#saben aquell
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1day1movie · 10 months ago
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Saben aquell (2023) David Trueba.
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zinedehautor · 1 year ago
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Saben aquell
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pablolf · 1 year ago
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Film Journal
"Saben aquell" by David Trueba
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jaumesclub · 1 year ago
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🎦Jau Fibla opina sobre el film: SABEN AQUELL? De David Trueba🤔 Destaquem un moment especial del recent episodi número 21 de CINEJAU, carregat d'entusiasme i emoció!😂🎬 El nostre amic Jau ens obre les portes al meravellós món d'EUGENIO a través de la mirada única de David Trueba. 🤩 No et perdis aquesta divertida i emotiva opinió sobre "El saben aquell"! Una obra mestra del cine que ens fa recordar els temps daurats de l'humor. 😄🎥
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cinelandia · 1 year ago
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Entrevista con David Trueba, director de "Saben aquell" (2023).
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waltfrasescazadordepalabras · 6 months ago
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"Lo que más odia el rebaño es aquel que piensa de modo distinto; no es tanto la opinión en sí, sino la osadía de querer pensar por si mismo, algo que ellos no saben hacer".
Arthur Schopenhauer.
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whochxmx · 8 months ago
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Inestable
Fantaseo contigo porque ni siquiera sé a qué hueles.
Llega un punto a medio pensamiento donde me detengo, te veo y me doy cuenta que no puedo sentirte, que quiza jamas pueda hacerlo. me siento vacío, ese mismo vacío de cuando alguien se va y aunque tú ni siquiera has venido, te echo de menos.
Por mi mente pasas cada vez que quiero, estás cuando quiero y tu sonrisa suena a aquel silencio que me tranquiliza. Tus besos no saben a nada pero voy uno tras otro. Sabemos querernos, sabemos distanciarnos y lo que es perfecto lo olvidamos en el segundo que sentimos algo nuevo.
Eres frágil, con el tiempo has aprendido a luchar para que nadie se de cuenta. Lloras a media noche con el volumen alto en los audífonos para que ni tú sepas que estás triste, al día siguiente sonríes sin nada que esconder. No somos ideales, ya casi nos conocemos, a cientos de letras de distancia, a miles de ojalás atrevemos a escribir te quiero; con canciones, con insultos, con tonterías. Así somos. Da igual.
Te imagino con fallas, para poderte encajar en las mías, para unirnos a un magnetismo de polaridades cambiantes que se enfrentan a todo tipo de climas.
No imaginas cuanto quiero que estés aquí, llamándome como se te ocurra, haciéndonos lo que se nos ocurra. Caminando libres, conscientes de lo que nos puede hacer daño. Felices porque el diminuto espacio entre los dos cuando vamos a la cama es nuestra única distancia. Soy un soñador realista. Y aunque todo queda en nuestros cuerpos separados, nuestro pensar nos une a cada segundo que pasa.
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cartas-de-luchi · 1 year ago
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30/11
Para ti estrellita:
Hoy van 365 días desde que no estás, llevo contándolos todo este tiempo. No hay día en el que asumir tu pérdida sea fácil, no creo que lo haya nunca.
El universo me obligó a borrar las conversaciones, los audios y el registro de llamadas, pero al menos me dejó la música y las fotos, que es a lo que todavía me aferro. Me aferro a esa sonrisa un poco torcida y a la primera canción que compartimos.
A veces se me olvida que no estás, me despierto y mi cerebro me manda la orden de escribirte, y luego el golpe duele más. Porque quererte sigue siendo un tanto desgarrador y un tanto masoquista.
¿Sabes? Tu número está dado de baja, estoy segura que desde hace meses, pero antes de quedarme sin conversaciones todavía podía escribirte. El universo también me quitó eso. Y no es justo, porque ahora solo me quedan los poemas y las cartas.
La gente dice que debo pasar página, que ya está bien de llorarle a un fantasma, pero es que no saben lo que yo te quería y lo que me duele todo esto. No lo entienden y a veces siento que ni yo puedo hacerlo. Me hundo en un amor que me hace daño y en una pena interminable, no avanzo.
A veces, me asomo a la ventana y miro las estrellas. Allí estás tú, en la sonrisa de la luna creciente y en el brillo de la luna llena. Estás en las cordilleras de la izquierda y en el griterío de la derecha. Estás en las flores, en las espinas, en la tierra. Estás por todos lados y así, es imposible seguir.
El otro día recordé nuestro primer San Valentín: la llamada, las risas, la sorpresa, el que me descubrieras, la carta interminable, el amor. Luego pensé en el siguiente: la distancia, el tiempo, los enfados, los reproches, el amor innegable que segu��a ahí. Al final, recordé el amor que siempre nos tuvimos y que nunca murió, ni siquiera ahora.
También estuve pensando en nuestras únicas navidades juntos, fuiste lo más bonito de aquel diciembre. Tu risa fue el mejor villancico y tu sonrisa la mejor iluminación, ni siquiera Caballero podía competir contra ti. Me gustaría volver a vivir esas noches interminables donde las anécdotas no tenían fin.
También pienso mucho en los sueños que teníamos, siguen siendo los más bonitos. Pienso en las metas que nos habíamos puesto, en las promesas que no cumplimos, en el amor otra vez. Nunca dejo de pensar en el amor.
Al final, supongo que me paso las horas, los días y los meses pensando en ti y todo eso que fuimos. En la vida que deberíamos tener y que no tenemos, en qué 2023 sin ti ha sido difícil, porque era nuestro año.
Ojalá sobrevivirte fuera más fácil o tuviera un manual de instrucciones, pero la pena es eterna y yo te voy a querer siempre niño estúpido. Ojalá te hubiera dicho una última vez lo tanto que te quería. Porque ahora solo son palabras susurradas al viento que no tienen respuesta.
Te echo de menos Andrés, siempre voy a hacerlo, pero espero que con los años sea menos difícil. Te quiero, en esta vida y en las que vendrán.
Descansa estrellita, yo seguiré luchando un poco más, gracias por ser mi Boulevard, Tu Weigel.
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silvertice · 2 months ago
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Rewrite the stars.
duke leopold x fem!courtesan reader
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𓎆⠀⠀⠀⠀〧⠀⠀⠀⠀𓈀⠀⠀⠀⠀◞⠀⠀⠀⠀⠀𓇸⠀
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Summary: Leopold, atrapado entre el deber y el amor, encuentra en una cortesana lo que nunca halló en su mundo de reglas y obligaciones. Aunque saben que su amor es imposible, el destino los une en encuentros furtivos llenos de promesas silenciosas. Pero las decisiones de la vida real acechan, y la resignación será la única forma de mantener intacto el recuerdo de su amor eterno.
Category: Historical Romance, Tragic Love, Forbidden Love, Secret Meetings, Intense Emotional Connection, High-Society Constraints, Yearning and Longing. {TW}: Unrequited Love, Emotional Pain, Societal Expectations, Self-Sacrifice, Longing, Bittersweet Farewell, Class Differences, Heartbreak, Separation, Impossible Choices.
a/n: Me la re volé en este shot, pero bueno espero que les guste, es algo re distinto y es bastante largo así que léanlo con paciencia y prepárense un cafecito. Me gustan mucho las cosas de época pero se me ocurren pocas cosas
You know I want you,
It's not a secret I try to hide,
You know you want me,
So don't keep sayin' our hands are tied.
Las velas ardían con una cálida elegancia en el salón principal, esparciendo un brillo dorado sobre los rostros de la distinguida sociedad que aquella noche se congregaba. Leopold estaba de pie junto a una de las grandes ventanas, apenas prestando atención a las conversaciones monótonas y las risas calculadas que flotaban en el aire. Aunque lo esperaban como heredero de su familia, las frivolidades de tales reuniones le parecían cada vez más vacías, un teatro repetitivo en el que todos conocían su papel.
Fue entonces cuando la vio, a unos pasos de distancia, conversando con su tío. No llevaba los ropajes de las damas aristocráticas, pero en su porte había una gracia natural que eclipsaba a cualquiera en la sala. Sus cabellos, recogidos de forma sencilla, caían como un delicado velo, y su expresión denotaba una inteligencia serena y libre, algo que jamás había visto en su círculo. El modo en que sonreía y sostenía la mirada, sin sombra de temor, le despertó una extraña curiosidad que no supo contener.
Antes de que pudiera detenerse, ya estaba acercándose, con un paso tan decidido como reservado. Cuando sus miradas se cruzaron, sintió que una conexión indescriptible se formaba en ese instante fugaz. Ella inclinó la cabeza levemente, en un gesto de cortesía que parecía casi una burla delicada a las formalidades de la alta sociedad. Él, sin perder la compostura, le extendió la mano en un saludo respetuoso, aunque en su interior algo distinto comenzaba a surgir.
“¿Puedo saber su nombre?” preguntó Leopold, sorprendido de escuchar su propia voz sonando con una suavidad que le era poco habitual.
Ella lo miró a los ojos, sin rastro de sumisión, y respondió, “Soy solo una cortesana, su alteza, traída aquí por su ilustre tío como adorno para la velada. Dudo que mi nombre sea de interés para alguien como usted.”
Sus palabras eran directas, pero había un leve destello en su mirada, como si estuviera midiendo su reacción, retándolo a ver más allá de sus palabras. Leopold, por primera vez, sintió el impulso de responder con sinceridad, de desprenderse de las normas de su clase. Era algo totalmente fuera de lo común, pero, en ese instante, la convencionalidad de su mundo se volvió irrelevante.
La cortesía de aquel primer intercambio fue interrumpida abruptamente cuando el tío de Leopold se aproximó, con el ceño ligeramente fruncido y una mirada que destilaba desaprobación. Su tono era bajo, pero lo suficientemente severo para ser escuchado por ambos.
“Leopold,” comenzó, con esa voz autoritaria que había aprendido a soportar desde niño, “no es momento de entretenerse de esta manera frente a toda la sociedad. Si tienes algún interés en... conocer mejor a esta dama, sería más prudente que lo hicieras en privado.”
Leopold sintió el calor del juicio en las palabras de su tío. A su alrededor, el murmullo de la sala continuaba, pero ahora percibía las miradas furtivas de los presentes, observando desde la distancia, siempre atentos a cualquier señal de debilidad o error en los miembros de su familia. Se enderezó y, sin apartar la vista de ella, apretó apenas los labios en una respuesta muda de determinación.
La cortesana, quien había seguido cada palabra de la reprimenda con una calma sorprendente, no hizo más que inclinar levemente la cabeza, como si entendiera demasiado bien su lugar en aquel escenario. Con una sonrisa irónica que apenas curvaba sus labios, miró brevemente a Leopold y, sin esperar respuesta, comenzó a alejarse en dirección opuesta, deslizándose entre los invitados con una gracia que parecía no necesitar aprobación de nadie.
“Que siga su camino por otro lado,” murmuró el tío de Leopold en tono de orden, observándola de reojo. "Esta es una reunión de respeto, Leopold, no un lugar para distraerse con... compañía inapropiada.”
Leopold, en silencio, dejó que la tensión de las palabras de su tío se desvaneciera. Sin embargo, en su mente, la imagen de aquella mujer —su porte, su mirada desafiante, y esa chispa en su mirada que parecía ignorar las reglas del mundo que ella misma habitaba— continuaba grabada como una llama que se rehusaba a extinguirse.
La velada avanzó hasta convertirse en una sucesión de despedidas y murmullos de invitados cansados, mientras los sirvientes comenzaban a recoger discretamente las copas y los candelabros. Leopold permaneció en la sala principal, pero su atención estaba fija en un rincón discreto donde ella, con un aire aparentemente despreocupado, observaba la escena. No intercambiaron palabras, solo una mirada de acuerdo tácito, como si ambos entendieran que ese instante era todo lo que podían tener frente a los ojos curiosos de la sociedad.
Al terminar la velada, a medianoche, con paso calculado, Leopold se acercó lo suficiente para que, sin que nadie notara, deslizara una pequeña nota en el bolsillo de su abrigo. La sensación de sus dedos rozando la tela fue breve, pero en ella había una carga de promesas y deseos reprimidos. Al alzar la vista, sus miradas se encontraron por última vez esa noche, y ella apenas inclinó la cabeza, sin mostrar la nota pero con la certeza de haber entendido su intención.
Pasaron los meses, y aquel rincón en una librería discreta, un lugar que el mundo parecía haber olvidado, se volvió su refugio compartido. Entre libros antiguos y sombras acogedoras, sus conversaciones fluían como si fueran los únicos en la ciudad. Allí, lejos de las miradas inquisitivas y las expectativas de la nobleza, Leopold era libre de descubrirla en su totalidad: su risa sincera, sus opiniones afiladas, y ese brillo en los ojos cada vez que él le hablaba de sus sueños, sueños que no tenían cabida en su vida de duque.
Cada encuentro era un espacio robado al tiempo, una burbuja donde existían solo ellos dos. Leopold se dio cuenta de que, con ella, todo parecía cobrar sentido. Ella no tenía las pretensiones ni la frialdad de las jóvenes presentadas por su tío; no intentaba deslumbrarlo ni agradarle con palabras vacías. Con ella, cada conversación, cada silencio, se sentía como un susurro de verdad, como algo que él no había encontrado en ningún otro lugar.
A su lado, las obligaciones, los compromisos y los títulos parecían desvanecerse, y él comenzaba a creer que el amor verdadero era una fuerza que podía superar cualquier límite impuesto. En aquellos momentos robados, entre risas y miradas intensas, Leopold supo que ella era más que una amante furtiva: era su igual, su confidente, y sentía que daría cualquier cosa por vivir siempre en su compañía.
Sabía que, en un mundo ideal, la tomaría de la mano y dejaría atrás las cadenas de su linaje para vivir junto a ella. Y aunque jamás se lo había pedido, sentía en cada palabra de ella una entrega incondicional, una devoción sincera que le hacía soñar con esa vida juntos, lejos de todo, donde las miradas de juicio y los deberes de su apellido fueran solo un recuerdo.
Una tarde, entre estanterías polvorientas y en silencio que parecía proteger sus secretos, ella se encontraba rebuscando en la sección de poesía. Era una especie de ritual entre ellos: cada encuentro, alguno de los dos elegía un libro para el otro, algo que representara sus pensamientos o sus sentimientos. Con el tiempo, habían acumulado una pequeña colección de volúmenes que eran, para ambos, testigos silenciosos de su amor.
Esta vez, ella buscaba uno que Leopold pudiera leer al atardecer, cuando el murmullo de la ciudad moría y ellos se entregaban a sus momentos a escondidas. Alzó la mano para alcanzar un libro en un estante alto, uno que llevaba un tiempo deseando mostrarle, pero su mano apenas rozaba la cubierta.
Justo cuando estaba a punto de desistir, Leopold apareció detrás de ella, su presencia tan cercana que casi pudo sentir el roce de su aliento en el cuello. Sin decir una palabra, extendió su brazo y alcanzó el libro con facilidad. La proximidad era tal que podía percibir el calor de su pecho en su espalda, y sintió cómo sus latidos aceleraban, conscientes de la intimidad de aquel gesto.
Con una sonrisa suave, le colocó el libro en las manos y, al inclinarse, su voz resonó en su oído como un murmullo apenas contenido: “Te dije que no tienes que hacer tanto esfuerzo… Estoy aquí, ¿no?”
Ella giró apenas el rostro, lo suficiente para mirarlo desde la cercanía de sus hombros, encontrándose con sus ojos, que reflejaban una ternura que pocas veces mostraba abiertamente. Aquellos segundos parecieron alargarse, suspendidos en una burbuja donde el mundo exterior no podía alcanzarlos. Era una escena típica, sí, pero en ellos, tenía una profundidad que ningún gesto ensayado podría igualar.
Finalmente, ella sostuvo el libro entre sus manos y, sin soltar la mirada, le susurró, “Entonces espero que disfrutes cada palabra. Este... es todo lo que no puedo decirte.”
Leopold observó el título y la portada, tratando de captar los secretos que ella escondía en las páginas de aquel libro, sabiendo que, para ambos, aquellos objetos eran más que palabras: eran cartas que no podían enviar, confesiones sin voz, y un amor que, aún prohibido, crecía con cada encuentro clandestino.
Ella lo observó en silencio por unos segundos, notando cómo su rostro, a pesar de la leve sonrisa, cargaba una expresión de cansancio que no se podía ocultar. Entonces, sin pensar demasiado, llevó su mano hasta su mejilla y lo acarició suavemente, el contacto delicado y lleno de significado.
El gesto hizo que Leopold se detuviera un instante, como si la calidez de su toque pudiera devolverle algo de la tranquilidad que siempre sentía cuando estaba con ella. Sin embargo, el tema que había estado rondando en su mente durante semanas apareció, inevitable, como una sombra que ya no podía ignorar.
“¿Y el matrimonio? ¿Cómo va todo eso?” preguntó ella, su voz baja, casi temerosa de que sus palabras pudieran romper la burbuja que los rodeaba.
La pregunta, aunque directa, no sonaba acusadora. Sabía que él estaba atrapado en una obligación de la que no podía escapar tan fácilmente. Sin embargo, en sus ojos brillaba una mezcla de tristeza y esperanza, como si, por un breve momento, deseara escuchar que él podía liberarse de las cadenas de su futuro impuesto.
El cambio en su expresión fue inmediato. Los ojos de Leopold se oscurecieron ligeramente, y un leve rubor comenzó a extenderse por sus mejillas, algo tan raro en él que no pasó desapercibido. Acomodó el libro entre sus manos, claramente incómodo con la pregunta, y negó con la cabeza con un suspiro.
“No quiero pensar en eso.” Su voz salió más firme de lo que esperaba, pero la mirada que le dedicó tenía una mezcla de melancolía y una angustia apenas contenida. “No... no quiero que esa sea mi vida, no quiero pensar en lo que debo hacer, ni en lo que esperan de mí. No cuando estoy aquí, contigo.”
Sus palabras flotaron en el aire, honestas y llenas de ese dolor que intentaba sofocar bajo el peso de sus responsabilidades. Su corazón latía rápido, sabiendo que, aunque él podía intentar evadir la realidad, en algún punto tendría que enfrentarse a las decisiones que ya estaban trazadas para él.
“Lo que quiero es... estar aquí contigo. Solo contigo, en este momento,” añadió, casi en un susurro, como si temiera que el destino pudiera escucharlo y arrebatarle lo que tenía.
La incomodidad de Leopold se hizo evidente, pero más allá de eso, en su mirada había algo más: una rendición, una aceptación silenciosa de que, por mucho que quisiera escapar de lo que le aguardaba, él deseaba profundamente estar con ella, a su lado, sin las barreras de la nobleza ni las expectativas de un mundo que no comprendía su corazón.
Ella sonrió con suavidad, tratando de comprender la lucha interna de él, aunque sabía que ambos compartían ese temor que flotaba en el aire. Era un miedo silencioso, palpable, que se ocultaba tras sus palabras y gestos. Sabían, en lo más profundo, que todo esto podría acabar de una manera que ninguno de los dos deseaba.
No estaban preparados, ni él ni ella, para enfrentar la verdad de lo que sentían. Pero, a pesar de todo, ahí estaban, rodeados por la incertidumbre de un futuro que no podían controlar.
El corazón de ella latía rápido, no solo por el amor que sentía por él, sino por la necesidad de que ese momento, aunque efímero, permaneciera intacto. Y sin pensarlo más, sus manos se alzaron hasta su cuello, acariciando la suave tela de su chaleco, y de manera casi instintiva, lo atrajo hacia sí. Sus labios, que habían compartido tantas miradas llenas de palabras no dichas, finalmente se encontraron.
El beso fue suave al principio, tierno, como si estuvieran probando el agua antes de sumergirse por completo. Pero pronto, el amor y el deseo compartido entre ellos comenzaron a envolverlos, haciéndolos perderse en la calidez del abrazo. Ella cerró los ojos con fuerza, como si al hacerlo pudiera congelar el momento, impedir que el tiempo continuara su curso. El suave roce de sus labios se transformó en algo más profundo, más urgente, como si ese beso fuera una declaración muda de lo que sentían, un suspiro compartido entre los dos.
Leopold, al principio sorprendido por la intensidad de su gesto, no tardó en corresponder con la misma pasión. Sus manos, que habían quedado suspendidas entre el libro y el aire, encontraron su lugar en su espalda, acercándola aún más. El abrazo fue fuerte, como si quisiera asegurarla en su presencia, como si quisiera que el mundo que los rodeaba se desvaneciera y dejara solo a los dos, atrapados en la burbuja de su amor prohibido.
La suavidad de su piel, el delicado perfume que la rodeaba, todo parecía fundirse en esa sensación de intimidad que compartían. Y mientras sus corazones latían al unísono, ella sabía, de alguna manera, que este beso no solo era un consuelo, sino una promesa: que, aunque el mundo fuera en su contra, ese momento sería solo suyo, y que, por un instante, nada más importaría.
Ambos sabían lo que el futuro les deparaba, pero en ese segundo, nada podría separarlos.
El suave murmullo de la librería, tan acogedora y tranquila, se rompió bruscamente cuando unas voces comenzaron a filtrarse desde el pasillo cercano. Ambos se separaron al instante, sus corazones aún acelerados por la intensidad del beso, y se miraron con pánico, conscientes de que no podían ser descubiertos.
El sonido de pasos acercándose les hizo reaccionar rápidamente. Ella dio un paso atrás, apresurada, tratando de disimular su respiración agitada mientras sus dedos se despejaban de su cuello. Él se quedó paralizado por un momento, observando cómo ella comenzaba a alejarse. No había tiempo para nada más. Con una mirada fugaz, comprendió que debía dejarla ir, que era lo mejor para ella en ese instante.
Sin embargo, no podía permitir que la situación quedara expuesta. En cuanto ella se adelantó un paso más, Leopold, con la prisa de ocultar lo que estaba ocurriendo, comenzó a hacer una ligera preparación para enfrentar la incomodidad que vendría. Sus conocidos, aquellos que siempre eran una extensión de su tío, ya estaban demasiado cerca como para escapar con facilidad.
"Ah, Leopold, ¿aquí estás?" La voz de un hombre, uno de los viejos amigos de su tío, retumbó en el aire, y Leopold rápidamente dio unos pasos hacia el centro de la librería, de forma que los ocultara de la vista.
“Solo mirando unos libros,” respondió Leopold con una sonrisa tensa, intentando controlar el nerviosismo que amenazaba con delatarlo. “Nada más.”
Mientras tanto, ella, disimulando lo más que podía, comenzó a caminar hacia una de las estanterías más alejadas, como si nada hubiera ocurrido. Su corazón aún latía con fuerza, pero tenía que actuar con calma. No podía ser vista, no podía ser descubierta.
Unos segundos después, las voces comenzaron a hacerse más claras, y ella escuchó el nombre de Leopold mencionado entre las risas de los conocidos. “Debe de estar revisando sus lecturas. Un hombre tan serio como él nunca se pierde una oportunidad de mejorar su biblioteca," comentó uno de los hombres con una risa jovial.
Ella, con una pizca de dolor en el pecho, se forzó a sonreír, dándose la vuelta hacia las estanterías. Los ojos de Leopold la siguieron, pero el peso de la situación los mantenía a distancia. Sabía que debía separarse, que cualquier paso en falso podría ser el que los trajera de vuelta a la dura realidad.
Leopold, consciente de la presión que tenía encima, intentó mantener una conversación superficial con los hombres, el rostro sereno, aunque su mente estaba con ella, con sus manos que aún temblaban por el contacto perdido. No era la primera vez que sentía ese vacío al separarse de ella, pero cada vez, el dolor de la separación se volvía más fuerte.
Por fin, después de unos momentos tensos, los hombres comenzaron a moverse hacia otras partes de la librería. Leopold no perdió el tiempo: miró rápidamente hacia el lugar donde ella estaba, apenas un susurro de su figura entre las estanterías. Su corazón seguía latiendo con fuerza, pero sabía que, por ahora, no podía hacer nada más. El peligro de ser descubiertos había pasado, pero el miedo a lo que vendría era aún más grande.
Con un último vistazo hacia ella, Leopold se giró hacia su grupo, actuando con naturalidad, pero sin dejar de sentir esa desconcertante sensación de que lo que más deseaba no podía ser suyo. Y ella... ella, por su parte, continuaba con su fachada, como si ese momento nunca hubiera existido. Pero en su corazón, la presión de un amor no permitido seguía ardiendo, casi abrasadora, como si cada latido fuera un recordatorio de lo que nunca podrían ser.
Habían pasado unas semanas desde aquel beso, aquella promesa no pronunciada, pero presente en cada pensamiento de ambos. El temor seguía pesando sobre ellos, como una sombra inquebrantable. Pero Leopold sabía que debía hacer algo, que algo debía cambiar si quería que su amor pudiera prosperar. Estaba decidido a revelarle su plan, pero no de cualquier manera. Quería sorprenderla, mostrarle que estaba dispuesto a todo, aunque esa noche lo llevaría a un lugar que sabía que no podía entender, pero que era parte del sacrificio que ambos debían hacer.
Esa noche, el aire fresco acariciaba su rostro mientras se acercaba a un local algo apartado en una zona más oscura de la ciudad. Sabía lo que pasaba ahí, lo había escuchado antes, pero jamás imaginó que sería él quien estaría entre el público, observando a la mujer que le robó el alma, envuelta en un entorno tan diferente al que él acostumbraba.
Leopold estaba nervioso. Sabía que lo que ella hacía no era bien visto, pero comprendía que, para ella, ese era el único medio de subsistencia. No era justo, pero era la única forma que había encontrado de sobrevivir. Y aunque no le gustaba, tenía que aceptarlo, aunque le doliera ver cómo se entregaba a otros mientras él estaba allí, observando, deseando estar a su lado.
Entró al local con la mirada fija en el escenario. Los rostros de los demás hombres en la multitud eran ajenos a él, pero su mente estaba completamente centrada en ella. La vio aparecer en el escenario con la gracia de siempre, su cuerpo deslizándose con una elegancia que lo dejaba sin aliento, pero el corazón de Leopold se apretó. No podía dejar de pensar en lo que representaba para ella estar allí, el precio que tenía que pagar para mantenerse a flote.
Se quedó entre el público, oculto entre las sombras, observándola bailar. Cada movimiento que hacía parecía llenar la habitación de una energía que la hacía destacar, pero Leopold no podía dejar de pensar en lo que realmente importaba: ¿cómo podía sacarla de ese mundo? ¿Cómo podía convencerla de que había una salida?
La miró, absorto, pero su mirada se cruzó con la de ella por un momento. Ella lo vio entre la multitud y sus ojos se encontraron, una chispa de sorpresa y algo más brillando en su mirada. En ese instante, Leopold pudo leerlo todo. Sabía que, a pesar de lo que estaba haciendo, ella sentía lo mismo, pero esa realidad también los mantenía atrapados en ese juego peligroso.
La música continuó, pero Leopold no podía apartar la mirada de ella. El dolor en su pecho aumentaba, y más aún cuando comenzó a pensar en lo que tenía que hacer. En ese mismo instante, en medio del bullicio de la sala, se dio cuenta de que el plan que llevaba en su mente durante semanas tenía que llevarse a cabo esa noche. No podía esperar más. Necesitaba ser valiente, y no solo en su amor, sino también en sus decisiones.
Cuando la danza terminó y las luces de la sala se apagaron momentáneamente, él se acercó a ella en cuanto tuvo oportunidad. La sorpresa en su rostro al verlo allí, entre el público, no se podía ocultar.
“Leopold…” susurró, con una mezcla de asombro y preocupación, pero sin poder disimular la calidez en su voz. “¿Qué haces aquí?”
Él, con su respiración aún acelerada, la miró a los ojos, tratando de encontrar las palabras correctas. Sabía que el momento estaba llegando, que la revelación de su plan cambiaría todo entre ellos. “He estado pensando en nosotros, en cómo podemos tener lo que queremos sin que el mundo nos lo arrebate… He planeado algo, algo grande. Pero quiero que tú también lo quieras.”
Su voz estaba llena de decisión, pero también de ese mismo temor que siempre había marcado su relación. Era un plan lleno de incertidumbres, de sacrificios. “Esta vida que tienes aquí, este trabajo, lo sabes tan bien como yo, no es lo que quieres. No es lo que mereces… Yo quiero darte más. Quiero que salgas de aquí. Quiero que estemos juntos.”
El peso de sus palabras colapsó el aire entre ellos. Ella, aún parada en el escenario, apenas podía creer lo que escuchaba. Sabía que algo estaba cambiando, pero nunca imaginó que él se atrevería a decirle algo así, y mucho menos en un lugar tan público.
Pero había algo en su mirada, en la forma en que él la miraba, que la hizo sentir que, tal vez, todo podría ser posible. Aunque sabía que su vida estaba marcada por un destino distinto, el hecho de que él la estuviera mirando de esa manera le hacía pensar que tal vez, solo tal vez, había una salida.
Leopold, al ver la confusión en su rostro, dio un paso más cerca, determinando que esa noche no habría más miedo. “Te amo. No quiero que vivas así. Permíteme cambiarlo todo para ti, para nosotros.”
El resto del ruido del local parecía desvanecerse mientras ella procesaba sus palabras. La posibilidad de un futuro juntos, aunque imposible, parecía tan real en ese momento que le costaba creerlo. Sin embargo, había algo en sus ojos, una verdad simple y honesta que no podía ignorar.
Ella lo miró, sus ojos llenos de esa mezcla de amor y dolor que solo él lograba provocarle. Sabía que sus palabras eran sinceras, que su deseo de cambiarlo todo por ella no era un simple arrebato, sino una decisión profunda. Pero, aún así, la realidad se interponía como una barrera que ninguno de los dos podía ignorar.
Con suavidad, se acercó más a él y alzó una mano hasta su rostro, sus dedos rozando su mejilla con una ternura infinita. "Leopold," murmuró, su voz cargada de emoción y fragilidad. "No sabes cuánto significas para mí. Te amo... te amo más de lo que he amado a nadie." Su mirada temblaba, pero la sinceridad en sus ojos lo atravesaba. "Y sé que tú también sientes lo mismo. Pero es complicado. Lo que tú eres, lo que representas… y lo que yo soy… no podemos huir de eso."
Él la tomó de la mano, sujeta a su rostro como si temiera que, al soltarla, ella se desvaneciera. "No me importa nada de eso. No me importa lo que piensen los demás, ni las obligaciones, ni las expectativas. Yo quiero una vida contigo," insistió, con la urgencia y la intensidad de alguien que ya no puede contenerse. "Sabes que no necesito nada más."
Ella suspiró, sabiendo que, aunque sus palabras encendían en ella la misma esperanza, ambos sabían la verdad que les ataba. "Y yo quiero una vida contigo," dijo, su voz volviéndose apenas un susurro. "Pero no puedo dejar que dejes todo… que arriesgues tu nombre, tu posición. Por más que te quiera y desee lo mismo que tú, sé que no se puede. Lo sabes, Leopold."
Las palabras cayeron entre ellos, pesadas y definitivas. Ella intentaba sostener una sonrisa mientras le acariciaba el rostro, queriendo que ese gesto calmara su propio dolor tanto como el de él. "No quiero que sufras, ni que un día mires atrás y te arrepientas. Este amor es hermoso, tan puro como fugaz. Debemos protegerlo, no mancharlo con sueños imposibles."
Leopold apretó la mandíbula, la frustración y la tristeza reflejándose en cada línea de su rostro. "Pero, ¿y si esta es nuestra única oportunidad? Si no lo intentamos, nunca sabremos qué podría haber sido. No puedo simplemente aceptarlo, como si fuera solo un sueño… tú eres mi realidad."
Ella cerró los ojos un momento, dejando que las lágrimas se acumularan detrás de sus párpados antes de abrirlos de nuevo. "Lo sé," susurró. "Pero a veces, incluso el amor no basta. Esto es más grande que nosotros."
Leopold sintió cómo el peso de sus palabras lo aplastaba, la tristeza dejando una herida abierta en su pecho. Sabía que ella tenía razón, que ese mundo al que pertenecían los juzgaría sin piedad. Pero no podía concebir una vida sin ella, sin su risa, sin esa complicidad que no había encontrado en nadie más.
Aún sosteniendo su mano, la miró una última vez, con una mezcla de desolación y amor eterno. "Entonces… déjame amarte hasta que el mundo nos lo permita," dijo finalmente, la voz rota. "Déjame robar cada segundo que podamos tener."
Ella asintió, sus lágrimas finalmente cayendo. "Sí, mientras podamos," dijo, envolviendo sus brazos alrededor de él, abrazándolo con la desesperación de alguien que sabe que está perdiendo algo irremplazable.
Ambos se quedaron así, envueltos en un abrazo silencioso, conscientes de que el tiempo estaba en su contra, pero decididos a desafiarlo una última vez, aunque fuera imposible.
Las semanas pasaron en un constante juego de encuentros furtivos y palabras susurradas al oído. Cada noche que podían verse era un tesoro escondido, un momento robado que ambos atesoraban como si fuera el último. La tensión entre ellos se hacía más palpable, un hilo invisible que los unía en cada mirada y en cada toque, consciente de que el final era inevitable, pero sin saber cuándo llegaría.
Una noche de otoño, mientras el frío empezaba a apoderarse de la ciudad, Leopold recibió una carta. Era de su tío, una nota corta, simple, pero con un mensaje claro: debía anunciar su compromiso en la próxima cena familiar, y cualquier retraso ya no era una opción.
Leopold sintió el peso de esas palabras caer sobre él como una sentencia. Su vida entera se había construido en torno a las expectativas de su familia, de su apellido, y sabía que su única rebelión había sido ella, ese amor prohibido que le daba vida y sentido. Con el corazón destrozado, decidió que debía verla, aunque fuera por última vez.
Al anochecer, acudió al lugar donde sabían que podían estar a solas, a salvo de miradas. Al verla, sintió cómo el dolor se mezclaba con una dicha inmensa. Ella estaba ahí, con esa serenidad que lo desconcertaba, mirándolo como si ya supiera lo que iba a decirle.
"Leopold," susurró ella antes de que él pudiera hablar, su voz apenas un hilo de aire, pero llena de ternura. "Ya lo sé."
Él bajó la mirada, incapaz de enfrentarse a la tristeza en sus ojos. "No quería que fuera así. No quería que terminara…" Su voz se quebró, y se acercó a ella, tomando sus manos como si fueran un ancla en medio de una tormenta.
Ella asintió, sus dedos acariciando los de él con delicadeza. "Lo sé. Pero también sabíamos que este momento llegaría." Su voz era suave, resignada, pero había una calidez en sus palabras, como si estuviera dispuesta a consolarlo en vez de romperse.
Él la miró, su pecho llenándose de una desesperación contenida. "Dime que podríamos intentarlo. Dime que…"
Ella negó con la cabeza, una sonrisa triste asomando en sus labios. "No podemos, mi amor. No sin pagar un precio que ambos sabemos que no sería justo. No puedo cargar sabiendo que dejarías todo por mi, no tengo nada, no quiero vivir con esa culpa. Esta es mi vida, y la acepto, no puedes dejarlo."
Él apretó las manos de ella con fuerza, deseando absorber cada segundo que le quedaba. "Te amo," murmuró, su voz rota por la desesperanza. "Te amo como nunca podré amar a nadie."
Ella esbozó una sonrisa llena de ternura y tristeza. "Y yo a ti, Leopold. Siempre serás mi único amor verdadero." Se inclinó hacia él, sus labios rozando los suyos en un beso lento, profundo, lleno de esa melancolía que se mezcla con la pasión.
Después, lo miró a los ojos, sus manos soltándose poco a poco, como si ya se estuviera despidiendo. "Adiós, mi querido amor. Que seas muy feliz, te amo."
Él la observó alejarse, cada paso que daba arrancándole una parte del alma. Era consciente de que, aunque la vida seguiría, algo en él quedaría roto para siempre. Supo, en ese instante, que aunque cumpliría con su destino, ella sería siempre su amor perdido, el recuerdo de una vida que solo pudo existir en sus sueños.
Esa noche, al retirarse en silencio, comprendió que había conocido el amor, el verdadero y eterno, y que lo llevaría en su corazón hasta el último de sus días. Aunque fuera un amor imposible, era el suyo, y eso era suficiente.
You know I want you,
It's not a secret I try to hide,
But I can't have you,
We're bound to break and my hands are tied.
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alasdepaloma · 1 day ago
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Para mí la Navidad es un regalo que guarda nostalgia. No hay tal fecha que resguarde una felicidad absoluta, puedo decir que no hay un ápice de ésta en ningún ciclo que está por cerrar… Siempre hay una pérdida a la qué llorar, a la qué extrañar, a la qué echar de menos. La Navidad es un obsequio de memorias; memorias de gente que ya no está, de un amor que terminó, de un amor que está lejos, de un beso que se desintegró, de una mirada que se marchitó, de un espasmo enamorado que se clavó en el vientre e hizo esclavo al corazón pero, no dió para más. No pudo ser más. La Navidad me recuerda que la vida es un camino de instantes, de sonrisas que serán también lágrimas, de abrazos que entibiarán por un momento el alma y que, ese calorcito será el que recordaremos con nostalgia y gratitud en épocas así.
De tal forma que, no es una chimenea la que dará el fuego que se requiere para otorgar el calor que menguará el frío de la soledad de aquellos que, en el cierre de un ciclo, no tienen un hogar, no tienen una familia, ha fallecido papá o mamá, el amor es un sueño, el amado… el aliento fortuito de un tiempo que fue gentil, amable, bondadoso con el alma de un solitario que iba herido… y que no sabía qué hacer con sus heridas hasta que aquello representó el bálsamo para menguar el dolor por un instante.
La Navidad…
No cambia nada la Navidad.
No cambia la realidad si es que ésta es cruda, si es que ésta es dura… si es que no hay un techo donde dormir.
La Navidad no es buena con todos…
Sin embargo, es buena para aquellos que —aún cuando la experiencia de vida lleve al infortunio pendiendo de ésta—, saben agradecer, arropando en la memoria destellos de los buenos momentos, porque debe haber uno, un sólo segundo donde el alma pudo sentirse infinita en un mundo que se sabe mortal.
Para mí la Navidad lleva nombre, aroma, rostro, temperatura, canción… Y es en todos estos que me refugio hoy, entre estas paredes frías, en el latido frágil y lento de los últimos días del año. Para mí la Navidad es él, aquel que me hizo conocer la magia en momentos donde había perdido la fe. Es él, aquel que con carne cubriendo sus huesos, pudo ser capaz de hacerme sentir a Dios en mi corazón, con todo ese amor que me otorgaba. Es él, el ser humano al que amo y hoy no está aquí, hoy no puedo mirarlo, hoy no puedo besarlo… hoy no puedo abrazarlo y decirle que la Navidad es dura, pero con su recuerdo vuelve a ser dulce, tan dulce como su nombre en mi boca al pronunciarlo.
Hay un hogar que aún palpita en el centro de mi corazón y ningún material podrá llenar… Porque pareciera que la Navidad para todos es eso, llenar los vacíos con banalidad; se ha perdido el significado real y es triste.
Creo que los que se encuentran solos hoy, saben que lo más importante de estas fechas es el recuerdo de quienes se fueron y la paz que se le puede obsequiar al ser.
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—PalomaZerimar.
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verso-abstracto · 7 months ago
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Pocos entienden lo desesperante que es el no saber cómo reaccionar ante la sorpresa.
El engaño es viejo amigo de la razón, pero se disfraza de sorpresa para todo aquel que solo vivía una ilusión.
No querían engañarse a ellos mismos, pero la confianza se tambalea cuando no es recíproca y la decepción toma protagonismo.
Es como las hojas de los árboles: El otoño es una vieja amiga para todo aquel que espera desde siempre la hermosa, pero triste caída, pero aquellos que no saben lo que pasa se sorprenden cuando las ven crecer nuevamente en la hermosa primavera.
Es así, todos aquellos que sabían que se acercaba el otoño ven divertidos como empieza la etapa de la sorpresa final en la próxima primavera para aquellos de alma pura que nunca han visto tal espectáculo.
Las hojas son días de engaño que caen poco a poco y el descubrimiento es la primavera de la decepción que solo florece en aquellos de alma pura que eligieron confiar y terminaron partidos en mitad. Como es sabido, no todos sufren este tipo de primaveras y sorpresas en su vida, pero para todos aquellos que lamentablemente tuvieron que vivirla quiero recordarles que las oportunidades siempre estarán servidas en la mesa y vale la pena ofrecerlas siempre y cuando sepas que dar una oportunidad no significa que todo lo vivido volverá a pasar y que darte una nueva oportunidad es otra forma hermosa de avanzar.
Little Moon
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evignonita · 10 months ago
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yo opino queeeee el fandom de los sims 2 es medio wekkkkkkk
cómo te poní a llorar pq una persona se cansa de que otro ser humano sea un sacowea masivo, no los entiendo gringos qlss XDD por qué defienden lo indefendible, no lo comprendo...
Una persona que sólo se dedica a romper las bolas en internet no merece respeto si es que ya está siendo irrespetuoso hacia los demás; intentan hacerse los moralmente correctos y justicieros de los "pobres trolls de internet", pero no se dan cuenta que es@ weon@ SÍ pueden afectar a quienes ataca directamente y/o terceros; ¿ustedes saben lo dañino que es leer mierda cada vez que postean algo referente a un personaje en específico? ES CANSINO, y más para aquellas personas que no acostumbran a recibir o leer ese tipo de comentarios.
Es muy fácil decirle al resto que ignore a es@ tip@, pero no consideran que, de hecho, las personas llevan ignorando por meses (e incluso años) los mismos tratos, y no ha servido de nada. A esa persona le importa un carajo si le bloqueas o no, seguirá siendo agresiv@ con todo aquel que suba algo sobre Cristal Valle. No es algo de drama innecesario, es algo que ya aburre, algo que llega a abrumar a ciertas personas, no lo sé weon, dejen de querer quedar como santos al decirle al resto que todo esto no es para tanto :/
ESTOY CHATAAA dhfjfj no normalicemos esos comentarios y mucho menos en un fandom tan pequeño como este
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mychaoticminddark · 8 months ago
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My muse (Español)
Safe for work
Advertencia: temas de yandere, violencia implicita, asesinato, lavado de cerebro, tortura implicita y amedrentación
Mc: Mujer
Conteo de palabras: 14,018 palabras
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¿Sabes lo que dicen de que el amor es algo maravilloso que te puede pasar y más si eres correspondido… pero… qué pasa si el amor que te toca es alguien enfermo… alguien que tiene una idea retorcida de lo que se supone es el amor? Bueno eso le paso a la joven ___, ella estaba enamorada de alguien que cualquiera pensaría es un pobre diablo que no podía matar ni a una mosca pero no saben lo equivocados que estaban, el joven afortunado de ser el enamorado de la chica sin magia era nada más ni nada menos que que el líder de Ignihyde, así es hablamos del noble Idia Shroud, no era un secreto para nadie que ella estaba muy enamorada de aquel joven de cabello flameante pués siempre que él la necesitaba ella iba corriendo o buscaba algún momento durante el día para hablar con el chico aunque fuera a través de su tableta, lo que sí era desconocido era el amor que el chico sentía por ella por lo reservado y recluido que era ni tampoco se sabía lo enfermizo que podía ser su amor por ella y al infierno al que la llevaría esto.
La chica caminaba por los pasillos de la escuela junto a su trío unineuronal favorito, ella hablaba con el joven que tenía una pica en el ojo mientras que el chico con la marca de corazón peleaba con el felino que pertenecía a ella.
-��¿Escucharon que otro compañero de primero está desaparecido?”- Dijo el peliazul en mitad de la conversación con la chica.
-”¿Otro más?”- Miró con asombro a su compañero de plática 
-”Sí, uno de pomefiore, si no me equivocó era de la clase 1-C”- Se notaba la preocupación del peliazul en sus palabras
-”Yo escuche que hace unos días desapareció alguien del club de ciencias”- Comentó ahora el pelinaranja uniéndose a la conversación de sus 2 amigos
-”Grimm y yo también escuchamos eso, al igual que desapareció un chico de la clase 2-A y otro más que pertenecía a la clase de Jack”- Concluyó la chica abrazando a su felino compañero para mimarlo
-”Eso es preocupante… Tal vez deberíamos preguntarle a Jack si sabe algo más”- Sugirió el peliazul con una cara de angustia
-”Que molestia y pérdida de tiempo”- Renegó el pelinaranja con molestia poniendo sus manos detrás de su cabeza
-”Yo opinó que Deuce tiene un buen puto Ace, ¿Quién sabe cuando sera el siguiente desaparecido? Podría ser cualquiera, tal vez sea alguno de nuestros amigos o incluso alguno de nosotros”- Detuvo la chica del hombro a su amigo con el corazón en el ojo externado su angustia que se podía ver a kilómetros 
-”Pfff, sigue siendo molesto, además no es seguro que sigamos nosotros y si alguno de los chicos están en peligro sabrá defenderse solo”- Se defendió el pelinaranja con tal de no hacer nada de aquella tarea
-”Ace eso no lo sabes con seguridad”- Trataba de debatir contra él la chica
-”No es nuestro problema y fin del asunto, si es tanta la preocupación entonces que el director llame a la policía”- Trató de zanjar el tema ahí empezando a adelantar a sus amigos
-”¿Enserio crees que ese pajarraco inútil va a hacer algo? No nos hagas reir, sabemos muy bien que el inútil del director le va a pedir a mi secuaz y a mí que arreglemos este asunto cómo pasó con los overplots y los demás problemas que trae esta escuela”- Dijo el felino con su típica cara seria ante las palabras del pelinaranja quién se negaba a seguir con aquel tema
-”Ace si no nos ayudas le diré al profesor Crewel que tú fuiste quién rompió el equipo caro del laboratorio cuando lanzaste el balón de basquet demasiado fuerte y entró por la ventana”- Sentenció el peliazul haciendo que su amigo volteara a verlo de forma retadora
-”No te creo capaz, además de que si tú le dices algo yo le diré que tú fuiste el responsable del cambio de aquellos ingredientes que hicieron que la poción le fallará y terminará con ese accidente que causó que tuviera la piel morada con rosa por una semana”-Contraatacó al chico quien solo soltó un gruñido mientras que el contrario se contenía por no molerlo a golpes ahí mismo
-”Ace le diré a Riddle que te volviste a comer su tarta de fresa e inculpaste a un inocente”- Comentó la chica con naturalidad mientras bajaba los brazos del peliazul quien ya estaba tronando sus nudillos para impactarlos contra la cara del pelinaranja el cual la miro mal, soltó un bufido de molestia y rendición ya que sabía que no podía regresar la amenaza pues ella había cuidado demasiado bien al felino que no había causado problemas que supieran
-”Tsk bien, espero que no seamos asesinados en el intento porque si es así juro que los buscaré a ambos en el más allá y los golpeare hasta el final de los siglos”- Amenazó el chico ya vencido por no saber cómo excusarse más
-”Bien, entonces busquemos a los demás”- Comentó la chica caminando por los pasillos de la escuela siendo seguida por ambos chicos
Buscaron por todo el lugar hasta que reunieron a los otros 3 chicos que faltaban, uno sacándolo del entrenamiento del club de Atletismo, el peli morado ni siquiera preguntó porque ibán por él, solo los vio y corrió por su vida ya que Vil quería ponerle mil cremas para mantener la ternura de su rostro, el único que se negó al principio a ir con ellos pues no podía descuidar sus deberes de patrullaje de escolta hasta que la chica dijo que con lo que iban a hacer mantendrían al joven maestro del chico a salvo y con eso se lanzó a correr como loco casi cargando a todos sus amigos en brazos hasta el dormitorio de Ramshackle para poder hablar seguros o bueno al menos eso creían.
-”¿Y bien? ¿Cómo piensan descubrir qué le pasó a los desaparecidos?”- Decía el peli pistache con su típica actitud de soberbia
-”Primero lo primero, hay que ver quienes son los alumnos desaparecidos”- Contestó la chica lo más tranquila que podía
-”Bueno, sabemos que hace poco fué uno de pomefiore de la clase 1-C, otro fue de la clase 2-A y uno de la clase de Jack y Epel”- Les miró el peliazul angutiado por el estado emocional de sus 2 amigos
-”El de nuestra clase era de Scarabia”- Añadió el peli morado
-”Silver le contó a Lilia-sama que el chico desaparecido de la clase 2-A era de nuestro dormitorio”- Comentó el peli pistache serio
-”Leona-sempai comentó algo similar con Ruggie-sempai, uno de Ignihyde de su clase desapareció”- Añadió el joven lobo
-”Trey-sempai y Cter-sempai le comentaron algo similar a nuestro líder de dormitorio, 2 compañeros igual desaparecieron, uno de 2° y otro de 3°”- Recordó el peliazul con algo de preocupación en el tono de voz
-”Saben que no quiero participar en esto pero ahora que recuerdo Floyd se quejaba en las prácticas de básquet porque alguien de su dormitorio no estaba y Azul le dejó más trabajo a él y no paraba de parlotear de eso al grado que nos estreso a Jamil y a mí”- Comentó sin interés el pelinaranja
-”Ahora que ya sabemos esto ¿Qué hacemos?”- Preguntó el peli morado algo confundido ya que ninguno había hecho algo como trabajo de investigación policial -”Bueno… no se como sea en este mundo pero por lo poco que he visto en programas policiacos de televisión de mi mundo lo que hacían era investigar lo que hicieron las víctimas en el último día que fueron vistos, creaban un esquema para ver donde había un factor en común por lo que desaparecieron así que supongo que deberíamos hacer eso”- Sugirió la humana viendo a sus compañeros quienes no se veían muy convencidos de ello
-”Supongo que podemos hacer eso…”- Terminó aceptando el peli pistache no del todo convencido
-”Muy bien, entonces eso haremos, Deuce investigara a los chicos de Heartslabuyl, Ace al chico de Ocyaville, Jack al de Savana, Epel al de Pomefiore y Sebek al de Diasomnia, mientras que Grimm y yo al desaparecido de Scarabia e Ignihyde, cuando reunamos toda la información nos volvemos a reunir aquí en el dormitorio”- Organizó la chica más decidida que ante 
-”¡Eso no es justo! ¿Porque yo debo ir con el loco de Floyd mientras que tú vas a una fiesta en Scarabia y a darte tus besos con el líder de Ignihyde? Pido, no exijo un cambio”- Exigió el pelinaranja claramente molesto por aquel acomodo injusto a sus palabras mientras que la chica estaba sonrojada por las palabras del chicos
-”Porque se trata de investigar Ace, si vas a Scarabia entonces solo te quedaras en la fiesta y no harás nada y si Grimm y yo vamos donde Floyd este no me dejara ir y sin contar que lo usara como esponja para lavar trastes o tal vez lo estruje, es por eso que tu vas a ir a Octaville y yo a Scarabia y n-no voy a ponerme a darle besitos a Idia como dijiste”- Refuto la chica cruzándose de brazos volteando el rostro para evitar que el pelinaranja viera su sonrojo que en ese momento era muy llamativo en su rostro
-”Tsk bien lo que sea solo vamos de una buena vez”- Se resignó el pelinaranja para caminar con los demás para ir a investigar todo este problema
Todo esto parecía que iba a quedar dentro del grupito caótico de primero pero lo cierto es que no solo ellos sabían esto, el plan también era sabido por cierto pelo de flama que escucho todo gracias a las micro camaras y microfonos que tenia por todo el dormitorio de la chica y pudo oír hasta el último detalle que se había hablado dentro de esa reunión nada planeada del grupito de su amada y cabe decir que por su rostro nada le había hecho ni una pizca de gracia.
-”N-no… no puede ser… n-no puede estar pasando… ¿En qué momento me descuide a tal grado para que sospechen de todo lo que está pasando? ¿En qué momento fuí tan obvio?”- Se repetía una y otra vez el pobre chico quien básicamente ya estaba tirándose de los pelos sentado en el suelo repasando mentalmente cada plan que había tenido para ver si descubria dónde había fallado tan catastróficamente
-”Nii-san ¿Está todo bien?”- Preguntaba el menor de los 2 chicos de pelo de flama pues apenas estaba entrando y la escena que encontró era su hermano mayor en el suelo a punto de un ataque de pánico
-”No lo está Ortho, algo hice mal y parece que mi plan ahora tiene una falla enorme, me atraparan los villanos en esta misión y harán que fracase, no solo eso, también ponen en riesgo mi gran final feliz con ___, e-esto no puede estar pasando”- Decía el mayor ya a nada de entrar en un ataque de pánico
-”Pero nii-san te lo había dicho, desaparecer de golpe a tantos estudiantes era algo riesgoso al grado de que saltaran todas las alertas y más en el grupo guardián de la señorita ___”- Trataba el menor de calmar a su querido hermano mayor
-”Lo se Ortho, m-me lo advertiste muchas veces y no te escuche p-pero entre en desesperación al ver que esos enemigos estaban atacando a mi bella diosa, e-ella estaba en peligro y la misión ya necesitaba esa intervención o sus niveles de vida hubieran bajado drásticamente y hubiera sido un game over automático, n-no podía permitirme eso… ahora que cometí este error… d-debería haber una forma de arreglar todo… ¿P-Pero cómo?”- Pensaba cómo loco el alterado chico sin saber que su hermano de forma silenciosa estaba haciendo un cálculo meticuloso para garantizar el 100% de éxito para su hermano mayor
-”Análisis completo, recálculo completado”- Se escuchó decir al menor llamando la atención total del chico 
-”¿Encontraste algo?¿Alguna solución?”- Le miró intrigado el mayor teniendo una pequeña esperanza que esperaba no le quitaran rápido los dioses como solían hacer siempre con su desdichada existencia
-”Hay una forma de arreglarlo todo pero debemos ser más cuidadoso nii-san y lo más crucial para no fallar es adelantar la etapa final o de otra forma seremos atrapados y debemos eliminar a quienes significan una amenaza considerable del 99.99987% que evitan que estén juntos niii-san”- Comento de forma muy tranquila el menor quien solo observaba a su hermano pensar con respecto a lo que acababa de decir
-”¿A-Adelantar? No se si estoy listo para ese paso Ortho”- Externaba su timidez el mayor quien solo recibió una mirada de compasión del pequeño pues es la primera vez que veía a su hermano tan temeroso por un asunto de amor, ya ni cuando veía a sus personajes favoritas de anime en alguna imagen promocional de mercancía nueva donde se veían muy tiernas a palabras del mayor, los conciertos en línea que veía de sus cantantes favoritas o recibir algún saludo de alguna actriz de doblaje de sus videojuegos favoritos lo ponían así
-”No puedo decir que entiendo como te sientes nii-san pero debido a los pasos tan descuidados que diste ahora estamos a nada de que nos atrapen por lo que no puedes titubear ahora”- Animaba el menor de la mejor forma que sabía
-”Tienes razón… N-no puedo titubear más al respecto, Ortho prepara todo para cuando sea el momento de traer a mi amada diosa con nosotros”- Decía el mayor en forma de orden a su pequeño hermano menor mientras veía la pantalla de su monitor donde se encontraba un enorme fondo de pantalla que era un mero collage de fotos de la chica que él había tomado en momentos que le parecían únicos y tiernos a sus ojos aunque bueno para la vista de él ella ya era tierna y única con su sola presencia
-”Como digas nii-san ¿Pero qué hacemos con el último chico que atrapamos?”- Pregunto el menor mientras señalaba al pobre chico que estaba en un rincón del cuarto en una jaula especial que había hecho Idia para no tener que pelear con el hecho de que que quisiera salir corriendo o pudiera abrir la boca para pedir ayuda y a la par le devolvía un poco del daño que el chico había causado en la pobre humana
-”A él… cierto había olvidado que estaba aquí aún, me sorprendió su nivel de resistencia, creí que estaría muerto ya para ahora pero veo que su nivel de resistencia para ser una plaga es mayor a lo que esperaba… la información que tenemos no ayuda de nada, un ser despreciable que no tiene nada de único, su fuerza física es lamentable sin contar que su magia única tampoco es algo que pueda usar siquiera para agregar a lo carontes… si llevo esto a la isla de los lamentos posiblemente mis padres me den un sermón de no traer algo de utilidad… Deshazte de él Ortho que no quede rastro alguno, incinerado sería una buena forma”- Comentó con su clásica sonrisa de psicópata que hacía que a cualquiera se le helara la sangre pero para su hermano no hacía más que llenarlo de felicidad ya que no había visto a su querido hermano mayor sonreir tanto desde hace años
-”Si nii-san… Pero como lo incinerare si la última persona con la que usamos el incinerador que me equipaste lo destruyó en su intento de escape fallido y no lo has arreglado”- Le dijo el menor pensativo pues no podía completar al 100 la petición de su hermano
-”Oh cierto… había olvidado ese detalle… Mmmm… Entierralo cerca de donde enterraste al último”- Y sin mayor importancia abrió su nuevo juego que había dejado a medias por culpa de la distracción de antes
-”Si nii-san ah y por cierto, limpia este lugar, no queremos que nee-san lo vea así ¿verdad?”- Con una pequeña risilla el pequeño iba saliendo de ahí pués logro su cometido, sacar por un segundo a su hermano del videojuego al grado que casi tira el control que mantenía en sus manos a la par que se ocupaba de aquel chico que estaba más que aterrado al saber de su cruel destino
-”C-Cierto… este lugar no es el hábitat para traer a la futura gobernante de la empresa S.T.A.X, d-debo limpiarlo cuanto antes… oh ya acabar de una buena vez a ese robot que ayude con eso… t-tantas cosas por hacer y tan poco tiempo… c-creo que si no duermo en 4 días acabe el robot para evitarme la molestia de la limpieza, tal vez menos si no como tampoco”- Decía más para él que para los demás pero aun así fue escuchado por el menor quien se enojó ante aquellas palabras cosa que el mayor solo soluciono a medias con un es broma pues el menor sabía que no era broma del todo
En el paso de los días la recolección de información fue más que complicado por no decir que imposible pues la gente no solo no ayudaba para nada el mismo grupo de primero se mete en demasiados problemas para conseguir esa información que a veces resultaba ser o inutil o de plano falsa, por fortuna parece que al menos uno de ellos si avanzaba con la tarea y ese era el pequeño lobo del grupo, los de Savanaclaw había decidido ser un poco más cooperativos que los demás.
El joven Jack caminaba por los pasillos pues ya había confirmación de que otro alumno había desaparecido, la víctima ahora era un chico de primero de la clase 1-D otro chico de Savanaclaw, esto hacía que el chico se mantuviera más alerta pues para su desgracia conocía muy bien al desaparecido ya que era no solo su compañero de dormitorio sino también un compañero del club de atletismo, al investigar al chico todas las alarmas saltaron al por mayor en el pobre lobo pues tenía demasiada coincidencia con quien ya había desaparecido antes, trataba de no ser paranoico pues tenía que corroborar más antes de salir corriendo a avisar a los demás ¿Su problema? es que hasta donde sabía sólo él tenía la información pues el trío unineuronal ya estaba en problemas, Deuce y Ace estaban en problemas con el profesor Crewel y Riddle ya que alguien los había delatado en las cosas que habían hecho y ahora tenían problemas, Grimm había metido a ___ en problemas con el profesor Treint y lo peor fue que Grimm había hecho enfurecer a Lucius y ahora ambos estaban cumpliendo un terrible castigo, Sebek no tenía casi tiempo libre pues desde que entraron en alerta por las desapariciones el patrullaje para cuidar a Malleus fue más grande y con Epel… él fue retenido por Vil pues lo atrapó en mitad de la investigación así que eso lo dejaba solo o al menos eso parecía ya que un susurro lo sacó de sus pensamientos, es más había sido asustado el pobre, cuando sintió su alma regresar a su cuerpo vio que venía de un arbusto aquel ruido, al acercarse se topó con Sebek quien saltó básicamente fuera del arbusto.
-”¿¡Sebek!?¿Qué haces ahí?”- Preguntó el lobo tratando de estar tranquilo pero su cola y orejas delataban lo contrario
-”Patrullando, pero no te hable por eso ¿Escuchaste lo de la nueva desaparición?”- Miró a los lados el peli pistache ignorando el hecho de que medio cuerpo lo tenía dentro del arbusto y algunas hojas estaban atoradas en su pelo
-”Si… yo conocía al desaparecido”- Se limitó a decir el pobre lobo quien bajo sus orejas y cola al acordarse
-”Lo siento… Por cierto ¿Ya sabes de los demás?”- Trato de distraer un poco a su compañero que se veía afectado por lo que pasaba
-”De Deuce y Ace nada, aún están castigados, Epel fue atrapado por Vil y no lo suelta me dijo la última vez que hable con él que me mandaria la información en cuanto pudiera soltarse un rato de Vil, ___ esta igual, la castigaron por culpa de Grimm y aun no acaba ni la mitad del ensayo que le mandó el profesor Treint-sensei y yo acabo de terminar mi investigación con el nuevo desaparecido”- Miró el lobo a su compañero algo preocupado por su salud mental por tomarse tan serio lo de su “patrullaje”
-”Ya tengo la información del desaparecido de Diasomnia”- Sacó sus notas de descubrimiento 
-”¿Y qué fue lo que encontraste?”- Preguntó el lobo sintiendo esa mala corazonada que le picaba desde la mañana
-”Pues, tomó sus clases normales, pasó un rato con algunos compañeros, fue a sus actividades del club de ciencias y al acabar con la única persona que topó palabra fue ___, los pocos testigos dicen que más que palabra tuvieron un pequeño conflicto entre ellos y eso es todo lo que se sabe, nadie lo vio llegar al dormitorio después de eso”- Dijo para después guardar sus notas de nuevo y mirar al chico lobo que estaba tenso que se veía en su cola y orejas
-”Se repite el mismo patrón…”- Pensó el lobo más como para él mismo pero el chico en el arbusto había escuchado lo que decía|
-”¿DE QUÉ PATRÓN HABLAS?”-Grito el peli pistache ya que se le estaba guardando algo importante
-” Tranquilo no hay necesidad de gritar, no es algo que tenga al 100 confirmado pero por lo que he podido recolectar de la información el chico de tercero tomó clases normales y después de estas se le vio con su grupo de amigos usual, un grupo que se dedica a molestar a ___ y no se le vio en las actividades del club y con respecto del último desaparecido no llegó a las clases del segundo periodo, en el receso se le vio molestando a varios alumnos y un chico dijo que le vio coqueteando a ___ como cada día antes de desaparecer, de ahí nadie sabe nada”- Comentó el lobo de manera pensativa
-”Hum… falta la información de los demás”- Miró  el peli pistache al lobo
-”Si alguno de los chicos consigue la información que buscamos y se confirma lo que teorizó es un patrón que se repite y es algo serio”- Le dijo al chico del arbusto quien le vio algo dudoso 
-”¿Patrón? ¿Qué patrón?”- Preguntó viendo al lobo quien movía su cola de forma preocupada
-”Mis 2 compañeros de Savanaclaw se metian con ___, de hecho siempre la molestaban y desaparecieron al igual que el estudiante de Diasomnia, por el momento parece que es solo una coincidencia pero si los demás desaparecieron de la misma forma entonces creo que ya encontramos nuestro patrón”-Le comentó el lobo muy serio
-”Eso es cierto… todos antes de desaparecer tuvieron algún encuentro o roce con la humana o algo similar…”- Afirmó el peli pistache mientras conectaba los puntos 
-”Solo falta algo más que confirme esto pero es casi seguro”- Decía el lobo con cierto nerviosismo y como si fuera una señal de los mismísimos 7 grandes llegó en ese segundo un mensaje del joven de Pomefiore y se podía notar en la cola y orejas del lobo que se movían como locos
-”¿¡Y bien!?”- Gritó un poco más bajo el peli pistache algo ansioso por saber que había llegado
-”Mensaje de Epel… dice que el desaparecido de Pomefiore fue a sus primeras clases pero no estaba después del medio día, la última persona con la que tuvo una conversación o mejor dicho una pequeña pelea fue ___”- Dijo el lobo con un tono serio ya que el patrón seguía ahí cuando él esperaba que se estuviera equivocando
-”El mismo patrón…”- Susurro  el peli pistache más que decirlo en voz alta
-”Debemos avisarle a ___ y a los otros”- El lobo estaba más que preocupado por la seguridad de su amiga
-”No puedo… debo seguir con mi patrullaje para mantener al waka-sama, con todo lo que pasa ME NIEGO MENOS A DESCUIDARLO”- Grito causando que el lobo y todo animal presente se tapara las orejas del dolor
-”Bien pero no grites... yo hablaré con ___ y Grimm tú ve si puedes hablar con los demás”- Al final el pobre lobo destapando de a poco sus oídos miraba a su compañero esperando por no tener más gritos
-”¡Bien! Mandenme un mensaje cuando vayamos a reunirnos de nuevo”- Y con eso el peli pistache se volvió a esconder en el arbusto para seguir en su deber sin mediar más palabra mientras que el pobre de Jack decidió ya no tomarle más importancia al tema de su amigo en el arbusto y emprendió su camino al dormitorio destartalado.
 Jack caminaba por aquel desértico camino que ya había recorrido otras veces que había ido a ver a la humana junto con el problemático gato aunque esta vez algo llamó su atención deteniendolo de su objetivo, bueno mejor dicho alguien, el pequeño Shroud que flotaba hacia una parte donde casi no iba gente a menos de que fueran por alguna hierba que creciera por ahí y eso era una vez cada cierto tiempo aunque era raro ver al pequeño ahí pues él no pertenecía a ninguna clase así que era más probable que fuera por algo que le pidió su hermano quizá le podría ayudar y luego retomar su camino.
Siguió al pequeño Shroud de forma difícil ya que esté volaba muy rápido a tal velocidad que le era muy difícil que el chico le siguiera el paso por más rápido que fuera, cuando por fín se detuvo Jack pudo detenerse para tener un respiro, se iba a acercar para ceder su ayuda pero su instinto le detuvo y por pura inercia se escondió en un arbusto cercano observando al menor.
-”Creo que esto ya es demasiado lejos así que podré resolver el problema de nii-san sin complicaciones… aunque sería mejor usar el desintegrador que me había hecho, con lo mucho que me gustaba, bueno supongo que lo haré a la vieja escuela”- Se lamentó el pequeño mientras empezaba a sacar una especie de pala y cavó el hoyo más grande que podía
Mientras el pobre lobo observaba todo extrañado y atónito por aquellas palabras del menor pero el mayor shock fue cuando vio al pequeño sacar de entre los arbustos lo que parecía el cuerpo de un chico pero no de cualquier chico sino que era su compañero que apenas había desaparecido pero era más que claro que el joven no tenía signos vitales, pobre alma en desgracia era aquel chico de primero que fué testigo de todo causando que su estómago se revolvió y la piel se le pusiera pálida del susto, pensó en salir corriendo y contar lo que había visto, decir quien era el responsable de la desaparición de los estudiantes pero era obvio que no tenía la suerte de su lado pues al tratar de alejarse sin hacer ruido pisó una rama que para el oído de los demás no sería un gran ruido algo casi inaudible pero para el pequeño que estaba ahí fue como si escuchara un árbol caer cerca de él así que volteo para analizar que paso.
-”¿Hay alguien aquí?”- Preguntó el pequeño como si esperara una respuesta clara pero solo obtuvo silencio
Jack seguía escondido entre los arbustos casi conteniendo la respiración esperando que pensaran que era un animal de los que habita en el bosque y pudiera huir de aquel lugar pero hasta él sabía que eso era algo casi imposible de pedir.
-”Creo que fue un animal… pero nii-san pidió que no hubiera más fallos así que mejor me aseguro”- Y con ello el menor activó su escáner a lo que Jack no le quedó otra más que usar su magia única y salir corriendo de ahí cosa que activó al menor pues sus sensores se activaron viendo hasta donde hace un momento estaba escondido el lobo
-”O vaya… parece que una pequeña molestia apareció, sera mejor que me encargue de ella y le diga a nii-san antes de que algo peor pase”- Acto seguido emprendió vuelo sobre los árboles para poder cazar mejor a su presa
Mientras el pobre lobo corría entre los árboles aun a sabiendas que esto le jugaría en contra pues se cansaría más rápido de lo normal pero si con eso él podía perder a su acechador lo intentaría, sería mentira decir que corrió por poco tiempo, posiblemente corrió horas entre el bosque y regresando a lugares que ya había pisado con tal de perder a su acechador algo que le parecía inútil hasta que sin darse cuenta había llegado a la famosa tienda de Mistery’s Shop, volteo agotado y asustado detrás de él buscando a su acechador pero nada… ni una sola alma… como si todo hubiera sido una ilusión del chico haciendo que se sintiera como un paranoico.
Jack volvió a su forma normal y se sentó de espaldas a la tienda con demasiadas preguntas en su cabeza ¿Alucino todo ? ¿Vio mal acaso? ¿Se estaba volviendo loco por el temor de las desapariciones? ¿El ocuparse entre las actividades del club y ayudar a sus mayores más a parte la investigación de los desaparecidos lo cansaron y eso le cobró factura? Esas eran las primeras preguntas que más rondaban en ese momento su cabeza, capaz confundió todo o vio mal ya que después de todo el último desaparecido tenía que ver con alguien cercano a él, sacó su celular para marcarle a sus amigos pero se detuvo de golpe antes de siquiera poder marcar, estaba dudando demasiado pues estamos hablando del hermano de uno de sus superiores, acusarlo y sin pruebas iba a causar no solo un conflicto entre él y el líder de Ignihyde, también era meter en problemas a su líder con el líder de Ignihyde, el chico solo soltó un suspiro de frustración y más cuando recordó que la humana que tanto quería estaba enamorada de aquel chico que si acusaba en ese momento sin algo que le diera una prueba de su culpabilidad causaría un enorme enfrentamiento con ella también y no quería perder a su preciada amiga y más teniendo en cuenta que ella era la que estaba en problemas en ese momento, se relajó un poco en busca de enfriar sus emociones y calmarse para poder tomar una decisión coherente, tal vez comentarle a Sebek y venir para saber si no estaba imaginando nada o puede que con suerte Epel lo acompañara también claro si lograba quitarse a Vil un rato, se levantó con algo de dificultad pues sus piernas le estaban temblando del cansancio y se dispuso a guardar su celular hasta que sintió un dolor inmensurable recorrer todo su cuerpo, como si lo estuvieran casi quemando por dentro, un dolor tan terrible que se desmayó casi al instante en ese lugar, lo último que alcanzó su vista a ver fue un par de pies que flotaban y a lado de estos una tableta que reconocía muy bien, maldijo  por no haber seguido corriendo hasta llegar a la escuela, de sus labios solo salió el nombre de la chica antes de que todo se pusiera de color negro.
-”Listo nii-san, atrapamos al pequeño fisgón ¿Lo quieres vivo o muerto?”- Preguntó el menor viendo a la tableta muy tranquilo
-”Jamás creí que enfrentaríamos tan pronto a nuestro primer mini boss aunque si soy sincero pensé que este sería tal vez al tercero que tendríamos que vencer, creí que el primero iba a ser ese chico de Pomefiore, después de todo se ve que es el más inofensivo de ese grupo… Pero volviendo al tema estamos hablando de uno de los mejores deportistas del club de Atletismo… sus notas no son tan malas…. está en el equipo de magift de Savana… bueno no es como que su magia única pueda ser muy útil pero ese sentido animales que lo caracterizan pueden ser útiles junto con su fuerza física para análisis de los carontes…  dejalo vivir Ortho… lo llevaremos a la isla de los lamentos y que sirva como experimento al igual que los que estuvieron antes que él… esperemos y pueda al menos resistir más que los anteriores”- Podía escucharse la voz en la tableta hablando de forma desinteresada al respecto del chico
-”Si nii-san, pero creo que por ahora debemos detenernos en desaparecer gente o sospecharan, ya que él es alguien de importancia para nee-san “- Sugirió el pequeño mientras empezaba a cargar al joven lobo como si estuviera cargando una bolsa pequeña o algo así
-”Tienes razón… ya después de la primera batalla del boss siempre el héroe tiene tiempo para prepararse antes de su siguiente misión así que supongo que por ahora podemos relajarnos un poco, además de que debemos ver como afecta esto a mi preciada diosa”- Se podía escuchar mientras que la tableta flotaba de regreso al dormitorio
-”Si nii-san, también es buen momento para que duermas un poco y comas algo a parte de tus dulces, quien sabe hasta puede que nee-san vaya a buscar un poco de paz y tranquilidad después de esto”- Comentó más a manera de regaño que de sugerencia pues sabía que su hermano llevaba ya casi una semana entera sin dormir por estar más al pendiente de nueva mercancía que llegaría de su anime favorito al igual que inventando el robot de limpieza para su cuarto que en sí por su salud
-”Oh… ¿T-Tu crees que venga? q-quiero decir espero eso”- Estaba más que encantado imaginando tener a su amada en el dormitorio como otras veces
-”Si nii-san pero se enojara si se entera de cómo te has descuidado”- Regaño el menor haciendo que su hermano regresara la tableta rápido pues no quería otro regaño por parte de la humana mientras que el menor flotaba tras la tableta escondiéndose para que no lo vieran cargar al chico.
Un mes era lo que había pasado desde que el nombre de Jack había sido añadido a la lista de desaparecidos cosa que tenía al grupo de primero en alerta total, la escuela tenía impuesto un toque de queda, los líderes de dormitorio debían dar un conteo cada día de sus alumnos por dormitorio tanto en la mañana como en la noche para saber si habia algun otro desaparecido, los alumnos ya no iban solos a ningún lado siempre era acompañado por una persona o 2, la desconfianza estaba a flor de piel de todos mientras que para el pobre líder de Diasomnia ya estaba prácticamente en un encierro total, no podía salir si fuera por sus guardianes ya lo hubieran regresado a su país natal si no fuera porque las clases se lo impedían y el director buscaba que nada de esto se supiera de forma mediática pues no quería una rueda de prensa enorme mientras dejaba que la pobre chica de otro mundo se encargaba de las desapariciones ya que él decía que era la forma de ella y del felino acompañante podían pagar su deuda pues su estadía en ese colegio no era gratis
La chica estaba tensa y asustada al grado que ya hasta dormir le era imposible, parecía casi la calca del chico con pelo flameado por las enormes ojeras que se cargaba y sin contar lo distraída que se había vuelto desde lo que paso mientras que el peludo compañero estaba más fresco que una lechuga algo que podía envidiar pues él parecía no estar afectado por todo lo que estaba pasando, ni cuando se enteró que todos los desaparecidos tuvieron un último contacto con ellos antes de esfumarse en la nada lo afectó, sólo se enojo porque la verdad es que Sebek les grito básicamente a todos la información.
-”Tranquila supervisora, encontraremos al culpable”- Trataba de animar el chico peliazul ya que la chica se veía terriblemente mal
-”¿¡Cómo me puedo calmar cuando básicamente yo soy la razón por la que esto está pasando, de que desapareciera nuestro amigo y esos chicos!? ¿¡Cómo puedo hacer eso si estoy poniendo en riesgo a cualquiera, incluidos ustedes!?¿¡Cómo lo hago Deuce!? ¡DIME PORQUE ENSERIO QUIERO SABERLO!”- Expresaba la chica al borde del colapsó mientras jalonea al pobre chico de la corbata mostrando sus ojos cansados y llorosos por la frustración y el miedo
-”Bueno, tampoco vas a conseguir nada si te pones así mientras literalmente ahorcas al sr.siempre hago lo correcto”-Comentó mientras ponía sus manos detrás de su cabeza y con su típica actitud relajada
-”Tiene razón Ace en eso secuaz, zarandear a Deuce no servirá para nada ni para ayudar a Jack”- Flotaba el felino cerca de la chica que ya estaba dejando prácticamente morado al pobre chico peliazul
-”C-Cierto… perdón… me alteré, toda esta presión me abrumó y más cuando sé que mis amigos estan en peligro por esto”- Suspiró soltando al chico al fín para limpiar sus lágrimas que salían de forma inconsciente
-”Tranquila secuaz no te sientas sola, recuerda que tienes al mejor mago de todos los tiempos contigo, el gran Grimm te va a proteger sin importar que”- Animaba mientras acariciaba la cabeza de su humana
-”Gracias Grimm…”- Abrazo al felino buscando calmarse un poco
-”Por ahora debemos ver que hizo Jack el día que desapareció”- Sugirió el peliazul acariciando la espalda de su amiga y sobaba un poco su cuello por el ardor de la corbata
-”Y-Ya hice eso…”- Decía la chica aun abrazando al gato con la mirada opaca 
-”¿Eh? ¿Y qué fue lo que hizo el grandote peludo”- Le miraba el pelinaranja algo intrigado
-”Tomar clases… hablar un poco con nosotros… se topó con Sebek y de ahí fue… fue a mi dormitorio… debo decir que jamás llegó”- Abrazó de nuevo al gato sintiendo como el corazón se le hacía más pequeño y las lágrimas amenazaban con salir otra vez
-”Oh… no entonces esto sí está feo.. creo que nuestra querida humana si tiene una maldición desaparece hombres, felicidades supervisora podemos considerarte ahora como una femm fatal”- Decía a forma de broma tratando de animar a la chica quien abrazó más fuerte al pobre gato quien le miro mal y su otro amigo le soltó un fuerte golpe en la cabeza abrazando a su amiga que se veía peor que antes
-”Callate Ace, tus bromas ahora no son requeridas, no escuches lo que dice ese idiota, nosotros te cuidaremos supervisora, tomaremos turnos y te protegeremos así tengamos que agarrarnos a golpes a quien hace esto, no descansaremos hasta saber que paso con toda esa gente y que paso con nuestro amigo”- Animaba el chico quien seguia abrazando a la pobre chica
-”N-No es necesario Deuce… no quiero que nada les pase por mi culpa, ya bastante fue cuando estuvimos en riesgo por los overplots”- Trataba de rehusarse a la ayuda que se le estaba ofreciendo pues la responsabilidad de lo que había pasado con uno de sus amigos ya de por si no le dejaba dormir
-”Pues entonces de nuevo nos volveremos a meter en problemas porque no pensamos dejarte sola en esto ___, tú eres el principal objetivo de este loco sea quien sea y como dijiste antes ya se llevó a uno de nosotros así que ya lo hizo personal y así tengamos que llevarte a la fuerza con nuestro líder de dormitorio para que él mismo evite que salgas de nuestro dormitorio lo haremos así que mejor rinde te y acepta por las buenas nuestra ayuda”- Sentenció el pelinaranja con esa típica sonrisa que lo caracterizaba tanto mientras que el peliazul ponía una mano en el hombro de la fémina a señal de apoyo junto al felino que se puso a lado de ella para darle ese pequeño impulso que ella necesitaba para recobrar la confianza que había perdido en ella pudiendo darles después de un mes entero una de sus típicas sonrisas que animaba tanto al trío unineuronal 
-”Chicos… enserio son los mejores amigos que pude pedir en este y en todos los mundos”- Se abalanzó prácticamente sobre ambos chicos y gato abrazados del cuello como cuando se suelen meter los 3 en problemas y no se dejan solos
Ya con lo dicho fueron a hablar con sus otros 2 compañeros que faltaban para poner en marcha por lo menos por ahora el plan de protección para tener a su amiga a salvo quienes sin pensarlo mucho fueron a pedir ayuda a los líderes de Heartslabyul y Pomefiores los cuales aceptaron a brindar su apoyo en lo que fuera necesario ya que para ellos era una pequeña forma de pagar la deuda que tenían con la chica, en cuanto al peli pistache comentó con Lilia sobre recortar su tiempo de escolta para el príncipe para poder investigar y por supuesto cuidar de su amiga que sin pensarlo le dejó la sorpresa fue cuando apareció el líder de Diasomnia dándole la “orden” a Sebek que desde ese momento el seria la escolta personal de su pequeña hija del hombre pues no era desconocimiento de todos que el dragón fae tenía mucho cariño por aquella chica, hasta mandó a Sebek a ofrecer la ayuda de su dormitorio si era necesario al cuidado de la humana, mientras el pelo de fuego estaba intrigado por todo el movimiento que estaba pasando con esos 3 dormitorios pero como sí fuera una bendición de los dioses hacia él la chica le había mandado un mensaje diciendo que pasaba y que iría a hablar con él ya que a diferencia de los otros desaparecidos el chico de su dormitorio no desapareció después de hablar con ella sino que fue visto con el pequeño que flotaba por todos lados, tal vez él había visto algo inusual… Pobre alma en desgracia no sabia que se estaba lanzando sola a su propia perdición cosa que al chico le venía de lujo pues al fin podría rescatarte de aquellos “monstruos” como él los solía llamar y no tendría que enfrentar a otro mini boss.
El chico indago un poco más en el comportamiento raro de los chicos pués tus “amigos” y los líderes de dormitorio estaban extraños, jamás pensó que preguntarte de forma tan directa sobre lo que pasaba fuera a darle todo muy fácil, después de todo no había forma de sospechar algo del tímido y reservado líder de Ignihyde y su pequeño y adorable hermano menor ¿Verdad? Después de todo hasta él tenía una deuda que pagar con la humana por salvarlo de ese infernal overplot y en secreto llenate de color su vida tan infernal eh insoportable, a palabras de él eras de las pocas bencicones que tenia en su espeluznante vida, que desdichada eras porque los dioses te habian puesto en su camino era obvio que ellos se habian amañado contigo, si tan solo se pudiera ver a traves de los mensajes de texto las sonrisas de loco que la gente hace creo que la chica hubiera dejado el celular en ese momento pero eso es imposible a menos de que seas un genio en el hakeo como el chico que veia el rostro de la chica mientras le mandaba toda la información que él queria saber sobre los horarios en que se le iba a acompañar en todo el día, quien se quedaria con ella y quienes se quedarian a dormir con ella en el dormitorio destartalado, enserio esa sonrisa que puso mientras sostenia su celular no podía representar más que la viva cara de la locura andando y más porque el plan de meter a su pequeño hermano para que la cuidara durante las clases como las de clubes o incluso prestar su dormitorio para que la chica fuera a pasar el rato y se olvidara un poco de sus penas le salió demasiado fácil, tan fácil que casí no se la cree pero al ver que le confirmaste una fecha y hora para que Ortho fuera por ella no hizo más que ensanchar esa sonrisa de sádico para preparar todo para al fin tenerte a sú lado.
Pasó la semana con una lentitud enorme para el pelo de fuego pero para la chica fue la semana más rápida de todas después de todo ella estaba nerviosa por haber “conseguido” entre comillas una cita con el líder de Ignihyde, pasó toda la semana buscando cosas para arreglarse para verlo aunque en secreto él veía cada búsqueda que ella hacía preguntando el por que de aquellas busquedas, para él no tenia que cambiar ni su pelo, ni su ropa o sí quiera ponerse algo de maquillaje, él ya la veía perfecta usando su pijama y el pelo de recién despertada, al llegar el día la chica espero impaciente al pequeño Shroud por ella, además de que la ponía un poco nerviosa al saber que desde la mañana ella estuvo sola ya que Grimm la dejo por irse a una fiesta de no cumpleaaños en Heartslabyul, Epel tuvo que ayudar en una película del club de cine y Sebek debía patrullar así que poco queda decir que la chica ni comió por el nerviosismo del momento pues hasta cierto punto sentía un nudo en el estómago, como si su propia mente le dijera que no fuera o corriera como loca hasta llegar con Grimm pero decidió ignorar aquel sentimiento que le decía que todo estaba mal pues lo atribuyó a todo lo que había vivido en esas infernales semanas por lo que solo se quedó esperando en la sala acomodando la falda del bonito vestido que Sam le había conseguido para ir a ver al chico impaciente porque la puerta al fin sonora.
Mientras el chico más joven de Diasomnia estaba a mitad de su patrullaje cuando algo llamó su atención pues lo había pisado sin querer al pasar a un costado de la tienda de Sam, un celular con la funda amarilla tirado en el suelo, al principio no le tomo importacia ya que creyo que algun tonto y descuidado alumno lo habia perdido o se deshizo de él para conseguir un teléfono mejor pero se le hacia raro ya que él teléfono mostraba señales como de tener algo máscado a la funda, en un momento penso que era tierra del suelo pero al agacharse se dio cuenta de que en realidad eran las marcas como de unos dedos quemados en esta, como sí la persona le hubiera caido un rayo y por la electricidad se quemaron las huellas dactilares en este, lo sabia bien pues él mismo habia visto a Lilia-sama lanzarle rayos a gente torturada por traicionar a la corona y dejaban esas mismas marcas al aferrarse a la madera o cadenas a los que eran atados, incluso lo vio a todo color al ver a su abuelo hacer algo similar con un prófugo que trato de salir del Valle de las espinas, olfateo un poco el aparato percibiendo de forma muy tenue casí inpersectible aroma a piel quemada que provenia del aparato lanzando unas alarmas en él, vio a los costados a ver si encontraba más señales de ello pero a parte del celular y algo de pasto quemado no habia señales de que la pobre victima fuera arrastrada o algo así pero si encontro las huellas de un animal muy particular…
-”Jack…”- Susurro para si mismo y se dispuso a seguir el rastro de huellas que había en el suelo pues sabía que se habían hecho con una gran presión si algun se conservaba una impresión descente después de tanto tiempo, su amigo había huido de algo pero la duda era ¿De qué o de quién había huido?¿Qué fué lo último que vio su amigo para salir corriendo con tal fuerza? Solo podía tener esas 2 preguntas en mente mientras seguía el camino de huellas a ver si encontraba algo más.
La chica para su suerte llegó a su destino sana y salva gracias al pequeño Shroud pero al pararse frente aquella puerta ese nudo en el estómago se hizo aún más presente casi causando le  náuseas cosa que el más pequeño noto de inmediato
-”¿Te sientes bien ___-san?”- Miraba a la chica que se había puesto pálida de repente
-”Si solo… me sentí un poco agobiada por todo lo que estaba pasando”- Decía tratando de olvidar aquella sensación que le revolvía más el estómago
-”Tranquila ___-san, se te olvidará pronto lo que has vivido en este tiempo insoportable, de todas maneras te traeré algo para las náuseas, tú tranquila”- Vio la por así decir sonreir al menor, solo se podía deducir por como cerraba sus ojitos
-”Gracias Ortho”- Le contestó con una mini sonrisa justo antes de entrar al cuarto
Cabe decir que paso horas en aquel cuarto jugando con el chico mientras que su cuerpo poco a poco iba relajándose hasta el punto que pensó que ese mal presentimiento era algo que estaba en su mente por el estrés, se relajó al punto que su cuerpo le empezó a pasar la factura por no haber comido nada antes de ir pues los gruñidos de su estómago se hicieron presentes a tal grado que el pelo de fuego podía escucharlos sin dificultad
-”¿T-Tienes hambre?”- Preguntó el joven viendo a la chica quien se sonrojo por causa del sonido de su estómago
-”S-Solo un poco… la verdad es que no eh comido ni dormido bien por todo este problema”-Admitió la fémina avergonzada ya que ella siempre regañaba al pobre chico por su mal estilo de vida y ahora ella lo estaba replicando
-”E-Es normal… d-después de todo has estado bajo m-mucho estrés”- Le miraba de reojo tratando de  ocultar su sonrojo
-”Perdona mi estómago, iré por algo de comer”- Se levantó para poder ir a la cafetería ya que sabía de sobra que el chico no tenía comida en su refrigerador que estaba en el cuarto, solo dulces y bebidas energéticas.
Al ver que la chica estaba a punto de irse del cuarto en un movimiento rápido una mano le tomó con algo de fuerza y tiró para atrás haciendo que ella cayera de espaldas sobre el chico quien en un rápido movimiento la abrazo impidiéndole que se levantara a la par que escondía su rostro en su espalda.
-”¿Eh? ¿P-pasa algo Idia-sempai?”- Aquel acto había tomado de sorpresa a la menor causándole un pequeño susto para después ganarse un sonrojo enorme
-”N-No te vayas”- Fue lo único que atinó a decir en un tono muy bajo, al grado que si no fuera por la cercanía de la chica al pelo de flama no hubiera escuchado nada 
-”Pero… d-debo ir por algo de comer”- Trataba de calmarse y de calmar al chico
-”¡NO!”- Dijo casi gritando sacando le otro susto a la fémina que estaba en sus piernas aún
-”¿Pasa algo Idia-sempai?”- Fue casi más un susurro lo que salió de los labios de la chica que en sí una pregunta tal cual
-”P-Perdón… e-es solo que… yo… ah… .y-yasabesquehayalguienalláfueraquequierehacertedañoynopuedoniquierodejarquenadatepase”- Empezó con su mania de hablar rápido a forma que era ya casí nulo el entenderle por el nerviosismo mientras apretaba más su agarre sobre ella
-”Cierto… l-lo había olvidado por completo”- Susurro ella mientras agachaba la cabeza inconscientemente agarrando algo fuerte uno de los brazos del chico causando que su corazón se achicara al verla así de decaida
-”T-Tranquila, P-puedo pedirle a O-Ortho que nos traiga la c-comida, m-mientras p-podemos comer lo que tengo aquí”- Sugirió el chico viendo a su amada quien decidió no pelear al respecto y aceptó sacándole una mini sonrisa al mayor 
-”B-bien… m-mientras puedes comer esto…”- Sacó de un cajón una granada que de vista lucía muy jugosa mientras se la extendía a la chica
-”¿Una granada?”- Cuestiono un poco la chica ya que sabía que él no era aficionado a comer cosas saludables 
-”S-si… Ortho la trajo antes y y-ya que no c-como esto p-pensé en darte la… c-claro que no tienes que aceptarlo s-si no quieres o por que tedeascoesnormalquedeascoynoquierasaceptarlojejejenadieaceptaríaalgodeunsuciootakucomoyo”- Ya estaba sacando de nuevo su mal habito otra vez, parecia que no iba a parar hasta que la chica tomo la granada entre sus manos con una pequeña sonrisa captando la mirada del chico 
-”Tranquilo sempai… solo me extrañó un poco que tuvieras algo así… gracias, pero solo me la comeré con una condición”- Miró al chico poniendo una de sus manos en su mejilla haciendo que esté pegara un brinco de nerviosismo a la par que su piel que era tono porcelana se pintara de un colorido carmesí junto con su pelo que estaba cambiando a un tono más rosa que se notaba en las puntas del desarreglado pelo
-”¿C-Cuál condición?”- Tartamudeo el chico al sentir esa cercanía con ella
-”Que también pidas comida para ti, se que no comes bien y todas esas esas latas de bebida energética junto bolsas vacías de papas y dulces me dice que no haz comido bien en al menos 2 meses”- Miro como el chico delante de ella se ponía más nervioso al ser atrapado pues su “limpieza” solo fue esconder todo debajo de su cama con la esperanza de que ella no notara nada
-”E-Está bien t-tú ganas… p-pediré la comida para los 2”- Tartamudeo sin poder negarse ya que a ella no podía negarle casi nada
La chica sonrió satisfecha ante su victoria para acto seguido abrir la granada y empezar a comerla, por su parte él se escondió dentro de su sudadera como si escondiera su sonrojo pero la verdad lo hizo para poder ver mejor cómo la chica comía semilla a semilla de aquel fruto, las iba contando en su mente con una sonrisa demasiado retorcida, trataba de emocionarse en ese momento al ver que ya a este punto habías superado los 6 granos que la misma Perséfone se había comido, si tan sólo alguien le hubiera mostrado aquella espeluznante sonrisa de psicópata junto con esa mirada se habría dado cuenta del horrible problema en el que estaba.
En el dormitorio de Diasomnia estaba el pelí pistache cargando el celular que había encontrado con una pequeña esperanza de que la descarga que había recibido no lo hubiera dañado pues era la única pista que tenía sobre el paradero de ju amigo lobuno o al menos de lo último que vio antes de que lo hicieran desaparecer.
Después de un rato que considero pertinente trato de prender el aparato pero sin éxito pues al parecer este se había dañado por la fuerte descarga, el chico soltó un pesado suspiro ante el estancamiento en el que estaba, se sentó un poco en su cama pensando qué hacer, se sentía muy impotente, no encontraba más pistas hasta que recordó un consejo de Lilia-sama… “A veces cuando buscas algo con insistencia sólo debes revisar con un poco de detenimiento dónde crees que no hay nada a veces se encuentran maravillas en lugares que creíste que no había nada” Con ello en mente salió corriendo del dormitorio de Diasomnia de regreso al lugar de los hechos.
En aquel lugar buscó más pistas pensando en la posibilidad de que había omitido algo, checo el pasto, checo cerca de la tienda e incluso checho las pisadas del suelo que eran ya algo difusas por el tiempo que había pasado, siguió las huellas hasta que se dio cuenta de algo, todas las huellas eran confusas como si fueran y regresaran llevándolo a la conclusión de que su amigo huyó de algo o de alguien el día de su desaparición, si encontraba el lugar desde donde empezó a correr entonces podría descubrir más sobre aquel día.
Cuando llegó al lugar donde empezaban las huellas o al menos donde creía que así era y no era nada más que un campo algo lejano donde luego recogía plantas con Silver para sus pociones así que puede que el rastro se perdía ahí por completo estresado al peli pistache ya que volvía a estar en un camino cerrado o al menos eso pensó hasta que vio un poco de tierra movida, se acercó a ver que había ahí, al escarbar un poco profundo pensó que no llegaría a nada hasta que de entre la tierra encontró la mano de un chico que portaba el uniforme escolar cosa que le sacó un susto tremendo al chico que se alejó de golpe todo pálido y hasta cierto punto con algo de asco al saber que habia practicamente un asesino detrás de su amiga.
Pasó un rato antes de que pudiera retomar su compostura, volvió a dejar todo como lo encontró y salió del bosque llegando al camino terroso que llevaba al dormitorio de Ramshakle alterando más internamente al chico pues ese asesino estaba enterrando sus crímenes cerca del dormitorio de su principal objetivo, eso le dejaba pensando cuántos cuerpos estaba escondiendo por los alrededores y en cuánto tiempo estuvo la chica en riesgo, haciendo que mil preguntas más atacaran su mente hasta que alguien lo sacó de sus pensamientos
-”Sebek Zigvolt ¿Qué hace aquí?”- Escucho llamarle al pequeño de Ignihyde que tenía una mirada de asombro al verlo por esos lares
-”El hermano del señor Shroud… ¿Qué hace usted por aquí?”- Le miro un poco extrañado al menor ya que se suponia ellos estarían cuidando de la chica
-”Iba a traer unas latas de comida que olvidó el señor Grimm y después pasaré a la enfermería por unas medicinas para la señorita ___ y luego a la cafetería por algo de comida para ellos, ¿Y usted señor Sebek Zigvolt?”- Dijo de manera simple viendo al peli pistache
-”Hago patrullaje a la par que busco pistas sobre las desapariciones”-Rasco la parte posterior de su cabeza mientras pensaba que tanto debía decirle a los demás de sus hallazgos
-”¿En serio? ¿Y ha encontrado algo interesante?”- Miro al chico algo desconfiado pero sin demostrarlo 
-”No… solo este celular… ¡Oye! ¿¡Tu hermano podría ver que tiene dentro no es así!?”- Exclamó viendo al menor pues después de todo el líder de Ignihyde lo había construido a su hermano desde 0
-”Oh… Supongo que si lo puede hacer nii-san siempre y cuando el celular no este muy dañado”- Pensando en que si el aparato funcionaba al 100 podría destruirlo por un error para encubrir sus errores
-”La verdad es que no se si funcione del todo ya que lo encontré en el suelo y tenía marcas de que el dueño fue electrocutado y eso pudo dañar el equipo”- Confesó un poco desanimado el chico sin notar la mirada de malicia en el pequeño que estaba a lado de él
-”Oh… entonces será más difícil así que no se si se pueda rescatar algo en concreto, puede que ni siquiera sirva ya el aparato”- Tomó el equipo para “ver” el daño en el equipo y que tanto más lo podía dañar para que no hubiera ninguna forma de que quedara rastro de nada
-”¡NO IMPORTA, SI ASÍ HAY UNA OPORTUNIDAD PARA RECUPERAR A LOS PERDIDOS!”- Exclamó casi en un grito que se podía escuchar por toda la escuela
-”Bien, si tanta es su euforia para esto supongo que puedo pedirle a mi hermano que lo reise hasta donde pueda”- Cedió al final haciendo una pequeña trampa mandando bastantes descargas a escondidas al celular para acabar de dañar cualquier cosa funcional del celular
-”Bien, así sirve que te ayudo un poco para no atrasarnos y llegar rápido con la humana”- Y con ello se puso a caminar sin dejar contestar nada al pequeño chico que tenía una cara de molestia
Pasarón por las latas de atún que tanto reclamaba el gato que había dejado, después fueron a la cafetería por la comida que le había encargado su hermano algo extraño en el mayor pero sabía que fue más una petición de la chica que en sí iniciativa propia, en mitad del camino se les unió el felino de la fémina quien les contó sus aventuras con los otros 2 de Heartslabyul haciendo bastante tema de conversación e incluso sacó un par de risas del pequeño por las mini peleas que solía tener el felino con el peli pistache podría decirse que fue un caminó muy “tranquilo” hasta que llegaron al cuarto del otaku para presenciar una escena que jamás creyeron ver.
Dentro de aquel cuarto estaba cómo se esperaba el líder del dormitorio lo que dejó en shock era ver a este mismo teniendo una mirada de loco que jamás habían visto más a parte  el cuerpo inconsciente de la pobre humana siendo amarrada de manos y pies, tanto el felino como el peli pistache estaban en shock por aquella escena, lástima que cuando quisieron reaccionar para atacar al chico su cuerpo fue aturdido por una enorme descarga eléctrica que los dejó fuera de combate sin siquiera haber podido pelear un poco
-”Hay hermano… no pudiste esperar más ¿verdad?”- Inquirió el menor de lo más tranquilo flotando sobre las 2 pobres nuevas víctimas que había dejando la comida en la mesa, suerte para él que decidió cargar la comida al ver que tanto el chico como el gato estaban teniendo pequeñas peleas
-”N-no pude evitarlo… a-además tu me recomendaste que a-acturara cuanto antes ¿Recuerdas?”- Respondió el mayor de lo más tranquilo terminando de asegurarse de que los nudos estaban bien hechos 
-”Al menos pudiste haberme avisado para evitar dar estos espectáculos innecesarios”- Miro con un poco de molestia el menor ya que dar esas descargas eléctricas consumen bastante de su batería
-”Perdón… pero me emocione de más cuando la vi comer la granada tan tranquila que no pude esperar más y le pase el dulce que teníamos planeado para ella, hice mis cálculos mentales acerca de cuánto más tardarias debido a tu posición pero creo que falle en un número”- Admitió embelesado viendo a su querida humana dormir tan plácidamente en su cama
-”Bueno… ¿Pero ahora que haremos con el señor Grimm y con el señor Sebek Zigvolt?”- Pregunto el menor esperando las órdenes de su hermano 
-”Buena pregunta… dejame checar”- Y sin más fue a su tan fiel computadora para checar los datos de cada uno para poder tomar una decisión mientras que su hermano metía a ambas víctimas dentro del cuarto para no llamar la atención con respecto a lo que había pasado
-”Mmmm… ¡Lo tengo! Al chico lo mandaremos junto al estorbo de hace un mes y al gato creo que puedo hacerle un pequeño lavado de cerebro… después de todo creo que puedo inventar algo para ello y probarlo con el señor Grimm no estaría mal”- Mencionó con su típica mirada de loco y esa ancha sonrisa que ponía cuando acababa alguno de sus experimentos
-”¿Y con ___?”- Le miró como tratando de adivinar lo que diría a continuación
-” Cierto… n-no puedo dejarla aquí… creo que ya es hora de que la lleve a aquel lugar que tanto preparamos para ella…”- Acarició un poco el pelo de ella mientras le miraba poniendo unos ojos como de amor combinado con algo de locura en ellos
“-Ah y también debemos preparar una buena coartada para cuando los de Diasomnia vengan a buscarlos, posiblemente manipular los medios visuales no ayude con eso”- Obtuvo una pequeña respuesta afirmativa del menor quien después salió para hacer los preparativos de todo dejando a su hermano sólo de nuevo con la chica y cabe decir que el mayor no perdió ni un solo momento en observar y admirar a su hermosa musa pero esta vez no de lejos escondido detrás de un árbol, como siempre o desde la esquina de un cuarto a través de la cámara como en todas las noches esta vez lo podía hacer de frente y cuanto tiempo quisiera ya que nadie podía frenarlo esta vez.
La pobre chica empezó a despertar con algo de mareo… ¿Acaso se había quedado dormida jugando videojuegos? Si era así ¿Porque no podía recordarlo? Por más que trataba no recordaba donde fue el segundo que se quedó dormida, trato de levantarse pero algo se lo impedía un mecanismo metálico extraño que estaba en sus manos y pies hizo que la fémina se alterara pensando que al fin ese maldito maníaco la había atrapado haciéndole pensar lo peor para su preciado pelo flameado y su hermano menor, trato de pelear por soltar sus manos o pies pero nada, estaba el mecanismo fuertemente cerrado y parecía imposible de romper cosa que causó un suspiro de frustración y enojo en ella así que miro el techo del lugar dándose cuenta que estaba bellamente decorado haciendo la imitación de un cielo estrellado, un detalle lindo si no fuera por la situación sería digno de alabar, miro a los alrededores del lugar notando cada rincón del cuarto para ver si tenía una ventana o menos indició de a donde la habia atraido su captor pero a parte de la decoración en azules, estanterías llenas de lo que parecían libros, dvds y juegos, una tele con consola de videojuegos, un escritorio junto con una pequeña lámpara de noche, un ropero la enorme cama en la que estaba la chica amarrada no había nada más ni siquiera ventanas, solo 2 puertas grandes una muy común de madera y otra de metal que no tenía algún pomo en esta o señal de algo que la abriera por lo menos no por dentro, la chica trato de volver a pelear contra sus ataduras que no se percató de que la puerta de metal ya se había abierto dejando pasar al responsable de que ella estuviera ahí
-”Y-yo que tú no perdería el tiempo con ello… e-es una atadura especial de metal ligero pero irrompible, s-solo se pueden a-abrir con una llave especial que yo tengo”- Eso fue suficiente para llamar la atención de la chica haciendo que está abriera lo más que podía ante la incredulidad, dentro de esta había ingresado nada más ni nada menos que el par de hermanos Shroud
-”H-hola mi h-hermosa diosa, s-se que esto es confuso pero tranquila, ya todo está bien ahora”- Miro a la chica quien estaba más que incrédula a lo que veía
-”¿I-Idia?”- Dijo con asombro mientras aún no creía lo que  veía… el chico que le gustaba estaba parado frente a ella pero con algo diferente, con una cara de psicópata que solo se ve en las películas de terror
-”S-Se que debes estar confundida o t-tal vez consternada pero descuida ya t-todo estará bien, a-al fin podremos estar juntos p-para siempre, s-solo te pido que por favor no me o-odies, todo esto es por ti mi b-bella diosa”- Soltó un pequeño suspiro como de enamorado como si todo lo que pasará es lo más normal del mundo
-”¿De qué hablas? Idia ya puedes parar con la broma, f-fue muy divertida pero para esto y suéltame por favor”- Pidió pensando y en serio queriendo creer que el chico y su hermano solo estaban en algún tipo de broma que ella no podía encontrarle la gracia pero al ver la cara del mayor ese nudo de náuseas en el estómago regreso más fuerte que antes, como si la chica hubiera sido golpeada en la boca del estómago aunque nadie le había tocado ni un pelo
-”No bromeo… todo esto es por ti… para que al fin seas mía para siempre”- Le miro con aquellos ojos llenos de locura aterrando más a la pobre mujer
-”¿Por qué...? ¿¡PORQUE HACES ESTO!?”- Ya estaba al borde de las lágrimas viendo al par de hermanos
-”¿Que no es obvio? Porque te amo mi hermosa diosa”- Se acercó a ella con aquella cara psicótica sentándose a la orilla de la cama mientras que la chica trataba de alejarse de él pero sin éxito alguno
-”Tú… ¿¡Tú desapareciste a toda esa gente!?”-Ya estaba soltando las lágrimas sintiéndose muy enferma de tenerlo tan cerca
-”¡Claro! Al final… ellos se lo merecían… I-iban por ti… trataban de tenerte y alejarte de mi o te trataban mal… siempre vi como te trataban… como tenias que pelear todo el tiempo contra.. contra ¡Todos! pero ya no más… ya no más”- Tomó un mechón de pelo de ella causando que esa sensación del estómago creciera
-”¿¡Y QUÉ CULPA TENÍA MI AMIGO JACK!?”- Gritó furiosa y las lágrimas saliendo sin control
-”Bueno… es cierto que no era del todo un obstáculo era un mini boss opcional como casi todos pero nada hubiera pasado si no hubiera visto lo que no debíahubierasidocómotodoslosdemásdesuespecieymantenerlasnaricesdondenadielollamoynolehubieratenidoquehacernadaperonopuedodecirquenoesdeayuda”- Amplió más su sonrisa mientras tenia ese ademán que antes le parecia tierno ahora le parecia enfermizo 
-”¿Q-Qué fue lo que le hiciste?”- Le miró aterrada por la respuesta que pudiera darle sobre el paradero de su querido amigo
-”Oh… nada malo, es bueno para dar buenos resultados de pruebas bastante extremas y estaba bien… o por lo menos aun respiraba la última vez que lo vi”- Comentó sin más haciendo que la chica palideció hasta que recordó que ese día debía tomar té con Malleus así que Sebek estaria buscandolo y sabía que él daría con ella pues conocía lo terco que su amigo podía ser haciendo que una pequeña sonrisa de victoria se mostrará en su rostro pero no la clamo que el chico a lado de ella sonrió más como si supiera lo que ella pensaba y que un sudor frío recorriera la espalda de la chica 
-”¿Por qué esa sonrisa mi hermosa diosa? ¿A casó recordaste algo que te puso de buen humor?”- Le miro con cariño  acariciando la mejilla con cariño
-”Por qué no planeaste todo bien Idia, alguien me buscara y no parará hasta encontrarme y te atraparan”-  Trato de sonar segura pero el ver que su sonrisa seguía ahí toda su confianza se esfumó
-”Oh si, hablas del chico molesto de Diasomnia que iba por ti para llevarte con ese estúpido amigo dragon tuyo… cierto… ¿Cómo podría olvidarlo verdad?”- trataba de sonar como si algo se le hubiera escapado pero que su sonrisa no desapareciera solo podía significar lo peor 
-”¿¡Le hiciste algo!?”- Se asustó demasiado al imaginarse el peor de los escenarios
-”Bueno… dudo que el señor Malleus vaya a hacer algo después de que Orto le mostró las siguientes cosas a Diasomnia”- Y acto seguido el pequeño mostró capturas de pantalla del celular de Idia donde él le pedía a la chica que le mandara mensaje cuando llegara a Diasomnia junto a una grabación de cámara de seguridad donde se veía a la chica usando la ropa de ese día junto al peli pistache caminando tranquilos fuera del dormitorio de Diasomnia haciendo que ella se pusiera pálida al saber que nada de eso paso
-”E-eso no… n-no pasó… ¡Ellos no creerán eso!”- Trató de aferrarse a esa idea de que no creerían algo tan absurdo
-”Yo creo que sí lo hicieron”- Y con ello Ortho mostró una grabación donde él iba con preocupación preguntando a Diasomnia sobre la llegada de la fémina y las evidencias mientras que todo el dormitorio se preocupaba al pensar que ambos habían desaparecido creyendo la historia del par de hermanos 
-”N-No puede ser… tú no eres así.. Idia… tú no eres esto...”- Negaba la chica llorando ya amargamente al ver que ella sola había caído en la trampa de su acosador y peor porque habían salido heridos 2 de sus amigos 
-”No llores mi hermosa musa, veras que no es tan malo y que te vas a acostumbrar a esto, a-además de que estaremos juntos para siempre”- Le miro de forma más posesiva abrazándola mientras la chica se contenía por no llorar más
-”¿¡Y GRIMM!?”- En automático la chica exigió saber el paradero de su peludo amigo que no se encontraba con ella en esa sala
-”Al señor Grimm tuve que hacerle un pequeño arreglo para poder permitir que se quedara contigo”- Contestó de forma muy orgullosa para darle la orden a su hermanito de dejar pasar a Grimm aunque algo se veía mal con él… como si no tuviera un alma propia… como si estuviera roto…
-”¿¡GRIMM!?, ¿¡GRIMM QUE TE HICIERON!? ¡GRIMM!”- Se notaba el pánico en la chica buscando una respuesta de su amigo pero lo único que recibía por parte de este era el mero silencio y nada más
-”Hehe… no te angusties mi musa, solo le arregle un poco el cerebro para que dejara de ser un gato problemático que siempre te metia en problemas pero tranquila, aun responde a órdenes básicas como comer, dormir y entender por su nombre”- Sonreía el chico mientras con una mano llamaba al felino quien se acercó sin rechistar sentándose al lado de él mientras esté abrazaba a la chica quien ahora si no pudo evitarlo más y rompió en llanto total por perder a su mejor amigo de todos  
El menor veía toda la escena en silencio y al ver a su hermano muy feliz con la humana sonrió de forma tierna expresando toda su alegría ignorando el hecho de que la chica se veía rota y dolida, dio una leve reverencia y voló fuera del lugar dejando a la “felíz” pareja en un momento de intimidad, tal vez le daría una visita a los carontes que mantenían los experimentos sobre los 3 chicos que estaban en ese mismo lugar pero en una zona muy alejada y diferente.
Mientras la chica se preguntaba ¿Porque no vio nada mal en él? ¿Cuando aparecieron las  banderitas rojas? ¿Porque jamás dudó ni un poco de su palabra o de la de su hermano? Se concentró tanto  en gente externa que jamás pensó que el mayor enemigo estaba justo entre la gente que ella tenía de confianza, su mente no paraba de culparla por todo lo que había pasado tanto para los demás, el estado de prácticamente muerto viviente de su peludo amigo, todo era su culpa al final de cuentas, mientras el chico solo pensaba en lo positivo de toda la situación, ahora ya se tendrían a los 4, no necesitaban nada más, podrían jugar videojuegos hasta tarde, ver todos los animes favoritos del chico, hacerle nuevas actualizaciones para Ortho y lo mejor de todo es que ya no tendrias que darle importancia a cosas sin valor que mandaba a hacerte ese estupido e irresponsable cuervo, al fin eras toda de él, nadie podría quitarle su preciosa diosa ¿Y si alguien la mandaba buscar? Él ya lo tenía resuelto, después de todo no había nadie mejor que la compañía S.T.A.X para eso y cualquier estorbo que contradiga lo que él decía siempre podía desaparecer, así que con eso en mente por fín tomó el valor y después de mucho tiempo beso aquellos labios con los que soñó siempre conocer su sabor y textura mientras la chica no paraba de llorar pero eso no importaba después de todo nadie podía oír sus súplicas y lamentos en aquel cuarto alejado y con un refuerzo igual de complicado que el de Ortho así que todo estaba perfecto ¿Quería gritar? Podía hacerlo, solo hay máquinas en la compañía que escuchan a Idia u Ortho nada más, ¿Quería pedir ayuda? Podía intentarlo pero no iba a obtener respuesta por ello ¿Y si escapaba? No pasa nada, siempre se puede romper una pierna… o las 2, eso no importa, lo importante es que estarían juntos y para siempre como en el mito de Hades y Perséfone.
Tarareaba el menor tranquilo llegando a la sala de pruebas para ver a los Carontes y sus descubrimientos
-”¿Cómo van esas investigaciones  Caronte N.X.Y 1837?”- Miraba aun animado por la felicidad de su hermano 
-”Prueba de resistencia a los ataques concluido exitosamente 2 objetivos de prueba pasaron exitosamente”- El pequeño se detuvo en seco al escuchar eso
-”¿Solo 2?”- Miro atónito checando los resultados 
-”Si señor, el tercer objetivo cayó a mitad de la prueba y no detectamos signos vitales”- El menor observó todo muy emocionado para acto después activar un pequeño micrófono dentro de la sala donde estaban los 2 únicos sobrevivientes
-”¡Muy bien hecho señor Sebek Zigvolt y señor Jack Howl, dieron un resultado muy favorecedor para esta prueba, pueden descansar el resto del día!”- Se escuchaba la voz feliz en el altavoz mientras que ambos chicos estaban cayendo de rodillas más que con obvios signos de cansancio mirando mal hacia donde estaba la cámara de vigilancia
-”¡NO SE SALDRÁN CON LA SUYA, CUANDO MI WAKA.SAMA SE ENTERE PREPÁRENSE PARA TERMINAR MUERTOS!”- Miraba con furia el chico a la cámara mientras trataba de ayudar a su amigo quien apenas podía mantenerse de pie
-”Veo que aun le queda energía señor Sebek Zigvolt, entonces creo que a usted podemos ponerle una prueba más”- Con ello apagó el micrófono y dio la orden a los Carontes quienes no dudaron en ir por el chico 
Este trato de pelear con las pocas fuerzas pero las descargas eléctricas fueron superiores a su fuerza de voluntad, mientras que el pobre lobo trataba de sujetarlo pero no consiguió nada más que ser electrocutado a la par y llevado a su celda donde se empezaba a sentir mal, él lo sabía las manchas de tinta de su bolígrafo mágico eran ya insostenibles, el Overplot se veía cerca y sabía lo que vendría con ello, con suerte podría usarlo para salir de ahí en el mejor escenario en el peor ya sabía su destino y con ello solo pudo susurrar un leve e inaudible lo siento mientras se dejaba consumir por la oscuridad pensando que podría lograr el mejor escenario, creo que nadie le dijo al pobre chico que ya esperaban ello y ya tenían todo para contener su Overplot y regresarlo a la normalidad cuanto quisieran lástima que no iba  a salir tan fácil de ahí.                    
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cinelandia · 1 year ago
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Tráiler de "Saben aquell" (2023), de David Trueba. Película sobre los primeros años de carrera del humorista Eugenio. Barcelona, finales de los 60. Eugenio Jofra, un joven joyero, conoce a Conchita y el flechazo es instantáneo. Eugenio aprende a tocar la guitarra para acompañar a Conchita, para lo que tendrá que luchar contra el miedo escénico. Empieza así la carrera musical de ‘Els dos’. Cuando Conchita se tiene que ausentar durante dos semanas de Barcelona, convence a Eugenio de que lleve las actuaciones a cabo él solo. Cuando regresa, Eugenio se ha convertido en un fenómeno del humor underground de la ciudad. Con David Verdaguer y Carolina Yuste. ESTRENO: 1 NOVIEMBRE 2023.
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rubywolffxxx · 1 month ago
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Pole Position (Formula 1 x lectora)
Resumen: finalmente era domingo, y además de la inquebrantable esperanza de que Franco tuviera una carrera memorable, Tania esperaba que la lluvia no fuera un problema muy grave.
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~ Capitulo anterior Capítulo siguiente ~
Masterlist de capítulos
Masterlist de mi autoría
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~ XI ~
Cuando Tania bajó a desayunar, solo Alex y Kimi estaban ahí.
—Buenos dias, madrugadores.—se sentó frente a ellos con su bandeja repleta de comida. Miró con curiosidad la ventana—. Parece que el clima no ha mejorado nada.—
—Me temo que lo único bueno esta mañana es el buffet. No mucho más...—Alex revolvía su té algo pensativo.
—Sé que estás preocupado por la lluvia... Pero no te preocupes, todo saldrá bien. La desesperación es más peligrosa que el agua.—Tania sacó su celular, buscando algunos viejos videos de carreras en sus tiempos de TC—. Sé que no es el mismo tipo de auto, pero tengo algunos consejos...—
A pesar de que esa mañana la joven se dedicó a darle consejo tras consejo a Alex -y a un curioso Kimi- no sirvió de mucho. El chico no supo controlar su auto y terminó destrozándolo. Solo franco correría en el gran prix.
—¿Qué tal? ¿Digno de tu piloto favorito?—Lando se acercó a la chica que se refugiaba de la lluvia en los palcos.
—Mi lado de fanática apasionada esta siendo difícilmente reprimido por la necesidad de ser una buena amiga y no festejar en la cara de Franco tu victoria.—Tania lo miró, sonriendo de forma disimulada—. Felicidades, Lando. Estuviste increible.—
—Ya, dile que fue genial y todo eso.—Franco apareció en el lugar, viendo como la chica comenzaba a sonreír incluso más—. Explotarás si sigues aguantándote, por dios.—
—¡Fue increíble!—Lando se dio un pequeño susto por el repentino sobresalto—. Manejaste muy bien, y-y tu auto también es muy bueno, tus mecánicos son unos genios y yo... Yo, dios. Fue increíble.—
—Bueno, demasiado.—Franco le dio unas palmaditas en el hombro—. Ya lo alabaste mucho.—
—No tanto, no.—Lando sonrió con cierto orgullo.
—Si sigue lloviendo así, quiero ver cómo lidiarás con Max... Porque sí, él subirá.—Tania se emocionó de solo pensarlo—. Apuesto mi auto por eso...—
—¿No le tienes fe a tu favorito?—la chica enarcó una ceja—... Apostemos entonces.—
—Perderás.—
—Si yo gano, me darás una cita.—
Esa apuesta, no le gustó mucho a la piloto.
—Mi amiga no se regala con esas tonterias.—Franco salvó el momento que no pintaba muy bien—. Bueno, nos vamos. Mary en realidad me mandó a buscarte. Hay planes para nosostros, querida.—
—¿Ahora?—Tania bajó de su nube, mirando confundida a su amigo.
—Algo de marketing, creo.—
—¿Lo escuchaste? ¿Escuchaste lo que dijo?—Tania subió a aquel ascensor más que indignada—. ¿Una salida? ¿En serio?—
—Ah, no te hagas la boluda. Como si no te moririas por una cita con tu señorito Norris.—Franco se paró a su lado, tocando el botón del tercer piso—. No sé qué te molesta tanto.—
—Mary me dejó bien claro que no me meta en ese tipo de asuntos... Una mujer en una parrilla llena de hombres... No necesito rumores de mierda. Tengo que cuidar lo que hago.—
—¿Y eso qué significa?—
—Que Lando es un ojitos alegres, vos lo sabés, yo lo sé, todos lo saben. Lo adoro, es divertido y oobvio que mi piloto favorito... Pero no voy a caer en el truquito ese.—Tania negó enseguida—. Todos acá somos compañeros, nada más.—
—Re que te la pasás shippeando a medio mundo...—
Cuando el par llegó con Mary, la noticia de que podrían estrenar sus monoplazas en unas vueltas de prueba los tomó completamente por sorpresa. Era impensable.
—No sé por qué el horror de sus caras. Has probado el auto en lluvia, niña.—Mary se sirvió un poco de vino.
—Si, en NUESTRA pista y sin cientos de miles de personas mirándome.—Tania se movió nerviosa—. ¿Y qué hay de Franco? Correrá en unas horas, no puede ponerse nervioso ahora.—
—Los superiores esperan que el nuevo dúo de General Racing salga en 20 minutos y dé dos vueltas de prueba... Asi que los necesito listos en 4.—
Tania miró a Franco, quien de verdad no estaba nada feliz con todo aquello.
Era cierto que la joven conocía de punta a punta su auto, sabía qué hacer, que no hacer y cómo hacerlo. Ella lo armó tuerca por tuerca. Estaría bien si conservaba una velocidad adecuada. Pero ¿Franco? Solo había subido a su auto unas pocas veces, sin mencionar que fue siempre en pista seca.
Podía perder el control, o aún peor, podría estrellarlo. Y eso no le serviría a madie.
—... Lo haré, haré la presentación.—Mary le sonrió a la chica—. Pero Franco no puede, esta con Williams ahora. Sería una falta de respeto que se suba a otro auto. Nisiquiera sé si es legal.—
—... Bien. Pero se aclarará eso en una entrevista luego.—
—¿Y yo no puedo ir contigo?—
Kimi le alcanzó a su amiga aquel casco negro, siguiéndola hasta el auto.
—Dudo que a Toto le resulte lindo ver a su niño prodigio arriba de un Chevrolet.—Tania se metió al auto—. Además, Franco es mi compañero. Es con él o con nadie.—
—Bueno... Pero algún día quiero manejar tu auto.—la chica rió bajito.
Después de aclarar qué diablos debía hacer en pista, Tania salió. Y una sensación extraña se agolpó en su pecho.
No era la primera vez que corría. Por supuesto que no.
Pero era la primera vez que corría en las grandes ligas.
La primera de forma oficial con su auto terminado.
La primera en nombre de su escudería.
Y a pesar de que sólo era de prueba.
Mierda...
Se sentía maravilloso.
~Prueba de radio.~
—Hola, Tommy. Te escucho fuerte y claro.—
~Bien, excelente ¿Te parece si damos unas vueltas limpias y sin estrellarnos contra nada?~ Tania sonrió.
—No me digas que ella es la chica con la que salieron anoche.—Max se paró junto a Lando, quien miraba como la chica volaba sobre la pista.
—Es buena, amigo... Cuando entre a la parrilla el próximo año, será una rival interesante.—Lando sonrió, y su mejor amigo supo que estaba pensando en algo.
—No me digas que te gusta.—suspiró—. Qué pregunto. A ti te gusta todo el mundo.—Lando resopló con cierta gracia.
—Es linda, muy simpática y graciosa ¿A quién no le gustaría?—
—No hagas ninguna tontería, lo último que necesitas es más hate... ya tienes demasiado por tus propios méritos.—
—Ah, no te preocupes por eso. Somos amigos...—
—¡Tatooo!—
—¡Francooo!—
La chica rió bajito apenas Franco le dio un abrazo de oso en el garage.
Después de sus vueltas de prueba, Tania volvió a su garage designado. Tenía algunas cosas en mente respecto al comportamiento del auto sobre la pista, pero todo el aspecto mecánico debía esperar. Debía dar una nota periodística. La primera sin Franco o Mary.
Y fue de lo más encantadora.
—Franco ya tenía el corazón de la mayoría del mundo automovilístico, esta chica terminará haciendo lo mismo.—Mary miraba con una grata satisfacción como la chica reía a gusto con el entrevistador, hablando de cuestiones que poco y nada tenían que ver con la carrera. Se habían ido de tema—. Parece nerviosa al principio, pero se da con facilidad para dialogar. Es bueno.—
—Su facilidad para enojarse no lo fue, asi que sigamos de cerca esa cuestión. Debes asignarle un manager.—
—Ya estuve viendo ese asunto, no te preocupes.—Mary tomó su celular, notando que tenía un mensaje de Tania. Veria la ultima carrera junto a Kimi y Alex—. Pero sé que lo hará bien, la niña sabe lo que hace.—
Cuando Franco perdió el control de su auto, Tania bajó enseguida para ver que estuviera bien. No se veía para nada bien.
Estaba frustrado, enojado. Triste. Y Tania supo que era mejor darle su espacio. Solo se limitó a dejarle unos mensajes de texto.
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El fin de semanas de carreras finalmente llegó a su fin, y todos los pilotos eran libres ir a donde quisieran. Claro está que Tania volvería a su hogar en Michigan, no sin antes arreglar con sus padres y hermanos para que la visitaran por esos breves días. Los tomaría como unas breves vacaciones antes de meterse de lleno en los entrenamientos. Porque serían intensos.
—¿Ya preparaste todo?—
Tania despegó la mirada de su celular al escuchar la voz de Franco. El chico se mantenía de pie junto al sofá donde la chica estaba recostada.
—Si, todo listo... ¿Vos?—lo vio asentir desganado—... Vení.—
En cuanto la chica le extendió los brazos, Franco no tardó en buscar consuelo en ellos. Se acomodó a su lado, siendo abrazado enseguida.
—Tenías razón, me apuré.—
—En general lo hiciste genial, nene. Pero para la próxima, suspirá profundo y pensa si lo que estás por hacer es bueno o una boludez.—Tania le dió unas palmaditas en la espalda—. Pensa antes de actuar, corazón. O te vas a reventar contra algo y no quiero eso.—
—Ya me reventé contra la pared...—
—Bueno, que no pase de nuevo.—Franco sonrió apenas.
—Lo voy a intentar...—
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dafe1989 · 2 months ago
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A veces sueño con ser algo que no soy, y fantaseo con el recuerdo de una luz blanca perdida en el vendaval del callejón más oscuro, que he visto al caer en la rutina embebida en llanto del que espera y desespera, del que muere ante el encanto de una risa pasajera, de un momento entre otros tantos, ni mi nombre ni mi procedencia definen la esencia de aquel palpitar en el alma, ni el corazón roto, ni del hartazgo de la guerra tras la calma. 
Hay en mí antes que nada una suerte de envoltura, adornada con las manos endurecidas del tiempo, un llanto sobre el concreto con más de treinta grados, es el día y es la noche, es el abrazo del destino saludándome a lo lejos, son los ecos y reflejos de una ilusión pasajera, uno da la vida y a la muerte no le teme de repente, el cuerpo no duele tanto cuando termina el espanto de saber que es un contrato que no dura para siempre, esta vida es elocuente cuando se trata de tiempo, terminará con los años en los brazos de la incógnita agonía sabiendo que ha sido mía, y ha terminado después de tanto.
A quien corresponda, todos saben que no es fácil y pocos pueden hacer algo al respecto.
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