#pero resulta que hay que comer y la vida está super cara
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Tina tras 100 días trabajando por cuenta ajena:
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#kkoth#oc: kattina de tyndall#the vibes#yo un miercoles también#tina pensaba que escapar del santuario era sinónimo de vivir aventuras y ser libre#pero resulta que hay que comer y la vida está super cara#tina podría ser santa pero el capitalismo no le deja cumplir sus sueños#Youtube
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Glee «What's that?...»
Marzo de 2021
-Hola… —dijo Blaine entrando a la cocina por la puerta de servicio. -¡Vaya!… —exclamó su esposo asomándose tras la pantalla de su computador portátil— al fin lo veo señor Anderson-Hummel ���añadió mirándolo por sobre las gafas de lectura— ¿qué tal esta noche alejada del lecho matrimonial? -Muy productiva, aunque te extrañé… —contestó Blaine mientras se quitaba la mascarilla, se desinfectaba los zapatos, las manos y dejaba a un costado la bolsa con comprar para proceder a limpiar cada ítem que había adquirido. -Espero y así haya sido, no me gusta que me dejes solo… -Lo se… ultima vez, lo prometo… -Bien… ¿acaso me engañan mis ojos o recordaste lo que te pedí? —quiso saber Kurt al ver que su esposo sacaba y sacaba víveres de las bolsas que traía consigo. -Por supuesto que me acorde, salí del sello y me fui directo a comprar y encontré todo… había poca gente en la tienda, poca en las calles, todo fue expedito… y… como en la mañana llovió, creo que la gente pensó que el tiempo seguiría así… -¿Ya no llueve?... —pregunto Kurt volviendo a mirar la computadora. -Ya no… pero debo decir que el cielo esta bien amenazante… ¿que? —dijo al escuchar que su esposo reía de lo más divertido. -Disculpa, pero eso sonó como un comentario que haría el abuelo de mi abuelo... -Es verdad… —concordó Blaine riendo también— no se porque lo dije… —añadió mientras dejaba todo lo que ya estaba limpio sobre el anaquel más próximo a la puerta— ¿nuestro hijo?
-Esta en su cuarto… —contesto Kurt señalando el «baby monitor»— al parecer los bloques esos que le regaló Cooper son lo mejor que existe y ya no tiene tiempo, ni visión para nada mas en la vida —dijo acercándose un poco a la pantalla, como si hubiese leído o visto algo particularmente interesante. -Bueno, se los regaló el super espectacular tío Cooper, deben ser lo máximo en la vida… —agrego Blaine haciendo una mueca de fastidio, Kurt sonrió por lo bajo mientras seguía leyendo. -¿Viste esto?... —dijo señalando la computadora. -¿Qué cosa? -Esta noticia que apareció en el New York Times… -No… -¿No?, ¿por que?, ¿no estabas suscrito a las «newsletters» del periódico?... -Lo estoy, pero la verdad es que compras y teléfonos móviles no se llevan en tiempos de pandemia, tú me lo advertiste desde el día uno… —contesto Blaine señalándolo con un tarro de tomates en conserva. -Es verdad… y me parece bien que sigas las reglas, estamos a punto de vencer este maldito bicho, sería una estupidez que nos enfermáramos antes de recibir nuestra vacuna… -Claro… —dijo su esposo desechando todos los envases secundarios a la compra en el ducto de basura correspondiente, acto seguido volvió a desinfectar sus zapatos y terminó por entrar al departamento— ¿a que noticia te refieres?...—pregunto ahora lavando sus manos. -De esto que parece en el New York Times… es sobre el Papa y nuestra comunidad… -¿La del 834 de la Fifth Avenue? -No… de la comunidad homosexual… -¡Ah!, nuestra otra comunidad… ¿y de qué se trata? —preguntó mientras secaba sus manos. -Dice que no es posible bendecir las uniones de personas del mismo sexo, porque se trata de “una elección y una forma de vida que no se puede reconocer como ordenada objetivamente en los planes revelados de Dios”... -¿Y te asombra eso?... -Obvio que no, pero esta persona se había demostrado más abierta que cualquiera y ahora se da una vuelta de carnero lanzando esta opinión. -¿Y por qué te importa?... nosotros no somos católicos… —sentencio comenzando a preparar café. -Nosotros no, pero… ¿que hay si en algún lugar del mundo hay un chico o chica, católico, que esta descubriendo quien es… y lee esto?… ¿como crees que se sentira?.... llámame exagerado, pero si esto no no califica como bullying, no se que pueda ser -Bueno, tal vez sea el momento para ellos de salirse de una religión que no los respeta y optar por una que si… —añadió disponiendo dos tazas en la mesa. -Pues no creo que sea tan fácil si de donde vienes te dicen: “No es lícito impartir una bendición sobre relaciones o parejas, incluso estables, que involucran actividad sexual fuera del matrimonio, como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo” —añadió turando sus gafas de lectura sobre la mesa— estúpida curia… —murmuró frunciendo el ceño. -No te enfades… es la opinión de una persona que vive a miles de kilómetros de aquí y que por cierto no tiene idea de lo que esta hablando… —dijo Blaine acercándose para darle un beso— hola… te extrañe… —agrego juntando sus labios con los de él. -Hola… —contestó Kurt sonriendo complacido— y yo a ti… ¿cómo te fue? —pregunto cerrando la computadora y olvidando todo el tema del Papa, sus opiniones y el New York Times. -Bien… termine mis canciones y como dije había poca gente por lo tanto, pude darme unas cuantas vueltas hasta encontrar todo lo que me pediste… incluido… —Blaine tomó una caja plástica que tenía un pastel dentro. -¡«Baked Alaska»!... —exclamó dando unos aplausos— vaya, en la lista decía “un postre”, pero nunca pensé que optarías por algo así de delicioso… ¿dónde lo conseguiste?... —preguntó levantándose para tomar un par de platos y todo lo necesario para servir aquel postre de bizcocho, merengue y helado. -Es del «Delmonico’s», pero lo compre en Zabar’s… -Excelente combinación… —dijo Kurt empezando a desempacar el pastel— ¿crees que esté bien comer tanto dulce al desayuno? -Siempre está bien comer algo dulce, y si es “tanto”, mejor... -También lo creo… ahora… Señor Anderson-Hummel… ¿hay alguna ocasión especial que quiera celebrar al traer consigo esta magnífica pieza de dulce? —pregunto comiendo un poco del merengue que había quedado pegado en la tapa plástica. -Creo que es en parte para compensar mi ausencia anoche y también porque presentía que la máxima autoridad de la iglesia católica te haría enojar… -¿Cómo? -Eso… soy bastante intuitivo cuando quiero —respondió moviendo sus cejas— voy a ver a Henry, y a asearme un poco, vuelvo enseguida...—añadió dándole un beso en la mejilla al pasar por su lado. -Un momento… —dijo Kurt dándose media vuelta— ¿estas hablando enserio?... —pregunto tensando un poco más la expresión en su rostro. -¿Sobre qué? -Sobre que no sabes qué hoy no es un día como los otros y qué hay algo que se celebra hoy… algo que ambos, celebramos hoy… -¿Hoy?... —repitió Blaine mirando de reojo el calendario que colgaba de la puerta de la cocina, repitió para si la fecha del día y trato de pensar en algo sin conseguir recordar nada. -¡Oh por dios!... —exclamo Kurt dejando los utensilios de cocina sobre la mesa para proceder a cruzarse de brazos y hacer así más evidente su molestia -Kurt.,.. -¿Cómo pudiste olvidarlo?, hoy es 15 de marzo… -¿Si? -¡Demonios Blaine!… creí que eras infalible en este tipo de cosas… ¿que puedo esperar en 20 años más cuando no te acuerdes ni del día en que nos casamos?… ¿sabes que?... perdí las ganas de comer pastel, y tomar café… y sobre todo de estar contigo… me voy a la habitación… —dijo haciendo ademán de irse con el mayor drama posible. -Kurt… escucha… —dijo Blaine poniéndose delante— discúlpame, ¿si?... bien sabes que el fin de semana estuve trabajando sin descansar y tengo la cabeza en cualquier lado... y sea lo que sea que olvide… te pido disculpas… ¿bueno?… —agrego Blaine poniendo cara de suplica, Kurt lo miró un instante, negó con la cabeza y acto seguido le dio la espalda.. -Ni siquiera sabes porque estas pidiendo disculpas… —dijo sin mirarlo, Blaine sonrió para sí con la satisfacción de quien planea algo y ve que le resulta— mejor olvidalo... -«¿Qué es eso?»… —dijo acercándose. -¿Que?, ¿qué es que?… -No… «¿qué es eso?», fue lo primero que dije en un día como hoy hace 10 años… -¿Que?... —dijo Kurt girando hacia el como en cámara lenta mientras sentía que se derretía sin remedio. -Eso, después de estar como media hora observándote salí con esa frase, bien pobre si lo piensas, pero que terminó resultando bastante bien… -Entonces… ¿si recuerdas este día? -Obvio que lo recuerdo, no solo porque soy infalible en estas cosas, sino que porque fue la primera vez que nos besamos y eso convirtió este día en uno de los más significativos de nuestra historia… ¿no crees? —dijo Blaine mientras lo ceñía a él poniéndole las manos en la espalda. -Lo creo, además que fue el tremendo beso Blaine Anderson-Hummel… -Bueno… —dijo Blaine sintiéndose el mejor. -¡Engreído! —exclamó dándole un golpe divertido en un hombro— pero como siempre digo… tienes de que, así es que te perdono… —agregó besándolo— gracias por ser infalible en estas cosas… me haces sentir super extra especial… -Eres super extra especial… —corrigió Blaine devolviéndole el beso, Kurt contuvo el aliento al sentir que su esposo lo besaba con la misma pasión de hace 10 años, con la misma intensidad del primero que le había dado.
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Amarte es un Pecado 6
Notas del cap:
¡Re Mega loooooooool! Que resulta que ya tenía este y otro capítulo más listo XD hahahahaha bueno… ¡¿Quién quiere leer?! ¡Todos quieren leer! XD así que nada
¡A leer!
6 - A casa
La fiesta fue increíblemente grande… México llego a pensar que la gente de Rusia no era de los que solían ser fiesteros pero bueno, se equivoco… duro pocos días, lo suficiente para celebrar antes de que los guerreros volvieran a sus hogares, lo suficiente para que México pudiera tratar un poco mas con Urss y con su pequeño hijo Rusia así como los hermanos de este, Ucrania y Bielorrusia… al menos, con ellos fue con los que tuvo más trato pues los demás eran demasiado pequeños… tal vez ni siquiera lo puedan recordar cuando sea la hora de volverse a ver... si es que en algún momento del futuro se llegaban a encontrar de nuevo…
Después de lo que había sido una fiesta más “moderna” que una de las que México estaba acostumbrado (tajes de gala, chanpang, y gente de alta alcurnia), la mañana llega junto con el fuerte sonido de un barco que anuncia que está a punto de zarpar; USA ya se encuentra a bordo sonriendo junto con su gente y despidiendo con la mano a los que se quedan en el puerto, ahora solo falta el country mexicano pues la poca gente que quedaba ya se encontraba en el barco también despidiendo a algunos amigos que lograron hacer previamente. México sonríe enternecido al ver a su gente y a USA sonriendo tan radiante, parecen niños, se llega a decir un segundo antes de que su mirada vuelva hacia el soviético quien parece sonreír mas desde que la guerra acabo
-Una vez más, gracias por su ayuda, han sido muy amables- habla suavemente Urss con esa sonrisa tranquila que no ha abandonado su rostro desde hacía ya días, México sonríe mas radiante y divertido al notar que el soviético estira su mano esperando al latino para estrecharl; por supuesto, México no se ha demorado nada y también estira su mano, golpeando suavemente la del contrario en un apretón fuerte (mas mexicano que educado) como cuando se saluda a un buen amigo. La gran sonrisa es algo que desde siempre llamo la atención del soviético, México siempre parece sonreír alegremente sin importar las circunstancias; Urss aprovecha la oportunidad tomando con su mano libre las mejillas del tricolor y plantando un beso profundo en los labios semi abiertos por la suave risa que creaba; ahora es el mexicano quien pega un brinco sorprendido y confundido hasta que es liberado por los labios ajenos y aquel beso inesperado
-Espero poder verte otra vez… pronto- habla el más alto sin dejar de observar al pequeño tricolor que de pronto se siente ligeramente pasmado por sus palabras y acciones; Urss no solo ha formalizado el apretón de manos, sino que discretamente, solo para que sea algo de conocimiento de ellos dos, ha jalado suavemente del cuerpo contrario haciendo a México sonrojarse en el proceso aunque, tratando de no demostrarlo demasiado, carraspea un poco y con una gran sonrisa emocionada asiente luchando por sepultar ese nerviosismo ante las acciones del country de piel roja
-Sí, muchas gracias, igualmente estaré esperando por ese día colega- anuncia el tricolor riendo suavemente divertido, sintiendo que el apretón aun no es liberado y que, especialmente, se encuentra aun atrapado y cada vez, el soviético jalando cada vez mas de su cuerpo como si quisiera apegarlo a el
-Papá- se escucha una voz suave e infantil que ayuda a que Urss deje de hacer presión en el agarre y México se pueda liberar separándose por un paso del más alto; ahora, ambos adultos miran hacia un costado inferior, justamente en una de las piernas de Urss, sobresaliendo el pequeño Rusia tímido mirando únicamente al adulto de color carmesí
-¿El señor México ya se tiene que ir?- pregunta quedito mirando primero a su padre como al tricolor alternadamente, Urss trata de regañarlo pues no era correcto que interrumpiera la conversación de los adultos, pero México suelta más un pequeño chillido de amor adelantándose a cualquier tipo de regaño que el padre del menor quisiera darle
-Oooooowwww a ti te voy a extrañar un chinguero puta madral chamaco!- chilla el latino sacando al pequeño Rusia de detrás de su padre para cargarlo entre sus brazos, girando con él y llenarlo de muchos besos por todo el pequeño rostro fuertemente sonrojado; siendo solo el pequeño que está creando discretos celos de su padre; pero, finalmente, entre besos y abrazos de parte del latino, se ve obligado a liberar al pequeño que se vuelve a abrazar a la pierna de su padre en busca de ocultar el sonrojo que el tricolor le ha creado junto a la sonrisa y ese palpitar todo alocado de su tierno corazón. México ríe enternecido y mira tanto al adulto como al pequeño niño de 6 años, ríe divertido y algo culpable así mismo rasca su nuca mirando al adulto
-Si… una mega disculpa; a nosotros los mexicanos se nos ha acostumbrado a ser muy demostrativos en nuestros sentimientos… igual solemos ser muy besucones- susurra divertido, aun rascando su nuca y mirando tanto al padre como al niño, ahora ambos lo miran curioso de no comprender sus acciones, México ríe enternecido… Rusia tal vez se vea super tierno con su gesto de no comprender ni madres de lo que dice el tricolor, sin embargo, le daba cierto toque lindo y tierno notar que Urss estaba imitando el mismo gesto de su hijo… o como mejor se sabía, era el hijo quien imitaba al padre. México trato de no mostrar su gran sonrisa divertida… “de tal palo tal astilla”
-¿Besucones?- se atreve a preguntar Urss a México quien suelta una risotada mas fuerte al notar que, como si fueran un espejo, tanto Urss como Rusia hacen los mismos gestos adorables que le causan gracia, aun así, carraspeando y riendo ahora de un modo más avergonzando, trata de volver a colocarse en una pose erguida y más tranquila
-Que besamos mucho… damos muchos besos, eso es ser besucones- se ríe de un modo más tranquilo aunque aun avergonzado, con esas mejillas suavemente pigmentadas en rosa pálido pero claro de ver en sus mejillas. Urss sonríe tranquilamente, gustoso de observar esa cálida sonrisa y esa risa que parece nunca acabar sin importar la situación en la que se encuentre, era oficial que el soviético iba a extrañar a ese rayo de sol tricolor
-Es un buen atributo el suyo- susurra el country de rojo, haciendo a ambos mirarse fijamente, siendo el mexicano quien lentamente vaya transformando ese suave rosa en un sonrojo al tiempo que su siempre alegre sonrisa se vuelva una boba casi enamoradiza… por supuesto, interrumpido por el pitido del barco. México pega un pequeño brinco volviendo la mirada rápidamente hacia atrás, donde el barco parece ya listo para zarpar. Suelta un sabe suspiro… le han salvado la vida, se dice mentalmente, volviendo la mirada nervioso y risueño como siempre al country de rojo
-Pues bueno… parece ser que ya está todo listo para volver a nuestras tierras… así que…- susurra el tricolor viendo alternadamente tanto al barco donde ya estaba su amigo USA listo para zarpar como volviendo la mirada al country de piel carmesí que lo mira fijamente. El más alto asiente de un modo tranquilo, pasando una de sus grandes manos al hombro del tricolor que lo mira curioso y con una suave sonrisa
-Entiendo, ya debes irte- susurra. México manda una maldición en su mente diciendo que lo que iba a hacer era una puta locura que no debía pero bueno… de riesgos vive el hombre, se dice dándose el último resquicio de valor, saltando y abrazando al mayor sobre su pecho; incluso Urss, la persona tan seria y tan tranquila, muestra un gesto sorprendido que rápidamente cambia a una suave sonrisa y sus brazos envolviendo el pequeño cuerpo guerrero del latino; el tiempo se detiene para ellos, México disfruta de ese calor corporal aun para ser alguien que vive en zonas tan frías, Urss gusta de ese calor tan dulce que desprende el tricolor. Sin embargo, ambos saben que el latino tiene que partir; se ven obligados a separarse, siendo que, sin tener el valor para verlo una última vez a la cara, México sale corriendo del lugar en dirección al barco… dejando en soledad a ambos europeos que le ven marchar
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-¡Adiós!
-¡Esperamos verlos pronto!-
Gritaban hombres y mujeres arriba del barco, observando como este comenzaba a zarpar por fin; Urss y Rusia pueden ver a la distancia al tricolor al lado de su amigo el americano, ambos despidiéndose con alegría del resto de los aliados; el latino, en un gesto coqueto hacia las mujeres une dos de sus dedos a sus labios y lanza un beso al aire… el problema es que ambos rusos comprenden mal el mensaje y creen (respectivamente) que el beso era para ellos…
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-¿Seguro que no quieres comer con nosotros?- pregunta USA curioso de ver como el latino lleva su plato de comida, con mas comida de la que el americano cree que su compañero pueda comer, sin embargo, entre pequeños nervios México asiente
-Si wey… tengo sueño y no tengo ganas hoy de echar desmadre… mi gente está cansada así que nos vamos a dormir pronto… ya sabes wey, descansa y te veo mañana- se despide por fin marchando con todo y plato, USA solo lo observa irse y se encoje de hombros
-Descansa- menciona al tiempo que va dando media vuelta y marcha lejos. Suelta un suave suspiro y continua su camino en dirección al comedor done hay tanto mexicanos como norteamericanos comiendo alegremente entre bebidas y diversión entregada más que nada por la alegría de los mexicanos
… … …
Soltó cansado el aire de sus pulmones cuando la puerta fue cerrada detrás de su espalda y se vio solo en su habitación, sus hombros se destensaron y casi tira su plato de comida; golpea suavemente su cabeza contra la madera de su habitación y mira hacia el techo de maderas negando unos segundos… se toma unos minutos en ese lugar y posición para calmar su corazón y finalmente, con un poco mas de valor adquirido, avanza por la habitación encontrando al lado de su ropero una puerta secreta perfectamente oculta tanto por sus hombres como por el pequeño barco. Entra empujando muy suavemente y por fin, unas escaleras lo conducen hacia abajo
Con cuidado de donde pisa, el latino va bajando lentamente hasta llegar a lo que parece otra habitación iluminada con bombillas pero completamente cerrada de no ser por las escaleras que lo conectaba con el exterior. México sintió un alivio en su corazón cuando observo en la habitación la pequeña cama especial con suero y anestesia manteniendo dormido al que usaba ambas cosas… el country de bandera roja, blanca y con escudo esvástica seguía inconsciente, lleno de heridas pero, al menos, por lo poco que se podía apreciar, seguía vivo y estable
-Hola, como lo prometí, estoy aquí- susurra por lo bajo tratando de no ser tan escandaloso como él sabe. Se sienta a su lado en una pequeña silla y colocando la comida en una diminuta mesita, comienza a comer lentamente al tiempo que su siempre hiperactiva boca comienza a hablar y hablar en un suave monologo
-Admito que no esperaba salvarte, pero bueno… aun hay cosas que desearía preguntarte… - niega unos momentos, dando otro bocado a su comida y soltando un suave suspiro
-Te juro que vas a hacer que me entre un pinche infarto… se podría considerar como traición que te haya salvado la vida pero wey… no es como que pudiera dejarte ahí tirado y a la espera de que furas encontrado para que te mataran… aunque admito que eres difícil de matar de todos modos- se ríe por lo bajo, tomando un suave suspiro y luego un sorbo a su bebida, perdiendo su mirada en el techo y suspirando suavemente después
-Mira… no te estoy reclamando nada ¿Está bien? Solo… te pido que no hagas nada peligroso al menos hasta que estemos en mis tierras… una vez ahí… tal vez tu también encuentres una segunda oportunidad de vivir- susurra una última vez el tricolor en un suave suspiro, notando como los parpados de Nazi se mueven en pequeños saltos; el mexicano pega un brinco tenso, sus movimientos se detienen… no hay sonido después de eso… los minutos pasan y parecen eternos para el tricolor pero no… Nazi no despierta y eso le permite al mexicano soltar un suspiro de alivio y volver a acomodarse en su lugar
Ahora, lo que le resta de comida, México continua con su monologo hablándole sobre cosas de su hogar, como era, como era su gente, los problemas que tenía en el momento y cosas así… una suave sonrisa brota del tricolor que no era consciente que el dignificado realmente estaba despierto… pero sedado para no moverse…
Notas finales:
¿Quieren salseo? XD estaba escuchando la canción “no diré que es amor” de la película de Hercules, mientras estaba corrigiendo errores de ortografía XD hahahahaha sip, esto es el destino hahahahaha XD ok… aquí vamos XD
Datos extras:
*Se me olvidaba decir que en este momento… no aparece la bomba nuclear… ya sé que esa fue la razón principal por la cual logran acabar con la guerra, pero aquí no paso lo de la bomba… aunque no lo crean, es algo importante en el futuro… como ya había dicho previamente, muchas cosas son cambiadas dentro de la historia y dentro de la misma se irán dando explicaciones… no desesperen
*México tiene sus tiempos libres donde se desaparece, es en esos tiempos que tuvo la oportunidad (ayudado de algunos de sus hombres más leales) para meter a Nazi al barco que los lleva de regreso a sus tierras
*México es el único que esta cuidado de Nazi, nadie más (por seguridad)
*Acá peleas entre padre e hijo por ver quién gana la atención del mexicano ¬u��
Errr… no creo que haya necesidad de mas explicaciones… no? De todos modos, ya saben, pueden preguntarme y yo respondo, siempre y cuando no de spoilers dentro de la trama… por otro lado, de aquí en adelante ya podremos ver por fin las interacciones de Nazi con México ¬u¬
¿Les ha gustado?
Una disculpa de que sea un cap chiquito
Que tengan lindo día
¡Comenten!
¿¿Les gustaría apoyarme con alguno de estos???
Ko-fi
Patreon (No se muy bien como funciona)
#countryhuman#countryhumans#countryhumans México#countryhumans Nazi#amarte es un pecado#Nazi x México#Mis Fanfics Yaoi#Yaoi
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Alexandra y yo
Alexandra está sentada escuchando la homilía del padre Medina en la Iglesia Guadalupe. El sacerdote habla de lo importante que es despegarnos de las cosas vanas y materiales, que solo así podremos entrar al Reino de los Cielos. Hoy es el aniversario de la muerte de su abuelo, de su papacalo. Ocho años han transcurrido desde su deceso. Ella empieza a escuchar el mensaje, pero no puede evitar distraerse con sus recuerdos.
***
Alexandra tiene seis años. Sus papás tienen problemas, discuten muy feo y deciden separarse. Ale no entiende nada y solo ve a su madre sollozando, mientras su papá sale furioso a la calle.
- ¿Qué te pasa, mamita? ¿Por qué lloras? - pregunta desconcertada.
- Nada hijita. Coge algo de ropa que nos vamos a la casa de papacalo por un tiempo. -le dice su mamá con lágrimas en los ojos.
-Pero ¿por qué? ¿por cuánto tiempo? Había quedado en ver una película con Angie y con Nico hoy en la noche. - dice Alexandra decepcionada.
- ¡Hazme caso Alexandra! – se exaspera su madre.
La pequeña Ale va a su cuarto y pone su ropita en una bolsa. Su mamá llega al cuarto y le ordena que ponga más ropa y que la ponga en una mochila. También que no se olvide de sus cuadernos del colegio y los útiles de aseo. Pronto estaban dejando la casa y se disponían a caminar hasta la casa de papacalo. A los diez minutos llegaron y tocaron la puerta. Abre, como siempre, mamachita. Primero le saluda a la nieta muy cariñosa y le dice que vaya a la cocina para que coma gelatina cuajada que tenía ya preparada. Alexandra deja tiradas sus cosas en la sala y va corriendo hacia la cocina. Por fin madre e hija pueden hablar del asunto. Papacalo sale de su habitación y también se une a la conversación. Le reprocha a su hija, pero finalmente le deja quedarse en su casa.
Pasa un par de años. Ale tiene ahora ocho años. La movilidad la deja en la puerta de la casa de papacalo. Siempre las puertas estaban de par en par, la tele encendida y papacalo durmiendo en la sala mientras mamachita cocinaba su típico plato: caldillo de huevo con arroz y encebollado de pollo.
***
Cuando Ale era pequeña (tendría cuatro añitos) era papacalo quien le daba de comer y, con intención o no, le enseñó su forma particular de hacerlo, y no era precisamente la manera más educada. El ritual consistía en: primero, echar el arroz en el caldo para remojarlo bien; segundo, le daba solo el caldito, soplaba para que no se quemara la lengua y dejaba el arroz mezclado con los fideos para el final. No tenía mucha lógica eso. Pero así es como Ale lo hace hasta ahora cuando está sola en casa y no hay visitas. Ella siente que es una manera más de recordar a su abuelito.
***
Es su promoción de primaria. Ella estudiaba de turno tarde y por las mañanas atendía a su papacalo. Cuando su abuelita terminaba de cocinar, ella lo enfriaba un poco para posteriormente licuarlo y luego darle de comer a su abuelito. Él sentía que su nieta menor le tenía más paciencia que todas sus hijas juntas, incluyendo a su esposa. Una vez que el abuelo se terminaba toda la comida, satisfecha, se iba a su colegio a hacer sus deberes, a vivir como niña y a olvidarse de la situación en casa.
Una mañana él se puso sumamente delicado. Se lo llevaron a urgencias del Hospital Regional Cayetano Heredia en un taxi. Esas imágenes jamás se le borrarán de su mente porque fue la última vez que Alexandra vio a su abuelito con vida. Demacrado, inconsciente, pálido y marchito. Ella esperó paciente su regreso, pues no le era permitido entrar al cuarto donde estaba su abuelo. Sin embargo, a la semana siguiente recibió la trágica noticia. Rossana, la madre de Alexandra, llamó a su hermana melliza y esta rompió en llanto y gritaba que no era posible, que su papá no podía haber fallecido tan pronto. Mamachita también empezó a llorar y a lamentarse, mientras Ale aún en shock solo atinó a ir a ese cuarto donde tantas veces su papacalo le contaba muchas historias en esa silla blanca. Donde le había hecho la promesa de un largo viaje hasta Japón, aprovechándose un poco de la inocencia de una niña. Donde tantas veces abuelo y nieta se ponían a lustrar todos sus zapatos mientras él criticaba a los gobiernos corruptos.
Alexandra, se pregunta por qué, por qué no pudo despedirse bien de su abuelo de pelos plateados, se sienta en esa misma silla blanca y empieza a llorar sin consuelo alguno.
***
A los diecinueve años ella aún tiene a sus otros tres abuelos. Mamachita está a su costado, en su silla de ruedas escuchando atentamente al sacerdote, que ahora ya está consagrando la Eucaristía. A su otro costado está Rossana con su esposo a su costado. Atrás está la hermana melliza, Pilar, y la hermana mayor, Milagros, con su hija de ya veintisiete años, Karlita.
Cuando el sacerdote se dispone a entregar el cuerpo de Dios, mamachita le dice a su nieta:
-Ale, llévame para comulgar. –
- Ya abuelita. – Le responde ella parándose para conducirla hasta el ministro más cercano.
***
Ya es otro lunes más y tiene clases a las 9 a.m. y si ella quiere llegar puntual sabe que tiene que estar en pie a las 7 de la mañana o máximo 7:15 a.m. Pone todas las noches su alarma y se acuesta a dormir, no sin antes agradecerle a Diosito y pedirle que por favor a la mañana siguiente escuche la alarma y no se quede dormida.
Ni bien se levanta tiende su cama bien, no tiene que dejar ni una arruga, cuando por fin lo logra se va a juntar agua para bañarse, pone a hervir agua, se lava los dientes y la cara, mientras tanto, y luego avanza haciendo el desayuno para dejarlo enfriando. Cuando ya termina de juntarse el agua coge rápido las cosas del baño, elige qué ponerse (aunque esta tarea es fácil para ella pues ya tiene vestuarios armados), y por fin se mete al baño a ducharse con agua calientita. Sale de la ducha, se viste, se escarmena el cabello, se riza las pestañas, desayuna, coge la mochila y sale a coger la Super Star.
Cuando llega al salón hay cinco o seis alumnos, todavía no llega el profesor y ella aprovecha para ver las redes sociales. No sin antes guardar asiento a sus amigos. Saca todo: cuadernos, cartuchera, chompa y folder para este propósito. Luego de marcar territorio se sienta a esperar hasta que uno a uno van llegando y empieza una charla amena, hasta que llega el profesor. Ahí se acaban las redes sociales (hasta el descanso), el parloteo y la risotada. Desde que saludan al profesor se muestran serios y con capacidad de atender a las clases.
Cuando por fin termina la jornada, a las 8:50 p.m. (todos los días) ella se regresa al paradero de la Super Star y espera paciente cerca de cuarenta minutos hasta su casa. Llega con un hambre voraz, provocado por una vieja ansiedad que nunca se terminó de tratar. Se calienta su cena y la come mientras ve algo entretenido por internet. Cuando termina va y lava su plato. Se lava la cara y se dispone a avanzar con sus trabajos o a leer sus separatas por intervalos de 40 minutos y un descanso de 10 en los que aprovecha para revisar nuevamente redes sociales, hacerse mascarillas en la cara o en el cabello, o avanzar un poco de su serie favorita. Una serie española que la tiene pegada desde hace ya un par de meses. Finalmente es vencida por el cansancio. Pone la alarma en su celular, luego lo pone a cargar y finalmente se acuesta. Rendida.
En un día caótico, donde siente que todo le ha ido mal. No llega y de frente cena. Se tira a la cama y pone música relajante en su celular. Se pone sus audífonos y se pierde en esas melodías que, más adelante, terminan por calmarla y proseguir con su rutina diaria.
***
Llegó el fin de semana y es el día familiar, domingo. Mamá y Ale se ponen a cocinar un rico cabrito a la norteña con menestra de vallo y arroz. Los comensales son: Carlos, el papá de Alexandra, quien no deja de preguntar si ya está la comida a cada rato. Desesperante. También están las hermanas de Rossana y por supuesto, mamachita. Llegó la hora de servir y ahí sí Alexandra se escapa. Puede que le guste cocinar, pero cuando se trata de servir… Se va a sentar con su papá y se ponen a conversar sobre cualquier tema mientras esperan el almuerzo. Las tías de Alexandra, por mientras, se encargan de la mesa. La dejan lista y por fin mamá aparece con los platos bien servidos y con su toque particular de decoración.
Nos sentamos en la mesa. Como todos los domingos siempre en el mismo sitio. Mamachita en la cabecera y al costado derecho su hija mayor (a veces está Karla, otras veces no), al lado izquierdo está la melliza (soltera hasta el día de hoy), al costado de la melliza se sienta Rossana y a su costado su hija, y finalmente, al costado de Alexandra su papá.
Una vez todos sentados empezamos a comer, luego de una pequeña oración. Pronto la comida se ve acompañada de viejos anécdotas. De un tema pasan a otro tema y sin saber cómo, empiezan a hablar de cómo fueron los embarazos y nacimientos de Karla y de Alexandra.
Alexandra nació un 16 de agosto; sin embargo, su madre tuvo dolores desde una semana antes, pero en el hospital siempre le decían que eran falsas alarmas y la regresaban a su casa. Fue una semana de noches a medio dormir, con dolores casi insoportables. Hasta que llegó el día, se le rompió la fuente un 15 de agosto en la noche y la llevaron de emergencia al Regional. La internaron, pero Rossana no dilataba, aunque tenía fuertes dolores. Su esposo, por recomendación del doctor, tuvo que salir a comprar un fármaco para ayudarla en el proceso.
Fue un parto largo. Rossana no tenía muchas fuerzas, pues había pasado una semana trasnochada. El doctor tuvo que subirse encima de su vientre y hacer presión para que la bebé salga. Hasta que al fin. Resulta que esa traviesa niña, desde el nacimiento, venía con la manito en la cabecita, por lo cual más adelante los médicos y las enfermeras le llamaban la bebe militar, aunque ahora que lo piensa Alexandra, de eso nada, pues mide con las justas metro y medio.
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Ansiedad es
Nadie me enseñó o me habló de lo que era la ansiedad, desde pequeña padecí de migraña y gastritis. Simplemente me decían y siguen diciendo que fui “adulta” desde menor. Mis preocupaciones y ocupaciones eran aparentemente muy diferentes a la de niñxs de mi edad.
No sé aún identificar por qué me hacía sentir interesante u orgullosa cuando podía presumir que siempre me estresaban cosas antes de que pasarán; lo que para algunos es que siempre fui precavida, para mi es un status de vida en la que aleatoriamente pienso en todas las posibilidades de situaciones antes de que sucedan. Es decir sufro de “futuro excesivo”.
Cuando era pequeña me acuerdo que me rascaba mucho la frente cuando estaba nerviosa sin darme cuenta, tenía costras o la frente roja. Después empecé a notarlo y a cuestionarme sobre mi adolescencia , si esa era mi forma de querer “ llamar la atención”, por mi cuenta. Así que empecé a observarme y a intentar encontrarle un sentido a este acto repetitivo. Siempre estuve desde mi perspectiva generando estar rodeada de gente creativa en diferentes áreas, por eso de mi fascinación por la multidisciplina en mi vida. Para mi las clases de actuación o de música eran necesarias. Mi abuela que murió cuando tenía 10 años, era pastelera y le decía a un amigo que si mi vida infantil en recuerdas la contará de una forma cinematográfica tendría una pinta para mi muy a la “Amelie”. Podría estar horas alado de mi abuela estresada, con cara larga o cantando riendo, mientras ella hacia pasteles, me relajaba tanto ver como algo tan imperfecto como es un pan recién horneado terminaba siendo una obra de arte con el “ merengue” y claro comérmelo. Mi primer pastel lo hice cuando tenía como 8 años. Como es obvio al parecer, no me dejaban usar el horno, para mi hacer un pastel era hacer algo con forma circular bonito, corté todas las frutas que estaban en la cocina y con forma circular por forma y color los ordené como si fuera un pay de frutas en un molde verde de plástico extendido. Me acuerdo perfecto de la cara de mi papá cuando fui a la sala donde estaba con mi hermano y le dije, papá hice pastel, obvio le puse azúcar y canela. Mi padre como hacen los padres que son super héroes, no le quedó más remedio que comerse toda la fruta . A partir de eso descubrí por propia cuenta lo que me relajaba “ cocinar” y de a poco fui entendiendo la importancia del ritual de hornear algo. Así que de adolescente ya pudiendo encender el horno, hacia galletas, cupcakes y horneaba todo lo que podía.
Es que a veces entender a dónde se van los sentimientos corporalmente y poder hablar de ellos es difícil, sobre todo si es desde el miedo, porque socialmente hemos reconstruido los sentimientos como algo que se deben ocultar o pensar demasiado, no hablar de ellos o hacer como que no existen o existieron. Pues eso al final resulta parecer “ ser cool”. Vengo de una familia central que permanece unida con muchos años en la institución que mi madre y padre han decidido permanecer como es el matrimonio, aunque muy diferentes somos nosotros 4 conviviendo en una mesa, hay una cosa en común y es el amor que nos tenemos, así como al “buen comer”. Resulta ser que yo soy demasiado emocional, pero poco callada y aunque a veces eso me ha traído más conflictos, al final creo que ha servido para mantener claro desde todas mis relaciones con vínculos afectivos, que no oculto nada. O Al menos eso creía, hasta que empecé a notar que mi estrés aumentaba.
Para los que me conocen, saben que amo mucho mi trabajo, que me encanta y sobre todo desde el nombre como “ arte”, me parece fabuloso, ser dueña de mi tiempo, tomar proyectos, y con el tiempo aprender a decir “no”, para descansar porque este ritmo de vida es demasiado desgastante pero más que eso es adictivo. En un momento de estrés antes simplemente solía fumar un cigarro, tomar una copa de vino, salir con mis amigos o distraerme en internet. Conforme pasaron los años, nada de esto me ayuda más, porque entonces un cigarro pasaba a ser una necesidad diaria. Así que con autocontrol renuncié a todo eso, pero las sensaciones internas de desgaste eran e iban creciendo.
Hace unos meses tuve un episodio de depresión profunda en el que no le encontraba sentido a mi vida, a existir o a lo social, pese a que disfruto mucho de estar con mis amigxs, escuchando música o intentando torpemente hacerla. Así que decidí hacer lo que mejor me hacía sentir, una nueva adicción “ el trabajo”, adicción que había superado hace 2 años y fue mucho peor. Ya no pude controlar la mente y entonces la mente empezó a controlarme desde la ansiedad y jamás había podido nombrar lo que tenía porque muy pocos hablan de esto, porque aparentemente todo lo relacionado a la mente pareciera “locura”, y sí, vivir un ataque de ansiedad te hace sentir que pierdes la tierra y la conexión con ella.
Para mi es como estar de pronto en un espacio habitual como tu casa, tu departamento ,en tu trabajo, rodeado de personas que sueles ver o al menos ambiente con el cual estás demasiado familiarizado y es como estando dentro del mismo ambiente , te sintieras flotando en el. Como si realmente no pudieras definir si estás o no estás, lo estás creando o estás existiendo en él, o cómo saber si existe. Hay miedo y aunque físicamente no todos los cuerpos reaccionan igual ante una crisis de ansiedad el mío ya puedo detectar cuando empieza, empiezo a sentir mucho frío en la mano derecha, sentir ausencia, temblor en la mano, fatiga y que me falta la respiración. Normalmente la gente no sabe como actuar ante una crisis de ansiedad propia, menos en la ajena. A mi por ejemplo me es difícil hablar o hilar ideas congruentes que puedan ser comunicadas a terceros, simplemente me siento en un hoyo en el que caigo como Alicia cayendo por un pozo infinito.
Me recomendaron tener un contacto de soporte, pensé primero en mis amigos pero por más increíble que para mi parezca mi papá es la persona que me hace sentir paz, aún por teléfono y estando lejos, situación que me llena de ternura, porque siempre lo vi como una figura de autoridad, lejana a mi y a sentir empatía con mi vida porque para él, soy demasiado “hippie” desde su modo de verme, “ hippie y rebelde”. Pero es a la persona que puedo marcarle y aunque sé que se preocupa por mi, sabe como hacerme regresar a la tierra, con palabras que me dan paz y ayudando a concentrarme/ racional la respiración. Porque aunque parezca obvio bajo esas situaciones de estrés no se sabe cómo respirar o al menos pierdes la conciencia de respirar correctamente para relajarte, a veces le digo “ es difícil en este momento que me suba agua al tinaco” y se ríe, yo me tiró al piso con las rodillas flexionadas, mi papá escucha mi respiración y me hace preguntas sobre mis sensaciones. Me dice “ piensa que es un juego de tu mente”. La sensación baja y de a poco más, al grado que ahora solo me siento agotada como si hubiera corrido una maratón.
Escribo todo esto, por muchas razones. Creo que para mi, la principal es decirle a todas las personas que se han sentido así, que no es locura, es ansiedad. Probablemente si hacen terapia y los ataques no son recurrentes, les dirán que hagan yoga o ejercicios, actividades que los llenen de amor y de ser recurrentes ir al psiquiatra y resulta que el cerebro es un órgano que no a todos nos funciona igual y al secretar sustancias, todos lo hacemos a niveles diferentes, así que como el diabético , el hipertenso y demás, nuestro cuerpo a veces necesita ayuda médica para hacernos sentir como merecemos, “ felices” y tranquilxs. A mi me sigue dando paz hornear, cocinar o hacer algo que requiera mi atención, que al final todo lo que hago concluye en una mesa de té, en una merienda o cualquier ocasión para compartir con los que quiero.
Por eso digo que para mi la ansiedad, es un pastel.
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Ascensión
¡Vosotros, los que con afán buscáis conocimiento, no os enmarañéis en una red, sino tratad de ver con claridad!
Por Ley eterna pesa sobre vosotros una inmutable obligación de expiación que jamás podréis volcar sobre ningún otro. La carga que os imponéis por vuestros pensamientos, palabras u obras no puede ser desatada por nadie más que por vosotros mismos. Reflexionad: de no ser así, la Justicia divina no sería más que mera palabrería huera y con ella todo lo demás se vendría abajo.
Por eso, ¡liberaos! No demoréis la hora de poner término a ese deber de expiación. La sincera aspiración hacia lo bueno, hacia lo mejor, que adquiere fuerza a través de la oración verdaderamente sentida, trae la redención.
Sin querer el bien firme y sinceramente no puede llevarse a cabo expiación alguna. Lo vil seguirá proporcionándose a sí mismo nuevo alimento una y otra vez, volviendo a hacer necesarias nuevas y continuas expiaciones, de tal suerte que lo que se está renovando constantemente os parecerá un solo vicio o sufrimiento. Sin embargo, se trata de toda una cadena sin fin que va atando siempre de nuevo, antes de que lo anterior haya podido liberarse.
De este modo no hay jamás redención alguna, puesto que de continuo se exigen nuevas expiaciones. Es como si una cadena os tuviese atados al suelo, corriendo, por añadidura, grandísimo peligro de hundiros aún más. Por eso, vosotros, los que aún estáis en la Tierra o, según vuestros conceptos, ya en el más allá, ¡esforzáos de una vez por querer el bien! Queriendo siempre el bien acabarán necesariamente las expiaciones, puesto que quien quiere el bien y obra en consecuencia, no da lugar a que se constituyan nuevas deudas que exigen ser saldadas. Entonces es cuando llega la liberación, la redención, que es lo único que permite la ascensión hacia la Luz. ¡Escuchad la advertencia! ¡No hay otro camino para vosotros, ni para nadie!
Esto, a su vez, proporciona a cada uno la certeza de que nunca puede ser demasiado tarde. Claro está que el acto en particular tenéis que expiarlo, purgarlo, esto es indudable; mas en el momento en que vuestra aspiración hacia el bien se implante seriamente, habréis clavado ya el hito que marcará el fín de vuestras expiaciones, pudiendo estar seguros de que este fin tendrá que llegar un día infaliblemente, y que entonces iniciará vuestra ascensión. Con júbilo podréis entonces poneros a trabajar para ir pagando todas vuestras culpas. Todo lo que a continuación se os interponga en el camino será por vuestro bien, os acercará a la hora de la redención, de la liberación.
¿Comprendéis ahora el valor de mis palabras al aconsejaros que comencéis con todas vuestras fuerzas a desear el bien, a purificar vuestros pensamientos? No ceséis en vuestro empeño, sino aferráos a él con todo vuestro ardor, con todas vuestras energías. Ello os eleva a las alturas, os transforma, a vosotros y a vuestro ambiente.
Pensad que cada vida en la Tierra es una breve escuela y que el abandonar la carne no significa el fin para vosotros mismos. Viviréis permanentemente o moriréis de continuo. Gozaréis de felicidad sin ninguna interrupción o padeceréis continuamente.
Quien se entregue a la ilusión de que con el entierro todo queda solucionado para él, todo saldado, que se dé media vuelta y siga su camino, pues lo único que hace con ello es engañarse a sí mismo. Cuando se vea ante la Verdad se quedará horrorizado y entonces comenzará su sendero de dolor… quiera o no. Su verdadero ser, despojado de la protección que le ofrecía su cuerpo, cuya densidad le rodeaba como un bastión, será atraído, cercado y apresado por aquello que le es afín.
Sometido únicamente a la influencia de un ambiente de género afín, que no abriga en sí ningún pensamiento luminoso capaz de despertarle o ayudarle, le será muy difícil y, por mucho tiempo, aún imposible esforzarse para hacer surgir el serio anhelo por mejorar, que es lo que podría elevarle y liberarle. Su padecimiento será doble, bajo el peso de todo cuanto él mismo ha creado para sí.
Por esta razón, la ascensión resulta en tales circunstancias mucho más difícil que en un cuerpo de carne y hueso donde lo bueno camina al lado de lo malo, cosa solamente posible gracias a la protección del cuerpo físico y … porque esta vida terrenal es una escuela en la que a todo “yo” se le ha dado posibilidad de progresar conforme a su libre albedrío.
¡Haced, pues, un esfuerzo! Los frutos de cada pensamiento repercuten en vosotros mismos, ya sea aquí o allá, y sois vosotros los que debéis comer de ellos. ¡Ningún ser humano puede rehuir este hecho!
¿De qué os sirve, ante esta realidad, hundir la cabeza con temor en la arena como lo hace el avestruz? ¡Enfrentad los hechos cara a cara con decisión! Así haréis más fácil vuestra labor, pues aquí en la Tierra se puede progresar con mayor rapidez.
¡Comenzad! Pero con plena consciencia de que todo lo pasado tiene que ser saldado. No esperéis, como muchos insensatos, que la felicidad vaya a caeros del cielo de buenas a primeras entrando por puertas y ventanas. Quizás tenga todavía alguno de vosotros que liberarse de una enorme cadena. Sin embargo, si se acobarda por eso, no hace más que perjudicarse a sí mismo, pues nada se le podrá evitar entonces, nada se le podrá quitar de encima. Demorar las cosas es hacerlas aún más difíciles, si no imposibles por largo tiempo.
Que le sirva esto de estímulo para no perder ni una sola hora; pues con el primer paso es cuando comienza realmente su vida. Bienaventurado el que se decide a darlo con valor; su cadena saltará, eslabón tras eslabón. Con júbilo y agradecimiento avanzará entonces a pasos agigantados y vencerá también los últimos obstáculos, pues se habrá liberado.
Las piedras que los efectos de sus erróneos actos han ido levantando ante él como un muro que forzosamente había de impedir su avance, no son apartadas del medio, sino que, por el contrario, le son puestas delante con todo cuidado para que las reconozca y las supere, puesto que él es quien tiene que reparar todas sus faltas. Y así, no tarda en descubrir con asombro y admiración el amor que le circunda, en cuanto demuestra su buena voluntad.
Se le facilita el camino con tanta consideración y delicadeza, como lo hace una madre en los primeros intentos de su hijo por caminar. Que hay cosas de su vida pasada que le horrorizan en angustioso silencio y que de buen grado dejaría dormitar continuamente … pues bien, cuando menos lo espere, se verá ante ellas cara a cara. No le quedará otro recurso que decidir y actuar. El encadenamiento de los hechos le instará a ello de modo inequívoco. Si entonces se atreve a dar el primer paso, confiando en el triunfo de la volición del bién, se deshará el nudo fatal, franqueará el obstáculo y quedará libre.
Mas apenas haya redimido esta culpa, surge la siguiente, en una forma u otra, exigiendo a su vez ser redimida.
De este modo van saltando en pedazos, uno tras otro, los eslabones de la cadena que, por necesidad, tenía que inmovilizarle y oprimirle. ¡Qué alivio el que ahora siente! Y no es ninguna ilusión esa sensación de ligereza que muchos de vosotros de seguro habéis experimentado ya alguna vez, sino efecto de una realidad. El espíritu, liberado así de la opresión, se eleva ligero y rápido, según la Ley de la gravedad espiritual, remontándose a la región a la que pertenece ya por su liviandad.
Así es como se debe seguir avanzando en pos de la anhelada Luz. Querer el mal oprime al espíritu y lo hace más pesado; querer el bien, en cambio, lo eleva.
Ya Jesús os mostró el camino recto que lleva infaliblemente a la meta; pues una profunda verdad yace en sus sencillas palabras: “¡Ama a tu prójimo como a ti mismo!”
¡Con ellas os dio la llave hacia la libertad y la ascensión! Porque es una verdad irrevocable: ¡Lo que hagáis por el prójimo, lo haréis, en realidad por vosotros mismos! Sólo por vosotros; pues según las Leyes eternas, todo recae ineludiblemente sobre vosotros, tanto lo bueno como lo malo, ya sea aquí o allá. ¡Todo ha de llegar! Por eso, el camino que se os ha señalado es el más sencillo para llegar a comprender cómo han de ser vuestros pasos hacia la volición del bién.
¡Con vuestro ser, vuestra naturaleza, debéis dar a vuestro prójimo! No necesariamente en dinero o en bienes. Si así fuera, los menesterosos quedarían excluidos de la posibilidad de dar. En esa vuestra manera de ser, ese “darse uno mismo” en el trato con el prójimo, en la consideración y en el respeto que le ofrecéis voluntariamente, radica el Amor del que Jesús nos habla y tambien la ayuda que prestáis a vuestro prójimo. De este modo le ofrecéis la posibilidad de cambiar, o de continuar su ascención, pudiendo fortalecerse a través de ello.
Las radiaciones que retroactivamente lleguen luego hasta vosotros os elevarán rápidamente en virtud del efecto recíproco. Por ellas cobraréis de continuo nuevas fuerzas y, con fragoroso vuelo, podréis remontaros hacia la Luz…
Pobres necios, los que aún pregunten: “¿Qué provecho saco con abandonar tantos viejos hábitos y cambiar de modo de ser?”
¿Acaso se trata de hacer un negocio? Y aún cuando sólo ganaran desde el punto de vista humano, adquiriendo un modo de ser más noble, el beneficio ya sería suficiente. ¡Pero es infinitamente más! Repito: Desde el momento en que el hombre comienza a querer el bien, coloca el hito final de su deber de expiación que ha de cumplir y del cual jamás habrá escapatoria. Nadie puede sustituirle en lo que a esto respecta.
Con su decisión pone así un final previsible a su obligación de expiación. Y esto es de tal valor que sobrepasa todos los tesoros del mundo. De esta forma, el hombre puede liberarse de las esclavizantes cadenas que él mismo se forja constantemente. ¡Sacudid, pues, el sueño que os aletarga! ¡Despertad por fin!
¡Acabad con el entorpecimiento que os paraliza, con la ilusión de que la redención por el Salvador es el salvoconducto con el cual podéis entregaros durante toda vuestra vida a un egoísmo despreocupado, con tal de convertiros en creyentes al final, abandonando este mundo con fe en el Salvador y en Su obra! ¡Que insensatos, esperar de la Divinidad una obra a medias, incoherente e imperfecta! ¡Sería lo mismo que querer fomentar el mal! ¡Pensad en ello, liberaos!
Abd-ru-shin
https://mensaje-del-grial.org/ascension-107/
#abd ru shin#en la luz de la verdad#mensaje del grial#el hijo del hombre#hijo de la luz#el juicio final#hijo de dios#parsifal#imanuel#la palabra de dios#el amor de dios
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Lo que quiere la chola (Bolivia)
El 1ero de enero salimos a las 9:30 de la terminal de Retiro, terminamos saliendo como a las 12 porque un tipo se suicido más adelante y estaban esperando al juez. Por la tarde merendamos en el bar del tren, parecía una peli, me sentia en Harry potter (aunque no la haya visto). Dormimos toda la noche, nuestros asientos eran un rancho. Gente tocando la guitarra, jugando a las cartas, charlando y cantando. Comimos toda la comida que sobró de año nuevo. En el proceso saludamos a los rosarinos y cuando salude al que me gusta me di cuenta que me gustaba. Tenía los ojos delineados: este es mi rosarino.
El 2 de enero llegamos a Tucuman a las 20.30 y caminamos con los rosarinos hasta la estación de micros. Pasamos por la casita de Tucuman por el flash de visitarla pero estaba cerrada, la verdad que por afuera no era muy especial. Pero como todo lo que no es especial siempre pienso: “la historia que habrá pasado aca”. Estuvimos hasta las 5 de la mañana esperando el micro a Purmamarca, cenamos una milanesa en un resto y tomamos birra.
Llegamos a Purma a las 10 del 3 de enero y nos fuimos directo a buscar hospedaje. Las chicas comieron empanadas, que en realidad son unas mini tartas rellenas con queso a la parrilla. Encontramos una casa que hospedaba en cuartos, recién construida. Un poco gris pero bueno. Con sofi y caro almorzamos empanadas y tamales de humita que nunca habia probado. Después hicimos una larga caminata que en realidad no me acuerdo que vimos exactamente, creo que solo el paisaje. Unos españoles con un guia de ahi nos pararon y nos compartieron queso y vino que les había sobrado, golazo. En el hostal nos tiramos alta siesta. Cenamos en un restaurante bastante cheto (no me hizo gracia) y no comimos tan rico: milanesa.
El 4 de enero salimos tipo 12 a Tilcara y terminamos en el hostal “Tierra andina”, medio hippie surfista. En el mercado central comimos pollo a la plancha con ensalada y papas (todo bañado en ketchup) y compramos ropa, creyendo que eso barato (lo que nos esperaba en El alto). En la tarde salimos para Pucara, ruinas de los incas. Estuvo buena la caminata pero sentí que era medio cualquiera el lugar, despues averigue que estaba todo reconstruido. Mas tarde dormimos alta siesta mientras un tano solitario no paraba de parlotear. Lo que si me quedo grabado fue que dijo que la mejor cerveza negra es irlandesa, no recuerdo exactamente cual. En la noche fuimos al hostel de los rosarinos y tomamos birra y todo eso. Me enamore aun mas de mi rosarino, que estaba apartado fumando mientras todos jugaban al ninja splash o algo asi. Bajoneamos unas empanadas de la terminal por 15 pesos que estaban exquisitas (no paramos de comer empanadas en el norte).
El 5 nos levantamos para desayunar en el hostel (cosa que no iba a pasar en Bolivia, que te den el desayuno) y nos quedamos dando vueltas toda la mañana. Tipo 2 salimos para la garganta del diablo. De pajeras, nos fuimos por el camino de 8km para no caminar tan empinado pero a lo lejos se venia una re tormenta. Nos hicimos las pobrecitas y una 4x4 nos levantó y nos llevó hasta casi arriba. Es una cascada en medio de los cerros. Es hermoso el sentimiento de llegar al destino y poder sentarse y observar. Quiero viajar toda mi vida. Ahi merendamos y dormimos y tomamos sol. Después bajamos caminando, el paisaje era una pintura. Inmenso, se me hacía tipo Escocia. Cuando volvimos llegaron Agus y Luna.
El 6 nos desperto Ro gritando que ella se iba a Iruya, obviamente corri me vesti y arranque. Resulta que en el medio se bajaron todas y quedamos ro, sofi y yo en el micro. Nos re enojamos, pero bue. Después de 4hs de un viaje de muchos precipicios y vueltas (admito que iba un poco cagada) llegamos y al principio estaba un poco desilusionada porque no nos daba el tiempo para hacer ninguna excursión. Igualmente recorrimos el pueblo y ahi me alegre porque es un flash de subidas y bajadas, todo chiquito y calles minúsculas. Comimos en un restaurant muy tierno que era super improvisado, como que pongan un resto en el living de una casa. Unas pocas mesas, tiernamente decorado. Comimos mila de llama y tomamos una birra, estábamos contentas y en paz de no habernos bajado (a quien se le ocurre no ir?). Todo es pequeño y sin sentido en Iruya: los museos, la plazoleta con sus 3 viejitos mirando la nada o charlando muy bajito, los niños aburridos. Subimos al mirador y se veia todo. Que adicción mirar las cosas desde arriba sin que nadie te vea, tener el panorama completo.
El 7 de enero cruzamos la frontera La quiaca/ villazón, fue un dia de puro viaje. Caminamos por villazón y esperamos en la terminal el micro a uyuni. La terminal es fea y en el medio de la fakin nada. La gente ya era distinta, ya ves trabajo infantil y todos más lentos. Mascando coca como si fuera el fin del mundo, al principio vi uno que pense que tenia un tumor en el cachete.
El 8 llegamos tipo 1 am con un grupo gigante de chicos (obvio, me enamore de uno: el más simpático). La ciudad estaba desierta, la unica era Sandra tours, una rara que nos capto para vendernos su tour pero de la nada se esfumo. En el viaje en micro hicimos pepa y flasheamos con el arte y la sociedad boliviana. Hasta la tierra es distinta ahi. Cada país cambia al ser el mundo tan grande, tantos cambios de clima y de relieve predisponen a la gente de distintas manera. Osea, son tantas las posibilidades de combinaciones entre distintos factores que es infinito el resultado. Tremendo viaje nocturno en una cafetera andante. Todo oscuro, paramos en una ciudad random, llovía. Buscamos comida y no habia nada, meamos en las puertas del infierno. Me dio gracia ver mear a mis amigas en un pasadizo oscuro, rapido por que se nos va el micro. Cuando viajas ves a las personas en sus momentos más vulnerables y me encanta. Caimos en un hostel que era como un depósito modernizado, todo el techo abierto. El viejo y el pibe muy buena onda, tuvieron buen trato conmigo particularmente. Ahí es cuando se dio la pelea entre dos amigas: el pibito de una se trato de meter por una ventana y al parecer un poco lo defendió y la otra lo re critico, pero claramente fue porque estabamos todas cansadas y sensibles.
Ese mismo dia almorzamos en un típico lugar turístico palermitano pero con una buena sopa de verduras y quinoa, lo necesitaba. Por la tarde recorrimos el mercado central, no era la gran cosa, de 50 puestos 10 estaban abiertos. La gente le está haciendo paros a Evo, parece que hay quilombo por el nuevo código penal. Igual yo no entiendo mucho. En la noche comimos pollo frito y tomamos birra de quinoa (meh) y palmamos todas.
El 9 de enero tipo 7 am me despertó un ruido interminable de bolsas que alguien estaba haciendo en la habitacion. Pense que era Caro que acostumbra a bañarse muy temprano y le grite: “Caro, la concha de la bolsa”. Asi. Resulta que era nuestra compañera de cuarto, lo peor es que la segui retando. Me doy vuelta y Sofi me miraba con cara de “Valentina...?”. Me empecé a reir mucho, pobre piba.
Bien temprano partimos para el salar de Uyuni, hicimos pepa. Una de las mejores experiencias de mi vida a pesar de los roces del viaje. El cielo mismo y nada más. La sal es cuadrada, algo alienígena hay ahi. Dos vueltas 360 y es como estar flotando, tenía miedo de perder la cordura. Don Lorenzo, Lorenz. Todo el dia llenas de sal, meditaciones. Llore. Hay tanto silencio, es tan vasto que no queda otra que hacer introspección. Es obligatorio. Ahora entiendo a los budas. Quiero mas de eso en mi vida, de eso estoy segura. Persigo eso.
Cuando salimos y nos dejaron en la terminal me llego un audio de mi abuela diciéndome que se había quebrado el brazo y estaba tan sensible que me asuste mucho y llore mas. Pero al final no paso nada. Viajamos en un micro con coreanos muy cheto, flashe mucho con la música y las estrellas. Dentro de diez años voy a escuchar esas canciones y voy a llenarme de recuerdos.
(Unos días después, esperando que el agua para el té se caliente, escuchando ‘i follow rivers’ y con roli mirandome. Ya eran como las 6 de la tarde y pare un segundo, el tiempo paro y fui consciente de que ese momento no se iba a repetir, que en 20 años yo iba a estar más vieja y roli quizas no iba a estar pero el recuerdo si. Y lo vivi.)
Hicimos una parada en una terminal en el medio de la nada y sola me fui a bajonear pollo frito y a hacer pis en una cueva oscura que se hacía llamar bano.
Seguimos camino y tipo 5:30 del 9 de enero llegamos a La Paz. Nos recibió con su iluminación tan caracteristica, montañas repletas de focos de luz de calle, algo tan práctico y de la vida diaria pero que hace especial a la ciudad. En la terminal nos abrigamos hasta la frente porque hacía un frio polar, tomamos un cafe un poco demasiado azucarado y me vino. Muy conveniente. Nos encontramos con las chicas y “desayunamos” un budin de naranja en un puestucho. La ciudad es increíble, subidas y bajadas agotadoras, luchas de noche, la gente es rarisima. Caimos en el peor hostal de la ciudad: Bash and crash. Un party hostel para mochileros lleno de zombies y de los mas sucios que vi en mi vida. El dueno era un vampiro drogadicto, alto y consumido. Una casa antigua llena de malas vibras. La gente rara, las luces blancas, todo tenbroso. Llegue y por suerte palme. Tipo 12.20 salimos a caminar y fuimos al mercado de las brujas y el mercado lanza. “Un once eterno”
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Día 32
Viernes 24 de marzo del 2017
El día de hoy me costó mucho levantarme, pero tuve que hacerlo porque tenía el plan de ir a unos Palacios increíbles. Nadie más se nos quiso unir por huevones así que muy temprano me levante para reunirme con mi amigo del DF para ir a ver estos magníficos lugares.
Primero fuimos a Gyeongbokgung, y déjame decirte que es de los lugares más increíbles que he visitado en mi vida. Es un palacio que ha sobrevivido de casi todo, y es irónico que su nombre signifique algo así como palacio bendecido por los cielos, ya que ha sido quemado, destruido y reconstruido en más de una ocasión.
Verdaderamente amo estos lugares. Vimos el cambio de la guardia real y es un espectáculo increíble de apreciar. Quiero regresar aquí, pero quiero rentar un hanbok, que es el vestido tradicional coreano.
Tomamos muchísimas fotos, porque ahora sí estábamos a nuestras anchas sin traer prisa de estar en otro lugar en 30 minutos ni que nadie te ande correteando.
Después paseamos por todo lo que pudimos y mi amigo estaba crudísimo y no había desayunado, y entramos a un museo que esta por ahí en las instalaciones del palacio y nos tomamos un helado con un muffin de chocolate. Remedio 100% eficaz y delicioso.
De ahí nos fuimos caminando al Bukchon village, que es algo así como un vecindario, pero las casas son super antiguas, siguen teniendo el aspecto de las casas de hace 500 o más años.
Terminamos preguntando por recomendaciones a la policía del turista, unos vaqueros ahí vestidos de rojo dispuestos a ayudarte si estás perdido, y solo necesitábamos un lugar donde comer.
Nos recomendaron una calle, pero resulta que aquí hay algo así como la “siesta” colectiva ¿? Parecido a como le hacen en España, osea que los restaurantes cierran después del lunch y abren antes de la cena, como de 3 a 6 o algo así. Entonces nos corrieron de varios restaurantes y solo nos permitieron entrar en uno que estaba… carísimo. Es de las comidas más caras que he pagado y ni lo disfrute tanto la verdad… estaba bueno, pero no para el precio.
De aquí ya nos fuimos acercando a nuestros rumbos, pero llegamos a hacer compras callejeras en Dongdaemun. Mi amigo buscaba unas gafas elegantonas y un moño porque había una fiesta con la temática del great gatsby, pero yo honestamente para esta hora ya estaba muerta de cansancio, y sabía que yéndome a casa no podría despegarme.
Fue un día muy largo y muy divertido.
Alejandra.
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Glee «I have a Blaine in my life»
Noviembre de 2010 -De nada… —dijo Kurt dejando en el regazo de su Papá unos cuantos folletos de restaurante, Burt estaba en su sillón reclinable viendo el noticiario de las seis y se le quedo viendo a él y a lo que ahora tenía sobre las piernas. -¿Qué es esto?, ¿y por que los arrojas sobre mi como si yo fuera no se que?... —pregunto tomándolos para empezar a mirarlos de a uno. -No creo que seas «no se que»… solo los deje así porque te estabas quedando dormido… —respondió su hijo sentándose enfrente, miro la hora en su teléfono móvil y después en la pantalla del televisor, como si comprobara que tenía el horario correcto. -No estaba dormido… —dijo Burt leyendo el tercer folleto— son todos de restaurantes… ¿hay algo que me quieras decir? -Por si no lo sabes, o se te olvido ahora que estás casado… «Thanksgiving» es en dos días y no creo que tengamos tiempo de cocinar algo, asi es que… pide comida… yo me encargare de la mesa… —respondió volviendo a chequear la hora— y de la Señora Singleton y su colecta anual… -¿Carole no hablo contigo? -No… ¿por qué?... -Porque como aún estamos un poco… ya sabes, con lo de la boda… —Kurt frunció el ceño al ver que su Papá hacía un movimiento entre baile sexy y de terciana por insolación cuando mencionaba lo de «estamos un poco»— y como nos vamos de luna de miel el viernes, decidimos no cocinar este año, bueno, ni cocinar, ni celebrar tampoco...—agregó juntando todos los folletos en una sola mano. -¿De verdad? —pregunto Kurt sonando un poco decepcionado. -¿Te molesta? -No… bueno, un poco… desde que tengo uso de razón que celebramos este día…ya sea en nuestra casa, en el hospital, en la pastelería de Brower Road… en el cementerio… pero siempre lo hemos celebrado… sera raro pensar que este año no lo haremos… pero esta bien… veré el desfile de «Macy» desde New York… cada año Matt Lauer tiene menos cabello… —agregó volteándose hacia el televisor, apoyó su cabeza en una de sus manos y trato de concentrarse en el noticiario.
-¿Sabes que?... —dijo Burt levantándose— tienes toda la razón, nunca hemos dejado de celebrar «Thanksgiving» y no será este el primer año en que eso suceda, no es posible que no tengamos un «Día de acción de gracias» como corresponde, además tenemos mucho que agradecer… —agregó moviendo el dedo con el anillo de casado. -Claro… -Oye… ¿estás triste o algo?… ¿que pasa contigo? -No es nada… las bodas me deprimen… el final de las bodas en realidad… ¿ya empacaste?, no puedes ir a Hawai con cualquier ropa… ¿sabes que?.. yo me encargare… tu sigue viendo cuantas calorías tiene la cena de «Acción de gracias»… —añadió abandonando el sillón y señalando la nota periodística que pasaban en ese instante. -Un momento… —dijo Burt deteniéndolo en ese instante, Kurt soltó un poco de aire y arqueo una ceja como fastidiado— ¿que no me estás diciendo? -... -¡Oye!... —exclamó dándole un golpe en la cabeza con los folletos. -¡Auch!... —respondió su hijo sobándose la cabeza— no me gusta este Burt casado en segundas nupcias… te lo advierto… —añadió mirándolo feo. -Pues a mí me encanta… dime que te pasa… ¿peleaste con ese amigo tuyo?… ¿el tal Anderson? -No… y francamente el es lo único bueno que tengo en mi vida actualmente… -¿Por que dices eso?... -... -Kurt, te juro y si no me dices que esta pasando volveré a amenazarte con lo de quitarte la máquina de coser… y esta vez hablo en serio… sabes bien que… -Karosfky regresa esta semana...—respondió apesadumbrado. -¿Que?... ¿tan pronto?... ¿no lo habían suspendido por un mes o algo?… -Así fue, pero creo que la junta escolar no encontró suficiente evidencia y regresa el viernes. -¿¡El viernes?! -Así es… y se, se que no puede hacerme nada, pero… estoy asustado… y odio esta sensación… y vivir atemorizado, no es algo que me guste en realidad…. -A nadie la gusta… -En fin… —añadió Kurt haciendo ademán de retirarse. -¿Que?... ¡oye!… no te vayas… habla conmigo...—insistió Burt tomándole un brazo. -Para que… -No lo sé… busquemos una solución… -No hay solución… mira… se que sera un infierno, pero al menos ahora tengo a un Blaine en mi vida, me reuniré con él todos los días después de clase o algo, y en horario de escuela intentare no toparme con Karosfky… no sé…—dijo encogiéndose de hombros— tú disfruta de tu luna de miel y por favor no permitas que te pongan solo un collar de flores… son cuatro como mínimo… cuatro... —dijo Kurt levantando cuatro de sus dedos. -Hola amor… hola cariño… —dijo Carole llegando a la sala, traía una bolsa grande de compras más varias pequeñas— ¿que sucede?...—pregunto al ver la cara de todos. -Lo que pasa… -Nada Carole… —se adelantó en decir Kurt mirando a su Papá— no pasa nada… ¿encontrarse ese bloqueador que te recomendé? -Lo encontré, y también la crema esa desmaquillante con agua… -Micelar… es la mejor… poca gente la conoce pero apuesto mi guardarropa que después será extra popular… ahora si me disculpan, debo esperar la llamada de mi buen amigo Blaine Anderson que es tan atractivo como puntual…así es que… permiso… —dijo retirándose— ¡ah!... —agrego devolviéndose en sus pasos— luego arreglare la maleta de tu esposo, pero esta sera la ultima vez… luego te corresponderá a ti ese trabajo… —añadió apuntando a su madrastra, sonrió apenas y se dio media vuelta como en el final de un baile y se dirigió a su dormitorio. -¿Que paso?... —volvió a preguntar Carole mirando a Burt. -El chico ese, el que lo amenazó de muerte, vuelve antes de lo que se suponía a la escuela… -¿Como? -Lo que oyes… maldito hijo de… —Burt empuño una de sus manos y se trago la grosería que, según el, Karofsky y toda su familia merecían— disculpa… —añadió meneando los folletos que aún sostenía en la otra mano como si buscara calma en el ruido de los papeles. -No lo puedo creer, ¿no hay nada que podamos hacer? —añadió Carole tomándose la cabeza. -No lo se… no lo creo… -¿Y si vamos a la escuela?... si ambos hablamos en beneficio de Kurt algo podrá hacer la directora Sylvester… ¿verdad? -Eso es una excelente idea… pero… ven… —dijo Burt tomando la mano de su esposa, la condujo hasta el sofá más grande y se sentó junto a ella— pensé en algo… -¿En algo? -Si, en algo… pero antes que te lo plantee, debes prometerme que si no estás de acuerdo, me lo dirás… -¿Por qué no iba a estar de acuerdo?… —dijo Carole llevándose una porción de cabello tras la oreja. -Prometemelo… -Esta bien, te lo prometo… aunque debo confesar que me estas asustando un poco… ¿no estarás pensando en hacer daño a ese muchacho o algo?... -Por supuesto que no… ganas no me faltan… pero no… ¿sabes que es la «Academia de Dalton»? -Si… el colegio del que Kurt no para de hablar desde que lo conoció… Finn dice que incluso en el colegio habla de él, compara cosas y todo… ¿por que? -Porque veras, como bien sabes es una escuela para chicos… una donde hay cero tolerancia al acoso… es costosa y nunca en la vida tendría para pagar la colegiatura, pero… el dinero que ahorre, que ahorramos... para la luna de miel es suficiente para que al menos termine este año en esa escuela, luego veré si vendo el taller o hago lo que se necesite para que siga ahí —Carole arrugó la boca como si tragara algo amargo— amor…se que es mucho pedir, pero Kurt es mi hijo y si esto no fuera de vida o muerte… literalmente… no te lo pediría… -Burt… —dijo Carole silenciándolo con ternura— Kurt también es mi hijo ahora y su seguridad es lo mas importante… además Hawai seguirá donde mismo… -¿Eso es un si? -Por supuesto que es un si… -¡Gracias!… —exclamó Burt abrazándola— te juro y si la conversación con la directora da buenos frutos no tendremos que renunciar a nuestra luna de miel… te lo juro… -Lo se… —dijo su esposa acariciándole la cara— ahora ve a decirle… tal vez eso le suba el animo… -No… no… esperemos… mañana se lo decimos en la escuela si es que la reunión no resulta… -Me parece bien… ahora... no se que haré con cinco botellas de protector solar… —terminó por decir la Mamá de Finn como pensando en aquello. -Son las seis treinta Blaine Anderson, ¿que pasa contigo?... —dijo Kurt mirando su teléfono, lo movió en el aire como si tuviera problemas de señal y actualizó dos veces su buzón de mensajes por si había perdido la oportunidad de contestar por estar hablando con su Papá— tal vez debería llamarte yo para variar… —agregó haciendo ademán de buscar el número de su amigo— ¡pero que estoy pensando!… ¿y que podría decir?... —dijo tirando el teléfono a la cama como si el aparato tuviera la culpa de su timidez incurable— puedo decir mil cosas… —añadió tomándolo de nuevo— ademas es solo una llamada… es solo una llamada… —murmuro para si con el teléfono en la mano— él te llama a ti todos los días a esta hora y resulta super natural... —agregó tomando más aire— «hola Blaine… ¿como estas?… me preguntaba si estas viendo televisión»… —dijo poniendo cara de asco en cuanto terminó la frase— esa es la peor línea de todas… —continuó hablando en voz alta mientras comenzaba a pasearse de un lado a otro por su habitación— «¿vas a comer pavo este año?, porque dicen que la salmonella…» ¡con demonio!, ¿que clase de frases son esas?… —se auto recrimino esta vez dándose de golpes en la frente con el canto del teléfono— «si no tienes planes, ¿quieres venir a ver el desfile conmigo?»... vaya… eso suena mejor… —dijo poniendo cara de satisfacción— aunque lo más seguro es que tenga planes con su familia o con la fila de hombres que estoy seguro y lo pretenden… —añadió tirando el teléfono sobre la cama nuevamente, acto seguido se sentó un segundo y miró a su alrededor como si quisiera encontrar la solución allí en medio del desorden de las revistas para novias y algunas de las cosas que habían quedado de la boda— ¡por dios!… —exclamó levantándose de inmediato— ¡eso es!… ¡la boda!… ¡lo llamaré para contarle que tal resulto todo!… ¡excelente!... —añadió comenzado a buscar el número de Blaine, se puso el teléfono en la oreja y esperó a que le contestara— genial, ahora que me decidí no contestas, ¿qué pasa contigo Blaine An…?, ¿Blaine?… ¡hola!… —dijo al sentir la voz de su amigo replicar del otro lado del teléfono. -Kurt… ¡hola! , ¿como estas? -Bien… muy bien… y…. ¿y tú?... —respondió Kurt hablando medio carraspeado. -Bien también… -Oye… como no me llamaste, pensé que te había pasado algo... o que … no se… te había pasado algo… —dijo blanqueando los ojos al escucharse así mismo. -No, estoy bien, lo que pasa es que me quedaba 1% de batería y estaba cargando el teléfono, no podía llamarte si no estaba seguro que tenia la batería suficiente para hablar sin que nada nos interrumpiera… —Kurt sintió que aquel comentario era el más romántico del mundo— cuéntame… ¿que tal la boda de tu Papá? -Bien… todo bien, por eso es que te llamo… ¿te gustaría que mañana nos juntaramos en el «Lima Bean»? -Por supuesto que me gustaría… espera un momento… —Kurt escucho un par de ruidos como de un cierre que se abre, lápices que caen y cuadernos que se apilan uno sobre otro -¿Blaine? -Aquí volví… estaba viendo si no tenia algo planeado… —Kurt murmuró algo así como «aqui es donde me dice que tiene 30 citas y un baile»— ¿que? -Nada… ¿puedes mañana entonces?… te llevaré torta… —agregó como cantando. -Como decir que no a eso… -Pues no puedes… no vemos entonces… -Nos vemos… oye… -¿Si? -¿Estas bien?... suenas un poco… no se… extraño… —dijo Blaine haciendo una pausa entre palabra y palabra. -Se llama resaca Blaine Anderson… -Por supuesto… —agregó su amigo soltando una risa, el corazón de Kurt dio tres vueltas y media— hasta mañana entonces… -Hasta mañana… —respondió Kurt terminando la llamada, se quedó un instante mirando la pantalla y luego comenzó a rezar para que Finn no se hubiera comido el último trozo de torta que había visto y quedaba en la heladera.
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