#muñecas poseídas amamos

[jovvest]

el intento por abstener una risita fue un fracaso, no esperó que uno de los finales sea algo digno de poltergeist. ʻ ¿tan feas son?, ¿les tienes miedo? ʼ canturreó a modo de pregunta, tantas personas parecían tenerle temor a simples juguetes. ʻ te hace pensar en cómo fue la infancia de olivia. ʼ algo que añoraba o que nunca tuvo en primer lugar, tristísimo. ʻ es algo tan común, el no estar satisfecho con lo que se tiene y querer buscarlo en otra parte… sin obtener los resultados deseados, ¿no? lo que quiero decir es que la han hecho una humana con sentimientos, como nosotres. ʼ resopló, ocultando la pena, quizás estaba identificándose demasiado con ese cuento de sus profesores. ʻ ¿de ostara? con razón tu rostro se me hacía familiar. ʼ entrecerró sus ojos, observándole fijamente. qué va, no tenía la habilidad de reconocerle al instante, pero sí le resultaba conocido. ʻ soy tu vecina, pertenezco a yule. ʼ informó sonriente, omitiendo el hecho de que nunca la hubiera percibido antes. había mucha gente en la academia para sentirse ofendida. ʻ ¿olor a comida? ʼ le resultó extraño, por lo cual el comentario robó una parte de su atención, pero observando el reloj pudo confirmar las sospechas de su compañero. ʻ ¿crees que sea una pista? porque si me dicen que se le dio por fallar el momento que pusimos pie aquí, no me lo tomaré bien. ʼ suspiró, echando un vistazo detrás de su hombro al comedor. ʻ ¿y si arrinconaron a alguien aquí? le dieron un golpe y dejó de funcionar. ʼ

sonrisa tira de sus labios debido a la pregunta. "mh, diré que dos: uno en donde descubrimos qué es lo que en verdad sucedió con olivia, y el otro, no sé..." finge pensar por cortos segundos. "es donde las muñecas de allá arriba terminan atacándonos," se atreve a soltar broma solo por la situación de terror que la mayoría parecía tener con objetos en especial, incluido él, aunque no en una medida tan grande. sonido en acuerdo parte desde su garganta. "estamos en las mismas, digo, entiendo que todo es ficticio, pero no tener contacto antes con algo así que fuera real... me hace creerlo," y encoge los hombros. dirige su atención hacia ella en cuanto la nota caminar, estrechando su mano sin duda. "es un placer, josephine. soy arthit, de ostara. nunca te había visto antes," señala lo obvio, sin recuerdo de las facciones femeninas en su mente. pero era lo que siempre solía ocurrirle; memorizar rostros con los que nunca compartió palabra no era su fuerte. asiente con tranquilidad, regresando su mirada al frente. "el reloj," lo señala con mentón. "las manecillas no se mueven, ¿lo notaste? creí que podía estar alucinando, como con el olor a comida que hay en la cocina," arruga la nariz ante la mención de aquello. "pero esto sí es real."