#perdona me extendí más

[salem31hq]

Miró a su amigo - Piénsalo bien, no sabemos como venimos acá menos sabemos como nos vamos a ir de aquí - chasqueó la lengua. - Parar la masacre no va a ser difícil, lo complicado será salir de aquí y para eso creo que necesitamos tu ayuda - se puso en modo serio. - Debes investigar acerca de los viajes en el tiempo, pregúntale a Klaus porque se ve que es muy listo y también al otro nerdo. - su mejor opción era Alexandré quien parecía creer en esas cosas. @bloodxbros

no sabemos si vamos a volver @salem31hq

"vaya, es bastante pesimista de tu parte hans."

[xmissrogersx]

"Mi ángel" | Joel Miller

Mi historia en Wattpad: https://www.wattpad.com/story/338459881?

Todos los escritos son de mi autoría, prohibida adaptación y/o copia.

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Nos encontrábamos atravesando el agua estancada del hotel abandonado, y lo único que deseaba en estos momentos era haber empacado otra muda de ropa para sacarme el mal olor que estaba impregnándose en mis botas.

-Ugh, esto es asqueroso —hablo Ellie chistosa.

-Como las medias de Joel luego de 3 días —dije por lo bajo, aún as�� haciendo que el susodicho me escuché para a luego voltear y mirarme enojado. Dios, con su ceño fruncido y todo, sigue siendo sexy y ardiente.

La pequeña se acercó a lo que parecía que fue el mostrador del lugar. Me coloqué del otro lado, poniendo sobre mi cabeza una boina que sería del botones.

-¿Que tal, madame? —agachando la cabeza, a modo de juego hacia la pequeña, quien río para seguirme la corriente.

-Quiero su mejor suite, señorita.

-Por supuesto, solo lo mejor de lo mejor para alguien tan refinada como usted —extendí mi mano entrándole "la llave".

Joel sonreía por lo bajo al ver la escena que ambas representaban.

Ellie reía a más no poder sosteniendo su estómago, al ver cómo Paris fingía llevar "su equipaje" a la habitación. Estos eran momentos por los que valía la pena seguir con vida.

Su chica, como el solía decirle, tenia 26 años; pero en su interior aún era una pequeña niña. Y eso era lo que más adoraba de ella. Pese a la oscuridad y el horror en que el mundo se había sumido 20 años atrás, la castaña lograba traer un poco de luz a sus grises días.

-Muy bien, veamos si encontramos una habitación para poder descansar un poco —las interrumpió Joel, a lo que Paris hizo un puchero.

-¿5 minutos más? —suplicó ella, a lo que él mayor no pudo negarse, aunque más tarde sabía que se lo cobraría.

-Esta bien —la pequeña sonrió triunfante, mientras la chica le sonrió agradecida.

-Te amo —movió sus labios. Él era su mundo, y se aseguraba de hacérselo saber.

-Te amo, ángel —le respondió con ojos brillosos.

Pasado el rato de juegos, Ellie se durmió sobre una cama que estaba bien conservada. París entrecerró la puerta, y se dirigió en frente. Allí, Joel estaba entre dormido, o eso pensaba la joven.

Se recostó junto a su pareja, dándole la espalda, permitiendo que pueda descansar luego del trayecto que había tenido, y el que se les avecinaba.

Me dispuse a dormir plácidamente, pero en cuanto apoye mi cabeza en la almohada, unos fuertes brazos me apretaron contra si.

-Me debes una por lo de hoy, ángel —susurró Joel en mi oído, provocándome una descarga en mi cuerpo. Sonriendo me giré para tenerlo de frente.

-Perdona, no te entendí, ¿A que te refieres? —haciéndome la distraída me senté ahorcadas sobre él.

-Eres preciosa —levantó su mano acariciando mi mejilla derecha, a lo que la tome dejando un beso en su dorso.-Todavía no comprendo cómo puedes estar con un viejo amargado como yo...

-Joel Miller, vuelve a decir eso sobre ti, y no tendré mas sexo contigo.

El suspiro, sonriendo por lo bajo. Sabía a donde llevaba esta conversación. Sabía muy bien lo que iba a decirle.

-Nos llevamos 20 años, ¿y que? Y no es porque el mundo esté jodido de todas las maneras posibles, aún si te hubiera conocido en otras circunstancias, me hubiera enamorado de ti igual. Eres el hombre más dulce, protector y amable que conocí en mi vida —recite tomando su rostro con mis manos, acariciando su incipiente barba oscura y el nacimiento de su cabello ya un poco canoso.-Sin olvidar sexy.

Joel río emocionado, no entendía que había echo para merecer a semejante mujer frente a él.

-Ellie está durmiendo en frente... así que si quieres que algo pase, tendrá que ser en extremo silencio —susurré cerca de su rostro.

-Mi amor, sabes que eso es imposible —dijo arrogante.-Tu eres la que grita cuando estás debajo de mi, y lo haces a propósito, porque sabes cuánto me pone verte gritar mi nombre.

Dios este hombre va a matarme, y estoy completamente entregada a él.

"Cuando estés perdido en la oscuridad, busca la luz"

Comprendí esa frase cuando Joel Miller irrumpió en mi vida, y yo en la suya.

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[pepinilllo]

30-09-2024

Directo desde un borrador en mi libreta:

Hay una versión de mi misma, la que escribe sobre está libreta con esta pluma, la que se aferra a tu recuerdo y la esperanza de un futuro donde logramos estar juntos. Es una variación de la misma persona que el día de mañana vive en paz y aprende a ser feliz, y a ella la reconozco porque en esencia somos la misma persona y existe dentro de mí, la siento y sé que en algún universo la vida le da la oportunidad de ser. 

Pasó algo similar cuando te conocí. Hubo cierto aire de familiaridad y entendimiento como si una de las muchas versiones de mí que existen a través de diferentes momentos y en distintos espacios me estuviera gritando a través de una conexión cósmica: este es tu hogar y aquí perteneces. Pero los hechos indican que esa versión me hablaba desde otro universo, uno en el que nos elegíamos y las cosas eran más simples. Existe una parte de mi, la yo real de ahorita, la que escribe esto, que quiere pensar que en la línea temporal en la que me encuentro mi destino es contigo, que simplemente aún no puedo ver la imagen en su totalidad. 

¿Cómo no voy a tener una esperanza viva y palpitante después de todas tus promesas? Tus mentiras e inconstancias deberían igual servir en este caso como un antecedente a mi perspectiva pero pareciera que mi conciencia es selectiva y me odio por bloquear lo malo, lo hiriente, todo aquello que me da vergüenza recordar. Todo aquello que me duele y que prefiero mantener a distancia por miedo a perderte por completo, porque a lo mejor si reconociera el daño que nos hicimos, si realmente lo viera por lo que fue: destrucción mutua total, me daría cuenta que en este universo ya jugamos nuestras cartas y perdimos nuestra oportunidad. 

Yo creo firmemente en que el amor no tiene por qué ser digno. El amor perdona una y otra vez. El amor se reinventa, ¿pero dónde está la línea entre darlo todo y perderse a uno mismo? Tuviste la oportunidad de crecer a mi lado pero cuando te extendí mi mano decidiste jalarme hacia abajo y usar la fuerza que te otorgue para seguir adelante dejándome atrás y enterrada. Decidiste no luchar por mi cuando yo te di todo. ¿Cómo perdona uno eso? Me abandonaste cuando la situación te dejo de favorecer, me sacaste de tu vida por no quererme cerca. Lo peor de todo es que alimentaste una esperanza, una expectativa que no está en tu control cumplir por el simple hecho de no querer perderme por completo. Sabes que mientras una parte de mi permanezca amarrada y fiel a ti nunca volveré a amar como merezco. 

Solía vivir con la filosofía de que al ser jovén la memoria es frágil y el ser vulnerable siempre es el camino correcto. El amar y entregarse en cuerpo y alma porque al final uno siempre se levanta de una experiencia tan agonizante, pero me he llegado a dar cuenta que hay heridas que te marcan más allá de la conciencia como la relación de una niña pequeña con su papá que supera los recuerdos y te marca a través de los rasgos de tu personalidad y el cómo te comportas día a día. En el cómo te relacionas con la gente que se va cruzando por tu camino y en el sabor de helado que pides en un día de calor. Existen instantes los cuales no pretenden traer memorias completamente tangibles y difícilmente podemos describir como cuando sientes nostalgia por alguna ocurrencia, algún olor o un sabor o incluso un sentimiento y piensas: esto que estoy sintiendo ya lo sentí. Y no logras ponerle cara o imágen o nombre, ni siquiera logras asociarlo con alguna instancia en tu repertorio de recuerdos hasta que eventualmente llegas a la conclusión de que lo soñaste y te cuestionas si las cosas que vivimos en nuestros sueños también forman parte de todo aquello que nos conforma.  Y es ahí también cuando regresas al pensamiento que abordamos al inicio de este escrito, que a lo mejor ese sentimiento que reconoces nunca fue tuyo sino que lo tomaste prestado de alguna otra versión tuya en algún otro universo mediante la anterior mencionada conexión cósmica. A lo mejor por eso sentía ansiedad cuando estaba contigo, porque era una versión de mi distinta a la que reconocía en tí un hogar, aquella que ya te había vivido y amado con locura y consecuentemente perdido diciéndome que las cosas no iban a resultar a nuestro favor, pero es la misma que ya aprendió a tolerar tu ausencia y que me dice que voy a estar bien.

[valentinesdai4u]

Lunes 07 de febrero

Hola, mi corazón. Espero que estés muy bien, yo vine a contarte que tengo nervios porque mañana ya entro a presencial. No sé que esperar, honestamente siento que voy a ser la más burra del salón, pero eso ya te lo conté. La verdad me enoja que hayan hecho esto de regresar, pero en fin, supongo que es cosa de acostumbrarse y eso, ¿no? Hoy me siento tan cansada, no sé qué hice ayer o el sábado pero ah, quizá me muero hoy. Lo bueno es que la enfermedad ya se va atenuando y ya casi no siento nada, me alivia muchísimo porque igual, ¿qué tal no me dejan entrar mañana? QUÉ HORROR QUE ME REGRESEN. En fin, de alguna forma u otra me siento bien aunque me han hecho falta los días de natación, es que no sé i te he contado pero cuando nado es mágico, no me siento yo y aunque a veces me ahogo porque soy sonsa y no respiro cuando me meto al agua y hago no sé buzos o flechas (no sé si te conté, pero YA ME SALEN) no pienso en nada, no soy yo, es más ni música suena en mi mente. Ara (mi mamá en natación) me alienta mucho y es lindo, entonces con mayor razón avanzo porque me dice cómo hacer los ejercicios o que me esfuerce más. ¿tú como te sientes cuando nadas? Por lo que me has contado intuyo que muy rara, pero, pero espero un día me cuentes con lujo de detalle. ¿me extendí mucho hablando de natación? Perdóname, no era mi intención, de verdad extraño ir a nadar, imaginate si eso me pasa con el nado, ¿qué me pasa cuando no hablamos? terrible.

Hoy no traigo algo mágico para contarte, ¿me perdonas? Igual soy bien mensa para escribir porque me pasa que tengo mil ideas pero a la mera hora se me olvida y lo peor es que se me olvida hasta escribir esas ideas que tengo, yo- mensa se hace y se hace, quizá debería irme, bebé.

Hasta mañana:( Te adoro y te quiero muchísimo, ¿me lees? ¡Hasta mañana, mi bebé! ⊹

[andreykulakov]

https://youtu.be/Aq7TNv7Pbm8

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 2: 𝕸𝖔𝖗𝖌𝖆𝖓

En aquellos años de transición, un ambiente ensombrecido por los cambios populares de la época que obligó a vivir un periodo de austeridad, yo era feliz con las sutilezas que ofrecía mi entorno. No existía las maravillas tecnológicas del actual siglo. No conocía la televisión, la telefonía celular, los ordenadores o los juegos de video. Mi mundo abarcaba letras, emblemáticas melodías de gloriosos compositores de antaño y la imaginación que desarrollaba.

Expuesto a la dramaturgia, a las sinfonías y a la pintura, crecía en mi una singularidad y obsesión a estos gustos. Sin duda alguna la influencia de mi familia. Aunado el hecho de contar con la influencia de diferentes culturas esto debido a la oportunidad de visitar distintos destinos.

Atravesando el océano, divisor de dos mundos, me encontraba a mi corta edad con el hecho de enfrentar un sociedad diferente. Probablemente la brecha cultural generó conflictos en los primeros seis años estando en este nuevo entorno.

Mientras el tiempo transcurría, me encuentro en mi vida estudiantil. Sin duda alguna la secundaria trajo un hecho de interés personal. Emerge entre los comunes la primera persona que atrapa mi interés. Esta persona, de cabello corto, lacio y ondulado; sus ojos cuyo contorno almendrado contiene un par de difusas iris que se funden con sus pupilas por el color oscuro que las describe. Se nota que cuida los detalles en su vestimenta. Su uniforme planchado, con un exquisito perfume cuyo aroma te envuelve en los pensamientos más profundos. Con la intriga de saber su nombre, lograba ver su paso a través de los pasillos del colegio cada tarde del descanso. Estaba dispuesto a lograr intercambiar palabras pronto. 

Tan pronto una tarde, mientras iba caminando por la calzada arbolizada que se encontraba desde el colegio hacia los portones de salida, ahi estaba la persona que me cautivó. Se encontraba leyendo. Sin precisar el libro, me sentí admirado por su presencia.

Mientras me acercaba a paso lento, sentía que poco a poco se aceleraba mi corazón, mi transpiración aumentaba, sentía la piel fría. Estaba frente a frente, extendí mi mano y me presenté. Dirigió su mirada hacia a mi, vi como las comisuras de sus labios gesticulaban una delicada sonrisa.  

- Mi nombre es Morgan, un gusto. Expresó con su voz apaciguada.

En ese momento tuve la sensación que el tiempo, el cual no perdona ni espera a nadie, se detuvo. Quedó impregnado en mi memoria como al tallar una roca con un cincel.

Luego de ese momento no me detuve, seguí caminando, mientras que de manera disimulada vi que Morgan retornaba a su lectura.

En mi cabeza se encaminaba a desarrollar diferentes pensamientos. Me preguntaba la razón por la cual me atrae esta persona, tratar de descifrar que tiene de especial. No conozco nada sobre su vida, hasta hace un momento supe su nombre. Me decidí a sentar en el parque central de la ciudad, con el fin de despejar mis pensamientos; vi hacia el cielo y mientras escuchaba sonar las campanas, cerre los ojos.

Al día siguiente, mientras mi maestra impartía su materia, mi miraba se tornaba hacia el cielo que se podía distinguir a través de la ventana que tenia a la par. Era una hermosa tarde nublada, al parecer iba a llover. Ese momento ocurrido el dia anterior, momento que estaba apoderando mi mente esa tarde, en espera de volverte a ver Morgan.

Al momento de terminar la jornada, tomé la decisión de armarme de valor y lograr mantener una fluida conversación contigo. Mi corazón se encontraba emocionado por ver nuevamente tu rostro, sin embargo no te vi, no llegaste. Estaba abrumado, esto debido a que tenia las esperanzas de compartir contigo nuevamente.

Pasaban semanas, no lograba saber de ti. No encontraba la manera de acercarme a tus conocidos, no sabía quienes los eran. No tenia manera de comunicarme contigo. Me sentía agobiado al no poder verte. Mis pensamientos estaban contigo al imaginar tu aroma, los detalles de tu hermoso rostro y haber logrado escuchar tu hermosa voz por primera vez, tu hermoso nombre.

A los dos meses de nuestro último encuentro, me preguntaba si te volvería a ver. Estaba en el dilema si me había enamorado, me cuestionaba a mi mismo si solo era una obsesión. No tenía experiencia, nunca me había interesado o enamorado de alguien. Pero tu nombre estaba gravado en mi.

Mientras caminaba una tarde, mi corazón se detuvo. Estabas ahi, en el conservatorio, estabas tocando una hermosa melodía, emitida desde ese exquisito Bechstein negro. No olvidaré esa dulce melodía de Alexis, Bluebird. En ese momento me di cuenta que lo que sentía por ti era un enorme sentimiento, me había enamorado. A pesar de eso sabía que no podría expresártelo. Regresaste el colegio, desde entonces decidí apreciarte de lejos.

Lindo momento fue el que pasó entre nosotros: Haberte encontrado mientras no buscaba a nadie. En mi corazón se mantiene el sentimiento que se generó hasta la actualidad.