#todo ocurría demasiado rápido
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I think the reason why Izzy's death isn't even making me sad or angry la because is just so out of place with the rest of the series, it feels like reading an ooc fanfic.
#ofmd s2 spoilers#ofmd spoilers#Osea es tan raro#como que una parte de mi dice 'nah no está muerto' 'hay un tipo que se transforma en gaviota mirá que Izzy va a estar muerto'#Y ni siquiera tan así porque no es como la ''muerte'' de Lucius que todos estábamos tipo 'está recontra vivo o su fantasma va a joder'#se lo toma muy seriamente y a la vez no nos dan tiempo para procesar la primera muerte 'emotiva' de la serie#sé que no tuvieron los capítulos suficientes para desarrollar bien las cosas#pero eso no es escusa para lo mal que se manejó esta temporada#todo ocurría demasiado rápido#y por eso muchas cosas no tienen sentido#(y no arranquemos a hablar de la que tiraron de que Izzy y Ed eran tipo padre e hijo porque me parece cualquiera)
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El ladrón de flores.
Hoy quiero contar el caso más extraordinario que me encontré en mi carrera como detective en la comisaría del pueblo. No hacía mucho que me habían trasladado aquí cuando ese caso llegó a mi escritorio. No recuerdo que llevaba puesto aquel día, seguramente un pantalón de vestir y una de mis camisas blancas con bordados en los puños. A mamá le encantaba bordarmelos con distintos estampados. Estábamos a mediados de marzo y el sol comenzaba a calentar y entrar por la ventana cuando dejaron el informe del crimen en mi mesa.
Caso 47104, relataba los sucesos acontecidos en la última semana de febrero y las primeras de marzo. Robaban flores todos los martes y jueves en las floristerías de la calle Esperanza y la calle Sol de Invierno, eran cuatro en total. Según los dependientes de las tiendas todo ocurría de forma extraña, comenzaban a sentirse mareados y somnolientos, cercionaban la hora y cerraban los ojos y, al abrirlos, se encontraban en el suelo habiendo pasado veinte minutos desde cerrarlos. La tienda siempre se quedaba sin flores naturales y solo descansaban en su lugar las artificiales. Así en las cuatro floristerías.
En las cámaras no había nada y las huellas no eran una fuente fiable porque cada día pasaban por allí decenas de personas para comprar sus flores favoritas. Entonces, decidí hacer uso de mi ingenio y busqué la causa de que los trabajadores se durmieran antes de los robos. Mandé revisar todos los establecimientos en busca de algo que los uniera. Solo nos encontramos con que todos bebían café de la calle en medio de ellas, la Avenida Trovador, y que siempre lo pedían para llevar, por las prisas. Pero no encontramos que en los turnos estuviera siempre la misma persona y tuvimos que descartar la teoría.
Fue complicado después de quedarnos sin esa teoría y tuvimos que volver a registrar los locales, esta vez me encargué yo. Recuerdo que aquel día mientras entraba en cada local había un hombre de negocios paseando cerca de ellos, de los cuatro, pero no me pareció importante en su momento. En un local de repente me encontré con que tenían aire acondicionado, que servía para mantener frescas las flores y que no se marchitaran demasiado rápido. Y, en un arranque de lucidez, lo revisé encontrándome con un dispensador de olores. Lo mandé estudiar y allí encontramos el cloroformo que dormía a los dependientes y el ADN de un hombre que no figuraba en el registro. Ya teníamos algo, por fin, pero la muestra no coincidía con nuestras bases. De nuevo estábamos en un callejón sin salida.
Entonces, un día, se me encendió la cabeza con una idea un tanto descabellada. Retiramos la vigilancia en los locales y me dispuse a esperar, un martes 29 de marzo, a que el ladrón de flores apareciera. No apareció ni ese martes ni el jueves siguiente. Tampoco la semana que le siguió, pero yo no desistí y estuve cerca de un mes esperando que volviera. Siempre escondido en las sombras y con una máscara para evitar posibles intentos de cloroformo en el aire. El último jueves de abril, apareció. Era el hombre de negocios, con una gorra negra y ropa más juvenil, pero tenía las mismas facciones que me habían detenido al comenzar la investigación durante unos segundos.
Recuerdo esperar a que terminara de robar las flores para salir tras él y detenerlo. "Alto ahí, ladrón de flores" recuerdo que le dije. Él se detuvo en el acto y me miró sonriendo, no se arrepentía. Me lo llevé a comisaría mientras le leía sus derechos, aunque él repitiera que ya se los sabía, que era abogado. Nunca le creí hasta que en la sala de interrogatorios me dieron su información y confirmamos que decía la verdad. No podía entenderlo, ¿por qué un abogado robaria flores? Recuerdo preguntárselo y su respuesta, que a día de hoy, sigue recitandome en el aniversario de su captura.
"Porque las flores no deberían ser arrancadas de su hogar, la tierra, para decorar casas y morir después de unos días. No deberían sufrir el marchitarse de forma apresurada y después terminar en la basura con los restos de comida y las pelusas del recogedor. No debería ser legal matar a seres vivos por el simple hecho de que son bonitos, ¿no cree detective Nick? Porque yo a usted no lo mato porque me parezca hermoso, al contrario, disfruto de la vista y la vida que desprende. Eso deberíamos hacer también con las flores."
Aquel día me hizo pensar mucho, mientras redactaba el informe que decidiría su destino. Bien es cierto que sus modos no eran los correctos, pero dejaba una suma de dinero en cada floristería. De eso nos enteramos más tarde, aquel día que lo detuve robando. Cosa que los dependientes no nos decían. Él solo trataba de llevárselo todo, porque de otra forma no iban a dejar que lo hiciese y pagaba, siempre pagaba. Al final, en un acto un poco personal, decidí hacer un informe favorable para que no hubiese prisión ni antecedentes para él. Solo una multa un poco alta para pagar el caos que había montado.
Unos meses después, me lo encontré en la Avenida Trovador, con una maceta con un rosal, que salvé por poco de la caída. El me invitó a un café para darme las gracias y me regaló una sonrisa joven que no había apreciado hasta aquel momento. Era atractivo y entonces entendí lo que quiso decirme aquella tarde en comisaría. Yo también empecé a disfrutar la vista y la vida que transmitía y por el camino, nos enamoramos de nosotros y nuestras taras. Por eso es el caso más extraordinario de mi carrera, por lo raro y lo bonito que me regaló después. Y porque a nuestros hijos les encanta oír la historia de como nos conocimos.
Katastrophal
#concurso#thelettersgames#frases#escritos#notas#citas#letras#marzo2024#relato policial#katastrophal#relatos
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Ya empezaron a transmitir la segunda temporada de La Bruja de Mercurio
Algunos comentarios:
*Creo que me traumó demasiado ver a Sophie diciendo “Suletita” en los dos episodios en que apareció. Por un lado, me gusta que pongan ese tipo de modificaciones en las traducciones latinas, como que pegan más, pero por otro, también llegó a ser hasta cómico escuchar a Sophie diciendo cosas como “Voy a matar a todos tus amigos, Suletita”. Creo que en esta versión eso fue lo que terminó de cansar a Eri XD.
“¡Las únicas que le pueden decirle Suletita a mi hermana somos yo, mi mamá y tal vez, la cuñada!”
También cabe destacar que hicieron un cambio muy extraño en el diálogo de Sophie. En el original, Sophie expresaba que quería ser la hermana de Suletta, pero en español dicen que quiere ser “su mejor amiga”. Creo que esto modifica mucho al personaje de Sophie, ya que, como vimos en otras escenas, para ella era muy importante el tener una familia y creía que deseaba que Suletta fuera parte de ella (aunque luego descubrió que a quien quería era a Eri). También toda la plática sobre las hermanas servía como una pista de que Suletta en realidad no es hija única, así que no le veo caso que hubieran cambiado esos diálogos.
Todos los actores de doblaje son muy buenos, aunque me parece que Miorine suena demasiado adulta (creo que esto también pasa en el doblaje en inglés), me está saltando aún más en estos episodios porque en la versión original se veía muy claro el contraste de que aunque Mio hubiera empezado a vestirse de manera más adulta, seguía sonando como una jovencita y así quedaba claro que era una niña tratando de madurar muy rápido porque las circunstancias la orillaban a eso. Aunque bueno, la cuestión de cómo debe sonar un personaje ya es mi preferencia personal, en realidad.
Durante la escena en la que Elan está acosando a Suletta, en la tele pusieron un letrero que decía: “Continúa viendo este programa que es apto para todo público”. Me mató. Qué poco tacto de la televisora, la verdad.
Otra cosa curiosa es que durante la transmisión se propone un hashtag para que los espectadores vayan comentando la serie en redes sociales y a veces algunos de estos comentarios los ponen en pantalla. Como esta fue la primera vez que me puse a ver la serie en vivo, utilicé el hashtag para comentar y ver si algo pegaba. Terminaron poniendo mi comentario sobre que shippeaba a Suletta con Nika.
Ahora todo el país sabe que shippeo SuleNika.
Bueno…. ¿Pueden culparme?
Ahora, ¿debería escribir un fanfic con ellas? ¿Ustedes qué creen? (Por cierto, también shippeo MioNika y creo que con más entusiasmo por las posibilidades de angst que hay con ellas; curiosamente el SabiNika no me llama la atención).
Por último unos comentarios con spoilers:
A decir verdad, tenía miedo de volver a ver la segunda temporada porque recordaba que hubo cosas que no me gustaron tanto y temía que al volverla a ver, descubriera que me gustaba aún menos. En general los primeros dos capítulos están bastante bien y reflejan cómo la serie se va volviendo más oscura. El capítulo 15, en cambio, no me disgustó tanto como me temía. Creo que funciona bien por sí solo, pero si lo pones en contexto con lo que pasa después en la serie, se vuelve problemático. No me molesta que de pronto la serie se hubiera enfocado en otros personajes que ya no vamos a volver a ver, esto también ocurría en otras series de Gundam donde a veces teníamos historias autoconclusivas desde la perspectiva de un bando contrario, pero estas experiencias siempre contribuían al desarrollo de los personajes principales. Lo que me hace ruido es que, aunque la situación es muy interesante, Suletta (ya saben, la protagonista) nunca se involucra en esto y creo que habría estado interesante ver cómo podría reaccionar ante estas situaciones, sobre todo después de haber peleado contra Sophie.
Tampoco me gustó el hecho de que después de que se descubre la verdadera razón por la que se estableció el convertir a Miorine en un trofeo con el sistema de los duelos, no se hubiera ahondado más en eso. Se le hizo un daño gravísimo a Mio y nunca se discutió a fondo. Caray, si los escritores le iban a copiar la tarea a “Utena” poniendo estos elementos en su trama debieron tener la decencia de hacerlo bien y criticar un poco más el asunto, ¿no?
Jajaja, sueno como una hater con tanta queja, pero me sigue gustando mucho la serie. Es sólo que en esta parte es cuando se comienza a notar que hubo muchas buenas ideas que ya no exploraron más a fondo por falta de capítulos. En fin, seguiremos informando.
#gundam the witch from mercury#g witch#suletta mercury#sophie pulone#nika nanaura#ericht samaya#doblaje latino
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Serial
Título: Serial.
Fandom: Marvel, Capitán América.
Pareja: Brock Rumlow X Lectora
Clasificación: C.
Palabras: 586 palabras.
Advertencias: Mención de asesinatos, mención de asesina serial.
Sinopsis: Steve viajó al pasado para arreglar unas cosas.
N/A: Esta es mi entrada para Multifandom Flash Round 2, Annie-3002, cuadro 10:
“La carnicera”.
También puedes leerlo en Wattpad y Ao3.
Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.
DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Anótate en mi taglist aquí.
Otros lugares donde publico: Ao3, Wattpad, ffnet, TikTok, Instagram, Twitter.
Tags: @sinceimetyou @black23 @unnuevosoltransformalarealidad @azulatodoryuga
Hiciste una mueca cuando viste la nota del periódico, seguían informando sobre el tal criminal llamado “el Carnicero”.
—Esto está mal, Brock, muy mal —comentaste dejando a un lado el periódico.
—Están desviando un poco la atención…
—Están poniendo toda la atención en ti.
—Sabes que están equivocados…
—Precisamente, si sospechan de ti, pueden llegar a la verdad —pusiste un dedo sobre su pecho.
Las cosas se suponía que no debían de salir de esa manera, tal vez deberían de planear algo diferente.
Nuevamente, otro cuerpo más fue hallado, ¿qué es lo que ocurría? ¿cómo era posible que nadie hubiese visto nada o que alguna cámara captara algo de lo de ocurrido?
Steve no dejaba de decir que Brock era el responsable de lo que estaba ocurriendo, probablemente como una venganza por lo que había pasado.
Continuó insistiendo hasta que convenció a todo el equipo y comenzaron a planear como atraparlo.
Dejaste el cuchillo que estabas limpiando a un lado, hiciste una mueca mientras revisabas el celular, Brock ya se había tardado y no tenías noticias de él hasta que el mensaje con el código que más temías llegó.
Tomaste las cosas que ibas a necesitar, de ninguna manera ibas a permitir que ellos lo fueran a meter al Raft.
Sabías donde estarían, estuviste muchísimos años en el equipo, incluso sin que ellos sospecharan sabías todos los secretos de cada uno de los integrantes.
Te dirigiste a donde lo tenían, habían estado esperando demasiado para vengarse de lo que Rogers les había hecho, pero aún tenían que esperar, por el momento lo más importante ahora era sacar a Brock de ahí.
Hiciste una parada antes de llegar al lugar, necesitabas la distracción, aunado a que conocías donde estaban las cámaras y cualquier cosa que pudiera ser algo en contra de ustedes.
Al llegar acomodaste las cosas, era el momento decisivo, ibas a sacar a Brock de ahí, si o si, así tuvieras que acabar con todos.
—¡Déjenlo! —espetaste al entrar al lugar, provocando que todos se sobresaltaran, ya que no esperaban que alguien más fuese a llegar.
—T/N creo que deberías de saber la verdad sobre Rumlow —Steve comenzó a hablar.
—Tal vez deberían de ver lo que hay en el patio trasero —les informaste, el equipo se vio entre si y decidieron que era mejor salir a averiguar lo que estaba pasando.
Desataste rápidamente a Brock en cuanto los demás salieron, conocías las entradas y salidas secretas que ahí había así mismo otras personas no sabían de la existencia de éstas, por lo que usaste una de las salidas para poder dejar el lugar lo más rápido que podían.
—Ahora no es el momento, pero te prometo que nos vengaremos de todo lo que Rogers nos ha hecho —le susurraste al oído a Brock mientras le ayudabas a salir del lugar.
Los demás estaban confundidos, un cuerpo había aparecido ahí, no era posible, no tenía sentido, ellos habían tenido a Brock todo ese tiempo.
—Es que no hay manera de que sea él —Clint dijo.
Steve alzó la cabeza, tal vez, cabía la posibilidad de que todo hubiese sido una trampa. Comenzó a caminar con rapidez de vuelta, seguido de los demás.
Ya no había nadie, los distrajiste para poder escapar, sin embargo Steve aventó su escudo cuando leyó la nota que habías dejado:
Adiós estúpidos, atraparon a la persona equivocada, Brock no tiene nada que ver con los asesinatos, deberían mejorar sus técnicas de investigación.
La carnicera.
Nunca habían sospechado de ti.
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Hola!!! Tus headcanons son muy bonitos! De verdad eres bueno/a En lo que haces! Puedo sugerir algo Que estuve pensando estos dias? Se me ocurrio la idea de lo que pasaria si la s/o de Katsumi lo descubriera mientras estaba golpeando a Doyle? Te acuerdas de eso? Lo mas interesante es las palabras del s/o despues Que Katsumi dice algo como “ya no puedo golpearlo mas”, y el s/o le preguntaria Que queria decir con eso. Yo creo Que esta experiencia fortaleceria la pareja y su vinculo, que dices?
Lo intente, pero no estoy satisfecha del todo con esto 😫 ojala no sea tan malo.
El silbido que arrasaba el silencio del lugar tras el rápido movimiento del puño de Katsumi al cortar el aire empezaba a producirte escalofríos, periódico e inevitable para que su oponente terminase en el suelo unos segundos después con un fuerte estruendo contra el suelo de tablas. El gran reo estaría inconsciente unos minutos y luego se reincorporaría para empezar el ciclo una vez más.
Tus músculos se negaron a acatar la orden de tu cerebro que les exigía moverse cuando observaste al joven Orochi regresar a su posición a una buena distancia del centro y del cuerpo temporalmente inerte, no recordabas cuanto tiempo llevabas allí sin hacer nada más que esperar y no responder ante el intercambio de golpes casi unilateral que ocurría dentro de la habitación; jamás habías sido demasiado afín a las peleas ni enfrentamientos tan intensos como este, pero si lo eras a Katsumi. Lo viste esperar por su adversario hasta que se reincorporaba luego de despertar cuando le noqueaba, mientras se quedaría sentado matando el tiempo entre lectura y pocas cosas más.
No eras ignorante de la ocupación de tu pareja, pero el verle de esta forma era algo nuevo, parecía un tanto decepcionado cada que el pelirrojo se ponía de pie, ¿qué pasa con esa expresión? Tu pareja parecía tan decidido y molesto tras el atentado al dojo, juro que quebraría a ese tal Doyle por el dojo, por los alumnos afectados, por su padre, por ti y por su honor, sin embargo, no parecía estar contento en el tiempo que has observado. Tu cerebro despertó luego de tu laguna mental por la confusión solo para empujarte dentro, llamando la atención del karateka.
“Hola”
Saludaste despacio al entrar, como si el otro sujeto presente estuviese dormido y no inconsciente, recibiste un saludo silencioso en forma de sonrisa cuando te acercaste a él. Ahora los dos suspiraron sentados a la par, esperando.
“¿Cuánto tiempo has…?”
“Seis horas, quizá”
Respondió tras tu largo silencio, su voz llenaba tus oídos de forma suave al igual que la tuya, sin embargo, soltó una pequeña carcajada.
“Es terco”
“Hm, puedo ver eso”
Su risa alivio tus pensamientos y aligero la penumbra de tu mente “¿Qué tal te sientes?” él bajo su libro ante tu pregunta con buena cara
“He estado peor”
Su conversación no avanzo más cuando avisaste que te retirarías, queriendo estar lejos cuando el ciclo comenzase una vez más, te despediste tratando de solo fijarte en Katsumi antes de atravesar la puerta y marcharte rápido de allí. ~~~~~~~~
“No se puede evitar”
Levantaste la vista hacia el hombre con bata blanca cuando respondió a Katsumi, limpiando sus manos tras el chequeo que había concluido segundos antes, permaneciste expectante de sus palabras sin dejar tu puesto junto a la cama. Él se giró hacia ambos con un rostro comprensivo.
“Es el trabajo de un médico arreglar cuerpos” dejo ir con simpleza, completamente sereno “el trabajo de un artista marcial es romper huesos”
Katsumi tarareo en respuesta contemplativa por lo que escucho, decir que no era cierto o que era una observación muy vaga era mentir. Por tu parte te limitaste a observar su rostro tranquilo y suspiraste suavemente en una afirmación compartida con tu pareja, tu mano se levantó hasta la mejilla de Katsumi para dejarle una sutil caricia en la piel aun en recuperación recibiendo una suave sonrisa de ojos cerrados como única respuesta.
“Siempre que sea el médico del Shin Shin Kai mi cargo me obliga a apoyarte”
Mentalmente sopesaste la responsabilidad que acarreaba dicha afirmación con respecto a la labor de otros profesionales de la salud, quizá el médico del dojo tenía un poco más de carga mental debido a estos descuidados, pero admirables hombres que estarían dispuestos a caerse a pedazos si se trata de mantener su honor.
“¡Osu!”
El llamado hizo que los tres prestaran atención al alumno del dojo que los acompañaba, Katsumi no tardo en incorporarse en consecuencia.
“Buenos días”
Observaste desde la distancia el rostro del hombre pelo rojo, golpeado y apenas curado completamente diferente a cuando llego allí acompañado por Retsu, pareciendo tan calmado y calculador cuando hizo explotar el piso del dojo. Te mantuviste junto al hombre de más edad, al margen, perdiéndote unas cuantas palabras después de que Katsumi se levantase y se acercase al reo antes de que los dos se sentasen a comer juntos. ~~~~~~~~
Un jadeo más fuerte del que tenías previsto acabo deslizándose por tu garganta debido a la escena frente a ti, el rugir de las tablas acompañado del silbido al cortar el aire con el puño hicieron que te estremecieras otra vez, tu cuerpo hormigueó y tu cerebro mostró estática, por un momento no comprendiste absolutamente nada. Los hombres se movían y hablaban, pero no captaste nada, ¿Qué sucedió? ¿Tus ojos acaso vieron algo que ellos no? ¿Katsumi realmente había usado un golpe tan fuerte contra otra persona?
A pesar de la distancia en la que estabas el olor metálico de la sangre llego hasta tus fosas nasales y entendiste que lo que habías presenciado era real, la férrea determinación de un hombre por no admitir la derrota colisiono contra los principios y el honor de otro concluyendo así en la impresionante imagen que captaban tus ojos. El doctor se apresuró para ayudar al sujeto tendido en el suelo cuando le dieron espacio para ello, te animaste a mirar también y creíste que solo verías algo así en una exagerada película de animación cómica, ¿realmente el cuerpo puede terminar de esa forma?
El golpeteo de pies descalzos sobre la madera los saco a los tres de su incredulidad, fijándose en el hombre que pretendía abandonar el lugar.
“Ya no puedo golpearlo más”
“¿Eso… Que significa?” tus palabras salieron por tu boca, mucho antes de que pudieras procesar algo mejor, lo escuchaste suspirar mientras atravesaba la puerta hacia la salida luego de admitir su derrota.
“Siempre es así, siempre soy muy suave cuando cuenta”
Lo viste desaparecer tras la puerta de madera tras dejar atrás sus palabras, quizá respondiendo a tu pregunta o quizá reclamándose a sí mismo por ello, sea cual sea la respuesta a tus incógnitas mentales puedes asegurar algunas cosas con respecto a Katsumi.
Tu pareja, un luchador orgulloso capaz de reconocer la determinación de su adversario al querer mantenerse en negativa ante la realidad que le ha golpeado más de una vez a la cara. Tu pareja que no puede seguir levantando su puño frente a una persona que ya está derrotada y, a ti, te parece bien.
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Ayer fue su cumpleaños y no podía lucir más hermosa y radiante. Me fascinó verla sonreír hacia sus amigos. Cuando me encontraba con sus ojos mi corazón latía demasiado rápido. Esa sonrisa me hace temblar. Su porte es exquisito a la mirada. Muchas veces rogaba que se sentara a mi lado y me hablara. Eso solo ocurría cuando no había nadie. No quiero que solo se quede en miradas, quiero mas. Quiero sentir sus labios sobre los míos, quiero agarrar sus manos y sentir sus abrazos todo el tiempo.
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🌾 ❛❛🐺💘🌚Nick mirò con sorpresa a Tarik y luego sonriò con orgullo solo de pensar que Kellan quería ajusticiar a ese brujo lo cual le resultaba bastante atractivo, quería estar presente cuando lo hiciera, se lo pediría a Kellan. Nick se acurrucó en los brazos de Tarik sintiéndose reconfortado en todo el trayecto era bastante adorable como podía hacerlo sentir amado.
Nick intentó no reírse por la indignación que Kellan presentaba, era justo como la había imaginado.—Yo te puedo responder esa última—yo era la sorpresa para que no te molestarás cuando te dieras cuenta de ello—Se acercó a Kellan y lo abrazó para dejarle un beso. Asintió a las palabras de Tarik y Daeron, con respecto a que los 3 estaban bien, no tenía de que alarmarse. —Uy, justo cuando empezaba lo bueno, Kellan me quiere revisar y me mandas a poner ropa—Resopló fingiendo desilusión.—Bueno, ya voy, no me extrañen guapos—Coqueteó lanzandoles un beso a cada uno para luego correr a ponerse ropa, le hubiera pedido ayuda a Tarik pero, si eso ocurría no volverían y el se moría de ganas de contarle todo a Kellan. Lo cual lo hizo lo más rápido que pudo provocando que se pegara en la pierna con un mueble cuando paso por algo de ropa Tarik y Daeron, porque no le gustaba el olor ajeno que la sangre les había dejado luego de la pelea, de paso corrió a la cocina para llevar una manzana para Kellan porque seguro que no comió. —Ya estoy aquí—Replicó yendo a Tarik para darle su muda, luego a Daeron y finalmente a Kellan.—Comela mientras tanto—Le dejo la manzana y un beso, antes de volver con Tarik. —¿Ya te contaron, Kellan?—Le pregunto. —¡Oh! entonces yo te cuento mientras ellos se mudan de ropa—Nick aplaudió emocionado y sin esperar ningún visto bueno empezó—¡No sabes! ¡Hubieras visto a Tarik y Daeron! ¡Son increíbles! Acababan con los vampiros como si fueran juguetes ¡Y wow! ¡las armas que les hiciste! ¡Son fantásticas, Kelly! Tú también eres increíble porque ni siquiera los brujos pudieron con Daeron y Tarik. Cuando llego el momento me transforme en lobo y ayude a nuestros novios ¿Sabes que tienen un olor peculiar ambos? Bueno, no me desvío...¡Oye! pero, que fuerte eres, no sé como te enfrentaste tu solo a toda esa bola de locos fanáticos seguidores de no se quien, pero, volviendo, así los tres acabamos con los estupidos que te lastimaron y casi nos quedamos atrapados cuando el edificio se derrumbo, ese estupido brujo tuvo la culpa pero, se siente una enorme satisfacción lograr el cometido, aunque Daeron fue el que se encargó en lo particular de los que te lastimaron, creeme sufrieron—Asintió con seriedad pero, con toda la emoción que su rostro podría reflejar solo de recordar ese momento épico. Nick se enfocó en Tarik mientras hablaba ayudándole a abotonar su camisa —Para más detalles preguntale a Tarik o Daeron—Se obligo a frenarse porque podría contar más y más pero, no sabía si Daeron lo estimaba pertinente. —Pero, yo también quiero cuidarlo—Dijo en voz bajita para quejarse con Tarik como si él fuera a intervenir para que Daeron cambiara de opinión
🌾 ❛❛ 🧛🏻♂️❤️👑La mente de Daeron seguía perdida, dando vueltas una y otra vez al asunto, pensando todos y en cada uno para averiguar quien podría ser el que estaba sobre la pirámide pero, al mismo tiempo intentaba no desconectarse demasiadoS para no preocupar a sus novios. Sabía que d eigual manera podría hablar con Tarik quien era el que lo tranquilizaba. Al menos ver a Kellan le trajo paz. Dejo que dijera todo y se guardo una sonrisa por lo adorable que se veía protestando la forma en que Nick coqueteaba con Kellan, era bueno que conservaran su humor.—No has respondido la pregunta—Replicó enarcando una ceja, sabiendo de antemano la respuesta. —No te preocupes estamos bien, esta sangre no es nuestra—Hizo un ademán para que Kellan se sentara junto a él. —Pero, si te necesito—Indicó sabiendo que era su brujo el punto de cordura. —Anda ya ve o Kellan no podrá saber nada—Urgió a que Nick se moviera. Quería que los 4 estuvieran presentes porque pensó que el tema lo requería. —No te llevamos porque aún estas convaleciente del ataque que sufriste y no, aunque todas las heridas estén sanadas, no quería exponerte, tu cuerpo necesita reponerse, quieras o no—Explicó a su novio mientras esperaban el regreso del lobo. Para su sorpresa Nick no se tardó prácticamente nada en volver e incluso fue más diligente de lo que pensó.—Gracias, cariño—Agradeció la ropa limpia, aunque más tarde podría tomar un baño esto le serviría para estar más cómodo. —De hecho estábamos esperando que volvieras—Le dijo Daeron a Nick. Entonces mientras se cambiaba la ropa escuchó a su lobo contar lo ocurrido como quien cuenta lo que vió en una película, dejo que hablara porque se veía emocionado y no parecía decir nada fuera de lugar. —Bueno al parecer ya lo dijo todo Nick ¿no alma mía?—Replicó mirando a Tarik y luego a Nick y Kellan.—Aunque si hay algo más relevante de lo que ocurrió—Miro a Tarik con un deje de duda de compartirlo con Kellan porque tenía por su seguridad e integridad.—Pero, para decirtelo, tendrás que prometerme que en adelante, cualquier plan que tengas llevaras a Tarik o a mi como acto de prevención—Pidió Daeron mirando a Kellan. —No incluyó a Nick porque él tiene una apariencia que mantener con Galien—Agregó antes de que el lobo protestara pero, en especial para que Kellan supiera que Nick seguía ignorando el verdadero origen que le llevo a ser atacado.
🧑🏼🎤💖🎵. Aunque no hubo una respuesta inmediata, Kellan esperó hasta observar a sus novios en la sala. Mas, la escena no fue nada alentadora. Tarik estaba cubierto de sangre, Daeron también y Nick... Nick no, pero algo... Esperen, ¿estaba desnudo? Eso le parecía. Qué demonios. Enarco una ceja. — Ustedes no pueden preguntar, perdieron ese derecho cuando salieron sin mí — les acusó—. Así que respondan: ¿Por qué están cubiertos de sangre? ¿A dónde fueron? ¿Por qué fueron sin mí? Y aún más importante, ¿Por qué Nick no tiene ropa? — Señaló, dispuesto a sacarles la verdad—. Okey, la más importante es: ¿están bien? ¿Debo traer algo para curarlos? Es más, siéntense, los voy a revisar — demandó, debatiéndose entre la preocupación y el enfado.
🧑🏼🎤💖🎵. — Kellan quiere hacerse cargo de él, cariño — informó a Nick. No había sido precisamente una conversación que había tenido con Tarik, pero sí con Daeron; ya que su alma había decidido otorgarle la oportunidad, se la daría. Aunque lo mantendría vigilado. Por otro lado, sabía que Magnus se hallaba metido en sus pensamientos y que estos podían llegar a ser obsesivos. Prefería ayudarle, pero tendría que esperar—. Lo sé, cariño — le abrazó, incluso cuando la temperatura del automóvil le impedía pasar frío.
Una vez en la mansión, la oscuridad gobernó la mayor parte. De no ser por la respiración de Kellan, ni siquiera se habría dado cuenta de su presencia. El brujo seguía silenciado su corazón, pero había formas de descubrirlo. La pregunta no pasó desapercibida, pero prefirió no responder. Kellan era demasiado astuto como para ocultarlo. — Estamos bien, cariño — respondió—, aunque no has dicho si ya comiste —insistió, imaginando que no por el sonido de su estómago—. Ve a ponerte algo de ropa, cariño — instó a Nick. Luego, podrían empezar con la explicación; aunque Tarik esperaba que Daeron la diera. Sólo una versión de la historia.
#mandones#pos que explicaciones? xd ok no ahi van *3*#Tarik pensando que Daeron le va a decir una versión de la historia y el Nick procede a contar todo xD#✨-the news#✨-tarik wayne#✨-kellan ahearn#✨-daeron magnus#✨-nick de wayne ruthermond ahearn nardell
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Kinktober día 1: voyager👀
La primera vez que Aruna puso un pie en el tren pensó que, durante las noches, acabaría siendo despertado por el rugido de las ruedas metálicas deslizándose sobre las vías del tren, sin embargo, nada le había preparado para la sinfonía de gemidos entremezclándose con el choque de cuerpos.
Cuando el hechicero abrió los ojos, los rayos de la luna se filtraba a través de la ventana del cubículo que les fue asignado, a duras penas cubierta por una cortina similar a las que se encargaban de dar cierta privacidad a las camas, o, mejor dicho, los nichos en los que debían descansar.
No podía creerse lo que ocurría. Bueno, en realidad sí, pues ese viaje fue planeado casi como una excusa para que los cuatro pudieran mantener relaciones sexuales sin pudor. Entonces, ¿por qué se sentía tan nervioso?
Solo con los sonidos recreó en la mente una imagen visual perfectamente detallada donde el roce, las caricias, los besos y las penetraciones estaban a la orden del día. El calor le descendió de las mejillas, arrastrándose hasta incendiarle el pecho y de ahí, a la entrepierna.
<<Oh, no>>, pensó mordiéndose el labio inferior, deslizando la mano a lo largo del torso hasta meterla debajo del pantalón del pijama. Debía ser cuidadoso, no lo descubrirían bajo ningún concepto.
O al menos, eso fue su intención original. Los dedos le rozaron la polla, masturbándola muy lentamente. A duras penas lograba contener los gemidos.
—Aruna —el hechicero se estremeció en cuanto escuchó la voz grave de Onyx desde el lado contrario del cubículo. El corazón le latía demasiado rápido, le costaba mantener una respiración uniforme, no quería girarse por miedo a revelar la erección perfectamente marcada en el pantalón, a duras penas consiguió apartar la mano derecha disimuladamente, pero al mismo tiempo...
El hombre se dio la vuelta en el colchón, notó los muelles clavándose sin piedad en la espalda.
Se le formó un nudo en la garganta al ver a aquella peculiar pareja en el nicho de Liv, desnudos, empapados en sudor y aparentemente todavía unidos a pesar de haber sido descubiertos en pleno acto.
Liv se encontraba bocabajo, uno de sus brazos caía por el borde y se movía de un lado a otro. Decenas de marcas de colmillos y chupetones le decoraban hombros. Estaba oscuro, aun así, Aruna consiguió distinguir una sonrisa felina en ese rostro enrojecido por el placer. Onyx estaba tumbado encima de ella, abrazándola desde la espalda y con marcas frescas de arañazos por todo el costado descubierto. Sus ojos verdes brillaban como los de un depredador listo para lanzarse al cuello de su presa. Solo los cuernos cargados de joyas y la cola escamosa revelaban su verdadera naturaleza.
—¡Se-seguro que lo habéis hecho para llamarme la atención! —tartamudeó el hechicero. Miró hacia arriba, al compartimento de Nare, ella seguía profundamente dormida. Una risa nerviosa le brotó de los labios—. ¡S-soy irresistible, al fin y al ca-cabo!
—Ya te avisamos de que esto podría pasar —dijo Onyx en voz baja, manteniendo una calma envidiable. El dragón tenía razón, Aruna y Nare fueron advertidos de ello de que aquel viaje iba a ser puramente sexual. Todos con todos, tan sólo había que respetar los límites y deseos del otro individuo. La idea de sentir a Onyx abriéndose pasó en su interior consiguió arrancarle un jadeo desesperado—. Aun así, lo siento por haberte despertado —continuó frotando la cadera contra la de su pareja. Liv se estremeció al instante—. No haremos más ruido del necesario.
Eso último fue más bien un regaño hacia Liv, uno leve, pero una advertencia acompañada de un gruñido grave. La mujer suspiró, Aruna no supo diferenciar si de placer o molestia.
—A lo mejor quiere unirse, Onyx, no seas desagradable —ronroneó Liv torciendo los labios en una sonrisa felina—. Al fin y al cabo, traes condones, ¿no? Y será un bocazas de manual, pero él mismo lo ha dicho.
Aruna notó las mejillas ardiendo, el corazón latiendo desbocado después de que un escalofrío le erizara la piel. Pues claro que había traído protección, la suficiente como para asegurarse de que no faltaba, tan sólo debía cogerla de los armaritos colocados en el interior del nicho. Se imaginó estando en medio del matrimonio, sintiendo las manos fuertes de uno aferrándose a su cadera, a la vez que la otra le arrebataba el aire de los pulmones mediante besos desenfrenados.
—N-no, lo siento —la voz se le entrecortó en un gemido. Onyx alzó las orejas alargadas, sorprendido ante semejante respuesta, Liv ladeó la cabeza—. Estoy muy cansado, y seguro que ya estáis a mitad. Me encantaría ofrecer mis valiosos servicios, pero-
—Pero prefieres mirar —dijo Onyx de inmediato, provocándole una repentina oleada de placer que tan sólo consiguió aumentar el tamaño de su erección oculta bajo las mantas y la cortina.
—Ah, así que es eso... —murmuró Liv un poco decepcionada. Onyx bufó de nuevo, reprimiéndola sin necesidad de palabras—. Nunca he follado mientras alguien me mira —Liv miró hacia arriba, directamente a los ojos de su pareja antes de asentir ilusionada—. Puede ser algo muy interesante.
—Tienes total libertad para hacer lo que quieras, Aruna —fue lo último que dijo Onyx antes de regresar a lo que estaba haciendo.
Liv ni siquiera tuvo oportunidad de dar sentencia cuando recibió la primera de muchas embestidas rápidas y salvajes. Los muelles crujían bajo el movimiento de ambos cuerpos unidos en algo inquebrantable. La bruja gimoteaba diversas cosas, desde simples balbuceos sin sentido, hasta maldiciones y el nombre de su esposo, que la penetraba y la besaba con ternura.
La armonía de jadeos y suspiros no tardó en envolverlo, arrastrándolo a las garras de la lujuria. Los movimientos casi perfectos de Onyx lo tenían hipnotizado, no podía apartar los ojos de esa cadera que no dejaba de empujar contra la de Liv en un intento desesperado por llegar más y más profundo, por sentir las paredes del interior de Liv estrechándose alrededor de su polla y deleitarse de los deliciosos sonidos que escapaban de entre los delicados labios de su esposa.
<<Te quiero>>. Se repetían el uno al otro constantemente.
Sin disimulo, Aruna escurrió una de las manos bajo la camiseta del pijama, zambulléndose en un mar de caricias torpes que bajaban desde sus pezones sensibles hasta su pene bien marcado en el pantalón. Lo rozó por encima, palpando la dureza y considerando si debía hacerlo o no. Onyx le dio permiso para hacer lo que quisiera, al fin y al cabo.
Un escalofrío le recorrió la espalda cuando sus dedos acariciaron la punta y se deslizaron hacia la base al mismo tiempo que Onyx enteraba el rostro en los hombros de Liv. El hechicero no tardó en reconocer lo cerca que se encontraba del clímax.
Ambos se encontraban enredados en un beso caótico e incapaz de suprimir los jadeos desesperados que brotaban de las gargantas. Liv era sacudida una y otra vez, sus pechos rebotaban al sol de las embestidas cada vez más violentas de Onyx, quien se aferraba a la cadera de la mujer con una desesperación palpable.
—No pares... —jadeó la bruja al borde—. No pares, no pares, no pares.
Y Onyx obedeció la petición. Con un instinto animalístico, el dragón enterró los dientes en la piel descubierta de Liv, creando finos regueros de sangre caliente que trazaron las curvas de su esposa. Aruna tragó, atemorizado por sentir esos colmillos atravesándole la carne mientras lo desbordaban de placer, y a la vez lo deseaba.
Aruna se percató de que contuvo el aliento después de que Onyx terminara en el interior de su amada y se dejara caer sobre ella sin energía. Ese simple detalle le hizo preguntarse cuántas relaciones tuvieron durante el transcurso de la noche. Las respiraciones agitadas de ambos se acompasaron, todavía sin las fuerzas suficientes para incorporarse, Onyx depositó delicados besos a lo largo de la espalda de Liv, sacándole leves carcajadas.
—¿Has disfrutado del show? —intervino Liv apoyando la cabeza sobre las manos, complacida.
—Pu-pues claro —respondió Aruna tratando de mostrarse orgulloso—. Pero habría sido mucho mejor si yo hubiera estado ahí.
—Ah, ¿sí? —la voz grave de Onyx lo hizo tragar con brusquedad. El dios lo miraba fijamente, esbozando una sonrisa predadora—. En ese caso, espero que para la próxima no estés tan cansado.
Próxima. Pues claro que habría una próxima. Iban a estar solos en un apartamento durante casi tres semanas, y las cajas de condones no se gastarían solas.
Liv rio, corriendo la cortina de su nicho, aislándolos del exterior.
—Que descanses bien, Aruna —susurró su mejor amiga en un tono provocador.
Durante el resto de la noche solo se escucharon los gemidos ahogados de Aruna, recordando una y otra vez la agradable escena que presenció entre bambalinas.
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NELTHDR 115
– ¿Y qué...... ¿Me dejaron atrapado allí para que muriera?'. Una risa hueca fluyó. Por más que lo pensaba, no podía entenderlo. Si pensaban que yo era parte de los Riegelhoff, deberían haberme sacado a rastras y cortarme la garganta, y si no, deberían haberme rescatado. "No creían que yo fuera parte de esto, pero tampoco querían salvarme......?" Eso es todo lo que se me ocurría porque me dejaron allí, atado como un prisionero y golpeado. Si me dejaban allí y decían no saberlo, los Ludwig no serían responsables de mi muerte. – Killian...... Esto, ¿fue algo con lo que estuvieron de acuerdo? En la historia original, el rescate de Cliff es algo que tanto el duque Ludwig como Killian conocen. Es algo que Cliff accedió a hacer después de una cuidadosa planificación. – Entonces Killian debe estar al tanto del plan...... Pensando en la historia original, me quedé allí por un momento, mirando hacia el cielo, que estaba medio cubierto de nubes gris claro. – ¡Es invierno otra vez...... y solo ha pasado un año desde que me casé con Killian. Edith solo aparece durante un año en la historia original. Muchas cosas habían sucedido en ese año, pero cuando traté de pensar en ellas, todo lo que pude ver fue la cara de Killian. "La persona que hizo el mejor uso de su 'valla publicitaria' es Killian Ludwig". Las palabras de Sophia abarrotaron mi mente. Ella había dicho que él estaba siendo amable conmigo para mostrárselo a los demás...... – ¿Estaba siendo amable conmigo cuando los demás no miraban, solo para engañarme por completo? Quería creer que no lo era, pero las imaginaciones negativas seguían surgiendo una tras otra. Si Killian realmente me aceptaba como su esposa, no había forma de que Cliff me hubiera abandonado, sin importar cuánto me odiara. No es el tipo de hermano mayor que ignora la voluntad de su hermano menor. Así que el significado de abandonarme así estaba claro. – ¿Ya no me necesitas? De repente me derrumbé, recordando cómo había tratado tan desesperadamente de ganarme un pedazo del corazón de Killian. Pero incluso en medio de la desesperación y la desesperanza, los humanos somos animales que sienten hambre y frío. "Uf, hace frío". Temblando de dolor, pensé qué hacer. "Piensa en positivo, piensa en positivo. De todos modos, sigo vivo'. Mi "Plan B" de ser amable con los extras terminó salvándome la vida. Si no fuera por los mercenarios que aflojaron la cuerda, me habría muerto de hambre o congelado en ese sótano oscuro. "Ahora por fin puedo gastar el dinero que deposité en el banco". Tuve que obtener rápidamente el dinero antes de que los Ludwig bloquearan los retiros de mi caja fuerte. Abrí la caja fuerte con un nombre falso, pero supuse que el duque Ludwig podría entenderlo todo. "Si tienes la suerte de sobrevivir, desátate y corre. Esto es Wellesley, al sur de la capital, así que cuando salgas, corre hacia el norte". Recordé las palabras del mercenario. Miré el sol entre las nubes, miré mi propia sombra y comencé a caminar hacia el norte. Incluso llegar al centro de la capital desde aquí no era una apuesta segura en este momento, y me dije a mí mismo que debía concentrarme en eso. *** El resultado de la guerra territorial entre el duque Luis y el conde Riegelhoff llegó antes de lo que muchos esperaban. Fue una gran victoria para el duque Ludwig. Incluso aquellos que esperaban que el duque Ludwig ganara no esperaban que terminara tan rápido. El archiduque Langston y el conde Riegelhoff fueron demasiado arrogantes contra el duque Luis y Su Majestad el Emperador. "¡Qué tonto de su parte se precipitaron sin siquiera conocer lo suficientemente bien al enemigo...... "No digas cosas que no sabes. No es que el archiduque Langston y el conde Riegelhoff fueran descuidados, es que el duque Luis y Su Majestad el Emperador no son oponentes fáciles". Aquellos que habían apoyado al archiduque Langston en los círculos sociales ahora cambiaron su postura como si hubieran apoyado al emperador y al duque Luis desde el principio. No es de extrañar, ya que las Casas que habían apoyado al archiduque Langston estaban todas en peligro de extinción. "¿Intentando asesinar al Emperador...... Es una traición inconmensurable, ¿no?" "Lo siento por el archiduque Langston, escuché que fue su hijo quien lo hizo". "Oye, cuida tu lengua. Incluso si fue su hijo quien lo hizo, ¿realmente crees que el archiduque no lo sabía?" Tan pronto como fracasó el intento de asesinato, la familia imperial, como si hubieran estado esperando, reunió al archiduque Langston y a las cinco Casas que lo habían apoyado. Los que huyeron eran buscados, pero con el jefe de familia y sus herederos capturados, el exilio era casi seguro. Inusualmente, al duque Luis se le permitió ejecutar al conde Riegelhoff en sus propios términos, especialmente porque los había provocado organizando una guerra territorial y secuestrándolos. Mientras Cliff mantenía a los cautivos de Riegelhoff en una celda fuera de la mansión Ludwig y los preparaba para su ejecución, el duque y Killian regresaron a la capital. "Bien hecho, padre. Bien hecho, Killian. Cliff, que esperaba en la mansión, saludó a su padre y a su hermano que regresaban. El duque Luis desmontó y, sin decir una palabra, caminó rápidamente para abrazar a la duquesa, que estaba detrás de Cliff, sostenida por una doncella. – Lamento las molestias, Jocelyn. "Estoy bien. No te preocupes, cariño". Killian desmontó y sacudió la cabeza mientras observaba el apasionado reencuentro entre su padre y su madre. Parecía que todos los miembros de la Casa Ludwig se habían reunido, pero no importaba dónde mirara, no podía ver la única cara que estaba buscando. "Hermano. ¿Dónde está Edith? —preguntó Killian, sin dejar de buscar el cabello castaño rojizo de Edith. Pero no hubo respuesta de Cliff. "¿Hermano......?" "Killian. Esa mujer ayudó a secuestrar a nuestra madre y a Lizé". —¿Qué......? El duque giró la cabeza mientras Killian preguntaba incrédulo. "¿Estás seguro de esto? Por favor, explícalo en detalle, Cliff. "Aparentemente, planearon asaltar la mansión en primer lugar; Esa mujer había estado actuando de manera sospechosa mientras deambulaba por la mansión". El duque lo sabía, pero Killian nunca lo había oído antes, y frunció el ceño. "¿Sospechoso? ¿Qué hizo? "Había estado deambulando por la mansión por la noche revisando las puertas. Creo que estaba tratando de hacer algo con la puerta trasera, y había una criada que la vio abrirla y juguetear con la cerradura. "Solo una suposición, ¿verdad? ¿O tienes alguna prueba? "Eso no es todo, ella también había estado deambulando por donde no había puertas que revisar...... en cada rincón de la mansión". Cliff habló como si eso fuera una especie de prueba, pero Killian resopló. "No puedes tomar eso como una prueba, ¿verdad?" – Killian. —¿Y quién vio a Edith deambulando por todos los rincones de la mansión como dijiste? – Lizé la vio. – ¿Así que dices que Lizé también deambulaba por todos los rincones de la mansión como Edith, pero no sospechas de ella? Lizé parecía sorprendida, al igual que Cliff. "Lizé es como nuestra familia". "¡Edith también es nuestra familia! Hemos estado casados durante casi un año, ¿cuánto tiempo la vas a tratar como a una extraña?" Killian podía entender un poco el resentimiento y la frustración que Edith debía haber sentido al vivir en esta casa. Se suponía que cada uno de sus movimientos formaba parte de alguna conspiración, simplemente porque era la hija del conde Riegelhoff. Pero esta vez, Cliff fue testarudo. "Edith no estaba allí cuando fuimos al rescate, y creo que la llevaron a algún lugar, pero se negaron a decirnos dónde". Fue entonces cuando Lizé habló, cautelosamente. "Cuando me desperté allí, solo estábamos yo, la duquesa y ellos. No he visto a Edith desde que se la llevaron, Killian. La criada de Riegelhoff también admitió que se llevaron a Edith. Los ojos de Killian se abrieron de par en par ante la explicación de Cliff. "¿La sirvienta? ¿Te refieres a la doncella llamada Sofía? "Sí. La sirvienta que Edith tenía en ese entonces. Killian sintió una sutil punzada de incomodidad allí. "Cuéntame más sobre lo que dijo esa sirvienta". "Ella dijo algo así como: 'Este tipo de lugar no es adecuado para mi señora', supongo". – ¿Es eso todo lo que dijo? "Sí. ¿Algo más? Cliff probablemente quiso decir: "¿Se necesita algo más para demostrar que Edith es una espía para ellos?" pero Killian sintió que algo no estaba bien. – ¿Esa criada, Sophia, intentó salvar la vida de Edith? ¿El que la miró maliciosamente como si fuera a matarla? La sirvienta llamada Sofía odiaba más bien a Edith. La espalda magullada de Edith por las palizas de Sophia todavía estaba viva en la memoria de Killian. Incluso si Edith hubiera decidido volver a ser leal a su familia, Sophia no parecía lo suficientemente leal como para dejarla escapar por su cuenta. "Esto es ridículo......" Entonces el duque Ludwig, que había estado escuchando a Cliff, habló: —Killian, comprendo tu renuencia a creer. Pero esto no es algo que se pueda perdonar por simpatía o afecto". "Entonces, ¿se ha desplegado el equipo de búsqueda?" "Sí. No pudimos enviar a muchos porque tenían que defender la mansión, pero ahora que todos los caballeros están de regreso, vamos a aumentar nuestra fuerza de búsqueda". Cliff y el duque parecían creer que Edith debía haber ayudado a Shane, pero Killian no podía. Si, si Edith realmente había traicionado a la Casa Ludwig y se había vuelto contra Killian, quería escucharlo de la propia Edith. Killian dijo con cara fría: Read the full article
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Todo por una imagen de facebook que ví, a lo mejor escribiré algo más para que se completen las 5 mil palabras, pero por ahora solo será un pedazo.
Era una fría noche de Gotham City, mientras Superboy y Robin patrullaban las sombrías calles de esta, algo extraño comenzó a llamar la atención del joven Jonathan. Mientras observaba a su compañero, notó un destello de luna que iluminaba el rostro de Damian y revelaba unos caninos afilados.
Jon se detuvo en seco, sus ojos se abrieron sorprendidos mientras miraba a Robin, quien parecía inconsciente de su descubrimiento.
— D... Ro... Robin —balbuceó Jonathan — ¿tienes... colmillos? —
El joven de ojos verdes, frunció el ceño y espetó con su típico tono arrogante.
— ¿Colmillos? ¿acaso eres demasiado estúpido para ver qué son dientes normales? —
Superboy, aún asombrado, insistió, sus ojos no estaban viendo cosas, él no tenía problemas de la vista ni nada de eso.
— No, en serio, Robin, tienes colmillos afilados, como los de un vampiro —
En ese momento, Damian paso su lengua sobre sus dientes, estos estaban filosos, él había olvidado retraerlos, su rostro palideció ligeramente. Intentando negarlo, guardó silencio ya que no se le ocurría ninguna excusa creíble. No obstante su compañero estaba decidido a saber la verdad, ya que en un rápido movimiento, abrió la boca del chico con sus dedos, revelando esos filosos caninos.
—¡Tienes colmillos!, ¿por qué tienes colmillos? —
Robin se sintió invadido y molesto, el granjero no había lavado sus manos, esos dedos en su boca se sentía tan asqueroso. Pero la mirada llena de curiosidad y asombro de Superboy le impidió morder esos pulgares.
— Yo —
Antes de que el heredero de la cabeza del demonio pudiera dar su explicación una alarma sonaba en la distancia. Era una llamada de socorro desde un banco cercano.
— Tu y yo no hemos terminado Dami —
Ahora no era el momento, primero detendrían a esos cretinos y cuando terminaran con ellos iban a tener una conversación muy larga.
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💖🧙✨. —Tendrás que acostumbrarte —admitió, encogiéndose de hombros y evitando mirarla—, pero sólo con Kiki; por fortuna, no decidí dedicarme a ello profesionalmente —agregó lo último, casi como disculpa. Pero tampoco podía evitarlo. No podía descartar a su novia sólo para impresionar a Danette. En otro momento, habría descartado a cualquiera, pero no en esta ocasión—. No deberías, es tu color. Te queda bien. Te ves elegante con el púrpura —opinó. Acompañado de gris, vino o negro, la hacía ver incluso más bella de lo que era. Aunque su intención no fue ofender a Danette, se dio cuenta que lo hizo. Compuso una mueca, alcanzando nuevamente el whisky para terminarlo por completo. Ahora se sentía más culpable, y también avergonzada por la mirada de Danette, y al de Tahirah, que pareció tener otro brillo por esa reacción. Tal vez ahora sí le arrancaría la cabeza—. No me refería a eso —retomó, carraspeando—, pero pensé que no querrías hablar de magia, ni siquiera estudiarla, sobre todo del Aquelarre Francés —se justificó, esperando que comprendiera su punto—. Lo siento, Danette, no quería ofenderte —se disculpó sinceramente, esperando que lo tomara de mala manera. Tras unos segundos incómodos, se permitió sentirse fascinada por la historia entre Auron y Trisha. Vaya par de hermanos caóticos y controladores. Ella no tenía hermanos ni hermanas, no sabía cómo era—. Lo único lamentable es que las brujas y los lobos se llevarán la peor parte. —Se repetía en cada guerra, e incluso les iba peor a las manadas, expulsadas. Le sonrió a Danette, esperando recuperar su agrado. Aún le preocupaba no impresionarla; o peor aún, que no fuera de su agrado. Sólo dejó de mirar a Danette cuando Kiki respondió a Tahirah. Era una prueba más a que la vampiresa sí le interesaba. Sintió enfado, no estaba segura si por celos, o porque Tahirah debía ponerle la misma atención. Entonces Tahirah se movió demasiado rápido, al menos a su perspectiva—. No te preocupes, yo lo soluciono —le dijo, aliviando la garganta de Kiki con un hechizo—. ¿Estás bien?
👩🏻🎤💖🎵. Recordaba bien a Lette y, entre un sinfín de características, el ser callada no era una de ellas. Por lo tanto sabía que algo ocurría, pero no podía indagar de manera directa. Tampoco quería cuestionarla, ser sincera no sería tan sencillo cuando se estaba con las otras. Suspiró y enfocó su atención a Kendall; tal como esperaba, no podía dar como exclusiva a Danette, pero era en parte honorable, dejar a Lette de lado significaría que no era leal, aunque su alma no lo entendería de esa forma, porque la conocía. En cuanto continuó su plática, ella también arqueó una ceja. No parecía fuese su intención, pero no le agradaba que excluyera a Danette, sobre todo cuando habían dicho que era lo que ambas compartían. No tuvo que decir nada, la bruja se encargó de resarcir el daño y Tahirah decidió guardar silencio, aún. La pregunta de Lette quebró el silencio entre ambas, lo que le hizo enfocarla, mientras asentía. Aunque había sido una treta de parte de Danette, no quería decir que lo había omitido—. Es cierto —confirmó, sin agregar nada hasta que la misma Lette lo hizo—. ¿Te gustarían unos ahora? ¿Aunque no sean tus favoritos? —Replicó, jugando con ella—. Supongo que vendrían bien para el postre, ¿te gustaría? —agregó como si lo analizara—. A mí me siguen gustando —agregó para ella. Estaba por agregar algo más, pero su reacción le indicó que era un capricho, o quizá enfado. Analizarlo le llevaría más tiempo del requerido—. En ese caso, yo te enseñaré —repuso con una sonrisa convencida. Al menos ahora sabía que se trataba de pasar tiempo con ella, con eso podía iniciar. Iba a agregar otra cosa cuando el accidente con el jugo ocurrió, Tahirah se levantó para acercarle el pañuelo, ya que había ensuciado su blusa; dando leves palmadas para ayudarla. Su vista se elevó cuando Kendall intervino—. Qué suerte tenerte, Kendall —le guiñó el ojo.
🌾 ❛❛🐺💘🌚Sí, siempre sería la más guapa para Nicholette y para el resto del mundo la única diferencia era que era su novia y eso la hacia feliz, pensando en ello mientras se abrazaba a su novia.
Esas eran las actitudes que confundían a Lette, ¿Danette coqueteaba con Kendall al tiempo que mencionaba a Tahirah? pero, ¿No le molestaba a Tahirah. Miró a la mencionaba y parecía tener un gesto neutral, aunque después de todo la vampiresa no era muy expresiva. Tocaba seguir analizando a Danette aunque tenía el presentimiento que sí tenía interés en Kendall, al menos más que Tahirah por ella sí. Quiso intervenir pero, supo que terminaría en una discusión además Kendall podía responderle. Le devolvió la sonrisa de forma dulce mientras acariciaba su mano, al tiempo que también lo hizo para que no se enemistará gratuitamente con Tahirah, después de todo sí Kendall pretendía algo con Danette su novia seguro venía en el paquete. Cuando Tahirah alejó su vista de ella sintió un hueco en pecho, seguro que si estaba molesta con ella pero, ya no sabía como solucionar las cosas, cualquier cosa empeoraba lo otro. Al menos parecía que Kendall tenía mejor avance con Danette y eso le alegraba después de todo para eso estaban ahí porque Lette se estaba convenciendo que ella no tenía oportunidad con Tahirah. En especial al verla responderle así tan fría y distante. Torció los labios mientras degustaba la comida que ni siquiera le tomaba sabor, más bien le sabía amarga. Entonces juntó el valor para hablar.—¿Es en serio que habías encargado los ingredientes para hotcakes?—Preguntó cuestionando la veracidad de lo que Danette había dicho porque posiblemente solo lo había hecho para molestarla. Pero, abogaba porque Tahirah no le hubiera mentido —Porque sí es verdad, entonces no estaría mal que pudieramos comer algunos—Replicó esperando que eso reparara lo que había hecho hacia unos minutos, pues no había sido su intención hacerla sentir mal, estaba enojada y celosa, por lo que normalmente no pensaba pero, justo ahora no podía explicárselo a Tahriah. La forma en que le dijo lo siguiente la desanimó aún más.—Yo no me refería a eso—Replicó torciendo los labios. En especial cuando ocupó aquella sonrisa neutral e inexpresiva que siempre lograba inquietarla de no un buen modo. No le gusto saber que solo era una "recompensa", pues había entendido que era porque quería pasar tiempo con ella, ahora veía que de nueva cuenta se estaba equivocando.—No quiero otros maestros, no me interesa aprender de nadie más, si ese fuera el caso ya me hubiera metido a una escuela de música, Tahirah. Si no me enseñas tú entonces no quiero nada, gracias—Se encapricho tomando molesta su vaso para beber de su jugo pero, como era de esperarse hasta eso estaba haciendo mal el día de hoy, porque termino atragantándose con el jugo haciendo que empezara ahogarse.
🌾 ❛❛ 🧛🏻♂️❤️👑Danette miró un cambio repentino en la expresión de Kendall ¿qué había dicho que la hizo molestar? Torció los labios pensando que los pasos que había avanzado los había retrocedido sin saber porqué—¿Ah, sí? ¿Y si esta vez te contrato en verdad solo seré yo o también tendré que acostumbrarme a compartir?—Enarcó una ceja replicando con la misma ironía que Kendall le había puesto a ella. Y entonces vino aquella aclaración, pensó que le lanzaría un nuevo cumplido para abonar a lo anterior pero, lo que escuchó le pareció más una rectificación a sus palabras anteriores y nuevamente no le agrado. —¿Entonces supongo que debería dejar el morado?—Replicó solo para probarla mirando el sonrojo de sus mejillas, como detestaba no poder escuchar su corazón. Seguró que podría ser ironía pero, Kendall y Tahirah si tenían cosas en común, aunque la bruja lo dijera de ese modo. —Felicidades, sonaste como a los del aquelarre ¿Eso en que me afecta? ¿Eso no quiere decir que no pueda estudiar los grimorios y poderte enseñar? pero, si por ser vampiresa consideras que no puedo aportarte o en señarte nada, está bien—Se encogió de hombros con un gesto ofendido en especial porque venía de Kendall. Que despreciará al aquelarre, a los ancestros y a su magia, no quería decir que la incluía a ella. —Demasiado—Asintió al respecto. Danette tenía que ponerse totalmente al día y saber como se estaba manejando la situación. —En efecto. No es como si Trisha hubiera querido traer a Auron pero, resulta que se escapó del monasterio tibetano donde lo tenía recluido, así que supongo que esto se va a poner interesante porque para que Auron haya escapado quiere decir que la Tríada planea algo importante y no precisamente una cena familiar con los Mikaelson—Compartió para saciar la curiosidad de Kendall mientras seguía disfrutando de la cena. Después de todo sabía que su amiga ocuparía aquella información a su beneficio. —Te deseo suerte, querida—Ladeó su sonrisa guiñandole el ojo.
#;; kendall ahearn#;; tahirah wayne#perdonen a kendall :( se le chispoteo#a tahirah no le interesa y se movió a la velocidad de la luz jaja
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Muero por decirte
Sólo recordé un nombre, solo uno.
Ya de madrugada, acostado en el hotel, no pude recordar los demás.
No es lo más habitual conocerse arriba de un auto. Eran 5 lugares para 6 personas, Av. Patricio Peralta Ramos al 4900 nuestro destino, viernes de noche.
Una velada realmente agradable, amena, de esas cuando no hay apuro para que concluya. Más tarde esa noche, buscando a las personas que acababa de conocer en redes sociales, no pude recordar los demás nombres, solo uno.
Es que claro, también había registrado esa voz, dulce pero con mucha presencia. Y ya tampoco se me iba a olvidar esa sonrisa, que además viene en combo con la mirada más profunda y penetrante de todas. “Yo puedo abrirme la puerta sola”... supongo que tampoco voy a olvidar eso.
Eso sí, un dolor demasiado grande en el corazón tal vez no me dejó ser consciente de lo que ocurría. Pero la evidencia es elocuente.
“Hay días que es todo muy surrealista”. Comentario en un contexto random, a 615km de distancia, sin embargo transporta un fuerte valor simbólico y una particular precisión para describir lo que vendría.
Llegar el primer día, todo nuevo, la habitual ansiedad que genera entrar donde nunca estuviste con personas que no conocés. Pero además de ansiedad por lo incierto, en retrospectiva logro percibir y es pertinente admitir que también tenía ansias de verte.
Digo “en retrospectiva” porque con el corazón roto se me hacía difícil asimilar todo lo demás... pero lo cierto es que crucé esa reja verde y empujé esa otra puerta con la expectativa clara de encontrarte.
Ese día tomabas la guardia. Saludarte involucró, por supuesto, mirarte a los ojos e intercambiar sonrisas, como con todos, excepto que normalmente la sonrisa uno la intenciona, y el contacto visual se reduce al mínimo necesario, para que no se vuelva incómodo.
Con vos se tornó inevitable extender el contacto visual, y con la sonrisa el desafío comenzó a ser disimularla. De manera casi surreal, y dependiendo la perspectiva, el poco tiempo disponible transcurrió demasiado rápido acarreando en 2 meses el contenido de años. Hoy creo que es justamente eso lo que sucede cuando dos almas colisionan y conectan a la vez.
Supe desde el comienzo que podíamos ser grandes amigos. Todo el resto del tiempo me sirvió para confirmar que eras mucho más de lo que imaginaba. Encontré una persona a quien admirar, alguien increíble por lo sensible y abnegada, por lo honesta y transparente, alguien leal, alguien en quien confiar sin reparos. Encontré en vos un espacio seguro para ser completamente yo, sin avergonzarme. Encontré la ausencia de juicios, y la posibilidad de ser vulnerable.
En muy poco tiempo supe que por nada del mundo quería que este vínculo se acabe tras concluir allí mi estadía. Ambicioné una de las amistades más grandes y hermosas.
Por supuesto, de mi parte intenté ofrecerte lo más parecido a todo lo que encontraba en vos, era lo mínimo que podía hacer, y ni hablar que por sobre todo era una cuestión de desear hacerlo. Obvio, no te pude ofrecer exactamente lo mismo, somos personas bastante diferentes y solo pude brindarte lo que tengo.
No quisiera caer en la arrogancia de asumir tu experiencia, pero interpreto que pudiste encontrar en mi algo similar. Y cuando dos personas consideran que pueden ser grandes amigas, se da una de las experiencias mas bellas de la vida.
Lo que me costó aceptar y admitir, especialmente para conmigo mismo es todo lo que paralelamente también iba ocurriendo. Tal vez porque el hecho de no haber sobre la mesa otras alternativas de vinculación condicionaba como me sentía.
Lo cierto es que esos dos últimos días, independientemente de lo que sucedió externamente, internamente experimenté una repentina revelación que tornó real lo surreal, y pude ver con claridad que en tan solo 2 meses te hiciste demasiado grande en mi. Abrazarte fue abrir la puerta a sentir de golpe todo lo que se puede sentir. Se volvió todo demasiado inmenso, demasiado bello, demasiado intenso… y dadas las circunstancias, también demasiado complejo.
“Me encantás” fue lo que un mes mas tarde logré articular. Incluso eso me pareció claramente inapropiado, pero moría por decirte tanto más.
Desde aquél 29 de abril hasta hoy han transcurrido 7 meses y muchas cosas han pasado, muchas horas de conversación, muchos momentos felices y también de los otros. Pero la realidad es que aún muero por decirte…
Muero por decirte que sos una de las personas más maravillosas que conocí, muero por decirte que todas tus facetas me encantan, que te extraño demasiado. Sé que estando en tu presencia no soy capaz de dejar de mirarte, y muero por decirte que la verdad es que sí, sueño con compartir muchas cosas con vos. Sueño con que la vida cruce nuestros caminos una vez más, esta vez sin tanta complejidad… así, con naturalidad, como cuando nos miramos, y sonreímos, porque es inevitable.
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DECIMOSEXTA FASE — SALVACIÓN.
el sonido de sirenas a tu alrededor se vuelve ensordecedor, dejándote en un estado de pánico que no consigues comprender. uno a uno los departamentos comienzan a ser evacuados por personas enmascaradas, quienes a gritos te indican el camino de salida que decides tomar tras segundos de duda. corres por pasillos repletos de personas y sigues tu recorrido hacia las escaleras de emergencia, finalmente alcanzando la salida cuando un letrero neón se posa frente a ti. en el desconcierto y pánico te refugias por un instante, hasta que una esbelta figura se abre paso frente a ustedes. “todo ha terminado”, les dice. cuando su rostro es descubierto la sensación de haber encontrado a un viejo amigo se instala en ti.
un nuevo destino se presentó de madrugada, sacudiendo la paz encontrada durante la semana pasada con su característica familiaridad. a primeras horas del día lunes los pasillos del edificio departamental se llenaron de sonidos de alarmas y sirenas, siendo evacuado por un grupo de personas con máscaras que ocultaban sus rostros. en sus ropas, sin embargo, los números tejidos sobre sus chaquetas les daban una identidad, una secuencia numérica que los convertía en un algo y no alguien. mas no fueron capaces de mediar palabra, mucho menos de preguntar qué es lo que en el edificio ocurría. todo fue demasiado rápido para poder ser registrado a detalle.
une a une comenzaron a salir al exterior, donde autobuses con faros encendidos les esperaban con más enmascadares resguardando el terreno limitante. algunes no notaron al grupo lejano cargando armas y chalecos especiales, mas hubo quienes aseguraron que quienes les rodeaban parecían estar a la espera de algo, una entidad sin nombre que ocupaba su atención a la lejanía. no obstante, todas las preguntas se vieron silenciadas con la llegada de una mujer de cabellos rojos, quien con su andar sepultó los murmullos que murieron cuando se instaló en el centro del estacionamiento.
“por fin puedo presentarme frente a ustedes”, les dijo, siendo aquello suficiente para llenarles de temor. la mujer fue capaz de leer sus rostros, formando una sonrisa que sacudió todo a su alrededor. “todo ha terminado”, prometió.
los próximos minutos se vieron llenados por explicaciones varias, donde se señalaba al gobierno como un grupo fallido que había comenzado con un juego de poder y tortura disfrazado de un programa televisivo, dando seña de todos los eventos desafortunados vividos dentro del proyecto. cada problema tuvo su explicación, cada infortunio fue justificado como una medida de salvación para sacarles del experimento, como partes de un problema mayor que ahora se encontraba resuelto.
matches erróneos por un fallo en el sistema, desapariciones por quienes no parecían cooperar con el sistema perfecto de vida futurista, culpabilidad sobre inocentes y el fácil exterminio de quienes no eran de utilidad. se tocaron puntos y se debatieron probabilidades, mas no fue suficiente el tiempo para hondear más en los cimientos del programa. antes de saberlo, se encontraban ya dentro de los autobuses siendo enviados hacia la salvación, dejando atrás los terrenos del proyecto seoulmate para no volver más.
después de un viaje de alrededor de noventa minutos llegaron finalmente a una nueva ubicación, un precioso hotel de paredes blancas que los recibió a todes con sus pertenencias y mascotas. ahí se les prometió el llevarles a casa después de haber recolectado sus maletas, dándoles a todes la posibilidad de decir su último adiós.
bienvenide a tu último día en seoulmate, donde las despedidas serán el inicio de una nueva vida.
con esto damos por terminado al rp. son libres de continuar esta semana roleando las despedidas de sus personajes o, por el contrario, simplemente publicar las propias junto a métodos de contacto para quienes las deseen.
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El programador original - Parte 22: Silueta
Es el año 2053 de la actual simulación del universo. En la Tierra, se viven los albores de la guerra tecno-civil, la cual, con 8 años de existencia, ya alcanza ribetes de escala mundial y, los diferentes gobiernos del mundo, comienzan a tomar decisiones cada vez más duras, con el objetivo de defender las estructuras gubernamentales, que dan estabilidad a las naciones del mundo. Por otro lado, el programador original y las consciencias del pentiverso, han dado el primer paso del plan, en el cual, el programador original, creó una conciencia clónica de sí mismo, le depositó un mensaje para guiarlo en su ciega aventura, y, luego, mediante una técnica, que en programación es llamada reubicación dinámica de memoria, fue inyectada en el limboide. Una vez depositada ahí, ya no habría vuelta atrás, y el plan de ayuda a la civilización, que, lentamente, se está autodestruyendo, comenzaría silenciosamente.
Debido a la alta tasa de natalidad que, actualmente, experimenta el mundo, la conciencia del clon del programador original, no tuvo que esperar mucho para que, el algoritmo generador, la seleccionara y le asignara un cuerpo humano en gestación, al cual, adosarse. La conciencia clónica, nacería en occidente, ya que, fue asignada a una familia habitante de un país del tercer mundo, el cual, no estaba sumido, todavía, en la guerra tecno-civil. Durante 9 meses, el clon del programador original, estuvo desarrollando su cuerpo, con total normalidad. Su madre, seguía su embarazo con dedicación y su padre, le hablaba a través del abultado vientre de su madre. El día del parto, el clon del programador original experimentó, por primera vez, las sensaciones que un cuerpo humano puede desarrollar, al escuchar el sonido que emitía el monitor que verificaba sus propios latidos del corazón. En el acto, sus padres, que ya habían decidido el nombre con antelación, lo llamaron David.
A la edad de 3 años, el clon del programador original, se mostraba como un niño tranquilo, que podía estar inmóvil durante horas, pero siempre atento a todo lo que ocurría a su alrededor. Su madre, era siempre cariñosa con él, entregándole todo lo necesario para un crecimiento sano, por lo que, estaba permanentemente atenta a las necesidades que requiere un niño de su edad.
A los 5 años, David gozaba de buena salud y, a pesar de ser un niño tranquilo, sucedería algo en su familia, que cambiaría esta característica profundamente. Una noche, mientras él dormía, fuertes pasos comenzaron a sonar en la habitación contigua. David, despertó debido a un grito de su madre, por lo que, inmediatamente, se levantó silenciosamente a espiar por la cerradura de la habitación de sus padres y, con profundo miedo, observó a su padre borracho, golpeando duramente a su madre. Esta escena, gatilló en el clon del programador original, un profundo cambio neuronal, llenándose de preguntas contradictorias, por lo que, la confusión se apoderó de él. David, sin tener conciencia de ser el programador original, el cual, estaba tremendamente acostumbrado a monitorear, desde el multiverso, los enormes sufrimientos que se viven en la Tierra, comenzó a experimentar nuevas emociones, como la rabia y la culpa, que aparecían libremente en su cerebro y en su cuerpo. Desde ese día, David, dejó de ser el niño tranquilo que acostumbraba ser y se transformó en un niño hiperactivo, aunque mantuvo su característica alegría. Esta experiencia traumatizante, que remeció su interior, significó el primer paso para el despertar su consciencia.
A los 6 años, fue enviado a la escuela, como todo niño. Aquí, se destacaba por su creatividad, aunque era tildado de niño problema, debido a su incapacidad de mantenerse quieto dentro de la sala de clases.
A los 9 años, el clon del programador original, viviría otra experiencia, que, nuevamente, modificaría intensamente su estructura neuronal. David, se encontraba de compras, junto a su madre, cuando, repentinamente, tres personas ingresaron al lugar para realizar un asalto. En ese momento, David, que se encontraba al lado de su madre, comenzó a gritar por el terror que le causaban las imágenes que su mente generaba a la velocidad de la luz. En estas imágenes, veía a su madre morir primero y, a sí mismo, morir posteriormente, en un enorme charco de sangre. En ese momento, uno de los asaltantes se acercó a David y lo apuntó con un arma en la cabeza. Ahí fue cuando todo cambió. David, se calló inmediatamente y comenzó a experimentar el verdadero miedo a la muerte, una sensación nueva, que lo anuló completamente durante unos minutos. Su madre, entre lágrimas, rogaba que no le hicieran daño a su hijo, pero, David, estaba a salvo, porque se mantenía completamente inmóvil y con la mirada fija en el horizonte, como entregado a su suerte. Para David, como para todo ser humano, experimentar de cerca la muerte, representa, un pequeño despertar de la conciencia de sí mismo, además de la comprensión de la posibilidad de dejar de existir. Este recuerdo, de la cercanía a la muerte, a una temprana edad, lo acompañaría por el resto de su vida.
A los 10 años, David era un buen alumno, aunque no se destacaba por sus calificaciones, se le conocía por ser un niño muy lúcido, de rápido aprendizaje, aunque con los mismos problemas de adaptación y obediencia. A esta edad, el clon del programador original, conoció la música. Por primera vez, David, se enfrentaba a algo que era capaz de dejarlo absorto durante horas y desarrolló un oído excepcional para los sonidos y un marcado gusto por las melodías de estructuras inusuales. Debido a su nueva naturaleza hiperquinética, el clon del programador original, sentía profundos impulsos que lo motivaban a realizar actividades de todo tipo. Prefería estar permanentemente ocupado haciendo algo, en vez de estar sentado en estado contemplativo, a menos que sea para escuchar música, lo cual, era lo único que lo dejaba en estado de introspección. De esta manera, es que, David, a sus 12 años, consiguió su primer trabajo remunerado, algo muy simple, pero que lo mantenía gastando algo de su enorme energía, que, a veces, lo sobrepasaba, ya que, le costaba trabajo mantenerse tranquilo y, por lo mismo, realizaba muchas actividades, de las cuales, la mayoría de las veces, simplemente dejaba a medio hacer. En lo social, el clon del programador original, se muestra siempre cercano a los niños de su edad, pero a menudo es incomprendido, por el nivel de conversación y los temas que es capaz de tocar, a su temprana edad. Debido a que su consciencia es la del programador original, está plenamente desarrollada, por lo que, posee una gran capacidad de concentración y, aunque él no lo sabe, porque no tiene como saberlo, esto le permite que su sistema cerebral funcione a cabalidad, desarrollando una excelente memoria y capacidades de análisis que lo niños, que recién están desarrollando su consciencia, no pueden siquiera aspirar a tener.
A la edad de 18 años, el clon del programador original, viviría otra experiencia que lo haría, nuevamente, experimentar un cambio a nivel de estructura neuronal, que lo acercaría, un paso más, a recordar quién es verdaderamente. David, es un joven lleno de vitalidad, siempre buscando maravillarse con nuevos conocimientos a través de la cultura. Uno de sus mayores gustos es la lectura, la cual, practica con periodicidad privilegiada. Filosofía, arte, historia y música, son sus temas preferidos, pero, por algún motivo que él no es capaz de explicar, siente una fuerte atracción por las culturas milenarias y su forma de ver la vida. Es así como, un amigo, le regaló un libro, llamado Las plantas de los Dioses, escrito por un historiador y un bioquímico de plantas. En este libro, el clon del programador original, se sumergió intensamente, quedando pasmado por lo que allí se relataba. Con el tiempo, comenzó a desarrollar una profunda curiosidad por los efectos de estas plantas, descrito con gran detalle por los autores. David, había desarrollado un permanente rechazo a las estructuras sociales imperantes, por lo que, desde su punto de vista, era de una injusticia incomprensible, el hecho de que, estas plantas, estuvieran, en su gran mayoría, prohibidas para su consumo, los cual, levantó sus sospechas y se embarcó en su búsqueda. Casi como una coincidencia inexplicable, conversando a acerca del libro con un compañero de curso, este, le comentó que conocía a alguien que cultivaba algunas de estas plantas, por lo que, en un par de días, llegaron a las manos de David, unos hongos conocidos coloquialmente como piedras filosofales, los cuales, sin pensarlo demasiado, decidió a consumir en su habitación, sin compañía. Cerró las cortinas, se acostó en su cama, cerró los ojos y esperó a sentir sus efectos. Al cabo de media hora, comenzaron los primeros síntomas, que evidenciaban su accionar. Su corazón pareció dejar de latir, por lo que, David, para comprobar esto, se puso la mano en el pecho, verificando que, esto, no era verdad y lo atribuyó a un cambio en su percepción, por lo que, se quedó tranquilo esperando por más. En pocos minutos, comenzó a ver colores psicodélicos en sus cerrados párpados. Su cuerpo, parecía hundirse en la cama y, David, se zambulló en un estado de tranquilidad, que jamás había experimentado antes. El clon del programador original, sentía que todo a su alrededor se desvanecía y que, de alguna manera, flotaba en un espacio de un estricto color negro. Ahora, David, ya no habitaba en su cuerpo, sino que, vivía en las profundidades de su subconsciente y desde su lúcida conciencia observaba, como un mero espectador, lo que estaba por suceder. De entre la oscuridad de su mente, parecía acercarse, lentamente, una imagen hecha de luz, la cual, se iba formando, como si fuera dibujada con neones color amarillo. Comenzó a ver un cubo transparente, solo demarcado por sus bordes y dentro de ese cubo, había una silueta humana, sin rostro, dibujada también con el mismo neón amarillo. Una vez cerca, la imagen se definió completamente. Era la silueta de un hombre, encerrado en un cubo, con paredes transparentes. Esta silueta, realizaba un movimiento repetitivo, como si fuera un gif, en el cual, se daba de cabezazos contra una de las invisibles paredes. Era el mensaje depositado, por el programador original, en la consciencia de su clon, David.
Sin comprender completamente de qué se trataba ni cuál era su objetivo, esta imagen, quedaría dibujada en la memoria de David fuertemente y, en los sucesivos años, jugaría un rol central en la comprensión de la verdadera identidad del clon del programador original.
Pablo Aravena L.
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El hotel del aeropuerto no le llama la atención más que nada porque sigue pensando en las palabras que Cléo pronunció antes de atender la llamada sobre el vuelo reprogramado: demostrar el cariño es algo que sabe hacer, moneda corrientes en lechos que se visitan una sola noche, a lo mejor por eso es difícil comprender exactamente a qué se refiere ella; Jun le dijo alguna vez que las palabras a Dani se le van bien, pero el madrileño siente que no es el caso. Siente que es difícil pronunciarlas y que nunca puede hacer nada más que negarse o concordar pues cuesta demasiado hilvanar lo preciso, lo quirúrgico, lo que en las profundidades habita. Lo hizo a duras penas en las escaleras, haciendo fuerza para que las frases salieran sin demasiadas conmoción (dijo la verdad: me siento solo, realmente creí que Dione Quarshie me quería, vivo intensamente pero no sé querer, no sé habitar ese alud) si bien en el interior todo es convulsivo. Se hace con esa sinceridad lo más que puede, la anida tratando de no apretarla de más entre las manos, y cuando se abre la puerta de la habitación del hotel, es rápido en sacarse el inflado abrigo Balenciaga, el cual deja reposar por ahí con parsimonia. Lo de las decisiones, eso que dijo Cléo con suavidad -sintiéndose, de todos modos, incisivo como un bisturí-, es verdad: lo único que se le ocurría en esta vida era jugar al fútbol en el Bernabéu. Lo demás le daba igual si nunca se podía imaginar volver a casa con nadie esperándolo. Después de que se dio aviso de que Florentino Pérez no lo consideraba ni en chiste, pensó en no buscar ningún debut en ningún club de ninguna parte: con su imaginación pobre pensó en irse, desheredado y sin contrato, a Madrid, a vivir ahí y gastar la poca fortuna que pudo hacer bajo contrato en el Grupo de Honor Juvenil. Lo consideró, sí, pero resultó que la idea de no dedicarse a nada era mucho peor que la idea de no jugar para el club de su vida, el cual resiente como si fuera una persona. Está muy triste, trata de ignorarlo porque la vida no oye las quejas y porque odia pronunciarlas acaso no estuviera siempre apuñalado, pero cuece un rencor y un dolor inabarcable. Por eso la mira a ella, la observa, piensa en que Covarrubias no perdió ni la mitad de lo que ha perdido Vekemans en estos dos semestres; perdió a una amiga de esas que se pronostican parte de uno hasta el fin de los días y a la confusión superflua de las posibilidades inhabitables del amor se le sumó la confusión de la desidia, del corazón roto, del piso invisible o más bien inexistente.
La sigue con la vista en lo que se sienta en la cama para desatarse las zapatillas y dejarlas a un costado, en lo que se deshace del cinturón que es carísimo, marca Zanotti, porque a Dani le gusta gastar lo que le queda de dinero en ropa, en invitarle tragos a las chicas en las discotecas. Se pasa luego la mano por la cara, tratando de distraerse, de descontinuar el estertor, e inspira profundamente por la nariz y luego levanta la vista otra vez y de nuevo la mira, ahora con los ojos marrones levemente desenfocados, como si no pudiera hacerle frente a lo que está ahí. Dani siente mucho pesar, así como le dijo que nunca más quería ver a Dione, también le dijo que podría haber matado a Jack por ella, porque eso es lo que divide a un hombre de un tipo, y Émile es un tipo y Dani es un hombre. O algo así. Lo intenta pobremente y falla estrepitosamente, se da la cara contra el suelo y levanta la cabeza después alzando el mentón como si la caída hubiera sido a propósito cuando no es el caso, cuando cada caída duele más, cuando ya no puede esquivarlas con gracia o levantarse rápido. Vuelve a ponerse de pie, busca el minibar que debe estar en la habitación y, al hallarlo, saca dos cervezas en botella de vidrio. No le gusta mucho el alcohol pero sabe que a veces beber es más fácil que todo lo demás. Busca hacer el brindis una vez que usa el abridor, y humedece los labios y luego bebe. Odia el sabor amargo que tiene pero agradece la sensación que baja hacia el estómago. —Pon música o algo. —Le dice, apoyándose nuevamente en la cama. — ¿Conoces a Hector el Father?
Piensa en lo que Cléo quiso empezar a decir y que terminó callando, diciéndole a Covarrubias que se le olvide como si acaso él olvidase algo en su vida, si todavía tiene rencores de los cinco años bien presentes. Se pregunta si insistir o dejarla estar, entender que se arrepintió de hablar y que no lo decía en serio, sea lo que sea que iba a decir. Él odia que le insistan, por lo que le señala el otro lado de la cama, esperando que vaya a beber la cerveza al lado suyo. Busca posicionarse cerca de ella, por lo que se acomoda en torno al cuerpo ajeno. — ¿Qué será lo primero que hagas cuando llegues allá?
sonríe cuando lo escucha, no por burlarse de él sino porque de cierta forma lo entiende. cléo siempre ha tenido problemas para poner en palabras aquello que sentía, ya fuese bueno o malo, pero al mismo tiempo sí había encontrado otras maneras. el último tiempo, gracias a la influencia de sus amistades en alabaster ( principalmente frankie y carlota ) se había adueñado un poco más de las palabras, tan solo para perderlas nuevamente por culpa de la tragedia. “a veces no es necesario decirlo, puedes demostrarlo de otras formas —y no creo que no puedas decidir, sólo pienso que las opciones que se te presentan muchas veces no son las que elegirías, y por eso te resulta difícil.” dani sabe qué quiere hacer con su vida, o al menos eso es lo que demuestra, el gran problema es que no puede hacerlo : no puede volver a españa a jugar para el real madrid. fuera de eso, cualquier otra decisión debe carecer de sentido para quien está tan seguro de su deseo. al menos, eso es lo que francesa considera. hombros se elevan apenas ante interrogante, a pesar de que lo supone como retórico. le gustaría tener una respuesta a ello, y no precisamente por ese instante, sino para resolver propias dudas que se habían generado a lo largo de los meses. se recuerda a sí misma preguntándose por el amor, si es que lo sentía por émile, koen, isadora, quizás milo. nunca supo responderse, no en verdad. “le estás preguntando a la persona equivocada…” resuelve con cierta gracia, deteniéndose en el paisaje que cada vez se vuelve más familiar, que recuerda de la última vez que visitó a su familia. humedece pétalos, va a mostrarse de acuerdo, a entonar que no todo pasa por algo, porque creer en esa idea es dejar la vida en manos de un destino inexistente y librarse de toda culpa o cargo de consciencia. la vida no se arma por pura suerte, sino por lo que uno mismo construye. intención de hablar se ve interrumpida cuando siente el celular vibrar en el bolsillo, al ver el identificador de llamada, no tarda en contestar, ansiosa. “sí, soy yo.” pequeña pausa mientras escucha la voz del otro lado y hace un gesto con mano derecha cual disculpándose con él por estar atendiendo un llamado en el medio de la conversación. “lo entiendo, pero… —¿estás segura que no hay ninguna otra opción?” suspiro que evidencia frustración brota de pétalos luego de unos segundos de escuchar a través del parlante. “bien, tomaré el hotel.” recibe algo más de información, y luego de despedirse, corta la llamada. se vuelve hacia él para explicar : “cancelaron el vuelo y tengo que quedarme una noche en el hotel del aeropuerto,” cuenta. “ —lamento que tuvieses que venir hasta aquí…” por nada, piensa, pero se frena en sus palabras, y no piensa demasiado antes de soltar lo primero que se le cruza por la cabeza. “¿quieres abusar conmigo del alcohol gratis del minibar?” ¿es una invitación a que pase el resto de la tarde/noche con ella en el hotel? quizás.
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Imagina Loki
El sol se había puesto en Stuttgart, Alemania. Había un frío en el aire que hacía volar los mechones de mi pelo alrededor de mi cara. Abracé mis brazos contra mi pecho.
"Parece que tienes mucho frío. Toma, coge mi abrigo", dijo Fynn mientras se encogía de hombros para quitarse la chaqueta negra de vestir.
Lo cogí, como alguien que se está ahogando podría coger un chaleco salvavidas: "¡Gracias!".
"Es una pena que tengas tanto frío. Estás radiante y me hace pensar que el sol aún no se ha puesto en el cielo".
"Fynn", dije sonrojada.
Fynn vivía en Alemania. Nos habíamos conocido en la universidad en Estados Unidos y nos habíamos hecho amigos rápidamente.
A los pocos meses de nuestra amistad, Fynn me hizo saber que deseaba algo más, pero no había ninguna chispa romántica para mí.
Yo vivía en Estados Unidos y a Fynn se le ponían los pelos de punta de vez en cuando y me llevaba en avión para que me reuniera con él.
Esta vez, Fynn necesitaba una cita para asistir a una gala que se celebraba en Stuttgart.
El colosal edificio se alzaba ante nosotros con tapices negros y dorados que cubrían dos grandes ventanales. Todo lo que ocurría en el interior del edificio podía verse en el exterior. La luz brillante de las lámparas de araña doradas se proyectaba sobre la acera.
La alfombra roja se extendía hasta las entradas con el aspecto de una calzada de sangre.
La gente se arremolinaba, posando para las fotos y soportando el brillante flash de las cámaras, o enlazando los brazos con su compañía para entrar en el edificio.
"¿Vamos?" preguntó Fynn, extendiendo un brazo esposado hacia mí.
"Claro".
Caminé rápidamente por la alfombra roja, el flash de los focos de las cámaras se disparó y provocó fuegos artificiales detrás de mis párpados.
La mano de Fynn se apoyó en la parte baja de mi espalda.
Ni siquiera cuando entramos en el edificio me soltó. Intenté apartarme de su mano, pero me agarró por la cintura y me acercó.
Un cuarteto de cuerda tocaba una música armoniosa que llenaba la sala de la gala con un suave ruido de fondo.
Fynn me paseó de un lado a otro, visitando a algunos de sus colegas. Les hablaba en alemán mientras me abrazaba a él.
Todos me miraban, con ojos suaves y nadando de alegría y admiración por él, o le daban la mano, pareciendo felicitarle por algo, y luego le daban una palmada en el hombro mientras él sonreía tímidamente.
Finalmente, después de suficientes presentaciones como para que la cabeza me diera vueltas, un hombre se puso de pie. Era calvo y estaba conectado a un micrófono inalámbrico. Su voz se extendió por encima de la multitud que se reunía, llamando nuestra atención.
Rápidamente perdí el interés por lo que decía el orador, ya que no hablo alemán, y mis ojos empezaron a escudriñar la sala.
Fue entonces cuando me fijé en él.
Estaba de pie en un balcón, con el pelo negro tinta alisado hacia atrás, lo que le daba un aspecto hostil, pero limpio.
Todos sus rasgos eran afilados, angulosos. Si algún hombre pudiera parecer un arma del tipo más letal, sería él.
Llevaba un pañuelo alrededor del cuello que se extendía a los lados mientras caminaba con orgullo.
Quizá lo más interesante de él y de su peligrosa apariencia era el cetro que llevaba.
Parecía estar hecho de oro y tallado con intrincados y arremolinados símbolos que denotaban una elegante artesanía.
El extremo era un arma curva y mortal que sostenía una impactante piedra azul.
La piedra parecía emitir una luz espeluznante. Parpadeé, preguntándome si estaba viendo cosas.
El hombre debió sentir que le observaba, porque su mirada se fijó en la mía.
Al instante, me convertí en su esclava. Iría a donde me pidiera, haría lo que quisiera, creería cualquier mentira melosa que saliera de sus labios venenosos y le seguiría hasta la muerte si él lo ordenara.
Me sonrió amenazadoramente y con un suave movimiento de su cetro, igual que una serpiente mueve su lengua para probar el aroma que se adhiere al aire, se adelantó y comenzó a bajar los escalones.
Sus manos, sus manos largas y hermosas, de piedra de alabastro, se deslizaban por el balistraude. Si su mano se deslizaba así contra mi piel...
Podía sentir el calor que brotaba entre mis piernas, violentamente.
Desde mi periferia vi que Fynn me miraba, su sonrisa se desvanecía de sus labios mientras sus ojos seguían los míos hacia el hombre del balcón. Susurró mi nombre, su brazo rodeó mi cintura posesivamente, tratando de llamar mi atención.
En un instante, el hombre lanzó su cetro. Lo cogió con maestría, con reflejos felinos, y lo blandió en un arco hacia el guardia situado junto al altavoz.
El gesto de su mandíbula mientras blandía el cetro con destreza era indicativo de la rabia y la animosidad más controladas que jamás había visto.
El orador se volvió, demasiado tarde. Sus ojos se abrieron de par en par cuando el hombre de pelo oscuro extendió la mano y lo agarró por la garganta con los labios hacia atrás para exponer los dientes apretados.
Algo en su rabia tangible me hizo sentir un deseo ardiente, líquido y rápido.
Con una rapidez y fuerza inimaginables, arrastró al orador hasta una mesa sólida y lo arrojó al suelo con ferocidad.
Los asistentes a la gala, que parecían haber aguantado la respiración, se quedaron congelados y no pudieron apartar la mirada hasta que el agresor sacó de su bolsillo un artilugio de aspecto elegante. Se lo colocó en el ojo del orador y el artilugio zumbó al encenderse, aunque el sonido fue rápidamente ahogado por el de los frenéticos asistentes a la gala.
Corrían en todas direcciones, gritando y empujándose unos a otros, cegados por el miedo.
Fynn se volvió, corriendo para unirse a ellos.
Cuando se dio cuenta de que yo ya no estaba con él, me llamó, pero, embelesado por el hombre de pelo oscuro, no pude oírle.
Avancé, hipnotizada, entre los cuerpos que se agolpaban y se vestían de forma extravagante.
Una violinista pasó corriendo junto a mí, apretando su violín sin funda contra su pecho, y el moño de su pelo se soltó al caer.
Una mano se cerró alrededor de mi brazo, húmeda y caliente.
Parpadeé y giré la cabeza, dispuesta a enfrentarme a la persona que me alejaba de mi destino.
Fynn gritó, rogándome que fuera con él.
Las palabras no se formaban en mi cerebro. Mi amo me guiaba o me hacía señas. Fynn no importaba ni nada más. ¿Cómo no podía entenderlo?
Mis ojos abandonaron el rostro de Fynn, contorsionado por su confusión y su miedo, y volvieron al hombre que sostenía mi destino con su propia existencia.
Sus fosas nasales se abrieron de par en par en su afilada nariz y sus ojos recorrieron la habitación como si anhelara ser omnisciente: verlo todo, saberlo todo y tenerlo todo. Como si quisiera grabar en su cerebro el recuerdo y el sabor del miedo en la habitación.
Una amenazante y apretada sonrisa se dibujaba en sus hermosos labios rosados de peonía. Si pudiera probar esos labios, que gotean dulzura de madreselva o veneno, moriría habiendo vivido.
La gente seguía corriendo en busca de refugio o intentando salir del edificio.
El hombre de pelo oscuro volvió a captar mi atención.
Levantó su largo brazo y retiró el dispositivo del ojo del orador. El orador se retorció y se convulsionó, pero no volvió a levantarse.
De debajo de sus elegantes pestañas negras, mi destino me miraba fijamente, con una lenta sonrisa en los labios.
Se movió alrededor de la mesa y sacó la cola de su largo abrigo negro por detrás mientras se acercaba a mí.
Caminó seis pasos por el suelo.
Se paró frente a mí.
Se alzó ante mí.
Me agarró por la nuca, posesivamente.
"Te arruinaste en cuanto te vi", ronroneó, con su voz depredadora.
Le miré fijamente, con los ojos muy abiertos y llena de asombro.
"Te he observado desde el momento en que entraste por la puerta".
"Pero no entiendo..."
"Bueno, por supuesto, si voy a mantener el dominio aquí, necesito una compañera que gobierne a mi lado y que..." Hizo una pausa, mirando por debajo de mi ombligo en el espacio entre mis caderas, "Producir herederos".
Puso la palma de su mano en mi bajo vientre: "Eres perfecta".
Su mano permaneció sobre mí y la luz parecía emanar de las yemas de sus largos dedos. ¿Cómo podía alguien tan bello y angelical, por muy duros que fueran sus rasgos, ser tan mortífero?
Era un demonio que se escondía tras la apariencia de un arcángel, un contagio que se ocultaba tras la forma de una cura, y un reflejo perverso y distorsionado de la pureza.
Mi útero comenzó a apretar.
El deseo ardía, candente y brillante a través de mí.
Sabía que el dolor en mi interior no se calmaría, no se aboliría hasta que su semilla se plantara en lo más profundo de mi vientre.
A pesar de todo, luché con tenacidad.
Mi mano cubrió la suya y traté de apartarlo de mí.
"No", dije en voz baja al principio, luego más fuerte. "¡No!"
Me miró, con las cejas fruncidas mientras se reía.
"¿Crees que tienes elección?" escupió.
Su risa parecía tener el poder suficiente para llevar a alguien a la locura.
"Tengo..." Hice una pausa, tratando de dar sentido a las palabras que nadaban en mi cabeza, esperando atraparlas y ordenarlas bien. "¿Una opción?".
No lo dije como una pregunta, pero salió de mis labios de esa manera.
"Tu única salida ahora es la muerte. Nunca podrás escapar de mí".
"Por favor", gimoteé.
"¿Por favor qué? ¿Follarte? ¿Por favor, llénate con más semen del que tu forma mortal puede soportar? ¿Por favor, profanarte y reclamar cada uno de tus agujeros? ¿Hacer que tu vientre se hinche mientras mi hijo crece dentro de ti? No te defraudaré". Volvió a reír, sus ojos brillaban con humor y locura.
"Te haré lo que me plazca. Debería follarte aquí y ahora para mostrarte el dominio que tengo sobre tu alma atada y vendida", gruñó.
Era débilmente consciente del charco resbaladizo y húmedo que se acumulaba entre mis piernas. Mi clítoris estaba hinchado y necesitaba liberarse.
Tenía un deseo incontrolable de sentir su suave lengua o la punta de su miembro cubierta de prepucio rodando por mi clítoris.
Su mano se dirigió a la parte baja de mi espalda y me apretó contra su pecho.
El dorso de sus dedos acarició mi mejilla con sorprendente ternura.
"Ven. Quédate conmigo". Respiró contra la coronilla de mi cabeza.
Asentí lentamente. Iría con él a cualquier parte.
Me agarró por la muñeca y me guió hasta el otro extremo de la sala en la que se había celebrado la gala, a la vuelta de la esquina, hasta una sólida puerta de caoba.
"¿Quién es usted?" pregunté.
"Tu dios", hizo una pausa, "Rompedor de Cadenas, Portador del Caos, Loki. Soy el legítimo rey de Asgard".
¿Asgard? Nunca había oído hablar de ella, pero lo dijo con tanta convicción que no tuve más remedio que creerle.
"Loki, mi rey, mi dios", dije, saboreando su título y reclamo en mis labios, probando cómo se sentía su identidad en mi lengua.
Sus hombros se ensancharon como si un escalofrío recorriera su columna vertebral y pareció que se ponía más erguido.
¿Le gustaba cómo sonaba mi voz al dar vida a su nombre? ¿Le gustaba mi incuestionable confianza en él?
Empujó las puertas dobles y se abrieron para dejar al descubierto una sala de conferencias con una mesa gigante y varias sillas.
"Vamos a echarte un vistazo".
Me hizo avanzar hasta situarme frente a él.
El dedo índice de Loki se deslizó por un tirante delgado de mi vestido y lo quitó de un tirón, luego hizo lo mismo con el otro.
El escote del vestido se arrugó sobre sí mismo, doblándose hacia abajo.
Con un suave tirón de Loki, mis pechos se liberaron, al igual que el resto de mí.
Los miró con tanta hambre como un lobo, y luego su mirada se encontró con mis ojos.
Loki torció un dedo y lo frotó suavemente contra la piel desnuda justo debajo de mi ombligo.
"Eres..." Cerró los ojos y negó con la cabeza: "Te voy a follar sin piedad, mascota, nada de lo que hagas me hará parar. Retuércete, retuércete en el aire, trata de empujarme desde dentro, pero eso sólo empeorará las cosas para ti".
"¿Qué te hace pensar que querría detenerte?" Mi mano se dirigió a su dura longitud.
Sonrió: "Pequeña y valiente mascota, estoy a punto de forzar un vínculo inhumano en cada célula de tu cuerpo. Querrás que me detenga".
Loki empezó a desabrochar los botones de su camisa, pero mis manos cubrieron las suyas.
"Déjame", dije.
Cuando todos los botones estaban desabrochados, deslicé las yemas de los dedos por su forma escultural de alabastro, su piel tan suave y fría al tacto.
Era magnífico y me pregunté si yo parecía una bazofia o un cuenco de gachas de días, congestionado con moscas zumbando sobre él al lado de su radiante belleza.
"Eres... Hermoso", le dije.
Su ceño se frunció momentáneamente.
Loki me agarró y apretó mi suave forma contra su cuerpo cruel e inflexible.
Nunca me había preguntado ni imaginado cómo sería encontrarse con una serpiente constrictora en la naturaleza. Una con una piel que parecía una joya preciosa, con unos ojos seductores y cautivadores.
Seguramente, aturdido por el etéreo depredador que tenía ante mí, me quedaría paralizado, incapaz de correr o escapar.
Y el gran depredador, rey de todos los reptiles, me envolvería.
Al principio, me sentiría bien, en un escalofriante y fuerte abrazo, pero luego, cuando el constrictor estuviera listo...
Centímetro a centímetro, se apretaría a mi alrededor hasta que toda la vida fuera expulsada de mi cuerpo con mi último aliento, y mientras tanto, ¿miraría con asombro o con horror?
Entonces, el rey depredador me tomaría y nos convertiríamos en uno hasta que yo también fuera un depredador.
Los brazos de Loki se apretaron a mi alrededor, con su cuerpo pegado al mío.
Si quisiera, sin ningún esfuerzo por su parte, podría extinguir mi vida.
Sus labios se acercaron a los míos y su lengua se sumergió en mi boca y, por primera vez en mi vida, sentí el sabor de la medianoche.
Loki me agarró por el trasero, subiéndome a sus caderas, y yo rodeé su cuerpo con las piernas.
Nos acompañó hasta la mesa. Mis dedos se enredaron en su pelo cuando me depositó sobre ella.
Con un movimiento suave, se zambulló en mí, deslizándose con facilidad.
Mis ojos se abrieron de par en par y noté que en el impacto, sus pupilas se dilataron y luego se retrajeron dramáticamente.
Miré al Vacío y el Vacío me devolvió la mirada.
Jadeé cuando me penetró.
No era virgen. Había tenido intimidad antes y, en verdad, me consideraba algo experimentada en el sexo, pero lo que estaba ocurriendo con Loki no tenía rival. Era una dominación tan completa y una infiltración de cada partícula de mí hasta que podía sentirlo desde dentro como si yo fuera él.
Mentiría si dijera que al principio esta "toma de posesión" no me dolió. Era como si Loki estuviera prendiendo fuego a mi alma y a mi singularidad.
Mi cuerpo se retorcía, mis caderas se agitaban tratando de desplazarlo.
Mis ojos empezaron a lagrimear y grité.
Loki se rió.
Me pregunté si podía saborear mi dolor... si podía sentir mi experiencia.
Su mano fue a cubrirme la boca.
"Shh", dijo entre risas, sus ojos sonrieron cruelmente mientras me besaba la frente.
"Pequeña cosa salvaje eres tú".
En respuesta, pateé mis piernas contra la mesa. Mi cuerpo se deslizó hacia arriba en un intento de liberar su agarre de mi interior.
Rápidamente, apartó sus manos de mis labios para sujetar mis caderas a la mesa.
"Acéptame", susurró contra mi oído, "sucumbe a tu rey. Entonces las cosas serán más fáciles para ti".
Parpadeé para contener las lágrimas. Le oí, pero dar sentido a sus palabras, ordenar y controlar mi cuerpo cuando él lo violaba y lo dominaba era aparentemente imposible.
Con un gemido de esfuerzo y los dientes apretados, obligué a mi cuerpo a someterse.
La forma en que sus músculos se ondulaban contra los míos al sentir cómo cambiaba mi alineación de salvaje y voluntariosa a flexible y aceptante fue notable. Empujó con fuerza dentro de mí, recordándome las hipnóticas y rejuvenecedoras olas blancas del océano bajo la luz de la crujiente luna llena.
Su existencia dentro de mí me purificaba.
Su miembro era enorme y rígido. Presionaba dentro de mí, golpeando rítmicamente mi punto G, la aguda presión que creaba comenzó a aumentar.
Mis caderas rodaron y giraron, mi espalda se arqueó... él se sentía magnífico y yo me sentía llena, completa.
"Me encanta ver cómo te retuerces. No duraré mucho si sigues así, cariño. Puede que tenga que seguir adelante y llenarte con mi semilla".
"Mmm", gemí, mis ojos se abrieron bruscamente. Empecé a jadear.
"¿Te gusta eso, verdad? ¿Quieres que te ponga una nena en el vientre para que todos los que te vean sepan que me perteneces?"
Sus ojos viajaron por mi cuerpo, y vio como su miembro entraba y salía de mi intimidasd haciendo ruidos obscenos.
"Mira cómo te moja la idea de eso. Podrías correrte sólo de pensarlo".
Asentí con la cabeza, gimiendo.
"Yo también podría", dijo.
"Oh, sí", respiré, mi mano rodeó mi pierna para agarrar y masajear su saco con la esperanza de cumplir sus palabras.
"Por favor", le supliqué, "dame todo el semen que has guardado para mí".
"Lo haré, preciosa, pero tú primero". Sus dedos se dirigieron a mi clítoris.
Cuando tocó el manojo de nervios, mi cuerpo se levantó bruscamente de la mesa. Toda su charla me había sensibilizado.
La forma en que me movía frotaba mis paredes alrededor de su miembro y él gemía por la sensación que creaba.
Sus dedos rodaron metódicamente alrededor de mi clítoris hinchado.
Mi núcleo se apretó. Podía sentir cómo aumentaba la tensión mientras el orgasmo amenazaba con consumirme.
"Me correré cuando tú lo hagas. Yo..." gruñó con esfuerzo, "no puedo aguantar mucho más... Tengo que llenarte".
¡Mierda! No pude contenerme, sus palabras me hicieron entrar en una espiral.
Quería sentir todo ese semen caliente vertiéndose dentro de mí y la sensación de sentir la plenitud que él creaba, pensando que comenzaría a filtrarse.
Sin previo aviso, se retiró de mí. Gemí en señal de protesta, llena de necesidad.
Se rió, complacido por el efecto que había causado en mí. "¿Mira cuánto me necesitas? No te preocupes, cariño".
Con un rápido movimiento, Loki me volteó para que descansara sobre mis manos y rodillas.
Su mano se dirigió rápidamente a mi pelo, envolviendo su longitud en su agarre.
Me tiró de la cabeza hacia atrás y yo siseé cuando me forzó a pasar por mi raja y me clavó toda su rígida longitud.
Gruñó y empujó con una necesidad y una urgencia animales.
Mis entrañas se movían como océanos, deliciosamente empalados por una tormenta en el mar. Los relámpagos llenaron mis profundidades y electrizaron mis sentidos.
"Estoy tan cerca", grité.
El talón de su mano empujó entre mis omóplatos: "Sométete a mí. Inclínate ante mí".
Mis brazos cedieron hasta que mi pecho quedó presionado contra la mesa, mi culo en el aire.
"Tan sumisa para mí, mascota".
Sus grandes manos estaban a cada lado de mi culo, separándolas, con sus largos dedos extendidos.
“Estás tan apretada", respiró, "podría arruinarte".
"Joder", siseé, "me estoy corriendo".
Mi intimidad cosquilleó, el orgasmo hizo que mi sangre rugiera en mis oídos. Gemí, las paredes de mi intimidad se agarraron, implacables y codiciosas alrededor del pecaminoso miembro de Loki.
Era hiperconsciente de su propio orgasmo, en sintonía con sus necesidades carnales.
Empecé a sacudirme, montada en el subidón de mi placer, cuando él se derramó acaloradamente dentro de mí.
Gimió y profundizó su longitud dentro de mí, su semilla brotando con fuerza contra la abertura de mi cuello uterino.
La excitación de su semen dentro de mí, y su presente y futuro reclamo de mi cuerpo, me llevaron al límite de nuevo.
Cuando terminó, me dio una palmadita en el culo y sacó su miembro, chorreando nuestros jugos, fuera de mí.
"Ponte de espaldas. Intenta inclinar las caderas hacia arriba", dijo.
Hice lo que me ordenó mientras él se vestía.
Volvió a acercarse a mí y puso una mano en mi vientre, frotándome allí.
"¿A dónde vas, mi amor?" le pregunté.
"No te preocupes por eso. Debo llevar a cabo los planes que me propuse cumplir. Volveré por ti pronto. No tardaré mucho".
Me plantó un beso en los labios antes de marcharse.
Mi mano fue a descansar debajo de mi ombligo. Loki me perseguía. Dejó parte de sí mismo en mí, un fantasma de nuestra lujuria y pasión. No importaba, yo era suya y él era mío, y muy pronto, cuando empezara a crecer, todos lo sabrían.
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