#restaurante para comer paella cerca de mi

[dondecomerpaella]

La paella es un plato típico que se sirve para el almuerzo en España, así que es posible que algunos restaurantes solo la ofrezcan durante ciertas horas del día.

Para encontrar un buen lugar para comer paella en España donde la paella es tradicional, como Valencia, Barcelona o Alicante, puedes seguir los consejos que se indican en el siguiente post.

[lamejorpaella01]

Nos encanta la paella, así que si estas en busca de un lugar perfecto para disfrutar de este delicioso plato Español, me encantaría ayudarte con esta guía.

A por ello!! JAM...JAM!!!

Te contamos: DONDE COMER PAELLA.

En Barcelona.

La Barceloneta, el barrio marinero de Barcelona, es el lugar ideal para probar la paella tradicional. Aquí encontrarás restaurantes con décadas de experiencia en la elaboración de este plato, utilizando ingredientes frescos y de la más alta calidad.

Restaurantes de paella en la Barceloneta:

-Can Solé: Un clásico de la Barceloneta, famoso por su paella valenciana y su fideuá.

-Casa Calvet: Un restaurante familiar que ofrece una amplia variedad de paellas, incluyendo la paella negra y la paella de marisco.

-La Mar Salada: Un restaurante con una terraza con vistas al mar, donde podrás disfrutar de una deliciosa paella mientras contemplas la puesta de sol.

Comer paella valenciana:

Si buscas la auténtica paella valenciana, elaborada con arroz bomba, pollo, conejo, garrofó y ferraúra, te recomendamos visitar algunos de los restaurantes especializados en este plato.

Restaurantes de paella valenciana:

-El Suquet de l'Almirall: Un restaurante con un ambiente acogedor y una carta especializada en arroces valencianos.

-L'Arrosseria Xàtiva: Un restaurante con una larga tradición en la elaboración de paellas valencianas.

-Casa Salvador: Un restaurante familiar que ofrece una paella valenciana de gran calidad.

Paella barata en Barcelona.

Si tienes un presupuesto ajustado, no te preocupes, también hay opciones para comer paella barata en Barcelona.

Restaurantes de paella barata:

-Paella Bar Boqueria: Un bar informal ubicado en el Mercat de la Boqueria, donde podrás comer una paella a buen precio.

-La Paella de Su: Un restaurante con un menú del día que incluye paella a un precio muy económico.

-El Xiringuito: Un chiringuito de playa que ofrece paellas y otros platos a precios asequibles.

Paella cerca de ti:

¿No tienes tiempo para ir a un restaurante? No te preocupes, también puedes pedir paella para llevar o a domicilio.

Restaurantes de paella para llevar o a domicilio:

-Just Eat: Una plataforma online que te permite pedir paella de diferentes restaurantes.

-Glovo: Una aplicación de delivery que te permite pedir paella de tus restaurantes favoritos.

Disfruta de la paella!!

¡Buen provecho!

[hazpaella]

¿Dónde comer paella?

En nuestro blog, les damos la bienvenida para explorar juntos el fascinante mundo de la paella, ese exquisito plato que enamora a todos en España. ¿Existe algo más reconfortante que disfrutar el ambiente único de un restaurante español mientras saboreas una paella perfectamente preparada? ¡Lo dudo!

Un Paseo por el Sabor: Los Mejores Destinos para Disfrutar de la Paella

Comencemos con Barcelona, una ciudad vibrante y llena de cultura donde podrás descubrir una gran variedad de restaurantes que ofrecen deliciosas paellas. Hay opciones culinarias para todo el mundo, desde los encantadores restaurantes del Barrio Gótico hasta los acogedores locales junto al mar en la Barceloneta.

Recomendación de la casa: Restaurante Paco Alcalde: Conocido por su cocina marinera tradicional y sus paellas.

La paella también tiene un lugar especial en los corazones de los lugareños y visitantes por igual en Madrid, la capital de España. Madrid te sorprenderá con sus variedades de restaurantes, desde los tradicionales en el centro histórico hasta los modernos locales en barrios elegantes, para que disfrutes de este manjar.

Recomendación de la casa: La Barraca: Restaurante de cocina popular española y valenciana, desde 1935

Claro que sí, es imposible hablar de paella sin hacer referencia a Valencia, el lugar de origen de este plato icónico. En cada esquina de la ciudad se puede disfrutar de la auténtica paella valenciana, ya sea en los acogedores restaurantes del centro histórico o en los sofisticados locales junto al mar.

Recomendación de la casa: Al Grano: En 2022 recibió el premio a mejor paella de la Comunidad Valenciana.

Encuentra la Mejor Paella Cerca de Ti

¿Quieres disfrutar de una deliciosa paella, pero no sabes dónde encontrarla cerca? ¡No te preocupes! Que clicando en este post, te daremos consejos sobre los mejores restaurantes y servicios de entrega en Barcelona, Madrid y Valencia para que puedas disfrutar de paella sin importar dónde estés.

[unmexicanoenespanya]

Por tierras de España y Portugal (Vigo)

En el post anterior comenté ya un poco sobre Vigo y sobre Galicia, cosas como que la gente es más amable en Galicia, que los autobuses son más baratos, que los gallegos son un pueblo con deseos independentistas, al igual que los vascos y los catalanes y por lo tanto no les viene muy bien hablar de nada español, como el Real Madrid, hehe. Como ya he dicho, por una falla en un avión de la compañía Ryanair llegamos mucho más tarde a Vigo de lo que teníamos previsto y ese primer día no tuvimos oportunidad de ver mucho. Al otro día nos fuimos a conocer Santiago de Compostela, pero volvimos a final de tarde y entonces nuestra amiga nos llevó a un bar de tapas, cerca de su piso. El bar se llamaba Imperial y cuando llegamos estaba abarrotado, pero nuestra amiga nos dijo que siempre era así. Por suerte conseguimos lugar en un rinconcito cerca de la barra y cuando se nos acercó un empleado del bar, le pedimos tres cañas (cervezas), las cuales trajo en breve y poco después un poco de arroz que estaba delicioso, similar al arroz de la paella; luego nos llevó tapas, todas buenísimas. Estuvimos un buen rato en el Imperial, pasándola muy bien y comiendo tapas, que no paraban de traernos, el personal del bar todos muy agradables. Salimos llenos y regresamos al piso a dormir. Al otro día, que era viernes, hicimos un recorrido por todo o toda Vigo; comenzamos visitando O castro de Vigo, que es un parque muy bonito con vistas excepcionales de la ciudad, del puerto y de la Ría de Vigo.

Además de las espectaculares vistas a la Ría y al puerto de Vigo (uno de los más importantes de toda Europa) se pueden visitar los famosos castros, que en algún tiempo solían ser viviendas, pero ahora solo quedan algunos círculos de piedra. Como sea, es muy interesante, además que en el lugar se construyeron algunas casitas para que la gente pueda darse una idea de cómo eran las viviendas y el modus vivendi de la gente. La entrada es gratuita y las personas que atienden el lugar realmente amables; eso es Galicia. Salimos de los castros y nos dirigimos hacia la Ría, en el camino nos encontramos con una escultura de Julio Verne, la razón por la que se encuentra en ese lugar es en agradecimiento, ya que en su libro ‘20,000 leguas de viaje submarino’, dedicó un capítulo a Vigo.

Nos fuimos acercando al casco histórico y como ya empezaba a darnos hambre, decidimos comer en un restaurante que uno de los compañeros de piso de nuestra amiga, nos recomendó. Se llamaba La Curuxa (lechuza, en gallego). Ordenamos un suquet de mariscos y de beber un vino albariño; realmente fue una de las mejores comidas de mar, mejor dicho, de Ría, que he tenido en mi vida. Al final nuestro amigo nos dijo que pidiéramos unos chupitos a su nombre y ordenamos el clásico licor de café que se bebe en Galicia, aunque seguimos sin entender por qué esa tradición en una región no cafetalera. Salimos del restaurante muy satisfechos y seguimos nuestro recorrido por Vigo.

A pocos pasos nos topamos con Dinoseto que es un seto al que le dieron forma de dinosaurio y al acercarnos un poco más descubrimos a Dinosetín, un dinosaurito o mejor dicho un pequeño seto también con forma de dinosauro; nos pareció gracioso, una forma de salir de lo serio y lo solemne, pero vale decir que estos setos se han vuelto personajes importantes de la ciudad. Cerca de ahí nos topamos con una escalera eléctrica ascendente y la tomamos, ya en la parte alta seguimos caminando y paramos hasta llegar a otro parque, este no tenía castros, pero sí lagos, hermosos árboles y jardines muy bellos y de varios tipos, además de un escenario donde, por lo que nos contó nuestra amiga, suelen tocar bandas y han llegado a pisarlo grupos como Metallica o Maná.

Salimos del parque y nos dirigimos al piso para descansar un poco. Cuando estuvimos repuestos salimos de nuevo a la calle y como yo había preguntado antes si existía alguna sidrería en Vigo (porque me encanta la sidra), nuestra amiga investigó y nos dirigimos a la que parecía ser la única de la ciudad. En un inicio pensamos que estaba cerrada, pero al acercarnos simplemente vimos que la noche apenas comenzaba y había pocos comensales. Entramos y por supuesto, pedimos sidra. El encargado nos llevó la botella en un aparato donde se coloca la botella boca abajo y delante se coloca el vaso, al lado tiene un botoncito para servir al gusto de cada quien, ya que la sidra que te sirven ahí se toma de “hidalgo”, como decimos en México, osea de “shot”.

La manera de tomar la sidra resulta ser muy divertida, pero también ayuda a que se acabe muy pronto. Al terminar la botella decidimos visitar otro bar, que la noche anterior había estado cerrado, dicho bar llevaba por nombre Brasil, simplemente porque estaba en la Rúa Brasil. En dicho bar pedimos cañas y como tapa nos dieron croquetas, que nos encantan. Al desocuparse una mesa fuera decidimos tomarla y ordenar unos calamares a la plancha, que estaban realmente exquisitos. Como el frío comenzaba a calar, decidimos volver al piso, ya terminados los calamares. Antes pasamos por otra litrona. Mientras la consumíamos en el piso, uno de los roomies de nuestra amiga comenzó a poner vídeos musicales de grupos gallegos; sin duda los gallegos tienen una cultura propia y además en algunos de esos vídeos encontré referencias a lo mexicano. Ya que al otro día partiríamos hacia Porto nos retiramos a dormir. Al otro día (sábado), después de desayunar un poco de tarta de Santiago y café, y jugo y huevo revuelto, etc, haha (a lo mexicano), nos dirigimos a la estación de autobuses. El autobús demoró en llegar, pero al final lo abordamos, despedimos a nuestra amiga y le agradecimos todas sus atenciones y nos embarcamos hacia tierras de Portugal.

[fudanenmadrid2018]

Mi Viaje a Valencia

Viola

El fin pasado fui a Valencia. No intendó a hacer este viaje sola, pero Nuria fue a Segovia con sus padres. Y los otros ya tenían sus propios planes de viaje.😔

Tomé el autobús hacia Valencia en la Estación Sur a las ocho por la mañana el viernes. Me tomó cuatro horas llegar a Valencia. Los paisajes del pueblo en el camino estaban muy bonitos. El conductor se detuvo en La Mancha por quince minutos en la mitad del camino para que comimos algo y descansamos.

Por fin llegue a la estación a las doce y media. Tuve mucho hambre en este momento. Entonces iba a buscar un restaurante en la ciudad antigua. Cerca del mercado centro, había muchos restaurantes de paella. Pedí la paella marisco por el primer plato, el pollo asado por el segundo, y el pudín como el postre. Eran muy sabrosos.

Después de comer, visité a los museos y las iglesias desde la Plaza de la Reina. El cadetral major de Valencia era muy maravilloso pero no lo entré porque ya estaba cerrado. ¡Que pena! Los edificios en la ciudad antigua eran vistosos y toque muchas fotos de ellos. Caminé a mi hostel después de la cena.

El segundo día por la mañana fui a la ciudad de las artes y las ciencias. Era muy famosa. Era un complejo arquitectónico, cultural y de entretenimiento de Valencia. Se formaba con un palacio de música, un museo de ciencias y un cine de 4D. Todos edificios tenían las formas de modernismo. Me quedé mucho tiempo aquí. Y luego fui al corte Inglés para comprar y comer algo porque empezó a llover.

Por la tarde fui a la playa llamada Marvarrosa. No había mucha gente aquí. A veces venían las parejas, amigos, y familias. Encontré muchos restaurantes al lado de la playa. Pero cuando pedí las comidas, la camarera me dijo que la paella no se pudo servir a una persona, porque la paella más pequeña estaba para dos personas. 😤😤😤😡 Por eso pedí pasta con mariscos. Pero estaba tambien sabrosa.

Mañana voy a irme a Madrid. Me gusta Valencia mucho, y lo me gusta más si más restaurantes pueden servir la paella para una persona.🤗🙄🤔

[alegriasxy]

Alicante, Valencia y Cuenca: Explorando el Este de España

Alegría

En el primer día de noviembre, un día festivo, madrugué a las seis y media, porque tuve que alcanzar el tren a Alicante a las ocho menos cuarto junto con Lía. Cuando salí de casa, el cielo era todavía oscuro como la medianoche y no había nadie en el calle. Pero, el metro a la estación de Atocha estaba llenos de jóvenes poniéndose los disfraces de Halloween, tumbándose en los asientos, borrachos.

Tardó dos horas en llegar a la estación de Alicante, y después, inmediatamente, partimos para la Laguna Rosa en Torrevieja. Hay solo cinco lagunas rosas en el mundo. La Laguna Rosa en Torrevieja es una de ellas.

Tuvimos mucha surte porque el tiempo estaba muy bueno. Era templado, y había nube en el cielo que se reflejaba en el superficie de la laguna. Casi no había gente, por eso estaba tranquila y el paisaje natural sería más embriagado. Tomamos muchas fotos buenas cuando caminamos por la laguna. Aunque llevó mucho tiempo llegar allí en el autobús, el paisaje era tan maravilloso que mereció el tiempo. A mí, la Laguna Rosa es el lugar favorito hasta ahora en España.

El segundo día, fuimos a Valencia. Creo que Valencia es un poco parecida a Madrid, aparte que es una ciudad costera. Porque, primero, diferente de las ciudades pequeñas que he ido, Valencia es grande, como la capital Madrid. Además, en el centro de la ciudad, hay también muchos sitios de humanidades. Pero Valencia tiene una zona más moderna que Madrid, que es la Ciudad de las Artes y las Ciencias. 

Fuimos solo a una de aquellas obras grandes de construcción, que era el Oceanográfico. Dicen que el Oceanográfico es el acuario más grande en Europa, pero en mi opinión, es muy pequeño. En realidad, oí mucha gente allí también decir que no creyeron que fuera el acuario más grande en Europa. 

Después de salir del Oceanográfico, fuimos a un restaurante cerca para comer la paella, la comida típica de Valencia. En efecto, la paella era muy deliciosa que casi comimos la sartén.

En el último día de nuestro viaje, fuimos a Cuenca. La zona turística estaba en la montaña, en consecuencia, tuvimos que escalarla. Pero, debido a que era el domingo, todas las consignas en las estaciones de transporte no estaban abierto. ¡De principio a fin visitamos la ciudad entera a pie y con todos los equipajes! Cuando me senté en el asiento del tren de vuelto a Madrid, sentí muchísimo cansancio. Sin embargo, el paisaje en la montaña era perfecto y lo me encantó.

Era un viaje perfecto y impresionante. A pesar del cansancio, me alegro de que haya viajado al este de España, que era muy diferente de las zonas que he ido antes.

[cronicasdelcorona]

La playa

16/03

Arjan y Evelien son holandeses, ambos nacieron en Delft, una ciudad pequeña entre La Haya y Rotterdam. Tienen los ojos claros, el pelo cano y el color de piel mutado. Hace años que repudiaron su tono lechoso y ahora lucen un poco saludable bronceado que vira al rojo quemado. Para conseguirlo, recorren los puntos más cálidos de Europa en su Lyseo Harmony de Burstner, una caravana con dos parabólicas, portabicis para ocho bicicletas, ducha hidromasaje y cinco plazas para dormir, aunque solo cuatro asientos, todos ellos calefactados. Están aparcados al lado de Gustaaf, también holandés, jubilado, bronceado y nómada. Él es fiel a su Mercedes-Benz 209D tricolor con cortinas rosas matriculada 1984. Los neerlandeses se han encontrado en una de las explanadas de gravilla que hay a la izquierda del abandonado hotel Sidi Saler, en la Dehesa del Saler. Allá en Delft son vecinos, pero no viajan juntos, cada uno con lo suyo. Arjan y Evelien vienen de Granada, Gustaaf del Algarve, continuarán el tour por el País Vasco y la Occitania, respectivamente. El caravaning –vocablo para designar la cultura de los vehículos recreacionales– promueve la independencia y la autosuficiencia. Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même («dejen hacer y dejen pasar, el mundo va solo»). La constitución es el código de circulación, el civismo dónde depositar las aguas residuales y cómo estacionar sin chafarle las vistas al prójimo. Han coincidido en los aledaños de València para ver por primera vez las Fallas, pero en vez de Fallas hay una pandemia mundial. El asentamiento de campers pliega sillas y mesitas, sorbe las últimas Mahou. Hay una espesa y húmeda niebla que viene en tropel del mar y se encarama a los pinos y arbustos del bosque. Las torres de apartamentos empiezan en el cuarto piso, las plantas inferiores son una masa blanquecina de nubes bajas. Si los holandeses fueran más expresivos se estarían lanzando miradas de incredulidad, si fueran valencianos estarían haciendo bromas sobre que nos han gaseado para erradicar el Covid, si fueran daneses pensarían que es una instalación a gran escala de su compatriota Olafur Eliasson, el artista que llenó la Tate Modern con una niebla de azúcar y agua.

El último día que se pudo ir a la playa sin cometer un delito flagrante la niebla se había disipado. Un perfecto día de primavera avanzada. El cielo de azul blasfemo, 25 grados benditos que se deslizaban mi rostro incidiendo particularmente en mis mejillas. Una mañana para estar fuera de casa en el que las redes sociales exhortaban a que permanecieramos en arresto domiciliario haciendo del confinamiento un pico de productividad, una cadena montañosa de buenos hábitos, el macizo de la utilidad. Tiempo para todo aquello para lo que nunca tienes tiempo. En la playa de Pinedo, una mujer rubia con pantalón de pesca, botas de goma hasta las rodillas, guantes y auriculares amarillos recorría la arena con la cabeza gacha. Con la mano izquierda sostenía una pala que llevaba echada al hombro, en la otra tenía un detector de metales. En cada paso la esperanza de encontrar un tesoro, en cada bip aislado una decepción. Una pareja que ha metido las bicis hasta la orilla la observa desde cerca pero respetando la distancia de seguridad que impone la gripe, ella ni se inmuta. Sigue escrutando la arena, buscando una alegría que llevarse a casa antes de que la Policía Nacional patrulle su calle diciendo lo que dentro de unos años aparecerá en los libros de texto y dentro de unos meses en los memes: «Atención atención, se requiere a los ciudadanos que sin causa justificada se encuentran en las vías y espacios públicos que de manera inmediata se dirijan a sus domicilios y permanezcan en ellos. Nos encontramos ante una emergencia sanitaria que requiere de la colaboración ciudadana. Gracias». La grabación del cuerpo de seguridad del Estado tiene una cadencia metálica, robótica. La falsa amabilidad que precede a un latigazo de táser y una multa de 1000 euros por pasear a Canelo, un perro imaginario con el que fumarse el cigarro en la calle el cigarro de después de comer.

En el pie de las dunas de la playa de l'Arbre del Gos una señora, con su correspondiente señor, se arrodillan en la arena. Él ha dejado una bolsa de plástico reutilizable del Mercadona, la que reproduce a un tamaño desmesurado una cesta de mimbre con verduras frescas a granel. Ella grita por teléfono: «Si ya te lo he dicho, que no había de nada. Ni pechuga de pollo, ni canónigos, ni papel, ni arena para los gatos. Se lo he dicho a tu hermana, que me iba a tocar ir a la playa. Y aquí estamos, cogiendo arena en El Saler y a casa, que aún tengo que poner a hervir el puchero y como me falte de algo hoy no comemos».

En uno de los restaurantes de la playa hay un escaparate con tercios de cervezas Alhambra. Grabado en madera está el eslogan de la marca: «Parar más. Sentir más». ‎Anoche alguien se paró frente al display y le arreó un pedrazo. Las botellas estaban vacías. El sábado por la tarde la playa también. Ahora en Google Maps todos los restaurantes tienen un banner rojo que pone «cerrado temporalmente». En las fotos recientes hay paellas a la sombra, croquetas de Macro y clientes sonrientes con gorra y restos de cerveza en el bigote. Qué borrosos se recuerdan esos domingos.

[violad98-blog]

Mi Viaje a Valencia

El fin pasado fui a Valencia. No intendó a hacer este viaje sola, pero Nuria fue a Segovia con sus padres. Y los otros ya tenían sus propios planes de viaje. Tomé el autobús hacia Valencia en la Estación Sur a las ocho por la mañana el viernes. Me tomó cuatro horas llegar a Valencia. Los paisajes del pueblo en el camino estaban muy bonitos. El conductor se detuvo en La Mancha por quince minutos en la mitad del camino para que comimos algo y descansamos.

Por fin llegue a la estación a las doce y media. Tuve mucho hambre en este momento. Entonces iba a buscar un restaurante en la ciudad antigua. Cerca del mercado centro, había muchos restaurantes de paella. Pedí la paella marisco por el primer plato, el pollo asado por el segundo, y el pudín como el postre. Eran muy sabrosos. Después de comer, visité a los museos y las iglesias desde la Plaza de la Reina. El cadetral major de Valencia era muy maravilloso pero no lo entré porque ya estaba cerrado. ¡Que pena! Los edificios en la ciudad antigua eran vistosos y toque muchas fotos de ellos. Caminé a mi hostel después de la cena.

El segundo día por la mañana fui a la ciudad de las artes y las ciencias. Era muy famosa. Era un complejo arquitectónico, cultural y de entretenimiento de Valencia. Se formaba con un palacio de música, un museo de ciencias y un cine de 4D. Todos edificios tenían las formas de modernismo. Me quedé mucho tiempo aquí. Y luego fui al corte Inglés para comprar y comer algo porque empezó a llover.

Por la tarde fui a la playa llamada Marvarrosa. No había mucha gente aquí. A veces venían las parejas, amigos, y familias. Encontré muchos restaurantes al lado de la playa. Pero cuando pedí las comidas, la camarera me dijo que la paella no se pudo servir a una persona, porque la paella más pequeña estaba para dos personas. Por eso pedí pasta con mariscos. Pero estaba tambien sabrosa.

Mañana voy a irme a Madrid. Me gusta Valencia mucho, y lo me gusta más si más restaurantes pueden servir la paella para una persona.

[mmarchantt]

Los influencers de cocina que triunfan en Instagram

“Para gustos los colores” engloba en poca palabras la diversidad de posibilidades gastronomía que explora hoy en día el mundo gourmet. El interés por la comida va en aumento cada día más y cada vez son más los interesados por el buen comer, por la comida equilibrada y saludable.

No obstante, si hay alguien que de verdad conoce el panorama gastronómico nacional y que sabe sacar lo mejor de cada plato, son los foodies.

Foodies: personas con mucho interés por la cocina y todo lo que la rodea.

Comparte las novedades e innovaciones tecnológicas, nuevos productos, técnicas de cocina sorprendentes, recetas, utensilios y un montón color…son algunos de los temas más recurrentes en las cuentas de los influencers de cocina que conquistan Instagram con su arte “cocinillas”.

Influencers de cocina

Delicious Martha @deliciosmartha

Recetas, fotografías y foodstyling. Martha Sanahuja es una foodie que disfruta entre fogones, para ella es su espacio de paz y de relajación.

Con 229K seguidores y con 2.926 publicaciones en 2015 el Jurado de Canal Cocina la seleccionó como Bloguera de Oro. Estudio Publicidad y Relaciones Públicas y nació en Barcelona es una publicitaria enamorada de la gastronomía y la tendencia homemade.

Su plato favorito son los huevos al plato o una simple ensalada con burrata, amante de la comida española también le gusta mucho la comida asiática e hindú y todas sus publicaciones son de su propia creación, además comparte todas sus recetas a través de su blog personal: Delicious Martha.

Fabián Master Chef @fabianmasterchef

Emprendedor, foodhacher, fomador, inspirador y finalista de masterchef, este mallorquín apasionado de la comunicación y de la gastronomía. Participó en la edición de Master Chef 2013 consiguiendo ser finalista, hoy en día te enseña a realizar recetas fáciles, rápidas y molonas en vídeo.

Ha trabajado de presentador en TV en IB3  y además creo su propia startups Foodinthebox, el IKEA de la gastronomía.

Es amante de la gastronomía italiana y la francesa, cocina cada día y le encanta tanto por devoción y necesidad como muchas veces a contado. Esta pasión viene dada de familia, ya que su padre es Chef.

Mireia Casamada @mireiacasamada 

Influencer de la comida mediterránea, creció en el seno de una familia de agricultores y ganaderos, razón de que conozca tan bien los productos culinarios.

Amante de los sabores, los placeres, el amor o la belleza: Los viajes, las cenas con amigos, los desayunos en la terraza, hoteles con encanto, bodegas, experimentos culinarios…Todo está en su perfil.

Ahora ha querido ampliar y completar su trabajo a través de su blog, un tributo muy especial a su padre, Ramon Casamada. En el transmitiste lo que su padre le enseñó en materia prima y lo que ha aprendido con los años, en gastronomía. Todo una ejemplo de influencer de cocina desde pequeña y de su vocación por la gastronomía.

Estrella SIN Michelín @estrellasinmichelín

Un buen plato de jamón, algún plato de cuchara de Lera, los dumplings de Nakeima, la versión del Whopper de David Muñoz o su pase del chino de barrio en Madriz son algunos de los innumerables platos favoritos de Estrella sin Michelín. Este influencer de la cocina, adora la comida mexicana, la japonesa y china siempre acompañado de un buen vino.

Cocina, pero la falta de tiempo es su principal problema. Disfruta como ya hacia desde pequeño, de salir a comer y conocer los diferentes restaurantes con la familia y su mujer.

Amante de los viajes, se deleita de la gastronomía de cada país al que viaja. Todas estas razones le han convertido en todo en un gran apasionado de este mundo. Su lema y el nombre de su blog: #nopostrenoparty

Alfonso Lopéz @derechupete

Alfonso López es un cocinillas gallego de la cocina de toda la vida, le gustan las recetas más sencillas y su perfil de Instagram es muy personal. Ama cocinar todos los días y varias veces.

La comida asiática es de sus preferidas y nunca puede falta una cerveza bien fresquita.

Recetas para mi bebé es otro blog donde comparte recetas para los más peques. Su gran referente de la gastronomía fue su abuela Lucrecia, mujer amante de la comida y de enseñarles su pasión a sus nietos.

Iván Martín y María Hernando @mesade2 

María e Iván, dos jóvenes locos por la gastronomía son atrevidos y se atreven a probar casi de todo, hasta los gusanos de Bangkok. Su plato favorito es la Paella Valenciana aunque son amantes de la gastronomía Peruana, razón por la que es imposible que puedan resistirse a los ceviches, los tiraditos y un buen pisco sour.

Son especialistas de las lentejas y la tortilla de patata aunque no cocinan tanto como les gustaría. Desde pequeño han sido de buen comer y ahora de mayores lo han convertido en todo un hobby y una manera de disfrutar de la vida.

Edurne Ubani @evamuerdelamanzana

El plato favorita de la influencer de cocina son las Carrilleras de cerdo ibérico al Pedro Ximénez. Con 11,7 K seguidores cocina y le encanta.

Cocinar es su manera de expresar su creatividad y de demostrar amor. Cocinar le ha permitido recuperar su equilibrio de forma natural para afrontar los problemas de la vida. Es una mujer polifacética es Functional Women’s Health Coach, autora de “Paleo sin excusa” y creadora y fundadora de Comida Real Kitchen

Marta Simonet @masrtasimonet 

Soñadora empedernida y risueña influencer de cocina tal y como ella se describe. El objetivo de su blog Mésame Mucho es inspirar a sus seguidores en su día a día y ayudarles a encontrar los ingredientes necesarios para que consigan contar historias irresistibles que les diferencien. Con 39,6K seguidores la co-fundadora de Banquete de Ideas, una fábrica de contenidos digitales ayuda a las marcas de gastronomía, estilo de vida o viajes a que consigan conectar con su audiencia -bien porque no encuentran la chispa necesaria para plasmar la personalidad de la marca en el mundo 2.0 o porque no tienen tiempo para crear contenidos irresistibles.

Patry García @saboresymomentos 

Gaditana, pelirroja y del Puerto de Santa María.  Es una cocinera de casa, como le gusta llamarse. Actualmente vive en el precioso pueblito marinero de Sitges, muy cerca de Barcelona.

Es la mayor de cuatro hermanos, criados en una casa de campo donde el lugar, centro de toda nuestra vida familiar era la cocina y donde las conversaciones, historias, olores y sabores que allí se cocían son parte importante de lo que es hoy en día.  El perfil de Instagram de esta influencer de cocina cuenta con 22,3K seguidores, imparte talleres presenciales y online. Además es co-autora del libro: La Mesa del Pecado un maravilloso libro junto a otros 7 blogueros gastronómicos.

Susana y Fabio @_eatandlove

Una pareja de foodies empedernidos (asturiana y gallego) enamorados de Madrid y de la vida.

Estos dos influencers de la cocina con 28,3 K tienen un eslogan que cumplen a raja tabla: “come y ama, lo demás ya vendrá”. Estos dos millennials son amantes de los restaurantes, los viajes y de Madrid.  En su blog eat&love comparten con todos semanalmente sus recomendaciones “de corazón” sobre los restaurantes con más ‘chispa’ de Madrid y todas esas cosas -un poquito superficiales y tontorronas- que le ponen gracia a esto de vivir.

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Fuente https://ift.tt/2RtHzTr - SocialPubli

[wanderlust-dream]

Tengo la suerte de vivir a escasos kilómetros de Barcelona, lo que significa que la Costa Brava no me queda lejos. Es por eso que durante el verano aprovecho el bueno tiempo para visitar algunos de sus pueblos más bonitos, que la verdad es que no se cuentan con los dedos de una mano, sino que hay que recurrir a un par o tres de manos para no tener la sensación de que alguno se ha quedado fuera de forma injusta.

Ya sea para unas vacaciones o para una simple escapada, te recomiendo memorizar los pueblos de los que te hablaré a continuación, ya que te aseguro que te irás de todos ellos con muy buen sabor de boca. ¿Empezamos?

Cadaqués

“Este es el lugar más bello del mundo y a veces uno se lo cree”. Es lo que dijo Salvador Dalí de uno de los pueblos más famosos de la Costa Brava, donde vivió durante muchos años y donde hoy es posible visitar la Casa-Museo Salvador Dalí situada en la Platja Portlligat.

Cadaqués tiene un encanto especial. Es un pueblo pesquero que te invita a recorrer todas y cada una de sus calles, además de contar con playas de gran belleza. Eso sí, no esperes encontrar arena fina como la del Caribe porque la mayoría son de piedras.

Calella de Palafrugell

Vale la pena recorrer muchos kilómetros para detenerse en Calella de Palafrugell, donde uno tiene la sensación de que todo se mantiene intacto, como si el afán de las empresas del sector turístico no hubiera sido capaz de acabar con sus orígenes a base de hoteles construidos a pie de playa. Hoy en día seguro que más de uno se saca una buena mensualidad gracias a Airbnb, pero lo cierto es que sigue siendo tan auténtico como siempre, y eso es algo que siempre se agradece aunque solo sea para pasear y tomar algo a media mañana.

Palamós

Playas extensas y un marcado carácter pescador son características que siempre asociamos a Palamós, que atesora rincones tan increíbles como Cala Castell, Cala Corb, Cala Estreta o S’Alguer. Además, no hay que olvidar que el pueblo es todo un referente a nivel gastronómico, ya que mucha gente decide visitarlo por sus deliciosas gambas, que son famosas en toda Cataluña.

Tossa de Mar

Solo por el Castillo de Tossa de Mar ya merece la pena darse una vuelta por este otro precioso pueblo de la Costa Brava. Su Vila Vella, que es la vieja ciudad, tiene algo que te atrapa desde el primer minuto, aunque la mayoría de turistas vienen por sus playas, que son de aguas frías y cubren bastante nada más dar tres pasos. Conserva casi todo el perímetro que construyeron entre los siglos XII y XIV y eso es algo que hay que saber apreciar. Normal que en 1950 se grabara por esos lares “Pandora y el holandés errante“, una película protagonizada por Ava Gardner y James Mason.

Platja d’Aro

Uno no tiene la sensación de estar visitando un pueblo cuando llega a Platja d’Aro, pero lo cierto es que es un municipio con pocos habitantes. En verano está lleno de gente que no solo viaja por el atractivo de sus playas, sino que también buscan ir de compras. La calle principal está repleta de tiendas conocidas por todo el mundo y eso hace que siempre haya ambiente. Además, hay heladerías, coctelerías y restaurantes de calidad, como por ejemplo el afamado Llevant, que siempre se llena a pesar de que el menú cuesta 25 euros por cabeza, que no es poco.

Roses

Si uno se acerca a Francia se ve en la obligación de detenerse en Roses, donde podemos encontrar una playa de arena que no es como las que suelen ser habituales en la Costa Brava. Lo digo más que nada porque no cubre a la primera de cambios, sino que puedes andar bastantes metros sin que el agua supere la altura de tu cintura. Eso hace que sea un lugar ideal para ir a veranear con niños. Por otra parte, y aunque no sea el pueblo más bonito de la lista en mi humilde opinión, concentra calas de gran belleza como Canyelles Petites, l’Almadrava, Cap Norfeu, Punta Falconera, Jóncols y Montjoi.

L’Escala

Hablar de L’Escala es hablar de un pueblo 100% marinero. Aunque el turismo pone en peligro esa etiqueta, su precioso casco antiguo y la tradición pesquera siguen imponiéndose, sobre todo cuando se trata de defender sus conocidas anchoas. Otro buen plan, a parte de ir a comer paellas, marisco y buen pescado, es el de realizar submarinismo en las Islas Medas, que están bastante cerca.

Artículo recomendado: Las mejores playas y calas de la Costa Brava.

via Vuela Viajes – Turismo por todo el mundo

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Mi fin de semana

Este fin de semana, fui a Valencia con unos amigos. Tomamos un tren de Madrid a Valencia el viernes y fuimos a la playa por la tarde. El tiempo era perfecto para la playa. Pensábamos que el agua del mar mediterráneo tenía más sal que los océanos en los Estados Unidos. Para la cena queríamos paella porque es la especialidad de Valencia, pero cuando fuimos al centro para comprarla, no pudimos encontrar un restaurante que la vendía. Cuando le pedimos a alguien, nos dijo que la paella está más cerca de la playa. Entonces comimos algo diferente esa noche.

El próximo día, fuimos al ir de compras en el centro y luego vamos a la playa. Notábamos que muchas mujeres no levaban trajes de baños superiores, y era muy diferente que en los Estados Unidos, pero era interesante que las personas estaban cómodas así. En los Estados Unidos, llevamos todo el traje de baño porque cuerpos desnudos son considerados inapropiados, pero no es el caso en España. Todavía queríamos paella, pero una mujer en la playa nos dijo que no la vendían para la cena, sólo para el almuerzo. Entonces dudábamos que podíamos comerla, pero tratamos sin embargo. Fuimos a los restaurantes cerca de la playa y la buscamos. Era un restaurante con paella, pero era demasiado tarde para muchos tipos. Finalmente, compramos paella de marisco y era muy rica. Eran camarones enteros y yo no pude comerlos porque tenían ojos.  Después de comer, fuimos a la playa para caminar en el agua por la noche y las olas eran muy bonitas.

El domingo, fui a la playa con un amigo por la mañana para ver el amanecer y estaba muy bonito, pero un poco nublado. Al fin fuimos al Rastro de Mestalla, un mercado famoso en Valencia. Eran muchas cosas pequeñas y raras, y también muchas pinturas. No era como el mercado en Segovia porque no era ninguna comida o fruta. Después, regresamos a Segovia por unos autobuses.

 This weekend, I went to Valencia with some Friends. We took a train from Madrid to Valencia on Friday and we went to the beach that afternoon. The weather was perfect for the beach. We thought that the water in the Mediterranean Sea had more salt than the oceans in the United States. For dinner, we wanted paella because it is Valencia’s specialty, but when we went to the city to get some, we couldn’t find a restaurant that sold it. When we asked someone, he said that the paella is found closer to the beach, so we ate something different that night.

The next day, we went shopping in the city and later we went the beach. We noticed that a lot of women weren’t wearing bathing suit tops, and it was very different than in the United States, but it was interested that the people were comfortable like that. In the United States, we wear the entire bathing suit because naked bodies are considered inappropriate, but this isn’t the case in Spain. We still wanted to eat paella, but a woman on the beach told us that it wasn’t sold for dinner, only for lunch. So we doubted that we would be able to eat it, but we tried anyway. We went to the restaurants near the beach and looked for paella. There was a restaurant with paella, but it was too late to serve a lot of the types. Finally, we got seafood paella and it was really tasty. There were whole shrimp in it and I couldn’t eat them because they had eyes. After eating, we went to the beach to walk in the water at night, and the waves were very pretty.

Sunday, I went to the beach in the morning with a friend to watch the sunset and it was very beautiful, but a little bit cloudy. At the end of the trip, we went to the Rastro de Mestalla, a famous market in Valencia. There were a lot of small weird things, and many paintings also. It wasn’t like the market in Segovia because there wasn’t any food or fruit. Afterwards, we returned to Segovia on some buses.

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Investigar restaurantes locales: Busca en línea o pregunta a lugareños. Los lugareños suelen conocer los mejores lugares.

Leer reseñas: TripAdvisor, Yelp o Google Maps

Consultar con el personal del alojamiento: El personal del hotel o el lugar donde te estés hospedando puede ofrecerte recomendaciones.

Buscar restaurantes con vistas al mar o al campo: ya que pueden utilizar ingredientes locales.

Evitar los lugares turísticos demasiado comerciales: los lugares orientados a los turistas pueden no ofrecer la misma calidad.

Reservar con anticipación: Especialmente en temporada alta o en lugares muy concurridos.

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Sitios para comer paella cerca de mi.

Concretamente 3 Restaurantes cerca de la Sagrada Familia:

Sagradas Tapas ( Av Gaudí,48 L'Eixample,08025 BCN)

Con 4,5 estrellitas en maps. Échale un vistazo a las reseñas.

Restaurant Arrossería Gaudí ( Av Gaudí, 44,46, Eixample,08025 BCN)

Con 4,3 estrellitas en maps. Échale un vistazo a las reseñas.

Tuscanía ( C/ de Mallorca, 434, L'Eixample, 08013 BCN)

Con 4,5 estrellitas en maps. Échale un vistazo a las reseñas.

Espero que estas tres opciones te sean de ayuda!!

[hazpaella]

Comer paella cerca de mí

¡Hola, amantes de la buena comida! Como ya os venía diciendo en mi anterior post, aquí os dejo de la mano de "Secreta Barcelona/Madrid/Valencia" su mejor selección de las mejores paellas.

Te mostraré una selección meticulosa de lugares donde podrás disfrutar de la mejor paella que estas ciudades tienen para ofrecer. Estos sitios webs te proporcionarán detalles sobre el precio y la ubicación de cada uno, para que puedas planificar tu próxima visita con total confianza.

Paella a domicilio

Si eres de los que te gusta comer paella desde casa, muchos de los restaurantes que te he puesto en los links, ofrecen comida domicilio, pero te voy a especificar 2 de cada Ciudad, para ponértelo más fácil.

Madrid:

Arrocería La Estrella: Ofrecen una variedad de paellas y arroces con entrega a domicilio.

Arrocería Mar y Tierra: Preparan sus arroces al momento y los llevan a tu casa o lugar de trabajo.

Barcelona:

L’ Amfora: Un restaurante con buenas críticas que ofrece paella para llevar.

Portal De La Pau: Con una ubicación céntrica y una valoración de 4.55.

Valencia:

La Pappardella: Conocida por su paella valenciana y otras variedades de arroz.

Arrocería Ricepaella: Ofrece diferentes platos de arroz cada día por ración individual.

Espero que te sirva y así puedas encontrar la mejor paella más cerca de ti o de tu ubicación. No te olvides de seguir a BarcelonaSecreta, MadridSecreta y ValenciaSecreta en redes sociales.

[tumblinthroughspain-blog]

Un Día en La Santander - 6/13/18

Este fin de semana pasado fuimos a La Santander. Mi impresión primer fue que La Santander es la ciudad de playa. Fueron muchos restaurantes frente a la playa y un paseo marítimo donde se puede mirar un juego de voleibol. Yo pienso fue un torneo porque yo vi algunos equipos. Comimos en el restaurante y tuvimos paella, pulpo (deseo tomé una foto), pollo y más. y por supuesto, nos disfrutamos tinto de verano. Después de comer, algunos de los estudiantes fueron a ver el castillo, pero yo fui a la playa para relajarme. Yo casi dormí en la playa. Entonces fui a comprar el helado se llama “Tutti Frutti.” Yo tenía solo un poco tiempo así que yo regresé al restaurante donde encontré algunos de los estudiantes de Akron, y comí paella arroz negro con ellos. Yo pienso esta porque la ciudad es muy cerca de la playa que es muy relajado en contraste con las otras ciudades nos visitamos. Pero no como las ciudades de playas de California. Esas tienen más gente que La Santander. También, La Santander parecía más nueva que Valladolid y Santillana. Los edificios parecían más modernos.

[fudanenmadrid2018]

Alicante, Valencia y Cuenca: Explorando el Este de España

Alegría

En el primer día de noviembre, un día festivo, madrugué a las seis y media, porque tuve que alcanzar el tren a Alicante a las ocho menos cuarto junto con Lía. Cuando salí de casa, el cielo era todavía oscuro como la medianoche y no había nadie en el calle. Pero, el metro a la estación de Atocha estaba llenos de jóvenes poniéndose los disfraces de Halloween, tumbándose en los asientos, borrachos.

Tardó dos horas en llegar a la estación de Alicante, y después, inmediatamente, partimos para la Laguna Rosa en Torrevieja. Hay solo cinco lagunas rosas en el mundo. La Laguna Rosa en Torrevieja es una de ellas.

Tuvimos mucha surte porque el tiempo estaba muy bueno. Era templado, y había nube en el cielo que se reflejaba en el superficie de la laguna. Casi no había gente, por eso estaba tranquila y el paisaje natural sería más embriagado. Tomamos muchas fotos buenas cuando caminamos por la laguna. Aunque llevó mucho tiempo llegar allí en el autobús, el paisaje era tan maravilloso que mereció el tiempo. A mí, la Laguna Rosa es el lugar favorito hasta ahora en España.

El segundo día, fuimos a Valencia. Creo que Valencia es un poco parecida a Madrid, aparte que es una ciudad costera. Porque, primero, diferente de las ciudades pequeñas que he ido, Valencia es grande, como la capital Madrid. Además, en el centro de la ciudad, hay también muchos sitios de humanidades. Pero Valencia tiene una zona más moderna que Madrid, que es la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Fuimos solo a una de aquellas obras grandes de construcción, que era el Oceanográfico. Dicen que el Oceanográfico es el acuario más grande en Europa, pero en mi opinión, es muy pequeño. En realidad, oí mucha gente allí también decir que no creyeron que fuera el acuario más grande en Europa.

Después de salir del Oceanográfico, fuimos a un restaurante cerca para comer la paella, la comida típica de Valencia. En efecto, la paella era muy deliciosa que casi comimos la sartén.

En el último día de nuestro viaje, fuimos a Cuenca. La zona turística estaba en la montaña, en consecuencia, tuvimos que escalarla. Pero, debido a que era el domingo, todas las consignas en las estaciones de transporte no estaban abierto. ¡De principio a fin visitamos la ciudad entera a pie y con todos los equipajes! Cuando me senté en el asiento del tren de vuelto a Madrid, sentí muchísimo cansancio. Sin embargo, el paisaje en la montaña era perfecto y lo me encantó.

Era un viaje perfecto y impresionante. A pesar del cansancio, me alegro de que haya viajado al este de España, que era muy diferente de las zonas que he ido antes.