𝐚𝐮𝐫𝐨𝐫𝐚 𝐫𝐨𝐰𝐥𝐞, 23 años, sin ocupación. ( 𝑑𝑜𝑒𝑠 𝑡ℎ𝑒 𝑏𝑖𝑟𝑑 𝑓𝑒𝑒𝑙 𝑡ℎ𝑒 𝑤𝑒𝑖𝑔ℎ𝑡 𝑜𝑓 𝑖𝑡𝑠 𝑜𝑤𝑛 𝑤𝑖𝑛𝑔𝑠? ) amada por andy.
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Bien, Zoe estaba furiosa. O lo había estado hasta escuchar la explicación. Las palabras de Aurora eran tan familiares que le era imposible enfadarse con la muchacha. ¿Cómo podría hacerlo? Ella había estado sometida por su familia prácticamente toda su vida. “Te necesitaba, Aurora.” Era extraño para ella ser tan honesta en cuanto a sus sentimientos, pero después de su castigo quería ser lo más sincera posible… al menos con los pocos amigos que tenía. Aunque le era imposible ser así por demasiado tiempo. “Ya conoces la bondad de mi corazón…” Dijo, una leve sonrisa apareciendo en su rostro. “Así que te perdono.”
Las palabras de Zoe resonaron en su cabeza, creando un nudo en su garganta. Tenía toda razón en enfadarse. Ni siquiera fue capaz de avisar sobre su ausencia. Todo fue tan súbito y cualquier tipo de contacto le fue negado. Quisiera haberle comentado. Se había sentido tan culpable por dejarla sola, por no hacer más por ella (a pesar de que fue ella quien la ayudó en el momento, quien la arrastró a casa de Andromeda para salvarle la vida luego de lo que había pasado). Estaba por intentar dar más explicaciones cuando notó las comisuras de los labios ajenos alzarse, y un comentario parte del usual humor de su amiga hacer presencia. Una pequeña sonrisa igualó a la ajena, e inevitablemente, Aurora corrió a abrazar a la pelirroja. La había extrañado mucho. No sólo por la angustia que le corroía al pensar en ella, también porque ninguna de las “amigas” que hizo en Francia tenía la misma chispa de Zoe, quien lograba contagiarle sonrisas. Tampoco le inspiraban la misma confianza. ― Lo siento, Zoe. En verdad lo siento ―insistió, experimentando el peso de la culpa―. Mis padres no me permitieron hacer nada. En cuanto volví de casa de Andromeda, estaban con las maletas hechas y me obligaron a marcharme. No me dejaron hablar con nadie. No pude avisarte, lo lamento. En serio ―se justificó, esperando que realmente la perdonara―. Pero me alegra tanto verte. No tienes idea.
#la amistad es amigo <3333#ya volví c:#ay no sé si sí habíamos acordado que aurora y andromeda salvaron a la zoe#según yo sí#pero no estoy segura#me avisas si no jdshdsjsd perdón si no lo hicimOSSSS#y me avisas si quieres cambiarlo pls <3 con toda confianza#flashback#zoe
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Tras unos instantes se encogió de hombros ante la pregunta. No tenía ni idea. Sólo... Deseaba paz, cómo la que había encontrado en Francia, lejos de todo. ― No lo sé ―admitió. Desconocía cómo proceder. Tal vez debió quedarse allá, casarse con alguno de los sujetos que le presentaron... Quizá―. La verdad es que no lo sé... ―Estaba agotada. Quería sentarse o... No, no era suficiente.
– ¿Y tú qué necesitas? Además que tu padre se recupere por completo, claro –preguntó, realmente interesada en el bienestar de la menor, que hasta el momento sólo había hablado de la condición de salud de su progenitor.
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― ¿Al menos entiendes lo que está diciendo? ―Preguntó. Ella sí, pero dado que no era tan versada en política como la mayoría de los trabajadores, tampoco le parecía tan claro―. Bueno, no es como si yo lo hiciera, y sé francés.
( bienvenida )
El alcohol de origen francés no estaba tan mal. Recordaba la botellas de su padre, pero las había dejado de lado desde hace tiempo. Ahora se negaba a tocar su pertenencias. ―Es decente ―admitió para él, sin prestar atención a las nuevas caras―. Es decir, son excelentes ideas ―corrigió al creer escuchar al francés hablar sobre la política parisina.
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¿Le gustaba incomodar a la contraria? Un poco o demasiado pero más que nada era por el enojo que sentía hacia cualquiera que fuera parte de su círculo social y el hecho de que nada de lo que estaba ocurriendo les importaba y la contraria solía ponérselo demasiado fácil pero no pudo evitar verla sorprendida por unos segundos ya que era la primera vez que parecía defenderse a sí misma, lo cual si le preguntaban ya era hora y pensó en dejar el asunto por la paz pero algo en sus palabras y su expresión logro que sintiera simpatía por ella, por lo que suspiro suavemente antes de sentarse a su lado. “No somos amigas, es más ni siquiera nos consideraría conocidas” hablo aunque sin verla al tiempo que una mueca aparecía en su rostro ya que en las circunstancias ella sería la brabucona y eso la disgusto consigo misma. “Pero ¿estás bien? Te vez más pálida y asustada de lo normal” la miro de reojo, en estos momentos estaba culpando mucho a su esposo y su buena moral, ya la había contagiado demasiado. . “Y se que no me debes ninguna explicación ni nada pero a veces es mejor hablar con alguien con alguien que no te conoce o eso es lo que dicen”
No necesitaba la lástima de Lucy. No la quería. Al fin de cuentas seguía sin merecerla. Aún así apreció que esta vez no intentara pelear, porque no tenía energía para escucharla. Simplemente no lo deseaba. Inevitablemente una risa de ironía, seca y triste, se escuchó de su parte. ― ¿Por qué te importaría ahora? ―La miró a los ojos, con un sabor agridulce en la boca, y un gesto de hartazgo delineando suavemente sus facciones―. Sólo porque me veo mal, no significa que tienes que sentir lástima por mi... ―repuso, sin ganas de aceptar la compasión de la rubia. Negó con la cabeza de manera tenue, con los ojos cerrados momentáneamente―. ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Juzgarme porque crees que soy como todos ellos? No importa. Hazlo, lo que sea. Sólo no esperes que me quede aquí escuchándote ―expresó―. De hecho puedes decir lo que otros me han dicho: Que mi padre merecía morir en esa explosión ―daba igual. Tal vez sí, tal vez toda su familia merecía estar seis metros bajo tierra―. O que yo merecía estar ahí. No sé. Lo que desees, da igual.
#aurora como: ay si ay si ahora si#JAJAJAJAJA#danny en la mente de lucy como: todos somos pals <3 :)#JASJASJASJASJ#seguiré esto porque zi <3#aurora como: bueno si me vas a mentar la madre pues alv hazlo#HJAASJJASJAS#flashback#lucy
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Se talló los ojos tras escuchar a Rabastan, limpiando una lágrima que buscaba derramarse. Toda la tranquilidad que había cultivado durante su tiempo en Francia, se había derrumbado. Creía que estaba más afectada por lo ocurrido dado el trauma que vivía en su interior que por el cariño que le tuviera a su padre. Claro que quería a su progenitor, sin embargo era más que claro, para cualquiera que realmente la conociera, que su relación con sus padres no era la mejor. ― Gracias... ―Susurró, esperando que estuviera en lo cierto. Aurora inspiró profundamente ante la cuestión. Era complicado explicarlo―. Estoy... Asustada ―más que triste o enfadada, estaba aterrada. Como siempre―. Es sólo que... Todo este tiempo en Francia estuve tan... Tranquila... Y ahora... Regreso y todo... Todo pasa otra vez ―sabía que de alguna forma así sería, pero había tomado un ritmo de vida tan calmado, que de pronto retornar al caos fue un duro golpe. Sobó sus sienes mientras cerraba los ojos. Le costaba expresarse, aunque con Rabastan ya le era mucho más sencillo en general―. ¿En serio? ¿Has visitado varias veces? ―Preguntó con curiosidad, mirándolo, sus ojos aún hinchados de tanto llorar―. Es muy bonito. Pero... Pero Paris huele un poco mal ―admitió, y una pequeña risa atravesó sus labios.
Escuchó sobre las heridas del señor Rowle. No le interesaba, pero Aurora sí. No estaba seguro de cómo se sentiría. Él ya había perdido a sus progenitores en la guerra y todavía no podía describirse emocionalmente. ―Si, es importante ―concordó―. Se recuperará ―agregó con una pequeña sonrisa y luego, decidió usar la última pizca de compasión que le quedaba―. Pero, ¿cómo te sientes? ―indagó. Sonrió al escuchar sus esperanzas y olvidando un poco la etiqueta, reclinó su cabeza y cerró los ojos por un segundo―. Hum… Me encanta Francia ―admitió. Fue el lugar de nacimiento de su madre. Y era, por supuesto, imposible. Al menos para él.
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“¿hay algo que pueda hacer por ti?”
― No... Está bien, p-puedo limpiarlo sola ―se agachó para usar su varita y limpiar el desastre, al borde del llanto. Era una tontería, pero ese pequeño accidente había colmado la paciencia que tan frágil tenía actualmente. Inspiró profundamente y se limpió una lágrima, dispuesta a no llorar.
🌼 𝐏𝐀𝐑𝐀 @minvlimv
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“¿por qué me miras así?”
Tras una pausa, articuló: ― Una lechuza te hizo encima ―anunció, apuntando a la coronilla de la rubia. Había pensado un largo rato si debía decirle o no, por miedo a que se molestara, aunque ella no tuviera la culpa―. Quizá... Quizá fueron dos, no estoy segura.
🌼 𝐏𝐀𝐑𝐀 @scarletttravers
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“¿no has escuchado las noticias?”
― No... ―Confesó. Había evadido todo medio informativo. Ya tenía suficiente con lo de su padre, sólo era capaz de concentrarse en eso de momento―. Y preferiría no escucharlas... ―de modo que apagó el radio cercano antes de conseguir oír el resumen noticiario del día―. Perdón.
🌼 𝐏𝐀𝐑𝐀 @podmore-sturgis
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“¿quieres hablar al respecto?”
Aurora se encogió en su asiento a modo de reacción. Quería platicar con alguien al respecto, sí, pero era tan pesado el tema que le costaba particularmente ahora, cuando se sentía tan cansada emocionalmente. ― Creo... No sé ―apartó la vista de Rabastan―. No sé... Lo que importa es que mi padre está bien... ¿Es todo lo que importa, no? ―Había encontrado tanta tranquilidad durante su estancia en Paris. Regresó y todo empezó a desmoronarse de nuevo―. ¿Y si... Y si nos fuéramos a Francia? Tú y yo... Podrías venir conmigo... Y escapar de todo esto...
🌼 𝐏𝐀𝐑𝐀 @rcbastanlestrange
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“¿tienes algo que decirme?”
Evadió la mirada de la rubia, la propia humedecida. Desde lo de su padre se encontraba demasiado abrumada. En particular no tenía ganas de discutir con nadie, en especial cuando ni siquiera había hecho nada para crear una disputa. ― No. Y te voy a pedir que ahora mismo no me dirijas la palabra. No tengo la paciencia suficiente ―sabía que seguro la elección de esas palabras la meterían en problemas, pero estaba harta de lidiar con las reprimendas de la rubia una y otra vez, cuando ya tenía que batallar con el mundo alrededor de ella.
🌼 𝐏𝐀𝐑𝐀 @lxkaroondaw
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“¿tienes algo que decirme?”
Temió que se encontrara enfadada con ella, de modo que pausó un momento antes de emitir en una voz temerosa: ― La-lamento haberme ido así... Después de lo que pasó... ―Evidentemente se refería a la tortura que Zoe vivió a mano de Voldemort, evento ocurrido hace un largo rato, pero que permanecía en la memoria de Aurora inevitablemente―. Y-yo no quería... N-no pude decidir, te lo juro ―no deseaba que pensara que le había dejado sola en un momento tan difícil por voluntad propia. Fue decisión completa de sus padres, ella se vio obligada a abandonar la ciudad tan pronto fue posible.
🌼 𝐏𝐀𝐑𝐀 @zoe-nettles
#ahhhh grACIAS POR MANDAR SARITA <333#grax x tanto <3#disculpa que no te contestara los mensajes#he estado bien loca con mi examen de la universidad :'(#convo#zoe
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“recuerda que tenemos planes para más tarde.”
― S-sí, claro. Sí ―concedió. Si Yvette no le hubiese recordado, seguramente Aurora lo habría olvidado por completo. Había pasado todas estas semanas con la mente ocupada en el bienestar de su padre. Apenas y estaba consciente de qué día vivía. Mordió el inferior de sus labios y, como quien no quiere la cosa, inquirió: ― Perdón... ¿Qué íbamos a hacer?
🌼 𝐏𝐀𝐑𝐀 @yvettelevesque
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“¿estás segura que estarás bien?”
― Sí. Mi papá sólo necesita recuperarse... ―Había resultado noticia el daño que su padre, miembro del Wizengamot, recibió tras las explosiones en la OSMI. Pasó semanas en San Mungo, ahora parecía encontrarse más estable. Aurora agachó la mirada. Continuaba sintiéndose demasiado abrumada al respecto―. Pero estaré... Estaremos bien ―aseguró, asintiendo un par de veces para apoyar sus palabras.
🌼 𝐏𝐀𝐑𝐀 @medatnks
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Giró la cabeza asustada ante la súbita pregunta. Observó a Daisy Hookum con los ojos bien abiertos, procesando lo dicho. ― N-no sé, yo no... N-no sé ―su figura se estremecía conforme hablaba―. Yo... Mi... Mi p-apá está... Está a-adentro ―y aún no tenía ninguna noticia al respecto. A pesar de la poca o nula relación que sostenía con su progenitor, era su familia... No podía evitar ser presa del pánico ante la idea de que algo le hubiera ocurrido. Las manos le sudaban y los ojos le picaban. Se había acostumbrado tanto a la tranquilidad de Francia, que había olvidado por un momento el infierno que era Londres... De pronto experimentó un impulso de regresar y encerrarse en el país vecino para siempre.
Había corrido a la zona de las protestas y la explosión apenas escuchó la transmisión de la Red Mágica Inalámbrica. Era una tontería, lo supo apenas decidió que quería ir al lugar de los hechos, porque Daisy era una persona miedosa y esa era justo la clase de lugares que tenía que evitar. Sin embargo, Hookum tomó su cámara mágica de todas formas y se apareció cerca del lugar de los hechos. Y aunque estaba a una distancia prudente, el humo, los gritos y el caos llegaron rápidamente hasta ella– Hey, ¿se sabe algo nuevo? –preguntó a una persona cerca de ella, asumiendo que quizás llevaba más tiempo ahí que ella. Mientras esperaba respuesta, alzó su cámara y le tomó una fotografía al ambiente, donde aún no parecía haber ni una resolución de lo que estaba pasando.
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No habría sido su intención pararse en ese lugar, si no fuera porque era necesario. Ingresó en silencio, arrastrando los pies un poco, y habló con voz dubitativa. ― Perdona ―respondió al aviso de Andromeda, cerrando la puerta con cuidado detrás de ella―. No vendría por aquí a esta hora, pero... Pero necesito... Necesito preguntar... Por Zoe ―explicó su aparición en el lugar, halando de la manga de su suéter con incomodidad.
Andrómeda revisó una vez más que todo estuviera en su lugar, algo que acostumbraba hacer cuando le tocaba a ella cerrar la cafetería y además, en esta ocasión en particular considerando las circunstancias, le mantenía ocupada la mente, algo que necesitaba con urgencia. Se movía de un lado a otro tras el mostrador, asegurando cada detalle, hasta que escuchó la campanilla de la puerta– Ya cerramos –avisó, antes de alzar la vista.
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