Si me preguntas que es el amor para mi , seguramente no pueda decírtelo con palabras, pero puedo intentar describirtelo.
Ruidos en un hospital.
Murmullos y sonidos estridentes de metales.
Más murmullos y un silencio.
Calma aparente y un llanto.
Una manito agarrando mi dedo.
Una pequeña carita rozando mis mejillas.
Mis ojos cerrándose y volviendo a abrirse para verlo dormir junto a mi.
1495- La belleza de la mujer no está en la ropa que usa, la figura que tiene o el modo como peina su cabello. La belleza de la mujer debe ser vista en sus ojos, porque son la puerta de su corazón, el lugar donde vive el amor. La verdadera belleza de la mujer está reflejada en su alma, en el cuidado amoroso que ella brinda.
(Autoconvencerme de que) Me gusta estar sola con tal de no sentir el dolor de que, por mucho que quiera estar con alguien, no hay con quién.
Era la noche de un 30 de julio y tenía 21 años y el corazón lleno de soledad por estar sola en casa una noche de julio teniendo 21 años. Me consolaba diciéndome que la rutina me abrazaría y no tendría tiempo para acordarme de ello. Que necesitaba distraerme, buscar algo que le diera significado a mi vida.
Hoy es 14 de septiembre y definitivamente puedo decir que ni la rutina ni el estar ocupada han conseguido calmar esto que tanto quema en mí. Porque por mucha rutina, por muy ocupada que esté, el momento de volver a casa siempre llega. La noche del viernes, del sábado, la tarde del domingo siempre llega, pero lo que nunca llega es alguien con quien estar.
Puedo estar distraída, dejar de fondo el hecho de no tener el calor que busco, pero siempre llega el momento en el que te cansas del trabajo, del entreno, del libro, de salir a caminar. Y es ahí cuando tus defensas ya no pueden sostenerte más y solo quedas tú contra el hecho de que estás sola. De que es la misma soledad que sentías con 12 años, cuando te prometiste que cuando crecieras sería diferente, pero han pasado los años y te has dado cuenta de que todo ha seguido igual. No sé cómo explicármelo. Hay ratos muertos en los que nada me llama, y es ahí donde tengo que enfrentar mis propios pensamientos y sentir crudamente este dolor que intento guardar.
Me he enseñado que para liberar una emoción el primer paso es sentirla. Pero no lo entiendo, por mucho que me permita sentir este dolor no consigo que se vaya, está aquí muy arraigado y amenaza con salir a cada oportunidad que tiene. Ya no soy capaz de autoconvencerme de que es esta soledad la que tanto quiero, ¿Es esta la libertad que tanto buscaba?
Han sido ya demasiados años de intentar creerme que prefería estar sola, por no tener que afrontar la idea de saber que, por mucho que quisiera estar acompañada, no tenía de quien estarlo. Ya no me quedan fuerzas para creerme mis propias mentiras. Quiero sentir el calor del grupo. Pero no lo tengo. Ya estoy cansada de trabajar, de entrenar, de leer, de caminar, de pintar, de dormir, con tal de esquivar la realidad de que aquí no hay nadie. Es fin de semana y me quedaré en casa con mis propios pensamientos recordándome que tengo 22 años pero nadie con quien compartirlos.
me acostumbre a escribir de mi leyenda y cicatriz que me cala el alma pero sobrevivo, que no e escrito acerca de mis héroes, aquellas personas que me trajeron a la vida pero se que me tardaría toda una vida para escribir de ellos, esta madrugada contare la historia de mi héroe con armadura dorada, el primer amor de toda niña y la dicha de encontrarse en los ojos de papa, padre mío no hay día que no agradezca a Dios por darme la dicha de ser tu hija, se que no eres perfecto dado que eres un simple mortal, pero si te vieras como yo te veo eres mucho mas que un ser humano, eres mi salvador, mi compañero y mi motivación, siempre estas conmigo a tu manera pero estas presente. Cada que siento desfallecer es como si alguien te avisara porque automáticamente me llamas sin importar la hora o la distancia, padre de mi vida ruego y suplico a todos los ángeles que e ganado sin querer que sigas conmigo por muchos años mas, igual que mi adorada madre, el temor es latente porque el tiempo es injusto y no perdona nada, el descarado pasa como Juan en su casa y no puedes ni reprocharle nada, días van y vienen pero se que la vida te esta pasando factura querido padre, a pesar de todo siempre estas para mi, recordamos viejos tiempos como si fueran de hoy y eso es algo que atesoro tanto, siempre me sacas una sonrisa aunque muchas veces los días son pesados pero te las ideas para hacerme feliz querido padre.
Te cuento: madre reniega por el parentesco que tenemos es muchísimo, pero la molesto con decirle que alguna vez se enamoro de este torbellino de emociones y la gracia de sacar una sonrisa en los momentos mas oscuros que se que lo haces sin darte cuenta y eso padre mío es mágico, si supieran que gracias a ti adoro el rock que me dicen alma vieja por atesorar algo que llevo en la sangre y eso es gracias a ti querido padre, se que la vida es muy bondadosa en ocasiones conmigo, como por ejemplo tener a mis padres con bien, donde se que si un día caigo ustedes están ahí para darme una mano amiga, talvez un jalón de orejas pero están para mi. Un día una cura me dijo que el dolor que yo sentía por la ausencia de mi hermano era grande pero no tenia comparación con el sufrimiento que tienen mis padres de perder a quien les trajo la felicidad, se que aun duele, como también se que son fuertes por mi, porque cuando pierdes un padre quedas huérfano pero cuando pierdes un hijo no tiene nombre, dado que el dolor es mas atenuante. Pero mis padres y en esta ocasión mi papa es mi mayor motivación de seguir adelante recordándome que la muerte solo es un acto físico, que el verdadero ser se queda en tu corazón, mientras viva el vivirá, cuando ya no quede nadie quien lo recuerde recién habrá muerto, eso lo aprendí de ustedes, la resiliencia de afrontar las cosas y encarar a la vida para continuar avanzando, gracias padre mío por darme coraje de continuar adelante, eres y serás siempre mi héroe de brillante armadura.
1502- MUJER: No te permitas lastimarte con pensamientos erróneos. Ni tampoco dejes que los demás determinen quién eres. Porque sin importar tu forma, imperfecciones, tus vivencias o las heridas que han marcado tu vida… Eres demasiado bella, eres muy importante.
Hace unos días las calles se llenaron de ramos de flores, bombones, perfumes, en un interminable traslado hacia manos de madres que más que el obsequio agradecen que sus hijos pasen un ratito con ellas.
A esas mujeres que lo dieron todo, en unos años nada fáciles y aún así sacaron adelante una casa y unos hijos, olvidándose de ellas mismas.
Hoy quiero que mi recuerdo sea para esas otras madres:
Las que todavía están pero ya no pueden hacer el arroz los domingos para reunir a todos sus polluelos.
Las que ya no pueden tirar del carro de la compra porque a duras penas hacen rodar las ruedas de su andador. Las que ya no le pelan la naranja al niño porque sus brazos perdieron la fuerza y son incapaces de cortar un filete.
A todas esas madres cuyos recuerdos se empiezan a disipar.
A todas las madres que fueron niñas en la posguerra, jóvenes en la dictadura, mujeres en la transición y abuelas en la movida.
Para esas madres, siendo consciente de mi nula habilidad con las letras, me sobra sentir, me falta talento, he tenido el atrevimiento de poner como título a estas reflexiones el de un libro del genial Antonio Gala, maestro de la vida, el amor y las palabras.
Todo esto para acompañar al precioso poema de Begoña Abad, que es a partes iguales tan bello como desgarrador que podéis ver en el reel de esta publicación.
Poema titulado
VESTIR A MI MADRE
Autora
BEGOÑA ABAD
Sirva como homenaje a todas las madres a las que los años, la vida y la enfermedad dieron paso a las limitaciones, el dolor y el olvido.
Si tu madre se encuentra en ese momento, abrazala, mírala a los ojos, todavía está, disfruta con ella cada día como si fuera un perpetuo día de la madre.
Si ya partió como siempre digo... Hay ausencias que te acompañan toda una vida ❤️