspeccionando los escasos ingredientes que habían logrado reunir. "Mira, con esta masa podríamos hacer algo parecido a una tortilla, y podemos ponerle varias cosas dentro, pero casi no tenemos nada, tacos de aire tal vez." comentó con una risa ligera, claramente bromeando pero realmente no sabía qué podría poner dentro. "O tal vez podríamos hacer algo con el arroz y los frijoles, un guiso sencillo. La verdad no sé hacer muchas cosas, pero algo mexicano siempre se puede improvisar." su monólogo se interrumpió cuando escuchó la voz del masculino llamándola. Giró la cabeza hacia él, parpadeando al notar su semblante serio mientras le acercaba el recipiente. Sin dudar demasiado, metió el dedo en la mezcla, llevándoselo después a la boca para probar. El sabor agresivamente salado la golpeó de inmediato, haciendo que quisiera fruncir el ceño, pero se contuvo con esfuerzo. En lugar de eso, tragó y asintió rápidamente, dibujando una sonrisa que intentaba parecer convincente. "Está... muy rico." comentó con tono animado, aunque internamente procesaba la sal que acababa de detectar. "Tienes que probarlo tú, Vik. En serio, vas a ver que está buenísimo." añadió, empujándole el recipiente de vuelta, claramente buscando compartir su peculiar experiencia.

CRUCIFIJO. — 30 de noviembre: preparación del banquete.

qué ridículo se siente en ese lugar, como si usurpara el puesto de alguien que sí sabe. pero ahí está, osando de meter la mano en la cocina. está más concentrado en Cassandra que en esa simple receta dulce. la conversación lo ayuda a pensar en otra cosa y no tanto en los acontecimientos recientes, o en lo que vendrá, pero cuando algo no cuadra a su ojo se detiene. ¿acaba de echarle sal a una receta dulce? analiza los ingredientes frente a él, determinando una respuesta instantánea. " de acuerdo... " se gira hacia ella, manteniendo un semblante algo serio: buscando ocultar sospechas. " necesito que pruebes— solo con el dedo, si le falta algo " Viktor le acerca el recipiente, alentándola con un enfoque de sus ojos hacia el contenido. / con @vetcass

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Se paseó por el arcade, observando cada rincón con una mirada curiosa, como si el lugar fuera una cápsula del pasado. Su compañera parecía bastante decidida a encontrar algo que aliviara el peso de esos días grises, y a ella le parecía que en medio de todo esto, un poco de diversión no vendría nada mal. Al escuchar las palabras ajenas, soltó una risa ligera y luego la miró con una sonrisa traviesa. "Sigue sonando raro vivir bajo tantas reglas." comentó, medio burlona. "Y mucho peor con un líder tan estricto y religioso. Es como si estuviéramos en una especie de escuela, ¿no?" La fe, la disciplina, la moral... todo tan cuadrado y sin vida, pensó mientras observaba a la morena. No entendía cómo podía alguien vivir así, con tanta estructura y orden, especialmente cuando el mundo exterior ya era un caos. Se acercó a Kayra con paso tranquilo, sin dejar de mirarla con un aire relajado. "Pero sí, no he jugado futbolito en un montón de tiempo, así que… tenme un poco de piedad."

arcane / descanso: vela para un starter feliz. con @vetcass x @vau0ghty

Mientras se preparaba para sacar algo que distrajera su mente, las máquinas estaban tan apagadas como sus ganas de vivir. Kayra necesitaba recargar energía y convencerse de que pronto vendrían días mejores. Tal vez, por ese momento, debería estar feliz, y una conversación le vendría bien. Eso le gustaba creer, y no podía echarse atrás. —Ahora dime… ¿Qué te gustaría hacer? —preguntó. Los juegos tenían una capa de polvo, y solo unos pocos se salvaban y podían ser utilizados, pero ella realmente necesitaba aquello—. Nada que contenga electricidad, porque no creo que los superiores o la madre superiora quieran que ocupemos electricidad en juegos sin sentido —Por un momento, se sintió como si estuviera en un colegio religioso al decir aquello—. ¿Te parece ir donde está el futbolito? —dijo, refiriéndose al juego de mesa deportivo que estaba en un rincón y no usaba electricidad.

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Miró a la fémina con una expresión pensativa antes de responder. "Vengo de una familia bastante católica." dijo, encogiéndose de hombros. "Pero me dejaron decidir por mi cuenta si quería ser religiosa o no." hizo una pausa, mirando al frente por un momento. "Sí, realmente lo soy, aunque en tiempos como estos es complicado entender exactamente qué está pasando. Las cosas no son tan claras como antes, y con todo lo que estamos viviendo… no sé, es difícil mantener la fe intacta." soltó un suspiro, mirando al suelo por un instante, como si estuviera buscando respuestas que aún no tenía, todo estaba hecho un desastre en el mundo. "Aún así, no me gusta que obliguen a las personas que no creen en estas cosas a ser parte."

"¿Sabes rezar?" | con @vetcass

"nada, no vengo de un entorno religioso." un suave movimiento de cabeza acompaña sus palabras. tiene noción del concepto básico, pero no es algo que haya puesto en práctica, tampoco va a empezar ahora. se siente perdida, pero duda que las respuestas y el camino a seguir sea señalado tan milagrosamente con la anciana predica. "¿tú eres devota?"

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Estaba tan exhausta por el entrenamiento que el simple acto de reír ya parecía una tarea monumental, pero aún así, no pudo evitar esbozar una sonrisa cómplice. Tomó un largo sorbo de agua, aprovechando para recuperar el aliento. "Vaya, me haces sentir menos especial... pensaba que mi sacrificio por estar aquí iba a ser algo único." dijo con su tono bromista característico, dejando escapar una ligera carcajada. Su tono de voz era ligero, pero la verdad es que el cansancio era palpable en cada palabra. Negó con la cabeza, dejando caer un suspiro. "Aunque no te voy a mentir, siento que estamos más cerca de esa realidad de lo que nos gustaría admitir, cada vez se vuelven más locos." admitió, su sonrisa se desvaneció lentamente mientras sus pensamientos tomaban un giro sombrío. Los entrenamientos no solo eran físicos, también lo eran mentalmente. Y el peso de lo que tenían que enfrentar cada día se hacía cada vez más claro.

"¿Cuándo comienzan los sacrificios humanos?" @nixonhg / @vetcass

mira de soslayo presencia ajena y después devuelve la mirada hacia el frente, haciendo todo lo posible por recuperar el aliento tras aquel entrenamiento. creía tener mejor condición física, pero entre la falta de descanso y su maldita alergia agudizada, cada ejercicio le está costando más que el anterior. "pronto, creo" responde aún entre jadeos que trata de controlar. alcanza su mochila y de ahí saca una botella de agua que le tiende a acompañante. "¿acaso no recibiste el cronograma? justo ahora nos están preparando, como animales para entrar al ruedo" añade con el atisbo de una sonrisa irónica antes de beber un sorbo de su propia botella.

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Mantenía sus codos sobre la mesa, apoyando su cabeza en la palma de su mano mientras observaba al masculino con una ligera sonrisa en los labios. La dureza en su tono y la firmeza de sus palabras no le pasaron desapercibidos. Sabía que llegaría el momento de sentir la desesperación por sobrevivir, pero escuchar a alguien decirlo tan claramente le despertaba una ligera curiosidad. "¿Entonces serías capaz de volverte el villano de la historia?" preguntó con un tono casi juguetón, pero con una mirada directa que contrastaba con su usual actitud relajada. "¿De quitarle algo a alguien más si eso te asegura la comida? No todos tienen esa clase de... crueldad." añadió, sus palabras no buscaban juzgarlo, sólo era curiosidad y honestidad, ahora recargándose en el respaldo de su silla.

"¿qué harías si te quedaras sin comida?"

" lo mismo que todos... hacer lo que sea para conseguirla " dicta con firmeza, incapaz de aclarar el asunto cuando, habitualmente, escupe lo primero que piensa sin remordimiento. observa a sus costados, notando la línea monótona con la que manejan el día a día. " en algún momento se iba a acabar ¿no? " / con @vetcass