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Tio Maté and Tia Dolores from The Wild Boys by William S Burroughs
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Maté A Una Niña
Las lagrimas se acumulaban en sus ojos, se negaba a dejarlas escapar, con el ceño fruncido de tristeza y su labio inferior entre sus dientes la resolución la azotó cual látigo, "Maté a una niña".
Con las lagrimas en las comisuras de sus ojos y el corazón latiendo a mil por hora, observó el pequeño e inocente rostro que la observaba con atención desde el otro lado de la fotografía. La recordaba, lo suficientemente pequeña para llegar a la altura de sus costillas, el cabello castaño recogido en una cola de caballo casi deshecha por el constante ajetreo de su día, el flequillo alborotado picando sus ojos, pero reusada a alejarlo por la apariencia "rebelde" que creía que este le otorgaba, los ojos castaños vivarachos, enormes y brillantes, cual estrellas en una noche oscura , capaces de iluminar con alegría a quien mirara en ellos, la naríz algo funcida gracias a la sonrisa que abarcaba gran parte de su rostro, la ropa sucia y arrugada que denotaba que había estado jugando toda la tarde sin importarle en lo más mínimo su higiene, sí, así la recordaba, felíz, traviesa, curiosa, sin temor a nada. Si se lastimaba no importaba, la herida sanaría y ella volvería a jugar, al demonio las miradas desdeñosas del resto de la familia, si ella se la estaba pasando bien, y no molestaba a los demás, a quién le importaba lo que hiciera.
Recordaba ese día, su madre había llegado temprano diciendo que se reuniría la familia, una pequeña comida con sus tíos, en el pueblo natal de la abuela, para ponerse al día, conversar, convivir con los seres queridos que no se veían tan seguido, en seguida ella había pensado en llevar consigo su pelota, patines y algunos juguetes, pues recordaba las viejas tardes de verano que había pasado con sus primos cuando recién dejaba de ser un bebé, divertidas, cortas para niños que querían seguir jugando, que precedian siempre a rodillas raspadas, manos lastimadas y grandiosos recuerdos con los que partirse de risa más tarde, pero su madre dijo que no, solo serían unos días, seguramente sus primos estarían pensando en otras cosas al ser mayores y ella no debía causar tanto alboroto, no daría una buena imagen sobre la educación que sus padres le otorgaban. De mala gana tomó la única muñeca que su madre le ofreció para el viaje y subió al auto comenzando lo que ella esperaba fuera una gran aventura.
Claro que lo recordaba, uno de sus mejores días, a pesar de que sus planes iniciales se vieron truncados, la había pasado de maravilla, los tios la habían consentido como de costumbre al ser la más pequeña de la generación, había comido dulces por montones, había reído, había jugado, había descubierto que para crusar un río, debía saltar sobre las rocas o la corriente del agua la arrastraría, le había costado un regaño de sus padres, una defensa de su tío favorito y un castigo sin jugar toda la tarde.
Ahora no existía ni la sombra de eso, 13 años después, con 18 recién cumplidos, se dió cuenta de una promesa más que había fallado, había visto crecer a todos sus primos antes que ella, y los vió convertirse en adultos maduros y amargados, que no tenían tiempo para la que en algún momento fué "su prima favorita y consentida" había visto a sus padres ir y venir de un empleo a otro, estresados por la constante falta de dinero para cubrir las necesidades de la pequeña consentida que habían criado encerrada en una burbuja, había visto a su hermana cinco años menor que ella llegar a casa y ocupar su lugar como la niña más codiciada y consentida en cada reunión familiar, le había dolido, pero con el tiempo, se dió cuenta de que ocupar la atención de todos no era del todo su estilo, principalmente por sus errores cometidos, siempre tuvo varios ejemplos de lo que debía hacer y lo que no, "no seas como tu prima Fanny, que empezó la escuela y ahora está embarazada", "mira a tu tía Cintia, ahora está trabajando en España, intenta aspirar a eso" "si quieres llegar lejos, debes estudiar" "deja de lado lo que te gusta, cuando termines tus estudios y seas alguien en la vida podras retomarlo" cuando seas alguien, ya que lo pensaba, era por mucho lo más estúpido que alguien le había dicho, ella ya era alguien, alguien que no cumplía las expectativas de su família, que había intentado mantener la promesa que se hizo a los cinco años de nunca dejar de ser quien era para complacer a alguien más, y ahora pagaba el más alto precio. Se había perdido a si misma y al propósito de su vida, no encontraba el sentido de las cosas y le faltaba una razón para seguir con su vida, se miró en el espejo, su cabello castaño aún alborotado a voluntad era lo unico que conservaba de cuando era pequeña, sus flequillo ahora estaba estrictamente recogido con un par de horquillas al costado de su frente, aunque su madre opinaba que debía llevarlo hacia atrás, sus ojos castaños, ahora apagados gracias a la monotonía de su vida, el rostro ahora serio, surcado muy pocas veces por una sonrisa ahora fingida, la ropa, limpia y en orden, a la moda, aunque escogida por su madre le recordaba que, aunque creciera, jamás sería dueña de si misma.
"¿Qué vas a ser cuando seas mayor?" habían preguntado todos desde que era una niña, ella no estaba segura, un día pensaba en ser cantante, otro diseñadora, al día siguiente quería ser maestra y después veterinaria, hasta que, mientras crecía, notó que los años se le escapaban de las manos, ahora tenía 14, estudiaba la secundaria, porfín tenía los amigos que se le habían negado en la primaria gracias a que era muy inmadura y consentida, y era medianamente felíz, la escuela no estaba mal, así que sus padres no estaban tan molestos con ella, aunque si algo distantes por el trabajo, o así lo sentía ella desde que era una niña, lo principal para sus padres era el trabajo para poder alimentarlas a ella y a su hermana, a pesar de que nunca le faltó nada, se sentía sola, vacía y jamás se sintió feliz con las cosas que tenía, intentar hablar con sus padres era en vano, ya que ellos argumentaban que jamás le había faltado nada, que le habían dado todo, y que eran buenos padres por conocer a su hija. Ella mejor que nadie sabía que se equivocaban, no la conocían, hacía mucho ella se dió cuenta de ello, pero jamás lo mencionó, ya que ni ella misma se reconocía a si misma al verse al espejo, no era nada de lo que había sido hace años, estaba hecha trizas, era los pedazos rotos de alguien que nunca había conocido del todo, y así viendose al espejo, con su fotografía de años atras recordó, que la pequeña niña de la foto, no se hubiera imaginado su vida como en ese momento, esa niña, llevaría una buena relación con sus padres, esa niña habría dejado de lado sus sueños para cumplir las expectativas que se tenían de ella, esa niña, no era ni la mitad de lo que era en ese momento.
Así que arrancó la fotografía y se alejó del espejo, no toleraba el reproche en la mirada de la pequeña, pero aún así, la culpa no la abandonó, y durante varios días, un pensamiento reververó en su cerebro desde aquella noche...
"Maté A Una Niña"
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Bale berga la bida
A veces la vida da giros muy inesperados, giros demasiados bruscos la verdad. En este caso, mi 'platónica' me dió bola. Para cualquier persona solo seria una boludez más y listo, pero este no ed el caso. ¿Sabes lo difícil que es que me pase a mi? Ajam, es MUY complicado. La cosa es que, de la nada empecé a hablar con mi platónica. Pegamos "onda" ya que compartimos gustos y pensamientos. Un día, ella en pedo, se me "confiesa". Lo que en realidad simplemente era que me tenía ganas en ese momento. No pasó mucho, pero aproveché la oportunidad y me la pude chapar. Yo re contento de la vida, la remé para ver que surgía. Visto acá, visto allá. Era de esperarse pero la esperanza es lo último que de pierde, dice el dicho. Lo complicado era verla, ya que pertenece a mi grupo de amigos. En juntadas, cruzábamos una que otra palabra y cada quien para su mundo. Ya había perdido toda esperanza de "algo", fuera lo que fuese. Meses después en la casa de un amigo, y sin previo aviso, me la chapé de nuevo. Pero esta vez, como Dios manda. Como estabamos en casa ajena, y estaban nuestros amigos cerca, no pasó nada más. Al volver a casa, hablé algo con ella y quedamos en juntarnos en mi casa a tomar algo, lo cual yo lo tomé como una invitación a terminar lo que empezamos, o al menos a ver que surgía. Quedamos para un viernes, todo perfecto. Contento, se lo conté a otros amigos ajenos a esta chica y mi otro grupo de amigos. Todo fue genial hasta que me recordaron que ya tenìa un compromiso previo con ellos ese mismo viernes. Muriendo internamente, le pedí a la chica para cambiar de dia a lo que accedió. Quedamos para ese jueves, solo para tomar un café y después cada quien pa' su rancho. No me complacía al 100% pero algo era algo. Jueves, dimos 20 vueltas para tomar un café rápido con mi vieja y mi hermano, super metidos hay que aclarar, y después se fué a su casa. Pero antes, quedamos en juntarnos a tomar algo en mi casa ese domingo, ya que el lunes era feriado. Yo, complacido y feliz cual lombriz. Había hablado algo con ella, por lo cual estaba bien, me juntaba con mis amigos y quedaba bien con ellos, y luego me juntaba con ella a ver que onda. Viernes, salimos a bailar, cosa que Odio. Ademas de que mis amigos no son exactamente lo mas fiesteros. El amigo por el cual salíamos, lo pudimos cruzar a eso de las 4:30/5 de la mañana, y eso que llegamos a las 12, apenas abrió el lugar. Conclusión: no valió la pena cambiar fechas. Pero hay que mirar el lado positivo: todavía seguía en pie el plan principal. Sabado, nada en realidad. Domingo, vuelvo temprano de lo de mi viejo para limpiar, comprar cosas para tomar, armar uno que otro faso, lo de siempre. Hablé con ella para ver si venía a lo cual respondió afirmativamente. Esperé y esperé. Me dijo que en vez de juntarse solo conmigo, queria juntarse con el grupo. Yo como vi tarde el mensaje, no le pude preguntar a ellos, pero ella ya lo había hecho. Todos de decir que si a no en media hora. "Lo dejamos para otro día" dijo ella. Yo solo pude decir que si, intentando no dar señales de bronca y/o decepción. La molesté un rato para ver que onda. "No puedo estoy con mi novio ggg". Y no, antes no tenía novio. No se si fue el viernes mismo que yo le cambié la fecha, o el sabado que habló las cosas con su ex y volvieron. Felicidad A B S O L U T A. No se si se me rompió el corazón, pero si no lo hizo estuvo muy cerca. Y eso que no me gustaba, simplemente me llamaba mucho la atención. Bueno, me sigue llamando la atención, las cosas como son. El estar mal, y tener alcohol a la mano no es buena combinación. Desde las 23, o tal vez las 00 no recuerdo bien, hasta aproximadamente las 07, estuve tomando y fumando. Estaba mas dado vuelta que tio golpeador. Me dormí, y me desperté a eso de las 12 solo para ver el fernet con cara de amor y armar otra jarra más. Mi hermano viene a ver que hacia, y para avisar que se iba. Tenia la casa sola, alcohol y cigarros. Era feliz. Apenas lo escuché cruzar la puerta, puse la música lo mas alto posible. Tomé, y tomé, y tomé. A eso de las 14hs, hablan al grupo. Yo, en pedo, les dije que vinieran. 3 amigos, una amiga, y ella vinieron. Tomamos, fumamos, de a poco se fueron yendo hasta que quedamos ella, un amigo y yo. No podía decir nada sin que suene, o raro o de celosa o de ofendida. Tomamos algo y se fueron. No hablamos mas que una conversación corta, nada de importancia. Dias despues, yo aun enojado con la vida, empecé a medio ignorar al grupo, ya que en esa misma semana me habían cancelado juntadas. Varias, entre ellos y otro grupo de amigos unas 6 o 7. En una semana. No me molestaría si no fuese porque para salir tengo que hacer muchas cosas, ya sea aguantarme puteadas y boludeces. Eso, y que para cada una de esas juntadas fallidas, había cancelado planes con otras personas, incluidos familiares y otros amigos. Ella me habla para saber si iba a una juntada al otro día. Yo ni enterado, y la forma mas cortante posible, le pregunté donde, cuando, a que hora y si sabía como ir. Se dio cuenta que algo me pasaba y me lo preguntó. "Estas bien?". "Simplemente, estoy" respondí. Me ofreció viajar todos juntos, ya que no sabia como ir y se despidió con un buenas noches. Al día siguiente, me habla, viene a mi casa para hacer tiempo hasta que todos podamos encontrarnos para ir. Nada importante se habló, solo que tenía unos problemillas por su lado. Nos encontramos todos y salimos. Estuvo distante, no pude dirigirle la palabra mucho sin parecer cargoso. Mientras armaba tragos, la vi hablar con un amigo mientras parecía que lloraba. Si, lloraba. ¿Vieron cuando uno, después de aguantar y aguantar las cosas de la vida uno explota en llanto "sin razón aparente"? Eso fue exactamente lo que pasó. Intenté no meterme para no quedar cargoso, ni metido ni molestar, lo único que hice fue preguntar si todo estaba bien mientras le dejaba una jarra de fernet. Se tranquiliza un poco, hablo algo con ella para aconsejarle que diga las cosas para prevenir futuras explosiones (soy experto en el tema porque me pasa siempre). Hice que durmiera un poco mientras yo preparaba todo para irnos al techo a tomar y fumar ya que adentro no se podía. Fuimos, hicimos todo y se fueron, yo me quedé a escuchar música un rato ya que todavía seguía medio "dolido", por asi decirlo. Cuando llegué todos dormian, me dormí apoyado en la mesa ya que no habia mas lugar. Nos levantamos, aunque yo no dormí directamente, salude de lejos y me fui. Nada de charla durante un tiempo, y si había no era nada relevante. Hace unos días, me habla para ponerse en pedo, reírse, hablar. Todo normal. Seguimos hablando, temas random, mezclado con cosas semi-importantes. De un momento a otro explota, de nuevo. Me cuenta todos sus quilombos, desde su casa hasta su escuela, pasando por su pareja y su vida en general. Intenté aconsejarla lo mejor que pude, intentando dar soluciones provisorias y algunas medio rebuscadas pero que funcionaban. De la nada me pregunta por que habíamos chapado, lo cual no tenia una respuesta si no dos. Por mi parte, simplemente quería hablarle y ver que onda ya que me llamaba la atención pero no me daban los huevos. Por su parte, porque le llamaba la atención y porque le gustaba mi voz, y si le dieron los huevos o al menos mas que a mi. Hablamos un par de cosas más, nos dijimos alagos mutuamente, nos reimos, y organizamos para un viernes. O sea, ayer. Vino, hablamos, tomamos algo, comimos, y empezamos a tomar. A todo esto, me maté consiguiendo plata para comprar cosas para tomar. Durante gran parte de la noche, le dio mas importancia a su celular que a todo lo demas, incluyendome. No porque sea yo o porque quiera un trato especial, si no porque es como "che, deja el celular cochina degenerada". Tomamos, tomamos, y nos dio sueño. Vinimos a mi pieza, fumamos, hablamos de boludeces y nos acostamos, abrazados. Yo comodo y feliz, bueno casi feliz. Lo único que queria era intentar chaparmela, no por nada, no buscaba coger ni nada, si no que las veces que pasó fue porque ella de animó a buscarme y queria que se de cuenta que yo también podía. Empezamos a hablar, me contó en profundidad su vida, y yo la mia. Mis antiguas relaciones y las suyas. Hasta que empezó a hablar de su actual novio, el cual conoce hace un tiempo largo ya. "Lo re quiero y me veo en un futuro con el" dijo. Cada palabra que decia acerca de el, se iba alejando de donde estaba yo, hasta dormir totalmente alejado uno del otro. Ella durmi��. Yo estoy escribiendo esto. No me molesta porque en realidad no me gusta, y lo único que hubo acá fue un par de besos y poco mas. Pero como que creo que ya no voy a seguir mis sentimientos o corazonadas. Y mucho menos, cambiar de planes. A veces, escribir relaja y libera el alma. 6 horas despierto, una escribiendo. Bye, bye.
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Bale berga la bida
A veces la vida da giros muy inesperados, giros demasiados bruscos la verdad. En este caso, mi 'platónica' me dió bola. Para cualquier persona solo seria una boludez más y listo, pero este no ed el caso. ¿Sabes lo difícil que es que me pase a mi? Ajam, es MUY complicado. La cosa es que, de la nada empecé a hablar con mi platónica. Pegamos "onda" ya que compartimos gustos y pensamientos. Un día, ella en pedo, se me "confiesa". Lo que en realidad simplemente era que me tenía ganas en ese momento. No pasó mucho, pero aproveché la oportunidad y me la pude chapar. Yo re contento de la vida, la remé para ver que surgía. Visto acá, visto allá. Era de esperarse pero la esperanza es lo último que de pierde, dice el dicho. Lo complicado era verla, ya que pertenece a mi grupo de amigos. En juntadas, cruzábamos una que otra palabra y cada quien para su mundo. Ya había perdido toda esperanza de "algo", fuera lo que fuese. Meses después en la casa de un amigo, y sin previo aviso, me la chapé de nuevo. Pero esta vez, como Dios manda. Como estabamos en casa ajena, y estaban nuestros amigos cerca, no pasó nada más. Al volver a casa, hablé algo con ella y quedamos en juntarnos en mi casa a tomar algo, lo cual yo lo tomé como una invitación a terminar lo que empezamos, o al menos a ver que surgía. Quedamos para un viernes, todo perfecto. Contento, se lo conté a otros amigos ajenos a esta chica y mi otro grupo de amigos. Todo fue genial hasta que me recordaron que ya tenìa un compromiso previo con ellos ese mismo viernes. Muriendo internamente, le pedí a la chica para cambiar de dia a lo que accedió. Quedamos para ese jueves, solo para tomar un café y después cada quien pa' su rancho. No me complacía al 100% pero algo era algo. Jueves, dimos 20 vueltas para tomar un café rápido con mi vieja y mi hermano, super metidos hay que aclarar, y después se fué a su casa. Pero antes, quedamos en juntarnos a tomar algo en mi casa ese domingo, ya que el lunes era feriado. Yo, complacido y feliz cual lombriz. Había hablado algo con ella, por lo cual estaba bien, me juntaba con mis amigos y quedaba bien con ellos, y luego me juntaba con ella a ver que onda. Viernes, salimos a bailar, cosa que Odio. Ademas de que mis amigos no son exactamente lo mas fiesteros. El amigo por el cual salíamos, lo pudimos cruzar a eso de las 4:30/5 de la mañana, y eso que llegamos a las 12, apenas abrió el lugar. Conclusión: no valió la pena cambiar fechas. Pero hay que mirar el lado positivo: todavía seguía en pie el plan principal. Sabado, nada en realidad. Domingo, vuelvo temprano de lo de mi viejo para limpiar, comprar cosas para tomar, armar uno que otro faso, lo de siempre. Hablé con ella para ver si venía a lo cual respondió afirmativamente. Esperé y esperé. Me dijo que en vez de juntarse solo conmigo, queria juntarse con el grupo. Yo como vi tarde el mensaje, no le pude preguntar a ellos, pero ella ya lo había hecho. Todos de decir que si a no en media hora. "Lo dejamos para otro día" dijo ella. Yo solo pude decir que si, intentando no dar señales de bronca y/o decepción. La molesté un rato para ver que onda. "No puedo estoy con mi novio ggg". Y no, antes no tenía novio. No se si fue el viernes mismo que yo le cambié la fecha, o el sabado que habló las cosas con su ex y volvieron. Felicidad A B S O L U T A. No se si se me rompió el corazón, pero si no lo hizo estuvo muy cerca. Y eso que no me gustaba, simplemente me llamaba mucho la atención. Bueno, me sigue llamando la atención, las cosas como son. El estar mal, y tener alcohol a la mano no es buena combinación. Desde las 23, o tal vez las 00 no recuerdo bien, hasta aproximadamente las 07, estuve tomando y fumando. Estaba mas dado vuelta que tio golpeador. Me dormí, y me desperté a eso de las 12 solo para ver el fernet con cara de amor y armar otra jarra más. Mi hermano viene a ver que hacia, y para avisar que se iba. Tenia la casa sola, alcohol y cigarros. Era feliz. Apenas lo escuché cruzar la puerta, puse la música lo mas alto posible. Tomé, y tomé, y tomé. A eso de las 14hs, hablan al grupo. Yo, en pedo, les dije que vinieran. 3 amigos, una amiga, y ella vinieron. Tomamos, fumamos, de a poco se fueron yendo hasta que quedamos ella, un amigo y yo. No podía decir nada sin que suene, o raro o de celosa o de ofendida. Tomamos algo y se fueron. No hablamos mas que una conversación corta, nada de importancia. Dias despues, yo aun enojado con la vida, empecé a medio ignorar al grupo, ya que en esa misma semana me habían cancelado juntadas. Varias, entre ellos y otro grupo de amigos unas 6 o 7. En una semana. No me molestaría si no fuese porque para salir tengo que hacer muchas cosas, ya sea aguantarme puteadas y boludeces. Eso, y que para cada una de esas juntadas fallidas, había cancelado planes con otras personas, incluidos familiares y otros amigos. Ella me habla para saber si iba a una juntada al otro día. Yo ni enterado, y la forma mas cortante posible, le pregunté donde, cuando, a que hora y si sabía como ir. Se dio cuenta que algo me pasaba y me lo preguntó. "Estas bien?". "Simplemente, estoy" respondí. Me ofreció viajar todos juntos, ya que no sabia como ir y se despidió con un buenas noches. Al día siguiente, me habla, viene a mi casa para hacer tiempo hasta que todos podamos encontrarnos para ir. Nada importante se habló, solo que tenía unos problemillas por su lado. Nos encontramos todos y salimos. Estuvo distante, no pude dirigirle la palabra mucho sin parecer cargoso. Mientras armaba tragos, la vi hablar con un amigo mientras parecía que lloraba. Si, lloraba. ¿Vieron cuando uno, después de aguantar y aguantar las cosas de la vida uno explota en llanto "sin razón aparente"? Eso fue exactamente lo que pasó. Intenté no meterme para no quedar cargoso, ni metido ni molestar, lo único que hice fue preguntar si todo estaba bien mientras le dejaba una jarra de fernet. Se tranquiliza un poco, hablo algo con ella para aconsejarle que diga las cosas para prevenir futuras explosiones (soy experto en el tema porque me pasa siempre). Hice que durmiera un poco mientras yo preparaba todo para irnos al techo a tomar y fumar ya que adentro no se podía. Fuimos, hicimos todo y se fueron, yo me quedé a escuchar música un rato ya que todavía seguía medio "dolido", por asi decirlo. Cuando llegué todos dormian, me dormí apoyado en la mesa ya que no habia mas lugar. Nos levantamos, aunque yo no dormí directamente, salude de lejos y me fui. Nada de charla durante un tiempo, y si había no era nada relevante. Hace unos días, me habla para ponerse en pedo, reírse, hablar. Todo normal. Seguimos hablando, temas random, mezclado con cosas semi-importantes. De un momento a otro explota, de nuevo. Me cuenta todos sus quilombos, desde su casa hasta su escuela, pasando por su pareja y su vida en general. Intenté aconsejarla lo mejor que pude, intentando dar soluciones provisorias y algunas medio rebuscadas pero que funcionaban. De la nada me pregunta por que habíamos chapado, lo cual no tenia una respuesta si no dos. Por mi parte, simplemente quería hablarle y ver que onda ya que me llamaba la atención pero no me daban los huevos. Por su parte, porque le llamaba la atención y porque le gustaba mi voz, y si le dieron los huevos o al menos mas que a mi. Hablamos un par de cosas más, nos dijimos alagos mutuamente, nos reimos, y organizamos para un viernes. O sea, ayer. Vino, hablamos, tomamos algo, comimos, y empezamos a tomar. A todo esto, me maté consiguiendo plata para comprar cosas para tomar. Durante gran parte de la noche, le dio mas importancia a su celular que a todo lo demas, incluyendome. No porque sea yo o porque quiera un trato especial, si no porque es como "che, deja el celular cochina degenerada". Tomamos, tomamos, y nos dio sueño. Vinimos a mi pieza, fumamos, hablamos de boludeces y nos acostamos, abrazados. Yo comodo y feliz, bueno casi feliz. Lo único que queria era intentar chaparmela, no por nada, no buscaba coger ni nada, si no que las veces que pasó fue porque ella de animó a buscarme y queria que se de cuenta que yo también podía. Empezamos a hablar, me contó en profundidad su vida, y yo la mia. Mis antiguas relaciones y las suyas. Hasta que empezó a hablar de su actual novio, el cual conoce hace un tiempo largo ya. "Lo re quiero y me veo en un futuro con el" dijo. Cada palabra que decia acerca de el, se iba alejando de donde estaba yo, hasta dormir totalmente alejado uno del otro. Ella durmió. Yo estoy escribiendo esto. No me molesta porque en realidad no me gusta, y lo único que hubo acá fue un par de besos y poco mas. Pero como que creo que ya no voy a seguir mis sentimientos o corazonadas. Y mucho menos, cambiar de planes. A veces, escribir relaja y libera el alma. 6 horas despierto, una escribiendo. Bye, bye.
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