#saint seiya euridice

[midostree-art]

Rarepair doomed yuri (and non doomed version)

[clearlynotahipster]

Ghost of You || MEP

Theme: Ships in which one character dies.

1) lunation. - Chifuyu and Baji from Tokyo Revengers 2) RetrotikaYT - Ash and Eiji from Banana Fish 3) seijooh - Zetsuen no Tempest 4) lunation. - Daiya and Anju from 86 5) giandravideoedits - merukomu from hxh 6) seijooh - Clannad 7) SolarisFox_svp - Tails and Cosmo from Sonic X 8) MysteriousTemptation - Inuyasha 9) MikaiAMVs - Okatsu Yuuta and Rika from Jujutsu Kaisen 0 10) MysteriousTemptation - Link Click 11) karailove - Orphee x Euridice from Saint Seiya 12) ​⁠​⁠lunation. - Buckingham and Richard III from Requiem of the Rose King 13) MikaiAMVs - Summer's Ghost

[donovan-villa]

Orfeo y Eurídice 🌹🏵️🌸💮🎼🎵🎶

[notausername]

Then episode 8 happened

Part 24  

Part 25 - you are here

Part 26

All chapters will be here

[dubhe-alpha-siegfried]

[acquagalaxies]

Similitudes Pollon - Saint Seiya  { part 01 } @unicagem

I finished days ago to watch Olympus no Pollon, an 80s anime comedy that tells about Greek mythology and tales, the protagonist is the daughter of Apollo, the god of the Sun, a very young girl who wants to become one day a complete and acknowledged goddess just like every one on the Olympus. This anime is dumb and sublime at the same time lol, and while I'm watching that I noticed some similitudes with some characters of the anime Saint Seiya, who takes bases and roots on ancient Greek myths in its atmosphere. it's a stupid post I know ;D                                                          

[fireintheflowers-blog]

[lapizlazuli13]

Saint Seiya - Las Vidas de Plata

Capitulo 3

El nacimiento de las constelaciones

-¿Combate entre aspirantes de manera repentina?-

-Ni yo lo sé, pero llamó mi atención, además tiene tiempo que no he presenciado una ceremonia de nacimiento de caballeros-

Azael observó a Euridice y le indico que debían dirigirse al coliseo.

Los tres caminaron siendo guiados por Heracles quien estaba emocionado por ir al coliseo, detrás de él Azael y Euridice observaban que habían personas dirigiéndose al mismo lugar que ellos, habían jóvenes con trajes para entrenar y protección y también veía a unos más pequeños, quizás niños que traían las mismas ropas y también veía hombres con armaduras aunque no se parecían a las de Heracles y Azael.

Llegaron al coliseo y veían como se acomodaban los demás hasta abajo para tener una mejor vista de los combates, Heracles levantó la mano y señaló un sitió en lo más alto del coliseo, ahí se observaba a una mujer de vestido blanco quien sostenía un cetro de oro.

-Ella es nuestra Diosa Athena-

Euridice la observó por unos instantes, le parecía haberla visto antes, pero no recordaba en dónde.

-Que extraño, me parece que he visto antes a esa mujer pero... ¿Dónde?-

Heracles y Azael mostraban reverencias ante Athena, Euridice intentó hacer las mismas reverencias en señal de respeto ya que se encontraba en un lugar ajeno de dónde debería estar, Athena a lo lejos los observaba y devolvía el gesto con un saludo simple pero cálido y amigable, también veían más soldados y guardias, se veían sujetos con armaduras del mismo estilo que Heracles y Azael, entre ellos había una persona de cabello quebrado y pelirrojo, usaba un casco dorado y una túnica blanca, al parecer todos los cuidados y atenciones eran para él y Athena.

-Miren, ahí esta el Patriarca, parece que los demás Caballeros Dorados también vienen a observar los combates-

-Debo ver a su ilustrísima a darme presente y con la señorita Athena ¿Será prudente que lleve a Euridice hasta allá arriba para presentárselas de esta manera?-

Heracles al observar la duda de Azael le respondió

-No te preocupes, ve con ellos, sí es lo que te tiene así, yo los acompaño quedándome con ella mientras hablas con el Patriarca, sí accede a verla en ese momento la llevo con él, así la puede ver a distancia y no tendrías ningún problema-

-Gracias Heracles-

-Es la primera vez que te veo nervioso por algo, no creo que suceda nada malo con esta chica como para que estés así-

-No es eso, es solo que… Es la primera vez que tengo que hablar con el Patriarca sobre un tema como este, no quiero parecer un maleducado haciendo algo que no debo-

-No le des tantas vueltas, Euridice y yo estaremos a unos metros de ti-

Los tres subieron las escaleras, Heracles y Euridice se quedaron con los guardias y Azael pasó directamente con el Patriarca, mientras tanto Heracles iba a conversar un poco con la chica.

- ¿Euridice cierto? ¿Eres de la villa Rodrio?-

-Si, así es-

- ¿Qué es lo que te ha parecido lo que has visto del Santuario?-

-Además de hacerse cargo un rato de mí quiere conocerme, me agrada...-

Pensaba mientras buscaba palabras a su pregunta

-Bueno, es un lugar pintoresco, lo rodea un paisaje bello, vista que pude contemplar mientras escalaba, hay arte, siento un ambiente de armonía aunque muy movido en el aspecto de que aquí hay mucho trabajo duro-

Heracles sonrió con esa respuesta, Euridice era una chica muy observadora a pesar de que estaba cubierta con una capa y no se le podía observar el rostro.

-Se nota que te gusta el arte, pero aquí hay mas que eso, además de cosas bellas, también ha corrido sangre y lágrimas, Azael te lo habrá dicho, que este Santuario era diferente a lo que ves ahora, a pesar de eso hemos aprendido a vivir aquí y ser quienes peleamos por justicia y la paz, sí Azael logra que sus palabras sean escuchadas por el Patriarca y acepta que te quedes, será un gusto que formes parte de todo esto y de nosotros-

Se sentaron en las bancas que habían en el coliseo para poder descansar y observar los combates cuando inicien, Euridice se estaba acomodando mientras veía como jóvenes subían entusiasmados con el Patriarca y algunos Caballeros también, cuando estuvo a punto de sentarse alguien chocó con ella, se escuchó que un libro había caído al suelo, Euridice bajó la mirada y lo tomó, al levantar la vista, estaba ante ella quien parecía ser dueño del libro, Heracles sólo observaba la escena.

-¿Es tuyo el libro?-

Estiró el brazo quien le iba a responder, era una mujer la dueña, delgada de cabello largo de color negro, al parecer también era una aspirante, llevaba las mismas ropas de entrenamiento que los demás, pero ella usaba una máscara con un diseño curioso, no se le podía observar su rostro por ningún ángulo, por lo que Euridice no sabía si la observaban o dirigía la mirada a otro lado, inmediatamente tomó el libro.

-Muchas gracias ¿Eres nueva verdad?-

-¿Eh? No… yo…-

Euridice fue interrumpida por la voz de un Caballero que la llamaba desde más arriba.

-¡Agatha, date prisa, se nos hará tarde para el combate!-

Agatha era el nombre de la dueña del libro, tocó el hombro de Euridice en señal de agradecimiento mientras se dirigía a bajar las escaleras.

-Nos veremos después, adiós “Lira”-

Agatha se apresuró en bajar las escaleras y dejó a Euridice confundida, era la conversación más extraña que había tenido en ese momento, vio a Agatha alejarse mientras procesaba ese pequeño intercambio de palabras.

-¿”Lira”? ¿Pero que…? No me llamo “Lira”, me llamo Euridice… Quizás me confundió con alguien…-

Azael estaba ante el Patriarca mostrando sus respetos.

-Mi señor, Azael de Aries se da presente ante usted después de recibir su carta y pase-

envenido Azael, lamento que nuestra audiencia haya cambiado tan de repente, veo que trajiste a la chica para que la conozca, no te preocupes tendré en cuenta que cumpliste tu palabra en traerla, en cuanto terminemos con los combates haremos lo que me has solicitado-

-Muchas gracias su ilustrísima-

-Bien, ahora trae a Heracles y quédense aquí, también puede estar la chica aquí con mi autorización-

Azael le hizo una seña a Heracles el cual se encontraba observando a Azael por si sucedía algo, al ver su señal Heracles comprendió que Azael le quiso decir que se acercarán, El caballero dorado de Tauro guío a Euridice para que acercarán al con los demás.

Momentos después los combates entre los aspirantes comenzaron, Heracles y Euridice observaban  con emoción las técnicas de pelea y los movimientos mientras Azael se dirigía a ellos.

-Heracles, Euridice, el Gran Patriarca ha dado la autorización de que estemos todos con él mientras son los combates, después de eso tendremos la audiencia con él-

Los tres caminaron en dirección al Patriarca el cual había mandado traer otro asiento más para que Euridice pudiera ver los combates, ella observaba a los guardias y Caballeros que estaban con él observando el combate, le parecía interesante que entre los que parecen ser los mas importantes figuraban mujeres, le asombraba ya que veía que todas las actividades que realizaban y en combates le fascinaba que no hubiera ninguna especie de discriminación y todos tuvieran cargos importantes, ella se preguntaba si podía hacer lo mismo que ellas.

Combate tras combate veía como eran agresivas las acciones de los aspirantes, ya que los que ganaban convertirian en Caballeros, por lo que tenían que pelear por sus armaduras, terminaban azotados contra pilares, paredes y el suelo, algunos tardaban en ponerse de pie, y algunos quedaban en el suelo derrotados, los ganadores eran apartados y estaban en un palco con unos Caballeros, al parecer eran sus maestros, ya sólo quedaba un combate para terminar.

Euridice vio con asombro que el último combate era entre un aspirante y Agatha, la aspirante que había chocado con ella y había tirado su libro por accidente, ella se preguntaba que como podía ser aspirante sí ella la notaba como alguien que ya era de ahí desde hace tiempo, al parecer quien perdía el combate ya no podía quedarse en el Santuario o se quedaba como soldado o guardia, lo curioso es que ella le habló y le dijo con tanta seguridad que se verían después aunque la llamó con otro nombre.

Sus pensamientos se dispersaron y sólo se dedicó a ver el combate, ambos contendientes eran muy fuertes, Agatha fué arrojada con mucha fuerza a un pilar al grado de quebrarlo un poco y cayendo al suelo, parecía que iba perder el combate, Euridice observó al Patriarca que parecía un poco preocupado por ella, no entendía porque, después Agatha repentinamente se puso de pie y en un descuido de su oponente lo tiró al suelo y lo venció, todo el coliseo se escuchó satisfecho con el último combate.

Minutos más tarde, los Caballeros que estaban presentes y unos guardias del Patriarca llevaban ante él unas cajas enormes que parecían pesadas y con grabados diferentes cada una, ante este hecho el coliseo se llenó de aplausos, ánimos y gritos de emoción, los aspirantes se pusieron de rodillas en señal de reverencia al Patriarca y Athena, mientras él se acercaba poco a poco a los aspirantes levantando los brazos y saludando a todos en el coliseo mientras Athena daba un discurso introductorio.

-Mis queridos Caballeros de la Esperanza, el cielo brilla con las vidas de cada uno de ustedes, sus esfuerzos por ser mejores cada día y defender las causas nobles hacen que el Santuario se levante una ves más, me siento feliz por ver que este ejército crece poco a poco con la llegada de nuevos compañeros, es hora de darles la bienvenida-

Athena dejo que le Patriarca continuara.

-Hoy, es el día en el que el esfuerzo de todos estos jóvenes dió sus  frutos, años de entrenamiento, años de sangre, sudor y lágrimas les serán recompensados, tendremos entre nuestras filas a jóvenes que serán el futuro de todos los que estamos aquí presentes, sangre nueva que velará por el amor, la paz y la justicia, hoy han nacido nuevas estrellas en el cielo, hoy nacieron Caballeros de la Esperanza…-

Euridice observaba a los nuevos convertirse en Caballeros con las palabras del Patriarca, al final llego el turno de Agatha.

----…Y por último, hoy ha nacido el caballero Agatha de Sextante, sean bienvenidos todos al ejercito de Athena y peleen hasta que sus corazones dejen de latir-

Al terminar, las cajas enormes que estaban frente al Patriarca se abrieron con un gran brillo y de ellas salieron unas figuras que se fueron separando poco a poco, eran las constelaciones que ellos representarían, eran sus armaduras, las cuales se colocaron en los cuerpos de los nuevos Caballeros.

-Deberán usar estas armaduras siempre para proteger a los que necesiten ayuda, serán portadas con honor y orgullo de un digno guerrero de Athena y nunca para provecho personal-

Dicho esto la ceremonia había terminado, Athena fue escoltada a su cámara por la mitad de los caballeros de oro que estaban ahí y unos guardias, el Patriarca aún no se retiraba, los demás espectadores se iban retirando poco a poco del coliseo, Agatha de Sextante se encontraba con el aspirante que fue su rival en el combate que tuvieron hace unos minutos, estaban muy agotados y conversando en la explanada del coliseo, Euridice los veía desde la parte de arriba del coliseo.

-Agatha, buen trabajo, sabía que me vencerías, esos golpes y técnicas me aturdieron mucho, me cuesta trabajo moverme con normalidad-

-Yo igual pensé que me vencerías cuando me arrojaste a ese pilar, pensé que el combate había terminado, no recuerdo como logré ponerme de pie, oye ¿Y que harás a partir de ahora?, No ganaste la cloth de Sextante-

-,No lo sé, supongo que pedirle una oportunidad al Patriarca de seguir en el Santuario, no creo que me dejen entrenar por otra cloth, así que sí me dejan quedar me gustaría ser un escolta o un guardia del Santuario-

Mientras ellos seguían conversando, el coliseo se encontraba resintiendo los daños de los combates, precisamente el que recibió mas daño fue aquel en donde Agatha fue arrojada, Euridice era muy buena para apreciar detalles en las cosas y pudo ver con precisión que aquel pilar enorme se movía poco a poco, en ese momento recordó que Azael le comentó que esos pilares enormes pesaban alrededor de 2 toneladas, ese pilar se iba a caer encima de Agatha y el aspirante, un grito de advertencia se escucho de otro aspirante en el lugar.

- ¡Cuidado se va a caer la columna! ¡Muévanse!-

Todos observaban de donde provenía ese grito, Azael y el Patriarca se encontraban juntos conversando pero también se vieron interrumpidos por el grito, Azael dirigió su mirada a Heracles porque no veía a Euridice con él.

-Heracles ¿Dónde esta Euridice?-

Heracles dirigió su mirada a su otro lado, pero ella ya no se encontraba ahí, no se dió cuenta en que momento desapareció y donde podría estar, el Patriarca dirigió su mirada al pilar y pudo observar que el aspirante que había peleado contra Agatha la había empujado para que el pilar no la aplastara, pero él al estar tan lastimado y casi sin poder moverse ahí se quedo, en milisegundos pudo ver que Euridice había llegado hasta ellos demasiado rápido y se colocó entre el aspirante y el pilar, el Patriarca la señaló para responder la pregunta de Azael.

-Esta en el pilar, ahí se encuentra esa mujer-

Azael y todos voltearon a ver la escena, lo que vieron fue que el pilar estaba a punto de derrumbarse por completo, pero Euridice que ya se encontraba ahí volvió a hacer aquello por lo que Azael se había convencido que Euridice debía entrenar en el Santuario, de la nada y dejándose llevar por la adrenalina Euridice nuevamente elevó su cosmo el cual la rodeó, haciendo volar su capa a unos centímetros del suelo, lanzó una serie de golpes rápidos hacia el pilar partiéndolo en pedazos los cuales cayeron al suelo lejos de ahí, había salvado a ambos de ser aplastados, ante está acción se escuchaban voces preguntándose quien fue el que destruyó el pilar para salvar a los dos jóvenes.

-¿Quién hizo eso?-

-¡Y que cosmo tan alto!-

-No lo sé-

-¿Ya vieron todos? ¡Es una chica!-

-Pero ¿Quién es ella?-

Nadie pudo ver el rostro de Euridice, ya que su cabello largo cubrió su rostro por completo, sólo sabían que era una chica, todos se sorprendieron por la hazaña de la mujer, ella súbitamente apagó su cosmo así como lo había encendido, los golpes que dió y la velocidad a la que llegó le causó agotarse demasiado rápido, por lo que al momento de apagar su cosmo, cayó de rodillas al suelo en señal de cansancio, sus manos temblaron un momento y gotas de sudor caían en las rocas, Azael y los demás estaban sorprendidos.

-Igual que en aquella ocasión-

Azael bajó corriendo las escaleras del coliseo para ir con Euridice y saber si se encontraba bien, los demás bajaron tras él, Euridice tomó su capa rápidamente y se la volvió a poner.

-Euridice ¿Te encuentras bien?-

-Si, eso creo-

-Oye, eso fue impresionante, hiciste lo mismo que con los lobos de ese día-

-¿Encendí mi cosmo?-

Heracles asombrado contestó la pregunta.

-¡No, no sólo lo encendiste! ¡Lo hiciste estallar!-

El estaba con ellos junto con los demás caballeros, también exclamaba su asombro, no daba crédito a como una persona había hecho algo así.

- ¿Cómo hiciste eso?-

-Yo… no lo sé-

- ¿No lo sabes?-

-No, solo vi que el pilar se estaba moviendo muy despacio y el muchacho que peleo hace rato estaba resentido por el combate, creo que no puede moverse bien, yo sólo quise ayudarlo y cuando menos me di cuenta, ya estaba ahí golpeando el pilar, algo hizo me hizo reaccionar en ese momento e ir-

El Patriarca se incluyó a la conversación para aclarar lo que sucedió, Euridice trato de ponerse de pie, pero al no poder hacerlo, hizo una reverencia de respeto hacia el Patriarca.

-Eso que ocurrió es una especie de instinto de los seres humanos, para ser más claro, eso fue tu sexto sentido activandose, la intuición, no todos tienen la capacidad para desarrollarlos, sólo los que estamos aquí y entrenamos para ser caballeros sabemos hacerlo, algunas personas normales reaccionan pero es esporádicamente, no es muy frecuente, tuviste el presentimiento de que el pilar caería sobre ellos, por lo que fuiste en su ayuda y al no tener un control en tu cosmo lo hiciste estallar, básicamente es lo que hacemos pero con control, técnica y entrenamiento… Ahora entiendo el entusiasmo de Azael en su carta-

Azael sólo se dedicó a estar callado en ese momento escuchando las palabras del Patriarca.

-Azael, ya que los combates han terminado vamos a la cámara del Patriarca-

-Como ordene mi señor-

El Santo de Aries ayudaba a Euridice a estar de pie.

-¿Te puedes levantar?-

-Si, gracias-

En ese momento Agatha y el muchacho a quien salvó detuvieron su camino unos segundos.

-No sabemos como agradecerte por lo de hace un momento, nos has salvado a ambos, no estábamos preparados para eso, gracias de verdad-

Azael los observó agradecerle y les dirigió una sonrisa, ellos también y con una reverencia de respeto se retiraron del lugar, Heracles y Azael ayudaron a Euridice a caminar un tramo del camino en lo que se recuperaba un poco, después de unos minutos ella podía caminar por su cuenta, continuaron caminando y caminando, atravesaron las casas del zodiaco hasta que finalmente llegaron a la cámara del Patriarca.

[elencelebrindal]

What pairing do you ship in saint seiya? Whatever series you want to cover

Whelp, this might make me lose some people, but there I go with the list (under the cut, so people who aren’t interested in this don’t have to scroll down a bunch):

I recognize the majority of my ships are not straight, but... some things just happens, okay? I don’t know, maybe I’ll do some sort of post to explain why I like and dislike certain pairings, if you are curious about it. 

- Shun x Hyoga (what happens in the Libra Temple stays in the Libra Temple) - Hyoga x Isaak (but only because I have this weird headcanon of Hyoga having a crush on him because he reminds him of Shun)

- Shiryu x Shunrei (they’re too cute together, and they gave us Ryuhou, what can I ask more) - Shiryu x Seiya (just watch the first episodes and deny it, I dare you)

- Ikki x Esmeralda (cute and perfect, I wish she was still alive)

- Misty x Asterion (don’t ask me why, I don’t know from where I pulled this from)

- Orphée x Euridice (obviously, and I hope that’s her name in English)

- Mu x Shaka (not one of my first choice, but still cool)

- Saga x Aiolos (only in the past, though) - Saga x (i’m guilty as hell, I know) Kanon

- Kanon x Rhadamanthys (I mean, I don’t know why or how, but this is one of my favorite) - Kanon x Milo (it’s more of a backup pairing for me, but cool nonetheless) - Kanon x Isaak (I like to imagine these two idiots being friends with benefits, but who knows)

- Deathmask x Aphrodite (what can I do, this is a trash couple and I’m here for it) - Deathmask x Aphrodite x Shura (why not, at this point I’m too deep in my own shame)

- Aiolia x Shaka (yep, I very much love them together)

- Dohko x Shion (these two are devastating for me, I just smile like an idiot when I see them together)

- Milo x Camus (do I even need to explain why? They’re more canon than canon itself)

- Shura x Aiolos (but only in a specific circumstance brought to me by my own headcanons, aka if they would come back to life in the present day they could be a couple, otherwise nah)

- Hagen x Freya (they are cute, case closed)

- Siegfried x Hilda (what can I say, I fell in love with them at first sight)

- Baian x Io (honestly, I don’t really know why. Maybe it’s the Pacific Ocean that brought them together. Who knows)

- Poseidon x Sorrento (yep, out of my way with that “will you marry me, Saori?”, it’s cringy as all hell)

- Tenma x Sasha (I have to admit they’re cute together, even I have eyes)

- Yato x Yuzuriha (badass and adorable at the same time. Nice)

- Manigoldo x Albafica (they’re not bad together, although many people don’t like them as a couple)

- Kardia x Degél (that’s a given, come on) I will add that Degél x Seraphina is good as well, but I prefer him with Kardia. 

- Sisyphus x El Cid (just look at them on screen. I don’t need to tell you why)

Well, these are all the ones I have for now. I’m pretty sure I forgot one or two, but they’re not that important anyway. I do have minor ships that I like, but that’s another story. 

[howtobake-remaking]

the best interpretation of the euridice myth is the one in saint seiya where orpheus was about to escape with euridice but was tricked into thinking they had already escaped so orpheus would stay in hades to play the harp for hades. and after he finds out he goes fight hades with his harp

[hyakunana]

So I know nothing about Saint Seiya but I love that crossover pic with Persona. Also your art is amazing, especially the Goro/Minato pics!

AAAAA I’M SO SO GLAD YOU LIKED THEM!!!

SS is a huge franchise that is known only in few countries, so it’s ok if you’re not familiar with it. Tami and Ghost also didn’t know a thing it and I managed to scratch a bit of SS!minake for them!

I’m gonna paste here what I said (with a lil edit) for anyone else who needs some context, hope it helps a bit!

At the bottom part:

Minato is the Pegasus Saint. In SS lore the Pegasus Saint always have a connection with the reincarnation of the goddess Athena (in this AU, obvsly Aegis) and with the future vessel of the god Hades (I will get there). Besides, most of the SS protags are Pegasus.

As of Akechi, he is the Gemini Saint, first because obvsly he’s Gemini, but also in SS lore the Gemini Saint always walks in the line between light and darkness. Besides, one of the Gemini’s ability is brainwashing.

At the top part:

Minato himself is Hades’ vessel. For this I’m using the same of p3 canon where Minato had Death sealed inside of him by Aegis. One of my old drawings I hated I drew Minato with a seal in his arm to represent it. Originally in SS, Hades takes over the body of the purest human in world in that age, but for this AU I’m treating as Hades was imprisoned in that vessel against his will.

And Akechi is one of Hades’s soldiers, in case the Garuda Specter, one of the three judges of underworld (aka the top 3 strongest specters fkfkdk). Different of the Saints who are trained to become one, the Specters are chosen by their armor itself, so it’s possible for a Saint to become a Specter (which happens in one of the spinoffs and EXACTLY with the Garuda specter).

Some small extras is that besides Aegis as Athena, I know that Ryoji is Thanatos, who’s a direct servant of Hades and so I imagine Ryoji following Minato bc of it. And Akira is either the Phoenix Saint or the Bennu Specter (bc I’m shamelessly reminding the have same VA), and both had some confronting with the Garuda, so there’s some shuake!

Plus after day 7 I imagined some other few roles like Hamuko as the Lyra saint bc orpheus and Shinji the Wyvern specter bc hamuko goes save bf but bf is not a stone like euridice he’s enemy dRAMA, and prob the adult confidants are the other gold saints while the teens are spread around silver and bronze (and specters dfkhdsos)

[oopsbirdficced]

@therealsirfrodi asked: How about a sweet 40 starring Ikki and Hyôga? (“Am I in another universe, or did you just crack a smile for me?”)

(I hope Legend of Sanctuary version is okay, because that's what happened! Also, just realizing you said sweet, and got, well, this.)

Hyôga slips outside, basking in the chill of the evening, leaving Saori’s light laughter, Seiya’s excitable chatter, Shun’s indulgent smiles, and Shiryû’s calm conversation behind him. He twists his rings around his fingers and unzips his jacket.

“You can go in, you know. There's cake. Shun would be happy to see you, and nobody else would mind either,” he says quietly, his breath puffing out into a frosted cloud.

“How did you know I was here, Hyotchka,” Ikki slides from the shadows like a wraith, stepping lightly up behind Hyôga. Hyôga strangles his irritation at the casual use of his Russian nickname- really shouldn't have ever told him that.

"I always know you're there, Ikki,” he says, soft and casual, finally slipping off his jacket and draping it over the railing, leaving himself in his sleeveless black t-shirt. He adjusts his leather wristcuff, and carefully doesn't look behind him.

Like Orpheus and Euridice, his brain conjures the thought, and he chuckles softly. Ikki steps up closer behind him- he can feel the taller teen’s tall bulk radiating heat behind him. It's a strange dance they do, and Hyôga begins to tire of it. They've been dancing for nearly a year and a half, and Hyôga’s never sure if he's got the right steps. He sighs softly when he feels one of Ikki’s hands ghost above his shoulder, not quite touching.

"Ikki, I'm tired of this,” he manages to say, and Ikki goes still as a statue behind him, hand retreating before it's even made contact. “Don't be like this, Ikki,” he says softly, and Ikki is still there. “What is this? Do you want a relationship or not?” Hyôga is terrified to confront Ikki like this, even in the strange, liminal space they've created. Nothing feels quite real.

"What about Shun? I thought you were…” Ikki pauses, confused, and Hyôga suppresses a slightly hysterical laugh.

"We had crushes on each other, yeah, but that was nearly four years ago now. We grew up, grew out of it. People do that. Besides, I saw Shiryû and Seiya kissing him a couple days ago. I think they're negotiating some kind of polyamorous thing.” He says, cautious hope rising in his chest. He practically feels Ikki bristle, finally moving as though to storm inside, and turns quickly, catching his arm. “What the hell, Ikki? You're okay with me being with Shun, but not Seiya and Shiryû?” He's almost laughing at the absurdity. Ikki looks almost uncomfortable.

"I had time to come to terms with it being you,” he says, and Hyôga finally laughs softly, tinged with that hysteria, resting his forehead against Ikki’s leather-clad shoulder.

"What the hell, Ikki,” he mutters. Ikki makes a soft, disgruntled noise. “You're so weird sometimes,” he says, and his hand on Ikki’s forearm slips lower slowly, before he takes the plunge, slipping his hand into Ikki’s. Ikki’s warm fingers tighten reflexively around Hyôga’s, and Hyôga lifts his head to look at Ikki. For once, the Phoenix Saint’s hair isn't slicked back, falling over his face in long, choppy bangs, nearly hiding the scar betwixt his eyebrows. It's a good look for him. Silver earrings flash in the blue-black of his hair. When he'd been younger, he'd wanted to be the older boy. Now…

He leans up, catching Ikki’s cheek with his other hand and kisses him, nervous and sweet and chaste. Ikki goes still again, and Hyôga’s heart drops. He begins to pull away from the taller teen, brain scrambling for a way to fix this.

Then suddenly, Ikki moves, catching Hyôga’s waist in his hands and spinning them around, pressing Hyôga against the side of the house in the shadows.

“Ikki-?” he breathes, a touch frightened, but Ikki just presses close, pushing a thigh between Hyôga’s, dipping his head and catching Hyôga’s lips in a bruising kiss, licking into his mouth. Hyôga moans, hands sliding under Ikki’s open leather jacket to clutch at his shoulders, bunching up the soft red t-shirt in his grip.

Gods, but this is everything he's wanted for over a year. He pushes into Ikki’s body, hips grinding slightly, despite himself. Gods he must seem desperate. Then again, Ikki’s hot hands have migrated to Hyôga’s hips, thumbs teasing the waistband of his jeans, just under his shirt.

Finally they break apart, Hyôga gasping and Ikki breathing hard. Hyôga stares up at Ikki, a bit wide-eyed, pale cheeks flushed from kissing and Ikki’s warmth. And Ikki- Ikki actually smiles down at him, slight and sweetly tender.

"Am I in another universe, or did you just crack a smile for me?” Hyôga jokes, and Ikki rolls his eyes, still smiling a bit.

"Shut up, Hyotchka,” he murmurs is a low rumble that makes Hyôga’s hips twitch. For once the nickname doesn't bug him, and he drags Ikki down into another kiss.

[midostree-art]

My dear

[lapizlazuli13]

Saint Seiya - Las vidas de Plata

Capítulo 2

Los Caballeros de Athena

Varios días después del incidente del bosque.

-¿Estás seguro de que es una buena idea esto?-

Decía Euridice mientras escalaba una montaña muy alta con Azael de Aries unos metros más arriba de ella.

Aquella montaña después de ser escalada conduciría al Santuario de Athena, en aquel lugar se encontraban los guerreros más poderosos de la tierra, era una prueba el poder escalar y llegar con vida al Santuario para una persona normal, para cualquier habitante del Santuario es una actividad común.

-No me digas que te estas arrepintiendo-

-No, no es eso, es solo que, no sé si sea capaz de llegar a la cima, es muy alto y peligroso ¿En serio tienen que subir por aquí para llegar al Santuario?-

Azael vio un poco dudosa a la chica y detuvo su escalar, señaló a un grupo de rocas que se veían estables y enormes.

-Descansaremos un momento ahí, apresúrate en llegar-

Se sentaron unos momentos en aquel lugar, Euridice cruzó sus piernas y recargó su cabeza en su mano mientras observaba el paisaje que rodeaba aquella montaña.

-Es increíble que para llegar al Santuario se tenga que escalar esta peligrosa montaña, la verdad la veo con una entrada inaccesible para alguien normal, supongo que quien intente llegar y comete el mas mínimo error terminará muerto debido a la caída, no sé como logran hacer esto-

Azael sonriente y con un tono de voz comprensivo vió a Euridice confundida por la forma de llegar al Santuario.

-Sabes, no siempre fue así, antes el Santuario no estaba en la cima de esto que parece peligroso, era un lugar con un acceso mas fácil para todos, incluso la gente del pueblo podía acercarse sin tantos problemas, algunos pedían un permiso especial a los guardias para dejarlos entrar y dejar obsequios a Athena, el Patriarca y para todos-

-¿Obsequios?-

-Si, flores, comida, medicinas, libros, veladoras, cosas que fueron dadas desde lo mas profundo de los corazones de aquellas personas, agradecimientos de que siempre peleamos por causas nobles, la justicia y de cualquier mal que atente contra la paz que Athena tanto quiere mantener-

Euridice observaba atenta a lo que Azael contaba y muy rara vez hacía preguntas para no distraerlo, su curiosidad por conocer el Santuario se despertaba con cada palabra que el Caballero de Oro pronunciaba.

-Bueno eso es lo que se dice en el Santuario, ya que eso fué hace siglos, verás, cada vez que Athena desciende a la tierra lo hace aproximadamente cada 200 años mas o menos, eso significa que la paz que había en ese entonces no tardará en desaparecer y una nueva amenaza resurge-

-¿Amenaza?-

-Algún enemigo de Athena y de la paz ataca provocando una Guerra Santa, en donde ambos ejércitos luchan a muerte para poder ganar, los Caballeros hemos ganado en las Guerras Santas pero a precios bastante altos, muchas bajas y los pocos sobrevivientes que quedan se encargan de mantener la paz y reunir nuevos Caballeros para continuar el legado-

-Entiendo, por eso la gente les daba todos esos obsequios-

-Así es, pero con cada Guerra Santa las víctimas además de ser seres inocentes y nosotros, también lo fue el Santuario, fué sacudido por las interminables tormentas de Poseidón, los temblores en la tierra provocados por Eris, Hades y más dioses, tantos ataques al Santuario hicieron que se transformara en un Santuario con algunas zonas derrumbadas volviéndose un lugar alejado y peligroso para la gente, la cual ya no podía visitarnos con tanta facilidad-

-Entonces, todo esto fue provocado-

-Aunque algunas personas buscan la manera de llegar y lo logran de una manera muy asombrosa, otras incluso llegan a escribir cartas al Patriarca y algunos de nosotros bajamos para ayudarlos a subir, de esas personas aún recibimos cosas o a veces somos nosotros quienes bajamos al pueblo a comprar y los visitamos, también de esa manera es como nos enteramos de algunos acontecimientos y vamos en misiones-

-Comprendo-

-Bueno esa es una parte de la historia del Santuario, pero estoy seguro de que tu formarás parte también ¿Descansaste lo suficiente? vamos, hay que apresurarnos en llegar y ver al Patriarca-

A Euridice le bastó esa breve plática y el descanso para encontrar una especie de motivación y seguir escalando.

-Mira, la cima ya esta cerca, solo un poco más y llegaremos-

Ambos habían llegado por fin a la cima, un bello paisaje conformado por un amplio terreno en muchos niveles dejaba ver el Santuario como si fuera una ciudad, era enorme, hermosas construcciones griegas y rocas hasta donde alcanzaba la vista, vegetación y aves en el cielo se podían ver por todas partes.

A sus espaldas se contemplaba el cielo, el calor del sol y una vista muy lejana del pueblo Rodrio, se alcanzaba a ver el bosque en donde Euridice y Azael se conocieron y un gran rio atravesándolo todo.

- ¡Es el señor Azael! ¡Mi señor buenos días! Sea bienvenido, pase-

Eran unos guardias quienes custodiaban el perímetro, Azael había dado unos pasos para avanzar, pero Euridice al seguirlo los guardias detuvieron su andar, el Santo de Oro se percató de esta acción y habló antes de que los guardias comenzaran a hablar.

-Esta hermosa señorita viene conmigo, es solicitada su presencia ante el Patriarca, el mismo dió la orden y el pase para que ella pueda estar en el Santuario hasta que su excelencia ordene lo contrario, así que les voy a pedir de la manera más amable que no la molesten-

Los guardias se apartaron y los dejaron pasar, conforme avanzaban en el Santuario Euridice podía ver como era un lugar en donde habían personas entrenando, otras iban de un lugar a otro en pequeños grupo y unos cuantos saludaban con mucho respeto a Azael.

-Todos ellos son aspirantes a caballeros y algunos son soldados y cuidan el Santuario, la forma en la que se dirigen a mí es porque yo soy de los que tienen el rango más alto en el Santuario-

Euridice prestaba atención a las palabras de Azael mientras contemplaba todo a su alrededor, su andar fue interrumpido por Azael quien se detuvo repentinamente, señalando un templo lejano y muy alto de donde se encontraban.

-Bien nuestro objetivo es llegar hasta allá arriba, ese templo es la recámara del Patriarca, la persona quien accedió a que pudieras entrar al Santuario, en ese templo se hará una audiencia con él y le expondré mis motivos por los cuales debes de estar aquí, pero para eso debemos pasar por 12 templos para poder llegar ahí-

La expresión en el rostro de la chica se volvió asombrado al escuchar que aún faltaba mucho para poder llegar con el Patriarca, le había costado mucho el poder llegar al Santuario escalando y aún quedaba camino que recorrer para de verdad hacer lo que Azael tenía planeado.

-El primero será el Templo de Aries, el carnero-

-¿Aries?-

-¿Recuerdas como me presenté? Soy Azael de Aries, y de este templo me encargo de custodiarlo, soy el primer guardián de los 12 templos y el primero en defenderlo, así como también sí hay una guerra seré el primero en combatir, esa es una gran responsabilidad que se me encomendó al vestir esta cloth de oro, como ya te lo mencioné serán 12 los que hay que atravesar, y por Aries, sabrás que cada templo corresponde a cada uno de los signos del zodiaco; Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis, cada uno al igual que éste es custodiado por un Santo de Oro-

-¿Cuánto tiempo tomará llegar con el Patriarca?-

-Eso depende de tí, aquí no hay camino para ningún vehículo, éste lugar esta protegido por el cosmo de la Diosa Athena, eso significa que nadie con alguna habilidad o poder como la psicoquinesis para poder teletransportarse de un sitio a otro es imposible que lo atraviese, todo aquel que intente hacerlo no tiene otra opción mas que hacerlo a pie, probablemente tardemos un poco ya que como es la primera ves que estás en un lugar como este te costará mucho trabajo pasar, aún la persona que tenga una buena condición física se le complicaría atravesar las 12 casas, es comprensible, seré paciente-

-Esto de estar en este lugar es bastante complicado ¿De verdad existen personas que viven así todos los días? No puedo creer que Azael piense que yo podría ser apta para estar aquí, no me siento capaz... Es decir, no estoy acostumbrada a hacer este tipo de esfuerzos y no creo tener el instinto para meter la manos y pelear pero...-

Euridice pasó su mano sobre su cabello en señal de estar pensando y confundida a la vez mientras hablaba consigo misma en su mente, de repente llegó a su cabeza la escena del día en que conoció a Azael de Aries, esa en la que se encontraba en el bosque rodeada por lobos junto con otra chica, y la forma en la que pudo defenderse de ese pequeño grupo, el que parecía ser el líder fue el que salió por los aires debido a algo desconocido en ese momento para ella, a palabras de Azael eso era su poder, el cosmo.

-¿Y sí de verdad Azael tiene razón y podría estar aquí?... No sé, estoy pensando demasiado, tengo mucho en la cabeza, sería algo nuevo para mí, pero bueno, la decisión la tiene que tomar el Patriarca...-

-Vamos, hay que atravesar el templo de Aries-

Ambos entraron a la casa de Aries, casi no compartieron palabras ya que Euridice se la pasó asombrada admirando cada detalle en la casa de Aries, al parecer ella estaba fascinada con el arte y arquitectura del lugar, a Azael no le molestaba no hablar con ella, al contrario, lo hacia feliz el verla animada en el lugar, tenía esperanzas de que el Patriarca de verdad la aceptara para entrenar en el Santuario, sabía que sí sus habilidades y poderes se dominaban a la perfección, el Santuario estaría listo junto con los demás aspirantes para defenderlo y mantener la paz que Athena ha mantenido por mucho tiempo.

-Bien ya no falta mucho para llegar a la entrada de la casa de Tauro-

No tardaron mucho en salir de la casa de Aries, se podía respirar el aire puro del Santuario, caminaron un rato más hasta llegar a unas escaleras las cuales conducían al próximo templo, el de Tauro.

En ese momento una persona muy alta y algo robusta salió de la casa de Tauro, era un hombre que llevaba un casco con dos cuernos enormes.

-Buenos días Heracles-

Aquel hombre alto se quitó el casco y pudo verse a un hombre de cabello corto, ondulado y castaño, con facciones juveniles el cual le devolvió el saludo a Azael.

-Hola Azael, buenos días ¿Qué te trae al templo del toro?-

-Voy a la cámara del Patriarca, solicité una audiencia urgente con su ilustrísima y me fué dada el día de hoy-

- ¿Una audiencia?-

Señalando a Euridice quien estaba cubierta por una capa de los rayos del sol, le dijo a Heracles.

-Si, no estás enterado porque fué de manera repentina, pero esta mujer que está a mis espaldas se llama Euridice y me sorprendió en el bosque hace un par de días, es poseedora de un cosmo sorprendente, considero que debe estar en el Santuario y ser entrenada para convertirse en un caballero como nosotros, solicité la audiencia para expresar mis motivos al Patriarca y que él la apruebe-

- ¿De verdad?-

-Si, el dió el pase para poder conocerla y evaluarla hoy, por eso estamos los dos aquí-

-Azael me temo que van a esperar mucho, ya que el día de hoy se decidió de manera repentina que habrá combate entre aspirantes para ganar armaduras, desconozco el motivo de la prontitud y cuantos combates serán pero espero que no tome todo el día, el Patriarca no está en su templo, se encuentra en el coliseo en este momento, me dirigía hacia allá para ver los combates, vamos los tres y así puedes aprovechar para hablar un poco con el Patriarca-

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Saint Seiya - Las vidas de Plata

Capítulo 1

Iniciando con el destino

Sólo se escuchaban los trinos de las aves y la fresca brisa de la mañana, perfectos para dormir o descansar, Euridice una chica de la villa se encontraba en ese bosque, había buscado flores para vender sus arreglos y ramos que eran muy solicitados pero alejándose mas de la cuenta, decidió descansar un rato cerca de un río que se encontraba cerca para después intentar buscar el camino de regreso, quedándose dormida unos minutos.

Soñaba algo muy extraño, se encontraba en una playa, ella estaba en la arena y frente a ella había algo muy brillante, soñaba como si tuviera al sol a su vista, de repente esa escena se borró y soñó lo que sucedió el ultimo día en el hospital, la parte en la cual sintió una extraña energía que salía de ella y con fuerza mandó a volar a aquel hombre ebrio, su sueño se interrumpió con un grito de alguien en el bosque.

Una joven mujer gritaba pidiendo auxilio Euridice rápidamente se despertó y camino hacia el lugar de donde alcanzaba a escuchar los gritos, mas adelante casi la arroya una chica un par de años mas joven que ella, una chica de piel clara, ojos azul celeste y cabello azul la cual andaba a toda prisa sobre una bicicleta, cayó al suelo y gritaba aterrada.

-¡Auxilio por favor!, ¡Se lo suplico!, ¡Me vienen persiguiendo unos lobos!-

Ayudó a la chica a ponerse de pie, segundos mas tarde un pequeño grupo de lobos estaba ahí con ellas, no sabían que hacer, los lobos las hacían retroceder poco a poco, sentían mucho miedo, la sangre se les helaba, sus piernas comenzaban a temblar, sentían adrenalina y pavor al mismo tiempo.

Euridice trataba de calmarse, tenía mucho miedo pero no sabia que mas hacer.

-¿Cómo te llamas?-

-Flor ¿Y tú?-

-Euridice… ¿Por qué te persiguieron lobos que hiciste?-

-Nada, yo trabajo y vivo en Rodrio desde hace unos años, vine al bosque en mi bicicleta a dejar unas cosas en las afueras del bosque y me siguieron estos lobos-

-¿Tienes comida ahí?-

-Si-

-Es eso, por eso te persiguen-

-Pero es extraño, no deberían haber lobos en este bosque, nunca habían habitado lobos en este bosque-

Flor y Euridice veían como los lobos se acercaban lentamente a ellas, retrocedían muy lentamente presas del miedo.

-No deberías confiarte, hace poco que vivo en Rodrio así que no se que cosas hay alrededor-

Flor se sorprendió ante ese comentario curiosa y con miedo seguía hablando.

-¿No eres de Rodrio? ¿De donde eres? Yo vengo de las tierras gélidas de Asgard?-

-¿Asgard?... Intento averiguar de donde vengo… Pero por lo visto creo que hasta aquí llegué, no creo que nos libremos de los lobos-

La conversación terminó rápido y solo se escucharon los aullidos de los lobos, en las cercanías del lugar, un hombre de cabello rubio y con una capa se encontraba caminando, al percatarse de los aullidos de los lobos se detuvo y pensó.

-¿Lobos en este bosque?...-

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando después de los aullidos escuchó unos gritos de mujeres, en un instante apartó su capa y se dejó ver su vestimenta, llevaba puesta una armadura, tenía unos cuernos enormes que corrían de sus hombros a su pecho y brillaba como el oro.

Este joven rubio era un Caballero de Athena, el era el Santo de Oro de Aries, al saber de donde provenían los gritos se acerco corriendo lo mas rápido que pudo, al llegar vió un grupo de lobos acorralando a dos mujeres, intentó acercarse poco a poco para crear un plan y alejarlos a todos sin que atacaran a las mujeres.

Euridice y Flor no apartaban la vista de los lobos, por lo que nunca se dieron cuenta que había llegado alguien en su ayuda, los lobos se dieron cuenta de la presencia del caballero y de un momento a otro uno de ellos se apresuro y dio un salto para atacar a las mujeres.

Sin pensar el Caballero de Aries estaba comenzando a actuar al ver el salto de aquel lobo.

-¡Muro de….!-

La técnica que iba a ejecutar para defender a las posibles víctimas de los lobos se interrumpió rápidamente ya que al mismo tiempo, de una de las chicas de las que estaba ahí, de la mujer rubia comenzaba a emanar una energía a su alrededor, se sentía como se elevaba mas alto y potente y cuando el lobo estuvo a punto de llegar a las chicas por el aire, el caballero de Aries vió como de un golpe la chica rubia recibió al lobo y lo lanzó varios metros hacia los árboles, los demás lobos al ver lo sucedido corrieron asustados hasta desaparecer.

-…Increíble, esa chica es genial, ella encendió su cosmo, eso fue una explosión del cosmo…-

Al acercarse a ellas para ver si se encontraban bien, Euridice volvió a la normalidad y cayó de rodillas al suelo muy agotada.

El chico rubio las ayudó a que recuperaran su energía y se calmaran debido al incidente de los lobos estaban asustadas y muy nerviosas, para tranquilizar el ambiente él fué el primero en tomar la palabra.

-Es muy extraño que lobos habiten en este bosque aquí no existían los lobos, probablemente se hayan perdido alcancé a ver que no había un alfa con ellos, por eso tardaron en atacar, no tenían un líder a quien seguir, todos los lobos estaban del mismo tamaño, el alfa suele ser mas grande que los demás… tuvieron mucha suerte, lamento no haber actuado a tiempo—

-¿Actuar a tiempo?-

-Si-

Flor ya comenzaba a sentirse mejor, observó detenidamente al hombre que estaba con ellas explicando el grupo de lobos, su rostro se asombró al reconocerlo, era un hombre muy atractivo pero su vestimenta siendo una armadura llamaba aún más su atención.

-Yo lo conozco, ¿No es usted un Caballero de Athena?-

-Si, mi nombre es Azael de Aries-

Euridice no comprendía de que hablaban ellos dos.

-¿Caballero de Athena?-

Dijo desconcertada Euridice y aun muy agotada.

-¡Si! ¿No sabes quienes son?-

-No, llevo casi medio año viviendo en Rodrio pero, no sé que es eso-

La razón por la cual ella no sabía de la existencia de los Caballeros de Athena es porque cuando alguno llegaba al pueblo para comprar víveres o porque quedaba de paso cuando salían del Santuario a realizar alguna misión, ella se encontraba fuera del pueblo consiguiendo flores para vender o haciendo otra cosa fuera del pueblo y siempre se perdía de aquel acontecimiento en el pueblo.

Flor se dió cuenta que se estaba haciendo tarde y dijo de manera repentina.

-Oh no, llegaré demasiado tarde sino me apresuro, me tengo que ir, gracias por salvarme de los lobos Euridice y señor Caballero de Athena-

Se apresuró para recoger su bicicleta del suelo y se fue al pueblo lo más rápido que pudo pedalear, Azael vió a Flor alejarse a toda velocidad en la bicicleta, observó a la mujer rubia que aún estaba ahí con él.

-Entonces esta mujer se llama Euridice… que potencial, ese nivel de cosmos es…-

Su pensamiento fue interrumpido, Azael no se dió cuenta que Euridice se había puesto de pie y comenzaba a caminar lentamente.

-Me tengo que ir señor, se esta haciendo tarde-

Se apresuró a ponerse de pie para poder alcanzar a Euridice.

-¡Espera! ¿Sabes lo que hiciste cuando atacaste a ese lobo?-

-¿Fue algo malo? Sé que no debo tratar mal a los animales pero nos iban a atacar y yo…-

Ella estaba muy nerviosa y su voz se escuchaba con tono de arrepentimiento, pensaba que aquel hombre le estaba reprochando el atacar a un lobo, pero no era así, Azael se dió cuenta que ella no era consciente de lo que había hecho y por eso no le daba importancia.

-No, no, nada de eso, bueno, estoy de acuerdo con eso de no lastimar a los animales, ese lobo estará bien, pero no me refería a eso…-

Azael confirmó de que en realidad aquella chica no tenia noción de lo que hizo.

-Esta mujer… Esta niña, no sabe lo que hizo, no sabe que lo que hizo fue un milagro, elevo su cosmo al máximo en una situación de demasiado estrés y miedo, si no me equivoco pudo elevarlo casi hasta mi nivel, fue un estallido de cosmo y de la nada despareció, ese poder… Athena necesita más caballeros como ella, con ella en el ejército de Athena seremos capaces de seguir manteniendo la paz en el mundo-

Apartando un poco sus pensamientos se dirigió a ella muy decidido con lo que iba a hacer.

-¿Te llamas Euridice verdad?-

-Si-

-¿Sabes lo que es el cosmo?-

-¿Cosmo?-

Intentó ser lo más claro posible eligiendo con cuidado cada una de sus palabras, sabía que si le explicaba de otra forma ella nunca entendería de lo que él le estaría hablando

-Si, es justo como lo pensé, eso que hiciste hace unos momentos que hizo que los lobos se fueran, los ahuyentaste con una explosión de cosmo... El cosmo es un pequeño universo en cada uno de nosotros, para que sea más fácil de entender… Es una energía que yace en nuestro interior la cual se eleva con el poder de nuestro espíritu y fe, se eleva cada vez más dependiendo de cuan poderosos llegamos a ser-

-Cosmo… Energía… Espíritu…-

El resultado fue el mismo pese a que se esforzó en buscar palabras adecuadas, pero esas dudas en ella, llevaron a Azael a comprender que aunque ella hizo explotar su cosmo, lo hizo sin saber que era.

-Lo sé, es algo muy complejo de entender, pero tienes esa capacidad para encenderlo, me sorprendiste en verdad… ¿Por qué me miras así?-

Ella lo observaba muy confundida, no tenia idea de lo que el Caballero de Oro le estaba hablando.

-¿No crees lo que te digo verdad?-

-Yo… no sé en que creer-

-¿Qué?-

Ahí es que ella explicó un suceso hace unos años, pensaba que Azael podia tener las respuestas a ese evento.

-Hace un tiempo me pasó algo parecido, yo golpeé a un hombre ebrio mucho más grande y fuerte que yo, intentaba golpear a mis compañeros y a mi en un almacén de un hospital, me tuvo acorralada y yo tenia mucho miedo, no llegaba la ayuda para nosotros y lo único que recuerdo fué que me defendí de él-

Azael escucho con mucha atención lo que ella le referia sin interrumpirla.

-Sentí un calor en todo el cuerpo y me volví más rápida, hábil y fuerte, logró golpearme y yo también, defendí a mis compañeros pero no recuerdo como exactamente,  me llevaron ante la policía, comprobaron que lo que hice fué en defensa propia y me dejaron ir, como pude me fui de ese lugar y no volví, ¿Será eso que sentí… el cosmo?...-

-Entonces ella ya tuvo la experiencia de sentir el cosmo...-

-Te podría dar otra explicación y podrías no entenderlo, ¿Recuerdas lo que sentiste en ese momento?-

-Sólo mucho calor y una sensación extraña, solo eso-

-Comprendo… ¿Te gustaría ser una de nosotros?... ¿Un caballero de Athena?-

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Hoy vengo con el redraw de una escena del fanfic, es un dibujo de hace unos 7 años (si no es que más 😅) aquí muestro la apariencia que tenía mi OC en los primeros capítulos (será explicado en el fanfic el cambio y otros más en ella) así como también quien está con ella, les adelanto el nombre, se llama Adrián y sí, es un General Marino de Poseidón, portador de la Scale de Dragón del Mar, ellos tienen un lazo extraño pero en la historia hay un poco de drama

En el dibujo de hace 7 años lo hice a mano, está hecho con pluma/bolígrafo común y colores, el fondo lo hice años después en digital y la firma que usaba hace más de un año, este dibujo lo hice para un foro de Saint Seiya en el cual yo era miembro desde hace unos 10 años (el foro fue renovado y el contenido de ese tiempo fue eliminado, por lo que ya no hay rastros de lo que fue, salvo una que otra captura de pantalla que hice para poder rescatar mi fanfic que estaba intentando publicar) y "Euridice Lira" era y es el nickname con el que me di a conocer ahí.

La historia de ese dibujo es algo breve, en ese foro había una zona de rol, ahí yo hacía rol usando la armadura de Lira ya que Orfeo de Lira es mi caballero favorito de todo Saint Seiya, yo cree a mi OC hace unos 9 años para poder usarlo en la zona y que portara la Cloth de Lira, muchos creamos OC y roleabamos, uno de ellos usaba a Kanon de Dragón del Mar otro de mis personajes favoritos e hicimos un rol rápido, me gustó tanto la historia que decidí hacerle un dibujo para poder incluirlo en el rol, en el fanfic le hice una historia curiosa pero va acordé a lo que simboliza el dibujo.

Siempre quise hacer mis dibujos que hice en ese foro en digital pero por cosas como la escuela (porque fue en mi época de estudiante y me enfocaba mucho en mis estudios y no tenía tiempo ni computadora propia y nadie que me enseñara a usarla lo pospuse) después en enfocarme en prepararme para lo que me iba a dedicar (trabajo, que no tiene nada que ver con lo que hago aquí en Tumblr) fue que fui aplazando todo y cuando tuve una pizca de tiempo lo aproveche y yo solita me enseñe a dibujar en digital con algunos vídeos que veía en YouTube, es por eso que demoro en subir trabajos, pero trato de mejorar cada vez, en mi trabajo ya tengo más descansos, porque antes parecía que no tenía vida social y además de seguir estudiando para actualizarme en mi trabajo me doy un tiempo para estar aquí.

Así que espero que les guste lo que hago y me tengan paciencia con el fanfic, no soy muy buena redactando historias largas, pero a una persona muy especial le conté la historia, le platique de todos los personajes y le gustó mucho, lo que hago es que tengo la historia completa, las ideas principales y las conexiones entre personajes, así que me dedico a desarrollarlas mejor y hacerlas lo más claras posibles poniendoles un poco de trama y a veces me quedo estancada pero lo hago para que su lectura no se sienta aburrida, sino más bien fluida y sin enredos, así que le tengo fe y confianza a quien me dijo que le encantó la historia demorará un poco, espero ya tenerla mínimo antes que acabe el año, tengo ya los primeros 5 capítulos completos, estoy en revisión para poder publicarlos, lo que no sé es donde publicarlos, así que mientras tanto, les dejo las ilustraciones, disfrútenlos y muchas gracias por leer hasta aquí.

(dibujo de la izquierda "redraw") (dibujo de la derecha hecho a mano hace años)