thunderyork

[thunderyork]

Bueno, sí, tienes razón —se encoge de hombros—. ¿Ahorrar para unos nuevos? Ni de coña, esos patines son mi vida, tienen historia, no pienso entregárselos. Iré a buscarlos, ya sea hoy o mañana, pero lo haré.

Tres días...

[thunderyork]

Oh, mira quién habla. Los dejé en mi bolso guardados y ahora ya no están. Y, sobre tu pregunta, pues algún idiota de los tuyos los debe haber querido, ya sea para joderme la existencia o ponérselos. Y de verdad espero que sea la primera opción.

Tres días...

[thunderyork]

Tres días...

... encerrada con siniestros me alcanza y sobra por todo un año. Y sigo sin saber quién mierda era mi pareja y donde carajo están mis patines, genial.

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" You know what matches black? Black. Why waste time with all those other colors? "

[thunderyork]

Muy considerado de tu parte, sí —sonríe levemente y se encoge de hombros—. Pues, he pensado en que si van en sus motocicletas, pincharles las llantas y hacerle algo más, la verdad es que no creo que se vayan a dar cuenta. ¿Tienes alguna otra idea?

¡Tienes que estar bromeando!

— Seguramente Vasyl nos obligará a ir a todos… y alguien tiene que asegurarse que no se ahogue en su propio vómito así que definitivamente iré. Intentaré ser esa única persona sobria pero no prometo nada — No tenía ánimos, pero si ahí podía joderle la existencia a los Synyster definitivamente lo haría —  Entonces… ¿qué podemos hacer para amargar un poco más a los siniestros en esa fiesta? —

[thunderyork]

¿Desaparecer de la faz de la tierra? ¿y eso por qué?

Uno decide desaparecer de la faz de la Tierra por el 14 de Febrero

Y montan una fiesta, interesante.

[thunderyork]

De hecho... esa es una magnífica idea, Radke —sonrió emocionada—. Espero que por lo menos haya alguno de los nuestros que no se ponga muy ebrio, necesito a alguien con los sentidos alerta... —murmuró recordando como el jefe de la banda se ponía al beber—. ¿Irás a la fiesta?

¡Tienes que estar bromeando!

Decidió sencillamente encogerse de hombros al escuchar lo dicho por la morena, ya sabía que no era una persona con una imagen precisamente adecuada para los estándares sociales. Puso atención a lo narrado a continuación y no evitó torcer una diminuta sonrisa mas. — Sí… recibí la invitación a esa dichosa fiesta — ciertamente traía el trozo de papel arrugado en algún bolsillo — Y me parece que sería el momento perfecto para cobrar venganza por sus patines ¿no crees? — cuestiono con fingida inocencia, arruinarle una fiesta a los Synyster le parecía una excelente forma de pasar el día de San Valentin.

[thunderyork]

"I love getting into people’s heads."

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Vale, te creeré aunque no luzcas muy convincente —bromeó sonriendo levemente. Al escucharlo asintió y decidió no preguntar más sobre el tema, pues sabía que todo el asunto de Noelle había hecho que el muchacho se alejara bastante de la banda—. Pues, no mucho; a Lee y a mi nos robaron nuestros patines y estamos bastantes seguras de que fueron esos gusanos, la estúpida de Caperucíta está más estúpida de lo normal y le di varios balazos a su moto, y a algún idiota se le ocurrió hacer una fiesta por San Valentín con temática de luces neón. Como ves, nada fuera de lo normal —sonrió irónicamente—.

¡Tienes que estar bromeando!

Se encogió ligeramente de hombros al oír la negativa y guardó la cajetilla en el bolsillo trasero del pantalón, de vez en cuando olvidaba que no todo el mundo tenía los mismos vicios enfermizos que el. Había enarcado un poco las cejas al escuchar el comentario, intentando no tomarlo como un insulto — puede que sea un desastre viviente, pero te puedo asegurar que soy bastante higiénico — respondió con una sonrisa torcida. — Por aquí y por allá, necesitaba un tiempo alejado de todo — respondió escuetamente, no era fanático de hablar sobre su vida. — pero mejoré bastante en el viejo arte de abrir coches de juniors — añadió después. — ¿qué a pasado por acá? ¿algún siniestro al acecho?—

[thunderyork]

¿Solo tienes dos pares? ¿los lavas al menos? —inquirió alzando las cejas—. No, gracias —apretó los labios negando. Dakota tenía la costumbre de fumar solo cuando estaba muy nerviosa o pasando un mal momento, rara vez fumaba en otra ocasión, y ésta no iba a ser la excepción—. ¿Dónde has estado? Casi no se te ve por aquí últimamente... —murmuró, apoyándose contra el marco de la puerta. Sabía que Radke no era muy cercano a nadie en la banda, pero de todas formas se preocupaba por el, tanto como por todos los integrantes del grupo—.

¡Tienes que estar bromeando!

Atrapó el encendedor y de un solo movimiento encendió el cigarrillo. — Gracias — dijo después de soltar una bocanada de humo — Si.. es un asco cuando solo tienes dos pares — añadió, mirando su ciertamente acabado jean. La verdad no le importaba mucho estar con la ropa interior al aire — ¿Quieres? — preguntó después, señalando el cigarro que tenía entre los dedos. Radke no solía ser alguien cordial, mucho menos amigable - de hecho era un ser bastante despreciable la mayor parte del tiempo - pero la chica era una Thunder y le agradaba asi que le extendió la cajetilla sin más miramientos.

[thunderyork]

¿Acaso acabas de admitir que tienes un horrible rostro? —preguntó sonriendo de lado—. Es que sinceramente, San Valentín es otra fiesta comercial que ayuda a que todos los negocios vendan más con promociones de bombones y ositos de peluche, no tiene mucho significado en realidad además de presumir que tienes una pareja —se encogió de hombros—. Me sorprende que no hayas dicho nada estúpido hasta ahora, bien hecho, es un record para los siniestros.

Vaya, al parecer tenemos dos cosas en común; Un horrible rostro y la misma opinión sobre el 14 de febrero. Quién lo diría…eh.

[thunderyork]

¿Éste? —preguntó mostrando el mechero con una leve sonrisa—. Con los agujeros que tienen esos jeans no me sorprende que no lo encuentres —dice para luego lanzarle el encendedor—.

¡Tienes que estar bromeando!

Buscó nuevamente en el bolsillo trasero del desgastado jean negro — ¿Dónde diablos quedó ese mechero? — preguntó, con el cigarrillo aún en los labios, a nadie en particular. 

[thunderyork]

—Gruñó al sentir el golpe en su costado y recuperó el aire, para luego esquivar el codo de la chica y mover el pie esperando que la rubia cayera de espaldas.

Tengo tiempo sin subirme al ring...

[thunderyork]

No es nada, pero lo digo en serio, ten más cuidado la próxima, no necesitamos a nadie sin un dedo —bromeó sonriendo levemente—. ¿De tu padre? Vaya, tiene buen gusto entonces. Yo tengo una, pero la compré en una tienda de atigüedades y no es tan linda o filosa como esa.

...

—Heey, qué bonito por tu parte —rió con sarcasmo ante la carcajada que soltó la morena. Bajó la mirada siguiendo las manos de la muchacha, que fueron a parar a la suya propia—. Gracias —murmuró a continuación, mientras miraba el dedo que la chica todavía limpiaba. Levantó la cabeza cuando la herida estuvo “socorrida”, y sonrió por el cumplido—. Es de mi padre —contestó, guardando la hoja en la “carcasa” de la navaja.

[thunderyork]

Tu horrible rostro —sonrió falsamente—. Pero por desgracia, tienes razón. El 14 de febrero no necesita una fiesta, es solo otro viernes más en el año.

Fiesta de San Valentín… —murmuró viendo el papel en el que aquel anuncio se encontraba—. San Valentín es un día como otro cualquiera, no necesita una fiesta o algo así —resopló, arrugando el papel para después tirarlo—. ¿Y tú qué miras? —preguntó cuando sintió una mirada sobre ella.

[thunderyork]

Idiota —murmuró por lo bajo, rodando los ojos sin inmutarse por la distancia entre ellas—. Me sentiría honrada si te fueras a la mierda, pero bueno... ¿Piensas estar mucho rato cerca mío? Digamos que no quiero que se me quede impregnado tu olor a gasolina y esa clase de porquerías.

Sí, te atravesaste —volvió a repetir, alzando los hombros— Siniestro asqueroso, aws, ése me gusta. Y digamos que no —negó con la cabeza, continuando con su caminata para igualar la distancia entre ambas— Siéntete honrada de estar ante mi presencia.

[thunderyork]

—Sonrió internamente al escucharla gritar fuera del lugar. Sacó su pequeña calibre .22 que guardaba en la parte trasera de su cintuerón y se asomó para enfrentarla—. ¡¿QUIÉN ME LO PROHÍBE?! ¡¿TÚ?! —soltó una carcajada y disparó apuntando a las llantas de la moto para luego meterse a la celda nuevamente—.

Ow...