#rio costilla
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newmexicophotographer · 4 months ago
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amalia, nm
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nmnomad · 4 months ago
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Rio Costilla, Valle Vidal, Carson National Forest
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lunearta · 20 days ago
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❃ 𝙱𝙰𝙸𝙻𝙰𝙽𝙳𝙾 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴 𝙻𝙾𝙱𝙾𝚂 - 𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 5 ❃
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» Temática: SKZ híbridos x Oc (Lis) » Género: Poly, fantasía, OMEGAVERSE » Warnings: Fluff, smut con historia, angst, tensión sexual, sexo, degradación, dinámica A/B/O explícita, dom/sub, sado, amor, entre otros. » Warning de CAPÍTULO: Menciones a comida, menciones a situación erótica, no smut (aún). Mención a supresores (pastillas). Ansiedad y angustia por parte de la protagonista. Si me dejo algo me lo decis. » Tipo: Serie. » Palabras: 4.577.
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Lis miró a través de la ventana principal y descubrió que la furgoneta oscura ya se encontraba allí. Tras unos breves pitidos del claxon, volvió a entrar a la casa dejando la puerta de la entrada abierta.
— ¡El coche está aquí! —anunció.
Al cabo de un rato, el conductor le dejó las llaves y se marchó en otro vehículo que se encontraba justo detrás. Le recordó a la mánager que al día siguiente recogerían aquel coche por la mañana y que se preocupara solo de devolverle las llaves. Lis asintió, cerró la puerta se giró para ver el panorama.
Chan y Changbin ya se encontraban en el salón, ajustándose los abrigos entre ellos. El mayor le plantó un suave besito en la nariz al terminar, haciendo que la cara del rapero principal se tornara roja como un tomate. Chan se rio por lo bajo y Lis se encontró a si misma sonriendo por ello. Eran gestos tan bonitos e íntimos que un gran suspiró murió en sus labios ante la posibilidad de conseguir algo así algún día.
Sacudió la cabeza. Era la mánager. No debía pensar así y aunque la dejaran, no quería hacerlo. Sería horrible para ellos saber que una persona como ella tenía ese tipo de sentimientos. Que asco, ¿no?
— ¿En qué piensas? —habló una voz a su espalda. La chica no contestó de inmediato: Se puso el abrigo —Corea era bastante fría en el primer mes del año—, y se cruzó la cinta del bolso lleno de papeles, libretas y apuntes sobre el pecho.
— En nada. —le respondió a Felix, fingiendo indiferencia—. Solo que me alegro de que seáis tan buenos los unos para los otros. Eso me facilita las cosas como mánager.
— ¿Tú crees? —el chico chasqueó la lengua—. No siempre fuimos así.
— Ah, ¿no?
— Han y Hyunjin se llevaban a matar. Casi literalmente.
Dentro del espacio del vehículo, se fueron distribuyendo como les dio la gana: Chan ocupó el asiento central de delante a fin de ir dándole las direcciones adecuadas a Hyunjin, que conduciría la ida. Felix se sentó al otro lado, en lo que vendría a ser el asiento del copiloto real. I.N, Changbin y Seungmin ocuparon la segunda fila de asientos. Aun siendo delgados, los dos chicos de los laterales se vieron presionados contra las puertas por el inmenso cuerpo del mayor.
— En serio, Binnie, vas a tener que dejar de ejercitarte o un día nos vas a matar. —se quejó el maknae.
— Sí, la última vez que lo hicimos casi me aplastas las costillas. —contestó el vocalista.
— ¡E-Ese no es mi problema! —se defendió Changbin, rojo hasta la raíz del cabello. Su aroma al completo desprendía vergüenza y su esencia impregnó cada parte del coche. Hyunjin golpeó el volante varias veces, controlándose la risa que quería escapársele—. Si comierais más y visitarais el gimnasio de vez en cuando llegaríais a tener más fondo y más masa muscular.
— Si, y entonces seríamos incapaces de pasar por la puerta. No, gracias.
— Pequeño hijo de...
— ¿Estamos listos? —inquirió Chan, dándose la vuelta. Pese a la autoridad de la voz, estaba divirtiéndose con la pequeña riña.
Minho y Han flanqueaban a Lis y esta, en el centro, asintió.
— Ya estamos todos.
Una vez en camino, la chica comenzó a revisar el planograma que había creado para ese día. Gracias al ex mánager Jung Han ahora tenía una idea de cómo funcionaban los programas que se debían usar.
— Llegaremos allí a las diez. El equipo de estilistas debería estar ya presente desde las nueve y media, así que, después de dejar las maletas con la ropa de recambio tendremos aproximadamente una hora y media para prepararos, con media hora suelta a fin de calentar. Las pruebas de sonido empiezan a las doce. Si he sido informada correctamente, os llevará de quince a treinta minutos, tiempo suficiente para pedir la comida... ¿Alguna preferencia? Es lo único que no tengo apuntado.
— ¡Yo quiero pollo frito! —sugirió Han, animado.
— ¿Pollo frito? Bulgogi es mejor opción. —contraatacó Seungmin—. Pidámoslo.
— ¡Yah! ¡Tiene que ser unánime! —el quokka lo señaló con aire acusador—. No puedes decidirlo tú, me da igual que seas un beta.
— La opción del pollo frito me parece bien. —coincidió Felix, que se había dado la vuelta para poder mirarlos.
Lis esbozó una sonrisa que no auguraba nada bueno.
— Claro, después de todo... "El pollo tiene carne."
El omega luna se ruborizó tanto que tuvo que esconder la cara en el respaldo del asiento. Luego, dejó escapar un gemido frustrado.
— ¿Has visto el video del directo? —dijo con un hilo de voz.
— Sí. Fue adorable, de verdad. He tenido que ver muchos de vuestros videos para entender un poco más cómo funcionáis frente a una cámara. —dejó escapar una risita, recordando las "investigaciones de campo" de los últimos días.
— ¿Y de todas las cosas que puedes haber visto, tiene que ser esa?
— ¿Prefieres que sepa lo del pollo o lo de haberte comido doce cartas jugando al UNO por vocazas? —su sonrisa se hizo más amplia y Felix gritó, volviendo a esconder la cara en el respaldo.
El coche se llenó de risas. Chan le acarició la espalda a su amigo, intentando que superara la exposición personal a la que acababa de ser sometido. Mientras que, por supuesto, Hyunjin y I.N lo martirizaban sin descanso.
— ¿Qué más has visto? Así, por curiosidad. —quiso saber Seungmin.
— Pues... déjame pensar... Vi un recopilatorio de cosas que destacaban del grupo.
Lis procedió a relatarles con ojos brillantes cada uno de los cortos que había investigado, desde el famoso "Listen to my harteu-biteu" hasta Dori atacando a Minho por la noche. Le hizo especial gracia ese último.
— Siempre he querido tener gatos. —le explicó—. Y los tuyos me parecen adorables.
Minho ocultó una sonrisa de complacencia.
— Por supuesto que lo son. —contestó, lleno de orgullo.
Se miraron unos segundos que parecieron horas, grabándose el rostro del otro sin darse cuenta. Era una mirada de reconocimiento, de respeto y... de algo más.
Esa acción no pasó desapercibida a los demás chicos, que intercambiaron miradas también: Algunas de sorpresa, otras divertidas y las que más, con un plan malévolo maquinándose en sus mentes. Han sonrió y se tomó la libertad de pasarle un brazo por encima de los hombros, acercándola a él.
— Nuestra mánager es toda una Stay, verdad, ¿Lino? Es tan adorable que hasta apetece comérsela enterita... —bajó la voz con las dos últimas palabras, arrancándole un escalofrío a la muchacha. La mano que la rodeaba se había plantado en la clavícula y un travieso dedo jugueteaba allí con el cuello alto. Lis se tensó.
Lee Know los contempló a los dos. Lentamente. A nadie le sorprendió lo mucho que se le habían dilatado las pupilas y lo fuerte que empezaban a oler sus feromonas en una mezcla de deseo y excitación. La repasó de arriba abajo, desde los ojos, pasando por los labios hasta el cuello.
Mentiría si dijera que no quería probar su sabor.
— Es una verdadera pena que sea humana. —habló I.N más alto de lo normal.
Automáticamente la magia del momento se rompió. Chris carraspeó, incorporándose un tanto mientras que Felix y Changbin se centraron en el paisaje fuera del coche. Seungmin suspiró, y las manos de Hyunjin relajaron la tensión —sexual— que lo habían llevado a apretar el volante con fuerza. A través del retrovisor, fue fácil ser partícipe de la escena.
A pesar de que Minho bajó la cabeza y procuró estar centrado en su teléfono móvil, se le veía nervioso. Al contrario que el resto del grupo, Han no iba a darse por vencido, humana o no. Siguió con el brazo sobre los hombros de Lis y añadió su cabeza a la ecuación, leyendo los papeles que tenía hechos.
Podía creérselo o no, pero le debía mucho en el "corto" espacio de tiempo que había estado entre ellos.
No solo había prevenido que la ansiedad lo golpeara por estar separado de su manada tras el doloroso celo, sino que lo había tratado con delicadeza, dándole una de sus camisetas favoritas —la cual, por cierto, jamás iba a recuperar—, y dejándolo acompañarla en las horas muertas, distrayéndolo inclusive.
Se sentía bien con esa chica.
— Has trabajado duro. —comentó, admirando su trabajo.
Lis trató de ocultar su propia vergüenza al tener al idol tan cerca.
— Con la ayuda del mánager Jung Han. —se apresuró a decir—. El pobre ha tenido que oírme lloriquear durante dos semanas y media a través del teléfono. Si alguien ha trabajado duro es—
— Dios, eres igual que Chan. —la interrumpió Changbin, exasperado—. No eres capaz de aceptar un cumplido. Siempre tienes que derivarles el mérito a otros.
La chica se ruborizó, enterrando la cabeza en la libreta, mientras que el mayor del grupo balbuceó algo extraño y finalmente se calló.
— No es a propósito, es que... Nunca he sido... Bueno, digamos que no sé como reaccionar.
Felix ladeó la cabeza, entendiendo su punto. Si lo que le había contado sobre su pasado era cierto, no le extrañaba el comportamiento esquivo.
— Dicho esto. —continuó ella, clavando los ojos en los apuntes—. Sigamos. El caso es que podemos pedir pollo frito y Bulgogi, no son incompatibles. Luego discutiré con las estilistas y los técnicos este asunto también. Contando que la comida esté para cuando terminéis, tendréis tiempo el tiempo de comer a la una y media y de descansar hasta las tres. Me aseguraré de que podáis echaros un rato sin ser molestados. Por último y antes de las tres, claro está, las estilistas retocarán maquillajes y será la hora de grabar y saludar a los fans en escenario.
Lis cerró la libreta y asintió.
— He limpiado vuestro horario de la tarde a fin de que podáis llegar a casa y hacer vida. Mañana tenéis un programa llamado "Suspicious Lab" del SKZ CODE, por lo que os conviene estar frescos. Sin contar el meet and greet del fin de semana en el centro comercial de Seúl, pero ya llegaremos más adelante. El viernes tenéis el día para vosotros.
— ¿El viernes para nosotros? ¿Qué es esto? ¿Un sueño? —Changbin se pasó la mano por la cara, confuso.
— O-Os aseguro que no va a afectar a vuestra economía. —masculló, insegura de si les había ofendido—. Solo he rehecho el horario para que podáis tomaros un día libre.
— No nos preocupa eso. —el rapero sacudió la cabeza—. Lo que nos asombra es tu capacidad de distribuir el tiempo de ocho personas de manera que tengamos incluso días libres. Es fascinante.
— No eres alguien común y corriente. —agregó Hyunjin—. Me gusta.
Los murmullos que le precedieron le dijeron que el grupo estaba de acuerdo. Lis enterró la cara entre las manos.
— Chicos... por favor, parad con los halagos. —gimió.
— Ya estamos aquí. —anunció I.N.
Y así, entraron por el garaje de la MCountdown, ignorando los cientos y cientos de gritos de las fans detrás de ellos.  El lugar resultó ser más pequeño de lo que imaginaba.
En el garaje había dos ascensores que subían a la planta principal, en los cuales solo cabían cinco personas. Se distribuyeron en dos grupos, claro está: Hyunjin, Changbin, Minho, Chan y Lis se metieron en uno, y Seungmin, I.N, Han y Felix, en el otro. La cosa iba bien.
El ascensor era pequeño, y Lis acabó espachurrada entre Hyunjin y Changbin. Solo era capaz de ver la espalda de Chan y la mitad de la cara de Lee Know, y los constantes bandazos del elevador no ayudaban a calmar su corazón.
No cuando notaba el cuerpo del bailarín principal pegado a su trasero y la cara del otro chico tan cerca que, si decidiera caminar hacia adelante, sería capaz de besarlo. No lo sabía, pero eso era lo que Changbin más deseaba.
Se había acostumbrado al —poco— olor de Lis, y lo que era capaz de oler lo estaba volviendo loco. Era un aroma dulce, apagado... ¿azúcar? ¿Sería eso? Ella no usaba perfume. ¿Cómo podía una humana desprender tal aroma? No, mentiría si dijera que solo era el olor lo que lo intrigaba, sino toda ella.
Hyunjin observó al mayor fijamente. Podía notar la breve fluctuación en el chico, entremezclándose con la suya propia.
Cuando el ascensor dio un temblor anormal, este aprovechó para poner una mano a cada lado de las caderas de la mánager, buscando estabilidad. Lis se tensó con el contacto repentino y aún más al ver los ojos encendidos de Changbin, que parecían querer atravesarla de parte a parte. Sin embargo, aunque al principio esos sentimientos tras el fuego de sus orbes fueron solo para ella, pronto desvió la vista a la persona de atrás.
Tampoco pasó demasiado rato hasta que notó la barbilla de Hyunjin cerca de su hombro, reduciendo el espacio que los separaba a fin de besar a su compañero.
Uff. Vaya beso.
Lis apenas podía girar la cabeza, y todo lo que consiguió ver fue a través del rabillo del ojo. Sus labios iniciaron un vaivén erótico, deseosos de saber quién ganaría la dominancia de la situación. El sonido húmedo y los leves gemidos ahogados llenaron el ascensor.
Se sorprendió a sí misma con la boca abierta y la respiración acelerada igual que si hubiera corrido una maratón. Las manos que le cubrían las caderas aumentaron la presión y se percató de que Changbin tenía las suyas encima de las de Hyunjin y se las acariciaba con infinita ternura.
Se sentía... rara. No debería estar así con las pastillas. Al levantar la vista pilló a Lee Know contemplándola de reojo con una expresión indescifrable en el rostro. ¿Qué estaba mirando?
— Chicos, parad. —gruñó Chan con voz ronca. Como mucho, habían pasado quince segundos allí metidos.
Para la chica habían sido horas. Horas de tensión sexual no resuelta y por la que se moría de ganas de liberar.
— Quien supervise las cámaras va a llevarse una buena sorpresa. —jadeó Hyunjin, recobrando la compostura y limpiándose los labios.
Lis soltó el aire de golpe. Seguía en shock.
— No tendríais ni que haber empezado, y menos con ella en medio. —los regañó el líder, tratando de aportar un poco de lucidez a la situación, pese a que también estaba agitado—. ¿Acaso le habéis preguntado si quería presenciar algo así?
— P-Por mí que no se corten. —se ruborizó hasta la raíz al darse cuenta de lo que había dicho—. Q-Quiero decir... Eh...
— ¿Así que la princesa es una voyeur...? —flirteó Hyunjin, rodeándole el cuerpo con los brazos—. No me lo esperaba.
— ¡Yo no soy una voyeur! —tartamudeó al borde de un ataque de nervios—. Solo es que... No estoy en contra de las muestras de afecto de otros y...
— Lo sabemos, lo sabemos. —Changbin le desordenó el cabello con una mano—. Te estamos tomando el pelo.
Lis infló los mofletes y se cruzó de brazos, molesta. Chan soltó una risita bajita, viéndola toda tímida y abochornada. La chica salió del ascensor con la cabeza gacha y sin querer enfrentar a nadie, pasando delante de los que ya estaban esperando casi corriendo como alma que lleva el diablo.
Felix y Han se taparon la nariz y abrieron unos los ojos como platos, sorprendidos de lo mucho que olía a chocolate y frutas. Los olores de dos de sus parejas.
— ¿Qué le habéis hecho? —quiso saber el primero.
— ¿La verdad? A ella nada. —Hyunjin esbozó una sonrisa pícara, mordiéndose el labio inferior—. No directamente.
— Se han puesto intensos entre ellos. —explicó Minho—. Con Lis en medio.
— ¡Oye! —se quejó Changbin al recibir un buen golpe en el hombro de parte de Jisung—. ¿Y eso a qué viene?
— Tío, es nuestra mánager. Como renuncie a su puesto por nuestra culpa, vamos a salir en cada blog imaginable. ¡Hasta en Dispatch!
En cierto modo, el hecho de pensar en su renuncia no cayó bien en los corazones de los chicos. Seungmin empezó a correr detrás de ella al verla alejarse cada vez más, y con las manos a cada lado de la boca gritó:
— ¡Es hacia el otro lado, Lis! ¡Te estás yendo a la puerta principal! ¡¡Liiiiis!!
La sala principal se llenó de risas, ignorando a los trabajadores y a algún que otro grupo que pasaba por allí. Estaban felices de nuevo, todos juntos. La chica había sido como una brisa de aire fresco, necesaria para calmar los ánimos antes de la tormenta. Estaban de acuerdo en que había sido un acierto contratarla, a pesar de la bronca privada que Seungmin se había llevado de Chan a causa de su "egoísmo" al escogerla sin decirles la verdad.
Minho, por otro lado, no podía evitar recordar aquello que más le llamó la atención dentro del ascensor. Fue breve, tanto que creyó que se lo estaba imaginado, pero no.
Por un segundo, había visto los ojos de la nueva mánager cambiar a azul.
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Un hombre de camisa blanca y pantalones negros entró en la sala donde se encontraba Stray Kids. Se había dejado la maleta en el despacho de más arriba, y una gota de sudor le perlaba la sien y cayó directa hasta a la barbilla.
Las gafas de culo de vaso y la expresión sonrosada y nerviosa decían que venía corriendo. No había sido bendecido con la naturaleza de los híbridos, pero estaba contento con su condición humana. Y lo mejor es que gracias a su personalidad líder y a la intensa dedicación a su trabajo, jamás se había sentido amedrentado por ningún lobo. No cuando su marido era un híbrido alfa.
Chan se apresuró a levantarse la silla que le habían asignado las estilistas y fue a recibirlo con una profunda reverencia y un buen apretón de manos.
— Buenas, señor Kim. —le dijo—. No le esperaba tan pronto.
— Nada, Chan, no te preocupes. ¿Podría hablar con vuestra nueva mánager? Es importante.
— Claro, sin problema.
El líder lo llevó a la parte de atrás de la sala, descubriendo a Felix con la cabeza sobre el regazo de Lis y a Han apoyado en su hombro. Ambos respiraban lentamente, dormidos. La muchacha, sin embargo, no dejaba de ojear el calendario y apuntaba cosas en su libreta, concentrada. Al verlos llegar alzó la vista.
— Buenos días. —dijo, confusa.
— Buenos días. Soy Kim HeeSeul, el representante general del señor Park Jin Young. Soy el encargado de revisar que los problemas del grupo se resuelvan, y que los horarios y las fechas de conciertos, giras y demás sean respetadas. Entre otras cosas.
— Oh. —Intentó ponerse derecha, intranquila, pero los dos omegas a su alrededor la mantenían bien sujeta—. Es un placer conocerle.
— Lo mismo digo. ¿Tendrías un momento para discutir ciertos asuntos? Será rápido, te lo prometo.
— Claro, eh...
Miró a Chan en busca de ayuda. Entre ambos consiguieron hacer que Felix se incorporara un poco, mientras que Han se desveló lo justo como para hacer una reverencia al recién llegado y apoyar la cabeza de vuelta en el hombro de Chris, que había pillado el relevo. Ya lo acabarían de maquillar más tarde.
Después de un "gracias" silencioso al chico, Lis siguió al representante Kim hasta fuera. Una vez en el pasillo, la llevó a dar una vuelta por las instalaciones, explicándole las funcionalidades de cada parte. Había una cocina grande que podía usar cada persona de manera individual o colectiva, una sala de descanso entre actuaciones y, por si fuera poco, una habitación para formar personal y donde también solían reunirse los estilistas y los backdancers a fin de hablar de cómo procederían en el día.
Salieron al escenario que estaban montando aún. Los técnicos de sonido ponían a punto las pistas de audio y los micros de oreja, probándolos y descartando los que no funcionaban. Los de iluminación, hacían parpadear las luces, cambiándolas, jugando con ellas.
Era algo verdaderamente mágico de ver. Lis había sido una de las que se sentaban en las sillas de los programas de música y disfrutaban viendo a sus artistas favoritos... Jamás imaginó lograr estar en la otra cara de la moneda.
— Es... guau. —expresó, sin palabras.
El señor Kim sonrió, cálido.
— Me dijeron que acababas de iniciarte en este mundillo. ¡Supongo que hay una primera vez para todo! —exclamó, lleno de orgullo—. Bienvenida, Elise. Estás en tu casa.
Pasando por alto el uso de su nombre completo, la muchacha le correspondió la sonrisa y juntos regresaron al backstage. Entraron en una de las salas de reuniones y el señor Kim cerró la puerta tras de sí y le indicó que se sentara, quedando el uno frente al otro. Si bien el hombre era un trozo de pan, la actitud risueña de hasta ahora cambió a una más seria.
— Bien. Quería hablar contigo antes de comunicarme con el PD-Nim.
Lis asintió.
— Vale, eh... Primero me gustaría comentarte el buen trabajo que has hecho con el tema de la gestión de las promociones y la manera tan correcta en la que has contactado con los medios de comunicación disponibles. Las agencias dicen que eres un amor de persona.
La chica enrojeció, pero mantuvo el rostro sereno, aceptando el cumplido. Uno que no se creía para nada. Tampoco había sido tan genial, ¿no?
— Se... agradece el reconocimiento, eh... Sí, gracias. —balbuceó.
— Desgraciadamente ha habido alguna queja respecto a la administración de los pagos y cobros del staff.
Oh, no. Ya había cometido un error. Apartando de la mente lo culpable que se sentía, se inclinó, arrepentida.
— No acabé la carrera de administración y algunas cosas me son desconocidas. Lo siento muchísimo, señor Kim. No ocurrirá más.
— Tranquila, tranquila. Me he tomado la libertad de corregirlos personalmente, así que no hay nada de lo que preocuparse. Igualmente, me gustaría animarte a unirte a uno de los cursos gratuitos que estamos organizando con mánagers de distintos grupos. Los que acabáis de empezar conseguiríais llegar al siguiente escalón de conocimiento en la industria. ¿Te interesa?
— ¡Por supuesto! —Le llevó un rato asimilar que se trataba de una crítica constructiva, no de una regañina—. Cuando sea y donde sea.
— Es online, no te preocupes. Trabajarás desde casa, aunque algún día deberás presentarte en la oficina de JYP, sobretodo para el examen. En caso de no superar la nota, tendrás dos intentos más. Si no lo consiguieras... En fin. Habría que tomar medidas.
Un escalofrío le recorrió la espalda. La despedirían, no hacía falta que lo dijera.
— Lo comprendo. Gracias, señor Kim.
El hombre parecía complacido.
— Una cosa más... —carraspeó—. Acerca de tu condición... ¿se la has comentado a alguien?
Lis se tensó.
— ¿Qué condición? —dijo con un hilo de voz.
— Veo que no. —se pasó la mano por la cara—. ¿Eres una omega? ¿Una alfa?
— ¿Qué quiere decir? ¿C-Cómo...?
— Lo mantienes en secreto, veo. —le señaló el cuello con el dedo y en el instante en que Lis se tocó los apósitos se dio cuenta, horrorizada, de que estaban empapados. Se levantó, presa del pánico.
— ¡Mierda, mierda, mierda, mierda! —la ansiedad la atacó, haciendo que más líquido saliera de las glándulas odoríferas—. No, no, no. Esto no está pasando... Los supresores...
— Eh, cálmate. Escúchame. —el representante la sostuvo de los hombros. No se había percatado de lo joven que era. Rondaría los treinta como mucho—. ¿Cuánto hace que te los tomaste?
— Hace doce horas. Para dormir. —le contestó sin pensar.
HeeSeul rebuscó en su maletín y sacó unos cuantos apósitos y un bote de pastillas. Lis lo miró, desconcertada.
— ¿Eres...?
— No. —negó el señor Kim—. Pero mi marido es un alfa. Él solo los usa a fin de no sobrepasarse conmigo en esos... días difíciles. Lo mantienen calmado, lo sobrelleva mejor, y ambos lo disfrutamos más. —le palmeó el hombro dulcemente—. Reconozco los síntomas del precelo. En tu caso, creo que lo has reprimido por un largo período de tiempo, ¿me equivoco? Esta cantidad de secreción solo ocurre cuando se fuerza la "máquina".
La chica abrió el bote y sacó una pastilla que se tragó de inmediato. Al momento, se notó relajada y tranquila. Luego, dejó caer la cabeza entre las manos.
— Tengo que reprimirlo y la medicación cada vez hace menos efecto. No se lo diga a ellos, por favor. No quiero hacerles cargar con esto. No se lo merecen. No de mí.
El representante ladeó la cabeza frunciendo el ceño.
— ¿"No se lo merecen", "No de mí"? ¿Qué te hace pensar que no querrían ayudarte?
— Ellos son una manada perfecta y unida, y yo no soy una idol, ni siquiera estoy a su altura. —abrió los brazos—. Míreme bien, señor Kim. No tengo el rostro de una muñeca, ni las proporciones corporales adecuadas. Lo único que ha provocado mi celo ha sido asco y aprensión...
— ¿Por parte de quién? ¿Por tu padre?
Lis se encogió ante la mención de su progenitor. Sí, los traumas habían comenzado con él y no encontraba la forma ni las fuerzas para superarlos.
— No sirve de nada ocultarlo. —se colocó las gafas bien en su sitio antes de proseguir—. En JYP necesitamos saber de donde proviene la gente que contratamos. Sabemos de los albergues en los que estuviste huyendo de tu padre, y sabemos que ha intentado contactar contigo en más de una ocasión, cosa que nos parece preocupante. Es un verdadero milagro que tu grupo no se haya enterado. Alguien debe haber ocultado esa información.
Seungmin, pensó Lis de forma automática. El único que sabía su secreto. El único que podría mover los hilos.
— Me hago una idea de quién.
— ¿Qué harás entonces?
Se mordió el labio, preocupada y llena de angustia. Estaba pillada de pies y manos. La destituirían si lo supieran, tildándola de mentirosa.
— No quiero que lo sepan. —gimió con los ojos llenos de lágrimas—. Aún es pronto. Se lo suplico, señor Kim. Ayúdeme a mantener el secreto un poco más. Afrontaré las consecuencias de mis actos más adelante. Ahora, quiero seguir siendo una profesional en este nuevo trabajo. Por favor. Por favor.
El representante la contempló durante segundos. Minutos, diríase. Al rato resopló y se echó hacia atrás en la silla.
— Lo único que veo delante de mí es a una muchacha hermosa y perfecta tal y como es. —confesó con una sonrisa—. Algún día te darás cuenta. ¡Vale! —rebuscó de nuevo en el maletín y sacó una camiseta de cuello alto negra y mangas cortas—. Hay un baño aquí al lado. Toma los apósitos, límpiate bien el olor y ponte esto. Mi marido es un backdancer. Se la había traído en caso de que lo necesitara... ¡Qué más da! Podrá vivir sin ella. Luego nos inventaremos alguna excusa, ¿de acuerdo? Ah, ¡y deja de llorar! —le quitó bruscamente las lágrimas con el dorso de la mano—. ¿Dónde se ha visto a una mánager mostrándose tan débil? ¡Más te vale regresar aquí sonriendo y centrada en tu trabajo!
La empujó fuera de la habitación, pero la chica se resistió un segundo.
— No soy una omega, ni una alfa. —le dijo, los ojos brillantes y la voz baja—. Soy una beta.
Cerró la puerta y HeeSeul se desplomó en la silla. A su marido le caería bien esa chica. En cierto modo, le recordaba a él, tan llena de ilusión... y de miedos. HeeSeul se había encargado de acabar con ellos uno a uno colmándolo de infinito amor y comprensión.
— Espero que estos chicos consigan hacer lo mismo. —susurró, distraído.
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© LUNEARTA, 2024. 𝘕𝘰 𝘦𝘴𝘵á 𝘱𝘦𝘳𝘮𝘪𝘵𝘪𝘥𝘢 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘱𝘪𝘢 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭 𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘣𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘯𝘪𝘯𝘨𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘭𝘢𝘵𝘢𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢.
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julsenbastian · 2 years ago
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Inhaló los más fríos recuerdospara exhalar trozos de corazón, tenías algo solo tuyo, pero las costillas se hicieron escaleras para tu fuga amor; paredes de carne cicatrizaron rayadas con poemas dejando un rio de sangre con partes de ti.
©Julsen Bastian
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sociedaddistopica · 2 months ago
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MATA TAXISTA
El grito rompió la tranquilidad de la noche y casi al instante se transformó en un sonido gutural, de atragantamiento, a bramido de animal al ser degollado. La punta del verduguillo, presionado con mano diestra, hendió su piel, cortó músculos y astilló una de sus costillas manándo un chorrito de sangre vigoroso y caliente que se expandió por su camisa hacia la parte lumbar. En medio del forcejeo, el sujeto que desde el asiento posterior del auto lo estrangulaba con una soguilla, lo había ultimado de una estocada fatal. Fue un aguijonazo infligido con saña, una punzada que lo estremeció de dolor y que, a pesar del miedo que le iba invadiendo durante el trayecto, jamás pensó que fuera a desgarrar todo su ser.
A eso de las 10 p.m., entre el cruce de la calle principal y una arterial, tres sujetos que él consideró que salían de algún campeonato de fulbito de fin de semana, tomaron sus servicios y le dieron una dirección en las afueras de la ciudad cruzando el rio. Avanzaron diez kilómetros internándose por una carretera de tierra que flanqueaba la rivera de la margen derecha, hasta que las casas empezaron a ralear y el alumbrado público desapareció. En un recodo del camino, tras el cual los faros del auto apenas mostraron un descampado oculto por una pequeña montaña, en medio de la inmensidad de la noche, el que viajaba en el asiento del copiloto le ordenó deternerse un rato para orinar causita, dijo. Entonces un temor repentino lo estremeció desde los pies y, cuando su instinto le ordenaba girar en U y regresar, sintió que una pequeña serpiente veloz y letal le saltaba y rodeaba el cuello. El sujeto que viajaba detrás ajustaba la cuerda contra su garganta ahogándolo sin compasión. El del lado del copiloto, un hombrón grueso con pinta de pelotero como lo calificaría su mujer, le apuntó con un revólver y le ordenó que detuviera el auto si no quería que lo despacharan como a un perro. Pero él, casi fuera de sí, no podía oírlos y forcejeaba y trataba de liberarse de esas manos que apretaban y apretaban rompiendo su respiración. Su mente se inundó de pensamientos: sus hijas Ingricita y Talía jugando en el parque corriendo detrás de Pupi; el rostro de su mujer quejumbroso esperándolo como siempre hasta altas horas de la noche; las largas cuotas impagas del Toyota Yaris vino tinto, la envidia del vecindario; su madre antes de morir víctima de cáncer. El miedo y la desesperación lo obligaron a poner resistencia, a luchar con todo por aquello que hasta ese momento había conseguido con arduo trabajo. Pataleó, maldijo a sus verdugos, lanzó blasfemias y escupitajos mentándoles a la madre; pero fue en vano, la soguilla apretaba más y le gritaban cállate carajo, cállate. Y cuando se debatía con todas sus fuerzas contra esos brazos de acero y ya solo emitía sonidos guturales, le atascaron la boca con un trapo con sabor a aceite de carro. En un último intento por salvar su vida, sus pies golpearon con desesperación el panel de control hasta quebrarlo. Entonces la cuerda le hizo saltar la lengua y fracturó su tráquea. Sus ojos vibraron en la oscuridad de la noche sin fijarse ya en nada y junto a su aliento y voz, se apagaron en la fría noche del silencioso horizonte.
—Estos huancaínos no tienen corazón y son desalmados —se escuchó la voz sarcástica y juguetona del juez Rodríguez que, con un expediente en la mano, salía de su despacho y se dirigía a los asistentes que redactaban documentos en las computadoras—. Se emborrachan y pegan a sus esposas, madres e hijas; y, encima, son sacavuelteros, abusivos, parricidas y, ahora, se han vuelto mata taxistas. Tremendo caso que se nos viene.
Julián intentó una sonrisa al escuchar que, como cada mañana, el juez emitía sus comentarios sin ningún rubor luego de leer los diarios locales y enterarse de los hechos policiales y luctuosos de la ciudad.
—Este Valle está maldito doctor…— Julián se animó a interceder al ver la pasividad del resto y completar la sentencia del juez para ir ganándose la confianza.
Entre los asistentes se escuchó una risa contenida, mientras los demás continuaban impasibles su trabajo.
—Pues parece que sí jovencito. ¿Eres el nuevo practicante verdad? ¿Cuál es tu nombre? —le preguntó el juez mientras le entregaba el expediente a Patty su asistente principal.
—Julián Pérez del Prado, doctor.
—Bien jóvenes regreso rápido, voy por un cafecito, les dejo el diario —dijo saliendo del juzgado y lanzando el periódico de sello rojo encima del escritorio de Julián.
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te-esperare-asi-no-lo-sepas · 4 months ago
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Un lápiz y un borrador
Hoy me acerqué a despedirme de ti, desde ayer estuve pensando en como te conocí, y todo inicio con un lápiz, la mitad de un lápiz y un pedazo de borrador para ser exactos, a partir de ahí fuiste mi primer mejor Amego de la U. Ambos veníamos de Universidades diferentes, vos de la UTE, yo de la UDLA. Veníamos a la Poderosa, nos dijeron que teníamos que dar una pequeña prueba para el ingreso, yo sinceramente mente pensé que iba a ser en computadora, por lo que vine sin nada más que par centavos para el pasaje y con un hambre que parecían dos hambres jajajaja, había un putanal de gente y yo hijueeeeeeeee tanta gente para política, cuando el señor tenebroso como luego le pusimos nos dijo haber los chicos que vienen para derecho a este lado y los que vienen para política en lado de acá, los que vienen para política se convirtió en dos pelagatos jajajaja.
El señor tenebroso jajajaja desde ahí sabíamos que seriamos buenos para poner apodos a la gente, en fin nos dieron las hojas para esa prueba, que sinceramente no recuerdo que era pero yo estaba existiendo y diciéndome, y ahoraaaaaaa, y ahoraaaaaaaaaaa jajajaja de repente me dices bro no tienes lapiz, y yo digo no, rompiste tu lapiz, y me diste la mitad, pero la mitad sin punta vida hijuepucta jajajaja yo solo me quedaba pensando que hacer, estuve a punto de convertirme en castor la verdad, al poco rato escucho que le dices a la chica de a lado que si tiene un sacapuntas que te preste, dice que si, me pides el lapiz y me lo vuelvas a entregar y yo dije ARRECHOOOOO pero no era mi día, me equivoque llenando la hoja, y me quedo viendo al infinito, de repente me das la mitad de la mitad, de la mitad de tu borrador y la vida volvió a brillar nuevamente jajajaja, entregamos las hojas salimos, dijimos pilas ahí nos vemos, y empezamos el primer semestre.
Desde el día uno fuiste me mejor Amego, siempre nos cagabamos de risa, es que éramos bien ocurridos, todos en el curso tenían apodos, todos, el Dábura, el Saitama, el Maestro, el Español, Catalina, el Guadaña, el Cabo, vos me pusiste El Fresa apodaso HP, yo desde que te vi y como gran experto en el genero urbano dije este man se parece a Maluma, ahí nació Maluma, me Amego Maluma, cuando te dije así me dijiste pana usted como que quiere irse a descansar al rio jajajaja empezamos hablar como colombianos, chajajaja el pretty boy se hizo famoso, nació el duo gothis, nació a callar costilla, nació pamplemusa, el patriarcado a flor de piel era, nació la empanadish, la papish, la guatish, nació contarnos todo, hasta ese momento a mí no me había rompido el corazón corazón jajajaja pero a vos si que suene el cantante del ghetto bum bum bum pensando como lo loco jajajajaja supe de la Maldita de la Rousse, MALDITA, te dije que si en algún momento tenia una hija le pondría Rousse en honor al gran amor que le tuviste a la muergana esa jajajajajaja.
El team creció ya no eramos los sin amigos, se unió el Jeyko, Isaac, las semanas se hicieron ir por lo menos una vez a las guatas, o llevar la guata y papas del hueco al depa del Primo y quedar muertos en el sofa de tanto veneno jajajajaja, nos hicimos buenos amigos, un día jugando fútbol te digo le quieren sacar la chucha al Pablito acolita para que no le peguen jajajajaja, para eso yo le cachaba al que le quería atarzanar al Pablito y te digo pilas el man es boxeador, me dijiste como sabes, ahí te dije que yo también era boxeador y que le cachaba de la concentración, en fin, encima el apodo del man era la Tuca, la Tucaaaaaaaaaa jajajajaja si Maluma alcanzaba el 1.87 la Tuca llegaba casi a los 2 metros, me dices tranquilo mijo yo soy Popeye y yo hijueeeeeeeee jajajaja por cualquier cosa quédate atrás confio en ti me dijiste, yo te dije tranquilo, nada que tranquilo regreso a ver quién podía acolitar ante un conflicto de tal magnitud, sinceramente nadie jajajajaja, antes no paso a mayores y Pablito le pidió disculpas, le dijo ñañito, ñañito jajajajajaja se terminó el primer semestre.
Empezó el segundo semestre, no olvidare ese segundo semestre, sería el ultimo, nos hicieron presentarnos y decir porque elegimos esta carrera, ese día nació el evento histórico, “Todos tenemos un sueño” jajajajajaja, o en una clase de socio en las lecciones orales escucharte decir como respuesta “Es muy loco profe” como me cago hasta ahora de la risa, jugamos futbol, viste como era una bestia para el peloteo, yo vi tu casi chilena, en donde de seguro hubo un sismo por tal hazaña, la verdad fue ver una beluga varada jajajajajajaja termino segundo semestre, no pasaste con el matemático, ya no te vi tan seguido en tercer semestre, igual Jeyko e Isaac ya no estaban, mi team cambio, te saliste de la U, pero seguíamos en contacto, salíamos y cada que me presentabas a tus amigas les decía él es me mejor Amego, te cuento porque es me mejor Amego, y les contaba, o les decías tú, y al final decías está enamorado de mí, yo les decía ella es mi ñora jajajajajaja, siempre que les contaba a mis amigos mi historia de vida, había un espacio enorme dedicado a ti, yo les decía yo tengo un pana que es igualito a Maluma.
Un día te dije Gotish ya egresé me felicitaste, salimos con otro amego que tengo del super, y me dijiste mijo no tengo plata, éramos dos jajajajaja pero te pongo una cerveza, ese día me chume con dos artesanales jajajaja.
La última vez que salimos fue en fiestas de Quito, nos acabamos una cajetilla entera de tabacos entre los dos, vos nunca me conociste fumando, me dijiste y vos como así, yo te dije tengo muchas cosas por contarte, nunca te las conté, me titule, tuve una ceremonia en el teatro pero no te dije, perdón por no decirte obvio es muy tarde pero se que me hubieras acompañado, igual este año te graduaste en la carrera de podología, yo desde que me contaste decía podología, pero cuando me contabas lo que tenias planeado dije, el guambra sabe, me lleno el alma saber que apenas saliste ya tenias trabajo en una clínica por el Valle, veía tus estados y chateábamos, la última vez que nos comunicamos fue hace unos días, me dijiste príncipe soy gerente del área de expertos en cayos jajajajaja yo te dije anda a bañarte, me dijiste esta de vernos, yo te dije ya organizamos. Ayer me dijeron que falleciste, me dolió mucho, un Amego que extrañare un mundo entero, hoy me despedí de ti, casi se me va el alma, un lápiz y un borrador, un Maluma que será eterno en mi corazón.
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uniquetyphoonmiracle · 4 months ago
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Hoy he estado en AQUAPOLIS [la ciudad del Agua] en VILLA_NUEVA de la CAÑADA [MADRID] como a 50 KM de mi casa.. la verdad es que no recordaba haber estado en uno..quizás desde que estuve en AQUALANDIA de BENIDORM hará como 30 años..no esta mal para ir una cada vez cada tanto..porque esperar las colas es un coñazo aunque estés rodeado de chicas con el TANGA [lo peor que puedes llevar para resbalar]..hay como 8 atracciones ..una piscina circular llamada RIO LENTO [me ha dado la idea para mi piscina porque te empuja la corriente aunque la mía tendrá también una CRUZ que la Cruce ]..hay atracciones que no puedes pesar más de 90 kilos..yo he dado 80 en la báscula.. como unos 5 kilos de mi peso IDEAL..luego tienes autoservicio de comida por unos 18€ [yo por 3€ más pedí COSTILLAS BARBACOA que introdujo en ESPAÑA el explosionado restaurante EL DESCANSO que le traspaso un YANKEE de la BASE AEREA DE TORREJON al padre del dueño del GYM EMBAJADA del que me echaron por un lío de falda con 2 azafatas de AIR EUROPA que me invitaron a su piso que compartían con otra y un piloto que contó fajo de Dólares delante mío.. y que fundó la cadena RIBS donde en el de ARTURO SORIA me encontré a "MARIA"=VIRGEN "BARRANCO"=PRECIPICIO..que debuto en TU NOVIA ESTA LOCA cuya BSO homónima la puso SEMEN UP o grupo de Alberto COMESAÑA que luego fundó AMISTADES PELIGROSAS=cd LA ULTIMA TENTACION cd LA PROFECIA y cd NUEVA ERA..a los que vi en VILLARREAL 2 días después que a VIRGINIA MAESTRO como telonera de ANA CURRA de PARALISIS PERMANENTE que solo publicó cd EL ACTO por el COITO y el single QUIERO SER SANTA..y como 2da película EL ELEGIDO divorciandose de IMANOL URIBE nacido en EL SALVADOR y director de DIAS CONTADOS donde un TERRORISTA se pasa por FOTOGRAFO que enamora a una Casada interpretada por Ruth GABRIEL=ARCANGEL de la ANUNCIACION como apellido artístico que la puso URIBE..que se deja fotografiar DESNUDA DE FORMA EXPLICITA o con SU COÑO PELUDO en una bañera fumando un porro]..y de primero PAELLA.
Luego participe en una promoción de teléfonos SAMSUNG y gane un HELADO y una bola con LAPIZ LABIAL..por adivinar el ANFITEATRO ROMANO DE MERIDA donde estuve hace 45 días aunque no adivine una playa de las RIAS BAIXAS de GALICIA porque me parecía paradisíaca y también adivine el parque nacional de TIMAN_FAYA en LANZAROTE..y me grabaron un SLOW MOTION con gafas de buceo y bailando..como otra prueba..y la 3era prueba era de traducción con el movil Z FLIP 6..que se dobla en plan ESPEJO
Por cierto.. la toalla que llevo es de la marca VERA_CRUZ y que compre en CALPE al olvidarseme en las DUCHAS MIXTAS DESNUDA/OS AL SOL [la deje la toalla de MIAMI BEACH en la VALLA y enseguida me seque con el SOL viendo un FESTIVAL DE CULOS, COÑOS Y TETAS pero ningun acto SEXUAL en el festival de 3era división musical "IBOGA" en TAVERNES [VALENCIA] donde la playa era NUDISTA [recuerdo a un tipo con camiseta de CARMELO ANTHONY de los KNICKS que dijo fumandose un PETA que llevaba 6 MESES SIN FOLLAR Y QUE COMO COGIERA A UNA LA IBA A REVENTAR jaja]..estuve entre ver a la CASA AZUL [=CD LA REVOLUCION SEXUAL] en el Botanico de VALENCIA y volverlos a ver en la CIUDAD DEPORTIVA GUILERMO AMOR [futbolista que casi se mata al quedarse dormido y que debuto con FC BARCELONA con 14 años sustituyendo a MARADONA en la inauguración del MINI_ESTADI 23_6_82=33 Cumple del JEFE Springsteen y de malogrado BRUJO QUINI al que secuestraron unos TRABAJADORES EN PARO y cuyo hermano JESUS portero del SPORTING DE GIJON se ahogo salvando niños ingleses en el mar Cantabrico..así como 39 cumple de JULIO IGLESIAS DE LA CUEVA] en BENIDORM=FESTIVAL LOW (COST) 2019
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lemecdlucas · 2 months ago
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                              🌾 ❛❛🐺💘🌚Lette se sonrojo por la observación de Tahirah.—A ver si no cambias de opinión cuando veas la foto—Se rio—Sí, cuando vayamos a Nueva Orleans seguro que te la enseño. Aidenline tiene un album de mi infancia vergonzosa—Prometió pensando que esos planes a futuro significaban que Tah quería estar con ella. —Desde luego, tengo todo planeado—Le guiño con una pequeña sonrisa coqueta. No le costaría nada planear algo lindo para Tahirah, pensaba que tenía que ser inolvidable, tener algún impacto en ella. —Más vale que lo seas—Sonrió—Y me gusta como suena Tinkerbell—sonrió pensando que Tahirah había leído sus pensamientos ¿Podía?¿Era como Lestat? ¡Nah! esas eran novelas, esto era la vida real. Igual iría con cuidado no quería que leyera las sorpresas que tenía para su cumpleaños. —Así eres para mi, no dudo que eso vaya mejorando mientras te vaya conociendo más—Replicó con una sonrisa emocionada porque Tahirah era espectacular. —No creo aprender—soltó una pequeña risa.—Mentirosa—La acusó picando su costilla. La sonrisa se le borró del rostro cuando le dijo que se había equivocado, arrugando la frente con un puchero de decepción hasta que claro, la miró reir.—¡Que mala eres!—Nuevamente la acusó picandola.—Necesitas compensarme por jugar así conmigo—Agitó su dedo índice en el aire hacia ella. —Ok, a ver ahora los días, dime ¿Es dentro de la primera quincena o la segunda?—Preguntó mirándola mientras seguían caminando, no estaban tan lejos ya del lugar. —¿En serio? ¡Wow! ¿Cómo cuantos idiomas hablas?—Preguntó ahora con demasiada curiosidad, de hecho creía que los hablaba todos ¿Habría inventado algún idioma ella?—Todos, en realidad me gustan todos pero, últimamente me ha estado dando por el hindi y el chino. ¿Sabías que hay demasiados asiáticos como latinos en Nueva York? Bueno, yo lo descubrí cuando llegue a Jackson Heights, son muy lindos—Sonrió porque al menos habían sido agradables y generosos con ella.—¿Lo crees?—La miró como si ella tuviera la respuesta porque a Lette le costaba creer en ella, en especial porque no tenía nada planeado en su vida. —Está bien, lo voy a intentar—sonriò animada por ello.
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👩🏻‍🎤💖🎵. Observó en sus ojos la emoción de Lette al hablar de su festividad favorita. No hacía falta preguntar por ella, podía observar en sus ojos brillantes la respuesta. Escuchó con atención y le apreció adorable. Una prueba más del amor que su hermana le tenía. —Oh, debiste verte adorable. ¿Tienes una foto que pueda ver? —Indagó, dedicándole una sonrisa, imaginándola fácilmente tras la descripción—. Oh, espero que tenga un show completo —le dedicó una sonrisa divertida. Pronto adivinaría la fecha de su cumpleaños. No faltaba mucho, en realidad. Pero la idea sonaba agradable—. Bien, seré paciente, Tinkerbell —exclamó, guiñando su ojo. Las cualidades mencionadas por Lette le hicieron mirarla con más que agrado, posiblemente cariño. No era la primera vez que las escuchaba, pese a jugar diferentes personalidades, Tahirah solía impresionar por su conocimiento y belleza—. Gracias, es muy lindo de tu parte verme de esa manera. —No la conocía a profundidad, pero entendía que estaba impresionada por lo poco que había visto—. Puedes aprender a ser un poquito paciente —bromeó—. Claro que no, jamás haría eso. —negó aquello con una sonrisa escondida. Dado que era el mes siguiente, sabía que lo adivinaría, pero decidió mantenerse seria—. No es enero, lo siento —molestó, para luego sonreír—. Bien, bien, acertaste —aceptó, dejando que celebrará su logro. Caminaron lentamente. Ya que tenían el día entero, no tenían prisa y le gustaba escuchar acerca de ella—. A mí me parece un inicio. También es una forma de aprender —apuntó—. He aprendido de esa manera varios idiomas —relató. Tahirah tenía el privilegio del tiempo, había vivido por demasiado como para aprender; y siendo diestra en la música, había elegido ese método de aprendizaje—. ¿Qué idioma te atrae? —Indagó—. Podrías hacerlo. Deberías estudiar Música. No renuncies a lo que quieres —le animó.
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gojorgeworld · 10 months ago
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“EL PEINE DE MADERA”
- Nostalgia de un Pasado -
En el rio de la vida
Con su espíritu artesano
Un indio sacó del agua
Una rama de quebracho
Como caminos de tiempos
Marcó surcos sobre el palo
Con utensilios de piedra
Los fue gastando y formando
Un peine de duros dientes
Y con aroma del árbol
Fue peinando la cabeza
De los hijos a su lado
De pronto miró los rostros
Curtidos de su pasado
Y en el peine de madera
Volcó amores callados
Los cabellos de su madre
Trenzaban leyendas idas
Por sendas de esperanzas
Que destruyó la injusticia
Hebras de nieves blancas
Por las sienes la caían
Al padre que en pobre cama
Respiraba su agonía
Bella como la nube
Que despierta en la colina
La cabellera que amaba
Era una sombra extendida
Puso el peine de madera
Sobre la tierra dormida
Y con su mano hecha bronca
Le lastimó las costillas
Cada diente era una historia
Que con la suya se unían
En su lomo sin joroba
El peine las sostenía
La esencia del fuerte árbol
En fogata convertida
Como el cuerpo de aquel indio
Un día quedó en cenizas
Los vientos se las llevaron
Al lago de los olvidos
Donde florecen cardones
Y se oyen coros de trinos
Sus melenas al viento
Banderas de peregrinos
Siguen marcando sus huellas
Por senderos argentinos
En el monte o la montaña,
Sobre los hielos o el agua
La madera peina pena
De una raza masacrada
El indio miro a lo lejos
A la tambería del inca
Cuando dos pueblos se acoplaban
Entre el valle y quebradas
Un claro sol ilumina las cumbres ya verdecidas
Se oye el cantar de un Diaguita
Trasfiriendo su cultura
Sobre la llanura tucumana
Se elevan en piedras esculpidas
Un misterio insondable
Son los menhires de Troya
Con su historia milenaria
Los testimonios se enlazan
Los ancestros se expresan
Con signos inaccesible
De antiguos desesterrados
A través de esas rocas
Se oye el lamento lejano
También presente en el agua
En los aybales y viento
En la gota del rocío
Amanecida en los pétalos
Es el quebracho que peina
Es la raza que vive
En la nostalgia del tiempo
Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón
María Isabel Clausen - Marisa - (Mic)
#Tucumán #Córdoba #Argentina #España
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ao3feed-larry · 2 years ago
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Síndrome del Nido Vacío
by styleeds94
A Harry no le pareció nada alocada la idea que soltó un viernes por la noche en su cena: —Tengamos otro bebé—soltó de improviso, como si hablase del clima o de la ternura de la costilla de cabra que estaba degustando. Largando el peso de la bomba sin advertencias.
Louis se atragantó con su vino.
El hombre tosió un par de veces y Harry se sobresaltó, dándole palmadas en la espalda buscando que se recuperase. Claramente la ligereza del rizado no se correspondía mucho con la gran importancia con la que se debía de manejar la situación, por eso el ojiazul se rio un poco cuando pudo volver a respirar con normalidad, creyendo que todo era parte de alguna broma suya. Pero mucha de esa risa se fue al caño al ver como Harry esperaba con incómoda seriedad una respuesta.
— ¿H-hablas en serio, Harry?
O
Cuando sus seis hijos vuelan del nido, Harry y Louis deciden que quizá aún no es demasiado tarde como para agrandar la familia.
Words: 13320, Chapters: 1/1, Language: Español
Series: Part 1 of Bottom Louis Fic Fest
Fandoms: One Direction (Band)
Rating: Explicit
Warnings: Creator Chose Not To Use Archive Warnings
Categories: M/M
Characters: Harry Styles, Louis Tomlinson, Original Male Character(s), Original Female Character(s)
Relationships: Harry Styles/Louis Tomlinson
Additional Tags: Bottom Louis Tomlinson, larry stylinson - Freeform, Top Harry Styles/Bottom Louis Tomlinson, Alpha Harry Styles, Omega Louis Tomlinson, Established Harry Styles/Louis Tomlinson, Mommy Louis, Domestic Kink, Pregnancy Kink, Daddy Dom Harry Styles, DILF Harry Styles, milf louis tomlinson, Feminization, (only a little), Smut, Porn With Plot :), Creampie, Anal Sex, Fingering, Oral Sex, Teacher Louis Tomlinson, Knotting, Jealous Harry
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nmnomad · 10 months ago
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Confluence of Comanche Creek and Rio Costilla in the Valle Vidal unit of the Carson National Forest. Nice oxbow. The rock formation is known as Comanche Point.
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xlemonciel · 4 months ago
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— Cursi. — rio suavemente por su pregunta pero satisfecho al escucharla, y sonriendo más tontamente por el apodo ajeno antes de que acabara la llamada.
Los dos días siguientes fueron una revelación para Felix, le habían dicho que podría volver a los ensayos y eso le animaba pero su gozo cayó en un pozo cuando Bangchan le hizo darse cuenta de algo. Estaba en la cocina cuando Felix entró y todos los alfas se pararon en seco y le miraron, Felix estaba irascible y no necesitaba mas para gruñirles — Felix tenías que habernos avisado de que vas a entrar en celo pronto. — La voz de Bangchan sonaba suave y comprensible — No voy a entrar en celo — se quejó el omega pero entonces se dio cuenta de que Changbin se acercaba a el para coger una taza pero su cerebro lo tomó como un acercamiento no deseado y casi le clava el codo en las costillas gruñendole de forma amenazante antes de sentirse idiota al darse cuenta de que solo queria una taza.
— Ya, no estás en precelo, seguro. — la ironía de un Changbin adolorido fue lo que le despertó del todo, estaba en precelo, oh dios, ni siquiera se había dado cuenta pero ahora todo tenía sentido, sus actitudes, sus gruñidos, su incapacidad para controlar sus arrebatos de ira y la forma en la que necesitaba marcar toda la casa con su olor y no dejaba que nadie menos él tocara las cosas de Hyunjin. Le había comprado lo que había roto pero aún así se sentía culpable y obviamente no le había dicho a Hyunjin su nuevo descubrimiento porque no quería preocuparle, ni siquiera sabía cuando acabaría llegándole el celo por lo inestable que eran siempre sus ciclos.
Eso impidió que pudiera ensayar con todos pero aún así era terco y se empeñaba en acompañarles, Hyunjin tendría que haber llegado ya pero si viaje se había alargado dos días más por culpa de uno de los mánagers decidiendo añadirle actividades y Felix estaba subiéndose por las paredes, tanto que durante aquellas llamadas aparentaba normalidad pero acababa teniendo que masturbarse después de forma vergonzosa por haber solo escuchado la voz ajena, y era obvio que pese a su olor atrayente para los alfas todos mantenían la distancia para no acabar con un rodillazo o peor por su terrible humor.
Y por culpa de lo terrible que se sentía en muchos aspectos hasta había olvidado que ese día Hyunjin iba a regresar y estaba en la cocina, vestido totalmente con la ropa del alfa que era ancha y aunque ya olía solo a él le reconfortaba un poco en su irritabilidad cuando escuchó la puerta del apartamento así que siguió picando la verdura que iba a usar para la cena y agradecido de que todos evitarán estar en el mismo cuarto de él sobre todo si tenía un cuchillo en la mano, pensando que sería Han quien llegaba a casa, volviendo del otro apartamento.
❝ Vamos, I know that you want it ❞
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endless-tide-creations · 5 years ago
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Dreamlit Nights
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As the day slowly turned into night, and back into day, the chirps of the early morning surrounded me in broken rhythms. The thin forest I found myself trapped within sang out in hues of green, and spoke in languages of bare bough. I’m
Finally, the trees began to dissipate. I marched onward in a silent soliloquy, the songs of the leaves and the bark fresh in my mind and emerged at last into a clearing of sparrows and birdsong.
A star of emerald shined down from its throne in the heavens, seemingly guiding me to whatever destination fate held for me. 
The sun, rising slowly far beneath the mountains, began to take dominion with its golden coronas -- pushing away the twinkling bits of light.
Yet still, the emerald star shone on.
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And so this, I followed; a faint beacon of hope in the revealing light of day, quietly flickering as its lone golden competitor ached to hide it, as it had done with their silver brethren.
I followed as best I could, until finally the sky encompassed the star. I watched as it faded, slowly, over the course of many hours until finally I had no choice but to stop.
Where may I go with no guide, in this desolate wilderness; no creature I may call friend to accompany me and no place to call my home?
I chose instead to follow a path as best I could in the direction where I last saw my emerald companion. It was a path that took me deeper into the mountains; deeper into the empty world beyond my understanding.
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My salvation was not at hand. It was a fact I was quite aware of -- and thus was not bothered by any mortal worries. The reckoning would begin, as my visions had predicted, in due time.
Until then, I was forced to trek onward.
However, a reprieve of my open world prison came by chance of a stream, rushing through the mountains I eventually found myself on. The path lay submerged by it, and so I rested in the shade and then in the water.
Pebbles beat upon my bare feet as the river urgently fled to whatever appointment it may have held. I drank from the water gratefully, the crystalline liquid gracing my lips with the cry of spirit.
As I stood up and observed the mountains behind me, and the once-trodden path that led to my destiny, I breathed and heard a voice in the trickles of the water, in the graceful wind — feminine and strong:
“Your journey is ending. Have no fear; for I await you...”
I listened further yet heard nothing.
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So I continued on my path, no longer alone — marching towards a goal unknown to me, but alive and well in my heart.
I am guided by the stars and the songs in the trees, by the breath of stardust quietly breathing out in a gentle sigh of harmony and universal truth.
This, I follow.
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cocinacondibi · 4 years ago
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Arroz con costillas
Ingredientes (para dos): -250 gr. de arroz normal -600 ml. de caldo de verduras -400 gr. costillas de cerdo troceadas -Sofrito (yo lo tengo picado, sofrito y congelado, hecho de 1/4 de pimiento rojo, 1/4 de pimiento verde, 1/4 de zanahoria grande, 1/4 de cebolla, Medio diente de ajo,1 cucharada sopera de salsa de tomate o tomate triturado,1 hoja de laurel,1 rama de tomillo, 1 rama de romero y guisantes) -Sal -AOVE -Azafrán Preparación: Rehogar las costillas en aceite, saladas previamente. Añadir el sofrito y el azafrán. Después añadir el arroz removiendo y mezclando. Cubrir de caldo (caliente) y rectificar de sal. Dejar que vaya reduciendo el caldo a poder ser sin remover mucho el arroz. Estará listo en unos 20 minutos.
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ocasoinefable · 2 years ago
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Me he contenido detrás de una especie miedo. No le niego me he asustado al dejar mi piel, al ver quebrado entre mis dedos imaginarios cualquier principio, pero no puedo negarme a ello, me traga y me arrastra, me Calama y me explica. Dejo de ser para hacer un bosquejo de eso que creo que llama. Una vez fui el rincón de un cuarto, tenía capas de polvo, escuchaba como se empozaban mis oídos que eran paredes lisas y cubiertas de otras cosas, nacía como una fijación en mis ojos, en la manos, el olor y lo sentidos... Era el rincón de un cuarto; de una casa a la que habíamos ido de visita con mis padres, ya que se habían mudado recientemente, era un gesto de cortesía. Estaba alto el sol; en el punto en el que te atortolan, mientras el amarillo escurre de cada cosa de una forma particular, como si se volvieran bolas de helados, pero a la vez se permanece fundido en lo inamovible... luego de llegar y tomar reposo nos brindaron un vaso de agua, yo les escucha hablar como si aún parte estuviera allí y la otra alrededor del todo... detalle la casa desde adentro a fuera, y volvía a repetir la secuencia saltando entre las parcelas que había hecho en mi cabeza antes de llegar. En la cocina había un rincón junto al fogón de leña, que al verlo de golpe rápido solo era un rincón, pero este tenía figuras ahumadas y un aire nostálgico que envolvía los tonos, me acerque y al estar de pie me pareció absurdamente la nada en la mitad de un esquema, envolvente se sumergía en lo demás hasta hacerse invisible. Esa sensación de semi-vacío me capturo, y entonces mis manos se extendieron cómo si fueran sus paredes ("rugosa la piel y flamante la lengua, se preguntaba de la existencia de ese rincón... Mi terso escala el humo, lo tiene y los supiera entre la cal") el silencio hablaba con un especie de sonido, que mudo giraba en medio de mi cuello.
Luego era el rio,
el clamor del hombre que lo baña,
el vientre de la flor que lo recoge,
el son descalzo de la mujer que pisa fuego sobre el reflejo.
Me retuve durante meses, al no recordar nada de mí, al no sentirme parte de algo... no terminaba de ser alguna cosa. [A veces incluso pienso en medio del desespero y la calma que no despega, entré los días que me reclaman e intento estar; que sí fuera un personaje; sería uno de un libro que ha escribo un loco subyugado a profeta que refleja sus últimos días. quizás... uno de esos personajes medio hacer, medio distante, medio sombra, o medio escrito, que intenta estar al papel, pero no lo consigue, y da la vuelta como rincón pensando... Y no, no es bonito o romántico, es nada; no más que esto, una extensa nada que ahúma entre cada costilla y se esconde al olvidar un poco y ver desde lejos, pero luego comienzo a estorba entre el mundo y los días. Dios habrá un final a esta obra. A nadie a quien decirle, donde hablar cuando la voz busca] Una vez fui silencio y me quedé aquí.
Es una bonita tarde de domingo, extensas horas para dormir y descansar entre el café y los papeles que alistó.
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sumerrat · 3 years ago
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To the Heavens may you fly
Primera parte: https://sumerrat.tumblr.com/post/649533589804941312/to-the-heavens-may-you-fly
Venti abrió los ojos de par en par, tomando grandes bocanadas para recuperar el aire que le faltaba en los pulmones. El corazón le iba a mil, como si en cualquier momento se le fuera a escapar del pecho rompiéndole las costillas. Sentía la caricia del frío colándose bajo su piel erizada, provocándole un dolor indescriptible en los huesos. Su cuerpo temblaba totalmente fuera de su control a pesar de que la adrenalina lo recorría por completo. El mensaje era muy claro: huye. Pero, ¿de qué?
Respiró profundamente una y otra vez, ignorando las columnas de vaho que escapaban de su boca. Se aferró con fuerza a las briznas de hierba como si su vida dependiera de ello mientras trataba de calmarse.
—Solo ha sido una pesadilla —balbuceaba, sus dientes no dejaban de castañear—. Una pesadilla. Una pesadilla. Estás a salvo, bardo de pacotilla.
—Barbatos.
Aunque lo cierto era que Venti no recordaba nada del sueño más allá de formas borrosas y gritos desgarradores. No sabía qué querían ni qué gritaban, pero sabía que sufrían. Xiao siempre decía que el Arconte también gritaba un nombre antes de despertar cubierto en sudor y lágrimas.
—Barbatos.
En aquella ocasión no fue distinto, Venti lloraba desconsolado, las lágrimas se deslizaban sobre sus mejillas rojizas e iban a parar al césped. Sentía la garganta seca e irritada de gritar. Instintivamente buscó el calor de Xiao, sus brazos, su olor, el latido de su corazón. Él siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, ¿por qué no ahora?
Venti tardó unos instantes en recuperar la noción de la realidad. Había viajado a Mondstadt completamente solo, Xiao seguía en Liyue, esperando una llamada.
—¡Venti!
El Arconte alzó la cabeza en cuanto escuchó esa voz familiar. Miró de un lado a otro, sus trenzas se sacudieron violentamente, pero ahí no había nadie, el cementerio continuaba sumido en un silencio sepulcral.
—¡Venti! —continuó insistiendo la voz—. ¿¡Me oyes!?
—¡Sí, sí! —respondió en cuanto entendió qué ocurría.
Sin perder ni un segundo más, se giró para alcanzar la mochila que descansaba en la parte trasera de la lápida junto a la botella vacía que reflejaba los últimos rayos de la luna. El amanecer se acercaba, ¿cuántas horas había estado durmiendo a la intemperie?
Revolvió en el interior de la tela mientras murmuraba <<esto no, esto tampoco>>.
—¡Ajá! —exclamó con una sonrisa triunfal quebradiza—. ¡Te encontré! —dobló las rodillas en busca de un poco de privacidad y calor, sosteniendo entre sus manos una bola de cristal transparente en cuyo interior se almacenaba una energía electro y pyro que Venti jamás llegó a comprender, sin embargo, le bastaba con comprender para qué servía—. Hola, Xiao —contestó el Arconte acurrucándose sobre sí mismo, reconfortado por la presencia de su pareja.
La imagen del Yaksha apareció en la superficie del cristal, tan nítida que daba la impresión de tenerlo justo ahí, entre sus manos. Xiao estaba completamente despeinado, ni un solo mechón de su cabello se encontraba en su lugar. Tenía grandes bolsas negras bajo los ojos y el maquillaje un poco corrido. A pesar de que tan solo veía hasta los hombros, Venti supuso que Xiao acababa de levantarse y probablemente seguiría metido en la cama, disfrutando de los cálidos rayos del sol del amanecer en Liyue.
Venti se enjuagó las lágrimas con la manga de la chaqueta, una sonrisa tenue se dibujó en su rostro, no quería preocuparlo. Xiao suspiró aliviado, sin embargo, su rostro se torció en una mueca de enfado.
—¿¡Por qué no contestabas!? —gruñó Xiao frunciendo el ceño. Venti rio—. ¡Me tenías preocupado, dijiste que ibas a llamarme en cuanto llegaras a Mondstadt!
—Perdón, perdón —respondió el Arconte en un intento de quitarle importancia—. Entre las competiciones y la comida, se me había olvidado. ¡Pero lo importante es que ya estoy aquí! —exclamó antes de que su pareja pudiera contestar—. Muerto de sueño, hambre y sed, pero…
—¿Qué has dicho, Barbatos? —farfulló arqueando una ceja. Venti se percató del leve movimiento de sus hombros, así que supuso que se cruzó de brazos.
—Nada. Nada. ¿Qué? ¿Cómo vas por ahí? —su sonrisa se transformó en una burlona—, ¿el viejo cabeza de bloque te aburre demasiado?
Los ojos ámbar de Xiao miraron hacia la derecha con toda la calma del mundo. Venti sintió un sudor frío recorriéndole la espalda cuando escuchó el sonido de una taza apoyándose encima de un plato de porcelana.
—Dile a ese borracho que va a tener que estar tocando la lira hasta que se le desgarren los dedos, porque no va a volver a pasar ni un día más bajo mi techo gratis —intervino Zhongli en un tono de voz demasiado neutral.
Venti tan solo pudo reír nervioso, capaz de imaginarse la imagen del ex Arconte sentado frente a la mesa del salón, con una taza de té recién hecho entre las manos y sus ojos fijos en cualquier punto menos en la bola de cristal, listo para ir a trabajar. Zhongli dejó la Funeraria cuando Hu Tao sucumbió al paso del tiempo, alegando que podría resultar sospechoso, sin embargo, todos sabían que, en realidad, abandonó porque no aguantaba la tristeza de visitar cada mañana el lugar donde había pasado horas y horas con la muchacha. Actualmente, Morax era profesor en una de las universidades más prestigiosas de Liyue, enseñando política en los cursos avanzados.
Xiao, Ganyu y Qiqi vivían con él, Zhongli prácticamente los adoptó por segunda vez, como en los viejos tiempos. Venti todavía recordaba las reacciones de los dos primeros al enterarse de la estratagema que el ex Arconte había montado para fingir su muerte, pues Morax no aguantó más de tres meses sin poder revelar la verdad a los dos Adeptus que crió como a sus hijos. Al principio discutieron, luego lloraron y finalmente se perdonaron, Barbatos jamás vio a Zhongli tan aliviado.
En ese momento, Xiao estudiaba una carrera en filosofía <<no tengo nada que perder>> dijo un día. Por las tardes acudía al conservatorio, aunque prefería mil veces las prácticas junto a Venti. Ganyu todavía mantenía su puesto de secretaria y Qiqi ayudaba a su familia adoptiva en todo lo que podía.
El chirrido de la silla arrastrándose sobre un suelo de madera, junto al eco de los pasos de Zhongli alejándose, permitió que Venti volviera a respirar, incluso Xiao lo siguió con los ojos. Hasta que no escuchó el golpe de la puerta cerrándose, no se atrevió a hablar.
—¡Podrías haberme avisado! —le recriminó el Arconte anemo inclinándose hacia delante. El Yaksha se centró en él otra vez—. Por los Siete, ¿quién me va a pagar el vino ahora?
—¿Qué tal por ahí, Venti? —preguntó Xiao ignorando los lamentos de su pareja. Una mano diminuta apareció junto a él—. Qiqi te manda saludos. Ganyu también —añadió mientras bajaba la mirada y luego lanzaba un vistazo hacia la izquierda.
Venti apoyó la cabeza sobre una de sus manos, dejando que las trenzas se balancearan al ritmo del viento.
—Dile hola de mi parte a las dos —Xiao solo asintió, todavía esperando la respuesta a su pregunta—. Bien, ha estado bien. Todo sigue igual, ¿sabes? Bueno, al menos la Mondstadt que dejé hace años. La muralla sigue ahí. La catedral. Los molinos. Es increíble. Ahí por donde vas solo escuchas música y poesía. El olor a comida recién hecha te hace la boca agua. ¿Y el vino? Espectacular —una sonrisa tímida apareció en el rostro del Yaksha—. He participado en todas las competiciones que he podido. Me he unido a coros, a bailes. ¡Ha sido genial! —exclamó Venti emocionado, sus ojos iluminados de entusiasmo—. El año que viene me vas a acompañar. En esta ocasión te has librado por los exámenes, que si no…
—¿Tendría que hacer de tu niñera? —rio Xiao, dos diminutos colmillos asomaron de entre sus labios. Venti sintió que su corazón dejaba de latir por unos segundos <<ni se te ocurra volver a dejar de sonreír, Xiao>> pensó, todavía absorto por la belleza de su novio.
—No. No lo creo. Contigo aquí no.
—Bien, entonces la idea me convence aún más.
—Yo siempre tengo ideas increíbles, Xiao. Parece que no me conoces.
Xiao volvió a reír, sus ojos felinos cargados de ternura y cariño. Un silencio apacible se hizo entre ambos. Venti tan solo escuchaba el susurro del viento, unas risas lejanas que parecían pertenecer a un grupo de adolescentes borrachos y las voces tenues de Ganyu y Qiqi.
—Has vuelto a tener esa pesadilla, ¿verdad? —Venti agachó la cabeza, avergonzado. No tenía motivo para mentirle, lo conocía muy bien.
—Sí… —admitió con una sonrisa quebradiza. Xiao suspiró.
—Venti, creo que deberías volver a Liyue. Ya, ya sé que no te gusta estar anclado a un lugar, pero una temporada de estabilidad no te vendría mal. Llevo meses sin verte y estoy muy preocupado por ti. Todas las noches sueñas lo mismo, no hace falta que me lo digas, lo veo perfectamente —Xiao se mordió la lengua—. Te… te quiero, Venti. Te quiero muchísimo y no quiero ver cómo te consumes igual que me ocurrió a mí por culpa del pasado. Vive el ahora. Vive conmigo. Ríe conmigo. Emborráchate conmigo. Por favor, Venti, compra un billete de autobús a Liyue, coge un teletransporte. Lo que quieras. Pero por los Siete, regresa —lágrimas comenzaron a resbalarse a lo largo de sus mejillas teñidas de rojo. Un nudo se le formó en la garganta.
—Yo también te quiero, Xiao —su voz se quebró, al mismo tiempo que sus labios temblaban, no supo si de frío o tristeza—. Tienes razón, necesito descansar de tanta aventura. Cuando vuelvas de la universidad estaré ahí, esperándote con un regalo de Mondstadt —soltó una carcajada ronca, sin embargo, Xiao lo analizó durante unos segundos. Venti sabía que el Yaksha no se refería a eso, sino a dejar atrás su pasado, pero era demasiado duro, todavía dolía como el primer día.
—¿Lo prometes? —Xiao no quiso insistir.
—Lo prometo. Solo déjame despedirme, ¿vale?
—De acuerdo —un silencio se formó entre ambos, ninguno quería cortar la comunicación—. Venti, te quiero, no lo olvides nunca.
—No lo voy a olvidar. Tú tampoco lo hagas, ¿sí? Que tengas un buen día.
Y sin añadir nada más, colgó. La soledad lo golpeó de lleno en cuanto la luz de la esfera de cristal se apagó. De repente, fue como regresar al mundo que lo rodeaba. El frío le hacía temblar las rodillas y le secaba los ojos cristalizados. Sus dedos agarrotados se aferraban al orbe mientras el viento helado procedente de Espinadragón lo calaba hasta los huesos.
Se enjuagó las lágrimas con las mangas de la chaqueta, no tenía mucho tiempo. Se puso en pie de un salto, limpiándose las briznas de hierba que se quedaron pegadas a su ropa. Durante unos instantes, sus ojos quedaron fijos en las lápidas, leyendo y releyendo los nombres que sus labios pronunciaron tantas veces.
—Diluc Ragnvindr —repitió lentamente, como si no quisiera que su boca olvidara cómo pronunciarlos—. Jean Ragnvindr —el mundo se sumió en un silencio absoluto en el que ni siquiera alcanzaba a escuchar las voces distantes de los muchachos o los cantos de los pájaros desperezándose. Venti asintió, una sonrisa débil apareció en su rostro—. No, por supuesto que no… —susurró mientras hacía una reverencia mucho más elegante que la primera y recogía la botella de vino del suelo—. No os olvidaré jamás. Nos vemos otro día, chicos.
Venti avanzó a lo largo de la iglesia arrastrando su mano libre sobre los inamovibles muros de piedra cubiertos de enredaderas. Tenía las yemas de los dedos congeladas, el frío le trepaba desde las manos hasta el codo, sin embargo, el Arconte continuaba avanzando con la mirada fija en la imponente estatua iluminada por los primeros rayos del sol.
No tardó mucho en llegar a su base, donde una gruesa cadena oxidada rodeaba la base de la escultura, todavía repleta de flores y plantas.
—¿De verdad piensan que una simple cadena detendrá al Arconte de la libertad? —dijo mientras reía y saltaba sobre ésta. No quiso admitirlo, pero cuando se percató de que sus pies por poco se enredaban en la cadena, sintió un nudo en el estómago—. Van a tener que mejorar sus sistemas de seguridad si de verdad quieren que no me salte las normas.
Venti no quiso perder ni un segundo más. Comenzó a escalar a lo largo de la estatua, dejando que sus manos se arrastraran instintivamente hacia las grietas que tan bien conocía, a pesar de que las lluvias y el viento consiguieron abrir brechas nuevas. La brisa le acariciaba con delicadeza las mejillas ya de por sí enrojecidas mientras le mecía las trenzas en un baile caótico.
—Venga —masculló tomando un último impulso—. Ya estoy cerca. Ya estoy cerca.
Atravesó los brazos del monumento corriendo, caer al vacío no le importaba demasiado, al fin y al cabo, siempre podía contar con sus alas, no le habían fallado en 2100 años, no lo harían ahora.
Pero cuando al fin llegó a las manos, a ese lugar tan especial para él, una sensación de angustia lo desbordó. No, no fue a causa de la altura. Tampoco del olor a algo chamuscado que se abrió paso hasta su nariz. No, se sentía solo y desamparado bajo el infinito cielo anaranjado. Aquello era distinto, faltaba alguien, demasiadas personas, a decir verdad.
Aun así, Venti sacudió la cabeza, librándose de las molestas lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos. Colgó la mochila de uno de los salientes y se sentó en el extremo de la estatua, observando la nueva Mondstadt que se alzaba bajo sus pies, imponente pero elegante. Libre. Sus dedos se movían sobre las cuerdas de la lira, arrancando tonadas melancólicas que se iban junto al viento y las semillas de diente de león.  
—Ojalá estuvieras aquí, viejo amigo —su voz ronca rompió el silencio—. Tú, yo, una luna llena iluminando Mondstadt y la compañía inagotable del viento llevándose nuestros pesares… O mejor aún, una buena botella de vino del Maestro Diluc —trató de reír, aunque de su garganta brotó una carcajada áspera y demasiado forzada. Sus ojos vidriosos brillaban por culpa de los rayos del sol. En un intento de calmarse, balanceó las piernas de adelante hacia atrás—. Todo esto no habría sido posible sin tu ayuda, amigo. Es una injusticia que no consiguieras disfrutar de tu deseo. Pero ahora… tengo miedo. Mucho miedo. No sé qué sentir. Quiero olvidar ese maldito día. Pero tengo tanto miedo de olvidarte —Venti se enjuagó las lágrimas con las mangas—. Cada mañana me levantaba y me pasaba media hora mirándome en el espejo. Mirándote a ti. A lo que podías haber sido. Vaya, incluso Qiqi se burlaba de mí y decía que soy un presumido. Pero no podía evitarlo. Necesitaba asegurarme de que nada haya cambiado. La forma de los ojos, las manos, las orejas. Si cambio, dejarías de ser tú. Zhongli me obligó a dejar esa rutina cuando se enteró de lo que ocurría. Solo él lo sabe. Decía que me volvería loco. ¿Te lo puedes imaginar? El mejor bardo del mundo, enloqueciendo —un suspiro escapó de entre sus labios—. He olvidado el rostro de Jean y Diluc. Incluso el de Éter… Maldita sea, si no hubiera sido por las pinturas, Venessa se trataría de una mancha pelirroja en mis recuerdos. No quiero que pase lo mismo contigo —Venti arrugó la nariz, no podía más. Las lágrimas cayeron a lo largo de sus mejillas, frías e impasibles. Trató de morderse la lengua, detener el dolor con más dolor, pero las palabras continuaron fluyendo sin control—. No es justo. No es justo. No es justo. ¿Por qué no estás aquí? Fuiste tú quien lideró la rebelión. ¿Por qué no estás aquí? ¿Por qué no estás aquí conmigo? Tú debías disfrutar de la libertad, ese era tu sueño.
El Arconte no supo exactamente cuánto tiempo lloró en el abrazo del amanecer, que lo arrullaba en los cálidos rayos del sol y el canto de los pájaros, pero cuando al fin se atrevió a levantar la vista, se encontró con una ciudad que regresaba a la vida, a la música, a la fiesta, al vino, a la libertad.
Tomó una gran bocanada de aire.
—No, por supuesto que no —dijo en un tono mucho más calmado—. Jamás te voy a olvidar. Ni a ti, ni a nadie. Siempre estarás conmigo allá donde haya música relatando tus hazañas, donde el viento pueda llevar el aroma de las flores y las canciones imbatibles contra el paso del tiempo. Este es tu legado, y no permitiré que nadie lo olvide, lo juro con mi título de bardo. —una vez más, Venti sujetó la lira entre sus manos y permitió que sus dedos rasgaran las cuerdas imbuidas en anemo—. Que el viento guie tu leyenda hasta el último rincón de Teyvat. Vuela, vuela en libertad. Como un ave que no sufre en cautividad.
—Viaja por el mundo aunque sea sin mí —Venti se giró rápidamente, sus ojos abiertos como platos, hacia el origen de esa voz cálida y amable que le resultaba tan familiar—. Asciende a los cielos aunque ya no esté ahí. ¡Vaya! —exclamó el recién llegado en cuanto terminó de recitar—. Pensaba que era el único de todo Teyvat que conocía ese poema. Oh, por los Siete… Eres igual que yo.
Venti balbuceó, incapaz de elaborar una frase completa, y a juzgar por el rostro asombrado del otro muchacho, él tampoco. Ante Barbatos, se alzaba un chico de su misma estatura, de un cabello tan negro como el carbón recogido en dos trenzas. Sus ojos eran enormes y demasiado expresivos, azules como las aguas del lago de la Sidra. Una chaqueta marrón y de cremalleras doradas se encargaba de aislarlo del frío, con un estampado de un ramo de cecilias en el corazón. En contraste con la chaqueta, tenía unas bermudas que mostraban unas piernas delgadas repletas de cicatrices y las rodillas llenas de raspones procedentes de la escalada. Calzaba unas botas marrones, una de ellas tenía una pluma de águila diminuta enganchada.
—Tú. No. Yo —habló sin saber muy bien qué decir, las preguntas se amontonaban unas sobre las otras, ¿acaso aquello era posible? ¿Estaba viendo alucinaciones por culpa del vino? ¿O tal vez había caído de la estatua y sus alas le fallaron? ¿De verdad ese era su amigo? ¿Su verdadero amigo en carne y hueso?
Sacudió la cabeza, quitándole toda la importancia al asunto de un plumerazo. Estaba ahí de pie, igual de confundido que el propio Arconte. No importaba, quería correr a sus brazos, abrazarlo con fuerza y repetirle lo mucho que lo había echado de menos. Aunque la expresión del chico lo detuvo, no sabía quién era.
El que no lo recordara dolía. Dolía muchísimo. Pero no importaba, su amigo vivía, reía, respiraba, al fin conseguía disfrutar de su sueño. Lágrimas de felicidad cayeron de sus ojos otra vez, en esa ocasión de una felicidad desbordante.
<<Estás aquí>>.
<<Por los Siete, estás aquí>>.
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