#pero cuando la miro a los ojos veo que no son SUS OJOS MARRONES
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Spanish speakers, okay, okay, but Ojos Marrones it’s such a MJF/Adam, Roddy song. “Nothing it’s the same without her brown eyes”.
#aew#MJF#Adam Cole#AdaMJF#should I make an edit#Ella sí se lleva bien con mis amigos nunca discutimos es lo que siempre he querido#pero cuando la miro a los ojos veo que no son SUS OJOS MARRONES#edit ideas#lexie speaks
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Conversation
Un día Especial
- Mi cumpleaños 28 años. Desperté con una sonrisa, mire hacia a la ventana pensando mañana no trabajo; hoy es sábado, no quería levantarme pero lo tengo que hacer, tengo que comprar mi torta de cumpleaños y muchas cervezas.
Al voltearme y ver a mis gatos dormidos a mi lado, me hacen sentir tranquila; Mis gatos se llaman Nerón y Agatha, tienen 1 años conmigo. Los adopte el día de mi cumpleaños, A Nerón lo encontré en el basurero dentro de una caja y estaba lleno de aceite de motor; Me lo lleve conmigo, ahora es un gato hermoso, es un gato de color amarillo y ojos marrones. También en ese día me regalaron a Agatha, un compañero lo había encontrado pero no podía tenerlo en su piso, así me la dio a mi, una gata hermosa de color amarillo con blanco tenia los ojos de color miel, fue el mejor regalo que tuve en ese año.
Estoy enamorada de mis gatos, siempre olvido hablar de mi; Soy Belly Quiño, una chica trabajadora y siempre tengo una rutina; Ir al trabajo, al supermercado e ir a mi hogar. No tengo muchos amigos porque soy muy solitaria, vivo sola desde los 19 años en mi casa que está en la montaña, lejos y apartado de la cuidad.
Es hora de despertar tengo que alistarme para ir al trabajo. Que raro que la alarma no ha sonado, debe ser que es muy temprano.
- ¡Ha!, son las 8am.- Salte de la cama y corrí al baño.
La alarma siempre suena a las 07;30am así estoy lista. Tardo en arréglame 20 minutos. Tardo en ir al trabajo una horas, me duché y me cepillé los dientes. Tome las llaves del coche y me fui al trabajo.
Centro veterinario:
- Buenos días a todos, se que llegue 10 minutos tardes - Le dijes a mis compañero del trabajo.
- Buenos días doctora, ¿Cómo amaneció?. - Me pregunta mi ayúdate. Es una estudiante tiene 19 años se llama Ema.
- Hola Ema, amanece muy bien y tu ¿Cómo estás?, ¡ya pronto te vas a casar!. - ¡Tan joven! Es un chico que lo conoció en la universidad, solo tienen 4 meses y ya se van a casar. Le había aconsejado que vivieran junto y convivieran para ver si están listo para casarse pero ella me dijo que no, que se aman y serán felices! Hace tres día tuvimos esa conversación.
- ¡Hay si; Estoy muy feliz, siento que es un sueño! Será el viernes a las 09;30pm espero que vayas así también conoces a alguien. - Lo dice con una sonrisa picarona.
- ¡Allá estaré!, Y sabes que no estoy ¡buscando novio!; Y dime qué pacientes tengo hoy - Me senté a esperar.
- ¡Claro! Tenemos una perrita que se ha partido una pata - Se puso triste al buscar la perrita, ella siempre muestra su emociones no le avergüenza, es muy sensible Emma.
- ¡Ema deja de llorar; No puede llorar cada vez que traes un animal lastimado! - Siempre que trae una mascota, se pone a llorar. Solo tiene 3 meses trabajando conmigo.
-8 horas después:
- Ya son las 05;00pm, ¡me tengo que ir!.
- ¿A donde vas? - Pregunta Adrián mi compañero, El fue quien me regalo a Agatha. Que siempre ha intentado invítame a salir pero no me gusta, además es mi compañero de trabajo.
- Es que hoy tengo una cita!- Es mentira solo quiero llegar a casa con mis gatos y ver mis series. Además quería celebrar mi cumpleaños sola con mis gatos.
- ¡UNA CITA DOCTORA!. - Dice Ema, sorprendida - Pero si desde que estoy trabajando tu solo trabajas de lunes a sábados y trabajas 8horas !Es que no me lo creo!. - Se queda mirándome como si estuviera loca.
- Pues mi niña sólo tienes 3 meses, Además siempre escojo una vez al años para tener cita a ciega. -Que mentira acabo de decir- Bueno me tengo que ir. -Me despedí de Ema y Adrián. Ema solo se quedó sorprendida pero Adrián sabía que siempre lo hacía tenemos el mismo tiempo trabajando, él tiene 29 años, es excelente veterinario.
-Lista para irme. - Sali de mi trabajo y me fui al coche.
-Supermercado:
Estaba buscando mi torta, cerveza y comida para mis gatos.
- Genial! Descuento en la comida de gatos! Tomare 4 latas- Ahora iré a buscar mi torta y alcohol. Camino al ahora dulce, tomo una torta de chocolate, se veía súper rico. - ¡Dios que rico se ve!. - Ahora por alcohol; Que debería beber; Debería tomar ¿cerveza o ron?. Tomare cerveza, al voltearme me choque con un chico.
- ¡Disculpa joven!. - Le dije al chico que estaba sonriéndome.
- Tranquila, se que fue sin querer. - Me sonrió y tomó cerveza y se despidió con su hermosa sonrisa.
- ¡Adiós! - Me dice el chico. Que torpe soy; muy lindo el chico pero tengo que irme a casa. Al llegar a la caja vi que el chico estaba en la otra caja, me le quede mirando.
- Son 20$ señorita.- Me dice la cajera del supermercado, tratando de llamar mi atención con sus manos.
- ¡Si, disculpe estaba distraída!.- Dije y me puse a reír.
- Tranquila, que tenga un buen día señorita.- Me dice la cajera con una sonrisa.
- ¡Gracias, hasta luego!.- Lo dije con una sonrisa
Al salir busque mi coche; camino a mi casa que tarde 40 minutos.
-Mi casa:
- Hola mi bebés. - Saludó a mis gatos, mucha gente me cree loca porque hablo con mi gatos pero me da igual lo que piensa los demás. Deje las comprar en la cocina y me fui al cuarto a quitarme la ropa del trabajo, me duche y me puse un vestido azul. Camine hacia la cocina.
Acomode las compra saque la torta y pique un pedazo, me serví un trago de cerveza. Pienso emborracharme, al caminar al mueble mis gatos me siguieron. Mis gatos se acostaron en el mueble conmigo. Me supe a ver anime Tokyo Ghoul. Estaba tranquila viendo la serie con mis gatos que se escuchaban como ronroneaba, Se ven tan hermosos; Escuchaba ruido cerca de la casa. Me levante y mire hacia a la venta; era un camión de mudanza al parecer tendré vecino. Esa casa desde que vivo aquí ha está vacía, espero que no sea ruidoso los vecinos. Me volví a mi mueble a continuar ver mi serie; Agatha se levanto y se puso a mirar a los vecino Nerón es un perezoso se quedó quieto en mueble solo me miro y volvió a dormir. Que lindo me senté a su lado.
- ¡Agatha ven! - Solo me miro y me quito la mirada y se quedó mirando la ventana; ¡Me ignora! que triste.
- Esta bien no vengas.- Me quede haciendo cariño a Nerón. Tomando cerveza y comiendo torta de chocolate. Me dará dolor de estomago.
Me levante y fui al mi salón de estudio, me senté en la computadora y empecé a grabar, además de veterinario y también soy Escritora, es mi pasatiempo. Escucho maullar a mi gata ~Miau Miau~.
- ¿!Qué pasó Agatha!?.- Grite mientras escribía, ella siguió maullando, no puedo escribir así, me levante a ver qué le sucede.
- ¿Agatha qué pasó?.- Cuando veo está mirando en la ventana, me acerco a ver qué tanto le molesta y cuando me asomo, ¡había un gatito pequeño y negrito!.
- ¡Que hermoso gato!.- Salgo al patio a ver al gatito - ¡Hola gatito!.- Me acerque lentamente para no asustarlo, vi cómo el gato se acercó y me lamió la mano y vi que tiene un collar.
- ¡Quien es tu dueño gatito! Oh, te llama Neko- ¡El collar dice la dirección de mi vecino!. Me puse a reír - ¡Ven vamos a llevarte a tu dueño! - Lo cargue para llevarlo y pase a la casa, mis gatos están curioso, Nerón se puso a olerme y Agatha estaba lejos maullando.
- Tranquilo ya se va el gato.- Salí por la puerta y me fui a que mi vecino a la derecha. Toque el timbre.
-Mi vecino:
Estoy en la puerta esperando que alguien salga a la puerta. Sentía como el gato ronroneando ¡Que hermoso me he enamorado de Neko!
Abren la puerta y aparece el mismo chico que me choque hoy en el supermercado.
- ¡Oh, mi gato! Muchas gracias.- Me dice sin mirarme a la cara.
- Hola, ¡si estaba en el patio de mi casa!.- Lo digo sorprendida al ver que era el chico, no sabía qué decirle.
- ¡Tu eres la chica que me choco en el supermercado!.- Me lo dice con una sonrisa.
- ¿¡Que!?.- Me quede sorprendida que me diga eso - Fue un accidente.- Lo dije tranquilamente y le sonreí entregando el gato.
- ¡No te robes mi gato!, Sé que es hermoso pero no te lo puedes llevar.- Me lo dice sonriendo.
- Si es muy lindo, ¡bueno, adiós!.- Me despedí y me fui.
- ¡Adiós hermosa!.- Lo dice en voz alta y cierra la puerta.
Me volteo y veo que se cerro la puerta me dejo pensado en esa palabra ¡ADIOS HERMOSA!
Al llegar a casa me esperaba mis gatos, los miré y me fui a la cocina a seguir comiendo torta de chocolate y tomar cerveza, volteo a ver la hora son las 10;37pm, voy camino al mueble mis gatos se acostaron en la mesa donde esta la televisión.
- Bueno mis niños es hora de que mami se haga cariño así misma. ¡Así que ustedes se me quedan ahí!.- Saque un consolador morado y puse porno. Me quite la pantaleta.
Es mi hora de tocarme:
-¡AH, que rico! - Tocándome el clítoris y me introduzco el consolador en la vagina. Y empiezo a gemir y sigo tocándome, quito toda la ropa y me quedó desnuda; seguía tocándome.
- ¡Dios que rico, AH Ah ah! - Escuchaba la porno y veía cómo sé la penetraban a la chica. Estaba muy excitada.
TIMBRE.
- ¡Coño quien puede venir a molestar ahora!.- tuve que levantarme y apagar la televisión y ponerme el vestido - ¡VOY!.- Grite enojada porque me cortaron la nota, ¡Que rabia!.
Miro la hora son las 12;10am quien puede molestar a esta horas, Me acerco a la puerta y miro por ventana que está a lado de la puerta, miro que es mi vecino. ¡Joder es enserio!.
Abro la puerta.
- Hola, ¿sucede algo?.- Me quedó mirándolo a los ojos. Estaba sorprendida verlo en frente de mi casa.
- Hola, estás despeinada.- Lo dice riendo - Es que necesito que regales un poco de internet es que apenas me estoy mudando y tengo la casa todo un desastre! Solo será un momento.- Me dice suplicando - Por favor.
- Esta bien, pasa por favor.- Le dije y camino hacia la sala donde estaba mis gatos.
- ¡Que lindo gatos tienes! ¿Cómo se llaman? - Se pone acariciar a mis gatos, Nerón y Agatha se acercaron al chico que aun no se su nombre.
- Se llaman Nerón y Agatha tienen solo un años.- Le dije y mirando cómo lo tocaba y me pareció tan lindo, cuando miro hacia al mueble vi que estaba ¡mi pantaletas y mi sostén!. Quede congelada así que lo agarre del brazo y lo lleve a la cocina.
- Mira siéntate aquí y haz lo que necesita la contraseña es amo a mis gatos 2 todo pegado - Se río y saca la laptop de su bolso azul - ¿Por qué te ríes?.- Pregunto sería. Mirando su cara de felicidad.
- Esta difícil la contraseña.- Volvió a reírse - Lo siento, linda cocina y ¿estás sola?.- Pregunta mirando a la laptop.
- Si, ¿Por qué lo pregunta?.- Le pregunto con cara de curiosidad.
- Es que veo mucha latas de cerveza y pensé que tienes una fiesta.- Me pregunta y señala a la mesa donde acúmulo mis latas. Me quede sorprendida al verte tanta latas, eran como 10 latas.
- No, ¡son mía! Es que me gusta la cerveza.- Me quede mirándolo, debe creer que ¡soy una alcohólica!.
- Mmm, está bien. Será que me regalas una lata.- Me pregunta cómo si fuéramos amigos de toda la vida. Me quede mirándolo, caminé hacia a la nevera y saqué una lata.
- ¡Toma!.- Le dije mirándolo y dándole la lata - Quieres un pedazo de torta.- Me sentí tan rara ofreciendo mi torta, ¡me quería morir!.
- ¡Muchas gracias! Me encantaría un pedazo de torta.- Me dice mirándome con una sonrisa. Camine hacia la nevera y saqué un pedazo de torta, lo coloqué en un plato y con un tenedor se lo puse a un lado.
- Muchas gracias, ¡Es chocolate!.- Me lo dice con una sonrisa, toma un pedazo y se lo come.
Me quede mirando como sonreía.
- ¡Que rico está!, ¿Dónde la compraste? - Me dice con la boca llena de torta.
- En el supermercado.- Le respondí mirando su cara de felicidad. El lugar donde nos chocamos.
- Esta muy rica y ¿Por qué me mira así? - Me dice con una sonrisa.
- Disculpa.- Respondí un poco incómoda - Voy a ir a la sala a buscar una cosa.- Le dije sonriendo, tenía que recoger mi pantaletas y sostén. Ahora que pienso este vestido es de tela lisa. Mira hacia abajo y veo mis pezones levantado, me quede sorprendida y salí corriendo al mueble. Ahora tengo que ir al cuarto para vestirme, camine hacia al cuarto y me puse mi ropa interior. Me devolví a la cocina.
- ¿Ya terminaste?.- Le pregunto acercándome hacia a el.
- Creo que si, solo le estoy dando unos toques al informe.- Me responde y se voltea a verme - ¿Te puedo preguntar una cosa?.- Me dice mirándome a los ojos.
- Si, ¿Qué quieres saber?.- Me le quede mirando un poco sorprendida a esa pregunta.
- ¿Cumples años hoy?.- Me dice mirando a los ojos.
- ¿Que?.- Me quede confundía, ¿Cómo puede saber eso? ¿Será por la torta? - ¿Por que lo preguntas?.- Lo miro con cara de extraño.
- ¡Porque tienes una torta! Además tu calendario que está pegando en la nevera dice ¡Mi cumpleaños!.- Me dice mirando hacia la nevera.
Me quede mirando a la nevera y pensando que idiota por anotar eso. Me empecé a reí como una tonta, era la primera persona que sabe mi cumpleaños.
- Voy a suponer que esa risa es un si.- Me dice mirándome.
- Lo siento, ¡me dio mucha risa ver eso! Si hoy es mi cumpleaños.- Le dije riéndome.
- ¡Feliz cumpleaños!.- Me dice con una hermosa sonrisa.
- ¡Gracias!.- Le respondí sonriendo, tenia como hace 3 años que no me felicitaban.
- Bueno ya termine, ahora debo ir a casa.- Me dice mientras guardaba la laptop en su bolso, se levanta y me mira - ¡Muchas gracias por todo!.- Me dice y se acerca para abrazarme.
- De nada... - Me quede congelada cuando me abrazo, se aleja y camina hacia la puerta.
- Descansa vecina.- Me dice y abre la puerta y se va.
- ¡Adiós!.- Me quede en la cocina congelada y camine hacia la mesa, recogí el plato y lo lavé, ¿Qué acaba de pasar? ¡Porque me abrazo!, tenía tiempo que no sentía un abrazo, ni siquiera dejaba que mis compañero me abrazaran.
Aun no sé su nombre, empecé a reírme como loca en la cocina, termine de limpiar la cocina y camine hacia al cuarto a dormir me quite la ropa y me acosté, me gusta dormir desnuda.
Mis gatos se acostaron a mi lado Agatha en la almohada que esta a mi lado y Nerón en la esquina de la cama.
- Mi Sueño:
Estaba caminando en el pasillo de un colegio y me acerqué a una puerta y me encontré una niña pequeña con su peluche de un delfín.
- Hola niña, ¿Qué haces aquí? - Le pregunte a la niña.
- Me están enseñando a leer.- Me responde, con los ojos llorosos.
- ¿Te encuentras bien?.- Le pregunte.
- Haz silencio porque hay viene el profesor.- Me dice con miedo y empieza a llorar - No quiero equivocarme porque me va a castiga.
- ¿Qué te hace el profesor?.- Me agachó para esta en su nivel y le limpió la carita.
- ¿QUE TE HACE EL PROFESOR?.- Me dice la niña seria y con los ojos rojos y empieza a gritar.
- ¿Qué haces?.- Le digo tapándome las orejas y mirándola - ¡PARA DE GRITAR!.- Le grite.
- ¿Por que dejas que me lo haga?.- Me pregunta - ¿Te odias?.- Me dice y empieza a llorar de nuevo.
- ¿Qué hice? Yo no me odio.- Me quede confundida a su pregunta.
- ¡Ya viene!.- Se agacha y empieza a llorar.
- ¡Tranquila yo te cuido!.- La abrace para calmarla y cuando quiero mirarla a los ojos vi que era yo.
- ¡TE ODIO!.
- Fin del sueño.
Desperté de un salto y mis gatos estaban mirándome, estaba sudada y me levante, mire el teléfono eran las 03;25am. Camine al baño para lavarme la cara.
- Supéralo.- Me dije a mi misma.
Camine hacia la cama y me volví a dormir.
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【Excluded】ஒ❥─ Black sheep
╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗
Para aclarar, las ovejas negras o marrones cuidan al rebaño de los males. Por ejemplo de enfermedades o incluso de las tormentas.
Dejando esto en claro, el yandere no es una oveja negra, es una oveja marrón. Pero queda mejor oveja negra y las dos hacen la misma función así que lo dejo así pero te lo puedes imaginar con pelo negro.
╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝
╭══════ ❀ ══════╮
•❥❥❥•Yandere Black Sheep •❥❥❥•
╰══════ ❀ ══════╯
Era una mañana tranquila, y chico, se notaba. El sol no pegaba tan fuerte como los calurosos días de verano y había una brisa fresca y calmada que acariciaba tu rostro según ibas avanzando por el camino. Ibas a dar un paseo mientras despejabas tu mente pero algo a la distancia captó tu atención absoluta. Parecía ser una persona tumbada en el suelo. Te acercaste con cuidado para inspeccionar más de cerca.
Y exactamente, era una persona pero estaba muy herida.
━¡Oh dios mio! ¿Estás bien?━ Intentaste tocarle el hombro, pero a una velocidad inhumana te cogió la mano y la alejó con fuerza, te alejaste por ese acto tan repentino. Te hizo daño, ¡Este chico es un bruto!
━ No me toques, ¿No ves que estoy enfadado y quiero estar solo?━ Dijo sin escucharte con el ceño fruncido. El chico, se sentó para poder verte mejor y madre mía, el chico estaba destrozado. ¿Cómo podía tener esa actitud frente a su situación?
━¿Eres idiota?¡Estás herido, tengo que ayudarte! Levántate que te voy a llevar a mi casa. ━Lo agarraste del brazo para ponerlo de pie, el chico ante mi acción se resistía pero al final cedió sin problemas.
━ Voy a ir a tu casa para que me dejes en paz. Pero mejor que des prisa, no voy a estar allí para siempre y quiero quitarme esto de encima.━ Te miró con un ceño fruncido.
Fuiste de vuelta a tu casa,esta vez con aquel chico detrás tuyo. Andas con prisa, pues, las heridas que tenía el chico parecían que dolían mucho. Desde atrás podías escuchar al chico susurrando cosas que te dificultaba escuchar. Giraste la cabeza un poco para mirarlo, allí estaba él, mirando el suelo con ceño fruncido mientras se quejaba en voz baja. Cuando notó que lo mirabas de reojo dejo de mirar el suelo para mirarte directamente.
━¿Tengo algo en la cara? Sabes, ni siquiera me contestes. Solo sigue caminando y no me mires mas.━ El ceño fruncido ahora aumento más.
━ ¿Por qué no quieres que te miré? ¿Te pongo nervioso?━ Le di una sonrisa de lado mientras lo miraba.
━ Cállate, mira por donde vas y sigue caminando. Ojala te cayeras de boca por no mirar por donde pisas.━ Miraste al frente, puede que lo que te dijo fue para molestarte, pero al fin y al cabo tenía razón. Si seguías mirándolo te ibas a comer una piedra.
━─━────༺༻────━─━
━Que dolor, hazlo con mas cuidado. Me esta doliendo mas curarla que la herida en sí.━ Se quejo apartando la cara, pero para su mala suerte,le cogí la barbilla con mi mano para que no apartará la cara. Al principio intento apartar mi mano, pero después de unos segundos paró de repente cuando coincidimos miradas. Se quedo un largo rato así, hasta que rompí el silencio que para mi se me hizo incomodo.
━ Ya no forcejeas, ¿Te has rendido finalmente?━ Ni se inmuto cuando le dije eso, al parecer no me había escuchado, aún así cuando se lo dije en la cara. Siguió mirándome fijamente, yo solo me dispuse a curarle las heridas de la cara mientras sentía su mirada intensa.
━Me gustan sus ojos.━ Lo escuché decir en voz baja, pero por la poca distancia que nos esperaba pude escucharlo.
━ Gracias, los tuyos también son bastantes lindos.━Al parecer se sorprendió de mi respuesta, pues abrió los ojos y aparto mi mano de su barbilla rápidamente y miro a suelo avergonzado. Creo que hasta vi el tenue color rosa en sus mejillas. Espera un segundo, sus ojos son rojos, ¿Eso es normal?
Mirando mas de cerca pude ver sus extrañas orejas y algo amarillo y pequeño que le sobresalía de la cabeza, creo que eran cuernos ¿Cómo no me di cuenta antes? Agarré un cuerno y lo empecé a acariciar, hice o mismo con mi otra mano pero en su oreja de la zona opuesta.
━¿Qué es esto?━ Pregunté. Él se sorprendió y aparto mis manos con un pequeño sonrojo en sus mejillas.
━¿Qué estás haciendo? No toques mis orejas y cuernos de carnero. ━Dijo tocándose en las mismas zonas donde le habías tocado.
━¿Carnero?━ Dije confundida, ¿Un carnero no era la forma masculina de la oveja?
━ Pues claro. Pensé que ya lo sabías, era muy evidente. Oh, parece que eres mas ingenua de lo que creía.━ Me dio una sonrisa burlona mientras me miraba.
━¡No soy ingenua, además no me había fijado! Pero la pregunta es, ¿Por qué las tienes?━ Dije.
━Soy un carnero. Mi misión es proteger el rebaño de todo mal. Bueno, mejor dicho, tenía que proteger el rebaño. ━ Se notaba enfadado y, otra vez su ceño fruncido estaba de vuelta.
━¿Por qué ya no proteges al rebaño?━ Pregunté curiosa, ¡Este chico es muy raro!
━ Me echaron cuando me vieron muy herido hoy. Así que dicen que van a buscar a otro para que dirija el rebaño.━ En sus ojos e podía notar el enfado y la tristeza que debía tener.
━Al parecer respondiste mis preguntas de forma educada y no me insultaste. Eso es algo nuevo.━ Dije con una sonrisa, solo dije ese comentario para molestarlo un poco.
━ Eso fue porque se que pondrías pesada si no te lo digo.━ Miro al suelo sintiéndose incómodo.
━Bueno... ¿Ahora que harás? ━ Pregunté curiosa.
━No lo se. Supongo que vagar por los campos y rezando para que ningún lobo me coma.━ Lo miré triste, si lo que contaba era verdad,¿Podría acogerlo en mi casa durante un tiempo? Pero era un completo desconocido... ¿Estaría bien?
━Puedes quedarte en mi casa durante un tiempo... Siempre que me ayudes claro. Aunque somos desconocidos. Podrías empezar diciendo tu nombre, ¿Cómo te llamas?━
━Me llamo Gael, ¿Y tú?━
━─━────༺༻────━─━
━Gael, ¿Podrías dejar de usar mi teléfono?━ Pegunté, delante de él y con ceño fruncido en mi cara. Yo se que es un animal y no ha visto las nuevas tecnologías, pero eso no es escusa para tocar cada cosa que veía. Me llevo varios días explicarle como funcionaba la televisión y créeme cuando te digo que intentó meter la cabeza en el horno.
Aunque pueda sacarme de quicio muchas veces también tiene sus ventajas. Es muy cariñoso cuando estamos viendo una película y comiendo palomitas. También le enseñé a cocinar y aunque antes me quemaba la cocina. Ya sabe hacer un desayuno mas o menos decente. Y por si fuera poco es muy quisquilloso con la suciedad así que siempre esta limpiando.
━Cállate, ¿Acaso no ves que lo estoy utilizando? ━ Me contestó.
━Ya, pero el móvil es mío.━Antes de que pudiera replicar mas el móvil entre las manos de Gael empezó a sonar. Lo cogí entre sus manos y contesté la llamada.
━¡Hija! Te he echado de menos, cuéntame ¿Cuanto te vas a quedar en la casa de la abuela? Dijiste que te quedarías allí una semana y llevas un mes. Tus vacaciones no duran para siempre ¿Sabes? Y antes de que acaben quería quedar contigo.━ Era mi madre, quería verme. Pero si me iba a casa ¿Qué pasaría con Gael?
━Bueno, pensaba irme dentro de una semana más o menos. Tengo algunos asuntos pendientes de los que debo ocuparme.━ Contesté.
━¿Quién esta llamando?━ Gael se levantó del sofá en el cual estaba sentado y se empezó a acercar a mi con una mirada curiosa.
━¿Eh? ¿Quién es ese? ━ Mi madre respondió a través del móvil.
━No es nadie tranquila. Pero si no te importa voy a colgar estoy ocupada ahora mismo. Así que voy a colgar. Te quiero mucho adiós. ━ Colgué la llamada antes de que mi madre pueda contestar. Si mi madre se entera de que vivo con un chico en casa de mi abuela seguramente me cortaría las piernas o algo peor.
━¿Quién era?━ Gael volvió a preguntar, esta vez con un tono más alto y molesto.
━Era mi madre, estaba preguntando cuando puedo irme de casa de mi abuela.━ Cuando terminé de decir esas palabras pareció más molesto.
━¿Irte a casa? Pero ya estás en casa...━ Contestó visiblemente molesto y confundido.
━Te equivocas, esta es la casa de mi abuela. Yo solo estoy aquí porque la heredé hace unos años y ahora que me pertenece vengo aquí a relajarme, después de todo se esta muy bien vivir en el campo y descansar un tiempo de la ciudad. Mi madre me llamó para poder quedar con ella porque hace tiempo que no la veo. Ella creería que estaba ya en casa pero se sorprendió cuando estuve aquí más de lo esperado. Y si te soy sincera hasta yo estoy sorprendida, pero supongo que fue por ti, osea no puedo dejar a un hombre mitad cabra mitad humana en la casa de mi abuela.━ Cuando terminé hablar un silencio incómodo se formo entre nosotros dos mientras Gael miraba para abajo.
━Me vas a abandonar.━ Me miró con lágrimas que amenazaban salir de sus ojos rojos.━Me vas a abandonar como el resto... Pero adivina que, no te voy a dejar hacer eso.━ Empezó a caminar hacia mí mientras yo retrocedía.
━Gael, tranquilo, yo no voy a abandonarte.━Intente razonar con él. Me daba miedo su actitud, este no es el Gael que yo había conocido todos estos días.
━No lo vas a hacer, porque me aseguraré de que no salgas de esta casa. Te protegeré de todo el mundo. No me vas a abandonar como hizo el resto te quedarás aquí conmigo y te gustará.━
『••✎••』
Aquí la historia en wattpad, donde se publicó originalmente.
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Capítulo 2 - RESPIRAR
Miro a través de la ventilla. Veo como atravesamos las nubes y siento que ella está ahí conmigo. Siempre que me subo a un avión es como si estuviera cerca, como si el hecho de estar a miles y miles de kilómetros del suelo me hicieran estar un poquito más cerca de mi hermana, de su hogar ahora.
Dejo de mirar por la ventanilla y mi mirada se posa en la persona que tengo a mi derecha, en mi pequeña, que se encuentra dormida en el asiento. Que rápido pasan los años y que rápido crecen. Sin darme cuenta ya tiene casi 5 años.
Os preguntaréis como soy físicamente. La verdad es que no soy nada del otro mundo, una chica morena, con ojos marrones. Nada poco habitual ni especial que me haga ser diferente al resto de las chicas. Simplemente soy yo y creo a fin de cuentas que es eso lo que me hace ser especial en cierta manera, que soy 100% yo misma.
¿Y la pequeña Natt? Es una niña preciosa, morena como su madre y de ojos claros, heredados de su padre. A pesar de crecer sin una madre, es una niña alegre, simpática y muy sociable.
Y bueno aquí nos tenéis a las dos, rumbo a Madrid. ¿Por qué? Me estaba agobiando mucho en casa, con los estudios, la llegada del aniversario de la muerte de mi hermana… Mi casa se había vuelto un lugar en el que no podía respirar. Así que antes de los exámenes he decido tener unas mini vacaciones. Y por ese mismo motivo me he traído a Natt. La mayor parte del día estoy con ella, la doy de comer, cenar, la acuesto, la llevo al cole y la traigo, voy con ella al parque… En definitiva, paso mucho más tiempo que su padre con ella, ya que él se pasa el día trabajando para poder mantenerla, a la niña y a la casa.
¿Y por qué Madrid? Hace mucho tiempo que no veo a primo y creo que mi llegada en un momento tan importante como este, a punto de proclamarse campeones de Liga y teniendo la final de la Champions cerca, le va a dar la confianza que necesita y el cariño para afrontar lo que le espera. Además es una sorpresa, no sabe que vamos, así que espero que le guste nuestra visita.
El avión está a punto de aterrizar y despierto con cariño a Natt. Cojo la maleta del portaequipaje y de la mano bajamos del avión. Nos adentramos entre la marea de gente que hay en la terminal de barajas. Busco el cartel de salida y cuando lo encuentro nos dirigimos hasta allí. Al salir de la calle los primeros rayos de sol de la mañana nos dio de golpe. Busque un taxi, nos montamos y le di la dirección de casa de mis tíos. Natt mira por la ventana con entusiasmo ya que es la primera vez que visita la capital.
Al llegar a casa de mis tíos, Natt corre hasta la puerta mientras yo me encargo de pagar al taxista. Cuando llego a la puerta mi tía ya había abierto la puerta y estaba abrazando a la pequeña. Pero cuando me ve no puede evitar soltar un par de lágrimas al verme y me abraza con mucha fuerza.
- Me alegro de verte cielo, ¿qué tal va todo por casa? – me pregunta mi tía mientras nos hacía pasar dentro de la casa.
- En casa bien, dentro de lo que cabe teniendo en cuenta las fechas que son – le digo lo más sincera que puedo.
- Lo sé cariño. ¿Y qué os trae por aquí? - me vuelve a preguntar intrigada por nuestra visita.
- Necesitaba despejarme antes de los exámenes, en casa no había quien estuviera y he decidido traerme a Natt conmigo para que la veáis – le contesto.
- ¿Y qué queréis hacer ahora? Dani se ha marchado ya y tu tío se ha ido a trabajar – me dice mientras colocamos la maleta en la habitación de invitados.
- Creo que voy a ir a Valdebebas a ver el entrenamiento, creo que le hará ilusión vernos allí – le contesto sonriendo.
- Me parece bien, iré a buscar los pases para que os dejen pasar – me dice mientras sale de la habitación.
Mi tía llega con los pases y salgo de casa con Natt. La llevo hasta el coche de mi tía y la siento en la sillita de la parte de atrás que tenían guardado en el trastero de cuando mis primos eran pequeños.
Arranco el coche y nos dirigimos a Valdebebas.
Por el camino no hago más que pensar y pensar, en darle vueltas a las cosas, en si he hecho bien escapándome de la realidad. Pero sé que necesitaba esto, necesitaba un poco de aire fresco.
A pesar de todas las expectativas que tenía sobre mi viaje, sobre el reencuentro, no me esperaba lo que me iba a pasar, no esperaba que volviera a sentir, a cantar… Pero cuando alguien entra en tu vida, tiene la oportunidad de ponerla patas arriba. Y eso es lo que hizo conmigo.
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Tierra de Imaginación
He sido capaz de leer mentes desde que era un niño. No es como se ve en las películas. No es como escuchar la radio. Es mucho más inmersivo. Experimento todo como si realmente estuviera allí. Es una experiencia emocionante cuando lees la mente correcta. El problema es encontrar mentes que valgan realmente la pena leer.
Francamente, leer adultos es tan divertido como hacer los impuestos. Las mentes de los niños, por otro lado, son increíbles. No están atestadas por el trabajo, el estrés y la insatisfacción. La mente de un niño está llena de imaginación y aventura. Por eso me convertí en maestra de guardería.
Me siento en mi escritorio y miro cómo colorea mi clase. Sonrío mientras disfrutan con sus lápices de colores. Puedo extender la mano y mirar en sus mentes. En un instante, despegó con Carlos en un cohete, pasando por remolinos llenos de galaxias. Visitó los planetas lejanos llenos de alienígenas con forma de globo y marcianos de dos cabezas. Rio y me vuelco en Marcy. Puedo oler los bastones de caramelo y las pastillas de gominola mientras camino por una verdadera tierra de golosinas, llena de castillos de chucherías y cascadas del caramelo. Ella está jugando a la rayuela con los hombrecitos de pan de jengibre, riéndose con su pequeña risa musical.
Estoy a punto de pasar a Thomas cuando siento un tirón en mi vestido. Miro hacia abajo para ver a Sarah. Ella es una de las niñas más adorables que he visto. Hermosos rizos marrones, grandes ojos de cachorro, y una sonrisa enorme.
"¡Señorita Dupree, he hecho esto para ti!" Exclama, y me entrega su papel. Lo tomo y me veo en forma de figura de palo. "Te Kiero Sra. Dupry" está garabateado en la parte superior en varios colores.
"¡Me encanta!" Exclamó y le doy un gran abrazo.
Sarah sólo ha estado con la clase un par de días y todavía tengo que echar un vistazo a sus esperanzas y sueños. Extiendo la mano y tocó su mente. Y casi vomito.
Me ahogo cuando soy golpeada por ola tras ola del hedor caliente y fétido de la muerte. El ojo de mi mente está cegado por una oscuridad que parece casi viva, derramándose en mi cerebro, tratando de borrar todo lo que toca. En el vacío, siento bobinas viscosas enredándose alrededor de mí, envolviéndose alrededor de mis piernas, apretándose contra mi cara, una bestia gigantesca hambrienta probando la oscuridad en busca de comida. Y entonces un lamento agudo se levanta, casi estallando mis tímpanos. Los gritos de miles de almas, aullando de dolor. Llorando por la muerte.
Y estoy de vuelta en el aula. Dejo ir a Sarah y me recompongo, esperando que no pueda verme temblar.
"Ese es dibujo precioso, Sarah," digo, casi susurrando. "Ahora vete y prepárate para la merienda, ¿vale?"
Ella asiente con la cabeza alegremente y salta. La observó mientras se marcha.
Las mentes de los niños son lo más maravilloso del universo. Pero sea cual sea esa cosa del vestido azul, no es un niño.
Fuente Original (en Inglés): Imagination Land por Lloiu
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“No puedo abrir los ojos”
Les voy a contar cómo el 9 de setiembre del 2007 casi me quedo ciego en un accidente de auto. Todo empezó tres semanas atrás cuando conocí a una chica hermosa en un evento de mi antiguo trabajo. Y de hecho, esa parte es una linda historia.
Fui al evento y estaba más que aburrido. Estaba parado en la barra y miraba a todos sin sentirme parte de nada. En eso, una chica hermosa de ojos marrones se acerca a la barra a pedir algo también, la miro, me mira, una sonrisa y nada más. Se fue.
Al rato la miraba de lejos cada vez que pasaba o estábamos en rango visual, y me miraba de vuelta. Un amigo de trabajo me dijo “ Qué esperas oye, anda a hablarle” pero yo dudaba. La verdad es que puedo ser muy suelto de palabras, pero a veces, me quedo corto. Pero finalmente cuando decidí hablarle ya no la encontré. Busqué por todo el evento pero al parecer ya se había ido. Me fui, algo triste, pero con una extraña sensación de que la volvería a ver.
A la semana siguiente, dos semanas antes de mi accidente, tuve otro evento de trabajo. Fui con el mismo amigo (mi ex jefe nos daba las entradas que le daban a él pero como era día de semana y tenía familia, nos decía “vayan ustedes y tomen por mi”). Al llegar, nos acercarmos a la barra de “trago gratis” sin movernos mucho de ahí.
A la hora y algo, la veo entrar al evento. Tenía la esperanza de que pasara pero, siendo realistas, no había muchas chances. Pero llegó. La vi de lejos, me miró, sonreímos pero estábamos bien lejos. Volteé a la barra, me tomé una copa en seco y me armé de valor: “Hoy le voy a hablar”. Volteé de nuevo pero se me fue de la vista y, lamentablemente, este evento era más grande que el anterior.
Empecé a caminar de arriba a abajo, de esquina a esquina, pero no la vi más. Y, de hecho, mi amigo estaba buscándola también, aunque él lo hacía porque ella había llegado con algunas amigas (De trabajo seguro) bastante guapas también. Nunca la encontramos. Había desaparecido. “Creo que me he inventado lo del otro día” le dije a mi amigo, “Ya fue ya”, así que nos quedamos en la barra hasta que nos botaron del evento. Una semana después, una semana antes de mi accidente, unos amigos me dicen para ir al bar Sargento Pimienta de Barranco.
Me junté con mi mejor amigo y nos fuímos para allá. No recuerdo si le había contado o no a él, o a alguien, el haber visto a esta chica hermosa de ojos marrones a la que nunca le pude hablar pero yo no había dejado de pensar en eso. Literal, me había hecho toda una idea romántica del tema. Así era en la universidad.
Mi mejor amigo siempre me molestaba con eso; bueno, todos me molestaban con eso. Ccreo que no le conté a nadie sobre el tema porque seguro me iban a decir “Te enamoraste, otra vez”. Fuimos a Sargento. Llegamos y, para variar, lleno de gente. Para quien conoce Sargento sabe que es un bar muy grande y que, cuando está lleno, es realmente divertido e interesante.
Nos fuimos directo a la barra y me quedé hablando con mi mejor amigo un rato. Tomábamos cerveza, reíamos y mirábamos a toda la gente. Nada fuera de lo ordinario. Un buen rato y un par de cervezas después, mi amigo dice “Oye, esa chica te está mirando”, yo volteó y era ella en el centro del bar, con unas amigas, tomando cerveza, y ella me había encontrado a mí. La miré, sonreí pero no supe qué más hacer.
En esos segundos de dudar de qué hacer, ella se acercó con una botella de cerveza en la mano, yo tenía un vaso, también en la mano, recién servido y me dijo “Hola! Quieres?” Y me acercó la cerveza. Yo en pánico total, y totalmente lejos de lo que debí decir, respondí “No gracias, ya tengo” y levanté mi vaso.
Ella, totalmente desconcertada, respondió “Oki” y se fue. No sé cuántos segundos pasaron hasta que mi amigo me tiró un puñete en el brazo “Qué te pasa idiota?”. Volví del trance, lo miré y le dije “Soy un idiota no?”. Ella había vuelto al mismo lugar con sus amigas. Me sequé el vaso y me acerqué. No sé si me miró extrañada o sorprendida, pero sin que ella pudiera hablar, le dije “Soy un idiota” y le enseñé mi vaso vacío.
“Un poco” dijo riendo y me sirvió de su cerveza. No dejamos de hablar en toda la noche. No había momento en que no la hiciera reír o ella a mí. Sus hermosos ojos marrones eran más que suficiente para ignorar a toda la gente alrededor. Era un cliché. Pero uno lindo. Al final de la noche, me dio su teléfono y quedamos en escribirnos. Yo estaba flechado. Por fin la conocí. Durante los siguientes días conversamos todo el día por mensajes de texto (era una época pre cualquier smartphone).
Y la verdad, yo recuerdo que chatear por mensajes de texto es muy parecido a hoy solo que con algo más de ansiedad. Pasaron los días hablando sin parar y llegamos al 8 de setiembre, un día antes de mi accidente. Ese sábado, nos juntamos en la casa de un amigo, mi mejor amigo, su novia y yo a ver el Perú - Colombia, partido amistoso que quedó 2 a 2 y en el que Perú empató al final con gol de Paolo Guerrero (El primero creo?).
Mucha emoción y mucho ron. Tomamos una botella entre todos, mi mejor amigo casi nada porque manejaba, entonces entre tres, aunque su novia no tomaba mucho entonces la botella fue entre dos. Durante todo el partido, ella me había mandado mensajes y yo también. Conversando de tonteras y sobre todo que ella estaba con unos amigos en Miraflores.
“Por qué no le has dicho para salir” me preguntó mi amigo y la verdad no sabía. No lo había hecho por miedoso. Pero al rato me animé y justo cuando le iba a decir por mensaje para vernos en la semana, ella me escribe “No quieres venir? Estoy con una pareja de amigos aburrida”. Eran recién las 9 o 10 de la noche. Mi mejor amigo me dejó en una esquina en San Borja y agarré un taxi para Miraflores.
No podía de la emoción. La iba a ver, era la primera cita (o algo así) y de hecho, si no fuera por ella y toda su iniciativa no hubiera pasado nada. Llegué a Miraflores y ella estaba con su pareja de amigos (que no era pareja, eran amigos, me enteré luego) tomando unas cervezas en un carro en el malecón. Encontré el auto, sus amigos sentados adelante y yo me senté con ella atrás. Conversamos, reímos, yo no paraba de verla, ella a mí y nos tomamos varias cervezas hasta que su amigo, que manejaba, dijo “Vamos a Barranco!”. “Vamos!”. A partir de este momento mis recuerdos de la noche son selectivos, y los completo con lo que mi lógica me hace recordar y lo que algunos amigos que me vieron aquella noche, me hicieron recordar. Fuimos a todos los bares de Barranco.
Casi todos. Empezamos por Victoria Bar (Mochileros en esa época creo), y ahí tomamos algunas cervezas más, me encontré con una amiga, que dice que me vio feliz, y no parábamos de reír. Al rato nos fuimos a Sargento (Algo que yo no recuerdo) pero sé que no pudimos entrar. Fuímos a otro bar, más cervezas, y con ganas de bailar fuimos al parque Kennedy. Específicamente al bar rojo en Cantuarias. Entramos, lleno de gente, era como la 1 o 2am, y empezamos a bailar. Ella conmigo y al lado sus amigos. Al rato, la chicas se van al baño. Y este amigo, ya pasado en cervezas, me dice “Me gusta ella” (la que me gustaba a mi) Y completó con algo como “no sabía que ibas a venir”.
Pero lo dijo riendo, como que aceptaba la situación, aunque nunca me voy a olvidar que lo dijo. Le hablé de que yo pensaba que la otra amiga era su chica “No, estás loco, una amiga nomás”. Ellas regresaron del baño y seguimos bailando en parejas. Recuerdo que le dije algo como “Oye, a tu amigo le gustas”, y ella se rio diciendo “pero es solo mi amigo, no me gusta”.
Recuerdo conversar algo más hasta que me agarró la mano. De nuevo, ella tuvo la iniciativa. Me miró y antes de que ella lo haga, yo le di un beso. Uno perfecto. Uno de esos que nunca te vas a olvidar no por lo rico del beso, si no por lo que sentiste en el cuerpo. Al abrir los ojos, ella aún los tenía cerrados. Los abre, nos miramos y ella me dio otro. Luego seguimos riendo y bailando. Su amigo, a las 2.50am, aprox (ya entenderán por qué ahora sí mi exactitud) dice “Vamos al grifo de Pezet!”.
Él quería seguir tomando pero no bailando. En esa época los grifos y bares no tenían horario de cierre y vendían alcohol a toda hora. Y como estábamos en su carro, todos dijimos que “ya”. Subimos al auto y salimos del parque Kennedy, agarrando la avenida Pardo a toda velocidad. Yo estaba sentado con ella atrás, no sabía si el auto iba rápido o lento, yo solo la miraba. Me dio un beso más y nos abrazamos yo sentado al medio y ella en la ventana izquierda. Si no lo saben, la avenida Pardo tiene dos óvalos que la cortan en pocas cuadras. El primero óvalo lo pasamos bien.
En el segundo, solo recuerdo que este amigo, intentó acelerar aún más. Y, luego, lo que les cuento yo no lo recuerdo pero me lo contó ella. Este amigo perdió el control del auto entrando al segundo óvalo y lo cruzamos hasta dar con un árbol.
Ella me contó que cuando yo vi que el auto perdía el control y entraba al óvalo, grité “Cuidado!” Y me le tiré encima para protegerla. Ella me cuenta que al chocar directo contra el árbol, ella rebotó en mi sin mayor golpe aunque se golpeó con la ventana pero yo, que mis brazos estaban sobre su cuerpo, salí sin como agarrarme, con mi rostro directo al parabrisas.
Aquí es donde tuve suerte, los airbags del auto ya se habían desplegado y estos aguantaron mis hombros e impidieron que me salga hacia el árbol, porque ahí sí no la contaba. Pero mi cara rompió el parabrisas y reboté de vuelta al asiento trasero. Imaginen la avenida Pardo a las 3:06am (según parte policial) y un auto blanco del año estrellado en un árbol.
Ella me contó que me vio tirado en el asiento trasero con la cara llena de sangre y que parecía, efectivamente, muerto. Que gritaba demasiado y que su amigo le gritaba que se calle. La amiga que iba de copiloto se había cortado toda la pierna porque el tablero del auto se había partido. Dicen que ,a los minutos, un señor francés que estaba hospedado en un hotel frente al óvalo, salió y que no dudo en sacarme del auto y echarme en el suelo mientras llegaban los bomberos.
Ella me cuenta que lloraba asustada porque yo no respondía. Llegaron los bomberos, me subieron inconsciente a una camilla y mi siguiente recuerdo es oler algo horriblemente feo pero despertar justo en el momento exacto en el que me subían a la ambulancia.
Me subieron y el bombero me preguntó “Cómo te llamas?” “Jano… qué pasó?” Yo no recordaba nada. “Has tenido un accidente. Tienes a alguien a quién llamar?” “Sí, mi mamá”. Y con toda la suerte del mundo, mi celular seguía en mi bolsillo, lo saqué y cuando quise ver para marcar el número me di cuenta de que mis ojos no abrían y que toda mi cara ardía como si tuviera la peor erisipela del mundo.
“No puedo abrir los ojos” le dije al bombero. “Y no vas a poder” me contestó. “Tienes muchos cortes, dame el celular y dime el número”. Y nunca olvidaré ese “Y no vas a poder” aunque no tuve mucho tiempo de pensar en eso, llamaron mi mamá (ella dice que la llamé tres veces, yo recuerdo solo una). “Mamá he tenido un accidente, estoy bien (eso creía) me están llevando a la clínica El Golf”.
Mi mamá llamó a unos tíos que vivían cerca y que fueran a revisar que era verdad, mientras ella venía desde Surco. Yo recuerdo en la ambulancia, trataba de entender, aún con el alcohol y el susto, ¿por qué mis ojos no abrían? Intenté abrirlos con la mano pero el bombero me detuvo “No hagas eso, no sabemos qué daño tienen tus ojos, no los abras porque puedes mover los vidrios y empeorar el daño”. Algo así me dijo aunque fue mucho más largo. Llegamos a emergencias y ahí nos habían llevado a los cuatro del auto aunque al amigo no, porque no tenía nada gracias a los airbags del piloto.
Entraron los doctores de emergencia, a la amiga le cosieron la pierna y a ella le cosieron un pequeño corte de la ceja, felizmente no tenía nada más. Durante eso llegó su papá; recuerdo solo su voz porque yo no podía aún abrir los ojos. Gritaba desesperado. Insultada por qué habíamos sido muy irresponsables y que el olor a licor era insoportable.
Yo recuerdo decir, sin poder verlo, “Señor es mi culpa, no debí dejarla subir al auto, es mi culpa, no la grite a ella”. Decía. En eso, el papá, en su furia total, me gritó “Tú cállate! Que te has llevado la peor parte”. Y jamás olvidaré esas palabras. Recuerdo segundos después intenté abrir los ojos de nuevo y nada. Todo entumecido, ningún músculo de la cara me funcionaba. Intenté de nuevo abrirme los ojos con las manos y esta vez lo logré aunque no vi nada. Vi solo luces y algunas sombras, como viendo a través de una ventana empañada. La enferma al darse cuenta me quitó las manos y me pidió por favor que no lo hiciera más. Al rato llegó mi mamá. Escuché su voz
“Mamá aquí estoy”. Entró a la sala, me cogió la mano y me dijo algo como “Chino qué te has hecho?”. Y yo recuerdo responder algo “Aún no me veo mamá”. No sé si ella lloraba o no pero su voz no era de alegría. Cuando el doctor, luego de atender a la amiga y a ella, llegó a mi, le dijo a la enfermera “A él no lo podemos curar así, hay que operarlo, llamen a la oftalmóloga”. Yo seguía agarrado de la mano de mi mamá. La siguiente media hora fue confusa.
Me prepararon para operación de manera súper rápida. Yo seguía entre el alcohol y el susto, y de hecho recuerdo que hablaban de que no era ideal operarme así pero era necesario. Recuerdo la voz del anestesiólogo, ya en quirófano, me dijo “Cuenta hasta 10” y conté “1, 2, 3..” Y me dormí. Algunos dicen que mi operación duró cinco horas, otros nueve, otros siete, la versión oficial creo que es siete pero ninguno de mis tíos ni mi madre se acuerda al 100%. Lo que todos recuerdan, es que mi tío, el doctor de la familia, preguntaba a cada rato qué estaba pasando porque se supone me iban a operar dos horas. Y en un momento, salió una enfermera a decir que yo había perdido el ojo izquierdo y que estaban tratando de salvarme el derecho
Para todo esto, había tenido suerte porque a esa hora en emergencia estaba un cirujano plástico, que había ido por un pariente suyo, y una cirujana oftalmóloga, que había estado poco antes, y volvió. Estaba en buenas manos. Cuando terminó la operación, hablaron con mi mamá. La enfermera había exagerado un poco, mi ojo izquierdo iba a estar bien, pero no sabían qué tan bien. Mi siguiente recuerdo es despertar, sin poder ver obviamente y escuchar a mi mamá decir “Aquí estoy chino” y me estaban llevando al cuarto, yo tenía una super venda en los ojos, que me apretaba muy duro y no podía ver.
En el cuarto me explicaron “Tus ojos estaban llenos de vidrio, inclusive detrás del ojo. Hemos tenido que mover el ojo derecho, sacarlo de su lugar para encontrar vidrios detrás que podrían haber dañado mucho. Hemos tenido que raspar, limpiar la cornea, la conjuntiva y vas a necesitar varios días para que se puedan regenerar, y varios meses para que recuperen su fuerza, felizmente eres joven”. Así pasé varios días, echado en la cama de la clínica, sin poder ver nada, con un dolor horrible en los ojos, y solo tiempo para pensar. No sabía nada de ella. No pensé mucho en eso tampoco. No comía, no hacía nada más que estar echado ahí. Me cuenta mi mamá que cada ciertas horas entraban a darme “mi droga” para no sentir dolor, y que en esos ratos, yo hablaba muy gracioso.
Mi mejor amigo venía a acompañarme, se sentaba a mi lado, me agarraba la mano mientras leía y yo estaba echado ahí sin saber cómo iba a ver, ni el daño total. Tuve unas divertidas anécdotas sobre cómo una enfermera me llevaba al baño (yo sin poder ver), y me “asistía” en mis quehaceres. La verdad es que mucho respeto por las enfermeras. Al cuarto día, el doctor entró y dijo “Es hora de quitarte las vendas y ver cómo vamos”. Para todo esto, yo no me había visto para nada en días. Me llevaron al consultorio de la oftalmóloga y me quitaron las vendas. Al principio no vi nada, veía luces, sombras pero muy poco.
A los minutos empecé a aclarar. Distinguí a mi mamá. A mi mejor amigo. Y la doctora me pregunta “Cómo te sientes?” “Puedo ver” dije, y recién ahí, solo ahí, empecé a llorar sin control. Había estado días pensando en que no iba a ver nada y que bueno, esa sería mi vida a partir de ese momento. Pero felizmente no. Luego de llorar pedí para verme en un espejo, me recomendaron que no pero quería verme. Me paré, como pude, y me vi en un espejito en el baño de la doctora. Parecía que había perdido unas tres peleas de Box seguidas.
Estaba “hecho concha” como me gusta decir pero no había dejado de ser yo, porque ese había sido mi miedo todos esos días: dejar de ser yo. La doctora me explicó que aún faltaba recuperar en algo mis ojos, y que me iban a vendar de nuevo un día más. Al día siguiente, me quitaron las vendas definitivamente (aunque dejaron las de la frente), y recién ese día me dio hambre. Le dijeron a mi mamá que podía seguir la recuperación en casa; que no iba a ser fácil pero que iba a estar bien.
De hecho, a mi ojo izquierdo le tomó como tres meses enfocar de nuevo, y por todo un año usé lentes oscuros de día y de noche. Si bien mi vida cambió totalmente, empecé a trabajar como fotógrafo (pero esa es otra historia), ahora también mis ojos son muy sensibles a la luz y a todo en realidad, pero puedo ver bien y solo fueron unos días sin luz. ¿Y ella? Mientras me recuperaba la llamaba todos los días y ella a mi; pero el susto y la culpa habían cambiado lo que yo sentía. Solo me sentía culpable por haberla hecho pasar por eso y ya no esa atracción
Pero no dejábamos de hablar, como amigos, al menos eso yo pensaba. Varios meses después ella me confesó que se quedó esperando que la vuelva a invitar a salir, que me había dado mi tiempo por mi recuperación pero que ella estaba enamorada de mí. Yo solo pude responder que el susto me había ganado y que no podía dejar de sentir esa culpa horrible. Y que no sabía que ella sentía eso, veníamos de meses de hablar como amigos.
Pero yo ya no lo sentía; nunca entenderé realmente por qué, el susto lo cambió todo. Pasó más tiempo, años y dejamos de hablar; a veces me saluda por mi cumpleaños y yo en el suyo, lo último que sé es que se casó, tuvo una hija linda y eventualmente se separó. Así fue como un 9 de setiembre casi me quedo ciego pero tuvo algo de ser una linda historia.
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Tres bombachas colgadas del tender
1.Presentación
Once de la mañana despierto un domingo, ojeras marcadas, noche difícil. Parece que Bodoque (cuando esta limpia es Bodo-clean -bodoclin-) quien respira dificultosa todas las noches a mi lado, gruño en un sinfín de reproches por ocupar el lugar ideal de la cama, goma espuma gastada, incomodidad asegurada. Aca no importa la diferencia de especies, aca no existe la diferencia, aca el respeto y la obstinación se dan y califican por igual. Como el orgullo es el mismo, nos entendemos y amamos con profunda intensidad. Por las noches suelo despertarme furiosa por los fuertes quejidos, pero por las mañanas agarro la sabana toda desparramada junto con la frazada y la tapo dejando sus orejitas de peluchito cariñosito, negro marron y dorado, apoyadas suavemente en la almohada gastada.
Por los pasillos de la casa se comenta, que La Dicta atrevida, pide las cosas con total autoridaaaad (lease al ritmo de la sinfonía de Yerba Brava, cumbiancha de nivel). En la cocina me encuentro con La Brodi, mate listo y porro encendido. Yerbas bravas apresuradas. Y asi arranca el domingo maltrecho, la humedad y desolación habitual siempre por el mismo canal. Cocina hábitat natural de salvajes ordenes y olores para no olvidar. No hay ganas de trabajar, el aire es lo suficientemente pesado como para sostener la idea de productividad. Eso de aguante la vida, culo inquieto voy de aca para alla, hagamos esto, hagamos lo otro, iujuuuuuu, lo sostenemos de lunes a viernes y con suerte hasta el sábado. Pero bueno, sigamos. Vamos a darle la bienvenida a la cuarta integrante en cuestión, La Sra Miguita, viciosa chimenea, pobrecita no se le desarrollaron bien los pulmones pero de algo hay que morir no? Buen dia pichis se escucha por ahí, cuerpo revestido en bata azul, cara hinchada, mete tostada y se mueve por inercia. Buen dia, MIGUITA (y va en mayúsculas porque aca su utiliza una voz especial, miguita es especial). Y por alla a lo lejos aparece la quinta integrante, intensa como un mousse de chocolate amargo, ojos tiernos como almendras activadas, lengua pa afuera y cara de loca, mueve la cola y te chupa sin parar. Para un poquito, intensa. Enamorada de El Gato, sexto integrante de este disparatado plano, creo que su insistencia en aquel imposible romance combatirá con todo los males del mundo.
13:30 hrs, en media hora cierra el chino. Hago uso de mi nombre y apellido, y ahí estoy cuestionando, porque nadie fue a comprar para almorzar? Mando a comprar verduras porque mi pasión es la comida y si bien las ganas de trabajar son nulas, yo se mejor que nadie que me merezco un buen almuerzo que levante el autoestima, y aun cuando tengo ganas de tirarme a descansar, nadie lo va a hacer tan bien como yo. Solicito ayuda con graciosa determinación: vos corta esto, vos limpia la heladera, esto no lo dejes asi, donde mierda esta el pelapapa?!?!!! Siempre lo mismo en esta casa se pierde todo, no puede ser, hay un agujero negro, la puta que lo pario y que vida de mierda, me quiero morir. Se prendio esta yerba. Entra en escena La Brodi, fondo desordenado, chiflete que entra por la ventana rota, carton mal-pegado cual curita como no-solución a desangre por disparo, remedio barato a corto plazo, que lo barato sale caro, ciest la vie, techo descascarado, pelusas por todos lados. En salvavidas llega Maria Juana, veni fumame un poquito, queres un cafecito? Y bueno dale que va, olla a presión a punto de reventar.
2. Siempre quiero subirme cuando el tren se escapa.
A la madrugada desperté con sus llantos que entraban por la rejilla de la persiana huyendo del frio. Estridente despertador, melancólica rutina. Tengo un secreto y es que por las mañanas bien temprano, hago pasar al sol y juntas nos regocijamos fantaseando ser los únicos en el mundo y nos damos besos a escondidas. Estoy con vos, mi amor, acompaño tu inocencia pura, y te miro asombrada como si siempre fuera la primera vez de todo. Usffffm Usssffffm te olfateo un poco, nada como el olor de un cuerpo recién nacido.
Cocina punto de encuentro, miradita ojo por ojo, diente por diente. Buen día mis amores, como están? Pava eléctrica de plástico derritiéndose por el calor y por su uso constante, ay pobrecita te re entiendo, no quiere saber mas nada de nada la pobre santa, se escucha por ahí con desbordante comprensión. Dos tostadas de pan para cada una de las pichis y dos de arroz para la dicta, estamo en esa de chau harinas, ay me hace mal me re hincha la panza boluda no sabes. Naranjas exprimiéndose hasta su ultima gota de carne y saliva, solo quedan rastros de su pulpa chorreante queriendo escapar del vaso, principal cómplice del reciente asesinato como lo es la luna, expectante de un ardiente atardecer. Luna, al final vos sos la única que se da cuenta de que el sol se prende fuego y muere todos los días. Luna, quiero que sepas que yo también me doy cuenta, estoy con vos, y estoy con ella, mi única relación estable. Se abre el techo del patio, pelusas vuelan van y vienen, respiran aire fresco y se contagian risas con las motas naranjas teñidas por el borrego que vuela a lo lejos. Desayuno para tres, hambre para diez. María Juana todavía no apareció, pero en un rato viene. Mesa confesionario matutino de aprendizajes en tiempos de demencia, parece que siempre que llueve sale el sol, no? Reflexión mediocre en cabecita enamorada que no para de pensar en el. El mate que gira un poco borracho porque ya no sabe ni a quien le toca, y la palta que se acuesta bendecida en humus color zanahoria cual vieja de recoleta en hawaian tropic. Buaaa, al final cada uno esta en la suya y hace lo que quiere. O lo que puede. O lo que debe. Llega la sobre mesa que defiende un final pero adelanta un comienzo, justo cuando empezábamos a diferenciar y comprender cada sabor. Igual pasaba cuando en Winter sacabas una hora de patinaje libre, y después de cuarenta minutos de rodilla codo y mano en lucha y golpe contra el hielo, los últimos diez salías ilesa, reina del patinaje artístico. Compartimos este pensamiento entre risas y puchito, y sale la pregunta, emergiendo como un zepelín ambulancia de urgencia, de porque será que disfrutaremos mas de todo cuando nos lo están por quitar? Cuando se esta por ir. Cuando ya no hay mas. Cambio visión, desenfoco y enfoco con mi engranaje ocular, y veo detrás tres bombachas colgadas del tender, medio olvidadas hace quien sabe cuanto, le guiño un ojo a la primera de la fila que me confiesa con su hilo deshilachado que necesita un recambio. Que linda que te ves, veni quédate conmigo.
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Dita
Por la ventana entra el ruido de ruedas y asfalto de la ruta. Todos van a algún lugar y yo acá encerrada, muerta. Me abraso a los caños de la reja…estoy tan cerca...y no puedo moverme de estas cuatro paredes. Miro a Dita; todavía duerme,no sé cómo hace, siempre en ese rincón. Nunca se asoma a tomar aire, yo dormiría acá colgada de la ventana para poder sentir aire frío. Menos durante la hora de comer, me quedo acá en la ventana, miro el parque, más allá está el bosque que nos separa del mundo. Por la noche algunas luces andantes aparecen a través de las ramas de los árboles y adivino: de camión, auto, familia de vacaciones, azules es la policía, rojas ambulancia; esas cada tanto salen de acá. Y así paso mi vigilia nocturna, especulando sobre lo que puede estar pasando afuera, donde todos pueden ser libres en sus costumbres. -Ya estás despierta -me dice Dita en un murmullo tapado por sus rulos y de muy mal humor. -¡Sí, va a llover! ¡Asomate, mira! los caminitos de hormigas están llenos, se llevan las larvas. -…Otra vez no, Paula. Salí de la ventana, es lunes recién. -¡vení!¡ fijate!, la tierra está negra, húmeda. Se siente el olor a lluvia, me revolcaría en el barro si pudiera…y vos ¿¡cómo podes estar ahí todo el día!? vas a desaparecer en esa cama. La angustia y una marea de ansiedad suben y bajan por mi garganta, hasta las tripas, acá solo siento olor a desinfectante y ya estoy cansada. -Son las seis de la mañana Paula, no me atormentes tan temprano. - no hice ningún ruido, te despertaste sola. Va a llover…quiero salir... ¡ayudame! Por favor… -Basta, dejá de molestar, no veo la hora que te pasen a otra habitación -Dale, Dita…ayudame. Se levanta con tremendo cuidado, cada uno de sus huesos parece romperse al despegarse de las sábanas y camina despacio al baño. Seis y veinte de la mañana. Tengo cuarenta minutos y un plan que no va fallar. Salto de la ventana a su cama, que huele a Dita. En la cama está el perfume real de cada persona. En la almohada, para ser más precisa. -¡Ya salís de mi cama!- me dice tambaleante y enojada, sacándome los brazos de abajo de su almohada, su voz es graciosamente aguda cuando quiere gritar y no puede. -Tenés la mía, acostate ahí -Digo y sonrió maliciosamente- en un rato vas a estar ahí, por más que ahora gires los ojitos, las dos sabemos que te gusta… La manejo a mi antojo aún en uno de sus enojos mañaneros. - Otra vez no…¡¡Salí!!¿Siempre repetirte las cosas a vos? Levántate de mi cama ¡en un jardín de esquizofrénicos te tienen que meter, no acá! -Dita…hoyme vas a dar tus pastillas y podés decirme lo que quieras, yo sé cómo convencerte. -No, ¡esta vez no, dije! Acordate la cagada que ya te mandaste. -Qué raro, acordándote solo lo negativo. Dita Dita…Nos acostamos juntas, sé que te gustó cojer…no digas que fue todo un problema. -Cuando vengan mis hermanos a visitarme les voy contar todo ¡ellos te van hacer sacar de acá! ¡Si te cruzan van a matarte! Voy a contar todo. -Tu familia nunca viene, solo me tenés a mí Dititaa...Necesito tus pastillas prometo que vamos a dormir siempre juntas. Cuando traen el desayuno, disimulá que las tomas y después me las das, no se van a dar cuenta. Se altera que da un poco de miedo, la agarro del camisón con dos dedos y la arrastro a la cama, besarla y espiar el reloj es vital. Seis y cuarenta y cuatro, quedan dieciséis minutos. La piel de sus labios es áspera y esta cortajeada. Todos acá tenemos la boca así, dura. Pero su lengua parece un animalito vivo que trato de acariciar con mis propios labios cortados. Me aparta contra la pared, se resiste pero es parte del juego. -Vos me hacés esto solo para que te de mis pastillas…me das asco ¡¿cómo vas a salir si te da una sobredosis?! Te crees inteligente, pero estas por volver a hacer una estupidez, si hicieras caso ya estarías afuera y te mojarías con cualquier lluvia pelotuda que te encuentres. Sale de la cama, se apoya donde pega de lleno la luz gris de una tormenta que amenaza la quietud de todo fuera y dentro. Nunca veo su cara a la luz, tiene surcos oscuros debajo de sus ojos marrones que con la luz plateada parecen rojos. Me acerco y digo despacio apoyada en su pelo: -shh, Dita...Las necesito, te necesito. La beso y se relaja, puedo hacerle lo que quiera, después no se hablara del tema. Es un pacto de silencio que nunca firmamos. Cuando sus brazos dejan de estar tensos y pasan a acariciarme, escuchamos el ruido de platos tras la puerta, llego el desayuno. Siete en punto. Le doy instrucciones con el dedo en la boca de que no diga palabra. -¡Buen día, señoritas! desayuno y medicación, se la toman toda, y ojo Paula que es lunes queremos una semana tranquilita, yo tengo mis quilombos en casa, si esta semana das trabajo cobrás sin asco he (me mira con ojos negros y nariz de lechuza) - que te tratemos bien es de buena voluntad no más, piensan que están en un hotel ustedes. No entiendo que hicieron mal sus madres…pero a mí no me joden el día. Esa es Carmen, enfermera de la mañana. Es inteligente, por una mancha miserable de barro en los cordones descubrió que salí de noche; me dio seis días en aislamiento, sin un puto cigarrillo. Sentí como cada hueso y pedazo de carne se me retorcía de ansiedad…Pero esta vez no puedo fallar. Dita me suma sus seis pastillas, para las tres de la tarde estoy en enfermería, aguanto hasta las nueve que cambian el turno, ya aprendí como sacarme el catéter sin sangrar y voy a estar a cinco pasos largos de la puerta de emergencia. Ese es mi plan perfecto, ¡impecable! La enfermera se va, nuevamente molesto a Dita, antes que se siente a desayunar le toco el culo, chupo sus tetas por arriba de la ropa, pero esta inmóvil ,respira igual que si durmiera, Me aparta y pone sus pastillas en mi plato de tostadas, se sienta a desayunar y me ignora. -¡Gracias Dita! ¡Plan en marcha! - digo complaciente- No entiendo por qué no me dejan salir- acomodo las pastillas en el centro del plato chiquito y las aplasto con la cuchara, así es mas fácil. -te portás mal, es por eso. Creés que todo va a funcionar según tu lógica estúpida. -vos tenés permiso para salir y te quedás en cama todo el tiempo…entre eso y estar muerta existe un paso. -¡Mira!-dice con una tostada en la boca a medio masticar, y mostrándome sus cicatrices en ambas muñecas -¡A mí tampoco me dejan salir! querés sentir lluvia... mojarte como una idiota, a mí no me dejan morir y tengo que aguantarme encerrada, te angustia la lluvia…sos idiota ¿ya te lo dije? -Es que no sos buena planificando, mírame a mi, todo en marcha como un reloj. Para matarte cortabas más profundo, saltabas más alto, tomabas más veneno o apuntabas bien adentro de la garganta… ¡lo que te encanta es lo que viene después no? La culpa de los demás…papito y mamita cumpliendo con vos…sos una forra que es peor que ser idiota. Mastico unas pastillas y tomo el café con leche que tiene otras disueltas, cuatro cápsulas más, un trago largo y relajado. Dita deja su cama y viene encima de mí, me da una cachetada, mirándome con odio, me empuja, aprieta fuerte mi pecho haciéndome doler, tiene en la boca el sabor a la mermelada de durazno y migas de tostadas, todo mezclado con el amargor a hueso podrido y triturado de las pastillas en mi boca. Quiero apartarla pero es fuerte, me aprieta contra ella, insistiendo, lleva mi mano a su entrepierna que esta húmeda mientras su otra mano temblorosa entra bajo mi remera. Ahora que tengo las pastillas, varias en el cuerpo y pocas en la mesita, ella nada me importa, solo quiero cruzar el parque, correr, ir hasta la ruta, ver las luces, irme, respirar y sentir frío…elegir. Pero los besos siempre confunden y nunca aprendí a manejarlos. Un golpe seco en la puerta y llaves ¡Es la ronda del doctor! ¿¡Cómo no mire la hora!? - ¿¡Qué hacen!?¡¡Carmen!! Rápido, habitación catorce. Son como policías hablando por handy. ¡Otro plan frustrado! ¡Por culpa de Dita! Una ola de asco baila en mis tripas con las pastillas, el desayuno y el olor al sexo de Dita que grita. -¡Es culpa de Paula!¡Me robó las pastillas! Apartándose violentamente, choca la mesa del desayuno y tira todo, el café, las pastillas que trato de reubicar con la mirada desencajada. -¡Dita no! -suplico, tratando de abrazarla y que no me delate. -¡¡Sáquenla, no quiero verla más!!Me obliga a hacer cosas horribles ¡¡sáquenla!! Se toca la cara, el pelo, odiándome, acusándome con ambas manos, golpeando todo y haciendo sangrar su cuello con las uñas .Carmen la abraza conteniéndola maternalmente al momento que el doctor se viene encima de mí. Soy un gato en la mesada un día de navidad, estoy entregada al castigo. -Paula abrí la boca ¡abrí la boca carajo! Trato de sellar los labios como una tumba pero Carmen con sus brazos gordos siempre me ganan…otro intento fallido, la manguera en la garganta y el vómito llega con la lluvia. Me sacan cargada en los hombros como a un saco de pocos huesos, y veo como una cortina espesa de agua tapa el pedacito de campo que apenas veo por la ventana.
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Viajes con Alsacia (Relato)
Alsacia esta sentada a mi lado en el sillon, atacada porque siempre tiene algo que hacer y ni siquiera tiene tiempo para dejarse llevar. Trato de cogerle la mano, la evita. Necesita dias de 48 horas, me replica. Su madre nos mira desde el sillon, y durante todo el tiempo que estoy ahi se me olvida de que ya lo sabe, de que ella se lo ha contado. Noto un reflejo diferente en sus ojos, como si esa mujer supiera algo que yo no se. Quizas de fecundo salvador he pasado a ser un afligido por la misma dolencia que acecha a su prole. En la tele estan echando Los Simpsons, creo que algun capitulo antiguo de aquellos en los que Homer aun llevaba la voz de Carlos Revilla. Mejor aun, es aquel en el que acusan al simpatico gordo de acoso sexual. Increible que ese episodio producido hace casi dos decadas resultara profetico en ver como se iba a ir desarrollando el movimiento feminista durante los proximos años. Alsacia va al baño, yo me quedo mirando la tele. Pasan tres horas, sale, tenemos que irnos. Me despido de la familia mientras me pongo el abrigo, que fuera hace frio y uno no esta acostumbrado a esas temperaturas.
Entramos en la Renfe, le pregunto a Alsacia que billete tengo que usar mientras saco la cartera. Tu que crees, me dice ella con un suspiro de exasperacion, no hace falta que me lo diga para saber la respuesta. Introduzco el papelito en la ranura y las puertas se abren como por arte de magia. Bajamos las escaleras mecanicas, siempre a la derecha, me recuerda ella. Hay que dejar pasar a la gente, pero hay gente que no nos deja pasar a nosotros. Seran los ultimos en entrar en el reino de los Cielos. Por aqui todavia hay muy poca gente, se puede respirar bien y hay asientos libres en la mayoria de los vagones. Es llegar al centro y la cosa cambia. Una gran marea humana que respira y se arrastra y se mueve y que a mi se me asemeja a un cuadro apocaliptico. No estoy acostumbrado, nunca terminare de acostumbrarme. Me pego a la pared para que no me aplasten. Piedad, por favor, que soy solo un cenutrio de pueblo. Pierdo a Alsacia, pero ella a mi no, es imposible perderme porque sobresalgo entre la multitud. Cogemos la guagua, perdon, el autobus, hasta la facultad. Cruzamos una rampa que va sobre una autopista dentro de poblado. Me despido de ella con un beso mientras ella coge un camino y yo otro. Voy a la biblioteca, a pesar de que me han dicho que en ese edificio roban un huevo noto que la gente deja sus pertenencias por cualquier parte de manera bastante despreocupada. Me aburro en la biblioteca, voy a la cafeteria, cargo el movil mientras oigo a la gente hablar. Me pido una cerveza, cuando es la hora de que Alsacia salga me pongo a andar por fuera mientras miro los tablones de anuncios y los carteles que estan colgados. Cogemos la guagua, perdon, el autobus, hasta el centro, y de nuevo el mismo trayecto.
La primera vez que Alsacia y yo salimos juntos de España nos vamos en avion a Portugal. Me molesto en adelantar que al final no compramos toallas, en un intento por desafiar el topico. Nos quedamos en un ‘hostel’ localizado en la rua Maria da Fonte, en un barrio de clase obrera. Delante de la puerta de nuestro albergue teniamos las vias del viejo tranvia que es tan caracteristico. Visitamos el monasterio dos Jeronimos en Belem y al salir vemos a Stephen Hawking atravesando la multitud con su silla de ruedas motorizada. Yo no lo reconozco al principio, aunque su cara me suena, pero Alsacia me lo confirma tremendamente emocionada. De vuelta en el centro, grupitos de chavales magrebies nos ofrecen hachis a cada rato, procuramos ser educados en nuestro rechazo a tan generoso ofrecimiento. Con todo me voy dando cuenta de que en sector servicios de Lisboa se da una estratificacion racial tremenda, y es que casi todas las limpiadoras que hemos visto en nuestra semana en la capital son negras. No es que no hayamos visto blancas fregando suelos en Lisboa, es que no hemos visto ni siquiera a mulatas haciendolo. Estas ultimas, generalmente de origen brasileño o caboverdiano, suelen predominar como dependientas en los comercios. La lluvia nos sorprende en Sintra mientras visitamos la Quinta da Regaleira, el sueño de un indiano que llego desde Brasil importando sus ideas ocultistas que quedaron plasmadas en profundos pozos donde se llevaban a cabo ceremonias secretas. Menudas orgias se tendria que haber montado, el maldito. No nos da tiempo a llegar al tren antes de que la lluvia nos empape y cale hasta nuestros huesos. De vuelta a la capital dirigo una mirada sociologica a los barrios de mayoria afrodescendiente que se hallan a las afueras, me recuerda bastante a Paris. Todos estos chavales son hijos de la inmigracion subsahariana. Sus padres vinieron de Angola, Mozambique, Sao Tome y Principe, Guinea-Bissau… y ellos ahora se sienten atrapados en un mundo que no es obra suya. En el tranvia tengo que ir fuertemente agarrado, de repente echo de menos el que tenemos alla en Achinech. Volvemos a Madrid en un tren hotel, comparto habitacion con dos hermanos hungaros y un japones. Intento hablar con ellos y conocerlos un poco, ya que vamos a pasar muchas horas juntos. No llego a dormirme en ningun momento del viaje, es la primera vez que duermo en un tren en marcha, es mas dificil que dormir en avion.
Ella me lleva por todos los barrios de Madrid, todos ellos distintos y con gente que no se parecen nada entre si. Hay barrios que son sorprendentemente caucasicos, donde el unico atisbo de elementos foraneos lo constituyen las chachas filipinas o sudamericanas que van a deslomarse a la casa de sus patronos desde los claros del dia para despues volver a su hogar por via subterranea. Despues hay barrios donde cuesta encontrar a alguien que sea blanco y hable español, los autoctonos se cuentan con los dedos de una mano. Alsacia me lleva a pasear por el barrio de Salamanca, y vemos mujeres rubias con tetas operadas que van exhibiendo modelitos ajustados a un cuerpo que se esfuerza por continuar siendo joven en los estertores de su fecundidad, pandillas de quinceañeros pijos con moviles de ultima generacion y polos de marca que se amontonan en un VIPS que a mi me parece mas limpio de lo habitual, veinteañeras que conducen descapotables mientras echan miradas furtivas a sus bolsos de Channel y de Prada. Al dia siguiente vamos por Tetuan, y es todo lo contrario. Ves todas esas caras marrones, negras, rumanas, mestizas, moras, bulgaras, amerindias, mulatas, paquis, chinas, turcas, gitanas… toda esa marabunta de gente que hace lo posible por sobrevivir en un mundo que no es obra suya. Al igual que en el lado bueno de la ciudad, hay cuerpos hermosos y cuerpos feos. Y aqui tambien hay moviles de ultima generacion, posiblemente esto sea lo unico que no cambia en ninguna parte. En Vallecas vemos mujeres que llevan el cabello cubierto, y a veces hasta la cara, mientras empujan un carrito de bebe y entonan una cancion de cuna en arabe. Viven en un mundo con reglas distintas a las mias y probablemente sus vidas contienen una satisfaccion que a mi no me es posible alcanzar, al menos de momento. Alcobendas sigue siendo un sitio muy blanco, quitando el centro, que se ha petado de dominicanos en los ultimos años. Alcobronx, lo llaman, a veces los veo con sus rastas y sus gorras demasiado pequeñas para tremendas cabezas. Me dan pena esos chavales que van de gangster, la verdad, ellos desearian vivir en una favela, pero para su desgracia se han criado en un pais que tiene uno de los indices de homicidio mas bajos del mundo. Que se jodan.
Dicen que Zamora no se gano en una hora, ni en media. Estoy acostumbrado a que Alsacia me lleve por ciudades castellanas, me muestre un poco mas del pais que es el mio pero que al mismo tiempo siento tan lejano, mas por lejania geografica que por convicciones politicas. El canario se pasa la vida viajando, es un nomada perpetuo que huye de si mismo, pero que siempre vuelve a su patria chica cuando se le tuercen las cosas. Y la peninsula esta tan lejos que a veces un viaje alla arriba nos parece toda una salida al extranjero. Cogemos la guagua, perdon el autobus, por Atocha para llegar alli al mediodia. Las tres horas se pasan demasiado rapido, y mientras Alsacia duerme con su cabeza apoyada en mi hombro, yo miro el paisaje castellano circular por la ventana. Hacemos una parada en Tordesillas y en la cafeteria de la estacion una mulata madura me ofrece un calorico sandwich de queso y jamon. Volvemos a la guagua, perdon el autobus, y seguimos haciendo camino mientras imagino las vidas de todos los conductores que nos cruzamos. A donde iran, a que gente amaran… llegamos a Zamora y nos instalamos en el hotel. Nos dan una suite demasiado grande para el poco precio que hemos pagado, y se nos nota en seguida que somos pobres ya que no nos lo creemos. Todo el rato estamos pensando que al poco vendra alguien del hotel para decirnos que se han equivocado al darnos la suite, y nos llevaran a otra habitacion mas pequeña y mas roñosa. Alsacia y yo salimos a la calle, y nos dedicamos a ver iglesias romanicas, que es lo que abunda en Zamora. Cae la noche y nos damos cuenta de que en todo el dia no hemos visto a un solo negro en la ciudad. Nos extraña ya que en casi todos los sitios mas o menos turisticos estamos acostumbrados a ver a senegaleses y nigerianos que exponen su mercancia sobre una manta para los turistas. Ni siquiera hemos visto latinoamericanos, salvo en grupos de turistas que vienen de otras ciudades. Si habia un grupo de zingaros rumanos sentados en las escaleras de un cine abandonado, viendo la vida pasar, pero hasta entonces solo eso. Reserva natural de Occidente, nos descojonamos, mientras vemos a la gente pasar a nuestro lado y comprar pastas para el recuerdo en las dulcerias locales. Eso si, la juventud esta aqui tan agitanada como en todas partes, oyendo esa porqueria de reggaeton y al Juan Magan. En fin, hay cosas que nunca cambian.
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Las lágrimas dulces
Ahí donde tengo la bala, tengo la semilla.
Dolió al entrar, pero ya no duele.
Quizás se me murieron los tejidos.
Se me rompieron los nervios.
Ya no siento lo que sentí en ese momento. Ahora es un frescor. Como si estuviera a la deriva en el espacio exterior. Viajando en un sopor, un sopor infinito donde nada duele, nada molesta, nada llora, nada se enoja.
Pero las nadas no existen, ojalá, pero no. Devuelta, devuelta las penas a su lugar. Devueltos los dolores a todos lados menos al hueco de la bala. La bala que no es bala, es semilla. Bueno, yo digo que es semilla. Todo cambia, todo crece. No por ser un proyectil no va a ser lo mismo.
Vivo recibiendo proyectiles, muchos me dicen que soy una eterna víctima. En realidad todos somos eternas víctimas, atrapadas en los dolores de las balas. Pero yo los calmo, y les digo que me enseñen. Que se queden hasta que se sientan cómodos, me cuenten por qué duele. Los hago crecer. Yo los transformo en semilla.
Dónde me toco tengo plantas. En las muñecas, en la cara, en las piernas, en el alma. En todos lados, soy un papiro. Un papiro de dolores, dolores físicos y psicológicos. Pero ya no duelen. YA NO DUELEN. Me duelen otras cosas. Me duelen las almas que se olvidan. Me duelen los rincones minúsculos de las ciudades, que nunca van a ser vistos. Me duelen las monedas perdidas en el océano. Me duelen los estómagos de los nenes de la calle. Me duelen las políticas. Me duelen las relaciones. Me duele la gente. Entonces si, soy un papiro de dolores. ¿Quién va a querer un papiro de dolores? Me pregunto lo mismo.
Pero yo me quiero, y de verdad que me quiero. Soy mi propia mejilla y mi propia cachetada. A los dolores los transformo, los vuelvo vida. Los pinto con acuarelas de jardín de infantes y se los muestro a ustedes. Que el mundo lo vea. Hago arte con inocencia. Hago arte con lágrimas dulces. Lágrimas ajenas. Los cocodrilos están en la tele, yo estoy rodeado de hienas. Pero las hienas no lloran, babean. Yo ya no babeo, no soy un bebe. Ni tengo hambre.
Me engatillan en la nuca, donde no veo. Me engatillan en el oído, para que escuche. Me engatillan en la boca, para que me calle. Me engatillan en los ojos, para que no vea. Y las balas son semillas. Crecen todo tipo de plantas. Plantas que se mueren, plantas que crecen más de lo que deberían, plantas que no viven sin agua, sin mis lágrimas dulces, o plantas que no quieren nada de agua.
Soy un vivero por dentro. Tengo una Laputa adentro. ¿Y quién entra? Dirás, “seguro unos pocos”. Te equivocás. Acá entran todos y todas y todes y todxs. Entran vivos y muertos. Mujeres y hombres. Chicas y chicos trans. Entran señores y señoras. Entran mis abuelos y los tuyos. Lloro a tus amigos que se fueron y a tus amigos que te lastimaron. Yo planto una planta por todos. Entran los que tienen ojos celestes y los que tienen ojos marrones. Entran tus primos y los míos. Entran y ven, pero no les gusta.
Está bien. Las plantas no son para todos. Quién quiere una planta exótica? Quién va a querer llorar por causas ajenas? Quién quiere escuchar los dolores que ya no duelen? Que el mundo se empastille, es mejor. Antes que callar las voces internas les arrancamos las cuerdas vocales. Después preguntate porqué te morís a los 30. Yo soy la vida, chabón. Yo que camino descalzo porque no me banco las zapatillas. Yo que miro a los ojos a los perros. Yo que toco los arboles de la San Martín porque vaya a saber hace cuanto nadie les hace un mimo, y los miro perderse arriba desde un bondi. Me escapo con ellos. Vuelo por encima. Pero sigo regando por dentro. Estoy empapado. Y solo. Empapado y solo.
Las plantas no hacen ruido, no gritan. Tienen que morir y ser papel para que alguien les de bola. Y nadie cultiva arboles para talarlos y hacerlos papel. Si los talamos los cremamos por 30 minutos de calor, o por un asado. El papel lo sacamos de los arboles que no nos ven, que no nos conocen. Los que viven la selva virgen que violamos. Los violamos a ellos y a la selva. Y a todos los animales que vivían en ella. Que lindo el aroma del libro de papel, que lindo el dolor del árbol que no sabe hablar, el árbol que no conoce nuestros dolores.
Andá a hacer un libro con el árbol que te vio crecer, que te sostuvo cuando eras chico y lo escalabas. Hasta las manos te van a llorar, y va a ser sal. Salmuera. Porque sentimos el dolor por todos lados, con cada centimetro de piel que tenemos. Pero quién quiere sentir dolor, quién quiere explorar lo que hay después del dolor. Nadie, nadie descubre el vívero. Yo si.
Por eso estoy tan verde. Por eso estoy tan vivo. Porque agarro mis dolores y los tuyos y me hago cargo. Los hago latir, les devuelvo el soplo y les muestro cómo seguir, cómo dejar de doler.
No son tus pastillas, no son tus amigos.
Soy yo haciéndote más liviana la jaula.
Soy yo amando cada célula que tenés.
Soy yo.
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Poco a poco el color dorado de mi piel va dando paso a una palidez más temprana que de costumbre. Camino por las calles de la pequeña ciudad y ahora son las hojas las que decoran con tonos marrones todos los rincones. El viento frío recorre mi piel. Entro a la casa y me miro al espejo, tengo la piel seca y la nariz roja y unas pequeñas arrugas de expresión cada vez más marcadas. Poco a poco mi cuerpo entra en calor. Durante unos minutos continúo analizando cada uno de los defectos de mi cara. Me veo bastante más envejecida que las chicas de mi edad. Cuando llego a los ojos, desplazo mi cabeza ligeramente hacia atrás y sonrío. Ahora me parezco a una foto de niña. No suelo sacarme parecido normalmente. Es como si fuera una persona totalmente distinta. De hecho estoy segura, lo soy. Aunque todavía conservo mi esencia, la mirada, mi carácter fuerte a ratos y mi debilidad repentina que me hace sentir que todavía sigo siendo aquella niña que buscaba el hombro de su madre para llorar. Estaré a cientos de kilómetros de mi casa . Nada es como había planificado. Todo está totalmente al revés. Todo patas arriba. Al menos nada se parece a lo que planeé con 12 años cuando me prometí que para entonces tendría un buen trabajo, mi casa, mi familia. Me prometí que para entonces ya sería completamente feliz .Me prometí luchar por ello y lo hago. Pero todo está al revés, exactamente al revés y es maravilloso. Cuando termina mi jornada voy a mi habitación. Llueve y las gotas se deslizan suavemente por la ventana. No encenderé la tele, siempre me ha gustado dormir con el sonido de la lluvia aunque al mismo tiempo me cause un miedo atros. Me doy una ducha de agua caliente. Me tumbo en la cama y cierro los ojos. Vuelvo a pensar en lo que ha cambiado mi vida en tan poco tiempo, en mi pasado, en mi presente y en mi futuro, en mis logros y mis fracasos... y en ti. Porque tú siempre has estado. Tú eres parte de uno de esos sueños que quería lograr ,y mirarte se siente genial. Y la verdad es que ya no sé quien era esa niña crédula ,que pensaba de que su país era el único lugar en el mundo. Ahora este país ya no forma parte de mis sueños. Y es que ya no soy la misma que en su niñez soñó con una vida como la del resto. Porque tal vez ya no pueda ser feliz en este lugar tan conocido por mi piel y mis recuerdos. Poco a poco entro en un estado de somnolencia realmente apaciguador. Mi mente da un respiro. Duermo, igual que solía dormir después de que mi madre me arropara y besara mi frente cada noche. Duermo, como si no hubiera pasado el tiempo, como si fuera aquella niña que soñaba y soñaba, sin darse cuenta de que en un futuro su vida y felicidad estaría al otro lado del mundo ,junto a unos ojos cafés que deleitan al alma cuando el sol se asoma.
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semana 10 (05/03/18-11/03/18)
felicidad (05/03/18)
valúo la felicidad por sobre todas las cosas. aunque no me guste tanto lo que veo cuando miro al espejo, trabajo en todos los aspectos que me pueden llevar a hacerme feliz. se me acaban la música y las palabras, que me acompañan a veces más tiempo del que lo hacen aquellos que me tuvieron en sus entrañas. las sigo consumiendo porque soy feliz, porque estar relajada y porque alcanzar un punto en el que ya no importe tanto lo que no está adentro de mi cabeza es crucial. quiero cosas bonitas y quiero sueños cumplidos, música desvanecida y libros cayendosé de estantes, pero me interesa más esa conformidad, esa seguridad y ese cariño que llevo en el pecho por todas las cosas que me dejan descubrirme a mí misma. conocer es más importante que todo lo que me rodea, y parece que nadie me entiende. no sé qué quieren, pero yo sí, y no entiendo por qué mi mente no deja de interesarse en lo que ellos deberían hacer para alcanzar un poquito de paz. no me canso de poner el corazón en las cosas que me hacen felices, y de no entender, y de comprender cosas en las que no debería estar pensando, y de llorar, y de ser feliz. quiero ser feliz, quiero conocer, quiero dejar de odiar.
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i was listening to mirror by hyuna (https://open.spotify.com/track/2NtHzG5UFl9s7plYUeYuHm)
efecto (06/03/18)
ese efecto, que a veces es gentil y otras veces me hace querer salir corriendo, te distingue de mucha otra gente que no me hace sentir nada en absoluto. realmente espero que vos también sientas eso, al menos por otras personas, y que tu efecto nunca se apague.
te imploro que no me dejes sola ni que mates esta claridad y esta paz que creaste por mí, todas las cosas que amaste, y que me hiciste amar. son todas tuyas, como el efecto que tenés en mí y en todos los que te rodean. una sonrisa automática y un corazón muy contento. siento orgullo y muchas cosas felices, que nunca logro poner en palabras, porque es parte de vos robarme todo lo que pienso y respiro.
espero que seas muy querido, incluso por vos mismo, que te llenes el cuerpo con lo bonito que sos y la paz que traés, con todo lo que salvás y creás. como las cosas buenas que me mandan el universo y la luna, quiero devolvertelás, verte contento y misterioso mil veces más. quiero que tu efecto reine para siempre en todos esos lugares que mí que oscurezco de a poquito.
tu efecto me llena los pulmones y me deja respirar a la vez. segura e indestructible, me dejás sin aliento y con la cabeza dando mil vueltas.
instinto (07/03/18)
latía en la punta de mi estómago, pidiendo que te convirtiera en mi favorita y en todas las cosas que extraño cuando no tengo sueño y no estoy en casa. sabía que ibas a ser esa razón por la que me levantaba todas las mañanas, para cuidarte como una princesa y darte el brillo que nadie más te podía dar.
el instinto me hacía correr de noche y llegar a laberintos sin salida, como si negarlo pudiera cambiar la realidad de mis sentimientos. ojalá le hubiera hecho caso, ojalá haber aceptado mi destino y seguido a mi corazón más rápido.
ojalá haberte puesto la corona más temprano, disfrutandoté por mucho tiempo más, siempre a mi lado. para mí, que nunca desperdiciaba el tiempo, el instinto llegó demasiado temprano.
tiempo (08/03/18)
como arena cayendo de entre mis dedos, se me escapa el tiempo. la mayoría de éste se me va entre preocupaciones vacías y pasatiempos inservibles que me dejan al menos un poquito de paz en el alma.
me preocupo por el suministro de arena que tengo entre los dedos, a veces interminable, y a veces finito y delgado. me siento cansada de pasar tanto tiempo en esa playa interminable del tiempo, incapaz de mirar más allá y amar todas las cosas en el horizonte.
el reloj sigue corriendo y los granitos caen, uno a uno, como si no tuvieran una sola cosa de la cual preocuparse. me maravillo de todas las cosas marrones e infinitas, como todos los pares de ojos que me observan en mi pequeña isla personal de la felicidad.
me hundo, me ahogo.
cumpleaños (09/03/18)
se te van los años, la vida y el arte. todas esas cosas que creaste en el pasado, incluyendo esas en las que ya no crees, me hicieron una persona que es un poquito mejor.
todas esas cosas que compraste hace años, olvidadas en algún cajón dentro de un edificio de abandonos, son tus pertenencias incluso cuando decidiste abandonarlas hace tantísimo tiempo. espero que te acuerdes de ellas y de tu base, tu origen, tu sueño y todo lo que te llevó a estar parado frente a vos mismo otro año.
reflexionar se pone más difícil o más fácil dependiendo de tu humor cada año, pero éstos pasan, y empezamos a contar arrugas hasta en los dedos. no cambiás ni mucho ni tan poco, y tu adoración permanece intacta por todas aquellas cosas que te permitieron respirar cuando estabas enterrado en tu lugar más oscuro.
brindá, esta noche, por esas cosas y por toda la gloria que tenés adelante. tenés el permiso y la aprobación para emborracharte, en cualquier idioma que quieras, y para ser feliz. espero que lo seas, por este momento, y muchísimos más.
sensación (10/03/18)
tengo la sensación de que no te gusta el rojo, y es el mismo sentimiento que me hace temblar las manos cuando te veo caminar por la calle sin preocupaciones. no coincidimos en muchísimos aspectos, porque a mí me encantan todos los colores que corretean y se asustan a tu alrededor, con tu aura llena de paz y todas las cosas buenas en las que podés pensar.
mis sensaciones siempre se quedan cortas, porque llevo en el corazón miles de sentimientos que nunca puedo poner en palabras tangibles que salgan de mi boca. sin embargo, cuando hablás, no te tiembla la lengua, ni se te confunde el paladar. admiro, y me regocijo en todas las cosas que podés hacer.
la adoración que me seca la garganta y me obliga a dar pasos temblorosos hasta que estoy al frente de tu cara preciosa, tus labios rosados y tus infinitas estrellitas en los hombros. cerrar los ojos es difícil, porque no me quiero perder de tu belleza, pero brillás por todos lados. no me quiero quedar atrás
amar (11/03/18)
como tratando de agarrar pétalos de rosas sin que mueran y se marchiten entre mis dedos. como mirar a todos los soles de todos los universos, convencida de que siempre hay algo mejor brillando a mi lado.
se siente de muchas formas. como tener un par de alas en la espalda y poder volar cada vez más alto con cada segundo. como poder tocar las nubes. como manos tocandomé el pelo hasta que me duermo. como soñar con colores que ya no existen.
como verte bailar todas las noches y llenarme el pecho con orgullo. como morir por vos cada momento del día que paso despierta, deseando por un mañana que se siente irreal a tu lado. así se siente pedir por más días a tu lado.
así se siente amarte incontables veces.
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Fui a mirar un apartamento así que aproveché la caminata y me vine hasta el Monte. Si, de Tauranga a Papamoa caminando y desde ahí al monte, un montón. Tal como me prometí anoche me vine al paraíso de día y sola, aca estoy, feliz. Es impresionante como alterno de la felicidad a la melancolía todo el tiempo. Desde que llegué no he conocido muchas chicas viajando solas, generalmente están en grupos o en parejas, me pregunto diariamente si yo voy a ser de esas, ¿Me voy a encontrar en unos meses siendo la que viaja con? Me cuesta pensarlo, la soledad no me asusta por ahora.
El sol me hace sentir calor y resalta el color turquesa del agua, el color me encandila y me encanta. Hace una hora estoy aca tirada sin hacer nada mas que mirar pensar y sacar algunas fotos, pienso en la hora que tengo de caminata, reacciono que es tiempo de volver si quiero seguir buscando auto y departamento.
Voy cual turista feliz caminando por la playa, miro todo, el agua, la arena, y la vegetación intensa que rodea el lugar. Los edificios son bajos y muy cuidados, éste lugar me recuerda bastante a la zona del Emir en Punta del este. Hace frio para estar en el agua, pero nunca faltan los grupos de surfistas dominando las olas. Tampoco faltan los surfistas potros que salen del agua y se dirigen a su combi (lo ojeo)
Parece que ya se va, tiene la piel bronceada cual chico rip curl y el pelo ondulado y descolorado muy fiel a su religión. Debe ser australiano, apuesto todos mis bienes a que es australiano. Ojos color miel que resaltan en el marron de su bronceado, la panza esta perfectamente tallada a mano y su actitud Otto Rocket power básicamente mata a cualquier individuo femenino que este a la redonda. Por suerte esto de mirar y hacerme la interesante a la vez me sale barbaro, así que seguí mi camino sin titubear y pase por en frente de Otto.
-Hola!
¿Escuche bien? El topisimo Otto wallabie me acaba de hablar y en español? . No pude evitar darme vuelta y decir lo primero que se me cruzo en la mente
-¿Cómo sabes que hablo español? – exclame
Hasta ahora todos pensaban que era francesa, de hecho los argentinos del hostel me hablan en ingles. Que ingenuos.
-Lo presenti- dijo . Como para completar un cuadro perfecto de Nicholas Sparks
Me reí y segui caminando. Los nervios no me permitieron tomar más acciones, típico que se dio cuenta que lo estaba mirando, y yo que me creía la dueña de todos los oscar en el rubro “bichar con disimulo”.
La rambla es larga y yo me siento observada, ¿Cómo no le segui la conversación? ¿De donde sos? ¿Qué haces aca? ¿Das clases de surf? Osea mil cosas podías haber dicho Agustina, miles, nadie te conoce, estas sola del otro lado del mundo, te acaba de hablar el potro imaginario de todas tus películas pero vos no, no fuiste participe de la película, tomaste el papel extra calificado y seguiste caminando. Y si, así es la vida, parece que viene la magia pero una se dedica a mantener el perfil mujer normal.
En un escenario uruguayo esto queda aca, es decir, ya está, cruce de palabras con un potro se dan dos veces al año con suerte , pero parece que el viaje es distinto, las películas si se concretan.
-Hey!- Me grita desde la combi que ya esta a mi costado
-Hey- respondo
- Me vesti rápido para alcanzarte, ¿Te llevo?
Me vesti? Yo le sigo viendo todo ese maravilloso pecho descubierto, ¿que se puso? ¿las medias?
- Para donde vas? –Pregunto
- Para Te Puke
Genial, exactamente para el lado contrario a donde voy yo – pensé- si crei que era mi dia de suerte crei mal
-Voy a Tauranga, no te sirve
-Bueno no importa subite que te llevo a donde quieras
Wow, que onda, estoy completamente confundida con la situación, lo veo como esmerándose, hasta ahora ni el pibe más pedorro de Montevideo se esmeraba por verme, pero desde que llegue no paran de invitarme a salir , y hoy conozco al potro de mis sueños y se va a clavar dos horas de viaje solo para llevarme al hostel. Wow.
- De que parte de Argentina sos ¿
- Uruguay- digo sintiéndome una vez mas re original
- Me muero! Yo también soy uruguayo! Que viaje no pareces uruguaya
-Vos tampoco! – Tuve que pelear conmigo misma para no preguntarle de qué película lo habían sacado.
Así que me encuentro con un tremendo potro uruguayo , que hace surf, se viste con la mejor onda y tiene básicamente la combi de mis sueños. Miro para atrás y no puedo creerlo, toda equipada, hasta una hamaca paraguaya , quiero pedirle casamiento, pero capaz se asusta, tendría que esperar unos días mas.
- Y bueno vayamos a los clásicos- se rie- ¿Hace cuanto llegaste?
- A nueva Zelanda una semana y media pero estaba en Auckland, a Tauranga ayer y parece que ya tengo trabajo empiezo mañana. ¿Vos que onda?
- Yo estoy en la vuelta hace tres meses, vine con dos amigos y ya recorrimos la isla norte, ahora estoy trabajando en el Picking de kiwis muy tranqui en la naturaleza, las fabricas no son lo mio.
- No te estaría viendo trabajar
- Jaja pasa que los kiwis tienen que estar secos para que los podamos sacar entonces aprovecho las mañanas para tirarme al agua y después voy directo para alla, hoy voy a estar llegando como dos horas tardes porque se me cruzo una rubia en el camino- se rie
Hola te amo casate conmigo – Pienso
- Uy me vas a hacer pagarte las horas o que?
- Con tu teléfono arreglamos. Si queres! Sino la buena onda del viaje ya esta bien.
- Jaja no obvio aparte soy nueva en la zona me viene bien un contacto
- ¿Y con quien viajas?
- Con mi persona
- Wow una Uruguaya con pinta de francesa que viaja sola, siento que descubrí America
Y yo siento que me quiero quedar a vivir en tu combi-Pienso.
- Si no se soy bastante nueva como verás, todavía no tengo casa ni auto y aún no me acostumbro a esto de dormir con 12 personas más en el cuarto, me despierto cada vez que abren la puerta, y vestirme a la mañana con la lámpara del celular me pone un poco malhumorada.
- Jajaj no! Yo tampoco me acostumbre, ahora estoy viviendo en la casa de unos Maories que son unos genios, tenes que venir un dia, va te tengo que llevar porque es exactamente para el otro lado de Bay of Plenty
- ¿Cómo conseguiste una camioneta con cambios en Nueva Zelanda? Esta divina!
- No se tuve mucha suerte, me la vendieron ya toda equipada, estoy enamorada de ella, ahora le voy a comprar la parte de mis amigos asi cuando nos separemos me la quedo yo.
Hablamos todo el viaje, su exceso de simpatía me confunde, realmente no estoy acostumbrada a esto, se ve tan excitado e interesado en mi persona. Nos despedimos en la puerta del hostel y quedamos en hacer algo. Yo no caigo en la situación pero este viaje en combi ya hizo que mi dia sea perfecto.
Llego al hostel, cansada y con ganas de dormir la siesta. Este lugar me atrapa, el sillón es como mi rincón favorito donde me siento a escribir y a buscar autos, van a hacer dos días que estoy aca y ya siento que paso un mes. Garfield y Sam son mis amigos de living, dos ingleses , muy ingleses, que disfutan de conocer gente de otros países.
Ellos admiten ser aburridos y odian ser ingleses, dicen que aman a los latinos y que sueñan con ir a la locura de Sudamerica. Que extraño saber que un ingles tiene interés en ser uruguayo. El típico uruguayo reprimido que odia Uruguay diría estás loco! Uruguay es inseguro, es caro, el nivel de vida es malo. Pero ellos no lo ven así, lo único que no paran de mencionar es que somos quejosos y que no apreciamos lo que tenemos.
A las 6 de la tarde nosotros tres ya estamos cenando, mientras los argentinos están cocinando en comunidad el clan ingles y yo fuimos por unas pizzas y nos las devoramos mientras miramos Star Wars. Si bien no paran de decirme que hablo muy bien ingles yo me pierdo la mitad de sus chistes y aún no logro entender lo que dice la recepcionista que por cierto es kiwi.
¿Do you want some? Dice Lolo un argentino que tuvo que googlear como decirme esa expresión emitida con un ingles muy argentinizado.
-Soy uruguaya -exclame- Ya me sentía mal de hacerme la que no les entendia
- Uy enserio? Jurábamos que eras francesa o dijo Cami alemana
Camilo, de todos el mas serio y el que mejor me cae. Si bien es el menos atractivo quizás es el único que me resulta familar en lo que tiene que ver con formas de moverse. Casi no he hablado con ellos pero solo con mirar una persona ya sabes mucho.
Socialice un poco con el clan latino y volvi a mi lugar, le digo a sam que mañana seguimos con la búsqueda porque ya quiero ir a la cama.
- Sos la única latina que se duerme temprano.- dice
- Seguro también soy la única que no toma cerveza- me rei
Levanto mis cosas y aprovecho a comunicarme con el mundo Uruguayo, los horarios son difíciles así que la mañana y la noche son los momentos de conexión los cuáles al principio se hacen necesarios.
Entre todos los mensajes veo un numero desconocido.
-Hola soy Bruno el chico de la playa, te copa que hagamos algo?
Corri expreso al cuarto, ya no a ponerme el pijama. Me arregle como pude y a la media hora ya estaba en la puerta mi surfer príncipe azul.
- Wow- dice Sam
- A donde vas Uruguaya?- Grita lolo
- Citas no permitimos- dice Cami
- Contanos- grita Melina una de las argentinas
- Nada voy a ver un amigo nos vemos después!
Todos se rieron, acababa de llegar a la ciudad pero la piba ya tenia un segundo amigo que la pasaba a buscar denoche. Me subo a la combi y lo vuelvo a mirar, por si acaso la belleza se la había adjudicado el traje de surf. Pero no, tenia una camisa a cuadros de esas gruesas muy yankee, y estaba realmente comestible.
- ¿Vamos a tomar algo al mount?
-Me parece bien!
Con todo esto casi no le respondi a Dante, y en este momento estoy empezando a caer de me estoy distrayendo con otra persona y no hace dos semanas que llegué. El único punto negativo de Otto es su altura, es como de mi tamaño, no mucho mas, si me pongo plataformas lo paso. Pero bueno todo no se puede, y su sonrisa es demasiado perfecta, prefiero usar siempre chatitas a exluirlo por eso.
-¿Fumas?
Era de esperarse, su perfil daba perfecto con el cultivador de Marihuana.
- Tuve una mala experiencia en Amsterdam hace un año y desde ahí no más weed.
- Es tremenda flor, pero sos vos la que elige. ¿Te molesta que yo fume?
- Te acepto alguna pitada
Hablamos de la vida, de lo de siempre, que te trajo aca, que extrañas, que queres hacer, queres volver o no queres volver, donde pensas pasar el invierno, y en este caso hablamos mucho de su perro, el único ser al que el sentía que extrañaba.
-Mañana te llevo a ver departamentos si te parece bien, es un embole andar en bondi aca.
-Uy te re agradezco
La marihuana ya me pego fuerte, estoy tan calmada, tan tranquila, me siento bien en su compañía, sin embargo no me dan ganas de besarlo, es como que siento culpa, suena estúpido sentir culpa por alguien que esta tan lejos y que nunca te tuvo en cuenta, pero es lo que siento, y lo que siento no se pausa, se mantiene.
Agarra el elemento que le faltaba para ser perfecto, y empieza a tocar muy predeciblemente una canción de Bob Marley en su guitarra. Me cuelgo en sus manos, la flor y la música imposibilitan mi capacidad de movimiento.
-Tenes frio?
-Siempre tengo frio
Se saca el buzo y me lo da. Es un canguro gris con letras impresas, muy lindo, muy cheto , pero mas que nada super abrigado.
-Este buzo me lo compre en Nepal y lo amo, cuídamelo
Mientras se saca el buzo y me lo da se acerca. Me abraza como para darme calor y recostados en el techo de la combi, miramos el cielo. Momentos perfectos si los hay, estuvimos como media hora abrazados en silencio.
- Me gustaría seguir viéndote- dice
- A mi también
Me agarra la cara, me mira , y sin darme cuenta tuve mi primer beso de viaje, extrañamente con un Uruguayo,extrañamente culposo,un beso largo y tierno, que quedo en la nada, y me hizo pensarlo todo.
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