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Pol Taburet at Lafayette Anticipations
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Pol Taburet
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Feature for Flash Art: 'Pol Taburet. In Love, In Life, In Violence: The Art and Process of Unbecoming', 343 Summer Issue 2023

I wrote a feature on the art of Pol Taburet for the Summer issue of Flash Art, #343. You can read it here.
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Réunissant une vaste sélection de pièces principalement réalisées entre les années 1980 et aujourd’hui, dont la moitié est exposée pour la première fois par Pinault Collection, cette exposition met en lumière la passion et l’engagement de François Pinault pour un art contemporain en prise directe avec notre époque.
Empruntant son titre à un conte philosophique de Voltaire, elle révèle « la conscience aiguë du présent » chez les artistes, selon son commissaire Jean-Marie Gallais. Des figures établies (Maurizio Cattelan, Damien Hirst, Jeff Koons, Cindy Sherman, Sturtevant, Rosemarie Trockel…) à une génération d’artistes plus jeunes (Anne Imhof, Mohammed Sami, Pol Taburet, Salman Toor…), les choix de François Pinault, collectionneur, ont toujours reflété cette passion pour un art en phase avec son temps, qu’il soit engagé ou simplement observateur, provocateur ou plus sombre.
Face aux excès et aux paradoxes du monde, mais aussi confrontés aux troubles de l’époque et à un sentiment de perte des repères, les artistes se font prophètes, visionnaires, philosophes, parfois cyniques et ironiques, souvent poètes et ré-enchanteurs. Tout comme le personnage principal du conte – un observateur envoyé pour tenter de comprendre l’humanité –, le visiteur est confronté à une vision ambivalente : si le monde semble se laisser aller vers sa perte, il conserve toutefois espoirs et grâces. Deux générations d’œuvres dialoguent à parts égales dans le parcours : celles réalisées dans le contexte des décennies 1980-1990 et celles réalisées à partir des années 2000.
En lien avec l’exposition, la carte blanche donnée à Kimsooja dans la rotonde du musée, intervention à la fois monumentale et sensible, renverse toute l’architecture de la Bourse de commerce et, avec elle, l’ordre du monde à travers un immense miroir circulaire, posé au sol. L’invisibilité du matériau, qui ne fait que refléter le réel environnant, invite chacun à prendre conscience qu’il est acteur de ce récit qui se poursuit jusque dans les vitrines et le niveau inférieur du musée.
Un moment intense et précieux, de l'art contemporain qui prend tout son sens à parler de ces lieux où va le monde.
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Pol Taburet
#bizarre au Havre#contemporary art#painting#artist#pol taburet#exhibition#art contemporain#peinture figurative#peinture#artiste#exposition#colorful
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Danilo Díaz Granados recomienda: ¿Es realmente Vox un partido fascista?
**Vox**. Tres letras, una palabra, un monosílabo. Del latín “voz”. Es el fenómeno que está de moda. Copa todos los grandes titulares de los periódicos digitales y tradicionales. Está en boca de todos; en las reuniones familiares, en las cenas de amigos. Los telediarios nacionales abren a diario con alguna noticia referente a la polémica formación política que [ha irrumpido de manera estridente en el Parlamento Andaluz](http://bit.ly/2T0FnEj), a raíz de las elecciones autonómicas celebradas el 2 de diciembre del 2018. Nunca antes tres letras tuvieron tantas interpretaciones y debates. Pero, **¿es correcto estamparle la categoría de partido fascista?** El partido está liderado por **Santiago Abascal** Conde (Bilbao, 1976), un ex militante del Partido Popular Vasco, denominado antaño como “el partido de los valientes”, dadas las oscuras circunstancias que transcurrían en esa región española durante la década de los ochenta hasta bien entrado el nuevo milenio, donde la banda terrorista Euskadi Ta Askatasuna (E.T.A.) atentaba, secuestraba y asesinaba a políticos y población civil contrarios a su lucha e ideología, con especial fijación por el PPV. Y aunque Vox sea la sorpresa en la actualidad, no es un partido nuevo, más se fundó hace ya un lustro. @image(16871) ## Vox, del ostracismo al estrellato mediático Tal y como hemos explicado en los párrafos introductorios, la formación de Abascal no es una creación de anteayer, sino que lleva ya cinco años en la actividad extraparlamentaria española, que no mediático, dato a tener en cuenta. Vox fue constituido como partido político y registrado en el Ministerio de Interior en el año 2014, fruto de una escisión del partido de centro-derecha “Partido Popular”, cuyos ex militantes vieron traicionados sus principios básicos por el entonces Presidente del Gobierno de España, Don Mariano Rajoy Brey. Sus primeros años fueron complicados y envueltos en polémicas desde el principio. La crítica a la corrección política, reuniones con el Frente Nacional Francés o el apoyo informal de plataformas religiosas como [Hazte Oír](https://twitter.com/hazteoir), supusieron de entrada una mala aceptación por sus conciudadanos y analistas políticos. **Las imágenes de sus miembros con altavoz en mano subidos a un taburete de madera cual predicador evangélico no les auguraba un buen futuro**. Su persistencia, tenacidad y convicción, les han reportado buenos resultados y su discurso está a debate de manera cotidiana en todos los platós de televisión. ## ¿Un partido fascista del siglo XXI? Son infinitos los articulistas, opinólogos y politólogos que se han apresurado en colgar esta etiqueta al partido que ha logrado un resultado inesperado, al conseguir 12 escaños dentro del Parlamento de la Junta de Andalucía. Sus mecanismos de comunicación, discursos disruptivos, palabras altisonantes y puesta en escena les ha valido esa categorización. Pero, ¿es realmente Vox un partido fascista? Analicemos algunos datos. Según las ciencias políticas -la politología-, **el fascismo es una ideología de enaltecimiento al líder, un discurso de constante apelación a la representación del pueblo** (en estos casos desatendido), una visión autoritaria y, sobre todo, antidemocrática de lo que es el poder, cuyos medios de comunicación y opinión pública están controlados por el gobierno que le ha cedido el pueblo. Ceder libertad a cambio de seguridad y estabilidad, como ocurría en la Europa de los años 20 y 30. La autoría de esta ideología corresponde a [Benito Mussolini](http://bit.ly/2AOSRvG), pensamiento que tuvo lugar en el período de las dos Guerras Mundiales del siglo XX. Para la gran mayoría de los medios de comunicación españoles, Vox cumple con los requisitos básicos para definir a esta formación de fascista. Algunos expertos en la materia de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad Autónoma de Barcelona, no les cabe ninguna duda. Los autores se basan, entre otros puntos, en los apoyos que ha recibido en sus inicios, y que sigue recibiendo en el presente: [Marine Le Pen](http://bit.ly/2xZMMN7) y algunos miembros de la [Fundación Nacional Francisco Franco](https://twitter.com/fnffranco) mostraron públicamente su alegría por los resultados cosechados el pasado 2 de diciembre del 2018. No obstante, otro referente del análisis político y doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Madrid, Jorge Verstrynge, aseguraba en los micrófonos de A3 Media que “Vox no tiene nada de eso. Se lo digo yo que sí fui un fascista de verdad. Esta gente se ha presentado a unas elecciones democráticas, lo cual rompe con el elemento esencial del fascismo”. **Íñigo Errejón, fundador y Secretario de Análisis y Cambio Político de la formación socialdemócrata Podemos, fue más irónico: ”a los de Vox no les han votado 400.000 fascistas”**. ## El antecedente de Podemos ¿Es Vox un partido fascista? Este partido se ha ganado cierta enemistad entre la opinión pública por sostener algunos de los puntos más controvertidos de su programa electoral, como son [la derogación de la Ley Integral de Violencia de Género](http://bit.ly/2AOSRMc), la recentralización de la Administración Pública, la defensa -no por ley- de la familia tradicional y de los valores culturales judeo-cristianos que constituyeron la España moderna. Pero, es esto fascismo, ¿o se corresponde a una estrategia mediática para demonizar a la formación de Abascal? Existe un precedente similar, tampoco nada lejano, del partido que obtuviera un éxito inesperado hace cinco años en las Elecciones Europeas del 2014, y que se encuentra en el eje contrario a Vox del espectro político: [Podemos](https://twitter.com/ahorapodemos). Desde la España Constitucional, la actividad y gobernanza política residió en la llamada “alternancia” del bipartidismo que formaban la derecha (Partido Popular) y la izquierda (Partido Socialista Obrero Español). En este sentido, algunos analistas en comunicación y márketing político denunciaban una infame persecución hacia la nueva formación socialista, de izquierdas y feminista para contrarrestar su avance y expansión electoral en detrimento de los partidos tradicionales. **Algunos de los improperios lanzados hacia Podemos como una ideología comunista, extrema izquierda, castrista, chavista o “amigos de los Ayatolás iraníes”** fueron la tónica habitual durante un largo período de tiempo, especialmente a medida que se consolidaba el éxito de los mismos. Por otra parte, resulta interesante rescatar otro ejemplo. El elemento novedoso y de amenaza al statu quo, parece no haber afectado en nada a otra de las ofertas políticas modernas en el panorama nacional, a la vez el más antiguo de los tres, como es [Ciudadanos](https://twitter.com/ciudadanoscs). Nacieron en el año 2006 para combatir los enfoques arcaicos de la izquierda/derecha para centrarse más en el debate económico y ofrecer un liberalismo, entre otros. Con un perfil más técnico y centrista, la formación de **Albert Rivera** jamás fue atacada con la virulencia de sus adversarios. Ver Fuente Ver Fuente
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