#textosenespañol

[chicodehumoblr]

Hoy me recargue sobre tu hombro y fue de las cosas que más anhelaba, porque no dijiste nada, tu ocupada y yo esperandote...

[frases-con-sentimiento]

El amor se llega a transformar tanto, que incluso llegamos amar tan fuerte a otra persona , que incluso olvidamos amarnos a nosotros mismos .

[joszuu]

Y si eres tu lo último que pueda vislumbrar antes de cerrar mis ojos, entonces sabré que al menos en el ocaso de mi existencia pude ser feliz...

[unaojerosamas]

Soy la más afortunada por tener alguien que me ame.

soy la más afortunada por tener alguien que me ame, que ha estado ahí conmigo a las 4 am, porque la bebé se despertó, mientras me daba masaje en mi espalda porque me dolía horrores por la subida de leche, que me cuido en el postparto, que se levanta los domingos temprano con Emma para que yo pueda dormir un ratito más.

Soy la mas afortunada por tener a alguien que va de la mano conmigo, que me cuida, respeta y cada día me demuestra cuanto me ama con acciones que aunque sean mínimas, para mi son grandes.

[ser-real-ser-yo-misma]

[juego-de-palabras]

Podría hablar mil cosas sobre la fragilidad de la rutina y la espontaneidad de lo bueno de la vida.

De que en un parpadeo caben cien cambios y de que en un suspiro lo desconocido se vuelve familiar.

De que la velocidad con la que pasa el tiempo aumenta con los años y que no necesariamente se aprende sólo de los daños.

O simplemente podría ponerme a contemplar los cerezos y almendros que están empezando a florecer y, claramente, es muchísimo más complejo. Y más cautivador. Y más emocionante.

Juego de palabras

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[nashpizzitas]

El tren de los miserables

Vengo montada en el tren de los miserables 

Con pasajeros ausentes 

En una ruta sin destino

Todos buscando lo que hay del otro lado de los cristales opacos con el polarizado al revés

Briagos de dudas sin forma de responderse

Carentes de ganas 

¿Ganas de qué?

No sé

Pero aquí vengo sentada, en la espera de saber cuál es mi parada

No he visto a nadie bajar 

Hay un hombre sentado al lado mío con la mirada perdida en el camino que no se ve

Y una mujer que se lamenta en silencio a sabiendas de que nadie le va a consolar

Aquí dentro no existe el tiempo

Ni colores

Ni la luz del cielo

Pues solo estamos nosotros

En el tren de los miserables. 

[caramelo-c-r-o]

Mis ojos ya están cansados de fijarse en personas que no los ven. Solo necesita esa pista de esa mirada que haga retroceder su ser y que donde hubo tanto invierno haga de su alma primavera. -caramelo

[fraseandote]

"Jamás llegarás a entender el sufrimiento de una persona, si nunca estuviste en una posición similar. Por eso, a veces es más fácil guardar el dolor, que contárselo a personas que no van a comprenderte"

[oceano-de-letras]

Es increíble cómo haces brillar mi noche con tus ojos; ver cómo tu sonrisa alegra mis días más grises. Eres asombrosa y te menosprecias por lo que otros te dicen...

DirtyMemories

[una-mente-con-insomnio]

22:22

Cómo te explico mi niña, que hay momentos en que la tormenta se vuelve muy intensa para caminar a traves de ella y solo puedes sentarte a esperar que amaine la lluvia. Y te quedas ahí, a la intemperie, sintiendo como el mundo entero se paraliza, pero el mundo continua en movimiento aunque tu no.

Esperas y esperas hasta que la lluvia, muy lentamente comienza a perder intensidad, hasta que finalmente logras ver lo que hay frente a tus ojos pese a la lluvia, y sabes que es momento de retomar el camino. Lo sabes porque sientes tus piernas moverse con ansias hacia el frente, porque tú no puedes hacer otra cosa más que avanzar, incluso cuando no tienes casi fuerzas, como ahora.

Eres una guerrera, caminas incluso con las piernas rotas y el peso del mundo en tu mochila. A veces, fantaseas con la idea de rendirte por lo agotada que estas, pero sé que no soportas la idea. Tú naciste para dejar huellas en donde cruzas, jamás te rendiste antes pequeña, solo te pido que no lo hagas ahora, ya falta menos. Mira todo lo que haz avanzado hasta ahora.

Que importa quienes ya no estan contigo, deja de enfocarte en aquellos que dejaron de compartir el camino contigo, y centrate en los que si estan ahí, incluso en quienes estan de una forma diferente a la que deseas.

Deja de una vez por todas atrás el miedo a estar sola, no lo estas, aunque a veces así lo sientas. Tienes a mucha gente a la que le importas, pero sobre todo tienes todos tus sueños por cumplir. No tires la toalla ahora cariño, aún no es tiempo de poner punto final a tu camino.

Piensa por un instante que fuera tu último día, tus últimas horas de vida...

¿Acaso no tienes nada que quieras hacer o lograr antes de dejar este mundo?

Claro que tienes pendientes, muchos y es que aún queda mucho camino por delante. Recuerda que no hay prisas, disfruta cada momento, cada paso, que la vida es una sola y cada instante es único.

Así que respira hondo y si te cansas, baja la mochila y descansa un momento, luego recoge lo necesario y continua el camino.

Las pausas son válidas siempre y cuando continues viendo al frente, porque si vas a mirar atrás, que sea solamente para ver todo lo que llevas recorrido.

Cada paso cuenta, por pequeño que sea.

El camino no es fácil, pero recuerda que nada que valga la pena lo es.

Tú puedes mi niña, solo confía en ti.

-Una mente con insomnio-

[chicodehumoblr]

Dices que tu corazón está en otro lado y yo pensé que conmigo, que equivocad@ estaba!

[frases-con-sentimiento]

Cuando eres malo contigo mismo , te vuelves malo con todos los demás , incluso con aquellos que amas

[joszuu]

"No te arrepientas de nada, para bien o para mal, todo sirve de experiencia".

[witchedjuliana]

Día 22

Querido amigo:

Amores que matan nunca mueren.

[ivanegasc]

Todo lo que no fui

Iván Vanegas

Parece que los días han cambiado. Tardes más amarillas. Aire más fresco. Una sensación de tranquilidad y paz que antes no existía. Melancolía. Recuerdos. Heridas que sanaron y otras que jamás lo harán. Más México en la sangre, más patriotismo. Olor a cempasúchil en las calles. El chocolate caliente que preparaba la abuela que ya murió. Todo lo que el tiempo circular se lleva y trae consigo en forma de palpitaciones y emoción. Emoción de alcanzar eso, que tal vez nunca alcance. Equilibrio.

El metro hasta la madre – pienso – ¡En sábado! La cita era a las 2:00 pm y ya son las 2:15. Sigo en Taxqueña. Espero el tren que me lleve a Xola. KN95 puesto sin el miedo de antes. Con la Libertad de ahora. El tren avanza; mascarillas mal puestas. Gente a prisa y otros que no la tienen.

En medio de mi cavilación miro por la ventana. Reconozco lugares que hace largo rato que no veía. Como si hubieran pasado más de dos años. Aunque en realidad fue solo uno. Un centro comercial que no estaba. Un City Express que no lo era. Más adelante Ermita, una estación que conectaba con la “línea dorada” hoy marcada por la tragedia y la corrupción. No hay mucho movimiento.

Sobre calzada de Tlalpan aún hay viejos testigos del sismo de 2017. Edificios incompletos, agrietados, rotos. Tristes. Melancólicos. Durante el tiempo que la ciudad no supo de mí ni yo de ella; muchas cosas cambiaron y otras se quedaron igual. Así es, querido amigo, el Iván que va en ese vagón no es el mismo de hace un año. Se descubrió, se deconstruyó y construyó de nuevo, desde los cimientos.

Bajo del vagón. Busco caras conocidas sobre el andén. Minutos antes, aún en mi trayecto, le escribí:

-Ya llegaste amiga?- un solo signo de interrogación.

-No, estoy a dos- respondió.

- Yo igual.

No la encuentro por ningún lado. Hasta que veo un vestido verde con flores rosas. A lo lejos me hace señas. ¡La encontré! Respiro aliviado. Por un momento pensé que me había equivocado de estación. Como cuando eres niño y pierdes a tu mamá en el súper o en algún evento con mucha gente. Tuve la misma sensación. ¡Qué loco!

Por alguna razón, hoy no es ese día. Hoy, estoy atrapado en un loop infinito en el que se repite una y otra vez ese sábado con mis amigos. ¿Será que los extrañaba tanto? – Me pregunto- tal vez es el sabor de las gorditas de chicharrón prensado con queso de rancho. La frescura de la cerveza de barril. Lo picante de la salsa verde. Las carcajadas despreocupadas. El sentimiento de pertenencia, de paz, de locura. La fuerza joven que revitaliza. La dicha de, por un momento, tener alma de estudiante y olvidar las obligaciones de adulto. Rebeldía. El simple hecho de estar allí con ellos. Felices. Enojados. A ratos tristes. Con la certidumbre de lo único que siempre hemos tenido seguro: nuestra amistad. Que lo resiste todo, a través del tiempo. Incluso la lluvia de afuera en pleno centro de Coyoacán.

Por lo menos en mi cabeza se detiene el tiempo. Hago lo posible por detenerlo. Por mantenerme en esa sensación de libertad y vivir así para siempre. Intentar vencer, solo por hoy a la impermanencia. Eso que le da sentido a la vida. Que hace que los tiempos malos se vayan y los buenos también. Unos más rápidos que otros, pero al final todos se van. Como dice el dicho “no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo aguante”. Cuando comprendí que lo único seguro es el cambio solté mi pesado fardo. Comencé a disfrutar más las tardes soleadas. La lluvia en mi rostro. Los tacos dorados y los de carnitas con limón, salsa, cebollita y cilantro ¡de rechupete! El agua de horchata con mucho hielo. La música.

Un día decidí quitarle la capucha al verdugo. Era yo. Ese yo que me controló durante 26 años y que me trajo cosas buenas, pero muchas otras malas. Ese yo perfecto, sabio, responsable en demasía. Sin problemas. Exitoso. Buen hijo y buen hermano. El que no se equivoca. El que se lastima antes que lastimar a alguien. Hoy no soy el mismo. Descubrí que no soy perfecto y tampoco quiero serlo.

Todo en la vida es impermanente y mi loop infinito también. La sensación de paz y tranquilidad aquí sigue. Por lo menos un día más. Por muchos años me obligué a cumplir con todo lo que la gente me pidió. Fui lo que mi familia quiso que fuera. Me exigí tanto que terminé destruyéndome. Acabé conmigo y con todo a mí alrededor. Exploté como una granada. Arrasé con todo. En la carrera de la autoexigencia perdí, pero también gané.