#pesimismo cotidiano
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Gran parte de tus supuestos amigos te dirán que estarán para ti cuando los necesites, pero solo por conveniencia y estos se ofenderan si les haces saber eso. Aprende a identificar a los hipócritas.
- Jean Baptiste Matlec
#filosofía#literatura#pesimismo cotidiano#pesimismo#realidad#escrito#psicologia#pensamiento#humanidad#critica social#soledad
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Reseña: Cuentos Completos II, Philip K. Dick
Mi Reseña en un Tweet:
La calidad de los cuentos no supera ni empeora la de los del tomo anterior, pero sí son más coherentes y consistentes en los temas que abordan.
Oscila más del extremo de la Fantasía al de la CF.
La Segunda Variedad, Planeta de Paso y Equipo de Exploración los que más me gustaron
Mi Reseña Completa:
Ya por el segundo de los cinco tomos de la antología definitiva de Philip K. Dick, ahora nos encontramos con una colección de cuentos que oscilan mucho más desde la fantasía hacia la ciencia ficción.
Esta vez los cuentos abordan estos temas principales:
la humanidad: ¿qué es ser humano? ¿Qué es no serlo? ¿Qué nos constituye como personas y cómo eso define nuestras relaciones entre nosotros? "La Segunda Variedad" es por lejos el mejor, pero otros que me gustaron que tratan de responder estas preguntas son "Progenie", "Una Incursión en la Superficie", "Proyecto: Tierra", "Humano Es" y "Un Recuerdo".
El futuro de la humanidad: ¿qué nos depara la evolución? ¿Qué será del hombre en un par de siglos? ¿En qué nos convertiremos? Sobre este tema, "Progenie", "Una Incursión en la Superficie", "El Fabricante de Capuchas", "Equipo de Exploración" y "Planeta de Paso" son los más directos sobre el tema, donde el autor conjetura no solo sobre nuestro futuro biológico sino también cultural y planetario.
Hombre contra la Máquina: una preocupación inmanente de la ciencia ficción, nuestra lucha por mantener el dominio sobre las herramientas que creamos, y qué pasa cuando lo perdemos. "James P. Crow" es el cuento que lleva la premisa hasta sus conclusiones lógicas más extremas; "Progenie" lo toca más de pasada; "La Segunda Variedad" y "El Mundo de Jon", existiendo en el mismo continuo, hablan sobre la lucha más directa contra las máquinas; "Impostor" plantea alguna que otra pregunta interesante sobre nuestra consciencia, cómo nos probamos que no somos una inteligencia artificial.
la exploración espacial y el medio ambiente: otro de los grandes tópicos del autor, doblemente preocupado por la devastación bélica y ambiental de su época, se refleja en cuentos como "Los Cazadores Cósmicos", "Algunas clases de vida", "Los marcianos llegan en oleadas", "El Planeta Imposible", "Planeta de Paso" y "Equipo de Exploración". En casi todos ellos, se nota cierto pesimismo del autor, una expectativa sumamente negativa sobre nuestra capacidad de cuidar y subsistir con los recursos de nuestro propio planeta. Imagina un futuro en el que nos veremos obligados por necesidad a aventurarnos en el espacio.
la Religión: "Equipo de Ajuste" y "Autor, Autor", además de "Un Souvenir" y "Un Regalo para Pat", abordan directa o indirectamente la influencia que la religión tiene sobre nuestras vidas, incluso a los no creyentes y no practicantes. Señala además cómo esas religiones a veces se construyen a partir de eventos racionalmente explicables.
amenazas "invisibles" en lo cotidiano: en esto englobo más que nada aquellos cuentos que viran más hacia el género de fantasía, como "La Viejecita de las Galletas", "Detrás de la Puerta", "El Abonado", "Sobre Manzanas Marchitas", "La Maqueta". En cierto modo, me recordaron a los cuentos cortos de Stephen King, supongo que dice algo sobre los caminos que suelen recorrer los autores en sus primeros años dentro de la profesión, los temas e historias que conjuran durante sus primeras publicaciones.
En general, una antología más consistente que la del primer volumen, con menos puntos bajos pero sin puntos altos que destaquen demasiado.
7/10.
Mis otras lecturas del 2023.
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Quiero compartirles (me -para dejar alguna memoria a mi yo del futuro que reelerá este post que a lo mejor nadie más va a leer, y si lo hace, gracias por tomarse el tiempo de hacerlo) que he culminado mi primera lectura de Arthur Schopenhauer, muy conocido como el maestro del pesimismo, y para iniciarme en su estudio elegí, creo, la mejor obra introductoria a su pensamiento: Aforismos sobre la sabiduría de la vida. La lectura de este libro me llevó más de lo esperado, especialmente por dos factores: los tiempos dedicados al trabajo que por estos días se han multiplicado y, por otro, la invitación a una lectura reflexiva y pausada a la que el mismo texto conduce; esta es una obra que, cómo coloquialmente decimos, no se lee en un solo envión. Las tesis que va circulando el autor, son valiosas, cuando se me meditan, se piensan y esto requiere otros tiempos.
Ahora bien, su contenido es de un valor incalculable, más allá del cliché, este es un texto que toda persona, ojalá y en el momento de su plena juventud, debería leer. Pero en general, es un libro que nos ofrece una caja de herramientas basadas en la razón (pero no piense que en éste como un libro de auto ayuda barata), podría ahorrarnos demasiados dolores en la vida, más aún en momentos tan convulsos y de desorientación colectiva tan arraigada como los que vivimos en nuestras sociedades contemporáneas.
Desde mi opinión, este libro de Schopenhauer tiene un gran mérito, y es que logra transponer complejos principios filosóficos y éticos, en un conjunto de premisas de carácter práctico y con aplicación concreta en el cotidiano de la vida. Y ojo, que este texto, escrito hace más de siglo y medio, tiene una actualidad y vitalidad sin igual para ofrecernos claves sabías para sabernos conducirse de la mejor manera por la vida y en general, para llevar una buena vida, si se me permite el término.
Cómo caja de herramientas que es, "Aforismos sobre la sabiduría de la vida" es una obra a la que podemos echar mano cuando necesitemos pensar-nos; su lectura invita a conversación profunda con el autor y con sigo mismo. Claro, hay pasajes muy tediosos, como todo en la vida, particularmente el capítulo en el que se aborda el denominado "honor caballeresco", me resultó difícil de rumiar, y no me culpo porque es un tema muy alejado hoy de nuestra realidad contemporánea, pero en general es un texto en el que se logra un encuentro muy personal con alguien muy sabio, que ha pensado la vida, y dichas reflexiones, sin duda alguna, son un tesoro de incalculable valor.
Para finalizar y cómo es acostumbrado, les dejo una cita del texto como una provocación a su lectura, una que, en lo personal, me ha resultado significativa y creo merece ser compartida para ser pensada:
«En este mundo, en el que la "suerte se echa con violencia", se precisa de un animo fuerte, blindado contra el destino y armado frente a los hombres. Porque toda la vida es una lucha y cada paso ha de ser conquistado»
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Tendencias optimistas para iniciar bien el año
Definitivamente pareciera que estamos cubiertos de sombras e invadidos por el pesimismo. Hay muchas señales que nos mueven a lo incierto, pero también hay muchas otras que nos dan luz. Hoy te comparto muchas de ellas y sobre lo que se está cocinando para que levantes tu espíritu y te sumes a los buenos deseos.
1.- Gasolina para el optimismo. Los vehículos eléctricos siguen creciendo en demanda y aunque no todos podrán comprarse uno, también los combustibles mejoran y ya se trabaja en los biocombustibles para autos y así sustituir a la gasolina, como también hidrógeno para la aviación.
2.- Es en tiempos de incertidumbre que la humanidad brilla, dando fuerza a los vecinos que ya no pueden soportar la carga. Cada pequeño acto cuenta y así hemos podido ayudar a países como Ucrania. Acciones en múltiples comunidades nos hacen tener esperanza.
3.- Los científicos siguen trabajando en reimaginarse los materiales de uso cotidiano para desarrollar nuevas opciones que no dañen al planeta. Así, sustituimos el dañino plástico por alternativas basadas en plantas como algas, hojas de piña y papas. Aquí ya pensamos en elementos totalmente reciclables, comestibles o biodegradables. Esta tendencia también está impactando a la moda y las telas que utilizan.
4.- Ahora plásticos de uso múltiple como solución a los que sólo se usan una vez, que se convierten en juguetes, ladrillos y hasta antibióticos.
5.- Para mejorar la calidad de vida de las mascotas (que también se afectó con la pandemia y el cambio climático), encontramos ahora video juegos, prendas y muchas mejoras a los hábitat de múltiples especies que van desde pingüinos, hasta caballos de mar.
6.- El aprovechamiento de la energía solar ha llegado ahora a los automóviles y se ha convertido también en una excelente fuente cuando los pueblos son afectados por desastres. Los legisladores deben abrir los ojos para estimular estos avances.
7.-La inclusión cada día nos da mas alegrías cuando se desplazan viejos estereotipos, no sólo en la publicidad, sino en la vida diaria, que permiten un mejor desarrollo de las nuevas generaciones. Esto ha llegado también al cine, a las redes sociales y ahora hasta en el metaverso.
8.- El diseño piensa cada día mas en la accesibilidad y ahora encontramos asientos especiales, ayudas para sordos, lentes de realidad aumentada, espacios para sillas de ruedas y vibraciones sonoras como la que presentó el grupo Coldplay en sus conciertos.
9.- Renovaciones y reparaciones ahora vuelven a ser parte de nuestra cultura. Las marcas ya contemplan esto y las personas se capacitan para realizarlas. Afortunadamente no sólo es para artículos eléctricos, sino también para prendas de ropa, las cuales están tomando una segunda vida cuando son de calidad.
10.- Empresas de publicidad exterior han convertido sus pantallas en espacios para compartir las necesidades de la comunidad, personas desaparecidas y la toma de conciencia para ayudar a los demás.
11.- La arquitectura encuentra nuevas opciones y formas que se integran al entorno. Múltiples materiales son ahora reciclados y existe mayor conciencia del medio ambiente, buscando armonía. Por otro lado, se aprovechan mejor los espacios y se considera la movilidad como una prioridad en algunas ciudades.
12.- El bienestar se ha vuelto una prioridad y aparecen nuevos productos, espacios y lugares para reencontrarse con el arte y la naturaleza. Nuestra casa se convierte en un espacio especial.
13.- La alimentación toma una nueva importancia y no solamente los ingredientes son mejor pensados, sino también los empaques que los contienen.
14.- La tecnología y la inteligencia artificial acompañan a las personas solitarias y les brindan ayuda. Ahora hay mejores asistentes de voz y mascotas inteligentes.
15.- Podemos ver el mundo con otros ojos y viajar virtualmente en el espacio y tiempo para conocer otras ciudades, museos y arte. Algunos destinos serán parcialmente cerrados al turismo y esta será la opción para conocerlos.
16.- Se desarrollan nuevas formas de vehículos personales para recorrer las calles que conviven mejor con peatones y ciclistas, obviamente, no contaminantes
17.- Las nuevas formas de trabajar que incluyen modelos híbridos y remotos llegaron para quedarse. Las compañías replantean su organización y las tecnologías que mejoran la comunicación junto con la robótica, nos sorprenden cada día.
18.- Las ciudades buscarán auto alimentarse e incluiremos algunos cultivos en casa, pero también algunas proteínas se crearán en laboratorios.
19.- Las mujeres seguirán avanzando en la equidad tanto en el trabajo, como en los deportes y entretenimiento. Esperemos se liberen pronto de los estigmas en algunos países.
20.- Muchas naciones se alejarán de las tensiones de los grandes países, para desarrollarse internamente y crecer.
Vemos un mundo replanteando sus prioridades y volviendo a enfocarse en los seres humanos, la empatía y las comunidades. ¿Quieres sumarte?
¡Gracias por leerme y compartir!
@ptorresmx
Con información de Design Taxi, LinkedIn
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El comienzo de un descubrimiento artístico.
Tiene poco que me he ido adentrando a la pintura, mis primeras veces con acrilico y oleo ha sido hace unos meses, a mi criterio pienso que no me salieron mal y me di cuenta que me gusta hacerlo, me gustaría aún más adentrarme a este mundo y mejorar mi técnica para tener más ideas de lo que quiero plasmar y poder expresar con cada trabajo que haga. Por eso mismo voy conociendo poco a poco pinturas, estilos, artistas e historia del arte.
Me atrae el trabajo de Alfred Kubin un ilustrador expresionista austriaco. En la pintura Benksinski, más que sueños, pesadillas es lo que representaba el artista polaco y fue representante de lo que se dio en llamar Realismo fantástico y el trabajo del artista Francisco de Goya con sus pinturas de estilo barroco tardío, romanticismo, neoclasicismo, realismo. Captan los problemas, conceptos oscuros, problemas emocionales, ilustrando sus pesadillas, eran hipnóticas, terroríficas. Un universo de pesadilla entre lo fantástico y lo post-apocalíptico, pero con un tono real, verosímil si queremos llamarlo así.
Quiero descubrir mejor mi estilo y lograr expresar con mi trabajo. En el futuro mi meta es lograr expresar y captar la atención de las personas para dar mensajes sobre los problemas sociales, crear obras que expresen problemas, emociones, misterios, oscuridad, causen impact, capten la visión y se empiecen a cuestionar sobre la obra, que se sientan atraídos. Pero se que eso se logra con trabajo.
De los ejemplos que puedo mostrar son: Aleksandra Waliszewska (1,2,3) donde pasa del asco a la elegancia. Atraída por las escenas de crímenes, sexo, violencia, enfermedades, anatomía. Con tonos espeluznantes y misteriosos, un estilo gótico. Sus obras en su mayoría involucra figuras femeninas en varios conceptos.
Santiago Caruso (4 La condesa Sangrienta) su trabajo con símbolos de la otredad, muestra imágenes de dialogan con la belleza de romanticismo oscuro, versátil y original de su talento. Proyecta dolor a placer y belleza, reflejos de la noche, genialidades de la locura o el terror de lo cotidiano.
Johan Heinrich Füsil (5) sus obras muestra escenas mitológicas, tenebrosas, surrealistas y de carácter fantasmal, surrealistas. En varias de sus obras coloca figuras femeninas.
Kubin (6) logró crear pesimismo, el desasosiego y la ironía, un mundo fantástico y fantasmagórico, onírico y grotesco, la muerte y el mundo femenino.
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Me gusta cuando mis héroes tiene problemas ficticios que se sienten reales, aquellos conflictos que lees, ves o escuchas y logran hacerte creer que tú podrías tenerlos. Me gustan porque, si mis héroes tienen los mismos problemas que yo, significa que yo puedo tener los mismos logros y aventuras que ellos.
Soy fan de aquellas historias donde las cosas acaban mal, no porque me guste el pesimismo, es más porque esas historias me parecen más reales. Uno no siempre escapa de la explosión o se agarra del risco en el último momento, o en casos más cotidianos, uno no siempre está en el lugar y momento correcto para hacer amigos o hallar el amor. Vivir en un mundo donde las redes sociales muestran únicamente momentos cúspides o célebres me permite apreciar las historias con finales frustrados porque las siento más reales. Logro apuntar con un dedo y decir “Eh, a ellos también se les da como el culo”.
Me gustan conocer las problemas ficticios de mis héroes porque los hacen más humanos que muchos perfiles en redes sociales.
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𝑩𝒂𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍𝒆: “𝑳𝒂 𝒎𝒖́𝒔𝒊𝒄𝒂 𝒑𝒐𝒑 𝒚 𝑩𝒊𝒍𝒍𝒊𝒆 𝑬𝒊𝒍𝒊𝒔𝒉 𝒔𝒐𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒓𝒆𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒍𝒂 𝒂𝒏𝒔𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅”
[𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒𝑣𝑖𝑠𝑡𝑎 𝑇𝑟𝑎𝑑𝑢𝑐𝑖𝑑𝑎]
𝑃𝑎𝑠𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑙𝑎 𝑡𝑎𝑟𝑑𝑒 𝑒𝑛 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑎𝑛̃𝑖́𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑏𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑏𝑟𝑖𝑡𝑎́𝑛𝑖𝑐𝑎, 𝑗𝑢𝑠𝑡𝑜 𝑢𝑛𝑎𝑠 𝘩𝑜𝑟𝑎𝑠 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑐𝑜𝑛𝑐𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜 𝑒𝑛 𝐼𝑡𝑎𝑙𝑖𝑎, 𝑦 𝘩𝑎𝑏𝑙𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑎 𝑑𝑒𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑦 𝑒𝑙 𝑠𝑖́𝑛𝑑𝑟𝑜𝑚𝑒 𝑏𝑖𝑝𝑜𝑙𝑎𝑟 𝑚𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑎 𝑡𝑟𝑎𝑣𝑒́𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑙𝑒𝑔𝑟𝑖́𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢́𝑠𝑖𝑐𝑎, 𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑎𝑟𝑖𝑜 𝑛𝑜𝑐𝑡𝑢𝑟𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜 𝑑𝑖𝑠𝑐𝑜, 𝑢𝑛𝑎 𝑇𝘩𝑒𝑟𝑒𝑠𝑎 𝑀𝑎𝑦 𝑡𝑟𝑎𝑣𝑒𝑠𝑡𝑖𝑑𝑎 𝑦 𝑠𝑢 𝑝𝑎𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎𝑠 𝑛𝑜𝑣𝑒𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑎́𝑐𝑢𝑙𝑜 𝑎𝑚𝑒𝑟𝑖𝑐𝑎𝑛𝑜.
Milán, Julio 3 de 2019, 8pm. La ruta 27 del tranvía, el único que pasa por el foro Fabrique, no ha circulado en varias horas debido a un accidente que ha vuelto loco al tráfico. Después de mucho tiempo de despiadada sequía, la ciudad repentinamente está cubierta por fría lluvia y granizo; parece el escenario perfecto para una película apocalíptica sobre el cambio climático. Sin embargo, nada de esto desalienta a los fans que hacen fila bajo la lluvia en espera de ver a su banda favorita. Las cosas que hacemos para escapar aunque sea por un rato ¿verdad?
Pese a la alegre superficie musical, 𝐃𝐨𝐨𝐦 𝐃𝐚𝐲𝐬 –el más reciente álbum de la banda– posee y transmite un profundo mensaje. Es un disco conceptual acerca de los problemas de la sociedad moderna, mismos que pueden llevarla, sin lugar a dudas, a su propia destrucción. Es acerca de la importancia de estar unidos y no perder la felicidad aún cuando estos problemas se presentan.
La lista de canciones se establece en el curso de una salida nocturna y cada una representa una parte específica de la noche. “Un proyecto bastante más ambicioso de lo que se podría esperar de una banda que es conocida por sus sencillos pegadizos” dicen a modo de broma Dan Smith y Kyle Simmons (cantante/compositor y tecladista respectivamente).
¿𝐄𝐱𝐚𝐜𝐭𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́ 𝐡𝐚��𝐥𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐮𝐧𝐝𝐨𝐬 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐛𝐢𝐧𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧 𝐬𝐨𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐳? 𝐄𝐬 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐦𝐮𝐲 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚𝐧̃𝐨.
Dan: Fue una manera de lidiar con nuestra ansiedad: tratamos de combinar un profundo pesimismo con una superficie optimista. Queríamos explorar la delgada línea que separa a la euforia de la desesperación. Es como estar en las redes sociales, donde todo mundo finge tener una vida perfecta cuando en realidad no la tienen. Nosotros amamos la música pop y quisimos hacer un disco con un sonido alegre y energético, pero al mismo tiempo, sentimos la necesidad de hablar de temas distintos, de cosas que diariamente nos preocupan.
¿𝐃𝐞 𝐝𝐨́𝐧𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐧𝐨 𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐧𝐨𝐜𝐭𝐮𝐫𝐧𝐨?
Dan: La noche es un mundo completamente diferente y realmente interesante. Está poblada de gente haciendo un montón de cosas distintas: siendo parte de una fiesta, trabajando, delinquiendo, personas que simplemente no pueden dormir… fue una excelente manera de hablar de grandes problemas a través de metáforas de algunos más pequeños y cotidianos. Por ejemplo, cuando hablo acerca de una llamada telefónica en medio de la noche, realmente estoy hablando de la importancia de mantenerse en contacto con las personas que amas; o cuando hablo de un chisme en una fiesta, realmente me estoy refiriendo a las falsas noticias, cosas así. Además, fue también una buena excusa para usar un sonido diferente, algo más relajado y bailable.
𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐚 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐚𝐥 𝐝𝐢𝐬𝐜𝐨 𝐝𝐢𝐜𝐞𝐧 “𝐯𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐞𝐜𝐭𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐬𝐢́ 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐠𝐚 𝐥𝐚𝐬𝐭𝐢𝐦𝐚𝐝𝐨”. ¿𝐂𝐮𝐚́𝐥 𝐞𝐬 𝐭𝐮 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬?
Kyle: Últimamente todo mundo ha estado hablando de las redes sociales como si fuesen algo completamente negativo, cuando en realidad, como todo, son una herramienta que también puede ser usada para cosas buenas. Cuando recién aparecieron, sólo eran una plataforma para mantenerte informado y para estar en contacto con gente con la que no habías hablado o visto en años; hoy en día, en teoría, la razón principal de que existan es esa, pero son las mismas personas las que las utilizan de formas totalmente distintas. Se la pasan queriendo presumir, esparcir odio, influir en las decisiones de otros… personalmente a mí todavía me gusta estar en las redes sociales porque me mantienen cerca de gente que, de otra forma, me hubiera resultado imposible conocer, como nuestros fans por ejemplo. Todo radica en que se usen de la forma correcta.
Dan: Estoy de acuerdo con eso. Las redes sociales realmente pueden ayudarte a estar en contacto con la gente, pero también pueden llegar a aislarte por completo. Ser alguien anónimo a veces resulta ser liberador, pero también puede abrir la puerta a la peor parte de ti. Yo manejo las cuentas de la banda, por lo tanto me la vivo en las redes sociales a través del filtro de nuestra música, pero éstas (las redes) también pueden tener un uso más bien personal: estando de gira todo el tiempo ayudan a permanecer conectados con las cosas que suceden en nuestro hogar, para estar enterados de qué sucede incluso cuando estamos lejos.
𝐔𝐬𝐭𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐢𝐧𝐜𝐥𝐮𝐬𝐨 𝐡𝐚𝐧 𝐥𝐚𝐧𝐳𝐚𝐝𝐨 𝐮𝐧 𝐬𝐢𝐭𝐢𝐨 𝐰𝐞𝐛 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨 𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐨𝐨𝐦 𝐃𝐚𝐲𝐬 𝐒𝐨𝐜𝐢𝐞𝐭𝐲, 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐥𝐚𝐭𝐚𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐧𝐬𝐦𝐢𝐭𝐢𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐧𝐬𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐚́𝐥𝐛𝐮𝐦…
Dan: Queríamos crear un espacio positivo donde la gente pudiera siempre mantenerse fresca y sin tener que lidiar con la negatividad que tiende a albergarse en las redes sociales. Fue una manera de empezar una conversación acerca de las cosas de las que hablamos en el disco. En estos días, si alguien tiene una opinión diferente a la tuya, resulta imposible mantener una conversación con esa persona: si tú votaste a favor de Brexit y yo no, no tenemos absolutamente nada de qué hablar y te odio. Nosotros no queremos eso, queremos ser capaces de hablar de varios tópicos sin tener que pelear y por eso la idea fue crear un espacio donde tú pudieras hacer eso de la forma más positiva posible.
𝐇𝐚𝐛𝐥𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐁𝐫𝐞𝐱𝐢𝐭, 𝐞𝐧 𝟐𝟎𝟏𝟖 𝐮𝐬𝐭𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐚 𝐮𝐧 𝐚𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐫𝐚 𝐚 𝐓𝐡𝐞𝐫𝐞𝐬𝐚 𝐌𝐚𝐲 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐈𝐭; 𝐟𝐮𝐞 𝐮𝐧 𝐠𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐛𝐚𝐬𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐬𝐢 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫 𝐝𝐢𝐟𝐢́𝐜𝐢𝐥…
Kyle: Exactamente. Era un hombre travestido de Theresa May y cuando cantábamos Fake It en el escenario, ella estaba moviendo la boca al compás de la letra detrás de nosotros.
Dan: Tomar una postura es bastante importante para nosotros. Eso podía ser considerado como parodia o como una sátira pero, somos una banda británica tocando alrededor de toda Europa y en ningún momento nos retractamos cuando se nos preguntaba sobre nuestra opinión en torno al Brexit. La situación política en el Reino Unido es un desastre, es como estar viendo un tren descarrilarse en cámara lenta. El país ha sido guiado por un partido político que ha venido arrastrando sus propios problemas durante años y, en su momento, hacer esto nos pareció como lo mejor que podíamos hacer: era divertido, pero también era una forma de expresarnos sobre lo que estaba ocurriendo. Por supuesto, quizás la gente asistía a los festivales en espera de tener una distracción para no pensar en política, por lo que concluimos en que quizás realmente no era lo mejor para hacer… (risas).
¿𝐂𝐫𝐞𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐩 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐫𝐢́𝐚𝐧 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐫 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐬𝐚𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐧 𝐞𝐝𝐮𝐜𝐚𝐫 𝐞 𝐢𝐧𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐫 𝐚 𝐬𝐮𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐬 𝐚𝐜𝐞𝐫𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐧 𝐨𝐜𝐮𝐫𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨?
Kyle: Hay una fina línea entre educar y entretener: algunas bandas sólo piensan en dar mensajes y nosotros no queremos ser ese tipo de banda. La música debería ser más un escape, alegría y unidad. Una forma de no pensar en toda la mierda del día a día. Al mismo tiempo, para un músico debería ser importante hablar de lo que está ocurriendo en el mundo y dar su opinión al respecto sin avergonzase de ella.
Dan: Creo que la audiencia, ahora más que nunca, quiere escuchar una voz honesta en las canciones. Alguien como Billie Eilish, por ejemplo. Ella es una superestrella en este momento y la gente puede sentir su honestidad, inconformismo e ingenio a través de sus letras.
𝗟𝗲𝘀 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗼, ¿𝗡𝗼 𝗲𝘀 𝗮𝘀𝗶́? 𝗜𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗼 𝗵𝗶𝗰𝗶𝗲𝗿𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝘃𝗲𝗿 𝗱𝗲 𝗕𝗮𝗱 𝗚𝘂𝘆 𝗿𝗲𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲. . .
Dan: Sí, es una artista brillante. Ella es única y encantadora, somos grandes fans de ella y además queríamos divertirnos un poco con ese cover.
𝐃𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐬𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚𝐧 𝐞𝐧 𝐃𝐨𝐨𝐦 𝐃𝐚𝐲𝐬, ¿𝐜𝐮𝐚́𝐥 𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐚́𝐬 𝐥𝐞𝐬 𝐩𝐫𝐞𝐨𝐜𝐮𝐩𝐚 𝐚 𝐟𝐮𝐭𝐮𝐫𝐨?
Kyle: Dios mío, esa es una pregunta realmente difícil. Yo creo que todo el drama que ocurre actualmente en el mundo está conectado con un sentimiento de ansiedad en general. Cuando te desplazas a través de Twitter todas las malas noticias te llegan al mismo tiempo y sientes como si todas ellas fueran parte de un mismo y gigantesco problema.
𝗣𝗼𝗿 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗹𝗮𝗱𝗼, ¿𝗖𝘂𝗮́𝗹 𝗰𝗿𝗲𝗲𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘇𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗰𝗼𝗿𝗿𝗲𝗰𝘁𝗮?
Dan: Quizás nos hemos vuelto un poco más comprensibles con respecto a la salud mental. En Reino Unido ahora puedes hablar abiertamente sobre ansiedad, depresión, el síndrome bipolar… aunque todavía queda mucho camino que recorrer en otros temas como la igualdad de salarios entre mujeres y hombres, igualdad en general, problemas sobre ideología de género, sexualidad y demás, pero al menos en esas cuestiones parece que hemos comenzado a dar pasos hacia adelante.
𝗧𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝘃𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗻𝗼𝘁𝗮 𝗺𝗮́𝘀 𝗽𝗼𝘀𝗶𝘁𝗶𝘃𝗮: 𝘀𝘂𝘀 𝗰𝗮𝗻𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝘀𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗽𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘁𝗲𝗹𝗲𝘃𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻. ¿𝗟𝗲𝘀 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮 𝘃𝗲𝗿𝗹𝗼𝘀?
Kyle: ¡Por supuesto! Cuando viajamos estamos pegados a nuestras pantallas. Siempre estamos pidiéndoles recomendaciones a nuestros amigos. Justo ahora estoy terminando la segunda temporada de 𝐻𝑎𝑝𝑝𝑦 y estuve un poco decepcionado de 𝐺𝑜𝑜𝑑 𝑂𝑚𝑒𝑛𝑠: siento que está algo infantil, no sé, estaba esperando algo más parecido a 𝐴𝑚𝑒𝑟𝑖𝑐𝑎𝑛 𝐺𝑜𝑑𝑠.
Dan: Yo estoy viendo 𝑊𝘩𝑎𝑡 𝑊𝑒 𝐷𝑜 𝐼𝑛 𝑇𝘩𝑒 𝑆𝘩𝑎𝑑𝑜𝑤𝑠, la cual es una comedia de enredo británica bastante divertida. Está inspirada en una película de Nueva Zelanda y es una especie de falso documental sobre vampiros. También amo 𝐺𝑎𝑚𝑒 𝑂𝑓 𝑇𝘩𝑟𝑜𝑛𝑒𝑠, 𝐿𝑜𝑣𝑒, 𝐷𝑒𝑎𝑡𝘩, & 𝑅𝑜𝑏𝑜𝑡𝑠 y 𝐾𝑖𝑙𝑙𝑖𝑛𝑔 𝐸𝑣𝑒.
Kyle: ¡No digas nada de 𝐾𝑖𝑙𝑙𝑖𝑛𝑔 𝐸𝑣𝑒, apenas voy en la primera temporada! Empecé a verla con mi novia y no puedo seguir viéndola sin ella o va a enojarse conmigo. Necesito esperar a que terminemos el tour para verla con ella.
Dan: A excepción de problemas de logística como ese, creo que es un buen momento para ser una banda que siempre está de tour: gracias a la existencia del streaming podemos combinar los negocios con el placer mientras estamos viajando (risas).
𝙀𝙣𝙩𝙧𝙚𝙫𝙞𝙨𝙩𝙖 𝙊𝙧𝙞𝙜𝙞𝙣𝙖𝙡: https://www.rollingstone.it/…/bastille-il-pop-e-bil…/466623/
𝙏𝙧𝙖𝙙𝙪𝙘𝙞𝙙𝙤 𝙋𝙤𝙧: 𝙱𝚊𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕𝚎 𝙼é𝚡𝚒co
#bastille#dan smith#bastille band#daniel smith#bastille dan#kyle simmons#will farquarson#chris woody wood#chris wood#bastille kyle#woody wood#charlie barnes#bastille woody#doom days#bastille charlie#bastille will
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El telón de fondo que nos pusieron al nacer dice “ser feliz”. Desde la teta al aguinaldo todo se resume en tratar de alcanzar esa meta. Asumida como imposible de obtener, nos sugirieron que se trata de mordiscones pequeños. De encontrar esos detallitos cotidianos que componen la gragea de felicidad de la jornada. Mientras la pandemia impuso un espejo retrovisor a lo vivido, emergieron cuestionamientos a la doctrina de la felicidad. Aquí es donde Edgar Cabanas, doctor en psicología, especialista en psicología de las emociones, se animó a asaltar el mundo acusándolo de happycracia, un término que acuñó para uno de sus libros, coautoreado por la socióloga Eva Illouz. Allí pone en debate a la felicidad como fin último de las personas y enarbola frases como “no es verdad que si uno quiere, puede”. Entonces, si no debemos dejarnos manejar por la industria de la felicidad, ¿sólo nos queda el pesimismo? Con Cabanas charlo para mi última columna de #opinión en @Clarin de los #domingos. #reportaje #periodismo #cronica #journalism #entrevista #FlaviaTomaello
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¿Qué entendemos por FELICIDAD?
Creo que la felicidad no estriba en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace. Algunos piensan que la felicidad consiste en obtener todo lo que deseamos, pero la felicidad es un estado interior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino mas bien de lo que somos. La felicidad no está en lo rico que uno sea, en lo valiente, espabilado, sagaz, capaz... En definitiva, de cualidades que son dependientes de otros factores ajenos, al estado de flujo asociado a la felicidad, aunque estas nos proporcionan algo parecido "satisfacción". La felicidad es un estado de ánimo alimentado por el subconsciente al estimular al sistema limbico y se encuentra en nuestra naturaleza interior, nada que ver con nuestras cualidades, aunque estas nos ayudan a sentirnos mejor. Es un conjunto de emociones y acciones positivas que nos hacen sentirnos bien con nosotros mismos e implica la consecución del objetivo por el cual hemos luchado. Cuando buscamos la felicidad por medio de algo, ese algo adquiere un valor mayor que la felicidad misma, dejando a esta en un segundo plano. El pesimismo es una actitud que dificulta en gran manera la consecución de dicho estado anímico y el optimismo es una actitud favorecedora. La capacidad de dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir cotidiano, hace que las personas se sientan mas o menos felices. La frustración es la causa principal de la pérdida de la felicidad. Esta sensación de autorrealización y plenitud confiere a las personas felices una mayor serenidad y estabilidad en sus pensamientos, emociones y acciones; fruto del equilibrio y la compensación entre las cargas emocionales y racionales. Si realizamos actividades creativas, estaremos aportando factores favorables para que la felicidad se convierta en un estado profundo de nuestra manera de vivir. Pienso que la felicidad de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna ilusión o cosa que esperar. La felicidad, de la misma forma que el amor, no son metas que podamos perseguir, nos llegan en su momento.
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¿Piensas que vales algo?
También lo hacen los puntos en un dado!
El Jardin Amurallado de la Verdad - Hakim Sanai
#literatura#realidad#pesimismo cotidiano#psicología#filosofia#sufism#sufismo#escrito#humildad#espiritualidad
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APARIENCIA Y REALIDAD EN LAS DEMOCRACIAS SOCIALES. Artículo en COMUNAS DEL LITORAL
APARIENCIA Y REALIDAD EN LAS DEMOCRACIAS SOCIALES. Artículo en COMUNAS DEL LITORAL
Podría ser calificado de pesimismo temerario, afirmar que existimos al límite del abismo. Sin embargo, puede entenderse que esta expresión es un reflejo de lo que, de facto, sucede en lo cotidiano. Dicho de otra forma, oscilamos entre una aparente “normalidad”, y de suyo cierto equilibrio, a estar ubicados en las antípodas: la desesperación en un tiempo tan escaso como lo es el instante. Esta…
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Felicidad
¿Que es la felicidad?
¿Mi felicidad siempre será la felicidad de los demás?
No siempre. Ni a ti te hace feliz lo mismo que a otros, ni cuando tu lo estés los demás también lo estarán. Así que ama lo que haces, trata de pensar en ti y dar lo mejor de ti para ser feliz.
Felicidad en la reflexión filosófica
Según la filosofía occidental
Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano (eudemonismo), postura defendida por Aristóteles. En cierto sentido, también Platón puede ser encuadrado en esta postura, si bien el horizonte de la felicidad, según Platón, se abre a la vida después de la muerte.
Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin depender de nada ni de nadie (cinismo y estoicismo).
Ser feliz es experimentar placer intelectual y físico y conseguir evitar el sufrimiento mental y físico (hedonismo). Es la postura que defiende Epicuro.
Para Aristóteles
Aristóteles sostiene que todos los hombres están de acuerdo en llamar felicidad a la unidad presupuesta de los fines humanos, el bien supremo, el fin último, pero que es difícil definirla y describirla.
No obstante, para Aristóteles éstos no son más que bienes externos que no son perseguidos por sí mismos, sino por ser medios para alcanzar la felicidad, puesto que es ésta la única que se basta a sí misma para ser autárquica y perfecta.
Según filosofía oriental
En la filosofía oriental, la felicidad se concibe como una cualidad producto de un estado de armonía interna que se manifiesta como un sentimiento de bienestar que perdura en el tiempo y no como un estado de ánimo de origen pasajero, como generalmente se la define en occidente.[cita requerida]
Muchas veces confundida con la alegría de carácter emocional y efímero, la felicidad perdura en el tiempo y se identifica como una cualidad, tal y como ser alto, fuerte o inteligente una persona es feliz.
Mientras que la alegría se concibe como un estado de satisfacción, la felicidad se considera un estado de armonía interna.
Felicidad en psicología
Interacciones
El subconsciente alimenta este estado de ánimo.Admitir los límites de la personalidad facilitará la capacidad de no derrochar recursos en aquello que es incontrolable.Tratar de condicionar el entorno a nuestro deseo sólo impedirá que consigamos atisbar lo que es el flujo que nos lleva al estado de ánimo feliz. Este estado no se encuentra fuera de nosotros, ni siquiera en nosotros, se encuentra en nuestra naturaleza interior. No depende exclusivamente del entorno, sino que es la aceptación de que existen factores más influyentes que nuestra voluntad, modificando nuestra actitud hacia la vida; siendo el pesimismo una actitud que dificulta la consecución de dicho estado anímico y el optimismo una actitud favorecedora, pero ninguna de las dos son determinantes.
La capacidad de dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir cotidiano, hace del individuo más o menos feliz. Esto se pone de relieve cuando entendemos lo que es la frustración, causa principal de la pérdida de la felicidad. Cabe decir que, tal sensación de autorrealización y plenitud, confiere a las personas felices una mayor serenidad y estabilidad en sus pensamientos, emociones y actos; fruto del equilibrio y la compensación de las cargas emocionales y las racionales. Algunas emociones asociadas a la felicidad son la alegría y la euforia.
La adaptación hedonista
La adaptación hedonista es un constructo psicológico mediante el cual los seres humanos tienen la tendencia a regresar a un nivel de felicidad más o menos estable después de experimentar importantes cambios (positivos o negativos) en sus vidas.Según esta hipótesis, conforme una persona, por ejemplo, aumenta su nivel económico, sus deseos y aspiraciones suben en paralelo, lo que da como resultado la neutralización de las ganancias en felicidad. Brickman y Campbell acuñaron este término en un ensayo publicado en 1971. A finales de los años 90, el concepto fue modificado por Michael Eysenck, psicólogo británico, y se comenzó a hablar en la literatura científica de “la cinta de correr hedonista”, donde se compara la búsqueda de la felicidad con una cinta de correr, donde una persona no deja de andar, pero siempre se encuentra en el mismo sitio.
El concepto de adaptación hedonista ha ganado un nuevo impulso gracias a la psicología positiva donde se ha revisado y desarrollado. Dado que la adaptación hedonista demuestra generalmente que la felicidad a largo plazo de una persona no se ve afectada por eventos vitales importantes, la psicología positiva se preocupa por descubrir aquellas cosas que pueden coadyuvar a cambios duraderos en el nivel de felicidad.
La experiencia y la memoria
Atravesar momentos agradables como desagradables nos ayudan a comprender y enfocar qué es eso del 'estado de flujo'. El que es capaz de tocar Jazz, es capaz de focalizar emociones y sentimientos resultantes de sus experiencias pasadas y transmitirlos con notas musicales. Por eso la memoria a este respecto juega un papel crucial.
Si la memoria nutriese de forma eficaz nuestro centro administrador de recursos, los recuerdos fluirían sin obstáculos ante situaciones paralelas, ayudando a que la 'orquesta al completo entre a tiempo'. La degradación neuronal impide que eso suceda de forma sostenida en el tiempo, por lo que si se desea sostener el flujo asociado a la felicidad hasta nuestra muerte, se necesitaría ayuda, algo o alguien que nos estimulara la motivación para recordarnos en todo momento que 'instrumento toca dentro del concierto que se nos está demandando'
La personalidad
Diversos estudios han mostrado que la felicidad depende en gran medida de factores internos, en particular del temperamento (humor, capacidad de atención, nivel de actividad, intensidad sensitiva, regularidad, adaptación a los cambios) y en definitiva, de cualidades que son dependientes de otros factores que nada tienen que ver con el estado de flujo asociado a la felicidad, y que por efecto de ésta, experimentamos las otras. Igualmente los factores genéticos, influyen poderosamente sobre el grado de felicidad, en la misma medida que influyen a la propensión a ciertos trastornos psicológicos.
La personalidad interactúa los recursos y las relaciones sociales, marca prioridades y establece objetivos; pero no es capaz por sí misma de imbuirnos estados anímicos. Los estados anímicos además son el resultado de la suma de procesos neuroquímicos en los que nuestra persona poco o nada tiene que ver. Podremos favorecer o dificultar que sucedan, pero no impedirlos.
Pensamientos del estilo que, nada o nadie podrá impedir que sea feliz, es relativamente cierto o falso, dependiendo de lo capaces que seamos de tratar con las polarizaciones que nos motivan. Todo lo que sucede es para nuestro beneficio, no obstante, si lo que sucede se opone a lo que consideramos bueno (y ahí entra nuestra personalidad), es cuando el estado preferente se distorsiona y comenzamos a perder el flujo. No podemos actuar como jueces en una naturaleza que no entiende de justicia moral. El idioma de la naturaleza establece un equilibrio termodinámico. Nuestro cerebro sí entiende de termodinámica, pero nuestra consciencia no siempre está educada para comprender la dinámica de esta naturaleza.
Las cosas son como son, tal como suceden, a pesar de que se opongan a nuestros objetivos. Si estamos pasando hambre y nos dicen que debemos levantar dos toneladas de peso al golpe de tres... podremos hacer dos cosas, resignarnos y acabar muriendo de hambre (polarización 1) o tratar de hacer razonar a quien nos puede ayudar (polarización 2). Si no somos conscientes de ese estado de flujo, y de como conservarlo, acabaremos perdiéndolo y no podremos hacer gran cosa por recuperarlo.
Otros enfoques
Según la religión
Para las religiones teístas, la felicidad solo se logra en la unión con Dios, y no es posible ser feliz sin esta comunión. La felicidad es considerada la obtención definitiva de la plenitud, y el estado de satisfacción de todo tipo de necesidades es alcanzable solo en ese grado después de la muerte.
Sin embargo, hay diferentes puntos de vista según la religión analizada. Para el cristianismo, por ejemplo, la felicidad se expresa en la vivencia de las bienaventuranzas y las enseñanzas de la Biblia (especialmente los evangelios) y en el seguimiento y comunión con Cristo (resucitado a través del Espíritu Santo). Muy semejante a esto es el camino musulmán.
El budismo, una escuela filosófica no religiosa (no teísta) confundida históricamente con el hinduismo para la cual no existe un creador ni tampoco un alma, considera que la felicidad duradera se alcanza al erradicar el anhelo ansioso, que implica evitar compromisos con los demás, lo que a su vez se consigue solo al "despertar" de la ilusión del "yo", es decir, el mantenerse alerta y exento de la naturaleza de la vida y la existencia, a través de una postura pasiva, no participativa, de la conservación de la vida.
La lucha interna
La amígdala cerebral y el hipotálamo son regiones que cooperan para la transición de las emociones. El neocórtex racionaliza los recursos de los que disponemos. Son dos áreas incompatibles con miles de años de evolución entre ambos, que usan la conciencia como medio de comunicación para poner solución a las demandas bilaterales. Podría ilustrarse con el ejemplo de dos personas que intentan ponerse de acuerdo para solucionar sus problemas personales en un centro de arbitraje, que representaría la conciencia, el lugar donde las emociones y la racionalidad se hacen compatibles. Por tanto, se hace evidente que, para que nuestro sistema límbico informe ese estado predilecto de felicidad, es indispensable que tengamos una conciencia capaz de acallar a las dos partes en disputa. Si sólo acallamos a una, la voz de la otra no nos dejará tranquilos, y en consecuencia nuestro sistema límbico nos informará de una aproximación de lo que es la felicidad: La estimulación por catecolaminas. El resultado es cualquiera de los estados asociados a este neurotransmisor y que va a depender de la interpretación que le de nuestro administrador de recursos (conciencia).
La lucha externa
Hemos de sobrevivir en un mundo competitivo, el cual premia a los que no cometen errores. Los errores se pagan con la extinción del individuo o de la especie. Si una llama de fuego encendida en una vela, cometiese el más mínimo error a la hora de consumir sus recursos, ella misma se extinguiría, y la posibilidad de encender otras velas desaparecería. La complejidad de un ser vivo es mucho mayor, pues al consumo de energía se le suma la dificultad de ser homeostáticos. Por lo que si no somos capaces de transferir adecuadamente la carga, si no somos capaces de 'quemar de forma efectiva la chispa que nos mantiene vivos', el 'fuego' quemará estructuras vitales y acabaremos consumiéndonos nosotros mismos.
La felicidad como obligación
“Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz, estas viviendo el presente”. Lao Tzu (601 a. C - 531 a. C.)
Traducido literalmente como "viejo", Lao Tzu es una personalidad china cuya existencia histórica se debate, aunque se le considera uno de los filósofos más relevantes de la civilización china.
Lao Tzu sostenía que la razón de su felicidad era vivir el presente. Quienes siempre piensan en el mañana o recuerdan con nostalgia el ayer solo generan ansiedad, estrés, y dejan de disfrutar el momento y la verdadera existencia.
“La felicidad; más que un deseo, alegría o elección, es un deber”. Immanuel Kant (1724-1804)
La felicidad es uno de tantos deberes del ser humano, un deber último y supremo que nos obliga a ser dignos de merecerla. La felicidad en el mundo kantiano no depende del destino ni de los demás, sino de uno mismo, de la persona, es decir, de su propio comportamiento y carácter.
La huida del dolor
“He aprendido a buscar mi felicidad limitando mis deseos en vez de satisfacerlos”. John Stuart Mill (1806 -1873)
John Stuart Mill, uno de los principales autores del utilitarismo, mantenía que el deseo de ser feliz por encima de todos los demás deseos (eudemonismo) se presenta en todo ser humano. Mill consideraba la felicidad como la búsqueda del placer y la huida del dolor, aunque no todos los placeres tienen el mismo valor, ya que los hay superiores e inferiores, y nuestras acciones deben dar preferencia a los primeros.
“De todas las formas de precaución, la cautela en el amor es tal vez la más mortal de la verdadera felicidad”. Bertrand Russell (1872 - 1970)
El autor de 'La conquista de la felicidad', ganador del Premio Nobel de Literatura y conocido por su influencia en la filosofía analítica, concibe el amor como un instrumento para conseguir la felicidad. Para el filósofo británico el amor ayuda a romper el ego y a superar la barrera de la vanidad que impiden ser felices.
Los filósofos griegos se plantearon dos preguntas esenciales: qué es la felicidad y qué hace felices a las personas.
Sus respuestas dieron lugar a tres posturas diferentes. Por una parte, se encontraban los filósofos como Aristóteles, que afirmaban que ser feliz implicaba lograr la autorrealización y alcanzar las metas que nos hemos propuesto, logrando un estado de plenitud y armonía del alma. Esta corriente filosófica se conoció como eudemonismo.
¿Qué es realmente la felicidad?
El concepto de felicidad no es una idea meramente filosófica exenta de repercusiones en nuestra vida cotidiana. De hecho, la imagen que tengamos de la felicidad influye en nuestra actitud ante la vida e incluso puede hacer que seamos más o menos felices.
Felicidad en la Psicología
La felicidad, como tal, viene medida por la capacidad que hay en cada persona de dar soluciones a los variados aspectos que conforman su vida cotidiana. En e deberían ser más felices, sentirse autorrealizadas y plenas.
Felicidad en Filosofía
Para Aristóteles, la felicidad estaba relacionada con el equilibrio y la armonía, y se conseguía mediante acciones encaminadas a la autorrealización. Epicuro, por su parte, señalaba que la felicidad suponía la satisfacción de los deseos y los placeres.
Felicidad en religión
Las religiones teístas suelen coincidir en que la felicidad es un estado de paz que solo se alcanza en la comunión con Dios. Los budistas, por su parte, afirman que la felicidad únicamente se consigue a través de la liberación del sufrimiento y la superación del deseo, a lo cual se accede mediante el entrenamiento mental.
La felicidad no se encuentra, se construye
La felicidad no hay que buscarla porque no existe en ningún lugar que implique búsqueda. Es decir, no está ahí afuera como muchas veces nos hacen creer. De alguna forma, la sociedad en la que nos ha tocado vivir, nos ha desvirtuado la brújula que nos lleva a la felicidad. Por lo que, en lugar de apuntar hacia afuera, como nos quieren hacer creer, la felicidad está dentro. La ‘felicidad’ externa solo son momentos placenteros fugaces.
¿Cómo puedo conseguir ser una persona más feliz?
El primer paso que necesitas dar para sentir más felicidad es precisamente no buscar esa felicidad. Cuando nos exigimos a nosotros mismos que “debemos ser felices” y no conseguimos serlo, nos frustramos y la frustración no es precisamente sinónimo de felicidad. Además, obsesionarnos con ser felices nos llena de ansiedad y desesperación y acaba convirtiéndose en una lucha.
La felicidad desde la psicología budista
La Psicología Budista afirma que la felicidad radica dentro de nosotros. Como firma Lama Rinchen, maestro de budismo tibetano, la felicidad es un estado interno de paz, de serenidad y tranquilidad. Nada que ver con nuestra concepción de felicidad. Rinchen afirma que vamos de un pico de alegría a otro. Por ejemplo, un día nos compramos un buen móvil, pero al poco tiempo ya necesitamos adquirir otra cosa. Sin embargo, para el budismo esto solo son momentos superfluos de placer ya que son efímeros y no reporta ningún tipo de cambio interior.
Felicidad: ¡Sin presiones!
No podemos entender la felicidad como una meta porque nunca hay un final, siempre podemos ser más o menos felices de lo que somos en este momento.
Siempre puede haber motivos que nos tiren para abajo y, generalmente, siempre vamos a poder hacer cosas para estar mejor. Debemos intentar romper esa visión dicotómica: soy feliz o no lo soy.
Todo o nada. «En la consulta vemos a menudo personas que dicen: “lo tengo todo para ser feliz pero no lo soy”, lo cual añade sentimiento de culpa a su malestar. No hay nada que garantice la felicidad, no debemos presionarnos con ello. La felicidad no tiene que ver con lo que uno tiene, es algo mucho más complejo», advierte el experto.
Felicidad: “Dime cuándo, cuándo, cuándo…”
Nosotros mismos nos ponemos barreras para alcanzar la felicidad. Muchas veces menospreciamos el día a día y consideramos que solo seremos felices en momentos especiales: cuando lleguen las vacaciones, cuanto tengamos pareja, hijos, o cuando nos den las llaves del coche que nos hemos comprado.
Felicidad: Las comparaciones son odiosas
Otro elemento que nos dificulta sentirnos más felices es el hecho de compararnos con los demás. En este aspecto, las redes sociales han hecho mucho daño, ya que la gente sube a ellas una imagen poco realista de su vida, y que puede hacer sentir pequeñito al que la observa.
Por otro lado, en ocasiones tenemos expectativas poco realistas e idealizadas sobre cómo tienen que ser las cosas, cómo tenemos que ser nosotros, nuestra familia, nuestras relaciones sociales o nuestras pareja para ser felices.
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Billy Bob Dillon: Y más allá, monstruos (2017).
Billy Bob Dillon han hecho con este su primer, y así es, último disco, un debut y canto de cisne que resume todas las posibilidades que tenían juntos. Que debemos aceptar como celebración y despedida, y que, pasando a lo concreto, juega con la idea de una banda sonora hipotética para una película sobre el apocalipsis cotidiano, dentro de la literatura de quiosco, la ciencia-ficción y los librillos de super-héroes, pero también con una lectura urbana o metafísica que habla de la soledad, y sus estruendos, y con la ficción de la seguridad. Quién pone nombre a los huracanes precisamente podría ser una mera burla, o una advertencia. Un retrato de esos -hipotéticos- monstruos que sentimos tan ajenos y que, inadvertidamente, se van acercando pasito a pasito en dirección a nuestras endebles viviendas, en las que solemos invertir nuestro esfuerzo, nuestros ahorros y nuestras fatuas esperanzas. La canción en sí misma tiene dos partes (separadas por tres notas, repetidas dos veces), una que suena a advertencia y otra que suena a noticiero; o, oscuridad y a flashes y explosiones. A presagios y fiesta de la sangre. Recuerdan a esos agoreros que nunca sabemos si celebran o lloran el tener tanta razón. Pero se escucha con la calma/valentía del melancólico, que aceptó desde el principio, el final.
Mis manos están encogiendo trae el monstruo a casa. La aproximación al blues, aromatizado con toques de Trip-Hop o folk oscuro, le da un tono sensual, inquietante, o, también, aterrador. Una extraña combinación que puede convertirse en un viaje o en una odisea y que, posiblemente por mera compasión, quiero suponer, han preferido abreviar lo suficiente para acotarla dentro de las dimensiones de una miniatura: la del día de los monstruos, en un pequeño aquelarre barroco, dentro de una cajita que nunca, nunca, debemos abrir.
Camino a casa es en esencia una canción de carretera, quizás pensada para los viajes nocturnos, que convierte la dulzura de una pequeñez tocada a la guitarra en una travesía pesada y agobiante de la que salimos agotados y sucios, aburridos de oír la letanía de la radio, o quizás aliviados de escuchar una voz. Casi, a pesar de su cadencia de marcha/himno fúnebre, suena como la deformación de una balada country; en los momentos de delirio casi me imagino un clip de chicos y chicas con botas, vaqueros y refulgente salud campesina, bailando como muñecos escasos de batería. Su virtud es saber mantener durante 7 minutos un equilibrio rarísimo entre la luminosidad y el pesimismo: entre esa presencia oscura y poderosa de la secuencia tocada con guitarra y ese murmullo, que casi podría pasar inadvertido, de los teclados, como una sonrisa difuminada en un fresco noctámbulo que se impone con demasiada facilidad.
Esta última y Campo abierto podrían ser el documento de identidad de este disco, en la medida que juegan con el Apocalipsis o con los futuros distópicos, con la ciencia-ficción y cierta mitomanía. Si la estructura favorita de las canciones de este disco es la de espejo, con dos partes opuestas o complementarias, en este caso, parece que han elegido dos canciones para hablar del viaje y de la llegada (o el atardecer y la madrugada, como estados de ánimo y motivos argumentales) y contar exactamente la misma historia de oscuridad, de humo, de soledad y pasajes vacíos. Quizás en esta segunda versión vemos neones y mutantes hijos de un desastre nuclear, pero la esencia, esa mirada cansada e indiferente detrás del cristal de un coche en marcha, es idéntica, aunque esta mitad de la historia, la real o la del reflejo, salpica drama, rabia y Rock, lejos ya de ese optimista (por decir algo) folk de su gemela solar.
Hay que insistir, ellos conciben este disco como una banda sonora. Las etiquetas de su Bandcamp nos hablan de Post-rock (el padre, psicodelia (el escenario) y cine (el contenido). En definitiva esa película que están musicando podría existir o crearse en la cabeza de cada oyente, guiado por la miga que ellos, los Dillon, van dejando caer y lo que han compuesto, no es más que una apelación a nuestra imaginación, de la mano de su música.
A modo de anécdota, durante una de las tardes que duró la redacción de esta reseña, comenzó a sonar una canción en mi reproductor (modo aleatorio, miles de canciones), y pensé, «que casualidad, justo el disco de los Billy suena cuando lo necesito». Sorpresa. Era Over, de Portishead. Y, la canción que debía sonar, era Fuego que aunque al principio pudiera tener esa cadencia tenebrosa y sofisticada de los de Bristol, suena más a un homenaje a Bloodflowers y a esa etapa en la que The Cure arrasaron a caballo de una mística de la oscuridad que ha dejado una senda de hijos, clones y derivados realmente apabullante (muy aburrida también). La estructura de esta pieza, que va cambiando de cara como una colección de muñecas rusas, pasa de una oscuridad sofisticada a un optimismo relativo: los arreglos incluyen coros, percusiones, y parece querer crear un desconcertante giro argumental al disco. El sonido tiene una calidez hogareña, que me hace pensar si ese «fuego» no es el de la destrucción en realidad, sino el de la cotidianidad. La llegada a casa que la, también breve y también envenenada (esta vez de optimismo y de un halo de temor) breve pieza sin nombre que incluyen después, viene a rubricar con su sonido cándido esa secuencia de comodidad y manteles de cuadros rojos y blancos.
Y sin embargo hay que tener mucho cuidado con este disco-camaleón. Portishead ha tintado de negro Fuego, y la presencia brevísima de (…) es si cabe más desconcertante. El fuego del hogar crepita con rabia, con una sensación de claustrofobia reconfortante, masoquista. Nada es simple, nada es de verdad; tal vez nada, salvo los monstruos.
Ventanales suena igual de gris, igual de cristalina que su título. No sé si ellos imaginaron lluvia detrás de esas ventanas a las que se refiere la canción, si pensaron en un personaje mirando a través de esos cristales y fabulando mientras las gotas resbalan por el cristal o si sencillamente contemplamos un atardecer, del naranja al rojo, del rojo al negro, un horizonte que pudiera ser el de todas las tardes o el de un lejano campo de batalla parpadeando el sonido de la derrota. La canción va creando una suerte de juego entre la tensión y la distensión que bien pudiera ser el retrato de la duda, de la agonía, de una suerte de balanceo entre la ansiedad y la apatía. De todas, esta es la parte más introspectiva del disco, y a su manera la menos objetiva, puesto que el paisaje que dibuja es más emocional. Es un retrato cruel (por quirúrgico) del desconcierto que es curioso, se escucha con ese balanceo de los melancólicos al que me refería al principio y que sí: se refiere a la película de Trier.
Bloque negro juguetea con el folk; lo escucho como una ranchera o como eso que llaman música fronteriza, al menos la primera parte: la llegada de las voces (orientales, eclesiales, místicas) y de las distorsiones convierten la canción en un sofisticado despliegue de noise sicodélico, que dibuja una línea gruesa y potente, y dada paso a la segunda parte, asfixiante, (¿urbana?), y hasta este punto de las escucha, la que mejor funciona dentro de los esquemas del Post-rock. Incluso en los arrabales del metal, si nos queremos poner flamencos. 12 minutos que nos llevan de una primavera casi pastoril a una autopista negra e inhóspita en un atasco bajo una tormenta. Que empieza con una contención emocionante, florece en psicodelia y naves espaciales recorriendo un cielo negro y estalla en una guerra de sonidos espectacular. El agua, al final, igual puede ser el eco de una pesadilla ya superada o el ruido de una lluvia incesante, que escuchamos dentro de nuestro coche.
Ese juego entre el viaje y el hogar, el atasco y las habitaciones cerradas, la claustrofobia y la titánica amenaza de la naturaleza (sus monstruos) funcionan como una paradoja y convierten Y más allá, monstruos en un canto a la vida cínico y preciso, incierto y metamórfico: con tantos peros como agradecimiento, con miedo y ganas. El agua, ese agua que parecía un final quizás sea el camino del comienzo. El bautismo y el primer día de una vida más simple, una vida de monstruo.
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LA CARTA DE ILDAR Y LA RESPUESTA
Por Geidar Dzhemal
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Pregunta:
Assalam alaykum wa rahmatuAllahi wa barakyatuHu! Estimado Geidar Dzhahidovich! Mi nombre es Ildar, tengo 34 años y yo, alhamduli Allah, soy musulmán. Puedo agregar que realizo namaz según el madhab sunita Hanafi. Esta es una nota importante, ya que yo, a diferencia de algunos de los llamados sunnitas, no quiero diferenciarme de ustedes (aparentemente, realizando un rito según una de las madhabs chiítas). La unidad de la Ummah islámica es la garantía de nuestra supervivencia con ustedes. Sigo de cerca sus actuaciones en Echo, en la televisión y en la prensa. De cabo a rabo (dos veces) releí su libro "La liberación del Islam". Estoy de acuerdo contigo en el establecimiento de metas, pero no del todo en estrategia y táctica. El hecho es que nuestra mente rusa está enferma de clericalismo y etnicidad. Los jamaats, cuya creación sueña, en nuestras condiciones son adecuados solo para resolver problemas momentáneos, a menudo cotidianos (rituales). Y dado el bajo nivel de alfabetización de la abrumadora mayoría de los feligreses de las mezquitas regionales, lamentablemente, no hay razón para esperar que comprendan las tareas que ha establecido. En repetidas ocasiones he pedido la opinión de mis amigos sobre sus puntos de vista sobre lo que está sucediendo en el mundo. La única respuesta fue: es chiíta, presiona por los intereses iraníes.
Estoy fundamentalmente en desacuerdo con esta opinión. Veo a Irán como el único Estado no partidista que defiende los intereses de los musulmanes a nivel ideológico. Hace diez años me encontré con un folleto: un llamamiento del ayatolá Jomeini a Gorbachov. ¡Me sorprendió!
Creo que la Revolución Islámica debería tener lugar en todo el mundo. La experiencia de Irán no tiene precio. Es hora de acabar con los regímenes títeres monárquicos sauditas. Hace mucho que me alarma el hecho de que los estadounidenses y los israelíes estén bombardeando o amenazando exactamente a aquellos países donde se forma la oposición al hanbalismo (específicamente a los saudíes).
La revolución islámica debe introducirse no con bayonetas, sino en la mente. Veo dos niveles de introducción de las ideas de la Revolución: en los países no islámicos a través de la creación de una esfera de información favorable en los medios de comunicación y en la sociedad, en los países islámicos, a través de la llegada directa al poder de personas de mentalidad revolucionaria (en la economía, las fuerzas del orden, el ejército). En los países no islámicos será extremadamente difícil reorganizar toda la diáspora, precisamente porque la mayoría de ellos está construida en un nivel étnico, y no en el ideológico (dicen que en Moscú, los iraníes no dejan entrar a todos en sus mezquitas, y en Perm, los azeríes simplemente se alejan de las mezquitas cuando se trata de la necesidad de observar los ritos islámicos).
También creo que es imperativo crear una radio en la red (Internet) para musulmanes. El hecho es que no todos los musulmanes pueden sentir sus libros y artículos absolutamente necesarios, como si estuviera hablando de esto en el aire, en las mismas almas de los musulmanes. Hoy en día, crear una radio web en la red no es difícil. Usted mismo podría leer textos, tomar entrevistas, comentarios de figuras públicas prominentes (necesarias), expresar las Declaraciones, llamar al oyente a ¡PENSAR! Estoy dispuesto a ayudarte tanto como pueda. Soy abogada y profesora, me encanta leer y criar a mi hijo, sigo todo lo que está pasando en el mundo.
PREGUNTA: ¿Cómo podemos, usando kalam, acercar a los madhabs sin incurrir a la ferocidad de los muftis y su clase de presidentes principescos? Con respeto y amables oraciones, Ildar.
Responder:
Me complació mucho su carta y creo que tiene el enfoque correcto y la comprensión correcta de lo que estoy tratando de transmitir a los hermanos. Al mismo tiempo, no estoy de acuerdo con el pesimismo que se manifestó en su texto: “Los jamaats, cuya creación sueña, en nuestras condiciones solo sirven para resolver problemas momentáneos, a menudo cotidianos (rituales). Y dado el bajo nivel de alfabetización de la abrumadora mayoría de los feligreses de las mezquitas regionales, lamentablemente, no hay razón para esperar que comprendan las tareas que ha establecido”. Esos "dos niveles" de implementación de la revolución, de los que usted habla, también son metodológicamente problemáticos: "Creación de una esfera informativa favorable en los medios y la sociedad" en los países no islámicos. ¿Quién creará una esfera tan auspiciosa? ¿Quién es el sujeto? Especialmente teniendo en cuenta que los "países no islámicos" no son territorios sin propietario, ¡sino un sistema rígidamente estructurado que tiene la tarea de suprimir el factor islámico o manipularlo! Además, "la llegada de los musulmanes al poder en los países islámicos se produce mediante la llegada directa al poder de personas de mentalidad revolucionaria". Debe comprender perfectamente que las personas de mentalidad revolucionaria abstracta no pueden llegar a ningún poder. Es más difícil penetrar en secreto que dar un golpe, para ello se necesita mucha más autodisciplina, una dura responsabilidad ante su propia clandestinidad y, ante todo, esta clandestinidad con sus líderes secretos. Es decir, nuevamente, se necesita un sujeto que posea voluntad política y obligue rígidamente a quienes siguen esta voluntad y el proyecto que formula. ¿De dónde viene ese tema?
Creo que estos sujetos deberían ser jamaats, formados de nuevo, "desde cero", por encima de la cabeza y además de los jamaats "imperfectos" ya existentes. Si hay docenas de todo tipo de iniciativas e inclinaciones, direcciones y tendencias en la Ummah, entonces fuera de ellas es necesario construir un sujeto a partir de la comprensión de las personas, cuyo propósito es encarnar la unidad venidera de la Ummah. Además, este sujeto (la red de jamaats) debe infiltrarse en toda variedad de valiosas iniciativas políticas a lo largo de todo el espacio de la Ummah, llevándolas a un denominador común. En este camino se producirá, entre otras cosas, la organización de crisis artificiales y conflictos ideológicos, durante los cuales se revelará la inconsistencia de ciertas posiciones y principios y la nocividad de ciertos grupos y corporaciones. Y solo en el curso de la reestructuración fundamental de la Ummah, tanto en la cabeza como en el plan organizativo, de reestructuración, proveniente de una cierta primera molécula del jamaat político inicial para modelar el cuerpo entero de la comunidad mundial (en la práctica, por supuesto, el núcleo, que constituye el 15% de la fuerza); solo en el curso de esto se hace posible, más precisamente, una masa crítica para ejercer presión sobre espacio de información en países no islámicos y sobre la toma de decisiones por parte de las burocracias en países islámicos. Naturalmente, este proceso no puede pasar desapercibido para los amos del mundo: la comunidad mundial islamófoba. Si ahora, cuando el 99% de los musulmanes son conejitos rosados y esponjosos que no pueden creer que el mundo les desea daño, Occidente está organizando actuaciones con Al-Qaida, inventadas en sus laboratorios, para poder bombardear y apoderarse de estados soberanos, entonces puedes imaginar lo difícil que será el sistema cuando el núcleo político realmente duro comience a cristalizar a la escala de mil quinientos millones de la Ummah.
Debemos ser conscientes de que este proceso irá acompañado de una guerra global omnipresente del tipo policía-guerrilla, que el Imperio librará contra todos los musulmanes, y en la que los musulmanes deben formar un recurso suficiente de resistencia. Esto solo se puede hacer en alianza con todas las fuerzas de protesta, no solo con todos los musulmanes, sino también con América Latina y el sudeste asiático, con las fuerzas de protesta de Europa y Estados Unidos. Aquí es donde surge la pregunta más importante: ¿cuál debería ser la cosmovisión del núcleo político de la Ummah para que no solo los musulmanes de todas las madhabs y direcciones teológicas se unieran en torno a ella, sino también los no musulmanes que odian el sistema inhumano del Dajjal?
Debemos unir a nuestro alrededor a las personas que creen en el Islam, porque les da una salvación obvia en su sistema de coordenadas y no les ofrece respuestas a preguntas que nunca han formulado. En otras palabras, la ideología de los jamaats políticos debe basarse en una interpretación global del Corán, que en su producto final crea un tipo de conciencia completamente nuevo: el tipo de conciencia que era inherente solo al Profeta mismo (la paz y las bendiciones sean con él) y debe ser inherente a los maestros de la futura victoria sobre el Dajjal, dirigido por el Mahdi. Este es un tipo de conciencia escatológica de una persona que cumplió y completó triunfalmente la misión de la gobernación. No tiene analogía en los tipos de civilizaciones y modelos de pensamiento que conocemos hoy. La conciencia que dominó entre los musulmanes durante catorce siglos tampoco se corresponde con este ideal.
Nosotros, los musulmanes en los nuevos jamaats políticos debemos convertirnos en un cuartel general internacional para la lucha contra el ejército de Satanás, contra Hizb-sh-Shaitan, y solo así seremos capaces no solo de resistir la lluvia de misiles de alta precisión y ataques láser desde el espacio, sino también de girar la garra de la bestia, en la que sostiene el arma y luego rematarla en su guarida. El Mahdi (¡que Allah apresure su venida!) vendrá solo a aquellos que son dignos de él. Una conclusión concreta de esto: en la etapa muy temprana de la formación secreta de un nuevo jamaat, como el futuro pivote político de toda la Ummah, ya debería estar formado como una sede internacional de la revolución, equipada con las ciencias y tecnologías políticas apropiadas, en particular, kufrología desarrollada, porque el kafir no se arrodillará hasta que no se lo explique en términos que él no pueda dejar de aceptar.
Fuente: http://kontrudar.com/faq/pismo-ildara-i-otvet-na-nego
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NO-FUTURO
No soy un gran lector de ciencia ficción ni estoy familiarizado con el término «distopía» más allá de la, digamos, acepción popular que reza «utopía negativa» o que considera el subgénero como una profecía pesimista. Sin embargo, como lector y espectador de algunos libros y películas, y tras haber hecho el ejercicio de escribir un relato en esa dirección, no creo que la escritura de tales textos suponga —o deba, siquiera, suponer— una pretensión profética. Creo que el subgénero es, ante todo, una mirada al presente. Incluirá, en su parte de fábula, las imaginaciones sobre el futuro, pero para funcionar como relato de terror, o para hacer verosímil el sistema que ilustra, necesita que el relato pueda compararse con la realidad. En eso la «utopía negativa» es, a grandes rasgos, bien distinta de la utopía a secas.
La utopía es mera imaginación, etimológicamente es un no-lugar. La distopía, aunque sale de una aspiración, de un deber-ser que no es, se desarrolla justamente ahí, en la conciencia de lo que no es y en el sentimiento que tal conciencia produce. Contempla el presente y en él se queda. Si la utopía es la perfección, el lugar que no existe, feliz fantasía, la distopía es la negación del tiempo, narración compuesta al verse ante la imposibilidad de trascender los problemas del presente. La distopía es el no-futuro. Así que es, por definición, un subgénero pesimista.
¿Qué dice eso de la proliferación de relatos, películas y series de tema distópico que inició hace algunos años? Quizás viene del «neoliberalismo rampante», como dicen, y de la tendencia al corto plazo que ya domina nuestras cabezas. Está dicho de sobra que los últimos tiempos, así como la perspectiva de los años por venir, no tienen aspecto halagüeño. Todos los días pasa algo, todos los días se publican titulares que hacen sospechar de los dirigentes, o que estimulan la desazón que da paso al pesimismo generalizado. El idealismo, nos dicen, muere cada día un poco más. Ahí el motor de estos relatos que pululan.
Podría hacer aquí un paralelo que ya anuncié al mencionar el no-futuro: el punk se parece a la distopía. Hace tiempo que fueron asociados en el subgénero que llaman «ciberpunk». Creo que tal asociación —y es el paralelo que quiero plantear— viene de los temas pesimistas, o «de denuncia», que caracterizan buena parte del catálogo, si hiciéremos un catálogo, del género. Se trata lo mismo: los abusos del poder, la religión, la publicidad y el control de masas, el apocalipsis ambiental, la advertencia de que si seguimos como vamos la opresión será lo cotidiano, la vida un artificio diseñado por tecnócratas, viviremos en una tierra hecha desierto o en la pobreza extrema. La proliferación de relatos distópicos tal vez tiene su germen en que el presente se nos empieza a parecer a esos cuentos que ya nos han contado antes.
Pero el punk no es en profundidad pesimista. Se sabe que en torno a la música se forma un modo de vida alternativo que crea comunidades fuera de la tradición. Es decir, el punk puede trascender el pesimismo, aunque muchas veces, para conseguirlo, debe trascenderse a sí mismo. El punk, sin apartarse de su espíritu —de hecho, en un acto de fidelidad a este—, se quita la etiqueta y con ello deja atrás la faceta destructiva, el nihilismo y la rabia que guiaron su actuar en el primer momento. El punk revela lo que está mal, la necesidad de cambio, revela que todos tenemos voz y que está bien usarla, y declara también que podemos hacernos oír por vías distintas a las que siempre nos han mostrado. El punk revela la capacidad creadora y la importancia de la creación.
Con la distopía ocurre algo similar. Capta el interés con su temática, advierte, ilustra el presente. Pero la diferencia es que muestra muchas veces cómo el sistema aplasta a quienes intentan hacerse oír. La escritura de distopías, entendiéndolas como mirada al presente, implica dar cuenta de lo que vivimos y de lo que ocurre alrededor, mas no estimulan necesariamente la vista hacia el futuro, pues, precisamente, aplastan ese futuro. Su proliferación, por tanto, puede ser bien nociva para afrontar los líos del presente y pensar en el largo plazo.
La llamada «utopía negativa» es un gran detonante, pero corre el riesgo de convertirse en un callejón sin salida, una mera reiteración del aplastamiento, del no-futuro, como a veces le ocurre al punk. En tiempos como el actual es necesaria la creación. Distópico es que la creación se quede en la distopía.
Un texto de Mateo Daza
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El elevado aumento del desempleo causado por la pandemia ha moldeado a las personas y sus vínculos afectivos. Con el deterioro de las relaciones de trabajo, también se han visto afectadas las relaciones sociales, cobrando más importancia el individualismo en menoscabo de la solidaridad colectiva.
Ante la inminente desocupación se generan presiones en los individuos, a tal punto que se ven obligados a trabajar en cualquier actividad y bajo cualquier condición laboral, por el aumento en la oferta de la mano de obra.
Ante ese panorama y los efectos causados por el aislamiento obligatorio algunas personas expresan su desánimo y angustia, de no tener un trabajo remunerado que les brinde estabilidad y confianza familiar.
Las personas han visto como el desempleo va desarticulando su ritmo cotidiano de vida produciendo estupor y pesimismo frente al futuro, que se agrava porque surgen los conflictos familiares, el reproche y las consecuencias psicosomáticas.
Aparece la inseguridad asociada al aumento de la pobreza, y los individuos tienen que enfrentarse a la vergüenza de eludir sus obligaciones y recomenzar la vida con un ritmo diferente.
En el libro se presentan algunas tipologías de sujetos que han visto como cambió su vida de repente producto del coronavirus, junto con estadísticas de la OIT y, una encuesta de hogares que evidencia la problemática de saber que se puede perder el empleo, o no se cuenta con él.
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