#policéntrico
Explore tagged Tumblr posts
bookish2bookish · 1 year ago
Text
Se amplió el BRICS: ¿más rivalidad o cooperación en la búsqueda del desarrollo sostenible?
El bloque de países BRICS, que agrupa las principales economías emergentes del sur global, realizó recientemente un nuevo paso para ampliar su alcance e influencia con el anuncio de que seis países más fueron invitados a unirse como nuevos miembros. Con la integración de Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos a los BRICS se conformará a partir del 01 de…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
norteenlinea · 5 months ago
Text
LOS MUNICIPIOS EN LA NUEVA ORGANIZACIÓN PLANETARIA, el ascenso del orden geofinanciero policéntrico
http://dlvr.it/T8fMmB
0 notes
ferrolano-blog · 9 months ago
Text
La UE ha llegado a un callejón sin salida en su política geopolítica al haber decidido subordinarse a los intereses estadounidenses. El fracaso de una "unión cada vez más estrecha" también es concebible en el contexto de una posible pérdida de influencia global por parte de EE.UU. y el desarrollo de un orden mundial policéntrico... Aquí una alternativa (Detlef Bimboes y Jochen Scholz, Fundación Rosa Luxemburgo en Berlín)
0 notes
lannashanen · 1 year ago
Text
El Barroco
En la arquitectura del Barroco, existía la tendencia de colocar en el exterior de los edificios movimiento, por medio de alternancias de líneas convexas y cóncavas, que dan la apariencia de una fachada alabeada.
Esto se llevaba a cabo principalmente porque era una época en la que predominaba el gusto por los fuertes contraste, lo recto y lo curvo, lo cerca y lo lejos y lo claro y lo oscuro.
Dicho trabajo, pretendía diluir los parámetros espaciales y crear una perspectiva de infinitud y continuidad, por medio de la forma abierta de tal dinamismo, que implicaba volúmenes segmentados y el suavizado de las líneas.
Por otro lado, seguían utilizándose elementos clásicos del Renacimiento, pero con detalles diferentes: los frontones eran quebrados, las columnas clásicas, pero ahora no adosadas, sino salomónicas con volumen pleno, que hacía que los fustes se observaran retorcidos en sentido helicoidal.
Incluso, era habitual que se les adjudicaran diversos ejes o centros de construcción según el diseño arquitectónico a realizar.
Esto se debía a que rechazaban colocar solo una cruz griega, un cuadrado y un círculo, que crear un efecto policéntrico, mediante atrevidas y novedosas combinaciones de dichas figuras.
•https://redhistoria.com/caracteristicas-del-arte-barroco-historia-arquitectura-escultura-y-pintura/amp/#Arquitectura_Barroca
Algunas de las obras en las el Barroco estuvo presente , son :
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
1 note · View note
jgmail · 4 years ago
Text
ÁFRICA: UN IMPULSO HACIA EL FUTURO
Tumblr media
Por Alexander Dugin
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
 África es un territorio de problemas y oportunidades
 El continente africano atrae cada vez más la atención. Por un lado, esta es la zona más pobre de la humanidad, donde aún se pueden encontrar formas extremas de hambre, pobreza, carencia de los medios de vida más básicos, lo que genera oleadas migratorias que se dirigen hacia Europa y otras partes prósperas del mundo. Por otro lado, África es una fuente de innumerables recursos naturales, un área de alta demografía y oportunidades sociales y culturales sin explotar. Al mismo tiempo, los problemas que todavía están asociados a la colonización europea, han sido superados políticamente (todos los países africanos son hoy Estados independientes), pero no a nivel de la conciencia, la cultura, la sociedad y la educación, son cada vez más distintivos en África. África todavía se mira a sí misma a través de los ojos de los colonialistas, lo que da mayor agudeza a los problemas ya objetivamente existentes. África no puede encontrarse a sí misma, quizás porque no sabe qué buscar y cómo hacerlo.
 Al mismo tiempo, el interés por África está aumentando entre otras civilizaciones. Occidente (especialmente Francia y en parte Inglaterra) sigue considerando, por inercia, a los países africanos como sus "colonias", si no en forma directa, al menos en el sentido económico y cultural. Vemos un creciente interés en África por parte de China, la segunda economía del mundo que se prepara para convertirse en líder mundial. Rusia también regresa a África.
 Todo esto da lugar a muchas preguntas y nuevos problemas; al mismo tiempo, se están descubriendo nuevos horizontes. Las principales preguntas se pueden resumir de la siguiente manera:
1. ¿Cuál es el futuro de África y sus pueblos? ¿Qué camino tomará la formación de la civilización africana? ¿Qué tipo de civilización es esta?
2. ¿Cuál es la idea africana? ¿Y hay una idea hoy que pueda unir a todo el continente en nuevas condiciones históricas, o al menos sus áreas significativas?
3. Y, por tanto, ¿está el proyecto de la Unión Africana actualizado con el panafricanismo?
4. ¿Continuará la influencia de los antiguos colonialistas (países occidentales) en África, o África buscará su propio modelo de organización de la sociedad?
5. ¿Cómo va a construir África sus relaciones con otras civilizaciones como Occidente, China, Rusia, el mundo islámico, América Latina?
6. ¿Se superarán las fronteras coloniales condicionales, dejando vivos a los pueblos y culturas africanos? ¿Cuál es el destino de los Estados nacionales en África?
7. ¿Qué estructura política de África podría ser hoy en día portadora de la soberanía?
8. ¿A dónde debe dirigirse el pueblo de África para lograr la prosperidad, la paz, la armonía y la abundancia?
 El continente africano en la estructura de un mundo multipolar
 En primer lugar, es necesario determinar el momento de modificación dinámica del orden mundial en el que se encuentra la humanidad moderna, que necesariamente afecta a los pueblos y Estados africanos. Ante nuestros ojos, la época del mundo unipolar está llegando a su fin y se está produciendo la transición a un orden multipolar (policéntrico). En un mundo multipolar, no habrá un actor global, sino varios. Además, tales actores se convertirán no tanto en Estados nacionales tradicionales como en civilizaciones, en grandes espacios. Cada polo atraerá a varios Estados y, solo así, a través de la integración, se producirá la formación de un orden mundial policéntrico.
 Hoy, los polos incondicionales son:
 1. Los países occidentales (y la independencia de los dos centros - Estados Unidos y la Unión Europea, que después de algún tiempo pueden convertirse en polos independientes y autónomos) se está volviendo cada vez más clara;
2. Rusia, que, habiendo fortalecido su soberanía en base a su potencial estratégico, recursos naturales, territorios y tradiciones políticas, se convierte en un centro de atracción para diversas potencias y pueblos euroasiáticos;
3. China, que es la economía más exitosa del mundo y extiende su influencia a los territorios vecinos (principalmente en el contexto del proyecto La franja y el cinturón).
 Gracias a estos tres polos (¿tres y medio?), la multipolaridad está esencialmente existente. El siguiente en la fila para ser un polo es la India, otra economía de rápido crecimiento y un enorme potencial demográfico y de civilización. El despertar de la identidad de las sociedades islámicas es extremadamente fuerte, aunque políticamente disperso, pero cada vez más consciente de su diferencia con otros pueblos y culturas, y sobre todo con Occidente. Al mismo tiempo, Irán, Turquía, Pakistán y Arabia Saudita (más ampliamente, los países del Golfo Pérsico) ya pueden considerarse polos bastante independientes del gran espacio islámico. A esto le siguen lógicamente América Latina y África.
Tumblr media
Así, en un mundo multipolar, sólo África en su conjunto, como unidad geopolítica independiente, como civilización, como un gran espacio, puede poseer las características de un polo.
 La multipolaridad ya establece las condiciones iniciales para responder a estas preguntas. En un mundo multipolar, o África se unirá y luego estará destinada a convertirse en uno de los polos de la multipolaridad, o se integrará en partes en la órbita de influencia de otros polos y, por tanto, en cierta medida, su historia colonial continuará en un marco diferente.
 La idea panafricana
 En el contexto de la multipolaridad, África debe avanzar hacia la unificación. Este es el vector del futuro africano. Y para que se produzca tal unificación, es necesario aprobar y fundamentar los principales parámetros de la civilización africana y formular una idea africana-panafricana.
 Sobre el tema de la integración africana, ya existen proyectos específicos que involucran la integración de estructuras económicas, instituciones financieras y comunicaciones de transporte. Entonces, el proyecto más importante es la construcción de dos líneas ferroviarias transafricanas que unen Sudáfrica con Egipto y Somalia con África Occidental, formando una cruz de transporte. La cuestión de la creación de una zona monetaria única y un modelo panafricano de distribución del trabajo se ha planteado más de una vez. En tales proyectos, es muy posible guiarse por los ejemplos de la integración de los países de América del Norte, la Unión Europea, la estrategia china "El cinturón y la franja" o la experiencia de la integración euroasiática. Los ejemplos de los países de la Organización de Cooperación Islámica, así como de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), son algo útiles.
 Pero tales proyectos podrían teóricamente existir y ser implementados en un mundo unipolar, y en este caso se trataría de la aplicación regional de esas reglas, normas, estándares y métodos que serían establecidos por los países occidentales y luego adoptados por todos los demás pueblos. La multipolaridad pone en primer plano otro problema: la necesidad de fundamentar cada civilización individual e identificar sus criterios distintivos basados ​���en la historia, la tradición y la identidad. Además, estos criterios no necesariamente tienen que repetir o incluso tener en cuenta los estándares occidentales, en ideología, cultura, ética, política y economía. Junto con los valores occidentales, también pueden existir valores y sociedades no occidentales y sistemas políticos construidos sobre sus cimientos. Esto se ve claramente en el caso de los países islámicos, insistiendo obstinadamente en las peculiaridades de la tradición islámica, en relación con todos los ámbitos de la vida, y algo menos claramente en el caso de China y Rusia, que, sin embargo, también se esfuerzan por defender su identidad civilizatoria, oponiéndose a algunos aspectos de la posmodernidad occidental como una cultura cada vez más individualista, tecnocrática y que pierde el contacto con lo humano ante nuestros ojos.
 El principio mismo de la multipolaridad es el llamado de diferentes civilizaciones y culturas a seguir su propio camino en la historia. Y esto pone en primer plano la idea africana, sin la cual otras formas de integración seguirán siendo poco entusiastas y contradictorias.
 El imperativo de una descolonización profunda
 El desarrollo de una idea africana y la fundamentación de la identidad de la civilización africana (que en sí misma solo puede ser policéntrica, ya que las culturas de diferentes pueblos, sociedades, tribus y confesiones africanas difieren significativamente entre sí en parámetros fundamentales) requiere una "descolonización de la conciencia" o una "descolonización profunda" preliminar. Después de que los países africanos lograron la independencia política en el siglo XX, no obtuvieron sin embargo la libertad total, al igual que persistió la profunda dependencia de las sociedades africanas de la política, la economía, la educación, la cultura y la tecnología de los excolonialistas. Los pueblos de África todavía se miran a sí mismos a través de los ojos de Occidente, tratando de imitarlo, o moverse allí directamente (de ahí el creciente flujo de migrantes), u oponerse, pero nuevamente sobre la base de los mismos criterios occidentales, aplicando las estructuras de conciencia de los colonizadores a los propios sistemas políticos africanos... De ahí que siga la práctica de los países africanos que copian los modelos clásicos de la política de Europa Occidental – en sus tres variedades fundamentales – del liberalismo, el socialismo y el nacionalismo.
Tumblr media
Los Estados africanos políticamente modernos están usando copias de los estándares de Europa Occidental. Pero este es precisamente el impasse que no permite dar el siguiente paso hacia el futuro. Por lo tanto, se necesita un pensamiento político africano independiente, más allá del liberalismo, el socialismo y el nacionalismo. Esto también significa la tesis sobre la demanda de una descolonización profunda del pensamiento político. La implementación de tal descolonización es un requisito previo para una nueva versión de la idea panafricana.
 Lo mismo se aplica a todas las demás áreas: economía, cultura, educación, etc. África debe volver a su identidad y tomarla como base del camino hacia el futuro, que debe convertirse en el camino africano.
 El espacio africano y ejes de la multipolaridad
 En el sistema de un mundo multipolar, un África integral teóricamente podrá construir cualquier relación con todos los demás polos. En este caso, el criterio decisivo en todos los casos será el libre albedrío y una valoración independiente del equilibrio de intereses y valores en cada caso concreto de interacción entre civilizaciones.
 En cierto sentido, el futuro gran espacio africano no debería ser deliberadamente pro-occidental o anti-occidental, pro-chino o anti-chino, pro-ruso o anti-ruso, pro-islámico o anti-islámico, etc. Es obvio que los pueblos africanos no se recuperarán pronto de forma completa del trauma de la colonización y, por lo tanto, las relaciones con Occidente serán dolorosas durante algún tiempo. Por lo tanto, la liberación de la inercia poscolonial es fundamental. Cuanto más profunda es la descolonización, mayor será la distancia con Occidente. Por lo tanto, durante algún tiempo la lucha anticolonial seguirá manteniendo su relevancia, aunque en un nuevo nivel: ideológico, cultural, civilizacional y económico.
 China introduce modelos económicos en el África moderna, aunque a veces no demasiado teniendo en cuenta el entorno social, las culturas y el equilibrio ecológico distintivos. Al mismo tiempo, China prácticamente no tiene influencia ideológica, lo que permite a los países africanos entablar relaciones con ella de manera pragmática y racional, principalmente sobre la base de intereses comunes.
 El mundo islámico, por otro lado, al penetrar profundamente en el África Transahariana, tradicionalmente influye activamente en la cultura, la cosmovisión y la ideología, lo que afecta no solo a las esferas religiosa, sino política y social. El Islam, como el cristianismo, ha sido durante mucho tiempo parte de la identidad religiosa de algunos pueblos y tribus africanas, y esto debe tenerse en cuenta. Pero al mismo tiempo, se requiere una mayor sensibilidad por las tradiciones de los pueblos africanos de los propagadores del Islam.
 Con la India, a excepción de la isla de Mauricio, donde los hindúes constituyen la mayoría, hay pocas intersecciones religiosas y los lazos económicos son bastante armoniosos y no plantean un gran problema. Al mismo tiempo, las tasas de crecimiento de la población de África y la India hacen de estas dos regiones las áreas de más rápido crecimiento en el mundo en términos de demografía, lo que, a medida que aumenta el nivel de sus necesidades, da lugar a una serie de problemas socioeconómicos y, en particular, activa los mecanismos de migración a gran escala.
 Aquí llegamos al papel de Rusia y su regreso a África. Rusia nunca ha sido una potencia colonial, y la política de apoyo a los regímenes socialistas por parte de la URSS fue, en la mayoría de los casos, una ayuda desinteresada, motivada puramente por la ideología. Sin embargo, este desinterés reflejaba no solo las opiniones de la dirección comunista de la URSS, sino también la característica de la sociedad rusa en su conjunto, de apoyar a los débiles y ayudar a los oprimidos. La Rusia contemporánea, a veces actuando sobre la base del realismo político, aún conserva esta característica del carácter ruso. Y, por lo tanto, el movimiento de rusos a África en las condiciones actuales puede expresar consigo mismo la misión real de la multipolaridad: el deseo de ayudar a África a convertirse en un polo independiente y una civilización original. La Rusia moderna de hoy no se guía por ninguna de las ideologías occidentales clásicas: ni el liberalismo, ni el socialismo, ni el nacionalismo. Rusia defiende su soberanía y su identidad y está dispuesta a ayudar a los otros polos a hacer lo mismo y, sobre todo, a los que necesitan esa ayuda.
 Por tanto, Rusia puede desempeñar en África el papel de motor de la integración panafricana, asistente activamente en el diseño de un Logos africano distintivo.
 En este sentido, la función de Rusia se reduce a promover sinceramente la transformación de África en un polo independiente. Rusia recibe de esto no solo un beneficio privado que tiene una dimensión material: en nuevos mercados, recursos naturales, etc. Al ayudar a la multipolaridad, Rusia está fortaleciendo tanto su propia soberanía como su propia civilización en un nuevo sistema justo de política mundial policéntrica.
 La Unión Africana y los Estados nacionales
 La verdadera soberanía en las condiciones actuales de la multipolaridad emergente sólo puede ser disfrutada por la Unión Africana, en la que se unirán todos los países africanos o al menos su abrumadora mayoría. A largo plazo, esto presupone la creación de una especie de "Imperio panafricano" federal (que no implica necesariamente una jerarquía o la figura de un "Emperador"; "Imperio" en el sentido técnico significa solo centralismo estratégico combinado con la diversidad de una organización política, social y cultural de las sociedades locales). Sólo un "Imperio" así podría convertirse en portador de una soberanía en toda regla. Además, ninguna de las potencias africanas existentes posee tal soberanía, y ciertamente no puede.
 Pero la integración no debe destruir las unidades nacionales existentes, que, a pesar de toda su artificialidad colonial, todavía proporcionan hasta cierto punto orden, estabilidad y evitan que las sociedades se deterioren y caigan en el caos total. De esta manera, la Unión Panafricana puede construirse sobre la base de los Estados nacionales existentes, que, mediante tal unificación, no perderán su soberanía, sino que, por el contrario, la adquirirán, ya que la convertirán de nominal y condicional en genuina.
Más allá de las ideologías políticas de Occidente: hacia un sueño africano
 El proceso de integración panafricana en el contexto de la multipolaridad emergente presupone ir más allá de las ideologías clásicas imperantes en el Occidente moderno.
 Es bastante obvio que el liberalismo no es adecuado para este propósito, que acepta como criterio universal a un individuo autónomo que se ha convertido en la “medida de las cosas” en la era del globalismo y la ideología de los “derechos humanos”, que toma los valores de la sociedad occidental moderna como base universal y los proyecta sobre toda la humanidad. El liberalismo no reconoce otra identidad que no sea la del individuo, y considera que la única civilización es la occidental moderna, y todos los demás están simplemente "rezagados" o "desviados" de ella. El liberalismo niega cualquier identidad de civilización que sea diferente de la occidental y moderna, incluida la africana. Por lo tanto, el liberalismo solo puede destruir la idea africana, y no liberar y afirmar la originalidad de la identidad africana.
 En el siglo XX, el socialismo fue considerado una de las ideologías que pretendía convertirse en la base de la Unión Africana. En combinación con el poder geopolítico y militar de la URSS y ciertas capacidades económicas de los países del campo socialista, esto podría (al menos) parecer un proyecto realista, alternativo a los capitalistas y occidentales (liberales). Evidentemente, la ortodoxia marxista era ajena a las sociedades africanas, donde no había industrialización ni proletariado industrial. Hoy en día, no existen requisitos previos internos o externos para el socialismo africano. La China comunista no está comprometida en la exportación de su ideología, además, se está acercando cada vez más a los fundamentos y principios de la civilización china tradicional, confuciana. Por tanto, la idea socialista para África debería rechazarse, siguiendo el liberalismo.
 En cuanto al nacionalismo, no puede servir de base lógica para la unificación, ya que en su mismo fundamento se encuentra el rechazo xenófobo del Otro y la división exagerada de pueblos y naciones entre sí. El nacionalismo es lo opuesto a la integración.
 La incapacidad de las tres principales ideologías occidentales para asentar la Unión Africana sobre ellas no es solo una observación puramente crítica, sino también una propuesta completamente constructiva para ir más allá de las fronteras del pensamiento político europeo moderno. Esto se puede hacer tanto en la dirección del pasado, refiriéndose a la tradición y la sociedad tradicional (en nuestro caso, a la tradición de los pueblos africanos y su sociedad tradicional), como en la dirección del futuro, dando un paso más allá de la modernidad en la dirección de un sueño creativo desenfrenado: el sueño africano.
 Es posible definir condicionalmente esta ideología futura - aún inexistente - como la "Cuarta Teoría Política" para África.
 La misión de Rusia en África
 La Rusia contemporánea puede jugar un papel decisivo en el destino del continente africano. Rusia no es una potencia colonial; no se esfuerza por dominar más allá de sus límites naturales (espacio euroasiático); no posee ninguna ideología con pretensiones universalistas; no permanece en un Estado de confrontación activa con ninguna de las civilizaciones; incluso en las relaciones con Occidente, Rusia solo protesta contra la hegemonía occidental y reclama contra la naturaleza normativa universal de los valores liberales, y no contra la civilización occidental como tal. Rusia es al mismo tiempo lo suficientemente fuerte como para ayudar a África a encontrarse a sí misma y fortalecer su soberanía, pero al mismo tiempo es lo suficientemente débil como para presentar algunas condiciones inequívocas a cambio, plagadas de colonialismo abierto o encubierto.
 Rusia hoy está interesada en una cosa: dar libertad a la nueva África, fundamentar y fortalecer su soberanía, ayudar a una descolonización profunda, convirtiéndose África en un polo independiente y soberano, en un centro digno y pleno del mundo policéntrico. En esta dirección, la propia África debe avanzar por el camino del bienestar, la prosperidad y el renacimiento. Y el amigo más cercano y confiable es la Rusia de hoy.
 Rusia es capaz de brindar apoyo en muchas áreas específicas: en cooperación militar, en el campo de los recursos naturales, en el transporte, en tecnología y estructuras financieras. Pero estos momentos aplicados, a pesar de su importancia, no deberían eclipsar lo principal. Rusia está interesada en que África sea unida, libre, independiente y próspera, para que sea el polo de un mundo multipolar, para que pueda encontrar, revivir y afirmar adecuadamente su propio Logos africano.
12 notes · View notes
carnalesferales · 2 years ago
Text
Breve historia del futuro
Fragmento del libro de Jacques Attali, un asesor de François Mitterrand (expresidente de Francia). Escribió esto en el año 1981:
“En el futuro será cuestión de encontrar la forma de reducir la población. Empezaremos por el viejo, porque en cuanto supera los 60-65 años el hombre vive más de lo que produce y le cuesta caro a la sociedad.
Luego los débiles y luego los inútiles que no aportan nada a la sociedad porque cada vez serán más, y sobre todo finalmente los estúpidos.
Eutanasia dirigida a estos grupos; la eutanasia deberá ser un instrumento esencial de nuestras sociedades futuras, en todos los casos.
Por supuesto, no podremos ejecutar personas ni organizar campamentos. Nos desharemos de ellos haciéndoles creer que es por su propio bien.
Una población demasiado grande, y en su mayor parte innecesaria, es algo económicamente demasiado caro. Socialmente, también es mucho mejor que la máquina humana se detenga abruptamente en lugar de deteriorarse gradualmente.
¡No podremos pasar pruebas de inteligencia en millones y millones de personas, se puede imaginar!
Encontraremos algo o lo causaremos; una pandemia que apunte a ciertas personas, una crisis económica real o no, un virus que afectará a los viejos o los mayores, no importa, los débiles y los miedosos sucumbirán.
El estúpido lo creerá y pedirá ser tratado. Nos habremos cuidado de haber planificado el tratamiento, un tratamiento que será la solución.
La selección de los idiotas se hará, pues, por sí sola: irán solos al matadero “.
Este fragmento se recoge en su libro “Breve historia del futuro”, publicado en Francia en 2006.
Releer el viejo libro del economista y pensador francés Jacques Attali, Une breve histoire de l’avenir, breve historia del futuro, publicada en 2006, hace 15 años, antes de la primera crisis económica mundial, produce escalofríos, porque parece que estamos ante visiones de profeta, aunque ejerce, como Yuval Harari, de prospectiva histórica. Tuvo puestos decisorios con Françoise Mitterrand en los años ochenta del pasado siglo y, por tanto, información privilegiada. Dice en el capítulo 4, titulado La primera ola del futuro: el hiperimperio, que el orden mercantil llegará a ser policéntrico, una especie de yuxtaposición de democracias de mercado en torno a algunas potencias dominantes, entre 2025 y 2035, y hacia 2050, “bajo el peso de las exigencias del mercado y gracias a los nuevos medios tecnológicos, el orden del mundo se unificará en torno a un mercado planetario, sin Estado. Comenzará lo que voy a denominar el hiperimperio, que desmantelará primero los servicios públicos, luego la democracia y finalmente los estados y las naciones”.
Attali intenta definir la evolución de todos los objetos humanos que denomina “objetos nómadas” hacia un objeto único, que introducirá la vigilancia y, posteriormente, la autovigilancia, y considera que dicho objeto es “sustituto del Estado”. Se desarrollarán nanotecnologías que ensamblarán moléculas y biomoléculas, que miniaturizarán los medios para informar, distraer o transportar, “aumentando enormemente la ubicuidad del nómada. El objeto nómada único será integrado en el cuerpo de una manera u otra. Servirá de sensor y de mecanismo de control”.
Esto ya lo estamos constatando con la Internet de las Cosas. Hacia el año 2040, sigue Attali, “nuevos objetos tomarán el relevo de los automóviles, las lavadoras, y los objetos nómadas, como motores de crecimiento. Serán los objetos de vigilancia que reemplazarán muchas de las funciones del Estado y a los que voy a denominar vigilantes”. Y es en este punto, donde Attali dice que “se sitúa la revolución más profunda que nos espera en el próximo medio siglo”. Su origen no estará en investigadores estrafalarios, sino en el propio orden mercantil. Attali calcula que esta potencia vigilante será aprovechada por las compañías de seguros que concentrarán esa visión global capitalista de los flujos financieros, y conquistarán gran parte del poder financiero mundial, y “no solo exigirán que sus clientes paguen sus primas, sino que verificarán además que se ajusten a unas normas para minimizar los riesgos que tendrán que cubrir llegando progresivamente a dictar normas planetarias… penalizarán a los fumadores, a los bebedores, a los obesos, a los que no puedan obtener un empleo, a los desprotegidos, a los agresivos, a los imprudentes, a los torpes, a los distraídos, a los derrochadores. La ignorancia, la exposición al riesgo, al despilfarro, la vulnerabilidad, se considerarán como enfermedad”.
Para todo ello, por tanto, habrá hipervigilancia, de los cuerpos, de la salud, de los ciudadanos que van por la calle, de los que entran en espacios privados o públicos, etcétera. Es la generación de castas inferiores, de homeless respecto al sistema planetario de vigilantes, lo que Attali define como “Infranómadas”. Entonces, “el objeto nómada único será localizable de manera permanente. Todos los datos que contenga, incluidas las imágenes de la vida cotidiana de cada cual, serán almacenados y vendidos a empresas especializadas y a policías públicas y privadas… el encarcelamiento será progresivamente reemplazado por la vigilancia a distancia de un arresto domiciliario. Nada quedará ya oculto; la discreción, hasta ese momento condición de la vida en sociedad, ya no tendrá razón de ser. Todos sabrán todo a cerca de todos”.
Llegamos a 2050, y curvada la testuz del humano sobre sí mismo, el individuo pasará a ser un sujeto pasivo de la vigilancia a autovigilarse para homologarse a lo que la sociedad planetaria exige de sí mismo: perder la libertad en nombre de la libertad: “Pulgas electrónicas subcutáneas registrarán constantemente los latidos del corazón, la presión arterial y el índice de colesterol”. Con toda esta información, originada en los vigilantes y los autovigilantes, dentro del ordenamiento del hiperimperio, habrá que reducir a la población, pues cuando el individuo cumple 60-65 años, deja de producir y se convierte en objeto de gasto, asimismo, los débiles y los inútiles representan también un gasto prescindible. Se dirigirá la eutanasia, pues, hacia estos grupos: “Encontraremos algo o lo causaremos; una pandemia que apunte a ciertas personas, una crisis económica real o no, un virus que afectará a los viejos o a los mayores, no importa, los débiles y los miedosos sucumbirán. El estúpido lo creerá y pedirá ser tratado. Nos habremos cuidado de haber planificado el tratamiento, un tratamiento que será la solución. La selección de los idiotas se hará, pues, por sí sola: irán solos al matadero”. En España, actualmente, vivimos hasta los 83, de media, lo cual, con una fertilidad de 1,23 hijos por mujer, nos dará, para 2050, un 40 por ciento de habitantes mayores de 65 años. Este tipo de preocupaciones malthusianas se ha reavivado con la explosión demográfica actual, y mereció un premio Nobel, por la vinculación entre demografía y consumo, para Franco Modigliani, en 1985, quien lanzó un teorema del ciclo vital, que vincula la longevidad con la disminución del consumo y la capacidad de producción. Por eso en Japón, otro país con los mismos problemas, en 2013, el ministro de Finanzas, Taro Aso, pidió a los ancianos de su país que se dieran “prisa en morir”, culpabilizándolos con que deberían sentirse mal por el costo de los cuidados paliativos, “sabiendo que mi tratamiento corre por cuenta del Gobierno”. En fin, la eutanasización de la sociedad a fin de lograr equilibrarla para una media global y planetaria con un bienestar asegurado, no será un tema resuelto por el derecho de los humanos, sino, por la inteligencia colectiva, que Attali, por fin, ha definido magistralmente hace muchísimos años: “La hiperdemocracia desarrollará un bien común que creará la inteligencia colectiva… la inteligencia colectiva de un grupo no es, por tanto, la suma de los saberes de sus miembros, ni siquiera la suma de sus aptitudes para pensar; es una inteligencia propia que piensa de un modo distinto a cada uno de los miembros del grupo. Así, una red neuronal compuesta de células se convierte en una máquina de aprender; una red telefónica cumple funciones distintas a las de cada una de las centrales; un ordenador reflexiona de manera diferente de cada microprocesador; una ciudad es un ser distinto de cada uno de sus habitantes; una orquesta es algo más que la suma se sus músicos…”. Se trata de ese Leviatán, ese ser superior que cada vez nos irá gustando menos a los librepensadores, que somos una casta a extinguir, porque, por lógica evolutiva, Eso, Leviatán, el ser superior, terminará ganando e imponiéndose.
Un tío majo, este Attali. En 1981 escribió el fragmento inicial de este artículo y lo repitió en 1995 en un memorable discurso para el Club Bildelberg. No contento con esto, escribió un libro – que se publicó en 2006 en Francia – en el que recoge su discurso y lo amplía. Teniendo en cuenta qué círculos frecuentaba y qué cargos tuvo (secretario de Estado en la Francia de Mitterrand) podría decirse que es una persona cualificada para hablar de este tipo de cosas, es decir, de profecías autocumplidas. Lo dicho, un tío majo, que nos dice qué va a suceder y cuándo (sobre todo si las élites, en particular las llamadas globalistas, se imponen). Y nosotros con estos pelos.
  Fuentes
Juan Ezequiel Morales – El Día
Biólogos por la verdad
0 notes
cchiroque · 2 years ago
Text
Ecuador, caminar en las alianzas hacia la unidad
Luis Varese  
    Introducción necesaria
Un breve análisis internacional no puede ser ajeno. Pandemia y guerra, crisis del neoliberalismo. Reacomodo geopolítico, donde la subordinación de la Unión Europea a los intereses de los Estados Unidos, generan crisis económica y, una situación de resurgimiento de corrientes nacionalistas y fascistas. Allí en la cuna del pensamiento occidental, destinado a la construcción de las ideas y la democracia, pero con vocación guerrerista como lo demuestran cercanamente, los dos siglos pasados y el presente. Esa Europa que debió dar muestras de una alianza euroasiática, que le hubiera dado poder y autonomía, y un contrapeso tan necesario para la paz mundial, optó por arrodillarse frente a los anglos y al Gran Capital, propio y ajeno.
Aumento de los precios de los combustibles fósiles. Calentamiento global, crisis alimentaria, destrucción de la naturaleza. A todo ello hay que añadir que los gobiernos dirigen cada vez menos, y son las grandes corporaciones financieras o los individuos más ricos del mundo, quienes  realmente ejercen el poder, sin importarles absolutamente nada más que sus ilimitados beneficios individuales. La codicia nos gobierna.
Nos encontramos ante una situación de cambio sustancial de época en lo social, lo político, lo económico e incluso de la naturaleza.  
Caminamos hacia un mundo de relaciones multilaterales o un mundo policéntrico, allí Nuestramérica debe encontrar su ubicación, en la unidad regional y el Ecuador no puede quedar ausente en esta batalla.
Contrariamente a lo que pregona la prensa mundial, son los países que tienen gobiernos de democracias populares y/o socialistas, quienes menos han sufrido estos impactos o incluso tienen balances positivos, en Nuestramérica Venezuela, Bolivia, Nicaragua, mantienen tasas de crecimiento importantes. 
Cuba sufre el criminal bloqueo yanqui que es peor que una guerra, además de la repercusión que le tiene toda la crisis mundial.
Con este marco, descrito a gruesos brochazos, la propuesta que surge no puede ser más que ganar todos los espacios democráticos y todas las batallas electorales y las de las calles. La Humanidad así  lo demanda.
Identificamos tres grandes actores y sus satélites en el proceso político ecuatoriano. En primer lugar la Oligarquía que nos gobierna con importantes crisis de representatividad, pero que resuelve sus contradicciones, apenas ve amenazados sus intereses y sus ganancias. A esta oligarquía financiera, de la extracción y de la producción se le suma el apoyo de transnacionales petroleras y mineras y por supuesto la presencia muy activa y prepotente, de la Embajada de los Estados Unidos, que otorga visas como certificados de buena conducta, a ciudadanos ecuatorianos, y la Cancillería humillada no dice esta boca es mía.
Con respecto a los EEUU, hay que recordar que no le perdona a la Revolución Ciudadana, el coraje de haberles quitado la base de Manta, cosa que no se atrevió ningún otro gobierno, sino que más bien en esos días, se abrían bases en Argentina, Brasil, Perú, Colombia. 
A este mismo bloque se le pueden sumar sectores políticos como la Izquierda Democrática o un sector del Partido Socialista que anda al garete buscando patrones, y otros originarios del movimiento indígena, subordinados a estos intereses.
En este mismo grupo entran los intereses del narcotráfico vía la banca, el lavado de dinero, los controles locales y el financiamiento a las campañas electorales, contrariamente a lo que dice la prensa hegemónica y el propio gobierno, de que apoyan al correísmo. 
La violencia desatada en los últimos 5 años en el país, está ligada a intereses muy superiores a las bandas criminales que la ejecutan y, corresponde a una estrategia represiva destinada a justificar métodos fascistas y antipopulares cuyas expresiones más silvestres son la alcaldesa en Guayaquil y Andrés Páez en Quito. Desafortunadamente en este marco de violencia delincuencial, se encuentran sectores de la Policía Nacional, que pasó de ser la Policía al servicio de la sociedad y una de las instituciones más respetadas durante el “correísmo”, a ser la Policía militarizada al servicio de la oligarquía. De otra manera no se explica el retroceso brutal producido en los últimos 5 años.
En segundo lugar el otro gran actor es lo que se llama el correísmo, que agrupa  grandes sectores populares y de clase media y que expresa diversos intereses de clase e individuales, beneficiados por las importantes reformas que introdujo la Revolución Ciudadana. Este sector se expresa fundamentalmente en el frente electoral y como  resultado, tiene presencia mayoritaria en la Asamblea Nacional. Al  haber decidido no construir partido o movimiento orgánico, su capacidad de movilización se circunscribe a las campañas electorales y en menor medida logra organizarse a la cola de acciones del movimiento social. 
Dado el alto nivel de pauperización de la población nacional (para que tengan una idea, solo en Quito hubo una fila de 6 mil personas para aplicar a 200 puestos de ayudante de barrendero de la empresa EMASEO). 
Las propuestas organizativas de protesta son catalizadores del movimiento popular y en ello la Revolución Ciudadana no ha tenido mayor expresión en los 3 últimos años. 
El motivo no queda claro, pero lo que sí es evidente que prácticas verticalistas en la selección de dirigentes y candidatos, alejan a muchos militantes y dirigentes populares. 
A pesar de los factores negativos descritos, el correísmo sigue convocando grandes sectores de la población y Rafael Correa, él mismo, es el dirigente nacional de mayor reconocimiento en la conciencia e imaginario político/electoral del país así como a nivel internacional. 
En tercer lugar se encuentra el Movimiento indígena con la CONAIE como expresión gremial. Este espacio político ha sido ocupado en base al desarrollo de un gran esfuerzo histórico y de luchas que vienen desde más de 30 (¿500?) años atrás y que hoy día suma y combina una importante fuerza democrática interna en su organización, propia de las asambleas de las comunidades andinas y amazónicas. Hoy,  una posición ideológica firme contra el neoliberalismo y por el socialismo en su dirigencia. Es indudable la capacidad de sus líderes con la cabeza de Leonidas Iza y de Nathya Chalá y otras y otros dirigentes jóvenes y ancianos del Ande y la Amazonía.  Es fundamental ver las formas ancestrales de organización y de respeto a los acuerdos de asamblea, para entender la firmeza de los mismos.
Es esta combinación de lo ancestral y arraigado, con la perspectiva estratégica de la construcción de una opción anti neoliberal,  lo que permite el diseño de una táctica y estrategia que logran avanzar en la propuesta de una opción nueva de construcción de un modelo de Soberanía Nacional y defensa de la Patria en el Ecuador. Es esta misma combinación que sirve de diseño para la unidad en la diversidad y por lo tanto también, para la integración de la Patria Grande. 
Qué combina esta propuesta y qué aporta a la Unidad. Combina, en primer lugar el respeto a las culturas y saberes ancestrales, su modernización y aplicación en la construcción política. 
El respeto a la naturaleza y la creación de soluciones que resuelvan la autonomía alimentaria combinadas con lo eco sustentable. Nuevamente la unidad y la diversidad entendidas como parte del Sumaq Kawsay o el Buen Vivir y la Abya Yala, Nuestramérica. 
Para liderar la unidad del pueblo ecuatoriano debe superar el patriarcado como ideología dominante (un gran esfuerzo lo está haciendo la dirigencia de la CONAIE). Debe superar esa falsa dicotomía de correísmo-anticorreísmo. Es decir su hegemonía y su fuerza debe permitir encontrar los puntos de acuerdo en cada comunidad, barrio, parroquia, cantón, municipio. Esa es la tarea, muy difícil, pero muy posible, si hay la voluntad política.
Las mesas de diálogo, la Asamblea Nacional y las elecciones seccionales: el momento que se viene. La Unidad tiene etapas y formas.
Sin duda el momento político es muy complejo. Las mesas de diálogo, aunque parezca contradictorio, son un respiro para el Gobierno y a la vez un triunfo del Paro Nacional. Dependerá de los resultados y noventa días son muy largos. Por ahora los éxitos son relativos y los impactos en la población casi no se perciben. Es pronto para saberlo, pero es fundamental estar consciente que  no es posible fiarse de una lumpenoligarquía que manda sus dineros fuera del país para no pagar impuestos, que usa los dineritos de los migrantes para pagar las “deudas” y que usa este pago de las deudas para aumentar el valor de los bonos que ha comprado al estado a 40% de su valor real. 
La  Asamblea Nacional ha cambiado en el diseño de la correlación de fuerzas. Los motivos son varios, entre ellos el propio Presidente Guillermo Lasso, se alió con Pachakutik traicionado a su aliado Social Cristiano. Gente que parecía medio progresista como la izquierda democrática, terminó aliándose con la derecha. La tibieza inicial de UNES pasó a calentarse.  El patético desempeño de la ex presidenta del Parlamento, Guadalupe Llori, y los sectores que tratan de responder a sus bases  en Pachakutik generaron contradicciones internas que han permitido encausar de otra manera a la Asamblea. La presencia de Marcela Olguín, impecable y proba personaje de la anticorrupción, el sorprendente Saquicela, pueden abrir nuevas fuerzas para cualquier opción más democrática que pueda jugarse. Es un marco, que comparado con el anterior, mejora  lo positivo y la esperanza.
Es en las elecciones seccionales donde encontramos el desafío entre la práctica y la teoría, es donde veremos si amamos a la Patria o a los bolsillos y las vanidades.
 Aunque suene simple, es donde se cuecen las habas, revienta el chulpi y fermenta la chicha. Es en esas decisiones desde lo parroquial, cantonal, municipal o la prefectura, donde hay que concertar, escoger, conocer y ofrecer lo mejor de cada una, cada uno, incluso la renuncia. 
Aquí es donde tendremos una importante (no la única, ni la más importante) prueba de construcción de unidad. Pocos días atrás un compañero decía que la democracia burguesa no es la única opción. Yo creo que en este momento es la opción más evidente de llegar al gobierno, no al poder, de abrir los espacios, de defender las conquistas, de combatir al fascismo. De lo pequeño a lo grande, de lo simple a o complejo. 
¿Seremos capaces de esa unidad entre el movimiento indígena y el correísmo? ¿A nivel local? ¿A nivel de las alcaldías y prefecturas? Sueños de unidad, pero, ¿no es por ella que luchamos? ¿No le debemos esto al pueblo ecuatoriano? ¿No lo merecen los 18 muertos o asesinados en los 2 paros nacionales? 
Con humildad, con firmeza de principios, por amor al país, sentarse hasta que concertar donde más se pueda. Establecer alianzas y avanzar. Aquí aún no hablamos de unidad, pero sí de alianzas del progresismo. Defender los espacios democráticos no es el asalto al cielo ni al Palacio de Invierno de San Petersburgo. Buscamos un buen alcalde o una buena alcaldesa para una ciudad bella y de dimensión muy  manejable aún.
Ya hay candidatos a la Alcaldìa de Quito. Pabel Muñoz por la Lista 5. Técnicamente de altísimo nivel e incorruptible, virtud enorme en estos tiempos. Pueden ser otros candidatos y candidata, María Luisa Maldonado y Jorge Yunda. Los tres ocupan el espacio del mismo electorado. Muy lamentable.
Doscientos años han pasado del  acuerdo entre San Martín y Bolívar. ¿No podemos concertar a nivel de una Junta Parroquial? Tal vez el 10 de Agosto nos ilumine. Esa es la tarea inmediata y de allí en adelante hasta asumir que hay nuevos dirigentes y nueva dirección política o renovada en todos los frentes en el camino de una Patria Soberana y en la ruta de la Patria Grande.
0 notes
naturemoonwolf · 3 years ago
Text
Música colombiana
La música colombiana tuvo un gran progreso en cuanto a la creación y aceptación de las nuevas ideas sonoras y la falta de herramientas, conocimientos y oportunidades, convirtiendo todo este mundo en un símbolo de independencia del país. Estos avances se vieron reflejados en la participación de las mujeres, quienes se convirtieron en gran fuente de inspiración y, en los mismos colombianos quienes se instruyeron a sí mismos en el campo de la música, aprendiendo sobre la creación, distribución e importancia misma de los discos, la planeación, la influencia de los contactos, las facultades que debe tener un mánager y sus responsabilidades, a ser contadores, diseñadores, visionarios y demás.
Colombia se convirtió en una sociedad pluriétnica y multicultural con una mezcla de varios géneros, cuya música no solo es creativa, sino que está muy ligada a sus raíces, tradiciones y mestizajes permitiendo la apropiación de los sabores del pasado y sus géneros musicales.
En este progreso musical se dieron varios pasos, desde la imitación, en la que los artistas aprendían a interpretar pasadas composiciones, hasta la adaptación de estas y la creación de composiciones con mezcla de géneros.
Con la ayuda de semilleros independientes fue posible avanzar en torno a la música e ir más allá de los géneros, las regiones, generaciones y fronteras.
Las sonoridades del pasado se convirtieron en el estímulo para las nuevas generaciones y, las adaptaciones a los cambios por parte de los artistas y de las canciones pasadas con las nuevas fusiones dieron a conocer la música colombiana al mundo.
Muchos artistas se vieron limitados en el aprendizaje, la dedicación a la música e incluso la publicación y distribución de su música por la falta de estructuración en este campo hace más de 20 años. A pesar de ello, cantantes como Carlos Vives, Shakira, Juanes y Aterciopelados, le dieron la posibilidad a Colombia de dar a conocer su cultura y sus sonidos a nivel tanto nacional como internacional; esto también representó un punto de partida para que artistas del exterior mostraran interés en el país.
A partir de los 90s se entendió que la posible distribución y el reconocimiento de una composición estaba ligada a una estructura donde participan tanto el productor como la disquera; el primero arma un concepto con la fusión de géneros y los estilos que caracterizan a los artistas tratando de plasmar y encajar lo que la disquera, el artista y el público quiere y está buscando; por otra parte, la disquera permite que los artistas se universalicen y se den a conocer al exterior. Y junto con los medios de comunicación y la misma comunidad es posible generar interés por las nuevas y pasadas sonoridades, y la mezcla de ambos.
Los 90s fue una época muy importante a nivel policéntrico en la producción de música de América Latina; en este momento el país tenía la posibilidad de escuchar la música de afuera y viceversa y fue la época en la que Colombia se reconoció por primera vez como una sociedad pluriétnica y multicultural.
Carlos Vives como uno de los más importantes compositores de la historia colombiana, permitió el reconocimiento de la música del país a nivel nacional e internacional; su inicio en la música se vio fundamentado por los clásicos colombianos y su género es una mezcla entre la música pop y un singular sabor latino. La tierra del olvido, una de sus composiciones, es reconocida como la piedra angular de la época y del país; en ella se revive el pasado y la historia de Colombia.
Por otra parte, con Aterciopelados, además de darse a conocer lo popular de la época, se convirtió en una representación de la fusión del rock colombiano con el rock universal como lo demuestran en su álbum “El Dorado”. Buscaba vislumbrar el diario vivir de la capital reflejando la cultura y la música de Colombia. Fue la primera banda en reproducir el “calle a calle” en el continente.
Con el festival del rock al parque se formaron muchos papeles que anteriormente en el mundo de la música no existían como lo es la logística y la función de entretenimiento masivo y joven. Así mismo, funcionó como tarima para la interacción de los cantantes emergentes tanto con aquellos que ya llevaban tiempo en el mundo musical como con el público. Cabe resaltar que muchos artistas latinoamericanos participaban en este evento.
El bloque de búsqueda, otra de las bandas que establecieron un cambio en la región, tenía unas sonoridades más rockeras, electrónicas y explosivas, con una mayor distorsión y disonancia; y su sabor colombiano estaba más relacionado a la calle. De igual manera, se dio a conocer sidestepper cuya influencia se logró percibir por los lados de la electrónica.
Otra de las características importantes de la época fue la aparición y el desarrollo de la hermandad que permitió la participación e interpretación en conjunto de artistas de distintas agrupaciones y géneros.
Muchos artistas hicieron parte de este cambio y crecimiento musical, ello los llevó a convertirse en clásicos por hacer uso de las canciones tradicionales del país y por nacer en un mundo que ya se abría al exterior, como lo fueron Manuel Medrano, Bomba estéreo, Monsieur Periné, Diamante eléctrico y Kraken.
Richard Blair de Sidestepper junto a Iván Benavides, músico, productor y gestor cultural empezó la creación de mezclas desde la cultura y los sonidos del pasado, fusionando los sonidos tradicionales con lo más moderno de la época.
Y en estos años se conoció a Pernet, otro artista que tuvo influencia en el mundo musical del país. Pernett, fue considerado como el pionero de la música electrónica en Colombia, sin embargo, aun cuando se estaba esparciendo este género, buscaba con fervor mantener los ritmos de la región.
Fueron muchos las agrupaciones que fueron naciendo en el siglo XXI, como lo hizo Chocquibtown, una agrupación del que surgían dudas, tanto por la mezcla de sus géneros musicales, que era una fusión entre el pop, el hip hop y el sabor del pacífico, como por las características físicas de los mismos artistas. No obstante, entre el 2006 y el 2007, gracias a Richard Blair fue posible sacar el disco llamado Somos Pacífico.
Otra gran agrupación que nació en la región fue Bomba estéreo, que, aunque al principio no fue aceptada y bien vista, generó interés en los medios internacionales y National Records de los EE. UU quienes invirtieron en ellos y los promocionaron permitiendo que se diera a conocer esa unión entre la electrónica universal y la cumbia.
Para finalizar, cabe agregar que se considera que las mayores innovaciones musicales vienen de la periferia de Colombia y que en este momento está viviendo su mejor época musical. Se esperan nuevos cambios y retos en torno a la música, que permitan a cada compositor conocer sus límites y alcances. Y de mismo modo, como actualmente existe mayor aceptación de estos géneros y fusiones surgidos a través de los últimos años, se espera esta y la nueva generación pueda apreciar los estilos futuros.
Tumblr media
¿Cuáles fueron tus apreciaciones sobre este documental? ¿Qué aprendiste nuevo? ¿Qué inquietudes te dejó?
Conocí el gran progreso que tuvo la música colombiana y el cómo se desenvolvieron los artistas ante las dificultades en cuanto a la creación, interpretación, producción y reconocimiento de sus composiciones. Conocí a los artistas que tuvieron influencia en el mundo musical y de los cuales tenía gran estima sin ser consciente del gran reconocimiento que se ganaron por sus capacidades, interpretaciones, fusiones y demás. Además, conocí la importancia de un productor y una disquera para dar a conocer tanto a los artistas, como sus canciones. No obstante, me quedó la duda en cuanto a la participación del reggaetón en el mundo musical, después de todo, este género ha obtenido gran reconocimiento a nivel internacional en la actualidad.
¿Qué otros artistas nacionales consideras que debieron ser mencionados en este documental? Argumenta tu respuesta.
No son muchos los artistas colombianos que conozco por nombre, por lo tanto, más que considerar la falta de mención de algún artista en el documental, me habría gustado escuchar sobre el progreso y la influencia que ha tenido la música de Shakira en la historia; de ella solamente conozco el uso del inglés y el español en sus canciones, su singular voz, su capacidad en el canto y, su talento en la danza.
Luego de ver este documental y sin importar el género ¿Cuál es tu apreciación sobre la música hecha en Colombia?
La música colombiana es muy variada y no se debe juzgar por lo que se escucha normalmente en las calles. Es necesario reconocer que eso también forma parte de la música del país, sin embargo, existen gran cantidad de artistas que incluso deciden crear, intentar y traer al mundo nuevos estilos de música y nuevas sonoridades que puedan atraer a todo tipo de público. Así mismo, no se puede ignorar y olvidar la música tradicional y de mestizaje, después de todo, esa es la música que corre por nuestras venas y con la que podemos sentirnos representados. Y considero que, para comprender la música tradicional, moderna y sus fusiones, es necesario escucharlas con detenimiento y sin intención de juzgar.
0 notes
yourfransid · 4 years ago
Photo
Tumblr media
"... Está claro que el hombre, una vez conquistado el poder social y sexual, trata de reprimir el impulso policéntrico de la hembra humana; pero perdido el poder por esta, sus deseos instintivos y culturales refuerzan los atributos de poder de los machos, de forma que se produce en la sociedad humana otro proceso de retroalimentación en el que el poder de los hombres se ve reforzado por el instinto de la mujer, y viceversa"... 'Son de voces, eco de la entropía' 📖 @letrameeditorial, 2020. Reflexiones sobre #feminismo en el #8demarzo #diadelamujer Fotografías: Detalle del #graffiti (#pop) del artista valenciano @antoniodefelipe y de la portada de mi #libro #book #valencia (en Valence, Valenciana, Spain) https://www.instagram.com/p/CMK1R5GBzu6/?igshid=lu9j7tdvd41d
0 notes
expodato · 5 years ago
Text
FORUM WORLD HAPPINESS FEST * 16 de marzo del 2020, Vigo, España
FORUM WORLD HAPPINESS FEST * 16 de marzo del 2020, Vigo, España
Tumblr media
¡Únete al evento de Felicidad y Bienestar más importante del Mundo!
  FORUM WORLD HAPPINESS FEST el foro sobre #felicidad y bienestar más grande del mundo * 16 de marzo del 2020 * Círculo de Empresarios de Galicia, #Vigo * Entradas: https://www.humanas.es/world-happiness-vigoEl foro internacional más grande, diverso, policéntrico e integral de expertos en felicidad y bienestar, líderes de…
View On WordPress
0 notes
minarquia · 6 years ago
Text
La defensa de Hayek de las comunidades descentralizadas, por Mises Hispano.
Mi charla de hoy trata sobre descentralización y epistemología. Para comenzar, deseo rechazar cualquier experiencia especializada en este tema. Soy un abogado de formación que ama la literatura y obtuvo un doctorado en inglés. Sería una exageración llamarme un filósofo o un teórico político, por lo tanto, esta declaración de responsabilidad de anclaje me impide navegar en los mares filosóficos.
He dividido mi argumento, tal como es, en dos partes: lo impersonal y lo personal. El primero es un caso filosófico de descentralización; el último involucra consideraciones privadas sobre relaciones humanas íntimas en torno a las cuales las comunidades de propósito común se organizan y conducen. Al final, los dos enfoques se refuerzan mutuamente y producen, espero, consideraciones benévolas y humanas. Sin embargo, presentarlos como señales separadas a diferentes audiencias cuya tolerancia a la apelación de los sentimientos puede variar.
Lo impersonal
El argumento impersonal se reduce a esto: los sistemas descentralizados de orden son más eficientes y, por lo tanto, más deseables, porque explican y responden mejor al conocimiento disperso en diversas comunidades con costumbres, ambiciones y valores únicos. Los sistemas de abajo hacia arriba, heterogéneos y gobernados por instituciones locales que reflejan el conocimiento, el talento y las opciones nativas sirven a la humanidad con mayor eficacia que los sistemas de arriba a abajo centralizados que no responden a las normas y costumbres locales.
La ley policéntrica, o policentrismo, es el término que uso para describir este arreglo organizativo. Otros nombres que se sugieren no expresan el dinamismo del policentrismo. El federalismo, por ejemplo, confunde debido a su asociación con los primeros federalistas estadounidenses. Además, presupone, incluso en su articulación por parte de los antifederalistas inadecuadamente denominados, una autoridad central demasiado fuerte, en mi opinión, debajo de la cual las autoridades locales sostienen que son subordinados iguales. El localismo, por su parte, sufre de asociaciones con políticas económicas proteccionistas y anticompetitivas. Otros nombres, como confederación, ciudad-estado o anarcocapitalismo, también tienen sus inconvenientes.
Así que me quedo con el policentrismo como la etiqueta operativa para el sistema de trabajo de las autoridades pequeñas y plurales que busco describir. El principal valor de este sistema es su propensión a moderar y verificar la ambición natural y el orgullo que lleva a los humanos no solo a las aspiraciones de poder y grandeza, sino también a las instituciones coercitivas y las maquinaciones que inhiben la organización voluntaria de los individuos en torno a normas y costumbres compartidas. Un orden policéntrico óptimo consiste en múltiples jurisdicciones en competencia de escala humana y razonable, cada una con sus propios poderes divididos que impiden la consolidación de la autoridad en la forma de un gobernante o tirano supremo (o, más probablemente en nuestra época, de un directivo, administrativo, y burocrático Estado) y cada uno con un documento escrito que describe las reglas e instituciones que rigen al mismo tiempo que afirma un compromiso central con objetivos comunes y una misión orientadora. Sin embargo, hablar de un orden policéntrico óptimo es problemático, porque los órdenes policéntricos permiten que distintas comunidades seleccionen y definan por sí mismas el conjunto operativo de reglas e instituciones que cumplen con sus principales ideales y principios favorecidos.
La teoría de precios de F.A. Hayek proporciona un punto de partida útil para analizar los beneficios de los modos de ordenamiento humano descentralizados y de abajo hacia arriba que representan el policentrismo. Esta teoría sostiene que el conocimiento está disperso en toda la sociedad e incapaz de ser comprendido por una sola persona o grupo de personas; por lo tanto, la planificación económica centralizada fracasa inevitablemente porque no puede evaluar o calcular con precisión las necesidades sentidas y las actividades coordinadas de personas lejanas en comunidades dispares; solo en una economía de mercado donde los consumidores compran y venden libremente de acuerdo con sus preferencias únicas, los precios confiables se revelarán gradualmente.
La teoría del conocimiento de Hayek se basa en la falibilidad y las limitaciones de la inteligencia humana. Debido a que la complejidad del comportamiento y la interacción humana excede la capacidad de una mente o grupo de mentes para comprenderla por completo, la coordinación humana requiere deferencia a órdenes emergentes o espontáneas, arraigadas en la costumbre, que se adaptan a las necesidades y preferencias dinámicas y en evolución de los consumidores cotidianos. La articulación de la teoría de los precios de Hayek contempla la sabiduría colectiva y agregada, es decir, el conocimiento incorpóreo o incorporado, y advierte contra los grandes diseños basados ​​en la supuesta experiencia de una clase selecta de personas.
Michael Polanyi, otro político y un ardiente antimarxista, expuso teorías relacionadas sobre el policentrismo, el orden espontáneo, la planificación central y el conocimiento, pero se centró menos en la teoría económica y más en el descubrimiento científico, la investigación independiente y el intercambio libre y sistemático de investigación e ideas. Desde su punto de vista, el avance científico no procedió a medida que avanza la construcción de una casa, es decir, de acuerdo con un plan o diseño fijo, sino mediante un proceso análogo a, en sus palabras, “la disposición ordenada de las células vivas que constituyen un organismo pluricelular.” 1 “A lo largo del proceso de desarrollo embrionario”, explicó, “cada célula persigue su propia vida, y sin embargo cada una ajusta su crecimiento al de sus vecinos para que emerja una estructura armoniosa del agregado.”2 “Esto”, concluyó, “es exactamente cómo cooperan los científicos: ajustando continuamente su línea de investigación a los resultados alcanzados hasta la fecha por sus colegas científicos”.3
Polanyi trabajó para demostrar que “la planificación central de la producción” era “estrictamente imposible”4 y que “las operaciones de un sistema de orden espontáneo en la sociedad, como el orden competitivo de un mercado, no pueden ser reemplazadas por el establecimiento de una agencia de pedidos deliberada.”5 Describió las ineficiencias de las estructuras organizativas puramente jerárquicas dentro de las cuales la información se eleva desde la base, mediada sucesivamente por niveles posteriores de autoridad más altos, llegando finalmente a la cima de una pirámide, a una autoridad suprema, que luego centraliza dirige todo el sistema, comandando las órdenes hacia la base. Este proceso complejo, además de ser ineficiente, es susceptible de desinformación, y de una falta de conocimiento confiable en el terreno de las circunstancias relevantes.
Si bien Polanyi señala casos mundanos de ordenación espontánea, como pasajeros en estaciones de tren, sin dirección central, parados en plataformas y ocupando asientos en los trenes, 6 también examina formas más complejas de adaptación de comportamiento a las interacciones interpersonales que, a lo largo del tiempo y a través de la repetición, emerge como hábitos y reglas entendidos tácitamente que ganan aceptación por parte del cuerpo corporativo más grande.
La centralización concentra el poder en menos personas en espacios más pequeños, mientras que la descentralización divide y distribuye el poder entre vastas redes de personas en espacios más amplios. Bajo el gobierno centralizado, las personas buenas que disfrutan del poder pueden, en teoría, lograr rápidamente el bien, pero las personas malvadas que disfrutan del poder pueden lograr rápidamente el mal. Debido a los peligros inherentes y apócrifos de esta última posibilidad, el gobierno centralizado no debe ser preferido. Nuestras tendencias como humanos son catastróficas, afirmándose a sí mismas en los comportamientos pecaminosos que ambos elegimos y no podemos ayudar. Hay, además, en un rango considerable de asuntos, desacuerdos sobre lo que constituye lo malo y lo bueno, lo malo y lo virtuoso. Si las preguntas sobre la maldad o la bondad, el mal y la virtuosidad se resuelven de forma simple o apresurada en favor del poder central, las comunidades resistentes (amenazadas, marginadas, silenciadas y coaccionadas) ejercerán finalmente su agencia política, movilizándose en alianzas insurreccionales para socavar la central. poder. Por lo tanto, el poder centralizado aumenta la probabilidad de violencia a gran escala, mientras que el gobierno descentralizado reduce los conflictos a niveles locales donde tienden a ser menores y compensadores.
Las órdenes policéntricas producen comunidades auto-constituidas que se regulan a través de las instituciones mediadoras que han erigido voluntariamente para alinearse con sus valores, tradiciones y prioridades. Su alcance y escala prácticos les permiten gobernarse a sí mismos de acuerdo con reglas vinculantes que generalmente son aceptables para la mayoría dentro de su jurisdicción.
Un hombre solo en el desierto es vulnerable a las amenazas. Sin embargo, cuando entra en la sociedad, se combina con otros que, con intereses comunes, se sirven y protegen mutuamente de amenazas externas. Si la sociedad crece y se materializa en vastos estados o gobiernos, las personas que viven en ella pierden su sentido de propósito común, su deseo de unirse para el beneficio y la protección mutuos. Surgen facciones y clases, cada una compitiendo por el poder. Las personas en las que supuestamente reside la soberanía del poder central pueden perder su poder y ser marginadas a medida que prolifera la red de funcionarios burocráticos. Las personas son desplazadas por armas y agencias del poder central. Aunque no se puede lograr progreso sin una competencia constructiva entre los grupos rivales, las sociedades no pueden prosperar cuando sus habitantes no comparten un sentido fundamental de identidad y propósito común.
El poder centralizado a primera vista puede parecer más eficiente porque su proceso de toma de decisiones no es complejo, ya que consiste en comandos de arriba hacia abajo para subordinados. Teóricamente, y solo teóricamente, la máxima eficiencia se podría lograr si todo el poder fuera poseído por una sola persona. Pero, por supuesto, en realidad, ninguna persona puede proteger su poder de amenazas externas o insubordinación interna. De hecho, la concentración de poder en una persona invita al disenso y la insurrección. Después de todo, es más fácil derrocar a una persona que derrocar a muchas. Por lo tanto, en la práctica, el poder centralizado requiere la autoridad suprema para construir burocracias de agentes y funcionarios de manera leal y diligente para instituir su directiva de arriba hacia abajo
Pero, ¿cómo genera el poder central un sentido de lealtad y deber entre estos subordinados? A través del patrocinio y los favores políticos, las pensiones, la búsqueda de rentas, el tráfico de influencias, las inmunidades, el compañerismo, el injerto, en definitiva, fortaleciendo el impulso humano para el auto-engrandecimiento, elevando a personas y grupos seleccionados a posiciones privilegiadas a expensas extraordinarias para personas o consumidores comunes. En consecuencia, la centralización como una forma de organización humana incentiva la corrupción, la mala conducta y la deshonestidad mientras se construyen redes complicadas de funcionarios costosos a través de los cuales se media y se distorsiona la información. El resultado es una corrupción generalizada, malentendidos e ineficiencia.
Incluso asumiendo arguendo de que la autoridad concentrada es más eficiente, facilitaría la capacidad de llevar a cabo el mal, así como el bien. Los supuestos beneficios del poder consolidado presuponen una autoridad suprema benevolente con un amplio conocimiento de las circunstancias nativas. Los posibles beneficios que se puedan obtener a través de una toma de decisiones hipotéticamente rápida se ven compensados ​​por los daños potenciales resultantes de la implementación de la decisión como ley vinculante. El conocimiento limitado y falible en el que se basa la decisión amplifica el daño resultante más allá de lo que podría haber sido en un sistema descentralizado que localiza el poder y por lo tanto disminuye la capacidad de las personas malas para causar daño.
Por lo tanto, la eficiencia, en su caso, de las órdenes de mando y la política de establecimiento de un modelo de arriba hacia abajo se neutraliza por las ineficiencias resultantes y las consecuencias perjudiciales que podrían haberse evitado si los planificadores centrales no hubieran presupuesto el conocimiento de las circunstancias locales. En ausencia de una autoridad de compensación, cualquier poder centralizado puede, sin justa causa, coaccionar y molestar a hombres y mujeres pacíficos en contravención de sus distintas leyes y costumbres. Naturalmente, estos hombres y mujeres, combinados como comunidades resistentes, disputarán una tiranía injustificada e indeseada que amenaza su forma de vida y la comprensión de la comunidad. La perturbación de la armonía social y la reacción violenta contra la coerción injustificada hacen ineficientes las operaciones supuestamente eficientes del poder central.
Después de una larga consideración, se hace evidente que, después de todo, los modos centralizados de poder no son más eficientes, que de hecho son contrarios a la libertad y la virtud en comparación con sus alternativas descentralizadas. Pero esa no es la única razón por la cual el modelo descentralizado es superior.
El personal
No disfrutas del buen vino simplemente hablando y pensando en él, sino bebiéndolo, olfateando sus aromas, girándolo en tu vaso, mojando tu lengua y cubriendo tu boca con él. Una verdadera apreciación del vino es experiencial, basada en el placer repetido de probar y consumir diferentes variedades de uva con sus componentes de sabor distintivo. La mayoría de las personas desarrollan sus amores y prioridades de esta manera. No aman las abstracciones, pero aman a sus vecinos, familias y amigos. Priorizan los temas que les son cercanos y diarios. Lo han hecho desde muy temprana edad. “Es dentro de las familias y otros arreglos institucionales característicos de la vida del vecindario, la aldea y la comunidad que la ciudadanía se aprende y se practica para la mayoría de las personas la mayor parte del tiempo”, dijo Vincent 7Ostrom. “El primer orden de prioridad en el aprendizaje del oficio de ciudadanía aplicado a los asuntos públicos”, agregó, “debe enfocarse en cómo hacer frente a los problemas en el contexto de la familia, el vecindario, la aldea y la comunidad. Aquí es donde las personas adquieren los rudimentos para autogobernarse, aprendiendo cómo vivir y trabajar con los demás”.8
Aprendí a aceptar la derrota, no de las campañas electorales nacionales, las guerras en el extranjero o los bancos demasiado grandes para quebrar que fracasaron, sino del béisbol de ligas menores, cuando mi equipo de tercer grado, los Cardenales, perdió en las semifinales, y cuando mi equipo de baloncesto de primer año perdió en la final. Todavía sueño con ese campeonato de baloncesto. Mi entrenador me había puesto en el juego con el único propósito de disparar triples, mi especialidad, pero la defensa me hizo un doble equipo. No pude conseguir un disparo claro. Cada vez que pasaba el balón, mi entrenador gritaba “no” y me ordenaba que disparara. A principios de la temporada, antes de que supiera mi habilidad detrás de la línea de tres puntos, gritó “no” cada vez que tomaba un tiro.
Aprendí sobre la injusticia cuando mi maestra de primer grado me castigó de una manera desproporcionada con mi presunta ofensa, que hasta el día de hoy niego haber cometido, y sobre la gracia y la misericordia cuando mi madre me perdonó, sin siquiera un azote. Por una ofensa que había cometido definitivamente.
Aprendí sobre Dios y la fe mientras desayunaba en la mesa de la cocina de mi abuela. Ella mantuvo una Biblia sobre la mesa al lado de una estantería llena de textos sobre temas y enseñanzas cristianas. En el centro de la mesa había un pequeño frasco de versículos de la Biblia. Recuerdo que metí la mano en el frasco y saqué versos, uno tras otro, fin de semana tras fin de semana, leyéndolos y luego discutiendo con ella cuál podría ser su significado. Este modo de aprendizaje fue íntimo, práctico y me preparó para experimentar a Dios por mí mismo, para estudiar Su palabra y descubrir mis creencias acerca de Él cuando más tarde me retiré a lugares de soledad para contemplar en silencio. Estas experiencias significaron mucho más para mí que las palabras de cualquier televangelista lejano.
Cada vez que me quedaba en la casa de mis abuelos, mi abuelo se despertaba temprano y encendía la cafetera. Mi hermano y yo, al escucharlo abajo, corríamos a su lado. Compartió secciones del periódico con nosotros y nos permitió tomar café con él. Nos hizo sentir como adultos responsables, dos niños pequeños con el periódico y el café en la mano, reflexionando sobre los acontecimientos actuales y emitiendo juicios sobre las últimas tendencias y escándalos políticos. Esta educación indispensable no provino de la difusión pública o de algún proyecto costoso de alfabetización cívica orquestado por la Fundación Nacional para las Artes o la Fundación Nacional para las Humanidades. Venía de la familia, en espacios familiares, en el calor de un hogar amoroso.
La señora Stubbs me enseñó modales y decoro en el cotillón, aunque nunca logró enseñarme a bailar. Aprendí la etiqueta en el campo de golf donde pasé los veranos de mi infancia jugando con grupos de hombres adultos, compitiendo con ellos mientras aprendía a hacer preguntas sobre sus carreras y profesiones, guardando silencio mientras giraban o ponían, no andando en sus líneas, sosteniendo el flagstick para ellos, otorgándoles honores en el tee cuando obtuvieron la puntuación más baja en el hoyo anterior, rastrillando los bunkers, caminando con cuidado para evitar dejar marcas de picos en los greens, reparando las marcas de mis bolas, etc.
Me enteré de la muerte cuando una niña con la que viajé a la iglesia falleció de cáncer. Tenía solo cuatro o cinco años cuando murió. Luego vino la muerte de mi bisabuela, luego mi bisabuelo, luego mi abuelo, y así sucesivamente, lo que hasta el día de hoy se me acerca. En el Sur aún abrimos nuestros ataúdes para mostrar cadáveres y recordarnos la fragilidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte. Este ritual solemne nos mantiene conscientes de nuestro propósito en la vida, nos acerca a nuestros amigos y familiares y nos asegura que contemplamos las preguntas más graves y más importantes.
Mis dos abuelos significaban el mundo para mí. Ambos llevaban trajes y corbatas para trabajar todos los días. Se vistieron profesionalmente y con responsabilidad para cada ocasión. Los copié a temprana edad. En la escuela secundaria, mientras los otros niños se entregaban a las últimas modas y modas, usaba camisas abotonadas metidas cuidadosamente en los pantalones. Pensé que no obtendría puntos con mis compañeros disfrazándome para la clase, pero en poco tiempo muchos de mis amigos adoptaron la práctica cuando empezamos a pensar en nosotros mismos como hombres pequeños en busca de una educación. Debido a que éramos atletas, nuestra ropa no solo fue tolerada sino que finalmente se imitó. Cuando los otros equipos de baloncesto se presentaron en nuestro gimnasio, los conocimos con abrigo y corbata mientras llevaban camisetas demasiado grandes y pantalones sueltos que se hundían debajo de las puntas traseras. Nuestro equipo podría haberlos asustado por nuestro atuendo formal. Pero los sorprendimos aún más después de que nos trasladamos al vestuario, nos pusimos nuestras camisetas, irrumpimos en la cancha y luego los derrotábamos.
Podría seguir. El punto es que la experiencia sentida define quiénes somos y da forma a cómo nos comportamos. Como señaló el juez Holmes, “Lo que más amamos y veneramos en general está determinado por las primeras asociaciones. Me encantan las rocas de granito y los arbustos de agracejo, sin duda porque con ellos estuvieron mis primeros gozos que se remontan a la eternidad pasada de mi vida”.9 Lo que dice a continuación es más importante:
Pero mientras que la experiencia de uno hace que ciertas preferencias sean dogmáticas para uno mismo, el reconocimiento de cómo llegaron a ser así deja a uno capaz de ver que otros, las almas pobres, pueden ser igualmente dogmáticos respecto de otra cosa. Y esto de nuevo significa escepticismo. No es que la creencia o el amor de uno no permanezca. No es que no lucharíamos y moriríamos por ello si fuera importante; todos, lo sepamos o no, estamos luchando para crear el tipo de mundo que nos debería gustar, sino que hemos aprendido a reconocer que los demás lucharán y morirán. Para hacer un mundo diferente, con igual sinceridad o creencia. Las preferencias profundamente arraigadas no se pueden discutir (no se puede argumentar que a un hombre le guste un vaso de cerveza) y, por lo tanto, cuando las diferencias son lo suficientemente amplias, tratamos de matar al otro hombre en lugar de dejar que se salga con la suya. Pero eso es perfectamente consistente con admitir que, por lo que parece, sus argumentos son tan buenos como los 10nuestros.
Tomo estas palabras como precaución, como un claro recordatorio del horroroso potencial de la violencia inherente al intento de un grupo de personas formado por ciertas asociaciones para imponer por la fuerza sus normas y prácticas a otro grupo de personas formadas por asociaciones diferentes. La virtud distintiva de la policentrismo es dar cabida a estas diferencias y minimizar las posibilidades de violencia al difundir y dispersar el poder.
Conclusión
El orden policéntrico que defiendo no es utópico; es concreto y práctico, y está ejemplificado por las instituciones mediadoras y las autoridades subsidiarias, tales como iglesias, sinagogas, clubes, ligas pequeñas, asociaciones comunitarias, escuelas y membrecías profesionales a través de las cuales nos expresamos, políticamente o de otra manera, y con cuyas reglas voluntariamente aceptamos.
Cuando encendemos nuestros televisores por la noche, somos muchos de nosotros de esta parte del país, perturbados por el aumento de la conducta lasciva, la retórica divisiva, el comportamiento malicioso y la decadencia institucionalizada que son contrarias a nuestras normas locales pero sistémicamente y fuertemente forzado sobre nosotros por poderes extranjeros o externos. Apagar la televisión en protesta parece ser nuestro único modo de resistencia, nuestra única manera de disentir. Disgustados por la creciente evidencia de que nuestros políticos han reunido el aparato del poderoso gobierno federal para alcanzar la fama y la gloria personal, muchos de nosotros nos sentimos explotados y sin poder. Sin embargo, frente a las burocracias estatales masivas, las grandes corporaciones, los medios parciales, los periodistas tendenciosos y los militares al mando, ejercemos nuestra agencia, brindando alegría y esperanza a nuestras familias, amigos y vecinos, atendiendo a circunstancias concretas que están bajo nuestro control directo. La promesa de comunidad nos revitaliza y refresca.
Recientemente paseé por Copenhague, Dinamarca, un brillante domingo por la mañana. Aunque las campanas de la iglesia sonaban por las calles, haciendo eco en los edificios y las aceras de adoquines, silenciando las conversaciones y sobresaltando a algunas palomas, las iglesias permanecieron vacías. No vi adoradores ni servicios de adoración. Algunas de las iglesias habían sido reutilizadas como cafés y restaurantes con camareros y camareras pero no pastores ni sacerdotes; los clientes bebían su vino y comían su pan en mesas pequeñas, pero no había rituales de comunión ni sacramentos.
Un mes después, también un domingo, volé a Montgomery, Alabama, desde Dallas, Texas. A medida que el avión descendía lentamente bajo las nubes, las pequeñas figuras de casas de muñecas y los edificios modelo debajo de mí cobraron vida, convirtiéndose en personas y estructuras reales. Contemplé las docenas de iglesias que salpicaban el paisaje plano y ensanchado, que crecía cada vez más a medida que nos acercábamos al aeropuerto. Y observé, sentado allí, el stock todavía impulsado a través del espacio, que los estacionamientos de cada iglesia estaban llenos de autos, que había, a esta hora temprana, cientos, si no miles, de mi gente allí antes que yo, adorando al mismo Dios. Adoré, el mismo Dios que mis padres y abuelos y sus padres y abuelos habían adorado; Y sentí, en ese momento, profunda y profundamente, por primera vez en años, un sentimiento raro pero inconfundible: esperanza no solo para mi comunidad, sino también para la comunidad.
El artículo original se encuentra aquí.
1.Michael Polanyi, La lógica de la libertad: Reflexiones y réplicas (Indianapolis Liberty Fund, 1998) (1951), pág. 109.
2.Ibid.
3.Ibid.
4.Ibid en 136.
5.Ibid en 137.
6.Ibid. a los 141 años.
7.Vincent Ostrom, The Meaning of Democracy and the Vulnerability of Democracies (Ann Arbor: The University of Michigan Press, 1997), pág. X.
8.Ibid.
9.Oliver Wenell Holmes Jr. “Natural Law”. Harvard Law Review, vol. 32 (1918-19), p. 41.
10.Holmes a los 41.
de Mises.org.es http://bit.ly/2QM7eLh http://bit.ly/2BxGuna
de nuestro WordPress http://bit.ly/2T7KbXR Difundimos las ideas liberales, libertarias, minarquistas y anarcocapitalistas. http://bit.ly/2BxGuna December 23, 2018 at 07:04AM
0 notes
lugarescontextos · 6 years ago
Link
Henshilwood y Marean (2003) sintetizaron los rasgos de la conducta humana moderna (Modern human behavior, MHB):
Enterramientos y prácticas rituales. 
Arte, adornos y decoración. 
Uso simbólico del ocre. 
Trabajo del hueso y el asta. 
Tecnología lítica laminar. 
Estandarización de los tipos de artefactos. 
Diversidad de artefactos. 
Construcción de hogares estructurados. 
Uso organizado del espacio doméstico. 
Redes amplias de intercambio. 
Explotación efectiva de grandes mamíferos. 
Movilidad estacional. 
Ocupación de ecosistemas rigurosos. 
Pesca y caza con proyectiles. 
Estos rasgos evidencian una elevada capacidad de planificación, continuas innovaciones económicas y sociales, pensamiento abstracto, lenguaje articulado plenamente desarrollado, concepción de la idea de la muerte, comportamiento simbólico, capacidad de representar gráficamente objetos y conceptos. Christopher JH Ames et al (2013) niegan la validez de la categoría "comportamiento moderno" por vaga y mal definida y proponen definirla en términos extrictamente conductuales.
Fundamentos de la Arqueología Cognitiva
Inicialmente, el "comportamiento moderno" se asoció con los humanos anatómicamente modernos (HAM) y se consideraba que había surgido de forma brusca hace unos 40 ka, tal como se reflejaba en el registro arqueológico del Paleolítico Superior europeo. Nuevos descubrimientos revelaron que tanto el HAM como el "comportamiento moderno" se desarrollaron gradualmente en África en los últimos 300 ka y que el registro arqueológico de los últimos neandertales incluye enterramientos, uso de pigmentos, enmangados, ornamentación personal y otras manifestaciones "modernas" (Zilhao, 2011). Otros autores ponen el acento en la emergencia de ciertas capacidades cognitivas o en la presión demográfica y la transmisión cultural (Francesco d’Errico y William E. Banks, 2013).
Langbroek (2011) propone que deberíamos imaginar la emergencia del "comportamiento moderno" como un proceso ramificado de evolución darwiniana. Dentro de ese marco, las "cogniciones" serían respuestas a presiones selectivas, creando así una variedad de resultados que no pueden ser calificados unilinealmente como más o menos modernos.
Para Christian A. Tryon y J. Tyler Faith (2013) el énfasis en los factores sociales y ambientales cambia nuestras expectativas en la búsqueda de los orígenes del comportamiento moderno. Si los patrones varían con los diferentes entornos sociales y físicos, entonces deberíamos esperar una calibración temporal y espacial en la expresión de los elementos vinculados al comportamiento moderno. Esto es consistente:
Con la irregular distribución temporal-espacial de las huellas arqueológicas asociadas a la modernidad (d'Errico 2003; d'Errico y Stringer 2011; Habgood y Franklin 2008; McBrearty y Brooks, 2000; modelo cultural de d'Errico y Stringer (2011); modelo de mosaico policéntrico de Conard, 2008).
Con un origen biológico africano para nuestra especie, y un origen euroasiático para el Auriñaciense (Mellars 2006).
La presencia en yacimientos neandertales de algunos comportamientos clásicamente relacionados con los humanos modernos (d'Errico y Stringer 2011).
Modelo Sintético para la MSA en el Sur de África. Conard y Porraz, 2015.
 Modelos para la evolución cultural y del comportamiento humano moderno
Los investigadores han desarrollado varios modelos basados en el registro arqueológico de la MSA, que difieren en las trayectorias y fechas de los cambios, mecanismos causales, foco geográfico y alcance general (Will, Conard y Tryon, 2019).
McBrearty y Brooks (2000) sugieren que esta evolución cultural fue un proceso largo, gradual y acumulativo en África, que comenzó con el origen del sapiens hace ca 200-150 ka, en una única población conectada. La naturaleza revolucionaria del Paleolítico Superior europeo se debe más a la discontinuidad del registro arqueológico que a las transformaciones culturales y cognitivas. Son los yacimientos africanos más antiguos los que deben darnos el punto de partida. Entienden que los sapiens arcaicos engloban con probabilidad varias especies. En la MSA existe un fuerte componente laminar en conjuntos muy antiguos como Gademotaa o Kapthurin (280 ka). También una producción sistemática y patrones de diseño formal de puntas, con la existencia de estilos regionales. Reconocen las tradiciones culturales. Destacan las industrias geométricas y microlíticas en contextos de MSA. Interpretan que la mayor abundancia de caza de animales peligrosos en la LSA se debe a una ampliación del espectro dietético debida a la presión demográfica. De modo parecido opinan Henshilwoodd y Marean (2003).
J. Lind et al (2013) defienden un origen temprano y achacan a la lentitud de la evolución cultural en sus etapas iniciales el hecho de que no dispongamos de manifestaciones culturales claras hasta mucho después de 170 ka.
Para Cela y Ayala, este es el esquema más razonable para entender las evidencias arqueológicas, paleontológicas y moleculares. La nueva mente y quizá el lenguaje son patrimonio de nuestra especie a lo largo de todo el lapso de su existencia.
Para d'Errico (2003) McBrearty y Brooks reconocen la modernidad en los registros africanos y crean la impresión engañosa de una acumulación gradual de estos rasgos en África. En su opinión, estas listas de rasgos no necesariamente pueden ser aplicadas a las poblaciones humanas que vivían en ambientes radicalmente diferentes y que tenían diferentes trayectorias culturales. Para d'Errico el "comportamiento moderno" no es un concepto útil y se debería explorar la emergencia de la innovación cultural en cada región del mundo, independientemente de la filiación taxonómica de la población en cuestión.
El patrón temporal del cambio tecnológico es más complicado que el sugerido por  McBrearty y Brooks, aunque se detectan algunas señales de fondo de complejidad creciente en la mayoría de las regiones.
Klein (1994, 2000, 2008, 2009; apoyada por Bar-Yosef, Davidson, Noble, Stringer, Gamble, Mellars, etc.) propone un repentino origen del comportamiento moderno en África hace ca 50-40 ka, coincidiendo con el origen de la LSA y un marcado incremento de la complejidad material.  Este proceso fue posibilitado por una mutación genética que provocó cambios neurológicos (por ejemplo el lenguaje) y un florecimiento de las innovaciones en el comportamiento. Esta mutación surgió una sola vez en una población y los cambios culturales se extendieron a otros grupos interconectados. Para Klein (2001) los yacimientos típicos de la MSA de finales del Pleistoceno Medio y comienzo del Superior (Blombos Cave, Klaises River, Border Cave…) se caracterizan por lascas más o menos alargadas extraídas de núcleos preparados; entre los retocados predominan raederas, denticulados, puntas bifaciales y elementos de dorso. Estos hallazgos son muy semejantes a los del musteriense y Klein no acepta las tradiciones regionales. MSA se diferencia de LSA claramente en la menor variedad de tipos líticos, estabilidad y uniformidad de los conjuntos en el tiempo y el espacio, ausencia de objetos de hueso, concha y manifestaciones artísticas. Los artefactos en hueso y 39 conchas perforadas con restos de ocre hallados en Blombos Cave y atribuidos a la MSA (75.000 años) podrían deberse a una mezcla de los materiales estratigráficos. Durante la LSA hay una intensa actividad pesquera y de caza de pájaros, lo que manifiesta una tecnología sofisticada, que no existe de ningún modo durante la MSA. Los restos de conchas son mucho más grandes en la MSA lo que indica una recolección mucho más intensiva durante la LSA. Durante la LSA, los cazadores recolectores cazaban focas en la costa entre agosto y octubre, cuando las crías de 9-10 meses pueden ser interceptadas junto a la línea del mar. Por el contrario, en la MSA la movilidad estacional parece no existir, lo que Klein interpreta como una dependencia de las fuentes de agua. Por último, en la LSA los humanos cazaban animales peligrosos gracias al uso del arco y la flecha.
Hay amplia evidencia del registro arqueológico africano para rechazar el modelo de Klein (McBrearty y Brooks, 2000; Henshilwood y Marean, 2003; Lombard, 2012; Conard, 2013).
Estudios recientes no encontraron bases neurológicas ni genéticas para un cambio revolucionario durante MIS 3 (Mallick et al, 2016; Neubauer et al, 2018). Muchas innovaciones de comportamiento, como la fabricación de cuentas de concha, herramientas óseas y grabados abstractos se pueden remontar a MIS 5 en varias regiones de África. Otros comportamientos, como el uso de ocre, el enmangamiento y el forrajeo costero, se remontan a MIS 6 o antes. 
Para Parkington (2001, 2003, 2010), el uso de recursos marinos con alta concentración de nutrientes específicos del cerebro, condujo a cerebros más grandes y a un aumento de las funciones cognitivas en MIS 5 (hace ca 130–74 ka).
La evidencia de forrajeo costero es débil en África Occidental y Oriental, mientras que las poblaciones de las regiones interiores también han producido evidencia temprana de cultura material avanzada y los neandertales muestran comportamientos ampliamente comparables (Will et al, 2019).
Marean (2011, 2015, 2016) vincula la evolución de la cognición avanzada y el aumento de la socialidad con los cambios climáticos del Pleistoceno Tardío que comienzan en MIS 6, con algunos grupos centrados en zonas costeras densas con recursos predecibles que provocaron grandes cambios en la territorialidad, la formación de grupos etnolingüísticos y complejas relaciones sociales entre grupos distantes a través de la cultura material. (Will et al, 2019).
La evidencia de forrajeo costero es débil en África Occidental y Oriental, mientras que las poblaciones de las regiones interiores también han producido evidencia temprana de cultura material avanzada y los neandertales muestran comportamientos ampliamente comparables (ver Will et al, 2019).
El "Modelo sintético" (por ejemplo, Jacobs et al, 2008; Jacobs y Roberts, 2008, 2009; Henshilwood y Dubreuil 2011; ver discusión en Conard et al, 2014) se centra en el rico registro del sur de África y sostiene que la evolución conductual temprana de H. sapiens en esta región se caracteriza por abruptos y discontinuos cambio culturales con dos periodos de innovación cultural cortos y desconectados en MIS 4, seguidos de fases menos sofisticadas. Estos cambios se explican principalmente por fluctuaciones demográficas, con un aumento de las conexiones intergrupales que conducen a una mayor complejidad cultural y una posterior propagación hacia el norte (ver también Mellars, 2006; Mellars et al, 2013). La relación con el resto de África no está clara. Considera que las tecnologías de la MSA Still Bay (SB) y Howiesons Poort (HP) representan entidades culturales y períodos de excepcional innovación y se basa en gran medida en los resultados de las excavaciones de yacimientos como Blombos, Diepkloof, Sibudu, Hollow Rock Shelter y Apollo 11, así como las dataciones obtenidas por Jacobs y Roberts (2017) de hace 73,2-70,6 ka y 66,8-58,2 ka respectivamente. Los investigadores hacen hincapié en unas cronologías y complejos tecnológicos difusos (Conard y Porraz, 2015).
Hay poca evidencia de un patrón unilineal y discontinuo.
Conard (2005, 2008, 2010a, 2013) sugiere un modelo de "Modernidad policéntrica en Mosaico", rechazando la idea de un origen en un lugar concreto de África. El modelo, en cambio, favorece un patrón descentralizado, heterogéneo y de múltiples orígenes a escala global. Enfatiza la contingencia histórica, con formas de comportamiento "modernas" que ocurren en diferentes momentos en diferentes contextos ambientales, sociales y económicos. Este modelo asume capacidades cognitivas y de comportamiento iguales entre las diferentes poblaciones.
Este modelo es el que mejor encaja con las evidencias disponibles.
Para ampliar el modelo desde un punto de vista analítico, se puede recurrir a ideas teóricas recientes sobre paisajes culturales y adaptativos con fuertes desniveles (Kuhn, 2006; Lombard, 2012; 2016; véase también Kandel et al, 2016). Estos paisajes presentan varios picos y valles adaptativos de diferentes alturas, correspondientes a los máximos y mínimos locales de adaptación. Recientemente, arqueólogos como Kuhn (2006) y Lombard (2012, 2016) han adoptado este concepto para sistemas socioculturales con picos de diferentes alturas para mayor aptitud o complejidad cultural, lo que refleja la influencia de múltiples factores. Se pueden aplicar tales analogías al registro africano durante 200-30 ka: la agregación de regiones con diferentes características geológicas, geográficas, ambientales, biológicas y demográficas, produce un paisaje de aptitud física "global" con topografías espaciales complejas. Se puede predecir que estas condiciones rara vez resultarán en soluciones o adaptaciones panafricanas únicas, óptimas y estables. Más bien, los humanos modernos tempranos se enfrentaron con una multitud de estados adaptativos locales, subóptimos, que variaban dinámicamente en cada región, a diferentes ritmos debido a diferentes estímulos externos e internos. Los escasos periodos durante los cuales los factores externos e internos actuaron de manera similar en diferentes regiones podrían dar como resultado soluciones ampliamente comparables (por ejemplo, el norte frente al sur de África durante MIS 5). Además, la transmisión de información entre grupos conectados pudo servir como atractores para alcanzar picos adaptativos similares, creando señales regionalmente homogéneas en ciertas circunstancias, pero también conducir a una mayor divergencia entre las regiones. Las diferencias en la trayectoria temporal entre regiones también pueden ser amplificadas por los efectos de inercia, con la acumulación diferencial de soluciones pasadas que dan forma a los caminos de las decisiones posteriores. El punto de vista aquí formulado enfatiza que los patrones de evolución cultural están afectados por múltiples factores e históricamente contingentes en las condiciones iniciales de las poblaciones (dependencia del camino). Estas ideas comparten puntos en común con modelos matemáticos que enfatizan un vínculo entre el tiempo, la demografía y la complejidad cultural (por ejemplo, Shennan, 2001; Henrich, 2004; Powell et al, 2009; Kolodny et al, 2015) y las ideas de sistemas complejos en los que la interconectividad y el número de agentes ("NK landscapes") desempeñan un papel crucial en la gestión de la complejidad y el cambio cultural (Kauffman, 2000; Bentley y Maschner, 2003).
Evidencias de capacidades culturales
Datación estimada (ka)
Aislamiento genético Mbuti
>170
Re-flujo genético de Asia a África
(que no alcanzó Sudáfrica)
>170
Morfología del hueso hioides
>500
Genes raros en poblaciones click-speaking
35-50
Concordancia de árboles genéticos y lingüísticos
>170
Explosión cultural europea
30-40
Herramientas líticas avanzadas
>500
Enterramientos rituales
>500
Fuego
>1,000
Las manifestaciones del simbolismo en las distintas culturas arqueológicas.
Las pruebas de emergencia de conducta humana moderna que suelen presentarse son:
Enterramientos con cáscaras de avestruz y huesos perforados (collares) de hace 100.000 años en Border Cave (Sudáfrica) y Zhoura (Marruecos).
Armas en forma de proyectiles:
Yonatan Sahle et al (2013) identificaron 16 armas de proyectil compuestas en el conjunto de la Formación Gademotta, Etiopía, 8 de ellas datadas en más de 279 ka.
En Pinnacle Point 5-6 (PP5-6, Sudáfrica), para elaborar las puntas de piedra, había que encontrar y recoger un tipo específico de piedra llamada silcrete. Luego, reunir leña y transportarla al lugar de tratamiento de la piedra y calentarla a la temperatura adecuada. Se erosionaba la roca para formar hojas diminutas y afiladas, y se unían con masilla a madera o hueso para crear herramientas compuestas en forma de flechas o dardos. Esta tecnología compleja se ha datado en 71 ka y ha dejado restos durante 11 ka en PP5-6, lo que implica transmisión cultural.
Piedras ornamentales en Seggédim (Níger 130 ka). Piedra silcreta con líneas cruzadas (seis cruzadas por otras tres) realizadas con un marcador de ocre de Blombos Cave, datada hace 73 ka, procedente de un nivel Still Bay (Henshilwood et al, 2018).
Muchos yacimientos con cuentas, objetos grabados y perforados (40-20 ka).
En la Cueva Denisova se recuperó un collar con dientes peforados de alce datado en 40 ka.
Para Ambrose y Lorenz (1990) las puntas de tipo Still Bay y los conjuntos Howiesons Poort (70-60 ka) representan una muestra de la capcidad de los humanos modernos para responder a los cambios en la distribución de los recursos producidos por las transformaciones de las condiciones ambientales.
Serie de arpones en hueso del yacimiento de Katanda (Congo) y artefactos de madera de Blombos Cave (70 ka).
Explotación de recursos marinos y fluviales. Se han recuperado restos de peces, moluscos o artefactos de pesca en Blombos, Katanda, Klasies River, Die Kelders y Sea Harvest. En 2011 se publicó el hallazgo en la cueva de Jerimalai, en la isla de Timor Oriental, de 38.000 huesos de 2.843 peces de 23 especies diferentes capturados por humanos hace 42.000 años. Entre los restos hay huesos de atunes, tiburones y rayas, lo que significa que estos primeros humanos ya pescaban mar adentro y en las profundidades.
Hay pruebas de estructuración del espacio doméstico en Katanda, Mumbwa Cave (Zambia) Rose Cottaghe Cave (Sudáfrica), Rhafas (Norte de África) y Wadi Sodmein (Norte de África).
En 2012, el equipo dirigido por Francesco d’Errico documentó el análisis de objetos hallados en Border Cave, montañas Lebombo, KwaZulu-Natal (Sudáfrica), datados en 44 ka.
Según Backwell, los resultados del análisis han demostrado, "sin lugar a dudas" que, hace 44 ka, los habitantes de Border Cave utilizaban palos de escarbar que incorporaban piedras perforadas, iguales a los palos utilizados tradicionalmente por los San.
Una punta de hueso estaba decorada con una espiral llena de ocre rojo, semejante a las flechas de caza de los bosquimanos.
El análisis químico de los residuos en un palo de madera, decorado con incisiones, datado en 24 ka, revela que, al igual que los objetos de los San, utilizados para la misma finalidad, se utilizaban para transportar un veneno (ácido ricinoleico) presente en las semillas de ricino, lo cual representa la primera evidencia de uso del veneno.
Los investigadores también hallaron un trozo de cera de abejas, mezclado con resina tóxica, envuelto en fibras vegetales elaboradas a partir de la corteza interior de una planta leñosa. Es la evidencia más antigua conocida de la utilización de la cera de abejas.
Además, el estudio de las herramientas de piedra descubiertas en las estas capas arqueológicas muestra una evolución gradual en la tecnología de las herramientas de piedra.
Pigmentos. 
En 2011 Christopher Henshilwood et al publicaron el descubrimiento en la cueva de Blombos, Sudáfrica, de un taller de hace 100 ka que aparentemente fue utilizado por Homo sapiens para hacer, mezclar y almacenar ocre; los restos recuperados permiten intuir el proceso completo de la fabricación de la pintura. Para Lyn Wadley representa una evidencia de pensamiento abstracto. 
Destacan también los hallazgos en la cueva Apolo 11 (Namibia) datada en 28-26 ka, si bien Millner y colaboradores (1999) han defendido una datación de cerca de 60 ka. 
Desmond Clark y Kurashina (1979) en su estudio de Gadeb, que puede tener hasta 1,5 Ma, llamaron la atención acerca de la presencia de fragmentos de basalto muy desgastados que al ser raspados dan pigmento rojo, pero no hay ningún indicio de que fuesen raspados.
En Isernia la Pineta, Italia (ca 610 ka; Coltorti et al, 2005), algunas piedras muestran coloración roja (Cremaschi y Peretto, 1988).
Dejando de lado esta posibilidad, los primeros restos de ocre rojo tienen 300-250 ka: GnJh-15 (Kenya; McBrearty y Brooks, 2000), Twin Rivers Kopje (Zambia; Barham et al, 2000), Terra Amata (Francia; de Lumley 1966), Hunsgi Locality V (Sur de la India; Paddaya, 1976)
El uso de pigmentos se ha atribuido a fines decorativos, pero estos yacimientos no contienen pinturas en las piedras ni instrumentos coloreados. Podrían haberse utilizado para decorar el cuerpo humano, pero también para mejorar la conservación, para la protección solar o como adhesivo para enmangamientos.
La hipótesis del uso de pigmentos por las hembras (FCC, female cosmetic coalitions hypothesis; Knight, Power, y Watts 1995; Power 2009, 2010, 2014; Power, Sommer, y Watts, 2013) propone que las mujeres utilizaron los pigmentos para simular la menstruación e impedir que los varones distinguiesen las fértiles de las lactantes o preñadas; de esta forma, la atención masculina se repartiría entre todas las hembras y no solo entre las capaces de concebir. 
Por el contrario, Kuhn (2014, cheap-but-honest” signaling hypothesis) recalca que los pigmentos son la forma más económica de mostrar señales y coordinar la acción a través de rituales de pequeña escala que promueven la identidad compartida y la cooperación.
Barhanm (2002) encontró numerosos restos de pigmentos en Twin Rivers en contextos asociados con el comienzo de la MSA. En otros conjuntos de la MSA sudafricana como Kapthurin o Kabwe se constata también el uso del ocre. Para él, es una evidencia clara de comportamiento simbólico.
Ian Watts, Michael Chazan, y Jayne Wilkins (2016) han reexaminado las colecciones de Kathu Pan 1, Wonderwerk Cave y Canteen Kopje, datadas en más de 1,1 Ma (Beaumont y Bednarik, 2013). Los pigmentos están ausentes en los materiales achelenses, salvo en las colecciones más jóvenes. En los contextos Fauresmith (al menos 500 ka) se utilizan de forma irregular. Hace ca 300 ka, los pigmentos se utilizaban de forma regular en toda el área, con transporte a distancias considerables y uso en entornos iluminados por el fuego.
Objetos hallados en Border Cave
-       Estas evidencias indican tres cosas:
o    Los cambios cognitivos de Homo sapiens se traducen en indicios de una cultura moderna desde la aparición de nuestra especie en África.
o    El aumento de complejidad fue gradual.
o    Sólo dejando de lado los indicios africanos es posible asombrarse ante la aparición súbita de la explosión artística auriñaciense.
-       Las tesis gradualistas hablan de manifestaciones artísticas o simbólicas ya en el Pleistoceno Medio, con los ergaster. McBrearty y Brooks (2000) reducen al sapiens la conducta simbólica.
-       Los gradualistas tendrán que aceptar que las manifestaciones supuestamente artísticas de los periodos achelense (grado erectus) y musteriense (Neandertal) son muy escasas, de significado dudoso y, por así decirlo, cogidas por los pelos en cuanto a su contenido simbólico. En realidad lo que hacen Sally McBerry y Alison Brooks es ampliar la explosión de la eclosión artística de 40.000 a 100.000 años pero siempre dentro de la autoría por Homo sapiens. 
¿Hasta que punto las decoraciones geométricas o los pigmentos pueden considerarse manifestaciones de un pensamiento simbólico? La respuesta parece arbitraria.
LA RELIGIOSIDAD
Se considera que están ligados a prácticas religiosas los siguientes hallazgos:
Enterramientos intencionados con claros ajuares. Los enterramientos indican el concepto de la existencia de otro mundo al que se puede acceder después de la muerte con ciertas condiciones (ritos y ajuares).
Manifestaciones gráficas en lugares oscuros, dentro de las cuevas y en cierto modo aislados de la sociedad en lugares ocultos (manos, teriántropos, figuras de animales, signos, etc.). 
Estatuillas de intencionalidad poco conocida, pero con signos que parecen indicar un fin preciso (humanos bestializados o teriántropos, sexo, maternidad, etc.).
El comportamiento religioso surgió en el Paleolítico Superior, hace menos de 30 ka, pero algunas manifestaciones, como los ritos funerarios, se remontan al Paleolítico Medio, hace 300 ka, protagonizadas por los neandertales y los primeros sapiens. El ritual, la espiritualidad, la mitología y el animismo pudieron haber tenido historias separadas antes de combinarse en un comportamiento religioso.
El entierro intencional, sobre todo si se acompaña de objetos de prestigio, es una de las primeras formas detectables de práctica religiosa. Aunque controvertida, la evidencia sugiere que los neandertales fueron los primeros homínidos a enterrar a los muertos intencionalmente, en tumbas poco profundas junto con herramientas de piedra y huesos de animales (Shanidar en Irak, Kebara Cave en Israel, y  Krapina en Croacia). Algunas marcas de descarnamiento de los huesos de los fallecidos neandertales (Combe-Grenal y Abri Moula en Francia) sugieren razones religiosas.
Recreación del enterramiento neandertal de Shanidar
Algunos arqueólogos proponen que las sociedades del Paleolítico Medio pudieron haber practicado alguna forma de totemismo o adoración de los animales. Emil Bächler sugiere un generalizado culto al oso cavernario.
Los primeros entierros humanos indiscutibles se remontan a 90.000 años (Skhul, Qafzeh, Israel), con uso de ocre rojo, un pigmento de mero valor simbólico, y de una variedad de objetos funerarios.
Otros estudiosos creen que la religión sólo apareció hace unos 50 ka, momento en el que se datan varios enterramientos con ajuar funerario y pinturas rupestres. En Lascaux (17 ka) aparecen representaciones de bestias extrañas que han sido interpretadas como indicios de creencias chamánicas.
El primer entierro conocido indiscutible de un chamán se ha datado en 30 ka en un yacimiento en la República Checa y corresponde a una mujer.
Entre los enterramientos descubiertos, muy pocos son lujosos y además su frecuencia baja a media que transcurre el tiempo, quizá por un empeoramiento progresivo de las condiciones de vida. Los entierros masculinos son más frecuentes y los de niños son raros.
Para Vincent W. Fallio, el culto a los antepasados surgió en las complejas sociedades del Paleolítico Superior. Las élites de estas sociedades pudieron haber utilizado los rituales especiales y el culto a los antepasados ​​para solidificar el control de sus sociedades. Las sociedades secretas pueden haber desempeñado una función similar.
Las figuritas de Venus, que se producen abundantemente en el Paleolítico Superior, proporcionan un indicio de magia simpática: pudieron haberse utilizado para asegurar el éxito en la caza y para lograr la fertilidad de la tierra y las mujeres.
Venus de Willendorf
Enlaces:
A. Rivera. La Religión en el Paleolítico. The Transition to Modern Behavior By: Sarah Wurz © 2012 Nature Education
Te puede interesar:
Compendio de evolución humana: menú general
Comportamiento moderno
La evolución cultural entre 400 y 40 ka
Culturas del Paleolítico Temprano en China
Middle Stone Age
Ateriense
Industrias del Paleolítico Medio
Asia Occidental y Sur de Asia
La cultura musteriense
Yacimientos levallois y dataciones
Industrias europeas de Transición entre el Paleolítico Medio y el Paleolítico Superior
Chatelperroniense
Teorías sobre la aparición del comportamiento moderno
Las manifestaciones del comportamiento moderno
Later Stone Age
La explosión cultural del Paleolítico Superior
Auriñaciense
Gravetiense
Solutrense
Magdaleniense
El Paleolítico Superior en Asia, Australia y Oceanía
La domesticación de los animales
La cultura en América
0 notes
jgmail · 3 years ago
Text
LAOCRACIA, ARQUEOPOLÍTICA E IDEA DE NACIÓN
Tumblr media
Por Carlos Fernando Rodríguez
 El siglo XXI para Colombia se ha abierto como una época de grandes transformaciones políticas, sociales, económicas y culturales, que obedecen al proceso de integración de la nación a la globalización, al menos en su más reciente fase. Este proceso se divide en al menos dos grandes aristas, totalmente interdependientes: 1) hacia el exterior, como la transformación de las instituciones (políticas, económicas, jurídicas, militares) para adaptarse a las imposiciones del sistema-mundo liderado por el bloque atlantista unipolar; 2) hacia el interior, como el largo proceso de paz con las guerrillas y demás actores violentos organizados, que exige la pacificación del país y la consolidación del Estado en el territorio, pero que se presenta como el momento definitivo para la experimentación globalista en el país. El proceso de paz para hacerse realidad implica la transformación de las instituciones en clave globalista.
Esta integración del país en el proceso de globalización puede ser rastreada a la década de los años 30 del siglo pasado, con el ascenso de los gobiernos liberales post-hegemonía conservadora, pero su capítulo más reciente es la constitución de 1991. La fecha no es fortuita, pues esta es la época del colapso del bloque soviético y por ende de la bipolaridad en el contexto geopolítico. La perspectiva de un nuevo mundo unipolar capitalista exigía que las naciones llevaran a cabo cambios constitucionales y económicos radicales para adaptarse a la nueva era. No solo fue Colombia sino toda una inmensa cantidad de países de Latinoamérica y el mundo que atravesaron por cambios idénticos y simultáneos. A grandes rasgos estos cambios implicaron una apertura comercial, la imposición de los derechos humanos, compromisos con el sistema jurídico y penal internacional, sociedad abierta y multiculturalidad, estado social de derecho, interconectividad y pactos ambientales.
Hasta aquí nada aparentemente negativo, al menos desde una mentalidad “civilizada” y/o progresista. El reciente proceso de paz es presentado como una nueva oportunidad para avanzar en el futuro de la patria. Sin embargo, es preciso preguntarse: ¿cuál será ese futuro? Las recientes manifestaciones a nivel nacional expresan un profundo deseo de cambio, aunque con expresiones bastante polifónicas, pero que en su fibra más elemental expresan un noble patriotismo. Por supuesto, han también han intervenido ideologías y agentes que pretenden dirigir el proceso de revuelta de las masas en un sentido globalista, lo que nos pone ante dos grandes perspectivas: el desarrollo de una nación extraña ante sí misma hecha al molde del globalismo y sus agendas ideológicas, “pacificada” pero totalmente subordinado al destino de la unipolaridad, o la elección de un nuevo ideal de nación auténticamente colombiano.
No importa si triunfa la derecha o la izquierda, ambos espectros están comprometidos con la globalización. Del primero esperaríamos un compromiso ideológico con barniz progresista, pero legitimando el continuismo de un neoliberalismo cada vez menos sustentable, y ciertamente prolongando el dominio de la oligarquía corrupta, nepotista, narcotraficante y pro-gringa de nuestro país. Si triunfa la izquierda –y con ello no queremos decir socialismo- ciertamente vendría una época de cambios acelerados a nivel institucional y cultural comprometidos con las variantes más progres de la globalización (aborto, migración, políticas de género, despoblamiento, desindustrialización, apertura cultural, alienación histórica). Ambas opciones son desastrosas para la patria colombiana, ambas deben ser negadas y combatidas calurosamente, ninguna de ellas representa ni las necesidades del país ni el espíritu del pueblo.
Por otra parte, elegir la construcción de una nueva Colombia bajo la inspiración de un nuevo ideal nacional nos pone de frente a varios conflictos. El globalismo cultural y político ha enrarecido el carácter nacional, silenciando e incluso censurando muchos de los aspectos idiosincráticos y herencias históricas de la llamada identidad nacional, en beneficio de unos imaginarios cosmopolitas, civilizados y progresistas, extraños al carácter hispano-criollo suramericano, católico y bolivarianista del país. La constitución de 1991 se ha vendido como el reconocimiento de la pluralidad cultural colombiana. De hecho, esta constitución como el nuevo proceso de paz, ha postulado una suerte de ideal nacional para el futuro, pero que en realidad es una entelequia ideológica vacía que oculta más de lo que dice.
A grandes rasgos, la idea de Colombia que promociona la constitución es la de un país multicultural en polifonía armonizada por un dialogo democrático, pero cuyas instituciones están hechas por y para el globalismo. Cada vez más la nación y el Estado serían reemplazados por una sociedad civil democratizada arbitrada y asistida por instituciones internacionales, que construyen espacios “glocales”, es decir comunidades descentralizadas que están instaladas en la globalización más que en la patria. Esta idea multicultural –su idea- está deviniendo una patria en fuga de sí misma, con un rechazo de sus raíces históricas y una multiculturalidad que en vez de dialogante se aísla y se desvincula progresivamente de la nación. La dialogicidad de esta nueva democracia estaría basada en un discurso falsificado comprometido con una ideología importada y con un simulacro de consenso.
En resumen, lo que le queda a Colombia por esta vía es convertirse en un simple espacio geográfico más del sistema mundial, abstraída de su carácter histórico y con una institucionalidad construida para satisfacer las redes de internacionalización del capitalismo y la cultura global.  Los elementos idiosincráticos que sea admitidos solo serán aquellos que no representen una amenaza al sistema-mundo y su ideología, a la manera de “tradiciones folclóricas” funcionales al mercado turístico mundial, y que además sean funcionales y condescendientes con los flujos migratorios y la enculturación cosmopolita.
¿Qué implica entonces la elección de una idea de nación verdaderamente autóctona y colombianista? En primera instancia, una insubordinación ideológica que rechace de raíz la hegemonía ideológica del unipolarismo globalista, a decir, la fórmula: desarrollo es = (democracia liberal + derechos humanos + globalización + cultura cosmopolita + neocapitalismo). Más importante, requiere de la extirpación definitiva de la democracia fundamentalista de nuestro devenir nacional, es decir la democracia como fundamento existencial insoslayable del pueblo. Esto se puede explicar con la fórmula: democracia = pueblo = democracia, poniendo la democracia como única condición de posibilidad para que el pueblo exista (democracia como forma y fundamento de gobierno).
La elección, por el contrario, debe ser inversa, esto es, que el pueblo es el único sujeto posible de la praxis histórico-política y que las formas de gobierno están sujetas al devenir de sus necesidades históricas conforme a su ser existencial. Entonces ¿debemos afirmar la democracia como fundamento del gobierno pero no como la forma predilecta del ejercicio del poder popular? ¡Tampoco! La democracia es una de las tantas posibilidades que tiene un pueblo de fundamentar y ejercer un poder soberano, no la única. La verdadera libertad de un pueblo pasa por eliminar todo reemplazo de su ser existencial por un discurso político particular. Esto nos pone directamente en el debate sobre cuál es el fundamento existencial de un pueblo.
La respuesta, si se elige la vía de la multipolaridad, es decir, la afirmación de un mundo policéntrico y plural de civilizaciones que no se identifican únicamente con el occidente moderno, es que un pueblo es una unidad ideológica (espiritual) e histórica (material) que integra a un conjunto humano en una unidad originaria y de destino, caracterizada por la unidad de creencias, usos, ritos, costumbres, tradiciones, símbolos, imaginarios, relaciones y prácticas, que no se agotan en la simple concurrencia sufragista como colectividad de voluntades individuales bajo un mismo Estado. El pueblo ni siquiera se limita en la simple interacción sociológica o en la apropiación política de un territorio concreto, como lo fundamentan las teorías modernas de la construcción de la nación, aunque estos elementos sean importantes. Esta elección de paradigma nos acerca a la perspectiva tradicional de pueblo mucho más emparentado con las nociones étnicas, raciales o religiosas de nación.  
Sin embargo, sabemos que la construcción de un nacionalismo de base étnico-racial unitaria es un verdadero problema en Latinoamérica, continente en esencia plural, multicultural y multirracial. La elección de este nuevo ideal de nación, la aspiración-guía de la construcción de devenir nacional, debe recaer en una noción ética más que étnica (ethos sobre etnos), pero en la perspectiva evolutiva de una etnogénesis, en la que el desenvolvimiento, integración y autodescubrimiento del ser-popular se hace más claro, unitario y definido, hasta que finalmente ethos se identifique con etnos sobre la vía de un logos (conocimiento) profundo nacional y continental, pero infieri, es decir, haciéndose (etnos -> ethos -> etnos). Pero este es un proceso complejo que no tiene garantías, peor cuando en el actual estado de la política continental los filones culturales están siendo sometidos a un desarrollo centrífugo en vez de centrípeto, como debiera ser lo ideal.
Para la reconstitución de un ideal de nación debemos pues hacer un giro paradigmático y existencial, esto es, reemplazar la noción de pueblo como demos por la de pueblo como laos, democracia por laocracia. Este concepto entiende al pueblo tanto como unidad de origen como de destino, implicando las características idiosincráticas y tradicionales en el ejercicio pleno del poder. Obtenemos la siguiente formula: pueblo ≠ demos (unidad censitaria-política), sino que pueblo = laos (tradición + historia + idiosincrasia + territorio + comunidad + sociología + logos + etnos + ethos + poder). En términos existenciales, supone reinstaurar el laos como verdadero existenciario (ser/estar) del pueblo (la morada del ser popular), y no ya el demos como impostación democrática (ser inauténtico del pueblo).
En términos políticos también obtenemos un giro radical, así: pueblo ≠ democracia (sufragio, soberanía, ciudadanía individualista, participación y/o representación, parlamento, burocracia, derechos humanos), sino que: pueblo = ejercicio libre e indeterminado del poder (democracia, dictadura, monarquía, teocracia, república, imperio, etc.). Lo que quiere decir esto es que el pueblo puede tomar libremente la forma política que sea necesaria según los cambios históricos, y principalmente, según su propio ser existencial. En resumen, que no existen formas políticas a priori para el pueblo, sino que este “elige” según sea la necesidad, su poder y su identidad. Nos ponemos en la perspectiva de un liberacionismo popular donde el futuro del pueblo ya no se identifica necesariamente con el destino del proyecto globalista-unipolar.
Ahora, para complementar este giro paradigmático inicial donde restauramos el pueblo a su morada existencial verdadera, debemos proponer un destino radical unitario como principio de una idea alternativa de nación. Como dijimos, esta debe basarse en una propuesta ética que reconcilie la pluralidad en una unidad no disolvente y centrípeta, que obedezca a su vez al principio de la etnogénesis y la “ethogénesis” como síntesis positiva de la evolución histórica del pueblo colombiano. A diferencia de las posturas democrático-radicales progresistas que se basan en un revisionismo negativo de la historia patria, esta propuesta fomenta una lectura positiva de evolución histórica, que aúna los elementos constructivos más trascendentales de nuestra composición política-cultural. Llegamos así a una nueva propuesta que denominaremos como “Arqueopolítica”.
La arqueopolítica como neologismo designa la restauración de la tradición política de un pueblo según la evolución histórica de su ser existencial a lo largo del cambio temporal. Esto implica una recuperación arqueológica de sus conceptos y prácticas políticas en perspectiva histórica, con el propósito de crear libremente nuevas formas de la praxis desde el propio ser-pueblo-en-el-mundo, es decir, desde las propias raíces onto-genéticas de la patria. Es necesario también diferenciar entre una arqueopolítica negativa y otra positiva. La negativa se expresa por ejemplo en las prácticas de censura histórica y de la damnatio memoriae que reniega de la historia patria en función de crear una nación exnovo como una  página en blanco. La positiva, por el contrario, afirma la evolución particular del pueblo con todo lo que ello implique, comprendiendo las diferentes épocas desde una verdadera conciencia histórica madura.  
Esta perspectiva arqueopolítica y etnogenética implica una consideración problemática de la realidad popular en las naciones modernas, esto es, que pueblo no significa nación necesariamente desde una perspectiva tradicional. Básicamente es la división conceptual entre nación cultural y nación política que ha dejado amplias zonas grises cuando se intenta conciliar ambas acepciones, sobre todo en el contexto de los países hispanoamericanos ¿Cómo hablar de un pueblo y de una soberanía popular cuando su existencia fáctica en sentido laocrático y tradicional está en entredicho? Es por ello que debe adoptarse este sentido dinámico de la etnogénesis popular, donde su praxis soberana se legitima como ejercicio político efectivo y consciente de transformación de la realidad, pero que se legitima doblemente cuando en este ejercicio soberano se busca y se constituye a sí mismo como pueblo concreto en el pleno sentido de la palabra, es decir aspirando a un sentido ideal como material de la nación.  
Para finalizar, la idea de nación que debe conducir desde ya la construcción de la patria colombiana del futuro debe basarse en un liberacionismo popular a partir del rechazo contrahegemónico a la ideología democrática del globalismo, asentándose en la verdadera morada existencial que brinda la noción de laocracia como idea integral del pueblo. Luego, desde una arqueopolítica positiva, esta idea-conductora debe sintetizar todas las fases históricas de Colombia desde una perspectiva afirmativa que revalore y reconcilie nuestras raíces hacia una verdadera meta de futuro. Tanto las raíces indígenas como hispano-cristianas y negras, tanto la experiencia virreinal, bolivariana, republicana y populista, deben ser sintetizadas en esta idea nación futura, como la presencia evolutiva del hombre colombiano en el mundo. Esto sin obviar que también debe hacerse un revisionismo de los elementos verdaderamente constructivos frente aquellos que han representado la alienación de las posibilidades nacionales.
En definitiva, la disputa por el destino de la patria nos impele a proponer una nueva idea de nación que no sólo se limite a ser un mero contenido programático partidista sino que sea una aspiración escatológica de destino milenario. Esta idea, conforme a los elementos y problemas señalados, debe ser un propósito unitario que, sin embargo, reconozca e integre la pluralidad en una vocación unificada de destino. Esto implica de ya construir un sistema que no disuelva la pluralidad sino que la haga identificarse desde su diferencia en una creencia política única y monolítica. No hablamos de la simple reconciliación democrática-parlamentaria de la diversidad popular, sino, más bien, de la creencia en un ideal nacional que sea cada vez más real entre más ferviente se manifieste en los corazones y en la práctica política de los ciudadanos, y que sea así mismo un sistema de obediencia real que exija de ellos el máximo servicio.
Es necesaria pues una fides, una idea ética –por el momento secular- que funcione a la manera de un centro magnético centrípeto en la que la diferencia se reconcilie bajo un propósito unificado, sin desestimar los elementos diferenciados, pero que los discipline en una idea-imagen rectora de la patria inmortal, la idea de La Gran Colombia. Intuir, construir y proponer una nueva idea de nación en el escenario político colombiano nos garantiza –al menos- una existencia real y significativa en la palestra política, y mientras más concreta, trascendental y orgánica sea menos será proclive de prostituirse en compromisos políticos innobles y destinados a la extinción.
De esta Gran Colombia inmortal seremos los  heraldos de su nuevo destino, que pronto se alumbra en nuestro espíritu, pero que deberá ser realidad inevitable sino queremos nuestra extinción.
 Por Colombia grande, libre y poderosa nos queda decir ¡PATRIA O MUERTE! 
0 notes
jgmail · 4 years ago
Text
Reseña del libro de Leonid Savin: Ordo Pluriversalis. El fin de la Pax Americana y el auge de la multipolaridad
Tumblr media
Por Andrew Korybko
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
 Leonid Savin es un experto ruso en la multipolaridad, editor del think tank Geopolitica.ru y pensador de la Movimiento Euroasiático Internacional. Su último libro, Ordo Pluriversalis: El fin de la Pax Americana y el auge de la Multipolaridad, es su ambicioso intento para demostrar la desaparición del líderazgo estadounidenses y el orden mundial unipolar, y su consecuente modelo liberal globalista de gestión planetaria. En su lugar, argumenta, existe un emergente orden mundial multipolar caracterizado por una colección de civilizaciones que se comportan como actores internacionales tal como lo hacen actualmente los Estados-nación. Su trabajo es extenso y toca una amplia gama de temas que están conectados con estos cuatro puntos, pero dividido en trece capítulos muy diversos que en conjunto plantean sus argumentos centrales.
 El primero, “El colapso de la unipolaridad y la crisis de la política mundial”, cita muchos de las propias evaluaciones de los expertos occidentales de que la época de la supremacía internacional de Estados Unidos está terminando. Savin atribuye esto a una combinación de factores que van desde los desacuerdos entre sus gobernantes de las facciones demócratas y republicanas sobre estrategias multilaterales y unilaterales respectivamente (personificado por la política a veces radicalmente divergente entre Obama y Trump) a la Guerra de Irak y la crisis financiera de 2008. Cita la opinión de Charles Krauthammer de que la razón fue la "falta de un claro consenso de la élite" que desafió la unipolaridad "desde adentro" (p. 43), pero luego señala que también está siendo desafiado más activamente "desde fuera" por Rusia, China, Irán, Corea del Norte y otros países (pág.44). En cualquier caso, la estructura resultante de los cambios, que incluye el avanzar hacia nuevos polos de influencia e incluso centrarse en la red de relaciones siendo actores políticos (p. 31), obligó a Estados Unidos a buscar lo que él llama una “salida estrategia” (p. 32). Savin cita a Gerard Gallucci, quien describe esto como "Estados Unidos retrocediendo a su configuración predeterminada confiando en una panoplia de enfoques militares y de inteligencia".
El segundo capítulo se refiere a la multipolaridad en el contexto de las normas internacionales, donde Savin cubre muchos temas relacionados con este concepto. Observa cómo “no hay criterios claros para la multipolaridad” (p. 43) y, antes que nada, sugiriendo que el mejor enfoque es considerar varios polos. Esta parte de su libro elabora diferentes teorías como la multipolaridad de los clústeres (págs.50-51), la multipolaridad equilibrada (pág.52) y la multipolaridad desequilibrada (p. 52). En tono rimbombante, el autor desafía la noción ampliamente aceptada que la multipolaridad definió el Mundo antes de la Primera Guerra Mundial y los sistemas internacionales de entreguerras recordandole al lector que la existencia de colonias negaba la actuación independiente de la mayoría del planeta. Además, “los regímenes internacionales que existían entonces tenía un estilo exclusivamente occidental de carácter europeo... (así) hablando de su genuinidad, la multipolaridad global en lo que respecta a este período era imposible” (p. 64). En cambio, Savin marca el período posterior a la Segunda Guerra Mundial como precursor de multipolaridad debido a la descolonización y la aparición de muchas organizaciones regionales, incluyendo las trans-regionales como el Movimiento de los No Alineados (págs. 65-68).
 Las crisis actúan como catalizadores de la multipolaridad (p. 68), por lo que considera la crisis de la situación financiera asiática de 1997, la guerra de la OTAN en Yugoslavia de 1999 (p. 70) y la guerra de Irak de 2003, como hitos importantes que despertaron el interés en este concepto como una respuesta a la unipolaridad, que también señala fue articulado por el presidente Putin durante su famoso discurso de Munich de 2007 (p. 73). La Declaración Conjunta Ruso-China sobre El mundo multipolar también fue un momento crucial a este respecto (p. 65), cuyas reverberaciones se sienten agudamente en la actualidad después de que ambos países se vieron sometidos a una intensa presión estadounidense en los últimos años y, por lo tanto, decidió intensificar su asociación incluso más que antes. Para que la multipolaridad realmente se materialice, sin embargo, esto requerirá “una nueva base ideológica que difiera de los dogmas del neoliberalismo y el capitalismo”, así como “la construcción de un sistema lógico no contradictorio que puede ser aplicada de manera competente y adecuada en la práctica con ajustes para ciudades específicas regionales y sus diferencias” (p. 84).
 El tercer capítulo sobre Enfoques de la No-Occidentales multipolaridad se ocupa precisamente eso. Savin describe a los chinos (págs. 85-92), a los indios (págs. 104-109), a los iraní (págs. 109-114) y a los enfoques latinoamericanos (págs. 114-121), pero se presta especial atención naturalmente a los rusos (págs. 92-104). Se basa en los conceptos de la política exterior de Rusia, a rastrear la evolución de su enfoque, dando crédito donde se debe al señalar lo primordial influencia del difunto Yevgeny Primakov en este proceso (págs. 99-100). Él también coloca inmensa importancia en el neo-eurasianismo de Alexander Dugin (pp. 100-101), que lo cita describiendolo como "una filosofía de la globalización multipolar diseñada para unir a todos las sociedades y pueblos de la tierra en la construcción de un mundo único y auténtico, cada componente del cual sería orgánicamente derivado de tradiciones culturales históricas y locales". Este entendimiento surgió claramente de las ciencias sociales, de ahí que Savin le dedique un tiempo considerable para estudiarlo más adelente en su libro.
 Antes de hacerlo, sin embargo, pasa al próximo capítulo discutiendo el policentrismo y la pluriversalidad, que enmarca todo lo que entonces seguirá en adelante. En sus palabras, lo "policéntrico" sugiere una especie de unidad espacial con varios centros. Sin embargo, el término no especifica a qué tipo de centros se refiere, de ahí la obvia necesidad para revisar varios conceptos y puntos de partida”, que luego hace (p. 126). Concluye que, "además del aspecto de profunda interdependencia" (p. 130), “el policentrismo de principios del siglo XXI” incluye: “(1) una dimensión militar-diplomático de la política global con la evolución de Estados gigantes en rápido desarrollo; (2) una dimensión económica con el papel creciente de actores transnacionales; (3) cambios demográficos globales; (4) un espacio específico que representa un dominio de símbolos, ideales y códigos culturales y sus deconstrucciones; y (5) una perspectiva a nivel geopolítico y geoeconómico” (pág. 131). En cuanto a la pluriversalidad, que también “desafía la totalidad de la universalidad de los liberales” (p. 132), es algo que “implica múltiples ontologías, o mundos múltiples, que se supone que son conocidos, no simplemente vistos como múltiples perspectivas sobre el mundo” (p. 138). En conjunto, la aceptación del policentrismo y la pluriversidad permite al lector mejorar la comprensión de la rica diversidad de los sistemas legales pasados ​​y presentes, comprensión de seguridad y soberanía de los modelos económicos, religiones, etnias, personas y naciones que forman la base de la civilización impulsada por Savin con su concepto de multipolaridad.
 El capítulo cinco es cruciales ya que trata de “La deconstrucción de Occidente”, el inicio de cuyo principio es "la formulación de un número de alternativas, como: lo no Occidental; el anti-Occidente; un nuevo Occidente; y el Este (y el Norte y el Sur) como concepto espacial, ideológico" (pág.149). Sin embargo, advierte que "incluso las críticas más brillantes de Occidente que se produjeron desde dentro deben ser consideradas con extrema precaución "porque" la designación "externa" de Occidente no puede considerarse 100% establecida” y “el método de deconstrucción utilizado como herramienta analítica se originó en Occidente y se asocia con los modelos de la posmodernidad” (149-150). Según el autor, “esto puede dificultar la revelación del potencial del pensamiento no occidental a través de su imposición en la tendencia general de los estilos de estudios poscoloniales occidentales, que continúan operando con la racionalidad europea, o aplicando la deconstrucción posmodernista a las sociedades tradicionales (incluso mediante el uso de nuevas tecnologías y medios)”. Manteniendo todo esto en mente, uno puede deconstruir con mayor eficacia el Occidente para descubrir las muchas dimensiones no occidentales del orden mundial emergente.
 Los cinco capítulos siguientes del sexto hasta el undécimo se refieren a los anteriores temas mencionados de Derecho y Justicia; Seguridad y soberanía; Economía y Religión; Poder y Estado; y Ethnoi, pueblos, y Naciones. Son muy descriptivos y cubren temas tan diversos como la tradición de las culturas andina (págs. 196-205); la crisis de Ucrania (pág. 224); la economía islámica (págs. 269-274); "Caso de estudios en la formación de las estructuras de poder en Estados Unidos, Rusia e Irán ”(págs. 308-319); y "La criollización o hibridación de la cultura" (p. 327), “etnoconstructivismo” (p. 329), y el nacionalismos árabe, iraní e indio (págs. 343-352) como algunas de las más interesantes cosas relacionadas con el tema de cada capítulo. Savin hace muchos puntos interesantes a lo largo de este gran parte de su libro, sólo algunos de los cuales ahora se destacará en esta revisión dada su alcance limitado para ofrecer al lector una mejor idea de los pensamientos sobre los que se elaboraron.
 Sobre el tema de Seguridad y Soberanía, concluye que “en la medida en que no hay una sola interpretación inequívoca del concepto de seguridad u otras nociones relacionadas con ella, puede que no exista un modelo único para las relaciones internacionales. De ello se desprende que no puede haber una única política sistemática que reclame un reconocimiento universal... En consecuencia, hablando de cualquier posibilidad de desarrollar un estándar único que abarque los intereses nacionales de los Estados y sus estrategias y conceptos de seguridad es algo imposible. En cambio, un punto de vista más apropiado es aquel que valora la convivencia y co-evolución de múltiples sistemas geopolíticos con sus propios enfoques de seguridad y soberanía y un sistema de mecanismo de disuasión mutua que se adapten al concepto de orden mundial policéntrico” (págs. 226-227). En El poder y el Estado, Savin sostiene que “el arte supremo de gestionar un Estado habitado por diferentes etnoi se basa en la creación de una simbiosis orgánica que mantiene un equilibrio de fuerzas que se adapta a todos los lados” (p. 303). Sin embargo, él pide al lector que recuerde "una última observación. Para la mayoría de los Estados del mundo, el término "nación" es de origen extranjero, es de Europa Occidental, donde "la nación" y el "nacionalismo" finalmente tomó forma helenística de la filosofía y el derecho romano, que en la geografía de los términos no es sino una pequeña península de Eurasia. Pero durante los últimos siglos, el mundo entero ha llegado a interiorizar la narrativa de la pequeña península” (p. 354).
Todo esto y más permite al lector comprender mejor los conceptos que presenta Savin en sus últimos tres capítulos sobre “Cultura Estratégica y civilizaciones”, formando una alternativa, y “Praxis multipolar”. El primer capítulo mencionado, que es el capítulo once, se refiere a lo que él llama la “cultura estratégica interior”. Él define esto como el “señalar [ing] los elementos más profundos e internos de la estrategia estatal asociada a la etnia y a los sistemas ideológicos de los pueblos”, que él considera que es una forma específica de un Estado de cultura estratégica que es “algo más grande que el pensamiento político-militar, la planificación de la defensa o el uso de la fuerza armada”, a lo cual esa palabra suele ser asociada (págs. 355-356). Elaborando sobre esto, escribe que “si intentamos superar la visión estadounidense sobre la cultura estratégica, que se centra en cuestiones de organización de la guerra y el manejo de decisiones relacionadas con los conflictos, luego, llegando al nivel más profundo de la cultura estratégica interior”, podemos "hacer girar" el potencial del Conflicto en una dirección positiva, que evite errores, malentendidos y prejuicios, y actuar de acuerdo al principio del 'ganar-ganar', no en un juego de suma cero” (p. 357). Esta forma de pensamiento está íntimamente conectada a la etnopsicología, cuyo interés "aumentó drásticamente durante la Segunda Guerra Mundial” tras lo cual “se dio ímpetu a la instrumentalización de los estudios etnográficos y antropológicos para servir a los militares y a la estrategia política” (p. 359).
 Luego, Savin presenta al lector a el tema de las civilizaciones, que reúne todo lo que se ha aprendido hasta este punto sobre la diversidad pasada y presente del mundo, luego lo coloca dentro del marco que él cree que es más relevante para comprender la transición sistémica global en curso desde el Modelo estadounidense liberal-globalista de unipolaridad al orden mundial multipolar emergente. Él aborda las diferentes definiciones de este término, así como el hecho de su conceptualización y actuación en el contexto histórico de la política occidental (págs. 365-369). Su análisis meta-histórico de sus críticas temáticas en Spengler, Toynbee, Braudel, y Koneczny (págs. 369-378). Particular atención debería haberse prestado a sus observaciones sobre “Jasper, ya que el autor está preocupado por Occidente y esta idea es compartida por los autores que definen los cambios traumáticos presentes en el sistema político mundial como signos de una nueva transformación del tiempo axial. Para este último, la pregunta principal es si esto representa directamente un signo del colapso de la civilización occidental y cómo esto afectará a otras civilizaciones” (p. 380). Considerando la relevancia de esta pregunta, Savin luego pasa a discutir las “teorías de civilizaciones en el contexto de la posmodernidad y la globalización” para ayudar a llegar a una respuesta (p. 380). Es aquí donde elabora su capítulo sobre “La escuela de civilización ruso-euroasiática”, que es de suma importancia para comprender la visión del futuro de su libro (págs. 385-391).
 Para resumir de manera concisa, “Danilevsky propuso definir las civilizaciones como tipos histórico-culturales, e identifica cinco leyes de su desarrollo” (p. 386), mientras que Leontiev “consideraba la religión como la columna vertebral de la civilización, sin la cual una civilización es vulnerable al colapso o la absorción por una civilización diferente” (págs. 386-387). Mechnikov, mientras tanto, “rechazó el concepto de tiempo lineal, según el cual el desarrollo de las sociedades procede a lo largo de una línea recta, y en su lugar señaló la complejidad de las clasificaciones claras, en la medida en que las simpatías subjetivas de un erudito y diversas contingencias hacen que cualquier evaluación contradictoria, no sea probada y arbitrario” (p. 387). En cuanto a Chkeidze, él “propone la noción de 'pan-regiones'”, que "se atribuye a Karl Haushofer, pero Chkeidze propuso un modelo de este tipo algo antes" (pág. 389). Savin también escribe que "observó procesos paralelos en la política mundial: (1) la diferenciación de la autonomía estatal, la religión, la raza y la economía a lo largo de varias líneas; y (2) la integración de un nuevo tipo, de una unión de naciones en un 'Estado continental'” (389). En cuanto a Sorokin, evaluó que "la sociedad occidental o 'civilización' no es homogénea” (p. 390). También “propuso una teoría según la cual existen sistemas ideacionales, idealistas y sensualistas” que “se manifiestan en el arte, la ciencia, la ética, la filosofía y los sistemas de derecho y religión” (p. 390). Sorokin creía que “las cosas de la antigüedad eran mejores, y ahora son peores”, por lo que “habló [ed] de la necesidad radical de una revolución conservadora” (p. 390).
Sobre el tema de la geopolítica global y la etimología, Savin señala que “Samuel Huntington fue el primer autor en politizar el concepto de civilizaciones introduciéndolo en el contexto de la confrontación geopolítica. En nuestra opinión, aunque la definición de Huntington de civilización claramente tiene una cierta etnosociolgía sombría, transmite más de cerca la idea de que las formaciones sociopolíticas pueden ser tomados como centros de poder definidos insistiendo en intereses y valores comunes en el ámbito de las relaciones internacionales” (p. 391). Por esta razón, "no es coincidencia de que Alexander Dugin, en su estudio de La teoría del mundo multipolar, apunta a Huntington como el autor más cercano de todos (aunque no lo suficientemente cerca) de conceptualizar lo que podría considerarse un "polo" en el nuevo sistema de relaciones internacionales. La civilización, por lo tanto, se puede llamar una comunidad colectiva, unida por una pertenencia a la misma tradición espiritual, histórica, cultural, mental y simbólica, cuyos miembros reconocen su cercanía el uno al otro independientemente de las afiliaciones nacionales, de clase, políticas e ideológicas. Sin embargo, para cumplir con las condiciones necesarias para funcionar como un centro de fuerza, las condiciones geopolíticas comunes son también necesarias, un punto que ha sido sugerido por los eruditos rusos” (p. 392).
 Ahí radica la relevancia de Savitsky del concepto de "mestorazvitie ('desarrollo del lugar'", topogénesis)”, que “explican la totalidad de las peculiaridades geográficas, étnicas, económicas, históricas y otras que componen un todo único. Este neologismo transmite de manera muy orgánica la interrelación entre paisaje, cultura, y pueblos en el sentido más amplio posible. No es una coincidencia que este término fuera desarrollado e interpretado más tarde por Lev Gumilev en su obra Etnogénesis y Biosfera de la Tierra. Al describir el marco legal y político al cual llegamos inevitablemente por el concepto de los grandes espacios (Grossraum) del jurista alemán y el geopolítico Carl Schmitt” (p. 392). Esta perspectiva permite al lector comprender mejor el tema del duodécimo capítulo de Savin sobre “Formando una alternativa” que, al aborda el neo-pluralismo (págs.404-407) y la síntesis teórica (págs. 407-409), se centra principalmente en las teorías occidentales de las relaciones internacionales al igual que en la de los chinos (págs. 410-413), indios (pág. 413), e islámicos (págs. 413-414). Escribe sobre la necesidad de una política sostenible y comenta que “en la situación actual, el abandono de identidad y el descuido de la individualidad están llevando al debilitamiento de las fuerzas vitales de los pueblos en un grado aún mayor de lo que sucedió bajo la Modernidad. El Estado se está volviendo vulnerable no sólo a la hegemonía liberal occidental, sino a todo tipo y formas de simulacros ideológicos y políticos derivados... Quizás la pregunta principal sobre este problema es el cómo institucionalizar correctamente los mecanismos políticos relevantes en diferentes sociedades para llegar a una auténtica sostenibilidad de una política a través del consenso” (p. 423).
 La respuesta, como plantea Savin, es la de Dugin acerca de cómoo interpretación el Dasein de Heidegger y su propia Cuarta Teoría Política. El primero es el sujeto de este último, que es descrito como el "estar allí", la "realidad humana" (p. 424), o el “pensamiento de la presencia "que" determina la existencia de una civilización dada por el Logos” (p. 425). Este término y otros de Heidegger son importantes para considerar en el contexto de las civilizaciones ya que “[sus] ideas albergan un mensaje que es relevante para la creación de un proyecto contraliberal que se puede realizar en las formas más diversas”, que encaja perfectamente con el propósito de la Cuarta Teoría Política (pág.425). El concepto de Dugin no es tan complejo como el de Heidegger y se puede simplificar como "un proyecto abierto cuyo número ordinal refleja el principio de su enfoque negacional: no es ni la primera, segunda o tercera teorías, que se identifica como liberalismo, marxismo (comunismo), y nacionalsocialismo (fascismo) respectivamente" (pág.424). Según Savin, "el eurasianismo y el heideggerianismo son en cierto sentido tendencias interconectadas y espiritualmente cercanas entre las corrientes ideológicas contemporáneas en Rusia. Aunque estas dos escuelas también pueden ser examinado como doctrinas filosóficas independientes, como suelen hacer los eruditos seculares y politólogos oportunistas, donde la comprensión de cualquier cosa sólo se puede hacer agarrando una cosa o la otro” (p. 427). Recordando la rica diversidad de civilizaciones humanas tanto pasadas y presentes tan extensamente elaborado en los capítulos anteriores, la existencia de los cuales desacredita la noción liberal de Occidente de supuesta universalidad de la civilización, naturalmente se deduce que la Cuarta Teoría Política es la enfoque más adecuado para armonizar relaciones entre ellos en el multipolar post-liberal futuro.
 El capítulo final sobre la “Praxis multipolar” sugiere el establecimiento de un "polílogo" o "diálogo múltiple" para funcionar en lugar de un diálogo en una “estructura policéntrica con múltiples procesos que se cruzan” (p. 431). Savin también escribe que “un aspecto de no poca importancia para la estrategia de la multipolaridad es la inclusión de nuevos actores en una amplia coalición que rechaza la dictadura unipolar de Estados Unidos” (p. 432), ejemplos de los cuales incluyen los BRICS (p. 432), el SCO (p. 432), VISTA (p. 434), el N-11 (pág.434) y algunos países del G20 (págs.435- 436). Del mismo modo, Savin imagina la autonomía “como una necesidad en la formación del orden mundial multipolar” (págs. 436-441), especialmente con respecto al liderazgo alemán en este proceso continental. Lo más interesante acerca de este capítulo es la relevancia de las ideas del economista y politólogo Leopold Kohr, que se oponía a las grandes proyectos supranacionales y creía que “verdaderos la democracia en Europa sólo se puede lograr en pequeños Estados” (p. 443) Kohr también pensó que “sería fácil unir Estados pequeños bajo una sistema federal continental y por lo tanto también satisfacer, en segundo lugar, aquellos que quieren vivir en forma de términos universales”, lo que escribe Savin "es prácticamente la idea misma de una confederación euroasiática, simplemente expresado en otras palabras!" (pág. 444). Él también sugiere que las ideas de Kohr “se pueden adaptar a la situación contemporánea, ajustado a diferentes regiones, y podría ser totalmente aplicable como instrumento tecnocrático” (p. 448).
 Savin terminando el capítulo final analizando brevemente la relevancia de la teoría de sistemas (pp. 451-455) en su modelo de civilización impulsando la multipolaridad, para lo cual también cita las quince reglas de Lars Skyttner “para definir las leyes mismas del funcionamiento de un sistema”. Savin también está de acuerdo con Hilton Root “en que las relaciones internacionales constituyen una adaptación a un sistema complejo, lo que sugiere que las relaciones, como otros ecosistemas complejos, existen en un paisaje en constante cambio en el que las estructuras jerárquicas ceden a sistemas de interdependencia en red, un proceso que cambia todos y cada uno de los aspectos de la interacción en la globalización. En consecuencia, un nuevo medio necesario para comprender el proceso de cambios políticos, en cuyo punto Root propone que el estudio de sistemas complejos ofrece una base analítica para explicar imprevistos, interrupciones en el desarrollo, tendencias de gobernanza, y cambios en la política global contemporánea y en la economía” (p. 456). Finalmente, Savin aborda a Kenneth Gergen al proponer “el concepto de "Systasis" o "systase": “una organización sin un centro absoluto, alrededor del cual el orden – como un mosaico de pragmática del lenguaje que vibrar en todo momento - está siendo continuamente establecido y amenazado” (p. 459), y Jean Gebster, “[quien] también es responsable de otra noción importante de utilidad práctica a la teoría política y las relaciones internacionales: Sinairesis. La sinairesis viene de synaireo, que significa 'sintetizar, recopilar', especialmente en el sentido de que todo está siendo agarrado o atrapado por todos lados, particularmente por la mente o el espíritu” (pág.460). Tomado en conjunto, Savin cree que “un orden pluriversal y armonioso en un complejo sistema policéntrico de otros sistemas quizás expresa más aproximadamente el ideal que la inmensa mayoría del planeta le gusta ver en la encarnación política a un nivel global” (pág. 461).
 A fin de cuentas, Ordo Pluriversalis: El fin de la Pax Americana y el surgimiento de Multipolaridad es un libro extremadamente intrigante de leer para cualquiera que esté interesado en la multipolaridad, el eurasianismo, las civilizaciones y el posliberalismo. Esta es la obra maestra de Savin es una enorme contribución a la ciencia literatura sobre estos temas interconectados. Sus argumentos son convincentes sobre cada uno de los problemas incorporación de teorías de las ciencias sociales en las Relaciones Internacionales a través de su “cultura estratégica interior” y otros conceptos similares que proporcionan una gran cantidad de material que invita a la reflexión para que los investigadores hagan un seguimiento. Adicionalmente, su libro probablemente provocará más interés en la Cuarta Teoría Política, que está en una posición única para funcionar como el medio para establecer un "polílogo"/"diálogo múltiple" en el predicho orden mundial de las civilizaciones. La única crítica constructiva que se puede hacer sobre su libro es que probablemente sería más fácil para el lector si Savin les dijera una un poco más temprano sobre los grandes conceptos que trabajará para demostrar durante todo el libro, ya que eso les ayudaría a comprender mucho la importancia de los capítulos del 6 al 10. Sin embargo, este libro es una obra maestra y es fácil imaginar que se haga celebre en el futuro como un hito en el desarrollo intelectual del orden mundial multipolar.
0 notes
jgmail · 4 years ago
Text
El paso de una globalización basada en Un mundo feliz a una sociedad totalitaria como la de 1984
Tumblr media
POR VALENTIN KATASONOV
Traducción del ruso de Juan Gabriel Caro Rivera
Dos modelos de la sociedad "ideal" del futuro
 Durante tres o cuatro años, el mundo ha experimentado un cambio radical. Muchos lo asocian con la llegada del presidente estadounidense Donald Trump a la Casa Blanca, quien ha revisado radicalmente muchos dogmas de la política estadounidense y mundial. La reversión se ha vuelto aún más tangible en relación con la llamada pandemia del coronavirus, que comenzó a principios de 2020.
 El curso que siguió el mundo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial acercó a la humanidad al futuro descrito en la distopía de Aldous Huxley Un mundo feliz (1932) (1). El proceso para avanzar hacia este futuro "feliz" se aceleró a finales de los años 80 y 90. El período de la guerra fría había terminado, la Unión Soviética y la comunidad socialista colapsaron y el movimiento hacia el futuro continuó bajo la bandera de la liberalización general y la globalización. Se habló de la necesidad de desmantelar completamente las fronteras nacionales y crear un Estado mundial, el mismo que se describe en la novela de A. Huxley. El mismo Estado Mundial para el que Huxley propuso el lema “Comunidad. Igualdad. Estabilidad". Uno de los diez gobernantes del Estado mundial ("Un mundo feliz") Mustafa Mond admitió que lo principal en esta fórmula es la estabilidad, es decir, la estabilidad del poder mundial. Y su secreto (la estabilidad del poder) es simple: “Necesitas gobernar sabiamente, no con un látigo. No para actuar con los puños, sino para influir en el cerebro". Al actuar sobre el cerebro, se puede lograr un estado en que las personas, por un lado, se caracterizan por una completa satisfacción con la vida; por el otro, la indiferencia total, que se puede llamar inmersión en la "segunda realidad" o el estado del "nirvana".
 A los pueblos se les prometió que, con la ayuda de la liberalización general y la globalización, el hambre finalmente se eliminaría en el mundo, las guerras desaparecerían, todos los pueblos serían felices y estarían satisfechos con el poder real que se estaba transformando de ser nacional a supranacional ante nuestros propios ojos. Esto se logrará a través de medios como la planificación familiar, la legalización completa del amor libre (que eventualmente hará que la familia sea innecesaria), el uso cultural de las drogas, el desarrollo de reflejos correctos en una persona con la ayuda de los medios, escuelas y universidades, reemplazando la cultura compleja con la cultura pop (que no servirá a los millones de "elegidos", sino a miles de millones de personas), etc.
 En el contexto de este Estado se darán los procesos necesarios para la élite mundial (dueños del dinero) como la reducción de la población mundial, el desmantelamiento de la industria (desindustrialización), la digitalización de la sociedad (completar la construcción de un campo de concentración electrónico para la población restante) y con ello se finalizará la creación de un gobierno mundial que se llevarán a cabo sin mucha publicidad.
 A. Huxley era un oponente del totalitarismo "duro" y en su novela pintó una sociedad que se construiría sobre el "poder blando": la gente aceptaría con gusto las "bendiciones" de las autoridades, sin sentir que fueron esclavizados y asesinados lenta, pero seguramente de forma espiritual, moral y, finalmente, física. Los instrumentos del "poder blando" serían la eugenesia, las drogas, la religión New Age, la propaganda del amor libre, la cultura pop, la justicia juvenil, los métodos especiales de los zombis... Todo lo que sumerge a una persona en una "segunda realidad". Y las autoridades en este momento reconstruirán la "primera realidad", destruirán los valores tradicionales, homologarán el planeta bajo el "nuevo orden mundial".
 16 años después de Un mundo feliz, otro escritor inglés, George Orwell, escribió su distopía, 1984. Las dos novelas son dos modelos de la futura sociedad "ideal". En algunos aspectos coinciden, pero en otros son sorprendentemente diferentes. Y hoy tiene sentido echar un vistazo más de cerca a la novela 1984, ya que el inicio de la inversión, que mencioné, va acompañado de la aparición de los signos del modelo de George Orwell.
 Entonces, expondré la primera diferencia que llama la atención. A. Huxley habla de un mundo único que está gobernado por el Estado mundial, el proceso de globalización ha terminado hace mucho tiempo. Pero George Orwell no tiene un Estado mundial. En 1984, vemos tres superpotencias llamadas Oceanía, Eurasia y Asia Oriental. No hay señales de que alguna vez se vayan a unir. Están constantemente en guerra entre ellos. Al menos, así es como los ciudadanos de a pie de Londres, pertenecientes a la jurisdicción de Oceanía, perciben la situación (los hechos de la novela tienen lugar en Londres). Oceanía y una de las otras potencias están en guerra constante, cuando una potencia es aliada de Oceanía, la otra es enemiga.
 Es cierto que algunos de los héroes de la novela conjeturan que en realidad no hay guerra: la guerra es producto de la propaganda (del Ministerio de la Verdad) y el gobierno (partido) que mantiene un estado de guerra permanente en la sociedad para lograr sus objetivos no anunciados. En primer lugar, mantener un tono "patriótico" elevado entre el pueblo: el enemigo externo consolida a las masas y distrae de las protestas internas. No en vano, la novela de 1984 acoge habitualmente los "cinco minutos de odio". La guerra, como aprendemos de la novela, también es necesaria para mantener la demanda de productos militares (en el espíritu de las ideas del economista inglés John Keynes). Finalmente, la guerra es necesaria para justificar el llamado al pueblo a "apretarse el cinturón". De ninguna manera es posible elevar el nivel de vida de la gente común (llamados proletarios en la novela), porque esto puede elevar su nivel intelectual y la gente comenzará a comprender las verdaderas intenciones del partido (en la novela, es la personificación del poder). Los proles, según la firme convicción del partido, deben pensar en el pan día y noche, sin distraerse con nada más (especialmente la política).
 Hoy vemos que se acabó la globalización. Al menos por un rato. El mundo ha entrado en una fase de aislacionismo. En un principio, estas fueron las acciones del presidente Trump, quien empujó al mundo hacia el proteccionismo comercial y económico. Y en 2020, el aislacionismo se ha sumado al proteccionismo, alimentado por terribles mitos sobre el coronavirus. Algunos Estados culpan a otros de todos sus problemas (coronavirus, recesión económica, injerencia en las elecciones, malestar popular). Como podemos ver, el guion de Huxley terminó. Comienza el guion de Orwell. Todavía no hay guerras calientes, pero las escaramuzas verbales de los estadistas están calentando la atmósfera. En Internet, ya vemos imágenes de batallas (probablemente productos de Hollywood, pero no siempre se puede saber dónde está el rodaje, si en el estudio o en la naturaleza).
 Recuerdo la novela del escritor estadounidense Larry Beinhart, publicada a fines del siglo XX, La cola tuerce al perro (el nombre original era "El héroe estadounidense") de 1997. Basada en la novela, se filmó la película Cheating en Estados Unidos (dirigida por Barry Levinson).
 La película satírica muestra cómo se está “creando” una guerra en el estudio cinematográfico del productor de cine Stanley Motss por orden de un tal Konrad Breen, asesor del presidente estadounidense. Entonces esta guerra dramatizada se muestra a millones de estadounidenses. Los estadounidenses creen que se trata de hostilidades reales, están preocupados, indignados, asustados... La Administración Presidencial necesita esto para distraer al país del escándalo que ha surgido en torno al presidente (por acoso sexual), ya que se prepara para las nuevas elecciones.
 El cambio de modelos distópicos no se limita a la vuelta al mundo policéntrico. Ha finalizado el período de tranquilidad de la humanidad en un estado de relativa comodidad, alimentado por las promesas de las autoridades de que "el mañana será mejor que el hoy". Ahora las autoridades no prometen esto y la gente lo intuye. Los métodos del "poder blando" ante nuestros ojos cambian para convertirse en un poder duro. Y este ya es el modelo de George Orwell: en su novela 1984 hay varios departamentos, pero el más importante es el Ministerio del Amor, detrás del cual se esconden la policía y los servicios especiales. En el mismo edificio del ministerio existen cámaras, interrogatorios, torturas sofisticadas.
 Varios meses de permanencia de la humanidad en estado de cuarentena han demostrado que, apoyándose en el poder duro, es posible poner a todas las personas tras las rejas. Las viviendas de las personas se convirtieron en celdas de confinamiento. Aquellos que no quieran estar bajo arresto domiciliario son multados e incluso trasladados a cárceles reales. Como sabemos, en 1984, un medio importante de poder del partido es la Newspeak (neolengua), que reemplaza el antiguo lenguaje familiar. Muchas palabras son eufemismos que distorsionan el significado de palabras antiguas. Así apareció el eufemismo "autoaislamiento voluntario" en lugar del viejo y rudo "arresto domiciliario".
 La gente, en un estado de comodidad, se relajó tanto que comenzó a olvidarse de la existencia del Gran Hermano. Este año se recordó a sí mismo, y el recordatorio fue muy sensible. "¡El Gran Hermano te está mirando!" - George Orwell hizo colgar estos carteles en Londres. La vigilancia de Gran Hermano con el pretexto de luchar contra COVID-19 comenzó a aumentar dramáticamente en Londres, Nueva York y otras ciudades del mundo.
 Primero, el "partido" llamó a todos a cumplir con su deber cívico. En 1984 florecía y se alentaba la denuncia. Las personas no confiaban en los demás, tenían abiertamente miedo de los vecinos y colegas en el trabajo, controlaban no solo sus acciones y palabras, sino también sus expresiones faciales. El coronavirus actual ha desencadenado una ola masiva de denuncias. He aquí solo un ejemplo. El 30 de marzo, las autoridades de Nueva Zelanda introdujeron una cuarentena. En este sentido, la policía local creó un sitio web donde cualquier persona podía dejar información sobre los ciudadanos que violaban la cuarentena. Horas después del lanzamiento, el sitio recibió tanta información que se congeló irremediablemente, informó el Ministerio del Interior de Nueva Zelanda. “Recibimos 4.200 informes de violaciones. Esto demuestra que nuestros conciudadanos quieren que todos cumplan con la cuarentena”, dijo el prefecto de policía Mike Bush.
 En segundo lugar, se ha reforzado la vigilancia externa de los ciudadanos. En 1984, los habitantes de Londres están rodeados de las llamadas pantallas de televisión. Se trata de monitores de pantalla plana a través de los cuales se transmiten sin cesar noticias e información “educativa”. Al mismo tiempo, funcionan como transmisores que rastrean cada movimiento de una persona. Además, hay innumerables micrófonos ocultos. Los protagonistas de la novela Winston Smith y Julia, que se enamoraron, acordaron tener sus citas fuera de la ciudad, en el bosque. E incluso allí hablaban en susurros, porque se les podía escuchar a través de micrófonos ocultos. Hoy, en 2020, hay informes de que se están colgando decenas de miles de cámaras adicionales en Londres, así como en otras capitales del mundo. ¿Para qué? Resulta que para identificar a los infectados con COVID-19. Los métodos para tal identificación se desarrollaron incluso antes de la pandemia. China ha avanzado especialmente en esta dirección.
El mundo de 2020 ha superado al mundo que dibujó George Orwell en 1984.
 Primero, si lo vemos desde la parte de las mentiras. En el mundo distópico de 1984 existía el Ministerio de la Verdad, que se dedicaba a desinformar a la población (reescribir la historia, falsificar estadísticas, transmitir informes desde los teatros de una guerra inexistente, etc.). En 2020, resultó que existían tales ministerios de la verdad en casi todos los países del mundo. Alimentaron una atmósfera de miedo al transmitir falsas declaraciones sobre el COVID-19. El tema es extenso, ya parcialmente cubierto por los medios de comunicación, que aún no han pasado al control total de los ministerios de la verdad pertinentes. Permítanme recordarles que a principios de año los ministerios de la verdad de la mayoría de los países del mundo transmitieron la evaluación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según la cual la tasa de mortalidad por la "pandemia será del 3,2% (en relación al número total de infectados), y en términos absolutos a escala mundial". ¡La pandemia debería matar a más de 130 millones de personas! Casi el doble de la epidemia de gripe española que tuvo lugar hace un siglo. Los datos más recientes (a principios de junio de 2020) muestran que la tasa de mortalidad promedio por COVID-19 es del 0,16% y el límite superior es del 0,40% en tres puntos calientes del planeta (2). Desde principios de año (a mediados de junio), 433,87 mil personas han muerto en el mundo con un diagnóstico de coronavirus, que es aproximadamente 10 veces menos que el número de muertes por enfermedad isquémica y 2 veces menos que por cáncer de pulmón y bronquios. La mortalidad por COVID-19, según médicos profesionales y honestos, no corresponde a la gripe estacional más grave. Entonces, los medios modernos cumplen plenamente con los estándares del Ministerio de la Verdad de la novela 1984.
 En segundo lugar, en términos de control sobre los ciudadanos. Mucho de lo que está disponible hoy para tal control simplemente no se encuentra en la novela de George Orwell. Los ministerios del amor modernos tienen un nivel cualitativamente diferente de equipamiento técnico. Se trata, por ejemplo, de teléfonos móviles con aplicaciones especiales. Por un lado, permiten a los empleados del Ministerio del Amor rastrear el movimiento del dueño del teléfono y sus contactos. Por otro lado, señalan que un objeto "no deseado" (por ejemplo, infectado con el coronavirus) se acerca al dueño del teléfono. George Orwell no dice nada sobre los microchips, que comenzaron a imponerse como un medio eficaz para combatir el COVID-19. No se trata de crear bases de datos unificadas sobre cada persona (Big Data), etc. Hoy en día, las personas que tienen resultados positivos en las pruebas de COVID-19 entran en la categoría de objetos "no deseados". Mañana, aquellos que se desvíen de la línea del "partido" o no muestren el debido amor por el Gran Hermano pueden caer en la categoría de "no deseados".
 Los actuales constructores del "nuevo mundo" están construyendo un modelo de sociedad totalitaria, que supera al dibujado por Orwell en la novela 1984 tanto en términos de mentiras como en términos de creación de medios técnicos para controlar a una persona. Pronto, el mundo probablemente se pondrá al día y superará la distopía de Orwell en términos de parámetros como de una atmósfera de miedo, desconfianza mutua, odio...
 Notas:
 1. https://www.fondsk.ru/news/2020/06/07/o-divnyj-novyj-chelovek-51072.html
2. https://swprs.org/studies-on-covid-19-lethality/
 Fuente: https://www.fondsk.ru/news/2020/06/16/globalnyj-razvorot-ot-divnogo-novogo-mira-k-totalitarnomu-obschestvu-1984-51138.html
0 notes
minarquia · 8 years ago
Text
Gobierno privado = Gobierno voluntario, por Mises Hispano.
El gobierno privado es una propuesta de sistema de gobierno donde el Estado o propiedad pública quedan eliminados totalmente, siendo sustituídos por un sistema voluntario -suscrito por contrato- en donde una o varias empresas privadas en competencia prestan el servicio de administración y gobierno1 de un territorio o grupo humano, a cambio del pago por parte de sus habitantes de una cantidad de dinero por dicho servicio. Aquí algunas ideas para una administración política privada y competitiva.
Gobierno de derecho privado-empresa de servicios administrativos
El gobierno privado es una administración de derecho privado, es decir que hay una ley pactada entre la partes, y policéntrico, es decir que la ley es ofrecida por diferentes agencias. Esto significa que no existe el monopolio legal de una sola institución y las jurisdicciones privadas compiten por los contratos de sus usuarios. Sus clientes son por naturaleza individuos soberanos asociados.
En el sistema de gobierno privado, existiría una empresa privada dotada con todos los elementos propios de un gobierno, entre ellas sistemas administrativos, presidente, personal, fuerzas armadas, armamento, etc. Esta empresa privada le estaría prestando un servicio a un determinado país o grupo humano, cuyas funciones serían administrar, gobernar y defender los intereses de sus habitantes durante un período de tiempo a cambio del pago por parte de los habitantes del territorio quienes contratarían los servicios de esta empresa bajo ciertas condiciones.
Competencia por clientes-ciudadanos
Existirían un conjunto de empresas de este tipo las cuales tratarían de convencer a los clientes, en este caso, los habitantes de un país, de que contratarán sus servicios por ofrecer el sistema de gobierno más eficiente y a un costo más razonable.
Los habitantes una vez que conozcan todas las propuestas de cada servicio ofrecido por cada empresa, escogerían en elecciones internas o deliberaciones del mismo modo que una junta de accionistas escoge a su representante legal, cual es la empresa ganadora para ejercer el gobierno durante un período de un año.
Contrato de gobierno
Una vez que se conozca cual es la empresa que prestará este servicio, se realizaría un contrato colectivo donde todos los habitantes deben firmar con el representante de la empresa de gobierno y bajo los lineamientos de la ley de ese país o grupo las condiciones bajo las cuales la empresa empezaría a prestar sus servicios y la forma de pago de los clientes.
Allí se expresaría una forma de pago única anual o periódica de los servicios, en donde cada ciudadano debe cancelar por igual cierta cantidad de dinero para hacer efectivo el servicio.
La figura de la toma de posesión y de los partidos políticos queda eliminada. No habría ninguna ceremonia donde el líder más carismático o el más rico como sucede en muchos países se transforma de la noche a la mañana en un dios capaz de tomar decisiones y ejercer poderes absolutos, incluso de hacer guerras o de ir en contra de su propio pueblo sin ningún control y en donde muchas veces las personas con los menores coeficientes intelectuales y mayor mediocridad son quienes llegan a ejercer el poder mientras que las personas con alto nivel de talento pasan desapercibidas quedándose las mejores ideas muchas veces dentro del propio pueblo.
El contrato se renovaría anualmente y sería como una póliza de seguro pudiéndose renovar indefinidamente si así los ciudadanos lo desean o sustituir por otra compañía cuando así los habitantes del país o zona lo deseen.
Jefes de gobierno-administradores profesionales
El gobierno privado será ejercido por un presidente quien es un empleado de la compañía y que simplemente ha sido formado en esta área desempeñándose por su gran inteligencia y talento, por sus aptitudes y actitudes como el mejor de un grupo.
Fuerzas armadas-seguridad privada
Las fuerzas armadas están compuestas por un grupo de empleados cuyo trabajo es defender la soberanía de un territorio al cual le prestan servicio.
Servicio al cliente
Todo esto gira en torno hacia la mejor satisfacción del cliente. Por ejemplo, si un ciudadano se queja porque el sistema de salud que ofrece el gobierno privado no está funcionando como debiera, o cualquiera de los servicios que incluya el contrato, entonces para él la compañía que esta administrando su país o grupo humano deja de ser una opción para él y posiblemente el próximo año cuando se venza su contrato optaría por cualquier otra, algo que sería grave para la compañía actual pues estaría perdiendo clientes.
Calidad e innovaciones
Entre las ventajas de este sistema de gobierno estarían el hecho de que gobernarían los mejores y no los más carismáticos como sucede en Latinoamérica o los más ricos y poderosos como sucede en los Estados Unidos.
Otra de las ventajas es que a medida que estas empresas vayan creciendo se puede crear una plataforma electrónica para cada ciudadano para que participe en las decisiones de gobierno, siendo así las deliberaciones de un congreso por deliberaciones electrónicas vía Internet, donde cada ciudadano desde su casa votaría a favor o en contra de cualquier decisión importante de gobierno, para que así, no se pierda la esencia de lo que el pueblo quiere, sino que haya un intercambio constante y diario de ideas entre ciudadanos y gobierno.
Nota
1. Para indicar la diferencia entre gobierno y Estado, y el punto de vista de la idea anarquista;
Sheehan, Sean. Anarchism, Reaktion Books 2004, p. 25-26 “una distinción pertinente para el ideal anarquista es la diferencia entre el gobierno, refiriéndose al Estado, y gobierno, refiriéndose a la administración de un sistema político. Los anarquistas, como todos, tienden a utilizar la palabra gobierno como sinónimo de Estado, pero lo que es rechazado por la oposición apriori del anarquismo hacia el Estado no es el concepto de gobierno como tal, sino la idea de un Estado soberano que reclama y demanda obediencia, y si es necesario la vida, de sus súbditos”
de Instituto Mises http://ift.tt/2njcVli http://ift.tt/2nRhAqy
de nuestro WordPress http://ift.tt/2njoLvu Difundimos las ideas liberales, libertarias, minarquistas y anarcocapitalistas. http://ift.tt/2nRhAqy April 07, 2017 at 08:02AM
0 notes