#rompiendo la mala suerte

[cesarau20]

Lutero, (2003).

Esta película basada en mostrar la vida de Martin luther, (cuya biografía ya se las deje brevemente en la imagen) y del contexto histórico en el que se encuentra, rompiendo esquemas religiosos, aunque luego sus pensamientos se masificarían y afectarían también a áreas sociales y económicas.

Chisme, drama, acontecimientos, conflicto, acciones turbias, dilemas religiosos…

¿Quieres saber más sobre está película?

Entremos en contexto…

Martin Lutero, nace en Eisleben (Alemania) en 1483. Luego de terminar sus estudios básicos y secundarios, entra a estudiar leyes (El sueño de su padre), sin embargo este abandona la carrera por una experiencia “religiosa”, en la cual su vida corre riesgo y este promete convertirse en monje si con ello salva su vida, (Todos siempre cuándo estuvimos a punto de perder la vida reflexionamos sobre nuestra fé y devoción).

Lutero da un cambio en su vida y entra al monasterio agustino de Erfurt. Dentro del monasterio Lutero comienzan sus estudios de teología, (en verdad Lutero reflexionó). A pesar de que Lutero tenía mucha fé en Dios, sentía que la iglesia católica estaba teniendo prácticas que no iban de acuerdo a lo que la biblia decía, (todos hemos escuchado aunque sea alguna vez sobre ciertas prácticas de la iglesia católica), el creía que lo único perfecto era la Biblia y el mensaje divino, no el papa ni los representantes de la iglesia. (Ya en este punto entendemos un poco más sobre el papado).

Obviamente estas ideas fueron tomadas de mala forma por sus superiores, ya que claramente atentaba al orden jerárquico y eclesiástico de la iglesia, sin embargo esto no trascendería más allá, aunque esto no duró mucho ya que luego fué enviado a Roma por encargo de los conventos observantes, con la finalidad de entrevistarse con el prior general de la orden y la santa sede. (Spoilert alert, aquí se pone buena la cosa).

Durante esta visita a Roma Lutero observa una situación desagradable, el cual era la venta de indulgencias ofrecidas al pueblo para comprar el perdón de sus familiares muertos, prometiéndoles la salida del purgatorio y el descanso a sus almas. (Sólo espero que sus familiares sí estén en el cielo). Obviamente esto a Lutero le causa molestia, pues consideraba que el perdón no se podía comprar, al igual que también le causó molestia que con las recaudaciones de la venta de indulgencias se financiaran obras arquitectónicas, como la construcción de la basílica de san Pedro,(aunque no era para lo único que se utilizaban, te apuesto que ese dato no te lo sabías ¿cuántos indultos crees que venderían?, re turbio).

Los métodos utilizados para que la gente comprara las indulgencias fué provocar miedo con pinturas para que así accedieran a comprar una indulgencia, a pesar de la condiciones sociales y culturales que pudieran tener.

De vuelta al monasterio Lutero hacer notar su molestia, sin embargo él creía que esto solo sucedía en Roma y que el papa no estaba atento de las acciones de algunos predicadores romanos, (pobre, tuvo mucha fé), sus ideas reformistas se sustentan más cuándo se entera que esto era legal y que emanaba del papa, es así como comienza a formular una serie de tesis y postulados en contra de la venta de indulgencias, el poder del papa, su infalibilidad y los métodos utilizados por la iglesia y su orden jerárquico. (“Ya nos exhibiste”, se les cayó el negocio).

Fue entonces cuando Lutero escribió y clavó en la puerta de la iglesia del castillo de wittenberg sus 95 tesis. (Tenía mucho que decir, ¡Bien por luther!). Bueno, obviamente sabemos que esto traería consecuencias, sus tesis no solo lograron la discusión deseada, si no que también causó la apertura de un tribunal de inquisición que culminaría en la excomulgación de Lutero. (Qué podíamos esperar, por suerte solo fué eso).

Federico el sabio organizó un “secuestro” para salvar la vida de Lutero, Lutero se quedaba en el castillo de wartburg cómo doncel de Jorge, y fué allí donde tradujo el Nuevo Testamento a alemán. (Una de sus obras más importantes y aplaudidas). Esto marcó el quiebre de la iglesia católica y nace la nueva forma de organización cristiana denominada como reforma protestante. (“Pude, no pudieron”).

Ok.. ya llegamos hasta aquí, eso fué intenso jajaja esos fueron los aspectos más relevantes de la película claramente basados en la historia. Qué bueno que Lutero puso un alto y expuso estas malas praxis detrás de la iglesia católica, si no bueno, la iglesia católica sería aún más rica de lo que es hoy en día, (que se note la ironía).

Pero bueno vamos al grano… Entremos en materia;

¿Cómo esto afectaría a la historia que cambios produciría y de qué forma nos conscierne a nosotros?

A raíz de esto toda Europa durante el siglo xv en adelante vivió transformaciones políticas y sociales, pasando de la Edad Media a la Edad Moderna, la cual estuvo marcada como ya sabemos primeramente con el renacimiento y todo lo que esto conllevó. Ahora todo tiene sentido, importante lo que logró, no?

Lutero pertenecía al grupo de intelectuales que comentábamos en clases que cuestionaba el poder y los abusos de la iglesia, sin embargo fué más radical que muchos de sus amigos, y ya vemos por qué.

Probablemente varias de las edificaciones que vimos en clase también fueron construidas por esos indultos. Ahora ya sabemos otra historia de detrás de las edificaciones de la historia.

#arquitectura #historiaarquitectura #arquitecturagotica #renacimiento #reformaprotestante

[blindingdreams]

No asumió que ambos se ahogaban antes incluso de haber saltado de lleno a la piscina. Hicieron planes de futuro, se convirtieron también en los mejores amigos. Tú la querías y ella también a ti, lo suficiente como para saber que no te merecías a una persona tan mala como ella.

Busco al ex de mi pj (+23) que acabaran muy mal por los celos (de ambas partes) y terminaron rompiendo aunque sigan existiendo sentimientos de por medio. Forman parte del mismo grupo de amigos y eso lo complica todo.

¡Suerte con tu búsqueda! Para que te puedan escribir, te recomendamos dejar un método de contacto. — 𝐵𝑙𝑖𝑛𝑑𝑖𝑛𝑔 𝐷𝑟𝑒𝑎𝑚𝑠.

[xx-blue-rat-xx]

Una mañana con tres gatos

El 16 de febrero del 2024 fue un día muy peculiar para mi, aunque debo mencionar que inició como cualquier otro día; eran las 7:35 de la mañana y me acaba de despertar al escuchar a uno de mis gatos rompiendo cosas a la distancia, después de un rato de debatirme sí era momento de levantarme o no, me cansé de no saber qué estaba pasando, así que me puse mis pantuflas y me encamine a buscar la verdad de lo que estaba escuchando. Poco a poco fui explorando mi cuarto, en donde se encontraban todos mis gatos, hasta que encontré lo que ellos habían decidido que sería su nuevo juguete, uno de mis rollos de papel higiénico, para mi mala suerte, lo habían vuelto papel picado y solo en ese momento me dí cuenta de que ese era mi último rollo. Después de meditar si debía reprenderles o no, procedí a abrirles la puerta de mi cuarto, y bajar poco a poco por las escaleras para servirles de desayunar, aún tenía ganas de dormir, por lo cual al terminar de servirles el desayuno, me volví a mi cuarto. Fue cuando recoste de nuevo mi cabeza en mi almohada que me percaté de un dolor de cabeza que sentía, no sabía a qué se debía o desde cuando lo tenía, pesé a esto, traté de prepararme para ir a clase, el dolor de cabeza no me dejaba pensar claramente en qué ponerme, aún así logré vestirme, solo faltaba lavarme la cara e irme, pero fue en este momento que note que uno de mis ojos estaba ligeramente inflamado, sentía que me punzaba, así como un dolor que resultaba agobiante, poco a poco, mi ojo iba inflandose más, y más, y más, hasta que sin mayor explicación… explotó, y lo que salió de allí fue bastante extraño...

[el-escritor-52]

Nightmares

XVII. HALLOWEEN (PARTE I) 5/5 (FINAL)

- ¡sueltala! -grita Nick aterrado al igual que todos los presentes.

Mavis hizo caso omiso, atrayéndola hacia ella con fuerza sin importarle que ella se raspe la cara.

Sin perder el tiempo, agarrá la caja de metal e intenta quit��rselo pero Jane no se lo permite, forcejeando con ella. 

La cazadora luchaba para que la vampira no obtenga el cristal, no importa cuantos golpes recibia por parte de la chica.

- ¡damelo ahora mismo! -ordena Mavis mientras la golpeaba para que lo suelte.

De manera inesperada para los demás, Katherine corre hacia la vampira para después embestirla.

- ¡debes reaccionar! -le grita la mujer, rodeando el estomago de la vampira con sus brazos para detenerla. -recuerda las respiraciones que te enseñe.

Para mala suerte, Mavis le da un fuerte cabezazo a la mujer con tal fuerza que la hizo soltarse, acto seguido la empuja para que ya no moleste mas.

Rápidamente, agarra la caja de metal con la telequinesis, atrayéndola hacia ella.

- ¡por fin! -grita victoriosa, rompiendo la caja en mil pedazos y dejando a la interperie el cristal rosado.

Su felicidad fue tanta que pudo tranquilizarse, volviendo a la normalidad y desapareciendo el aura celeste y rosada, agarrando el cristal rosa con cuidado.

- ¡te lo dije! ¡pude conseguir el cristal rosa! ¡fui de ayuda padre! -grita emocionada, enseñandoselo a Drácula. 

- ¡¿Qué mierda es lo que has hecho?! -grita Frederick enojado, apartando del camino a la chica para ayudar a su hija.

- ¿pero que les pasa? He conseguido el cristal rosa... -dice la vampira confundida.

Todo ahora estaba en silencio, formando una tensión inmensa.

- chicos.. -dice Mavis, confundida por ver a Cindy, Jonathan y a su padre asustados pero preocupados.

-velo por ti misma.. -menciona Drácula decepcionado de su hija, mirando al suelo con el pesar de su corazón.

Ella frunce el ceño anonadada por el comentario, volteando atrás y percatandose de que Katherine se encontraba en el suelo con la nariz sangrando y con su padre auxiliando.

- ¿Katherine? ...

Para la sorpresa de todos, la mujer comienza a presentar dificultades para respirar.

- ¡no, no, no! ¡hija! -grita Frederick preocupado, buscando rápidamente su inhalador.

Eso sorprende mucho a Mavis, quien se aterroriza por saber que la mujer tiene asma y que ella le provocó uno al herirla y lo peor es que su inhalador se quemo junto con la casa el dia anterior.

- p-perdoname.. y-yo no.. -intenta formular alguna palabra pero solo tartamudeaba, invadiendo la ansiedad.

-tranquila, aquí estamos. -dice Adrián, ayudando a Jane para que se levante junto con Nick, quien estaba preocupado por su esposa al ver que recibió muchos moretones y cortadas en la cara.

La chica de cabello oscuro observa tambien a los cazadores e incluso a los demas que asesino a sangre fria, dándole recuerdos de lo que provocó en el hotel días atrás.

-no, no de nuevo... p-por favor no... -susurraba para si misma, aterrorizada mientras ve sus manos cubiertos de sangre.

-mi niña, cálmate y danos el cristal ahora mismo. -dice Drácula en un tono suave, intentando acercarse a ella.

- n-no quise hacerlo... yo solo queria ... -ahí se detiene por un momento, dándose cuenta de lo que hizo.

Al mirar el cristal rosa, tal vez le daría una oportunidad para arreglarlo todo.

Eso se fortalece cuando se escucha una risa a la distancia, al ver que era se percato que era Freddy de nuevo.

-no tienes escapatoria ahora ya que toda tu historia se repite una y otra vez. -dice el demonio de los sueños fingiendo mucha pena.

Mavis lo observaba con mucho miedo, su cuerpo temblaba y no sabe que hacer ahora. 

-todo el mundo te odia y lo mejor es que me facilitaste la tarea de poseer tu cuerpo.

- ¿q-que? -pregunta asustada.

-debiste escuchar a tu padre cuando te lo advirtió, ahora no tienes nada con que salvarte. -le dice Freddy sonriendo de manera maliciosa.

Ese comentario le hizo pensar ya que al ver el cristal rosa se le ocurre la misma idea que tenia antes: emanar el aura celeste.

-no dejaré que esto termine así. -dice ella, agarrando el cristal rosa pero alarmando a Drácula y Jonathan.

- ¡espera! ¡¿que es lo que haces?! -pregunta su padre alarmado.

- ¡no, no te dejaré escapar esta vez maldita hija de puta! -grita Nick, apuntandole con el arma. - ¡entrega el cristal rosa de inmediato!

-v-voy a arreglar las cosas, juro que lo haré pero deben darme la oportunidad de acabar con esto. -ruega la vampira.

En medio de la situación, la chica se percata de que Nick tenía su celular encendido y con un texto:

"llamada terminada"

- ¿Qué hiciste Nick? -pregunta Mavis asustada.

-llame a las personas indicadas. -respondió con suma seriedad y frialdad.

De manera inesperada para ella, varias patrullas de policía llegan rodeando a la vampira.

- ¡Mavis Dracula, ponga las manos arriba y ríndase o abriremos fuego! -ordena uno de los oficiales por medio de la bocina.

- ¡¿Qué?! ¿Por qué hiciste eso? -pregunta Jonathan atemorizado.

-un hombre debe hacer lo correcto. -responde con seriedad.

Cindy aprovecha la situacion para ir con Frederick.

-oye, pude encontrar esto. -dice la mujer de anteojos para despues sacar de su bolsillo un inhalador. -tiene poco pero nos basta para darnos tiempo y llevarla al hospital.

-eso sirve. -dice el hombre mayor agradecido, agarrandolo.

- ¡¡esta es la ultima vez que nos sacas de quicio asi que mejor entregate ahora!! -grita el policia, saliendo del auto con la bocina.

Resulta que era el mismo jefe de policia, quien miraba a la vampira con odio.

- tu... -dice Mavis al reconocerlo.

- esperen.. ¡¿planean matarla?! -pregunta Dracula, percatandose de que el hombre uniformado tenía una estaca en la mano. - ¡no pueden hacer eso! -les grita, intentando detenerlos usando la telequinesis.

De manera inesperada, uno de los jefes de policía le dispara una bala con extracto de liquido rosa, haciéndolo glitchear.

- ¡Drac! -grita Jonathan preocupado, acudiendo a su ayuda.

- ¡Papá! -grita Mavis preocupada, intentando ir hacia el, sin embargo, el jefe de policia le clava la estaca en el estomago, en la misma zona donde lo hizo el adolescente.

Ella grita de dolor, cayendo al suelo con el cuerpo temblando.

- te dije que no hicieras nada tonto pero siempre cometes un error ¿lo sabes? -pregunta el hombre mayor, agachándose para verla mejor. -resulta que uno de los soldados del gobierno fue muy bondadoso al cooperar conmigo para tener en nuestras manos un extracto del líquido rosa de tu cuerpo.

La vampira intentaba moverse pero el dolor era insoportable, limitándose a verlo.

-resulta tambien que los sueños son muy poderosos, puedes controlarlos a tu manera y lo mejor es que te ayudan en las investigaciones. -revela el jefe de policía mientras se reía un poco.

Eso confunde a la vampira, quien observa de nuevo a Freddy a lado del jefe de policía.

- ¿te doy el resumen, maldita perra? -pregunta el demonio sonriendo, elevando un poco su mentón con ayuda de las cuchillas. -ese adolescente no fue lo unico facil de manipular ¿sabes? Este idiota que esta a mi lado es muy fan tuyo asi que decidi darle una mano con todo esto.

- ... h-hijo de puta.. -trata de decirle aun con el dolor de su pecho.

-te dije que ahora estas en mi pueblo y que detesto a los valiente ¿y que haces después? Intentas hacerte la valiente con tus acciones como enfrentar a tu amado padre sobre tu "pobre infancia" -explica el demonio de los sueños. - ¿o me equivoco? -agrega el, desvaneciéndose. 

Ella se alarma, volteando a su lado ya que el apareció en forma de varias versiones de Mavis, desde la pequeña, adolescente y en la actualidad.

- mi padre jamas me apoyo y no se que puedo hacer. -decía la pequeña doppelganger, sacando muchas lágrimas.

- tantas aventuras que tuve con Hank, Pedro y Wendy y aun asi mi tía Lydia me desprecia por lo que soy. -menciona una copia exacta de la vampira pero adolescente.

-aceptalo pequeña idiota, no conseguirás derrotarme. -dice la doppelganger cuando recientemente cumplio 118 años con la misma vestimenta que tenía antes de llegar a Springwood. -soy mas poderoso que tu en todos los sentidos.

Mavis observa a su copia con furia.

- ni siquiera hiciste Click con Johnny, no fuiste capaz de decirle cuanto lo amas por culpa de tu ansiedad. -revela el doppelganger, acariciando el mentón de la vampira, quien le destroza el corazón oír eso. 

- ¡llevensela muchachos! -ordena el jefe de policía, sonriendo victorioso.

Ellos hacen caso y la levantan entre los dos.

- estas lejos de casa ¿eh, vampira? -pregunta uno de los oficiales a modo de burla, por lo que el resto reaccionas con risas.

Ella parece haberse rendido al verse derrotada por el demonio de los sueños, ha perdido la credibilidad de Frederick y Cindy al cometer el estupido error de adelantarse para ir por el cristal rosa y engañar a Adrian y a Nick.

Todos tenian razon; a fin y al cabo, lo unico que puede estropiar todo es la actitud de la vampira y ella lo supo ahora.

Cindy y Frederick la llevan a Katherine al hospital para atender sus heridas y conseguir un nuevo inalador pero la ultima se esta preocupando por Mavis al ver con dificultad que los policias estan rodeandola.

La mujer sabe que ella no fue mala persona y lo unico que tiene que hacer es controlarse, seguir adelante y enfrentar los miedos.

Nick no pensara hacer nada, llevandose a Jane a un lugar seguro junto con Adrian, siendo los unicos que quedan dentro de los cazadores que ha mandado Van Helsing.

Dracula se debilito por culpa de los glitcheos y Jonathan ahora lo cuida, sin embargo, los dos al igual que Katherine saben que la vampira necesitara ayuda en seguir adelante pero tambien debe saberlo por su cuenta.

Tal ves todo estaria perdido....

O no..

Mavis observa que el cristal rosa estaba en el suelo frente al jefe de policia, esta claro que el no se dio cuenta de la existencia del mineral.

Para su buena suerte, hubo un recuerdo que le vino a la mente:

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"lo unico que te puedo aconsejar es que enfrentes tus miedos"

"no tengo idea de como lograr eso, mis miedos son muy fuertes y lo unico que logro recordar son los pesimos momentos que he tenido a lo largo de los años"

"ese es el punto; ¿y los buenos recuerdos?" "tal ves tuviste malos momentos pero les prestas mucha atencion a esos detalles cuando en realidad lo que realmente importan son los recuerdos que te mantienen vivo, los que te motivan a enfrentar todos tus problemas a pesar de lo dificil que sean."

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Una fuerte determinacion se apodera de ella, sabiendo lo que tiene que hacer sin arruinar todo.

Solo hay una cosa que ha sido de los recuerdos mas felices y es hora de revivir esa chispa que tanto ha perdido:

- ¡muévete! -ordena el policía, intentando mover a la vampira, sin embargo, no obtuvo resultado.

- ¿ahora que ocurre? -pregunta un policía, notando que ella está mirando al suelo sin notar que se preparaba mentalmente. 

- ¡escuchame estupida! ¡te vas a mover o nosotros lo haremos por la fuerza! -amenaza el jefe de policía, quitándole a la fuerza la estaca para preparar otro ataque, llamando la atención de Jonathan.

- ¡dejenla tranquila! -grita el chico de cabello café preocupado, alarmando tambien a Dracula quien observa con dificultad.

Sin embargo, pasa algo con la que no estaban preparados:

-creí hallar amor, mas solo fue un desliz, a esta chica halle y algo mas senti. -comienza a cantar, chasqueando los dedos al ritmo.

Esto confunde mucho a los policías.

- ¿Qué diablos? -dice uno de ellos.

-fue como un frenesí y hasta el aire perdí, tal vez como mojarse con un colibrí. -sigue cantando, moviendo su cuerpo al ritmo.

- ¡callate ya vampira! -le grita un oficial de policía, intentando golpearla.

De forma sorpresiva, ella lo esquiva con facilidad para después golpearlo usando el codo.

- ¿Qué carajo? -dice el mismo hombre anonadado, tapando su cara ya que le hizo sangrar la nariz. – ¡dame eso! -agrega el, quitandole un taser de su compañero.

El la ataca de nuevo pero ella lo agarra a tiempo y lo usa contra el, electrocutandolo pero empujándolo.

- ¿te crees lista eh? -pregunta el otro oficial de manera desafiante, agarrando una macana para después golpearla.

- y en un tris hubo click, que le canto así, oyendo las baladas de mi amigo stein, yo te miro y el mundo es un jardín... -de un movimiento rápido lo detiene en segundos, abriendo un ojo para mirarlo. -con mis ojos de borrego a medio morir. -canta sonriendo. 

En ese preciso instante, ella se transforma en murcielago para liberarse de los dos oficiales que estaban reteniendola para despues golpearlos rapidamente en la cara y en el estomago.

El de la macana la intenta golpear con todas sus fuerzas pero la murciélago agarra el bate y se lo arrebata, golpeándolo en la cara con tanta fuerza que lo deja noqueado.

-click en explosión, ya no hay preocupación y vale mil el click de reunión. -canta con mucha pasión aun en su forma de murciélago, chasqueando sus dedos. 

Varios oficiales la comienzan a atacar pero ella vuelve a su apariencia normal para contraatacar, otros comienzan a disparar pero detiene las balas usando la telequinesis, dejándolas inservibles.

Jonathan y Drácula se dan cuenta que ella estaba noqueando pero no matandolos, dándoles una gran sorpresa por ese buen cambio, incluso sorprendiendose de que la música la motiva a seguir defenderse. 

- esa será mi futura esposa. -dice Johnny boquiabierto.

- ¡levántense ahora mismo! ¡no dejen que escape! -ordena el jefe de policía furioso, mirando a Mavis quien tambien lo mira con una mirada desafiante.

- a la proxima fijate en donde pisas. -dice con aires de grandeza, pateando el cristal rosa hasta su mano, apretando con fuerza.

Claro que eso fue provoca un fuerte glitcheo pero por fin volvió a tenerlo.

- ¡espera Mavis! -grita su padre, volviendo las preocupaciones e intentando ir hacia ella.

- porfavor confia en mi, te dije que arreglare esto. -le dice rapidamente, mirandolo con tristeza.

-pero es peligroso.. -le advierte preocupado.

-me han pasado cosas peores, creeme. -dice sonriendo un poco. -no cometere el mismo error de nuevo. 

Al decir eso, comienza a correr lo mas rápido que puede, llevandose el cristal rosa.

- ¡no, que no escape! ¡¡atrapenla ahora mismo!! -grita furioso, corriendo hacia ella al igual que todos los oficiales incluyendo las patrullas de policía.

- debemos ser rápidos tambien. -menciona el principe de la oscuridad.

-pero estas debilitado por culpa de los policías. -dice Jonathan preocupado por el estado en el que se encuentra el vampiro.

-no te preocupes, aun puedo volar así que tu ve por Cindy y Frederick, tengo una idea. -al decir eso, se transforma en murciélago y se va por Mavis.

Jonathan le hace caso y va rápido al hospital.

El jefe de policía no se quedó atrás y llamó por teléfono a Nick:

-te necesitamos ahora muchacho, esa chica se escapo. -le avisa atemorizado.

- voy para alla. -al decir, cuelga el teléfono para preparar sus cosas, siendo detenido por Adrian.

-espere señor, se que es algo importante pero podríamos resolver las cosas de otra manera.

-ya es tarde Adrián, no pienso perder a mi esposa por la culpa de esa vampira. -explica el cazador, negándose a escucharlo. – muerte a Mavis Dracula.

El hombre sale en busca de Mavis pero el cadete no se quedara con los brazos cruzados, decidiendo algo que podría afectar su puesto con los cazadores pero no queda opción.

-señorita, no quiero que todo termine en tragedia y creo que usted tiene razón, le pido que vaya con Drácula y Jonathan para saber información. -le pide permiso muy nervioso.

-si lo haras pero esta vez yo te acompañare. -dice Jane decidida, levantandose de la cama aun con el ardor de su cara.

-espere, ¿Qué digo? -pregunta sorprendido.

-mi esposo no quiere escucharme y lo conozco muy bien; hara lo que fuera para cumplir sus objetivos, Drácula no es mala persona y yo confío que su hija tampoco lo es. -explica la cazadora, preparándose para partir. - ¿vienes cadete?

La pregunta hace sonreir al chico, quien acepta con gusto.

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Varios autos de policía estaban persiguiendo a Mavis, quien solo corría tratando de esquivar las balas al mismo tiempo que no soltaba el cristal rosa en ningún momento.

- ¡no escaparas tan facil, Mavis Dracula! -le grita el jefe de policia, observando que la vampira seguía corriendo.

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CONTINUARÁ....

[davinyu]

'rompiendo las reglas por primera vez y atrapada al instante, vaya mala suerte me persigue, haber quebrado aquel espejo tiene sus consecuencias' murmuró, hablando más para sí misma que con la contraria. al final puso sus manos sobre el mostrador, terminando de erguir su postura 'no creo me exilien por algo tan inocente, necesitaba unos recipientes y creí sería el lugar correcto para encontrarlos, pero no hay nada por aquí'

"¿Rompiendo las reglas? ¿Crees que serás la primera exiliada o por qué tan asustada?" pregunta con cierto tono burlón mientras que se va acercando un poco a la fémina, después niega con la cabeza. "Acabo de llegar ¿buscabas algo en específico?" cuestiona, para saber si podía ayudarla a encontrar lo que sea que la tenía ahí abajo buscando.

[quetzalnoah]

Hola solamente te quería decir que vayas y chingues a tu reputa madre. Que tu partida dolió y también sirvió para darme cuenta de lo cobarde que eres. A pesar de las noches todo apendejado sintiéndome mal conmigo mismo porque te fuiste en silencio; no tengo rencor alguno. Solamente quiero que vayas y chingues a tu reputa madre. Que cuando cumplas años nadie vaya a tu fiesta. Que el mesero derrame la bebida en tus pantalones. Que se te ponche la llanta unos minutos antes de salir de viaje. Que llegues tarde a tu entrevista de trabajo y te quedes sin el puesto. No es nada en contra tuya; solo te deseo una leve dosis de mala suerte para que también te preguntes ¿acaso merezco esto? Y al escarbar en tu pasado recuerdes que la vida te está rompiendo un par de ilusiones como tú en su momento lo hiciste al irte sin avisar.

Quetzal Noah

[silenth]

Cuarto de Lavado:

Siempre he sido la niña torpe que sigue rompiendo cosas o tiene la mala suerte de acercarse a algo que ya estaba roto y cargar con la culpa.

Los vasos en el fregadero, los aparatos electrónicos en la casa, ese juego del que ni siquiera sé el nombre, esas botellas que rompí en la casa de playa de unos amigos de mis padres que nunca tuve la oportunidad de explicar, no fue mi culpa.

Supongo que no importa si es mi culpa o no, siempre romperé cosas, pero siempre he tenido mucho cuidado de no romper a la gente, de no lastimar, de no hacer que duela.

El problema es que yo fui la que se rompió en todo este ambiente, ni siquiera tiene sentido tratar de disimular o encontrar una razón.

Estoy hecha pedazos tratando de encontrar una salida, que no existe.

W Cuarto de lavabo.

[va-cios]

Los gatos

Por cuestiones de trabajo, tuve que dejar la ciudad y mudarme a vivir a una pequeña casa vacacional, que tengo en un modesto balneario. Durante el invierno, es muy difícil ver a un alma caminando por alguna de las dos calles sin pavimentar, que rodean a esta casa. Por las noches, solo me acompaña el sonido que emiten mis zapatos al presionar las maderas del piso, que pareciera distribuirse hasta los tablones del cielo. Últimamente, he adquirido la costumbre de sentarme en el balcón del segundo piso, también construido de madera. Desde ahí, puedo ver las estrellas, los oscuros bosques de pino que rodean el lugar y, a veces, me invento pequeños juegos para pasar el tiempo, como, por ejemplo, seguir con la vista la estela de humo que sale de la chimenea que tiene la casa de enfrente, la única habitada, hasta donde puedo ver. La secreta meta que tiene la estela de humo, es llegar hasta el cinturón de Orión, lo cual, cuando ocurre, celebro con un poco de tabaco. Desde el balcón, alcanzo a ver el patio de esa casa, el cual, es relativamente grande, pero está muy mal cuidado o, mejor dicho, está completamente abandonado a su suerte. Algunas veces, estando en el balcón, he visto a una señora salir acompañada de algunos gatos, a caminar en círculos. Siendo el centro de atracción, la señora, siempre da tres vueltas y luego vuelve a entrar a la casa y no cierra la puerta hasta que todos los gatos hayan entrado. Un par de aquellas veces, la señora, me ha visto a lo lejos, y con una voz dulce, pero desgarrada, me grita “Hola vecino”, o algo parecido. Curiosamente, cada vez que la he visto, la señora, viste de la misma manera. Siempre con un vestido negro, un pañuelo de un color rosado intenso, que rodea su cuello, y zapatos de taco, negros también, y brillantes, como de charol. Una noche, mientras escuchaba absorto el sonido que emite las llamas consumiendo palos secos en mi pequeña estufa salamandra, tuve el impulso de invitar a mi solitaria vecina a conversar sobre nada en particular, solo hablar, como para romper el hielo. Considerando que vamos a ser vecinos por bastante tiempo, me dije, no es mala idea. Tomé mi chaqueta de chiporro, agregué unos palos a la estufa y salí. La reja de la casa vecina estaba compuesta de solo tres vigas secas de maderas cilíndricas puestas de manera horizontal, por lo que, el patio queda expuesto a quién quiera mirar y, además, no era difícil entrar, curvando el cuerpo en noventa grados, eludiendo la puerta, que estaba amarrada artesanalmente, con unos cordeles desgastados. Para evitar ser calificado de una persona con modales toscos, no quise entrar y pensé en golpear la puerta de la reja, pero, dada la distancia entre esta puerta y la puerta de entrada a la casa, debía de golpear fuertemente, algo que mis manos de masajista, no pueden tolerar. Para que la vecina no se asustara, quise agregar información extra a mi grito: “Hola, soy el vecino de enfrente”. La vecina se asomó por la ventana y, al mismo tiempo, cuatro cabezas de gato se asomaron a mirar. Rápidamente, las cinco cabezas desaparecieron y sonó la chapa de la puerta de la casa. La puerta se abrió, dejando salir la luz interior que, entre la oscuridad, se dejaban ver como rayos de luz y, de pronto, apareció el vestido negro caminando con sus zapatos de taco, rodeados de gatos que, con movimientos circulares, se entrelazaban con ellos, como haciendo una coordinada coreografía de entrada en escena. “Hola vecino, por qué no pasó. Venga, venga”. Pensé en aclararle a lo que venía, pero qué más da. No importa dónde sea, la idea era conversar un poco, así que, incliné mi cuerpo en noventa grados, levanté una pierna, y traspasé la reja. “pase, que hace frío” escuché, mientras caminaba por el patio en dirección a la puerta de la casa. Entré y me dijo.

- Póngase cómodo, voy a buscar algo para beber, ¿café está bien?.

- Si, gracias.

La señora fue a la cocina, haciendo sonar sus zapatos como martillazos contra el piso y dejando trazos de olor a perfume sofisticado. El piso de la casa, estaba regado de huesos secos, algunos de pollo, otros de algún otro animal que, debido a las hendiduras de dientes de gato, no podía identificar. En el sillón habían seis gatos, cuatro negros y dos blancos, que dormían plácidamente. Sobre el televisor, habían dos gatos recostados, disfrutando del calor que emite la pantalla del antiguo electrodoméstico. Sobre la mesa del comedor, habían seis gatos, de los cuales, tres estaban lamiendo el único plato que tal vez tenía rastros de sabor, pero ya no contenía restos de comida. Los otros tres, merodeaban la mesa, ignorando las migajas de pan esparcidas por toda la superficie. Tal vez, los gatos no comen pan, me dije. En eso, sonó la puerta de la cocina, que era de esas tipo vaquero, de las que van y vienen, y, haciendo una segunda aparición, la señora, que caminaba con cierta gracia, traía una pequeña bandeja en la manos, portando dos tazas blancas, algo desteñidas.

- Siéntese en el sillón, ellos se moverán en cuanto usted se acerque. Los gatos son muy intuitivos, incluso le diría que pueden ver el futuro.

- Gracias, estoy bien así.

- No sea tímido. Shuu shuuuu, muévanse para que el joven se siente… perdón, ¿cuál es su nombre?

- Daniel ¿y el suyo?.

- Isabella, gracias por preguntar.

Finalmente, nos sentamos en el sillón, que olía a amoníaco y tenía los apoyabrazos húmedos. Francamente, no sabía que decir, así que, mantuve un silencio sepulcral, hasta que, la señora Isabella, dijo.

- El negrito que ve sobre el arrimo, se llama Daniel, igual que usted. Se llama así por un ex marido que tuve.

- Lindo nombre. - Intenté hacerme el gracioso.-

- Los gatos son una gran compañía para una mujer sola, como yo.

- Ya veo. ¿Cuántos gatos tiene?

- Veintitrés.

Mientras conversábamos en torno a sus gatos, yo me sentía como en medio de un zoológico. Algunos gatos, caminaban por el piso, otros, por las superficies de los viejos muebles. Habían algunos que se colgaban, como monos, de las cortinas, mientras otros, dormían o descansaban, reposando sobre algunas repisas que habían pegadas a las paredes de madera.

- Todos mis gatos son machos y tienen nombres de personas. Es más fácil identificarlos así.

- Entiendo.

- Así, cuando los llamo, imagino que estoy llamando a un hombre y no a un gato. Es una sensación interesante. Eso sí, los gatos son mucho más obedientes.

- ¿De dónde saca los nombres para sus gatos? ¿tiene algún método de elección?.

- Todos tienen nombres de algún ex marido o ex pareja de la juventud.

- Qué simpático método. - dije con voz temblorosa.-

De pronto, sentí que la conversación ya había cumplido con el objetivo de romper el hielo y extrañé mi hogar, como si hubiera vivido en la calle durante meses.

- Ya debo irme - dije, como rompiendo la conversación.-

- Claro, siempre es así. Ya lo acompaño a la puerta.

- Gracias.

En cuanto me paré, Daniel, el gato con mi nombre, se me acercó y cuando empecé a caminar, comenzó a caminar conmigo. Nunca he tenido facilidad para interpretar las acciones de los gatos, lo mío son los perros. Seguí caminando hacia la puerta y, desde mi espalda, la señora Isabella, puso su mano sobre mi hombro para detenerme, me di la vuelta, acercó su cara a la mía y, con voz suave, pero rasposa, me dijo.

- Daniel te eligió. Ven a verlo cuando quieras.

- Gracias - Fue lo único que se me ocurrió decir -

Comencé a caminar por el patio en dirección a la reja, acompañado, exclusivamente, por Daniel, de aspecto magullado y flacucho. En cuanto levanté mi pierna para salir por la reja, Daniel, el gato, comenzó a alejarse en dirección a la puerta de la casa, la cual, permanecía abierta de par en par, emitiendo los mismos rayos de luz hacia las estrellas. Cuando salí finalmente de la propiedad, miré al cielo, en busca del cinturón de Orión y cuando lo encontré, me dije “la soledad no es para todos”.

Pablo Aravena L.

[cazamentes]

Tsuna se convierte en Arcobaleno de forma injusta a los quince.

Su madre muere por su culpa en un día de compras, ella es atropellada cuando lo empuja fuera de la carretera por no ir prestando atención.

El queda solo, nadie puede decirle nada cuando él vuelve a su casa y se encierra por dos, tres, cuatro y cinco días en la oscuridad y silencio de su habitación.

Observando desde una esquina al vacío absoluto que resulta ser ahora su vida, sin valor como para ir a enfrentar el vacío y silencioso espacio que es la habitación de su madre.

No duerme, no come, no va al baño, casi no respira.

La culpa puede hacerse cargo de todo desde que sucedió, no lo deja en ningún momento, el resto de sentimientos o emociones se mantienen burbujeando y quemando en lo profundo de todo, muy debajo de todo.

Cuando pasa una semana y probablemente corten la luz y el agua por no pagar las últimas facturas es cuando unas pequeñas nieblas se reúnen y dejan aparecer de la nada a un hombre extraño disfrazado.

Tsuna no le presta atención, no lo ve.

- Te propongo un trato, Tsunayoshi.

El hombre extraño sonríe al observar la nula o nada de reacción en el cuerpo solitario en la esquina lejana a la cama y al armario de la habitación.

- Ayúdame con tu vida para tener menos de ella.

Y allí, en medio del solitario rincón donde podría descansar un cadáver, la cabeza se movió lentamente hacia arriba;

Escucho.

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Cuando no puede apartar la vista del asfalto es cuando recuerda un momento que tuvo con su madre en su niñez.

Recuerda que estaba sentado entre las piernas de su madre y ella había comenzado a explicarle que no podía esperar a ver el gran hombre que se convertiría, y allí ella había puesto sus, en ese momento, pequeñas manos sobre las de ella.

La diferencia se mostraba sin necesitar señalarla o explicarla, y en ése momento Tsuna había pensado en que quería ser grande y fuerte para mostrarle a su mamá que sería el mejor hombre para que ella estuviera feliz.

Pero las nieblas de esa imagen se dispersaron hacia los lados y mostraron lo que no terminaba de entrar en su cabeza y relacionarlo con su madre; La sangre.

Había tanta sangre sobre el asfalto.

Y Tsuna estaba intentando entender de quién, antes de saber que era su culpa.

- A...ah..ah..

Mamá..

De su garganta no lograban salir sus palabras como para poder expresar porque su rostro se sentía tan seco.

Podía escuchar sus latidos retumbar en sus oídos.

__________

El niño miraba la pared fuera de la realidad mientras abrazaba sus piernas y respiraba pausadamente respiración tras respiración.

El tiempo pasaba irrelevante sin esperar que algo sucediera, ni siquiera hizo el intento de contarlo, no quería.

Si alguien había intentado llegar a él al enterarse del suceso, no se había enterado.

Si alguien había pasado para saludarlo sin haberse enterado del suceso, tampoco se había enterado.

Si alguien pensó que la casa estaba abandonada y ya nadie vivía allí, tampoco se enteró.

El tiempo y el sonido habían dejado de afectar su mente.

Y había tanta tranquilidad.

Parpadeo lentamente antes de seguir observando la pared liza de color amarillo marchito, la cual nadie podría decir si era su color ya que nadie entraría o traería la luz para intentarlo.

La pared no tenía nada más que toda la atención que podría tener de un niño que no cuánta como un ser vivo sano.

El niño miraba la pared y no pensaba o podía apartar la vista del punto invisible, ya que no tenía el valor de intentar enfrentar la realidad.

La sangre y el cuerpo tirado allí.

Al otro lado de la pared estaba la habitación de su madre, una habitación que no se permitiría ver porque su madre decía que era de mala educación revisar los cuartos ajenos, y Tsuna fue muy bien educado para no hacerlo.

Así que no tiene que ir a ver el cuarto de su madre porque no lo necesitaba, ella vendría en algún momento a decirle que se cambie y baje a desayunar para ir a la escuela o se le hará tarde.

Lo espera, porque la sangre y el cuerpo de su madre no estaban en el pavimento.

Y no eran de ella.

Sólo tenía que esperar a que la habitación se iluminara con la mañana y su madre saldrá de su cuarto, caminara por el pasillo y tocará la puerta de Tsuna.

Pero su cuarto está en penumbras.

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En algún punto su mente sólo comenzó a girar en el recuerdo doloroso y sólido clavado en su párpados cerrados.

Dormir desapareció de la lista de opciones, así que sólo se quedaba despierto, el sueño no le molestaba y en algún punto dejó de estar presente, como si hubiera dormido lo suficiente como para sacarlo de encima y de su sistema.

No está seguro de cuánto falta para la mañana, pero no está impaciente por su llegada, puede esperarla un poco más.

El amanecer llegaría, su madre se despertaría, bajaría a preparar el desayuno antes de despertarlo y luego lo despedirá con un beso y un gran deseo de buena suerte para su día.

Si, la rutina.

Hay que apegarse a la rutina manchada de sangre.

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No sabe cuánto tiempo espero, todo parece tan lento de todas formas, no hay cambios a su alrededor como para que supiera si el tiempo continuó avanzando o sólo su mente lo hace ver de esa forma.

Pero lo que sí sabe es que su madre no vendrá.

Cree que lo supo muy pronto o muy temprano, no lo había intentado pero de todas formas no iba a salir de su cuarto ni siquiera para ir al baño.

Las necesidades como comer o tomar agua fueron muriendo con el paso de los minutos quizás, el tiempo se volvió algo tan vago y ajeno que ya no está seguro de poder medirlo adecuadamente.

Y no tiene el valor como para moverse y dejar de observar el lugar que él sabe que su madre ocupaba en la cama al otro lado de la pared.

Su cuerpo se sentía ajeno a su ser y nada pasaba realmente por su mente mientras observaba, encorvado sobre sí mismo, hacia la pared.

Aunque alguna cosa quisiera cambiar no estaba completamente seguro de que pudiera detectarla, ya no.

Había matado a su propia madre.

La sangre.

No podría perdonarse jamás.

Tanta sangre sobre el asfalto.

Sonaba injusto pero.. ¿Podría terminar esto pronto?

El pequeño cuerpo en la esquina oscura no se movió, no sintió el cambio y no dejó de prestar fantasmal atención a una pared vacía.

Las nieblas escondidas en el polvo acumulado debajo de la cama, el espacio entre el armario y el suelo debajo la alfombra, se arremolinaron lentamente en el medio de la habitación hasta formar un pequeño remolino grisáceo que no podía apreciarse en las penumbras y en un instante desaparecer para dejar en su lugar un cuerpo estático, firme y grande.

El cuerpo extraño no hizo el intento de mirar a su alrededor como si no supiera donde estaba, por lo que sólo observaba un lugar específico que era ocupado por un pequeño cuerpo enrollado en la oscuridad.

Debería intentar acercarse pero no lo hizo, como si supiera que la cercanía no haría un gran cambio en la situación.

- Te propongo un trato, Tsunayoshi. - Bailo suave la voz del extraño, rompiendo los hilos del silencio que fueron creación de una semana de dolor y desprecio en la habitación cerrada al mundo exterior.

Y el sujeto enmascarado no se contuvo en sonreír invisible bajo su máscara y soltar una pequeña risita al recibir de respuesta el silencio de parte del cuerpo en la esquina.

Era algo que de alguna forma esperaba.

- Ayúdame con tu vida y ella será acortada para ti.

Y allí, en el silencio de un cementerio lleno de dolor, remordimiento, amargura y culpa, el cuerpo abandonado y dejado de un niño de tan sólo quince años, mostró movimiento luego de una semana de sólo respiraciones lentas y letales.

Levantó la cabeza hacia arriba y el intruso pudo ver en él, y contra toda lógica de la ceguera en las penumbras, a través de su máscara; los ojos amarronados y alejados de toda luz de vida de un ser que lo perdió todo y fue consumido por la culpa.

Y en medio del silencio de la habitación carente de una vida saludable, pudo escuchar el pedido desesperado del corazón de un ser que se sentía tan solo.

Te escucho.

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Checker Face podía admitir que estaba ciertamente sorprendido.

Pero a pesar de que él sabía que la mezcla entre uno de ellos y un humano era una muy mala idea, más allá de que estuviera enamorado de Aria y la quisiera para él, pero el resultado de la mezcla debería de dar un ser superior a los humanos aunque fuera inferior a uno de ellos.

Aún así, ¿Cómo era posible que un simple humano tuviera llamas más puras que un descendiente de Aria?

Era imposible.

Pero justo aquí tenía la prueba, justo frente a sus ojos tenía la prueba de que eso era incorrecto.

[estoymirandoelcielitodemipieza]

I.-

Trabajando tarde sentado en la cama, tecleando y tecleando en el computador hasta altas horas de la madrugada, de pronto alza la vista hacia la pared que tiene enfrente, llena de cosas colgadas sólo para utilizar los ganchos que traía consigo instalado el inmueble. Pasa medio segundo en que las ve y, como si le hubiese molestado desde que puso pie en el lugar, hizo a un lado el computador y el trabajo, se levantó raudo de la cama tropezando al bajarse de ésta –porque claro, ni una levantada dramática de la cama consigue hacerla de manera limpia- y cual energúmeno tiró de los ganchos y todo lo que colgaba de ellos arrojando todo al piso. Mientras la variedad de objetos volaba golpeando a su camino los muebles que obstaculizaban su llegada al piso, se fueron rompiendo algunas de las cosas que él consideraba preciadas. Al piso cayó también una fotografía que guardaba entre las partituras que se sentaban en el reposo del piano y que no recordaba o no miraba hace tanto tiempo, porque por supuesto la carpeta de partituras, sin tener arte ni parte en el asunto de la pared llena de cosas colgando, tocó la mala suerte de ser arrojada con fuerza junto con los demás objetos.

Al caer rendido en el piso y detenerse a observar la fotografía, secaba de sus mejillas las lágrimas que no había notado venir a sus ojos y menos rodar por su rostro. Era su fotografía. Ella, con sus dos pequeños, ¿cómo podía haber dejado ir tanto? ¿cómo podía haberla perdido?

Luego de sollozar y haber perdido la percepción del tiempo, tomó la fotografía con cariño y la posó nuevamente sobre el piano, ignorando el desastre que había causado. Se levantó camino a la cocina por un vaso de agua, luego al baño a lavarse la cara; ni mirarse al espejo quiso. Continuó ignorando el desorden, apagó las luces y se metió a la cama cual niño buscando que alguien lo acurrucase.

Lunes a las 7 de la mañana, suena el reloj como todos los días, ¿ya pasó el fin de semana? Quién lo diría.

A duras penas cuenta en su cabeza hasta tres, cerrando los ojos con fuerza, hasta que se da un empujón para levantase de la cama. Cual piloto automático, todavía ignorando el resultado de su arrebato nocturno, enciende la ducha, mientras el agua se calienta echa a andar la máquina de café, y continúa su rutina. A las 8 estaba ya sentado nuevamente en el computador, el desastre todavía en el piso de la habitación, rodeándolo. Quién sabe cómo habrá hecho para ignorar realmente todo ello por tanto rato, a pesar de la manía de mantener todo ordenado.

Misma rutina, mismas reuniones, mismas planillas que llenar y creando afiches. Hasta que el teléfono lo hace despabilar: número desconocido.

II.-

No era más que un cliente que deseaba saber hasta cuándo lo tramitarían con el envío que solicitó de la cotización el mes anterior. Utiliza su mejor voz carismática, convincente, pidiendo disculpas y ofreciendo una rebaja en la cotización; cliente contento. Terminada la llamada, arroja el teléfono y vuelve a sentarse al computador, tecleando aún más frenético, maldiciendo al hombre que importunó su amarga mañana con más quehaceres.

Eran ya las 6 de la tarde, ¿en qué momento oscureció? Esto del horario de invierno iba a matarlo, le afectaba realmente la cabeza. Después de más tabacos por la ventana de los que podía contar, decidió dejar de engañarse y se dispuso a ordenar el caos que había creado. Al ver el resultado de éste, luego de ignorarlo por más de doce horas, se preguntó realmente a sí mismo qué es lo que le cruzó por la mente para jugarse esta mala pasada.

Tras lo que parecieron horas de ordenar y limpiar, mira el reloj esperando que fuese una hora decente para meterse a la cama y desenchufar su cerebro -¿será posible hacer eso?- las 20.30, wow, gracias por nada, tiempo. Convenciéndose prontamente de que no le quedaba más que deambular un rato por la casa, tomó la taza de café cuya cuenta estaba ya perdida -¿habrán sido unos 5? ¿o 10? Seamos realistas, más de 5 y menos de 10, tiende a exagerar un poco-. Esta vez se lavó la cara mirándose al espejo, viendo cómo sus facciones intentan simular una sonrisa que ni a sí mismo convence; es hora de enfrentar las realidades. Luego de mirar la fotografía de 3 bellas sonrisas sobre su piano, emprendió camino unos pasos más allá; atravesó la casa, sujetó la manilla por al menos unos 3 segundos y abrió la puerta de la habitación que no hizo más que hacerle reventar los ojos en lágrimas y el aliento en suspiros.

III.-

Todo estaba tan inmaculado, tan bello como lo había dejado cuando decidió construirlo todo, justo el día antes de que decidió arruinarlo todo. ¿Cómo pudo fallar tanto y en tan poco tiempo? ¿cómo hizo para tomar lo único preciado y que con tanto amor y esfuerzo construyó y arrojarlo al piso convirtiéndolo en mil pedacitos como el escándalo que había armado en su pieza durante la madrugada anterior?

Pareciera que todo en la habitación se mofara de él; las dos camas que la componían, el color rosado pálido de una mitad de la pared fusionándose con el verde de su complemento, los estantes con libros y juguetes, las letras formando sus nombres a la cabecera de cada una de las camas, en el baño los cepillos de dientes y los shampoo, la cortina de monitos y las toallas ad hoc. Toda la decoración que había planeado para sacarles un par de sonrisas, lo humillaban por su propio actuar, y es que veía en esos momentos pasar la película de su vida frente a sus ojos, ahí mismo en esa habitación, recordándole las malas decisiones que tomó y el peso de ellas con que cargaría por siempre.

Esa noche no logró sacarse de ese escenario, hizo vigilia en una de las camas por un par de horas, y el cansancio lo dejó inconsciente en la otra cama por lo que quedaba de noche. Al despertar en la mañana, abrazado al cojín con forma de pony, notó la fuerte luz que entraba en la habitación haciéndole saber su enorme retraso; los clientes estarían enfurecidos.

Hizo todo más que rápido, echó café en un termo, se puso un elegante traje, agarró el maletín y salió corriendo. Al llegar al ascensor, notó la ausencia de su vicio en el bolsillo; debía volver por su tabaco.

Más que pronto estaba de vuelta en el ascensor que acababa de cerrar sus puertas anunciando el fin de su espera, volvió a apretar el botón, pero la suerte no estaba de su lado; la máquina ya había bajado.

Apretó como 24 veces el botón nuevamente, como si eso fuese a hacer que el ascensor llegase más rápido, pero la ansiedad lo venció y tomó las escaleras.

Se sube a la bicicleta, sujeta firme el maletín y emprende camino a la oficina. Al llegar, adivinen, más mala suerte; el cliente, molesto, ya se había retirado.

Antes de que su jefe pudiese llamarlo a su oficina para reprenderlo, tuvo una revelación; lo arreglaría.

IV.-

Y no se refería al trabajo, a los clientes ni a la oficina. Si algo le quedó de la noche en la habitación preparada para los niños, era que debía volver a tomar riendas de su vida.

Caminó a la oficina de su jefe con el pecho erguido, tocó la puerta no diez veces, pero tampoco una o dos, deben haber sido unas 5 ó 6, pero antes de cuestionarse y dejarse atacar por su cerebro traidor, volvió a tomar aire, espabiló y abrió la puerta.

-Renuncio- fue todo lo que dijo, con una sonrisa que esta vez sí tocó sus ojos. Si hubiese podido mirarse al espejo, habría estado orgulloso de ella.

Dejó el maletín atrás como símbolo de evolución; era un hombre nuevo, determinado, sin importar el resultado que tuviese. Ya bastante tiempo llevaba pateando piedras y lloriqueando internamente –porque claro, tampoco se permitía llorar ni sentir como corresponde- así que era hora de hacer las cosas bien, y si no funcionaban, sería porque así debía ser. Pero de algo estaba seguro: esta vez su cerebro traidor no lo iba a vencer.

Al llegar a la oficina de educación, se encontró con aquella señora que conocía de la infancia, quien lo reconoció e invitó una taza de café para preguntar qué lo llevaba por esos lados. La mujer, al oír la determinación del hombre de volver a su vocación, se sonrió de oreja a oreja, informándole que su antiguo puesto de trabajo se encontraba disponible y esperándole.

V.-

Comenzaba el lunes siguiente. Preparó su material, sacó el polvo a su mochila, su estuche y plumones. Soltó un poco los dedos en el piano que al parecer no había mutado en un mueble de decoración, sino que seguía guardando sus bellos sonidos y envolviendo la casa de sus melodías y acompañamientos.

Y es que tenía una sensación tan grata a pesar de estar hecho un atado de nervios, de estar envuelto en tristeza y decepción de sí mismo, pero no se dejaría vencer; no se rendiría otra vez.

Pasaron los días y ya estaba todo listo, el domingo ya de noche, se sentía recordando su infancia nuevamente, en esos días en que el verano terminaba y no conciliaba el sueño la noche antes de la vuelta a clases. Bueno, nada durmió, pero ni un bostezo atravesó su cara esa mañana, bebió su café, bajó por las escaleras sin prisa y llegó al estacionamiento. Dos sonidos agudos emitidos luego de oprimir el botón para abrir el auto le hicieron ver la realidad; después de 8 meses retomaría su vehículo.

Al llegar al establecimiento, no pudo evitar sentir un nudo gigante en la garganta y el peso en su pecho como si un sumo hubiese aterrizado sobre él cuando vio por primera vez en meses el rostro de la mujer que había cautivado todos sus sentidos. Sintiendo el corazón latir tan fuerte como si fuese a salir volando de su pecho, tragó saliva, se secó el sudor de la frente, respiró profundo y terminó de estacionar el vehículo. Ella aún estaba ahí tan serena, sonriendo al teléfono antes de las 8 de la mañana, sin notar su presencia. Hasta que la traición de su ansiedad sumada con los tics nerviosos de su cuerpo causó el agudo sonido de la bocina.

La adrenalina del susto que le causó el ruido debe haber cubierto el filoso dolor que debe haber aparecido tras alzar cual látigo su cabeza para ver qué la había sacado de su momento. Su quijada parecía llegar al piso, quizá cuál habrá sido la reacción de su interlocutor al no tener respuesta alguna, olvidando por completo que se encontraba al teléfono. Y es que ambos se encontraban congelados en el tiempo y el espacio, dejando nada más que sus miradas clavadas el uno en el otro.

VI.-

[bluegalaxyprime]

Familia (Javier Peña)

Pareja: Javier Peña x Reader

Partes: 1/?

Advertencia: Madre soltera, Violencia, Abandonó, Insultos, Sangre, Referencias a Narcos: México.

Resumen: Después de una redada con los del cartel, Javier descubre el secreto de su compañera y ahora se da cuenta que se puede tener una verdadera familia.

Nota: Esta forma significa que estarían hablando en ingles, lamento la posible mala ortografía pero sentía que debía escribirlo lo más rápido posible si no perdería todo esta idea, luego me tomare el tiempo de revisar y corregir.  

Trabajar en la DEA no era fácil ni mucho menos cuando se tenía a un pequeño ser humano esperando en casa, con suerte y la mujer que lo cuidaba podría cuidarlo hasta tarde algunas veces, ya que según la viejecita “es un niño adorable”, aquel niño de 2 años, producto de una mala relación amorosa pero bienvenido al mundo por su madre, quién cuidó de él con mucho trabajo tras el abandono del que era su pareja en ese momento.

Ambos, madre e hijo, llegaron de México a Colombia, al haber sido la dirigente del equipo que atrapó a Félix Gallardo, después de la muerte del agente Kiki Camarena, a quien conoció  y llego a considerarlo como un hermano mayor para ella antes de partir de nuevo a los estados unidos para terminar su entrenamiento como agente. 

Sabía que Colombia sería muy diferente a México pero que daría todo el esfuerzo del mundo, de lo que fue la embajada, fue recibida por su nuevo compañero Steve Murphy para luego conocer a su otro compañero, Javier Peña.

Todos se encontraban interesados en ella, veían los pasos que daba e incluso apostaban si tomara el caso de Escobar en sus propias manos, con el paso del tiempo las cosas aún persistían de esa forma, se le había apodado como “la Jefa” en México y aquí en Colombia no fue la excepción.

Parecía ser un día tranquilo, apenas eran las 3 de la tarde cuando se encontraba en la oficina con sus compañeros quienes realizaban sus informes atrasados y ella solo los observó aburrida, tras a ver cumplido con su parte a tiempo por primera vez desde que llegó, entonces el teléfono en su escritorio sonó, rompiendo el silencio y sorprendiendo a ambos hombres.

“Agente Mendozá” contestó bajo la mirado atenta de ambos hombres.

“Oh querida soy yo, Martina” escuchó la voz cansada de una mujer, hizo señas a sus compañeros de que no era importante, a lo que ambos cayeron sobre sus asientos aburridos y cansados del papeleo.

“Señora Mar, ¿hubo algún problema con..” la mujer la interrumpió.

“No, querida no, es que mi nuera acaba de dar a luz y mi hijo pidió que vaya al hospital a conocer a mi nieto” Ella miro el reloj aún estaba lejos de su hora de salida, tal vez podría poner un pase o algo.

“Si si, no se preocupe, iré dentro de media hora”

“Lo siento mucho, sabes que nunca te haría esto”

“Realmente no se preocupe, de todos modos no tenía nada que hacer así que...puedo salir ahora” trato de tranquilizarla.

“Esta bien querida, te veo dentro de poco”

Al colgar la llamada se dejó caer en su escritorio.

“¿Todo bien?” Escucho a Steve y volteo a verle para luego asentir con la cabeza.

“Si, todo perfecto...solo un pequeño problema, saldré por un momento espero regresar pronto” Dijo paran doce de su incomoda silla y tomando sus cosas.

“Si vuelves pronto tráeme unos cigarrillos” Miro a Javier quien fumaba el ultimo cigarrillo de la cajetilla.

“Si un balazo no te mata, esa cosa lo hará” señalo el pequeño objeto a lo que Javier sonrió burlonamente.

“Como si tu no fumaras” 

“Si, lo hacia pero ya no” se encamino hacia la puerta de la oficina cuando Javier le pregunto.

“¿Y ahora porque no?”

“Por una razón que nunca te diré” 

“¡Mami!” Sonrió al escuchar una pequeña y risueña voz, veía al pequeño y adorable niño correr hacia ella, detrás de el vio a una mujer de por lo menos unos 60 años, el pequeño salto a sus brazos y lo acerco a su cuerpo para sentir la calidez de aquel pequeño “Vi ite tepano mami”

“Si mi amor, es que te extrañaba mucho” Beso ambas mejillas y miro a la mujer “Vamos Señora Mar, la llevo al hospital”

“Oh no querida, ya es mucha molestia la de hoy” Intento excusar la mujer pero ella se negó.

“No se preocupe, puede sobrevivir un día sin mi en la oficina, vamos suba” Después de dejar a la señora Mar en el hospital, se dirigió a una casa que se encontraba en un punto céntrico entre la Embajada y el edificio de departamentos de la DEA.

La casa esa justa para ella y un niño activo de dos años, tenia el suficiente espacio para que el niño corriera y jugara, al momento de pasar por aquella puerta los pensamiento del trabajo fueron desechados por completo, tal vez reciba un regaño de Carrillo pero sabia que valdría la pena solo por estar con su pequeño.

“ira mami ite un ibujo pa a ti” Miro al pequeño niño de ojos marrón oscuro, de cabello azabache y piel bronceada.

“¿Qué dibujo le hiciste a mamá hoy, Mati?” Le sonrió a su bebé y este le sonrió también.

“Nueta amilia mami” En ese momento sintió un fuerte palpitar de su corazón y el nudo que se formaba en su garganta. 

“¿Nuestra familia?” Pregunto.

“Ti, u y io, mami”

Si, definitivamente vale la pena.

[dxedricprinces]

—Esta es la peor fiesta a la que me habéis invitado nunca —se quejó Declan, mientras Gigi sentada a su lado trataba de darle un sorbo a la jarra de cerveza del daedra, utilizando como pajita un regaliz—. ¿Es que la ha montado Eric? 

El mencionado le miró con el ceño fruncido.

—Nos has citado tú aquí, imbécil.

—¿Yo? 

Declan alzó ambas cejas con sorpresa y miró hacia los lados. Frente a él estaba Boethiah, a su izquierda Meridia y Vaermina, y a su derecha Nocturnal y Sanguine. A su lado, hombro con hombro, Sheogorath. Buscó en las expresiones de los cinco algún indicio de contradicción ante las palabras del primero, pero no encontró nada. 

Que él enviara mensajes de los que luego no se acordaba no era tanto raro, aunque sí que les hubiera hecho ir a Dalaran habiendo tantos lugares mucho más entretenidos en casi cualquier parte de la Tierra. Resopló.

—Anda que ya te vale, Declan borracho —farfulló—. Antes montabas planes mucho mejores.

Le pasó la jarra a Gigi. 

—¿Escribiste las notas borracho? —le preguntó Erin, sonriendo—. Tus planes han bajado mucho el listón, pero tu caligrafía en ese estado ha mejorado de forma espectacular.

—¿Las notas? ¿Os he mandado notas? —Declan miró a su hermana—. No escribía una desde que tuve mi primera BlackBerry. Lo único para lo que uso un bolígrafo es para dibujar cosas en la cara de Dante cuando está dormido.

Boethiah se metió una mano en el bolsillo de su chaqueta de cuero negro y sacó la nota, desdoblándola con la ayuda de su otra mano para luego leerla una vez más. Eso de que Azura nunca escribía en papel era verdad; fue un poco vergonzoso darse cuenta de que se había dejado de engañar, al igual que todos los demás, únicamente porque al final de esta había una A en forma de estrella. 

Aunque a su favor tenía que decir que el que Declan quisiera reunirlos a todos no era tan extraño ya que era, junto con Meredith, quien insistía siempre en que todos debían de llevarse bien y ser amigos. 

—¿Y si no has sido tú, quién…? —Meridia se calló a mitad de la frase, viendo como Eric se ponía en pie. 

—Ha sido un placer —dijo el daedra con ironía, dejando caer la nota sobre la mesa—. Nos  vemos cuando reviváis —y comenzó a caminar hacia la salida.

La siguiente en comprender lo que estaba ocurriendo fue Gigi, quien a pesar del tono oscuro de su piel se había puesto completamente pálida. Intentó decir algo pero la voz no le salió, y tras un intenso temblor que le recorrió todo el cuerpo, se puso en pie y corrió tras Eric en dirección a la sala de portales.

Azura y Nocturnal intercambiaron una mirada. Declan fue el primero en levantarse, y le tendió una mano a su hermana.

—No te ofendas —dijo en dirección a Sarah—, pero esta no es nuestra guerra. Dale saludos de nuestra parte antes de que te corte la lengua.

Erin cogió la mano de Declan y se puso en pie. Masculló un “Hasta la próxima”, y menos de un minuto más tarde, en la mesa ya solo quedaban Sanguine, Meridia y Vaermina.

Sam estaba terminado de beberse su jarra de cerveza, y cuando lo hizo la dejó sobre la mesa junto a las demás y las miró a ambas.

—Bueno, pues esto ya está —soltó con tono despreocupado—. ¿Te vienes? —le preguntó a Meredith. 

Meridia le sonrió con simpatía y negó, logrando que él frunciera el ceño.

—¿Vas a quedarte? Dith, es una idea espantosa. Hasta yo lo sé. 

—Es que… —su sonrisa se volvió avergonzada—. ¡Tengo ganas de verle!

Sanguine dudó. Parecía increíble que dos almas tan diferentes hubieran terminado de aquella forma gracias al influjo del otro, con Meridia arriesgándose cuando no hacía falta, y con Sanguine sintiendo preocupación por alguien incluso cuando esa persona era inmortal. 

—Está bien —aceptó de mala gana, levantándose—. Cuando vuelvas a París, si te apetece vamos a cenar. 

Meredith se mordió el labio inferior unos instantes y asintió.

—¡Vale! A un sitio bonito.

—A un sitio bonito —repitió él, sonriendo. Miró a Sarah e hizo una ligera inclinación de cabeza—. Buena suerte, Vae. 

Se marchó, dejándolas solas. 

Hircine entró en la taberna dos minutos más tarde; alto, delgado, y con su pelo castaño claro cayendo por encima de sus ojos, dándole una apariencia más joven que la última con la que le habían visto las dos. Tenía una expresión demacrada, y una forma de moverse que le hacía aparentar que no le daba ninguna importancia a lo que sucedía a su alrededor, y al mismo tiempo que estaba al límite del caos.

Caminó hacia ellas mientras miraba hacia los lados, echando un vistazo al local. Vaermina se tensó en su asiento, y Meridia por su parte amplió su sonrisa y le miró con emoción.

Cuando llegó a la mesa que estaban ocupando, se sentó en el lugar de Sanguine. Fijó sus ojos en los de Sarah, aguantándole la mirada durante unos pocos segundos para luego rodarlos hacia Meredith, a quien le sonrió de manera escueta pero sincera. 

—Te veo bien.

—¡Pues anda que yo a ti! —exclamó Meridia—. ¡Mírate! Ay, qué mono. Qué guapo. Ay, cómo te echaba de menos. Muchísimo. Jo. Ay. Vae —la daedra zarandeó a Sarah de un brazo con una mano—. Mírale, ¡es nuestro Hircine! Y está tan guapo. Y está aquí, ¡él de verdad! Jooo.

—¿Vas a matarme? —inquirió Vaermina de golpe, rompiendo el ambiente que había creado Meredith. 

La daedra dejó de sonreír y la miró con confusión, perdiéndose la sonrisa burlona en los labios de Hircine.

—No seas tonta, Vae. Hircine nos había reunido a todos —añadió con inocencia—. ¡Él solo quería vernos, porque hace mucho tiempo que no lo hacía!

—Bueno, eso de todos —contestó Hircine, recuperando la atención de la pelirroja—. Solo os envié la nota a los que sabía que vendríais. 

—Eso va por Molag Bal, a que sí —dijo ella, señalándole—. Deberías ver lo que ha hecho, Hir. Se ha buscado un pupilo. Un Hoover. —Se rió—. Uno de los hijos de Aricen Hoover. A Mol le encanta crear el caos. 

—Por lo visto, ahora nos encantan los Hoover —contestó él con cierto humor.

Meredith se rió.

—Así que ya lo sabes, ¿eh? 

Hircine le guiñó un ojo y volvió a mirar a Vaermina. Esta parecía estar intentando aprender el arte de lanzar dardos venenosos con los ojos. 

—A cada segundo que paso sin contarte por qué os he llamado a todos se te muere una neurona, ¿no es cierto? Nunca has sido demasiado lista, así que mejor te lo cuento ya, para que no te quedes sin ninguna. 

—Muy amable —contestó ella con tono acerado.

—Por nada. 

Vaermina parpadeó con confusión, y después frunció mucho el ceño.

—¿Cómo que por nada?

—Por nada —repitió él, con esa sonrisa que no indicaba otra cosa que el que se estaba cachondeando de ella.

Meredith captó la mentira en la voz del daedra, pero no dijo nada al respecto. En vez de eso su sonrisa se amplió y extendió una mano hacia una de las de Hircine que el chico había apoyado sobre la mesa, dejándola caer justo encima.

—Yo sé la verdad —contestó ella con tono juguetón—. Querías celebrar con todos nosotros que habías vuelto a ser tú mismo. A que sí.

—Me has pillado —contestó él. 

Vaermina observó la escena, claramente incómoda. Quisiera o no, se había acostumbrado tanto a observar a Hircine desde la distancia, que vivir el cómo era en primera persona y sin tener que ocultarse tras algo era extraño. Miró las manos de los dos daedra, la una sobre la otra, y sintió envidia hacia Meridia, porque si ella quisiera hacer eso mismo, terminaría con la mano arrancada de cuajo.

Echarse la culpa a sí misma era lo más lógico. Al igual que lo era aceptar que había hecho las cosas muy mal, y que por ello mismo Hircine nunca podría quererla. Pero ella no era lógica, por lo que todo su rencor se vertió una vez más sobre el daedra, culpándolo de no verla como realmente era. Se cabreó ella sola al darse cuenta de que se había pasado toda la vida tras un hombre que nunca había puesto sus ojos en nadie, y que justo cuando lo hacía, había sido por su culpa, por haberle obligado a marcharse a otro planeta, donde Hircine había terminado enamorándose -lo aceptara o no- de alguien que no había hecho otra cosa que dejar clara la egolatría del príncipe, porque había ido a fijarse justo en su estúpido y malcriado doppelgänger divino, demostrando una vez más que nadie salvo él era suficiente para sí mismo. 

Ni siquiera ella. Por mucho que deseara serlo. 

Se puso en pie con los labios apretados y la mirada fija en el suelo. Hircine y Meredith, quienes habían comenzado a hablar de algo a lo que la chica no había estado prestando atención, se callaron y la miraron.

—��Qué pasa? 

—Me marcho. 

Meredith hizo un puchero.

—Pero…

—No, está bien —la interrumpió Hircine—. En realidad, si no estamos todos juntos no tiene gracia. —más mentiras. Normalmente Meridia no las toleraba, pero con él siempre hacía una excepción. Favoritismos sin sentido que lo tenían en cuanto se conocía toda la historia que tenían en común—. ¿Vas a coger un portal, o te irás volando? —preguntó el daedra, con tono tranquilo.

Aquel sosiego era toda una fachada que se sostenía asombrosamente bien, salvo por el hecho de que los tres eran conscientes de que era mentira. 

—Portal. 

—Genial, voy contigo. Mer —miró al daedra—. En unos días iré a París. Pasaré a veros. 

Meridia asintió todavía con la mueca en los labios.

—Vale, bebé. 

El camino hacia la sala de portales lo hicieron en silencio. Vaermina caminando tiesa como un palo, e Hircine con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón. Aquello Sarah lo atesoró en su cabeza como un paseo entre amigos, consciente de que en realidad iban de camino a lo que muy seguramente era su ejecución. 

Se lo merecía, porque le había torturado durante años.

Se lo merecía, porque no se arrepentía.

Le miró de reojo. 

Si tan solo me hubieras querido. Aunque fuera un poco. 

La sala de portales estaba vacía a excepción de ellos dos. Era redonda, y a cada pocos pasos, pegadas a las paredes, había unas pequeñas esferas que llevaban a diferentes zonas del universo. Vaermina se posicionó frente a la que daba al planeta Tierra, la cual la dejaría en la zona que ella misma deseara al tocarla. Alargó una mano de manera temblorosa hacia la esfera, esperando a que Hircine la atacara, y cuando estuvo a punto de rozarla con la punta de uno de sus dedos y el daedra siguió sin moverse, Sarah se paró en seco y giró la cara por encima de uno de sus hombro, mirándole parado de pie tras ella. 

Hircine ya no sonreía, ni parecía despreocupado. Solo indiferente. 

—¿Es que no piensas hacerme nada? ¿Castigarme?

—Ya lo he hecho —contestó él—. Y sin tener que esforzarme ni un poco.

Vaermina le miró con incomprensión durante unos segundos, y luego sus ojos se abrieron con sorpresa al mismo tiempo en que se llenaron de lágrimas.

—No.

—Oh, sí.

—No es verdad. Es solo… Se te pasará en unos meses, o como mucho en unos años. No es como... No. No lo es. Lo sé. 

—No se me pasará —le aseguró con calma—. Feliz viaje —adelantó una mano y le empujó desde la espalda, haciéndola caer sobre la esfera. 

Vaermina desapareció y el daedra se dio media vuelta para marcharse de allí cuando de la nada lanzó una bofetada con fuerza al aire, a su izquierda, y Boethiah rodó por el suelo hasta que su espalda chocó contra una de las paredes de piedra de la habitación.

Eric se volvió visible, e Hircine le sonrió.

—Te pillé. 

—¿Cuándo? —preguntó él desde el suelo, con una mano sobre su mejilla coloreada.

—Hace miles de años. Levántate y sígueme. Tenemos cosas de las que hablar, ¿no crees?

[lilietherly]

[MiniFic! Rickorty]

⚠️ALERTA DE SPOILER⚠️

Incest.

S h ō t a.

Ubicado en la escena despues de los creditos del capítulo 7 de la temporada 4.

Dedicado a mi querida @venatrix720 😘💕💞✨.

(Este es un regalo especial por el regreso tan fascinantemente explosivo de @venatrix720 , que con todos sus votos y comentarios me inspiró no solo a escribir esta cosita, sino a continuar con mis demás proyectos. Cariño, en serio, ya que no puedo corresponder con palabras tanto amor, espero que esto sea suficiente para responderte como mereces. En serio, ¡muchas gracias! 😊❤️💕💞✨)

(Oh, si buscas una página confiable en dónde ver los nuevos capítulos gratis e ilegalmente, te recomiendo "entrepeliculasyseries", así todo junto, yo los veo ahí, tienen buena calidad y subtítulos decentes 😜)

* * *

Entonces Morty se arrancó el extraterrestre que lo controlaba… ¿o no era así?

De algún lado tenía que desear estar con Rick, esos extraterrestres solo vivían y morían por una causa a menos que se le enseñase lo contrario. ¿Acaso esa cosa se había adueñado de su propio anhelo? ¿Le ayudó a expresar algo que él no podía? Amaba a Rick, ser su cómplice y su compañero, aun así… ¿Deseaba besarlo y estar con él de esa forma?

Cuando ambos se libraron de esa mala referencia a la película Alien, Morty hubiera esperado no pensar más en ello. Porque ello solo era un sueño de quién (qué) lo portaba. ¿No es cierto? Imaginar una escena en donde su labios tocaran directamente los de Rick debía ser más un recuerdo de esa cosa. Soñar con los dedos ajenos recorriendo su cuerpo y aquella voz susurrando su nombre, quizá no lo era del todo.

Fue como si esa mala imitación desbloqueara una especie de compuerta secreta a sus emociones más ocultas. 

—Inténtalo, Morty —dijo Rick, mirándolo fijamente, con una mano sobre la cadera y la otra extendida hacia é, sonriendole travieso. Morty no sabía cuáles eran sus intenciones. ¿Inténtalo? 

—Yo no sé de qué… —Con ahora ambas manos en su dirección el chico logró al fin entender. ¿Cómo haberlo olvidado? Morty y su alien no fueron los únicos que se rompieron y terminaron gritándolo todo. Ni siquiera fue él quien lo hizo primero.

Corrió. 

Acortó la distancia como si ya todo estuviera dicho. Tal vez lo estaba. Se sostuvo de los hombros de Rick mientras él tomaba su cintura y lo levantaba hasta dejar sus rostros frente a frente. Había un brillo especial, diferente, era su compañero, su cómplice, pero sin lugar a dudas también era más. Mucho más que eso.

Sostuvo sus mejillas, amando la sensación de su fuerte abrazo, la cercanía y el calor. Estaba hipnotizado, la emoción recorría sus venas y quemaba sus huesos, lo quería. Lo amaba. De una y mil formas distintas. Entonces, lo intentó. Dejó que sus labios temblorosos tocaran indecisos los de Rick, quien no lo apresuró ni insultó. Lo dejó hacerlo a su propio ritmo, inocente y casi tierno, explorando un nuevo universo de sensaciones, sabores y aromas.

Fue perfecto. Tanto que no logró separarse hasta tener los labios hinchados y rosas. Con Rick acariciándole la espalda, hasta las caderas y de vuelta. Parecía no ser el único en tener problemas para alejarse, sonrió, escondiendo su cara en el pecho cubierto de suave tela azul. Al verse envuelto nuevamente lo recorrió un escalofrío, supo en ese instante que ahí pertenecía, que ahí deseaba estar. Escuchando el rápido latir y perdiendo su fuerza ante cada dulce caricia. 

¿Cómo pudo haberse perdido de todo eso? Su corazón exhaltado pedía a gritos una compensación. Quería más de Rick, lo quería todo. No solo sus labios o sus manos. Quería su cuerpo, su amor y cada palabra amable que pudiera conseguir. Al ser poseído nuevamente por un beso, no dudó en corresponder a la intensidad que él imprimía en sus labios. 

Tenía pronto un par de manos sobre su trasero, moviéndose alrededor, amasándolo tierna y sensualmente. Gimió, apenas lograba creer todo lo bien que se sentía. Sollozó el nombre de Rick al verse separados, mientras un hilillo de saliva intentaba mantenerlos unidos. No lo permitió mucho tiempo, en cuanto recuperó ligeramente el aliento, lo hizo volver a su boca.

Quería más, todo…

—Alguien así, de verdad lo quiero —dijo la zor… la chica, rompiendo en un momento la inspiración de Summer y cortando de un tajo la siguiente línea—. Me lo presentarás, ¿verdad?

—¿Por qué no vas tu ahora? Está solo, seguramente te espera —la invitó, no creyendo que fuera tan estúpida hasta que la vio correr con sus grandes pechos a la puerta. 

Ni siquiera intentaría detenerla. Con suerte, si resultaba ser alérgica a la picadura de abejas, el drama le traería un poco de inspiración. Las otras Summer ya estaban esperándola.

(Vamos a hacer el club de "Summer y las Summer's" jajaa. Ok, ok, mala idea, de todas formas ese es un pequeño HC mío, el que Summer escribe fanfiction de Rick y Morty 🤣🤣🤣)

(De todas formas, espero mi querida Venatrix, esta cosita te haya gustado, lo escribí con todo mi amorcito 💕. Perdona los errores ortográficos, intentaré corregirlos tan pronto como pueda 😚. Te quiero mucho, ciao 😘❤️💕💞 ✨)

[lubay-nue]

Prohibido Enamorarse 5

Notas del cap:

 ¡¿Qué dijeron?! “Ya se olvido de nosotros” ¡Ni madres! ¡Aquí tiene su pack de publicaciones!!!

 Pfff a mi madre le dio por ver la película de corazón valiente (esa de escoceses) y pum… me llego una idea que en su momento dije ¡Esta chingona! Y como eran ships crack ¬u¬ la cosa iba bien… pero me tarde tantisimoooooo en actualizar aquí que… pfff ya ni me acuerdo como carajos iba esto ¬¬ lo siento… como sea

 ¡A leer!

 5 - Escocia

 Bostezó mas por pereza y cansancio… estiro su cuerpo y volvió a en jorobarse nuevamente incomodo… miro a sus alrededores. Acababa recién de salir del vehículo y se estaba encaminando en dirección de la cede con ONU para la siguiente junta… pero no tenía muchas ganas de presentarse si era honesto

 Gruño por lo bajo, sujetando su estomago y cerrando sus ojos… no es que hubiera dolor en su cuerpo, era más bien, un dolor espiritual… se dijo que era un mal momento para tener sus “crisis existenciales” pero ahí estaba el… siendo de los primeros countrys en llegar a la sede, encontrando para su muy mala suerte a Rusia a lo lejos hablando con Alemania y China sentado cercas de su presencia, el tricolor miro a todos y solo saludo con una mano extendida que solo fue correspondido por un asentimiento de Alemania y una pequeña reverencia de China; al saber que no habría respuesta de parte de Rusia, el tricolor avanza hasta su asiento y se deja caer pesimista y cansado

 Ni siquiera USA o Canadá habían llegado aun, los latinos eran famosos por llegar tarde y el, solo había llegado temprano por qué no había podido dormir y porque a su vez había tenido problemas con su padre Azteca. Discutieron nuevamente por el asunto de ser hombre y porque se negaba Azteca a buscar cómo ayudarlo a volver a ser mujer… el tricolor estaba entrando en un espiral de depresión así que, sin notar que Rusia se iba acercando a su asiento, se pone en pie y sale por otra puerta de la sala dejando en soledad a Rusia quien prontamente se siente ofendido (nuevamente) al ser ignorado

 Echando pestes, realmente colérico, decide seguir al decaído country que apenas iba avanzando por el pasillo y que es frenado por su nombre dicho con enfado. Cuando México gira la mirada hacia atrás se encuentra con Rusia molesto, el tricolor se encoje temiendo una nueva disputa que se ve reafirmada al momento en que se acerca Rusia a paso determinado y molesto, tomándolo de nuevo por las ropas de su pecho haciéndolo ponerse de puntitas

 -¡¿Cómo te atreves a insultarme otra vez?!- pregunta molesto Rusia, México lo mira confundido, soltando un casado suspiro y desviando la mirada a cualquier lado

 -¿Quieres por hoy no molestar? Mira, no me acerco a ti y tu seguro no te acercas a mí; con eso debería de ser suficiente… si quieres que nos metamos para hablar sobre política con mucho gusto, pero en serio, no estoy de humor para soportar otra puta discusión pendeja-  pide cansado, decaído pero molesto por verse amenazado. Rusia muerta su rostro más molesto, incluso se puede llegar a apreciar un tic bajo su parpado izquierdo, México gruñe, por el pasillo se ve ONU siendo aun cargado por FBI y, en cuanto son encontrados, FBI acerca a ONU para hablar con Rusia. Esto permite a México ser liberado de Rusia y muy discretamente huir de la situación para ocultarse hasta que la junta comience

 -Huuggg… virgencita santa… hoy me quiero morir- se queja por lo bajo, entrando en una oficina vacía y recargándose cercas de una ventana semi abierta para tener algo de aire. Se abraza a si mismo incomodo, restriega sus brazos presa de un frio “espiritual” más que físico; cierra sus ojos adolorido y pasa sus manos por su cabello tratando de callar lo que de pronto se vuelven gritos en su cabeza… es de pronto como si su cabeza se volviera un infierno con gritos y suplicas por auxilio que están taladrando en su consciente

 -No luces nada bien-  aquella afirmación hace abrir sus ojos, confundido de no reconocer la voz de quien le llama, gira su mirada rápidamente hacia la puerta encontrando a un país que solo había podido ver a lo lejos

 -Señor Escocia-  habla bajito, sorprendido de verlo ahí, entrando como si nada, con ese traje más tradicional que moderno; el country ríe divertido del gesto del tricolor, el contrario se llega a imaginar qué tipo de country esperaba así que solo avanza hasta estar delante suyo acompañándolo al lado de la ventana

 -Me pareció peculiar que hoy escaparas de los problemas siendo que ayer te enfrentaste al mismo con facilidad-  menciona el hombre tranquilo, con sus manos tras su espalda y observando que, lentamente lagrimas se muestran en los ojos del tricolor que se niega a soltarse a si mismo

-¿Te sientes bien hijo? Deberías de ir a la enfermería antes de que algo te pase-  menciona el hombre, observando que realmente, el latino no está haciendo chistes, el tricolor comienza a soltar pequeñas lagrimas al tiempo que sus torso se encorva hacia delante, abrazándose con fuerza; el tricolor lucha por sonreír aunque el también siente su mirada nublada por las lagrimas, se aferra a sí mismo con dolor, enterrando las puntas de sus dedos a su piel, trata con más ganas de reír pero solo un quejido brota de su ser

 -Hehe… es solo… un mal día… estaré bien pronto… no… no se preocupe señor Escocia-  habla bajito; Escocia trata de estirar su mano para tocar el hombro del latino, mas este, al notar el movimiento se aleja cayendo con un bote de basura y quedando en el suelo, viendo con lagrimas en los ojos y un gesto confundido, que Escocia también le mira igual de confundido

 El silencio dura escasos segundos que parecen eternos, México ha olvidado cómo debía de respirar, solo mira, entre lagrimas a Escocia quien, cambia lentamente su gesto confundido y preocupado por uno apenado y serio

 -Ya veo… es eso-  habla por lo bajo, avanzando lentamente hasta estar cercas del tricolor, bajando para quedar de cuclillas y verse a la cara con mayor facilidad, México limpia sus lagrimas con su dorso, sin quitar la mirada del contrario, Escocia vuelve a intentarlo nuevamente. Estira muy lentamente su mano hacia el tricolor que, sabiendo que iba a tocarlo, trata de alejarse, solo que esta vez, la mano de Escocia llega antes colocándose con cuidado en la cabeza del tricolor que, pegando un pequeño brinco se encoje sobre sí mismo en un ovillo y temeroso solo trata de agarrar su cabeza con dolor

 Su cuerpo apenas se ilumina, Escocia cree que ha visto mal, pero, luego de ello, puede sentir una profunda tristeza, casi juraría que su psique le está jugando sucio y que escucha a sus caballos relinchando, los gritos de su gente corriendo a la guerra, las voces cortadas cuando son atravesados; los golpes, las espadas, la sangre brotando y apestando en su nariz, las lagrimas ahogando su pecho cuando siente el dolor de su gente muerta y de pronto… así como había brotado ese dolor en su pecho, un hipar se encuentra mas pronunciado en su presente haciéndolo salir de aquella “alucinación de su pasado”

 A bajar la mirada se encuentra con México, ahora aferrando sus manos en su pecho, arrugando las ropas de la zona y ahogando lagrimas entre hipidos y una mirada más triste y dolida, ambos se miran, Escocia se niega a  soltar a México de su agarre, así que solo de un modo lento y cuidadoso acaricia su cabeza en una caricia infantil que el latino agradece pues su respiración se corta

 … … …

 Dolida, le dolía demasiado su pecho… primero había sido inundada su mente en recuerdos demasiado vividos de su gente peleando por libertad, el dolor de recordar sus muertes, sus gritos de pelea, sus fieras batallas… ese dolor que no todos aprecian o que se olvidan en una guerra… la guerra siempre producía muerte, no había nada mas en ella, no era un privilegio, no era un honor, era solo perder todo en un lugar, por sueños, por una esperanza de un futuro brillante que no seria para ellos, sino para las siguientes generaciones

 Su cabeza había comenzado con esos dolores, con esas imágenes que a veces, así, de la nada llegaba a él, lo rompían, lo hacían llorar a mares debido a las muertes injustas, a las muertes de hombres, mujeres y niños… y luego estaba su presente donde, mujeres y niños desaparecían y eran asesinados; el dolor, los gritos de dolor, de suplica, de auxilio que jamás eran escuchados… México odiaba cuando eso le ocurría y más, lo odio que le pasara fuera de sus tierras, lejos de su padre… porque era su padre el único que podía mantenerlo calmado…

 Y ahora, ahora no solo había tenido un ataque, una “crisis” en la sede de la ONU, lejos de alguien que pudiera ayudarle… también había visto a Escocia… Escocia también lo había visto en un muy mal momento del que ni siquiera sus amigos los latinos sabían de su existencia… y lloro todavía más, cuando el country toco su cabeza con amabilidad…

 Porque la imagen que tuvo, no fue la de su gente peleando por libertad, sino la gente de Escocia, corriendo, peleando, muriendo, gritando libertad mientras morían… el dolor lo embriago todavía más. Las lágrimas se volvieron más fuertes mientras sentía en su cuerpo el dolor de ser atravesado y cortado, viendo como Escocia le miraba confundido… México se detuvo escasos segundos para ver sus rasgos más maduros y que lucían preocupados por el… el latino solo atina a soltar sus lagrimas y sentir un nudo en su garganta y en su pecho que le lastiman

 -Han sufrido tanto… ustedes también han sufrido tanto- suelta, no soportando el dolor en su pecho, cerrando sus ojos y cubriéndose como cuando era una niña pequeña, cubriendo sus ojos y llorando ahogadamente, privando la necesidad de respirar y siendo envuelto en un abrazo protector por Escocia quien, comprendiendo sus palabras, solo lo estrecha contra su pecho. México, sintiéndose aferrado por alguien, también se abraza, ocultando su rostro en el pecho de Escocia, ahogando sus lagrimas y luchando por ser sigiloso por lo menos, sintiendo una cálida mano acariciando sus cabellos y dando unas suaves palmadas a quien se estaba rompiendo en esos momentos

 ------------------

 Gruño por lo bajo… apenas había podido escapar de ONU y sus recurrentes regaños; además, la junta estaba a punto de iniciar y no se le pudo ocurrir mejor idea a esa diminuta organización que mandarlo a él “al poderoso Rusia” a buscar a un tercermundista. Este día le iba saliendo realmente mal, pero todo se congelo, una duda combinada homogéneamente con cólera se desata cuando ve a México salir de alguna puerta abrazado protectoramente por otro country que parecía estar más atento en cuidarlo que en cerrar la puerta de la que habían salido ambos

 -¡Tercermundista de mierda!-  grito Rusia molesto, solo que esta vez, México no lo recibió con una maldición, sino con un gesto lloroso y confundido de parte del tricolor que iba aferrado a quien ahora Rusia reconoce como Escocia. México apenas puede avocar al nombre de Rusia cuando es envuelto en los brazos de Escocia, siendo este quien le susurre algo al tricolor al oído y posteriormente llevarlo de ahí lentamente siendo seguido tranquilamente por el tricolor

-¡Tercermundista!-  volvió a gritar Rusia molesto, acercándose a pasos pesados, escuchando por fin la voz de Escocia mientras acaricia la espalda del mexicano

 -Tú no le hagas caso y se irá en algún momento… que no te gane su poca inteligencia-  estas suaves palabras murmuradas por un divertido escocés hacen reír a México y enojar mas a Rusia que, antes de poder ponerle una mano encima a México, encuentran a USA, Brasil, Japón y Chile caminando interesados, encontrando al latino que, en cuanto se ve rodeado por varios de sus conocidos, limpia sus lagrimas y se acerca a saludar alegremente a todos

 Lo que Rusia no escucho en su enfado, fue que México agradeció a Escocia por su ayuda y le dio un pequeño beso en la mejilla antes de partir lejos con los demás. Y; al tiempo que Escocia y Rusia observan a México irse con el resto de las personas, Escocia cree notar por escasos segundos que la silueta del latino es más bien afeminada que masculina… sonrió y se encogió de hombros…

 Tal vez sea alguna idea de magia… o tal vez está viendo mal…

 Notas finales:

 Cosa mala… no me acuerdo como iba lo que había pensado, así que tal vez, lo que leyeron fuera muy diferente a la idea que tal vez llegue a tener (la verdad ya no me acuerdo de cómo iba), ahora, supongo que van a querer explicación de lo que se vio en este capítulo… les explico en los datos extras

 Datos extras:

 *¡La concha de la lora! ¡No se me ocurre como avanzar esta trama sin que comiencen cosas sad! ¿Ideas???

 *Rusia se acerco a México, quería arreglar bien las cosas y tratar de comenzar bien, peeeerooooo México sin querer ni se dio cuenta de su presencia, de ahí su enfado, porque cree que lo han ignorado al pinche ruso pendejo XD

*México se oculto en una de las oficinas de la ONU pero Escocia lo vio y siguió, ya se veía que no estaba en buen estado y lo rectifico cuando lo vio tan mal

*(Ahora, supongo que esta es la explicación mas importante) así como hay cierta magia en este universo, México tiene, lo que se podría decir como “temporadas depresivas” que es cuando sin querer recuerda todo lo que tiene que ver con muertes, tragedias y esas cosas malas que pasan en sus tierras. Hay momentos donde esto llega a tal punto que, (hablando mágicamente) puede conectar con la persona que lo toque y, México podrá ver el pasado doloroso de la otra persona, así como la otra persona vera el pasado doloroso de México… es como ver el dolor del contrario como si fueran solo alucinaciones rápidas…. De ahí que México ve también por lo que pasa Escocia y se pone a llorar, además, seamos honestas, las mujeres son mas de mostrar sus sentimientos que los hombres… México no sabe callarse esas cosas

*Escocia se dio cuenta de este problema porque, a según tengo entendido, es uno de los lugares donde aun se creía mucho en esas criaturas de la naturaleza y la magia misma

*Escocia… no sé si tendrá magia, pero de que tiene conocimientos sobre magia, tiene conocimientos y también se llega a masticar que tal vez México este atrapado en un hechizo, porque cree ver una silueta femenina cuando el latino se aleja… pero no está seguro, tal vez solo estaba viendo mal

*Recuerdo que esto tenía mas insinuación a ship la primera vez que lo imagine pero lo imagine hace tanto que ya lo olvide QnQ ay…

 Bueno, es todo lo que puedo decir por ahora

¿Les ha gustado?

Que tengan lindo día

¡Comenten!

Ko-fi 

 Patreon (No se muy bien como funciona)

[moov-bianco]

Rosa 3. Un grupo muy vengativo.

Empaca con tanta velocidad que ni se molesta en doblar su ropa, mete su ropa toda en bola dentro de la maleta y bolsa de viaje; aterrada por las palabras de su amiga.

Tienes que tomar el primer vuelo a Texas, no estás a salvo ahí. La plaza plata te está buscando otra vez.

"Plaza plata", la responsable de una de sus otras heridas frescas y nunca sin cicatrizar, la cual la tachó con una X roja en la espalda y hace que la busquen todo tipo de cazarrecompensas. La que le entregó su mayor decepción y bofetada de realidad, ahora viene a reclamar nuevamente su alma.

"No esta vez, pensó ella con determinación y agarrando sus cosas con firmeza.

Estaba por irse, ya tenía su mano en el pomo de la puerta; pero la conciencia no la deja existir. Volteo a dar un vistazo al departamento y los momentos de los dos días que ha vivido en esa tranquila urbe no la dejan irse así como así.

Azotó sus cosas en el sillón, fue directo a la barra de la cocina donde hay un post its casi nuevo y en la hoja principal escribió.

Sé que no ha terminado mi tratamiento, pero por su bien es mejor que me vaya.

Solo soy un imán de problemas y lo que menos quisiera es que las personas que solo me han ayudado se vean involucradas en esto.

Son gente maravillosa y por eso debo irme, gracias por todo.

Necesito tres post its, que arrancó y pego en la mesa del comedor; y con eso resuelto, se va de ahí para nunca volver.

– ¿Señor Mavro? – llamaron al otro lado un hombre en sus treintas – ¿Podemos hablar?

Isabel sintió su sangre llegar al menos cero, retrocedió hasta que chocó con una de las sillas, lo que hizo regresar la en sí; ya están forzando la puerta, agarró sus cosas y se encerró en su cuarto. Las cinco patadas de un fornido y muy robusto hombre bastaron para dejar la puerta colgando, y en cuanto abrió todos armadas empezaron a buscar.

Pusieron la casa patas arriba para encontrar la, y el hombre que llamó a la puerta ve impaciente como todos sus hombres crean este caos y no pueden encontrar la.

– ¡Encuentren a esa perra, pero ya les digo, si no soy yo quien la mata van a empezar a rodar cabezas! – grito su jefe, quién furioso arrancó una de las patas de la mesa del comedor – háganse una idea – dijo moviendo de un lado al otro el objeto de madera que aventó una vez hecha su demostración.

Ahora los hombres se movían con más ánimo y se concentraron en las puertas de los cuartos.

Isabel estaba en pánico, no podía enfrentarlos y tampoco podía escapar de la situación; aún cuando en su interior sabe que ellos no son rivales para ella, no se puede permitir cometer el mismo error, otra vez. Así que clavó su mirada en la habitación, aunque ya no hubiera nada que ver, ella necesitaba que ahora algo fuera su escape; y como un ángel caído del cielo, el closet de madera es alumbrado con la luz de un coche que pasó.

Iba a ser doloroso, pero nada podía compararse con arrastrar otro esqueleto.

La puerta del cuarto de Mavro está recibiendo el mismo trato que la de entrada, pero este no cedió hasta la décima vez, y hasta que vieron cada detalle ellos se concentraron en la segunda habitación. Ahora todos concentrados ahí, apuntando a la puerta y esperando con el dedo en el gatillo que su compañero abriera la puerta. En cuanto se abrió todos entraron en manada al cuarto, su jefe fue el último en entrar y es quien se fija en los pequeños detalles; su sangre hirvió cuando vio el equipaje de Isabel en piso y de inmediato gritó enfurecido.

– ¡Esa perra sigue aquí, la quiero…!

– señor – lo interrumpió uno de los hombres que se quedó a vigilar afuera, por si Isabel podía escapar de los que entraron aún podía ser capturada por los que esperan afuera.

Su jefe volteo lento hacia su lacayo, con su mirada sombría y voz de ultratumba, con el único pensamiento de decapitar a ese chico que se atrevía a interrumpirlo sin ningún motivo, y por su bien debía detener uno.

– ¿Que? – respondió con lentitud.

Pero el chico estaba calmado, porque sabía que su cabeza no iba rodar en cuanto le enseñará a su jefe lo que encontró. Lo guió hasta la mesa del comedor, la cual había volteado y privado de una de sus patas, aún con el trato duro aún se mantienen pegados los post its que Isabel pegó; ordenó a varios que sujetarán la mesa para que el leyera con más comodidad los papeles pequeños.

Y fue tanta su rabia que hizo un agujero justo donde los post its estaban.

– ¡¡ESA PERRA NOS ENGAÑÓ, ESTAMOS PERDIENDO NUESTRO TIEMPO!! – rugió con tanta ferocidad que todos brincaron – ¡Vámonos, tenemos que cepillar la zona!, ¡Esa perra roja no se va a escapar de mí! – ordenó.

Entonces todos se transformaron en murciélagos que salían por las ventanas más cercanas, rompiendo todas por dónde estos salían. Espero hasta que solo había silencio sepulcral para salir del closet, Isabel se había vuelto en una vegetación que se aferró a las paredes del closet y se escondía en los rincones de este, y para buena o mala suerte, ellos no vieron dentro.

Esto terminó desgarrando su ropa hasta que se convirtió en tiras de tela que ahora se habían regado en todo el closet, y ella se había agotado al grado que terminó inconsciente a solo dar unos pasos fuera. Así que ahí estaba ella, desnuda e inconsciente en el piso y sus enredaderas eran las únicas que envolvían su desnudo ser, además de crear las comunes puntos de sangre que hacen líneas que bajan por partes de su cuerpo.

Y una cosa que más debería de agradecer a pelirroja, Mavro al abrir la puerta solo pudo ver su espalda desnuda y eso le bastó para cerrar la puerta, y no abrirla hasta que volvió con su sábana que aventó con la mirada desviada y tino perfecto para cubrir la en el primer intento. Y por supuesto, llamar a Luna para que lo ayudara a moverla, cambiarla y otra vez a curarla.

Aunque tardó la ayuda.

Pobrecita de Isabel qwp ella no quiere pelear y la obligan. F por ella 💔

Al menos tiene suerte de tener a Mavro como su compañero, es ratito pero todo un caballero uwu 💕 el caballero que todas quisieramos tener XD Siendo franca, yo no ewe prefiero un revoltoso a un caballero, osea que me respete por supuesto cómo ser humano pero tratar con tanta propiedad, no se, ese cliché de principe bien educado no me vuelve tan loca :/

Dejando mi vida para luego 👀✨💙

La tarea! :V

¿Que les hizo a estos sujetos? Está pregunta se responderá en unos capítulos más...bueno, masomenos 👀✨

¿Por qué los mueve la venganza? Nuestra pelirroja hizo algo que jamás debió hacer

Abajo hay más tarea 👀

Sin más que decir

MUCHAS GRACIAS POR LEER 💖💜💙

Nos leemos luego mis sombrereros juniors 👒 BYE BYE 💖

Tarea extra para el que quiera 📕

¿Cómo que Isabel se transforma en rosal? 📖

Pongan atención niños ✏️

La raza de chupasangre es de todos los sabores y colores imaginables

En el caso de Isabel. De su sangre emergen rosales que crecen en cuestión de segundos o minutos, en cuanto más sangre de, los rosales crecerán más rápido, además de los tallos que emergen de su piel como enredaderas que la cubren por completo.

Pero todo chupasangre tiene un poderoso ataque.

Para ella es convertirse en un rosal, comportarse como uno y camuflarse cuál camaleón; pero todo gran ataque tiene sus altibajos, y este ademas te pone a un pie de la locura.

El altibajo es que su sangre es chupada hasta apenas dejarle un litro de sangre, el pie a la locura es que ella ataque y luego ya no pueda detenerse por el exquisito sabor del líquido carmesí.

[0takudl]

Diabolik Lovers Chaos Lineage: Ayato, Historia 11

Muchas gracias a @kyouxa​ por permitirme traducirla desde el inglés.

historia 1- historia 2- historia 3- historia 4- historia 5- historia 6- historia 7- historia 8- historia 9- historia 10

traducciones chaos lineage

-Sala de estar de la mansión Scarlet.-

Reiji: No deberías ser capaz de vencernos. ¿Ya has olvidado que la última vez has perdido?

Ayato: No lo hice. Esta vez ustedes perderán. ¡Les mostraré la verdadera habilidad de Ayato-sama!

Yui: (¡Después de todo, Ayato-kun está dispuesto a pelear! No habíamos planeado eso. )

¡Ayato-kun! ¡Esto está mal! ¡No habíamos planeado pelear contra ellos!

Ayato: Es cierto. ¡No te equivocas pero así regresaré sus recuerdos!

Yui: (¿Qué se supone que significa? )

→ No lo olvides. (S. )

Yui: ¡No olvides el verdadero propósito! Dijimos que no íbamos a pelear con ellos.

Ayato: Cállate. Ya lo sé.

→ Buena suerte. (M. )

Yui: ¡Buena suerte! Después de todo, tú eres su verdadero hermano, Ayato-kun, al menos algo deberían recordar.

Ayato: … Heh, yo también, eso espero.

Yui: (Estoy segura de que estarás bien. Cree en el vínculo entre tus hermanos. )

-Terminan las opciones.-

Reiji: ¿De qué están hablando? Si no vendrás por mí, en su lugar yo iré por ti.

Ayato: ¡Oye, espera! ¡Solo vinimos aquí a hablar!

¡Shu y Reiji tienen recuerdos falsos, los cuales fueron implantados en sus cabezas por nuestro padre!

¡Ustedes no lo han notado, pero es algo como que sus sentidos están extraños o algo así!

Reiji: Si piensas en lo que acabas de decir, es estúpido.

Shu: No tengo intención de creer una historia tan tonta.

Yui: ¡Pero todo lo que Ayato-kun dijo es cierto!

Por alguna razón estamos reunidos en este lugar que no conocemos y se supone que peleemos...

Reiji: Ahora se acabó la charla. ¡Vamos, pelea conmigo!

*Reiji ataca a Ayato.*

Ayato: … ¡Ugh!

Shu: … ¡Ah... !

Ayato: … ¡Ngh! Mierda, ¿¡por qué no pueden escuchar lo que digo!?

*Ayato ataca a Shu.*

Shu: No quiero escucharlo.

*Shu ataca a Ayato.*

Ayato: ¡Esto no es bueno, ellos no están escuchándome! Chichinashi, ven aquí.

*Ayato agarra a Yui.*

Yui: ¡S-Sí!

(¡Ayato-kun, él peleará sosteniéndome... ! ¡Así es incluso más difícil... ! )

Ayato: … ¡Ngh! ¡Tch!

Reiji: ¿Por qué no nos entregas a Eva? ¿No sería doloroso pelear contra nosotros mientras la proteges?

Ayato: … ¡Ngh... !

Yui: (Es como dice Reiji-san. Creo que estoy interfiriendo en el camino. )

(No puedo quedarme con Ayato-kun así... )

Shu: Heh, déjela ir.

Ayato: ¡Ngh! ¡Mierda!

*Algo se cae.*

Ayato: Auch... ¿Qué? Algo se cayó del estante. ¿Era un farol?

Yui: ¡E-Espera, hay llamas esparciéndose... !

¡Agh! ¡El fuego del farol se está quemando!

Ayato: ¡Tch! Esto no es bueno. ¡Vamos a morir si nos quedamos aquí!

¡Oigan, detengamos la pelea! ¡Necesitamos darnos prisa y escapar! ¡Shu! ¡Reiji!

Shu: … Ngh...

Reiji: … Ah...

Ayato: Oigan, ¿¡qué esperan!?

Yui: (¿Qué sucede? ¡Incluso si las llamas se están acercando cada vez más, ninguno de ellos se mueve... !)

Reiji: Ngh...

*Reiji se desmaya.*

Shu: … ¿Ngh? ¿Qué es esto?

*Shu se desmaya.*

Ayato: ¡Oigan, ¿qué pasa!? ¡No puedo encargarme de las llamas solo! ¡Pónganse de pie y hagan algo!

Yui: Ambos se desmayaron...

(Oh, pero hablando de eso, es como cuando los recuerdos de Ayato-kun regresaron. )

(Síntomas como tener dolor de cabeza o desmayarse sin razón... )

¡Ayato-kun! Creo que es la misma situación de cuando regresaron tus recuerdos...

Ayato: ¿Te refieres a que sus recuerdos regresaron?

¡Ngh, el estante se está rompiendo! ¡Cuidado!

*Ayato protege a Yui.*

Yui: ¡Ngh!

(¡El estante cercano ya se quemó! Las llamas están esparciéndose con mucha fuerza. )

Ayato: ¡Esto es malo! ¡El fuego está expandiéndose muy rápido! ¡Quedaremos encerrados así!

¡Para los vampiros en realidad no es problema, pero para ti como humana esta situación es bastante mala!

Yui: Ah...

Ayato: ¡Necesitamos llegar a un lugar seguro! ¡Vamos a morir así!

Yui: … P-Pero.

Ayato: ¿¡Qué pasa!? No tenemos tiempo.

Yui: Ahora tal vez seamos capaces de recuperar los recuerdos de Shu-san y Reiji-san.

Ayato: Eh, ¿¡a qué te refieres!?

Yui: Necesitan escucharte por el incendio, ¡puedes restaurar sus recuerdos si lo haces bien!

Ayato: … Tal vez tengas razón.

Yui: Sí. Tengo un fuerte presentimiento sobre eso—

Tal vez sea una oportunidad de remover la tapa de sus recuerdos, ¿verdad? Si tratas de recordar un poco más...

Ayato: Quizá regresen. Pero no tenemos mucho tiempo. Si eso no ocurre rápido, la casa se quemará.

Yui: Sí.

¡Shu-san! ¡Reiji-san! Despierten... *Carraspea.*

(¡Ya no puedo tomar aire... ! ¡También mi conciencia se está debilitando! )

Ayato-kun... *Tose.*

Ayato: ¿¡Oye, estás bien!? ¿¡Es por el humo!? Parece que no tenemos más tiempo.

¡Shu! ¡Reiji! ¡No nos iremos sin ustedes! ¡Levántense ahora!

¿Realmente son tan débiles? ¡No recuerdo a los hermanos mayores Sakamaki siendo tan molestos!

Shu: …

Reiji: …

Yui: (¿No pueden escucharnos? ¡Moriremos si no podemos levantarlos rápido... !)

Ayato: En serio, éstos tipos...

Yui: ¡Mira, la columna se está rompiendo... !

(¡Así caerá sobre ellos dos... !)

Ayato: ¡Cuidado!

¡Aquí!

*Ayato rompe la columna.*

Yui: ¡Ayato-kun— !

Ayato: ¡Oigan, ustedes dos— !

Reiji: Q-Qué está...

Ayato: ¡No es momento para eso! Ustedes aún no me aceptan como su hermano, ¿¡no!?

¿¡Qué pasó de repente con tu actitud mandona de siempre!? ¡No te perdonaré por ser así!

Reiji: … ¡Ngh!

Shu: …

Reiji: … ¿Ayato?

Yui: … ¡¡Hn!!

(Justo ahora, él dijo Ayato... )

(Probablemente eso signifique... ¡que los recuerdos de Reiji-san regresaron— !)

Ayato: ¡Nos vamos ahora! ¡Reiji! ¡Shu! ¿¡Ya despertaron!?

Reiji: … Desperté hace un momento. Yo también me escaparé de aquí... Ngh...

Yui: Reiji-san, ¿estás bien?

Reiji: Sí, estoy bien. Solo tengo un pequeño dolor de cabeza. Ahora ven Shu, escapemos de aquí.

Shu: … Reiji...

Reiji: … !?

Yui: ¿Shu-san... ? No puede ser, ¿¡estás bien!?

Ayato-kun, tienes que ayudar a Shu-san...

Ayato: ¿¡De qué hablas!? ¡Oye, Shu! Vamos, dame tu mano...

Reiji: No, no es necesario.

Ayato: ¿Hah? ¿¡Qué dices!? ¡No lo dejaré atrás!

Reiji: *Suspiro.* Realmente lo odio desde el fondo de mi corazón, pero no tengo de otra. Ahora, Shu, pon tu brazo al rededor de mis hombros.

Shu: … S-Sí.

Yui: ¡Reiji-san!

Reiji: Esta es la primera y última vez que te ayudaré. Me niego a hacer algo así otra vez.

Yui: (Esto es bueno. Shu-san escapará con Reiji-san. )

Ayato: ¡Yui, nosotros también nos vamos!

*Ayato sujeta a Yui.*

Yui: ¡Kya!

Ayato: Si me abrazas podremos escapar más rápido. Solo no te sueltes.

Yui: … Sí. Gracias.

Ayato: ¡De acuerdo, escaparemos a través de la ventana! … ¡Ngh... !

Yui: Ah, ¡Ayato-kun, esa marca de quemadura... ! ¿¡Te quemaste hace un momento!?

Ayato: En realidad no es nada de lo que deberías preocuparte. ¡Necesitamos escapar de aquí ahora! ¡Yui, iremos ahora!

Yui: ¡Sí!

*Rompen la ventana.*

-Afuera de la mansión Scarlet.-

Subaru: Oigan, ¿qué fue ese sonido de ahora?

Kanato: ¿Cómo lo sabría? Pero, como puedes ver, la mansión está ardiendo.

Laito: Es cierto. Me pregunto qué sucedió allí adentro.

-Después de un tiempo.-

Subaru: ¿Qué pasó allí adentro... ? Me pregunto si todos están bien.

Kanato: Oh, parece que están a salvo.

Ayato: Uff, uff, uff... lo hicimos. Pensé que íbamos a morir allí.

Yui: ¿Eh?

Ayato: Estoy bien. No es como que algo pueda detener a Ayato-sama en este momento.

Yui: Bueno, ¡es cierto! ¡Muchas gracias por protegerme!

Pero, ¿qué hay de tus quemaduras? ¿¡Te duelen mucho!?

Ayato: Nah, puedo soportarlas.

Yui: Ya veo...

(Durante la llamarada, él escapó conmigo... Estoy segura de que está tratando de actuar como que está bien. )

Ayato: Aún me pregunto cómo le está yendo a esos dos en su situación.

Reiji: Ngh... Uff

*Reiji colapsa.*

Shu: Uff... Uff...

*Shu colapsa.*

Ayato: Hablando de ellos, ¿saben que estábamos esperándolos?

Reiji: Uff... Nos alegra que hayas decidido esperar. Estuvimos cerca de morir allí.

Shu: … Estamos a salvo.

Yui: (Estoy feliz... de algún modo, lograron escapar— )

(Sin las palabras de Ayato-kun, ni Reiji ni Shu estarían a salvo ahora. )

(Después de todo, yo tuve a Ayato-kun conmigo, quien me alentó todo el tiempo. )

Subaru: Oigan, ¿qué acaba de pasar en esa mansión?

Laito: Sí, sí. ¿Estaba todo arreglado?

Kanato: ¿Qué está pasando? ¿Por qué saliste con los hijos mayores Scarlet?

Ayato: Esto sigue siendo un desastre. Los detalles de las circunstancias serán pospuestos. Hay algo que necesitamos hacer antes que eso.

Yui: … Sí. Tienes razón.

(Necesitamos verificar si sus recuerdos realmente regresaron— )

Shu-san, Reiji-san, ¿nos recuerdan?

(Ya que antes oí una buena respuesta, puede que sus recuerdos hayan regresado. )

(Por favor, quiero que recuerden quiénes son y recuperen sus verdaderos recuerdos— )

Reiji: Finalmente logré entender la situación. Esperaba que nuestro hermano viniera a nuestra mansión con ese molesto escándalo.

Yui: ¡Reiji-san... ! ¡Has recordado todo!

Ayato: Jeje, “molesto escándalo” dice. En realidad no te equivocas.

Yui: ¡Ayato-kun! ¡No necesitas decirlo así!

Ayato: No, lo digo en serio. Después de todo cambié mucho después de haberlos encontrado otra vez.

Es su culpa que mis acciones se hayan vuelto así, por eso ustedes siempre se hacen responsables por mí, ¿verdad?

Yui: Uhm, qué...

Shu: *Suspiro.* Qué desastre. Deja de ser tan ruidoso.

Yui: ¡Shu-san!

Ayato: Heh, parece que tus recuerdos también regresaron. Todo gracias al gran yo. ¡Ahora deberías agradecerme!

Shu: Prefiero enloquecer antes que agradecerte por esto.

Ayato: ¿¡Qué quieres decir!? ¿¡No puedes dar las gracias a pesar de que te salvé!?

Shu: No hagas ruidos tan fuertes. Aún tengo dolor de cabeza.

Yui: (No conozco a detalle las circunstancias, pero ese fuego debió haber sacudido los recuerdos de ambos. )

(Debido a eso, finalmente la tapa de sus recuerdos se desvaneció. )

Reiji: Debería disculparme por mi comportamiento, pero ahora todo está bien. Desde ahora trabajaremos juntos.

Shu: Mi dolor de cabeza también se fue.

Reiji: Aún así, necesito agradecerte por algo. Estuvimos cerca de ser aplastados por una columna.

Ayato: Oh, al menos eres brutalmente honesto. ¿Estás seguro de que estás bien ya que eres tan amable conmigo?

Reiji: Yo tampoco quiero ser así. Mi hermano quien siempre actúa egoísta, me defendió así que me dieron ganas de hacerlo.

Shu: Incluyendo las quemaduras que obtuviste por protegernos.

Ayato: En serio, eso no fue gran cosa. Chichinashi también estaba preocupada por mí.

Reiji: No solo eso. Parece que yo estaba haciendo muchas cosas ridículas mientras mis recuerdos eran un desastre.

Yui: (Reiji-san... )

(No puedo olvidar lo que hizo por lo extraños que eran sus recuerdos. )

Ayato: Si vas a decirlo ahora. Deberías pagarme con algo una vez que lleguemos a casa.

Reiji: Heh, si insistes. —Gracias... por tu paciencia. Yo... Ngh...

*Reiji se desmaya.*

Shu: Ngh...

*Shu se desmaya.*

Yui: ¡Reiji-san! ¡Shu-san!

(Ambos se desmayaron. ¿Es por el incendio... ?)

Subaru: Oye, ¿qué les pasó?

Ayato: Ah~ Lo entiendo. Cuando regresaron mis recuerdos, estaba cansado como ellos lo están ahora.

Yui: Oh, ya veo. Ayato-kun también perdió la conciencia cuando sus recuerdos regresaron.

Ayato: No te preocupes, encontremos un lugar para que ellos descansen.

Por ahora, vayamos al bosque. Sería problemático quedarse aquí.

Yui: ¡Sí, es cierto!

Ayato: Es por eso que Subaru debería cargar a Reiji y a Shu.

Subaru: ¡Qué pasa contigo! Dame un maldito descanso ya.

Laito: Es cierto. Aparte de eso, ¿no sería mejor dejarlos a los dos aquí?

Kanato: Estoy de acuerdo. No entiendo el significado de tenerlos cerca.

Ayato: ¡Cállense! ¡Ustedes aún son mis sirvientes! ¡Ahora sigan mis órdenes!

Laito: Solo Subaru-kun se convirtió en tu sirviente. No tengo nada que ver con estooo~

Kanato: Entonces Subaru llevará a ésos dos. No tengo la mínima intención de ayudarlo, así que disfruta del sufrimiento.

Subaru: ¡Oye, no me mandes solo! ¡Ambos son muy pesados, incluso para mí!

Yui: (Wow, los seis han estado peleando así desde hace un tiempo. )

(Subaru-kun, Laito-kun y Kanato-kun aún tienen recuerdos extraños... )

(¡Vamos a encontrar una forma de regresar a casa... !)