#navidad sostenible
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comunidadpueblaverde · 1 year ago
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La importancia de minimizar los residuos en Navidad radica en el impacto ambiental de la producción, envoltura y consumo 🎄
Edición: Carmen Cruz
Publicación: Abigail Bautista
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salvemos-los-bosques · 1 year ago
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Cinco alternativas ecológicas para el árbol de Navidad
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Una Navidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente es posible. Solo habrá que animarse a alternativas más ecológicas para el árbol de Navidad, entre otras cuestiones centrales. La preservación de los bosques y la reducción de nuestra huella ecológica es prioridad: hay alternativas que son una manera de celebrar de más conscientemente ¡Te las contamos!
En la búsqueda de alternativas ecológicas para el árbol de Navidad, es importante considerar la importancia de preservar los bosques y entender por qué es tan crucial para nuestro planeta. 
Los árboles desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima, la conservación de la biodiversidad y la mejora de la calidad del aire que respiramos. 
Los bosques: ecosistemas necesarios para la salud del planeta
Además, los bosques son hogar de numerosas especies de plantas y animales, y son fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas.
En este sentido, al elegir opciones más sostenibles para nuestro árbol de Navidad, estamos contribuyendo a la preservación de los bosques y a la reducción de nuestra huella ecológica. 
Aquí te contamos cinco alternativas ecológicas para el árbol de Navidad:
El árbol de Navidad bellamente decorado es siempre el punto culminante de la temporada. 
Por desgracia, parece que cualquier opción de árbol de Navidad tiene algún tipo de huella medioambiental. 
Un árbol de Navidad talado muere lentamente en tu salón, y un árbol de plástico se ha creado a partir de productos derivados del petróleo. ¿Cuáles son las opciones más ecológicas? 
La huella de carbono del árbol de Navidad sintético frente al real
En un principio se pasó de optar por árboles de Navidad reales talados a los sintéticos, supuestamente más respetuosos con el medio ambiente.
Sin embargo, los árboles de Navidad sintéticos tienen el inconveniente de que el proceso para fabricarlos requiere una elevada huella de carbono, que incluye la extracción y el procesamiento de plásticos derivados del petróleo. 
También la fabricación y el transporte del producto acabado. Un árbol de Navidad de plástico de 2 metros de altura tiene una huella de carbono equivalente a 40 kg de emisiones de gases de efecto invernadero. 
Esto es más del doble de la huella de carbono de un árbol de verdad que acaba en el vertedero (16 kg de emisiones de carbono). Diez veces superior a la de un árbol de verdad que se quema (3,6 kg de CO2).
Los árboles naturales, en cambio, absorben carbono mientras crecen, y luego recorren distancias más cortas para venderse en Navidad. 
Con los árboles de verdad, es importante comprobar el origen de los árboles y si se han criado especialmente para la época navideña o se han tomado directamente de la naturaleza. 
Una forma ecológica de deshacerse del árbol real cortado es triturarlo y utilizarlo en el jardín o en el compost como mantillo. 
Si echas cuentas, en términos de emisiones de carbono, un árbol sintético deja una huella menor si se utiliza durante al menos 12 años.
Alternativas ecológicas a los árboles de Navidad
Aquí tienes 5 alternativas ecológicas a los árboles de Navidad para una Navidad más sostenible.
 
Construye tu propio árbol de Navidad
¿Por qué no te acercas a tu tienda más cercana y coges algunos trozos de madera para construir tu propio árbol de Navidad?
Estos árboles de Navidad de madera se pueden decorar con luces, espumillón u otros adornos que tengas.
Pueden dar un toque rústico a tu salón y son una forma estupenda de convertir los residuos en algo bonito. Imagina cómo queda un precioso árbol de Navidad ecológico hecho de madera flotante.
 
Busca en las tiendas de segunda mano
¿Una práctica navideña ecológica? Reciclar. Así que echa un vistazo a las tiendas de segunda mano.
La mayoría de las tiendas de segunda mano tienen una sección de celebraciones navideñas en la que puedes encontrar un árbol de Navidad sintético de segunda mano.
En el espíritu de las fiestas, regala una nueva vida a objetos que, de otro modo, acabarían acumulando polvo o en un vertedero.
Elige un árbol vivo
Si tienes dinero y la posibilidad, puedes comprar un árbol en maceta y llevarlo al salón. Así podrás decorarlo y volver a sacarlo al exterior cuando acaben las fiestas.
Los árboles de Navidad en maceta tienen la ventaja adicional de que no sólo retienen carbono en el suelo, sino que también pueden replantarse en el jardín para que sigan creciendo y absorbiendo CO2.
Esta es la opción de árbol de Navidad más respetuosa con el medio ambiente, ¡tanto si optas por uno vivo como por uno sintético!
Una planta alternativa
¿Quién dice que un árbol de Navidad tiene que ser un pino? Dependiendo del lugar del mundo en el que vivas, puede haber otras plantas autóctonas que podrían ocupar el lugar del árbol de Navidad.
Tener una planta autóctona para celebrar las fiestas puede dar a tu casa un toque y un ambiente únicos.
Por qué no colocar algunos adornos en las palmeras, arbustos u orejas de elefante en el exterior o en el interior.
Instalación artística
Otra opción es ponerse muy creativo y, en lugar de tener un árbol de Navidad tradicional, simplemente crear una instalación navideña en tu casa.
Cuelga adornos en una estructura, monta un diseño de aspecto único, cuelga un poco de madera flotante cubierta de luces de hadas o fíjate en alguna de las muchas inspiraciones disponibles en Pinterest.
Estas son solo cinco de las opciones más ecológicas al tradicional árbol de Navidad. Cuéntame si tienes alguna alternativa para minimizar los residuos estas fiestas.
Originally published at https://salvemoslosbosques.com/ June 02, 2023.
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genteyhogaressostenibles · 2 years ago
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Guía FVS Ropa sostenible
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Sabemos que por mucho que lo intentemos, es prácticamente imposible reducir por completo el consumo en estas fechas.
Y aunque nos encantaría, no podemos evitarlo, pero si podemos controlarlo.
Por eso, hoy te traemos una guía sobre ropa sostenible, porque, si estás en la rueda del consumo, por lo menos hazlo de la mejor manera posible: con conciencia, cuidado y reduciendo al máximo.
En esta Guía FVS Ropa sostenible, hablamos sobre la segunda vida de la ropa, las fibras textiles y tejidos que no dañan al planeta, tiendas y aplicaciones que trabajan de forma respetuosa... ¡Y mucho más! 
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cuartoretorno · 2 years ago
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Frank Zappa, el último intelectual del rock?
Por Jon C. Alonso.
12 de Julio 2013 
Tendría 14 años y mi mundo se enredaba entre el punk-rock, el psychobilly y la New Wave. No tenía ni idea de quién era el ínclito Frank Zappa. Estaba en casa de un compañero de instituto y de repente pasé por el dormitorio de su hermano. Era un tienda de discos alucinante; llena de posters, entradas e iconos del Rock&Roll. Explorando aquel Minerva choqué con un estante prodigioso: la letra F. ¿podéis o pueden imaginarse la cantidad de buena música que empieza por la letra F? Bien, escudriñé todos los álbumes que pude. Aún tengo grabado el olor de aquellos guardavinilos de plástico trasparente. Qué gozada, cuando me doy de bruces con “Freak Out”(1966), el primer álbum que me atreví a sisar inocentemente, pues tan solo me lo llevé hasta la habitación de mi compañero de clase y lo pusimos en el plato Bettor Dual, le dimos volumen al ampli Vieta y las cajas acústicas llenaron aquella habitación de magia. Estaba totalmente out. No cabía en mi semejante asombro. Instrumentación y temas larguísimos. Me dio la risa floja pensando en el personaje de la portada y acordándome de unos de mis héroes preferidos del comic; los geniales Freak Brothers de Shelton.
Cómo los personajes outsiders de Shelton, creo que fue de lo más hermoso  publicado en 1966, junto a los álbumes de Hendrix, The Beatles, The Who o los Stones. A toro pasado, comprobamos la   transcendencia de la añada en la historia del rock contemporáneo. Uno, que también nacía aquel año,  por suerte, no en una furgoneta VW descacharrada. Aquellos tiempos en los que tan solo era un montón de pañales envueltos en Nenuco y chupete incorporado, mientras el genial Zappa estaba de lecturas en los circuitos universitarios con obras como; “Cerdos, caballos y rock and roll” o soplando un manillar de bicicleta: creando una leyenda, él. Nacido en un día cercano a la navidad de 1940 en Baltimore (Maryland, USA) La ciudad de “The Wire”. Su padre,  era un científico que trabajaba para el Gobierno y guitarrista vocacional en sus días de asueto. La familia se desplazo del frió Este  Atlántico a la calurosa y divertida California del Pacífico, cuando Frank era un pequeño chavalín. Entre sus primeras aficiones destacan la avidez por el coleccionismo  de discos de rock cosecha años 50 y R&B. Lo curioso de esta afición era su adicción por otra música clásica, más purista y selecta  como Stravinski y Edgard Varèse, a la postre una de sus grandes influencias.
Zappa era  único, pues,  ya apuntaba heterodoxias no muy lejanas. La grabación de  una cinta con apenas 20 años le trajo el primer lío con el sistema. Fue  condenado a 10 días de cárcel y tres años de libertad condicional por un video en la que ridiculizaba sexualmente a la policía. Se encaró al hipismo; la cultura del LSD. Algo que pudo resultar chocante en aquellos años. Ya que mostrarse en contra del consumo de drogas en aquel momento. Zappa dejó caer, “que en lugar de estimular la creatividad, las drogas idiotizan, la industria musical y la política, la misma basura”. Fue un alarde de valentía o nihilismo particular soltar semejante frase, sabiendo que los Angeles, cuna del movimiento no iba a generar simpatías. Es más, el mismo Zappa confesó, en cierta ocasión que llegó a componer música bajo los efectos de sustancias psicotrópicas. Pero no le gustó el resultado y se dio cuenta de que el alto nivel de exigencia de su música (tanto de escritura como de ejecución) requería estar lo más despierto
Siguió con su discurso: “desde el mismo instante en que introducen el elemento de la droga, contribuyen a sostener ese mismo sistema, ya que un individuo drogado no puede responder, pues es un inútil”. La visión de Zappa sobre las drogas resulta insólita en el mundo del rock. Entre sus ideas revolucionarias, destacan la producción de un concierto con música de Varese y la grabación de un disco de música barroca del siglo XVIII, y, aunque esto sería discutible, se plantó en el siglo XXI con su estilo—muy personal— de tocar la guitarra de rock and roll en discos como “Shut up & Player guitar”. La pregunta del millón era: ¿Es mortal a corto plazo? O tan sólo,  poner en evidencia a los Beatles con We’re only in it for the money (Sólo lo hacemos por dinero), una parodia del Sgt. Pepper, de riesgo, de incomprensión, de música para adictos. Satirizaba con furia la América establecida, alteraba las cintas de grabación, jugaba con el ruido, recitaba, utilizaba a Varèse, componía para orquesta y recordaba al rock de los cincuenta. De los happening con jirafa eyaculadora de nata sobre el publico y marines masacrando muñecos de trapo, mientras sonaba el God bless America. FZ y su obsesión por el pensamiento. Algo extraño en el R&Roll.  La época en la que pedía una nación sin gobierno, en la que afirmaba que harían falta 500 años para que la gente estuviese madura para ello. «Que sean 500.000 años», declaró en 1992. «En Washington están los peores payasos que el dinero puede comprar. Odio todas las corrientes políticas».
Un legado de 1966 a 1972, con los albunes imprescindibles desde mi amado “Freak Out!, pasando por “Absolutely Free”, “Lumpy Gravy”, “We’re Only In It for the Money”, “Cruising With Ruben & the Jets”, “Uncle Meat”, “Hot Rats”, “Burnt Weeny Sandwich”, “Weasels Ripped My Flesh”, “Chunga’s Revenge”, “Fillmore East, June 1971” y “Just Another Band From L.A”. No queda más que seguir deleitándonos con  el recuerdo de obra de un provocador, de un genio, como pocos ha conocido la historia de la música reciente. A modo de sentencia final, me quedo con su opinión sobre el rock: «El rock and roll se ha convertido en un gran negocio. Ya no está sujeto a la música o a la estética; sólo tiene que cuadrar con la identidad corporativa de las compañías de discos. El rock es un gran fraude». Podríamos seguir escribiendo hojas y páginas Word, pero se me acaba el espacio y el intelectual fue Frank y como aquel  monólogo de “200 Motels”; el compromiso político funciona como eje articulador y destrozador de las ilusiones de los ciudadanos. En 1993 fallecía con 52 años en su casa rodeado de su familia y seres más queridos.
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recicladoradeideas · 2 days ago
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Ideas Decorativas de Navidad Recicladas: Crea un Ambiente Sostenible y Creativo
La Navidad es una de las festividades más esperadas del año, llena de alegría, luces y celebraciones. Sin embargo, muchas veces, la cantidad de decoraciones de un solo uso genera un gran impacto en el medio ambiente. Este año, te invitamos a darle un giro sostenible a tus decoraciones navideñas con ideas creativas usando materiales reciclados. ¡Haz que tu hogar se vea espectacular y contribuye al cuidado del planeta al mismo tiempo!
1. Adornos con Cartón Reciclado
El cartón es uno de los materiales más fáciles de conseguir y reutilizar. Puedes crear adornos en forma de estrellas, árboles de Navidad o figuras navideñas recortando piezas de cartón y pintándolas. Utiliza trozos de cartón de cajas viejas, cajas de cereales o incluso rollos de papel higiénico para hacer decoraciones innovadoras. Además de ser una excelente forma de reciclaje, el cartón reciclado es ligero y resistente.
2. Estrellas de Papel Reciclado
Si tienes papeles viejos o revistas que ya no utilizas, ¡dales una nueva vida! Corta y pliega el papel reciclado para hacer estrellas y otros adornos para tu árbol de Navidad o como decoraciones para las paredes. Esta es una forma económica y sostenible de darle un toque personalizado y ecológico a tu hogar. Al usar papel reciclado, contribuyes a la reducción de materiales de desecho y ayudas a evitar la tala de árboles.
3. Guirnaldas con Botellas de Plástico
Las botellas plásticas pueden ser una gran fuente de materiales reciclados. Corta y pinta las botellas para crear pequeñas flores o adornos que puedes colgar en guirnaldas. También puedes hacer pequeños círculos de colores brillantes que imiten las bolas de Navidad, y luego unirlos para formar una guirnalda. Esta es una excelente forma de reciclar plástico, un material que suele ser muy difícil de reciclar de manera convencional.
4. Árbol de Navidad con Palets de Madera
Si tienes un palet de madera viejo en casa, puedes transformarlo en un árbol de Navidad original y ecológico. Pinta los tablones de diferentes colores y decóralos con luces y adornos reciclados. Es una opción perfecta para quienes buscan una alternativa sostenible a los árboles artificiales, y se puede utilizar año tras año.
5. Tarjetas de Navidad Hechas a Mano
Las tarjetas de Navidad pueden reciclar materiales como papel, cartón, tela o botones. Usa las tarjetas de Navidad del año pasado o cualquier trozo de papel reciclado que tengas a mano. Con un poco de creatividad, puedes diseñar tarjetas únicas que no solo serán especiales para tus seres queridos, sino que también son una excelente forma de promover el reciclaje y la reutilización.
6. Corona de Navidad con Materiales Reciclados
Crea una corona navideña usando ramas secas, piñas, botones viejos o incluso las tapas de botellas. Puedes usar materiales naturales y reciclados para hacer una corona ecológica, que no solo se verá hermosa en tu puerta, sino que también promoverá el uso de materiales reciclados y sostenibles.
7. Luces Navideñas con Lentes Reciclados
Si tienes lentes viejos o rotos, puedes reciclarlos para crear una decoración innovadora para la Navidad. Usa las partes de los lentes para formar pequeños adornos colgantes o incluso hacer una lámpara navideña. Estas piezas recicladas pueden dar un toque único a tus decoraciones sin generar residuos.
8. Reciclaje de Ropa Vieja para Decorar
¿Tienes ropa vieja que ya no usas? Puedes reciclarla para hacer pequeños cojines, fundas para las sillas o incluso decoraciones para tu árbol de Navidad. Los pedazos de tela se pueden convertir en pequeños adornos o tiras decorativas para complementar tu decoración navideña de una forma sostenible.
Conclusión
Con un poco de creatividad y materiales reciclados, puedes hacer de esta Navidad una festividad más sostenible, reduciendo el impacto ambiental de las decoraciones tradicionales. Recuerda que cada pequeño esfuerzo cuenta, y al incorporar el reciclaje en tus celebraciones, estarás contribuyendo a la protección del medio ambiente y a la promoción de un mundo más verde. ¡Feliz Navidad y que tus decoraciones sean un reflejo de tu compromiso con el planeta!
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descubredonostia · 9 days ago
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Encendido de luces de Navidad con espectáculo de drones y Mikel Erentxun
El encendido de luces de Navidad en Donostia-San Sebastián se prepara para dar la bienvenida a la temporada navideña con una serie de eventos que prometen iluminar la ciudad y llenar de alegría a sus habitantes y visitantes. Este año, el tradicional encendido de luces de Navidad presenta una novedad significativa: el cambio de escenario al emblemático entorno de los jardines de Alderdi Eder. Además de los eventos tradicionales, se han preparado nuevas sorpresas para hacer de esta celebración algo mucho más especial que en años anteriores.
Encendido de luces de Navidad: Alderdi Eder como nuevo epicentro navideño
Históricamente, el encendido de luces de Navidad se ha realizado en diversos puntos de la ciudad. Sin embargo, en esta edición, el Ayuntamiento ha decidido trasladar la ceremonia a los jardines de Alderdi Eder, ofreciendo a residentes y visitantes un marco incomparable con vistas a la Bahía de La Concha. Este cambio busca realzar la belleza natural de la zona y proporcionar un espacio más amplio y accesible para el público. Con este nuevo emplazamiento, el Ayuntamiento también espera fomentar la participación de un mayor número de personas, creando un punto de encuentro que permita disfrutar del encendido de luces de Navidad en un ambiente cómodo y seguro. El cambio de escenario también permitirá la incorporación de nuevas actividades y decoraciones, aprovechando el entorno único de los jardines de Alderdi Eder. Habá distintos puntos de luz que crearán un recorrido iluminado, guiando a los visitantes por todo el parque y resaltando la belleza de los jardines. Además, se instalarán paneles informativos para explicar la historia de este lugar emblemático, integrando así una experiencia cultural en la festividad.
Detalles del evento: espectáculo de drones y música en vivo
La ceremonia del encendido de luces de Navidad está programada para el viernes 29 de noviembre a las 18:30 horas. Una de las principales atracciones será un innovador espectáculo de drones sobre la Bahía de La Concha, donde decenas de estos dispositivos iluminarán el cielo con coreografías sincronizadas, creando figuras y patrones luminosos que reflejarán motivos navideños y símbolos emblemáticos de la ciudad. Este despliegue tecnológico promete ofrecer una experiencia visual única para todos los asistentes. El uso de drones para el espectáculo no solo busca sorprender, sino también reducir el impacto medioambiental en comparación con los fuegos artificiales tradicionales, apostando por una alternativa sostenible. Los drones, equipados con luces LED de diversos colores, crearán una atmósfera mágica que hará las delicias de niños y adultos por igual. Será una ocasión perfecta para tomar fotos memorables y compartir la magia del encendido de luces de Navidad con amigos y familiares. Tras el espectáculo de drones, el reconocido cantante Mikel Erentxun ofrecerá una actuación en directo, interpretando una selección de sus éxitos para amenizar la velada y añadir un toque musical a la celebración. Además de Erentxun, habrá también la participación de otros artistas locales, quienes se encargarán de llevar el espíritu navideño a todos los rincones de Alderdi Eder, creando un ambiente de fiesta y camaradería.
Mercado de Navidad: una experiencia gastronómica y artesanal
Coincidiendo con el encendido de luces de Navidad, se inaugurará el tradicional Mercado de Navidad, que permanecerá abierto hasta el 6 de enero de 2025. Este año, el mercado contará con 65 casetas ubicadas en el paseo de Francia y la plaza de Ramón Labayen, ofreciendo una amplia variedad de productos artesanales y gastronómicos. Los visitantes podrán degustar especialidades locales, adquirir regalos únicos y disfrutar de talleres y actividades para todas las edades. Los talleres incluirán demostraciones en vivo de artesanos locales que mostrarán cómo elaboran sus productos, desde cerámica hasta bisutería, permitiendo que los visitantes aprendan sobre los procesos tradicionales de manufactura. También habrá actividades pensadas para los más pequeños, como la elaboración de adornos navideños y talleres de repostería donde podrán decorar sus propias galletas. El mercado también tendrá un espacio dedicado a la gastronomía, donde se podrán probar platos típicos de la región, como el talo con chistorra y los famosos pintxos donostiarras. Este año, además, se ha incluido una sección de bebidas calientes, donde se podrá disfrutar de chocolate caliente, vino especiado y otras bebidas ideales para combatir el frío. Todo ello en el marco del encendido de luces de Navidad, que sin duda será el protagonista de estas fechas.
Atracciones adicionales: la noria y el tren navideño
Desde el 15 de noviembre, la gran noria situada en los jardines de Alderdi Eder está en funcionamiento, proporcionando vistas panorámicas de la ciudad y contribuyendo al ambiente festivo que caracteriza al encendido de luces de Navidad en Donostia-San Sebastián durante estas fechas. La noria, decorada con luces de colores, se ha convertido en un símbolo de la Navidad en la ciudad, y permite a los visitantes disfrutar de una perspectiva única de la iluminación navideña y de la Bahía de La Concha. Además, se ha instalado un tren navideño que recorrerá las principales calles del centro, ofreciendo a los más pequeños una experiencia mágica. El recorrido del tren incluirá paradas en algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad, donde se podrá disfrutar de decoraciones especiales y actividades para niños, como encuentros con Papá Noel y la posibilidad de dejar sus cartas en buzones especiales distribuidos a lo largo del recorrido. Todo esto, acompañado del encendido de luces de Navidad, creará una atmósfera única para los más pequeños.
Medidas de sostenibilidad y accesibilidad
El Ayuntamiento ha implementado diversas medidas para garantizar una celebración sostenible y accesible. Las iluminaciones del encendido de luces de Navidad utilizan tecnología LED de bajo consumo, y se han habilitado puntos de reciclaje en las zonas de mayor afluencia. Asimismo, se han adaptado las instalaciones para personas con movilidad reducida, asegurando que todos puedan disfrutar de las festividades. Adicionalmente, se han promovido iniciativas para reducir el uso de plástico en el mercado navideño, fomentando el uso de materiales reciclables y biodegradables. Los puestos de comida utilizarán utensilios de cartón y madera, y se ofrecerán descuentos a aquellos que lleven sus propios recipientes reutilizables. También se ha coordinado un servicio especial de transporte público para facilitar el acceso al centro de la ciudad, incentivando el uso de medios de transporte sostenibles y reduciendo el tráfico en las zonas más concurridas. Todas estas medidas tienen como objetivo que el encendido de luces de Navidad sea una experiencia respetuosa con el medio ambiente.
Conclusión: una Navidad mágica en Donostia-San Sebastián
Con estas iniciativas, Donostia-San Sebastián reafirma su compromiso con la tradición navideña, adaptándose a nuevos escenarios y ofreciendo a ciudadanos y turistas una experiencia única en un entorno privilegiado. El encendido de luces de Navidad, junto con la combinación de espectáculos innovadores, música en vivo, mercados artesanales y atracciones para todas las edades, promete hacer de esta Navidad una celebración inolvidable. Cada detalle, incluido el encendido de luces de Navidad, ha sido pensado para que tanto los habitantes de la ciudad como los visitantes puedan disfrutar de unas fiestas llenas de magia, tradición y modernidad. Donostia-San Sebastián se convierte, así, en un destino ideal para vivir la Navidad, donde la belleza de la ciudad, unida a la calidad de los eventos programados, garantiza momentos inolvidables. No importa la edad, hay algo para todos: desde la magia de los drones en el cielo hasta los sabores auténticos del mercado, cada rincón de la ciudad estará lleno de sorpresas y alegría para compartir, todo ello iluminado por el encendido de luces de Navidad. Read the full article
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vanessasisomonter · 25 days ago
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NAVIDAD 24/25 - Descubre el Corcho: Material Ecológico y Sostenible
7 de Noviembre 2024 - El corcho es un material 100% natural, renovable y biodegradable. Nos permite crear millones de cosas, solo con un poco de imaginación. Hoy, en el blog, os dejo algunas ideas!
El corcho es la corteza del alcornoque, un tejido vegetal que en botánica se denomina felema y que recubre el tronco del árbol. Cada año, crece una nueva peridermis , formada por anillos que crecen de dentro hacia fuera del alcornoque, que se superpone a las más antiguas, formando así esta corteza. Es un material de reciclaje, que podemos ir guardando a lo largo del año, solicitar a las…
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patronesmiles · 26 days ago
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Estrellas de navidad con retales para adornar
Estrellas de navidad con retales Las Estrellas de Navidad con Retales son una decoración navideña única y sostenible, ideal para quienes desean personalizar sus adornos navideños utilizando materiales reciclados. Este proyecto aprovecha retales de tela de diferentes colores y texturas, dando como resultado estrellas llenas de encanto que pueden colgarse en el árbol, adornar centros de mesa o…
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saemo55eats · 2 months ago
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y veo la película pasar en cámara lenta
rozando mis ojos
como un espejismo palpable
soy la misma
el mismo organismo de carne
llorando en los azulejos
soy la misma pero de diferente color
soy otra porque ya no me conoces
y nadie me preguntó si estaba lista para diciembre
con una estrella de Navidad incrustada en mi costilla derecha
tengo el pesado presentimiento
tocaré los relieves de mi tumba
mientras mi hermano canta villancicos
el dolor no sanará hasta que prenda esta casa en llamas
hasta que los recuerdos se suman contra el humo
y se los lleve un silbido
déjame ser humo, señor
déjame sin recuerdos
déjame nacer todos los días
jamás abandonaré el vientre
y nunca sentiré el calor de diciembre
debería ser paciente
ser amable con el verde de lo podrido
sostener mi vida con mis dos manos
fingir ser humano
hasta que la tierra me escupa como insecto
debería ser valiente
y aceptar que la ventana se abrirá cada año
y cada año la veré cerrar
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ecobolsasgt · 2 months ago
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¿Cuáles son las diferencias culturales entre Finlandia y Dinamarca?
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¿Cuáles son las diferencias culturales entre Finlandia y Dinamarca?
Tradiciones finlandesas
Las tradiciones finlandesas son un reflejo de la rica historia y cultura de este país nórdico. Una de las festividades más emblemáticas es la celebración de la Navidad, donde se sigue la tradición de encender velas, decorar abetos y disfrutar de comidas típicas como el salmón y el glögi, una bebida caliente de vino especiado. Durante la temporada navideña, los finlandeses también suelen visitar saunas para relajarse y purificarse.
Otra tradición importante en Finlandia es la de la sauna. Considerada una parte esencial de la cultura finlandesa, la sauna es un lugar de relajación y socialización donde las personas pueden disfrutar de un baño de vapor y charlar con amigos y familiares. Se estima que en Finlandia hay aproximadamente dos millones de saunas, lo que demuestra la importancia de esta tradición en la vida diaria de los finlandeses.
Además, durante el solsticio de verano, los finlandeses celebran la festividad de Juhannus, que marca el día más largo del año. En esta fecha, las personas suelen reunirse alrededor de fogatas, disfrutar de comidas al aire libre y participar en rituales tradicionales para dar la bienvenida al verano.
En resumen, las tradiciones finlandesas son una parte fundamental de la identidad cultural de este país, que van desde celebraciones religiosas como la Navidad hasta prácticas cotidianas como disfrutar de saunas. Estas costumbres únicas ayudan a preservar la historia y el legado de Finlandia a lo largo de las generaciones.
Costumbres danesas
Las costumbres danesas son un reflejo de la rica historia y la cultura diversa de Dinamarca. Este país nórdico se caracteriza por una serie de tradiciones únicas que han perdurado a lo largo de los años y que siguen siendo valoradas por sus habitantes.
Una de las costumbres más destacadas en Dinamarca es el concepto de "hygge", que se refiere a la sensación de comodidad, calidez y felicidad que se experimenta al estar con amigos y seres queridos en un ambiente acogedor. Los daneses valoran mucho estos momentos de conexión y bienestar, y fomentan la creación de espacios hogareños que inviten a la relajación y la convivencia.
Otra costumbre común en Dinamarca es el respeto por la naturaleza y el medio ambiente. Los daneses son conocidos por ser muy conscientes de la importancia de preservar el entorno natural y por adoptar prácticas sostenibles en su vida diaria. El uso de la bicicleta como medio de transporte, la separación de residuos y la promoción de energías renovables son solo algunas de las formas en las que los daneses se comprometen con la protección del planeta.
Además, la puntualidad y la cortesía son valores fundamentales en la sociedad danesa. Llegar tarde a una cita o ser descortés con los demás se considera una falta de respeto, por lo que los daneses suelen ser muy estrictos en este sentido.
En resumen, las costumbres danesas reflejan la importancia que este país otorga a la felicidad, la sostenibilidad y el respeto por los demás, creando una sociedad armoniosa y acogedora.
Historia cultural de Finlandia
Finlandia es un país con una rica historia cultural que se remonta a miles de años. A lo largo de los siglos, la cultura finlandesa ha sido influenciada por diversas corrientes y tradiciones, creando un mosaico único de costumbres y expresiones artísticas.
Uno de los aspectos más destacados de la historia cultural de Finlandia es su conexión con la naturaleza. Los finlandeses han mantenido una estrecha relación con el entorno natural, lo que se refleja en su arte, literatura y música. La naturaleza virgen y los impresionantes paisajes han inspirado a numerosos artistas finlandeses a lo largo de los años.
Otro aspecto fundamental de la cultura finlandesa es su sauna tradicional. Considerada un lugar sagrado por los finlandeses, la sauna ha desempeñado un papel importante en la vida social y espiritual del pueblo finlandés durante siglos. Incluso en la actualidad, la sauna sigue siendo un elemento central de la cultura finlandesa.
La literatura finlandesa también ha dejado una huella profunda en la historia cultural del país. Escritores como Aleksis Kivi, Mika Waltari y Tove Jansson han contribuido significativamente al patrimonio literario finlandés, con obras que reflejan la identidad nacional y las tradiciones del pueblo finlandés.
En conclusión, la historia cultural de Finlandia es un fascinante viaje a través de las tradiciones, costumbres y expresiones artísticas de un pueblo que ha sabido preservar y enriquecer su patrimonio a lo largo de los siglos.
Gastronomía en Dinamarca
La gastronomía en Dinamarca es un reflejo de la cultura y tradiciones únicas de este país escandinavo. Aunque pueda ser menos conocida que la cocina francesa o italiana, la cocina danesa tiene mucho que ofrecer a los amantes de la buena comida.
Uno de los platos más emblemáticos de Dinamarca es el smørrebrød, una especie de sándwich abierto que se sirve con una variedad de ingredientes como pescado ahumado, pepinillos, cebolla roja y huevos duros. Otro plato popular es el frikadeller, unas albóndigas de cerdo que se sirven con patatas y salsa de eneldo.
En cuanto a los postres, Dinamarca es famosa por sus deliciosos danish pastries, conocidos como "wienerbrød" en danés. Estos pasteles hojaldrados rellenos de crema de vainilla, frutas o almendras son perfectos para disfrutar con una taza de café.
Además, Dinamarca cuenta con una próspera escena de restaurantes de alta cocina, con varios establecimientos galardonados con estrellas Michelin. Los chefs daneses son conocidos por su enfoque en ingredientes locales y sostenibles, lo que ha llevado a la popularización de la cocina nórdica en todo el mundo.
En resumen, la gastronomía en Dinamarca es una combinación perfecta de tradición y modernidad, con platos deliciosos que reflejan el ingenio y la creatividad de este país escandinavo. Si tienes la oportunidad de visitar Dinamarca, asegúrate de probar sus sabores únicos y descubrir por qué la cocina danesa está ganando cada vez más reconocimiento a nivel mundial.
Valores sociales en Finlandia
Los valores sociales en Finlandia juegan un papel fundamental en la vida cotidiana de sus habitantes. La sociedad finlandesa se caracteriza por su alto nivel de igualdad, solidaridad y confianza mutua.
Uno de los valores más destacados en Finlandia es la igualdad de género. Las mujeres finlandesas gozan de los mismos derechos y oportunidades que los hombres, lo que se refleja en la baja brecha salarial y en la presencia equitativa de ambos sexos en posiciones de liderazgo. La igualdad de género es un pilar fundamental en la cultura finlandesa y se promueve activamente en todos los ámbitos de la sociedad.
Otro valor social importante en Finlandia es la solidaridad. Los finlandeses tienen un fuerte sentido de comunidad y se apoyan mutuamente en momentos de necesidad. El sistema de bienestar social del país garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de salud, educación y vivienda de calidad, independientemente de su situación económica.
La confianza mutua es otro valor fundamental en la sociedad finlandesa. Los finlandeses confían en sus instituciones públicas y en sus conciudadanos, lo que se traduce en un bajo índice de corrupción y en un alto nivel de seguridad. Esta confianza mutua fomenta la colaboración y el trabajo en equipo, tanto en el ámbito laboral como en la vida personal.
En resumen, los valores sociales en Finlandia son la base de una sociedad justa, igualitaria y solidaria, donde la confianza mutua es clave para el bienestar de todos sus habitantes.
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lileuph-milkybanana · 8 months ago
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Cuarto año / Quinto año
Cuarto año/ sexto año
—¿Qué mierda te pasa?
Una parada de bus en algún lugar de Irlanda. Posiblemente en el norte, pero también posiblemente en el sur; Yoongi no podía recordarlo. Gerry quiso llevarlos en un viaje de un día usando transporte muggle, se emocionó un poco más de la cuenta y ahora la mayor parte de la casa de Slytherin estaba perdida y enviándole mensajes enojados a través de sus patronus a Gerry, quien estaba en Belfast y parecía estar teniendo una crisis.
Yoongi y Jimin estaban perdidos por su cuenta. En una para de bus, en medio de bosques, con demasiada cerveza y poca paciencia.
—Nada está mal—dijo Yoongi. Recibió sus resultados de sus T.I.M.O.S; era oficial. En septiembre estaría tomando Adivinación, Pociones, Artimancia y Runas Antiguas. Los resultados no se sentían tan importantes y sostener el pergamino se sentía como lo peor del mundo. ¿Eso era todo?
—Sí, claro—Jimin limpió sus labios y dejó gentilmente la botella en el suelo, a un lado de las latas aplastadas—. Sin hablarnos por un mes, luego apareces y pierdes la snitch de Gerry y, ¿siquiera has visto a Damien? ¿En todo el verano?
Yoongi apartó la mirada y leyó el horario. El próximo bus llegaría en veinte minutos, con suerte.
—Eso es un no.
—He estado haciendo cosas.
Jimin pateó su rodilla. —No te vayas por las ramas, amigo. Solo...maldita sea. ¿Qué has estado haciendo todo el verano?
Bebiendo un montón de té, aunque Yoongi no iba a decir eso. —Esto y aquello.
—No es una respuesta real.
—Simplemente cosas.
Cuando el bus llegó sacaron todo el dinero de sus bolsillos y Jimin susurró un mensaje enojado a Gerry y lo envió en un flash de humo plateado. Estaba enojado con Yoongi, pero incluso Yoongi estaba enojado con Yoongi. Este verano apestaba. Había estado deprimido todo julio, leía sus propias hojas de té, ocupaba las tarjetas del tarot y comía todo lo que su mamá cocinaba.
—Damien y yo saldremos mañana—dijo. Decidió.
—¿Estás seguro?
—Sí.
Jimin frunció el ceño y miró por la ventana. (Les tomaría unas horas llegar a la parada de autobús de Belgast y Yoongi no quería pasarlas en silencio incómodo).
—Simplemente no salgas con tonterías—dijo suavemente Jimin—. Slytherin no tiene muchas personas. No quiero ser un hijo de padres divorciados, ¿está bien?
—Eres idiota—dijo Yoongi—. No serás un hijo de padres divorciados. Damien y yo no somos...tus padres.
—Nah, ese es Gerry—dijo despectivamente Jimin y justo a tiempo, la cara radiante de Gerry saltó a la vista, saludando frenéticamente con sus manos desde una vereda—Está bien. Y trata de no desvanecerte por el resto del verano, imbécil. Por raro que parezca, nos gusta juntarnos contigo.
Yoongi no estaba seguro de si eso lo ponía feliz o, extrañamente, triste.
*
*
*
Su cita con Damien, la primera del verano, fue en Cornwall. Tomaron el bus noctambulo desde Londres y Damien solo mencionó la ausencia una vez, de una ligera forma que significaba que estaba enojado, pero no iba a presionar en el asunto. Yoongi pasó todo julio hablando con nadie, especialmente no con Jungkook o Damien, pero sacudió su mano y dijo cosas familiares, ya sabes y sonaba lo suficientemente vago y serio para que Damien retrocediera.
Cornwall era agradable, sin embargo. Fueron a un lugar de comida rápida y una anciana muggle intentó venderles llaveros con la cara de Aidan Turner. Yoongi compró tres solo para hacer que Damien se riera.
—No tienes un auto—señaló Damien por sobre su carne asada y puré de guisantes—¿Para qué diablos los usaras?
—Regalos de navidad para mis familiares favoritos—Yoongi sonrió, tocando los llaveros—¿Sabías que la amiga de mi mamá ve este programa?
—¿Una bruja?
—Trabaja en estudios muggles para el Ministerio—Yoongi hizo un gesto con la mano—. Pero deberías escucharla hablar sobre ello. Dice que quiere mudarse a irlanda para que pueda conocer a Aidan Turner y tener un montón de bebés raros y trabajar en una mina.
—Toda la gente que conoces está loca—dijo Damien. Su mano, la cual descansaba en la mesa, cubrió la de Yoongi de forma cariñosa.
—Eso no se ve de buena manera en ti, sabes—dijo Yoongi. Encima de la mesa grasosa, giró su mano y entrelazó sus dedos con los de Damien. —. Si todos a quienes conozco están locos, ¿qué tan loco es el chico que está saliendo conmigo?
—Absolutamente demente—dijo Damien—. Te besaría, pero mi boca sabe a puré de guisantes.
—Y estamos siendo juzgados por la señora de los llaveros de Aidan Turner.
—Y eso.
Dieron un paseo después de comer y luego fueron a los acantilados, donde Damien intentó ver un cardumen de peces bajo el agua y Yoongi intentó trenzar el césped y se dieron la mano y era agradable. Yoongi apenas podía recordar por qué había evitado esto por tanto tiempo.
—¿Qué harás el próximo año? —preguntó Damien, caminando despacio con la mano de Yoongi en la suya.
—Pociones, Adivinación, Artimancia, Runas—enumeró Yoongi. Balanceó sus brazos. —¿Qué hay de ti?
—Pociones, Historia, Trasformaciones, Encantamientos—Damien bajó un dedo por cada materia—No sé. Ya sabes, para ese trabajo de auror. Detección de veneno-
—Se ve divertido—completó Yoongi, sonriendo. La frase se convirtió en un eslogan para los Slytherin para junio del año pasado, mientras Damien peleaba para justificar su elección de carrera contra todos los más jóvenes que se quejaban sobre que Harry Potter es un auror y ¿qué pasa si te golpea en la cara? y, ocasionalmente, ¿qué pasa si tú lo golpeas en la cara? —. Eres un bobo, Damien.
—No soy yo quien aspira a profesor de pociones.
—¡Podría hacer otra cosa!
—Sí, pero no lo harás—Damien pateó su tobillo—. Crees que Malfoy colgó las estrellas en el cielo. Y eres bueno en ello. ¿Por qué no lo harías?
—Quizás me vaya de viaje—murmuró Yoongi, jugando con la cabeza de un diente de león—. Comenzar un blog de viaje. Nunca sabes.
—Y luego volverías y te convertirías en el nuevo Malfoy, porque lo amas y amas pociones y eres un nerd gigantesco.
—Y quizá entonces consideraré ser profesor.
Damien se río suavemente. —Lo harás. Puedes hacer todo lo que te propongas.
Ignorando el sentimiento enfermo y perforante en su estómago, Yoongi dejó que Damien pusiera su mano bajo su barbilla y levantara su cara para besarlo, e intentó lo mejor que pudo besarlo de vuelta, intentó lo mejor que pudo no sentirse como un imbécil.
*
*
*
El tren de vuelta a Hogwarts fue menos incómodo de lo que debería, y Yoongi se negaba a creer que era porque Damien no iba con ellos en el Expreso -su madre lo llevaba al colegio. Se acomodaron en uno de los compartimientos Yoongi, Max, Izzy, Alwyn y los dos gemelos nuevos, todos apretados, Yoongi e Izzy presionados contra las ventanas en cada lado de la mesa. Sam, Edie-Maude y el resto de los grandes estaban en el compartimiento frente a ellos. Por un tiempo, se entretuvieron jugando adivinanzas a través del vidrio.
(Yoongi ganó. Película, siete palabras. Joven twink lo recibe por el trasero. Su premio fue ser mirado con disgusto por los dos más jóvenes y ser atacado con dulces desde el otro compartimiento.)
Max saltaba de arriba abajo en su asiento. —¿Vamos a apostar? ¿Podemos apostar? Amo apostar.
—Tengo un dilema: ¿soy un mal superior por incentivar la apuesta, o un mal superior por negarme en participar en una honorable tradición? —preguntó Yoongi. El codo de Alwyn golpeó su boca, así que lo lamió hasta que comenzó a gritar y se alejó.
—¿Apostar? —preguntó uno de los gemelos. ¿Amelia o Aoife?
—Sí—dijo Max—. Pones un galeón por cuánta gente crees que Slytherin recibirá este año. Es muy divertido.
—Apostar—dijo el otro gemelo—, suena estúpido.
—Es muy estúpido.
Izzy depositó una moneda en la mesa. —Tres.
—Cuatro.
—Dos—dijo Max.
Los gemelos se miraron el uno al otro. —¿Cinco? —se aventuró uno. El otro alzó los hombros, sacó dos monedas de su monedero y dijo—Uno, supongo. Esto es realmente estúpido.
—De ninguna manera habrán más de cinco—se quejó Yoongi—¿por qué siempre termino de los últimos?
—A la mierda, apuesta por seis, quizás tengamos suerte—dijo Alwyn.
Yoongi dejó su moneda en la mesa. —Sí bueno, ¿qué tal ninguno?
Y todos le gritaron por ser tan aguafiestas y Yoongi sostuvo sus brazos contra Alwyn e Izzy quienes intentaban estrangularlo con sus bufandas. El almuerzo fue un dulce del carrito y una aventura para Yoongi, quien deambuló por el tren en busca de Hoseok, Seokjin y Namjoon.
Se cruzó con Sadie en el camino.
Sadie, con una insignia brillante de Premio Anual, y una sonrisa. —Hola, Min—dijo—. Soy Premio Anual.
—Puedo leer—murmuró, intentando pasar—. Déjame pasar-
—Soy premio anual, así que no te vas a salir con la tuya como el año pasado—pasó por su lado y su hombro golpeó el de Yoongi—. Te escabulles con mis juniors, ¿uh? Tú y Jeon, haciendo quizás qué cosas en la noche. Todo eso se detiene este año. Como premio anual tengo la autoridad de darte detenciones. Sabes de qué se trata.
—Déjame en paz—dijo Yoongi—. No estoy haciendo nada, Sadie-
—Simplemente no sigas con tu mierda este año. No lo soportaré.
—Sí, claro—y logró escabullirse de su brazo estirado e irse por los pasillos del tren antes de que ella pudiera tomarlo por su túnica de nuevo, y esperaba que Jungkook no hubiera visto nada desde donde sea que estaba con los Ravenclaws.
Seokjin y Namjoon estaban en un mismo compartimiento; Hoseok debía estar con Taehyung o con otros Hufflepuffs, dejando a los dos Gryffindor tirándose gomitas el uno al otro y maldiciendo.
—Muy maduros—dijo Yoongi, dejándose entrar al compartimiento, antes de ver una insignia conocida en la túnica de Seokjin—. Muy maduro para el chico premio anual de Hogwarts.
—Que me jodan si no sé por qué me la dieron—dijo alegremente Seokjin, lanzándole gomitas a Yoongi—. Voy a abusar de mi poder. Vayan con cuidado, cabrones. Seokjin está al asecho. ¿Qué beneficios tengo?
—Creo que un baño mejor—dijo Namjoon.
—Increíble. ¿Quién quiere un baño lujoso? Los agendaré.
—¿Quién necesita drogas cuando tienes un baño lujoso? —dijo Yoongi, deslizándose al asiento que estaba a un lado de Namjoon. —Me encontré a tu compañera de trabajo. ¿Puedes creerlo? Si sobrevivo para ir al baño lujoso seré afortunado.
—Podemos jugar tira y afloja contigo. Ella te pone una detención, yo te la quito—Seokjin mascó una gomita e inmediatamente la escupió—. Un pequeño muñeco de trapo.
—¿A qué sabe?
—Piña podrida.
—¿Cómo mierda conoces el sabor de las piñas podridas?
Seokjin le dio un golpecito a su nariz. —Tengo mis métodos.
El tren avanzó, alejándose de Inglaterra y adentrándose en escocia y comenzó a llover. Yoongi se subió al asiento para cerrar la ventanilla y trató de ignorar lo incómodo que se sentía siendo el tercero en discordia entre Seokjin y Namjoon sin que Hoseok estuviera allí para reducir la incomodidad. No había espacio en el vagón de Slytherin y estaba seguro de que los chicos querían hablar entre ellos, pero probablemente, Seokjin y Namjoon también...y no podía ir a buscar a Jungkook. Lo vio en el andén, rodeado de una pandilla de risueños Ravenclaws vestidos de azul y bronce, todos charlando sobre libros y calderos nuevos y búhos y ranas y Jungkook era quien conversaba con voz más alta.
Había muchas mujeres en el grupo. Yoongi se negaba a creer en eso de otra forma. Sí, muchas chicas, genial...lo que sea.
—Siéntate, maldito—Seokjin tiró de su túnica—. ¿Qué haces, estás actuando algún tipo de novela? Cierra la maldita ventana.
Así que Yoongi lo hizo, y comió las ranas de chocolate que Namjoon sacó de sus bolsillos sin fondo e intentó hacer una carta a Gerry. Querido Gerry. Cómo sobrellevaste los E.X.T.A.S.I.S. Creo que voy a morir y ni siquiera he llegado a la escuela.
Aun así, la escuela era la escuela y Hogwarts siempre iba a ser catarsis.
—Si Sadie te molesta, encuéntrame y le meteré mi pie en su trasero de Veela—dijo Seokjin, dándole una palmada en el hombro de Yoongi mientras el tren llegaba a la estación de la escuela—. Lo mismo para los demás. Tengo que cuidar a mis pequeños e indefensos-
—Oye-
—amigos bebés.
—Oye—Yoongi golpeó a Seokjin en la nuca—. Ten cuidado o haré que Namjoon te golpee.
—Namjoon se rehúsa a ser usado como un instrumento de negociación—dijo Namjoon detrás de ellos, peleando con su maleta y con Friedrich la lechuza—. Namjoon está tomando el control de su vida.
Namjoon se rehúso a hacer el E.X.T.A.S.I.S de adivinación. Yoongi no sabía qué hacer sin Namjoon a su lado haciendo comentarios sarcásticos sobre la cantidad de té que han estado bebiendo por un mes. Ahora que lo pensaba, Yoongi no conocía a nadie en su pequeña clase de adivinación que quisiera hacer el E.X.T.A.S.I.S.
Por favor, Dios, que haya alguien. Yoongi no creía que pudiera soportar tantas horas a la semana con Bloom a solas. Necesitaba algo para diluir esa intensidad espeluznante.
En camino a la escuela se reencontró con los Slytherin, pero esta vez con Damien, quien sostuvo su mano y habló alegremente sobre el autobús noctambulo y sobre cómo su mamá le compró nuevos calcetines, y como tuvo que mandar su corbata a la tintorería, la cual costó casi un brazo y una pierna. Yoongi sonreía y asentía.
—¿Cómo quedó la apuesta?
—Los niños pusieron casi todo el dinero—dijo Yoongi, deslizándose en su asiento en la mesa de Slytherin, contra la pared para poder ver a los nuevos potenciales que temblaban en el Gran Comedor.
—¿Qué apostaste? —Damien todavía sostenía su mano, pero debajo de la mesa. La mirada del resto del gran comedor era penetrante.
—Cero—Yoongi sonrió—. No quedaban otros números.
—Maldito bastardo depresivo.
—Ese es mi nombre en la calle, sí.
Era una buena cantidad de niños este año. Yoongi creía que había cien, quizás un poco menos, con túnicas demasiado grandes y corbatas genéricas que todavía no cambiaban al color de la casa que les correspondía. Todos los Slytherin estaban nerviosos, listos para ganar o perder la apuesta, listos para recibir muchos o pocos; Max se veía especialmente nervioso. Izzy y Alwyn estaban jugando a los pulgares debajo de la mesa; Samantha parecía haberse quedado dormida, con su barbilla descansando en su mano.
Estaba bien. No había mucho que esperar. Uno o dos, como siempre.
A medida que los niños subían, mientras más y más de ellos eran asignados al azul, al rojo y al amarillo, Yoongi sentía cada vez más que lo miraban fijamente, pero cuando miraba a su alrededor solo había tres mesas aplaudiendo, y los Slytherin estaban acurrucados, desamparados y pequeños.
—Parece que vas a ganar la apuesta después de todo—dijo Max. Se supone que debía sonar de forma despreocupada, pero no lo hacía.
Los últimos tres en la línea y Yoongi estaba mirando con el corazón en la garganta. De ninguna forma no recibirían niños este año. Eso era ridículo.
—¡Willow, Jessica!
Una pausa. Jessica Willow era alta y delgada y temblaba.
—¡Gryffindor!
Aplausos, y cuando Yoongi miró a la mesa de Gryffindor vio al chico de su año que le dio un puñetazo en el ojo, aplaudiendo y celebrando y saludando a Jessica Willow. Parecía en las nubes.
—¡Wandsworth, John!
John Wandsworth era bajo, robusto y tenía la cara roja. Caminó hasta sentarse bajo el sombrero con toda la confianza y valentía de un general militar. Le guiñó un ojo a la última persona en la lista y se sentó con los ojos cerrados.
Vamos.
—¡Hufflepuff!
—Santa mierda—dijo Alwyn. Samantha había despertado y toda la mesa de Slytherin miraba con ojos hambrientos a la última chica que subía. No había ninguna forma. Nadie. ¿Nadie?
—¡Yaworsky, Zoe!
La cara de Zoe Yaworsky estaba escondida tras un flequillo de pelo rubio y caminó como si recién hubiera aprendido hacerlo, sus manos metidas de forma incómoda en los bolsillos de su túnica. No había ni un sonido en el gran comedor, todos estaban tensos. Tenía que haber uno en Slytherin.
—No quiero ganar la maldita apuesta—susurró Yoongi cuando Zoe Yaworsky recibió el sombrero. —. Realmente no quiero ganar la maldita apuesta.
—¡Ravenclaw!
Zoe corrió hacia el azul y bronce con una expresión de alivio en su cara, y el gran comedor explotó en celebraciones y risas, lo último dirigido firmemente a los Slytherin.
—No quiero el dinero—dijo Yoongi rotundamente.
Toda la casa dejó el banquete temprano. Dieciocho de ellos ahora, desplazándose a la Sala Común, y cuando Yoongi miró hacia atrás vio a Jungkook dándole palmadas en la espalda a Zoe Yaworsky, con sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillando.
Yoongi se sintió, extrañamente, engañado.
*
*
*
Yoongi llegaba temprano a pociones todos los miércoles en la mañana. La primera hora la tenía libre y solo le tomaba medio minuto llegar a la clase de Malfoy desde la Sala Común. Hasta el momento su horario estaba resultando ser bastante agradable; era mediados de septiembre y había logrado evitar a casi todos los estudiantes, se escabullía por los pasillos hacia las torres y alrededor de las mazmorras en su mayoría.
—¿Temprano de nuevo, Min?
—Buenos días, señor—dijo Yoongi, dejando sus libros en el escritorio cerca del almacén. Se rehusaba a alegrarse por el hecho de que el E.X.T.A.S.I.S de pociones era una materia individual y que no tenía que sentarse al lado de Damien, porque eso sería estúpido, porque Damien es su novio a quien quería mucho. Sí.
Malfoy se veía cansado, pero de nuevo, Malfoy siempre se veía cansado. Había libros apilados en su escritorio y tazas vacías por todos lados, rollos de pergamino caían de la mesa al suelo. —Felix Felicis—dijo—. ¿La has intentado hacer antes?
—No. ¿La haremos?
—No hoy, pero haré que la hagan antes de fin de año—dijo Malfoy—, y- Min. ¿Qué piensas de la nueva chica premio anual?
—¿Sadie? No puedo decir que la conozco muy bien—dijo Yoongi, pero sí era un poco cierto. Detrás del hombro de Malfoy, Snape entró a su pintura original, viéndose de la misma forma que siempre; molesto, silencioso, melancólico. Enojado. —¿Por qué?
—Por nada en especial—dijo Malfoy, justo cuando llegaban más estudiantes; Damien, con una sonrisa suave, rozó su mano contra la espalda de Yoongi mientras iba a su asiento, y Yoongi le sonrió de vuelta, solo dejando que su cara cayera cuando Damien se dio la vuelta. En conjunto, había seis personas en la clase: Damien, Yoongi, tres Hufflepuffs y un Ravenclaw, y todos a excepción de Yoongi estaban aquí con la esperanza de convertirse en aurores.
(Cuando le dijeron a Malfoy eso, a principio de año, cerró sus ojos brevemente y masajeó su cien. —Bien—dijo—. Eso está bien).
(Yoongi creía que no estaba todo bien, pero era Malfoy. ¿Qué se supone que hiciera?).
—Hoy prepararemos las seis bases esenciales—dijo Malfoy—. Espero muestras de cada una en mi escritorio al final de la clase, etiquetadas y con nombre. Las próximas semanas las usaremos para crear otras pociones, así que tengan mucho cuidado. No dejaré que las preparen de nuevo.
A Yoongi le gustaba hacer bases; lo hizo tan seguido el año pasado que probablemente podía hacerlo durmiendo, y no tenía ganas de hacer algo difícil tan temprano en el año. Bases elementales. Simple.
Totalmente simple.
—Le estás añadiendo agua a la infusión incorrecta—dijo secamente Snape—. No quieres arruinar tu poción.
Yoongi le frunció el ceño, pero vació el contenido de todas formas y esperaba que Malfoy no lo haya visto. Quería que Malfoy pensara que era bueno en pociones, después de todo.
*
*
*
—¡Min!
—Aw, mierda—Yoongi miró el busto de Merlín el Segundo y se preguntó si era demasiado tarde para esconderse tras él. Lo intentó, de todas formas, incluso cuando Snape-la-pintura le advirtió desde el otro lado del pasillo que lo habían visto, pero la espalda de mármol de Merlin lo empujó contra la pared y estaba demasiado cansado para hablar hoy, demasiado cansado para hacer otra cosa que no fuera ir a la sala de menesteres para jugar Gobstones con Jungkook, como se supone que debía hacer. Se supone. Iba a hacerlo.
—Estás dañando propiedad de la escuela—le dijo Sadie, de pie entre la estatua y la puerta del salón principal, con sus manos en su cintura. Se veía bastante satisfecha al haberlo encontrado. —Sabes lo que eso significa, ¿no?
—Una mierda estoy dañándola, estoy de pie atrás de ella—respondió de golpe, retrocediendo. La estatua de Merlín el Segundo giró la cabeza, le guiñó un ojo a Yoongi y luego le lanzó una frambuesa a Sadie.
—Dejaste rozaduras de bota en el mármol—dijo Sadie, ignorando el dedo de en medio que la estatua le enseñó—. Eso significa detención.
—No, no es cierto.
Merlín sacudió su cabeza de mármol. En la pared de al frente, dentro de la pintura, Snape tenía sus brazos cruzados y una expresión de molestia en su cara. Esta era la tercera vez que pasaba durante este semestre, y apenas habían empezado octubre y Yoongi ya estaba harto de la placa plateada que brillaba en la túnica de Sadie. —Detención—dijo de nuevo—. Si no me muestras la hoja de detención haré que te quiten el permiso para ir a Hogsmeade, así que haz que la firmen, ¿está bien?
—Jódete—dijo cansado Yoongi, pero tomó la hoja que le estaba entregando—. Lo que sea.
Lo vio irse, pero no lo siguió, y fue hasta la sala de menesteres donde Jungkook ya estaba sirviéndole una taza de té. Snape no estaba ahí, afortunadamente, pero también quizá no tan afortunadamente, porque Yoongi tenía la sospecha de que la pintura iba a decirle a Malfoy cada vez que Sadie decidía molestar a Slytherin. Era agradable, pero toda la casa estaba siendo mimada por Malfoy en este punto, y Yoongi tenía un poco de miedo de decirle a Snape que se detuviera.
—¿Qué te tomó tanto tiempo? —Jungkook tomó un sorbo de forma gentil de su taza, antes de ponerle más leche.
Yoongi dejó el papel de detención en la mesa. —El tercero del año. Por la mierda.
Jungkook arrugó su nariz. —¡Ve con el Profesor Ryder, entonces, maldita sea!
Ah, sí. El profesor Ryder, el notoriamente ausente (en cuerpo y alma) director de Hogwarts, quien pasaba casi todos sus días en Escocia o Irlanda, volviendo a la escuela una vez cada cuanta semana para hacer presencia en la mesa de profesores y sonreír tontamente a sus estudiantes favoritos. Un Gryffindor, y orgulloso. No muy probable que fuera de ayuda para los Slytherins; en el primer año de Yoongi, Gerry lo apartó a un rincón y le dijo que, si pasaba algo, si le hacían algo malo, era mejor decirle a Gerry o el profesor Malfoy, porque Ryder probablemente no iba a ayudarlo.
—Ryder no hace nada—dijo Yoongi. Su cabeza le dolía; seguían teniendo esta conversación y Jungkook todavía no parecía entender.
—Lo haría si supiera qué tan malo es.
Yoongi quería llorar. Jungkook era bueno, y tenía buenas intenciones, y no lo iba a entender por el momento. —No le importa—dijo, tomando un sorbo de té, hecho justo como le gustaba. —Estoy en Slytherin. Pensará que debí haber hecho algo a Sadie para merecerlo, porque los Slytherin son malos, y horribles y asquerosos. Debí haber hecho algo a Sadie primero, porque de otra forma, ¿por qué haría eso? Es una Ravenclaw y los Ravenclaw son inteligentes y no son malos porque si eres malo vas a Slytherin.
—Yoongi-
Yoongi se dio la vuelta, y la sala de menesteres obligatoriamente le entregó el set de Gobstones que le compró a Jungkook en el verano antes de su cuarto año. Un poco dañado y con cicatrices, pero todavía funcionando. —Solo vamos a jugar, o algo. Olvídalo.
La boca de Jungkook se torció—Yoongi-
—Por favor—dijo tranquilamente—. Olvídalo—estiró la mano y tomó la hoja de detención, la dobló y la guardó en su bolsillo.
—Jugaré con el rojo—dijo Jungkook. Tomó la pequeña bolita tintineante, con el ácido dentro de ella, esperando salir.
—Verde.
Jugaron en un silencio incómodo y forzado; ninguno de los dos estaba jugando muy bien y después de la cuarta vez que Yoongi recibió ácido en su mejilla, Jungkook suspiró. —Quizás deberíamos ir a dormir—dijo—. Sigamos jugando mañana.
Yoongi mordió su lengua. Tengo detención mañana. En cambio, dijo: —Suena bien. Seré el verde de nuevo.
Quería pedir disculpas, pero no sabía cómo, o por qué lo haría, y sí estaba cansado.
Snape lo estaba esperando en las pinturas alineadas en el pasillo de Slytherin. No dijo nada, pero siguió a Yoongi a través de distintos cuadros, empujando a antiguos profesores a un lado, botando canastos con fruta de las mesas.
—¿No dirás nada? —preguntó finalmente Yoongi, deteniéndose fuera de la Sala Común. —¿Debería decirle a Ryder, o a Longbottom, o al Ministro de Magia? ¿Cuál recomendarías?
—Eres muchas cosas, Min, pero no eres un tonto, y apreciaría si no me tratases como si yo lo fuera—dijo Snape—. Ve a la cama. Y si soy arrastrado a un melodrama adolescente una vez más-
—Sí, sí, me arrancaras la cabeza y la venderás, lo tengo—Yoongi entró a la Sala Común, confundido cuando notó que Snape no lo siguió. Izzy, Alwyn y Max estaban acurrucados juntos en el sillón, durmiendo, y las dos chicas nuevas -de segundo año, ahora, las gemelas irlandesas- estaban jugando ajedrez y se detenían en cada jugada a bostezar y estirarse.
Yoongi tocó con sus dedos el tablero de ajedrez. —Quizá deberían irse a la cama—dijo, y las dos lo miraron sorprendidas. —Tienen un largo día de aprendizaje—lo dijo con el sarcasmo suficiente para que una de ellas se riera y ambas asintieron.
Luego sacudió al trío en el sillón para que despertaran. Izzy lo miró mientras parpadeaba. —¿Mañana?
—Noche—rodó los ojos y no dijo nada cuando los tres se dirigieron a la habitación de Max. Difícilmente podría decir algo sin sonar como un hipócrita, incluso si él y Damien dormían la mayoría de las noches en sus propias camas y no habían hecho nada desde aquella noche cuando ganaron el partido de Quidditch.
Lo que sea.
Damien estaba durmiendo cuando Yoongi llegó a su propia habitación y no era un maldito alivio. No lo era.
*
*
*
—Detención conmigo de nuevo—Malfoy firmó el papel.
Yoongi miró el papel. —Gracias, señor—Sadie no podía decir nada contra Malfoy firmando las notas de detención; era una buena escapatoria que encontró después de la primera detención que tuvo con Longbottom, replantando mandrágoras bebé.
Malfoy frotó aquel punto de su cien otra vez. —Hablaré sobre esto en la próxima reunión.
—Gracias, señor.
—Puedes ayudarme haciendo pociones para los de primer año—dijo Malfoy—una detención de nivel especialmente cruel para mi rufián favorito.
—Gracias, señor—dijo Yoongi, y esta vez lo decía en serio. Hacer pociones para que Malfoy le enseñara a los de primer año no era nada especial; simplemente era hacer Tónicos de Hígado, Cura para Resfriados y Cremas para Moretones una y otra vez, pero era mil veces mejor de lo que podría estar haciendo y Malfoy era, básicamente, una de las personas más geniales que conocía entre veinte.
(Aparte de Gerry. Gerry era una excepción, porque Gerry era Gerry).
Y desde la pintura que se encontraba arriba del escritorio de Malfoy se encontraba Snape, diciéndoles el terrible trabajo que estaban haciendo.
Era casi divertido.
*
*
*
—En Víspera de todos los santos, siete almas solitarias se fueron...
Namjoon le lanzó un regaliz de licor a Seokjin; rebotó en su hombro y llegó hasta el lago, seguido del sonido feliz del calamar gigante al atacar el dulce.
—En Víspera de Todos los Santos...
—Acéptalo, eres un cuentacuentos terrible—le gritó Jimin, con un dulce en su boca y Taehyung en su regazo—. Que alguien más lo haga.
—No abandonamos el banquete para que intentaras hacer un tipo de orgia homoerótica en el bosque. Podría estar comiendo pie ahora mismo.
—Comes pie toda la maldita semana.
—Pie de Halloween.
—¿El mismo de siempre pero más naranja?
—¿Pie aterrador?
Seokjin suspiró y se sentó. Se escabulleron del banquete de Halloween a la mitad, y aunque Yoongi estaba seguro de que Malfoy lo vio irse, estaba igualmente seguro de que el profesor no le daría más problemas de los que ya tenía. Sadie le estaba dando detención una vez a la semana, quizás dos y estaba con el premio anual y le agradaban al calamar gigante. Estaban a salvo lo más que podían, especialmente en Hogwarts. —Si no puedo contar la historia, ¿quién lo hará? Todos saben que soy el mejor.
—Que Yoongi lo haga—dijo Jungkook. Sonaba un poco borracho, Yoongi creía que lo estaba. Hoseok hizo un excelente trabajo abasteciéndolos de alcohol ilegal esta noche; había latas y botellas esparcidas alrededor de ellos, listas para ser recogidas cuando despertaran en la mañana.
—No conozco historias de terror—Yoongi cerró sus ojos y descansó su barbilla contra el hombro de Jungkook. —Como esa acerca del payaso que fue visto por última vez en un pueblo, ese tipo de mierda. Elige a alguien más.
Hoseok contó una historia sobre un granjero que cortó un árbol de hadas y fue asesinado brutalmente por las hadas enojadas que vivían en él. Namjoon contó la historia de un hombre con una mano de gancho y un auto y Seokjin contó una larga historia que fue interrumpida cuando todos le tiraron regaliz.
(Algunas cosas nunca cambian).
Jungkook contó la historia sobre una mujer que pensó que su perro estaba lamiendo su mano cuando en realidad era un asesino. Taehyung estaba durmiendo. Jimin contó una historia que sonaba asquerosa hasta que se dieron cuenta de que era la trama de El juego del miedo y le lanzaron dulces.
—Vamos, Yoongi—dijo soñolientamente Jungkook—. Cuéntanos una historia y podemos irnos a dormir.
—Tú mamá—dijo Yoongi.
El regaliz dolía cuando rebotaba en tu cabeza y Hoseok tenía muy buena puntería para alguien que estaba muy borracho.
—Uh. Hubo una vez un chico...que se enamoró de una chica-
—Cierren la puta boca, malditos bastardos—Yoongi levantó los dos dedos de en medio a Namjoon—. Un chico que se enamoró de una chica, jódete, pero ella estaba casada.
—La asesinó de manera horrible—murmuró Taehyung en el hombro de Jimin.
—Pero estaba casada, así que la veía irse al trabajo todos los días, en el autobús, cierto, porque ambos tomaban el mismo autobús. Y se sentaban y jugaban juegos en sus celulares porque ella era muy amigable y él estaba un poco solo y era un perdedor, pero a ella no le importaba.
—Y un día el hombre se dio cuenta que estaba enamorado de ella...
Yoongi se dio cuenta que la mayoría estaban dormidos—Se enamoró—dijo malhumorado—. El amor es el monstruo horrible. Jódanse todos, quiero un Bafta.
—El amor es el monstruo horrible. Eso es muy profundo—dijo Jungkook, y se quedó dormido, con su brazo envuelto alrededor de Yoongi, su boca un poco abierta y sus ronquidos muy muy fuertes.
Yoongi simplemente suspiró y se movió para sentarse de forma apropiada en el regazo de Jungkook y se quedó dormido, esperando que nadie lo matara por hacer esto cuando su novio estaba sentado en el castillo por su cuenta después del banquete.
Yoongi se sentía como un maldito y no sabía cómo arreglarlo.
*
*
*
Solo estaba él, solo él y Amanda Relly en la clase de Adivinación de Bloom y Yoongi no pudo evitar sentirse aliviado al saber que había alguien lo suficientemente tonto aparte de él para ser cualificado en una materia tan horrenda. A la profesora Bloom le gustaba que llevaran sus sillas hasta su escritorio y tomaban té y hablaban sobre sus vidas y, al final de la clase, a Bloom le gustaba compartir sus tazas.
Yoongi tomó la de Bloom y le dio la suya a Amanda. Bloom era difícil de leer; sus hojas de té estaban revueltas, pero cuando entre cerró los ojos y giró la taza creyó ver felicidad. O algo. —¿Está feliz? —dijo. Preguntó, en realidad. —Um. Perdón. No puedo ver nada más que eso.
—Estoy feliz, así que acertaste—dijo.
Yoongi dejó la taza en el escritorio, esperando a que Amanda le entregara su taza. La chica parpadeó al ver la taza de Yoongi, se veía confundida. —¿Uh? ¿Yoongi? Algo sobre un chico. Y... que mal interpretaste una predicción.
Bloom asintió, tomó la taza y las intercambiaron. Amanda le dijo un montón de cosas a Bloom, y Bloom asentía como si tuviera sentido. Luego le decía a Amanda que sus hojas de té hacían parecer que tenía cuatro orejas.
El E.X.T.A.S.I.S de adivinación era, honestamente, ridículo.
Bloom les entregó tarea: un ensayo sobre la diferencia de la lectura de hojas de té y las cartas de tarot, lo que hizo que Amanda se quejara porque no había estudiado las cartas de tarot y eso era horas y horas de estudio extra solo para tenerlo listo el viernes.
Yoongi tomó su bolso y dejó salir un suspiro. Sí. Cartas de tarot. Que molestia.
Bloom parecía esperar grandes cosas de él.
¿Qué fue lo que vio? Jungkook, besando a una persona con la cara borrosa, alguien llorando y Damien gritando.
—¿Profesora?
Amanda se había ido y Bloom se encargaba de lavar las tazas, moviendo su varita y murmurando el hechizo para invocar jabón y una esponja para que lo hiciera por ella. Sus manos estaban rojas donde las sumergió en agua caliente y sus ojos estaban abiertos de par en par; se veía tan loca como siempre. —Yoongi. ¿Qué puedo hacer por ti?
—¿Qué significa niebla? En una predicción —miró hacia arriba y vio a Snape, mirando por encima de su hombro—. Uh. Hipotéticamente.
—¿Neblina?
—¿Sí?
—Por lo general, significa que el adivino no está viendo lo que cree que ve—dijo Bloom. Con un movimiento de su varita, las tazas volaron de regreso junto a la tetera. —Significa eso, o que...la niebla es alguien que no puedes imaginar. O algo que no puedes imaginar.
—Gracias.
—¿Pude ayudarte?
—Sí.
En realidad, no, pero Yoongi no se lo dijo. Solo sonrió y luego corrió tan rápido como pudo desde la torre hasta las mazmorras, evitando a Sadie y a la mayoría de los estudiantes en su camino.
*
*
*
El día antes de que terminara el trimestre, Yoongi estaba intentando desesperadamente cubrirse la nariz ensangrentada y la mejilla magullada con el maquillaje que Izzy le prestó a regañadientes, antes de tener que encontrarse con Jungkook, antes de la inevitable pelea de gritos, la discusión forzada y los horribles silencios. Estaba siendo observado por la fantasma que vivía en los baños, una chica llorona que no decía nada cuando Yoongi intentaba hablar con ella; siendo observado por ella y por un pequeño ratón, chillando junto al cubículo vacío más cercano.
—No cubres los moretones de esa forma—dijo eventualmente la chica fantasma. Yoongi creía que su nombre era Maureen...o quizás Myrtle.
Yoongi cerró sus ojos y apoyó su frente contra el espejo. Si agudizaba el oído, podía escuchar el coro fantasma cantando sus villancicos, y si se esforzaba mucho y añadía algo de imaginación, podía escuchar a Seokjin y Namjoon lanzando oropel a los de primer año mientras bebían Whisky de fuego en botellas de cerveza de mantequilla, solo deteniéndose para besarse en la mejilla como niños pequeños debajo del muérdago. —¿Cómo cubres los moretones, entonces? —Preguntó. Odiaba esto. Odiaba casi todas las cosas.
La fantasma Myrtle/Maureen le enseñó, explicándole como esparcir cosas pegajosas y delgadas sobre su mejilla. Sin embargo, la piel de Izzy era un poco más morena que la de Yoongi, así que se veía mal. Se veía como un encubrimiento.
—¿Estarías más molesta si supieras que tu amigo fue herido o al saber que intentó esconderlo de ti? —Yoongi se miró en el espejo y luego comenzó a limpiar la sangre con la manga de su camisa. Parecía familiar.
(Cubrir su cara con niebla, quizás, entonces lo reconocería. Dios, sí era un idiota)
—Me molestaría con cualquiera—dijo la fantasma—¿Quién es tu amigo? ¿Lo conozco? Solía conocer a un chico de Slytherin, sabes. Venía hasta mí y lloraba, y lloraba. Y luego...oh, alguien lo hirió. ¿Quién fue?
Yoongi se encogió de hombros con indiferencia y comenzó a limpiar su cara. Contra su piel, pálida por el frío del castillo, el moretón destacaba como si fuera un durazno marcado.
—Draco Malfoy—dijo soñadoramente Myrtle/Maureen—. Con el cabello bonito. Y no estaba comiendo, ese año, con el estrés...y venía y lloraba con sus ojitos bonitos. Por supuesto, Harry Potter lo arruinó todo, y tuve que ir a buscar a Draco yo misma. Estaba todo ensangrentado y triste, y bonito como siempre.
La antigua historia. —Sé sobre eso—dijo Yoongi—. Nosotros...—dejó soltar una risa temblorosa, pero fingió que no lo hizo—Lo llamamos Harry Maldito Potter.
—No me agrada—dijo la fantasma—. Pensé que era mi amigo, pero...
—Creo que voy a herir a mi amigo—le dijo Yoongi. Vio por encima de su hombro, pero cuando miró el espejo, la fantasma era solo una masa plateada, apenas estaba allí—Estará triste, no importa lo que haga. No es como si quisiera...que me golpeen, o lo que sea.
—Quizá se preocupa por ti.
—Quizás lo hace.
—Buena suerte—dijo Myrtle/Maureen, cuando estaba marchándose, con la cara llena de manchas de maquillaje y agua del grifo y sin lágrimas—. Si te acuerdas, deberías decirme qué tal todo. Es muy aburrido, llorar en los baños y asustar pequeñas niñas muggles cuando se están lavando las manos.
—Estoy seguro de que lo es—dijo Yoongi. El baño estaba solo a un piso de la Sala de Menesteres, de Jungkook y una pelea, y Yoongi estaba tenso incluso antes de poner sus ojos sobre Jungkook y esta no era la mejor manera de tocar todo este tema, pero estaba cansado.
Snape lo siguió a través de las pinturas, pero Yoongi no le dijo nada y Snape no le dijo nada a él y Yoongi lo ignoró para que el silencio no fuera incómodo.
Lo fue, sin embargo, cuando Jungkook levantó la mirada de la mesa en la Sala de Menesteres y Yoongi pudo ver como sus dientes se apretaban, su mandíbula apretada a través de sus mejillas. El tablero de ajedrez estaba al lado de la tetera, la cual humeaba; las piezas de ajedrez estaban hablando ente sí antes de que comenzara la partida. —¿Quién fue esta vez? —preguntó, con un aire calmado ya practicado—¿Sadie? ¿Alguien más? ¿Qué hiciste esta vez?
—Izzy estaba ahí—dijo Yoongi, cerrando la puerta—. Izzy es más pequeña que yo.
—¿Y eso qué?
—Seré negro, si jugamos ajedrez.
—No vamos a jugar ajedrez.
—Tú lo preparaste—dijo Yoongi. Se sentó. Todavía podía sentir su nariz goteando, todavía palpitaba por el golpe, pero si se fregaba la nariz solo enojaría más a Jungkook, atraería más atención. —. Sería un desperdicio de un tablero si no jugamos ajedrez, ¿cierto? Tú serás blanco.
Las manos de Jungkook eran puños, cerrados fuertemente. —Eres malditamente ridículo. Mírate, Yoongi, demonios, pelea de vuelta o algo. No recibas simplemente-
Verán, Izzy estaba sola. Caminando a Herbología por los pasillos, y Yoongi estaba yendo a la Sala Común para intentar estudiar un poco antes de la cena. E Izzy no los había visto, tres Hufflepuff gigantes del equipo de Quidditch, pero Yoongi sí y Izzy era muy pequeña y lloraba cuando alguien le gritaba y Yoongi nunca olvidó -jamás podrá olvidar- a Chester huyendo, a Izzy en el suelo de las mazmorras gritando y sosteniendo su brazo.
Así que él simplemente-
—Te importan los más pequeños, bueno, eso es simplemente fantástico, te mereces una medalla de oro-
—Jungkook-
Así que simplemente tocó el hombro de uno de ellos y le preguntó cuál era su problema. Vio a Izzy con sus ojos abiertos de par en par, corriendo lo más rápido que podía al invernadero, con su cabello flotando.
Jungkook se veía mal y enojado. —¡Puedes preocuparte de los demás sin tirarte al suelo y aceptarlo, maldita sea!
—¡Es la forma más fácil!
—¿Fácil para quién? ¿Para ti?
Izzy lo encontró después y depositó el maquilla en su mano, lo abrazó fuertemente y dijo muchas gracias lo siento tanto y eso hizo que valiera la pena. Yoongi puso un pañuelo contra su nariz, acarició su cabeza y la vio irse de nuevo y esa es la cosa.
—No me importa si yo- lo que sea—dijo Yoongi, deseando que Jungkook lo entendiera—. Pero no podría soportar si ellos- y yo no hice nada-
—Así que importa solo si es alguien más que tú—dijo con voz apagada Jungkook—. Eso es lo que estás diciendo. Vienes aquí todo golpeado y se supone que solo debo ignorarlo y jugar ajedrez.
Yoongi cruzó sus brazos y no se movió cuando Jungkook se puso de pie, ¿y cuándo Jungkook se volvió más alto? ¿Cuándo pasó eso? —Tienes que aceptar el hecho de que puedo hacer lo que quiera. Soy más grande que tú.
—Sí, y tomas malas decisiones.
—No te tiene que importar—dijo Yoongi, y todo está resultando mal. Malmalmal. —No te tiene que importar, no quiero que te importe-
Y entonces se congeló.
Está resultando mal. En la bola de cristal vio a Jungkook con lágrimas en sus ojos, gritándole a un hombre con la cara borrosa, y se dio cuenta con enferma satisfacción lo bueno que era en adivinación.
—Tú no- —Jungkook parpadeó. Estaba llorando, o, no llorando, pero sus ojos estaban brillosos y húmedos—. ¿No quieres que me importe? —Llorando y gritando—Sí, eso es malditamente fantástico, la amistad es solo de un lado aquí, no se supone que me importe una mierda si mi mejor amigo llega con un maldito brazo roto-
—Ahora estás exagerando-
—Sí, claro, ¡porque no debe importarme! ¡¿Qué mierda crees que es esto?!
—Tú no eres- no quiero que tú-
Jungkook abrió los brazos de par en par, horriblemente melodramático en la peor de las formas, las lágrimas se arrastraban vergonzosamente por las esquinas de sus ojos. —¿Por qué-? Oh, no necesitas que me importe, tienes a Damien para eso, solo estoy aquí para- para-
—Damien, ¿por qué estamos hablando de Damien-?
—No sé, tú dime por qué estamos hablando de Damien.
—Tú lo mencionaste—toda la cara de Yoongi dolía y quería llorar, pero sabía que los moretones de sus mejillas lo odiarían si se movía—. Yo- Jungkook-
—No importa, porque no se supone que me importe—Jungkook intentó limpiarse sus mejillas, pero nuevas lagrimas cayeron incluso antes de que bajara su mano—¿No es así?
Yoongi tragó el grueso nudo en su garganta—Simplemente déjalo.
—Lo he estado dejándolo por cuatro años—dijo Jungkook. Estaba triste y herido y enojado y eso era culpa de Yoongi—. Cuatro años- no puedo soportarlo, Yoongi, no puedo soportar que actúes como si no importaras lo mismo que el resto por un maldito resultado de una prueba de personalidad-
—No es eso-
—Entonces dime qué es—dijo Jungkook—. Me vuelves loco.
Yoongi abrió su boca, luego la cerró, en los largos segundos que siguieron. Su corazón latía fuertemente y su nariz dolía, y creía que su ojo probablemente se pusiera morado mañana, al igual que su mejilla y no quería tener esta pelea. No ahora. —Lo siento—comenzó a decir, y Jungkook hizo un pesado sonido.
—No quiero que lo sientas—dijo—quiero que tú no...hagas esto. Quiero que tú-
—Jungkook-
Se fue, entonces, salió por la puerta mocoso y llorando, azul y bronce y brillante. Dejó a Yoongi con un juego de ajedrez burlándose de él y una tetera, todavía llena, a un lado de dos tazas. Limpió su cariz. Tocó su mejilla, a pesar de que dolía, porque sentía que merecía algo así.
Volvió a la Sala Común, eventualmente, y le devolvió su maquillaje a Izzy e ignoró sus miradas inquisitivas y la compañía de Damien lo hacía sentir peor, no mejor.
El coro fantasmal cantaba O Come Emmanuel y si Yoongi se acurrucó con la almohada entre las piernas y las sábanas en la boca para que Damien no lo escuchara llorar, bueno, eso era asunto suyo y de nadie más.
Lo que sea.
No importaba, de todas formas. Jungkook tenía razón.
Yoongi simplemente era un imbécil, eso era todo, y ese era el final.
*
*
*
Lo bueno de ir a casa por el receso de navidad era algo de perspectiva. En teoría. Yoongi extrañaba a sus amigos muggles, Nathan y Josh, y extrañaba el no entrar en una crisis cada vez que se iba a dormir porque compartía habitación con un chico al cual no amaba, y extrañaba comprar Haribos y Cadburys sin que explotaran, se convirtieran en rana o algún otro encantamiento que los dulces no deberían tener.
Era un purista. ¿Qué con eso?
Además, Nathan y Josh eran excelentes amigos para conversar, porque no sabían nada sobre Slytherin, Ravenclaw o Harry Maldito Potter. Hasta donde ellos sabían, Yoongi iba a una escuela en Escocia y volvía a casa para que pudieran quejarse de la burguesía y burlarse de Boris Johnston poniendo trapeadores en su cabello.
—Amigo, tienes que terminar con Damien, inmediatamente—dijo Nathan en su habitación mientras jugaba GTA V y su hermano pequeño soltaba groserías—Eso es como tu gran problema. Santa madre.
Tercera perspectiva, eso era. Yoongi miró melancólicamente su rodilla. —Pero me gusta Damien. No quiero herirlo.
—¿Te acuerdas esa vez que cogí con Chloe y luego fui y comencé a salir con Katherine sin decirle a Chloe primero, y Chloe vino a mi casa y me golpeó en las bolas y comencé a llorar?
—¿No?
—Oh. Bueno—Nathan frunció el ceño—Bueno, imagina eso, pero Chloe es Damien, así que a lo mejor sabe exactamente dónde dolerá. Probablemente deberías decirle.
Yoongi dejó salir una sonrisa. —No me dijiste que estabas saliendo con Katherine.
—Rompió conmigo después de que Chloe le dijera que era un imbécil.
—Oh.
Lo que estaba bien. Yoongi pasó mucho tiempo en la casa de Nathan, recibiendo consejos amorosos de los muggles más inteligentes que conocía y jugando GTA y gritando groserías a niños de doce años a través de Xbox.
Y luego, en algún momento, apareció Gerry sobre una escoba con su barba llena de escarcha y sus manos rosadas y azules en el jardín de Yoongi. En retrospectiva, quizás Yoongi no debió hacer su carta tan melodramática y vaga, pero nunca esperó que Gerry apareciese con una tarta de manzana casera para la mamá de Yoongi y un brillo en sus ojos para Yoongi.
Era 27 de diciembre, y la madre de Yoongi estaba tan sorprendida por la llegada de un hombre irlandés gigantesco -y una tarta-, que no dijo nada cuando Gerry arrastró a Yoongi fuera de casa.
—Llévame al bar más cercano—dijo Gerry. Estaba usando túnica. En la bonita área residencial muggle de Yoongi, estaba usando túnica y tenía un brillo maniático en sus ojos y acento irlandés. Yoongi estaba sorprendido de que nadie lo hubiera reportado por terrorismo aún.
—Si te vieras menos loco, lo haría—dijo Yoongi—. Hola, señora Daly. Sí, este es mi amigo de la escuela-
Gerry saludó animadamente con la mano a la anciana.
—Amigo. Tienes escarcha en tu barba.
—No, no tengo.
—Sí, sí tienes.
—No es mi culpa que el océano irlandés sea tan frío.
—No tenías que venir aquí—Yoongi señaló un bar y dejó que Gerry entrara primero—. Simplemente podrías haberme respondido por carta y haber dicho, oye, eso apesta, déjame darte consejos sobre relaciones como el hombre maduro de veintidós años que soy, en vez de cruzar el océano irlandés en una escoba en maldito diciembre solo para que pudieras beber. En un bar. Los cuales tienes bastante, porque vives en irlanda.
—Dos cervezas—dijo Gerry al chico detrás de la barra—. En serio, Yoongi, que pesimista. Me alegro de haber venido. Claramente necesitas la terapia.
Yoongi ahogó su grito en la manga de su suéter, pero cuando las cervezas llegaron a la mesa, no se quejó. Bien podría recibir cerveza gratis con un poco de humillación por navidad, de todas formas.
—...y es por eso por lo que soy un imbécil.
Gerry asintió pensativo, acariciando su barba. (Había estado acariciando su bigote hasta que Yoongi le dijo que se veía como un idiota, y ahora estaba intentando verse como un irlandés sabio, pero sin inteligencia o vello facial.) —No creo que seas un imbécil.
—Oh, gracias.
—Creo que eres un idiota, pero no un imbécil.
Yoongi quitó la espuma de su cerveza con el pulgar y lo llevó a su boca. —¿En dónde estoy siendo un idiota? ¿Damien o Jungkook?
—Con Damien es simplemente porque todos los jóvenes son unos idiotas cuando de romance se trata—dijo Gerry, y Yoongi decidió no mencionar aquella vez hace un año que Gerry dijo que se había enamorado de una de las guías del Museo Nacional de Dublin e intentó aprender a pintar para poder coquetearle—. Damien- lo vas a herir ya sea termines con el ahora o en un año. Pero dolerá más en un año porque habrás estado pensando en eso por todo ese tiempo, y el lo sabrá.
—¿y qué pasa si no lo supiera?
—Entonces te sentirías como la mierda—Gerry le acercó el vaso de cerveza a Yoongi—. Y no quieres sentirte como la mierda. Ese es mi punto, toma. Intento hacerte sentir menos mierda.
—Pensé que me ibas a dar consejos sobre cómo disculparme con Jungkook y Damien.
—No pidas perdón por cosas que no has hecho todavía.
Yoongi parpadeó. —Estoy bastante seguro de que ya la cagué con Jungkook. Estaba furioso, Ger, no lo viste. Estaba tan enojado que lloró.
—¿Y nombró a Damien?
—Sí. Fue raro.
Gerry sacudió su cabeza solemnemente. —Y no tienes idea de por qué hizo eso, ¿cierto?
—No, y es molesto.
—Eres un joven tonto, Yoongi Min—Gerry sonrió—. Dile a Damien la verdad y comienza a decirle a Malfoy cuando la gente te haga cosas. Yo no fui capaz de detener esas cosas, pero eres amigo de Seokjin, y eres el punto débil de Malfoy y la Profesora Bloom, y ella tiene más influencia de la que crees. Comienza a decirle a las personas la mierda que está pasando, y si alguien intenta nombrar a Potter, pégales lo más fuerte que puedas y huye.
—Ese es un mal consejo—dijo Yoongi, pero sus orejas estaban rosadas y su corazón se sentía cálido—Gracias, Gerry. Eres un buen amigo.
Gerry se quedó tres días y se comió casi toda la tarta que trajo, pero a Yoongi no le importaba.
Tenía cosas que hacer cuando volviera a la escuela. Y no sería bueno, pero tenía que hacerlo, tenía que hacerlo, incluso si solo pensarlo lo hacía sentir enfermo.
*
*
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El semestre volvió el 5 de enero. Epifanía.
—Hoy es el día en que los Reyes Magos visitaron a Jesús—le dijo la profesora Bloom, cuando se lo encontró en los pasillos mientras arrastraba su bolso hasta la Sala Común de Slytherin.
—Le llevaron regalos. ¿Tú recibiste algún regalo?
—Recibí un nuevo set de huesos—le dijo—. Para lanzar.
—Tienes que mostrármelos.
—¿Ahora?
Parpadeó detrás de sus lentes. —¿Los tienes aquí contigo?
Lo que hizo que Yoongi se sonrojara, o algo así, porque tenía la bolsa en su bolsillo, traqueteando. Sus padres debieron haber gastado una pequeña fortuna en ellos; eran huesos, huesos de verdad, aunque probablemente no eran humanos. Se supone que debía tomar seis huesos de forma aleatoria y sacudirlos, para luego lanzarlos al piso y ver qué podía leer dependiendo del patrón en el que cayeran. Entre la multitud de estudiantes que se apresuraban a sus dormitorios, Bloom lo llevó a un salón, sus perlas y brazaletes alrededor de su muñeca la hacían ver incluso más ligera de lo que era.
—Oh, son un buen set.
—Me gustan—admitió, dejando su bolso en la mesa más cercana—. Son muy...claros.
—Claros—repitió Bloom—¿Hay otras cosas que no son tan claras?
—Um. No me gustan las bolas de cristal.
Ella sonrió de forma mordaz y tomó seis de los huesos del tamaño de un dedo pequeño en su palma; cuando los sacudió, traquetearon y chocaron juntos. —A mucha gente no le gustan. Entonces, ¿las hojas de té?
—Sí, supongo—Yoongi la observó mientras sacudía los huesos—. Y las cartas de tarot. Pero en su mayoría el té...y estos, supongo.
—¿Qué viste cuando los usaste por primera vez?
Yoongi había visto tristeza, en realidad, cuando los sacudió la mañana de navidad, los huesos traqueteando en la alfombra. Tristeza y alguien herido, mucho dolor, y lo había frustrado demasiado porque no importaba cuál era su intención, seguía viendo dolor. Quizás pasaría sin importar qué hiciera.
No de mucha ayuda. No le dijo a Bloom eso. —Vi que mi amigo venía de visita, y luego lo hizo, como dos días después.
—Oh, muy bien—Bloom los lanzó en el escritorio, seis huesos pequeños arrojados en un determinado patrón. Sus uñas trazaron sus marcas; eran largas y rosadas, del color de una concha, con pequeñas margaritas en los pulgares. —Eso es interesante. Me gustan estos, Yoongi. De verdad me gustan.
Yoongi tragó saliva. —¿Qué es lo que ve?
—Es sobre ti—dijo, mirándolos con la intensidad desconcertante a la que Yoongi estaba acostumbrado, viéndola hablar con una clase llena de gente como si solo fuera una conversación—. Una predicción sobre ti, aunque me atrevo a decir que no es una profecía.
—Oh. Genial.
—Genial de verdad—murmuró—. El punto esencial parece ser que el sol más brillante sale después de una tormenta. Temo decir que tu año no está siendo demasiado bueno.
—No necesito huesos para que me digan eso—murmuró y tomó la bolsa de los huesos de su mano una vez los guardó—. Gracias, profesora. Yo- la tarea fue buena. Me divertí.
(La tarea: ve afuera, escoge una persona, y devuélvete e intenta adivinar su futuro. Bloom aceptaría que ellos le dijeran si tuvieron éxito o no, y Yoongi predijo la muerte de un hombre, veinte años en el futuro en un accidente automovilístico, y lo había traumado por casi toda la víspera de navidad).
(Aún así fue divertido. Lo intentó unas veces más; una mujer comenzando un nuevo negocio, una niña sosteniendo la mano de su madre...).
Bloom lo dejó con una sonrisa un tanto enigmática, y Yoongi tuvo que volver a los dormitorios solo. Vio a Jungkook en el pasillo e hizo que su estómago se sintiera enfermo, como si se fuera en picada, pero los ojos de Jungkook pasaron a Yoongi como si Yoongi no fuera alguien por quien sentir interés, y Yoongi estaba demasiado ocupado intentando decidir si eso era bueno o no para poder llamarlo. Quizás era para mejor.
—Así que le dije jódase, señor y le levanté el dedo de en medio y escapé antes de que me mataran—Alwyn estaba chillando, contando algo de forma dramática mientras Max e Izzy lo animaban. Edie-Maude estaba jugando ajedrez con Samantha y Damien estaba cerca de la chimenea mientras leía un libro, y el sentimiento de estar enfermo se agravó en el pecho de Yoongi.
Estaba jodido. La había jodido. De verdad.
—Hola, tú—dijo Damien, arrugando su nariz mientras sonreía de forma cariñosa—¿Cómo estuvieron tus vacaciones?
—Estuvieron bien—dijo Yoongi. Damien intentó besarlo, pero Yoongi pretendió no haber visto y señaló el dormitorio. —Voy a... desempacar.
Se escabulló, seguido de los gritos de Max e Izzy intentando demostrar con un plátano y un paquete de galletas de jengibre cómo exactamente eran las películas que había encontrado en la habitación de su hermano durante las vacaciones.
Los huesos sonaron en el bolsillo de Yoongi. Gerry le dijo que debería decirle a Bloom o a Malfoy, y lo haría, tan pronto como solucione lo de Damien y el Quidditch, oh, dios el Quidditch. ¿Cómo iban a jugar con el equipo dividido? ¿Cómo iban a jugar?
Yoongi pellizcó su muslo fuerte y tiró los huesos sobre su almohada. Seis de ellos se salieron de la bolsa.
Quizás era casualidad, el número de huesos que cayeron, el patrón que se formó en su almohada, pero Yoongi se había encontrado a sí mismo siendo demasiado bueno en Adivinación para creer que era una coincidencia. Cuando giró su cuello, creyó que podía leerlo; esperaba que pudiera, de todas formas. No importa qué camino escojas, ahí habrá tristeza. Pero la dirección en la que un hueso apuntaba señalaba esperanza y buenos tiempos.
Yoongi nunca había sido optimista.
—¿Estás bien?
Damien.
—Hola—graznó Yoongi. Lo hacían ver tan fácil en los libros. Y en las películas, incluso si la mayor experiencia de Yoongi con ellas eran los gritos de Colin Firth, vestido en ropas de periodo y mojado por razones dudosas. Irrelevante. Ni él ni Damien eran Colin Firth, y se veía mucho menos divertido. ¿Cómo comenzabas?
Damien se sentó en la cama de Yoongi, con sus piernas balanceándose. Todavía estaba con su ropa muggle, la sudadera grande, los jeans y se veía suave y tierno y Yoongi podría hacerlo funcionar. Falsamente, pero podría.
No seas un cerdo, susurró el Gerry que vivía detrás de su cabeza.
—En serio—dijo Damien—¿Estás bien? Te ves- ¿dormiste?
—Damien—susurró Yoongi, su voz áspera y pequeña—. Creo que necesitamos terminar.
*
*
*
—Te traje chocolate caliente.
Yoongi, con una horrible cobija tejida a crochet sobre su cabeza, le gruñó a Izzy a través de los agujeros de las costuras. Estaba en su camisón, adornado con Peter Rabbits porque Izzy era la bebé incluso si había niños más pequeños que ella, y toda la casa de Slytherin ya se había acostumbrado a ignorar, oficialmente, la tetera que Max escondía en su habitación, para que ellos pudieran tener fiestas de té cuando quisieran. También había decidió ignorar, oficialmente, como Izzy, Alwyn y Max dormían en la habitación de Max, porque honestamente había cosas que Yoongi realmente no quería imaginar. —Gracias—le dijo, luchando para salir de la cobija—. Siento como si tus padres se hubieran separado. Yo estoy en el sofá.
Izzy sonrió suavemente. Su cabello estaba desatado, pero todo ondulado por haber estado atrapado en dos trenzas durante tanto tiempo, y le caía sobre sus hombros. —Eres el mejor papá de la casa.
—Sí, claro—era lo propio de los Cadburys. Los padres de Max estaban forrados, y le enviaban por correo paquetes llenos de dulces de marcas costosas, un montón de chocolates y botellas de coca coca y fresas de gominola, y Max compartía porque Max era un regalo de Dios para todos los jóvenes del mundo.
—¡En serio!
Yoongi frunció el ceño con la orilla de la taza en su boca. —No tendré esta conversación contigo.
—Me dijiste que huyera aquella vez. Y esa otra vez. Y llamaste a Malfoy, esa vez con Chester.
—Esas son cosas normales, cosas que la gente hace.
Izzy tiró de su pijama. —Cállate, estúpido. Estoy intentando tener un momento contigo.
—Sí, claro.
Se quedó en silencio por un momento. Luego: —¿De verdad terminaste con él?
Yoongi acaba de terminar de llorar, y en de verdad no se sentía con ganas de empezar de nuevo, así que se encogió de hombres e intentó no hablar mucho. —Tenía que hacerlo.
—¿Y te echó?
—Se siente raro llorar por tu exnovio en la misma habitación cuando él está haciendo lo mismo.
Izzy pateó su pie—Deja de estar tan triste, maldito.
—Estaré triste si quiero estarlo.
—Idiota.
Yoongi hundió sus dedos en la gruesa pasta de chocolate sobre la taza, lo lamió y saboreó el rico sabor. —Izzy...
Le besó en la mejilla, de forma sabe y dulce—Mi habitación no está siendo usada por el momento—le dijo—. Lo sabes. Duerme ahí, ¿está bien? No queremos que te de artritis cuando ya eres un hombre viejo.
—Jódete—dijo. Ella sonrió y se levantó para irse, y Yoongi le tomó su muñeca. —Espera, Izzy, gracias. De verdad.
—No eres un chico malo, Yoongi—le dijo—. Y eres el mejor superior que podríamos tener.
—No soy Gerry.
—No queremos a un bastardo irlandés loco—le dijo cariñosamente—. Te tenemos, y estamos bien con eso. Tú también deberías estarlo.
—Mm.
Se llevó a sí mismo, con la cobija y todo, a la habitación de Izzy, la cual parecía no haber sido usada por meses, quizás en todo el año, y sus sábanas tenían un lindo patrón de rosas y la almohada era lo suficientemente negra, y cuando Yoongi levantaba su cabeza, podía ver el patrón que sus lágrimas dejaron.
Golpeó la almohada y enterró su cabeza en ella, e intentó dormir unas cuantas horas. Todo apestaba. Nunca más iba a tomar el consejo de Gerry.
*
*
*
Seokjin y Namjoon comenzaron a salir a la mitad de enero, lo cual no hacía nada para ayudar con el estado de ánimo que de a poco iba en picada de Yoongi. Intentaban mantener el contacto físico al mínimo, pero había un límite de veces en las que Yoongi podía encontrar a Namjoon restregándose en el regazo de Seokjin antes de comenzar a evitar hacer las tareas en el lago. Y tampoco ayudaba el hecho de que Jungkook todavía era amigo de Jimin y Taehyung, y Jungkook ya no miraba a Yoongi a los ojos cuando intentaba hablar. Era como si, para Jungkook. Yoongi había desaparecido.
Y la Sala Común era incómoda también, de forma intolerable. Damien se iba de la habitación cada vez que Yoongi entraba y los niños, los más jóvenes, los miraban como si fueran espectadores de un partido de tenis, con los ojos bien abiertos y curiosos. Yoongi se estaba cansando de la forma en que la túnica de Damien se sacudía cada vez que se alejaba. Había movido la mayor parte de su ropa de su dormitorio hacía el de Izzy, lo que significaba que Max aceptó que nadie protestaría sobre ellos tres siendo asquerosos y sentimentales y demostrando lo enamorados que estaba y donde sea que Yoongi miraba, veía parejas felices. No hacía nada para ayudar con su ánimo.
—¿Qué base usarías para una solución de hígado?
—Agua—murmuró Yoongi. Estaba sentado mientras estudiaba, en la cama de Jimin con sus piernas estiradas en la pared. —Agua...o vinagre, depende.
—Sí. ¿Depende de qué? —Jimin giró la página, el sonido era demasiado fuerte en la habitación vacía.
—Dependiendo de... ¿la fuerza de la solución? No, mierda, eso está mal. Uh. La velocidad...de la solución. La velocidad de su efecto. Sí.
—Lo tienes—Jimin cerró el libro e hizo sonar sus dedos sobre la portada—. ¿Por qué estás estudiando? Te lo sabes de memoria.
—Para estar preparado.
Jimin suspiró y Yoongi se alegró de que no pudiera ver su cara. —Amigo...no sé qué pasó entre tú y Jungkook, pero si eso es lo que te molesta- o si es Damien- simplemente...tienes que hablar con ellos, no estudiar pociones como un maldito nerd. No puedes simplemente enterrar tus emociones en los E.X.T.A.S.I.S.
—Puedo intentarlo—dijo Yoongi, más que nada al techo de Jimin que a Jimin.
—Sí, mira cómo está resultando eso.
—Jódete.
Jimin suspiró y abrió el libro. —Método que usarías para hacer la cura más efectiva para la tos.
—Doblemente destilada.
—Sí, genial. Bien hecho.
Yoongi le levantó el dedo de en medio, pero no había energía en ello, y no estaba imaginando la tristeza en el suspiro de Jimin mientras cambiaba la página.
*
*
*
Cuando Yoongi entró a la biblioteca un día en febrero, vio a Jungkook y quería simplemente hablar con él, pasar el rato juntos como siempre lol hacían. Pero alguien detrás de él gritó "¡eres un mortifago loco, Min!" y la cara de Jungkook se tensó y Yoongi se giró, le levantó el dedo a los Ravenclaws y se fue.
*
*
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Gerry le dijo que era un idiota, pero que hizo lo correcto. Yoongi creía que Gerry simplemente estaba siendo agradable, pero no tenía el corazón para decírselo.
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La sala de Menesteres no se había movido, pero cuando Yoongi estaba caminando de un lado a otro pensó sobre la catedral y la bola de cristal rota, no sobre la habitación suave y cómoda con la tetera y el juego de Gobstones. Ese lugar tenía escrito Jungkook en todas partes, y siempre y cuando Jungkook decidiera mantenerse lejos, también lo hacía Yoongi. Eso era un problema para el futuro. Por ahora, sacó la pintura de la pared, Snape salió del cuadro de las uvas y caminó dentro de la habitación con mucha más confianza que la primera vez.
La bola de cristal seguía ahí, rota en el piso, y no había un reemplazo en el pedestal. Había una mesa larga, grande y negra en el centro, y no estaba ahí antes.
—Es para tus huesos—le dijo Snape, cuando Yoongi levantó el cuadro—. Los huesos. Lánzalos y observa lo que ves.
—Estoy harto de Adivinación—dijo Yoongi—. No quiero hacerlo.
—A la adivinación no le importa si quieres hacerlo o no.
—Pensé que era un maestro de Pociones, no de Adivinación—Yoongi dejó el cuadro en la mesa, metió sus manos en sus bolsillos y sacó la bolsa con los huesos—. No me importa la adivinación, ¿está bien? No quiero hacerlo y no soy bueno en ellos, y-
—A la adivinación no le importa si quieres hacerlo—repitió Snape, tranquilo y frustrantemente calmado—. Eres bueno en ello sin importar tus sentimientos personales sobre el asunto.
—¡No me importa!
Importa...Importa...Importa...resonó en la catedral, rebotando en el techo curvado y en las paredes con mosaicos. Cuando la palabra alcanzó a Yoongi de nuevo, rebotando hacía ellos, se sintió pequeño, estúpido y tonto, pero no importaba. Lo hecho, hecho está.
—Eso es fantástico—dijo Snape—. No te importa. Estoy tan feliz por ti.
—Cállate—Yoongi sacudió seis huesos al azar en sus manos y los lanzó enojado en la mesa—¡Mira! Tristeza, muerte, ruptura, es todo lo que puedo predecir estos días- —y se calló, mirando los huesos—. Oye- eso es raro.
Snape se estaba balanceado arriba de una naranja, intentando darle un vistazo al patrón—Léelo para mí.
Yoongi trazó uno de los huesos, el más cercano a él. —Arreglar las cosas—dijo—. Dice que el arreglar las cosas se aproxima, si así lo quiero. Arreglarlas y no más niebla.
—Tristeza y muerte, estoy seguro.
Arreglar. Yoongi miró los huesos e intentó tomar todo lo que veía en consideración, la blancura de los huesos contra la piedra negra. Arreglar, pero algunos de ellos chuecos, un patrón raro; arreglar, pero solo sí el lo buscaba, o así parecía. Pero arreglar era mejor que nada, y nada era lo que estaba recibiendo antes, y...
—Comienza con Damien Roadfell—dijo Snape.
—No seas metiche.
—No seas grosero con tus mayores.
—Eres una pintura—dijo Yoongi—. No eres un mayor.
—Lo fui.
—No ahora.
¿Pero qué hay de Jungkook? Una parte de Yoongi le preguntó al resto de su cuerpo. Arreglar las cosas, sí, ¿pero ¿qué hay de Jungkook?
*
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El Filtro de Muertos en Vida no era quizás la mejor poción para hacer cuando estás molesto y un poco mareado, pero Yoongi nunca fue bueno tomando decisiones, y se supone que esta era la poción más difícil de las que debían hacer para los E.XT.A.S.I.S. Hoy, Taehyung le dijo que Jungkook lo extrañaba, como si eso fuera hacer que Yoongi se sintiera mejor, y Damien le pasó la mermelada en la cena cuando Yoongi no le pidió a nadie en especifico que se la pasara, pero seguían sin hacer contacto visual y Sadie seguía dándole detenciones y seguía siendo molestado por aquellos aspirantes a Chester de Gryffindor y estaba bastante seguro de que no era capaz de pasar los E.X.T.A.S.I.S.
Por lo tanto, estaba haciendo El Filtro de Muertos en Vida. Si fallaba, podía ahogarse en el caldero. Si tenía éxito, podría alegrarse o beber la poción y todo estaría bien al final.
(Solo estaba medio seguro de que estaba bromeando).
Snape lo estaba observando, quizás, pero no decía nada, y Yoongi no quería darle la satisfacción de demostrar que lo estaba buscando. Le había dicho algo como una de las pociones más desafiantes, incluso para los verdaderos creadores de pociones, y eso había molestado a Yoongi porque podía hacer pociones mejor que el resto, así que se bebió el alcohol que Jimin había enfriado mágicamente bajo su cama y se apresuró a la antigua sala de pociones, sin uso ahora, para demostrar que Snape se equivocaba.
El humo era pesado. Le recordaba a Yoongi que, sí, aunque la poción mataba a la mayoría de la gente, su función era inducir un sueño eterno, y el humo que salía del caldero lo hacía querer acostarse, si era posible, para siempre.
En el lado bueno, eso significaba que la poción estaba funcionando.
La puerta se abrió mientras Yoongi añadía asfódelo. Cabello rubio, una figura delgada y ojos cansados:
—Ya es pasada la hora en que los estudiantes deben estar en sus dormitorios—dijo Malfoy, sus ojos subieron hasta el moretón en el ojo derecho de Yoongi. No se veía muy molesto sobre lo que dijo. —No deberías estar haciendo eso.
—Tu profesor antiguo dijo que podía—dijo hoscamente Yoongi. El asfódelo tornó el líquido negro, un negro puro, como tinta destilada en perfecto silencio, sin moverse, aunque las llamas bajo el caldero estaban azules por el calor.
—No he dicho tal cosa—dijo Snape desde un cuadro a un lado de la repisa—. Le aconsejé no hacerlo, de hecho.
—Falso.
Malfoy hecho un vistazo en el caldero y dejó salir un pequeño resoplido de satisfacción. —Incluso si eres un idiota, esto está bastante bueno. Llegaste a la última etapa. Es una poción concentrada, ahora.
—Fantástico—dijo Yoongi. La poción debía hervir por una media hora antes de agregar el otro ingrediente, transformándola de una poción que definitivamente te mataría a una que simplemente te haría dormir, probablemente para toda la eternidad. —Me esfuerzo al máximo, señor.
—Perdono el sarcasmo porque estás borracho—dijo secamente Malfoy— ¿Qué le hiciste a tu ojo?
—Nada.
Snape tosió desde el cuadro, y Malfoy se acercó a Yoongi y comenzó a juguetear con el asfódelo. —Tú y Damien Roadfell se separaron.
—Sí—dijo Yoongi con incertidumbre. Puede que le agradara Malfoy, pero no suficiente para buscar terapia de pareja. O lo que sea que Snape y Malfoy piensan que funcionara. —Sí, lo hicimos. Nosotros...terminamos.
Malfoy aplastó el asfódelo entre sus dedos y luego los limpió en su túnica. —¿Qué le hiciste a tu ojo?
—Yo- espera, ¿cree que Damien me hizo esto?
—Soy un profesor responsable—dijo Malfoy, de forma tan seca que Yoongi casi no reconoció el sarcasmo. —Damien Roadfell no podría golpear ni a un cachorro, pero tenía la impresión de que nuestra prefecta se controlaba. Las notas de detención son una cosa.
—Señor, con todo respeto—Yoongi comenzó a acortar la raíz de una planta de forma un poco agresiva—. Tiene que saber que corres como, riesgos laborales al ser un Slytherin. Sin ánimo de ofender. Um. Como Izzy hace unos años.
—Riesgos laborales—repitió Malfoy.
—Sí, o algo así.
Yoongi picó demasiada raíz, pero no se molestó en pensarlo y lo vertió todo en el caldero y observó cómo la sustancia negra absorbía los trozos. Un olor a humedad se levantó espeso con los humos y las ondas, y Yoongi tuvo que luchar para apartar su mirada de las profundidades abrasadoras.
—Min—dijo Malfoy, pasando el pulgar por la hoja húmeda del cuchillo de cortar—¿Qué significa estar en Slytherin?
—Significa que te dan una patada en el trasero.
—Respuestas serias.
Yoongi levantó su ceja. Malfoy era menos profesional a deshoras, con las mangas remangadas y el insomnio tirando de su cara. —Se le salió el relleno de forma seria, señor.
—Diez puntos a Slytherin si me dices, de verdad.
Já. Slytherin no había ganado la copa de las casas desde que tenía memoria, prácticamente; cuando pasaban por los relojes, casi no había esmeraldas en el fondo para mostrar qué joya representaba la casa. Aún así, Yoongi pensó en la pregunta; vio a Snape, por el rabillo del ojo, pretendiendo que no estaba escuchando. —Es como...astuto, ¿cierto? Y, uh, malo...
—No ha habido una bruja o brujo que se volviera malo que no haya sido de Slytherin—recitó Malfoy suavemente—. Pero no, estás equivocado. Otra oportunidad.
Yoongi miró el cuchillo húmedo. —No lo sé. Señor, es tarde, estoy-
—Astuto, sí, eso es algo importante. Ingenio. Ambición—Malfoy jugó distraídamente con el cuchillo, reflejando la luz de la vela en la hoja de la cuchilla—. Determinación, inteligencia. Orgullo, autoconservación...fraternidad. Fidelidad. La capacidad de un amor profundo y duradero—ante eso, Snape se movió en el cuadro, pero Yoongi solo lo miró por unos segundos antes de volver a mirar el cuchillo—. En ningún lugar te dicen que eres una persona malvada sin remedio por pertenecer a Slytherin. En ningún lugar te dicen que tú lugar es al fondo de la escuela.
La poción entre ellos se movió, de forma silenciosa, al igual que la muerte que prometía.
—Cometí ese error una vez, al igual que muchos antes de mi—dijo lentamente Malfoy, mirando el jugo que quedó en la punta del cuchillo—. El de asumir que la casa en la que fui seleccionado me hacia ser quien era. Supongo que Gerry Thompson compartió la historia de Potter.
—La fantasma del baño me dijo, en realidad—dijo Yoongi sin poder contenerse.
Malfoy sonrió finamente. —Fue Myrtle. Y ella fue una Slytherin, también, y murió huyendo de las personas que creían tener el derecho de ser crueles con ella. Pero- Min. ¿Dónde, en esa lista de características, ves la maldad?
—Voldemort estaba en Slytherin—dijo en voz baja Yoongi.
—Y tú también.
Yoongi mordió la parte interior de su mejilla. —Pero yo no- nunca en un millón de años-
—Y tampoco lo haría Park o Roadfell o Isobel o incluso Gerry Thompson. Pero siguen siendo Slytherin. Así que, ¿qué obtienes, cuando comparas estas cosas? —Malfoy lo miró, con los ojos brillosos e intención.
—No lo sé. Solo- mala suerte.
—La reputación sigue un largo camino—Malfoy dejó el cuchillo en la mesa, a un lado de la tabla para picar —. Pero no te mereces lo que recibes por la Casa en la que fuiste puesto cuando tenían once.
—Sí, pero eso es un mundo perfecto—dijo Yoongi sin poder detenerse—. A nadie le importa una mi- nada. Solo a usted, señor, lo que es genial y todo, pero-
—Cuando me doy cuenta. Te darás cuenta de que tengo el poder de quitar puntos al igual que otros profesores, y también te darás cuenta de que a las otras tres casas les importa mucho el ganar o perder, pero tienes que decirme—Malfoy se puso de pie y Yoongi no pudo evitar sentirse aliviado de que el momento, aparentemente, había terminado—. Y recuerda lo que Slytherin es, y no lo que piensa la gente.
Se fue de la sala y dejó a Yoongi impactado a un lado del caldero.
Dentro de la pintura, Snape se río- un sonido tan desconocido que parecía sorprendido de haberlo hecho—. Ese chico siempre fue una bala perdida, incluso cuando era más joven.
Determinación. Fidelidad. Fraternidad.
La capacidad de un amor profundo y duradero.
Yoongi tomó una respiración muy profunda y cuando se fue a la Sala Común fue hasta su antiguo dormitorio y pretendió no notar la forma en que la respiración de Damien se entrecortó por la sorpresa.
Yoongi podía ser un Slytherin y hacer las cosas bien.
*
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*
Los E.X.T.A.S.I.S eran difíciles, pero Yoongi no se estaba imaginando el rastro de humor en los ojos de Malfoy cuando les dijo que tenían que hacer la poción de filtro de muertos en vida, y la sorpresa exagerada que mostró cuando Yoongi le presentó el producto finalizado, casi una hora y media después de que les dieron la tarea.
Ensayos y pergaminos, pergaminos y ensayos. En marzo, Gerry se vino a quedar en Hogsmeade por dos semanas enteras, y se llevó a Yoongi a un lado y lo abrazó más fuerte de lo que Yoongi había sido abrazado desde hace tiempo, y le dijo estoy orgulloso de ti y Yoongi no se burló de él por quince minutos enteros.
Y Damien dejó de irse de la habitación en la que Yoongi entraba, y la casa dejó de andar con cuidado alrededor de ellos. Max, Izzy y Alwyn comenzaron a comportarse de forma suave y tierna en publico de nuevo, y se dormían frente a la chimenea.
(Nadie mencionó hacer el equipo de Quidditch, y en todo caso, era demasiado tarde para entrar a la liga).
Y cuando Yoongi le mencionó a Malfoy, de forma indiferente, los nombres de los tres chicos de Gryffindor que habían estado escribiendo mortifago en la puerta de la Sala Común de Slytherin, Malfoy sonrió. La siguiente vez que Yoongi pasó por los relojes, Gryffindor tenía una cantidad menor significantemente vacía en la pila de rubíes, y Ravenclaw estaba en primer lugar, y como siempre, había pocas esmeraldas en el de Slytherin.
Era un buen sentimiento.
Bloom le dijo que la bola de cristal predecía un futuro de esperanza para él, e incluso los malditos huesos parecían estar de su lado estos días, aunque no volvió a la catedral en la sala de menesteres.
O la habitación de Jungkook y él. Jungkook parecía estar ahogándose en los TIMOS, Jimin y Taehyung ciertamente lo estaban, y Jimin comenzó a pasearse por la Sala Común recitando, o más bien, gritando los encantamientos con groserías entre cada oración. Y Yoongi quería hablarle a Jungkook, pero-
—Tengo miedo de que siga enojado.
—Eres un cobarde—dijo Seokjin. Estaba realizando un Experimento Muy Serio para ver si era posible emborracharse con chocolates con ron; ya se había comido una caja y media hasta el momento y no mostraba señales de detenerse, mientras el resto los miraba con una mezcla de disgusto y admiración.
(No los niños. Ellos se estaban ahogando en los TIMOS. A Yoongi y los más viejo les importa una mierda todo, en realidad).
—Puede que sea un cobarde, pero me importan sus sentimientos.
Hoseok y Namjoon estaban estudiando para Runas Antiguas. O- Hoseok estaba estudiando y Namjoon estaba dibujando penes en miniatura en las esquinas de los libros de Hoseok cuando no miraba, intentado hacer que se riera. Algunos de los penes estaban usando lentes. A Yoongi, particularmente, le gustaba el que tenía un conjunto de lencería, así que les dijo.
—Me gusta él con un conjunto de lencería, también—le dijo Seokjin a su caja de chocolates, y el libro lo golpeó en la cabeza—¡Oye!
—De vuelta a mí, por favor—dijo Yoongi, poniendo sus brazos detrás de su cabeza y acostándose—. Me siento ignorado.
—Porque lo estás—dijo Hoseok sin mirarlo.
—Sí, espera hasta que veas mi testamento. Te sentirás ignorado entonces.
—Prometiste al menos un Galeón.
Seokjin se comió el resto de la caja y se declaró un poco mareado y decepcionado con los resultados de su experimento. Y también que se sentía un poco enfermo. —Y sobre tu dilema—dijo, cuando terminó de tirar los chocolates en un arbusto—. Simplemente háblale, imbécil. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
—No me hablará de vuelta—dijo Yoongi con tristeza.
—Exacto.
Marzo, y abril, y mayo y exámenes.
Hubo muchas oportunidades para hablarle a Jungkook. Yoongi no tomó ninguna.
*
*
*
Después de su examen de final de año de Adivinación, Yoongi se durmió ahí mismo en la sala de clases de Bloom, rodeado de incienso y té y la satisfacción de saber que lo había hecho bien. Bloom le pidió que predijera dónde estaba el brazalete de cuencas que ella había escondido y lo encontró; luego le pidió que mirara tres meses en su futuro y vio a Jungkook en el Callejón Diagon, de frente a Yoongi fuera de una tienda de helados mientras hablaban.
Yoongi no mencionó eso. Simplemente dijo pasando el rato con mis amigos y Bloom había sonreído y dijo no veo por qué no deberías recibir las mejores notas. Veamos cómo te va en el examen escrito.
Porque lo que Jungkook había querido decir es que no podía sentarse y ver cómo Yoongi se jodía la vida, pero Yoongi estaba intentando no hacerlo, y había tenido resultado hasta el momento.
Algo así.
Algo así.
—Deberías hablar con él—dijo Jimin—. En serio. Es un maldito terco, de otra forma ya te habría hablado él mismo. No puedo decirte lo que él quiere decir.
—Me gritó sobre Damien—dijo Yoongi; quedaba un examen y todos se habían juntado en la Sala Común, a excepción de Damien, para estudiar—. Yo no- entiendo la mayoría de lo que dijo, porque fui un imbécil, pero no Damien. No entiendo de qué se trataba.
—Eso es porque eres un idiota—le dijo Jimin—. Hazme una interrogación de Transformación si no vas a arreglar tu vida.
Pero Yoongi no sabía por qué no podía ver a Jungkook a los ojos sin sonrojarse y mirar lejos. Seguía pensando sobre sus ojos grandes, brillando con su risa y llenos de lagrimas por el enojo, y su cabello revuelto después de una siesta, y sus labios haciendo puchero por haber perdido en Gobstones, y sus mejillas sonrojadas después de tomar, y la risa y la forma en que sus orejas se veían y la forma en que nunca le molestaba que Yoongi se apoyara en su regazo. Yoongi pensaba sobre eso todo el tiempo. Todo el tiempo.
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En el examen de pociones de final de año, Yoongi tuvo que hacer Amortencia, la poción de amor más poderosa del mundo. Cuando la olió mientras la embotellaba para que Malfoy la calificara al final de las tres horas de examen, su mente se detuvo. —¿Puede excusarme, señor? —dijo lo más respetuoso que puedo, y luego corrió hasta la puerta.
Olió a su verdadero amor. Vainilla, y chocolate caliente, y el distintivo y confortable olor del cabello de Jungkook.
—Oh por dios—susurró Yoongi a su reflejo en el espejo—. Oh por dios.
*
*
*
El último día de clases, mientras subía su equipaje al tren, Yoongi se preparó a sí mismo para hablarle a Jungkook, para hacerlo de forma correcta. Atraparía a Jungkook en un carruaje y le explicaría todo y- y quizás mencionaría el olor de la amortencia, y el hecho de que Jungkook parecía ser su verdadero amor, el hecho de que pensaba sobre Jungkook cuando menos se lo esperaba, el hecho de que Jungkook hacia su día mejor en todas las formas posibles.
Iba a hablar.
Pero entonces vio a Damien -por una vez no lo fue a buscar su madre- entrando en un compartimento, revisando sus cromos de rana. Nadie lo siguió.
Yoongi lo hizo. Damien -pensar en él, verlo- le dejaba un vacío en el estómago.
—Hola—dijo Damien, de forma moderada pero incómoda, cuando Yoongi se sentó—. Los demás están en el otro compartimiento, creo.
—Lo sé. Quería hablar contigo—dijo Yoongi, vacilante—¿Puedo irme si quieres?
—Está bien.
—Fui un imbécil—Yoongi dejó la frase a medias, y cuando Damien no comenzó a maldecirlo inmediatamente, se relajó—. Fui un idiota, un imbécil total, y tu mereces algo mejor, y lo siento. Y arruiné el Quidditch y el resto del año y tienes todo el derecho de golpearme en la cabeza con el libro de Historia de la Magia y tirar de mis orejas y-
—Está bien—repitió Damien—. Quiero decir, sí, fuiste un imbécil total­
Yoongi asintió. Dolía, pero era cierto.
—Pero nadie tiene una ruptura perfecta. Ya lo superé.
—Bien.
—En serio—Damien se encogió de hombros—. Escucha. Eres un gran amigo, pero no fuiste un buen novio. Y te gustaba el chico de Ravenclaw, de todos modos, y me di cuenta de que era solo una cosa de tiempo. Solo me impresionó cuando pasó.
Yoongi ignoró el chico de Ravenclaw por ahora. —Solo-
—Solo, la próxima vez, intenta no hacerlo en navidad—dijo Damien, y había humor en su voz—. Está bien, Yoongi. En serio.
Y Yoongi se dio cuentan de que esto era algo que debía hacer antes de encontrar a Jungkook. Y no le importaba, había extrañado a Damien los meses desde enero, y se sentía raro pero bien volver a como estaban antes de que todo esto pasara.
Y en King Cross, Yoongi sacó un cromo de rana de su bolsillo y sacó la nota rosada de ella. —Amigos—dijo, ofreciéndosela a Damien—¿Está bien eso?
—Amigos—dijo Damien, sonriendo al Aleister Crowley de la tarjeta en su mano—. Este es muy raro, ¿de dónde mierda lo sacaste?
—De por ahí—dijo Yoongi. Vio a Jungkook, caminando fuera de la estación a través de la pared, con su equipaje en la mano. Demasiado tarde para ir a buscarlo.
Tenía todo el verano. Estaba bien.
Se veían bien las cosas, después de todo- y finalmente.
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fallaemerello · 9 months ago
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Explicación en castellano fallas 2024
FALLA GRANDE 2024
LEMA: POR MUCHO QUE SOPLE EL VIENTO
CUERPO CENTRAL Y REMATE
La mujer que sostiene la Rosa de los Vientos la hemos bautizado como María Rosa y hace una crítica al mal olor que produce la fábrica de zumos de naranja de Parc Sagunt cuando sopla un poco de viento.
Corona la falla el dios Eolo, dios del viento, a quienes los vecinos del barrio de Churruca rezan para que tire el depósito de agua y así no tener que pagar ellos las obras de desmontaje, tal como les ha condenado el ayuntamiento.
El pirata que navega por encima de la falla es el pirata que hace negocio con la Navidad en nuestro pueblo, poniendo una pésima iluminación y organizando unas patéticas cabalgatas de Reyes sin sentido.
También en la parte alta del monumento fallero encontramos a un inventor que ha ideado un artilugio para volar y así poder ir hasta València, ya que el Puerto, a pesar de ser una población grande, tiene una pésima conexión de transporte público con la capital valenciana. Los autobuses saturados, mal servicio y sin vistas a que se construya una línea de tren de Cercanías o de metro.
VIENTO DE TRAMONTANA (NORTE)
El Quijote lucha contra los poderosos que destrozan nuestras playas y contra aquellos que se oponen a que el Malecón sea público y verde. Este Quijote reivindica la defensa del territorio para vivir en un lugar más sostenible, o nos tocará comer piedras y asfalto.
VIENTO DE MISTRAL (NOROESTE)
En esta escena se critica la sucidad imperante en toda la ciudad, la falta de civismo de los amos de los perros, la basura y restos que la gente tira sin control por todos los dados y el mal servicio que presta la SAG, a pesar de la gran cantidad de dinero que pone el ayuntamiento en esa empresa pública.
VIENTO DE PONIENTE (OESTE)
Esta escena está dedicada al mundo fallero. En concreto, a la locura de celebrar la exaltación de las Falleras Mayores de Sagunto en el mes de julio y por la tarde, con altísimas temperaturas, y todo porque los miembros de la Junta ya tenían la cena contratada. Es una crítica a los constantes saltos de reglamento fallero, un reglamento que se ha modificado de nuevo y de forma muy tendenciosa por quienes pretenden tomar el poder de la Junta próximamente.
VIENTO DE LEVANTE (ESTE)
En esta escena se critica la locura municipal de poner carriles bicis por toda la ciudad, incluso sacrificando la avenida 9 d’Octubre, la más comercial del Puerto, en contra del criterio de los comerciantes.
VIENTO DE LEBECHE (SUROESTE)
Es una crítica a los ataques constantes a la educación pública del gobierno valenciano de PP-VOX y del peligro que supone que se construya el centro de FP enfocado para la Gigafactoría.
VIENTO DE SIROCO (SUDESTE)
En esta escena se respasan los últimos acontecimientos de la política local, con la gran victoria del PSOE y lo rápido que compraron al concejal de Esquerra Unida, con subida de sueldo incluida a todos los miembros del nuevo gobierno local.
VIENTO DE OSTRO (SUR)
Esta escena, en la que se encuentra el ninot que hemos presentado para la exposición del “ninot” indultado es un homenaje a todos los trabajadores de AHM, en el 40 aniversario del cierre de la fábrica y de la gran movilización de lucha obrera que hubo en el municipio para evitar el trágico desenlace.
FALLA INFANTIL 2024
LEMA: QUE NO SE APAGUEN LAS ESTRELLAS
En el cuerpo central de la falla infantil encontramos una barca, que, aparentemente, navega sin destino, pero que es un homenaje a las personas mayores. Encontramos a un padre con su hijo, que le cuenta los problemas que tienen en nuestra ciudad los mayores: no disponen de locales de ocio y ya no hay sitios donde hacer bailes los fines de semana para ellos, ya que está cerrado el Casino por obras, se cerró el salón del Sanatorio.
La escalera de la falla es una crítica a la falta de accesibilidad de los edificios públicos para las personas mayores y todas las personas con dificultades de movilidad.
La luna fallera sirve para criticar lo poco que se cuidan a los mayores por parte del ayuntamiento cuando vienen fiestas y que en verano, durante las fiestas patronales, solo les ofrecen una simple merienda.
También en la falla infantil se critica los aparatos de gimnasia que proliferan por todos los parques, sin más, y que se acaban oxidando o rotos por actos vandálicos.
La falla critica la falta de un centro para los mayores, el CEAM, prometido por todos los políticos pero que es un proyecto paralizado y que se tiene que realizar en el antiguo Economato de fábrica. Por ello, la falla hace un llamamiento a que se tenga en cuenta esto y se le den instalaciones y servicios dignos para las personas mayores de nuestro municipio.
Por último, la falla también critica a los bancos y el mal trato que les dan a las personas mayores, a pesar de que ganan mucho dinero a costa de los ahorros de sus clientes, a quienes maltratan en muchas ocasiones.
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reporteambiental · 11 months ago
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La temporada navideña, a pesar de su espíritu festivo, conlleva un impacto ambiental considerable. Desde el aumento en la generación de residuos y la contaminación por pirotecnia hasta el uso excesivo de luces navideñas y el desperdicio de alimentos, las festividades pueden tener consecuencias negativas para el planeta. Es crucial adoptar prácticas más sostenibles para disfrutar de una Navidad consciente y amigable con el medio ambiente.
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electrica-conexion · 11 months ago
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La Navidad es una época de alegría y celebración, pero también es una época en la que aumenta el consumo de electricidad. Esto se debe a que utilizamos más luces y electrodomésticos. Sin embargo, hay algunos consejos que podemos seguir para ahorrar energía en esta temporada y reducir nuestra factura de la luz. Aquí tienes algunos consejos para decorar tu hogar de manera festiva y ahorrar energía al mismo tiempo:
Luces solares: Las luces o series navideñas solares funcionan con energía solar, por lo que no consumen electricidad y son respetuosas con el medio ambiente.
Luces LED eficientes: Opta por luces LED de bajo consumo. Son energéticamente eficientes y duraderas, lo que significa que puedes disfrutar de una decoración brillante sin preocuparte por el impacto en tu factura.
Temporizadores inteligentes: Configura temporizadores en tus luces para que se enciendan y apaguen automáticamente. Esto no solo ahorra energía, sino que también asegura que tu casa esté iluminada solo cuando sea necesario.
Decoración natural: Aprovecha la belleza de la decoración natural, como ramas de pino, piñas y velas. Estos elementos no solo son sostenibles, sino que también reducen la necesidad de luces eléctricas.
Apaga cuando no estés: No olvides apagar las luces cuando no estés en casa o cuando todos estén durmiendo. Es un hábito simple pero efectivo para ahorrar energía.
Intercambio de luces por velas: En algunas áreas, considera reemplazar las luces eléctricas con velas. Esto crea una atmósfera acogedora y romántica, ¡y es una opción libre de electricidad!
Celebra la Navidad de manera consciente, iluminando tu hogar con alegría sin apagar tu compromiso con el ahorro de energía. ¡Felices fiestas llenas de luz y sostenibilidad! ✨🎄
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diarioelpepazo · 11 months ago
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Fue juzgado por un tiroteo que dejó dos personas muertas en 1981 y lo condenaron con base en declaraciones de testigos coaccionados, pues no hubo confesión ni evidencia física que lo vinculara con el crimen. Jimmy Soto, un hombre de Chicago (EE.UU.) de 62 años, fue exonerado apenas 11 días antes de esta Navidad de una injusta condena por un doble asesinato que no cometió, luego de pasar 42 años tras las rejas, recogió el pasado domingo CBS News. A Soto le ha sido difícil adaptarse a esta nueva realidad de hombre libre. Su primera comida de celebración fuera de prisión le resultó extraña. "Durante 42 años tuve que comer con un tenedor de plástico", comentó el exrecluso con un tenedor de metal en la mano. "Comí un buen bistec", expuso Soto y añadió: "Sostener un cuchillo para carne era simplemente... me sentía incómodo y ya sabes, ahora me estoy acostumbrando más". También señaló que su transición de la prisión a la vida normal ha sido agotadora para su salud mental. "A veces, me despierto en medio de la noche y sé que estoy fuera. Y es como si estuviera sudando y llorando. ¿Por qué lloro? Debería estar muy feliz; alegre. Estoy fuera", señala Soto, "pero siento que no pertenezco aquí", agrega. Soto cuenta con el apoyo de su esposa, Diana Gauna, para insertarse a las nuevas circunstancias. La era de la tecnología representa otro desafío que tendrá que enfrentar poco a poco. Soto y su primo David Ayala, dos años menor que él, fueron juzgados y condenados por un tiroteo en 1981 que mató a Julie Limas y al marine Héctor Valeriano. Los abogados de Soto y Ayala dijeron que fueron condenados casi únicamente basándose en testimonios de testigos coaccionados, pues no hubo evidencia física que los vinculara con el doble asesinato y ellos nunca confesaron su participación. Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo El Pepazo/RT Español
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