#muñecas cortadas
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Volvi a fallarme, prometí no lastimarme nunca mas, despues de 8 años volvi a sentir ese dolor en mi cuerpo que me tranquiliza, en el momento pense "no me cortare" incontables veces, mientras inconscientemente golpeaba la pared, sin darme cuenta estaba pegándole con todas mis fuerzas a una pared, sintiendo ese dolor tranquilizador que me abrazaba, esa maldita sensación de que el dolor físico me tranquilizaba por completo.
Estaba allí botado en el suelo recordando mi promesa de un adolescente de 15 años "no volvere a hacerme daño" ¿Que pensara al verme? jaja probablemente la descripción gráfica de (estoy decepcionado de mi mismo)
#dolor#tristeza#ira#odio#soledad#llanto#ansiedad#lagrimas#autoagresion#escritores#muñecas cortadas#depresión#nauseas#nostagia#melancolia#decepcion#asco#mente suicidia#suicida#sufrimiento
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Todas son superficiales, como deberían haber sido las de las muñecas. Me pasé de la raya, sufrí demasiado, no supe calmarme.
Corazón de mariposa -Andrea Tomé
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¿Bill mala persona? Una vez le gritaron "Vagabundo de m¡erda" y él respondió "Que tengas un buen día "🙌
Le gritaron "jodete" y él respondió "Dios te bendiga" 😘😘💑
Le gritaron "presumido y hablador de m¡erda" y él respondió "Igual los amo, son los mejores fans"👏💞
Vio a una fan llorando y le dijo que no iba a volver a tener complejo de dios hasta que no dejara de llorar
Vio cortadas en la muñeca de una chica y le dijo "Hay tres personas que te aman, tu madre, Jesus y yo"
Si esto es ser mala persona pienso que todos los incels deberían ser "mala persona".
¿Bill Dickey? Mi ángel sin alas, mi héroe sin capa y mi rey sin corona. 😍👏🙌👏😍😍😍
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Oct 16 - Acónito
Su madre conoció a Harley cuando la segunda aún era pareja del Joker, y Jesse sabía que aquello nunca había sido una situación particularmente fácil.
Ellas eran amigas, mejores amigas, compañeras inseparables, aliadas, almas gemelas, medias naranjas o cualquier otro nombre que defina a dos mujeres que buscaban de la otra en cada oportunidad que se les presente.
Su madre conoció a Harley como una muñeca de trapo que era maltratada por un titiritero, ella había querido cortar las cuerdas, pero sabía que esa no era su elección.
Jesse no conocía más amor que el que se llora para merecerlo, el que te hace sangrar y te marca por siempre. No conocía otro, hasta que lo conoció.
•••
— Es mi amiga, cariño, puedes confiar en ella.
Él no confiaba en ella, la mujer que tenía en frente tenía demasiado maquillaje encima y una sonrisa tan cortante que sentía el filo de ella clavarse en su alma. Él le miró mal, aquella no era la primera vez que visitaba a Pamela con sus visitas al mundo humano, pero era la primera vez que se había presentado en el vivero y se había encontrado con que Ivy no estaba sola.
— Está loca. — No era un insulto, era una afirmación.
La energía de la mujer que tenía en frente parecía vibrar, saltaba y chirriaba, como si estuviera feliz y al mismo tiempo hubiese sido cortada en varias partes. Era tan inquietante como todas aquellas navajas que cargaba escondidas en distintas partes del cuerpo.
Ella estaba rota.
— ¿Oh? — Dijo la rubia carcajeándose, no parecía ofendida ni molesta. Le ofreció una mano— Parece que eres bueno leyendo a las personas, pequeñín. ¿Te molestan los locos?
Él miró su mano, y sin mediar palabra se colocó tras las piernas de Pamela. Jesse era alto para su edad, pero aún era un niño y aquella mujer le ponía los pelos de punta, ¿por qué se tenía que acercar tanto a Pamela al hablar?
Harley seguía sonriendo aun si su mano no fue estrechada aquel día. Ella despolvó su camisa y se dirigió a Pamela otra vez:— Creo que no le gustó a tu hijo, Roja.
Ellos escucharon a Pamela suspirar. Por los siguientes meses, cada que Jesse venía de visita, se encontraría con Harley. Algunos días Harley le sonreiría y le ofrecería galletas, algunos días ellos podrían hablar y Jesse descubriría que la loca tenía muy buenos temas de conversación, algunos días Harley llegaría llena de golpes y el niño se preguntaría con quién tanto tendría que luchar aquella mujer, algunos días Jesse no hablaba, algunos días Harley era la que no lo hacía, algunos días ellos eran amigos, otras veces desconocidos, algún día Jesse descubrió que ella era psicóloga, algún día Harley descubrió que él podía leer sentimientos y que aquello le hacía doler la cabeza.
En algún momento, Jesse comenzó a comprenderla.
Odiaba tanto como su madre a aquel hombre que había cortado la energía en Harley.
Ella nunca estuvo rota, ella simplemente conoció el amor como Jesse, aquel que se llora para merecerlo, el que te hace sangrar y te marca para siempre.
•••
— Me sentí violado — susurró. La palabra siempre se sentía mal en sus labios, tenía un peso y una pronunciación extraña, como si la pudiera pronunciar, pero no entender. — Me quitó mi poder, me quitó todo lo que siempre pensé que fue mío solo con decirme unas cuantas palabras. Por semanas pensé que ella se había llevado todo mi poder, mi magia, mi inmunidad contra los venenos, a Beto…
— Debió ser duro para ti — La mujer le tendió una taza de café. Ella se sentó a su lado en una de las sillas de la isla de la cocina. Harley llevaba un moño medio hecho y un conjunto rojo de pijama. — Te cambió la realidad solo por hacerte creer que podía herirte con tu trabajo.
« Está bien sentirse violado, Jesse. Fue una violación, te encerró y te torturó. Aún cuando el acónito no te hiciera nada por si solo, saliste herido. No es algo que olvides de la noche a la mañana y está bien, sentir dolor está bien, sentirse herido está bien.
— Pero no puedo sentirme herido, Harley; estamos en medio de una guerra.
Ella le sonrió, y aún cuando él sabía que, de ser otra persona, ella hubiese tratado de apretar su mano, ella no se movió. Lo abrazó con los ojos. Eso la hacía quererla más, Jesse no la entendió de niño, pero sabía de primera mano que ella había pasado por cosas horriblemente malas que él podía compartir.
— Cariño, el mejor momento para sentirse herido es en una guerra. No seas tan duro contigo mismo — Ella negó varias veces — Al diablo el homosexual de Batman o toda la liga. Pasaste por un trauma y no vas a borrarlo solo porque estemos muriendo. Joder, morimos cada día, llora o grita si lo necesitas, estoy segura de que tendrás una escudería que te proteja mientras estás llorando.
Una puerta se abrió en aquel momento, estrellándose con la pared. La risa estruendosa de Zyonn llenó la habitación, y Jesse vio se reojo cómo su madrastra soltó una risita.
Ella se levantó y corrió hacia su madre, quien cargaba una cesta con flores.
Jesse los miró en silencio, preguntándose si por fin había conocido un tipo de amor que mereciera. Él creía que sí.
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RADLN 105
Capítulo 105 Yang Mei sonrió y dijo: “Te mostraré la versión del libro de texto del hermano Jiang”. Al mismo tiempo, la escalera de incendios. ¡Clang! Las hojas de metal chocaron entre sí, produciendo un sonido ensordecedor. A-Jie sostuvo la daga y presionó a Yan Xie hacia atrás paso a paso. La espada se deslizó por la cara de Yan Xie, quien inclinó la cabeza para evitarla a la velocidad del rayo, retrocediendo en el proceso. En un instante, su espalda quedó presionada contra la pared del pasillo. Corte: La hoja dividió el aire horizontalmente, apuntando no muy lejos de la arteria carótida. Yan Xie sintió el viento frío y punzante recorrer su piel e instintivamente levantó la mano para bloquearlo. De hecho, tan pronto como tomó esta acción, inmediatamente se dio cuenta de que algo andaba mal e inmediatamente retiró la mano. Pero en la situación de batalla en constante cambio, era imposible para un asesino como A-Jie pasar por alto cualquier defecto en su oponente, ¡y la espada inmediatamente cortó la muñeca de Yan Xie! Yang Mei gritó: "¡Yan Xie!" “¡¡…!!” Yan Xie se sorprendió, pero el dolor esperado no llegó y un reloj de acero inoxidable cortado por la daga cayó al suelo. "... Joder", A-Jie flexionó los músculos de sus hombros, miró el reloj y sonrió: "Realmente odio a aquellos que tienen pasatiempos similares a los míos". Yan Xie presionó su revés contra la pared, dio un paso adelante como una flecha y dijo enojado: "¡Laozi es el mejor VIP del mundo en su familia, y tú eres solo un idiota!". El cuchillo corto que recogió del cuerpo del hombre vestido de negro antes cortó la muñeca de A-Jie de abajo hacia arriba. Probablemente fue porque el ángulo era demasiado complicado, A-Jie no pudo esquivarlo esta vez, y la hoja extremadamente afilada le atravesó el antebrazo en el lugar, salpicando sangre en el lugar. ¡A-Jie respiró hondo y Yan Xie le dio una patada en el pecho, lo que le hizo huir y estrellarse contra la pared opuesta! A-Jie pesaba entre 70 y 80 kilogramos, tiró el polvo y la grava de la pared en el lugar y una gran cantidad de polvo voló por todas partes, impidiéndoles abrir los ojos. En este tipo de lucha a vida o muerte, lo más fatal era la más mínima vacilación. Yan Xie ni siquiera se detuvo. Se arrojó y derribó a A-Jie. Al mismo tiempo, levantó el cuchillo corto que tenía en la mano y lo apuñaló hacia las pupilas de A-Jie. ——En solo 0,01 segundos, este cuchillo podría haber penetrado los ojos de A-Jie junto con su cráneo, clavando toda su cabeza al piso de concreto. Pero en ese momento, A-Jie agarró el brazo de Yan Xie mientras estaba acostado boca arriba y empujó sus manos en la dirección opuesta al mismo tiempo. El dolor severo que casi le torció y dislocó el codo hizo que Yan Xie perdiera el control. El cuchillo corto salió volando y cayó a dos metros de distancia con un remolino. ¡Clang! Como si un árbitro hubiera disparado un disparo de salida, Yan Xie y A-Jie se abalanzaron sobre el cuchillo corto. ¡A-Jie rompió el cuchillo con una mano y cayó al suelo a través del espacio entre las barandillas! "Eso es mejor", dijo fríamente A-Jie, "una pelea es una pelea, y el uso de cuchillos y pistolas hiere los sentimientos". Se escuchó el sonido del cuchillo corto rodando escaleras abajo. Yan Xie maldijo por dentro y luego sujetó a A-Jie en el lugar y lo golpeó. Ambos eran expertos en la lucha y ambos sabían que en momentos como este, quien se levantara primero del suelo ganaría. Eran como dos bestias feroces, haciendo todo lo posible para romperse los ojos, estrangularse y rodar por el pasillo. El peso combinado y la inercia de más de 300 libras se estrellaron contra el vidrio de la manguera contra incendios, provocando que se rompiera en pedazos. El vidrio roto era como flores esparcidas por todo el cielo, extendiéndose por todo el suelo, y las dos personas que trepaban y rodaban por el suelo fueron cortadas instantáneamente con heridas sangrientas. Con una mano apoyada sobre los afilados fragmentos de vidrio en el suelo, Yan Xie lanzó sus puños hasta que los ojos de A-Jie se pusieron negros. Luego se puso de rodillas, agarró el hacha del bombero y le apuntó a la cabeza. “¡XX!” A-Jie estalló con una maldición birmana y rodó en el lugar a toda prisa. ¡El afilado hacha de fuego pasó rozando la parte superior de su cabeza, cortó algunos pelos y se estrelló contra la pared de ladrillos! La grava y el polvo cayeron y Yan Xie dijo fríamente: "¿A quién le importan los sentimientos de un prisionero condenado a muerte?" A-Jie se arrodilló sobre una rodilla, con el rostro cubierto de sangre y barro, y sus rasgos faciales ya hostiles parecían aún más feroces. Levantó la mano y se limpió la sangre causada por el golpe de Yan Xie en sus oídos sin dudarlo y siseó lentamente, palabra por palabra: "Has terminado..." El aire se congeló en un instante. A-Jie extendió la mano, agarró el extintor y lo sacó de la pared. Al ver que la situación estaba mal, Yan Xie dio un paso adelante, pero en un abrir y cerrar de ojos, A-Jie apresuradamente agitó el extintor. ¡El pesado extintor de hierro que pesaba ocho kilogramos se estrelló con fuerza en la cabeza, golpeando inmediatamente a Yan Xie hasta el punto en que la sangre brotó de su boca y nariz! "—¡Ah!" Yang Mei no pudo evitar dejar escapar una exclamación reprimida antes de sellar rápidamente su boca con el puño y vislumbrar una figura furtiva no muy lejos. ¡Era la señora Sang! Cuando nadie se dio cuenta de ella, salió en secreto por la puerta del almacén en el sótano y se arrastró suavemente por el pasillo hasta el primer piso, como si fuera a salir corriendo para llamar a alguien. Yang Mei sabía que este club nocturno tenía una relación inexplicable con A-Jie. Si se le permitiera salir corriendo, ¿quién sabe cuántos secuaces serían llamados por la noticia? Ella inmediatamente gritó: "¡Alto!". La señora Sang quedó atónita. Al ver a Yang Mei, inmediatamente gritó: "¡Cállate, pequeña perra!" Luego corrió con todas sus fuerzas. "¡¿A quién llamas, perra?!" Yang Mei estaba furiosa, pisó la grava por todo el suelo y corrió hacia arriba. Ya se había quitado los tacones altos y los había tirado a la basura. En ese momento, corrió descalza tan rápido que el gerente del club nocturno no pudo esquivarlo a tiempo. Las afiladas uñas de Yang Mei atraparon su cabello e inmediatamente gritó: "¡Puta, déjame ir!". Las dos mujeres cayeron escaleras abajo, rasgándose las faldas y tirándose del pelo. Tenían delineador de ojos y lápiz labial por toda la cara, y collares y pulseras tintineaban por todo el suelo. La intensidad de la lucha entre los dos puede que no haya sido tan feroz como la de un hombre, pero la crueldad no fue inferior en absoluto. Yang Mei sacó todas las habilidades de ser una hermana que no había estudiado mucho desde que era niña. Agarró la falda corta de Madam Sang y la abrió en dos, luego agarró los zapatos de tacón alto del enemigo y golpeó duramente a Madam Sang en la cara con ellos. Sólo le bastaron unos cuantos golpes para vencerla hasta el punto de llorar. "¡Es al revés!" Yang Mei era joven y fuerte. Se levantó la falda, que el gerente del club nocturno había arrugado, luego se montó a horcajadas sobre la cintura del enemigo y se sentó sin piedad. Tenía el pelo despeinado y levantó la mano para abofetearla ferozmente: “¿Quieres correr a llamar al rescate? ¿Eh? ¿Quién diablos es una perra?” "¡Ayúdame! ¡Ayúdame!" Madame Sang gritó: "¡Por favor, que alguien me ayude, alguien!" "¡Cállate, anciana!" Yang Mei enarcó las cejas y la abofeteó siete u ocho veces seguidas de izquierda a derecha, rugiendo: “¡Me pellizcas el pecho! ¡¡Me rasgaste la ropa!! ¡¿Puedes darte el lujo de romperlos?!” --¡Bang! El sonido del disparo resonó en el pasillo varias veces, y Yang Mei saltó en estado de shock y se volvió de repente. Una silueta con la que estaba muy familiarizada estaba parada en la entrada del pasillo, sosteniendo un arma en su mano derecha y mirando a A-Jie con condescendencia: ¡era Jiang Ting! “No te muevas”, dijo claramente, “manos arriba”. Como si la película de avance rápido se detuviera repentinamente, el extintor que A-Jie había levantado en el aire se detuvo y miró a Yan Xie. Innumerables manchas de sangre fueron cortadas en sus caras, brazos, pechos y espaldas por fragmentos de vidrio afilados. La sangre en la frente de Yan Xie fluyó desde el puente de su nariz hasta su boca. Las manchas de sangre en las dos patillas de A-Jie también fluían hasta su cuello y su cuello, como dos bestias salvajes enfrentadas, mirándose sin dudarlo. Después de mucho tiempo, A-Jie se burló, "¡Bang!" Después de tirar el extintor, lentamente se enderezó y levantó las manos. Jiang Ting dijo: "Ven aquí". Yang Mei observó esta escena con nerviosismo e incluso se olvidó de seguir golpeando a Madame Sang. Yan Xie apretó la mano que sostenía el hacha de fuego y escupió dos palabras en voz baja: "¡Ten cuidado!" Jiang Ting dijo: "Lo sé". A-Jie pareció hacer oídos sordos; Desde el momento en que apareció Jiang Ting, no parpadeó y lo miró con una leve sonrisa en su rostro. Simplemente levantó las manos así y subió lentamente las escaleras paso a paso, como si estuviera bastante tranquilo, y preguntó: "Viniste aquí con ese cobarde de apellido Qi, ¿verdad?" Jiang Ting apuntó con el arma a su cabeza, sin responder. “Descubriste la existencia de esa bolsa de oro azul ya a principios de mayo. ¿Por qué empezaste a perseguir la línea de Qi Sihao ahora? A-Jie miró de arriba abajo, se lamió los labios y entrecerró los ojos pensativamente: "Déjame adivinar, ¿porque tu salud no puede soportarlo?" "..." “Con la recuperación de tu cuerpo, ni siquiera podrás alcanzar a Gongzhou solo, ¿verdad? Entonces, incluso si sabes que hay un gran avance por parte de Qi Sihao, solo puedes ser paciente y recargar tu energía hasta que—” A-Jie se detuvo de repente, mirando a Jiang Ting con ojos sombríos y mostrando una sonrisa maliciosa. Lo que dijo fue realmente correcto. Jiang Ting volvió a caer en un peligroso coma profundo en el caso de drogas de Hu Weisheng. Después de despertarse, no se recuperó durante todo el verano. Era fácil despertarlo y a menudo tenía sueño durante el día; Incluso en el momento más caluroso del día, su temperatura corporal era obviamente baja y ni siquiera podía dar una caminata larga. Este tipo de debilidad morbosa debería ser extremadamente insoportable para un personaje como Jiang Ting, que estaba acostumbrado a tener el control, pero esta provocación no lo provocó y ni siquiera tenía la más mínima intención de responder: "Detente." A-Jie dejó de hablar y se paró a tres pasos de Jiang Ting. "Hay algo que no tuve la oportunidad de preguntarte la última vez". Jiang Ting levantó ligeramente su arma y apuntó a la ceja de A-Jie, su dedo índice en el gatillo era tan firme como su voz: "En el caso de Hu Weisheng, la policía descubrió que la víctima, Feng Yuguang, tomó oro azul falso, es decir, una mezcla de una gran cantidad de hioscina y MDMA, que nunca se ha encontrado en el mercado de drogas existente. Más tarde, mataste a Fan Zhengyuan, quien fue contratado por Bu Wei para matarme. Para atraer la atención de la policía, usted hizo una pastilla compuesta de hioscina y MDMA y la puso en el bolsillo de Fan Zhengyuan para engañar a la policía diciendo que su muerte está relacionada con la banda de narcotraficantes de Hu Weisheng”. A-Jie lo miró a la cara en broma: "Pensé que querías preguntar quién quería matar a ese Yan..." “¿Cómo sabes que la droga en el cuerpo de Feng Yuguang era hioscina? “ A-Jie quedó atónito. Yang Mei no sabía por qué, pero Yan Xie, que no estaba muy lejos, ¡de repente se dio cuenta de algo! "Alguien en la oficina de la ciudad de Jianning reveló el informe de la autopsia al Rey de Picas", Jiang Ting miró fijamente a los alumnos de A-Jie y preguntó: "¿Quién es ese topo?" El aire estaba más tenso que el momento de la lucha a vida o muerte de hace un momento. La cuerda del arco invisible se tensaba cada vez más, haciendo un sonido chirriante en las profundidades de los tímpanos de todos, como si estuviera a punto de romperse. "..." A-Jie de repente sonrió, "¿Quieres saber?" La sonrisa en su rostro manchado de sangre parecía un poco sombría, pero habló en voz baja: "¿Qué tal si te acercas y te lo cuento?" Jiang Ting levantó su arma y antes de que pudiera hablar, todos voltearon la cabeza y miraron hacia arriba —¡plop! Yang Mei perdió la voz: "¿Quién es?" Jiang Ting miró por el rabillo del ojo y vio el destello de una figura en el pasillo sobre ellos. Era un hombre vestido de negro, se giró y corrió hacia la puerta de salida de incendios que conducía al pasillo. ¡No es bueno! Era demasiado tarde para decirlo, y en esa milésima de segundo antes de siquiera parpadear, A-Jie y Yan Xie se movieron al mismo tiempo. A-Jie corrió hacia adelante con un rayo y agarró la muñeca derecha de Jiang Ting con la palma. La reacción de Jiang Ting también fue rápida; Apretó el gatillo mientras estaba sujeto y ¡bang! ¡Sonó un disparo y la lámpara explotó! Yan Xie dio un paso adelante: "¡Ten cuidado!" Al final, A-Jie era un asesino de élite profesional; No dudó en absoluto y la bala que pasó por sus oídos no tuvo ningún efecto en él. Agarró el hueso de la muñeca de Jiang Ting y lo giró hacia atrás, agarró el arma e inmediatamente tiró de Jiang Ting frente a él. Todo el conjunto de acciones tomó menos de medio segundo. La boca del arma fue colocada en la sien de Jiang Ting, y él gritó con fuerza: “¡Detente! ¡De lo contrario, dispararé!” —Los pasos de Yan Xie se congelaron instantáneamente en medio de las escaleras. Yang Mei gritó: “¡No! ¡Hermano Jiang!” A-Jie soltó una risa sangrienta, puso el cañón junto a la oreja de Jiang Ting y dijo: "¿Adivinas si le dispararía primero a tu pierna o a tu mano?" Jiang Ting dijo: "Oh, entonces ¿adivinas si te dispararía a la cabeza primero?" A-Jie no tuvo tiempo de reaccionar y vio los dos nudillos de Jiang Ting golpear su codo; ¡De repente le dolió la mitad del brazo y casi apretó el gatillo! "X tu madre—" La mente de A-Jie estaba en blanco, su pecho entumecido y solo había un pensamiento en su mente. Inmediatamente después de que el arma salió de su mano, reflexivamente fue a pescar, pero Jiang Ting se movió más rápido. Insertó su dedo índice en el orificio del gatillo con precisión en el aire, agarró el mango del arma con un chasquido y se dio la vuelta sin dudarlo. ¡Estallido! Pasó menos de un segundo para que la cadena de eventos transcurriera desde el momento en que se liberó hasta el disparo del gatillo, y A-Jie cayó al suelo agarrándose el pecho. Yang Mei abrió la boca lentamente, pero Madame Sang, que estaba sujeta en el suelo por la cintura, estalló en un grito aterrador en el momento adecuado: "¡Aaaaaaahhhhhhh Asesinato!" La cara de Jiang Ting era como hielo; Parecía querer disparar otro tiro, pero en el momento crítico, la puerta cortafuegos del primer piso de arriba se abrió de nuevo y innumerables pasos se acercaron uno tras otro, encabezados por el secuaz que acababa de salir: “¡Alto!” "¡Detente y no te muevas!" ¡Yan Xie levantó la cabeza, solo para ver al menos siete u ocho personas corriendo hacia abajo! Ni siquiera tuvieron tiempo de recargar el arma. Yan Xie corrió y abrazó a Jiang Ting, luego rodó sobre el terreno. La bala de acero disparó polvo y humo afilados como flechas sobre el piso de concreto, y ya habían rodado hacia la salida de incendios del sótano. "¡Yang Mei!", Gritó Jiang Ting. "¡¡Suéltate, puta!!" Yang Mei usó sus manos y pies para alejarse de Madame Sang y rápidamente corrió hacia ella, agarrándose el pecho. Parecía haber perdido algo justo después de correr unos pocos pasos y se agachó para recogerlo, antes de rodar y arrastrarse hacia la salida de incendios. Jiang Ting la agarró del brazo y la arrastró por la fuerza. Dentro de la salida de incendios estaba el pasillo sinuoso, que era la bodega subterránea. Jiang Ting corrió hacia adelante, Yang Mei estaba jadeando en el medio, sosteniendo la esquina de su falda, y Yan Xie la agarró del cuello y rugió: "Apellido Yang, ¿qué estabas recogiendo hace un momento?" Yang Mei sostuvo en su mano el collar de diamantes recogido del suelo, su cadena de platino se balanceaba hacia adelante y hacia atrás con la carrera, y ella vacilante dijo: "No... ¡nada!" Yan Xie: "¡¿Está muerto el apellido Jin ?!" Jiang Ting: “¡No lo sé! “ "¿Dónde está el apellido Qi?" Jiang Ting estaba a punto de decirle que dejara de hacer tantas preguntas mientras corría porque no podría responder de inmediato. Cuando se dieron la vuelta, la puerta secreta por donde Madame Sang había entrado y salido de la bodega apareció frente a ellos. Qi Sihao estaba esposado al botellero de hierro al lado de la puerta secreta, con el rostro pálido y azul. ¡En ese momento, sonó un estallido al final del pasillo fuera de la bodega! ¡Estallido! Dos veces, la puerta contra incendios se abrió de golpe y la gente bajo el mando de A-Jie entró corriendo. Yan Xie y Jiang Ting se miraron y no necesitaron comunicarse en absoluto. Tomaron medidas al mismo tiempo. Jiang Ting le arrojó el cuchillo plegable a Yang Mei, la empujó hacia la puerta secreta, sacó la llave de las esposas del bolsillo de su pantalón, unió las esposas de Qi Sihao y pateó fuertemente el pasillo detrás de la puerta secreta. Yan Xie agarró el botellero y lo empujó. Cuarenta o cincuenta botellas de vino cayeron al suelo y la mezcla de whisky de alta pureza, vodka y otros alcoholes se derramó por todo el suelo. En ese momento, llegaron los secuaces que los perseguían, y el hombre que iba a la cabeza solo levantó la vista y miró; su rostro cambió horriblemente y volvió corriendo sin mirar atrás: “¡Vuelve! Regresa-" Yan Xie sacó un encendedor, lo encendió con un clic y lo arrojó al suelo. La tenue luz azul claro se deslizó suavemente, Boom— ¡Las llamas ardían y se dispararon hasta la mitad de la altura de una persona en un abrir y cerrar de ojos! "¡Vamos!" Yan Xie se quitó el abrigo, cubrió la cara de Jiang Ting, lo empujó hacia la puerta secreta y luego entró él mismo. Detrás de la puerta secreta había otra escalera que conducía a la cocina trasera. No saben si fue por la conveniencia del bar para conseguir vino o para que personas como Madam Sang se conectaran con el inframundo. En ese momento, los ayudantes de cocina ya se habían escapado y Yang Mei salió corriendo por la puerta trasera con facilidad. Jiang Ting y Yan Xie sostuvieron a Qi Sihao, que tropezaba de izquierda a derecha, y corrieron hacia el callejón trasero. Read the full article
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LA BUSCADORA DE AUSENCIAS.
CAPÍTULO 3. MARTES 13
Las lluvias no cesan. Es el cuarto día de este pequeño diluvio que ha transformado mi jardín en una pecera. Por momentos recuerdo a Jacques Custeaux, y frente a la ventana del parque, me parece ver entre el follaje, los árboles exuberantes, pasearse peces color naranja, tornasolados, peces como flores, invadiendo el jardín, vulnerando las leyes naturales de los mundos.
Porque debe haber un mundo sumergido. Donde sus habitantes solo puedan dar vueltas y boquear. Sin párpados, y obligados así a una visión constante y terriblemente absurda. Como todo lo que no cesa. Lo que no sufre de mínimas interrupciones.
Mi jardín fue diseñado por un jardinero llamado en el pueblo EL GALLEGO. Y fallecido hace tiempo ya.
Cuando lo conocí, buscando yo plantas en su vivero, encontré un aliado para desarrollar mi creatividad en algo que siempre había soñado: vivir rodeada de árboles y disfrutar de una vista cuya belleza no residía en su tamaño ni exquisitez, sino en la armonía y el verdor impudoroso.
Nunca me gustaron los paisajes domados. Los canteros de arreglos florales me hacer acordar a mi madre y sus malvones. Sus pensamientos que regaba y arreglaba con esmero que nunca destinó a ninguno de nosotros.
Ella amaba arreglar su casa. Ponía rejas andaluzas, había transformado nuestra casita bien ubicada en una zona residencial que distaba mucho de ser nuestro entorno natural, en una coqueta casa de Belgrano. Ella era como la casa. Bella, por fuera, y confusa y arbitraria, hasta deprimente, por dentro.
Ha parado de llover por un rato. Pero no es para ilusionarse. En el campo sabemos cuando la lluvia tiene intenciones de perdurar.
En mi casa gozo de grandes espacios. No tengo casi adornos. Eso también obedece a una reacción ante mis recuerdos de esa casita llena de objetos de porcelana, intocables. Platitos de Limoges. Copas de cristal de Bacarat. Un comedor con sillones franceses dorados a la hoja. Con telas de gobelinos.
Esa era la jungla traída de Inglaterra por mi abuela materna. Alicia, la marinera.
Cada detalle era para su hija, mi madre. Una casa de muñecas, como la de IBSEN.
Yo me sentía una chica de la calle. Vivía en la calle todo el día. Jugaba a que la calle cortada de Olazábal y Melián eran un mundo indómito, como el de Salgari, y yo un aventurero salvaje. Fuerte, capaz de soportar el aburrimiento de los domingos.
Odiaba esa casa de sillones con fundas y objetos mudos y quietos.
Las prótesis que mi mamá le ponía a las cosas para tolerar la vida, se me hacían insoportables.
Por eso siempre fui una callejera. Nómade, desde la muerte de mi padre.
Hoy es martes 13.
"No te cases ni te embarques. Ni te muedes a otra parte".
Este año el pueblo está pobre, arde de rabia y de tristeza. El agua obra como un soporífero que parece a propósito para apagar los ánimos.
La sequía del año pasado, primera que yo recuerde, en este mi pueblo, fértil lugar de la pampa húmeda, dejó grietas en el suelo del parque. Y el amarillo fue el color de desierto y la muerte de nuestro sustento. Un país agrícola ganadero. El granero del mundo.
Un país de gente violenta y asustada. Con memoria escasa y pasiones desatadas, por momentos.
Mi pueblo es un lugar donde nunca soñé estar antes.
Yo, nacida en pleno centro porteño. Odio la city y sus hombres de trajes lustrosos. El movimiento constante de sus pasos me recuerda al de las fieras. Siempre al acecho.
Acá amanece en mi pequeño reino.
Las lluvias parecen querer resarcir a la tierra de su hambre. El verde ya aburre. Cansa el gris de las lágrimas indiferentes de este cielo que no sabe de medias tintas.
Otro día y van cuatro.
Este año tendremos una cosecha récord.
Récord, recuerdos.
Estoy tratando de ejercer la memoria en un país con Alzheimer.
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UN CHICO GAMER ASEXUAL Y UNA CHICA TELEPATA
FRAGMENTOS JUNPEI POV
—Vamos Jun, no es tan difícil, unas seis horas.— expreso Choso, palmeándome el hombro y agitando la videocámara en su mano izquierda
—Como sea.— bufe abriendo la puerta de mi habitación
Ingrese, de inmediato el vaso que yo tenia en mis dedos se resbalo cayendo en el suelo, rompiéndose en millones de cristales. Procedí a cerrar la puerta ahuyentando al pelinegro que venia tras de mi y a Naoya Zennin, quien iba llegando recién con esa sonrisa de emoción pensando que grabaríamos.
—¿Qué paso?— preguntaron los chicos algo alarmados por mi reacción
—Yo, olvide que tengo cosas más importantes que hacer, adiós.— les di un portazo de frente, accione el pestillo también
Con la mirada fija en sus ojos verde claro esmeralda, me acerque a la orilla de mi cama donde estaba aquella brillante chica de cabello rubio largo y trenzado en dos unidades que adornaron mis sabanas azules. Largura de su ser sin murales de por medio. Ahí estaban Júpiter y Saturno uno al lado del otro, sus valles y montañas la palidez de su tes llena de pecas.
—Bienvenido a casa Conejito.— musito con la voz dulce como una granada recién cortada
—Vaya, a que se debe esta sorpresa.— murmure curioso tomando asiento en una silla para verle mejor
—Solo quería estar aquí, un rato. Quizás yo tal vez quería inspirarte, lo que he visto que te falta últimamente; ganas de vivir.— ella estiro su mano tratando de llegar a mi nuca pero al no poder hacerlo, la dejo viajar por en medio de sus curvas peligrosas
—Ay, Anya, eres muy indulgente.— me incline besando su boquita sabor a dulce y aspire su aroma del mismo origen.
—Pero dime si te gusto la sorpresa.— ella pidió encerrando sus orbes detrás de aquellas preciosas pestañas largas
—Me encanta tu presencia, con ella tengo y me sobra, ame tu sorpresa, sabia que eras audaz.— felicite
—Deja de mirarme a los ojos, estoy segura de que algo más allá de mis fronteras puede llamar tu atención.— susurro mordiéndose el labio inferior con delicadeza
—¿Enserio tengo derecho a mirarte?— roce mi mejilla con su hombro
—Quiero que veas todo lo que soy, también quiero ver lo que tu eres.— asevero enterrando sus dedos en mi cabello castaño
—Entonces es un intercambio.— respondí
lleve mi dedo índice y medio, sobre su piel brillante debido a los rayos ultravioletas que atravesaban la ventana de mi habitación, los hice caminar en medio de los planetas que pensé que no eran reales debido a su inmensidad.
—Si y no, pero me gustaria también. Tener un poco de ti.— confeso erizándose por mi roce
—Te justaría, yo creo que te vas a quedar con las ganas lindura.— sonreí metiendo una de mis manos entre sus piernas extremadamente tersas
—¿Enserio eres así de cruel? ¡Al menos quítate la sudadera!— exigió inflando sus mejillas ladeando su cabeza en descolocación
—Uhhh, no. Yo estoy aquí para calmar tu fiebre.— susurre lamiendo su oreja de forma lenta escuchando sus resoplos de auxilio
—¡Mal-vaado!— se quejo mordiendo su lengua
—No soy malvado, soy Asexual.— toque el paso de su vientre hasta el pozo de su ombligo
—Hay una regla que dice que puedes darte por A-amor!— ella sostuvo mi muñeca para que regresara mi mano a los confines de sus tierras fértiles
—Si y hay una regla que dice que no puedes obligarme a darme a ti.— retuve mi mano de su voluntad mostrándome firme
—Solo una vez.—
—Una vez, después querrás mas.— le asegure
—No es cierto.— ella aseguro con urgencia
—Cuando esa maquina se enciende, no hay manera de apagarla, y yo no quiero encenderla.— vacile un poco, en mi cordura
—Solo quiero que seamos.— Anya, aclaro
—Ya somos, no necesitamos nada más.— bese su mejilla con ternura
—Pero Junpei.— ella aclaro
Bese su cuello, me desplace por un costado de su ser integral, creí que no le causaría tanta expectativa, no sabia ni porque yo le atraía tanto. Pero supe que de verdad me quería cuando deslizo sus manos sobre mis brazos tocándome la hebra más fina del sentimiento pidiendo que no le robara más el oxigeno con el que vivía para mi. Y supe que yo la quería, cuando mi delicadeza al haber enredado una de sus trenzas al rededor de su cuello esta se soltó, porque le había roto la tráquea. Yo, Junpei Kugisaki, le di mis torres y ella Anya Itadori, me dio terremotos y suplicas de amor.
Yo se lo advertí, fue la primera en acompañarme hasta el termino de mis desequilibrios mentales.
—Ya fuimos, An.— le susurre
Sabiendo que el sistema auditivo es el ultimo en apagarse después que una persona, muere.
En mi habitación, un día de otoño;
Nosotros morimos.
—ROSES ARE PINK
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Es extraña. La depresión, creo.
Digo que es extraña porque la he experimentado por años y la he combatido otros años más.
Pensé que se había ido. Todavía pienso que se fue.
Pero si soy sincera no tan en el fondo sé que sigue aquí.
¿Qué si se fue realmente alguna vez? No lo sé, yo opino que sí. Pero, ahora que está de regreso pareciera que nunca se fue.
Es silenciosa, tan silenciosa como el silencio mismo. Se mete por debajo de la piel. De mi piel. O quizá sale de ella. No lo tengo claro.
No sé si entra o sale de mí. Quizá ambos.
Tan silenciosa que me di cuenta que me devoraba viva hasta que dio el último bocado.
Hasta que me tomé dosis extra de clonazepam.
Hasta que me hice una cortada vertical en la muñeca izquierda.
Hasta que me di cuenta que ya no me quiero morir, me quiero matar. Y que, por primera vez en estos largos años, no me importa a quién me lleve conmigo. Que lloren que se enojen que en la tumba me digan que por qué y que nunca me van a perdonar por lo que hice.
Qué chistoso decirle a alguien que no le perdonarás lo que quiere hacer de su vida.
En fin, no me daba cuenta pero ya me di. Y quiero seguir escribiendo sobre esto pero mis ojos se cierran y quiero dormir un rato.
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No quiero seguir viviendo, este sentimiento me esta acabando solo quiero descansar, quiero por un momento detener esta sensación que no me deja respirar tranquilo, está sensación que me hace sentir que muero muy lentamente desde adentro, porfavor solo quiero dejar se sentir esta sensación
#dolor#tristeza#ira#odio#soledad#llanto#ansiedad#lagrimas#autoagresion#escritores#depresión#nauseas#muñecas cortadas#nostalgia#melancolía#sin alma#sin sentimientos#ayuda
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Ritos Ratas:
Ritos rotos.
Brutos tratos.
Muchas ironías hay en esto.
Morir asfixiado, aeroembolia sin luz,
buceando en cuevas.
Militancia de diseño,
la política del garrote.
Encontrar el añil perfecto, eso es revolución.
Pixeles muertos excremento de imagen.
Nos gusta vivir en una ilusión consciente de ella
pero con la ilusión de que la ilusión no sea ilusoria.
Tu real realidad virtual realista.
El tiempo que nos queda es un puñado de granos de arena, de gramos de merca.
Corremos mientras todo se derrumba y alumbra muerte, bicicleta,
el feto del futuro que no quiere ser ingeniero.
Verdulero, hechicero, po/rr/eta.
Vidrios rotos muñecas cortadas.
Coartadas corruptas.
Culos de origami, culos de origami.
Fotos de muertos al desayunar el periódico matinal.
Un mañanero y a agonizar, hasta atardecer. El ocaso.
Parar de obedecer. El ocaso.
Diario en negativo, vivo conmovido y el arte encorsetado esta.
Anecdotario de la vida comprimida.
Mutilada las alas de hada.
Moisés de cañerías.
Unas flores muertas, unas rosas negras, lagrima de sal.
Hielo en la pipa.
El arte encorsetado,
anecdotario de la vida comprimida,
abecedario de represeión.
Camiones de mierda.
Aparentemente barranca abajo siempre vamos.
Rastreando los rastros de los raros rostros en la bruma de hediondos humos y jugos que compartimos en oscuridad, callejón gato negro muerto callejón.
Explotando la desesperación, el ansia.
Moqueando el mundo se desmorona.
Culos de origami, culos de origami.
Copa a copa el lava copas copetero unos tiros en el baño se pegó.
El tiempo en el que escribo ya no es mi tiempo
El espíritu de este tiempo no es mi espíritu.
Y, si existe el espíritu yo ya no lo tengo.
No hay tiempo ni espacio cuando todo lo inunda las sombras verdes las sombras verdes.
Aceitunas y botas de militar.
Lo absurdo es solemne, el imberbe babea verba.
Culos de origami, culos de origami.
Ética estética son uno y lo mismo.
Ritos rotos,
las almas olvidadas,
Ritos ratas,
sobrevivir al sin sentido.
Otro día en la guerra de clases,
Otra vez la carrera de ratas.
Mirar el abismo sin serlo, escudriñarlo.
Ritos rotos,
hay muchas ironías en todo esto.
Brotes brutos de ritos rotos,
Roer la cultura main.
Ritos ratas.
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Vitrina sobre mesa
Esta vitrina sobre mesa viene en una variedad de estilos y tamaños, grandes y pequeños. Esta vitrina sobre mesa puede contener muñecas, pasteles u otros objetos de recuerdo pequeños en un hogar, o guardar joyas y otros productos en una tienda minorista. Al final, las vitrinas de plástico son la forma económica de exhibir mercancías. Muchas de las pequeñas vitrinas de plástico que se muestran aquí; Son adecuadas para exhibir objetos de recuerdo o pequeñas mercancías minoristas, como joyas o artículos electrónicos. A los coleccionistas les gusta usar estas vitrinas para guardar artículos deportivos autografiados como; pelotas de fútbol, pelotas de béisbol o camisetas. Use estas vitrinas claras para proteger un trofeo deportivo preferido. Para las tiendas minoristas, algunos de los accesorios de escaparate de la encimera se pueden usar para exhibir pasteles, magdalenas u otra mercancía a granel. ¡Estas vitrinas acrílicas son incluso excelentes para los coleccionistas de figuras de acción! Utilice estas vitrinas de acrílico para exhibir un balón de fútbol coleccionable. Las vitrinas de mostrador voluntario a la venta aquí son la mejor opción; Cuando se trata de exhibir objetos deportivos, modelos de autos, figuras de acción o alimentos como pasteles y donas. Ya sean recuerdos de béisbol, fútbol o baloncesto; Estas vitrinas de acrílico son una alternativa inteligente y asequible. Nuestras vitrinas de mostrador también pueden proporcionarle una forma de exhibir con orgullo; Su modelo de objetos de colección pequeños. El acrílico está bien protegido durante el envío, para disminuir el daño debido a un contratiempo. Esta vitrina de acrílico protege una pelota de béisbol coleccionable sin oscurecer la vista. Estas vitrinas están cortadas con láser para garantizar una calidad constante y descartan la necesidad de un proceso de unión que crea mucho trabajo y estrés. Este proceso pule los bordes durante el corte, lo que permite la reducción de costos al eliminar la necesidad de pulido de diamante o pulido por llama. Realizamos la venta de vitrinas que atrapan la atención de su cliente. En palabras de nuestros diseñadores de vitrina sobre mesa, estas pueden ser algunas recomendaciones principales al momento de armar una vitrina o una sala de exhibición incluso en la venta de vitrinas. Movilidad: Aplicada más exactamente para salas de exhibición. Se refiere a que el cliente debe observar el producto, libremente, desde cualquier ángulo; Es la única manera de resaltar las cualidades del producto, trasmitiendo a la vez, seguridad y confianza. Simplicidad y armonía: Los elementos que acompañan una vitrina no deben llamar más la atención que el producto principal. Deben ser ubicados armónicamente y deben servir como complemento ideal del producto principal. En se sentido el Minimalismo bien manejado, puede arrojar buenos el resultado. Color: Tenga en cuenta el color que acompaña el elemento principal de su vitrina. Un color fuerte puede restar importancia a detalles mínimos del producto; Mientras que los colores neutros y poco llamativos, como el blanco, resaltan mucho más los elementos dentro de la vitrina. Iluminación: Una iluminación adecuada es el complemento ideal para una buena vitrina. Ésta puede resaltar un mueble u opacarlo si se utiliza incorrectamente, por lo tanto; Debe ir acorde a los colores y el concepto que se maneja dentro de la vitrina o almacén. Asesórese de un diseñador o arquitecto especializado: Claro es que una persona de buen gusto puede ponerse en la tarea de diseñar un espacio para vitrina; Pero cierto es también que una diseñada por un profesional tendría mejores resultados. Los conocedores del tema tienen la capacidad de crear espacios diversos y dinámicos; Utilizando una creatividad y sensibilidad cimentada en el arte, la técnica, la funcionalidad, los estilos y la personalidad del almacén. Para cumplir con sus requisitos, los tenemos en madera, marcos de aluminio y laminados de melamina duraderos. También tenemos vitrina sobre mesa es exquisitamente hechas de roble genuino y hermosas chapas de madera. Estas vitrinas están equipadas con vidrio templado que proporciona resistencia y seguridad. Muchos también cuentan con iluminación interna para mostrar sus contenidos con un efecto óptimo. La forma más eficiente de complementar sus piedras preciosas, relojes y artefactos es a través de una vitrina de joyas atractiva y bien comercializada. Tenemos una amplia variedad, desde soportes de pie hasta mostradores. Las luces internas están equipadas para destacar el contenido y, para su tranquilidad, las cerraduras de seguridad proporcionan un mayor nivel de seguridad. También suministramos las exhibiciones de joyas de pie de mostrador de la más alta calidad. Disponible en una variedad de estilos, incluidos soportes para collares, estantes de exhibición de aretes, soportes de exhibición de pulsera, etc. Dado que la marca visual es crucial para distinguirlo de su competencia y transformar la cara de su negocio; Scaparato es ese lugar con exhibiciones minoristas elegantes y refinadas para lograr la máxima eficiencia con una presentación visual graciosa. Nuestra amplia variedad incluye; percheros, vitrinas, formas de vestir y exhibiciones de joyas. También contamos con una amplia gama de accesorios de exhibición minorista de moda especializada. Y por supuesto, un personal capacitado para ayudar y asesorar. Satisfacción garantizada La satisfacción del cliente es la medida estándar de éxito de Scaparato. Con los accesorios de nuestra tienda y un plan minorista bien ejecutado; Tiene los recursos necesarios para optimizar su espacio comercial y aumentar la eficiencia general. ¡Es verdad! Scaparato es su recurso integral, brindando soluciones para exhibir una amplia gama de productos en boutiques minoristas, oficinas, escuelas y todo lo demás. Sirven como un componente poderoso de su estrategia de comercialización visual; Ayudándole a encender el deseo del consumidor e impulsar las ventas. Los minoristas de hoy en día utilizan una variedad de accesorios de tiendas diferentes para mejorar visualmente y promover de manera más efectiva su mercancía; Incluyendo vitrinas, accesorios de pared de listones, bolsas de compras y accesorios de pared de rejilla. Los diferentes tipos de accesorios sirven para distintos propósitos y pueden mejorar el atractivo de su mercancía de maneras únicas. Vitrina sobre mesa: las vitrinas son un componente especialmente importante de los accesorios de la tienda cuando vende productos preciosos, como joyas. No solo mejoran el atractivo visual de la mercancía, sino que también ayudan a mantener la mercancía segura. La vitrina sobre mesa puede ser de media visión, visión completa, encimera, pedestal o estructuras de roble. También hay una variedad de estuches personalizados para exhibir relojes, anillos y collares. Estos vienen en una variedad de materiales como madera, metal y acrílico. Todos estos elementos de exhibición deben tenerse en cuenta al planificar cualquier proyecto visual de comercialización minorista. Read the full article
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pero espero que algún día me
digas toda la verdad, ¿porque saliste
conmigo? Porque fingias que me querías,
bueno la verdad nunca me llegaste a decir
nada en palabras, pero tus "acciones" o más
bien yo idealice que me querías cuando
nada más me abrazabas por compromiso y
para quedar bien, pero yo sentia que me
querías, de verdad enserió pensé que me
querías, me la pasaba bien contigo, hasta
cuando escribí una carta de suicidio me
abrazaste (aunque creo te dio risa o pena y
pensaste nimodo hay que darle un abrazo a
este pendejo) una vez revisaste mis
muñecas para ver si no tenía cortadas
(cuando hiciste eso pensé que te estabas
riendo en tu mente) porque me dijiste no
hagas eso, llegue a pensar que te daba
cringe la gente que hace eso, sabes si aún
sigues pensado que la gente que se corta víctor nasir y que pienses que
solo lo hace para llamar la atención o que es
una acción pendeja, pues ese pensamiento si esta
bien triste y no tienes ni empatia, ojalá no
finjas nada cuando te invite a comer, porque
de verdad quiero que me respondas todas
mis preguntas no puedo vivir sin que las
respondas necesito saber la verdad (ya la
se) pero quiero oírla de ti. Si tuviste el valor
de pasarla conmigo arriesgándo te a que
supieran puedes decirme las cosas de
verdad lo que de verdad sentiste, no vallas con
la idea de, mmm le diré mentiras para que
no le duela, joder ya estoy muy mal, que más
da otro golpe, de verdad pareciera que me
gusta estar sintiendo me mal. De seguro
pensaras que no te quiero, no se que es
querer, pero...
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Realmente ame esas tardes escuchando música, completamente dentro un mundo que yo cree, imaginario, tomando cerveza, cantando, tú tomando mis manos y acercándote a mi para besarme, tu forma de abrazarme, se que talvez ellos no pueden comprender el por qué te quise, nunca podrán ver lo que yo ví contigo, inocente que fui al caer en la ilusión, lo que ví en ti y de ti, falsedades que se ven desde lentes rosas, fueron mis momentos más felices y cómodos, pero creo que yo estaba delirante por qué realmente me sentía en el cielo, las puntas de mis dedos estaban acariciando las estrellas y no me di cuenta de cuando las estrellas salían de mi cabeza, no me di cuenta el momento en el que subí tan alto, pues en la caída pensé que me agarrarías, más bien, pensé que nunca me ibas a dejar caer, pero no, ahora se siente como si hubiera caído a un nivel más abajo que el suelo, las cortadas de mis muñecas no sangran cómo yo quisiera, delirante y completamente perdido siente que está volando, perdida en la pista de baile, estoy sola, veo a la nada y he perdido completamente la cabeza.
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SONGS
29 DEMI LOVATO
#MMS07
#Billionaire_MM
August, 2018
Las luces bajas, una cama que parecía más cómoda de lo normal, adornada con pétalos de flores, un balde metálico que mantenía la temperatura perfecta del champagne. Todo aquello parecía un sueño y definitivamente lo sería para cualquiera que hubiese ido a aquel lugar sabiendo lo que le esperaba, pero ¿Cómo había llegado Charlotte allí? La respuesta era repudiable, llevaba poco más de tres meses “saliendo” con aquel hombre faltándole cinco años le doblaría la edad; a puertas de sus 30 años no había tenido mejor idea que liarse con una muchachita de 16 años, excusándose con que le faltaban un par de meses para cumplir los diecisiete, mismos que aquel día llegaban, pero no de la manera indicada.
—Llegaste… Discúlpame, mi amor. No sabía que llegarías tan temprano.
Kim Myung Jae, era un hombre que rozaba con las puntas de los pies los treinta años; no era mentira afirmar que tenía el cuerpo digno de un adonis, incluso su estatura era tal que la pequeña castaña a su lado podía llegarle apenas a los hombros si se colocaba un par de tacones. Cualquier mujer se sentiría afortunada de pasar una noche con él; sin embargo ¿La idea era igual de tentadora para una mujer tan pequeña de edad, como inmadura? No, no lo era. Prueba de ello fue el temblor que le recorrió el cuerpo cuando luego de dar un par de pasos hacia la chiquilla, este le rozó la mejilla con los dedos, como si de una frágil muñeca de porcelana se tratase.
— Tan pequeña, tan dulce, pero finges ser una fiera que necesita ser domada… No tienes una mínima idea de cuanto he esperado por este día.
— Myung Jae… —susurró poco antes de ser tomada de la cintura con poca delicadeza y que sus labios fuesen sellados por los ajenos. Cada beso con él era diferente y no se refería exactamente al placer que podía brindar tal acto, era rudo… Siempre la tomaba por la nuca y no le permitía alejarse hasta que estuviese satisfecho él, aún cuando ella resultaba con los labios severamente maltratados debido a su poco cuidado al morder y jalar las almohadillas de la menor.
Aunque resultara raro de creer, los acercamientos que habían tenido en su corta relación no habían pasado de besos y un par de caricias que no llegaban a escalar los peldaños exactos para catalogarse como algo meramente sexual; y precisamente aquello era lo que mantenía a Charlotte segura de seguir al lado de aquel hombre, en quien había hallado la atención que tanto anhelaba desde pequeña. Ella no sabía, había sido tan inocente y materialista de creer que en la cita de aquel día por su decimoséptimo cumpleaños solo recibiría regalos como los que estaba acostumbrada a tener con tan solo chasquear los dedos.
—Papá se fue de viaje… In Hye quiso hacer una cena con su familia —sus palabras temblaban tanto como su cuerpo, mientras se intentaba concentrar en algo que no fuesen los labios del mayor marcando la nívea piel de su cuello— Así que salí de casa… ¡Kim!! —exclamó de pronto cuando las manos hombre bajaron de un tirón el vestido sin tirantes que vestía. Quedó entonces con el cuerpo solo cubierto por las delgadas bragas de encaje negro que resguardaban su intimidad.
—¿Por qué gritas? Solo… Estoy tomando posesión de lo que es mío —lanzó el cuerpo petrificado de la chica a la cama poco antes de quitarse la bata, quedando completamente desnudo ante ella— Estoy harto de solo besarte y acariciar tus manos, de que seamos noviecitos como los mocosos de tu edad. Charlotte, ya eres una mujer y quiero que seas, MI MUJER —recalcó acorralándola sobre las sábanas.
— Kim… No, por favor… Yo nunca… —sus palabras se vieron cortadas al ver la sonrisa siniestra en el rostro ajeno.
— ¿Eres virgen? —un ligero movimiento fue la respuesta de la más pequeña de los Seo en un vano intento de hacerle cambiar de opinión— Perfecto… Voy a enseñarte como satisfacer a un hombre, como dejarte coger para que vuelvan a buscarte.
— Myung Jae… —lloriqueó queriendo apartarle— No quiero…
— Sí, sí quieres, mi amor. Porque una vez que terminemos iremos por ese bolso de edición limitada que tanto quieres y depositaremos en una cuenta a tu nombre la primera cuota para comprarte un coche… —la abrió de piernas y rompió con crueldad su prenda íntima— Pero si no quieres… Tendré que obligarte y luego mandarte a casa sola y con unos cuantos moretones en el cuerpo ¿Entendiste?
Lo que pasó luego fue tan difuso, que en la mente de la chiquilla solo quedó el recuerdo de como su cuerpo era usado al gusto y antojo de aquel hombre, mientras sus pensamientos solo podían consolarle repitiéndose una y otra vez que ella era más inteligente que cualquier muchacha de su edad; que mientras sus compañeras de clases habían entregado su cuerpo y su primera experiencia por palabras bonitas y un ramo mediocre de flores, ella lo hacía por algo más costoso. Que su pureza tenía un precio más alto. Aunque todas aquellas palabras vacías no hacían más que incrementar su llanto mientras tal cual una muñeca de trapo era movida a merced de un tercero, sintiéndose muy en el fondo asqueada por lo débil que era, ante ella misma y ante aquel asqueroso tipo que había manchado, una vez más su vida.
Él tenía veintinueve y marcaba con lágrimas y sangre la llegada de los diecisiete de su “pequeña muñeca”.
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LA BUSCADORA DE AUSENCIAS.
CAPÍTULO 3. MARTES 13
Las lluvias no cesan. Es el cuarto día de este pequeño diluvio que ha transformado mi jardín en una pecera. Por momentos recuerdo a Jacques Custeaux, y frente a la ventana del parque, me parece ver entre el follaje, los árboles exuberantes, pasearse peces color naranja, tornasolados, peces como flores, invadiendo el jardín, vulnerando las leyes naturales de los mundos.
Porque debe haber un mundo sumergido. Donde sus habitantes solo puedan dar vueltas y boquear. Sin párpados, y obligados así a una visión constante y terriblemente absurda. Como todo lo que no cesa. Lo que no sufre de mínimas interrupciones.
Mi jardín fue diseñado por un jardinero llamado en el pueblo EL GALLEGO. Y fallecido hace tiempo ya.
Cuando lo conocí, buscando yo plantas en su vivero, encontré un aliado para desarrollar mi creatividad en algo que siempre había soñado: vivir rodeada de árboles y disfrutar de una vista cuya belleza no residía en su tamaño ni exquisitez, sino en la armonía y el verdor impudoroso.
Nunca me gustaron los paisajes domados. Los canteros de arreglos florales me hacer acordar a mi madre y sus malvones. Sus pensamientos que regaba y arreglaba con esmero que nunca destinó a ninguno de nosotros.
Ella amaba arreglar su casa. Ponía rejas andaluzas, había transformado nuestra casita bien ubicada en una zona residencial que distaba mucho de ser nuestro entorno natural, en una coqueta casa de Belgrano. Ella era como la casa. Bella, por fuera, y confusa y arbitraria, hasta deprimente, por dentro.
Ha parado de llover por un rato. Pero no es para ilusionarse. En el campo sabemos cuando la lluvia tiene intenciones de perdurar.
En mi casa gozo de grandes espacios. No tengo casi adornos. Eso también obedece a una reacción ante mis recuerdos de esa casita llena de objetos de porcelana, intocables. Platitos de Limoges. Copas de cristal de Bacarat. Un comedor con sillones franceses dorados a la hoja. Con telas de gobelinos.
Esa era la jungla traída de Inglaterra por mi abuela materna. Alicia, la marinera.
Cada detalle era para su hija, mi madre. Una casa de muñecas, como la de IBSEN.
Yo me sentía una chica de la calle. Vivía en la calle todo el día. Jugaba a que la calle cortada de Olazábal y Melián eran un mundo indómito, como el de Salgari, y yo un aventurero salvaje. Fuerte, capaz de soportar el aburrimiento de los domingos.
Odiaba esa casa de sillones con fundas y objetos mudos y quietos.
Las prótesis que mi mamá le ponía a las cosas para tolerar la vida, se me hacían insoportables.
Por eso siempre fui una callejera. Nómade, desde la muerte de mi padre.
Hoy es martes 13.
"No te cases ni te embarques. Ni te muedes a otra parte".
Este año el pueblo está pobre, arde de rabia y de tristeza. El agua obra como un soporífero que parece a propósito para apagar los ánimos.
La sequía del año pasado, primera que yo recuerde, en este mi pueblo, fértil lugar de la pampa húmeda, dejó grietas en el suelo del parque. Y el amarillo fue el color de desierto y la muerte de nuestro sustento. Un país agrícola ganadero. El granero del mundo.
Un país de gente violenta y asustada. Con memoria escasa y pasiones desatadas, por momentos.
Mi pueblo es un lugar donde nunca soñé estar antes.
Yo, nacida en pleno centro porteño. Odio la city y sus hombres de trajes lustrosos. El movimiento constante de sus pasos me recuerda al de las fieras. Siempre al acecho.
Acá amanece en mi pequeño reino.
Las lluvias parecen querer resarcir a la tierra de su hambre. El verde ya aburre. Cansa el gris de las lágrimas indiferentes de este cielo que no sabe de medias tintas.
Otro día y van cuatro.
Este año tendremos una cosecha récord.
Récord, recuerdos.
Estoy tratando de ejercer la memoria en un país con Alzheimer.
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