Tumgik
#symphknot
spsecrethankey · 12 years
Text
Para Dú
Título: En un abrir y cerrar de ojos.
Autor: symphknot (Melodie C.).
Personaje/pareja(s): Eric Cartman & Kyle Broflovski (Kyman).
Rating: MA (18+)
Extensión: 4.639 palabras (12 páginas de Word).
Resumen: La rutina puede quebrarse en un solo momento, tal vez en un abrir y cerrar de ojos.
Disclaimer: South Park le pertenece a Trey Parker y Matt Stone, este fic está elaborado sin fines de lucro.
Advertencias: Slash.
Notas: --
Todos los días la relación entre ambos era lo mismo. Por las mañanas, en la parada del autobús, llegaba Kyle, Stan, Kenny y al último Cartman, se saludaban y Cartman hacia un comentario grosero que hacia enfadar a Kyle, este le devolvía la frase con más sarcasmo, o violencia, y entonces Cartman le seguía el juego hasta que sus amigos se aburrieran, se pusieran a pelear, o llegara el autobús. Siempre era lo mismo, una rutina, hasta que quedaban en el último curso de preparatoria, y un día toda la rutina se quebró ¿Cómo sucedió esto?  
Pero los minutos pasaron y no llegó Stan. Kyle miraba el reloj de su bolsillo, se sentía extraño…quizás se enfermó, están en pleno invierno y las heladas en South Park son  de temer. Pronto se acercaría una tormenta de nieve, y en consecuencia a las temperaturas, la gente enferma más. Sí, debió ser eso, Stan se enfermó.
Pero los minutos siguieron pasando, y tampoco llegó Kenny, esto a Kyle no le pareció muy extraño, ya que Kenny, como es conocido por cada uno de los habitantes de South Park, moría y revivía siempre por esa extraña maldición. Y bueno, Kenny no era el tipo más responsable que había, así que Kyle pensó que Kenny murió o se quedo en su casa durmiendo, eso debe ser.
Ahora Kyle esperaba la aparición de la siguiente persona, no muy de su agrado a decir verdad, esta persona con el paso de los años, había dejado de ser tan culón. Kyle nunca admitiría esto en voz alta, pero Eric Cartman había bajado realmente de peso en los últimos años, demasiado a decir verdad, ahora tenía hasta admiradoras… Para no creer, ante esto Kyle no pudo evitar soltar una risita, Eric Cartman el de huesos grandes y de culo enorme, elegido cuando niño el más feo de la clase, tenia admiradoras… Aún así Kyle pensaba que era justo, porque Eric Cartman ahora era un tipo caliente.
Y por supuesto Kyle jamás admitiría eso en voz alta.
–Qué tal judío –la voz de Cartman sacó rápidamente a Kyle de sus pensamientos– ¿y los chicos?
–Estás ciego culón, no han llegado.
–Cielos Kahl… ¿Qué te pasa hoy? –Cartman sonrió– ¿Tienes arena en tu vagina de nuevo?
Kyle abrió sus ojos muy grandes (como cada vez que este le decía lo mismo una y otra vez) –No tengo arena en mi vagina!... ni siquiera tengo vagina.
El autobús llegó y ambos rompieron parte de su inicial discusión de siempre, pero Eric antes de subir al autobús, le dijo a Kyle “Quisiera comprobarlo algún día Kahl…Algún día.”
Las rutinas nos llevan discretamente a un camino que parece ser derecho, todo esto lo creemos, hasta que inesperadamente, de forma casual, llegamos a un punto donde nos topamos con más direcciones. Y entonces, no sabemos cuál elegir.
    Ya dentro del autobús, Kyle no sabía dónde sentarse. Bebé discretamente le guiñó un ojo, Token puso su mochila en el asiento de al lado, Craig le hizo su señal, y Cartman le dio una “agradable” sonrisa. Kyle sospecho que Bebe podría querer aprovecharse de él y agarrarle el culo como lo ha hecho antes (y delante de todos), así que obligadamente de sentó junto a Cartman. Él no pasó desapercibida la sonrisa descarada que Eric mantenía en sus labios…Kyle lo había notado…Cada vez que ambos estaban juntos, Eric no quitaba su sonrisa, no era la más agradable de las sonrisas, pero sí lograba hacer que Kyle olvidara todo el odio que decía tenerle a este, e incluso, secretamente después de cada jornada de estudios, al irse a la cama, lograba pensar en Cartman y su sonrisa boba… Se preguntaba si no se cansaba de tenerla cuando discutían, ya que lo hacían periódicamente y mucho tiempo, pero a Kyle esa sonrisa boba le producía, cada día unos escalofríos más notorios, como el que le estaba sacudiendo en estos instantes.
–Judío tienes frío verdad… apuesto que tu adorable y santa madre no pensó en las bajas temperaturas de afuera…Oh Kyle que zorra de madre tienes.
–Cállate Cartman… no sabes de que hablas –ahí de nuevo se acentúa la sonrisa de Eric– Siempre críticas a mi madre, pero no miras la que tienes tú culón.
–Cielos Kahl en realidad te levantaste con arena en la vagina hoy…a ver –agarra un brazo de Kyle y lo acerca sutilmente a su boca, su sonrisa se ensancha y acerca sus labios al oído de Kyle– ¿Te la sacaste ayer por la noche o necesitas que alguien limpie ese lugar judío?
Bruscamente suelta su agarre de Cartman, el maldito comenzó con el juego de acercarse más a Kyle de vez en cuando… Suele suceder cuando la atención de todos está en otras cosas, y Cartman parecía aprovecharse de esas situaciones y tirar del brazo de Kyle, hasta que (agachándose un poco para igualar estaturas) susurraba cosas al oído de Kyle. Este terminaba muy confundido y molesto, y también sonrojado muy a su pesar. Temía que Cartman se diera cuenta de su sonrojo, aunque al parecer ya era demasiado tarde.
La llegada a la escuela no tuvo mayores inconvenientes, Eric y Kyle no conversaron nada más durante el trayecto, solo   Kyle le daba unas miraditas fugaces a Eric y este miraba de reojo todo el tiempo al pelirrojo, nota que para ambos no paso inadvertida en lo absoluto.
  El día transcurrió tranquilo, las clases de geografía de Kyle estuvieron normales, el profesor preguntaba y ahí estaba él, un alumno estrella para responder. Ante cada respuesta correcta Cartman bufaba, ya que este se sentaba detrás de a Kyle, tampoco perdió tiempo para moverle la silla, o tirar de vez en cuando un rizo de su cabello.
Así el día pareció recobrar cierta rutina, pero todo podía cambiar en un par de segundos.
    Cartman suavemente entró a la habitación del judío. Todo estaba tal cual como siempre, las cosas todas ordenadas, la ropa bien doblada, ni un rastro de basura en el suelo, y su judío favorito durmiendo profundamente con las sábanas hasta la mitad de su cuerpo. Oh sí, todo iba con normalidad.
Se apresuró a tomar la cámara y a despejar un poco “el panorama”.
Todos sabían lo desgraciado que podía llegar a ser él, especialmente con Kyle. Lo que no sabían era que este mismo era parte de sus secreto de hace tres años.
Si alguien entraba en al computadora de Eric, abría los archivos ocultos y se topaba con la carpeta de “Kyle”, estaba perdido…
Pero nadie lo iba a hacer, nadie sospechaba nada.
Eric guardaba una gran atracción hacia el chico pelirrojo que dormía plácidamente sin tener conciencia de ser desnudado poco a poco.
Quitando el flash y el sonido, se apresuró a tomar fotografías muy sugerentes. Algunas dejaban ver la cintura de Kyle, otras el pezón, las caderas, más y más abajo… La boca de Eric amenazando con probar de Kyle, en todos los sitios descubiertos por este.
Siempre era lo mismo para Eric en las noches, no podía evitarlo, sino no dormiría bien.
Pero esa noche las cosas no salieron como esperaba...
–¿Kyle? Qué demo-…???
–Cartman… Por favor….acércate a mí…no te haré nada.
Lentamente se acercó obedeciendo… Los ojos de Kyle eran distintos, se veían más oscuros, como si todo signo de bondad haya sido arrebatado por el nuevo Kyle que hace momentos  dormía placenteramente (y al cual él aprovechaba para sus oscuros deseos).
Se acercó lo suficiente como para ver en detalle cada pequeña peca del judío, pero no tanto como para dejar que este se acercara a él.
O al menos eso creía.
Kyle se inclinó con sus pies hasta la altura de la cara de Cartman, se acercó colocando sus brazos alrededor del cuello de este, a lo cual Cartman reaccionó con un pequeño salto ¿Qué demonios le pasaba?, él creía que si algún día Kyle lo descubría en su pequeño pasatiempo, se enojaría, le darían los demonios y lo echaría a patadas de a casa. ¡Pero nunca imaginó que Kyle se despertaría suavemente en la sesión de fotos y le llamaría a acercarse a él para tirarse en sus brazos! Y más contando que este estaba semidesnudo por su causa… Y aún menos cuando suavemente comenzó a suspirar en su cuello, causándole unos infernales cosquillas de placer,
–Kyle ¿Qué dem-..?
–Shuush….déjate llevar…al final es lo que siempre has querido ¿no?
Espantado por la revelación alejó a Kyle con sus brazos, y casi sacudiéndolo le gritó –¿Qué demonios, judío? ¿Crees que caeré en tu trampa de engaño judío? ¿Qué pretendes?
El aludido soltó una pequeña sonrisita hasta que se convirtió en carcajada
–Jajajaja Cartman, Cartman Cartman eres un gallina.
Levantándose de la cama terminó de sacarse el bóxer ya corrido por las manos de Eric. Caminó lentamente hacia este, alargando más cada vez sus pasos debido a la distancia que Cartman tomaba cada vez que este se acercaba.
–Oh pequeño Eric, ven aquí.
–No…tú no eres Kyle ¡El judío no se comportaría así!
–Soy Kyle...y también no lo soy…vamos ven…
–No…
Terminando el trayecto de ambos en una esquina de la habitación, Kyle se acercó apretando cada fibra de su cuerpo en el ya incómodo Cartman, lo miró atentamente. Sus ojos castaños más abiertos de lo habitual, su boca levemente apretada y sus mejillas sonrosadas.
–Eric…
–Ah…qu..?
Este ya no tenia palabras en su boca. Menos cuando Kyle comenzó a refregarse en él, uniendo cada parte de su ser en un vaivén de placer al que poco a poco accedía. El impuro placer al que siempre se obligaba a soñar con los ojos abiertos en cada sección de baño..
–Sé que lo deseas también Eric... –susurró Kyle en el oído de este– Yo también lo he estado deseando…Ahora hazme tuyo…
Y poco a poco sintió los labios de Kyle, tan suaves y cálidos como lo imaginó un par de meses atrás.
Cuando aceptó su condición.
Y se sentían tan bien que a Eric se le olvidó el tiempo, el lugar, los días…
Parecía que pasaran años y así hasta la eternidad.
Apenas sintió un pequeño golpe, pero lo suficientemente fuerte como para hacerlo desaparecer del paraíso al cual estaba siendo sometido.
    El sol se filtraba suavemente por las cortinas, dándole una pequeña sensación de calor. Quería abrir los ojos, pero se sintió repentinamente cansado, como si hubiese estado corriendo por un kilómetro sin parar. Quería mover las piernas, pero  las tenía semi dormidas, tal cual sus párpados. Comenzó a tratar de recordar…algo le había provocado un calor infernal, pero este era placentero. Era algo que no pasó desapercibido para su ser, una persona que ha significado algo en su vida, un pelirrojo, su compañero, su enemigo-amigo… El calor de su cuerpo, ¿o era el calor del sol?, ya ni sabía. Se olvidó por un minuto de sus piernas cansadas, de sus párpados caídos, y se procuró sentir de nuevo la fantasía de la noche anterior, consiente de que pudo haberse tratado de un sueño (pues para que el judío que hiciera algo así..tendría que acabarse el mundo). Sintió nuevamente el deseo corriendo por sus venas, el acto impuro que Kyle había descubierto, fue el conducto que necesitaba para saber guiar sus acciones desde ahora en adelante. Pero había algo que no recordaba ¿Realmente Kyle y yo lo hicimos?... ¿fue un sueño?...
¿Qué fue lo que no me permite recordar?
    Las clases del Sr Garrison se hacían cada vez más monótonas.
–Bien chicos pasaremos el último tema y se irán así que no quiero que se queden dormidos en mi clase… ¡KENNY!
–Uh? –comentó Kenny abriendo un ojo para mirar.
Todos en la clase estallaron a carcajadas, todos menos Cartman, se encontraba mirando el puesto del judío, quien faltó a clases misteriosamente.
A la salida de la escuela-
–Hey hippie!
–Cartman ¿qué quieres?
Eric conversó con Stan acerca del judío que nos e presentó, Stan no le quiso decir nada más que solo se encontraba cansado y se fue.
¿Cansado?, mm será mejor que valla a ver las cosas por mi mismo…esta noche nos encontraremos de nuevo mi pequeño judío.
La luna se hacía cada vez más brillante en la imperiosa oscuridad de las calles de South Park. Y mientras el pueblo dormía plácidamente a altas horas de la noche, un  joven de aproximadamente 16 años de edad, se aproximaba en busca de respuestas (o algo más) a la casa del chico con el cual compartían una eterna relación de amor-odio. En verdad quería saber si lo de anoche fue solo un sueño, o si fue algo más, la verdad es que estaba bastante intrigado.
    Los pasos cada vez eran más cautelosos.
Vamos Eric sin hacer ruido, vamos…
Un paso más…
–Sabía que no fallarías Eric.
–¿QUÉ?
–Eric…
Este se encontraba pasmado en la ventana por la cual acababa de entrar, Kyle estaba despierto y le hablaba… Otra vez, su mirada perdida como en el espacio, llevando una camisa blanca que le llegaba más allá de las rodillas, semi desabrochada, caminando con parsimonia hacia el asustado y cohibido Cartman que nunca se imaginó una situación como aquella. Solo se lo imaginó un par de veces en sus sueños…bueno, casi todas las noches, en cada momento… y siempre era él.
–Judío –dijo aún pegado a  la pared– No sé qué demonios te pasa…Pero quería preguntarte ¿Qué te sucede?, digo, conozco al Kahl embustero, egoísta y manipulador, pero un judío que toma la venganza de este modo…
–Cartman eres tan gracioso.
Y lo hizo… Kyle Broflovski lo hizo.
Sonrió gatunamente a su interlocutor y dio el paso final, se tiró a sus brazos.
Le besó apasionadamente...
Ahí Eric Cartman supo que no podía ganar y dejó que la corriente llevase al agua.
Entre cada beso y caricia, Eric se preguntaba si iba a recordar cada cosa, o si en cualquier momento iba a despertar, pues todo parecía un sueño.
La piel de Kyle, sus besos, el sabor de él y su aroma, la manera en que sus cuerpos encajaron al quitarse ambos la ropa y unirse. En cada embestida, en cada jadeo, Eric pensaba que moriría en cualquier minuto. Había perdido una batalla, felizmente se había dejado ganar por esa noche…
–Espera… Eric. Ah... Ah…
–Qu… qué. Ahhh…
–¡Á-….ÁTAME!... O hazme lo que se te antoje…
Eric sintió un escalofrío recorres su columna hasta la base de su sexo…. ¿Qué había dicho Kyle?
Parando un poco con los golpes que propiciaban aquel acto de pasión lo miró a los ojos intensamente.
–Tenemos que hablar judío…pero primero ¿Qué has dicho?
–Eric…sé que es lo que deseas…vamos, hazme lo que quieras...
–No… o sea. Digo... esto debe ser un sueño...
–O tal vez una dulce pesadilla...
Y de nuevo sintió un golpe…esta vez más helado de lo habitual…
Lo que pasó luego pasó inadvertido…
    La escuela fue rutinaria, y ya se acercaba la hora de salida, cuando Token se acercó a Cartman.
–Hey culón.
–Hey negro –se levantó para arreglar sus cosas.
–Cartman hoy con los chicos tendremos una pequeña actividad.
Cartman cogiendo su bolso miró a Token con curiosidad -¿una actividad? ¿de qué se trata esta vez Token?
–Bueno Kyle no quería que te invitáramos… Pero igual creo que mientras seamos más mucho mejor, es una fiesta, pero no como todas… Tendremos juegos, actividades, alcohol…ya sabes como son las fiestas en mi casa.
–Mmm ¿y quién más irá?
–Estará Craig, Bebe, Wendy, Stan, Kenny, Tweek, Clyde, Red, Kyle y yo.
–Muy bien Token lo pensaré… ya sabes tengo muchas cosas que hacer, soy una persona ocupada, entre todas las solicitudes… Solo espero que ese judío no se acerque demasiado a mí, ya ves, gérmenes judíos.
-Sí, ahm… Ok,ok, Cartman nos vemos el sábado es a las 10.
  Lo cierto era que no tenia que hacer nada, las últimas horas estaba pensando en lo que había pasado con Kyle. No entendía si solo se trataban de sueños, o era real… De alguna forma lo parecía, pero no entendía absolutamente nada. Cartman sabía que tenia que llegar al meollo del asunto, si se trataba de magia judía, tenía que descubrirlo.
Pero a Eric no le molestaba absolutamente nada.
–Judío… –susurró suavemente mientras se dirigía caminado a casa– ¿Por qué me haces esto ahora?... no te basta con hacerme concentrar todos mis putos pensamientos en ti, tienes que tener toda la atención mía en ti, eres tan codicioso...
Ni se dio cuenta cuando Kenny sigilosamente los seguía desde atrás.
Y lo seguía con una cámara
Y con una foto en sus manos…
  El sábado se presentó finalmente, las situaciones con Kyle no habían sucedido más, pues fue Cartman quien no visitó su casa últimamente. Estaba planeando algo, tenia que descubrir si lo que pasó con Kyle esas dos noches fue realidad o parte de su fantasía, y si fue real porque no recordaba desde un tiempo.
Para eso se reunió con Token mucho antes del comienzo de la fiesta.
Le propuso un juego para que “las chicas y chicos se fueran más que contentos a sus casas”…
Kyle llegó junto con Stan, quien iba acompañado de Wendy en su brazo.
Cartman se quedó pasmado cuando vio a Kyle con esa camisa negra apretada y unos pantalones de mezclilla que hacía lucir su trasero muy apetecible, y cuando fue a saludar a los chicos, se fijó cuidadosamente en el pelo rizado de Kyle. Estaba mucho más dominado que de costumbre, sus rizo caían muy bien por parte de su frente, estaban mucho más formados, y a medida que se acercaba… el olor de Kyle casi lo embriagó.
–Que tal judío, hippie y puta.
–No me digas puta Cartman –dijo Wendy con el ceño fruncido.
–Ok puta, vamos chicos pasen diviértanse, vamos Wendy, vallan por allá, justo ahí están los licores mas caros de la ciudad…ya saben como es Token.
–Qué demonios te pasa culón, porque nos invitas para allá.
–Oh Kyle ¿acaso no puedo ser cortes con mis amigos de infancia?
–Mmm está bien culón… Vamos Wendy, tomemos un trago antes de comenzar –dijo Stan más animado que de costumbre, ya es conocida su historia con el alcohol…
–Ok mi amor –ambos se fueron riendo y hablando hacia la sección de licores.
Dejaron a Kyle y Cartman solos, el último miró al pelirrojo con una sonrisita en la boca, Kyle levantó una ceja mientras miraba a Cartman.
–Hm, Kahl?
–Si culón -dijo mirando hacia otro lado.
–Vamos a tomarnos un trago, por lo menos hoy no pienso hacerte nada malo judío…Estoy en otro proyecto más interesante –dijo lo último con cierto sarcasmo.
–Mmm no sé si confiar en ti Cartman, siempre que me hablas de forma “normal” es porque terminas haciendo algo que me molesta –terminó diciendo mirando fijamente Cartman.
La mirada que le dio en ese momento hicieron lucir a Kyle más apetecible que de costumbre.
Y entonces Eric lo hizo, recordando las situaciones pasadas, tratando de buscar una respuesta a la maraña de preguntas que tenía en su cabeza, tomo la mano de Kyle, (cerciorándose  antes de que nadie estuviera mirando) y lo empujó suavemente.
–Vamos judío, la fiesta de Token es para que nos divirtamos.
Pudo notar un leve sonrojo en Kyle... tan leve como el salto que pegó su corazón en el momento de tomar la mano de este.
–Está bien… sólo por esta vez culón… sólo por esta vez…
Pero la sensación de suavidad y el aceleramiento de su corazón casi se detuvo en el mismo instante que Kyle separó su mano de la suya.
      Llegó el sábado, y la fiesta de Token pasó sin incidentes, luego de unos cuantos bailes, tragos, y pequeñas meriendas los chicos estaban reunidos en círculo, con una botella al medio que decidía el destino de los labios de uno en el otro. No había distinción de sexo ni objeciones, así pasó Bebe con Token, Red con Wendy (a quienes los chicos victorearon sorprendidos por la osadía de las chicas), Stan con Red, y Kenny con Butters.
Toda la fiesta iba en paz hasta que salió Kyle con Kenny.
Eric miró disgustado a Kenny, parecía estar muy feliz con esa sonrisita de pervertido en su boca… Claro, Kenny siempre ha sido el chico puta de los cuatro y no dejaría pasara la oportunidad de joder con nadie. Y bueno, para nadie era secreto que Kyle era muy guapo y tenía un culo muy sensual. Eric miró al judío que se encaminaba al centro de la sala para comprobar su punto, los pantalones hacían que ese culo se apegara a él y Eric babeo internamente.
–Joder culón deja de babear.
–¿Qué? –miró a su interlocutor– Craig marica no estoy mirando nada.
–Sí… cómo no –y el espectáculo siguió.
Kenny tomo a Kyle lentamente de la cintura, Eric sintió un revoltijo en el estómago, luego Kyle tomo a Kenny en respuesta por lo hombros, y luego cerraron sus ojos.
Y se besaron.
Kyle solo quería cumplir con su obligación en ese juego, así que apenas probó los labios del otro quería irse, pero Kenny, no lo dejó y lo tomó  más fuerte, sacando un –Ahh…de parte de los chicos...
A esa altura Eric cambió su mirada y tragó sus lágrimas.
Pero tuvo que volver su mirada cuando Kyle pegó un pequeño grito.
–Kenny el juego no incluye tocar.
–Pero Kyleeee, es que tu culo es tan encantador –ronroneó Kenny acercándose más a él– además sé que te gusto.
Todos se dieron vuelta a ver quien había salido dando un portazo.
Era Eric Cartman quien faltaba…y Kenny sonrío imperceptiblemente.
    Cartman… espera… CARTMAN.
Kyle siguió corriendo hacia él, quien se iba alejando cada vez más, hasta que tropezó bruscamente contra un peñasco en la acera. Ahí Cartman se dio cuenta de Kyle.
–Ahh... au-...–se levantaría, y buscaría al culón para saber porqué diablos salió corriendo como marica cuando pasó lo de Kenny. Quería ciertas respuestas, así que puso su mano en la acerca para darse impulso, pero una mano apareció en su campo de visión.
–Judío torpe –dijo Eric suavemente.
–Cartman –aceptó la mano de el que es su amienemigo con un poco de vergüenza ¿Ahora qué le diría?, todas las dudas y las interrogantes se fueron por la borda al estar frente a Cartman, pero cuando decidió hacerle frente, cara a cara se sorprendió de lo que vio.
–Cartman… –se acercó a él, a menos de medio metro de distancia. Empezó a sentir calor en su rostro– ¿Estás llorando?
Ahí él se dio cuenta de lo que decía Kyle era cierto...
Tocándose parte de la mejilla, se dio cuenta de que gruesas gotas de agua caían de sus ojos.
–Joder –se limpió bruscamente– No Kahl, solo me entró una basura en los ojos.
–¿Una basura? –se acercó más– ¿En los dos ojos?
Imprevistamente acercó su rostro al de Eric para examinarlo y ahí el grueso dolor de Eric, la confusión de los hechos anteriores y el deseo de eliminar todo rastro de Kenny se juntaron para crear una bomba que iba a estallar.
–Judío –lo tomó fuertemente de los hombros para evitar que arrancase, tal cual en sus pesadillas, tal cual como cuando Stan y él están juntos, tal cual como lo soñó– Eh, eh…yo…
Se miraron…más profundo que cualquier día. Los ojos dudosos de Kyle, pareciendo que quisiera entender todo de una buena vez, y el deseo de Eric, de ser correspondido al fin, no solo en esas fantasías que parecían realidad, también quería recordar.
Así que simplemente lo besó.
Pero no fue un beso cualquiera, ni siquiera se parecía al candente con Kenny en la noche de fiesta, era con brusquedad, con ganas, con deseos reprimidos de hace mucho, mucho tiempo. Eric probaba, comía los labios de Kyle como si quisiera arrancárselos de su boca, y este estaba totalmente ido, con su mirada perdida, tratando de conectar los cables para entender el porqué de la situación. Porqué Eric Cartman, el culón, lo besaba de esa manera… Al final terminó rindiéndose, y cuando lo hizo, comprendió que el accionar de él había dado mucho, muchos frutos.
Y se dejó llevar por la boca furiosa de Eric, por la brisa de la noche, el deseo oculto por él desde hace un tiempo. Cuando descubrió cuantas veces Cartman lo había salvado, para descubrir que sin él su vida sería totalmente aburrida, y que el odio que le tenía jurado era tan grande y equivalente a las fantasías que aguardaba para él al final de sus duchas.
La barrera del tiempo fue rota en ese instante, donde las lenguas comenzaban sus    viajes, sus peleas abrasadoras, y las manos buscaban el toque que siempre soñaba con tener. Eric le acariciaba la espalda, cada vez en intervalos más largos, hasta rozar las nalgas de Kyle, quien en respuesta, solo se dejo llevar, y se frotó contra este, haciendo que el calor del momento se hiciera el triple.
Esa noche ninguno habló de más, solos en la casa de Eric, el único sonido eran gemidos y suspiros de tantas pasiones reprimidas, de tanto esperar...
Eric embestía a Kyle con tal fuerza, que este sufría de dolor, pero también de placer al hacer aquel acto tan prohibido con Eric...Ya habría tiempo de dar explicaciones, de pedir ciertas atribuciones, pero por el momento solo una palabra haría entender todo.
–Eric… Ah… –Kyle gimió cuando se acercaban al clímax.
Y Eric Cartman besó a Kyle hasta sacarle sangre, hasta hacer que el deseo de ambos no se consumiera hasta entrada la noche.
Y un espectador se quejaba de que sus palomitas se habían acabado.
–Oh sí chicos, son tan sexis juntos –sonrió.
Kenny disfrutaba del fruto de su esfuerzo. Él era el único que conocía el secreto de ambos, después de todo era observador, y todo cálculo salió a la perfección.
Sacó la foto de sus manos y la dejó en el borde la puerta con sigilo, mientras los dos amantes disfrutaban de otra sesión.
Y se retiro antes de que se dieran cuenta de su presencia.
  A la mañana siguiente, ambos se despertaron muy cansados, apenas recordando lo acontecido, mirando hacia ambos lados para saber qué diablos había pasado… Pero al parecer no había sucedido nada. Ambos estaban acostados en sus piezas, la cama sí estaba desordenada, pero nada más, y ambos tenían humedad en su interior.
Se levantaron acongojados y    adoloridos, y sobretodo con mucha confusión. Un nuevo día de escuela se presentaba, así que se vistieron y se apresuraban a salir de casa, pero cuando abrieron la puerta, pasaron sin tomar atención a una foto muy especial… La foto que Kenny les había dejado.
¿No fue un sueño esta vez?…
Los días pasaron tan raudos como un despertar, la relación entre Kyle y Cartman mejoraba día a día cuando estaban a solas. Ambos trataban de encontrar en el otro, las respuestas a todas las preguntas que tenían. Más preguntas que hablaban del sentimiento aún oculto del uno para el otro, pero ninguno de los dos sabía, si cuando despertaban luego de una noche de sexo, de pasión y amor, se trataba de un sueño, o parte de la realidad. Nunca llegaron a saberlo, solo lo vivieron…y la foto que confirmaba el hecho poco a poco fue olvidada. La foto donde estaba la verdad de los hechos, el beso que comenzó con toda la historia de ellos, y que Kenny había dejado aquel día con la esperanza de que alguna vez pudieran encontrarla.  
16 notes · View notes