#smut implicito

[nekoannie-chan]

Toque

Toque

Título: Toque.

Fandom: Marvel, Capitán América.

Pareja: Steve Rogers X OFC

Palabras: 304 palabras.

Cuadro: 2 “Piel sensible.”

Clasificación: B.

Sinopsis: Diferentes tipos de toque pueden contener mucha información

Advertencias: Smut implicito.

N/A:  Esta es mi entrada para Flight Edition.

Links: Wattpad, Ao3, versión en inglés.

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No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.

DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.

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Otros lugares donde publico: Ao3, Wattpad, ffnet, TikTok, Instagram, Twitter.

Tags: @sinceimetyou @black23 @unnuevosoltransformalarealidad @azulatodoryuga

Kathleen tenía un don, o una maldición, dependiendo de cómo se mirara. Steve encontró a Kathleen en la azotea del edificio de dónde vivía, ahí lo había estado esperando. Ella estaba sola, observando la ciudad con una expresión pensativa.

—Kath —dijo Steve.

Kathleen giró la cabeza y le sonrió, luego lo abrazó.

—Solo quería ver cómo estabas. Casi no nos hemos visto últimamente —continuó él, mientras caminaban hacia el departamento.

—A veces, me pregunto si todo esto vale la pena —dijo ella de repente.

Ahí comenzaron a besarse, todo iba subiendo de tono, hasta que de pronto Kath salió rápidamente del departamento, dejando a Steve confundido.

No era la primera vez que ocurría, pero Steve estaba decidido a averiguar lo que pasaba.

Un día después de una cita, Steve acompañó a Kathleen a su casa, pero antes de que llegaran una fuerte lluvia provocó que terminarán empapados.Steve entró a la casa, mientras Kath iba a buscar unas toallas. Mientras se secaban, había una tensión palpable en el aire, una atracción mutua que ambos sentían pero que Kathleen se esforzaba por mantener a raya. Steve dio un paso más cerca, la abrazó por la espalda y comenzó a besarla.

—Kath, no tienes que enfrentarte a todo esto sola —dijo, su voz baja y sincera—. Estoy aquí para ti, sin importar qué.

Kathleen sintió un nudo en la garganta.

—Steve, yo... —comenzó, pero se detuvo, —. Tengo miedo. Miedo de lo que podría ver en ti, sabes que si toco a alguien, puedo ver sus recuerdos, pero en sí... si... sí el contacto es más íntimo...

Steve extendió una mano hacia ella, pero se detuvo antes de tocarla.

—Kath, confío en ti. No importa lo que veas, no cambiará lo que siento por ti.

—¿Estás seguro? —ella preguntó, su voz temblando.

—Totalmente seguro.

[imagining-supernatural]

Ahora Y Luego

Secuela de Dime

Inglés autor: @imagining-supernatural Traducido por: @kclaire1

Sumario: ¿Qué ocurre la mañana después de que dos amigos se acuesten por primera vez? Pues que empiezas a darle vueltas, ¡por supuesto!

Recuento de palabras: 3.464

Advertencias: Smut implícito. El Maldito Sam Winchester (No es un nivel tan alto como el de El Jodido Sam Winchester pero casi, Sam es más mono que caliente en esta parte)

Tell Me English Masterlist – Dime Masterlist en Español 

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que me desperté sintiéndote así de bien. Vale, estaba acostumbrado a despertarme dolorido. Viene aparejado a mi trabajo. ¿Pero despertarme dolorido por una noche como la noche pasada? No quiero sonar cursi, pero una noche así sólo había ocurrido en mis sueños.

Con cuidado me puse de lado y no pude evitar una pequeña sonrisa cuando miré a T/N. Habíamos sido amigos desde, bueno, desde siempre. Bobby la recogió hace años ya, y desde la primera vez que la vi, supe que estaba perdido. Sin embargo, sólo pensar en estar con una chica como ella estaba fuera de mi alcance. Así que me conformé con admirarla en la distancia.

Todo cambio cuando la pille mirándome mientras ayudaba a Dean con el coche un día. O, mejor dicho, cuando Dean la pilló mirándome y no paró de fastidiarme con ello. Sus bromas se colaron en mi cabeza y comencé a pensar que tal vez….

Pero no había sido capaz de atreverme a dar el salto aún. Y ver a T/N ruborizada se convirtió rápidamente en una de mis distracciones favoritas. Prefería tener una amiga ruborizada y mis pelotas azules a una noche que arruinara una amistad.

Ayer sin embargo… definitivamente la balanza se había inclinado. T/N se había vuelto un poco posesiva conmigo y eso era muy cachondo. Había planeado distraerla un poquitín durante sus clases, hacerla ruborizar, la rutina habitual.

Pero entonces ella comenzó a flirtear con su compañero…

Me sacó de mis pensamientos cuando comenzó a despertarse. Se estiraba poco a poco rozando su cuerpo contra el mío y sus suaves gruñiditos me volvían loco. Ella siempre me volvía loco.

Recuerdos de la pasada noche se proyectaban una y otra vez por mi mente. Siempre pensé que los dos tendríamos que estar un poco achispados para reunir el coraje suficiente para dar el paso y finalmente acostarnos juntos. Y aún así, allí estábamos, completamente desnudos en la cama y sin resaca a la vista. Cada palabra, cada toque, cada sonido. Nada de lo que pasó la pasada noche estaba cubierto por la bruma del alcohol.

Estiré el brazo y muy suavemente pasé la mano por su hombro, sobre su costado, por la curva de su cintura hasta que doblé mis dedos en torno a su cadera. Su suave y feliz gemido fue derecho a mi polla, y la forma en la que se echó hacia atrás contra mi cuerpo no estaba ayudando a arreglar la situación.

Entonces sus músculos empezaron a tensarse y supe que estaba lo suficientemente despierta para anticipar una incomoda mañana después de que dos amigos se acostaran por primera vez.

Pero bien podríamos dejarlo para después de que la hiciera gritar mi nombre unas cuantas veces más.

“Buenos días,” susurré abrazándola por completo de la cintura y tirando de ella hacia mi cuerpo mientras mis labios seguían donde lo dejaron la noche anterior en un intento de hacer un mapa completo de su cuerpo.

“Mmm, Sam.” No creo que haya escuchado nunca un sonido más bonito que el que hizo T/N gimiendo mi nombre con voz medio dormida.

Y fue entonces cuando su teléfono comenzó a sonar, destrozando el momento por completo. Se apresuró a alcanzarlo y apagarlo con un gruñido de desaprobación. “Tengo un proyecto de grupo al que no puedo faltar.”

Casi me rendí en ese momento.

Pero entonces recordé que ella siempre ponía la alarma con mucha antelación.

Y recordé el arco de su espalda y sus manos tirando de mi pelo la pasada noche.

Y recordé sus besos húmedos en mi piel mientras intentaba respirar.

Y supe que no podía dejarla irse tan fácilmente esa mañana.

“Tienes tiempo,” murmuré, ejerciendo una pequeña presión en su cadera hasta que rodó colocando la espalda sobre el colchón. Sin perder más tiempo, la besé y fue como si todo mi cuerpo estuviera ardiendo. Oh, las cosas que esa mujer me hace.

Sus manos se posaron en mis hombros y no estaba seguro de si me iba a apartar o a tirar de mi para acercarme más.

Bueno, decidí, no estaría mal hacerle la decisión más fácil. Mordiendo su labio inferior suavemente, me retrepé sobre ella, necesitando sentir su piel suave contra la mía. Una sonrisa satisfecha asomó a mis labios cuando ella separó sus piernas para recibirme.

“Que le den,” gruñó. “Puedo llegar tarde por una vez en mi vida.”

*****

“Siento mucho llegar tarde,” te disculpaste mientras te colabas en la sala de estudio donde el resto de tu grupo ya estaba sentado. “Ha sido… una locura de mañana.”

Greg te miró a los ojos y levantó las cejas haciéndote ruborizar al instante. “Apuesto que sí.”

“Tú,” dijiste apuntándole amenazadoramente, “Cierra el pico.”

“¿Qué ha pasado esta mañana?” Bugs os miró a ti y a Greg un momento pero Greg sabiamente se mantuvo en silencio, dejándote actuar como quisieras.

“Nada. La pregunta importante es qué me he perdido en los quince minutos que no he estado.”

De ninguna manera ibas a revelarles a un grupo de compañeros de clase ningún detalle sobre tu vida sexual. Especialmente dado que una noche (y un rato por la mañana) podían haber arruinado una de tus más preciadas amistados. No había habido tiempo de hablar a cerca de las repercusiones de la pasada noche (y mañana) entre Sam y tú. Apenas habías tenido tiempo de darte una ducha, coger una barrita de Granola e irte al campus. Tu pelo aún estaba mojado y odiabas haber dejado el apartamento tan desorganizado.

Pero había merecido la pena. Después de todo, si tu amistado con Sam iba a acabar muriendo, mejor joderlo a lo grande.

Valga el juego de palabras.

“Vaaaale,” Bugs entrecerró los ojos mirándote, sintiendo que allí había detalles jugosos. Nadie sabía cómo había acabado con el mote de Bugs, y nadie podía recordar su nombre real. Ambos eran detalles que se negaba a revelar. Así que era justo que tú te guardaras también algunos secretos.

Mientras Jenny te hacía un resumen del principio de la reunión, te sentaste en tu sitio y sacaste el cuaderno de notas y el ordenador, colocándolo todo. Durante los siguientes cinco minutos te dedicaste a ignorar las miradas de Greg, y finalmente él volvió al asunto del proyecto.

Entonces tu teléfono zumbó.

Y tú lo ignoraste.

Tenías te concentrarte en el proyecto de grupo. Si era Sam el que te mandaba mensajes, no podías permitirte estar distraída.

Análisis de la Cadena de Suministros ahora. Sam Winchester más tarde.

“Así que la siguiente pregunta en el caso a estudio es ¿Por qué Techron eligió la opción una antes que la opción dos?” leíste la pregunta en alto para dirigir la atención del grupo en la dirección adecuada.

¿Pero y si Sam necesitaba algo? ¿Y si era Dean? ¿Y si estaban de caza y necesitaban tu ayuda?

Acercaste la mano unos centímetros hacia el teléfono, pero la retiraste en el último momento. Eran los Winchester. Podían arreglárselas por si solos. Sacudiendo la cabeza, volviste a tu cuestionario.

¿Pero y si era Bobby? No importaba que él nunca enviara mensajes. El prefería llamar. Pero si estaba en una caza y no podía hablar, entonces a lo mejor te estaba enviando un mensaje con un 112.

El grupo estaba dando ideas sobre como responder a la pregunta y tú dejaste caer un par de comentarios sin importancia pero tenías la atención puesta en el teléfono y en el mensaje que no habías leído.

A la mierda. No serías capaz de concentrarte hasta que supieras que pasaba.

Sam: Si llego a saber que duchándome después de ti iba a oler así de bien lo hubiera hecho mucho antes.

Oh dios. Sam estaba en tu ducha, un Sam desnudo, con gotas de agua corriendo por su pecho… el pelo mojado de un tono más oscuro de lo normal.

Gestión de la Cadena de Suministros. Proyecto de grupo ahora.

Winchester luego.

Pero incluso mientras tratabas atrapar tu atención y llevarla de vuelta a la tarea, te picaban los dedos de las ganas de escribir una respuesta. No eras buena en eso de flirtear en persona, pero habías leído cantidad de libros, así que cuando tenías un minuto para pensar en la respuesta en lugar de soltar lo primero que se te pasara por la cabeza, tu mente sabía que hacer. Y cuánto querías responder con algo ingenioso como ¿por qué esperar hasta que yo esté fuera de la ducha? Pero sabías que nunca podrías enviar un mensaje como ese.

“T/N,” susurró Greg, dándote un codazo. Te sacó inmediatamente de tus pensamientos y le miraste. Él te sonrió. “¿Con quién te estás mandando mensajes?”

“Con nadie.” A la defensiva, deslizaste tu teléfono de nuevo en el bolsillo sin contestar a Sam e hiciste un esfuerzo por moverte por el PDF del caso que estabais estudiando.

Ni cinco minutos más tarde, te llegó otro mensaje.

Sam: ¿Por qué tienes cuatro botes diferentes de Salsa de Soja?

Ese era un mensaje más fácil de manejar. Era más como el viejo T/N-y-Sam. El T/N-y-Sam con el que te sentías a gusto.

T/N: ¿Por qué estás cotilleando en mi frigorífico?

Sam: Tengo hambre.

Sam: Esta creciendo moho sobre el moho que ya tenían tus sobras.

Sam: ¿Alguna vez limpias el frigorífico?

“Tierra a T/N,” Bugs ondeó la mano delante de tu teléfono trayéndote de vuelta al asunto que os traíais entre manos. El proyecto te grupo ahora. Winchester luego. “¿Una conversación interesante?”

“Si, perdón. Es sólo que—” cómo explicar esto sin dar demasiada información. “Tengo unos amigos en mi casa y están tratando de encontrar algo comestible en mi cocina. Dadme un segundo.”

Y/N: Los cereales están sobre el frigorífico y la leche no caduca hasta dentro de una semana. Si tanto te molesta tal vez deberías limpiar tu mismo mi frigorífico.

Ya puestos podías sacar algo de tanta queja suya.

Espera.

Mierda.

Habías puesto una carita con un guiño.

No era la primera vez, pero era la primera vez desde que os habíais acostado. Eso quería decir que esta vez significaba algo diferente, ¿verdad? ¿Leería Sam algo más de lo que realmente era? ¿Y si se pensaba que limpiar mi frigorífico era una especie de código obsceno para decir otra cosa? ¿Qué pensaba él? ¿Qué pensaba él que significaba? ¿Qué piensas tú que significa? ¿Qué quieres tú que signifique?

“A lo mejor deberíamos hacer una pausa de diez minutos para ir al baño,” le sugirió Greg al grupo. “Estoy algo agotado.”

“Yo también,” añadió Jenny inmediatamente. El resto del grupo asintió y los seis os repartisteis por la sala de estudio. Una vez estuviste en el pasillo, Greg te guió hasta una clase vacía y se giró a mirarte con una sonrisa. 

“Tienes cara de que alguien acaba de atropellar a tu gato.”

“He puesto una cara haciendo un guiño,” estallaste, más cómoda compartiendo eso ahora que era sólo entre tu amigo y tú.

“¿Y?”

“Y he puesto una carita haciendo un guiño.” ¿Cómo es que no lo estaba pillando? “Antes, sólo era una cosa que solía hacer cuando estaba de broma pero nos acostamos anoche. Así que ya no es solo una carita haciendo un guiño. Es una carita haciendo un guiño.”

Greg sacudió la cabeza, riéndose. “Tío, no te había visto así de loca antes.”

“No estoy—” soltaste un bufido interrumpiéndote a ti misma. “Greg, no es divertido, Sam es uno de mis mejores amigos. Él es…” Greg no sabía que Sam era un cazador. Él le conocía como el Dr. Peralta. Tenías que atenerte a la historia. “…Él es un gran mentor y ahora voy y me acuesto con él y eso lo ha cambiado todo y yo. Le. Envio. Una. Cara. Haciendo. Un. Guiño.”

Te guió hacia una mesa y te sentaste en ella mirándole mientras se sentaba en otra. “Escucha, T/N, como tu gurú del amor te tengo que decir que te tranquilices.”

“¿Qué me tranquilice? No acabas de decirme eso.”

“Vale, eso no ha sido lo más inteligente.” Greg murmuró para si mismo. “Mira, T/N, no puedes hacer nada ahora. Olvídate de ello hasta que acabemos con este proyecto. No puedes cambiar lo que ya ha ocurrido y de verdad que quiero sacar buena nota en esta clase así que…“

La cuerda de ansiedad que se ceñía alrededor de tus pulmones se aflojó un poco mientras bufabas una risa. “Es cierto. Perdona. Se me olvidaba pensar en como mi crisis impactaría en tus notas.”

“Me alegra ver que estas de vuelta.” Greg te guiñó un ojo provocándote, y después jadeó y se llevó la mano a la boca. ”¡Oh, no! ¡Acabo de guiñarte un ojo! ¿Y si ahora te piensas que significa algo más? Oh, Dios, ¿Qué voy a hacer?”

“¡Cierra el pico!” soltaste una gran carcajada y le diste un golpe en el hombro, casi haciéndole caer de la mesa. “No sé cómo te aguanto.”

“Porque los dos queremos buenas notas y los dos somos increíblemente listos y además, yo he conseguido que echaras un polvo anoche.”

Instintivamente abriste la boca para corregirle porque tenía que haber algún error en lo que decía. “Yo…maldición, tienes razón,”

“¿Cómo has dicho?” Greg se puso la mano detrás de la oreja y se inclinó hacia delante. “Di la última parte de nuevo. Creo que no te he oído bien.”

“Eh, ya que fuiste tú el que lograste que echara un polvo la noche pasada, ¿qué tal si arreglas el lío que ha causado?”

“No tocaría ese lio ni con un palo de tres metros.” Saltó de la mesa y caminó hacia la puerta. “Pero podemos evitar que nuestras notas sigan a tu vida amorosa al profundo, oscuro e inflexible pozo de desesperación.”

Con un dramático suspiro, le seguiste. “Vale.”

Sin embargo, aún no te dejó pasar. Le lanzaste una mirada interrogativa y él te tendió la mano como respuesta. “Dame tu teléfono. No estaba bromeando al decirte que quería sacar buenas notas en esta clase. Necesitamos tener una buena puntuación en este proyecto lo que significa que te necesitamos en tu mejor momento en el juego. Y, por lo que he visto, este tal Peralta te distrae demasiado. Así que necesito que dejes tu teléfono en tiempo muerto.”

Otra vez Greg tenía razón. Así que cediste con un, “Vale.” Y cómo si se lo hubiera olido, el teléfono zumbó, indicando que tenías otro mensaje de Sam. “¿Pero déjame mirar esto antes?”

Greg asintió mientras te entraba un segundo mensaje.

Sam: Si lo limpiara, no quedaría nada. Y un frigorífico limpio es un frigorífico triste.

Sam: En serio, necesitas comida.

“Vale. No ha dicho nada acerca de la carita con guiño.”

“¿Lo ves? No tienes nada de lo que preocuparte. Ahora dámelo.” Greg ondeó los dedos con impaciencia, haciendo un gesto para que pusieras el teléfono en su mano. Tan pronto como lo hiciste, presiono el botón para apagarlo. “Concentrémonos en la tarea ahora, ¿vale?”

*****

“¡Bobby!” en cuanto escuchaste abrirse la puerta, gritaste para que tu padre te prestara atención. “No puedes deducirte los gastos en munición de tus impuestos. No creo que los de Hacienda lo vean como un gasto aceptable a deducir.”

“No sabía que Bobby pagara sus impuestos.” dijo una voz profunda que desde luego no era la de Bobby. Asomaste la cabeza del viejo ordenador en el que estabas revisando las finanzas de Bobby para ver a Sam de pie en el marco de la puerta de la oficina. Te saludó con una sonrisa torcida. “Hola, T/N.”

“Sam.” ¿No se suponía que tu corazón tenía que estar latiendo? ¿Y a qué venía tanto sudor repentino? “¿Qué haces aquí?”

Una caza le había obligado a alejarse de ti antes incluso de que llegaras a casa de vuestro grupo de estudio hacía unas semanas y las cosas entre vosotros dos estaban…  sin acordar. No tenías ni idea donde os encontrabais. ¿Erais amigos? ¿Con beneficios? ¿Algo más? ¿Estaba completamente acabado?

Bueno, teniendo en cuenta la forma en la que te sonreía probablemente no estaba acabado.

“Por fin tenemos un par de días sin ninguna caza, así que Dean y yo pensamos en pasarnos y haceros una visita. Especialmente cuando Bobby nos dijo que estabas en casa para pasar el verano.”

Durante un rato, los dos os mirasteis el uno al otro sin saber muy bien qué decir. El silencio que creció entre vosotros estaba lleno de palabras no dichas y semanas de no tener ningún contacto hasta que finalmente tuviste que romperlo. Te levantaste y comenzaste a rodear la mesa. “Bueno, Bobby ha ido a la ciudad para ir al super—”

“Si, Nos lo encontramos según veníamos. Dean está con él ahora mismo.”

Así que ahí estabais los dos. Solos. De nuevo.

“Oh, ¡espera! Casi se me olvida.” Sam se agarró la camisa por detrás de la cabeza y empezó a tirar de ella.

“¿Qué… qué estás haciendo?” Sam y tú. Solos. De nuevo. y él estaba quitándose la ropa. ¿A dónde demonios os llevaba eso?

“Según Dean y tú misma, aparentemente es mi Modus Operandi no llevar camisa cuando estoy aquí.” Te guiñó un ojo y tiró la camisa detrás de él.

El tonteo que llevaba implícito era algo que podías manejar. Claro, estaba rozando la línea entre lo que teníais antes de que os acostarais y a donde quiera que fuera que os dirigierais ahora, pero podías manejar esta clase de tonteo.

“¡Cierra el pico!” le diste un empujón a su hombro desnudo con una sonrisa. “Te lo has buscado tú solito.”

En un suspiro, las manos de Sam se apoyaron en tu cintura y te giró hasta que el marco de la puerta quedó a tu espalda y mientras él se inclinaba sobre ti. “Ha merecido la pena, sin embargo.”

Ese era un momento de tómalo o déjalo.

“No hemos tenido tiempo de hablar,” te atropellaste con tus propias palabras mientras tus dedos recorrían su pecho desnudo.

Habías estado planeando este momento desde que Sam te mandó el mensaje diciéndote que Dean le había arrastrado a una caza. El último mes de ese semestre te lo habías pasado tratando de averiguar qué era lo que querías y qué era lo que Sam quería y planeando la conversación perfecta que tendríais cuando finalmente os juntarais.

Pero se te olvidaron todas esas frases que habías elaborado con tanto cuidado en ese momento.

“Tú y yo,” susurró Sam. “¿Sí o no?”

Subiendo los ojos hacia los suyos, pensaste en su pregunta tan simple. Estaba tan cerca y esas semanas sin él de repente parecían tan lejanas. Pero había años de amistad entre vosotros a tener en cuenta. Años de amistad que se podían ir por el desagüe si eso no funcionaba.

O años de amistar que habrían formado unos sólidos cimientos para algo más. Años de amistad que eran solamente el prologo para la siguiente parte de vuestra historia.

Sam se apartó y rozó tu nariz con la suya. “Yo voto sí, si es que eso ayuda.”

Pensaste en la primera noche. Lo enfadada y lo molesta que habías estado cuando Sam pareció rendirse al pensar que estabas con otro chico. Lo preparada que habías estado para lanzarte a algo nuevo y cómo Greg te había enseñado a soltarte. Habías estado preparada para algo nuevo. Ibas a irte a ese bar sin pensar en las consecuencias.

A veces, pensabas demasiado.

A veces, era mejor actuar.

A veces, meterte de un salto en una situación que te daba miedo merecía la pena.

A veces, tenías que centrarte en el ahora y olvidarte del después.

Alzando el brazo, enredaste los dedos en el pelo largo de Sam y posaste los labios en los de él. Era fácil perderte en ese beso, y a penas te diste cuenta cuando te abrazó rodeando con sus brazos tu espalda, separándote del marco de la puerta y tirando de ti hacia su cuerpo. Se ajustaba al tuyo como una pieza de puzle.

“¿Qué estáis haciendo en mi oficina, par de idiotas?” La voz ronca de Bobby os separó, justo a tiempo, y te ruborizaste.

“Bueno, en palabras del famoso policía de Brooklyn, Jake Peralta, ahora estamos oficialmente poniéndonos las botas,” contestó Sam sin dejar de abrazarte ni un segundo.

La referencia a Brooklyn Nine-Nine te hizo soltar una carcajada, quitándole parte de la incomodidad al hecho de que tu padre os pillara enrollándoos. Te preguntaste si ya había visto tu programa favorito cuando vino a clase a presentarse, pero preguntárselo no se te había pasado por la cabeza con todo las distracciones y provocaciones y el flipar de ese fin de semana.

“Sea lo que sea lo que estabais haciendo, a Dean y a mi nos vendría bien un poco de ayuda con las bolsas.”

“Iremos en un minuto,” dijo Sam.

Mientras Bobby se apartaba le escuchaste decir detrás de ti, “Hijo, si sólo vas a tardar un minuto, estás haciendo algo mal.” 

Spanish Tag: @starswirlblitz @cristinabl

[ao3feedsabrielnodestiel]

Una notte (o forse per sempre)

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by artemis_18

Dean ha passato una fantastica notte con un affascinate uomo dagli occhi blu, non ricorda molto ma quasi si pente di non avergli chiesto il numero rompendo così la sua regola di una-notte-e-via. Per fortuna il caro Sam e il suo irritante ragazzo pongono rimedio, cercando involontariamente di combinare l'incontro tra i loro fratelli e farlo sembrare un'allegra riunione di famiglia. Ma non è tutto oro ciò che luccica e probabilmente la relazione tra Dean e l'uomo dagli occhi blu non potrà mai funzionare, non se entrambi rimangono immobili e non affrontano il loro rispettivo passato.

Words: 3614, Chapters: 1/18, Language: Italiano

Series: Part 1 of One night (or more) AU

Fandoms: Supernatural

Rating: Mature

Warnings: No Archive Warnings Apply

Categories: M/M

Characters: Dean Winchester, Castiel (Supernatural), Sam Winchester, Gabriel (Supernatural), Meg Masters, Rowena MacLeod, Charlie Bradbury, Claire Novak

Relationships: Castiel/Dean Winchester, Gabriel/Sam Winchester, Castiel & Claire Novak, Castiel & Meg Masters

Additional Tags: Established Gabriel/Sam Winchester, Past Castiel/Amelia Novak, One Night Stands, Ma non proprio, Castiel is Claire Novak's Parent, Military Veteran Castiel (Supernatural), Doctor Castiel (Supernatural), music store owner Dean Winchester, Lawyer Sam Winchester, Implied Sexual Content, Davvero è solo implicito perché non riesco a scrivere smut

[ao3feed-bubbline]

Bubbline Moderno

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by dayershiper

one shot para Bubbline, universo alterno Modern/HS. Cuando Bonnie y Marceline se ven forzadas a trabajar juntas en una tarea de quimica, la tarde tomara un giro sorprendente para ambas despues confesar algunas cosas. Smut implicito, mencion de Cigarrillos y alchol.

Words: 3505, Chapters: 1/1, Language: Español

Fandoms: Adventure Time

Rating: Teen And Up Audiences

Warnings: Creator Chose Not To Use Archive Warnings

Categories: F/F

Characters: Princess Bubblegum, Marceline (Adventure Time)

Relationships: Princess Bubblegum/Marceline, Princess Bubblegum & Marceline

Additional Tags: Underage Drinking, Underage Smoking, Español | Spanish, One Shot, Pre-Relationship, Alternate Universe - Modern Setting, Alternate Universe - High School, Alternate Universe - Human

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by Sawi

«Basta con questi giochi infantili.»

«Dubito che i giovani si intrattengano a tal modo.»

La risposta al pessimo umorismo di Thor arrivò sotto forma di un ennesimo morso alle sue labbra. Loki si rammaricò della scelta di Thor di tenere i capelli corti: se infatti fossero stati come un tempo non avrebbe esitato a tirarglieli.

«Muoviti.»

«Chiedimelo con dolcezza.»

  Grazie alla sua immacolata sincerità, Thor ha convinto Loki ad assumere il suo aspetto Jǫtunn, anche mentre i due trascorrono assieme una piacevole notte di passione. È la prima volta che questo avviene, ma la pelle gelida e marchiata del Dio dell'Inganno non sarà l'unica novità, poiché il fratello ha in mente qualcosa - qualcosa di cui, in seguito, Loki si vendicherà.

Words: 6683, Chapters: 1/1, Language: Italiano

Fandoms: Thor (Movies), Marvel Cinematic Universe, The Avengers (Marvel Movies)

Rating: Explicit

Warnings: No Archive Warnings Apply

Categories: M/M

Characters: Thor (Marvel), Loki (Marvel)

Relationships: Loki/Thor, Loki/Thor (Marvel)

Additional Tags: Praise Kink, Smut, Fluff and Smut, Fluff, Dirty Talk, Body Worship, non trattato moltissimo però direi implicito (?), Power Play, diciamo che a Loki piace molto quando Thor gli mostra la sua forza e Thor lo sa, Intersex Loki (Marvel), non realmente nella fic ma viene accennato questo alla fine, Jotunn Loki (Marvel), Differenza di temperatura, Love Bites, Scratching, Rough Sex, Rough Kissing, Slow Sex, ma esiste, Barebacking, Self-Lubrication, in realtà non viene specificato se è magia o anatomia Jotnar, Impregnation Kink, non mpreg, impregnation kink è un'altra cosa, Orgasm Denial, Circa, Come Inside, Hair-pulling, Sibling Incest, Incest, Pseudo-Incest, sì sono fratelli, sì sono adottati, sì scopano lo stesso e gli piace anche molto, Post-Avengers: Infinity War Part 1 (Movie), No Spoilers, mi sono scordata, come cavolo lo taggo che Thor gli da un paio di scossette, lightning play, ? - Freeform

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[imagining-supernatural]

Según Parece: Capítulo Dieciséis

Según Parece: Lista De Contenidos

As It Seems English Table of Contents

Inglés autor: @imagining-supernatural Traducido por: @kclaire1

Sumario: Dean y tú volvéis a casa, tenéis una conversación sobre vuestras opciones y tomáis una decisión

Recuento de palabras: 3.851

Advertencias: Smut implicito

Beteado por: @kclaire1

~~Punto de Vista de Dean~~

“ ¿Alguna vez nos hemos retirado sin avisar? Eso es. Espero encontrar nuestro nombre en lo más alto de la lista, como siempre. Gracias.” T/N colgó el teléfono y respiró profundamente para calmarse. “Te dije que tu empresa moriría sin mi. Era Janelle, de la subasta de caridad. Pensó que como no habíamos estado en la oficina estos últimos tres días, habíamos decidido que no queríamos ser patrocinadores ya.”

“¿Qué? Hemos sido patrocinadores en esa subasta todos los años desde que empecé en este negocio.”

“Ya.” T/N se inclinó hacia atrás y puso los pies en el salpicadero mientras conducíamos por los campos de South Dakota. “Bueno, la próxima vez que decidas secuestrarme en la mitad de la noche, dame algún tipo de aviso para que pueda dejar atados algunos cabos sueltos.”

El simple recuerdo de por qué nos fuimos me provocó un toque de ansiedad, pero no tanto como debería. Sabía que podía manejar esta clase de estrés dado que habíamos estado huyendo para salvar la vida a diario en la otra línea temporal. “Hablando de lo cual… esa agencia a la que le robé el USB aún anda por ahí, y gracias a Crowley, ahora conocen mi rostro.”

“También saben donde está mi apartamento y que viniste a buscarme.”

La miré fijamente antes de volver a prestar atención a la carretera. “¿Qué? ¿Cómo?”

“El tipo que vino a terminar el trabajo, ¿el que Sam mató? No era uno de los matones de Crowley.”

Maldición. Teníamos que encontrar la manera de desmantelar por completo esa organización. Bueno, ese era el plan ya antes, pero ahora era para protegernos a nosotros además de garantizar la seguridad de las instituciones financieras en los Estados Unidos.  Así que teníamos que hallar la forma de hacerlo cuanto antes. Y hasta entonces, teníamos que instaurar varias medidas de seguridad para T/N y para mi.

“Vente a vivir conmigo,” le propuse de repente.

Vi su reacción, de sorpresa, con el rabillo del ojo y de repente toda la ansiedad de cuando le dije que tenía la intención de casarme con ella volvió de golpe, y me apresuré a aclarar mi sugerencia.

“Saben dónde está tu apartamento. Y estoy seguro de que saben dónde está el mío también, pero el mío es más seguro. Ya tengo como tres sistemas de seguridad. Puedes dejar la mayor parte de tus cosas en tu casa si quieres tener tu propio espacio o mantener tu propia independencia o lo que sea que te de paz mental, pero me sentiría mejor si—”

“Vale.”

Con sólo una palabra logró silenciarme y fue mi turno de sorprenderme. “¿Vale? ¿Y ya está? ¿Sin discusiones?”

“Sí.”

Abrí la boca un par de veces en silencio intentando pronunciar alguna palabra, mientras procesaba lo fácil que había sido. “¿Estás segura?”

T/N se rió y se estiró para retirar mi mano del volante y que entrelazáramos los dedos en el espacio que había entre nosotros. “Estoy segura. Ya hemos vivido juntos en la otra línea temporal. Irme a vivir contigo hará que no me sienta como tu asistente que además se está acostando con su jefe, si no como tu novia. Y…” suspiró con fuerza. “Y Sam me ha hecho ver que realmente no se me da bien estar sola, mental y emocionalmente.”

Recordé el momento en el que entré en el dormitorio y me encontré a T/N y mi hermano durmiendo en el sofá. Me contó más tarde lo que le había dicho. Si estar sola era malo para ella, entonces podría correr el riesgo y asegurarme de estar a su lado.

“Bien. Ha sido fácil.”

“Sé como no ser difícil de vez en cuando, ya sabes.”

“Me tenías engañado.” Le hice un guiño para demostrarle que estaba bromeando.

Bueno, más o menos. Había sido más cabezota y dura de mollera esta semana de lo que lo había sido nunca en ninguna de las dos líneas temporales.

T/N retiró la mano y volvió a la tarea de contestar los emails que se habían amontonado en los últimos días. No pasó mucho tiempo antes de que sonara su teléfono y contestara con su ya conocido. “T/N al habla.”

No pude escuchar a la otra persona más allá de un par de sonidos amortiguados, pero asumí que era alguien que llamaba para ponerla al día de algo relacionado con mi negocio, así que me preparé para desconectar. Odiaba trabajar cuando conducía. Vale que ese coche no era mi Baby, pero mientras conducía cualquier coche era el momento en el que me podía olvidar del peso de las responsabilidades durante un rato.

Sin embargo, volví a prestarle atención cuando vi a T/N relajarse en el asiento. Esa no era la posición en la que recibía una llamada de trabajo.

“¡Carson! Me alegro de que recibieras mi mensaje. ¿Cómo te va? A-ha… Si.” Se rió con una de sus carcajadas despreocupadas, un risotada casual y yo apreté la mandíbula. Lógicamente, sabía que no tenía que estar celoso ni preocupado. T/N acababa de acceder a mudarse a vivir conmigo. No tomaría esa decisión a la ligera.

¿Pero cuándo estaba hablando por teléfono con su ex novio y riéndose? Bueno, digamos que en el volante podrían haber quedados grabadas las huellas de mis dedos.

“Bueno, ya va siendo hora… No, estoy bien…Sí, va a hacer un año ahora… Tío, que más quisiera. No, lo cierto es que es genial trabajar para Mr. Winchester. De hecho, hablando de trabajo, iremos a la subasta de caridad en dos semanas. Esperaba que pudieras escaparte para comer o cenar y así nos ponemos al día …”  Se rió de nuevo y estuve a punto de quitarle el teléfono de la mano y tirarlo por la ventana. “No, no así. Esta vez es mi trabajo asegurarme de que nadie se emborracha y compra accidentalmente una escultura espantosa de una cabeza de jirafa… ¿fuiste tú? ¿Para qué lo querías? Bueno, allá cada uno con su gusto. Escucha, me tengo que ir, pero ya me dirás como te viene para comer o cenar, ¿vale? Miraré mi agenda también.”  Después de un minuto más de nauseabundas bromitas, T/N colgó el teléfono por fin.

“Así que Ash te ha metido en esto, ¿eh?”

Emitió un largo y sufrido suspiro. “Cuéntame lo que de verdad estas pensando. No estas enfadado porque forme parte de tu equipo secreto. Estas enfadado porque voy a quedar de manera totalmente platónica con mi ex novio.”

“Pues ahora que lo mencionas, sí. Me molesta.”

“Bueno, pues déjalo ya. Dean, me voy a ir a vivir contigo. Soy tu novia. Sólo voy a quedar con él para intentar averiguar si Carson es parte de la trama para echar abajo las instituciones bancarias. No tienes literalmente nada de lo que estar celoso.”

Solté un bufido y sujeté el volante con más fuerza. Vale, lo que decía tenía sentido. Pero las emociones nunca escuchan a la lógica. “¿Sí? Vale, lo que tú digas.”

No me contestó a eso. En su lugar, volvió a su teléfono, revisando al hacerlo un par de días de mensajes de trabajo sin contestar. Me concentré en conducir e intenté alejar de mi mente la imagen de T/N sentada a la mesa con el idiota ese de Carson, y pensé en cambio en el glorioso momento en el que estuviera detrás del volante de mi precioso coche de nuevo. Sólo estábamos a un par de días de casa en coche, y si conducía durante toda la noche, llegaríamos en menos tiempo.

“Hola, soy T/N T/A. Llamaba para reservar una habitación para esta noche. Una suite, de hecho. A-ha.”

“¿Qué estás haciendo?” le dije en un susurro. “No vamos a parar esta noche.”

Tapó el micrófono y se giró hacia mi. “No vamos a dormir. Pero tengo que demostrarte que no tienes nada de lo que estar celoso, y una vez te dije en la otra línea temporal que el único coche en el que tendría sexo es en el tuyo. Bueno, no lo tenemos aquí. Y nuestros apartamentos están los dos demasiado lejos. Este hotel está a sólo media hora.”

“Deberías haberme—” debería haberme ¿qué? ¿Preguntado? ¿No haber planeado un desvío para tener sexo? ¿Por qué demonios estaba intentando discutir eso? “Sí, vale.”

El coche se llenó con su carcajada cuando aceleré, la aguja del cuentakilómetros ascendiendo al nivel de Tío, espero que no haya ningún policía por aquí.

“Eres tan fácil,” murmuró antes de continuar reservando la habitación. “A-ha. Una suite estaría genial, muchas gracias. Ah, y una cosa más. ¿La cama tiene barrotes que se puedan usar para esposar a alguien a la cama?”

Giré la cabeza a toda prisa cuando escuché la forma desvergonzada en la que estaba haciendo esa pregunta. Me estaba mirando con una media sonrisa y ojos brillantes.  No pude recordar la conversación que habíamos estado teniendo porque de repente me vi arrastrado al recuerdo de las confesiones indecentes que nos hicimos debajo de la cama en la caravana de Garth. Y ahora además tenía los otros recuerdos de la otra línea temporal también, que me hicieron enderezarme en el asiento y presionar con más fuerza el acelerador.

“Estupendo. Ahora nos vemos.” Colgó y me sonrió. “Vamos al Hyatt en la próxima ciudad.”

De verdad que esperaba que no hubiera ningún policía cerca.

*****

~~Punto de Vista de la Lectora~~

El sonido de mi teléfono me trajo de vuelta poco a poco a la consciencia. Me costó un rato darme cuenta de que era el mío. Cuando Ash clonó mi teléfono, no transfirió mis ajustes lo que incluía mis tonos especiales. Con un vistazo a la pantalla vi que era Addy la que estaba llamando y eso me hizo despertarme del todo. Generalmente cuando escuchaba su tono de llamada contestaba de inmediato.

Tan silenciosamente como me fue posible, me aparté las mantas y me deslicé fuera de la cama, tratando de no mover la pierna que Dean tenía sobre la mía mientras contestaba al teléfono.

“Eh, cielo, ¿qué pasa?”

Una vez que estuve de pie y con la bata puesta, hice la cuenta mental de la zona horaria y calculé que eran como las tres de la mañana para ella. ¿Por qué me estaba llamando a esa hora?

“¿Tía Slushy?” le tembló la voz.

“Soy yo, Addy. ¿Qué pasa?”

Me senté en el sofá en la zona de la habitación que hacía de salón y concentré todas mis energías en la conversación que me ocupaba.

“He tenido un mal sueño.”

“Oh, cielo, lo siento. ¿Me lo quieres contar?”  ¿Por qué había bajado las escaleras y cogido el teléfono para las emergencias del cajón de la cocina que mi hermano tenía para cuando se iba de excursión o a casa de algún amigo, en lugar de meterse en la cama con él como generalmente hacía cuando tenía una pesadilla?

“No realmente. Tú siempre estarás aquí, ¿Verdad? Tú no me dejarías.”

Líneas temporales y recuerdos de la otra vida pasaron a toda prisa por mi mente. “No, cielo. Te lo prometo. Siempre estaré a una llamada de teléfono de ti.”

“Vale. Te quiero, Slushy.”

“Yo también te quiero, Addy. ¿Por qué no vas a subirte a la cama con papá? Se le da muy bien alejar los malos sueños.”

“No quiero despertarle. Esta siempre de mal humor cuando llega a casa del trabajo últimamente, así que necesita dormir.” Oh, bendita preciosa niña. Siempre se le había dado bien reconocer el estado de ánimo de las personas, y siempre pensaba en los demás antes. “Y Cindy ha estado por aquí.”

A penas fui capaz de contener un par de palabrotas. Cindy era la madre de Addy en esta línea temporal. Se marchó cuando Addy solo tenía tres meses y de vez en cuando volvía, rogando que le dejaran pasar tiempo con su hija. Pero no era la clase de persona que querías tener cerca de ningún niño. Tras un intento fallido de secuestrar a Addy un par de años atrás, la manteníamos supervigilada cuando lográbamos averiguar donde estaba.

“A tu padre no le importará si le despiertas. De hecho dormirá mejor si sabe que te ha ayudado con esos malos sueños.” Y si sabe que Cindy no se las ha arreglado de alguna forma para secuestrar a su hija.

“¿Lo crees de verdad?”

“Lo sé. Ve a despertarle y déjame hablar con él un ratito, ¿Vale?”

Escuché las suaves pisadas de sus pies mientras caminaba por el pasillo hacia la habitación de mi hermano. “¿Papá? Papá, despierta.”

Su voz de recién levantado me llegó por el teléfono. “Eh, pequeñaja. ¿Has tenido una pesadilla?”

“A-ha. Tía Slushy quiere hablar contigo.”

“Vale. Ven aquí y dame el teléfono.” Podía imaginarme a Addy sentándose entre los brazos de mi hermano y esperaba que la reconfortara y ayudara a volver a dormirse. “¿T/N?”

“Eh. Voy a dejar que te vuelvas a dormir, pero más te vale llamarme por la mañana y contarme que esta pasando. Addy dice que has estado estresado en el trabajo y que ¿Cindy ha estado metiendo las narices de nuevo?”

Estuvo callado durante un momento. “Por eso te ha llamado a ti en lugar de despertarme a mí?”

“A-ha. Así que vuelve a dormirte ahora, pero por la mañana dime si quieres que vaya este fin de semana y me lleve a Addy un par de días. Así te doy algo de tiempo para lidiar con Cindy.”

“¿Puedes cogerte un día libre en el trabajo ya?”

Casi me reí. Todo había cambiado tan rápidamente. “He trabajado mucho este fin de semana así que D—Mr. Winchester como que me lo debe.”

“Vale. Gracias, T/N. Hablamos dentro de unas horas.”

Colgamos, pero no me moví para volver a la habitación y a la cama. Además del estrés añadido de la reaparición de Cindy, mi mente no hacía más que darle vueltas a las palabras de Addy. ¿Qué había soñado que la había puesto tan ansiosa como para necesitar que le asegurara que no iba a abandonarla? ¿Y por qué me sentía tan intranquila cuando le prometí que no iba a irme?

Tras unos minutos dándole vueltas a las cosas, decidí que estaba demasiado cansada para estar pensándolo. Ya me preocuparía a la luz del día. Pero por ahora tenía a Dean durmiendo en una cama calentita.

“¿Quién era?” Dean preguntó medio adormilado cuando me metí de nuevo en la cama. Buen trabajo no despertándole.

“Addy.”

“¿Todo bien?”

Bueno, cuando me abrazada así como lo estaba haciendo, ¿cómo no iba a estar todo bien? “No del todo. Pero no te preocupes. Vuelve a dormirte.”

Me acarició con la nariz en el cuello y dejó caer un suave beso detrás de mi oreja. “Sabes, voy a ser su tío dentro de nada. Así que realmente voy a tener que preocuparme pronto.”

Hala.

Había estado manteniendo la parte de mi vida en la que estaba Addy y la parte de mi vida en la que estaban los Winchesters separada durante tanto tiempo. Incluso en la otra línea temporal. Eran dos partes de mi vida que nunca se habían encontrado. No se me había ocurrido que si me casaba con Dean, ambas partes se mezclarían por completo.

Aquí, al menos.

En la otra línea temporal, puede que las dos nunca se juntaran.

“Eh, ¿Dean?”

“Me pediste que no me contuviera, cariño.” Se defendió rápidamente. “Es justo lo que estoy haciendo.”

“No, no es eso.” Aunque ahora que lo pensaba, debería ser parte de lo que me estaba pasando. Debería haber sentido al menos un poco de ansiedad por el hecho de que Dean se convirtiera en el tío de Addy. “Es que…”

Me di la vuelta y encendí la lamparita de la mesilla de noche. Dean se pasó las manos por los ojos y se enderezó hasta que estuvo medio sentado y apoyado en el cabecero de la cama. “Oh. Esta es una de esas conversaciones con la luz encendida.”

“Quítame completamente de la ecuación. Digamos que estoy deseando volver a la otra línea temporal o quedarme en esta. Imagina que no me importan ninguna de las dos. ¿Aún querrías quedarte aquí?”

“Pero sí que te importa,” dijo despacio. No era justo por mi parte sacar esto justo después de despertarle en medio de la noche. Pero no sería capaz de dormirme hasta que hubiéramos tenido esta conversación. Diablos, puede que no fuera capaz de dormirme incluso al terminar esta conversación.

“Pero digamos que no me importa.”

Me miró entrecerrando los ojos, tratando de averiguar de dónde venía todo eso.

“Mira, no quiero volver. No estoy segura de que ni siquiera podamos. Pero si Crowley tiene razón y esa decisión de verdad la tengo que tomar yo, entonces necesito al menos darle una oportunidad a todas las opciones. Sam parece estar dudando. Y yo no estoy segura de si tú estás convencido de quedarte porque yo lo estoy o si es que de verdad quieres quedarte.”

“Vale.” Dean se sentó más recto y yo me estiré para alcanzar su camiseta que estaba tirada al lado de la cama y ponérmela. Al parecer, no nos íbamos a volver a dormir en breve. “Vale. Ya sé por donde vas. A lo mejor deberíamos considerar las dos partes.”

“Y sin Crowley aquí, puede que de hecho lleguemos a alguna parte.”

Dean se rió. “A ninguno de los dos se nos da bien permanecer tranquilos cuando él está cerca.”

La habitación permaneció silenciosa mientras nos perdíamos en nuestros pensamientos. Tras un minuto, Dean se inclinó contra el cabecero y tiró de mi hacia él.

“La otra línea temporal nos necesita más que esta,” comenzó a pensar en alto. “Pero, ¿qué vamos a poder hacer? ¿Hacer que se sienten y lo hablen? ¿Matar a los jodidos Titanes?”

“Tendríamos más posibilidades que cualquier otro.” Contribuí en voz baja. Odiaba estar siquiera pensando razones por las que deberíamos volver.

Una vez más, nos envolvió el silencio.

Si no tenía en cuenta mi vida y mis sentimientos, entonces no había discusión. Deberíamos volver. Pero no podía tampoco ignorarlos. Cuando le dije a Dean que no podíamos elegir qué partes de nuestra vida tener en cuenta al tomar decisiones, no era solamente yo tratando de hacer que dejara de intentar que tuviéramos una relación.

Así que además de los Titanes en la otra línea temporal, ahora tenía que preocuparme por Cindy y los niveles de estrés de mi hermano en esta línea temporal. Cada vez que Cindy decidía que quería actuar como una madre por un rato, siempre acababa volando hacía allí y ayudando a mi hermano a mantenerla apartada de Addy. Si volvía a la otra línea temporal, ¿quién iba a ayudarle?

“¿Crees que hay dos versiones de nosotros?” murmuré. “Hay dos Jodys, y dos Alexes y Claires. Están vivas en esta línea temporal y en la otra línea temporal. Así que si volvemos, ¿Habrá otra versión de nosotros que continue viviendo nuestras vidas aquí?”

“Pero entonces no habrá otra versión de nosotros en la otra línea temporal y por lo tanto esta conversación no sería necesaria?”

“Dios, odio la mierda de los viajes temporales,” murmuré. Ver series sobre ello era divertido porque los escritores eran los que creaban las reglas y se ceñían a ellas. ¿Pero en el mundo real?, yo no sabía las reglas. Todo eso de los viajes en el tiempo era un lio gigante.

“Para contestar tu pregunta, sin embargo… creo que me quedaría aquí. Mi madre y mi padre están ambos vivos y felices aquí. Sam tiene una vida real. Yo tengo una doble vida bastante increíble aquí. Y te tengo a ti. Y tú tienes a Addy. Todo lo que alguna vez he querido tener, está aquí.”

Esa era la respuesta que quería. Pero sabía que no podía dejarlo ahí. “Así que lo que estás diciendo es que en un par de semanas o meses, ¿te seguirá pareciendo bien que hayamos dejado la otra línea temporal en manos de unos Titanes furiosos?”

“¿Quieres que te convenza para que volvamos?”

Con un suspiro me curvé contra él pasándole una mano por el estómago y metiendo la cabeza debajo de su barbilla. “No. Pero quiero asegurarme de que no nos arrepentimos de la decisión que tomemos. No quiero que hagamos lo más fácil para nosotros o elijamos lo que creamos que va a cabrear a Crowley.”

“Eh,” Dean me apartó la cabeza para poder mirarme a los ojos. “Sea lo que sea lo que elijamos, que ya que lo menciono te diré que creo que será quedarnos, estaremos juntos. Prométeme eso. Acabaremos en la misma línea temporal y estaremos juntos. Mientras tengamos eso podremos con los arrepentimientos porque los vamos a tener de todas formas. Es lo que ocurre con las grandes decisiones de la vida como esta.”

Prométeme eso.

Me sorprendió la facilidad con la que quise prometérselo. Después de todo y de toda la mierda por la que habíamos pasado en la otra línea temporal, pensé que me costaría media vida llegar al punto en el que pudiera prometerle eso. Al punto en el que pudiera mirarle y pensar en él como mi futuro marido, el hombre con el que iba a pasar el resto de mi vida. Pensé que me costaría años superar mi baja autoestima y aceptar que era suficientemente buena para casarme con él, y que no le arrastraría conmigo por el simple hecho de relacionarme con él.

Pero a la luz tenue de la lámpara, no tenía dudas. Fuera como fuera, en esta línea temporal o en la otra, quería estar con ese hombre.

“Cásate conmigo, Dean.”  Solté de golpe. Abrió mucho los ojos y le ofrecí una media sonrisa. “Sé que dijiste que podíamos tomárnoslo con calma y arreglar nuestras mierdas antes, pero no quiero arreglar nada sin ti. Y aquí estamos legalmente vivos los dos. Nos podemos casar. Después, hagamos lo que hagamos, estaremos casados.”

Sus mirada recorrió mi rostro, fijándose en todo. “Lo dices en serio.”

“Lo digo en serio. No quiero esperar. Nos podemos dejar ver en un par de citas la próxima semana o las siguientes para la prensa, hacer un Skype con nuestras familias, y después nos casamos. No tiene que ser una super boda. Nos tomamos un par de semanas para planearlo y después… estaremos casados para el resto de nuestras vidas.”

Pareció pasar más de una hora mientras me miraba. Le dejé procesarlo y esperé a ver su reacción. ¿Saltaría a bordo en esto, o pensaría que estaba metiéndome en ello demasiado pronto teniendo en cuenta toda la maleta emocional que aún tenía que superar?”

Despacito, una sonrisa asomó a sus labios. “Vamos a hacerlo, ¿verdad? Vamos a casarnos. Para siempre.”

“Vestido, anillos, la familia, el Te Quiero y todo.” Mi sonrisa creció con la suya y una burbuja de excitación apareció en mi pecho. En algún rincón de mi mente, esperaba a que cayera el ladrillo pesado de la duda y el desprecio por mi misma aplastándolo todo, pero cuando el momento se iba alargando y no sentía nada más que alegría, me di cuenta de que estaba bien por ahora. Podía disfrutar de este momento.

Iba a casarme con Dean Winchester.  

Spanish Tag: @starswirlblitz @cristinabl

[imagining-supernatural]

Según Parece: Capitulo Catorce

Según Parece: Lista De Contenidos

As It Seems English Table of Contents

Inglés autor: @imagining-supernatural Traducido por: @kclaire1

Sumario: Dean y tú os escapais para pasar un rato de ese tiempo a solas que él ha estado deseando, y Crowley vuelve a aparecer

Recuento de palabras: 3.241

Advertencias: Smut implicito

Beteado por: @kclaire1

~~Punto de Vista de Dean~~

“Vale, si Alex y tú queréis iros, bien, pero ¿por qué tengo que irme yo también? Puedo dormir en el sofá.” Claire estaba de pie en frente de Jody con los brazos cruzados. Jody había adoptado la postura de Yo soy tu madre y harás lo que te diga, pero siempre me he sentido bastante protector con la quinceañera rubia, así  que me acerqué hacia allí.

“¿Qué pasa?”

Claire desvió la mirada de Jody a mi. “Como ahora Ash está aquí y no tiene sitio para dormir, y ya que Jody tiene una casa en la ciudad, pues ha decidido que las tres nos volvamos a casa esta noche. ¡Pero si hacemos eso nos vamos a perder todo lo bueno! ¡Nos vamos a perder toda la acción!”

Jody tenía una casa en la ciudad. Vacía. Nadie se estaba quedando a dormir allí. Hablé antes de que tuviera si quiera tiempo de acabar de pensarlo. “T/N y yo nos vamos allí. Ash puede quedarse con Sam. Y vosotras tres podréis quedaros.”

La mirada que Claire me dirigió dejaba claro que no estaba engañando a nadie con esos motivos tan altruistas para dormir en la cuidad, pero desde luego que no iba a discutir algo que le permitiera quedarse en casa de Bobby. “Bien. Pues ya esta todo arreglado.”

“!Jovencita!” dijo Jody mientras Claire se alejaba. Después me dedicó su mirada de madre y se las arregló para decir mi nombre pronunciándolo en los silabas. “Dean.”

“Jody.”

“No voy a dejar que sigas decidiendo lo que T/N quiere o no quiere hacer. Puede que sea tu asistente pero no es tu marioneta.”

Es mi futura mujer. “Pregúntale si quiere venirse conmigo a tu casa. Te garantizo que va a decir que sí.”

Aun así, Jody no dejó de echarme esa mirada.  Pero tampoco yo me eché atrás. Por fin se había aclarado el ambiente entre T/N y yo, y no iba a esperar ni un segundo para estar con ella a solas. Y después del par de minutos que pasamos en la ducha antes de que me apartara de ella, me daba cuenta de que ella también estaba al borde.

Pasados unos segundos, Jody se rindió y fue a buscar a T/N. Yo me fui a la habitación que compartíamos y comencé a hacer la maleta. Quería que nos fuéramos en cuanto fuera posible.  Yo podría ayudar en la b��squeda de información, pero no era realmente necesario cuando teníamos tanta gente que era mucho más inteligente de lo que yo lo era. En este equipo, yo era el hombre de acción. En cuanto encontraran algo sobre lo que pudiese actuar, algo a lo que pudiera dar un puñetazo, allí me tendrían.

Pero hasta entonces, estaría con T/N entre las sábanas de la cama de la habitación de invitados de Jody.

Si es que conseguíamos llegar.

Después de cenar, intenté agarrar a T/N y escaparnos de allí, pero Ash la llamó para que fuera a la sala donde estaban buscando información y supe que la habría perdido hasta que Ash decidiera que ya había ayudado bastante. Con toda la mierda personal que tenía entre las dos líneas temporales, sabía que necesitaba sentirse necesitada. Necesitaba saberse útil.

Pero eso no hacía la espera más fácil.

La mitad de la gente de la casa ya estaba dormida para cuando T/N por fin se encontró conmigo en la cocina.

“Eh, Dean. ¿Preparado para ir a dormir a la ciudad?”

Me puse de pie en un instante. “Cariño, si crees que vamos a dormir mucho esta noche, es que tú y yo no estamos en la misma página.”

*****

“Dean,” la voz ronca de T/N colándose en mis sueños y su mano en mi hombro me precipitaron de golpe al mundo consciente. “Dean, hay alguien en la puerta.”

“No me importa,” farfullé girándome para esconder la cara en su cuello. Habíamos estado despiertos hasta mucho más tarde de lo normal y estaba completamente exhausto. Necesitaba unas cuantas horas más de sueño a su lado antes de poder enfrentarme a cualquier problema del mundo real.

Pero entonces alguien llamó a la puerta, o más bien la golpeó y esta vez yo también lo escuché, junto con ese acento británico tan molesto que hubiera preferido no escuchar a primera hora de la mañana. “¡Dean! ¡T/N! ¡Sé que estáis ahí! Si pensáis que no tengo cámaras puestas para vigilar la casa de mi querido amigo Bobby  es que sois mucho más tontos de lo que yo pensaba.”

“No se va a ir,” gruñó, poniéndose una almohada sobre la cabeza.

Bueno, pues tendría que hacerlo. Busqué a ciegas el teléfono que estaba en la mesilla de noche y con los ojos medio bizcos miré la pantalla el tiempo suficiente como para encontrar su contacto y presionar el botón de llamada. Contestó antes de que acabara de sonar el primer tono. “Ardilla, esperaba algo mejor de—“

“Lárgate Crowley.” Le solté antes de terminar la llamada y lanzar mi teléfono al otro lado de la habitación.

T/N se rió junto a mi, moviendo perezosamente el brazo para ponerlo alrededor de mi cintura. Despacito, saqué la cara de su cuello y abrí los ojos para ver como me sonreía.

“¿Qué?”

“Nada,” respondió. “Se me había olvidado lo gruñón que te pones por las mañanas.”

Aunque lo dijo con cariño, me sentí ligeramente ofendido. “Eh, yo—“

Pero me interrumpió con un beso antes de que pudiera defender más mi honor mañanero. Tenía la sensación de que su intención era que ese beso fuera breve, pero no pasaron ni dos segundos antes de que me abrazara por la espalda y cada centímetro de su bello cuerpo desnudo acabara presionado con firmeza contra el mío.  Me rendí completamente a ella, rodando sobre la espalda y dejándola tomar el control.

“No lo decía como un insulto.” Dijo unos cuantos minutos después, tratando de recuperar el aliento. “Sucede que me encanta lo gruñón que eres.”

“Mmm.” Acariciaba suavemente los músculos de su espalda y no pude evitar la sensación de estar hechizado por su rostro que aparecía sobre el mío quitándome el aliento. Salvo por el hecho de que Crowley acababa de despertarnos y la asunción de que estaba esperándonos impaciente fuera de la casa, así era exactamente como me había imaginado cada mañana durante el resto de mi vida. Esta era mi idea del cielo perfecto. “Me voy a casar contigo, T/N.”

Abrió mucho los ojos e inmediatamente comencé a retirarlo. “Mierda, lo siento. No quería—sé que prometimos dejar todo lo que fuera demasiado intenso en casa de Bobby y—“

Una vez más me interrumpió con un beso. “Dean, es…está bien. Tengo que superarlo, y superar este estúpido aborrecimiento que siento por mí misma y la única forma de hacerlo es que tú no te contengas.”

No contenerme, ¿eh?

Debió haber visto la clase de ideas que se me estaban pasando por la mente de porque rodó para apartarse de mí y se sentó. “Pero, como que, tampoco presiones demasiado. Aun así va a ser duro averiguar como me siento porque en esta línea temporal siempre me he sentido bien. Pero en la otra no me he sentido bien nunca. Así que no sé si tengo que encontrar un punto medio en el que sea feliz o meterme de lleno en la T/N que soy en esta línea temporal porque, afrontémoslo, una T/N feliz es mucho mejor, pero también siento como que estoy engañándola y—”

Ya que era ella la que estaba hablando sin control esta vez, era mi turno de hacerla callar con un beso. Contra sus labios, murmuré, “todo lo intenso en casa de Bobby, ¿recuerdas?”

“Hablando de lo cual, probablemente deberíamos volver.”

Y, como sintiendo que era el momento adecuado, Crowley empezó a dar golpes en la puerta de nuevo. Puse los ojos en blanco. “O lidiar con Crowley.”

“¿No podemos matarlo? Es humano aquí. Jody es Sheriff. Estoy segura de que tiene algún arma escondida en algún sitio.”

Oh, Dios, la quería tanto. “Esa es mi chica.”

Los gritos y golpes de Crowley se volvieron más insistentes así que T/N y yo finalmente nos rendimos y nos pusimos ropa limpia antes de abrir la puerta de golpe para hacer que se callara. Seguramente habría un par de vecinos que ya habrían llamado a la policía para quejarse del ruido. A lo mejor teníamos suerte y arrestarían a Crowley, y al investigarlo encontrarían algo sucio en su pasado y lo encerraran de por vida.

Eso desde luego resolvería un par de problemas.

“¿Qué quieres Crowley?” T/N le gritó.

“A ti, querida,” dijo con esa falsa seducción que envolvían sus palabras.

T/N se cruzó de brazos y le miró fijamente. “Mala suerte. Yo ya estoy pillada. ¿Qué es lo que realmente quieres?”

“Sabes, los dos estáis siendo bastante maleducados, ¿por qué no me invitáis a entrar y tenemos una pequeña charla?”

“¿Quizás tomando una tacita de té?” añadió T/N con sarcasmo. “No es mi casa. No sé donde guarda Jody el té, y no confío en ti. Tú te quedas en la puerta, justo dónde estás.”

“Buen plan. Así todo el mundo podrá vernos hablando sobre monstruos y diferentes líneas temporales. Y, oh, es cierto, tenemos a Dean Winchester aquí mismo, que ha robado una pieza de tecnología muy importante a una agencia del gobierno bastante paranoica. Apuesto a que se están muriendo de ganas de encerrarte para siempre.”

“Estábamos muy bien cuando fuimos al centro comercial.” Apunt��.

Crowley me miró con su ya conocido gesto de debes ser realmente idiota. “Yo os encontré, tontos del culo.” 

Maldición.

Abrí un poco más la puerta y le hice un gesto para que pasara. “Pero no toques nada.”

“No soy un niño,” dijo Crowley con un toque de insolencia.

“Cierto. Un niño no protestaría tanto como tú.” Murmuré mientras me sentaba en el sofá. T/N se sentó en el reclinable dejándole a Crowley sitio al otro lado del sofá, entre los dos.

“Bueno, vayamos directo a al asunto que nos pisa los talones, ¿queréis? He investigado un poco y—” 

“No vamos a volver,” le interrumpí. La verdad es que no quería escucharle hablar y hablar de algo que en realidad no importaba. “Estás perdiendo el tiempo.”

T/N se sentó hacia atrás. “Dean, igual deberíamos escucharle. Sam nunca nos dejará en paz si no le sacamos más información.”

¿Qué demonios? Era ella la que había insistido tanto en mantenernos a Sam y a mi en la oscuridad, y ¿ahora quería que escuchara más gilipolleces de Crowley? “¿Y qué importa?”

“No va a hacernos cambiar de opinión, pero me sentiría mucho mejor teniendo todos los datos. Ya sabes, para que no sigamos eligiendo e ignorando más.”

Vale, su argumento tenía sentido. Estaba repitiendo la misma discusión que habíamos mantenido durante todo el día anterior. Pero había algo detrás de sus palabras que tendría que pensar después, cuando Crowley no estuviera por allí. “Vale. Crowley, continúa.”

“Casi todo lo que he encontrado son tonterías. Todo ficción. Ciencia ficción. Bazofia- “

“Ya lo hemos entendido. Continúa.”

“Estas muy impaciente hoy, ¿no?”

“Se pone gruñón por las mañanas,” dijo T/N, mirándome a los ojos y tratando de aligerar el humor un poco, pero a mi no me valía. Si Crowley no hubiera estado allí, habríamos estado en la cama ahora mismo. Al parecer se dio cuenta de que mi humor no iba a cambiar, porque volvió a prestar atención a Crowley. “Pero tiene razón. Vamos a avanzar.”

“Vaya, solíais ser más divertidos. Bueno, investigando he encontrado varias pistas bastante prometedoras. Lo primero de todo: los ángeles.”

“Ya sabemos lo de los ángeles, Crowley.” Estaba preparado para darle un puñetazo y después sacarlo a la calle.

“¿Pero habéis pensado que puedan ser los responsables de esto? ¿Como aquella vez que me contaste lo de ese ángel que te había enviado al futuro? Algo similar podría haber ocurrido aquí.”

“Vale, bien. Ángeles. Le pasaremos esa idea a Sam. ¿Qué más?”

“Están obviamente las brujas, pero no creo que hayamos cabreado a ninguna últimamente a parte de mi madre. Así que a no ser que vosotros tres idiotas hayáis hecho algo…”

“Ángeles. Brujas. Lo tengo.”

“Es posible que uno de los Titanes nos haya hecho esto. No sabemos la extensión total de sus poderes.”

“Oh, Dios mío, eso es ridículo.” Gruñó T/N, “Lo supernatural no es real aquí. Cualquier cosa que seas capaz de encontrar, probablemente no nos sirva de ayuda. Es todo ficción. La única razón por la que la búsqueda de información funciona en la otra línea temporal es porque viene de primera mano. ¿Y si lo que sea que nos la ha liado allí, ni siquiera existe en la mente de alguien aquí? No tendríamos ni idea de lo que es a no ser que uno de nosotros lo hubiera investigado allí. Así que no podríamos volver allí, ni aunque quisiéramos.”

Tenía razón. Pero también estaba yéndose a los extremos. Quería escuchar lo que Crowley tenía que decir, pero a la vez decía que nada de lo que dijera Crowley importaba. ¿Qué estaba pasando por su mente?

“¿Y que hay de los Djinn?” pregunté. Si hablar de ello lograba que Crowley se fuera antes, entonces estaba dispuesto a contribuir. Después de todo, Yo tenía toda una vida de conocimientos sobre monstruos que estaba muy reciente en mi mente. “Tengo conocimientos de primera mano sobre ellos. Confunden nuestra realidad.”

“Pero no las líneas temporales,” apuntó Crowley.

Realidades, líneas temporales… eran prácticamente la misma cosa. “¿Cuál es la diferencia?”

“Las diferentes líneas temporales ocurren en el mismo plano de la realidad. Algo cambia, y de repente el furo que iba a ocurrir ya no ocurre. Existe solamente una línea temporal en cada realidad. Pero hay más de una realidad y todo ocurre al mismo tiempo.” Crowley explicó con una asombrosa cantidad de paciencia. “De verdad, Ardilla, esperaba algo más de ti.”

“¿Por qué insistes tanto en que esto es una línea temporal diferente?” T/N preguntó entrecerrando los ojos. “Esto podría ser una realidad diferente. Nada que ver con las líneas temporales.”

“Si fuera así, entonces cómo es que los cuatro estamos exactamente en la misma realidad alternativa? Los Djinn no funcionan así.”

Era demasiado temprano para tratar con un Crowley que tenía razón.

Pero T/N estaba más despierta y con más ganas de discutir de lo que yo lo estaba. “Vale. No es un Djinn. Alguna otra cosa podría habernos mandado a los cuatro a la misma realidad alternativa.”

“Lo dudo. Hay algo a cerca de los recuerdos y la forma en la que este mundo interactúa con el otro que no me hace pensar en diferentes realidades.”

Y por supuesto, Crowley tenía la última palabra basándose enteramente en su propia intuición. Esto no nos estaba llevando a ningún sitio. “¿Qué más has encontrado entonces? Dínoslo para que puedas dejarnos en paz de una vez.”

“Bueno, he encontrado algo acerca de las time wrai—¿Dejaros en paz? Ardilla, ¿de verdad piensas que os voy a dejar en paz? Yo voy a volver a la otra línea temporal y T/N parece ser la llave.”

“Nunca te voy a ayudar, Crowley.”

“Oh, ¿de verdad?” se volvió con mirada calculadora a T/N y me puse alerta al instante. Esa era la mirada de alguien que tenía un as en la manga. “¿Qué te retiene aquí, eh? Durante nuestra pequeña charla de hace unos días no parabas de mencionar que tenías a los Winchesters y a Addy aquí. Tu querida, dulce y preciosa sobrina. ¿Sabías que tenía un recital de piano ayer? Tocó una precisa interpretación de Para Elisa. Tiene talento natural para las teclas de marfil.”

T/N se inclinó hacia delante con una mirada feroz en el rostro y me sorprendió que Crowley no estuviera ni un poquito preocupado. “Te juro por Dios, Crowley, que si la miras siquiera—“

“Tengo a gente vigilándola. O haces lo que te digo, o les darle la orden de—” Nunca llegó a terminar esa frase porque T/N le dio un puñetazo tan fuerte que fue imposible no escuchar el sonido de su nariz rompiéndose. Sin darle tiempo a reaccionar, le puso las manos en cuello empujándole contra el sofá. Luchó para librarse de su apretón, pero ella no se movió, y yo no me iba a meter en medio.

“Escúchame, mierdecilla. Si tú o tu gente hacéis daño a alguien a quien yo quiera de alguna forma, te torturare lentamente sólo porque aquí eres humano y puedo hacerlo. Me aseguraré de que no mueras rápida ni fácilmente. Voy a hacer que te arrepientas de haberme incluso conocido.” Le dejó ir y dio un paso atrás viéndole escupir y tratar de meter aire en sus pulmones. “Te sugiero que te lo grabes en esa cabezota que tienes, tú no me das ordenes. Y yo nunca te voy a ayudar.”

Sin esperar siquiera a que ninguno de los dos reaccionáramos, salió en estampida de la casa.

“¿Por qué os ha dado por darme puñetazos?” Crowley gritó, tocándose con cuidado la nariz rota.

“¿Amenazar a una niñita inocente? Eso es una bajeza incluso para ti.” La verdad es que no quería quedarme allí sentado y explicarle los limites a ese gilipollas, así que seguí a T/N fuera de la casa donde estaba recorriendo a zancadas el camino de entrada, sacudiendo la mano que había usado para darle el puñetazo a Crowley.

Me vio y me hizo una mueca. “Es la primera vez que de doy un puñetazo a alguien en esta línea temporal. Aparentemente la memoria muscular no se transfiere a través de las líneas temporales porque me duele un montón.”

“Bueno, has estado fantástica. Buen gancho derecho. Y apuesto a que te sientes muy bien.”

“Me siento bien. Aunque me hubiera gustado que fuera un arma. Eh, ¿Puedo usar tu teléfono? De verdad que necesito llamar a Addy y escuchar su voz.”

Saqué el teléfono del bolsillo y se lo pasé. Lo desbloqueó y llamó inmediatamente. Dio un par de pasos antes de pensárselo y volver a mi lado. Según se llevaba el teléfono al oído, buscó con la otra mano entrelazar la mía.

“Eh, Addy, ¡soy la tía Slushy!”

¿La tía Slushy? Eso sonaba a una historia que me encantaría escuchar, pero sabía que no era el momento de meterme en medio y preguntar.

“Sí, lo sé. Lo siento mucho. Mr. Winchester y yo nos fuimos de viaje de trabajo y perdí el teléfono en el aeropuerto… Tienes razón, a lo mejor me lo han robado los Gremlins. Tengo que comprobarlo y hacer que me lo devuelvan… “

Se rió de algo que Addy le estaba diciendo y desenlazó mis dedos para que pudiera abrazarla por los hombros y atraerla hacia mi. Parecía estar como desinflada contra me cuerpo, permitiendo que la abrazara.

“Bueno, vas a tener que preguntárselo a tu padre. Si encuentras algunos gremlins, tendrás que hacer que paguen alquiler. He oído que atesoran caramelos como los dragones atesoran oro… Catorce caramelos por noche me parece un precio razonable. Cuéntaselo a papá y veamos si piensa que debería ser más… cuéntame todo lo del recital de la pasada noche. ¿Lo grabó tu padre? Lo veré la próxima vez que vaya de visita.”

Sólo con escuchar a T/N hablar con Addy y ver lo relajada que estaba, logró reforzar mi decisión de mantener a Addy a salvo en esta línea temporal.

T/N se merecía esta vida. Se merecía ser feliz.

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